Вы находитесь на странице: 1из 2

La superconductividad

Por Isaías Ferreira

Los metales son buenos conductores de la electricidad; o sea, ofrecen poca


resistencia a la misma. Ahora bien, el paso de la electricidad a través de los
conductores genera calor lo cual se traduce en pérdida de energía, situación
indeseable la mayoría de veces. Se calcula que un 10% de la energía generada por
una planta se pierde en las líneas de transmisión. He ahí una situación que podría
aliviarse con el uso de superconductores.

El fenómeno de la superconductividad fue observado por primera vez en 1911 por


el físico danés H. K. Onnes en experimento hecho con
Mercurio a 4 grados Kelvin (452 grados Fahrenheit bajo
cero).

Los superconductores son materiales, elementos o


aleaciones que pierden toda resistencia a temperaturas
extremadamente bajas. Estas temperaturas, llamadas
temperaturas críticas (Tc) —progresivamente más altas
para los diferentes materiales que se van descubriendo—,
pueden ser obtenidas por medio de refrigeración con Helio o Nitrógeno en estado
líquido. Estamos hablando de temperaturas en la vecindad del cero absoluto; o sea,
0 grados Kelvin (K), (460 grados Farenheit (F) ó 273 grados Celsius (ºC) bajo cero).
El Nitrógeno líquido tiene una temperatura de 77 K (321 F ó 196 ºC bajo cero). Se
ha logrado producir materiales que alcanzan superconductividad a temperaturas
tan altas como 133 ºC bajo cero. Con esos requerimientos de temperaturas tan
bajas es económicamente prohibitivo e impráctico tomar ventaja en gran escala de
todos los beneficios de la superconductividad, pero la actividad en ese campo es
grande y los resultados hasta ahora promisorios.

Debido a que estos materiales pierden toda resistencia cuando alcanzan la


superconductividad, una vez una corriente eléctrica se pone en movimiento, como
no hay pérdida de energía, pueden conducir por largo tiempo, que es lo mismo que
decir almacenan energía. Otra característica de los superconductores es que
repelen los campos magnéticos, por lo que un imán que se coloque encima de un
superconductor levita o flota en el aire. Este fenómeno, conocido como el Efecto
Meissner, en honor a su descubridor, Walter Meissner, ha sido utilizado en la
construcción de trenes. En Japón, uno de esos trenes experimentales, que por flotar
en el aire encuentra cero resistencia en forma de fricción, ha llegado a alcanzar
velocidades de más de 300 millas por hora.

Entre los usos de los superconductores están los cables de transmisión de alto
voltaje, generadores de electricidad, almacenamiento de energía, las máquinas de
imagen por resonancia magnética (MRI), “chips” de computadoras ultra-rápidos,
memorias digitales de alta velocidad y capacidad, antenas inalámbricas de
transmisión miniaturizadas, sistemas para detectar submarinos y minas submarinas
y los trenes de levitación por magnetismo.

Imagine materiales superconductores a temperaturas ambientales (25 ºC ó 72 F)...


aunque es elusivo, no faltan los reclamos periódicos de que se ha logrado. Otro
campo promisorio del que hablaré en el futuro y que también recibe su cuota de
falsos reclamos periódicamente es el de la Fusión Nuclear en estado ambiental.
Para más información sobre la superconductividad, visite
http://www.superconductors.org

Вам также может понравиться