Una mujer sin ms all

Comtamos en la actualidad con 56000 dioses en este mundo. De que se

ocupan? Configuran la ertica de eso que, sabindolo o no, han elegido.
Es sorprendente que el psicoanlisis haga tan poco caso de esa injerencia
divina.
Jacques Lacan no ha evidenciado negligencia en este tems, de lo que da
muestras su debate con el catolicismo.
Dios ha sido declarado muerto, sin embargo un fantasma despus de un
siglo en occidente, an juega su partida.
Dnde? En este lugar del Otro, curiosamente ligado a lo femenino, que
coloniza produciendo un efecto etreo, un impedimento.
Es sin embargo posible, aunque raramente, que una experiencia ertica
pueda traspasar este impedimento.
Tal fue el caso de Nietsche, con el acoplamiento de Dionisio y Ariadna. Lo
femenino puede ahora dejar de ser percibido, con Freud, como un
continente negro.
Devenida efectiva, la muerte de Dios deja espacio para la ocurrencia de
Ariadna. Libre, ella sabe hace hacer all con su hijo, domar el goce en
exceso sufrido por su amante; ella sabe, el verdugo es tambin un mendigo
que le da la bienvenida, mujer sin ms all, el prisionero. As ella ama.
Ayudado en este desvo por Nietsche, tratar de esclarecer el propsito
inesperado y extrao que molesta a Lacan (13 de marzo del 73) segn el
cual el goce femenino es el lugar donde Dios todava no ha hecho su salida.