Вы находитесь на странице: 1из 17
Traduecidn de Hilda H. Gare marc angenot el discurso social los limites histéricos de lo pensable y lo decible selacion prosontacin a cargo de mera teresa dlmasso y norma fatata KI serene ‘Scena sn (engage Racor Ae Argento File veeno wtorn 0 oo. ‘lo ael apn sh Dean Coach ays), DE Meo ‘lovato de espata edo, 2 ‘Sct Foro ay rer Cantar 20) Mapa Roger Kare Erte tem SoM Es Syep.reittyem (eam / dr: Cate Aamir) BNR SEE 87 Stora. Se menor 8-brge7 Inge en Aes Gris Der / Abe. Soler 2450, Aline Hecho dps que marae 1.753 Ingen Arena /7 Me Agena. Indice Presentacin, Moris Tae Daluasey Norma Fala Prefacio, Mare Angent 4. Genesis de la moderidad -TRES RECORRIDOS FOR LA TOFOLOGIA GLOBAL 65, Representar al proetariado: doctrinas del arte social y priticaspitéreas 6, Gnosis, milenarismo Kdelogias modernas 7. Nuevas propuestas para el estudio de la argumtentacion en la ida socal riveantos THORICOS 8. Diglogo entre Laurence Guellee yy Mare Angenot Bibtiogatia [Nota sobre los textos at 6 95 129 159 83 a7 a7 1, El discurso social: problematica de conjunto Hay comas que todos dicen porque fueron, dlichas alguna ver. MONTESQUIEU, Conideraions be as causa dela grande de le romanary des dcndencia Al pensar en lo que se decis en su pueblo, y que habia hasta en las antipodas otros Coulon, 10s Marescot, otros Fours, semtian pesar sobre ellos I tierra entera LAURER, Boworrd y Pcwcht ‘Una conducta le parece familiar: descubra {que es algo insito, En fo cotidiano, dliscierma lo inexplicable. Deri de la regla cextablecd, descubra fo absurdo, ssxncte, La expen y are Bi diseurso social: todo lo que se dice yseexribe unt estado de sociedad, todo lo que se imprime, todo lo que se abla piblicamente o se representa hoy en los medios electdsicos. ‘Todo lo que se narra yargumenta, si se considera que narrary am _gunentar son Jos dos grandes modos de puesta en diseuso. ‘© mis bien posemos Hamar “dscurso social” no a ese fade em pitico, eacofénico y redundant, sino alos sistemas genércos, los repertorios tipics, ls regs de eneadenamiento de enunciados ‘que, en una sociedad dada, organiza lo decle-ionarrable yop nnable-yaseguranladvisin de! trabajo discusivo, Se wataenton- cesde hacer aparecer un sistema regulador global cya nanraleza sno se ofrece inmedistamente a la observacién, reglas de produc ‘in y circulacin, as como un cuadeo de productos [Lo que yo propongo es tomar en su lalidad la produccisa so- cial del sentido y de la repsesentacién del mundo, produecién {que presupone el “sistema completo de los intereses de los cuales tuna sociedad est cargada” (Fossaert 1989: 381). As, pienso en tuna operacin radical de deslausuramiento que sumerjalos cam pos discursivos tradicionalmente investigados como x exiseran sisladosyfaeran auténomos (la literatura a ilosofa los escrtos| cientificos) en la tualidad de lo que se imprime yse enuncia ins ‘Stucionalmente. Tengo la itencién de tratar de leno, st puedo decrlo a, a enorme masa de ls dscursos que hablan, que har ‘en hablar al sciusy Hegan al ofdo del hombre en sociedad. Me ropongo recorrer y balizar la toalidad de este vasto rumor donde se encuentran los lugares comunes de Ia conversacion y Jas bromas de café, los espacioswviales de la prensa, del perior dlismo, de los doxigrafsde “la opinién publica’ asf como las for- mas etéreas de a bisquedsaestética, la especulacién Mlosiea ya formalizacién cientifica; donde existen tanto los ealiganesy 1 octrinas politicas que se enfrentan estruendosamente como los ‘murmllos periféricos de ls gropasculos disidentes. En un mo- mento dado, todos ess discursos estin provstos de aceptabil- dad y encanto: tienen efiacia soca y pblicos cautivos, cuyo hae bitus déxico conlieva una permeabilidad particular a esas inuencias, una capacidad de apreciala y de renovar su neces- dad de elias ‘Tomo como objeto concreto, finde Busia yvalidar esta refle- xi6n sobre el discuss socal, I totlidad de a “cosa impresa" en francés (o, al menos, un muestreo muy extenso de ela) produ- cia en el curso de un aio: 1889, Se tata de extablecer un corte sncrOnico arbitratio para descrbiry dar cuenta de lo esribible de esa época. Mis adelante expliaré los motivos de esta eleccién, En tollo cao, esta empresa no apuinta solamente a producir tuna deseripeién, un euadro de Tos temas, los géneros as doctr- fas de una época (aunque tal deseripedn presentara ena misma clerto interés). Supone la construceién de un marco wérico y de enfoques interprettvos que ia organizacién del material recolec- FL DIScUMEO SOCIAL: PRORLEMATICA DE CONUNTD 2g tado presuntamente ha de iustrar y josifiear Y supone en espe lal el hecho de llegar a dar una consistencia teéricaa Ja noci6n {de “aacurso socal” ya mencionada, ‘Me parece pertnente, antes ce comensar on cl aniisis del die cearso socal en 1889, exponer primero a problemstica de con junto, area que ve antcipa, por cierto, al resto del texto, ya que Tas nocionesylas tess que van aformularse se construyen a partir dea reftexign sobre el corpus estudiado asi como sobre los obs taculos yas ifcultades encontradas Hablar de dscurso socal es abordar los discursos como hechos sociales ya partir deal, como hechos bistéricos. También es ver, ten aquello que se exeribe y se dice en una sociedad, hechos que “funcionan independientemente” de los sos que ead indviduo res atribuye, que exsten “fuera de las conciencasindviduales”y {que tienen una “potencia” en virtd de la cual se imponen. En Consecuencia, ant perspectiva retoma lo que se mara y se argur imenta,aslado de sus "manifestaciones individuaes’,y que sin ‘embargo, no es reducible alo colectio, alo estadisicamente di Fnddo: se ata de extrapolar de eas “manifestaciones individu les” aquello que puede ser funcional en las “elaciones sociales", fen lo que se pone en juego en la sociedad y es vetor de “fuerza Soxiales” y que, en el plano de la observacién, se identifica por la parcin de reularidades, de preisikdades. En exe proyecto {Ge tun anise fos dicurtos como productos sociales, elector hnabra reconocido un eco de los prinipios de Durkheim ((1895], 1968) i discurso social si acasotene alguna relacibn con lalengua norma, “lengua literara” de una sociedad~ no tiene relacin Com la “lengua” de los ling. St bien el discurso socal ela me- fiacidn necesatia para que el eddigo lingtisico se concrete en fenunciadoraceptableseinteligibles, la prspectvavociodiscursiva permanece heursticamente alejada del imbito de la lingistca. [Ambis perspectivasparecen irreconcilable, y el andliss de ls Tenguajes sociales e+ antagonista (como, segin mi parecer, de- ‘muestra toda Is investgacion contemporsnea) de a descripeién ‘de “ia lengua” como tn sistema cuyas funciones sociales deben fer en ciesto modo, newiralizads, esitomizadar. Sin ernbargo, el 24 EL piscuRso soctaL Aiscuso social igual que el “e6digo”lingiisico, es aquelto que ‘yaad all, aquello que informa el enunciado particulary le cone Fere un extatve ineligible Porque todo aiscurso concreto (enunciado) descubre siempre el objeto de ss orientacisn como algo ya expect ficado, cuestionado, evaluado, envuelto, si asi piers decine, por una bruma igera que lo osctrece o, al cone trario, como algo esclareeido por palabras ajenas 2 30 prop6sto. Est envuelto, penetrado por las ideas genera: Jes as perspectivas, las apreciacionesy las definiciones ‘de otros. (Baja, 1978: 100) [UNA INTERACCION CENERALIZADA A primera vst, el vasto rumor de los discursos sociales a la im presi de barulo, de cacofonia, de una extrema diversidad de ‘ems, opiniones, lenguajes, erga yesilog es en esa muliplic. dad, en esa “heteroglosia” o “heterologia” dande se ha detenido fandamentalmente el pensamiento de Bat, Este autor acentia unilateratmente a fuidez la desviacion creti hacia wna repee- sentacin deo social como un lugar donde las conciencias (res pondientes”y dialogizadas) estin en constante interacciGn, un Tugaren el que las legitiidades, la jerarquis, as restricciones y Jas domnantes s6lo se consideran en Ia medida en que propor cionan material ala heteroglosia yen el onden esttic, al texto polifSnico, Nosotros no pademos seguir a Batin en este “mito ‘democrstico” (Bestire) lo que trataremios de hacer es exponer Jas contradccionesy las Funciones, no para describ un sistema ‘sttico, sino aquello que lamaremos tina higenonia entendida ‘como un conjunto complejo de regls prescriptvas de diversities ion de lo decibleyde cohesin, de coalescencia de imegracién Et discurso social no es ni un espacio indeterminado donde las diversas tematizaciones se producen de manera alestoria, ni una yuntaposicion de sociolectos, génerosy estilo encerrados en ss 1 DSCURSO SOCIAL PRORLEMATICA BE-CONTLNTO. 25 propiastradiciones, ue evolucionan segiin sus propia pautas n= temas, Por es, hablar del iscurso soca era descrbir un objeto ‘empust, formadio por una serie de sabconjunts interactvos, de tnigrantes elementos metaforicos, donde operan tendencias he- igeménicn y eyes sis. Sin embargo, retendremot la tess de Batin qe sostiene una inteaeién generalieada. Los génerosy os dscursos no forman complejs refprocamente impermeables. Los enuncados no de- ‘ben tratarse como “cosas, com ménadas, sino como “eslabones” de cadenasdialgias; no se bastan ax mismos, son rellejos unos de otros, estin“lenos de ecosy de recuerdos", penetra por" ‘ones del mundo, tendencas, eorias” de una época, Aquise ‘onan las nociones de inttetualided (como circulacién y trans formaciéa de ideologemas, «x deci, de pequefas unidades sgnifieantes dotadas de aceptabildad dfusa en una dose dada) y ‘le intertiscursivdad (como interacién e influencia mutua de ls ‘aomikeas del dicuso), Eras nociones convocan ala investign- ‘nde repas ode tendencias, en absoluto universales, pero capa ‘es de defini idenificar un estado determinado del discurso so dal Hllas iavitan a ver de qué manera, por ejemplo, ciertos Ioologemas deben su aceptabilidad a una gran capacidad de mw taciGn y reactiaciin al pasar dela prensa de actualidad a2 no ela, oa discuso médico y centifico, oa ensayo de “Hlosofia so- dale ‘Mi proyecto busca sacar af hz esta itendiscursvidad genera liza de fines del siglo XIX, y volver a poner en comunicacién 16 ica ytemtca los espacios sublimes de la reflexién Glos6ticay la literatura audaz e innovadora con el campo trivial del eslogan po- lito, fa eancin de ea concen, ya comicidad de a revistas so tircas, de las bromas sobre ls militares y de las “gacetilas” dela prensa populat: [Lo que se enuncia en I vida social acusaeiraeias por ls que «41 enunciad “reconoce” st posicionamiento en la economia die ‘cusiva y opera segin eite reconocimiento: e discurso social, Como unidad global sla resultante de ests estrategie muliples aunque no aleaoras. 26 mLpiscunsosoctat ALEGORESIS, INFERLZCIBIIDAD efecto de ‘masa sincrdnica” del dicoro socal sobredter sna Ia tepblidad de los textos pareslares que forman con iat Ala lectura de un texto dado se sperponen gamete otros textor que ocipan i memoria, porn fenémene ant. logo al de a remanencia reislana. Esa sobreimpotcién 4 lama, en ln dcuros sociales atiguos 7 clsco, agrss proyeceion centripts de ls textos de toda la red sobre un Textotitor o un corpus feichlmdo Zumhor Surin). Fens aes andlog se producen en ls ducurtr moderos, por a necenidad etrctral que esta de a orgniacién ope. lige de or campon ducuvos Lainerepbiidadt segura tna entopia hermenéutica que hac lee lo ‘exon de una tpoea (lode la memoria cults ‘aD con derta esvecher monoxémics, que eicotomizn air Faleaheteroliea de certs esrton, anual ncsperado se dice lo nuevos lo previble Las *muers iden coven el Fiengo de paar inadertidas porque se abordan en un marco Peso gye eh ogo ge we pr» ae fe eee oe enema sender a ten gpl nc for sen conde aig Ui sgin eran pros de ip raters berms eee ok dei LleePreoe un ea ate! ler 12125) nen nme Danae LbIscURSO SOCIAL; PRORLEMATICA DE CONJUNTO 27 La primera consecuenia de nuestro enfoque es no dsociar ja- nds cl contenido” de la forma”, lo que se dice ya manera ade- ‘Cuada de decirlo, El diseuso social une “ideas” y “formas de hae bar” de manera que a menudo basa con abandonarse a una fraseologia para dejarse absorber por la Wdeologfa que le es inma- nnente. Si cualquier entinciado, oral o escrito, comunica un “men- je" a forma del enunciado es medio o realizacién parcial de ‘Ge mensaje Se puede pensar en ls fraseologias de Ios lenguajes ‘Candnieor, en los clichés eufricos ("Todos os franceses que se preocupan por la dignidad y el honor del pais estarin de euerdo en..")-? Los rsgos especifcos de un entinciado son ‘marcas de una condicién de produccidn, de un efecto y de una funcin. El uso paral cul wn texto fue elaborado puede ser re conocido en su organizacin y en sus eleecioneslingusticas (Gr vel, 19787) ‘topo x5 mxoLocin Como se ve claramente, ya nose tata de oponer “ciencia”y"ite- atta’ ala idevlpi, impostora y engaiiosa. Porque Ia ideal ‘a en todas partes, en todo Iga, ya palabra misma “ideology {ja de ser pertinenteen el sentido de que, al seguir el camino {que guiaba la reflenin hacia una semidtica vociohistrica, me {hos investigadores han legado a hacer suya la proposicin ina gual de Marxino yfilofia det lnguaje (1929): todo lenguaje es oolégico, todo lo que significa hace signo en la ideologta, Co Bjn/Voléshinow nae iti 28, 28 eLpiscunsosocint EL Ambo de a ideologia coincide con el de fs signos: se corresponden mutuamente. Alli donde se encuentra fl signo, se encuentra también Ia ideologia, (Bs) ‘in/Vet6shinov [1929], 1977: 27) "Todo lo que se analiza coma signa, lengusjeydiscurso es ideol6- ‘sico” significa que todo lo que puede identficarse all, como los pos de enunciados, la verbalzaciGn de los temas, los movdos de ‘estructuracion o de composicién de los enunciades, la goseolo- fa subyacente en una forma significant, todo exo leva la marca ‘de maneras de conocer y de representar lo conocido que no van de suyo, que no son necesarias ni universes, y que conitevan apuestas [nies] sociales, manifiestan intereses sociales y acupan, luna posicin (dominante 0 dominada, igamos, aunque la topo- logia a deserbir sea més compleja) en I economia de los seu 08 sociales. Todo lo que se dice en wna sociedad realzayaltera ‘modelos, preconsrucios tod un yall que e un producto so- ‘al acumilado). Toda paradoja se inscribe en la esfera de in- fuencia de una dosa. Un debate so se desarollaapoyindose en ‘una tépicacomdin alos argumentos optiestos. En toda sociedad, Js masa de discursos~dlvergentesy antagénicos-engendra tn da ‘ibe global masala det cual x6lo es posible pereibi por anacto- nismo el noch nicht Gesageer’, loan no-dicho (para citar aqua Ems Bloch) eeeaeeed mrceacoxia, so hecho de hablar el acu oie sng 90 ence Sinpiementconjunto contingent dean weit) a ca que, mi al ea cera eo eng de edad feasts stants don evo aes opiniones ‘esis pure iene nx ina ieee sk Imaera de conocer design To conocido gue oboe cum soley ue ran yin non eter Cursos oie aque gu,gends Amonio Grama sel 1 DSCURSO SOCIAL PRORLEMATICA DE.CONJUATO. 29 ‘nari hegemonia® La hegemonia completa, ene orden dela ideo- Jot" lon sistemas de dominacin politica y de explain cond mica que caracteriran ina formacin socal. En relacin diléctica con las iversificaciones del discurso (sein sus destinatarios, sus rads de dstincion, su poscida topalégica ligada a un determi: ‘ado aparato), es posible posular que las pricticas significantes «que coexisten en una sociedad no estin yuxtapuestas, sino que fr ‘man un todo “ornico” yon cointeligibles, no solamente porque allise producen se imponen temas recurrent, ideas de mods Iugares comunes y efectos de evdencia, sino tambign porque, de ‘manera mas disimulada, mis alé de las temica aparents (ens tegrndola), el investigador podré reconsiuirreglasgeneraes de lo decibley de lo eseibible, una wpics, una gnoseologia, determi nando, en conjunto, loaceprable disursvo de una época En cada sociedad con el peso de st "memoria" discs, la acumulacion de signos y modelos producidos en el pasado para etados anerion res del orden social Ia interaccin de lor diteursos, los inereses ‘qe los ontienen yl neceidad de pensar colectiamente la nove: dad himtrica producen la dominancia de certo hechos seri ‘con de “forma” y de “contenido” que sobredeterminan global mente lo enunciable y prin de medios de enunciacéa alo Impensabe o lo “atin no dicho" (que no se corresponde de nin- rin modo con Io inexitente oo quimerico} La hegemonia que abordaremos aq es la que se estblece en 1 dscusosocial, es decir, ex la manera en que una sociedad dada se objedea en textos, en esritos (Y lammbign en géneros orale) No ls consideraremos tn mecanismo de dominio que abarcaria toda i cultura, que abarcaria no séto los diseursos los mito, sino también ls “rtuaes” (en un sentido ampli), la semantiza cm de los uss y as significaciones inmanentes a las diversas prcticas materiales ya ls “ereencias” que las movilizan. Sin duds, Ia hegemonia discuriva solo ex wn elemento de una hegemonia cultural mis abareadora, que establece la legiinidad y el sentido 0 mL pisconso soca de los diversos “eatilon de vida’, de las costumbres, acttudes y “mentalidades" que parecen manifesta. Mis adelante expongo Ins razones por las cuales me parece pertinente asl el anlisis de Jos discursos sociales del resto de lo que en la cultura produce sentido y por lo que la sociedad se manifiesta organizada Vaxiolo- sizada Hago una aclaracién: no lamo “hegemoni l conjunto de los cesquemas discusivos, temas, ideas ¢ ideologias que prevalecen, redominan, 0 Genen el mis ako grado de legitimidad en el die- curso social global oen alguno de sus actores. La hegemonta es, ‘mis bien, el conjunto de los “repertorios”y regla la topologia, de lor “estaus” que confesen a esas enidades dscursivas poscio- nes de influencia yprestigio, les procuran ess, formas, micro relatos yangumentos que contribuyen a aceptatilided. Puede suceder que, para abreviar, se diga que tl temtica al faseolo- ‘£4, tl conjuto dcursivo som “hegeménicor. Exo es manifertar {en términor simplifcador ol hecho de que esas entdades aprove- han I igica hegemsnica para imponere y difundire. La hege- sonia designa entonces un grado ms clad de abtracci6n que Ja desripein de los discursos, Muatis mutandis ella ex 1s pro- ducciones discurivas y dxicat lo que los paradigms (de Kain) ‘ola epistemes (de Foucault) som alas teoriasylas doctrinascien- ticas que prevalecen en una época dad: tn sistema regulador {que predetermina la producein de formas iscuriae concretas Decir que tal entidad eognitiva 0 diseursiva es comiante en ‘una época dada no implica negar que et inserta en in jaego.en 1 que exsten mitiplesestrategias que la cuestionan yse oponen 2 ella, alterando aus clementos, En este sentido -pongo un een plo banal-, en 1889 hay una cierta censura sobre el sexo y sus re- presentaciones (aunque no puedo esbozar sus caracteristicas en ppocas lineas) No obstante, esa misma censura permite que el le bertinaje “bien eserito” de Cate Mendes, Ia apotogia de boule- ‘var dels coat del Pais dels placeres,o las dacs oscura mente sublimadas de la innovadora novela naturalita 0 ‘modernista se manifiesten, adquieran prestigio alos ojos deal nos ytematicen, en cierto modo, sus transgresones, La hegemo- nia eslo que engendra ala vere sexo “vitoriano”reprimio ys FL DISCURHO SOCIAL: FROBLEMATICA DE CONTUNTO 1 cortejo de “tranagresiones"y “audacias": Porque a la hegemonia Xe une la legiblida, el interé+-detectura, Calle Mendis y Rar hide, por més audaces que fueran, son tn “egies” hoy como tos rabajs lenos de antordad del Dr. Garnier sobre as abervie tdones del insinto genésico. Podemos apreciar claramnente por (qué estos excrtores excandalosos permiten s6lo una lectura "a (Gucoldgica™. Permeabes alas ideas dominantes que su “perver én" se complacia en wansgredir, sdlo podian operar cierto ‘tect significantey “signifeatvo" en el interior de su propia hhegemonia, Se dirs que eran “desu tempo". Bn vita de una i ‘én estétca sin dda agradable, un aficionado curioso puede en- ‘ontrar todavia cierto encanto en Péladan, Rachilde o Jean Lo- Frain, quienes nos dan la intuicgn fugaz del ipo "extraio” de tiseuso social que alimentaba Ia dinimica de sus audacias de pemsamiento yt bisquedas estécas, HPcEMONA, LUGHTIMACION ¥ ACEFTABILIDAD Lahegemonia no es sto aquello que, en medio del aso rumor de los dscurss sociales, se manifesta con mis fuerza ose dice en ‘itis ingares. Tampoco es esa dominancia cuandatva que haria ts “audibles” las banalidades del café concert ola broma burda de los diarios populares frente a los stiles debates de a Revue des ‘Deus Mondes, La hegemonia es, fandamentalmente, un conjunto {de mecanismos unifcadoresy reguladores que aseguran al vez Ja divisién del trabajo dizeusivo yun grado de homogeneizacion de retsrcas, spicas y doxas wansdiscursivas, Sin embargo, esos ‘mecanismosimponen aceptabilidad sobre lo que se dice y sees ‘nbe,yestratfican gradosy formas de legitimidad. Por lo nto, la hegemonta se compone de regis candnicas de los géneros ylos discursos (ineludo el margen de variaiones y desiacionesacep> tables) de las precedencias y estate de los diferentes discurses, fe las norinas del lenguaje correcto(incuyendo también el con ‘col de los grados de dissrbucign de Ia lengua, desde ealto esto ‘terario hasta elvae todo de Ia escritura periodsca “popular” y 32 AL Discunso soctat {de las formas aceptables de la narracién, de la argumentaciin , de manera mis general, de la eognicin discursva, yun repertor rio de temas que se"imponen’ a todos lor esptits, pero de tal suerte que su tratamiento abre el eampo de debates y divensosre- sgulados por consenciones de forma y de contenido. Lahegemonta impone dogmas fics abe, hasta en una 30 ciedad “liberal” que se conrdera as mista emancipada de ales imposiciones arbitrarias (atl punto que uno de los “dogmas” de las sociedates modernas es la pretensién de la falta de ta Dies, la valorizacin del jucioeritico y fa Kibre expressin de as “individualidades" que los componen). Entendemos entonces por hegemonia el conjunto complejo de las diversas normas © Imposiciones que operan contra lo aleatorio, lo centrifuge y Io ‘marginal, indican los temas aceptabese, ndisociablemente, las imaneras tolerable de trataros, einsttuyen la jerarqua de Ia le sidmidades (de valor, distincién y prestigi) sobre un fondo de Felativa homogeneidad. La hegemonia debe describirseformal- ‘mente como un “eanon de reglas"y de imposiciones legitimado- ‘sy, soclalente, como un insrumento de control social, como luna vaste sinegia de poderes, restrieciones y medios de exchi- si6n ligados a arbitrarios formales y temdtcos Lo que llamamos hegemonia es, ex un lengua no idealist, ‘equivalente del Zar roméntco-hegeliano; un Zaigist no con- «ebido como el “Fendmeno” de una casa expresva o una esencia hiswrica, ni como propio dena elite oun puiado de mentese=- clarecidas, de grandes pensadorcs, (Sin embargo, es cierto que la hhegemonia produce, impone y legiima certo» pensamientos ‘como “grandes pensamientos,y a certos pensadores como "Ia fencarmacion de su época™) Si bien Ia hegemonia est formada por regulardades que hacen aceptable yeficaz to que se dice y le confleren un estas determinado, aparece como un sistema gue se regula por sf mismo sin que haya detrsun Gait an director de ‘orquesta, un Deus in macking,nisiquiera un setie de relevos pro- vistos de una idensdad, un rox, En ls sociecaes Uamadas “primiivar’, a hegemonta (sex que ‘ste rmino iene all sentido) se identifica com In cohesion estruc- turada de los mites cormoldgicosysociogtnicos, de los lengucjes| DISCURSO SOCIAL: PROPLIMTICA DE CONJUNTO 3 ritalesy,progresitamente, de todo lenguaje asin ak prc ‘easdel grupo, De modo que, en efecto, para trataresassociedades, ¢ltéemino mismo “hegemonia” ex nit ax como es nil hablar de una “norma lingistica” all donde la lengua es homogénea, {donde todos los sujetos hablantes uilizan Ia “misma lengua. Sin ‘embargo, ineluso en esta sociedad primitva yipco idea [Weber] ‘que evoeo, desde que hay mediacién (cuando el lenguaje de los, rmitos debe saducie a los lenguajes siwales) y disimiacion (and los chamanes usan una jerga que les esd reserva), el concepto de hegemonia puede intervenit, estableciendo quien ede decir puéyen qué eircunstancias, yma se nstauian as fla de transodificacién entre mitor,rtale y otras prion sige En una sociedad compejs estratifcads en clases y role scia- Jes, donde ls funciones estin diversfeadas j los antagonistasson, rilhples, la homogeneidadl orginica de los dicurses e: menos cvidente sas sociedades no dejan de legimare imponer formas de expresion, principios cognitivos, reglas de lenguae, inscri- biendo en sus axiomas mismos la valorizacion de la “bertad de palabra" de la originalidad personal, yl rechazo de las aorida- des dogrtieas, como deciamos antriormente Thuerit en el empo, la hegemonta dicursiva propia de una coyunturn dada se compone de mecanismos reguladores que se hha establecido en duraciones diferentes: lentaelaboracin (alo largo de los silos) de la lengua “nacional, de a frascologie y de sus rerdrieas de prestigios reordenamientosimperceptibles 0 repentinos de la divs de lon campos, génerosydscursos cand nicos; aparicién y obsolescencla ripida de temas e ideas “de ‘moda’ y relatos de aewalidad, interpretados sein los signos de los tempos sas diferencias de temporalidades son también rela- tivamente armonizadasyreguladay, de modo que el conjunto evo Icon comme un toda, Lahegemonia no es, entonces, ni yuxtaposicidn ni coessten cia. A pesar de muchos “puntos de ficeén” y de confit, forma ‘un conjunto que apuntaa la ertabilida ya la horneostai, mien tras que ella misma ex constantemente en vias de reparscin, de senotacién. (La imagen que se impone aqui er lade una especie 4 mpsconso sociat de “palacio” de la cultura, donde una multitud de artesanos y ‘breros se encargerfan dels reparaciones permanente, bajo una ‘oordinacién siempre problemstica, prs lograr un monument _randioso, pero siempre inconcluso.) El equilibro relativ de los femas impuestos, de las normasydvsiones de las teas no es el resultado de una ausencia de contradiciones: esa eeultante de las relaciones de fuerza y de los interess de todos os interlocutor res socials. Los iteratos“puros”estafan satsfechos con una so- ciedad en In que, como en Viaje a pai de ls Aras, de Maurois, solamente la Ierata tviera derecho de ciudadanta yen la que 1a palabra literaria fuera el tnico lengusje permitido, Los médicos “puros", ses que existn, tal ver sueiien, como en Les Mortals, 4c Léon Daudet, con wna sociedad enteramente medicalizada onde el discurso méico tuviera toda Ia autoridad y ocupara el lugar de la religién, el arte y Is politica. Las wopias saureas de Daudet y Mauris existen para recordamos que todo gran sector Aiscusivo (y no so et relgios) tiene un potencial“toaiario’, ¥ que sdlo las condiciones sociales le probiben persistir ens ‘scneia hacia tna extension masima.* ‘Conjunto de regs y de inctacones, canon de legiimidades © insrmento de control, la heyemonta que *apunta” cieramente 4 Is homogeneidad, als homeostasis, no sélo se presenta como tan conjunto de contradiciones parcial, de tensiones entre Fuer- zs centrifuge ycentripeta, sino que, més atin, logra imponerse justamente como resultado de todas esas tensiones y vectores de interacciGn. La hegemonfa no correspond a una "ideologia do- rminante” monoltca sino (este vocabularo es inadecuado) a una Adominancia en el juego de as deologtze. En la heyemonia inter- ‘ienen interesesestructurales, tradiciones (porque la hegemonta fs siempre in momento de readaptacién de un eatado hegems- rico anterior), posciones adidas y defendidas, ~pereza" inte- ‘igi cniarfomaconersodes respon LDISCUNSO SOCtAL: PRORLEMATICA DE CONIUNTO 35, tecual y necesidades de adapracign ala doxa. Hasta aq, nada misctioso, adem, a hegemonta engendra hegemonia els rutinas alas convergencias, se zefuerza con el slo efecto de masa, [A pesar de decir esto, ex necesaio reitear que eo funciona por {que no tene necesidad de ser homogéaeo ni“tomalitario" el sie tema da cabda a todo tipo de fuerzascenuttuas,vectores de dit tinciones de esoterismor, de especalizacones, de disidencas, de paradoja Ta producciGn de la norma lingisic, dela lengua legitima ‘que forma parte de eta hegemonia, implica también su escala de istinciones su dsimilacién en diversosidilectos, mis o menos Candnicos, que ve refieren al “tipo ideal, al dempo que sefalan ldentidades sociales. En busca del tiempo perdide se consagra ala identiicacén de ess lengusjesdisnguidos el seor de Norpois {que habla como se escribe en la Revue dx rex Mand) no se ex presa como Oriane de Guermantes, quien no comprende nada fel cipo de dissineién burguesa de Madame Verdurin,o del estilo stein” del oven Bloch, “A tas de un movimiento constant, donde dela daxa se en- igendra a paradojs, donde la originaldad se fabrea con lugares ‘omnes, donde las querellas plitias, ciemifieasyestcas slo se desarrollan con apuestas omnes y apoysndose en una tpica ‘culta por I misma vvacdad de los debates através también de fas funciones “locales” de cada discurso (Gunciones de interpela- cin legitimacién, encanto psicagogias divers), mediante esis fiversifieaciones y eve “movimiento” es que opera Ia equlacion Ihegemdniea, Todo exo eo que hace que, para nosots, con la amada “perspectiva del Sempo, la pricopatlogia de la histeria de Charcot la teratura de boulevard y ibertina de Carle Mes. ds, el expiry de Henri de Rochefort el de Aurélien Scholl, as novelas de Emile Zola y las de Paul Bourget, os fatums anise tas de Edouard Dramont ylas canciones del café concert de Pa tus parezean ato por su forma como por s contenido, pertene ‘entesa la mima poca, mientras que, ssperScialmente, todo los tlistingue; esa 6poca que fos contemporsneos habia Hamad con tan matiz de angurtia erepuscular "Fin de siecle” y que una gene rain ms tarde se identifiers, con involuntara iron comme 38 mLpscomspsocta, Bat Epogu, comienno de es Bele Epoque que vgs modo de [a presidencia de Sadi Carnot la de Félix Faure. ‘MncEatONA, ESTADO, CLASE DOMINANTE. 1a hegemonia discumsiva no es algo que exista “en el aire”. Su base es el Estadosnacién que ha legado ya ala maduver, el espa: cio social unificado por la expansién de una “esfera piblica” ex tendida. Hay una relacién directa entre Ia realidad “immaterial” ‘de una hegemonia sociodiseursiva y los aparatos del Estado, las Instnuciones coordinada de ia sociedad civil el comercio dell ‘ro y del peri6ico, y el mercado “nacional” que se cea. Sin en ‘argo, ls lineas que siguen no conducen a identifiar la hegemo- nia con una “deoogta dominante", que seria la ideologia dels clase dominante. La hegemonta et quella que produce lo social como diacurso, es dec ertablece ote larder la dominacin de tun orden de lo decible que mantene un estrecho contacto con la ‘ase dominante, Es conocida a férmula de Marx, en La deli flenana, que dice: Las ideas de In clase dominante son las ideas dela case dominante de cada época 0 dicho en otros tnminos, la late que eerce el poder material dominate en lasocle- ad es, al mismo tempo, su poder apintual dominant (Marx y Engels (1982), 1971: 50) ‘Que la borguesia se “construya un mundo a su propia imagen" (Grace que en el Mania comoita no designa silo las ideologies, sino In estructura de tn mundo material) puede comprenderse fen el siguiente sentido, si se aplica a los discuriosy los lenguajes ‘andnicon con su norma lingifstca“elevada” yau canon de gene 0s discusos, la hegemonia forma tn dxposivo favorable ala clase dominante, ala impesicién de su dominacién, porgue el ‘como de adquisicién de still, de competencias de produccion y ‘de recepeién, es clevado ylas formas de“desroche ostentador” se "HL DISCURSO SOCIAL: PRORIENATICA BE-CONUNTO S7 producen en armonia com los modos de vida ye athorde ls clases prvilegiadas. De all que los dscursos mae legitimos encientren fen los miembros dela clase dominante aus desinataros “natarse les", aquellos a quienes su modo de vida les permite com mucha faclidad semtirtos como pertinents satsfctorios e integrals sin esfuerzo, mientras que requieren de las otras clases una “buena voluntad cultural” siempre problemitica (Bourdieu, 1979, 1982). Por lo dems, los discurso egtimos siren menos para someter a los dominados (que se dejan dominar, nos recverda Pier Bourdieu, por l ides impiciade su habitus seri) que para reu- fir motva y ocupas os esptiue de lox dominadores, que neces tan ser convencidos para ereer Sin embargo, se puede comprender también que Ix valgata ‘marxst sobre laideologia dominance concluya en la esis “de vima instancia”segin la cua, a través de todos los debates, de to- os los géneros dscursvor, ain de cuentas, la clase dominance (a pesarde los antagonismos de ss fraciones) siempre termina por promover una visi de las cosa eideologiasconformes a site tereses histricos. Esta proposicién me parece indemestrable y smetaisica: sélo puede parsr por tautologia yrazonamiento cree la La hegemonia es “socal” porque prodice discursamente @ [a sociedad como totalidad. No es propiedad de una clase, Pero como insituye preeminencis,legitmidades, interesesy valores, nnanuralmentefivorece a quienes estin mejor studs para reco- socerse en ella ysacar provecho, Es comveniente ahora enumerar los elementos que componea el hecho hegeménico, 0 mis bien (como esos elementos no son di sociable, los diferentes puntos de vista dee los que este hecho puede ser abordado, 38 niosscunso seta a. tanexcua sche Ellenguaje no ex entendido aqui como éeligo universal y sistema de regs abstract. Lo que habremos de considerar es ese “fran- césliterario” que se designa también como lengua nacanat Bsa Tengua es inseparable de los saberes de protocolo, expresiones Jdiomatcas,fraseologisy troposlegitimadores (de sus uss). ‘La lengua ofcatiterara, an naturalmente adquirida por los ‘retoios del elase dominant, est hecha de esas fuerzas que tas Cenden el plurlinghismo (Ia heteroglosia) de una sociedad de Clases y “unifican y centralizan el pensamiento Iterarioideol6- ico” (Bain). [No consideramos a lengua como un sistema de eategor riasgramatiales abstracts, sino como un Tenguaje ideo- ligicamentesaturado, como una concepelén del mundo, inchso como una opinién conereta, como lo que garan- fiza un maximum de comprensin muta en todas as e5- feras de la vida ideologica. (Bain, 1978: 95)° La lengua legtina determina, sin diveiminar diectamente, all enunciador aptaie sobre todo "imprimible”. Exe francés iterario| noes un eédigo homogénco sino una sul eauacacién de disin- ‘ones dande ls efectos de reconocimiento se deben al menor de- tale, La Revue des Dux Monde, que es a tnica que én 1889 man tiene @ pie untilas la ortografa “myfons” (por enfants, “nifos"), jugonens (por jugenent “ui” ee, sabe hasta qué panto ese de {alle alagaladeicadeza de sus lectores. 1. r6P1¢A ¥ evosEoLocts Hay que remontarse a Avisttees y llamar tépica al conjunto de fos “lugares” (pa) 0 presipuestorirreductibles del vrosimilso- ‘ial los que todos fos que intervienen en los debates se refieren 5 Ven abi anette (19), 177 1 DINGURSO SOCLAL: PRORLEMATICA DE CONJUNTO $9) para fundar sus dvergencis y desacuedos, veces volentos en lpariencis es dee, todos ls presupuestoscolectvos de los dis ‘cursos argumentatvosy narratives. Péguy, en Nusa juventud re- ‘cueta persinentemente que esa t6picaeslacondicin de la prox “duccién discursiva: ‘Unos y otros [dreyfusanos y antdreyfusianos), hasta donde recuerdo, tenfamos un postulado comin, un - ger comin, era lo que bacia nuestra digaidad comin, la ‘ignidad de toda la bala (...] y ext proposicién co- ‘min iniil, que era exidente, sobre la cual todo el mundo extaha de acuerdo, de la que ni siquiera se ha- blaba porque era tan evidente que se sobreentendia en todas partes (..] 7m qe mo habia que taicionar que la toscin, especialmente la train mila, era un eimen. [Sabemos que cl drama ideoldgico de Péguy es que en 1905 son su amigo" Ia inquierda del Partido Socialist, quienes recuran ese poy evidencia de ese "ugar co saa") La t6pica produce lo opinable, lo plausible, pero también est resupuesta en toda seevencia narrativa,constnyyendo el orden {de la Veridicelén consensual que es condiciéa de toda discursive dad, y que sostiene la dindmica de encodenamientde los enunc- dos de todo tipo, Cletamente, esa tpica implica "lugares" vans histéricos,euas uiversales: "hay que tratar dela misma manera hechos emejantes" (rela de justia), el fin justia los medios” {lopasprosvéic)... Sin slucién de continidsd,englobe imp tos presupuestos propios de una determinads Epoeay socke dad. La retieaclsiea ya desribiaen un continua los lugares ‘comuies esi lgicos yx mawimas generals del verosiil, r= tos a temas sociales (el honor, el respeto, el amor maternal... En efecto, no hay ruptura de continuidad entre todas las precons truceiones argumentativas, mse o menor dens semnticamente, ‘que Forman el repertorio de 1o probable y que Tamaremos la 4o si piscunso social, doz. La daca es Jo que cae de maduro, lo que soo se predica alos conversos (pero conversosignorantes de los findamentos des ‘reenca) 10 que es impersonal, sin embargo, necesario para po- ‘der pensar lo que se piensa ydecir lo que se tiene que decir Esta sdava forma un sistema maleable en el ca un topos puede “escon- der otro", de mado que los foradores de paradojas quedan ate padios en la doxologia de su tempo ® Se puede hablar de una dava como comin denominador social y como repertorio pico ordinario de un estado de sociedad, pero también se la puede abordar como algo estratificado, seg los conoeimientosy los implicitos propios de una determinada ‘cantdad y composicién de capital cultural Hay una dasa de alta sistincin para los “aristceatas del espirty", como hay una dora subalterna para el pesiédico sensacionalstaj, mis abajo todas, tuna para los ‘pobres de espsitu",entrevero de dichoe y prover bios que contiene, por lo demés, hastants “alodoxiae”, También se puede (en ouro orden de exrtficscin) llamar dex alos pee= supuestos de los diseursos exotéries (de a opinin pbc, del periodismo) por oposicién a lor furcamentos reflexivos de 10 “probable” en Ios diseursos exotéricos, que implica tn costo ele- vado de especializacién (cieneias, filosofis). Dosa denotaria en tonces el orden de lo implicto pblio, del trivium, del lenguaje de las uibunas. Estas es acepciones (dexa comin, dows extratif= cada en dstinciones y daa uosus prenupuestos de los conocimien= tos) no deben conducir a la eleecin de una de ella tata aq (como para lo grados de la lengua iteraia) de percibirrimulté- ‘neamente ls disiilacionesy los denominadores comines Si todo acto de dseuno es también, necesariamente, tn acto de conocimiento, hay que ir mis alld de wn repertorio tépico para abordar una gusselapi, x decir un conjunto de reglas que ‘determinan la funcién cognitiva de ls dictsos, que modelan Sauls non en de dno ‘Sesionrlon que len 1) Pipi aa rade Da) Ennio ‘su lms prc ne opment, FL DISCURSO SoctaL: oMLEUCTICA DECONUNTO 42 los dscursos como operaciones cogaitivas. Fata gnoseologiaco- rresponde a las maneras en que el "mundo" puede ser eaquems- tiado sobre un soporte de lenguaje (maneras euyo fondo es la égiea natural), espuematzacones que constitayen la precond- cin de losjuicios (de valor, de eleccion). Eva gnoscologia, que postulamos como un hecho de discurso indivociable de Ia t6- pica, corresponde a lo que se ha Ilamado a veces “estructuras mentaes" de tl clase o de tal época o, de manera més vag, “pensamicntos" (pensamiento salvaje, pensamiento animist, ppentamiento miico-analdgico, ec). Podria hablarse tambien de “episteme", con Ia salvedad de que ese vérmino parece remi- Lire inmediato a las ciencis, alos conocimientos instar, a Jas “iscplinas". Si del lado de ls ciencias se puede identificar tuna episteme dominante en 1889 (porithistaesperimentalana- ico-evolucionista), éta podria no ser otra cosa que un avatar de una gnoseologia més general, ‘Tratremos entonces de identifcar una gnoseologia domi rant, con sus variaciones y sus esterismos; las bases cognitivas {que permiten comprender sindpticamente los ducutson de la prensa, ciertas pritcasKterarias, eros procedimientos cent cosy otras formas instiuidas de Is cognicisn dscursiva, Yo identi ficaria esta gnoseologia dominant, que sine de "mana de wo” as tépicas, como lo "novelesco genera 3-renicns rants La configuracén de los discursos seins est marcad por la pre- sencia panicularmente identficabe (como a dena nora en tne dio de una galaxia) de objetos temticosrepresentados por la dow formas del saz, de lo intocabe: los fetches los tae. Estos“ ‘ocables" son conocides como tale: tentan a los tanigrexoresy losiconoclstas, pro los habita un manddel que son testimonio w- das ls vibraciones retércas que los rodean. La Patria el jérco, 1a Giencia extn del Inco de lo feces; l sexo, la locura la per versién, del lado de ls tabies-un gran nimero de audaces leva tan agut el velo de sy ataea, con #3 jmnowador core, la aprobar in de los hap ow Hay que salar tambien que un tab puede 442 eLpiscunso soca ‘cular oto: en efecto, a veces une tlene ganas de decir, en espe ‘ial To ibertinos itera, "hagan un esfuerzo méssi quieren ser te wendad audaces. Bs importante analzar eso fetches y tabi y ‘su grad de intangibilidad, porque no slo estin representados en ¢ldlscurso social, sino que son esencialmnente producids por 8 4. recs TRISMo/ETNOCENTRISNO La hegemonia puede sbordarse tambign como una norma pragmé- tia que define en st centro un enunciadorlegitimo, quien se arrogael derecho de hablar sobre alteridades’,determinada en re lacign con €t-francés, adult, masculine, cult, wrbanizado, en ‘completa armonta con el juego de ls temas dominantes~ Los _séneroscannicos del discus socal hablan aun destnatario ime plicit, también legimado,y no hay mejor manera de Tegtimarto fae dare “derecho de fscalizcin’ [dn de mgord] sobre los que 0 'ienen derecho a la palabra os locos os criminals, los nfo, is ‘mujeres la ple campesina y urban, los salajes yous primitives. Desde el punto de vista de esta pragmtica, puede verse cémo ta hegemonta se presenta a laver como discuso universal, de omni esa y como alocucién dina, identasa, selectva, qe pro- ‘duce los medios de discriminaci y de dstincin, de legitimiiad 1 de egitimida. ‘La hegemonia es entonces un “ego-centrismo" y un etmocen- twisno, Es decir que engendra cae Yoy exe Nosatos que seatibur ‘yen el “derecho de ciudadania’, desarrollando ipso facouna vasta empresa “xensfoba” (clasista, sexist, chawvinsta, racist) alede~ for de la confirmacién permanente de un sujetonorma que juga, clasficay aeume soe derechos. Toda dasa seialay rechara ‘como extaioe, snormales inferior a cietos sees grupos. E tratamiento reservado a extasentidades frcluidas del doxocen- ‘wis, los raciemos, chasiniemos, xenofobias,sexismos, ¥ 8a cosa sin nombre, por lo mityextendid, que esol desprecio y el echazo hacia ls dominados, slo son caro sectorales de un me- ‘anismo fundamental, Se percibe aqui que la hegemonfa resulta {de una presion logica que leva a armonizar, a hacer eopensables Aiverosidcologemas provenientes de lugares diferentes y que no EL DISCURSO OCIA: FROMLEMATICA ME CONJUNTO 43, sienen las mistasfanciones: si para una dace determinada lo que fede de los eritinales, de los aleohslios, dels mujeres, de los ‘negton de los obreros yd otros salajes termina por adoptar un five de familia, e debe aque tales enunciados se elven mis ef ‘aces mediante la validacion por analog. A este egocentrismo/emocentismo hay que agregar, para Francia, sn parcentimo que hace que nos pregun- temos zcémo se puede no ser parisino?” yque leva la prensa de Faix, Pamiers 0 Saint-Girons a ocuparse sla ‘mente de aquello que sucede en Pars. 5: THMATICAS ¥ VISION DEL MUNDO “Todo debate en un sector determinado, por més ésperos que sean Ios dexacuerdos,supone un acverdo anterior sobre el hecho de ‘que el ema que se tata “existe”, merece ser debatido y hay un co- {nin denominador que srve de base ala polémica, Lo que habi- ‘talmente ve Ima “cultura” se compone de contaseias yeas apropiadas, temas que permiten distr, sobre los que hay que informacse, y que se ofrecen ala Iteratura ya las ciencias como dignos de meditacia y ansts. ‘La hegemonta se presenta entonces como una tematic, con co- nocimientos de aparats, “problemas” parcialmente preconstrui tos, inereses ligados a objetoscuya exstenca y consistencia no precen ofrecer dudas, ya que el mundo entero habla de ellos. Llegamos aqua lo que e+ mis perceptible en una coyuntura, 10 que sorprenide o ierta mis al lector de otra época: de todos esos “Objet” que se nombran, que evalorizan, se describen ycomen- tan, muchos ya no aparecen como objetas conocibes y determi- radios sino que, con la distancia del sempo, se reducen al estas Ge “aboldos ornaments de inanidad sonora". 44 moisconso soci Estas temteat no slo forman tn repertorio de temas obliga: os, sino que se organizan paradiginticamente; a pesar de las compartinentaciones, lon géneros yl escielas, de fa miltipic- dad de los discursos sutorizados se desprende una. Wallan chawang: una vision del mundo, un cuadro-eato de la coyantura ‘con un sistema de valores ad hos, prevsiones para el futuro e m= perativs inmanentes de acc (y reaccién). Se atari entonces ‘de mostrar In genesis y os lineamientos de un paradigina socio- hermenéutico general. Veremos emerge, ai una serie de predic cados que supuestamente caracterizan todos los aspector de Ia vida social, y que se dfinden con insstencia, tanto en Tos “ugares ‘comunes" del periodismo como en las reas dstinguidas dela pa- Jabra artista, Hlosicao erudia,y que ocupan una posicién do- minante rechazan los enunciados incompatilesy se eonstrayen Jos unos en relacién con los oxos como cointeligibes, parcial: mente redundantes,isot6picos; ex decir, consttuyen vna “visi ‘del mundo”. Se describirdn, pues, esos sxiomas explicativos que permiten dsertar sobre todas los temas y que dominan, como "an ‘bajo continuo", el rumor social ‘te paradigm no se maniieata bj la forma de una ilosoia 6 unadoctrinaidentiicada; con certs capacidades de mutacin, st, a a ver, en todas partes y en ningun la ideologias del mo- ‘mento suministran versiones sucesivas ovariantes, Para la €poca ‘que me ocupa, creo distinguir est sin del mundo dfs bajo la forma minima de una doble corelaicn sorépiea que identifica como paradigma de la dserrtaiaizacin y vision crpusrular del ‘mundo. Fste paradigma veagrupa en itotopias sistemas de predi-

Вам также может понравиться