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Tejidos y órganos
Aunque un órgano en
particular desempeñe
funciones específicas,
hay órganos que
funcionan como parte
de un grupo
denominado sistema;
es la unidad de
organización en que se
basa el estudio de la
medicina, la
clasificación de las
enfermedades y la
planificación de los
tratamientos. En este
Manual la exposición
de los temas está
organizada en
Interior de la célula
unidades didácticas
Si bien existen distintos tipos de células, la mayoría
alrededor de este
posee los mismos componentes. Una célula consta de
concepto.
un núcleo, un citoplasma y la membrana celular; ésta
El aparato
constituye su límite y regula los intercambios con el
cardiovascular es un
exterior. El núcleo controla la producción de proteínas
ejemplo de un sistema.
y contiene cromosomas, el material genético de la
Está compuesto por el
célula, y un nucléolo que produce ribosomas. El
corazón (cardio) y por
citoplasma es un material fluido con organelas, las
los vasos sanguíneos
cuales se consideran los órganos de la célula. Por su
(vascular). Este
parte, el retículo endoplasmático transporta
sistema es el
materiales en el interior de la célula. Los ribosomas
encargado de la
producen proteínas, que son agrupadas por el aparato
circulación de la
de Golgi a fin de que abandonen la célula. Las
sangre. Otro ejemplo
mitocondrias generan la energía necesaria para las
es el aparato digestivo
actividades celulares. Los lisosomas contienen
que se extiende desde
enzimas que pueden descomponer las partículas que
la boca hasta el ano;
entran en la célula. Por ejemplo, ciertos glóbulos
recibe los alimentos,
blancos (una variedad de las células de la sangre)
los digiere y elimina
ingieren las bacterias que luego destruyen las
los residuos en las
enzimas lisosómicas. Por último, los centríolos
heces. Está formado
participan en la división de la célula.
por el estómago, el
intestino delgado y el intestino grueso, que movilizan los alimentos.
También incluye órganos como el páncreas, el hígado y la vesícula biliar,
los cuales producen enzimas digestivas, eliminan sustancias tóxicas y
almacenan las sustancias necesarias para la digestión. El sistema
musculosquelético está formado por huesos, músculos, ligamentos,
tendones y articulaciones que, en su conjunto, sostienen y dan
movilidad al cuerpo.
La función de un sistema está relacionada con la de otros sistemas. A
modo de ejemplo, el aparato digestivo necesita más sangre para realizar
sus funciones cuando se ingiere una comida abundante y para ello
recurrirá a los sistemas cardiovascular y nervioso. En este caso, los
vasos sanguíneos del aparato digestivo se dilatan para transportar más
sangre, al tiempo que el cerebro recibe impulsos nerviosos indicándole
que hay un aumento de trabajo. Es más, el aparato digestivo estimula de
forma directa el corazón mediante impulsos nerviosos y sustancias
químicas liberadas en el flujo sanguíneo. El corazón responde con una
mayor irrigación sanguínea; el cerebro, por su parte, reduce la sensación
de apetito, aumenta la de saciedad y disminuye el interés por realizar
actividades que supongan un gasto energético.
La comunicación entre órganos y sistemas es fundamental ya que
permite regular el funcionamiento de cada órgano de acuerdo con las
necesidades generales del organismo. El corazón debe saber si el
cuerpo está en reposo para reducir el ritmo cardíaco y aumentarlo
cuando los órganos requieran más sangre. Los riñones necesitan saber
si existe un exceso o un defecto de líquido en el organismo, para
proceder a su eliminación en la orina o a su conservación cuando el
cuerpo está deshidratado.
Las constantes biológicas se mantienen gracias a la comunicación.
Gracias a este equilibrio, que se denomina homeostasis, no existe ni
exceso ni defecto en el funcionamiento de los órganos y cada uno
facilita las funciones de los demás.
La comunicación necesaria para la homeostasis se produce a través del
sistema nervioso o mediante estímulos de sustancias químicas. La
compleja red de comunicación que regula las funciones corporales está
controlada, en su mayoría, por el sistema nervioso autónomo. Este
sistema funciona sin que la persona tenga consciencia de ello y sin que
se perciba una señal evidente de que está actuando.
Se denominan transmisores a las sustancias químicas utilizadas en la
comunicación. Las hormonas son transmisores producidos por un
órgano, que viajan hacia otros órganos a través de la sangre. Los
transmisores que conducen los mensajes a distintas partes del sistema
nervioso se denominan neurotransmisores.
La hormona adrenalina es uno de los transmisores más conocidos.
Cuando alguien se encuentra de manera repentina ante una situación de
estrés o de miedo, el cerebro envía un mensaje a las glándulas
suprarrenales para que de inmediato liberen la adrenalina; esta
sustancia química pone rápidamente al organismo en estado de alerta
para que pueda reaccionar de manera adecuada al estímulo. El corazón
late más rápido y con más intensidad, las pupilas se dilatan para recibir
más luz, la respiración se acelera y la actividad del aparato digestivo
disminuye para permitir que llegue más sangre a los músculos. El efecto
es rápido e intenso.
Otras comunicaciones químicas son menos espectaculares pero igual de
efectivas. A este respecto, cuando el cuerpo se deshidrata y por lo tanto
necesita más agua, decrece el volumen de sangre que circula por el
sistema cardiovascular. Esta disminución la perciben los receptores de
las arterias del cuello que responden enviando impulsos a través de los
nervios hacia la hipófisis, una glándula situada en la base del cerebro,
que produce entonces la hormona antidiurética, la que a su vez estimula
al riñón para que disminuya la producción de orina y retenga más agua.
Simultáneamente, la sensación de sed que se percibe en el cerebro
estimula la ingestión de líquidos.
El cuerpo además está dotado de un grupo de órganos, el sistema
endocrino, cuya función principal es la de producir hormonas que
regulen el funcionamiento de los demás órganos. La glándula tiroides
produce la hormona tiroidea que controla el ritmo metabólico (velocidad
de las funciones químicas del cuerpo), el páncreas produce la insulina,
que controla el consumo de azúcares, y las glándulas suprarrenales
producen la adrenalina, que estimula a varios órganos y prepara al
organismo para afrontar el estrés.
Por extraño que parezca, no es fácil definir qué es lo que está dentro o
fuera del cuerpo ya que éste tiene varias superficies. La piel como tal es
en realidad un sistema que forma una barrera que impide la entrada de
sustancias nocivas en el organismo. Aunque lo cubra una fina capa de
piel, el canal auditivo se considera como una parte interior del cuerpo
porque penetra en la profundidad de la cabeza. El aparato digestivo es
un largo tubo que comienza en la boca, serpentea a lo largo del cuerpo y
desemboca en el ano; no es fácil determinar si los alimentos que se
absorben parcialmente a medida que pasan por este tubo se encuentran
dentro o fuera del cuerpo. De hecho, los nutrientes y líquidos no están
en el interior del organismo hasta el momento en que son absorbidos y
entran en el flujo sanguíneo.
El aire entra por la nariz y la garganta pasando por la tráquea hasta las
extensas ramificaciones de las vías respiratorias pulmonares
(bronquios). Podríamos preguntarnos en qué punto este sistema de
conducción deja de ser exterior para convertirse en interior, puesto que
el oxígeno que está dentro de los pulmones no es útil para el cuerpo
hasta que no pasa al flujo sanguíneo. Para ello, el oxígeno debe
atravesar una fina capa de células que recubren los pulmones y que
actúan como barrera contra los virus y las bacterias que contiene el aire
inspirado, como los gérmenes de la tuberculosis. Sin embargo, estos
microorganismos no producen trastornos a menos que penetren en las
células o en el flujo sanguíneo. La mayoría de los organismos
infecciosos no causan enfermedades gracias a varios mecanismos de
protección que tienen los pulmones, como los anticuerpos que combaten
las infecciones y las células ciliadas que expulsan los desechos de las
vías respiratorias.
Además de separar el exterior del interior, las superficies del cuerpo
mantienen en su lugar las sustancias y estructuras del cuerpo, haciendo
que funcionen correctamente. Es evidente que los órganos internos no
flotan en un charco de sangre, sino que ésta circula normalmente dentro
de los vasos sanguíneos. Si la sangre sale de los vasos sanguíneos
hacia otras partes del cuerpo (hemorragia), se pueden producir lesiones
graves, y no sólo porque deja de llevar oxígeno y nutrientes a los tejidos.
A modo de ejemplo, una hemorragia muy pequeña en el cerebro destruye
parte del tejido cerebral ya que no puede extenderse más allá de los
límites del cráneo; en cambio, una cantidad similar de sangre en el
abdomen no destruye los tejidos.
La saliva es importante en la boca, pero puede causar daños
significativos si es aspirada por los pulmones. El ácido clorhídrico
producido por el estómago rara vez produce daños en este órgano pero
puede quemar y lesionar el esófago si fluye en dirección contraria.
También puede dañar otros órganos si se escapa a través de la pared del
estómago. Por último, las heces, la parte no digerida de los alimentos
que se expulsa por el ano, pueden causar infecciones peligrosas cuando
pasan a través de la pared del intestino hacia el interior de la cavidad
abdominal.
Anatomía y enfermedad
Biología cardiovascular
El corazón es un órgano muscular situado en medio del tórax que
posee, tanto en el lado derecho como en el izquierdo, una cavidad
superior (aurícula), que recibe la sangre, y una cavidad inferior
(ventrículo), que la expulsa.
Vasos sanguíneos
Disnea
Fatiga
Palpitaciones
Mareos y desmayos
Pruebas diagnósticas
Existe una En el ECG se
amplia serie de detectan muchas
ECG: Interpretación de las ondas
pruebas y clases de
Un electrocardiograma (ECG)
procedimientos anomalías. Las
representa la corriente eléctrica que
para agilizar y más fáciles de
circula a través del corazón durante
hacer más comprender son
un latido; cada parte del ECG es
preciso el las del ritmo de
designada alfabéticamente. Cada
diagnóstico. los latidos
latido cardíaco comienza con un
Incluyen cardíacos:
impulso del marcapasos principal del
registros de la demasiado
corazón (nódulo sinoauricular).
actividad rápido,
Primero este impulso activa las
eléctrica del demasiado lento
cavidades superiores del corazón
corazón, o irregular. La
(aurículas). La onda P representa esta
radiografías, lectura de un
activación de las aurículas. Luego, la
ECG permite, en
corriente eléctrica fluye hacia abajo,
general, que el
en dirección a las cámaras inferiores
médico pueda
del corazón (ventrículos). El complejo
determinar en
QRS representa la activación de los
qué parte del
ventrículos.La onda T representa la
corazón
onda de recuperación, mientras que
comienza el
la corriente eléctrica se expande
ritmo anormal y
hacia atrás sobre los ventrículos en la
puede entonces
dirección opuesta.
proceder al
diagnóstico.
Electrocardiograma
Prueba de esfuerzo
Exploración electrofisiológica
Exploración radiológica
Tomografía computadorizada
Radioscopia
Ecocardiograma
El
ecocardiograma
es una de las
técnicas más
utilizadas para el
diagnóstico de las enfermedades cardíacas, ya que no es invasiva,
no utiliza rayos X y proporciona imágenes de una excelente
calidad. Esta prueba es inofensiva, indolora, poco costosa y
ampliamente asequible.
Para el ecocardiograma se utilizan ondas ultrasonoras de alta
frecuencia, emitidas por una sonda de grabación (transductor), que
chocan contra las estructuras del corazón y de los vasos
sanguíneos y, al rebotar, producen una imagen móvil que aparece
en una pantalla de vídeo y que se puede grabar en una cinta o
imprimirse. Cambiando la posición y el ángulo de la sonda, se
observan el corazón y los principales vasos sanguíneos desde
varios ángulos para obtener una imagen detallada de las
estructuras y de la función cardíacas. Para obtener mayor claridad
o para analizar estructuras en la parte posterior del corazón, es
posible introducir un transductor en el esófago y grabar las
señales provenientes de la parte posterior del corazón; este
procedimiento se conoce como ecocardiograma transesofágico.
El ecocardiograma detecta anomalías en el movimiento de las
cavidades cardíacas, el volumen de sangre bombeado con cada
latido, el grosor y las enfermedades del saco que envuelve el
corazón (pericardio), y la presencia de líquidos entre el pericardio
y el músculo cardíaco.
Los tipos principales de exámenes con ultrasonidos son el modo
M, bidimensional, Doppler y Doppler a color. Para la prueba con
ultrasonidos en modo M, la técnica más simple, se dirige un haz
simple de ultrasonidos hacia la parte del corazón deseada. El
ecocardiograma bidimensional es la técnica más usada y produce
imágenes bidimensionales reales, a modo de "secciones"
generadas por computadora. La técnica Doppler detecta el
movimiento y la turbulencia de la sangre y puede crear una imagen
en color (Doppler a color). El Doppler a color permite determinar y
mostrar en la pantalla la dirección y la velocidad de la circulación
en las cavidades del corazón y en los vasos. Las imágenes
permiten observar si las válvulas cardíacas se abren y cierran
correctamente, si se escapa sangre al cerrarse éstas y qué
cantidad y si el flujo sanguíneo es normal. Así mismo, se pueden
detectar comunicaciones anormales entre los vasos sanguíneos o
entre los compartimientos del corazón, y también determinar la
estructura y funcionamiento de los vasos y las cavidades.
Resonancia magnética
Arritmias cardíacas
Síntomas
Diagnóstico
Pronóstico y
tratamiento
El pronóstico
depende en parte de si la arritmia comienza en el marcapasos
normal del corazón, en las aurículas o en los ventrículos. En
general, las que comienzan en los ventrículos son más graves,
aunque muchas de ellas no son peligrosas.
Extrasístoles auriculares
Diagnóstico y tratamiento
Tratamiento
Tratamiento
Síndrome de Wolff-Parkinson-White
El síndrome de Wolff-Parkinson-White es el
más frecuente de los trastornos que afectan a
vías accesorias. Aunque están presentes en el
nacimiento, estas vías accesorias sólo
conducen los impulsos a través del corazón en algunas ocasiones.
Se pueden manifestar de forma precoz, durante el primer año de
vida o tardíamente, por ejemplo, a los 60 años.
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Extrasístoles ventriculares
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Fibrilación ventricular
Tratamiento
Bloqueo cardíaco
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Insuficiencia cardíaca
Causas
Mecanismos de compensación
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico y tratamiento
Valvulopatías
Endocarditis
infecciosa
La endocarditis
infecciosa es una
infección del
endocardio y de
las válvulas del corazón.
Las bacterias (o, con menos frecuencia, los hongos) que penetran
en el flujo sanguíneo o que raramente contaminan el corazón
durante una operación a corazón abierto, pueden alojarse en las
válvulas del corazón e infectar el endocardio. Las válvulas
anómalas o lesionadas son más propensas a la infección, pero las
normales pueden ser infectadas por algunas bacterias agresivas,
sobre todo cuando llegan en grandes cantidades. Las
acumulaciones de bacterias y coágulos en las válvulas (lo que se
denomina vegetaciones) pueden desprenderse y llegar a órganos
vitales, donde pueden bloquear el flujo de sangre arterial. Estas
obstrucciones son muy graves, ya que pueden causar un ictus, un
infarto de miocardio, una infección y lesiones en la zona donde se
sitúen.
La endocarditis infecciosa puede aparecer repentinamente y llegar
a ser mortal en pocos días (endocarditis infecciosa aguda), o bien
puede desarrollarse gradualmente y de forma casi inaparente a lo
largo de semanas o de varios meses (endocarditis infecciosa
subaguda).
Causas
Síntomas
Prevención y tratamiento
Endocarditis no infecciosa
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Pericarditis crónica
Causas
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas de la pericarditis crónica son disnea, tos (porque la
alta presión en las venas del pulmón hace que salga líquido hacia
los sacos de aire) y fatiga (porque el corazón llega a funcionar
deficientemente). Por otro lado, la afección en sí es indolora.
También es frecuente la acumulación de líquido en el abdomen y
las piernas.
Los síntomas son fundamentales para poder efectuar el
diagnóstico de pericarditis crónica, sobre todo si no hay otra razón
que explique la reducción del rendimiento cardíaco (como la
hipertensión arterial, una enfermedad de las arterias coronarias o
enfermedad de las válvulas). En la pericarditis crónica constrictiva,
el corazón no se ve grande en una radiografía de tórax, mientras
que en la mayoría de los otros trastornos cardíacos sí se constata
un aumento de su tamaño. Aproximadamente en la mitad de los
casos de pericarditis crónica constrictiva se observan, en las
radiografías de tórax, depósitos de calcio en el pericardio.
Dos tipos de procedimientos confirman el diagnóstico. El
cateterismo cardíaco, que puede utilizarse para medir la presión
arterial en las cavidades y en los vasos sanguíneos principales.
Por otro lado, para determinar el grosor del pericardio, se puede
emplear la resonancia magnética (RM) o la tomografía
computadorizada (TC). Normalmente, el pericardio tiene un grosor
inferior a 30 milímetros, pero en la pericarditis crónica constrictiva
llega a ser el doble o más.
Tratamiento
Aunque los diuréticos (fármacos que eliminan el exceso de líquido)
pueden mejorar los síntomas, el único tratamiento posible es la
extracción quirúrgica del pericardio. La cirugía es curativa en
alrededor del 85 por ciento de los casos. Sin embargo, dado que la
mortalidad a causa de esta operación es de un 5 a un 15 por ciento,
la mayoría de los pacientes no se opera a menos que la
enfermedad interfiera sustancialmente con las actividades diarias.
Hipotensión arterial
Shock
Aterosclerosis
Prevención y tratamiento
Rehabilitación
Lipedema
Aspiración
Ejercicios de respiración
Embolia pulmonar
Bronquitis
Bronquiectasias y atelectasia
Bronquiectasias
Tanto las bronquiectasias como la atelectasia son Las
el resultado de una lesión parcial del tracto bronquiectasias
respiratorio. En las bronquiectasias, los corresponden a la
afectados son los bronquios (vías aéreas que se dilatación de los
originan a partir de la tráquea). En la atelectasia, bronquios.
una parte del pulmón se reduce de tamaño
(colapso) debido a la pérdida de aire.
Bronquiectasias
Las bronquiectasias son la dilatación irreversible
de uno o varios bronquios a consecuencia de
lesiones en la pared bronquial.
La bronquiectasia no es en sí una sola
enfermedad sino que se produce por varias vía s
y como consecuencia de diversos procesos que
lesionan la pared bronquial al interferir con sus
defensas, ya sea de forma directa o indirecta. La
afección puede ser difusa o manifestarse solamente en un área o
en dos. Es típica la dilatación de los bronquios medios, pero a
menudo los bronquios pequeños presentan engrosamiento u
obliteración. En ocasiones, una forma de bronquiectasia que afecta
a los grandes bronquios se produce en la aspergilosis
broncopulmonar alérgica, una afección causada por una respuesta
inmune al hongo Aspergillus.
Normalmente, la pared bronquial está formada por varias capas
que varían en grosor y en composición según las diversas partes
de las vías aéreas. El revestimiento interno (mucosa) y la capa
inmediatamente inferior (submucosa) contienen células que
ayudan a proteger las vías aéreas pequeñas y los pulmones de las
sustancias potencialmente peligrosas. Unas segregan mucosidad,
otras son células ciliadas con finas estructuras semejantes a los
pelos, cuyos movimientos ayudan a eliminar las partículas y las
mucosidades de las vías aéreas pequeñas. Otras células también
desempeñan un papel en la inmunidad y en la defensa del
organismo contra los microorganismos invasores y sustancias
nocivas. Fibras elásticas y musculares y una capa cartilaginosa
proporcionan estructura a las vías áreas, permitiendo la variación
de su diámetro según las necesidades. Los vasos sanguíneos y el
tejido linfático proporcionan los nutrientes y protegen la pared
bronquial.
En las bronquiectasias se encuentran áreas de la pared bronquial
destruidas y crónicamente inflamadas; las células ciliadas están
también dañadas o destruidas y la producción de mucosidad está
aumentada. Además, se pierde el tono normal de la pared. El área
afectada se vuelve más dilatada y fláccida, pudiendo producir
protuberancias o bolsas semejantes a pequeños globos. El
aumento de la mucosidad promueve el crecimiento de las
bacterias, obstruye los bronquios y favorece el estancamiento de
las secreciones infectadas, con lesión ulterior de la pared
bronquial. La inflamación puede extenderse a los sacos de aire de
los pulmones (alvéolos) y producir bronconeumonía, formación de
tejido cicatricial y una pérdida del tejido pulmonar sano. En los
casos graves, el corazón puede finalmente esforzarse
excesivamente a causa de la cicatrización y de la pérdida de vasos
sanguíneos en el pulmón. Además, la inflamación de los vasos
sanguíneos de la pared bronquial puede provocar una
expectoración sanguinolenta. La obstrucción de las pequeñas vías
aéreas puede producir valores anormalmente bajos de oxígeno en
la sangre.
Muchas afecciones pueden causar bronquiectasias, siendo la más
frecuente la infección, sea crónica o recurrente. La respuesta
inmune anormal, los defectos congénitos que afectan a la
estructura de las pequeñas vías aéreas o la capacidad de las
células ciliadas para despejar la mucosidad y los factores
mecánicos, como la obstrucción bronquial, pueden predisponer a
las infecciones que conducen a las bronquiectasias. En un número
reducido de casos, éstas son probablemente consecuencia de la
aspiración de sustancias tóxicas que lesionan los bronquios.
Bronquiectasias Síntomas y
En las bronquiectasias, algunas zonas de la pared diagnóstico
bronquial están destruidas e inflamadas de modo A pesar de que
crónico; las células ciliadas están destruidas o las
deterioradas y en consecuencia, la producción de bronquiectasias
mucosidad aumenta. pueden
Bronquio normal Bronquiectasias producirse a
cualquier edad, el
proceso
comienza con
mayor frecuencia
en la primera
infancia. Sin
embargo, los
síntomas pueden
no manifestarse
hasta mucho más tarde o incluso nunca. Los síntomas comienzan
gradualmente, por lo general después de una infección del tracto
respiratorio, y tienden a empeorar con el paso de los años. La
mayoría de las personas desarrolla una tos de larga duración que
produce esputo, cuya cantidad y tipo dependen de lo extensa que
sea la enfermedad y de la presencia de complicaciones por una
infección añadida. Con frecuencia la persona tiene accesos de tos
solamente por la mañana y por la tarde. La tos con sangre es algo
común y puede ser el primer y único síntoma.
Los episodios frecuentes de neumonía pueden también indicar la
existencia de bronquiectasias. Los individuos que padecen
bronquiectasias muy generalizadas pueden tener además
sibilancias al respirar o ahogo; también pueden padecer bronquitis
crónica, enfisema o asma. Los casos más graves, que se producen
con mayor frecuencia en los países menos desarrollados, pueden
esforzar el corazón con exceso, ocasionando una insuficiencia
cardíaca, una afección que puede causar hinchazón (edema) de los
pies y de las piernas, acumulación de líquido en el abdomen y más
dificultad para respirar, especialmente al estar acostado.
Las bronquiectasias se pueden diagnosticar por los síntomas o por
la presencia de otro proceso asociado. Sin embargo, se necesitan
radiografías para confirmar el diagnóstico y evaluar la extensión
del proceso y la localización de la enfermedad.
La radiografía de tórax puede ser normal, pero algunas veces se
detectan las alteraciones pulmonares causadas por las
bronquiectasias. La tomografía computadorizada (TC) de alta
resolución puede por lo general confirmar el diagnóstico y es
especialmente útil para determinar la extensión de la enfermedad
en caso de plantearse un tratamiento quirúrgico.
Una vez que se han diagnosticado las bronquiectasias, se realizan
una serie de pruebas para determinar la enfermedad o
enfermedades que la causan. Dichas pruebas pueden consistir en
un análisis de los valores de las inmunoglobulinas en la sangre, de
la concentración de la sal en el sudor (que es anormal en la
fibrosis quística) y el examen de muestras nasales, bronquiales o
de esperma para determinar si las células ciliadas tienen defectos
estructurales o funcionales. Cuando las bronquiectasias se limitan
a una zona, por ejemplo, un lóbulo pulmonar, se suele realizar una
broncoscopia de fibra óptica (un examen utilizando un tubo de
observación que se introduce en los bronquios) para determinar si
la causa es un objeto extraño o un tumor. Se pueden realizar otras
pruebas para identificar las enfermedades subyacentes, como la
aspergilosis broncopulmonar alérgica.
Prevención
Prevención y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Neumonías
Fibrosis quística
Osteomielitis
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Los síntomas y
los resultados de
la exploración
física pueden sugerir osteomielitis. La zona infectada aparece casi
siempre anormal en una gammagrafía ósea (con isótopos
radiactivos como el tecnecio), excepto en los niños; en cambio,
puede no manifestarse en una radiografía hasta 3 semanas
después de la aparición de los primeros síntomas. La tomografía
computarizada (TC) y la resonancia magnética (RM) también
identifican la zona infectada. Sin embargo, no siempre distinguen
las infecciones de otros trastornos del hueso. Para diagnosticar
una infección ósea e identificar la bacteria que la causa, se deben
tomar muestras de sangre, de pus, de líquido articular o del mismo
hueso. Por lo general, en una infección de las vértebras, se
analizan muestras del tejido óseo que se extraen mediante una
aguja o durante una intervención quirúrgica.
Tratamiento
Artritis infecciosa
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Articulación de Charcot
Síntomas y diagnóstico
Prevención y tratamiento
Los músculos, las bolsas, los tendones y los huesos deben estar
sanos y funcionar adecuadamente para que el cuerpo se mueva
normalmente. Los músculos, que se contraen para producir el
movimiento, están conectados a los huesos mediante los
tendones.
Las bolsas son almohadillas llenas de líquido que reducen la
fricción en las zonas donde la piel, los músculos, los tendones y
los ligamentos se frotan contra los huesos. Las lesiones, la
sobrecarga excesiva, las infecciones y, en ocasiones, otras
enfermedades, pueden lesionar los músculos, las bolsas, los
tendones y los huesos de forma temporal o permanente. Este daño
puede causar dolor, limitar el control sobre los movimientos y
reducir la amplitud normal del movimiento.
Tortícolis
Tortícolis espasmódico
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síndromes de fibromialgia
Causas
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Bursitis
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Esguinces de tobillo
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Complicaciones
Enfermedad de Sever
Onicomicosis
Causas
Anormalidades estructurales
Duración y frecuencia
Intensidad
Alternancia de ejercicios
Calentamiento
Estiramientos
Enfriamiento
Las funciones
del cerebro son
tan admirables
como
misteriosas. En
el cerebro se
producen el
pensamiento, las
creencias, los
recuerdos, el
comportamiento
y el estado de
ánimo. Es la sede
de la inteligencia
y el centro de
control del
organismo,
coordina las
facultades del movimiento, el tacto, el olfato, el oído y la vista.
Permite la formación del lenguaje, entender y realizar operaciones
numéricas, componer y apreciar la música, visualizar y entender
las formas geométricas, y comunicarnos con los demás. El cerebro
incluso está dotado de la capacidad para planificar con
anticipación y crear fantasías.
Revisa todos los estímulos, tanto si proceden de los órganos
internos como de la superficie corporal, de los ojos, oídos y nariz
y, en respuesta a estos estímulos, corrige la postura corporal, el
movimiento de las extremidades y la frecuencia del funcionamiento
de los órganos internos. Así mismo, los estados de alerta y de
ánimo están regidos por el cerebro.
La capacidad del cerebro humano es única; ni siquiera las
computadoras se aproximan a estas aptitudes. Sin embargo, tanta
sofisticación tiene su precio: por un lado, el cerebro necesita una
alimentación constante, con una demanda de flujo sanguíneo y
oxígeno muy elevada y continua (supone el 20 por ciento de la
sangre que sale del corazón). Por otra parte, una insuficiencia
circulatoria que dure más de 10 segundos puede causar una
pérdida de la consciencia (síncope). Varios factores como la falta
de oxígeno, valores anormalmente bajos de azúcar en sangre o
sustancias tóxicas, pueden producir una disfunción cerebral en
cuestión de segundos. Afortunadamente, el cerebro tiene
mecanismos de defensa que, en general, son capaces de evitar
tales problemas.
Los tres principales componentes del cerebro (o encéfalo) son: el
cerebro propiamente dicho, el tronco encefálico y el cerebelo.
El cerebro esta formado por masas de tejido convoluto y denso
dividas en dos mitades (los hemisferios cerebrales derecho e
izquierdo) que están conectadas en el centro por fibras nerviosas
conocidas como el cuerpo calloso. El cerebro a su vez se divide en
cuatro lóbulos: el frontal, el parietal, el occipital y el temporal.
Médula espinal
Exploración física
Pares craneales
Nervios sensitivos
Punción lumbar
Resonancia magnética
Ecoencefalografía
Angiografía cerebral
Ecografía Doppler
Mielografía
Electroencefalografía
Potenciales evocados
Tipos de dolor
Dolores neuropáticos
Dolores postoperatorios
Analgésicos opiáceos
Analgésicos adyuvantes
Cefaleas tensionales
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Causas
Diagnóstico
Tratamiento
Diagnóstico
Tratamiento
Hipersomnia
La hipersomnia es un aumento en
las horas absolutas de sueño,
aproximadamente en un 25 por
ciento más del patrón normal de sueño de una persona.
Aunque es menos frecuente que el insomnio, la hipersomnia es un
síntoma que a menudo indica la posibilidad de una enfermedad
grave. Las personas sanas pueden experimentar una hipersomnia
temporal durante algunas noches o días como consecuencia de un
período de privación de sueño continuado o debido a un esfuerzo
físico inusual. Si la hipersomnia se prolonga más allá de unos días,
puede ser síntoma de un trastorno psicológico (ansiedad o
depresión grave), o del abuso de hipnóticos, falta de oxígeno y
acumulación de anhídrido carbónico en el cuerpo como
consecuencia de la apnea durante el sueño, o bien debido a
trastornos cerebrales. La hipersomnia crónica que se presenta en
una edad temprana puede ser un síntoma de narcolepsia.
Cuando la hipersomnia es de desarrollo reciente y repentino, el
médico se informará acerca del estado de ánimo de la persona,
acontecimientos actuales y cualquier medicamento que pueda
estar tomando. Puesto que la causa podría tratarse de una
enfermedad, el médico examinará el corazón, los pulmones y el
hígado. Las pruebas de laboratorio pueden confirmar la
enfermedad. La hipersomnia reciente que no tiene una explicación
fácil como la existencia de una enfermedad o el abuso de
fármacos, puede estar causada por un trastorno psiquiátrico (como
depresión) o un problema neurológico (como encefalitis,
meningitis o un tumor en la cabeza). Una exploración neurológica
puede indicar depresión, deterioro de la memoria o síntomas
neurológicos anormales. En la persona con síntomas de algún
problema neurológico, se realizan pruebas de imágenes como una
tomografía computadorizada (TC) o una resonancia magnética (RM)
y la persona se remite al neurólogo.
Narcolepsia
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Parasomnias
Debilidad muscular
La debilidad muscular es un problema corriente con diversos
significados para distintas personas Para algunas, es sencillamente
una sensación de cansancio o agotamiento.
Sin embargo, si existe una verdadera debilidad muscular, un gran
esfuerzo no genera una fuerza normal y la debilidad puede afectar a
todo el cuerpo o bien estar limitada a un brazo, una pierna o incluso a
una mano o a un dedo. A pesar de que la debilidad suele ser
consecuencia de problemas en los músculos, tendones, huesos o
articulaciones, habitualmente la debilidad muscular es producida por
alteraciones en el sistema nervioso. Algunos casos de debilidad
siempre ocurren tras un período de enfermedad, apareciendo a menudo
en las personas de edad avanzada (sarcopenia).
Diagnóstico
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Diagnóstico
Parálisis periódica
Síntomas
Diagnóstico
Prevención y tratamiento
Temblor
Diagnóstico y tratamiento
Calambre muscular
Mioclonías
Hipo
Tratamiento
Síndrome de Tourette
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Corea y atetosis
Causas
Tratamiento
Enfermedad de Huntington
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Causas
Síntomas
Tipos de distonía
Tratamiento
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síndrome de Shy-Drager
Trastornos de la coordinación
Esclerosis múltiple
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
La encefalomielitis diseminada
aguda (encefalitis postinfecciosa)
es una inflamación poco frecuente
que produce una desmielinización
que generalmente es consecutiva a
una infección vírica o a una
vacunación. Esto sugiere la
existencia de una causa
inmunológica desencadenada por el
virus. El síndrome de Guillain-Barré
parece ser un trastorno similar de
los nervios periféricos.
La adrenoleucodistrofia y la
adrenomieloneuropatía son
trastornos hereditarios poco
frecuentes del metabolismo. La
adrenoleucodistrofia afecta a los niños hacia los 7 años de edad,
aunque una forma de la enfermedad, de lento desarrollo, puede
iniciarse en adultos jóvenes en la segunda década de su vida. La
adrenomieloneuropatía afecta a adolescentes.
Estas enfermedades están caracterizadas por una desmielinización
extensa acompañada de disfunción de las glándulas suprarrenales.
Finalmente, producen en el niño un estado de deterioro mental,
espasmos y ceguera. No existe un tratamiento para estas
enfermedades. Los suplementos dietéticos con trioleato de glicerol y
trierucato de glicerol (conocidos como aceite de Lorenzo) pueden
mejorar la composición sanguínea de ácidos grasos, pero no se ha
demostrado que controlen el curso de la enfermedad. Se está
experimentando el trasplante de médula ósea como una nueva opción
terapéutica.
La atrofia óptica hereditaria de Leber es una enfermedad
desmielinizante que produce ceguera parcial, siendo más frecuente en
varones. Los síntomas iniciales suelen aparecer al final de la
adolescencia o hacia los 20 años. Se hereda a través de la madre,
probablemente transmitida por las mitocondrias (la fábrica de energía
de las células).
La infección por el virus linfotrópico de células T humanas (HTLV)
puede causar desmielinización en la médula espinal (mielopatía
asociada a HTLV). Esta enfermedad es corriente en algunos países
tropicales y regiones del Japón. Empeora con los años y gradualmente
produce espasticidad y debilidad en las piernas y deteriora la función
de la vejiga urinaria y de los intestinos.
Diagnóstico
Tratamiento
Dermatomas
El tratamiento de la
Los dermatomas son
compresión medular
áreas de la piel
depende de su causa,
inervadas por fibras
pero siempre que sea
provenientes de una sola
posible debe
raíz nerviosa. Hay 8
descomprimirse la
raíces nerviosas para las
médula de inmediato,
7 vértebras cervicales;
porque de lo contrario
por otro lado, cada una
puede sufrir un daño
de las 12 vértebras
permanente. A menudo
torácicas, de las 5
debe efectuarse una
lumbares y de las 5
descompresión
sacras tienen una sola
quirúrgica, aunque la
raíz nerviosa espinal que
radioterapia puede
inervan áreas
también ser eficaz para
específicas de la piel. La
tratar la compresión
ilustración muestra cómo
causada por tumores.
los nervios inervan
Con frecuencia se
diferentes áreas. Por
administran
ejemplo, un nervio
corticosteroides como la
procedente de la quinta
dexametasona para
vértebra lumbar (L5)
ayudar a reducir la
inerva una franja de piel
hinchazón de dentro o de
de la parte baja de la
alrededor de la médula
espalda, el exterior del
que pueda contribuir a la
muslo, el interior de la
compresión.
pierna y el talón.
La compresión medular
causada por una infección se trata inmediatamente con antibióticos. El
médico, habitualmente un neurocirujano, procede a vaciar (drenar) la
parte infectada llena de pus (absceso) con una jeringa.
Espondilosis cervical
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Hematoma espinal
Diagnóstico y tratamiento
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Hernia discal
Hernia discal
Las vértebras están separadas por unos Cuando se rompe un disco
discos cartilaginosos y cada disco está en la columna vertebral, el
formado por un anillo fibroso externo y una material blando de su
parte interna blanda (núcleo pulposo) que interior se escapa a través
actúa como amortiguador durante el de un área débil de la capa
movimiento de las vértebras. Si un disco exterior, que es dura. La
degenera (por ejemplo a raíz de un rotura de un disco causa
traumatismo o por el envejecimiento) su parte dolor y, a veces, lesiona los
interna puede protruir o romperse y salir a nervios.
través del anillo fibroso (hernia discal). La
parte interna del disco puede comprimir o
irritar la raíz nerviosa e incluso puede
lesionarla.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
El sistema nervioso periférico está compuesto por todos los nervios que
están por fuera del sistema nervioso central (cerebro y médula espinal).
Forman parte del sistema nervioso periférico los nervios craneales que
conectan el cerebro directamente con la cabeza y la cara, los que lo
conectan con los ojos y la nariz, y los nervios que conectan la médula
espinal con el resto del organismo.
El cerebro se comunica con la mayor parte del organismo a través de 31
pares de nervios espinales que salen de la médula espinal. Cada par de
nervios espinales consta de un nervio en la cara anterior de la médula
espinal, que conduce la información del cerebro hasta los músculos, y de
un nervio en su cara posterior, que lleva la información de las
sensibilidades al cerebro. Los nervios espinales se conectan entre sí y
forman los llamados plexos, que existen en el cuello, hombros y pelvis;
luego se dividen nuevamente para proporcionar los estímulos a las partes
más distantes del cuerpo.
Circuito cerebro-músculo
Los nervios están conectados entre sí y se
comunican sus señales a través de las sinapsis.
El movimiento de un músculo implica dos complejas
vías nerviosas : la vía del nervio sensitivo al cerebro y
la vía del nervio motor al músculo. Son 12 los pasos
básicos que constituyen este circuito y que se indican
a continuación.
1. Los receptores de los nervios sensitivos en la piel
detectan las sensaciones y transmiten una señal al
cerebro.
2. La señal recorre el nervio sensitivo hasta la médula
espinal.
3. Una sinapsis en la médula espinal conecta el
nervio sensitivo a un nervio de la médula espinal.
4. El nervio cruza al lado opuesto de la médula
espinal.
5. La señal asciende por la médula espinal.
6. Una sinapsis en el tálamo conecta la médula
espinal a las fibras nerviosas que llevan la señal
a la corteza sensorial.
7. La corteza sensorial percibe la señal e impulsa
a la corteza motora a generar una señal de
movimiento.
8. El nervio que lleva la señal cruza al otro lado
en la base del cerebro.
9. La señal desciende por la médula espinal.
10. Una sinapsis conecta la médula espinal
al nervio motor.
11. La señal sigue a lo largo del nervio motor.
12. La señal alcanza el final de la placa motora,
donde estimula el movimiento muscular.
Los nervios periféricos son en realidad haces de fibras nerviosas con un
diámetro que oscila entre 0,4 (las más finas) y 6 milímetros (las más
gruesas). Las fibras más gruesas conducen los mensajes que estimulan a
los músculos (fibras nerviosas motoras) y la sensibilidad táctil y de la
posición (fibras nerviosas sensitivas). Las fibras sensitivas más finas
conducen la sensibilidad al dolor y a la temperatura, y controlan las
funciones automáticas del organismo, como la frecuencia cardíaca, la
presión arterial y la temperatura (sistema nervioso autónomo). Las células
de Schwann envuelven cada una de las fibras nerviosas y forman muchas
capas de aislante graso conocidas como vaina de mielina.
La disfunción de los nervios periféricos puede deberse a lesiones de las
fibras nerviosas, del cuerpo de la célula nerviosa, de las células de
Schwann o de la vaina de mielina. Cuando se produce una lesión en la
vaina de mielina que ocasiona la pérdida de esta sustancia
Trastornos de los nervios craneales
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Neuralgia glosofaríngea
Síntomas
Tratamiento
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico
Dado que los trastornos del olfato y del gusto rara vez constituyen una
amenaza para la vida de la persona, puede que no reciban la atención
médica adecuada. Sin embargo, estos trastornos pueden llegar a ser
frustrantes ya que afectan a las facultades de la persona para disfrutar
de la comida, la bebida y los aromas agradables. También pueden
interferir en la capacidad de percibir sustancias químicas y gases
potencialmente nocivos, lo que podría tener consecuencias graves. En
cualquier caso, un trastorno que deteriore los sentidos del olfato y del
gusto puede ser grave.
El olfato y el gusto están estrechamente relacionados. Las papilas
gustativas de la lengua identifican el gusto, y el nervio olfatorio
identifica los olores. Ambas sensaciones son transmitidas al cerebro,
que combina la información para reconocer y apreciar los sabores.
Mientras que algunos sabores pueden reconocerse sin que intervenga
el olfato (como el sabor salado, el amargo, el dulce o el agrio), otros
sabores más complejos (como el de la frambuesa, por ejemplo)
requieren ambos sentidos, olfato y gusto, para reconocerlos.
Cómo se perciben los sabores
El sentido del gusto y del olfato trabajan conjuntamente
para que se pueda reconocer y apreciar los sabores. El
centro del olfato y del gusto en el cerebro combina la
información sensorial de la lengua y de la nariz.
Miles de pequeñas papilas gustativas cubren gran parte
de la superficie de la lengua. Cuando la comida entra en
la boca, estimula los receptores de las papilas gustativas.
Éstas, a su vez, envían impulsos nerviosos al centro del
olfato y del gusto del cerebro, que los interpreta como
sabor. Las papilas gustativas en la punta de la lengua
detectan el sabor dulce, las de los lados, lo salado y
ácido, y las de la parte de atrás, lo amargo. Las
combinaciones de estos 4 sabores básicos producen una
amplia gama de sabores.
Un área pequeña en la membrana mucosa que reviste la
nariz (el epitelio olfatorio) contiene terminaciones
nerviosas que detectan el olor (nervios olfatorios).
Cuando las moléculas transportadas por el aire entran en
la fosa nasal, estimulan minúsculas proyecciones
similares a pestañas (cilios) en las células nerviosas. Esta
estimulación envía impulsos nerviosos a través de unas
zonas abultadas que se hallan al final de los nervios
(bulbos olfatorios), a lo largo del nervio olfatorio, hacia el
centro del olfato y del gusto del cerebro. El centro
interpreta estos impulsos como un olor específico.
Mediante este proceso se distinguen miles de diferentes
olores.
El cerebro necesita tanto el sentido del gusto como el del
olfato para distinguir la mayoría de los olores. Por
ejemplo, para distinguir el sabor de un bombón, el cerebro
percibe un sabor dulce a través de las papilas gustativas
y un rico aroma de chocolate a través de la nariz.
La pérdida o reducción del sentido del olfato (anosmia) es la anomalía
más frecuente del olfato y del gusto. En un principio, las personas
suelen apercibirse de una alteración del sentido del olfato al encontrar
que los alimentos son insípidos, dado que la distinción entre un sabor y
otro se basa en gran medida en el olfato.
El sentido del olfato puede afectarse por ciertos cambios en la nariz, en
los nervios que van de la nariz al cerebro o en el propio cerebro. Por
ejemplo, cuando las fosas nasales están irritadas por un resfriado
común, el sentido del olfato puede disminuir al impedirse que los olores
alcancen los receptores del olfato. Puesto que el sentido del olfato está
asociado al del gusto, las personas resfriadas suelen encontrar que los
alimentos no saben bien. Las células encargadas del olfato pueden
resultar temporalmente lesionadas por el virus de la gripe; algunas
personas no pueden ni oler ni saborear durante varios días o semanas
posteriores a un episodio de gripe.
En ocasiones, la pérdida del olfato o del gusto dura semanas o incluso
llega a ser permanente. Las infecciones graves de los senos nasales o
la radioterapia utilizada para el cáncer pueden afectar a las células del
olfato o destruirlas. Sin embargo, el traumatismo craneal, producido a
menudo por accidentes de automóvil, constituye la causa más frecuente
de la pérdida del olfato. Como consecuencia de dicho traumatismo, las
fibras del nervio olfatorio (el nervio que contiene los receptores del
olfato) resultan seccionadas a la altura de la placa cribiforme (el hueso
en la base del cráneo que separa el espacio intracraneal de la cavidad
nasal). En alguna rara ocasión, una persona puede nacer sin el sentido
del olfato.
El aumento de la sensibilidad a los olores (hiperosmia) es mucho
menos frecuente que la anosmia. El sentido distorsionado del olfato,
que hace que olores inocuos huelan mal (disosmia), puede ser
consecuencia de una infección de los senos nasales o de una lesión
parcial de los nervios olfatorios. La disosmia puede deberse también a
una mala higiene dental que produce infecciones en la boca de olor
desagradable, el cual será percibido por la nariz. A veces las personas
depresivas desarrollan disosmia. Algunas personas que padecen
epilepsia que se origina en la parte del cerebro que percibe los olores
(el centro olfatorio) experimentan sensaciones de olores desagradables
(alucinaciones olfatorias) que son muy fuertes y de corta duración.
Estos olores desagradables forman parte de la epilepsia, no una mala
interpretación de un olor.
Una reducción o pérdida del sentido del gusto (ageusia) suele ser
consecuencia de trastornos que afectan a la lengua. Algunos ejemplos
son una boca muy seca, el tabaquismo intenso (especialmente fumar
en pipa), radioterapia de la cabeza y del cuello y los efectos
secundarios de fármacos como la vincristina (un medicamento
anticanceroso) o la amitriptilina (un antidepresivo). La distorsión del
gusto (disgeusia) puede ser consecuencia de los mismos factores que
inciden en la pérdida del gusto. Las quemaduras de la lengua pueden
destruir temporalmente las papilas gustativas y la parálisis de Bell
(parálisis de un lado de la cara causada por una malfunción del nervio
facial) puede ocasionar la pérdida del sentido del gusto en un lado de
la lengua. La disgeusia también puede ser un síntoma de depresión.
Diagnóstico
Tratamiento
Epilepsia
La epilepsia es un trastorno
caracterizado por la tendencia a
sufrir convulsiones recidivantes.
En algún momento el 2 por ciento
de la población adulta tiene alguna
convulsión. Un tercio de ese grupo
tienen convulsiones recurrentes
(epilepsia). En alrededor del 25 por
ciento de los adultos con epilepsia
es posible conocer la causa cuando se realizan pruebas como un
electroencefalograma (EEG), que revela una actividad eléctrica
anormal, o una resonancia magnética (RM), que puede poner de
manifiesto cicatrices en pequeñas áreas del cerebro. En algunos casos,
estos defectos pueden ser cicatrices microscópicas como consecuencia
de una lesión cerebral durante el nacimiento o después de éste.
Algunos tipos de trastornos convulsivos son hereditarios (como la
epilepsia juvenil mioclónica). En el resto de las personas con epilepsia
la enfermedad se denomina idiopática, es decir, no se evidencia
ninguna lesión cerebral ni se conoce la causa.
Las personas con epilepsia idiopática habitualmente tienen su primera
crisis convulsiva entre los 2 y los 14 años de edad. Las convulsiones
antes de los 2 años de edad suelen estar causadas por defectos
cerebrales, desequilibrios en la sangre o fiebres elevadas. Es más
probable que las convulsiones que se inician después de los 25 años
sean consecuencia de un traumatismo cerebral, un accidente vascular
cerebral u otra enfermedad.
Las crisis epilépticas pueden estar desencadenadas por sonidos
repetitivos, luces centelleantes, videojuegos o incluso tocando ciertas
partes del cuerpo. Incluso un estímulo leve puede desencadenar las
convulsiones en personas con epilepsia. Hasta en las que no padecen
epilepsia, un estímulo muy fuerte puede desencadenarla (como ciertos
fármacos, valores bajos de oxígeno en sangre o valores muy bajos de
azúcar en sangre).
Síntomas
Diagnóstico
Síntomas
Diagnóstico
Ictus
Síntomas y evolución
Diagnóstico
Pronóstico
Tratamiento
Rehabilitación
Hemorragia intracraneal
Causas
Una hemorragia
intracerebral (un
tipo de ictus) es
consecuencia de
un derrame de
sangre en el
tejido cerebral.
Síntomas y
diagnóstico
Una hemorragia
intracerebral
comienza
súbitamente con
dolor de cabeza
seguido de síntomas de una pérdida progresiva de funciones
neurológicas, como debilidad, incapacidad para moverse (parálisis),
entumecimiento, pérdida del habla o de la visión y confusión. Son
frecuentes las náuseas, los vómitos, las crisis convulsivas y una
pérdida de consciencia que puede ocurrir en pocos minutos.
El médico a menudo puede diagnosticar una hemorragia intracerebral
sin necesidad de efectuar pruebas diagnósticas, pero habitualmente,
cuando sospecha que se ha producido un ictus, suele realizar una
tomografía computadorizada (TC) o una resonancia magnética (RM).
Ambas pruebas ayudan al médico a diferenciar un ictus isquémico de
otro hemorrágico. También pueden revelar la cantidad de tejido
cerebral que se ha afectado y si hay un aumento de presión en otras
áreas del cerebro.
En general, no se realiza una punción lumbar a menos que el médico
considere que el paciente pueda tener una meningitis o alguna otra
infección y que no se disponga de pruebas de imagen, o bien que éstas
no hayan puesto de manifiesto ninguna anormalidad.
Pronóstico y tratamiento
Hemorragia subaracnoidea
Síntomas
Pronóstico
Tratamiento
Traumatismos craneales
Los huesos del cráneo, gruesos y duros, contribuyen a proteger el
cerebro. Pero a pesar de esta armadura natural, el cerebro está
expuesto a muchas clases de lesiones. Los traumatismos craneales
causan más muertes y discapacidades entre las personas menores de
50 años que cualquier otro tipo de lesión neurológica; después de las
heridas de bala, son la segunda causa principal de muerte entre los
varones menores de 35 años. Fallecen casi el 50 por ciento de los que
sufren un traumatismo craneal grave.
El cerebro puede resultar afectado incluso si la herida no penetra
dentro del cráneo. Muchas lesiones son causadas por un impacto
precedido de una aceleración súbita, como sucede con un fuerte golpe
en la cabeza, o bien por una repentina desaceleración, como ocurre
cuando la cabeza se halla en movimiento y golpea un objeto fijo. El
cerebro puede resultar afectado tanto en el punto de impacto como en
el polo opuesto. Las lesiones por aceleración-desaceleración a veces
se denominan coup contrecoup (del francés para golpe-contragolpe).
Un traumatismo grave en la cabeza puede producir el desgarro o rotura
de nervios, vasos sanguíneos y tejidos en el cerebro y alrededor del
mismo. Las vías nerviosas pueden quedar interrumpidas y puede
producirse una hemorragia o una hinchazón graves. La sangre, la
hinchazón y la acumulación de líquido (edema) tienen un efecto
semejante al causado por una masa que crece dentro del cráneo y,
puesto que éste no se puede expandir, el aumento de la presión puede
dañar o destruir el tejido cerebral. Debido a la posición del cerebro
dentro del cráneo, la presión tiende a empujarlo hacia abajo, es decir,
hacia el orificio que lo comunica con la parte inferior (tronco
encefálico), una situación que se conoce como herniación. Un tipo
similar de herniación puede empujar el tronco encefálico a través del
orificio de la base del cráneo (foramen magnum) hacia la médula
espinal. Las herniaciones pueden conllevar riesgo de muerte porque el
tronco encefálico controla funciones tan vitales como la frecuencia
cardíaca y la respiratoria.
A veces, lo que puede parecer una lesión leve de la cabeza se
acompaña de una lesión cerebral grave. Las personas mayores son
particularmente propensas a los derrames de sangre alrededor del
cerebro (hematoma subdural) a raíz de un traumatismo craneal. Las
personas que toman medicamentos para prevenir la formación de
coágulos (anticoagulantes) también están sujetas a un riesgo mayor de
hemorragia alrededor del cerebro si sufren un traumatismo craneal.
Una lesión cerebral a menudo deja alguna secuela de disfunción
permanente, que varía según que el daño esté limitado a un área
específica (localizado) o sea más extenso (difuso). La pérdida de
funciones depende del área del cerebro que resulte afectada. Los
síntomas específicos y localizados pueden contribuir a determinar el
área afectada. Los cambios pueden producirse en el movimiento, la
sensibilidad, el habla, la vista y el oído. El deterioro difuso de la función
cerebral puede afectar a la memoria y al sueño y conducir a un estado
de confusión y coma.
Pronóstico
Diagnóstico y tratamiento
Fracturas de cráneo
Conmoción
Hematomas intracraneales
Epilepsia postraumática
Afasia
Apraxia
Agnosia
Amnesia
La amnesia es la incapacidad parcial o total de recordar experiencias
recientes o remotas.
Las causas de la amnesia sólo se conocen en parte. Un traumatismo
cerebral puede producir una pérdida de memoria de sucesos ocurridos
inmediatamente antes de la lesión (amnesia retrógrada) o
inmediatamente después (amnesia postraumática). De acuerdo con la
gravedad de la lesión, la mayoría de los casos de amnesia tienen una
duración de algunos minutos u horas, y desaparece sin tratamiento.
Pero en los traumatismos cerebrales graves la amnesia puede ser
permanente.
El aprendizaje requiere memoria. Las memorias adquiridas durante la
infancia se conservan con más intensidad que las adquiridas durante la
edad adulta, quizás porque un cerebro joven posee una facultad
especial para el aprendizaje. Los mecanismos del cerebro para recibir
información y evocarla a partir de la memoria están localizados
principalmente en los lóbulos occipitales, parietales y temporales. Las
emociones que se originan a partir del sistema límbico del cerebro
pueden influenciar el almacenamiento y recuerdo de la memoria. El
sistema límbico está conectado estrechamente con las áreas
responsables de los estados mentales de agudeza y del conocimiento.
Dado que la memoria implica muchas funciones entrelazadas, una
pérdida de la misma puede producirse como consecuencia de casi
cualquier lesión cerebral.
La amnesia global transitoria consiste en una crisis súbita de pérdida
de memoria grave y confusión de tiempo, lugar y personas. Muchas
personas con amnesia global transitoria tan sólo tienen una crisis
durante su vida, mientras que otras pueden sufrir crisis recidivantes.
Los ataques pueden durar desde sólo 30 minutos hasta unas 12 horas.
Probablemente la causa se deba a que las pequeñas arterias del
cerebro resultan obstruidas de forma intermitente debido a la
aterosclerosis. En las personas jóvenes, los dolores de cabeza por una
crisis de migraña, que transitoriamente puede reducir el flujo de sangre
al cerebro, también pueden dar lugar a este trastorno. El consumo
excesivo de bebidas alcohólicas o de tranquilizantes, como los
barbitúricos y las benzodiazepinas, puede también causar una crisis de
corta duración. La amnesia puede producir una desorientación total y
bloquear el recuerdo de los sucesos que tuvieron lugar tan sólo algunos
años antes. Después de una crisis, la confusión a menudo cede con
rapidez y lo habitual es que haya una recuperación total.
Una forma de amnesia inusual conocida como síndrome de Wernicke-
Korsakoff puede afectar a los alcohólicos y a otras personas con
desnutrición. El síndrome consiste en la coexistencia de dos trastornos:
un estado confusional agudo (un tipo de encefalopatía) y una amnesia
de más larga duración. Ambos trastornos pueden producirse como
consecuencia de una disfunción cerebral causada por el déficit de
tiamina (vitamina B1). Cuando se produce una ingesta excesiva de
alcohol y no se consumen alimentos que contengan tiamina, disminuye
el aporte de esta vitamina al cerebro. Por otra parte, la ingestión de
gran cantidad de líquidos (o si se han recibido por vía intravenosa a
raíz de una cirugía) puede también provocar la encefalopatía de
Wernicke en una persona que anteriormente tenía una desnutrición
acusada.
Las personas con encefalopatía aguda de Wernicke tienden a
tartamudear, presentan problemas en los ojos (como parálisis de los
movimientos oculares, visión doble o nistagmo), confusión y
somnolencia. La pérdida de memoria es muy grave. Estas alteraciones
se corrigen generalmente administrando tiamina por vía intravenosa. Si
no se trata, la encefalopatía aguda de Wernicke puede ser mortal. Por
esta razón, es habitual que el tratamiento con tiamina se inicie de
inmediato si un alcohólico manifiesta síntomas neurológicos inusuales o
un estado de confusión.
La amnesia de Korsakoff acompaña a la encefalopatía aguda de
Wernicke y puede ser permanente si aparece como consecuencia de
ataques repetidos de encefalopatía o bien de la abstinencia alcohólica.
La pérdida grave de memoria se acompaña, en ocasiones, de agitación
y delirio. En la amnesia crónica de Korsakoff se conserva la memoria
inmediata, pero se pierde la memoria para hechos recientes o
relativamente distantes. Sin embargo, a veces se conserva la memoria
de los hechos remotos. Las personas con amnesia crónica de Korsakoff
pueden ser capaces de relacionarse socialmente y de mantener una
conversación, aunque sean incapaces de recordar nada de lo sucedido
en los días precedentes, meses, años o, incluso, minutos antes.
Confundidos por esta falta de memoria, tienden a inventar cosas en
lugar de admitir que no las pueden recordar.
Aunque la amnesia de Korsakoff habitualmente se produce debido a un
déficit de tiamina, puede también desarrollarse un patrón similar de
amnesia después de un grave traumatismo craneal, un paro cardíaco o
una encefalitis aguda. En los alcohólicos, la administración de tiamina
corrige la encefalopatía de Wernicke, pero no siempre se consigue la
desaparición de la amnesia de Korsakoff. En ocasiones, ambos
trastornos pueden desaparecer por sí solos si se suspende la ingesta
de alcohol y se instaura tratamiento de cualquier otro proceso que
pueda contribuir a su desarrollo.
Delirio y demencia
Delirio
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Demencia
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Estupor y coma
Causas
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico
Meningitis bacteriana
Causas
Más del 80 por ciento de todos los casos de meningitis son causados
por tres especies de bacterias: Neisseria meningitidis, Hemophilus
influenzae y Streptococcus pneumoniae. Las tres se encuentran
normalmente en el ambiente que nos rodea y pueden incluso vivir, sin
causar daño alguno, en la nariz o en el aparato respiratorio de una
persona. De manera ocasional, estos organismos infectan el cerebro
sin que se pueda identificar la razón de ello. En otros casos, la
infección se debe a una herida en la cabeza o es causada por una
anormalidad del sistema inmune. Las personas con mayor riesgo de
tener meningitis por causa de una de estas bacterias son las que
abusan del alcohol, las que han sido sometidas a una esplenectomía
(extirpación del bazo) o las que tienen una infección crónica del oído y
de la nariz, una neumonía neumocócica o una drepanocitosis.
En raras ocasiones, otros tipos de bacterias Punción lumbar para el
como Escherichia coli (presente normalmente diagnóstico de meningitis
en el colon y las heces) y Klebsiella causan Se inserta una aguja
meningitis. Las infecciones por estas pequeña y hueca en la
bacterias son habitualmente consecuencia de parte inferior del canal
heridas en la cabeza, de una cirugía del medular, habitualmente
cerebro o de la médula espinal, de una entre la cuarta y la quinta
infección de la sangre o de una infección vértebra lumbar, por debajo
contraída en un hospital; ocurren con más de la región donde termina
frecuencia entre personas con un sistema la médula espinal. El
inmunológico deficiente. Las que padecen líquido cefalorraquídeo se
insuficiencia renal o están tomando recoge en un tubo y se
corticosteroides tienen un riesgo más elevado envía al laboratorio para su
de contraer meningitis por la bacteria Listeria. análisis.
La meningitis es más frecuente en niños de un
mes a dos años de edad. Es mucho menos
frecuente en los adultos, a menos que tengan
determinados factores de riesgo; sin embargo,
pueden presentarse pequeñas epidemias en
ambientes como campos de entrenamiento
militar, residencias de estudiantes u otros
sitios en donde la gente se encuentra en
estrecho contacto.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico
Prevención
Meningitis crónica
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Infecciones víricas
Síntomas
Diagnóstico
Absceso cerebral
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Empiema subdural
Tumores cerebrales
Síntomas
Tratamiento
Pronóstico
Tumores medulares
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Pronóstico
Neurofibromatosis
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síndromes paraneoplásicos
Tratamiento farmacológico
Terapia electroconvulsionante
Hipnosis e hipnoterapia
Interacción cuerpo-mente
Síntomas de conversión
Un mecanismo por el cual el estrés psicológico y social puede producir
una enfermedad es la conversión. En la conversión, la persona
inconscientemente convierte un conflicto psicológico en un síntoma
físico. Esto desvía su atención de un problema emocional perturbador
hacia un problema físico que puede ser menos temible. Cualquier
síntoma virtualmente imaginable puede transformarse en un síntoma de
conversión. A veces un síntoma de conversión es una metáfora del
problema psicológico. Por ejemplo, una persona con dolor en el pecho
puede estar sufriendo simbólicamente el dolor de un corazón herido
después de ser rechazado por un ser querido o una persona con dolor
de espalda puede estar sintiendo que sus problemas son demasiado
difíciles de soportar.
Un síntoma de conversión puede también originarse por identificación
con alguna otra persona que tuvo dicho síntoma. Por ejemplo, una
persona puede tener dolor en el pecho, sugiriendo la posibilidad de un
ataque cardíaco, después de que alguno de sus progenitores, parientes
o compañeros de trabajo hayan sufrido un ataque cardíaco previo. O un
varón puede desarrollar el síntoma de dolor torácico a medida que se
aproxima a la edad en la que su padre murió de un ataque cardíaco.
Finalmente, el síntoma de conversión puede no ser ni una metáfora ni el
resultado de la identificación con otra persona, sino la reedición de un
síntoma de un trastorno físico previo. Por ejemplo, una persona que una
vez tuvo una fractura ósea dolorosa puede volver a sentir aquel tipo de
dolor óseo como expresión de un síntoma de conversión. Una persona
que presenta episodios de dolor torácico debido a una enfermedad
coronaria (angina), puede en ocasiones experimentar un dolor similar
como expresión de un síntoma de conversión (el dolor entonces recibe el
nombre de seudoangina)
Los síntomas de conversión difieren del trastorno de conversión en que
en éste los síntomas físicos se asemejan más a menudo a los de una
enfermedad neurológica. Los síntomas de conversión son más leves y
transitorios y afectan a personas que no tienen una grave enfermedad
psiquiátrica subyacente. Cualquiera puede tener síntomas de
conversión. Los síntomas pueden ser difíciles de diagnosticar para el
médico y es probable que un paciente que los presente tenga que
someterse a varias pruebas diagnósticas que aseguren que no existe un
trastorno físico como origen de los mismos.
En general, los síntomas de conversión desaparecen con bastante
rapidez tras una evaluación de los mismos y una confirmación por parte
del médico. Cuando estos síntomas reaparecen o se prolongan y llegan
a hacerse discapacitantes, la causa puede residir en un trastorno
somatoforme.
Trastornos somatoformes
Somatización
Diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Conversión
Síntomas y diagnóstico
Hipocondría
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Ansiedad
Ansiedad generalizada
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Fobias
Agorafobia
Tratamiento
Tratamiento
Fobia social
Tratamiento
Tratamiento
Estrés postraumático
Tratamiento
Estrés agudo
Tratamiento
Muchas personas se recuperan del estrés agudo una vez que son
retiradas de la situación traumática y se les da apoyo adecuado en
forma de comprensión, empatía con su sufrimiento y una oportunidad
de describir lo que ocurrió y cómo fue su propia reacción. Mucha gente
se beneficia al poder describir varias veces su experiencia. Ayudar a la
persona a conciliar el sueño puede ser beneficioso, pero algún otro tipo
de fármaco puede interferir el proceso normal de curación.
Depresión y manía
Depresión
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Tratamiento farmacológico
Psicoterapia
Terapia electroconvulsionante
Manía
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Enfermedad maniacodepresiva
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
La enfermedad maniacodepresiva
reaparece en casi todos los casos.
A veces, los episodios pueden
cambiar de la depresión a la manía,
o viceversa, sin ningún período de
humor normal de por medio.
Algunas personas cambian más
rápidamente que otras entre
episodios de depresión y de manía.
Hasta un 15 por ciento de las
personas con enfermedad
maniacodepresiva, sobre todo
mujeres, tiene cuatro o más
episodios al año. Las personas que
sufren ciclos rápidos son más
difíciles de tratar.
Las incidencias de manía o hipomanía en la enfermedad
maniacodepresiva pueden ser tratadas como la manía aguda. Los
episodios depresivos se tratan igual que la depresión. Sin embargo, en
general, los antidepresivos pueden provocar cambios de depresión a
hipomanía o manía y, a veces, producen cambios rápidos de ciclo entre
las dos situaciones. Por lo tanto, estos fármacos se usan durante
cortos períodos y sus efectos sobre el humor son controlados con
mucho cuidado. En cuanto se observan los primeros indicios de cambio
hacia la hipomanía o la manía, se retira el antidepresivo. Los
antidepresivos menos propensos a causar variaciones en el humor son
el bupropión y los inhibidores de la monoaminooxidasa. Idealmente, a
casi todos los que padecen un trastorno maniacodepresivo se les
deberían administrar fármacos estabilizantes del humor, como el litio o
un anticonvulsionante.
El litio no produce efectos sobre el estado del humor normal, pero
reduce la tendencia a cambios extremos del humor en cerca del 70 por
ciento de los que padecen un trastorno maniacodepresivo. El médico
controla los valores sanguíneos de litio mediante análisis de sangre.
Los posibles efectos secundarios del litio incluyen temblores,
contracturas musculares, náuseas, vómitos, diarrea, sensación de sed,
incremento del volumen de orina y aumento de peso. El litio puede
empeorar el acné o la psoriasis y puede causar una disminución de las
concentraciones sanguíneas de hormonas tiroideas. Los valores muy
altos de litio en sangre pueden provocar un dolor de cabeza
persistente, confusión mental, adormecimiento, convulsiones y ritmos
cardíacos anormales. Los efectos secundarios aparecen con mayor
frecuencia en las personas de edad avanzada. Las mujeres, cuando
intentan quedar embarazadas, deben dejar de tomar litio porque éste
puede (en raras ocasiones) producir malformaciones cardíacas en el
feto.
Durante los últimos años se han desarrollado nuevos tratamientos
farmacológicos. Éstos incluyen los anticonvulsionantes carbamacepina
y divalproato. Sin embargo, la carbamacepina puede causar una
disminución preocupante del número de glóbulos rojos y de leucocitos,
y el divalproato puede dañar el hígado (sobre todo en los niños). Estos
problemas ocurren raramente cuando existe una cuidadosa supervisión
médica, y la carbamacepina y el divalproato constituyen alternativas
útiles al litio en la enfermedad maniacodepresiva, especialmente en las
formas mixtas o en las de ciclos rápidos cuando éstas no han
respondido a otros tratamientos.
La psicoterapia se recomienda frecuentemente para aquellos que
toman fármacos estabilizantes del humor, sobre todo para ayudarles a
continuar con el tratamiento. Algunas personas que toman litio se
sienten menos alerta, menos creativas y con menos control sobre las
cosas que en condiciones habituales. Sin embargo, la disminución real
de creatividad es poco frecuente, particularmente porque el litio permite
a las personas con enfermedad maniacodepresiva llevar una vida más
regular, mejorando su capacidad global de trabajo. La terapia de grupo
se usa con frecuencia para ayudar a las personas y a sus cónyuges, o
a sus familiares, a comprender la enfermedad y a afrontarla en mejores
condiciones.
La fototerapia se utiliza a veces para tratar a las personas con
enfermedad maniacodepresiva, especialmente las que tienen una
depresión más leve y de carácter más estacional: depresión en otoño-
invierno e hipomanía en primavera-verano. Para la fototerapia se
coloca a la persona en una habitación cerrada con luz artificial. La luz
se controla para imitar la estación del año que está tratando de crear el
terapeuta: días más largos para el verano y más cortos para el invierno.
Si la dosis de luz es excesiva, la persona puede sufrir un cambio hacia
la hipomanía o, en algunos casos, daño en los ojos. Por lo tanto, la
fototerapia debe ser supervisada por un médico especializado en el
tratamiento de los trastornos del humor.
Comportamiento suicida
Epidemiología
Causas
Métodos
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Bulimia nerviosa
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas
Las personas que tiene este trastorno sufren por esta causa. Cerca del
50 por ciento de las personas obesas que tienen este trastorno están
deprimidas, frente a sólo el 5 por ciento de las personas obesas que no
lo presentan. Aunque este trastorno no produce las alteraciones físicas
que pueden ocurrir en la bulimia nerviosa, representa un problema para
una persona que está intentando perder peso.
Tratamiento
Transexualismo
Parafilias
Fetichismo
Travestismo
Pedofilia
Exhibicionismo
Voyeurismo
Masoquismo y sadismo
Eyaculación precoz
Tratamiento
Eyaculación retardada
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Aversión sexual
Tratamiento
Diagnóstico y tratamiento
Tratamiento
Dispareunia
Diagnóstico y tratamiento
Vaginismo
Diagnóstico y tratamiento
Trastornos de la personalidad
Personalidad paranoide
Personalidad esquizoide
Las personas con una personalidad esquizoide son introvertidas,
ensimismadas y solitarias. Son emocionalmente frías y socialmente
distantes. A menudo están absortas en sus propios pensamientos y
sentimientos y son temerosas de la aproximación e intimidad con otros.
Hablan poco, son dadas a soñar despiertas y prefieren la especulación
teórica a la acción práctica. La fantasía es un modo frecuente de
enfrentarse a la realidad.
Personalidad esquizotípica
Personalidad histriónica
Personalidad narcisista
Personalidad antisocial
Personalidad límite
Las personas con una personalidad límite, la mayor parte de las cuales
son mujeres, son inestables en la percepción de su propia imagen, en
su humor, en su comportamiento y en sus relaciones interpersonales
(que a menudo son tormentosas e intensas). La personalidad límite se
hace evidente al principio de la edad adulta pero la prevalencia
disminuye con la edad. Estas personas han sido a menudo privadas de
los cuidados necesarios durante la niñez. Consecuentemente se
sienten vacías, furiosas y merecedoras de cuidados.
Cuando las personas con una personalidad límite se sienten cuidadas,
se muestran solitarias y desvalidas, frecuentemente necesitando ayuda
por su depresión, el abuso de sustancias tóxicas, las alteraciones del
apetito y el maltrato recibido en el pasado. Sin embargo, cuando temen
el abandono de la persona que las cuida, su humor cambia
radicalmente. Con frecuencia muestran una cólera inapropiada e
intensa, acompañada por cambios extremos en su visión del mundo, de
sí mismas y de otras (cambiando del negro al blanco, del amor al odio o
viceversa pero nunca a una posición neutra). Si se sienten
abandonadas y solas pueden llegar a preguntarse si realmente existen
(esto es, no se sienten reales). Pueden devenir desesperadamente
impulsivas, implicándose en una promiscuidad o en un abuso de
sustancias tóxicas. A veces pierden de tal modo el contacto con la
realidad que tienen episodios breves de pensamiento psicótico,
paranoia y alucinaciones.
Estas personas son vistas a menudo por los médicos de atención
primaria; tienden a visitar con frecuencia al médico por crisis repetidas
o quejas difusas pero no cumplen con las recomendaciones del
tratamiento. Este trastorno es también el más frecuentemente tratado
por los psiquiatras, porque las personas que lo presentan buscan
incesantemente a alguien que cuide de ellas.
Personalidad evitadora
Personalidad dependiente
Personalidad pasiva-agresiva
Diagnóstico
Tratamiento
Trastornos disociativos
Amnesia disociativa
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Fuga disociativa
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Trastorno de despersonalización
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Esquizofrenia
Causas
Síntomas
Tipos de esquizofrenia
Diagnóstico
Pronóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Alcoholismo
Causas
Efectos biológicos
Tratamiento
No existe nada que beneficie tanto a los alcohólicos y de modo tan eficaz
como la ayuda que se pueden proporcionar ellos mismos participando en
Alcohólicos Anónimos (AA). Alcohólicos Anónimos opera dentro de un
contexto religioso; existen organizaciones alternativas para quien desea
una aproximación más secular. Un alcohólico debe sentirse cómodo,
preferiblemente incorporándose a un grupo donde los miembros
comparten otros intereses aparte del alcoholismo. Por ejemplo, algunas
áreas metropolitanas tienen grupos de Alcohólicos Anónimos para
médicos y dentistas u otras profesiones y para personas con ciertas
aficiones, así como para solteros o para mujeres y varones
homosexuales.
Alcohólicos Anónimos procura un sitio donde el alcohólico en
recuperación puede entablar relaciones sociales fuera del bar con
amigos no bebedores, quienes también sirven de apoyo cuando surge de
nuevo la necesidad imperiosa de beber. El alcohólico oye las
confesiones de los otros al grupo entero con respecto a cómo están
luchando día a día para evitar tomar una copa. Finalmente, proponiendo
medios para que el alcohólico ayude a los demás, Alcohólicos Anónimos
permite que la persona construya una confianza y autoestima que antes
sólo encontraba bebiendo alcohol.
Tratamiento farmacológico
Adicción a narcóticos
Síntomas
Los narcóticos usados para aliviar el dolor pueden tener otros efectos
como estreñimiento, piel enrojecida o caliente y presión arterial baja,
prurito, pupilas contraídas, somnolencia, respiración lenta y profunda,
frecuencia cardíaca lenta y temperatura corporal baja. Los narcóticos
pueden producir también euforia, a veces simplemente porque un dolor
intenso finalmente ha desaparecido.
Generalmente los síntomas de la abstinencia son los opuestos a los
efectos de la droga: hiperactividad, un sentido de alerta exacerbado,
respiración rápida, agitación, incremento del ritmo cardíaco y fiebre. El
primer signo de abstinencia es generalmente la respiración rápida,
generalmente acompañada por bostezos, transpiración, lagrimeo y goteo
nasal. Otros síntomas incluyen pupilas dilatadas, horripilación (“carne de
gallina”), temblores, sacudidas musculares, sensaciones fugaces de
calor y frío, dolores musculares, pérdida de apetito, contracturas
intestinales y diarrea. Los síntomas pueden aparecer sólo de 4 a 6 horas
después de dejar de usar el narcótico y llegan al máximo en 36 a 72
horas. Los síntomas de abstinencia son más graves en las personas que
han usado grandes dosis durante largos períodos. Como los narcóticos
se eliminan del cuerpo a diferentes velocidades, los síntomas de
abstinencia difieren para cada droga.
Complicaciones
Tratamiento
Síntomas
La dependencia de los hipnóticos y de los ansiolíticos disminuye el
estado de alerta y produce una expresión balbuceante, mala
coordinación, confusión y respiración lenta. Estos fármacos pueden
hacer que una persona esté alternativamente deprimida y ansiosa.
Algunas personas experimentan pérdida de memoria, toma de decisiones
erróneas, momentos de pérdida de atención y cambios brutales del
estado emocional. Las personas de edad avanzada pueden parecer
dementes, pueden hablar despacio y tener dificultades para pensar y
para comprender a los demás. Pueden ocurrir caídas que traen como
resultado fracturas óseas, especialmente de cadera.
Estos fármacos provocan somnolencia y tienden a acortar la fase de
sueño con movimientos rápidos de los ojos (REM), que es aquella en la
que se sueña. La interferencia con el sueño puede hacer a una persona
más irritable al día siguiente. Los patrones del sueño pueden quedar
gravemente alterados en las personas que interrumpen el fármaco
después de haber desarrollado tanto dependencia como tolerancia. La
persona puede tener entonces más fase REM, soñar más y despertarse
más frecuentemente de lo normal. Este tipo de reacción de rebote varía
de persona a persona, pero en general es más grave y ocurre con mayor
frecuencia en aquellos que consumen altas dosis del fármaco y durante
períodos más largos antes de la interrupción.
La abstinencia aguda de cualquiera de estos fármacos puede producir
una reacción grave, aterrorizante y potencialmente mortal, de un tipo
parecido al de la abstinencia alcohólica (delírium trémens). Las
reacciones de abstinencia graves son más frecuentes después del uso
de barbitúricos o glutetimida que con las benzodiacepinas. La persona
es hospitalizada durante el proceso de abstinencia debido a la
posibilidad de una reacción grave.
Tratamiento
Adicción a la marihuana
Síntomas
Síntomas
Tratamiento
Adicción a la cocaína
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Adicción a la fenciclidina
Síntomas
Tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Enfermedades de la boca
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Causas y síntomas
Tratamiento
Toda llaga que dure más de dos semanas tiene que ser examinada por
un odontólogo o por un médico, sobre todo si no es dolorosa. Por lo
general, son menos preocupantes las llagas dolorosas del labio o del
interior de la mejilla ya que puede tratarse de aftas o de una mordedura
accidental.
Con frecuencia, las llagas en la boca son blanquecinas, a veces
rodeadas de una aureola roja. Se pueden originar al mantener una
aspirina entre la mejilla y la encía, recurso al que suele acudirse,
desacertadamente, para calmar un dolor de muelas. Las llagas en la
boca pueden ser una manifestación del síndrome de Behçet, una
enfermedad que puede cursar también con llagas en los ojos y en los
genitales.
También la primera fase de la sífilis puede aparecer como una ulceración
blanca e indolora (chancro) en la boca o en los labios, entre 1 y 13
semanas después de la práctica de sexo oral, aunque generalmente la
llaga desaparece al cabo de algunas semanas. Un síntoma posterior de
la sífilis no tratada es una mancha blanca en el labio o, con más
frecuencia, dentro de la boca (placa mucosa) que puede aparecer entre
1 y 4 meses más tarde. Ambas formas, tanto el chancro como la placa
mucosa, son tan contagiosas en estas fases que la enfermedad puede
transmitirse incluso con un beso.
El suelo de la boca es la zona en donde aparece con más frecuencia el
cáncer, particularmente en personas de mediana y avanzada edad que
ingieren alcohol y fuman. Varios tipos de quistes pueden también
desarrollarse en esa zona, siendo a veces necesaria su extirpación
quirúrgica debido a las molestias que ocasionan.
Se pueden formar grandes vesículas llenas de líquido en cualquier parte
de la boca. Habitualmente, son el resultado de heridas, pero también
pueden estar relacionadas con enfermedades como el pénfigo. Algunas
enfermedades víricas como el sarampión pueden causar lesiones
transitorias en la parte interna de las mejillas, especialmente en los
niños.
Son graves las infecciones que desde un diente con caries pueden
propagarse al suelo de la boca. Una infección muy grave, conocida como
angina de Ludwig, puede causar una hinchazón intensa en esta zona,
que incluso puede forzar la lengua hacia arriba, con obstrucción de las
vías respiratorias. Cuando esto sucede, se necesitan medidas de
urgencia para mantener la respiración del afectado.
Un fibroma por irritación se puede desarrollar si una persona se muerde
el interior de la mejilla, o se lastima repetidamente el interior de la boca
de alguna otra manera. Se puede extirpar quirúrgicamente esta pequeña
tumefacción, consistente e indolora.
Es posible que la boca se infecte por verrugas si alguien se chupa el
dedo en el cual se está desarrollando una verruga. Un tipo diferente de
verruga (Condyloma acuminatum) puede así mismo transmitirse a través
del sexo oral. El médico puede tratar la verruga utilizando diversos
métodos.
Paladar
Cambios de color
Paladar
Mal aliento
El mal aliento (halitosis) puede ser real o imaginario. La causa real más
común es la combinación de residuos alimentarios alojados entre los
dientes y la escasa higiene bucal, lo cual origina trastornos e infección
de las encías. El problema se soluciona cepillando los dientes de forma
adecuada y usando seda dental.
Los olores de alimentos que contienen aceites volátiles, como la cebolla
y el ajo, pasan del flujo sanguíneo a los pulmones y son espirados con la
respiración.
Estos olores no se pueden eliminar mediante la higiene bucal. El mal
aliento también es sintomático de algunas enfermedades como la
insuficiencia hepática (olor muy desagradable), la insuficiencia renal
(característico olor a orina), la diabetes grave e incontrolada
(característico olor a acetona). Un absceso de pulmón produce una
halitosis muy intensa.
Las dos glándulas salivales de mayor tamaño se sitúan justo detrás del
ángulo de la mandíbula, delante de los oídos; dos pares menores están
en lo más profundo del suelo de la boca y otras glándulas de tamaño
minúsculo están distribuidas por toda la boca.
La boca se reseca cuando el flujo de saliva es insuficiente. Dado que la
saliva ofrece alguna protección natural contra la caries dental, menos
saliva puede provocar más caries. La boca
seca puede ser el resultado de poca ingestión Situación de las principales
de líquido, del hecho de respirar por la boca, glándulas salivales
el efecto de ciertos medicamentos o de
enfermedades que afectan a las glándulas
salivales, como el síndrome de Sjögren. La
boca también se reseca un poco a medida que
se envejece. El conducto de salida de una
glándula salival puede obstruirse debido a la
acumulación de calcio, denominada cálculo.
Una obstrucción de este tipo hace que la
saliva se estanque, causando la inflamación
de la glándula. También las bacterias pueden
infectar el conducto. Si la inflamación empeora
justo antes de comer, especialmente al comer
un encurtido, se trata con seguridad de un conducto obstruido. He aquí
el porqué: la anticipación del sabor ácido del encurtido estimula el flujo
de saliva, pero si el conducto está obstruido, la saliva no tiene salida. A
veces, el odontólogo puede sacar el cálculo, haciendo presión en ambos
lados del conducto, pero si esto falla, se puede utilizar un instrumento de
alambre fino para extraer el cálculo. Como último recurso, el cálculo
puede extirparse quirúrgicamente.
Una herida en el labio inferior, una mordedura por ejemplo, puede
afectar a una glándula salival por pequeña que sea, obstruyéndola. En
consecuencia, la glándula puede hincharse y formar una tumefacción
pequeña y blanda (mucocele) de color azulado, que tiende a
desaparecer espontáneamente al cabo de algunas semanas. En caso de
que se vuelva molesta o muy recurrente, es fácil extirparla con cirugía
dental.
La inflamación de las principales glándulas salivales puede ser
consecuencia de las paperas, ciertas infecciones bacterianas y otras
enfermedades. También la inflamación de dichas glándulas puede ser
consecuencia de un cáncer o un tumor no canceroso. Esta hinchazón es
habitualmente más dura que la causada por las infecciones y, en caso de
que el tumor sea canceroso, la glándula se puede endurecer como un
cálculo.
La inflamación y la infección de las glándulas salivales, a menudo
causadas por un cálculo que obstruye el conducto salival, se desarrollan
con más frecuencia que las causadas por tumores. No obstante,
cualquier hinchazón de una glándula salival justifica la atención médica.
Para determinar la causa de la inflamación, el médico, o el dentista,
puede obtener una muestra (biopsia) de tejido de la glándula salival.
Caries
Las cavidades (caries dental) son las áreas que han perdido sustancia
como resultado de un proceso que gradualmente disuelve la superficie
externa más resistente del diente (esmalte) y avanza hacia el interior
del mismo.
Cómo se desarrolla una caries Junto con el
La figura de la izquierda muestra un diente sin caries. La
resfriado común y
figura de la derecha muestra un diente con tres clases dela enfermedad de
caries las encías, la
Diente normal Formación de una caries caries figura entre
las afecciones
humanas más
comunes. La
caries continuará
desarrollándose si
no es tratada de
forma adecuada
por un odontólogo.
Una caries sin
tratamiento puede
comportar la pérdida del diente.
Causa
Síntomas
Diagnóstico y prevención
Higiene bucal
Dieta
Flúor
Ocluyentes
Tratamiento
Empastes
Pulpitis
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Abscesos periapicales
Causa
Tratamiento
Enfermedades periodontales
Gingivitis
Causas y síntomas
Prevención y tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síntomas
Los individuos con dolores musculares suelen tener muy poco dolor en
la articulación. Es más, sienten dolor y contractura en ambos lados de
la cara cuando se despiertan o después de períodos de gran tensión
nerviosa durante el día. El dolor y la contractura aparecen debido a
espasmos musculares causados por apretar repetidamente los
músculos o los dientes y hacerlos rechinar. Apretar y rechinar los
dientes mientras se duerme se hace con mucha más fuerza que
estando despierto.
Tratamiento
Desplazamiento interno
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Artritis
Tratamiento
Anquilosis
Hipermovilidad
Urgencias dentales
Dolores dentales
Factores de riesgo
Síntomas y diagnóstico
Lengua
Suelo de la boca
Paladar blando
Revestimiento de la boca
Encías
Labios
Mandíbula
Estómago
Intestino delgado
Páncreas
Hígado
Intestino grueso
Recto y ano
Intubación
Endoscopia
Laparoscopia
Estudios radiológicos
Paracentesis
La hemorragia por el aparato digestivo puede ser causada por algo tan
insignificante como una pequeña irritación o por algo tan grave como
un cáncer. Cuando es abundante, la persona puede vomitar sangre o
eliminarla por las heces que salen manchadas de un color rojo brillante
o bien de color negro alquitranado (melena). Por métodos químicos se
pueden detectar cantidades de sangre tan pequeñas que no son
perceptibles a simple vista o que no llegan a cambiar el aspecto de las
heces; la detección de esas pequeñas cantidades puede constituir una
señal precoz de la presencia de úlceras, cánceres y otras
anormalidades.
Durante el examen del recto con el dedo (tacto rectal), el médico
obtiene una pequeña cantidad de heces. Esta muestra se coloca sobre
un trozo de papel de filtro impregnado con una sustancia química. Para
detectar la presencia de sangre se añade otra sustancia química que
cambiará el color de la muestra si la prueba es positiva. Por otro lado,
el instrumental que contiene los papeles de filtro impregnados con la
sustancia química también puede utilizarse en casa. En tal caso, se
pueden estudiar muestras de heces de aproximadamente tres
deposiciones diferentes, una vez que la persona las haya depositado
en el papel de filtro y colocado en unos contenedores especiales que
se envían al médico para su análisis. Si se detecta la presencia de
sangre, serán necesarias nuevas exploraciones para determinar el
origen.
Membranas esofágicas
Disfagia lusoria
Diagnóstico
Tratamiento
Acalasia
Síntomas y complicaciones
Tratamiento
Síntomas y complicaciones
Diagnóstico
Tratamiento
Hernia de hiato
Síntomas
Gastritis
Síntomas
Los síntomas varían dependiendo del tipo de gastritis. Sin embargo, por
lo general, una persona con gastritis sufre indigestión y molestias vagas
en la parte alta del abdomen.
En la gastritis aguda por estrés, la enfermedad subyacente, los
traumatismos o las quemaduras generalmente enmascaran los síntomas
gástricos. Sin embargo, se pueden sentir molestias moderadas en la
parte alta del abdomen. Poco después de un traumatismo, en el
revestimiento del estómago se pueden desarrollar pequeñas puntos
hemorrágicos. En pocas horas, estas pequeñas lesiones hemorrágicas
pueden convertirse en úlceras. Las úlceras y la gastritis pueden
desaparecer si la persona se recupera rápidamente del traumatismo. Si
no es así, las úlceras pueden hacerse mayores y comenzar a sangrar,
generalmente entre 2 y 5 días después de la lesión. La hemorragia
puede hacer que las heces sean de un color negro alquitranado, teñir
de rojo el líquido del estómago o, si es muy copiosa, que baje la presión
arterial. La hemorragia puede ser masiva y mortal.
Los síntomas de la gastritis erosiva crónica incluyen náuseas ligeras y
dolor en la parte alta del abdomen. Sin embargo, muchas personas
(como los consumidores crónicos de aspirinas) no sienten dolor.
Algunas personas pueden presentar síntomas parecidos a los de una
úlcera, como dolor, cuando el estómago está vacío. Si la gastritis se
complica con úlceras sangrantes, las heces pueden adoptar un color
negro alquitranado (melena) o bien pueden producirse vómitos de
sangre roja (hematemesis) o de sangre parcialmente digerida (como
poso de café).
En la gastritis eosinófila, el dolor abdominal y los vómitos pueden ser
causados por un estrechamiento o una obstrucción completa de la
salida del estómago hacia el duodeno.
En la enfermedad de Ménétrier, el síntoma más común es el dolor de
estómago. Son menos habituales la pérdida del apetito, los vómitos y la
pérdida de peso. La hemorragia es también rara. Puede producirse una
retención de líquidos y una hinchazón de los tejidos (edema) debido a
una pérdida de proteínas por la inflamación del revestimiento del
estómago. Estas proteínas se mezclan con el contenido del estómago y
son eliminadas del organismo.
En la gastritis de células plasmáticas, pueden aparecer dolor
abdominal, vómitos y diarrea, junto con una erupción cutánea.
La gastritis por radioterapia causa dolor, náuseas y ardor debido a la
inflamación y, a veces, por el desarrollo de úlceras en el estómago.
Éstas pueden perforar la pared del estómago, con lo cual el contenido
de éste se esparce por la cavidad abdominal y provoca una peritonitis
(inflamación del revestimiento abdominal) y un dolor muy intenso. Esta
enfermedad grave, caracterizada por la rigidez del abdomen, requiere
cirugía inmediata. En algunos casos, tras la radioterapia, se desarrollan
unas cicatrices que estrechan la salida del estómago, provocando dolor
abdominal y vómitos. La radiación puede dañar el revestimiento
protector del estómago, de tal forma que las bacterias pueden invadir
su pared y provocar una forma de gastritis grave y extremadamente
dolorosa de aparición brusca.
Diagnóstico
Tratamiento
Úlcera péptica
Una úlcera péptica es una herida bien definida, circular u oval, causada
porque el revestimiento del estómago o del duodeno ha sido lesionado
o erosionado por los ácidos gástricos o los jugos duodenales. Cuando
la úlcera es poco profunda recibe el nombre de erosión.
La pepsina es una enzima que trabaja junto con el ácido clorhídrico
producido por la mucosa gástrica para digerir los alimentos,
especialmente las proteínas. La úlcera péptica se desarrolla en el
revestimiento del tracto gastrointestinal expuesto al ácido y a las
enzimas digestivas (principalmente del estómago y del duodeno). Los
nombres de las úlceras identifican su localización anatómica o las
circunstancias en que se desarrollan.
La úlcera duodenal, el tipo más común de úlcera péptica, se produce en
el duodeno (los primeros centímetros de intestino delgado justo a
continuación del estómago). Las úlceras gástricas, que son las menos
frecuentes, generalmente se sitúan en la parte alta de la curvatura del
estómago. Si se extirpa quirúrgicamente parte del estómago, se pueden
desarrollar úlceras marginales en el lugar en que el estómago
remanente ha vuelto a conectarse al intestino. La repetida regurgitación
de ácido procedente del estómago hacia la parte baja del esófago
puede causar inflamación (esofagitis) y úlceras esofágicas. Las úlceras
que aparecen como consecuencia del estrés derivado de una
enfermedad grave, quemaduras o traumatismos se denominan úlceras
de estrés.
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Antiácidos
Fármacos antiulcerosos
Cirugía
Hemorroides
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Fisura anal
Una fisura anal (fisura en el ano, úlcera anal) es un desgarro o una
úlcera en el revestimiento del ano.
Las fisuras anales generalmente se deben a lesiones que ocurren
durante una evacuación de heces muy duras o muy voluminosas. Las
fisuras ocasionan espasmos del esfínter, lo que impide su curación.
Las fisuras causan dolor y pérdida de sangre durante una evacuación o
poco después de ésta. El dolor dura entre varios minutos y varias horas
y luego remite hasta la siguiente evacuación. El médico diagnostica una
fisura mediante la inspección del ano.
Tratamiento
Abscesos anorrectales
Tratamiento
Fístula anorrectal
Una fístula anorrectal (fístula en el ano) es un trayecto anormal desde
el ano o el recto hasta la piel cerca del ano, aunque ocasionalmente
puede ir hacia otro órgano, como la vagina.
En general, las fístulas comienzan en una glándula profunda de la
pared del recto o del ano. A veces las fístulas son el resultado del
drenaje de un absceso anorrectal, pero a menudo no se puede
identificar la causa. Esta afección es más común en portadores de la
enfermedad de Crohn o en las personas con tuberculosis. También
pueden ocurrir en las personas con diverticulitis, cáncer o alguna lesión
anal o rectal. Una fístula en un lactante generalmente se debe a un
defecto congénito y es más frecuentes en los niños que en las niñas.
Las fístulas que conectan el recto y la vagina pueden deberse a una
complicación de la radioterapia, a un cáncer, a la enfermedad de Crohn
o a una lesión que haya sufrido la madre durante el parto.
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Proctitis
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Enfermedad pilonidal
Prolapso rectal
Tratamiento
Prurito anal
El prurito anal (el picor de la piel alrededor del ano) puede deberse a
varias causas:
- Trastornos de la piel como la psoriasis y la dermatitis atópica.
- Reacciones alérgicas como la dermatitis de contacto causada por
soluciones anestésicas aplicadas a la piel, por varios tipos de
ungüentos o por productos químicos utilizados en la fabricación del
jabón.
- Ciertos productos alimenticos como las especias, los cítricos, la
cerveza y la cola, así como los comprimidos de vitamina C.
- Microorganismos como hongos y bacterias.
- Parásitos como los oxiuros y, con menor frecuencia, la infestación por
sarna o piojos (pediculosis).
- Antibióticos, especialmente las tetraciclinas.
- Enfermedades como la diabetes, las afecciones hepáticas, los
trastornos del ano (por ejemplo, apéndices cutáneos, criptitis, fístulas
que supuran) y los tumores cancerosos (por ejemplo, la enfermedad de
Bowen).
- Higiene deficiente, lo que permite que las heces irriten la piel, o el
abuso del jabón y el exceso de frotamiento.
- Calor y sudación excesivos debido al uso de medias, ropa interior
apretada (especialmente sí no es de algodón), obesidad o clima
caluroso.
- El ciclo de ansiedad-picor-ansiedad.
Las personas con hemorroides externas voluminosas pueden sufrir
picor porque les resulta difícil mantener el área limpia.
Tratamiento
Cuerpos extraños
Tratamiento
Pancreatitis aguda
La pancreatitis aguda es una inflamación del páncreas de aparición
súbita que puede ser leve o mortal.
Normalmente, el páncreas secreta jugo pancreático al duodeno a través
del conducto pancreático. Este jugo contiene enzimas digestivas en
forma inactiva, además de un inhibidor que impide que cualquier
enzima pueda resultar activada en su camino hacia el duodeno. La
obstrucción del conducto pancreático (por ejemplo, por un cálculo biliar
atascado en el esfínter de Oddi) interrumpe el flujo del jugo
pancreático.
Generalmente, la obstrucción es temporal y causa un daño limitado,
que se repara rápidamente. Pero si ésta persiste, las enzimas
activadas se acumulan en el páncreas, desbordan la capacidad del
inhibidor y comienzan a digerir las propias células pancreáticas,
provocando una grave inflamación.
El daño pancreático puede permitir a las enzimas salir al exterior y
penetrar en el flujo sanguíneo o en la cavidad abdominal, donde causan
irritación e inflamación del revestimiento de la cavidad (peritonitis) o de
otros órganos.
La porción del páncreas que produce hormonas, especialmente la
insulina, no suele afectarse ni lesionarse.
Los cálculos biliares y el
alcoholismo son responsables de
casi el 80 por ciento de los ingresos
hospitalarios por pancreatitis aguda.
Las mujeres sufren pancreatitis de
causa obstructiva casi dos veces
más que los hombres, mientras que
en éstos la pancreatitis de origen
alcohólico es seis veces más
frecuente. Los cálculos biliares que
producen pancreatitis aguda
pueden quedar atrapados en el
esfínter de Oddi durante un tiempo,
bloqueando de esa manera la salida
del conducto pancreático; sin
embargo, la mayoría de los cálculos
biliares pasa al tracto intestinal. La
ingesta de más de 100 g de alcohol al día durante varios años puede
provocar la obstrucción de los pequeños conductos pancreáticos que
drenan al conducto principal, precipitando finalmente el desarrollo de
una pancreatitis aguda. Un ataque de pancreatitis puede originarse tras
una ingestión excesiva de alcohol o después de una comida abundante.
Hay muchas otros trastornos que pueden causar una pancreatitis
aguda.
Síntomas
Casi todas las personas con pancreatitis aguda sufren un intenso dolor
abdominal en la zona superior del abdomen medio, debajo del
esternón. A menudo el dolor se irradia a la espalda. En raras
ocasiones, se siente primero en la parte baja del abdomen.
Generalmente el dolor comienza de forma súbita y alcanza su máxima
intensidad en unos minutos, se mantiene constante e intenso, es de
carácter penetrante y dura varios días. A menudo, no se alivia
completamente ni con la inyección de dosis importantes de
analgésicos. Puede empeorar con la tos, los movimientos bruscos y la
respiración profunda; en parte se puede aliviar sentándose e
inclinándose hacia delante. Por lo general, los afectados sienten
náuseas y tienen que vomitar, a veces hasta el punto de presentar
arcadas secas (náuseas sin vómito).
Algunas personas, especialmente las que desarrollan pancreatitis
debida al alcoholismo, pueden no tener ningún síntoma excepto un
dolor moderado. Otras se sienten muy mal, presentan aspecto
enfermizo y sudoroso, y tienen el pulso acelerado (100 a 140 latidos
por minuto), así como una respiración rápida y profunda. La respiración
rápida puede deberse en parte a una inflamación de los pulmones.
Al principio la temperatura del cuerpo puede ser normal, pero en pocas
horas puede alcanzar entre 37,5 y 38,5 ºC. La presión arterial puede
ser alta o baja, pero tiende a disminuir cuando la persona se pone de
pie, provocando desvanecimientos. A medida que progresa el cuadro,
la persona tiende a perder el contacto con el entorno. Algunas están
casi inconscientes. En ocasiones, el blanco de los ojos (esclera) se
vuelve amarillento.
Una de cada cinco personas con pancreatitis aguda desarrolla algún
tipo de inflamación en la parte alta del abdomen. Ésta puede deberse a
una interrupción del tránsito del contenido gástrico e intestinal
(trastorno conocido como íleo gastrointestinal) o porque el páncreas
inflamado aumenta de tamaño y empuja al estómago hacia delante.
También se puede acumular líquido en el abdomen (ascitis).
En la pancreatitis aguda grave (pancreatitis necrosante), puede
descender la presión arterial y desarrollarse un estado de shock. La
pancreatitis aguda grave puede ser mortal.
Diagnóstico
La indigestión es un término
impreciso que utilizan las personas
para referirse a síntomas diferentes.
Aquí el término se utiliza para
referirse a una amplia variedad de
problemas del tracto
gastrointestinal, como dispepsia,
náuseas y vómitos, regurgitación, la
sensación de tener un bulto en la
garganta (sensación de globo) y el
mal aliento (halitosis).
Dispepsia
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Náuseas y vómitos
Sensación de globo
Diagnóstico y tratamiento
Halitosis
La halitosis (mal aliento) es el olor desagradable del aliento.
Generalmente, el mal aliento es causado por ciertas comidas o
sustancias que se han ingerido o inhalado, por una enfermedad dental
o de las encías, o por la fermentación de partículas de alimento en la
boca. El mal aliento puede ser un síntoma de ciertas enfermedades que
afectan a todo el organismo, como una enfermedad del hígado, la
diabetes mal controlada o una enfermedad de los pulmones o de la
boca.
El mal aliento generalmente no se debe a problemas intestinales. Dado
que el esfínter esofágico en la entrada del estómago (esfínter esofágico
inferior) está cerrado permanentemente, excepto durante la deglución,
no pueden subir los olores del estómago o de más abajo del sistema
digestivo. Sin embargo, un tumor del esófago o del estómago puede
causar la regurgitación de un líquido de sabor nauseabundo o de gas
maloliente hacia la boca.
La halitosis psicógena es la creencia de que uno tiene mal aliento
cuando de hecho no es así. Este problema puede ocurrir en personas
que tienden a exagerar las sensaciones normales del cuerpo. A veces
la halitosis psicógena es causada por un trastorno mental grave, como
la esquizofrenia. Una persona con pensamientos obsesivos puede tener
una sensación desbordante de sentirse sucia. Una persona paranoide
puede tener el delirio de que sus órganos se están pudriendo. Ambas
pueden creer que tienen mal aliento.
Tratamiento
Causas
Síntomas
El tipo y la gravedad de los síntomas dependen del tipo y de la cantidad
de la toxina o del microorganismo ingeridos. También varían de
acuerdo a la resistencia de la persona a la enfermedad. Los síntomas a
menudo comienzan súbitamente (a veces de forma llamativa) con
pérdida de apetito, náuseas o vómitos. Pueden presentarse murmullos
intestinales audibles, retortijones y diarrea con o sin presencia de
sangre y moco. Las asas intestinales pueden dilatarse con el gas y
causar dolor. La persona puede tener fiebre, sentirse decaída, sufrir
dolores musculares y notar cansancio extremo.
Los vómitos intensos y la diarrea pueden conducir a una marcada
deshidratación y a una intensa hipotensión (disminución de la presión
arterial). Tanto los vómitos excesivos como la diarrea pueden causar
una grave pérdida de potasio, que se traduce en bajos valores
sanguíneos de éste (hipopotasemia). También bajan los valores de
sodio (hiponatremia), particularmente si la persona repone el volumen
perdido bebiendo sólo líquidos que contengan poca sal (como el agua y
el té). Todos estos desequilibrios son potencialmente graves.
Diagnóstico
Tratamiento
Colitis hemorrágica
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Prevención y tratamiento
Botulismo
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Prevención y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Prevención y tratamiento
Tratamiento
Estreñimiento
El estreñimiento o constipación es un trastorno en el que la persona
tiene evacuaciones molestas o poco frecuentes.
Una persona con estreñimiento produce heces duras que pueden
resultar difíciles de expulsar. También puede sentir como si el recto no
se vaciase del todo. El estreñimiento agudo se inicia de forma
repentina y la persona se da cuenta claramente de ello. El crónico, por
otro lado, puede comenzar de modo insidioso y persistir durante meses
o años.
A menudo la causa del estreñimiento agudo no es más que un cambio
reciente en la dieta o un descenso en la actividad física (por ejemplo,
cuando una persona guarda cama durante un día o dos debido a una
enfermedad). Muchos fármacos, por ejemplo el hidróxido de aluminio
(principio activo común de los antiácidos de venta sin receta médica),
las sales de bismuto, las sales de hierro, los anticolinérgicos, los
antihipertensores, los opiáceos y muchos tranquilizantes y sedantes
pueden causar estreñimiento. En ocasiones, el estreñimiento agudo
puede estar causado por problemas graves, como una obstrucción del
intestino grueso, un aporte deficiente de sangre al mismo y una lesión
nerviosa o de la médula espinal.
Son causas frecuentes del estreñimiento crónico una escasa actividad
física y una dieta pobre en fibra. Otras causas pueden ser una glándula
tiroides hipoactiva (hipotiroidismo), altos valores de calcio en sangre
(hipercalcemia) y la enfermedad de Parkinson. Una disminución de las
contracciones del intestino grueso (colon inactivo) y de las
concomitantes con la defecación conducen también al estreñimiento
crónico. Los factores psicológicos son causas habituales de
estreñimiento agudo y crónico.
Tratamiento
Laxantes
Estreñimiento psicógeno
Inercia colónica
Tratamiento
Disquesia
Diarrea
La diarrea es un incremento en el
volumen, fluidez o frecuencia de las
deposiciones.
Una persona con una diarrea
causada por un problema médico
significativo habitualmente elimina
un gran volumen de materia fecal, a
menudo más de medio kilo de heces
al día. La gente que ingiere grandes
cantidades de fibra vegetal puede
producir normalmente más de un
kilo, pero están bien formadas y no son líquidas. Normalmente, las
heces contienen entre un 60 y un 90 por ciento de agua; la diarrea
ocurre cuando se supera el 90 por ciento.
La diarrea osmótica ocurre cuando ciertas sustancias que no pueden
ser absorbidas por el flujo sanguíneo permanecen en el intestino. Estas
sustancias hacen que una excesiva cantidad de agua permanezca en
las heces, generando una diarrea. Ciertos alimentos (como algunas
frutas y las judías (fríjoles) y los hesites, sorbibles y matinales (usados
como sustitutos del azúcar en algunos regímenes dietéticos, dulces y
goma de mascar) pueden causar diarrea osmótica. También la puede
causar una deficiencia de lactasa. Ésta es una enzima que
normalmente se encuentra en el intestino delgado y que convierte el
azúcar de la leche (lactosa) en glucosa y galactosa, de tal forma que
pueden ser absorbidos y pasar al flujo sanguíneo. Cuando las personas
con deficiencia de lactasa beben leche o consumen productos lácteos,
la lactosa no es transformada. Al acumularse en el intestino, provoca
diarrea osmótica. La intensidad de la diarrea osmótica depende de la
cantidad de sustancia osmótica que se haya consumido. El cuadro cesa
tan pronto como se deje de ingerir o beber dichos productos.
La diarrea secretora sucede cuando el intestino delgado y el grueso
secretan sales (especialmente cloruro de sodio) y agua. Ciertas toxinas
como la presente en la infección del cólera y las producidas en otras
diarreas infecciosas pueden causar estas secreciones. La diarrea
puede ser masiva (más de un litro por hora en el cólera). Otras
sustancias causantes de secreción de agua y sales incluyen ciertos
laxantes, como el aceite de ricino y los ácidos biliares (que pueden
acumularse en el colon si se ha extirpado parte del intestino delgado).
Ciertos tumores poco frecuentes, como el carcinoide, el gastrinoma y el
vipoma, ocasionalmente también causan diarrea secretora.
Los síndromes de malabsorción también son responsables de producir
diarrea. Las personas con estos síndromes no digieren los alimentos de
modo normal. En la malabsorción generalizada, las grasas que quedan
en el intestino grueso debido a la malabsorción pueden causar diarrea
secretora, al igual que los hidratos de carbono. La malabsorción puede
ser causada por trastornos como el esprue no tropical, la insuficiencia
pancreática, la extirpación quirúrgica de parte del intestino, un aporte
insuficiente de sangre al colon, la ausencia de ciertas enzimas del
intestino grueso y la enfermedad hepática.
La diarrea exudativa ocurre cuando la mucosa del intestino grueso se
inflama, se ulcera o se vuelve tumefacta y libera proteínas, sangre,
moco y otros líquidos, lo que incrementa el volumen y el contenido
líquido de las heces. Este tipo de diarrea se origina a partir de ciertas
enfermedades, como la colitis ulcerosa, la enfermedad de Crohn
(enteritis regional), la tuberculosis, el linfoma y el cáncer. Cuando
resulta afectada la mucosa del recto, la persona a menudo siente
urgencia para defecar, presentando evacuaciones frecuentes porque el
recto inflamado es más sensible a la distensión causada por la materia
fecal.
El tránsito intestinal alterado en ocasiones causa diarrea. Para que las
heces adquieran una consistencia normal, deben permanecer en el
intestino grueso durante cierto tiempo. Las heces que abandonan el
intestino grueso muy pronto son acuosas, las que permanecen
demasiado tiempo son duras y secas. Muchos trastornos y tratamientos
disminuyen el tiempo en que las heces permanecen en el intestino
grueso, como una tiroides hiperactiva (hipertiroidismo), la extirpación
quirúrgica de una porción del colon o del estómago, el tratamiento para
las úlceras en el que se secciona el nervio vago, la derivación
quirúrgica de parte del intestino, los fármacos como los antiácidos y los
laxantes que contienen magnesio, las prostaglandinas, la serotonina e
incluso la cafeína.
El sobrecrecimiento bacteriano (crecimiento anormal de la flora
intestinal o el desarrollo de bacterias que normalmente no se
encuentran en el intestino) puede producir diarrea. Las bacterias
intestinales normales desempeñan un papel importante en la digestión.
Por lo tanto, cualquier alteración de éstas puede provocar diarrea.
Complicaciones
Tratamiento
Incontinencia fecal
La incontinencia fecal es la pérdida del control de las deposiciones.
La incontinencia fecal puede ocurrir de forma breve durante episodios
de diarrea o cuando heces endurecidas impactan en el recto
(impactación fecal). Las personas con lesiones en el ano o en la
médula espinal, con prolapso rectal (protrusión del revestimiento rectal
a través del ano), demencia, una lesión neurológica secundaria a la
diabetes, tumores del ano o lesiones pélvicas durante el parto pueden
desarrollar incontinencia fecal persistente.
El médico examina al paciente buscando cualquier anormalidad
estructural o neurológica que pueda estar causando la incontinencia
fecal. Esto implica la exploración del ano y del recto, la comprobación
de la sensibilidad alrededor del ano y, generalmente, la realización de
una sigmoidoscopia (examen del colon sigmoide usando un tubo
flexible de visualización). Se pueden necesitar otras pruebas, como un
examen de la función de los nervios y músculos de la pelvis.
El primer paso para corregir la incontinencia fecal es tratar de
establecer un patrón regular de evacuaciones que produzca heces bien
formadas. A menudo ayuda un cambio en la dieta, como la adición de
una pequeña cantidad de fibra. Si tales cambios no ayudan, pueden ser
útiles los fármacos como la loperamida, que retardan las deposiciones.
Ejercitar los músculos anales (esfínteres) incrementa su tono y su
fuerza, lo que ayuda a prevenir la recurrencia de la incontinencia fecal.
Utilizando técnicas de autorregulación, se puede aprender a contraer
los esfínteres y a incrementar la sensibilidad del recto a la presencia de
heces. Cerca del 70 por ciento de las personas bien motivadas se
beneficia de la técnica de autorregulación.
Si persiste la incontinencia fecal, la cirugía puede ayudar en un algunos
casos (por ejemplo, cuando la causa es una lesión en el ano o un
defecto anatómico de éste). Como último recurso, puede realizarse una
colostomía (creación mediante cirugía de una abertura entre el intestino
grueso y la pared abdominal). Se cierra la abertura anal y el paciente
defeca en una bolsa de plástico recambiable, adherida a la abertura
que se ha practicado en la pared abdominal.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Flatulencia
Síntomas
Tratamiento
Enfermedad de Crohn
Síntomas y complicaciones
Tratamiento y pronóstico
Colitis ulcerosa
Síntomas
Complicaciones
Diagnóstico
Tratamiento
Cirugía
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Síndromes de malabsorción
Síntomas
Diagnóstico
Intolerancia al azúcar
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Enfermedad celíaca
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Esprue tropical
Síntomas y diagnóstico
Los síntomas típicos de la esprue tropical son heces de coloración
clara, diarrea y pérdida de peso. También es característica la presencia
de úlceras en la lengua debido a la deficiencia de vitamina B2. Se
pueden desarrollar otros síntomas de malabsorción. Una deficiencia de
protrombina, que es importante para la coagulación de la sangre,
facilita la formación de hematomas y una prolongación del tiempo de
hemorragia tras una herida. Las personas con esprue tropical también
pueden presentar síntomas de deficiencia de albúmina, calcio, ácido
fólico, vitamina B12 y hierro. Típicamente, aparece una anemia por una
deficiencia de ácido fólico.
Los médicos consideran el diagnóstico de esprue tropical en alguien
que presente anemia y síntomas de malabsorción y que viva o haya
vivido en alguna de las áreas endémicas. La exploración radiológica del
intestino delgado puede ser anormal o no mostrar alteraciones. Se
puede medir con facilidad la absorción del azúcar simple xilosa; en el
90 por ciento de las personas con esprue tropical, la xilosa no se
absorbe normalmente. Una biopsia del intestino delgado muestra
anormalidades características.
Tratamiento
Enfermedad de Whipple
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Linfangiectasia intestinal
Síntomas y diagnóstico
Enfermedad diverticular
Diverticulosis
Síntomas
Tratamiento
Diverticulitis
Síntomas y diagnóstico
Complicaciones
Tratamiento
Urgencias gastrointestinales
Hemorragia gastrointestinal
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Íleo
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síntomas
Menos de la mitad de las personas con apendicitis aguda tiene todos
los síntomas más característicos: náuseas, vómitos y dolor muy intenso
en la parte inferior derecha del abdomen. El dolor puede comenzar
repentinamente en la parte superior del abdomen o alrededor del
ombligo; luego aparecen las náuseas y los vómitos. Tras unas pocas
horas, de-saparecen las náuseas y el dolor se traslada a la zona
inferior derecha del abdomen. Cuando el médico presiona esta área,
aparece dolor, y cuando súbitamente retira la mano, puede hacerse
más agudo (signo de la descompresión positivo). Es frecuente la fiebre
de 37,5 a 38 ºC.
El dolor, particularmente en lactantes y niños, puede estar
generalizado, en vez de localizado en la porción inferior derecha del
abdomen. En personas mayores y en mujeres embarazadas, el dolor es
generalmente menos intenso y el área menos sensible.
Si se perfora el apéndice, el dolor y la fiebre pueden aumentar. Si se
agrava la infección puede producirse un shock.
Diagnóstico y tratamiento
Peritonitis
Síntomas
Los síntomas de una infección del peritoneo dependen en parte del tipo
y la extensión de la infección. Generalmente, la persona vomita, tiene
fiebre alta y un abdomen doloroso. Se pueden formar uno o más
abscesos y la infección puede dejar cicatrices en forma de bandas de
tejido (adherencias) que al final pueden producir una obstrucción
intestinal.
A menos que la peritonitis reciba tratamiento inmediato, rápidamente se
desarrollan complicaciones. Desaparece el peristaltismo (los
movimientos intestinales) y los líquidos quedan retenidos en el intestino
delgado y el grueso. Desde el flujo sanguíneo también pasa líquido
hacia la cavidad peritoneal. Se desarrolla una grave deshidratación y
se pierden electrólitos. A consecuencia de ello, pueden aparecer
complicaciones graves, como insuficiencia respiratoria, renal o hepática
y una coagulación intravascular diseminada.
Diagnóstico
Tratamiento
Esófago
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Estómago
Síntomas
En las etapas iniciales del cáncer de estómago, los síntomas son vagos
y con frecuencia se pasan por alto. Cuando son más manifiestos,
incluso pueden ayudar a localizar en qué parte del estómago se
encuentra el tumor. Por ejemplo, una sensación de saciedad o una
incomodidad después de las comidas pueden indicar que el tumor se
sitúa en la parte baja del estómago. La pérdida de peso o la debilidad
generalmente son el resultado de una dificultad para comer o de una
incapacidad para absorber determinadas vitaminas y minerales. La
anemia puede ser consecuencia de una hemorragia muy gradual, sin
que cause otros síntomas. En raras ocasiones, una persona puede
vomitar grandes cantidades de sangre (hematemesis) o evacuar heces
de color negro alquitranado (melena). Cuando el tumor está en una
fase avanzada, el médico puede palpar una masa a través de la pared
abdominal.
Incluso en las etapas iniciales, un tumor pequeño del estómago puede
extenderse (hacer metástasis) a sitios distantes. La extensión del tumor
puede causar agrandamiento del hígado, ictericia, acumulación de
líquido en el abdomen (ascitis) y nódulos cutáneos cancerosos. La
extensión del cáncer también puede debilitar los huesos, dando lugar a
fracturas óseas.
Diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Tumores no cancerosos
Tumores cancerosos
Pólipos
Tratamiento
Poliposis familiar
Cáncer colorrectal
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
El hígado
El hígado produce
casi la mitad del
colesterol del
organismo; el
resto proviene de
los alimentos. Un
80 por ciento del
colesterol
producido por el
hígado se utiliza
para la formación
de la bilis. El
colesterol es una parte esencial de todas las membranas celulares y es
necesario para la producción de ciertas hormonas, como los
estrógenos, la testosterona y la adrenalina.
Además, el hígado transforma las sustancias que contienen los
alimentos digeridos en proteínas, grasas e hidratos de carbono.
El azúcar se almacena en forma de glucógeno, que se descompone y
pasa a la sangre en forma de glucosa si el organismo lo necesita, por
ejemplo, cuando disminuye el valor normal de glucosa en la sangre.
Otra de las funciones del hígado es la de fabricar (sintetizar) varios
compuestos importantes, especialmente las proteínas, que el
organismo utiliza para realizar diferentes funciones. Entre estos
compuestos figuran también sustancias utilizadas en el proceso de
coagulación de la sangre, que se denominan factores de coagulación.
El hígado recibe sangre tanto del intestino como del corazón. Pequeños
capilares de la pared intestinal desembocan en la vena porta, la cual
penetra en el hígado. Luego, la sangre circula a través de una red de
pequeños canales internos, en el interior del hígado, donde se
procesan los nutrientes digeridos y cualquier sustancia nociva. La
arteria hepática lleva la sangre desde el corazón al hígado y aporta el
oxígeno, el colesterol y otras sustancias que esta víscera procesa.
Finalmente, la sangre procedente del intestino y la que proviene del
corazón se mezclan y circulan nuevamente de vuelta al corazón a
través de la vena hepática.
Las disfunciones del hígado se dividen en dos grupos: las causadas por
la disfunción de las propias células hepáticas (como la cirrosis o la
hepatitis) y las causadas por una obstrucción del flujo de bilis
secretado por el hígado a través de las vías biliares (como los cálculos
biliares o el cáncer).
En la En la En la colangiografía
colangiopancreatografía colangiografía peroperatoria, una
endoscópica retrógrada transhepática sustancia de
(CPER), una sustancia de percutánea, una contraste radiopaca
contraste radiopaca es sustancia es inyectada
introducida mediante un radiopaca de directamente dentro
endoscopio, que se contraste es del tracto biliar
introduce por la boca y se inyectada a través durante la
inserta a través del de la piel intervención
estómago, en el duodeno directamente quirúrgica.
(porción superior del dentro de un
intestino delgado). La pequeño conducto
sustancia radiopaca es biliar en el hígado.
introducida a través del La sustancia
esfínter de Oddi, y luego radiopaca fluye
fluye retrocediendo hacia el entonces a través
sistema biliar. de las vías
biliares.
La tomografía computadorizada (TC) puede producir excelentes
imágenes del hígado y es particularmente útil en la detección de
tumores. Puede detectar alteraciones difusas, como el hígado graso o
el tejido anormalmente denso del hígado causado por un exceso de
hierro (hemocromatosis).
Sin embargo, dado que en la TC se utilizan rayos X y es un
procedimiento caro, no es tan frecuente como la ecografía.
La resonancia magnética (RM) da excelentes imágenes, similares a las
obtenidas con la TC. Aun así, existen algunas desventajas: es más cara
que ésta, tarda más que otros exámenes morfológicos y requiere estar
en una cámara estrecha, lo que puede provocar claustrofobia en
algunas personas. La colangiopancreatografía retrógrada endoscó-pica
(CPRE) es un examen en el que un endoscopio (un tubo óptico flexible)
se introduce por la boca, atraviesa el estómago y el duodeno y llega
hasta las vías biliares. Luego se inyecta una sustancia radiopaca en los
conductos biliares y se realizan radiografías. Esta prueba causa
inflamación del páncreas (pancreatitis), en un 3 a 5 por ciento de los
pacientes.
En una colangiografía transhepática percutánea se inserta una aguja a
través de la piel hasta el hígado y luego se inyecta una sustancia
radiopaca en uno de los conductos biliares. El médico puede utilizar la
ecografía para guiar la aguja. Las radiografías muestran claramente las
vías biliares, y en particular una oclusión de las mismas en el interior
del hígado.
En la colangiografía peroperatoria se utiliza una sustancia radiopaca
visible con rayos X. Durante una intervención quirúrgica, la sustancia
se inyecta directamente en los conductos de las vías biliares. De esta
manera, aparecen en las radiografías imágenes claras del tracto biliar.
A menudo, las radiografías simples pueden mostrar un cálculo biliar
calcificado.
Biopsia hepática con aguja
1. Se introduce en el hígado una
Biopsia del hígado
aguja con una superficie cortante,
contenida en una vaina.
Se puede obtener una muestra del
2. Sale la aguja.
hígado mediante una exploración
3. Al entrar nuevamente dentro
quirúrgica, pero es más frecuente
de su vaina, la aguja corta una
obtenerla introduciendo una aguja hasta
muestra de hígado de forma
el hígado a través de la piel. Antes de
cilíndrica.
este procedimiento el paciente recibe
anestesia local.
Para localizar el área anormal de donde
hay que extraer la muestra, puede
utilizarse una ecografía o una TC. En la
mayoría de los centros médicos la
biopsia del hígado constituye un
procedimiento ambulatorio.
El paciente debe permanecer en el
hospital 3 o 4 horas después de obtener
la muestra, dado que existe un pequeño riesgo de complicaciones. El
hígado puede quedar lacerado y generarse una hemorragia en el
abdomen. La bilis también puede verterse al abdomen, causando la
inflamación de la membrana que lo reviste (peritonitis). Debido a que la
hemorragia puede comenzar hasta 15 días después de la biopsia el
paciente debe permanecer, durante este período, a una distancia
máxima del hospital de una hora en automóvil. Este tipo de
complicaciones causa problemas graves en aproximadamente el 2 por
ciento de los pacientes, y uno de cada 10 000 muere a causa de esto.
Un leve dolor en la parte anterior derecha del abdomen, que a veces se
extiende al hombro derecho, es frecuente después de una biopsia de
hígado y suele poder aliviarse con analgésicos.
Para efectuar una biopsia del hígado a través de una vena, se
introduce en una de las venas del cuello un catéter, que, pasando por
el corazón, llegará a una de las venas hepáticas que salen del hígado.
Luego la aguja del catéter atraviesa la pared de la vena y se introduce
en el hígado. Esta técnica es menos lesiva para el hígado que la
biopsia percutánea y puede utilizarse incluso en pacientes que sangren
con facilidad.
Ictericia
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Colestasis
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Una obstrucción del flujo de bilis en el exterior del hígado suele tratarse
con cirugía o mediante una endoscopia terapéutica (exploración con un
tubo óptico flexible, con accesorios quirúrgicos). Una obstrucción en el
interior del hígado puede tratarse de varias maneras, según sea la
causa que la provoca. Si la causa probable es un fármaco, éste debe
suprimirse. Si la obstrucción se debe a una hepatitis, a medida que
ésta sigue su evolución la colestasis y la ictericia, por lo general,
desaparecen.
Para aliviar el prurito puede administrarse colestiramina por vía oral.
Este fármaco se fija a ciertos productos biliares en el intestino,
impidiendo su resorción y produciendo la consecuente irritación de la
piel. A menos que el hígado esté gravemente dañado, la administración
de vitamina K puede mejorar la coagulación de la sangre. Suelen
administrarse también suplementos de calcio y de vitamina D si la
colestasis es persistente, aunque no resultan muy eficaces para la
prevención de las enfermedades de los huesos. El paciente puede
necesitar un suplemento de triglicéridos en caso de que se encuentre
una desmesurada excreción de grasa en las heces.
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Ascitis
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Encefalopatía hepática
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Insuficiencia hepática
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Hígado graso
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Cirrosis
Diagnóstico
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Déficit de alfa1-antitripsina
Síntomas y pronóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico
Tratamiento
Los individuos con una hepatitis aguda muy grave suelen requerir
hospitalización, aunque en la mayoría de los casos no requieren
tratamiento. Después de los primeros días, la persona recobra el
apetito y ya no necesita seguir en cama. Las restricciones en la dieta o
de las actividades son innecesarias y no se requieren suplementos
vitamínicos. La mayoría de los pacientes puede volver a trabajar
después de que pase la ictericia, aun cuando los resultados de las
pruebas de la función hepática no sean completamente normales.
Prevención
Hepatitis crónica
Causas
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Los aneurismas
pueden también
afectar a la arteria
hepática. Éstos
consisten en una
dilatación en un
punto débil de una
arteria; un
aneurisma en la
arteria hepática
suele ser debido a
una infección, a la
arteriosclerosis, a
una herida o a la
poliarteritis
nudosa. Un aneurisma que presione sobre un conducto biliar cercano
puede comprimirlo e incluso obstruirlo. Entonces se puede producir
ictericia debido a que el flujo de la bilis retrocede desde el hígado. Un
75 por ciento de estos aneurismas se rompe, con frecuencia causando
hemorragias masivas. Un aneurisma puede tratarse introduciendo un
catéter dentro de la arteria hepática e inyectando una sustancia
irritante que cause su oclusión. Si este procedimiento (llamado
embolización) falla, se lleva a cabo una intervención quirúrgica para
reparar la arteria.
Enfermedad venoclusiva
Síndrome de Budd-Chiari
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Tumores hepáticos
Adenoma hepático
Hemangioma
Hepatoma
Síntomas
Diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Diagnóstico y tratamiento
Los colangiocarcinomas, los hepatoblastomas y los angiosarcomas sólo
se pueden diagnosticar mediante una biopsia hepática, en la que se
extrae con una aguja una muestra de tejido hepático para su examen
microscópico. Por lo general, el tratamiento tiene escaso valor y
muchas personas mueren pocos meses después de detectarse el
tumor. Si el cáncer se descubre en una fase relativamente temprana de
su desarrollo, el tumor puede ser extirpado quirúrgicamente, existiendo
entonces la posibilidad de una larga supervivencia.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Cálculos biliares
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Colecistitis aguda
Diagnóstico
Tratamiento
Colecistitis crónica
Tratamiento
La orina formada
en los riñones
fluye por los
uréteres hacia el
interior de la
vejiga, pero no lo
hace pasivamente
como el agua a
través de una
tubería. Los
uréteres son tubos
musculares que
conducen cada
pequeña cantidad
de orina mediante
ondas de
contracción. En la
vejiga, cada uréter
pasa a través de
un esfínter, una
estructura
muscular de forma
circular que se
abre para dejar
paso a la orina y
luego se va
estrechando hasta
cerrarse
herméticamente,
como el diafragma
de una cámara
fotográfica.
La orina se va
acumulando en la
vejiga a medida
que llega con
regularidad por
cada uréter. La
vejiga, que se
puede dilatar,
aumenta
gradualmente su
tamaño para
adaptarse al
incremento del
volumen de orina y
cuando finalmente
se llena, envía señales nerviosas al cerebro que transmiten la
necesidad de orinar.
Durante la micción, otro esfínter, ubicado entre la vejiga y la uretra (a
la salida de la vejiga), se abre, dejando fluir la orina. Simultáneamente,
la pared de la vejiga se contrae, creando una presión que fuerza la
orina a salir por la uretra. La contracción de los músculos de la pared
abdominal añade una presión adicional. Los esfínteres, a través de los
cuales los uréteres entran en la vejiga, permanecen herméticamente
cerrados para impedir que la orina refluya hacia los uréteres.
Los síntomas causados por los trastornos del riñón y de las vías
urinarias varían de acuerdo con cada tipo de trastorno y con la parte
del sistema afectado.
La fiebre y la sensación de malestar generalizado son síntomas
frecuentes, aunque la infección de la vejiga (cistitis) casi nunca cause
fiebre. La infección bacteriana del riñón (pielonefritis) generalmente
provoca fiebre elevada. Ocasionalmente, el cáncer de riñón causa
fiebre.
La mayoría de las personas orina aproximadamente cuatro a seis veces
diarias, principalmente durante el día. La micción frecuente sin
incremento del volumen diario de orina, es un síntoma de infección
vesical o de algo que causa su irritación, como un cuerpo extraño, un
cálculo o un tumor. Este último u otra masa que presione la vejiga
también puede provocar una micción frecuente. La irritación de la
vejiga puede provocar dolor al orinar (disuria) y una necesidad
compulsiva de miccionar (urgencia), que puede sentirse como una
tensión dolorosa casi constante (tenesmo). Por lo general, la cantidad
de orina que se elimina es poca, pero si una persona no orina de
inmediato puede perder el control de la vejiga.
La micción nocturna frecuente (nicturia) puede manifestarse en las
etapas iniciales de una enfermedad renal, aunque la causa puede ser
simplemente que se beba un gran volumen de líquidos antes de
acostarse, especialmente alcohol, café o té. Durante la noche se puede
sentir la necesidad de orinar con frecuencia, debido a que los riñones
no concentran bien la orina. También es habitual la micción frecuente
por la noche en las personas que sufren de insuficiencia cardíaca,
insuficiencia hepática o diabetes, aunque no padezcan una enfermedad
de las vías urinarias. Orinar pequeñas cantidades repetidas veces
durante la noche puede producirse cuando la orina se devuelve a la
vejiga porque su salida se encuentra obstruida. En los varones
mayores, la causa más frecuente es el aumento del tamaño de la
próstata.
Orinarse en la cama (enuresis) es normal durante los 2 o 3 primeros
años de vida. A partir de esta edad, puede ser indicativo de un
problema tal como una maduración retardada de los músculos y de los
nervios de las vías urinarias inferiores, una infección, un
estrechamiento de la uretra o un control inadecuado de los nervios de
la vejiga urinaria (vejiga neurogénica). Con frecuencia el problema es
de tipo genético y algunas veces psicológico.
Los síntomas más frecuentes de una obstrucción de la uretra son: la
dificultad para iniciar la micción, la necesidad de esforzarse, un chorro
débil e irregular de orina y el goteo al final de la micción. En los
varones es muy frecuente que estos síntomas sean provocados por una
próstata aumentada de tamaño y, con menos frecuencia, por un
estrechamiento (estenosis) de la uretra. En un niño, síntomas similares
pueden significar que nació con una uretra estrecha o que la estrechez
esté localizada en el orificio externo. Este orificio puede también ser
anormalmente estrecho en las mujeres.
Una gran variedad de afecciones pueden causar una pérdida
incontrolada de orina (incontinencia). La orina se puede escapar
cuando una mujer con un cistocele (una herniación de la vejiga en la
vagina) tose, se ríe, corre o se levanta . En general, la causa de un
cistocele se debe al estiramiento y al debilitamiento de los músculos
pélvicos durante el parto. También puede ser el resultado de las
alteraciones que se producen cuando el nivel de estrógenos disminuye
tras la menopausia. La obstrucción de la salida de la orina de la vejiga
puede causar incontinencia cuando la presión interior de la vejiga
excede la fuerza de la obstrucción; sin embargo, en estas condiciones
la vejiga no se vacía completamente.
La presencia de aire en la orina, un síntoma poco frecuente, indica por
lo general una conexión anómala (fístula) entre las vías urinarias y el
intestino. Una fístula puede ser una complicación de una diverticulitis,
de otros tipos de inflamación intestinal, de un absceso o de un cáncer.
Una fístula entre la vejiga y la vagina también puede hacer que el gas
(aire) vaya hacia la orina. En raras ocasiones, las bacterias presentes
en la orina pueden producir gas.
Generalmente, los adultos producen alrededor de 3 tazas a 2 litros de
orina al día. Numerosas formas de enfermedades de los riñones dañan
su capacidad para concentrar la orina, en cuyo caso la producción
diaria de orina puede exceder los 2 litros y medio. La emisión de
grandes cantidades de orina por lo general es la consecuencia de una
concentración elevada de glucosa (azúcar) en la sangre, de una baja
concentración de hormona antidiurética producida por la hipófisis
(diabetes insípida) o de una falta de respuesta por parte de los riñones
a la hormona antidiurética (diabetes insípida nefrogénica).
La producción diaria de orina se puede reducir a menos de dos tazas a
causa de una enfermedad renal, por la obstrucción de un uréter, de la
vejiga o de la uretra. La producción persistente de menos de una taza
de orina diaria conduce a la formación de desechos metabólicos en la
sangre (azoemia). Este volumen escaso de producción puede indicar
que los riñones se han afectado de forma repentina o que un problema
renal crónico se ha agravado.
La orina diluida puede ser casi incolora, mientras que la concentrada es
de color amarillo oscuro. Los pigmentos de los alimentos pueden
producir una orina coloreada de rojo y los fármacos pueden producir
una variedad de colores: marrón, negro, azul, verde o rojo. Los colores
distintos del amarillo son anormales, a menos que sean causados por
alimentos o fármacos. La orina marrón puede contener hemoglobina
degradada (la hemoglobina es la proteína que transporta el oxígeno en
los glóbulos rojos) o proteínas musculares. La orina puede contener
pigmentos, de color rojo causados por la porfiria, o de color negro por
un melanoma. La orina turbia sugiere la presencia de pus proveniente
de una infección de las vías urinarias, o bien de cristales de ácido úrico
o de ácido fosfórico. En general, se puede identificar la causa de esta
coloración anormal mediante un examen microscópico del sedimento de
la orina y el análisis químico de la misma.
La sangre en la orina (hematuria) puede darle una coloración entre roja
y marrón, dependiendo de la cantidad de sangre presente, el tiempo
que haya estado en la orina y el grado de acidez de ésta. Es posible
detectar mediante un análisis químico o un examen microscópico una
cantidad muy reducida de sangre en la orina, aunque ésta no tenga una
coloración roja. La sangre en la orina que no causa dolor puede
deberse a un cáncer de la vejiga o del riñón. Dichas formas de cáncer
suelen sangrar de forma intermitente. Sin embargo, el sangrado se
puede detener espontáneamente, aunque el cáncer persista y siga
estando ahí. Otras causas de sangre en la orina son la
glomerulonefritis, los cálculos y quistes del riñón, la drepanocitosis y la
hidronefrosis.
El dolor causado por una enfermedad renal generalmente se siente en
el costado o en la región lumbar. Algunas veces, el dolor se irradia
hacia el centro del abdomen. La causa probable del dolor es el
estiramiento de la envoltura externa del riñón (cápsula renal), que es
sensible al dolor. Éste puede manifestarse en cualquier afección que
provoque hinchazón del tejido renal. Si los riñones son presionados por
cualquier razón, normalmente se produce dolor.
Un cálculo renal causa un dolor muy agudo cuando penetra en el
uréter, que se contrae en respuesta al cálculo, provocando un dolor
agudo en la zona lumbar, que a menudo se irradia hacia la ingle. El
dolor cesa cuando el cálculo entra en la vejiga.
Un dolor referido a la zona de la vejiga generalmente se debe a una
infección bacteriana. El malestar se siente generalmente por encima
del hueso púbico (pubis) y en el extremo final de la uretra durante la
micción. La obstrucción del flujo de orina de la uretra causa dolor por
encima del pubis. Sin embargo, una obstrucción que se desarrolle
lentamente puede dilatar la vejiga sin causar dolor.
El cáncer de la próstata y el aumento de tamaño de ésta son
generalmente indoloros, pero una inflamación de la próstata
(prostatitis) puede causar un malestar impreciso o una sensación de
llenura en la zona que se encuentra entre el ano y los genitales. Por
otra parte, los trastornos de los testículos generalmente provocan un
dolor agudo que se siente directamente en el lugar del proceso.
Algunas veces, el semen que se eyacula puede ser sanguinolento. Por
lo general no se puede encontrar la causa. El semen puede ser
sanguinolento después de una abstinencia sexual prolongada o tras
una actividad sexual frecuente o interrumpida. Los varones que sufren
trastornos de la coagulación que provocan sangrados excesivos
pueden eyacular semen mezclado con sangre. Algunos tendrán
episodios repetidos mientras que otros tienen sólo uno. Aunque la
sangre en el semen produce inquietud, el trastorno generalmente no es
grave. Algunos urólogos recomiendan tomar tetraciclinas acompañadas
de masajes suaves de la próstata, pero el efecto beneficioso no está
probado, sea cual sea el tratamiento.
Procedimientos diagnósticos
Análisis de orina
Estudios de imagen
Síntomas y diagnóstico
Glomerulopatías
Diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico
Tratamiento
Cuando los médicos sospechan un síndrome
nefrítico rápidamente progresivo, se lleva a cabo
una biopsia renal lo más pronto posible, de modo
que se pueda confirmar el diagnóstico, establecer
el pronóstico y plantear el tratamiento. También se
efectúan análisis de sangre para la detección de
anticuerpos y pruebas para la detección de
infecciones.
Cuando los resultados de la biopsia muestran una
enfermedad grave de los glomérulos, se inicia
inmediatamente un tratamiento con fármacos para
obtener la máxima eficacia. Por norma general, se
administran corticosteroides por vía endovenosa a
dosis elevadas durante una semana
aproximadamente y, luego, por vía oral. Se puede
suministrar también ciclofosfamida o azatioprina,
fármacos que inhiben el sistema inmune. Además,
puede efectuarse también una plasmaféresis,
procedimiento en el que se retira sangre del cuerpo, se filtra a través
de un aparato que extrae los anticuerpos y luego se devuelve al
cuerpo.
Si la enfermedad ha evolucionado a una etapa más avanzada, la
diálisis puede ser el único tratamiento útil. La alternativa es el
trasplante de riñón, aunque la enfermedad original puede afectar al
riñón trasplantado.
Síndrome nefrótico
Causas
Síntomas
Diagnóstico
El diagnóstico de síndrome nefrótico se basa en los síntomas y en los
exámenes complementarios. Los análisis de orina detectan
concentraciones elevadas de proteínas con agrupaciones de células
(cilindros). La concentración de albúmina en la sangre es baja, debido
a que esta proteína vital se pierde por la orina y su síntesis es
insuficiente. Los valores de sodio en la orina son bajos y los del potasio
son altos.
Las concentraciones de lípidos (grasas) en la sangre son elevadas, a
veces hasta 10 veces por encima de lo normal o incluso más. Las
concentraciones de lípidos en la orina son también elevadas. Puede
haber anemia. Los factores de coagulación sanguíneos pueden estar
elevados o bajos.
El médico investiga las posibles causas del síndrome nefrótico,
incluyendo los fármacos. Los análisis de orina y de sangre pueden
revelar un trastorno subyacente. Si la persona pierde peso o es de
edad avanzada, debe buscarse un cáncer. Una biopsia de riñón es
especialmente útil para la clasificación del tipo de lesiones.
Pronóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Necrosis cortical
La necrosis cortical renal es una rara forma de muerte del tejido renal
que afecta a una parte o a la totalidad de la zona más externa de los
riñones (corteza), pero no a la interna (médula).
La necrosis cortical es el resultado de una obstrucción de las pequeñas
arterias que van a la corteza renal, causada por muchas circunstancias.
La necrosis cortical puede producirse a cualquier edad. Alrededor del
10 por ciento de los casos se produce en la primera infancia y en la
niñez. Más de la mitad de los recién nacidos con esta afección tiene
partos complicados por el desprendimiento brusco de la placenta
(abruptio placentae); la segunda causa más frecuente es una infección
bacteriana en la circulación sanguínea (sepsis bacteriana). En los
niños, la necrosis cortical puede aparecer tras una infección, una
deshidratación, shock o el síndrome hemolítico-urémico. En los adultos,
la sepsis bacteriana causa una tercio de todos los casos de necrosis
cortical. Aproximadamente el 50 por ciento de los casos informados se
produce en las mujeres que tienen complicaciones durante el
embarazo, como puede ser el desprendimiento brusco de la placenta, la
posición anómala de la placenta (placenta previa), una hemorragia
uterina, infecciones inmediatamente posteriores al parto (sepsis
puerperal), la obstrucción de una arteria (embolia) por líquido
amniótico, la muerte del feto dentro del útero y la preeclampsia
(hipertensión arterial con presencia de proteínas en la orina o retención
de líquido durante el embarazo).
Otras causas incluyen rechazo de un riñón trasplantado, quemaduras,
inflamación del páncreas (pancreatitis), lesiones, mordedura de víbora
e intoxicaciones (por ejemplo, por fósforo o arsénico).
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Nefroangiosclerosis maligna
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Pronóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Hay tres tipos de acidosis tubular renal. Cada tipo produce síntomas
ligeramente diferentes. Cuando los valores del potasio en la sangre son
bajos, se pueden producir problemas neurológicos, como debilidad
muscular, disminución de los reflejos e incluso parálisis. Se pueden
desarrollar cálculos renales, provocando lesiones de las células renales
y conllevando una insuficiencia renal crónica.
El médico considera el diagnóstico de acidosis tubular renal cuando el
sujeto manifiesta ciertos síntomas característicos o cuando los análisis
de sangre revelan concentraciones altas de ácido y concentraciones
bajas de potasio. Ciertas pruebas especiales ayudan a determinar el
tipo de acidosis tubular renal.
Tratamiento
Glucosuria renal
Tratamiento
Cistinuria
Síntomas y diagnóstico
Síndrome de Fanconi
El síndrome de Fanconi es un trastorno poco frecuente del
funcionamiento del túbulo que da como resultado la presencia de
cantidades excesivas de glucosa, bicarbonato, fosfatos y ciertos
aminoácidos en la orina.
El síndrome de Fanconi puede ser hereditario, o bien puede estar
causado por el uso de metales pesados u otros agentes químicos,
deficiencia de vitamina D, trasplante de riñón, mieloma múltiple o
amiloidosis. La ingestión de tetraciclinas caducadas (un antibiótico)
puede también causar el síndrome de Fanconi.
En el síndrome de Fanconi hereditario los síntomas comienzan por lo
general durante la infancia. El niño puede excretar una gran cantidad
de orina. Otros síntomas comprenden debilidad y dolor de huesos.
Los síntomas y un análisis de sangre que muestre la acidez elevada de
la sangre pueden inducir a un médico a sospechar del síndrome de
Fanconi. El diagnóstico se confirma cuando las pruebas de orina
detectan elevadas concentraciones de glucosa, fosfato, bicarbonato,
ácido úrico, potasio y sodio.
El síndrome de Fanconi no tiene cura. La alta acidez de la sangre
(acidosis) se puede neutralizar bebiendo bicarbonato sódico. Las bajas
concentraciones de potasio en la sangre requieren el aporte de
suplementos de potasio por vía oral. La enfermedad ósea exige un
tratamiento con fosfatos y suplementos de vitamina D administrados
por vía oral. El trasplante de riñón puede salvar la vida a un niño con
este trastorno, si evoluciona hacia la insuficiencia renal.
Síntomas y tratamiento
Enfermedad de Hartnup
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Síndrome de Liddle
Síntomas
Síndrome de Alport
Síndrome uña-rótula
Uretritis
Diagnóstico y tratamiento
Síntomas
Diagnóstico
Cistitis intersticial
Ureteritis
Pielonefritis
Diagnóstico
Tratamiento
Hidronefrosis
Hidronefrosis: un riñón
dilatado La hidronefrosis es la distensión (dilatación)
En la hidronefrosis, el riñón del riñón por la orina, causada por la presión
se encuentra dilatado de retorno sobre el riñón cuando se obstruye
porque el flujo de la orina el flujo.
está obstruido y ésta Normalmente, la orina sale de los riñones a
retorna hacia los pequeños una presión extremadamente baja. Si se
tubos del riñón y a la zona obstruye el flujo de la orina, ésta refluye a los
central de recolección pequeños tubos del riñón y a la zona central
(pelvis renal). de recolección (pelvis renal), dilatando el
Riñón
Riñón dilatado riñón y ejerciendo presión sobre sus delicados
normal tejidos. La presión causada por una
hidronefrosis prolongada y grave lesiona
finalmente los riñones de forma que se pierde
gradualmente el funcionamiento de los
mismos.
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Síntomas
Diagnóstico
Vejiga neurogénica
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Con frecuencia, el médico puede detectar una vejiga aumentada de
volumen examinando la parte inferior del abdomen. Los estudios
radiológicos en los que se inyecta una sustancia radiopaca a través de
una vena (urografía endovenosa), o a través de una sonda que se
inserta en la vejiga (cistografía) o en la uretra (uretrografía),
proporcionan más información. Los rayos X pueden mostrar el tamaño
de los uréteres y de la vejiga y, posiblemente, la presencia de cálculos
y de lesión renal, lo que proporciona al médico una valiosa información
acerca del funcionamiento de los riñones. La ecografía proporciona una
información similar. La cistoscopia es un procedimiento en el que el
médico puede mirar el interior de la vejiga a través de un endoscopio
flexible que se introduce dentro de la uretra, generalmente sin causar
dolor.
La cantidad de orina que queda en la vejiga después de miccionar se
puede medir introduciendo una sonda a través de la uretra para vaciar
la vejiga. La presión interna de la vejiga y de la uretra se pueden medir
conectando la sonda a un medidor (cistometrografía).
Tratamiento
Incontinencia urinaria
Causas y tipos
Diagnóstico
Las personas tienden frecuentemente a convivir con la incontinencia sin
buscar ayuda profesional, debido a que sienten temor o vergüenza de
hablar del problema con su médico, o porque creen erróneamente que
la incontinencia es una consecuencia normal del envejecimiento. Y, sin
embargo, muchos casos de incontinencia se pueden curar o controlar,
especialmente cuando el tratamiento se inicia enseguida.
Por lo general, se puede descubrir la causa y desarrollar un plan de
tratamiento después de que el médico haya interrogado a la persona
sobre los antecedentes del problema y haya efectuado un examen
clínico. Se puede realizar un análisis de orina para descartar una
posible infección. La cantidad de orina que queda en la vejiga después
de orinar (orina residual), a menudo se mide con una ecografía o un
sondaje urinario (colocando un pequeño tubo denominado sonda en el
interior de la vejiga). Un gran volumen de orina residual indica una
obstrucción o un problema de los nervios o del músculo de la vejiga.
A veces, puede ser necesario realizar pruebas especiales durante la
micción (evaluación urodinámica). Estas pruebas miden la presión de la
vejiga en reposo y cuando se llena; son particularmente útiles en la
incontinencia crónica. Se coloca una sonda en la vejiga y mientras ésta
se llena con agua a través de la sonda, se registra la presión en su
interior.
Por lo general, la presión aumenta lentamente. En algunas personas, la
presión comienza con bruscos espasmos o se eleva demasiado rápido
antes de que la vejiga esté completamente llena. El registro de los
cambios de presión ayuda al médico a determinar el mecanismo de la
incontinencia y su mejor tratamiento.
Otra prueba mide la velocidad del flujo de la orina. Esta prueba puede
ayudar a determinar si dicho flujo está obstruido y si los músculos de la
vejiga se pueden contraer con la fuerza suficiente como para expulsar
la orina.
La incontinencia por esfuerzo se diagnostica por medio de la historia
clínica del problema, examinando la vagina en las mujeres y
observando la pérdida de orina al toser o hacer un esfuerzo. Un
examen ginecológico ayuda también a determinar si el revestimiento de
la uretra o de la vagina ha adelgazado debido a la falta de estrógenos.
Tratamiento
Lesiones ureterales
La mayor parte de las lesiones de los uréteres (los tubos que van
desde los riñones a la vejiga) se origina durante las operaciones
pélvicas o abdominales, como una histerectomía, una resección del
colon o una ureteroscopia (examen de los uréteres con un tubo de fibra
óptica). Frecuentemente, dichas lesiones no se descubren hasta que
disminuye la micción o se escapa orina por la herida. Los síntomas, por
lo general, no son específicos y pueden incluir dolor o fiebre.
Las otras causas de lesión ureteral comprenden las lesiones
penetrantes, por lo general, heridas por disparos. Una lesión ureteral
provocada por un golpe no es frecuente. En situaciones especiales,
lesiones contundentes, en particular las que hacen que el tronco se
curve hacia atrás, pueden separar la parte superior del uréter del riñón.
Las pruebas de diagnóstico más útiles son la urografía endovenosa, la
tomografía computadorizada y, cuando es necesario, la urografía
retrógrada. En la urografía retrógrada, se hacen radiografías después
de inyectar directamente en el uréter una sustancia radiopaca, visible a
los rayos X, que dibuja toda su trayectoria.
Si un uréter se lesiona accidentalmente durante la cirugía, se puede
necesitar otra operación para repararlo. Un cirujano urólogo puede
reconectar el uréter ya sea a sí mismo o bien a otra parte de la vejiga.
Para las lesiones menos importantes, la introducción de una sonda en
el interior del uréter, que se deja allí durante 2 a 6 semanas, puede
solucionar el problema y así evitar un nuevo acto quirúrgico. Las
lesiones ureterales penetrantes, causadas por armas de fuego o armas
blancas, se tratan mejor quirúrgicamente.
Lesiones de la vejiga
Lesiones de la uretra
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Cáncer de vejiga
Tratamiento y pronóstico
Cáncer de la uretra
La nutrición
Macronutrientes
Micronutrientes
Necesidades nutricionales
Malnutrición
Factores de riesgo
Administración de nutrientes
Alimentación intravenosa
Inanición
Tratamiento
Desnutrición calórico-proteica
Tratamiento
Pronóstico
Más del 40 por ciento de los niños que sufren desnutrición calórico-
proteica fallece. La muerte durante los primeros días del tratamiento se
debe generalmente a un desequilibrio de electrólitos, una infección, un
descenso anormal de temperatura corporal (hipotermia) o una
insuficiencia cardíaca. Los signos más alarmantes son estupor
(semiinconsciencia), ictericia, pequeñas hemorragias en la piel, baja
cantidad de sodio en la sangre y diarrea persistente. La desaparición
de la apatía, de los edemas y de la falta de apetito son signos
favorables. La recuperación es más rápida en el kwashiorkor que en el
marasmo.
Los efectos a largo plazo de la desnutrición en la niñez son aún
desconocidos. Cuando los niños son tratados adecuadamente, el
hígado y el sistema inmunitario se recuperan completamente. Sin
embargo, en algunos niños la absorción de nutrientes en el intestino
permanece alterada.
El grado de deterioro mental está en relación con la duración de la
desnutrición, su gravedad y la edad de comienzo. Un leve retardo
mental puede persistir durante la edad escolar y aún más tarde.
Vitaminas y minerales
Las vitaminas y los minerales son una parte vital de una dieta
saludable. Si una persona ingiere una variedad de alimentos, la
probabilidad de desarrollar una deficiencia de estos nutrientes es muy
baja. Sin embargo, quienes siguen regímenes muy restrictivos pueden
no ingerir suficiente cantidad de una vitamina o un mineral en
particular. Por ejemplo, los vegetarianos estrictos pueden tener
deficiencia de vitamina B12, la cual se obtiene sólo a partir de
productos animales. Por otro lado, el consumo de grandes cantidades
(megadosis) de suplementos de vitaminas y minerales, sin supervisión
médica, puede tener efectos perjudiciales (tóxicos).
Vitaminas
Deficiencia de vitamina A
Síntomas y tratamiento
Deficiencia de vitamina D
Exceso de vitamina D
Deficiencia de vitamina E
Exceso de vitamina E
Deficiencia de vitamina B1
La vitamina B1 (tiamina) es esencial para un cierto número de
reacciones que implican enzimas, incluyendo las que intervienen en la
obtención de energía a partir de la glucosa. Buenas fuentes de esta
vitamina son la levadura, la carne de cerdo, las legumbres y los
cereales integrales. Se puede producir una deficiencia de vitamina B1
cuando estos alimentos están ausentes de la dieta. Cuando se muele el
arroz para extraer la cáscara (refinado), se pierden prácticamente todas
las vitaminas. Los asiáticos corren el riesgo de deficiencia de vitamina
B1 porque su alimentación consiste principalmente en arroz refinado.
Sin embargo, hervir el arroz antes de quitarle la cáscara hace que se
disemine la vitamina por todas partes del grano, preservándola y
conservando todas sus propiedades.
Esta carencia puede también ser el resultado de una reducción de la
absorción provocada por diarrea crónica o por un incremento en la
necesidad de la vitamina causado por situaciones tales como el
hipertiroidismo, el embarazo o la fiebre. Las personas que sufren de
alcoholismo grave reemplazan el alimento por el alcohol, reduciendo de
ese modo el consumo de todas las vitaminas, incluyendo la B1. En
consecuencia, dichas personas corren el riesgo de desarrollar
trastornos de deficiencia nutricional.
Síntomas y tratamiento
Deficiencia de vitamina B2
Deficiencia de niacina
Exceso de niacina
Deficiencia de vitamina B6
Exceso de vitamina B6
Deficiencia de biotina
Deficiencia de vitamina C
Exceso de vitamina C
Minerales
Algunos minerales como sodio, cloro, potasio, calcio, fósforo y
magnesio se consideran macronutrientes porque son necesarios para el
cuerpo en cantidades relativamente grandes; son los denominados
macrominerales. Otros minerales son micronutrientes porque el cuerpo
los necesita en cantidades pequeñas; se denominan microminerales u
oligoelementos. Son hierro, zinc, cobre, manganeso, molibdeno,
selenio, yodo y flúor. Las deficiencias de minerales, con excepción del
hierro y del yodo, son poco frecuentes. El exceso de algunos minerales
puede causar intoxicación.
Deficiencia de hierro
Exceso de hierro
Deficiencia de zinc
Exceso de zinc
Exceso de cobre
Deficiencia de manganeso
Exceso de manganeso
Deficiencia de molibdeno
Exceso de molibdeno
Exceso de yodo
Deficiencia de flúor
Exceso de flúor
Dos tercios del peso corporal corresponden al agua. Una persona que
pesa 68 kilogramos tiene aproximadamente 38 litros de agua en el
cuerpo. De éstos, entre 23 y 26 están en el interior de las células, 7,5
en el espacio que las rodea y una cantidad ligeramente inferior a 4
litros (aproximadamente el 8 por ciento de la cantidad del agua total)
está en la sangre. Este volumen de agua, relativamente pequeño en la
sangre, es muy importante para el funcionamiento del cuerpo y debe
mantenerse constante. El agua que está fuera de la sangre, actúa como
un depósito para reponer o absorber el exceso de agua de la sangre,
en caso necesario.
El agua entra en el cuerpo principalmente por la absorción desde el
aparato digestivo y lo abandona como orina que excretan los riñones.
Éstos pueden excretar varios litros de orina al día, o bien conservar el
agua excretando menos de 500 mililitros diarios. Alrededor de 750
mililitros de agua, también se pierden cada día por evaporación a
través de la piel y los pulmones. La sudación intensa, tal como sucede
durante el ejercicio vigoroso o en los climas cálidos, puede aumentar
notablemente el volumen perdido en la evaporación. Normalmente, se
pierde poca agua por el aparato digestivo; sin embargo, puede
perderse una cantidad igual o superior a 4 litros al día por vómitos
prolongados o por una diarrea intensa.
Cuando el consumo de agua compensa la cantidad perdida, el agua del
cuerpo está en equilibrio. Para mantener este equilibrio, las personas
sanas con un funcionamiento normal de los riñones y que no transpiren
excesivamente deben beber al menos un litro de líquido al día.
Sin embargo, se recomienda a los adultos sanos beber de 1,5 a 2 litros
al día para protegerse de la deshidratación y del desarrollo de cálculos
renales.
Cuando el cerebro y los riñones funcionan adecuadamente, el
organismo puede afrontar cambios extremos en el consumo del agua.
Habitualmente se bebe lo suficiente como para compensar un exceso
de pérdida de agua y, de ese modo, mantener el volumen sanguíneo y
la concentración de las sales minerales disueltas (electrólitos) en la
sangre. Sin embargo, una persona puede deshidratarse si no bebe la
cantidad de agua suficiente para
compensar la pérdida excesiva,
como sucede en caso de vómitos
prolongados o diarrea intensa.
La cantidad de agua presente en el
organismo está estrechamente
ligada a la cantidad de electrólitos.
La concentración (nivel) de sodio en
la sangre es un buen indicador de la
cantidad de agua existente en el
organismo. El cuerpo trabaja para
mantener el nivel de agua total y,
por lo tanto, para que el valor de
sodio en la sangre sea constante.
Cuando éste es demasiado elevado,
el cuerpo retiene agua para diluir el
exceso de sodio. Se siente sed y se
produce menos orina.
Cuando la concentración de sodio
desciende demasiado, los riñones
excretan más agua para restaurar el
equilibrio de dicha concentración.
Deshidratación
Tratamiento
Hiperhidratación
Tratamiento
Equilibrio de la sal
Las sales son compuestos químicos simples formados por átomos que
transportan una carga eléctrica positiva o una negativa. Por ejemplo, la
sal de mesa (cloruro de sodio) está constituida por átomos de sodio de
carga positiva y átomos de cloruro de carga negativa. El cloruro de
sodio forma cristales al secarse, pero, como muchas otras sales que se
encuentran en el cuerpo, se disuelve fácilmente en el agua.
Cuando una sal se disuelve en el agua, sus componentes existen
separadamente como partículas cargadas denominadas iones. Estas
partículas cargadas y disueltas se conocen colectivamente con el
nombre de electrólitos. El valor (concentración) de cada electrólito en
una solución de sales disueltas se puede medir y se expresa
generalmente como la cantidad en miliequivalentes (mEq) por unidad
de volumen de la solución (generalmente en litros).
Síntomas
Tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Síntomas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Síntomas
Tratamiento
Tratamiento
Acidosis metabólica
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Acidosis respiratoria
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Alcalosis respiratoria
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Hiperlipidemia
La hiperlipidemia consiste en valores anormalmente elevados de grasas
(colesterol, triglicéridos o ambos) en sangre.
Los valores de lipoproteínas, particularmente el colesterol LDL,
aumentan con la edad. Los valores son normalmente más altos en los
varones que en las mujeres, pero en éstas comienzan a elevarse
después de la menopausia. Los otros factores que contribuyen a elevar
los valores de ciertos lípidos (como el VLDL y LDL) comprenden los
antecedentes familiares de hiperlipidemia, la obesidad, una dieta con
altos contenidos de grasas, la falta de ejercicio, un consumo moderado
a elevado de alcohol, fumar cigarrillos, la diabetes mal controlada y una
glándula tiroides hipoactiva.
La mayor parte de las elevaciones en las concentraciones de
triglicéridos y colesterol total son temporales y no son graves,
debiéndose principalmente a la ingestión de grasas.
Cada persona elimina las grasas de la sangre a un ritmo distinto. Una
persona puede comer grandes cantidades de grasas animales y no
tener nunca el valor del colesterol total por encima de 200 mg/dl,
mientras que otra puede seguir una dieta con pocas grasas y no tener
nunca el valor del colesterol total por debajo de 260 mg/dl. Esta
diferencia parece estar en parte determinada genéticamente y, en su
mayor parte, relacionada con las diferentes velocidades a las que las
lipoproteínas entran y se eliminan de la sangre.
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Hiperlipidemias hereditarias
Hipolipoproteinemia
Lipidosis
Enfermedad de Gaucher
Enfermedad de Fabry
Enfermedad de Wolman
Xantomatosis cerebrotendinosa
Sitosterolemia
Enfermedad de Refsum
Obesidad
Causas
Síntomas
Complicaciones
Diagnóstico y tratamiento
Obesidad en la adolescencia
Porfirias
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Diagnóstico
Tratamiento y prevención
Protoporfiria eritropoyética
Síntomas y diagnóstico
Amiloidosis
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Hormonas
Las hormonas son sustancias que, liberadas dentro del flujo sanguíneo
desde una glándula u órgano, regulan la actividad de las células en
otras zonas del organismo. La mayoría son proteínas compuestas de
cadenas de aminoácidos de longitud variable. Otras son esteroides,
sustancias grasas derivadas del colesterol. Su característica
fundamental es que en pequeñas concentraciones pueden provocar
efectos notables en el organismo.
Las hormonas se adhieren a los receptores que están sobre la
superficie de la célula o dentro de ella. La unión con un receptor
aumenta, disminuye o altera de alguna otra forma la velocidad del
funcionamiento de la célula. Finalmente, las hormonas controlan el
funcionamiento de órganos enteros. También regulan el crecimiento, el
desarrollo, la reproducción y las características sexuales. Por otro lado,
influyen en la manera en que el cuerpo utiliza y almacena la energía, y
también controlan el volumen de líquidos y las concentraciones de sal y
azúcar en la sangre. Algunas hormonas afectan a uno o dos órganos,
mientras que otras tienen efectos globales.
Por ejemplo, la hormona que estimula el tiroides es producida en la
hipófisis y sólo afecta a la glándula tiroides. Por el contrario, la
hormona tiroidea es producida en la glándula tiroides, pero influye
sobre muchos tipos de células del organismo. La insulina, producida
por las células de los islotes del páncreas, afecta al metabolismo de la
glucosa, de las proteínas y de las grasas en todo el cuerpo.
Controles endocrinos
Trastornos de la hipófisis
Hipofunción hipofisaria
Diagnóstico
Tratamiento
Acromegalia
Diagnóstico
Tratamiento
Galactorrea
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Diabetes insípida
Causas
Diagnóstico
Tratamiento
Pruebas de laboratorio
Síntomas
Diagnóstico
Debido a que los síntomas se inician lentamente y son sutiles, y dado
que ningún análisis de laboratorio es definitivo, es frecuente que la
enfermedad de Addison pase desapercibida. A veces, un estado de
estrés intenso debido a sucesos como un accidente, una operación o
una enfermedad grave, hace más evidentes los síntomas y
desencadena una crisis.
Los análisis de sangre pueden mostrar una carencia de
corticosteroides, especialmente de cortisol, así como un valor bajo de
sodio y uno alto de potasio. Las medidas de la función renal como la
determinación de urea y creatinina en sangre, generalmente indican
que los riñones no están trabajando correctamente. Los valores de
corticosteroides, controlados después de una inyección de
adrenocorticotropina (una prueba de estimulación), son útiles para
distinguir la insuficiencia suprarrenal de la insuficiencia hipofisaria.
Como última opción, una inyección de hormona que libera
adrenocorticotropina revela si la causa del problema es la insuficiencia
del hipotálamo.
Tratamiento
La hiperproducción de esteroides
androgénicos (testosterona y hormonas
similares) es un trastorno que causa
virilización, es decir, el desarrollo de
características masculinas exageradas, ya
sea en los varones o en las mujeres.
La hiperproducción moderada de andrógenos
es frecuente, y tiene como único efecto un
aumento del crecimiento del cabello
(hirsutismo). La verdadera enfermedad
virilizante es rara y sólo afecta de una a dos
mujeres de cada 100 000. La incidencia de la
enfermedad de virilización en los varones es
prácticamente imposible de cuantificar.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Hiperproducción de corticosteroides
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Feocromocitoma
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Diabetes mellitus
Causas
Síntomas
Complicaciones
Diagnóstico
Tratamiento
Hipoglucemia
Causas
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Enfermedad tipo I
Tratamiento
Detección
Dado que casi la mitad de los niños de padres con neoplasia endocrina
múltiple heredan la enfermedad, las técnicas de detección son
importantes para efectuar un diagnóstico precoz y aplicar un
tratamiento adecuado.
Recientemente, se han identificado los genes anómalos responsables
de las enfermedades tipo IIA y IIB. Las pruebas para identificar el gen
anormal permitirán un diagnóstico y un tratamiento más precoces y
eficaces.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Carcinoide
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Componentes
líquidos
Más de la mitad
de la sangre está
formada por un
líquido (plasma),
compuesto
principalmente por agua que contiene sales disueltas y proteínas. La
proteína que más abunda en el plasma es la albúmina. Otras proteínas
son anticuerpos (inmunoglobulinas) y factores que intervienen en la
coagulación. El plasma contiene también hormonas, electrólitos,
grasas, azúcares, minerales y vitaminas.
El plasma no sólo transporta células sanguíneas sino que además
constituye una reserva de agua para el cuerpo, impidiendo el colapso y
la alteración de los vasos sanguíneos y ayudando a mantener la
presión arterial y la circulación en todo el organismo.
Otra función, incluso más importante, es la de proteger al organismo de
las sustancias extrañas como virus, bacterias, hongos y células
cancerosas. Esta función es realizada por los anticuerpos que se
encuentran en el plasma, mientras que las proteínas de la coagulación
controlan el sangrado. También el plasma refresca y calienta el cuerpo
según sus necesidades, además de transportar las hormonas y regular
sus efectos.
Componentes celulares
Análisis de sangre
Transfusión de sangre
Una persona que necesita una gran cantidad de sangre con urgencia
(alguien que está sangrando mucho, por ejemplo) puede recibir sangre
completa para facilitar la recuperación de la circulación y del volumen
de la sangre. Puede también administrarse Tipos de sangre
sangre completa cuando el componente compatibles
sanguíneo que se necesita no se encuentra
disponible de forma separada.
El componente de sangre que más
habitualmente se transfunde son los
concentrados de glóbulos rojos, que pueden
restablecer la capacidad de la sangre para
transportar oxígeno. Este componente puede
darse a una persona con hemorragia o
anemia grave. Puesto que los glóbulos rojos
congelados son mucho más caros que los concentrados de glóbulos
rojos, habitualmente se reservan aquéllos para las transfusiones de los
tipos de sangre menos comunes.
Algunas personas que necesitan sangre son alérgicas a ésta. Si los
medicamentos no pueden prevenir las reacciones alérgicas, la persona
puede tener que recibir glóbulos rojos lavados. El lavado de los
glóbulos rojos quita del plasma del donante casi todo rastro de
sustancias que puedan causar reacciones alérgicas.
Una cantidad escasa de plaquetas (trombocitopenia) puede producir
una hemorragia grave y espontánea. La transfusión de plaquetas puede
restaurar la capacidad de coagulación de la sangre. Los factores de la
coagulación son las proteínas del plasma que normalmente trabajan
con las plaquetas para que la sangre coagule. Si no existiera esta
coagulación, la hemorragia no cesaría después de producirse una
lesión. Los concentrados de factores de la coagulación de la sangre
pueden suministrarse a aquellas personas que padecen una
enfermedad hereditaria de la sangre, como la hemofilia o el síndrome
de Von Willebrand.
Los factores de coagulación se encuentran en el plasma. El plasma
fresco congelado se utiliza en los trastornos de la sangre cuando no se
conoce el factor de coagulación que falta o cuando no se dispone del
concentrado del mismo. También se usa cuando la hemorragia es
causada por una producción insuficiente de factores de coagulación
como en el caso de una insuficiencia hepática.
Aféresis
Transfusión autóloga
Precauciones y reacciones
Para minimizar los riesgos de una reacción durante la transfusión, los
responsables sanitarios toman varias precauciones. Después de
comprobar dos veces que la sangre que van a utilizar es compatible
con la del receptor, la suministran lentamente, por lo general durante
dos horas o más para cada unidad de sangre. Debido a que la mayoría
de las reacciones adversas se produce durante los primeros 15 minutos
de la transfusión, al principio, el receptor es observado
cuidadosamente. Después de esto, una enfermera puede inspeccionar
al receptor cada 30 o 45 minutos y, si se presenta una reacción
adversa, se detiene la transfusión.
La mayoría de las transfusiones son seguras y alcanzan su objetivo; sin
embargo, de vez en cuando se producen reacciones leves y muy rara
vez reacciones graves e incluso fatales. Las reacciones más frecuentes
son fiebre y alergias (hipersensibilidad), que ocurre en el uno al dos por
ciento de las transfusiones. Los síntomas incluyen picazón, erupciones,
inflamación, vértigo, fiebre y dolor de cabeza. Con menos frecuencia
aparecen dificultades respiratorias, jadeos y espasmos musculares. No
es frecuente que una reacción alérgica sea lo suficientemente grave
como para ser peligrosa. Existen tratamientos que permiten practicar
transfusiones a personas que previamente padecían reacciones
alérgicas.
A pesar de haber comprobado cuidadosamente la compatibilidad de la
sangre, aún existen incompatibilidades que ocasionan la destrucción de
los glóbulos rojos que se han suministrado poco después de la
transfusión (reacción hemolítica). Habitualmente, esta reacción
comienza con una sensación de incomodidad general o de ansiedad
durante la transfusión o inmediatamente después de la misma. A veces
se originan dificultades respiratorias, presión torácica, enrojecimiento y
dolor agudo de espalda. Muy raramente, las reacciones se tornan más
graves o mortales. El médico puede averiguar si una reacción
hemolítica está destruyendo los glóbulos rojos comprobando si la
hemoglobina liberada por estas células está presente en la sangre y la
orina del paciente.
Los receptores de transfusiones pueden sufrir una sobrecarga de
líquido. Los que padecen enfermedades cardíacas son muy
vulnerables, por lo que las transfusiones se realizan más lentamente y
bajo un control más estricto.
La enfermedad del injerto contra el receptor es una complicación
inusual que afecta a las personas cuyo sistema inmune se encuentra
dañado principalmente por drogas o enfermedades. En esta
enfermedad, los tejidos del receptor (huésped) son atacados por los
glóbulos blancos del donante (injerto). Los síntomas incluyen fiebre,
presión arterial baja, erupciones, destrucción de tejido y shock.
Anemias
Hemorragia
Tratamiento
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Deficiencias vitamínicas
Además del hierro, la médula ósea necesita tanta vitamina B12 como
ácido fólico para producir los glóbulos rojos. Si falta alguno de los dos,
puede originarse una anemia megaloblástica. En este tipo de anemia,
la médula ósea produce glóbulos rojos grandes y anormales
(megaloblastos). Los glóbulos blancos y las plaquetas también son
anormales.
La anemia megaloblástica se debe generalmente a una falta de la
vitamina B12 o ácido fólico en la dieta o a la imposibilidad de
absorberla. Pero existen unos fármacos utilizados para tratar el cáncer,
como el metotrexato, la hidroxiurea, el fluorouracilo y la citarabina, que
también pueden producirla.
Diagnóstico
Tratamiento
Enfermedad crónica
Bazo agrandado
Reacciones autoinmunes
Anomalías de la hemoglobina
Drepanocitosis
La drepanocitosis es una enfermedad hereditaria caracterizada por
glóbulos rojos con forma de hoz y anemia hemolítica crónica.
Formas de los glóbulos La drepanocitosis afecta casi
rojos exclusivamente a la población negra. En
Los glóbulos rojos normales los Estados Unidos, por ejemplo,
son flexibles, con forma de aproximadamente el 10 por ciento de dicha
disco, y más gruesos en el población tiene un gen de drepanocitosis
borde que en el centro. En (presentan un rasgo drepanocítico); estas
varios trastornos hereditarios, personas no desarrollan la enfermedad.
los glóbulos rojos se tornan Aproximadamente el 0,3 por ciento tiene
esféricos (esferocitosis dos genes y sí desarrolla la enfermedad.
hereditaria), ovales En la drepanocitosis los glóbulos rojos
(eliptocitosis hereditaria) o con presentan una forma anormal de
forma de hoz (drepanocitosis). hemoglobina (proteína que transporta el
Célula Célula Célula Célula oxígeno) que conlleva una reducción de la
normalesférica oval falciforme cantidad de oxígeno en las células y que
los deforma dándoles un aspecto de media
luna o de hoz. Los glóbulos rojos con forma
de hoz obstruyen y dañan los vasos más
pequeños que se encuentran en el bazo, los riñones, el cerebro, los
huesos y otros órganos, reduciendo el suministro de oxígeno a dichos
tejidos. Estas células deformadas, al ser frágiles, se rompen a medida
que pasan por los vasos sanguíneos, causando anemia grave,
obstrucción del flujo sanguíneo, lesión en distintos órganos y, a veces,
la muerte.
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento y prevención
Hemoglobinopatías C, S-C y E
Talasemias
Trastornos hemorrágicos
Púrpura alérgica
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Plaquetopenia
Síntomas
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Tratamiento
Tratamiento y pronóstico
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Hemofilia
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento
Síntomas y diagnóstico
La coagulación intravascular
diseminada se manifiesta
repentinamente y llega a ser muy
grave. Si se produce después de
una intervención quirúrgica o un
parto, la superficie de los tejidos
rasgados o cortados puede sangrar
de manera incontrolable. La
hemorragia puede ocurrir en el lugar
en que se aplicó una inyección
intravenosa o se hizo una punción y
pueden producirse hemorragias
masivas en el cerebro, el aparato
gastrointestinal, la piel, los músculos
y en las cavidades del organismo.
Al mismo tiempo, los coágulos de
los pequeños vasos de la sangre
pueden lesionar los riñones (a veces de forma permanente) y estos
órganos acabarán siendo incapaces de producir orina.
Los médicos solicitan un análisis de sangre para controlar a las
personas con riesgo de padecer coagulación intravascular diseminada.
Estos análisis pueden mostrar que la cantidad de plaquetas presentes
en la muestra de sangre ha disminuido súbitamente y que la sangre
tarda mucho en coagularse. El diagnóstico se confirma si los resultados
de los análisis evidencian una disminución de los factores de la
coagulación, la presencia inusual de pequeños coágulos y la existencia
de una gran cantidad de productos de degradación generados a partir
de la disolución de los coágulos.
Tratamiento
Los glóbulos blancos (leucocitos) son la defensa del cuerpo contra los
organismos infecciosos y las sustancias extrañas. Para defender al
cuerpo adecuadamente, una cantidad suficiente de glóbulos blancos
debe estimular las respuestas adecuadas, llegar al sitio en donde se
necesitan y luego matar y digerir los organismos y sustancias
perjudiciales.
Al igual que todas las células sanguíneas, los glóbulos blancos son
producidos en la médula ósea. Se forman a partir de células
precursoras (células madre) que maduran hasta convertirse en uno de
los cinco tipos principales de glóbulos blancos: neutrófilos, linfocitos,
monocitos, eosinófilos y basófilos. Una persona produce
aproximadamente 100 000 millones
de glóbulos blancos al día.
La cantidad de glóbulos blancos en
un volumen de sangre dado se
determina automáticamente gracias
a un instrumento computadorizado
de recuento de células. Estos
instrumentos proporcionan el
recuento total de glóbulos blancos,
expresado en células por microlitro
de sangre, así como la proporción
de cada uno de los cinco tipos principales de glóbulos blancos. El total
de glóbulos blancos normalmente oscila entre 4 000 y 10 000 por
microlitro.
Una cantidad muy elevada o muy baja de glóbulos blancos indica un
trastorno. La leucopenia, una disminución de la cantidad de glóbulos
blancos por debajo de los 4 000 por microlitro, puede hacer que una
persona tenga mayor tendencia a las infecciones. La leucocitosis, un
incremento de los glóbulos blancos, puede ser una respuesta ante la
presencia de infecciones o de sustancias extrañas o bien efecto de un
cáncer, de una herida, del estrés o del uso de ciertos medicamentos.
La mayoría de los trastornos de las células sanguíneas se debe a
alteraciones de neutrófilos, linfocitos, monocitos y eosinófilos. Los
trastornos relacionados con los basófilos son muy poco frecuentes
Neutropenia
Causas
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Linfocitopenia
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Eosinofilia
Síndrome de eosinofilia-mialgia
Síntomas
Diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Antes de que existiera un tratamiento, la mayoría de los enfermos que
tenía leucemia aguda moría en los 4 meses que seguían al diagnóstico.
Hoy en día, muchos se curan. En más del 90 por ciento de los que
padecen leucemia linfática aguda (habitualmente niños), el primer ciclo
(tanda) de quimioterapia controla la enfermedad (remisión). La
enfermedad recidiva en muchos, pero el 50 por ciento de los niños no
presenta ningún rastro de leucemia 5 años después del tratamiento.
Los niños entre 3 y 7 años son los que tienen el mejor pronóstico; en
los mayores de 20 años no es tan bueno. Los niños o adultos cuyos
glóbulos blancos iniciales son inferiores a 25 000 por microlitro de
sangre tienen mejor pronóstico que aquellos cuyos glóbulos blancos
iniciales son más elevados.
La meta del tratamiento es lograr la remisión completa mediante la
destrucción de las células leucémicas, con el fin de que las células
normales vuelvan a crecer en la médula ósea. Los sujetos que reciben
quimioterapia pueden requerir hospitalización durante unos días o
semanas, dependiendo de la rapidez con que se recupere la médula
ósea. Antes de que el funcionamiento de la médula ósea vuelva a la
normalidad, puede ser necesario realizar transfusiones de glóbulos
rojos para tratar la anemia, transfusiones de plaquetas para tratar la
hemorragia y administrar antibióticos para tratar las infecciones.
Habitualmente se utilizan varias combinaciones de quimioterapia y se
repiten las dosis durante varios días o semanas. Una combinación
alternativa consiste en administrar prednisona por vía oral y dosis
semanales de vincristina con cualquier antraciclina o asparaginasa por
vía intravenosa. Se están investigando otros fármacos.
Para el tratamiento de las células leucémicas localizadas en el cerebro,
se inyecta metotrexato directamente en el líquido de la médula espinal
y se aplica radiación terapéutica sobre el cerebro. Incluso cuando el
médico no tiene una evidencia cierta de que el cáncer se ha extendido
al cerebro, habitualmente aplica algún tipo de tratamiento localizado.
Unas semanas o meses después del tratamiento inicial intensivo
dirigido a la destrucción de las células leucémicas, se administra un
tratamiento adicional (quimioterapia de consolidación) a fin de destruir
cualquier célula leucémica residual. El tratamiento puede durar de 2 a 3
años, aunque algunos son algo menos prolongados.
Las células leucémicas pueden reaparecer al cabo de un tiempo
(recidiva), a menudo en la médula ósea, el cerebro o los testículos. La
recurrencia de células leucémicas en la médula ósea es
particularmente grave. La quimioterapia debe aplicarse de nuevo y,
aunque la mayoría de los enfermos responde al tratamiento, la
enfermedad tiene gran tendencia a recurrir más adelante. El trasplante
de la médula ósea ofrece a estas personas la mejor oportunidad de
recuperación, pero este procedimiento sólo puede realizarse si es
posible obtener la médula ósea de una persona que tenga un tipo de
tejido compatible (HLA-compatible), casi siempre proveniente de un
familiar cercano (•V. página 866). Cuando las células leucémicas
recidivan en el cerebro, los fármacos quimioterápicos se inyectan en el
fluido de la médula espinal una o dos veces a la semana. El tratamiento
de la recurrencia en el testículo consiste en aplicar quimioterapia y
radioterapia.
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico
Síntomas
Diagnóstico
Tratamiento y pronóstico
Enfermedad de Hodgkin
Síntomas
La enfermedad de Hodgkin se
descubre al notar un agrandamiento
de los ganglios linfáticos, a menudo
en el cuello pero a veces en la axila
o en la ingle. Aunque habitualmente
no ocasiona dolor, el ganglio
agrandado puede ser doloroso
durante unas horas después de la
ingestión de gran cantidad de
alcohol. Ocasionalmente, los ganglios linfáticos agrandados se
encuentran en lo más profundo del pecho o del abdomen, no son
dolorosos y se detectan mediante radiografías de tórax o una
tomografía computadorizada (TC) realizadas por otras razones.
Además del agrandamiento de los ganglios linfáticos, la enfermedad de
Hodgkin a veces produce otros síntomas como fiebre, sudores
nocturnos y pérdida de peso. Por razones desconocidas, el sujeto
puede notar unos picores intensos en la piel. Algunas personas
presentan fiebre de Pel-Ebstein, un cuadro inusual de temperatura
elevada durante varios días, que alterna con temperatura normal o por
debajo de lo normal durante días o semanas. Pueden presentarse otros
síntomas, dependiendo de dónde se estén desarrollando las células del
linfoma. Se puede carecer de síntomas o bien presentar muy pocos.
Diagnóstico
Tratamiento
Linfoma no hodgkiniano
Síntomas
Diagnóstico y estadiaje
Tratamiento
Linfoma de Burkitt
Síntomas
Diagnóstico y tratamiento
Para establecer el diagnóstico, el médico realiza una biopsia del tejido
anormal y prescribe otras pruebas para determinar la extensión de la
enfermedad (estadiaje).
No es frecuente que la enfermedad se limite a un área (es decir, que
sea localizada). El pronóstico es desfavorable si en el momento del
diagnóstico el linfoma ha invadido la médula ósea, la sangre o el
sistema nervioso central.
Sin tratamiento, el linfoma de Burkitt crece rápidamente y es mortal.
Puede ser necesario recurrir a la cirugía para extirpar las partes
afectadas del intestino, que de otra manera producirían hemorragia y
obstrucción o perforación. La quimioterapia es intensiva. Los
medicamentos incluyen combinaciones de ciclofosfamida, metotrexato,
vincristina, doxorrubicina y citarabina. La quimioterapia puede curar
aproximadamente el 80 por ciento de enfermos con enfermedad
localizada y el 70 por ciento de aquellos cuya enfermedad está
moderadamente avanzada. Para una enfermedad que se ha extendido
ampliamente, la proporción de curación es del 50 al 60 por ciento, pero
disminuye al 20 o al 40 por ciento si el linfoma ha invadido el sistema
nervioso central o la médula ósea.
Micosis fungoide
Diagnóstico y tratamiento
Aun con biopsia, los médicos tienen problemas para diagnosticar esta
enfermedad en sus estadios iniciales. Sin embargo, cuando la
enfermedad ha avanzado, la biopsia revela células linfomatosas en la
piel. Cuando se diagnostica micosis fungoide, la mayoría de los
enfermos tienen más de 50 años. Aun sin tratamiento, pueden esperar
vivir de 7 a 10 años más.
Las áreas espesas de la piel se tratan con una forma de radiación
llamada rayos beta o bien con luz solar y medicamentos esteroides
como cortisona. Una mostaza nitrogenada aplicada directamente sobre
la piel puede reducir el picor y el tamaño de las partes afectadas. Los
fármacos de interferón también pueden reducir los síntomas. Si la
enfermedad se extiende a los ganglios linfáticos y otros órganos, puede
requerirse quimioterapia.
Mieloma múltiple
Síntomas y diagnóstico
Tratamiento
Macroglobulinemia
Síntomas y diagnóstico
Pronóstico y tratamiento