Hermanos: Procuren que todos nos consideren como servidores de Cristo
y administradores de los misterios de Dios.
Ahora bien, lo que se busca en un administrador es que sea fiel. Por eso, lo que menos me preocupa es que me juzguen ustedes o un tribunal humano; pues ni siquiera yo me juzgo a m mismo. Es cierto que mi conciencia no me reprocha nada, pero no por eso he sido declarado inocente. El Seor es quien habr de juzgarme. Por lo tanto, no juzguen antes de tiempo; esperen a que venga el Seor. Entonces l sacar a la luz lo que est oculto en las tinieblas, pondr al descubierto las intenciones del corazn y dar a cada uno la alabanza que merezca. 1 Corintios 4, 1-5 Queridos amig@s, anoche celebramos nuestro 2 aniversario de reconciliacin y conversin. En el seno de nuestro grupo de autoayuda, mi familia y yo fuimos objeto de inmerecidas muestras de afecto y recibimos testimonios de amistad y cario inigualables.
Muchos de
ustedes saben que antes de esa experiencia, nuestras vidas se
encontraban hundidas en la desesperanza y en el sinsentido. Nuestra vida es ahora muestra de que para Dios nada es imposible. Hoy, por la gracia de Dios, mi familia es testimonio de conversin, de recuperacin, de crecimiento en la fe, y sobretodo de perdn. A Roco y a m nos fue dada en administracin una hermosa familia. Hoy entendemos que si bien tenemos la libertad de administrarla como mejor podamos, tambin reconocemos que el dueo algn da nos llamar a rendir cuentas. Y cada uno de nosotros somos a su vez, administradores de los dones que hemos recibido en lo individual.
Hoy me estar preguntando a lo largo del da si lo que pienso , digo y
hago es congruente con la misin de administrador de la familia y de la vida que Dios me ha dado.