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FeTée@ C@PiA PEL B@RA Contre a Edbudankes Artes Dramatices TUNA bexbo: <1 epacto celica doug SHASRUA HQ con fe ‘GC yoner) > maberta: Awan ats de Vex bo et cdbedra: honed “EI hombre que hace teatro entra en didlogo con el hombre que va al teatro y se pasa a otro nivel de concie:icia: ei teatro lo hacen todos, todos participan del hecho teatral, una realidad que es parte de la realidad general. Quien toma conclencla de Ia realidad, desea transformarla, combatir activamente contra todo lo que mutila al hombre, lo mata, lo deshumaniza, lo convierte en un antropéfago suicida. ¥ el que no combate por esa transformacién, es un pedazo de hombre. El teatro sirve, también, para elaborar esa conciencia.” -Maria Escudero, fundadora de Libre Teatro Libre, en 1972. SEC. BE ESPACI@S BEL ESTUBIANTE SEC. BE PRENSA Y BIFUSION ceadi.espacios @ gmail.com prensa.ceadi @ gmail.com prensa2.ceadi @ gmail.com FB: CEADI Centro Estudiantes _ prensa3.ceadi @ gmail.com cesta we RAVDLISES EL ESPACIO ESCENICO COMO SISTEMA SIGNIFICANTE Y OTRAS REFLEXIONES EN TORNO DEL ESPACIO TEATRAL w -xe8ny opep ey anb by v vonpuraiqord Bap 4 oorupose orsedsa jap vauay opeSrajsod jap 1opapare sayueyodun sour souoysan> se, 2p woTser0]dxo wun ynbe rezrpeas oBuodoad our ‘ya opo3 10g ‘oploouos oood & aquadexye zon eye wus} ws8 um opuots anfis oomupase oPadss fo ‘TEED: OTD -goadso [ap uprsean wy ue wroueyrodun ns uesnyut o waywonosep oonqnd owsna ja A soyerSouansa ‘sooqn> ‘soxomne anbune x ‘02 -tupose orsedsa fap wednoo as anb sepezrqersadsa sejsiaay ua sop -parede sonore soy £ sozqyt soy so00d wos exaua8 wo on.va TP aigos wpexSonqrq esopuosy vy Uo> sopereduen ‘oBrequre UI cayUSa09} ur souaur weynsar ‘smsquorsarduy a senuadur rod ou anb seu -varosqo woo esosdios ns ueysayrueur ‘sores, sommayoadse So} -sa ap ProuajsIa e a1gos aquaUTrOd uoIeNIO;UT eI UIs “opred ns 10d ‘saropeysodso so] ‘TouopaauonRUE ezaTeMyBU Tis ap vOIOe seapt 2 soydaouon woo uenoadse 4 ‘sepuatrodxa ap A soyuarun> -ou09 ap afedeq ns woo somnoyjzadsa soyso ap vouasand waneurey, B ujuaryua —soyexBouadsa soy A saro}pamp $0] 2204 suunsIE — so21iga} so] £ sazopes@Avr soy ‘o13va; [9p SOsorpnyso £07 juoureppugosa vareu as anb wuxo}sTY e| ap CTOPUBLASP ‘sprojuy [a weredeoe ‘Sose> soy ap eyodeur ¥I va 4 “ayuBDGRUSIS £ wonugumouay Bzavemyeu ns 21gos TwuoTayjar e UeIDUT ‘OwLEp mire oomeurJg “Ueyjaxzesap as fend ja ue o1ed sod sazopejsadsa so] ap & soup soy ap uprouaye e] uaEe anh soqnopadsa upoyrede ns waoey opnuata e—opunus fap A— wupua’iy &] ep sareneay sepesoduray se] ap osmnosuen [a Uy Elespacio scenic como sistema signfcante En general, siempre se ha hablado de la carga significante de que hacen gala los diferentes siste- mas signicos que integran el espectéculo, desde el discurso hablado del actor y su gestualidad hasta el objeto teatral y la musica de escena; pocas veces s¢ hha sefialado que el espacio escénico también goza de la condicién de sistema significante.! El hecho de entrar a un teatro, de ponerse en contacto con el ambito donde se va a desarrollar el especticulo; la mirada que se enfrenta con el lugar destinado a los actores, que recorre el escenario, la sensaci6n de extrafeza 0 de familiaridad que susci- ta en el contemplador, estan hablando sin ningtin jugar a dudas dal fenémeno de la significacién, ‘En lo que va de este siglo, cuando se trataba del teatro a Ja italiana, los realizadores de un especta- culo confiaban en los poderes de ocultacion que gjerctan la caja cerrada de la escena y el magico te- \6n. El espectador sélo disponia entonces de algu- nos datos para enfrentar la iniciacién del espectacu- Jo: el espacio que ocultaba el.telén era el espacio de all la escenografia iba a reproducir segu- ramente espacios reales con fantastica fidelidad y se iba a mantener Ja alta convencién de'la cuarta pared, El conjunto tranquilizaba al espectador, pro- tegido como estaba por una tradicion teatral secu- lar. Asi, el espacio escénico oculto tras el telén pero visible en la memoria sensible del espectador.con- ‘ribufa al juego de la denegacién significando des- de la no significacién. = ‘Alabrirse, 0 al levantarse, el telén, el espacio es- cénico se hacia perceptible (algunas veces al esce- nario en penumbras iba permitiendo descifrar el espacio.a medida que se desarrollaban las escenas). Blespectador estaba acostumbrado a divisar desde a su butaca, un espacio que siempre Ro que el espacio de la sala, aunque el es su totalidad fuese mas amplio, porque real segiin un concept a lanaturaleza del teatro a lait miento de la escena permitia quie no se + arquitecténica del teatro, las paredes conten y los trastos y telones que pendian de la parci el caso de que la escenografia no se cons! tuna caja certada dentro de la caja de mo ocurria muchas veces. Esta proponia un espacio de ficcién que corres; interior de una construecidn —choza o pi les y el cielo, por ejemplo, debian pesar como los tos significados. Entonces, ele \ por ponfa en evidencia su incapacidad para c fiel a su papel de mago ilusionista y mostraba ese nografias y telones demasiado convencionales. Cot la invenci6n del ciclorama y de apar luminicos muy perfeccionados, ver el problema. Hoy, a raiz del cuestionamiento que vie friendo el espacio a la italiana y Jos directores a instalarse en espacios nales, el edificio teatral convencional na— ha aceptado transformaciones de sus interiores, escena y sala. De esa manera, también b B st -tuo9 ‘epuor ap oupure> Je ofeq & a1qos ‘sappayy sop so] vo sarernfurempend semyroqe { ‘saxoypayjex So] ap zny ef xesed elap anb seqerper saucyaseo 10d op -eumioj puoyeyd un “eysta yj & sazzqteqeo sopwes8 a1q, -08 “eimiye ap soxaut Q¢’z souBUT o spur ap ‘oAvIUOD sefporp amu ye opyaupe ‘epuor ap ounwze uy coonaoss ofpedse top eonnso apuawag enpordar anb ves aunious vun— ug}asy ap opedsa un omg, -nd jap eysta eye opuapayo ‘ayuourexayuy epsesas * s0{ ‘opadidayarered yap soueyd somur sot A comp AWTP woUMTOA [Bp soABoUPD soxmLUT soy apureNs un urn Bagno pnepry sad ap eyerfowsose 27 “oavougo omur ues un efngyp ‘or0y & ‘ospurpprues jop rorranum omedse 1g “arog ya & roe -sod aired vy ‘opus je A wuaos vl ap rotrene ay red & onsaosond ja adnqgeuoo oxaumd [a oxpuTT jus um 4 opadydayaqered um sod opeumosuo> psa seUeTTeH By v ONvO} Jo UO TeLOIDIPEN of ap wede as auungneys ef ap oomupose pepedse uaumon 1a ZAGT Ue ToqNID TRPIPY sEpY ap UoHOeNTp ‘ax -vadsaxeys ap sapumy ered prepry semis ap eyed -ouanse 9] & umag ap aunqneug B ap os119989 o1> -edsa |p anua gar as anb ugioepar P| guosap offs ‘reno uapand as anb soydurats sosranyp $0] 2q ‘ugpeognuits eagse@ns wun opuruode yysa eA ‘sazopeztrajzeres sonyysfoua -sa sojuowiaya eAey ou opuend ume ‘egg B2ey of -edsa Jap uotoeSuojard eum o wuanse 2} ap osid jap uupisardap wun :euaose el ap axoytadns wy ap ofeqap wrpey as anb omedsa jap £ oaige opsedsa Jap 2109p apand as ous 07 -opedse ja wBan{ uprpeo1 259 us enb jaded pep £ opnaprpadse jap ug %| ap opuejqey pase eA oso opo] ~oomupDSa ‘ed $9 [op USUTE um we wpEy[os apzaid as wyexBouadsa * ¥[ 0 ‘eBoup Bf 0 suausos vy ‘eesBoU0d89 | ezerqe opedse 1g wpesBouarse B ap uprsuayuoo ap seu > “so; aquauryenpounm seuodosd e vzardura ‘eperna vs ap aoueoqe [ese yise anb ompugosa ompedso 1g ‘Tene epuatradxa ef ap zopeyuanoaxy ouro epupjeduoa ns £ zopeyadse jap ajqisuas wowout mopjpadsa ja woo spc Broye 394 2 ns ua TeNBa} o1sedse [2 OUIOD se— ootupose opedse pp auodord anb ugpearmudis 7 ‘ofan zepuasard e ea anb oj argos soyep souea sopeysadsa Te eizode ‘sa ow eyaepoy onb of2 ap pep “pAowur vy ua oye jap eouasard Bs ‘aqua, -esaveu ‘anb ofnoyysadse jap viaummd ueSeun vm operedaid uey ojesouaase ye & s0}29xp [I “ZnB A eqexBouaase v| 10d opezpaypezeo oarugose oped ~s2 un aqnted ‘sgumape o1ad “—aqes-of z0pezadsa T= omovpedso ye repouesap & ea as sje anbiod ‘uorusze ns reydeo v Opeumsap onquie uN oWIOD OD “anea} [2 v9 sepepedsa seysandozd se] ap orqureo aigejou 2389 8 eprpam ues8 ue woreAngtucs 03 -idg oxyeay [ap upradaouod ns A y~parg youeg “pepIT ~2x}82} O[ 9p [euoPuBAUOD wz=TEMyeU e| ap egarid e| wos saauoque uouoduur as uoreomTusts ns & ooTu9D -s9 opedse 1g xope;adso yop esta vy e uepanb ‘sour -snur soyerede soj & ‘soopuyumy sojerede soy ap saxzod -08 so] ap A sootypx8ouaose soysen soy ap worouedes -ap S ugrsuede ap vussysis ns ‘oureumos jap sopored se anb ua sose> so} soypnur uog “ezeremyeu wu -uyns zopeppedse ye aquaroytpur epoaas wroye “eura}UE uugpezne8io ns ap PURE BI ap spAax Ja TeNSOU OU w3 eqeyadure as aquauresojao anb ‘ugtsnys et ap ele 27 ‘oonupose orsedso Jap wopeoytusie vy opeiquies pletaban el marco escenogrético (la palabra marco, en este caso, puede ser usada literalmente pues la escenografia es eso, justamente; lo que ofrece al es- pectaculo), El dilatado espacio central quedaba to- talmente libre Es éste el caso preciso de una escenografia gene- rada por el espacio escénico.? Respecto de estos fenémenos escénicos, se po- ris continuar citando ejemplos. Me limito a con- signar que la luz juega naturalmente un papel deci- sivo porque las caracteristicas del espacio y su sig- ruficaciéa posible dependen de que al espectador mire y vea, aparte del hecho de que la luz comple- menta el juego de la significacién que propone el espacio escénico o estructura su campo de signifi cacién a partir de él Ep al caso del espacio teatral que zecibe la deno- minacién de isabelino, el espacio escénico desnudo, desprotegido, si se lo compara con el espacio escé- nico a la italiana, acosado por la mirada del espec- tador desde tres lados, perdida la frontalidad que parecia obligatoria, aparece ante los ojos del espec- tador que entra 2 la sala con la indudable significa- cién de un espacio destinado a exaltar la teatrali- dad; porque aqui no hay nada que se dé @ ver, todo tiene que ocurrir: la inminente significacién de este espacio escénico se impone como una nociéin de an- licipo de la accién. Hsa arquitectura desnuda, sabia en cuanto a estructura, sus desniveles y aberturas que conducen a la extraescena,..paradojicamente significan movimiento, desplazamientos, vectores que se cruzan y chocan, animados encuentros cuet- po a cuerpo. La escenografia reducida a esta arqui- tectura, los trajes, la luz, los objetos, la muisica, ce- den paso, en el campo de la significacién, al espa- 6 io y a la acci6n y a su culminacién plastica en convencionales oftecen, en general, espacios escé= nicos fuertemente significantes, estrechamente li gados a la significacién que se desprende de li racteristicas del lugar destinado al mite inevitablemente al espacio tea! na), casi siempre una platea improvisada, donde todo es precario. La arquitectura del lugar —casi © vivienda, desafectados— no puede me: significar intensamente: muros descascaracos, pi- sos de materiales desiguales y muy deteriorados; a esto se agrega, modestos sistemas de ‘gradas para el publico, y variedad de cos, a menudo incdmodos; sistemas que concretan por igual ambos espacios —el del ac- tor y el espectador— y dicen mucho acerca de lo que se va a precipitar sobre el espectador: muy a menudo un conflicto que viven personajes margi nales, en zonas de riesgo y que va aalertar al espec- tador respecto de algiin problema politico 0 social o fuertemente individual. Bjemplos de este tipo de espacios, en el Buenos Aires de 1996, son B y El callejin de los deseos. Algo semejante se puede decir de aquellos ém- bitos de la ciudad, al aire libre —equipacios previa- mente 0 no—, en los cuales se presenta un especti- ra, Este tipo de espectaculos se han hecho més ta- 8 pt P W 6 “ojourazsay |p sod soyramun so] » afeuautoy osorpues8 un ap z2}D9789 Je guTbpe ‘owssis yap vo -odg ¥] ap enuowzamao ap edor vy opuansta souareSny soy 10d ous safeuorsajord saxoyoe sod ou epejand “TeyUY ‘AIqy uptsraA wun ua ‘eBone empagen ey anb vreyes zopupurey anbrunuog ‘omonze ns ug “oajoniad ap sexedurpy A seyprojue sesoxaumu £ vfor ezquaosre eBay wun -einzopeyeyd vype vu argos opexop o10} weal un ‘oyd anole 10d ouroo ‘sooyprSousose soywouraqe sounse gpign “—vrado ap ajuejue> un ourarajut a speuay squueg ap eoisnur oary sand “eurapour ezadg ap se pes apand as anb— ojrogysodsa um gzue10 soy “soy stu. ‘axqy ane [8 ‘opUoy rod wure}UoW Bf UOD ‘aquerquinysap emoueyg Bun ap ‘OyIqUIE 369 UE ~oouigymase odd oassque8 2 fap uppeztar ef ogeo & gaayt anb were [a so “somur ap zopezozap { aoyuid asm amg opaqqy “sezerd & saqjeo sep ap sary sorsedsa soy & soxquioase so] ap usumjon fp opuejadsar emype ap wi Og't 8p Conraunaa ap vdeo eum u09 ayuaurer3ayuy 91aqn> Se] 2s ‘sepestedstp uorany ou ‘ojowanza) un rod -erepduio> opmnsap ‘eviqjeqo ap seu ‘ap ojgend jap swum sey ua ‘eg ue 2g61 We epeZ reat “ommbsg 2p upmyseig v7 ap wua9se wa vjsand ¥] a1gos zopupureg anbanwog ap oop un van “J —epuerg ue opeorper ‘ue8u0 ap o83u9— sox, joy sTuUE, soya { opexBouadse [ap ex90 HI ap orpmise Te opeotpap ey nureg s281095 spouesy 103 supse yp aonb w2in8 vp A ofsSouaose 13 oxay yo UE “owspur omopjoadsa jap upfoeayt 815 ve ouodum as anb ‘uopeotusis epewanxe ey aesod oonugose orpedse opestaoidum ofa sonqune ap soseo sounSie seuojsuaur uepand as ‘oA! 8 389 woo Sopmasuod worery ox an ozed sopenvay somoyjaadso ualloae anb sonqure soy ap spurapy a8 anb soy A woreny as anb soy amma -Larezp se] ap o8:jsa} se opureno ume ‘raypordar ws ‘euopiad 4 osarSar ya 10d elfooBax as wioye A seis -ea1 soy ap epedeosa ey oquaurey uamnb “opersadsa 1p 59 axped jo anb op worsnyouoo be eBay ered “exp sed op reBiny ja edno0 —vjoqgred yl ap uoisraa & - ou sopedsa so] woiq Is x "euEMTEHT eT e soNeay Soy e OpesaBar Tey, seysqe ap Sodmbe sot —pepnp> e] ap soiri9sut so: “1qug ue sofeneay sojpopsadse ap uoTearD By Jem “Igeu sgur exe soue gq aoey apuop— edomg ug “seopuiguoge sovozes rod 4 pep Yo rene2y vopslod eum ap wipes rod ayueureuraTR sor Es el caso entonces, de un espacio escénico ex- tremadamente significante, porque la gigantesca escultura no sélo se impuso como una serie de blanguisimos voliimenes ermnarcados por la mon- tafia sino que impuso al espectéculo una carga Se- méntica propia, de gran potencia* Este evento teatral da pie para describir la ima- gen de un posible e insélito ambito que podria constituirse —como en el caso anterior— en un es- pacio teatral extremadamente significante. Ena década del ’80, se descubrié en la Republi- ca Popular de Chine, en la provincia de Shaan, et mausoleo del Emperador Qin Shi Huang, que vivi6 en el sigio Hil antes de Cristo. En el enorme espacio destinado a recibir los despojos del Emperadoz, se encontraron cientos de estatuas de arcilla de tama- fio natural de soldados del ejército imperial, de pie. Las fotografias muestran un conjunto escult6rico alucinante. ‘Como en el caso de Gibellina y La Orestiade, pa- ra la realizaci6n de supuestos espectaculos sobre Jos mitos del Oziente lejano qué espacio escénico ofrecerfa marco més adecuado y exaltante? El espacio escénico, incluyendo las filas intermi- nables de soldados inméviles, destacarfa las accio- nes ejercidas por los actores. Como, los maniquies de Tadeusz Kantor, los soldados y sut no vida, por violento contraste, exaltarfan fuerlemente la vida Dominique Fernandez, dice en su articulo que todos los afios se realiza en Gibellind, en ! mismo fanbito, una suerte de festival. Cabe pensar enton- ‘ces que en tren de planear la realizacin de un nue~ ‘vo evento teatral, se buscard un espectaculo muy particular para ese espacio escénico tan particular. Habitualmente, ocurre lo contrario: @ partir del 20 proyecto de un espec' creadores buscan un espacio escé: Estas tiltimas digresiones hacen pe posible estudio del espacio eseénico rentes culturas que le hayan dado 0: tigador que se ocupara del tema dari distintas maneras con que los pueblos conciben el espacio donde se concreta el imagi ipo de estudio, dores de una nue- ‘ael nombre de Etnoes sesiones de trabajo cle Etnoescenol En tal oportunidad, detinieron la Emoescen gia como el estudio de las pr rientos humanos espectaculazes organizacos en el seno de diferentes culturas.§ musica de escena como sistemas signi yun desfasaje que impedirian bir el sentido global transmitido por el espectic Se puede afirmar que este fenémeno de la c plementaridad tiene como eje cent: 2 -uoroonjsuoo epoy vordurt anb oouogrerp & oonaryiz ap ojwaruaour Jap ours eysn{e as anb seypoyard sezaid ap vapr 2] ap aveu ou asp anb zepeuas apes ‘pepueyuowis}duzes ap oydaouon je operdaoy “spun wurst Jun owioo comuposa opedsa Jp opersprsuion ‘s000 swurayey $0] aqua wYpanse UOTE e| auapiaa Ai aovy 96 operSoy-ayuawrejnonred eiapisuos as anb omaypoodso un xezireue ye anb sa pepiea ey [ese onapinadsa jap sooqus Seuraysis 80N]0 so] UoD com, pose opedsa jap pepueyreurayduioo ¥| exed uayen -eyerBouansa Py & oorugose osedse jap pepueyueur -aydwos ej ap ojsadsar sauoperapisuo ses Tenvay uopEES -asdaz Bj ap eoi8o] ¥] exed oweseoaut ap JemDpIED ns sod upiqure ous omopyoadse jap ugeztiear vy ua wiofouon upreaign ns 20d wpep ¥3s9 oI9S OF 0D -nupose o1pedsa jap eioeuniad xy ‘sopoux sopoy aq ‘ojnagjoadsa yap EmyDRE|SS ¥[ asrequeaa] © prardure jeno ej ap sured v warou09 & ajqysuas peprear ap ejsondord eroumd vy owtoo auodur as oorupose orsedse ja enb ap waeunt oy ez -ranjar 0789 ‘syuoUTeETEN LATE VBpEAUOD of 0 aT0U 0 ou ‘oonupos0 orsedsa fap wiouaiene ef ap BUENO 9P SPULIO] sns ap spALN v vyerBouadsa vt anb sa ‘ouesanau 07 “oppedsa jo we seus ap oyundeuoa 2p ayrans wun opuamoiqeise ek opnues ouISTUT To up asopuprpuedxe vé ‘eonseyd pepmes wise aquourep we -exaqifap upiquiey prviudujduzoo anb vyeafousdso ‘uum prefore pepreonian 2] ap oppUes jo Ue epeSuoy -oad ayuaureperegyap wuaose Bun, “ojneroedse [> wy 2 anb yapuay $210}>% So] ap ZOA ¥| BP waUM] (dure Anu sa oopugosa ofedsa [a 1g “atians eursrut py uarie> ojnapiadse [a BUnIO: soomugIs seuraysis saxo so] sopoy x “aqUarajar Our -09 pxpuy o] ardurais oxed “opreprogsap ezpod ‘anys -njpur a ‘seansqaypere9 sns unas prepyoUure as ‘ues rns ua preuapio as ‘oquey of rod ‘egeaBouaasa ‘opnuayuoo [e ‘emjonyysa A wuusoy Pp aayuposa opsedsa ja —opmby, um zauayuop 8 opeunsep ayvardpsar un enb owsrur of r0pauajucs opedse owos x “axinsuen jg ak” erate’ as i ua ‘oynappoadsa fe abeu [9 Ug -asTepeISUt e opeunsap pisa ojnoypsadsa yp apuop oois}f oq El espacio teatral y dentro de él el espacio escé- nico, sea cual fuere su forma, sus caracteristicas, —y la relacién que se esiablece entre ellos~ deter mina basicamente el tipo de comunicacién que el espectaculo busca entablar con su puiblico. Esta buisqueda empieza obviamente con la elee- cién del émbito en el que generalmente ya forma del espacio escénico, definido por la estruc- tura arquitecténica, Los creadores del espectéculo —especialmente, el director y el escenégrafo—, aunque no sean cons- cientes de ello, imaginan el espectéculo pensando en un pablico potencial —un espectador modelo—, que se ubicard en un espacio fijado de antemano, y al que pretenden llegar con un discurso complejo integrado por imagenes sensibles (creadas con ma- teriales del mundo sensible, y que incidirén en los sentidos del espectador), y por ideas y opiniones. En la bitsqueda del mejor medio para lograr la comunicacién, las posibilidades que se le ofrecen a 10s creadores del espectdculo, dependen del medio en un lugar y un momento dados. La estructura ideolégica y el medio econdmico de- cidirdn si, con la obra dramética en mano, el direc- tor, el escendgrafo, el productor —aquellos que tie- zen poder para decidir la suerte del especticulo— pueden contar con el mbito que consideran ade- cuado. Bx sabido que en muchos, casos. tiene mas remedio que edificar su especticulo en el teatro posible, aunque éste no responda totalmente a sus necesidades. En todas los casos, —aun cuando se trabaje en el espacio considerado ideal— el di- rector se hallaré ante el problema de potenciar el a municacién deseada, Ese s frentarlo tendré que m el espacio a su disposicién has espacio que el proyecto necesita. Entre tantos ejemplos muy pertinentes, me refe- riré a las Cométies barbares, de Ramén del Val clan, puesta en escena de Jorge Lavel de Graciela Galan en el Théfére Na line de Paris, en 1991. modemo teatro a la los ojos del espectador en toda su am; mas llamaba la atencién era los esp: {que se prolongaban hasta los muros del ed! tenia la impresién de que mas cena, existfa un espac rio y parecfa no corresponder a la s zaba el recurso destinacto a lograr el efecto de gran amplitud: una bateria de reflectores escena desde la parte superior de los deel lateral derecho en direccién de ceversa;el gran espacio libre de k iculado por taludes bajos, de formas geomé ban los taludes laterales, salian de escen recian en el contraluz, y contribuian ilusién de un espacio continus” La comunicacién del especticule teate: piiblico, la buisqueda de una com te, que aleanc: que juega en % lu -squaummygns ueSede a6 seypzoyure sey sepoy “oyoue pheyry ‘1ouaD oasadutIy ap emoo] wl A wUaToIA praRDe yy sod soprpage uaa a8 safevosied soy anb wo oyousour ano Ug ~zujeag vidord wy ayuaureanalqns ao so ep -np ute owoo ‘saropeumuqe ‘soperyuseu sorzqP -rad agap ropejaadso [2 ‘sopm sosa A ‘sayred sepo} ue 4 juaurenuquo axped ns ap sosed so ap opms 1p ado zuypag anb vorpur preyzy ‘semposepEp se] UE -ajuaureaantr ejaunos ¥] azped ns anb sp eapt e 3} -ue epeztranaye opeed jp 10d enquivap ‘sxped ns sod epejora opis ey anb ‘zuyvag anb ua oquauzow fe cuayar ayy “prepy ap upmednaoaxd e seq JouaD 97 Bago ns Bp opeunoy odurafa Up, “ontspep jaded um eqe8nf o3yup> -sa oysedsa jap, feuojaeaqunuo> pepo Bf ’0}$9 Ua j euopoue onanmba yep eprpupd yk uprodaorad B ap uorpesaye e| viado as anb svt ua sauorSar v ope rodsuen aguas ® way 28 “—2yueRjoaua OomUROs -udso un— ugPoeopumuioo ef ajuaurperauese wpar0A -2j anb ojsedsa un wo ‘eat o| ap upisuayaude ap pep ~pedeo'ns aquaurequayora eqemnuimyse anb ‘aqrexep ofroyjsadsa un rod opesooe ‘sopewadse [2 "epnp ung ‘soquayotn £ sopruaisos sountt’soxrosur sopruos Avorn ‘sopreurnre sorensra sauadipun :sornumpsa sopetrea & sayrany Uod sopnuas sns opuvaprequiog ‘pepriqisuas ns v opoy argos opuvjede sopejvad 50 jap vysondsar eum zeponard equasng prey [09 -jand jp woo esuoquT spur ugrseotumuneo wun 22380, ap ojuaqur ns ua opeypadse je exeapor anb oa1u9990 opedsa un uodord ou prey uuoyuy osey? -romndod zyer ap oneay jap £ cords oxyeay fep wid -oad vorugase peprrepour ‘oongnd je anroureisanp opiunp —penysa8 osmosrp fe 4 opeiqey osmosip [e— 1oype Jop osmostp ya opuararoany 21 ered par 9 2d eyreno ap oydaou0> fa rereuna gouruis “(ever eft BB BUDS ¥] |p sosmaar samo £ SaUOTE) BP o4 -warureuorauny ja 10d wpernfose) ugrenpt ey ap wOHEq <2] ap “epeazed eles ap cadaoudo fa radwroz swongse sauonasye sean v A vmjeurexp ap orqured wn aquaurenteytioud uespuodsar‘sayeuayuc ayvouremd were ou seuoTemojsueN seeg“oonqnd PEP UP “samp up opezueae opuansoid un ap uopanysuos ve 4 uofas ap ugysazdns vy gums as “euansa ep 20g e ap oquaruresadie jy e| wey euadsa-Pf‘ax0 Jp Bory opedse un apuourvaisy amy ozny as & ‘eu 2988 P| ap vaye[d B| ayuaurejassu00 rexedas ap ofep. ag ‘ourpxpua ye operaye any euiaose bp ooreur ‘eu suox an Bpessad vfea vse guqe ag sae]UauTepUny seUODLOETD: -oww ap ojalgo opis ey euerey! ep e o1edse ya ‘araur -eatsaxBaxd ‘sepeopp oauia aozy apsep oad “fe va} oppedsa aise va souopserayTe JAPON Wo eqes -uad as ow ‘0/315 jap peynur exaumad ey ug -euerTeAr eT v opedse [euowIpen Je oprims ey soue souMNyn soy ue anb sorqures soy uapuodsar pepiseoou wso Vy ‘ToIOp ep oysafins woo aveuranse as £ 20392 [ep seoonur se too 2p anb ‘opeumue omur un wex8ayet of ‘peprea ese ue & ‘ouprp avaurerdosd conuz099 oD -edsa jap 1opaurajuoo osu un aquaUrayqeatAzuT eus20} -uo9 an zopeoadse jap wouasaid 9 uo> aoanburua as anbrod vzifajduzoo as ooruposo o1aedso Top ezayemyeu ep’spurape O10 Tope Jop seTeIDRy s0ysa8 sazouDUT Soy ume vqrored ropeysadse fo anb ayruszad ‘uomipne e 29 -aroney omopriedso op uoDeadea vy wor Suan ePUE stp 10vaUE B] oWe |p WOD oyePAUTT spur OPEHOD ‘un ua ‘fp ap wore spur UMS TeTRATD ORE: Tap Os89 [p 9 omopinadso yo ueapox anb sazopessedso $07] voongnd Je atgos ume 4 ojnapypadse jap sozopeaz> soj a1q08 ‘La obra fue estrenada en un teatro cayo espacio esoénico respondia.a la configuracién del teatro a la italiana. Es fécil imaginar la impresin del especta- dor silos ruidos de los pasos y el repentino apagar- se de las antorchas, se produce cerca de él, a su al- rededor o inclusive, a sus espaldas. A propésito de Antonin Artaud y del espacio en funcién de la comunicacién, es oportuno citar sus propias ideas expresadas en el Primer Manifiesto del ‘Teatro de la Crueldad: “Suprimamos la escena y la sa- Ja para reemplazarlas por una especie de ambito tinico sin divisiones ni barreras de ninguna clase, que se transforma en teatro-accién. Se restablecerd una comunicacién directa entre el espectador y el especticulo, entre el actor y el espectador, por el he- cho de que el espectador colocado en medio de Ia accion se encontrara rodeado y surcado por ella. Este envolvimiento proviene de la misma configu- racién del ambito.” “Asi, al abandonar los teatros que existen ac- tualmente, tomaremos un galpén o una granja cualquiera y los haremos reconstruir segtin los pro- cedimientos que han originado la arquitectura de detérininadas iglesias o de ciertos ambitos sagra- dos, y de ciectos templos del Alto Tibet A este tema se refiere puntualmente la investi- sgadora francesa Monique Borie en si le Théttre et le retour aux so teatro y el regreso a las fuentes) para destacar que la relacidn entree] actor jel especta- dor propiciada por Antonin Artaud busca poseer tun decisivo cardcter meta Dice Monique Borie: “El templo, el dmbito sa- grado” —a los que se refiere Antonin Artaud— ignifican un espacio de creencia, de participa- 2B sana prdcticas simbdlicas que remiten a del ritual.”® Respecto del fendmeno de a com: grandes espacios teatrales, por ejemplo, eénicos y la comunik bajos aparecices en r trabajos informan acerca de zar las salas de teatro, lo mas estimulante es tud de los arquitectos, que parece diametralmente opuesta a la de los arquitectos del pasado. Estes ‘sabian’ qué era un teatro; disponian de not del fenémeno teatral, ha producido una serie de sa- las confortables pero glaciales donde k tes constantemente deben superat u xa llegar al pitblico.” » 1e ue souorspep sese anbrog -aquaue|oy sopeyeao n —eytured ye ap uegjano onb soyuowaze ‘seszey ‘seiopavayuon sopared— omeuaoso fap sopemye seqnu] soy oyrarqnosep [e zelap “TeuoBerp eum zeing, Ap 0 oan1qnd po wd & wuadse ap ¥20q F] WoO VOTDETaT va auaweuayy asremnonre ‘ofeqe wey ‘eqUIe eID -2y ayuauaTeoRDA oprednao ‘opseprOgsap 17 aD O21 app aspnpar uapand anb wd ‘ooqupose owedse jap epuoprede vy reoyrpou v ues —ojdwalp zod ‘anb -s0q mn ‘opeped um ap wzvixay vun— sopedse cosa & ‘euaosa wa wisend 9] ap apuadap —au97}U0> so] anb ‘congosa opedse ap mare. e— uot0y ap sop -edsa soy ap uooearo v| eOUE|SUy BURT US OF3g any vy A wyexSousdse 2» “soosp|d soxpaur soqure ap saxepod 4 sosmoaz soj ap oaypadsa oyuarurpouos un ap sepfaeu ’se3 -sondoud sne ap yrenseseu royoanp ja anbrod ug! tarp ap oleqeny ajse UB TODA Jap B32 syUI LE} -se seuamb iopeurummy ya £ ofeaSiquaase [a wos “10}>00%p [ap seysandosd sey ap ojsarureudnsano ap o ut 03309 3p uoTpuny wun ua A opue}sa8 BA as -s9 fa anb wprpaur e opuapey ues oye ase ap uedppzed ou —ooysnur jump, ‘oferSouaose— odinba yep saresBayu soo 80] anb zap azomab ou oysg “o2rug089 o}nedsa ya Uo uopeper ws congnd fap up1ongnsip yf ‘oueur reyDa wrpod anb v exBojousay e ‘ape zwmorued wisand id Jo woo ugpeorunuTED ap Je "Bua2s9°Ua visand v| ap seonsrzayseIeD se] ‘soyjans uugjso ayuoursquarede anb soqeo soy aqunar apand anb yp A —pepnm owes omapioadse jo— ony -2adsa Jap Jei03 ugfodaauo> y| ausn anb ya sa anbiod ‘ofnoewedsa jap Jowanpp [9 sa —vpuejsur exaumd ve aiqesvodsar ye anb oujdo ‘oseo asa ug TEA arcedse jap spony % usp oe -v0} o1sedso [9p oxiuap oopupose oxaedsa yop sou1079 uyep seaanu xouaygo-ered sopefaiSe x ‘sorqured ‘sevoroeraye sezqar ajqisod s0 ‘ooqupose orsedsa [a s0 onb ‘oyquaoureur worepa emyonsyse’esa ap aus ume onb ap oypay je eapuodsas own oso x or eweumnbeut eum £ wyexBouaose wun ‘oopupesa oP -emnGiguoo wun “wySmzeuserp wun anue sISOUIs9 ‘309 -neurerp seurexSvpp sonajuy ns ua wzyTeISED [eHHea) onyrpa ye, anb euBisuo> as "yene=y ouveoUE} [2 vp emypoymnbre vy eSan{ anb jaded jap ojpadsex sop -areraptsuod Sof ue ‘spre uP ‘C66 ua epparede 'eyy -eafouaosa vf © epeorpap "yWEY ay uoHDY,P aepebumy uonmoassy vy ap ugpeangnd wun uy aqquaourent pras eorsyq emmon -s0 wso A ‘souorsueup sepionpar ap 6 sapuez8 ap oxyea} UM ap ‘TeNOAONWAS o FeMAND onwa) Jp ‘OU. -Tloqest oxye2y fop 0 BuPrTeH UI v oxyeay jap PUIENbso Te epuodsar anb —reneaj opeds jap onuap— oon -p089 orsedsa un w0d grenuooua as ofOYsadsa Jep sopeztvar odmba ja anb oysond jepedsa uornzyep woisyq A eraumid wun v owen we ontsroap jaded um inbre ej anb ‘sayue opepeues opand camugasa oudsa Jap upporuap vy ofe nse wou -an saupinb o upmb asrepumBard aqua Tex22} 0f8293 -sadsa um ap uproar vy oqeo ® wAaq] 38 opuen Tempe sgourey ppeued Jo ua upfoeaqunueD ef A ex -Typaymbze ¥| op orpadsar se ueserdxe as ‘euray [ep sersrepadse ‘sreosmeyy seq £ anaop apne cuanto a la creacin del espectéculo deben interac- tuar coherentemente con las decisiones tomadas respecto del juego del actor, del uso de Ja utileria y de sus caracteristicas y de.los restantes sistemas signicos, y el tinico que puede poseer esta imagen de unidad es el director. Dado que el espacio escénico es e] Ambito fisico donde se desarrolla el espectaculo, el ambito fisico Que lo contiene, es inevitable que los distintos siste- mas signicos se encuentren en este espacio tangible, cos, propues- tos por el director y ejecutados por los actores y el equipo téenico, nose retinen de manera pasiva sino que lo hacen respetandose, acepténdose reciproca- mente y transformandose; rechazéndose, sucedién- dose, relacionandose y superponiéndose e imbri- cénidose en el tiempo y en el espacio. Luc Boucris, investigador francés, autor de un libro excelente titulado L’espace en scine, dice (res- pecto del teatro én el sentido més amplio—que in- cluye naturalmente el espacio escénico—): “El tea- tro sigue siendo el referente respecto del arte del ac- tor, y el modelo de un riesg0'domnpattitio’entre éste y el espectador. Y més aun, quiza constituya una especie de convergencia sensible, en particular, del arte de la escenografia y de la puesta en espacio, con- vergencia muiltiple, en la que se confrontan, lo més a menudo, a partir de la escritura, los otros modos 32 de expresin, y se entreerizan y hasta el varieté. signos tes plasticas, los signos visu cen al mundo de fos sonic a ra que en este espa mente cargado con los poden los creadores del es; niblico en un acto d incondicional como un acto de amor) poi de transmutacion y de alq temporal La maquina ciberné vex Roland Bi de alli desde donde la menzaré a disparar sus Por eso mismo se puede det cénico se constituye en un centro dinami tice extremadamente sensible, en el que, a la rel va inmovilidad de todo lo q) es el actor, transforma se opuens upiqurey aquapraa aozy a6.oorugose opedso yp 2as0d anb zopauayuon opedse ap pepreo wy, “opeyrode wesaigny sojso anb v0 -enquod wopeoyTuats ayquytaaut vy A “exo £ wu soy ay, ueguyse anb uco sapezaqeu soy opponpord ex -axqny anb onyvanouasap [a eqezrfennau wypexBou29 sa v] A vreuryo v] anue opruyapu opedsa 1g “o1a} yawn epsared eunopeyeid Bye -zad as anb ‘opnsgaput orsedss un ap 12 ‘ -ared opuaauoa fp exany ou anb opjanbe opoy -pepy, eau] ap wane un gugu09 3] afb oupay ‘eunozeyeyd epojsre uf ua ayuaureprppsep zny ef gzzfesqUED ‘oqUDA 100 Jap sapared sey ap apqesod 0 opoy vieuryD e] selaye ozty ayuaneuag ofneg “aueystp 12} wood9 wun ua epuaday ap reBny asa ap uorsnyt ef seaz> e mg -tnuoo oprpod uesaiqny aquaUTOYIp euBIOPO Te o exfau va) ap exeuya ¥| & sajqeou ayuEseq Use compose ojrqure jap seman] soy A eunopeyeyd wl ax, oneay, ya de “eqfareuuTepS OPTeA, ap wuary ayuouayy exado vl ep vqeren ag “2y—4 -eueg off opexfouaose jap wisandord wun oprano =r ‘orreuaose jap sojwoypurs aquoumeroyeur & $03 -2sou09 Ue} saTeTTayEUK So] LoD OyEHUOD [> ayUAUITE -nyeu rezeypar ap vy anb epnoy peprfear eum zeuod ur ap uprsuayard ns ‘oqnoprzadse yo A wuaosa e[ ap open waupon yo anue ugpejar ise ap owedsoy, Tenea) ouaUpL9; [2 UD ooTupIse opedse yp euaduasop anb jaded yop ompryse yp ezxpungord 2s opueno ajuaumeyey eBay] as ayn aise y ‘woRpISe ugponpord eun ap jemyeu opeynsar jo s0 opaerpad -s0 [p opuend oxeay yo ue ordoad zeBny ns eypey atiyod 4 worSoporos eB vse x -emnjosqe pepuord 1we1q0> 5001}9389 saz0TEA Soy “eyeA Bs BUDE ayL aid uprowano wf ap opuen ‘ona 1 @pand af a6 enb eanyod £ eoxSojo1008 &8 “1 a[qepnpur Y] ap worEDe sauoIDeTapIsuOD se] Sep -} ap pie spur onb sq -seoray souaUr o spur sejsand sor Sv] TeqUODWE ¥ vA web —wouazayooU ¥f ap eq ] Btgos eUMSTp erouarayoo eum J¥aID 0 v[ZatE -odu eSuodord as ek— etouarayoo vf ap opnuas ne A ysnze pp sq Tezeydure e ea ef as apuop ze3n 88 ef ‘oDETpe Te A quegin opedsa ja ‘op ~1u2}U09 fp A rOpauequoD camer fa ax} UODeIar eI vajreyd anb seuraqgord soy ‘apueumeyanuco yyy ours -eqmn Jp "wunjzaqrabre vy ‘oyperSouaase ef ‘emTOs9 ef ‘eargund vy wouserd women ef ap pe apuodsazz -09 anb ouasra) un ua wexjaued saiqesuodsar sesp ~1e 0] anb aquaptaa sq zouny ap seuajora sezmadnr £ soxpuvour elngrp anb ‘oaneyardzajur ofan| ns & opeBaqua 20;2e ap savOIoNIOAS $e] UoD “OIDETPS Jap sopazed sey ovrarqnosap re vlop anb ‘opnusap ouet -2oso um auodard anb ootmguzoa® o1vedso fe ajuour sjuasayoo UMDUIA oUIgD K ZOUBIOPH wm ap ep 8p apyradns »j 09 o oyuarimessao op ereure> wun 1d soy woo 949 sax. -BInqny saiquon>ead semyonuyse ‘safeyreA— 02301 we sopeztvar soagpiSouscsa sopuaura|a ‘opdusolo sod ‘sevopepar owgs? syeHaEM vorUpI6 LODE] -muLIO} Ns ua TeD0quTasap [e Burra] 26 anb eroLar -2yoo ap je>rper uppou eun meTomesap K TeNUOD sand B'] “soopusys seuraysts saquaroytp so] 2p zo}davar uang un va asreuojsuey vred out 00 wrresa2au pepriqney ej eu ‘api3es jee ns ap zesad Sopauaquos opedss asa anb wypey yey el espectéculo ha terminado y un intruso recorre el espacio escénico y ve la escenografia con luz de en- sayo, sin actores y sin muisica, ahora conve metal y madera pintados. Entonces, es del escenario vivencia el hecho de que es ambito, donde le materialidad concreta y de la madera y el metal se han codeado con la in- materialidad libérrima del espectéculo, tan efimero y ciscunstancial; el hecho de que el espacio escéni- co es el lugar donde conviven lo infinito y lo fnito, © la infinitud de lo finito. Contundente oximozon. De este hecho surge una interrogacién que ins- tala el tema de la naturaleza del espacio eseé el campo de la filosofia del ai pect i, la Opera, la sinfonfa, dénde estén cuando no estén transcurriendo? EI cuadro, la escultura, el en los. ;Pero dénde esté el especticulo teatral que hace apenas una hora era absolutamente tangible, duefio de una realidad que era bien perceptible pa- za los gentidos? Algunas observaciones del escenégrafo Saulo Benavente respecto de su trabajo creador, hablan también de esta calidad contenedora del espacio es- cénico. Dice Saulo Benavente que concibe la utileria teatral como un elemento de trénsito, conciliador, entre la escenografia que se sitiia en el mundo de lo fantéstico-imaginario, y el actor que aporta la materialidad de su cuerpo, qiié $'siénta ante una mesa de 78 cm de alto y sube y baja apoyandose en escalones que han de medir entre 20 3.30 cm de al- tara, Pero esta relacién entre Ja escenogratia y el ac tor adquiere sentido si se leva a cabo en un espacio 36 que también aporta dimensiones, que contiene al actor y & la escenogratia. Ia ap: renovacién di ci6n en su tela, de bas: Side alguna manera, antes se podia hablar del marco rigido, de la estructura (érrea de ese ambito destinado a acoger el espectéculo, ahora se puede hablar de una estructura. sumamente movible, transformable, fluida, que responde con gran per- meabilidad a las necesidades plasticas del espect- culo. Los términos de la relacién se han invertide: antes se ubicaba el espe en un espacio abso- lutamente definido; hoy, las caracteristicas d pectéculo, en un movimiento de expansién, minan la forma del espacio escénico. Porque los l= mites que antes imponfan la cémara y el piso del es- cenario y la funcionalidad de la pat te el empuje del espectéculo. ¥ eso es que los pisos deslizables hacia los laterales, el piso de la escena propiamente dicho que sube y'ba grin Ja disposicién de cubos modulates, los elemen- tos escanogréficos que cuelgan de la parrilla y movimientos mecénicos de gran preci ros que pueden entrar y salir de escena como mi- aT CF ‘ojnopjsadsa [ap uppezyar e] ayuesnp sopeuaysoa oped -s9 ap f opea opedse ap owvedse ajgop ns wo —219 'SoDIs}OpI8 SO}HAE ‘seurrequteg ‘sosroy ‘ojpopipadse [a zaBooe e opeusep F169 JOUITUT nS ‘wo anb oyfanbe opo} v A— oyaroucn ‘oars seBi] ot709 “oLeUaDe. |e “PU 2059 ¥] 8 opuatayar Loysa aur ‘ooqugose onedss ap oiqeopMEND —“T SeION, TeRes} OTNIY -Sadso ja uwxSajur anb sooridys seuraysts soy ap 03821 [2 Yoo penyx9} epusroyoo wun resto operSo] wey, ou ‘opuawiow Jo 10d ‘otsoyejuayso osn ns A e>x89], -oway vvumbeus vf anbiog “pepye> eiye ep ees =A Bu WO opeUT| UM owTOD BZeIGO ¥IBoIOUDa} Bf LoMENUOD opernees |p Tev0Aard apand ugiqurey ‘sopeyisuen ou une sauorBal seaanur epEY OTe) B] ap ouamours Jp resndum apand arg ys eynd ap wojouss) wy anb seorpur uavared optmut jep IsIp so ua uaa as anb somapyoad 9 ef A somSojousay saouene soy anua as un owed zaud va oysand ey ‘ope ox sod ‘orugase oqvanmeuopuny Pe algepnpes wey ugpezrueseur e ‘soperpEnduso> cuopereisuy ef A ees vf ap aarppap Je 82 & ‘ropexced -s9 [ap uoysta vy reBarlansd ap pepriqisod wun ayzed ve oprpred vy ag ‘ostd Jap emare ey werzyqe amb soy =apour soy ap osuaosap A asuaase fo A wypemed ef rod sopeyode sooypsSousnse soquautape so] 2p UgHET -zjsuy vy K sozzea ap opeisen [ogy [2 ayrunied pero of ‘angjap uss ‘oueyd wioye sa eu20se vy ap ostd Tp ‘op 8 -umut [ap souzapous sosyea} Sot Sopoy JseD UB OW0D J8¥ "Boos Baan v wjuodard anb seoqupo -s9 sapepanou se] ap uopoisinbpe yf equpnoyrp axed “puapsa B] ap vooq b| » swjayered seyy ua seayetd sey via opeoign iope;adse [ap wo}sia ef wpaIoaey uoD eupUr Bf :oruansaxd ya wysey oxo} [a.apsap ajqezap -isuoo aarppap umn eqeyuasaid sepeagp seuri3pe aney, vjsey anb ‘opreuaasa jap ostd yap ugpaeUTTO sue BI opeooaoud ey [exqeay pepLAnde 2] ap oyjoxresap [a ua sapueyodur, toy “ojdurafa 10d “soxqiteo soysg, ‘epeogisueTis 2 ue worjoquas efxe> wun ‘op “souorsazdx sns ‘sowoysoo sno, ‘sorpfon sMUE Bo4p ,sareurE so] oyna wejsn8 ayy, -orglyd un woo opesBouaos9 [2 TeuOPa [e ’PEp -ajeuorany ap oydaouoo un ap upyoarouoo "eso3pyau eu auodexd so -yoay srauex anb eowasap mreg seBt099 ‘vs08 yf ofocSoucose 1a va “oaqso8ns oyurap sod ‘ozq [2p 0} yp [9p opguas fp serepe v soyensyd sounde seapap spuesasoqur soared au ‘oypyp auuaurerdord oopgose opedse ap ayes} 9s ou anbuny (Te Tap mauydse fo wadeo anb ua ‘aa ag ou zapresad vy anb ua oqvaurout jap ipred v aysrxa areas uo opueno 4 ~sofen 50] ‘upemdases gy epesad sas apand ey 50 | ‘opesed so'odtano 1g “opesad so opos on _stoquIppeDe wopoayiod wun op "eatimu ‘02 -ad ‘opapiad ras aqap oraunyja so owto “erej a[z9s apand pepanay e] ez ara] woo opeiapisuon as apend ov -tpiooo apand ow ‘je outen & ‘onees fo se pepmiBey €7 owe 9 aneai [p ‘ur bred “pepmdexy ap seuroysys neue an key o1way [> ug, JOpauayuoo owso> ooqupose ofpedse fa :orpnise asa ua sopeyeny seut -a) 90] ap ono & waioyjaz as upiquTe) SoG STUUE ap Sap Sey “ugpayy A opyqeaxv] annua ain jp sapoucnar ou arqieoduur eynsay anoyred-besed ap apadse eum ‘sojoo ns A sauorsuauntp sns tod ayqeiou Krux eypnsar an oreur um woo eueye ef & Onay [ap Buadse ap EMpEDoguIe e| wzzaTyaL sompyoy sjuuey ‘sauoponpord sns op seunge Uo ‘ous Os JOq 91 0] OB%ox0 ua auod A-eyaDuaD uomeredas Bf ‘esradsrp UotsNyUOD PL", ap-asrmSunstp e859] 1s opunur jap zeqqey apand nea ble, a veces, dela nada: una teatralizacién colectiva contra lo innom- beable. ‘Qué tarea exaltante la de recoger, comparat, comprender, esas riiltiples representaciones de las que germinan quiz en seguida, los ritos, las leyendas, los diversos aspectos de la creacién artistca. Se puéde ensayar el de esas matrices gracias a las cuales, después de todo, el hombre se humaniza.” Entre los 23 articulos que conforma el libro, transcribo algunos {ftulos: Evknasofnologie, la prfondeur des émergences, de Jean-Marie Pra- Giacche. L'espace du visible, de Farid Pave La sodne et la terre, questions d’Etmoscénologie, de Chérif Khazna- day, Jean Duvignaud et d’autres auteurs. Internationale de 'ima- sginaire. Nouvelle Serie N° 5, Paris. 1996 La Maison des Cultures duu Monde, 101, Bd Raspail 75006. Paris, Francia. Fax (1) 01.45.44.76.60. Laboratoire interdsciplinaire des practiques spe de Paris VI. 2 rue de Is Liberté, 93526. Saint Francia. Fax: (1) 0149.40.66 24. es. Université Cedex 02, 7. En 1991 se publicé en Paris el segundo nimero de 1 re subjective dene mise en sééne, dedicada ol especticulo Comes barba- 7s, que dirigié Jorge Lavelli en el Théatre National de la Colline, sobre Ta trilogia de Ramdn del Valle Inctén. La escenogratisshabia:esindo a cargo de Graciela Galén, La publieacién contiene tuna serie de espléndidas fotos que per- sriten apreciar las caracteristicas del espacio de fcci6n y adivinar las ca- racteristicas del espacio escénico. 4 no de la obra del discutide escritor y hombre de de a autora ha ay 8. contiene un interesante material sobre pecialistas del tema. Al panora el Canad francés en los to practico— se que se ocupan del montaje ce esc lo est’ acompafado por un muy 6 aw (puer n ug oreyy A adisg ap oj) rae afs0{ ap wuaose uo eysond PUT aTTEA UOUTEY |p (SerEqIEG SeIpaUIOD) saxoquny soxpeUOD seyyexfoyog % 66 stg aresiypuy, amesgry ‘stonog on sod ‘ups wa sods. ‘3ys9 gepsoge aanputzad sola anb oumure> ja 12s emp od ‘sauopewiqjsuen sns £ enea opedsa tg gouge ored? 1g ‘aqiozed 0] opunut fe op “ureonumses By erepous omedso 19, zoyepuny 01420 09 9459 Ouo} ‘suNOg 2m] B aoauayad anb ‘up: swe [pp ouons 1g ZeumD59 | ‘ok sonra 6 wauay an so yund v zauod) jusod ‘v9 rezeydwa) zood pp opedcoja zea ap oypay fe apnye —augas ua aad 7 op 80} omayipadso fe us omedso jap wuray f9alqos orpmyss ondure un aua -uos ‘sutiog 2m spourel) zosajud fap augy aasg "gos we mds;7 “LL

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