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Max van Manen INVESTIGACION EDUCATIVA Y EXPERIENCIA VIVIDA Ciencia humana para una pedagogia de la acci6n y la sensibilidad IDEA BOOKS, S.A. Capitulo 1 Ciencias humanas INTRODUCCION Consideramos importante dar a conocer al lector, desde un primer momento, cul es la intencién de este libro, asf como los posibles intereses que podrfa tener dicho lector en él. Por una parte, Investigacién educativa y experiencia vivida constituye una aproximacién a la investigacion en el dmbito de las ciencias humanas, que utiliza, desde una perspectiva semidtica, los métodos de la fenomenologia y la her- menéutica. Y, por la otra, permite embarcatse en la reflexin pedagdgica sobre cémo convivimos con los nifios o menores en tanto que padres, profesores o edu- cadores. De’esta forma es como el lector se debe acercar a este trabajo e interpretarlo, pero, sobre todo, como un conjunto dé sugerencias metodolégicas titiles a la hora de llevar a cabo la tarea de investigar y escribir sobre ciencias humanas. Sin embar- go, en este terreno, tal y como las concebimos en este texto, la pretensién no es in- vestigar por investigar, sino que presuponemos que quien se acerca a ellas lo hace con un interés profesional previo, por ejemplo, el de la docencia, la enfermeria 0 bien la psicologia. Por lo tanto, Investigacién educativa y experiencia vivida pretende ser una guia para todos aquellos investigadores relacionados en distintos ambitos con la pedagogia. Los diyersos ejemplos que proporcionamos a lo largo de Investigacién educativa y experiencia vivida requeriran, con frecuencia, la necesidad de profundizar en los sig- nificados de «docencia», «paternidad» y otras labores pedagdgicas relacionadas en- tre si, sin por ello asumir, naturalmente, que se trate de fenémenos idénticos. Y, por lo tanto, cuando planteemos preguntas, recojamos datos, describamos una situa- cién y construyamos interpretaciones textuales, lo haremos en tanto que investi- gadores que ven el mundo desde una perspectiva pedagégica. * En el ambito de las ciencias humanas pueden distinguirse una gran variedad de aproximaciones. Un método de investigacién es Gnicamente la forma de estudiar determinados tipos de cuestionamientos; las preguntas en si mismas y la forma co- 19 Investigacisn educativa y experiencia vivida mo las entienda cada individuo son los puntos de partida importantes, peto no constituyen por sf mismas ¢l método propiamente dicho. Naturalmente, también es cierto que la forma en que se articulan determinadas preguntas esté relacionada con el método de investigacidn con el que cada indivi- duo tiende a identificarse. Asf pues, existe cierta dialéctica entre pregunta y méto- do. Entonces, jpor qué es necesario adoptar una determinada aproximacién a la investigacién y no otra? La eleccién deberd sustentarse en algo mds solido que un simple deseo, preferencia, gusto o moda. En realidad, el método que seleccionemos deberd mantener una cierta armonia con el interés mas profundo que convierte a cada padre o profesor en educador por encima de todo. La aproximacion a las ciencias humanas que se presenta en Investigacién educa- tiva y experiencia vivida es meramente fenomenolégica, hermenéutica y semidtica u orientada al lenguaje, no sdlo porque el lenguaje sea de nuestro mayor interés 0 sintamos una predisposicién particular hacia él, sino porque la pedagogta exige cierta sensibilidad y receptibilidad fenomenolégica hacia la experiencia vivida, como son, por ejemplo, las realidades y el mundo de la vida de los nifios y los me- nores. De este modo, podemos decir que la pedagogia necesita de la hermenéutica para otorgar un sentido interpretativo a los fendmenos del mundo de la vida, con el fin de determinar la importancia pedagégica de las situaciones y relaciones de la vida cotidiana con los nifios y los menores. Y también necesita de una via lingit tica que posibilite que {a reflexién textual, en tanto que proceso de investigacién, contribuya a la reflexin y al acercamiento desde un punto de vista pedagégico. Por lo tanto, la pedagogia es la actividad de ensefiar, ejercer de padres, educar o, en general, convivir principalmente con nifios 0 menores, que requiere una actuacién practica y constante, tanto en situaciones como en relaciones concre- tas. Las formas de conocimiento generadas por una metodologfa basada en las ciencias humanas, tal como se describe en este texto, pretenden cumplir con los objetivos pricticos de la pedagogfa. El término «ciencias humanas» se utiliza de forma més limitada y cauta en Investigacién educativa y experiencia vivida de lo que suele emplearse en otros textos de la misma naturaleza y tematica. Es impor- tante tener presente que, en este libro, «ciencias humanas» se utiliza a menudo de forma intercambiable con los términos «fenomenologia» o en el mundo y para él, y crean objetos con «significado» que son «expresiones» de la forma en la que los seres humanos existimos en el mundo. El método preferido de las ciencias naturales, desde Galileo, siempre ha sido la observacién distanciada, el experimento controlado y la medicién matematica 0 cuantitativa. Y cuando el método de las ciencias naturales se ha aplicado a las cien- cias sociales conductistas, para apoyarse, se han mantenido procedimientos de experimentacién y andlisis cuantitativo. Por el contrario, el método preferido de las ciencias humanas implica la descripcién, la interpretacién y el andlisis criti- 0 0 teflexivo sobte nosotros mismos. «Nos explicamos la naturaleza, pero la vida humana la tenemos que entender», decia Dilthey (1976). Mientras que las cien- cias naturales tienden a «taxonomizar» los fendmenos naturales (como es el caso de la biologia) y a «explicar» desde un punto de vista causal 0 meramente proba- bilistico el comportamiento de las cosas (como es el caso de la fisica), las ciencias humanas pretenden exponer el significado de los fendmenos humanos (como es el caso de los estudios de textos literarios o histéricos) y a «comprender» las estruc- turas de significado de las experiencias vividas (como es el caso de los estudios fe- nomenoldgicos del mundo de la vida). El punto de partida de este texto es la tesis que afirma que: «La investigacién en el campo de la educacién, basada en las ciencias humanas, y que se lleva a cabo por educadores, debe siempre ser guiada por normas pedagdgicas». El modelo funda- mental de esta aproximacin es la reflexion textual sobre las experiencias vividas, asi como las acciones practicas de la vida cotidiana, siempre con la intencién de aumentar el cardcter reflexivo y la iniciativa prictica. Pata ello, la fenomenologia describe la forma en que cada individuo se orienta hacia la experiencia vivida; la hermenéutica se refiere a cémo cada individuo interpreta los «textos» de la vida, y finalmente la semistica se utiliza para desarrollar una aproximacién practica, escrita o lingiiistica al método de la fenomenologia y la hermenéutica. Lo innova- dor en este texto es que la investigacidn y la escritura se consideran actividades pedagogicas estrechamente relacionadas entre si y précticamente inseparables. El tipo de reflexion necesaria, en el acto de escribir, desde un punto de vista fenome- noldgico y hermenéutico sobre el sentido y el significado de los fendmenos de la vida diaria es fundamental para la investigacin en pedagogfa. De esto se despren- de que Investigacién educativa y experiencia vivida tiene ambiciones pedagégicas en dos niveles: en uno ofrece una aproximacion a la investigacién, que es fundamen- 22 Ciencias humanas tal para el proceso del desarrollo de la pedagogia, y en el otro busca la préctica de lo que expone, siempre centrindose en cuestiones pedagdgicas sobre la discusién del método. {POR QUE INVESTIGAR EN CIENCIAS HUMANAS? . Por lo tanto, podemos decir que la esencia o naturaleza de una expe- riencia habra sido descrita adecuadamente mediante el lenguaje, si la descripcin nos permite hacer revivir 0 nos muestra la calidad y significacién vivida de la expe- riencia de un modo més completo o profundo. La investigacién fenomenolégica es la descripcién de los significados experimentales que vivimos, tal como los vivimos La ciencia humana fenomenoldgica es el estudio de los significados vividos o exis- tenciales; pretende describir e interpretar estos significados hasta un cierto grado de profundidad y riqueza. Al especializarse en el significado, la fenomenologia difiere de otras ciencias sociales‘o humanas que tal vez no se centran en el significado, sino en las relaciones estadisticas entre variables, en el predominio de las opiniones sociales, o en la ocurrencia o frecuencia de determinados comportamientos, entre otros. Y la fenomenologia se distingue de otras disciplinas en el hecho de que no aspira a explicar significados especificos de culturas determinadas, como lo hace la etnografia, o de ciertos grupos sociales, ya que de ello se ocupa la sociologta, ni de los periodos histéricos, que es tarea de la historia, ni de los distintos tipos mentales, como hace la psicologia, o bien de la historia vital personal de un individuo, en cuyo caso es la biograffa. La fenomenologia intenta fundamentalmente explicar los significados, tal como los vivimos en nuestra existencia cotidiana, en nuestro uni- verso vital La investigacién fenomenoldgica es el estudio de los fenémenos desde la perspectiva de las ciencias humanas El término «ciencia» deriva del latin scientia, que significa «saber». La fenomeno- logfa reiyindica su cardcter cientifico en un sentido amplio, puesto que estudia de un modo sistematico, explicit, autocritico ¢ intersubjetivo su objeto de estudio: nuestra experiencia vivida. Resulta «sistemdtica» porque utiliza métodos de cues- tionar, reflexionar, enfocar, intuir, etc., puestos en practica de forma especifica. Es «explicita» porque pretende articular, mediante el contenido y la forma del texto, las estructuras de significado labradas en la experiencia vivida, y no tiende a dejar los significados implicitos, como en el caso de la poesia o de los textos literarios. Es «autocritica» puesto que examina continua y constantemente sus propios obje- tivos y métodos para intentar adaptarse a los puntos fuertes y a las debilidades de 29 Investigacién educativa y experiencia vivida su aproximacién y sus logros. Es «intersubjetiva» porque el investigador en cien- cias humanas necesita a la otra parte, por ejemplo, al lector, para poder desarrollar una relacién dialéctica con el fenémeno y, de este modo, validarlo tal como lo des- cribe. Por lo tanto, la fenomenologfa es, finalmente, una ciencia shumana», y no una ciencia natural, puesto que el objeto de estudio de la investigacién fenome- nolégica son siempre las estructuras de significado del mundo vivido en un sentido moral y enérgico. Un texto de ciencias humanas fuerte y riguroso se distingue por su coraje y resolucin para abogar por la unicidad e importancia de la nocién a la cual se ha dedicado. Pero qué significa defender algo si no se esta prepatado para hacerlo destacar? Ello significa también que una cien- cia humana rigurosa est preparada para ser «suave», «sentimental», «sutil» y «sen- sible» en su esfuerzo por aportar la gran variedad de significados de los fenémenos vitales a nuestra conciencia reflexiva. Los elementos basicos de nuestro mundo de la vida, como la experiencia del tiempo vivido, el espacio vivido, el cuerpo vivido y las relaciones humanas vividas, son preverbales y, por lo tanto, dificiles de describir. Por ello, se requiere sutileza y sensibilidad: «Es igual de esmerado que las obras de Balzac, Proust, Valéry 0 Cé- zanne, puesto que requiere el mismo tipo de atencién y preocupacidn, el mismo grado de concienciacién y la misma voluntad de aprehender el significado del mundo o de la historia en el momento en que dicho significado cobra vida» (Merleau-Ponty, 1962, p. xxi). Esto otorga a las ciencias humanas fenomenolégi- cas su encanto fundamental. «Hacer» fenomenologia hermenéutica es intentar lograr lo imposible: claborar una descripcién interpretativa completa de algtin as- pecto del mundo de la vida y, sin embargo, seguir siendo consciente de que la vida vivida es siempre més compleja que lo que cualquier explicacién de su significado pueda desvelar. La reduccidn fenomenoldgica nos ensefia que la reduccién comple- ta es imposible, que las descripciones totales o definitivas son inalcanzables. Pero més que, por ello, rendirnos ante las ciencias humanas, lo que debemos hacer es perseguir sus objetivos con un vigor adicional. La ciencia humana fenomenoldgica hermenéutica se interesa por el mundo humano «tal como lo encontramos» en todo su abigarramiento. A diferencia de las aproximaciones a la investigacién en otras ciencias sociales que tal vez hagan uso de situaciones de prueba experimentales o cteadas artificialmente, las ciencias humanas desean descubrir a los seres humanos, hombres, mujeres y nifios, «alli» donde estén, enfrascados en sus mundos de forma natural. Dicho de otro modo: la investigacién fenomenoldgica tiene como punto de partida la «situacién», que, para los propdsitos del andlisis, la descripcidn y la interpretacién, funciona como 36 : Ciencias humanas. punto neurlgico ejemplar de los significados expresados por esa situacién. A veces, un investigador 0 tedrico se asemeja a un viajero de épocas miticas que recorria lugares extrafios y exdticos para después volver al lado de la gente comin y expli- carles historias fascinantes sobre cémo es el mundo «realmente» (Jager, 1975). Por este motivo existe ese sentimiento de temor reverencial asociado al especialista en ciencias naturales vestido de blanco, que viaja pot los mundos misteriosos de la mi- crofisica, la macrofisica o la astrofisica, o bien por el sorprendente mundo de la tec- nologia informatica. En cambio, el especialista en ciencias humanas no va a ningu- na parte. Se queda exactamente aqui, en el mundo que compartimos con los demés seres humanos. Y, aun asf, serfa erréneo decir que los profesionales de las ciencias humanas no tienen irresistibles «historias» que contar. ;O acaso no son las histo- tias més atractivas precisamente las que nos ayudan a entender mejor lo que es més comiin, més dado por sabido y lo que nos concierne de un modo més cotidiano y directo? La fenomenologia apela a nuestra experiencia comtin inmediata con el fin de efectuar un andlisis estructural de lo que es ms habitual, més familiar, mas eviden- te para nosotros. El objetivo es elaborar una descripcién (textual) estimulante evocativa de las acciones, conductas, intenciones y experiencias humanas tal como las conocemos en el mundo de la vida. Para lograr este propdsito, los cientificos humanos suelen utilizar las obras de poetas, escritores, artistas 0 cineastas, porque es en este material donde se puede encontrar la verdadera esencia del ser humano en tanto que «persona situada», y es en estos trabajos donde se puede descubrir la va- riedad y las posibilidades infinitas de la experiencia humana de una forma conden- sada y trascendida. El psicdlogo fenomenolégico holandés Buytendijk (1962) des- taca que se pueden extraer tal vez mayores aportaciones psicolégicas de un gran novelista como Dostoyevsky que de las tipicas teorias académicas citadas en los manuales y las publicaciones sobre ciencia social psicoldgica. El escritor, el poeta, el artista transforman mediante la ficcién o la poesfa, por ejemplo, o bien reformulan la experiencia humana ordinaria en una variedad infinita. Pero ello no significa que la ciencia humana tenga que confundirse con la poesia, la narrativa o el arte; ni que la poesia, la narrativa o el arte puedan verse como formas de la ciencia huma- na, sino que deben tomarse como herramientas de acercamiento a la naturaleza humana. Aunque la narrativa literaria y la narrativa de las ciencias humanas sien- ten [a misma fascinacién por la vida situada y por el ser humano situado, ubican sus narrativas en distintos puntos de partida, es decir, que as epistemoldgicos distintos. Una diferencia'es que la fenomenologia pretende «expli- citar» y «buscar significados universales» allf donde la poesia y la literatura perma- necen implicitas y particularistas. Este puede ser el motivo de que muchos poetas, escritores o artistas no quieran tener nada que ver con aquellos comentaristas que intentan extraer lecciones universales de un determinado poema, libro o pintura. iran a unos fines of Investigacién educativa y experiencia vivida En cualquier caso, la diferencia radica, en parte, en que la fenomenologia acta con un sentido de la franqueza distinto. Linschoten (1953) sefiala con gran precisidn la localizacién geografica de la ciencia humana fenomenolégica cuando afirma que «das ciencias humanas empiezan donde la poesia ha alcanzado su punto final». Investigar y escribir desde un punto de vista fenomenoldgico es un proyecto en que deben volverse a plantear los requisitos o criterios cientificos normales de obje- tividad y subjetividad. En las ciencias humanas, la objetividad y la subjetividad no son categorias mutuamente exclusivas. Ambas encuentran su significado y su importancia en la relacién orientada, es decir, personal, que el investigador estable- ce con el «objeto» de su estudio (Bollnow, 1974). Asi pues, «objetividad> signifi- ca que el investigador se «orienta» hacia el objeto, hacia aquello que tiene justo delante de sf mismo. Objetividad significa que el investigador se mantiene «fiel al objéto». El investigador deviene, en cierto sentido, guardidn y defensor de Ia autén- tica naturaleza del objeto. Quiere mostrarlo, describirlo, interpretarlo y, a la vez, serle fiel, consciente de que la persona puede ser facilmente engajiada, confundida © fascinada por elementos ajenos. «Subjetividad» significa que hay que ser tan pers- picaz, intuitivo y agudo como sea posible para poder mostrar o descubrir el objeto en toda su riqueza y en su mayor profundidad. Subjetividad significa que nos man- tenemos «firmes» en nuestra orientacién hacia el objeto de estudio «de un modo Gnico y personal», a la vez que evitamos el riesgo de actuar de un modo arbitrario o autoindulgente o el de dejarnos cautivar por unas preconcepciones poco reflexio- nadas. Los que se adentran en el ambito de la investigacién en ciencias humanas tal vez necesiten darse cuenta de que los significados precisos de «conocimiento», «ciencia», «teorfa» e «investigacién» se basan en presuposiciones distintas. En este texto no defenderemos la visién mantenida por la ciencia experimental 0 conduc- tista tradicional, segdn la cual la investigacién es aquel proceso investigativo in- ductivo que produce generalizaciones empfricas que luego se formulan o se elabo- ran para crear teorfas, asf como tampoco la teorizacién se iguala a un proceso de razonamiento deductivo o especulativo realizado por fildsofos o cientificos tedricos. La investigacidn y la teorizacidn se suelen considerar, més bien, conceptos inter- cambiables para referirnos al proceso de reflexionar sobre la experiencia vivida que se encuentra implicado en las diversas actividades del campo de las ciencias huma- nas. A veces el énfasis se pondré en «investigar» cuando, por ejemplo, nos ocupe- mos de las practicas denominadas «de recoleccién de datos», como las entrevistas © los anélisis de textos hermenéuticos; en otras ocasiones hablaremos més in- tencionadamente de «teorizar» cuando el objetivo principal sea convertir en dis- curso, ya sea hablado o escrito, nuestro propio conocimiento reflexive sobre algo especifico. : En las ciencias naturales o fisicas tenemos una idea sobre la forma en que nue- vas y mejores teorias posibilitan avances tecnolégicos mas sofisticados. La tecno- 38 Ciencias humanas logia informatica es un buen ejemplo del triunfo del progreso tedrico. En las cien- cias sociales 0 conductistas existen expectativas similares de progreso con el avan- ce del conocimiento. Pero qué significa el progreso en la investigacién feno- menolégica en ciencias humanas? No implica necesariamente que una ciencia humana s6lida conduzca a una gesti6n 0 a un control del comportamiento huma- no cada vez més efectivos. En realidad, podria suceder justamente lo contrario. Las ciencias humanas actiian segtin el principio del reconocimiento de la existencia y validacién de la «libertad» en la vida humana. Y los seres humanos libres conscien- tes de sf mismos que han adquirido un conocimiento profundo del significado de determinadas experiencias humanas o fenémenos tal vez sean, de hecho, menos susceptibles a la gestién o al control efectivos por parte de otros seres humanos. Y, aun ast, las ciencias humanas fenomenoldgicas también promueven un deter- minado concepto de progreso. Es el progreso que consiste en «humanizar» la vida humana y so} ‘peprjead ap souojsunsoad se] ap opessed vasa was|AdIUD ap O1dadU0d J ‘ose> EPRD ug “Uoroesnsoaur ap eisipouiad un exed o emadeis un wed eoyTUsis anb o| e oT -sip Anu o8je oyeaBouno un ered anbyruals zaa per «eastaazque ep» ‘oydursfa Jog zejNd -tued eo1figjowaastda 6 esyosoyy vansedsiad wun ap se2189}oporsw ssuoiseoyduny > sauo}>edapIsuOd ap epeBIed BNUANIUD aS «OPorzUl» ap UO!IOU B] ;ONRNUOD J9 10g a9 ‘ ‘«oue» eoyruBis auipjor) vouariadxe ap ayusuodwos un Avy seq]a Ua anb ap e1suazayip e] Uod ‘sorUaTUNpavoad soy e UadasEd as 89994 Be «seIUDPI» SEY ojewTUOUE ns Jez UETeS A sora{ns JeUOIDD9I]98 EI sop -eurwuarap soquarwpascad soun gingas wapand as ‘ojdwafa sog “ejdum9 as o8je aso anb ses8o] 4 ezueae ‘o8je wos Jepesoid uaawaed sou «soquatwEpa20id» sor] “OID -edysaaur ap auoyu! un aezedaid ezed JN UpDeULO;UT PIeUOIuodoAd eas}AaTUD ¥] anb uezpueres anb sajeiuad sooris;poriad 4 son,39]001sd soruanuipasoad wais}xa ugiquiea ‘of]9 Jog “eastAaazUe eB] JeNIONIse wed sajeIdadso soaneBrsaaul somUDUINT sul Soun 0 ooNSoUBeIp UN TeAI]NIN ap OYDaY [> OUIOD ‘seayoadsa seoTUD9Y seUN URD -yde as ou opuens peiuad ugIeSpsaauT ap o1uaruNpadoad uN OWOD asseIpIsUO apand eys}aaaqua ¥] “Sayerd0s serouard se] sepo} Ua sarepuRIsa UOS anb «sorUaTUT -pacoad» sopeuruntaap soun uandis as ‘vasandue eun nBiIp ered o ‘oipmasa uN exed sonprarpul ap ensonw eun seUoI29]98 ered ‘o|dwofe Jog ‘uoDDeBNsaAu B] ap vonowid e] Uod sepetoose seurany A separ seen @ azayar as «orualupadouds our -i |p YRLFUNS Opow UN aq “UO!seBsaAUI ap Oporpur opeuTULOIp UN se]oUEsOP eaed reidope o 2ejuaaul uapand as anb sos1a pad 4 sootigay soruatumpacoad ap 9qe2 -oBeul aruawesnopad pepayiea e] & a1ayar 9s «seIUD91» Bqeped B] ‘Ope] 0120 10g “uo}seBnsaaut ap Jap Epanbsnq» voysUsIs eBo}oporsui ‘orwer o| Jog “(«ouTWD») oporzuL JP («

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