Parti un da de fines de octubre, cuando la lluvia caa con nostalgia
en los campos de Loncoche. Se fue sin despedirse de nadie, llevndose en sus ojos claros el olvido de toda una existencia. Si un ngel lo acompa en su ltima caminata, quizs haya muerto feliz; si no fue as y de golpe recuper la memoria, quizs llor recordando el amor de la esposa, hijos, nietos y de todos los que am con la misma mesura con que vivi. &Lo conoc en los torneos de rayuela, manipulando con destreza el blanco crculo de sus tejos, que caan grciles como gaviotas en el blanco de la lienza, despertando el estupor de los presentes ante sus cuarentas o treilas infaltables&. Chamel, no lamento tu partida, tarde o temprano, inevitablemente, todos seguiremos la misma sendaLo que nunca entender es la forma en que lo hiciste, solo, irremediablemente solo, lejos de los tuyos, lastimado por el paso del tiempo y las inclemencias del clima. T que fuiste, un excelente deportista, un eximio artesano y una mejor persona, no te merecas esto, pero quizs Dios as lo quiso, fue su voluntad, quera que recorrieras la misma senda de dolor, de Cristo, su nico hijo, al ascender el Glgota terrible. Estimado Chamel, descansa en paz, porque mientras los que te amaron te tengan en su memoria, siempre estars vivo. Juan R. Inzunza Crdova, un conocido, que comparti el banquete de la mesa en la celebracin de tus BODAS DE ORO y la sencillez de tu palabra.