Heidegger: la resurreccin de la cuestin del ser...

men, de un Dasein que se escabulle o que no est en modo alguno ah.9

El olvido de s del Dasein remite, con toda certeza, a una huida ante su
temporalidad o ante su mortalidad. Huida hacia lo inautntico, estima
Heidegger, porque es un cerrar los ojos ante la condicin que es propia
de todo Dasein y que es la que podra determinar todos sus proyectos.
Podramos, sin embargo, preguntarnos qu tiene que ver esta primaca de la cuestin del ser para el Dasein, a fin de cuentas, con la cuestin ms general del ser en la metafsica clsica. Podemos identificar sin
ms la pregunta por el sentido del ser en general con la cuestin del cuidado de s mismo del Dasein? Se trata realmente de la misma cuestin?
No amalgama Heidegger a Aristteles con Kierkegaard? Qu vinculo
intenta establecer, en Ser y tiempo, entre la cuestin del cuidado del Dasein y la cuestin ms general sobre el sentido del ser, o si se prefiere, entre la primaca ontolgica del ser (para las ciencias) y la primaca ntica
(para el Dasein de cada uno)?
De hecho, el vnculo se adivina muy estrecho. El Dasein encarna el
lugar de la comprensin del ser, y de l parte Heidegger en Sein und Zeit.
Si el Dasein est obsesionado con el cuidado de su ser, es porque sabe
que todo su ser es como una carrera hacia la muerte, un Sein-zum-Tode.
Mucho antes que el cogito, est el sum moribundus que encarna la certeza ms fundamental del Dasein, dice Heidegger al final de un curso del
semestre de verano de 1925.10 No soy, por tanto, para Heidegger, una res
cogitans, que pudiera erigirse en fundamentum inconcussum, sino, muy
al contrario, un ser-para-la-muerte. Ciertamente, este ser-para-la-muerte es vivido las ms de las veces segn el modo de la huida, de una manera por tanto inautntica, cuando el Dasein se cierra a su ser verdadero.
Pero hablar de inautenticidad, es dejar entrever una autenticidad por lo
menos posible.
Esta actitud lcida de cara a la muerte, Heidegger la asocia a una
cierta resolucin o determinacin (Ent-schlossenheit). En el alemn de
Heidegger, la Entschlossenheit designa literalmente la supresin (ent-)
del estar encerrado en s mismo (Ver-schlossenheit). El ser resuelto y decidido ante su condicin moral puede entonces abrirse a su ser-posible
o a las posibilidades de ser que acabaran ahogando la inautenticidad o el
estar lejos de s. Aqu, Heidegger no est muy lejos del espritu libre
de Nietzsche, reconciliado con su destino.
9. Vase GA, 29, 30, 95ss; GA, 65, 323. Vase tambin GA, 66, 219-220.
10. GA, 20, 437.

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