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LA IGLESIA QUE YO QUIERO (fragmentos)

"... La Iglesia que yo quiero no necesita templos; siempre habr un parque libre o, si llueve, una casa
donde los cortinajes no impidan ver la lluvia (donde la lluvia pueda asistir a misa)....La Iglesia, la que
quiero, no necesita "dogmas": si estoy vivo, si pienso, si siento tantas cosas, no hay que poner barreras,
sino decir a todos que no deben sentarse antes de haber llegado......Yo imagino una Iglesia que me
quiera y comprenda por qu a veces me caigo, por qu a veces me escondo... Para que todo el tiempo
te manden y te prohban casi es mejor morirte sin que te echen el agua!Por eso es que mi Iglesia va
siempre por delante. No se dedica slo a decir: "Hasta aqu". Si he de decirlo todo, la Iglesia que yo
quiero resulta hasta imprudente (porque se fa de Dios). Pues qu teme la Iglesia, quedarse sin
riquezas? Perder su podero? Que surjan mil herejes? Hay otras herejas que son mucho peores,
como ese tener miedo a perder tantas cosas!......La Iglesia que me gusta, la Iglesia que yo quiero, es
algo muy sencillo, cosa de gente pobre. No se trata de ir sucios, que te huelan los pieses, pero tampoco
es eso de ir siempre de domingo......"Una mierda de Iglesia", dirn los entendidos. No s. Yo siempre
pienso que si a cualquier persona le quitamos la ropa, los oros y los ttulos se queda en muy poquito,
pero bueno y autntico...Y ustedes me disculpen si digo lo que siento: que putas, marginados,
borrachos, pecadores, maricas, drogadictos y gente de ese estilo sern los fundamentos de mi querida
Iglesia: porque ellos son el barro, son esos bajos fondos donde la carne viva del hombre est ms cerca
(Me acuerdo de Jess que siempre andaba diciendo: "Los ltimos sern los primeros, los ltimos sern
los primeros...). Desde ah -desnudos, libres- la invocacin al Padre es ms necesitada; Dios no es un
Dios de lujo y el amor puede darse ms puro entre los hombres porque se ven enteros, sin falsas
fatuidades.Ya que a mucha gente la Iglesia que yo quiero no les gusta ni pizca. Habr que dialogarlo;
pero que no nos digan que el cielo va a ser luego como esta pobre Iglesia que sabe tanto a polvo porque
as es queno van a sacar ni para pagar a la seora de los lavabos. Amn Jess." Algunos fragmentos
de la poesa "La Iglesia que yo quiero", de Pedro Barsimn de la Barca, en el libro "Un Seor como Dios
manda", de Jos Luis Corts.

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