a ‘Para qué Pare Ley rantedBASES DE VIDA Kosmar Melita ce Ea ee aa eee ery A ea eres eee ne en Ree es ea oa ekg ceptos. «Yo nunca he asesinado a nadie, dicen. «Por lo Pe ees eure eens es los preceptos del Decdlogo se consideran desde una pers- pectiva muy superficial; por eso, certas ramas del crstianismo los han desdefiado y considerado inoperantes. emcee Ree ue Pee eee eae eo do inicié junto con la creacién de Dios (véase Genesis 2: 1,2), SEC RE Rcnncd Ley de Dios! Ademés, ¢cémo se quardan los preceptos del adul- Re ee ee ee rc zacién familar como en la tierra? ¢Cémo resolver este dileria? eee ae ee cu los principios eteraos de la Ley de Dios. En el cielo (todos los Ee ee ete ees te 4 toque de nuestro temp | 0 28 in. 6 Ce inlosee (one Ley de Dios y de Dios esta abolida! La Ley de Dios da sentido Eee ie ee recor Rs ed a Cte eRe eB Se Feet eens Cte clea tl ia eae ddamientos eaunciaran son eternos, porque se basan en el ca- eee ue net Cry estaba adopted le comprensién e instruccin de los hom: bres en su estado de pecaminosidad y natural inconformidad a Mee uo ase ee 10s son los principios, eso es lo etemo, inmutable y per- econ uces CA debit) ed Un principio, segin el diccionario, es la enorma o idea funda- mental que rige e! pensamiento o la conducta», un precepto inmutable,inalterable e incambiable. El tiempo no lo transfor- Cet ete awe cue Pee % Los principios enunciados por los Diez Mandamientos son eternos, porque se basan en el caracter de Dios.Del mismo modo, detrs de cada Mandamiento de la Ley de Dios, aplicada al comportamiento humano, exis- te un principio eterno, aquel precepto que obedecen los én- gelesen el cielo y los mundos no caidos, que ha sido-ast en todo momento, En cambio, nuestros Diez Mandamientos son Ia aplicacion humana de los tales. Es decir, en cuanto a los prineipios, son los ahismos; en cuanto a la redaccién, cambian. Eso significa que lo importante de los preceptos divinos son los principios y no tanto las formas humanas. Aqui es prudente citar las palabras del expresidente de los Estados Unidos, Franklin D. Roosevelt: «Las reglas no son necesariamente sagradas, pero les principios si». En el re- cuadro usted padra ver cémo se aplican tales principios en la Ley de Dios. 1 No tener dioses ajenos | * Exclusividad No hacer idolos + Fidelidad MI, No tomar el nombre de | * Reverencia Dios en vano Iv. Sabado * Adoracién V.Honrar a los padres | © Respeto ala autoridad VI. No matar + Preservacién de la vida VII. No fornicar * Pureza de vids VIII. No hurtar © Integridad IX. No mentir © Veracidad X. No codiciar © Satisfaccién con lo que se posee Cada Mandamiento entrafia un principio El primer precepto dice que Dios debe ocupar un lugar ex- clusivo, tinico, preferente y especial en la vida. Nada debe ubicarse antes que el amoroso Senor, nadie puede ocu- par su sitio, E es la razon por la cual usted y yo podemos existir. Si deseamos encontrarnos a nosotros mismos €s ne- cesario buscarlo a él primero. El segundo Mandamiento dice que debemos rendirle fidelidad. Sin embargo, no se puede ser fiel a alguien que no se ama. La fidelidad se extiende ala vida matrimonial. Si usted no es fiel a su conyuge, a ‘quien prometi fidelidad y con quien convive todos los dias, gctee que se conducira con honestidad ante un Dios invi- sible? jLos Mandamientos abarcan més de lo que imaginal Por otro lado, el tercer precepto dice que la reverencia es tun mandamiento, no una opcion. La verdadera reverencia hacia Dios la inspira el sentimiento de su infinita gran- deza y la comprension de su presencia. Las profundas imuestras de respeto y consideracion hacia el Padre celestial, yy todo lo que representa, deben ser parte de la vida de un hi- josde Dios, El cuarto Mandamiento, referente al dia sabado, nos dice que es necesario adorar a Dios. En otras palabras, el dia santo existe para rendir adoracién al Senor. Por lo tanto, si no adoramos a Dios, no guardamos el precepto Lo importante de los preceptos divinos son los principios y no tanto las costumbres humanas. divino, Ese ¢s el mandato {que observan los seres ce- lestiales. Adoran a Dios en la hermosura de la santidad. Ast ha sido etermamente. El quinto Mandamiento nos asegura que es necesario respetar las autoridades, ya sean padres, ‘maestros, ministros, gobernantes, etcétera. No dice que debe- ‘mos estar de acuerdo con ellos en todo momento, pero si nos pide que los respetemos. Representan la autoridad divina. Si hacen mal, Dios los juzgara cuando lo considere pruden- te, Aqut el razonamiento se rept un poco. Sino se tiene res- peto hacia los padres, a los cuales vemos cotidianamente, gcomo tener devocién por un Dios invisible? Elsexto Mandamiento es muy relevante. Afirma que no- sotros no debemos acabar con la vida, sino preservarla. De ‘modo que es imperativo divino cuidar la salud mediante un estilo de vida adecuado para mantener sano el orga- saismo. Los hijos de Dios no destruimos. Edificamos y cons- truimos caracteres dignos del reino de los cielos. El séptimo Mandamiento nas da un excelente metodo, la pureza de vi- dda. Es decir, mantener limpia la conciencia, sabiendo que las acciones nacen de los pensamientos. Cuanta mas basura vi- sual o auditiva se introduzca en la mente, mayores posi- bilidades existiran de que los pensamientos destruc- tivos se cristalicen en la existencia, El octavo Mandamiento exhortaa vivir una vide que-ca- ractericen la integridad, la honradez y la decencia. Conlle- vva el hecho de respetar las posesiones materiales.0 mo rales ajenas, mantenernos leales a la ética dell cristianis- ‘mo. Lleva de auxiliar al noveno Mandamiento, ¢ cual pro- ‘mueve la adherencia y conformidad a la verdad. Por tan~ 10, los hijos de Dios apartan de su vida la corrupcién, el fraude y las artimanas del error. Finalmente, el décimo Mandamiento nos exhorta a vivir felices con lo que tenemos. ;Qué interesante perspectival Disfrutar la vida es un imperativo divino y no una opcion individual. Por lo tanto, los hijos de Dios son personas di- chosas, satisfechas y agradecidas con todo lo que el Senior les ha dado. Son el objeto de sus abundantes bendiciones y de su caritio constante « Porton refleja en fs rostros, las palabras as actitudes y a vision del futuro que rere ts ‘no 28Nin 6 Enfoue de nuestro tiempoPERSPECTIVA f e 6 cxtoque de nuesto tempo / Ano 28 Nim 6 trata de enriquecer la relacion con él, comunicaci6n con el Creador. trada a toda persona ajena a la obra». Entonces idea clave que abri6 mis ojos a una nueva comprension de la Ley {Cuil era la clave? {Donde esta el principio b el primer Mandamiento que di das dioses aje- nos delante de mi» (Exodo 20: 3} afirma es e tar delante del Senor, es decir, tener una relacién perso- nal con Dios, en la que nada ni nadie interfiera, todo lo entov queda afuera, ya que esta probibida su entrada a esa relacin espec dio S, todo aquello que pretende ocupar el lugar de Dios, que busca desplazarlo y entronizar- se en su lugar. Por lo tanto, el Mandamiento con el cual comier nada debe impedir una relacion per- sonal del hombre con Dios, estableciendo que el objeti- > esencial es precisamente €sé, crear un vinculo religioso ffuido, una comunicacion ‘nou sin obstruc ones, distorsiones, lice, inhabilte 0 suprima Dios. El resto de!Los Mandamientos desde la perspectiva religiosa Si el primer Mandamiento es la clave para interpretar toda la Ley, entendiendo que lo esencial es la relacién com Dios, entonces los nueve Mandamientos siguientes son la enun- ciacion de los facilitadores o los destructores del vineu- lo religioso. Asi, por ejemplo, el segundo Mandamiento prescribe: «No te hards imagen» (Exodo 20: 4). ;Qué tipo de imagen? Pues cualquiera que incite alguna adoracion, es decir, imagenes que nos aparten del Dios verdadero; son adioses ajenos», ya que tratan de sustituir al Dios omnipo- tente con un vulgar idolo para hacerlo objeto de adoracién Pueden ser imagenes religiosas,estatuillas de veneracién, co- mo cualquier otra imagen que pretenda convertitse en mo- tivo de culto, También podrian incluirse las imagenes que vemos en television, la computadora, los teléfonos ce- Iulares y cualquier otro medio tecnologico que nos atrai ga tanto (pornografia, violencia, perversiones, entre otras), que nos ineapacite para realizar la adoracion que solamen- te Dios merece. Otro tipo de imagenes son las que produce nuestra mente, como las ilusiones, ensuerios o ficciones que tambien pueden alejamos de Dios. El segundo Mandamien: to advierte sobre esos destructores de la buena relacion del hombre con Dios. Eltercer Mandamiento: «No toma- ras el nombre del Seftor tu Dios en vano» (Exodo 20: 7, Reina- Valera 2000), también mencio- na lo que destruye la relacion con Dios, no en el sentido de sustituirlo con otros objetos de adoracién, sino al distor- sionar el verdadero concep- to de lo divino, ebanalizarlo», es decir, degradar su condi- ion de Dios al tratarlo sin el respeto, el honor y la gloria que Por otra parte, el cuarto Manda- miento y el quinto, presentan maneras de facilitar la velaciom con Dios, inten- sificar el vinculo, ya que al hacer Gel sioacio un tiempo de adoracién, reforzamos nuestra experiencia religiosa. Igualmente al respetar al padre y a la made te- niendo una buena relacion con ellos, legamos ajentendler mejor la relacién con el Padre divino. La segunda parte de la Ley es de cardcter soctal. Se re- fiere alas relaciones con otras personas. Al cumaplir tales Mandamientos aprendemos a llevarnos bien con el pré- jimo e indirectamente con Dios. Asi los Mandamientos sexto, «No mataris»; séptimo, «No cometerds adulterion; octavo, «No hurtarasy; noveno, «No dirés contra tu pro- Toda la Ley es una guia para vivir en comunicacién viva yenriquecedora con Dios. ‘ jimo falso testimoniow, yel décimo, «No codiciaras», nos ensefian principios basicos de cumplitlos siempre y cuando in con Dios, ya que esas jprescripciones tienen una pro- yyeeci6n que va mas alla dell mera acto, como ensefié Jesu- cristo (véase S. Mateo: 2 snes huumanas. Podemos engamos una buena rela bol Chater BOC ere eC Pri Cuando alguna cosa o persona despla- za el lugar que solamente correspon- Mandamiento de a Dios. ‘Nos advierte del peligro de sustituir al = é Dios omnipotente por un vulgar idolo __ para hacerlo objeto de adoracién. Tercer Evita distorsionar el concepto divino de Mandamiento Dios. =r ae presentan maneras de facilitar Sree € intensificar el vinculo con Dios. Del sexto Se refiere a las relaciones con otras ‘Mandamiento personas; al cumplir tales Mandamien- al décimo {os aprendemas a llevamos bien con el Mandamiento préjimo e indiectamente con Dios. Cee ee are re Er eer viva y enriquecedora con Dios, roe meet a ‘No 28 in. 6 Entogueela ee edphsult ate B conjunto de printias RNG pete sa emniae LGUNOS sostienen que como la Ley era im- perfecta, el evangelio perfecto debio abrogar- Ja. El problema con un argumento asi, es que ‘s¢ opone a las ensefianzas biblicas. Moises de- lar6: «El es la Roca, cuya obra es perfecta, por- ue todos sts caminos son rectos. Es un Dios de verdad y no hay maldad en él; es justo y recto» (Deuteronomio 32: 4), El profeta Isaias va en esa misma direccién cuando dice: ‘ de la salvacion y la pro- teccién etema de su pueblo (Deuterono- mio 32:4). El apéstol Santiago llama a la Ley de Dios «la Ley de libertad» (Santiago 2: 12), porque es ia unica forma en que los redi- midos pueden permanecer en libertad. Desobedecerla es caer bajo la servidum- bre del pecado (S. Juan 8: 34) y, por lo tanto, bajo la maldicion de la Lex. Todos los cristianos pueden decir como David: «Andaré en libertad, porque busqué tus ‘mandamientos» (Salmos 119: 45). Con cudnta razon dice el apéstol Pablo: «De manera que la Ley a la ver- dad es santa, y el mandamiento santo y justo y bueno» (Romanos 7: 12). No podia ser de otra manera, porque la Ley de Dio: ¢s un trasunto de su caracter, una ex presign de lo que él esy piensa en asuntos de conducta moral. Por 0, como «Dios es amor» (1 S. Juan 4: 8) el principio subya- cente a todos los mandamientos de Dios, como dijo Jests, es el amor: «Amaras al Senor tu Dios con todo tu corazén, con toda tu alma, y con toda tu mente. ... Amaris a tu projimo como a ti mismo» (S. Mateo 22: 37-40). Simple y sencilla- mente, la Ley de Dios es santa, justa y buena, como su divino autor. pa riley rly Calvario: Leste tals lo) pO Co Leste} Nombres distintivos de la Referencia (Cho ds aes esto dh, Pubeaones nermercams. 2006 pg 262 ‘28 Nin 6 /Enfoque de nvesto tempo 15Wye rT Cc meet (lilt STAM |=){<] 6B IMO NIK E(O.s tola en mano». Exist una gran paradoja en esta de- claracién! jAcaso ese fue el ejemplo que Cristo dio a ‘sus seguidores? Precisamente eso es lo que Carlos Fuentes reclama a muchos religiosos. Lo que ag ‘es contrario a lo que practican. Detect viva y ié hay cada dia mis cristianos cuya vida ee Te ant 3). Ree RENE Ligne sce ‘Sin duda todo cristiano es religioso, de cuando la fe se reduce a una lista de pero de acuerdo a la Biblia no todos ‘preceptos y prohibiciones sin que se los religiosos son cristianos genui- hhaya producido un cambio interno del nos. La severa censura que ‘ coraz6n. Vivimos una vida reprimida Jesueristo dirigio a los lideres pero no convertida. Esto solamente gene- religiosos de su tiempo es un ra insatisfaccion. La felicidad y la paz Ree er ey CRU ae ~] Ped 4 el poder de Dios. Ato 28Nio 6 Enfogu de musta tiempo 17estan ausentes en la vida cristiana. Quiza por eso hay tantos profesos cre- yentes que viven llenos de amargura, frustracion y descontento. ‘Un creyente insatisfecho solamen- te dedica su vida a criticary juzgar los defectos de otros, esta leno de mucho rencor hacia la vida (a Dios tambien, indirectamente). Si logra te- ner una vida «recta» y «moralmente perfectan, se dedica a pregonar sus lo- ‘gros espirituales. Cuando en algun mo- mento de su vida sufre alga fracaso, el desanimo lo conduce al precipicio de la desesperacion. Hacia una religion auténtica La Palabra de Dios nos revela el se- ccreto para tener una fe auténtica: «Per- maneced en mi, y yo en vosotros. Co- ‘mo el pémpano no puede llevar fruto por si mismo, si no permanece en la vid, asi tampoco vosotros, si no permanectis en mir (S,Juan 15:4). La palabra apermanecer» es la clave para entender el Permanecer = Relacion intima con Dios Permanecer significa perseverar, aferrarse a algo. Casarse es impor- tante, pero permanecer casadlo es de mas trascendencia, Tan im- portante es acudir a Cristo como permanecer con él. Una relacion solida debe sustentar esta permanen- cla, La vida cristiana es ef ceaz cuando entenclemos es- ta realidad. Ser cristiano no consiste cen ser una persona buena, for- mar nuevos habitos positives, acumular una serie de logros es- piritualeso participaren tna varie- dad de programas o servicios religio- sos, No basta con tener un conjunto de reglas que rijan nuestra conducta, no basta con depender de una iglesia 0 un dirigente religioso para decir ‘que somos cristianos. Po- demos llenar nuestra vi- da de apariencias 0 fingir una profesion religiosa, pero no tendremos una La Palabra de Dios nos revela el secreto para tener una fe auténtica. unin verdadera con Dios mediante la fe. «Yo soy la vid, vosotros los pampa- nos; el que permanece en mi y yo en él, este leva mucho fruto, porque separa- dos de mi nada podeis hacer» (S. Juan 15:5) Algunas personas reclaman haber cambiado su carécter mediante nna buena dosis de fuerza de volumadl.Pe- ro el cambio es externo nada mas. Lo que Dios quiere es transformar lo ‘mis intimo ce nuestro ser, la fuente de nuestros pensamientos, acciones y motivos: nuestro corazon. Ser cris- tianos significa que nos transforma so- bbrenaturalmente el poder de Dios, algo que el ser humano es incapaz de lo- {grar con sus propios esfuerzos. La Bi- blia llama a este milagro: «Nacer de nuevos (véase S. Juan 3: 5-8). Por tan- to, la relacion con Dios debe ser la prioridad mas importante de un eris- tiano, Muchas veces pensamos que pa- rair a Dios primero tenemos que mejo- rar nuestra vida, o dejar algunas cosas que nos perjudican. Pero si pudiéra- ‘mos lograr todo eso, ;para qué ne- cesitariamos un Salvador? En su novela Sangre sabia la escri- tora Flannery O° Connor dice de su protagonista, Hazel Motes, que ehabiauna eonvviccién profunda, negra y té- cita en él de que la forma de evitar a Jestis era evitar el pecado. Es una idea que debemos anal dad. Podemos evitar a j vador si cumplimos y obedeceamos x das las leyes morales con nue: yn profundi- is como Sal- 0 Pro pios esfuerzos. Entonces adquirimos aderechos» que en el debido momen- to podriamos exigir a Dios. Nos de- beria oraciones atendidas, una buena vida y un boleto leno de méritos pa- rairdirectoal cielo, No necesitariamos que Jestis nos perdonara por su li- bre gracia, pues seriamos nuestros propios salvadores. Mucha gente re- ligiosa considera a Jesucristo como st. ayudante, un ejemplo a seguir, mode- lo de inspiracién, pero no su Salvador. Acttian como si fueran sus propios sal- vadores, re RCN ta MIC icl AY QUIENES PROFESAN servir a Dios ala vez que confian en sus propios esfuerzos para obedecer su ley, desarollar un cardcter recto y asegurarse la salvacin. Sus corazo- ‘eso son movidos por un sentimien- to profundo del amor a Cristo sino que procuran cumplirlos deberes de la vida crstiana como algo que Dios les exige para ganar el cielo. La re- ligion planteada asino tiene ningiin valor. (E.G White, El camino a Cristo, pag. 68.) éComo tener una conexion con Cristo? Jesucristo usé la metafora de la vid pa- ra ilustramos la gran necesidad que Jos creyentes tienen de desarrollar una religion saludable, Dijo: «Permaneced en mi, y yo en vosotross (S. Juan 15: 4). ‘No se puede entablar una relacion de amor, a menos que exista plena co- ‘municacion y compaerismo intimo, Es como si Jestis nos dijera: «Permite- me conocerte, no solo quiero que ten- {8S contacto conmigo, sino que per- ‘manezcas en mf». La permanencia con Jestis nos ayuda a descubrir el amor y la bondad de Dios; captamos una vislumbre del tiero cuidado que nos tiene a ca da uno. Cuando esto sucede, el estudio de la Biblia y la oracién no son rituales aburridos y mondtonos, sino una maravillosa oportunidad para que nuestra amistad con Dios asin limites. Las normas y reglas ya no son una carga sino la obediencia espontanea y natural de un cora in que cada dia crece en amor con Dios, Esta es la esencia de la verda autentico + ra religion y de un cristianismo 10S LISONJEARNOS [..] de que nuestra vida ha ‘sido integra, de que nuestro carécter moral es correc- to, pensar que no necesitamos humilar nuestro corazén delante de Dios como pecader comisn; pero cuando la luz de Cristo resplandezca en nuestra alma, veremos cudn impuros somos: disceriremos el egoismo de nuestros obje- tivos y la enemistad contra Dios, que ha manchado todos los actos de nuestra vida. Entonces conoceremos que n propia justcia es, en verdad, como trapos de inmundicia y que solamente la sangre de Cristo puede limpiannos de la contamina- cin del pecado y renovar nuestro corazén a la semejanza del Sefor. (E.G. White, El camino a Cristo, pag. 43.) eee a ear eas Cree nn rare re Cet Beare Deere et er ery ee ee Peet ea eer ee