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Este documento presenta un resumen de la civilización maya y su énfasis en el estudio del movimiento de los cuerpos celestes para crear un calendario preciso. Describe cómo la ciudad de Chichen Itza fue construida bajo la dirección de Quetzalcóatl en el año 455 d.C. para llevar a cabo los sueños ancestrales de los mayas. La ciudad floreció durante 780 años y alcanzó logros tecnológicos y científicos sin precedentes, pero finalmente su ciclo terminó debido a camb
Este documento presenta un resumen de la civilización maya y su énfasis en el estudio del movimiento de los cuerpos celestes para crear un calendario preciso. Describe cómo la ciudad de Chichen Itza fue construida bajo la dirección de Quetzalcóatl en el año 455 d.C. para llevar a cabo los sueños ancestrales de los mayas. La ciudad floreció durante 780 años y alcanzó logros tecnológicos y científicos sin precedentes, pero finalmente su ciclo terminó debido a camb
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Este documento presenta un resumen de la civilización maya y su énfasis en el estudio del movimiento de los cuerpos celestes para crear un calendario preciso. Describe cómo la ciudad de Chichen Itza fue construida bajo la dirección de Quetzalcóatl en el año 455 d.C. para llevar a cabo los sueños ancestrales de los mayas. La ciudad floreció durante 780 años y alcanzó logros tecnológicos y científicos sin precedentes, pero finalmente su ciclo terminó debido a camb
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Clementina Mendoza Carrillo II. LA VISIÓN MAYA LA CÍCLICA DANZA CÓSMICA La cíclica danza cósmica, generadora de la marcha constante del tiempo, despertó en el ánima del maravillado espectador humano el anhelo por desentrañar sus lejanos misterios. Por esta inquietud, generaciones de hombres emergieron curiosos de la espesa vegetación selvática y se avocaron a la ardua tarea de registrar, durante noches interminables y a través de miles de años, los divinos movimientos celestes, desarrollando una civilización con glifos ideográficos y fonéticos propios, que culminó con la creación del calendario maya. En la vasta zona tropical de Yucalpetén, ciudades nacían y crecían, transfiriéndose sucesivamente la antorcha portadora de conocimientos en una periódica carrera de relevos; cuyo final las conducía, irremediablemente de vuelta, a la impenetrable oscuridad de la selva, de donde habían surgido...
Inmovilización del quehacer humano, Silencio, Murmullo selvático, cisma de la
civilización, interregno...
Entonces, después de transcurrido mucho tiempo, la civilización maya, negándose a
morir, ordenó que a una señal del cielo los descendientes de estos hombres, venidos a menos, fueran convocados una vez más con el propósito de llevar a cabo el proyecto más ambicioso de Yucalpetén: “Construir la sacra ciudad de Chichen-Itza”. Y acaeció que, desde los rincones más remotos del mundo, llegaron los sacerdotes y gobernantes que supieron leer el mensaje estelar. El mismísimo Ce Acatl Topiltzin Quetzalcóatl salió de Tollan (Tula Hidalgo, México), para responder al insistente llamado de las estrellas, jurando a su gente antes de partir que: “él, regresaría”.
Bajo la dirección de Quetzalcóatl (rey de Tula, gobernante de un pueblo toltecatl, los
que tienen abuelos), los hombres (itzaes y toltecas) reunidos en una fecha (455 d.c.) y lugar determinado con antelación (Zinyaácan Bakhalal), por sabios cuyos nombres se perdieron para siempre entre los escombros de viejas ciudades olvidadas, se dieron a la tarea de realizar esos sueños ancestrales. Y en un lapso de setecientos ochenta años, sobrepasaron las hazañas tecnológicas y cientificas alcanzadas hasta entonces, llevando a la ciudad al pináculo de una grandeza jamás vista ni imaginada en región alguna. Debido a este progreso, los hombres de Tancáh y de las ciudades aledañas se referían a Chichen-Itza bajo el sobrenombre de: “La Mariposa”, aseverando que la crisálida del saber, encerrada en las mentes mayas, al ser incitada por las estrellas, era capaz de dar a luz ciudades como ésta. Pero el factor climático se alteró y la desgracia se enseñoreó de Chichen-Itza, de la misma forma que con las ciudades antecesoras, y su ciclo estaba por terminar en el momento de sus mayores logros, finalizando el último capítulo de su historia con la fecha del calendario Katún-ocho, fecha fatídica y, por cierto, la última que registraría el calendario de la ciudad.