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El árbol se sentía frustrado porque no podía producir manzanas como el manzano ni rosas como el rosal. El búho le aconsejó que escuche su voz interior en lugar de tratar de ser como los otros. Al hacerlo, el árbol descubrió que su destino era crecer grande y majestuoso como un roble para dar cobijo a las aves. A partir de entonces, el árbol se sintió seguro de sí mismo y cumplió su propósito, llenando su espacio y siendo admirado por todos.
El árbol se sentía frustrado porque no podía producir manzanas como el manzano ni rosas como el rosal. El búho le aconsejó que escuche su voz interior en lugar de tratar de ser como los otros. Al hacerlo, el árbol descubrió que su destino era crecer grande y majestuoso como un roble para dar cobijo a las aves. A partir de entonces, el árbol se sintió seguro de sí mismo y cumplió su propósito, llenando su espacio y siendo admirado por todos.
El árbol se sentía frustrado porque no podía producir manzanas como el manzano ni rosas como el rosal. El búho le aconsejó que escuche su voz interior en lugar de tratar de ser como los otros. Al hacerlo, el árbol descubrió que su destino era crecer grande y majestuoso como un roble para dar cobijo a las aves. A partir de entonces, el árbol se sintió seguro de sí mismo y cumplió su propósito, llenando su espacio y siendo admirado por todos.
son! Y el rbol desesperado, intentaba todo lo que le sugeran, y como no lograba ser como los dems, se senta cada vez ms frustrado.
Un da lleg hasta el jardn el bho, la ms
sabia de las aves, y al ver la desesperacin del rbol, exclam: No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de muchsimos seres sobre la Tierra. Yo te dar la solucin. No dediques tu vida a ser como los dems quieran que seas. S t mismo, concete !!! ... y para lograrlo, escucha tu voz interior.
Y dicho esto, el bho desapareci.
Mi
voz
interior?
Ser
yo
mismo?
Conocerme?... Se preguntaba el rbol
desesperado,
cuando
de
pronto,
comprendi. Y cerrando los ojos y los
odos, abri el corazn, y por fin pudo escuchar su voz interior dicindole:
T jams dars manzanas porque
no eres un manzano, ni florecers cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misin: Cmplela !!!
Y el rbol se sinti fuerte y
seguro de s mismo y se dispuso a ser todo aquello para
lo
cual
estaba
destinado. As, pronto llen
su espacio y fue admirado y respetado por todos. Y slo entonces
el
jardn
completamente feliz.
fue
Cuntos sern robles que no se
permiten a s mismos crecer?... Cuntos sern rosales que por miedo al reto, slo dan espinas? Cuntos, naranjos que no saben florecer?
En la vida, todos tenemos un
destino que cumplir y un espacio que llenar!!!. No permitamos que nada ni nadie nos impida conocer y compartir la maravillosa esencia de nuestro ser.