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ait] of i ita Mewes [onEsttoe is UCN cn seis aa 8 ec j conor pee ab oon ce eae ee eee teed Pee eet cee eee les So iced ani aol __tetvonente ls enlanos Se ee Pi corrientes reaccionarias y reformistas se han hare es renee ea eee PO a ‘serlo; y como estd inserta en “este” contexto social concreto, he pol rst peel yok ror eich pea sive renee Negi sepa cohort Cait mmo que me apie Cas Sopra ti: “ema de Noe HemperT¥T oon onectie EU Cita Quitones ie: ‘Momo -Digs a temo as apie STPLP aera ‘Chal saan Flop ue obra Litman Kote: [Deepa i, om ere delaras AHH Cotes ‘oem pcan canton ier eps [EPucSume Maio Nin 4, TeL 280757 ra: 00 eps Indice ‘Periodismo del pucblo, democracie reat ‘ycrstianos prt los cambios en Luis Espinal Comms 1 [Luis es Aqui Periodismo y democracia “lporgus de un nombre 4 Parnun ncevo penta Elperiotiso de clase 8 ‘Futon soil del periods /10 finale ie comtcivat 02 mos eumplido 14 ‘La ecién del pueblo Taegu i? ‘ego Timp 19 ‘nid sina 21 Necremedmeig2) ‘Un animal eonscrvador 23 [No hy qu hacer thstooes 32 ‘Sonmenei pollen 34 er ir ! gate dormido/36 et 1 no del adda 2 La arbitrariedad det poder ‘a pit Lasralces de DDemocracia verge (Tenming el goipe? 3 ‘Reignares a vivir en democrscia 33 as fremterasisologics 55 (Cengura 57 Profesién de fe ET ersinisme y ls revolucii $9 (Censuray autocensura ay ‘sleneies que embilcen 2 Luis Espinal Camps Periodismo del pueblo, democracia real y cristianismo para los cambios Estos escritos del cura mrtir que entregamos a Tos lectones fueron publicados por el semanario Aqui en marzo de 1991. En ‘ellos encontramos ideas suyas respecto del periodtismo tel pueblo operiodlismo de clase ylafancion social de los periodistas; sobre {a taguienta, las alianzas de ésta y 1a unidad del pueblo; acerca de las fromeras ideolégicas susientadas por las dictaduras militares y fascistas de nuestra América de los aitos 70, las democracias resiringidas y la democracia real; asi como una nota referida al ro de fos cvistianos en la revolucién. Periodismo de nuevo tipo En este tiempo de la revolucién en las comunicaciones y, en particular, de la red hvternet y de periédicos eleetrénicos, ‘consideranos que sigue vigente el postulado de Expinal respecto de la necesidad de un nuevo periddico panicularmente impreso). Lavelidesdeesta propuesta.se confirma. ademis, porque es cierto que los diarios bolivianos son “monotemdticos” y “ monogenéricos”, 0 porque siguen siendo “pre-periédicos” (de _simple registro), apesar de los sensactonalistas que cireulan ahora. Para et sacerdote inmolado, este nuevo periodismo debe contar con operadores que sean a ta vez actores de {a historia 1 yno simples archivadores; que usen muevas téenicas, pero que ‘posean una mentaldad contemporénea "Un nuevo periodismo supone también una vision nueva de a historia, A la historia oficial protagonizada por tideres ‘corresponde un periodismo ofielal de personajes, Este hisioria individualista y aristocratica supone que los protagonistas de a historia son los genios, yno el pueblo mavoritario. Por esto, también existe el periodismo que se ocupa de las personajes, {as estrellas y los genios. Asi en vez de hacer wn perodismo que busea Tas actos de fos rane, hay que hacer un periodisomo que sea la memoria popular Un nuevo perlédico situado en “una sociedad de clases » deerploracién”, en laque “nada selibrade la luchade claves, porque “aun los elementos culturales estén tenidos de ‘caracteristicas clasistas Desde una trinchera opuesta a ta de ciertos miembros de a orden religiosa a la que perteneeib, Espinal opina que “Bl periodista, ante rodo ha de ser los ojos y los oidos dei pueblo. ELinvestiga y comunica al pueblo las informiaciones que éste necesita para la vida democratica, para ser soberano: yer que en una democracia real se gobierna en nombre det pueblo, para el pueblo, ¥ lbgicamente ante los jas del pueblo”. Para él, la noticia, la informacién “no es un producto ‘matemético, neuro o friamente objetivo, sino que tiene necesariamente una dimension de opinion e ideologia". Cuando elperiodista seleceiona la noticia, al valorarla yal interpretaria ‘aplica criterias ideoldgicas. Cuando estas eriterios ideoliicos corresponden a los imereses del pueblo (no a tos de la enyrresa eriodistica), la funcién del periodista seri acertada, porque el periodista es el vigia de este pueblo”. " Para Espinal, la funcién del periodisa es necesariamente ‘politica, porque trabajar por el bien de fa comunidad es algo estrictamente politico, Pensar en un periodismo apolitica serka ‘como pedir al vigéa que sea ciego. “Todo esto supone que el periodista asalariadto vende su trabajo, pero no su conciencia (nos to piden con frecuencia). ‘Su trabajo se lo debe a la empresa periodistiea, pero su Ihonestidad y veracidad seta debe a su pueblo. Esta separacién centre lo que se debe a la empresa y lo que se debe al pueblo ‘pore al periodista en esta situacion conflictiva, tan frecuente ‘en la historia del periodismo y tan presente en nuestro préximo pasado nacional” Recordemos “que cuando se quiere dominar a un pueblo-se necesita amordazar a sus peridistas” Con relacién al debate que com frecuencia se desarrolla en imedios de difusiin y en aulas universtarias, ostiene que * se quiere oponer la libertad de prensa el simple hecho de ta libertad de empresa..", fo que considera incorrecto "porgue no se puede confundir un negocio privado com una funcién so- ‘cial. La noticia no es una mercancia cualquiera, y no se puede ‘comerctarcon la verdad que ha de orientar el camino que sigue un pueblo, Poresto, no se puede considerar fa informactén y fa noticéa simplemente como mercancia que se vende deniro de una ‘sociedad de consumo; asi legariamos solamente al decademte eriodismo sensacionalista”, Quizt por eso mismo, al proponer un balanee sobre ta actividad desplegada desde et semanario Aqui, que fundd y dirigis, Espinal dice: "Hemos establecido.con claridad muestra posicién, apasionada y pareializada por fos inereses del pueblo ‘yporlo que consideramos su respuesta correcta pero sinasiir um un partiismo, Hemos roto con tos couvencionalismos gute la censure y la autocensura han moldeado en el periodismo rutinario de nuestro medio. Hemos, en fin, mantenido muestra presencia en los momentos en que el pueblo realmente nos necesitaba ‘Cuan diferente y opuesta es la posicion de Espinal sabre la fincién social de los periedisias (“operadores seménticos”, ‘como también sels define ahora), respecto de otras de la orden religiosa a la gue él pertenect6 que postulan el “apoliticismo”. Por eso se-explican las gestiones que hacen miembros de la Compaitia de Jesis, ante et Vaticano, para convertin a Espinal Caps hombre, cura, periodista,cineasta, revolucionaria) nada ‘menos queen “santo” Enese momento su imagen seria situada ‘en alguna “casa burgwsa’, se induciria a tos fieles a que le ‘enciendan velas y Je pidan mitagros en vez de asimilar su ‘pensaniento e inspirarse en su préctica. Unidad deta izquierda Las fundladores del semanario Aqui, y con ellos Espinal, quisieron que ese periddico del pueblo ea un tugar- para et encuentro y discusiin de la ixquierda, Esta, ta izquierda, en consecwencta, est presente en lox escritos suyos: “Uno de los aspects mas dramiticos de muestra izquierda nacional es sudivision en varios fremes. Dividir la icquierda es ‘como dividir al pueblo. Esto puede llevar a la confusion y al cextérilenfremtamiento muto. Pero, ademés de divialidi,la equierda se presenta deslucida ‘yaguada-en sus programas, porque varias partidos te icquierda than pactado con grupos de centro yde derecha, pars tener mas chance electoral. Este debilitamienso de tos programas de la izquierda puede aumentar la confusion, Se han lmao los puntos Ww ‘Ririentes" para entrar en ia allanca sin asustar a nadie. Como resultado, los programas burgueses enturblan la nitidex que se esperaria de un partido progresista, La opcién electoral y la estrategia del momento —afiade en 1979-— pueden oscurecer a definiciin ideolgica y la orientacién que se supone hay que ofiecer al pueblo”. Guardando las distancias de espacto y tiempo, esta” ‘apreciacién puede ser asumida, otra vez, especialmente por quienes consideramos que es mecesaria la unidad del pueblo, de lo que sobrevive de la izquierda, para generar, ahora, un ‘movimiento social y politico con tareas en la coywntura pero, proyectadas de manera estratégica. Ya propésito del debate entre la iequierda de otrora (en este tiempo todavia més necesario), Espinal apunta: "El enemigo principal de wn politico progresista mo es st ‘compaiiero de tequierda, pero que milita en otro partido, on ‘otro frente. ELenemigo principal es el faseivmo, el entreguismo, ‘el imperialismo, etc. Las elecciones no pueden hacermos penter ‘esta perspectiva, Con un compatitero de izquierda compartimos muchas ideas y objetivos comunes. Seria simplemente un error esueito-burguésinsistr tanio en la ‘mura’ ideotdgiva de fos ‘matices que olvidemos al verdadero enemigo principal. Cuando luchan entre si dos grupos de izquierda, quien pierde es la izquierda’ “La polémica politica tampoeo ha de personalizarse. Solamemte los dictaitores y os individualistas personalizan la politica. Luchamos en favor de un pueblo y en favor de una sociedad mas justa, y no en favor de ninguna personalidad, por respetable que sea. Por esto, cuando atacamos al “imperiallsmo" norteamericano no detestamos al ‘pueblo’ norteamericano; y al criticar el enclaustramiento maritimo de v. Bolivia, no odiamos al pucblo chileno, Del mismo mod, ta critica a un lider politico no significa animadversion hacta d; ‘se dirige a su actuacién ya su programa politico. La eritica politica es para construlr y para actarar’ Unidad de la COB y Ia prensa del miedo Anie un Primero de Mayo y un Congreso de ia Cenural Obrera Boliviana (1999), séto nos es posible un deseo: que se ‘maritenga y sefortalezea la unidad del sindicalismo bolivieno. La clase obrera no tiene ain el poder politica, ni el poder econdmieo. Su mayor fuerza y poder radica en su nnidad. No iperdamos esta conquista, dice Espinal, pensamienta suyo con vigeneia plena ahora ‘En exe tiempo en el que el pueblo boliviano vivia anenazado ‘por los golpistas de julio de 1980 y presenciaba una rara transicion en Banzer (de dictador a “demécraia"), ef autor de los escritos que entregamas a los lectores, dice: Hay miedo, porque el diciador de ayer sigue proclaméndase como si fuera un demderata. ¥ cuando le parece, saca a sus pistoleres, como en los argumenios increibles de una mala pelicula del deste, ¥ todos seguimos hablando de elecciones, tam tranquilos aparentemente, pero tenemos pesadillas de que ya llegé el golpe de estado. Yi miramos la gran prensa, vemos que signe la informacion ‘con las dos versiones: la del verdugo ) la de la vietima, A an bos se les da igual espacio; ya estose le llama “imparcialidad” Sedice la verdad.y la mentira; una at lado de la otra, experando (que el lector sague el promedio, y ast se quede s6lo con media verdad y media mentira, Esta es la informacidn del miedo, ta que no se compromete, Asi tendrd acciones en et poder, ‘cualquiera que suba. Esta informacién es tan demécrata que vi dea espacio a toda la propaganda politica: aun la de aquellos ‘que aprovechan la demoeracia para destruir la demoeracia”. zquierda y eleeciones “Mientras Ia izquierda (Inocentona) juega aiin a la democracia, a las elecciones; la derecha esté jugando a la. dictadura, a poner bombas, a cortar el proceso lemocrdtico". Yame el juego electoral, la izquierta se divide y se subdi- y mos peleamas entre nosotros para ver cudl seré el candidat 0 cual end el frente, afirma con ojos cantemporineas de alguien que parece haber escrito para este tiempo en el que tra ver est amenazada la unidad de fos trabajadores, Adem, muestra para ayer (para este momento) lo que debe ser el quehacer de la méxima organizacion sindicat del pais ance la descomposietin de los partidos burgueses yde otros ‘que no lo son tanto, es decir; los del sistema politico: De ahi nace el rol hstérico trascendemtal que tienen en este ‘momento ta COB y el sindicalisma revolucionario en Bolivia. Y.por ‘esto es mucho mds dramétiea a wares “partista (en el sentido de *pariicionsta") de socavar ta unidad sndical de los obreros. Esta es una de las responsabilidades que tienen en la ‘actualidad los maestros paceiis, al parecer nada clarividentes ‘en politica. ;No metan et secuarismo y el divisionismo en la vida sindical! Siel pueblo pentiera esta arma (de momento la tinica) deta unidad, habriamos dado e? triunfo al enemigo de.clase, por muestra propia ceguera e incapacidad. “La politica del cinismo” Y hace ux reeuento sobre el empeito de los dictadores de westra América para tratar de cubrir sus erimenes de lesa umanidaad. va También en nuestro ambiente politico apareen condctas semojantes: el diciadar de ayer habla hoy de demoeracta: quien hipotecé al pais con una deuda externa astronémice, se proclama nacionalista; ef que desteré 0 los sindicalisias ¢ impuso a los “coordinatores”, ahora promete fomentar el sindicalismo: quien persiguid al pucblo boliviano, ahora lo dlesprecia, “He wielto, ev qué?”, Exlo ex e cinismo politico ‘Este cinismo politico se hasa en una tesis naz-fascsta de eulto-a a volentad y desprecto por ta rezin. El fascism ha aquemado tibros.y construid estadios Subversidn del orden social injusto La injusicia social, la desigualdad de oportunidades, ta explotac del hombrepor el habe lamiveria afta de irabsjo, ‘ete, sn otra causa de volencia social Esa injusticia nstincional {tna violencia que ocaona, como resultado, la justia violencia del pueblo que se deiende A ta volenia de ta apres, respond Ja violencia dela defensa propia y dea subversion den “onten” social que es inst, La violencia asta del pueblo que, como no ‘pusde exporar nada de lo justicta oficial, ha de defenderse parse ‘venta, Esto elo que sucede (se rire al momen de la cha guerrllrae tnswreecional) por ejemplo, en Nicaragua a falta de justia hay que recur la insurgencia popular ‘As, Espinal sugier el derecho del pueblo a arebelidn, como el més “sagrado de las derechos", cuando no encuentra otro ‘camino para sulberactin, como se lee en la Deelaracin de las Derechos del Hombre y del Ciudadano de 1789. “Demoeracia vergonzante” Con relactin a a democracta de la gue otrora partoteaban Pinochet y los dictadores de su tiempo, Espinal serata vin. Poresto, una “democracia autoriarta”, 0 una “democracia orginica”, o ma “democracia protegida”, ya no son democracia porque ef apelativo destruye la esencia misma de esta democracia (Una democracia reales el poder del pueblo; y este poder no se puede limitar desde fuera del pueblo mismo, porque en este ‘caso el pueblo ya no tendria poder, sino que simplemente se convierte en stibdito. Yewando alguna isquierda no sélo se negaba a colaborar con el gobierna de la UDP, sino que desarrollata una politica de activa oposiciém al gobierno de entonces, escribe: “Lo que fala, al parecer, es a conduccién potticn de mavas. Ademés de la fragmentacion de la tequierda que ldgicamente desconcierta. :No se rata también de una especie de cobardia ‘por parte de un gran sector de la lzquierda que prefiere estar ‘en la oposicién y afinar conceptos antes que compartir la responsabilidad del poder-y mancharse las manos con praxis? Lo que hace falta en este momento es lluminar el camino Jracia el futuro”. Miedo a la verdad “Censura”, una nota publicada por el Informe R, N° 380, 1999, tomado del libro Testigo de nuestra América, no fe parte de a ediciin de Agui (1991) ‘Se la incorpora en esta seteccién porque habla de la arbitrariedad det poder y, sobre todo, porque es una radiografia ‘acertada de lo que implica este fenbmeno, la censurd, vigente en las medios de difusiin bolivianos, que hace parte, con la ‘autocensura, como la otra cara de la moneda. Censura impuesta especialmente por las dieiaduras, ese miedo a que se difuunda averted de ls otras o de ls que estin lejos de! poder (politica ‘wo econémico) ~ Los eristianos en la revolucién En texio “Bl evistiano y la revolucton”, algo asi como tuna declaracisn de principios, Espinal dea exertas vigorosas ‘manifestaciones como ésts. = "Larevolucién en América Latina no se puede hacer sin dos erisianas." ada iglesia defend fcitmente el sistema, que por su parte le concede ciertos privilegios” = "La iglesia ofielateintalade ex contrarrevolucionaria”. el erstiano participa en la revotucion a taulo per- sonal y camo imperative impuesto por su fidelidad al evangelio — "Hes que recordar que a revolucion no va aser en favor de todos: sino solamente en favor de las mayorias” “La iglesia tiene dos fachadas. Una es la Iglesia de ta conciiacin, la que pone parches para suavizar ia asperezas de esta sociedad de clases, ex fa Iglesia insttucional y sourncrdtica. ¥ eta también la Iglesia de ta ruptura, ia que predic que esta sctedad ex inusta, sobre la injusticia seria ‘un sarcasmo predicar el amor. Por esto la Iglesia tene dos facualas; ta Iglesia instalada y ta Iglesia revolucionaria, ta Telesia-insttucionylaJglesia-pueblo;o, si queremos, la iglesia de ios aliplométicosy lade los profes. Poresto, dentro de la Ilesia se refleja también el eco de la neha de clases: porque cada cara de la Iglesia tiene sus partdarios; esta Iglesia de! poder y'la iglesia de fos pobre nadecnado aplicar el clericalismo ena revolucion ala revolucién y fos cambios profndas en ta soctedaa los lideriza el pueblo, ymo ningin grupo elstao intelectual" Este Luis Espinal Camps, con eerteza, no nccesita ser eanonizado por el Vaticano presidide por Wotia. El Espinal x de estos escritos podria revolverse en su tumba ante esta noticia. A nosotros nos'interesa la palabra de Espinal para inspirarnes en ells ast como.su ejemplo para librarnas de estos “tiempos indecorasos”. Porque indecoraso ¢s. por ejemplo, que el Director de radio . Fides afrme que Espinal es un martralque-se puede “admirar"” ‘pero “no seguir”. Vemtana de La Razin, marzo 21 de 1999). Nosotros, en cambio, sostenemas que el cura martin, caido ef 22 de marzo de 1980, es un ejemplo que, en el eampo popte- lar, se puede y debe admirar y seguir La Pas, abril de 1999 Los editores Nota: Difcultedes econémicas impidieron la segunda ediciin en el aio que se escribi esta introduecin. Ahora sue ex posible la reimpresién de los trabajos politicos del fandador del semanario Aqui, constatamos otra vez quest pensamienso continia vigente 1a division de los sindicatos, fa falta de unidad de ta ‘equierda (inclidos e! MAS, el MIP, aunque este timo dice ‘que no es de tzquienda) y ef compartamiento electoral de las ngantzciones sociatesy polticas son una reatidad que analiza Espinal en estes notas periodisticas, asi como la urgencla de tuna comunicacién del, por ) para el pueblo confirman la necesidad de esta segunda ediciin. La Paz, agosto de 2002

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