Вы находитесь на странице: 1из 4
LA LUZ Se. publica totos les sébaitoa, Direcsiot-yAdministrasion, alte det Pez, 11, 2", derecha.—atadeid, PERIODICO ANO VII FUNDADOR, DON ANTONIO CARRASCO CRISTIANO Siberia Se" SUMARIO. a Laz.—Rooibir 6 Crlato.—Resomondacion d Jongua vulgar.—El nite y In madre (poe ‘ua Biblia es tamortal,—Un hombre valeroso. da Ay LULZ: MADRID 16 DE ENERO DE 1875. ehura do 1a Biblia en fcuela dominioal.— otiolas.—Folletin. RECIBIR A CRISTO. sian og los gus Jo cetleron, ales yes ated iatirttatas See ae oe et eo Seay Si os dixigimos esta pregunta, jsomos nosotros hijds de Dios? la respuesta es: Si hemos recibido & Cristo, 1o arse sedi os aremos ser hijos epee se hijo de tra, apartado del Dios que micered, padré llegar & ser hijo de Dios? la respuesta es; Recibiendo & Cristol RE} recibir 4 Cristo es el panto eéntrieo en torno del cual ‘gira’ lat existencia del pecador para una eternidad, Hs la tiniea cosn necesaria paita él pebidor’(eseoso de Ta sal- vaeion de su alma; la tinica cosn que, en medio de to- das aus atisitdades, esporanzas, temores, tristezas y alogrias, decide la importante cuestion de:su paso de la muerte & la vida. Té, leotor, ghas pasado de la muerte dla vide? Para responder é esto, ’Ia-cnestion. no es si hhas esperimentado temores. 6, sentido, conviccionos: 6 hallado.paz 6 encontrado seguridad, sino. mis ‘bien si ibido & Cristo, Porque «é todos los que le'recibie~ ote der ec ot de Dio recibir. 4 Cristo debe estar, relacionado con la manifestacion de él hecha enel Evangelio, ‘con cl testimonio que Dios ha dado aceren de él. YY en efecto, esté relacionado con. su! v¢nida endl nombre del Sefior yjcon el carioter en que viene}: 10 contratio seria ropetir que vino 4 Jos ae yilos su yo hie venido luz, al ; wohe. yenido para juagar ‘al mundo, sino para (Lmando; el Hijo del hom=. bre ha venido é buscar y-salvarlo qne se habia perdido. ‘Amen, amen,—diee eb ‘pooador que: Je recibe;. pues: sinti¢ndose perdido, saluda con alegria & cate’ gloriosb, | benigno y. patente Salvador, que-ha, venido.é buscar y | salvar los que estaban perdidos. Ic nial : ; Yo he venido, el Seftor de la gloria, el Principe de la vida;—afiade Jestis:—Yo he venido, oh pecador, yo he venido; como Salvador de los-pecadores he venido; con este cardcter he venido al mundo; con esta mision llamo ahora a tu puerta: oye mi voz, abreme la puerta, re- cibeme, Yaloir esta vor, vox del Hijo de Dios, el pecador grita, su corazon exclama: ;Bien venido, bien venido seas, Salvador glorioso! ,Que te reciba? gY podré yo no recibirte? {Oh marayilla, que tii mismo pidas que yo te recibal Pero si: dilo otra vex, yo te lo ruogo, di otra vez: «recibeme>; porque hay en esa palabra poder bas- tante para producir el resultado que desea go que lo digas, porque asi me manifiestas cudn estis de, entrar; jOh! Si huibiera: sabido: que: venias y que te acereabas 4 mi pnerta, hhabria. salido & tw cn= guentro y. te habria rogado que entrases:.pero ahora que Maryn g? J sroaaa nin paarve j mie dives Yaure eibeme,d gno he de volar 4 Ja puerta, y depar en par abrirla para recibir 4 tal huesped? No puedo, no, decir que mi casa esté barrida y alhajada como corresponde Para recibir 4 tal huésped; mas como deseas que'te abra sin demora, no me detendré en arreglar nada, sino que dejaré 4 tu corazon amante que mevea tal comosoy. No es mi casa lo que yo deseara; no es esta morada de mi alma lo que yo quisiera que fuera en tu presencia; mas puesto que ti me pides te reciba ahora y me prometes arreglanlo todo ¥ traer contigo todo lo que hace falta, tio pongo objecion alguna, no pido que aguardes, sino que te digo desde luego: jentra, entra, bendito del Se= flor! jAmado y ungido del Sefior! Entra y ro aguar- des mis, Bl recibir 4 Cristo tiene tambien relacion con Ia dd— iva que de El se nos hace en el Evangelio, Cristo, el de Dios, el Salvador de los pecadores, es la dédiva de Dios & estos mismos pecatores; es el don de Dios pu-,~ lioado como tal & cada pecador en el mundo, & cuyo § poidos Mega este mensaje del Evangelio: «Porque de tare manera amd Dios al mando, que hadado & su Hijo uni- gbuito, para que todo cl queen Bl cren, no porezea, mas | tenga vida eterna,» En el recibir a Uristo hay un cono- cimiento. de £1 com) don de Dios, segun sus propias palabras: «Si conocies2s el don de Dios»;—un conoei- mienta, no solo de que Jesiis nos es dailo, 3 de la infinita gloria y escelencia de este don; y, ademis, ‘hay Ia recepcion misma, es decir, una aceptacion cor dial y una apropiacion de este don inefable. {) e¥ qué debe entenderse por esta recepeion? A la ver- | Fal} | 5 semos que haya términos Lon que esponer yente la idea, que con la palabra recibir. at ilustrarla diciendo que es saludar al que Lune, abrir la puerta al que Mama, aceptar el presente que 50 nos ofreee; pero en cuanto la naturateza del acto de recibir & Cristo, se nos figura que no hay otras palabras quo loaclaren mis. Podria tal vex servir de usilio a algemos, sidijéramos que, mientras presupone necesarigaiente otros sentimientos (tales como creencia on la wrdad acerca de nuestro estado y acérea! deJests cor» Salvador, conviccion de nuestra propia injusticia y de nuestra impotencia para ayudarnos, y ardiente deseo de salvacion), 1a vecepeion en si misma incluye estis tres cosas: consentinionto, apropiacion, conflanza. En el recibir & Cristo hay en efecto un consentimien— to de'ser salvados por Bl, Libre y cordialmente consen- timos que'sea nuestro Salvador, y s¢ glorifique 4 si mismo en nuestra salvacion y efectite en nosottos su obra salvadora segun sui propia manera, Pero esto no es todo. Hay tambien apropiacion. Le recibimos,’ le tomamos para que sea nuestro propio Salvador, ‘No solo’ quere- ‘mos que ejecute'su obra, sino que lo hacemos nuestro para que la ejecute. No solo queremos ser salvos por st muerte, sino que hacemos nuestra su muerte y los be~ noficios de ella. No solo queremos ser revestidos de su justicia, sino que nos apropiamos & Cristo como dado ‘por Dios para que sea nuestra justicias y con nuestra mente, y-con nuestro corazon y con nuestra alma le ee eee SPSTORT Nussrea, De modo que en todoel negocio de Ja salva- cion, le reeibimos como nos es dado, ste aspecto de la £8 nos aparece con sorprendente claridad, cuando s¢” la representa comiendo la carne de Cristo y bebiendo su sangre; pero tambien se halla contenido en la palabra recibir. Al recibir algo que se nos da para’ nuestro uso propio, 1o tomamos con ese fin, lo tomamos para nos- otros, y para nuestro beneficio. Y, por iiltimo, hay conftausa: y esto podemos decir que es lo principal, porque ineluye lo demas. Recibimos 4i Cristo confiando que nos salvard. Nos es dado pata queen fil solo confiemos, y asi le recibimos. Esta’ con- fianza ineluge no solo el consentimiento y la apropiacion, sino tambien la /¥ 6 creencia de que es y ser& para nosotros todo lo que deseamos que sea: es decir, todo lo que consentimos que sea, todo lo que queremos que sea al apropidrnoslo. Cuando Cristo se nos da como Salva- ~agt, nole recibimos en verdad como Salvador nucséro, 4 m\enos que confiemos en que nos salve. Sin esto, la ‘ree:pcion no seria proporeionada al ofrecimiento que se “nos hace de un Salvador potente, fiel y misericordioso, Nosotros podemos consentir en la aplicacion de una melicina, podemos hasta aplicdmosla por viade esperi— mento; pero el recibir y apliear debidamente’ una medi cina que Dios nos propone como el remedlio infalible, in= cluye fé en su cficacia, 6 la confianza en que natural "mente nos ha de sanar. «La f—dice el Apdstol—es' la sustaneia de Jas cosas que se esperan»; y, en verdad, esto debe incluir una confianzaen Aquel en quien la promesa de las cosas esperadas es si y amen, en aque La Luz que es omnipotente y fiel paraccumplir en nosotros todo Jo bueno que necesitamos. 'Y esta confianza con que nos apropiamos al Sefior isto para nuestra salud, nos parece que es el acto esencial dela f.que salva. Al hablar de la recepcion de Cristo, no queremos en _ modo algiuno ogultar que es la obra del Espiritu Santo. gHlay algino de nuestros lectores que se halle dispuesto 4 decir: side mi mismo pudiera creer, creeria hoy; no Megaria Ja noche sin que hubiese xbandonado mi infde- Tidad?)Entonees pareod que teneis mis confianza en vosotros que en el Espiritu Santo, Si dependiera de yosotros, creeriais antes que llegase maiiana; pero como depende del Espiritu Santo, no sabeis cudndo seré. jAh! ;Cudn poco sabeis del poder y de la gracia del Espiritu de Dios! Decis que si pudiérais creer por’vos- otros -mmismos, creeriais-antes de retiraros~al-descanso en esta noche; puesbjen, si.sois sinceros al decir esto, hhaced cuanto podais.esta noche para buscar £8, leed y meditad el mensaje de Dios con feryiente suplica para que el poder del Espiritu haga eficaz vuestro deseo. Haced esto, no porque podais obrar la £8 en vosotros,— y ann si pudiérais,-os; aonsejariamos que, no lo dejé— seis para ‘mailana,—sino porque el Espiritu Santo se complace en bendecir los medios de institueion divina, ¥ porgue’én efecto benidice el uso fervoroso y diligente de estos medios. ¥ al hablaros asi, os decimos al mismo tiempo: el, Se- flor os llama ahora para que le. recibais, Jestis viene 4 yosotros diciendo; «el Espiritu del, Sefior es sobre mi. jrrunrogus; Mee fur vmy? iran Vuestras alma: Mirad que estoy. 4 1a puerta y llamo; si alguno oye mi voz y. me abre, entraré 4 él y conaré con, él, y él | conmigo.» od RECOMENDACION DE LA LECTURA DE LA BIBLIA EN LENGUA VULGAR. ‘De un opiisculo publicado con este mismo titulo, por el Dr. J. L. Villanueva, caballero de la érden' de CAr- Jos TIf, eanénigo de Cuenca 6 individuo de la’ Academia Espaitola dela Historia, tomamos los siguientes extrac— tos que nos parece han de ser de grande provecho en nuestra patria, especialmente en estos tiempos, cuando para hacer ineficaz la propagacion de las’ doctrinas evangélicas tanto se ha hablado y escrito en contra de Ja lectura dela Palabra de Dios. Esonsado es advertir que el autor del opiiseulo es ca- t6lico:romano, y por tanto, su lectura no seri sospecho- ssa aun para los files de esa misma comunion. Nosotros, aparte de ciertas aprecinciones del autor, de las cuales diferimos, nos hallamos conformes-por completo con el fondo del escrito cuyos extractos recomendamos & la atencion de nuestros lectores, y son como siguen: Luego que, 4’ juicio'de Ia Iglesia, cesaron los incon- venientes que se habian’ tenido por algun tiempo, de que los cristianos Ieyeran en Iengua vulgar la Sagrada Eseritura, dijo cl Papa Pio VI al arzobispo de Floren~ cia, Antonio Martini: «Con mucha razon juzgas que GV ‘AIRE ‘onsop) “paover y soulanasas ‘or =60 fd of Zonsop o1qys top v{ so outsy Hoon, ~os@1 winsons onl “100000 vpatid so soiq eno ¥ Wo TofoIsod vpoy ta Uy xo" pmseyrEHY “tes =tifer 9 medose onb souopeyrAtt sv] uo ‘ue -tionoésf spt anb svyiumty so{ ap wolo0aq0 vI wo szofty sonsenk 7 simp anb wojsonnsay op 073 <8 jo a ‘ariiiyy op vpis vinsena op sosouomr ~16d sommujon 80; uo wysey orsayravEE os opuna Lop oynarempuasdsop ep nyz21ds0 oso onb x “(G1 ‘Ar ‘sono 66) ¢°2) woase ou onb sop » ouss ea os ond s0%00 50] 9 sour ow onb se09 svpor wo wruoydeney ausona ‘popyyany wnsana ‘zo[ToN9s wsrsoNA god ‘203 ep opour oxjsona opoy sod poysaynt vm fernmmyy wzysona op ones 10 wo sosorsitor Peg “soMTET sonosoA vo y eromNIoydmI09 soaomos £ ‘sofaymop sonsona op v{ owoo ‘eayon upta ensona op visor vy mo}stfo2 vI Op ‘poovy ‘sosped soy ep vain vy wo oprpuosdaroo ‘oyuourepsseoau yys0, 0390.,g0nq “(8 ‘AT ‘02? omy, ."}) auoprsa 52 anb mp op ooo 2yuoseu pian] op often; ‘sorowoud so) aun prpad my fonb anuas y £80. y xepnorde souryy\so0om fepta waysonu ep vas sod opermoy oyofiaeag J 89 som anb o| ‘sanopogye sezysonu oD Tol tot vidal Cuintos goces 1o os proporcionan esas dulées sonrisas, esos rostros florecientes de salud quo estin 4 vuestro alrededor! jy cuin bueno es Dios de preservar 4 todos los vues- ‘ros mientras numerosas desgracias derraman el luto’ en otras familias! Pensad en tantas bendiciones, y Iuego preguntaos si no debeis prosternaros delante de Dios y adorat, con Yuostra‘familia, 4 ese supremo Dispensador de todo bien.—Pero hay mas: el mismo te- mor deberia Hevaros 4 estos actos de adora- cion; pues si olvidais 4 Dios, El tambien pue~ de olvidaros, abandonaros 4 vosotros mismos, quitaros 10 que no 0s habeis acordado de pe~ dir y por lo cual no habeis dado gracias. jCudntas familias se ven en las cuales pa- reco quo nada prosperal Una desgracia en ellas esté siempre seguida de otra desgracia; Ja vida de todos es amarga y 1a misma fortuna se vuelve maldicion.—Por el contrario, jeudn- tas fainilias hay, que con pocos recursos y muchas pruebas, gozan de una yerdadera di- cha! {Quereis tener la esplicacion de este mis terio? Héla aqui: La maldicion de Jehové esta ‘en 1a casa det impio; mas El bendeciré 1a mo- ‘radi ie Ios justos. (Prov., Ulf, 33.) 2° HI dehor del culto doméstico se de- osopupjerom & woreioo oxsondt uo ze opueu 0} soic{ ap pepsea vj $0 “ey somonb oT oz0d ‘eysot8t v1 to souomaas £ vjenas9 vy uo son0: oo] sowouon ‘a]0] ott Sojsepeys9 op sorpout 801, & sosoifijar sovaarrmioou09 sory woody v2} sou op stot so 9p van jr off “TwaH To an ot too y A eyuuteoUnsio sat y osreuo: “sersondso e)s0 uopand (eno YY oxeiB uoforeay ezoumtd y uo osinoex UIs aovo y € ojnoeysqo soumad fo woo sep y sem -ods0 s0 *Semsitr js. uotuelqo8 os onb sefop ‘opeoad yo vanooid anb s0008 soy avasap y wzaq vinjea vyeor us sod sepeaott p3s9 en osad ‘SSepezewoure ayiso sajeno sot op “soaitjad soy ‘ues0109 stuade on “1aqop ns op ojuarmaytas J@ tne tony ou onb ‘souasof seuosied sean vind K “(ge ‘TA ‘uenp) omsyar 15x corp ‘pave atu onb top poyuNgoa MY PLU “poyuNjoa tw Lzomy and ou ‘01019 top opipusosep oy ‘(e ‘AX ‘sou weno) owsttd Js "p ossaooydwoo opianb ny ou foqopomt oyoajsod onsonu ‘oyst37) onb souraa Jee {SeIpuBysuNO.D sey syPOL (0 eAqmoy opoy vied vsoasifod 80 prianjos ved ns op yam -sit0o wotoefepat wy “sepaven pxqus spurel ‘209 opoqo ¥ orptiosde vont onb yo ‘noroempioq, ans op myysjdso jo ouvaduray soipeonont ‘s090 soiiong op ft svunsyoop soueng op es0]0 poy us 66 98 para ol corazon paternal; Se necesita verdade- deramente algo del espiritu de fé de Abraham A quienes amamos mas que 4 nosotros mis- mos; antes nos someteriamos & ceder nuestra autoridad 4 wna persona estraiia que 4 tomar con nuéstras propias thanos el litigo para cas- tigarlos, sin hacer caso de sus siplicas ni de sus légrimas; para llegar alli, es menester te- ner, 10 eonfieso, mucho dominio sobre st mi ‘mo yuna alta idea de 1a responsabilidad p: ternal. Asi es, que’ no estrafio que” muchos padres se Yuelvan atrds enfrente de este deber; no obstante, estoy persuadido de que seria bueno que cada uno de nosotros pudiese’decir ‘con verdad: Nuestros padres segun la carne nos han castigado'y tos reverenciamos (Heb., capt- tulo XII, 9.) jCuanto més ficil nos seria el gobernarnos 4 nosotros mismos, si desde ot priacipio nues- tros padres nos hubiesen gobernado como es debido! Guardad, pues, cuidadosamente, pa- res cristianos, las riendas del gobierno’ en ‘vuostras manos, hasta que hayais ensefiado ‘vuestros hijos 4 andar con prudencia en me~ dio de los escollos y de-los peligros de un munilo depravado. Si deseais verlos a/frmados ep sofo seq y xe1I4q epond oyuosne 9 uO -wso ¥ Tend vf op TITUS en ssuMTIEMNG 9 sod ni sojjonbe op ones 19 we opeimoy, ayuomys up vos soci onb qexnyer spur o8(e osvoe Auqy? “opuns jo we Sox] op oytoNTMI9Ou0D To zenI0d rod y sopeunsap & ‘sov0idjaas soxoqap soun sod ooo se wolso9ye op sozet soun sod ys ‘enue sopran ‘ eal an sod oun epuo soprsistp ‘sodus9 sosiaatp wo omeumnry o10u98 to oprpra. 1p vy vuarp wsnpiqes v| enb orseng “ouens tun enb sear so on vyoip ns oquarndisuoo sod ¢uoisnyy eam se pupord ns onb oys0 uo vqonsd “oaiysonuop o7tno yop moroesqaeo vt uezodeas mos wiopiswoo ou enb wrrcry op jot up, “oonspaop ona “XOTALVO, 108 mundo y vivir con espléndides (Luc., XVI, 49); pero el dosagrado de Dios debe reposar sobre esta familia y sobre su posteridad. No nos per- tenece 4 nosotros, pobres mortales, el denun- ciar como Jeremfas el profeta, 1a maldicion de Dios contra los Paganos que no le conocen y contra las familias que no invocan su nombre (Jerem., X, 25); sin embargo, nos atrevemos 4 asogurar que las familias que, en un pais cristiano, no hacen uso de 1a oracion, no son en nada superiores 4 los idélatras, y que los mismos males aguardan 4 los unos y los otros despues de esta vide. No hay casi deberes que se puedan apoyar con ins fuertes razones que el cnlto domé: tico. 1. Bs un homenaje debido 4 Dios por to- do jefe de familia, Los lazos de familia que colocan bajo vues- tra influencia unos hijos que educar, unos criados que dirigir, son el talento que habeis recibido y del cual tendreis que dar cuenta un dia; empleadio, pues, para la gloria de Aquel que 0s 10 ha confiado, y hacedle servir en tan- to que os es posible al bien de los que os rodean. El agradecimeinto os hace de ello un deber, (Cudntas dulzuras embellecen yuestra

Вам также может понравиться