En una ocasin dije que la poesa era un caracol nocturno en un
rectngulo de agua, pero desde luego, se le ve la raz irnica a esa no definicin, es decir, un caracol nocturno no se diferencia gran cosa de uno diurno y un rectngulo de agua es algo tan ilusorio como una apora helatica, pero antes que todo, no para definir la poesa que no lo necesita, sino para acercrsele, como yo he hecho en varias ocasiones, hay que hablar de la poesa, del poeta y del poema. La poesa actuando en la historia ni siquiera necesita nombrar su ejecutor, un poeta. El poema es un cuerpo resistente frente al tiempo y el poeta es el guardin de la semilla, de la posibilidad, del potens. Eso lo sacraliza, es el hombre que cuida un germen, nada menos que la semilla del potens, de la infinita posibilidad. Todos mis ensayos sobre poesa le dan la vuelta a estos temas y ellos como planetas le siguen dando vueltas a la poesa. Siendo esencialmente poeta, qu lo llev a la novela? En un momento dado todo poeta empieza a sentir el peso de sus visiones y su poema se convierte en una sala de baile, en un escaparate mgico. Se verifican laberintos, enlaces, y el poema organizado como una resistencia frente al tiempo se convierte en un arca que fluye sobre las aguas con todos los secretos de la naturaleza. El arca llega a una isla desierta, all se encuentra a un almirante nufrago que dialoga incesantemente con una gallina que tiene un ojo de vidrio. En fin, la novela. En realidad, en Esopo, en Homero, en las teogonas de Valmiki, en los cronistas de las Indias la novela form parte de la poesa. La simple accin del hombre se ha vuelto demasiado soterrada, contina arando en el sueo y ya no se pueden hacer novelas a base de caracteres, tipos, situaciones, asunto, porque, un intramundo, una entrevisin, un entreodo ha ocupado los espacios clasificados.