cin de b econdmzto en cuanto jinalidad y prinapio de
realidad universal, el analisis de la produccion del
principio de produzdn se le escapa, ya que tal analisis solo se mueve dentro del campo estructural de la produccion. Al sobreentender el axioma de lo economico, la critica marxista descifra quiza el furwionamiento del szlstema de la economia politica, pero actua al mismo tiempo reproducindolo como modelo. Al pretender explicar las sociedades pasadas a la luz de la estructura actual de la economia capitalista, no ve que proyecta sobre ellas, para abolir su diferencia, la luz espectral de la economia
politica.
Dicho esto, puesto que Marx aiirmaba que una
cultura (la nuestra) se hace capa; de comprender a las sociedades que la precedieron, a partir de un retorno critico sobre sus propias contradicciones, de ello debe concluirse -y apreciarse asi la rehtividad del anailisis marxista- que el sistema de la economia politica en tiempos de Marx aun no ha desarrollado todas sus contradicciones y que, por lo tanto, su critica radical, incluso para Marx, no es todavia posible ni lo es, por consiguiente y a causa de su solidaridad con ella, la comprension real de las sociedades pasadas. El mismo Marx no podia anticiparse a la logica total del sistema; sin embargo, solo en cierto estadio de desarrollo y satura-
cion del sistema puede la critica llegar a su razi. En
particular, las determinaciones fundamentales de lo economico, forma/ produccion y forma/ representacin, la ruptura que stas instituyen en relacion con el intercambio simbolico, y como desde aqui se va trazando una revolucin radical de las relaciones sociales: todo esto solo es legible, no 68