Acaudalada,famosa yterrateniente,
doté al incipiente Barroco de unestilo
Unico y caracteristico de Portugal. El
mas original de todos: alegre, colorista
yricoenornamentos.Importé de
Espajiael gustoporel bodegony
rompié estereotipos en torno al papel
de las mujeres. Logré cobrar por sus
obrasy una independenciaeconémica
quele permitié vivir y crear asuantojo.
JOSEFA DE OBIDOS
POR JAVIER MARTIN
‘SUPERWOMAN’
ENEL
SIGLO XVII
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Sus hlsrconctndoe como mue ran
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te Barroco un estilo tinico ycaracteristico de
Portugal el mas original de todos, alegre, co
Hasta la ciudad andaluza se desplaz6 el por
‘uguésBaltazarGomes Figueira para esposar
con la rica Catarina de Ayala Camacho. Allt
‘tuvieron varios hijos hasta que su querencia
por la dinastfa de los Braganza ~reinaba Fe-
lipe 1V en Espana y Portugal- y, sobre todo,
sus ios judiciales precipitaron que la familia
deBaltazar Gomesse trasladara a Obidos, su
tierra portuguesa natal. Josef, la hija mayor
de siete hermanos, Ileg6 con seis afios y alli
permanecié hastael dia de su muerte,en 1684,
asi que identifiquemos su patria chica»com la firma de sus cuadros: Josefa Ayala de
Obidos.
‘A mediados del siglo XVI, Obidos ape-
nas tenfa unos cientos de personas, muchos
‘menosde los que eeibe hoy en un sdbadoes-
tival. Iglesias, conventos y eallejuolas de su
casco antiguo conservanhnuellasde unaépoca
‘medieval y arabe de cierta nobleza regia. El
pueblo resulté ser un refugio perfecto para
{que una mujer pudiera abandonar fogones 0
conventos sin levantar ampollas masculinas.
Laausencia de un gremio de pintoresfaciit6
el trabajo de Josefa de Ayala. Tampoco la In-
quisicisn ertied sus jesusitoscon transparen-
6
Coincidid
con Santa Teresa
en la reivindicacién
de la mujer. Pinté
retratos de ella
siempre en actitud
sensual 0 mistica
ENLADOBLE ESTA PAGINA
PAOINAANTERION Santa Teresa de
Cuadroptadopo: ——Aviapintadapor
osefade Obidoson _Jovefade Obidos on
Stque representaa
anduanBautie,
Setratadeuncieo
sobre elarealizad
enve leroy i685,
Yyaveactusimente
oloodion patil.
172 Esundleo sobre
tela quaseenouncera
enlaparroauiade
Cascais Portuzal,
clas la sonsualidad desus retratos,"Nunca
tuvo problemas", asegura Joaquim Caetano,
comisario de a exposicin y estudioso de la
‘vida de la pintora. “Sin duda ayudé que dos
dle sus hermanos fueran religiosos”. Antes
«de emanciparse, también ella pasé arios en
tun convento, que abandons a 10523 sin orde-
narse, pero arrebatada por lostextosde santa
‘Teresa de Jesis. “Teresa de Avila era una sw
perstar”, explica Caetano. “Hacia casi un siglo
‘quelareligiosa habia muertoy,aunquenunca
salldde Espana su famase habia extendido.a
través delos conventos"
Josefa de Obidos pints varios retratos su
‘yoo, siempre en una actitudsenstal o mistica,
Fueracual fuese el perfil elegido, nose olvida
deldetalte de dos pecasjunto asuslabios
“Josefa coincide con Teresa en la reivindl
ccacién de la mujer. En sus visitas aconventos
por motivos profesional, Ia pintora anima
4 las monjas a que, sin olvidar el rezo, tam-
bien trabajen; fomenta las manualidades y
la pasteteria para que las religiosas consigan
‘autonomia econémica, al margen de las da-
divas de los feligreses o de la superioridad
ceclestistica. Josefa predicaba con el ejem-
plo; al emanefparse abandon6as miniaturas
~gastaba material del padre y se atrevi6 con
Iosretablos eligiosos, puesellase pagaba los
{leos ycobraba as plezas.
Hasta la muerte del progenitor, padre e
hija flrmaban en comin los bodegones, un
tipodepinturainédito en Portugal, queellos
Introdujeron con gran éxito artistico y, sobre
todo, econémico, En su testamento, el padre
detalla cada objeto que lega: un frutero, una
Jarra, una cesta... Objetos que se repiten en
cada naturaleza muerta,
"Se aprecia a través de los bodegones ex-
puestoscémo la sensibilidad de Josefa va ga-
nandoprotagonismo”,explica AnténioFillpe
Pimentel, directordel Museo de Arte Antiguo.
Hay guirnaldas de flores, manteles +Bodegsnvintadoen
Tor8-dulees, on
‘quosoe yhatas
‘undro se encuentra
fenelMuseo Murra
ssoSantarem
bordaclos, dulces: yla técnica de la pintura
secomplica con mis planos de profundidad’
Elbodegéa es un éxito comercial y eémo-
dodefacturar,puesnisiguleratlenen quesali
del taller. Adems, por muy religioso que se
fuera, siempre es mas agradable colocar en
asa un cuadro de dulces y pordices que un
cristo sanguinolento, En el taller familia, el
bodegén funcionaba cast como una produe:
cion semiindustrial. Los precios variaban en
funci6n del tamaiio del cuadto y del niimero
deobjetos pintados; segin loslimoneso poces
‘que queria el cliente, la factura subia
Firmaban los dos y también gastos y ga:
nancias ban a medias. La emancipacién de
Josefa significd su rapido ascenso econdmico,
xno solo porel trabajo manual, Invittié su i=
nero en comprar fincas ela region; también
legustabanosbuenos teidos ylasjoyas;en st
casateniacriados ya dos hijas desu hermana,
{que mantuvo, Eldineronoeraun problema.
Ala muerte de su padre, en 1674, 10 afios
antesquelasuya, Josefa de Obidosrenuncis a
laberencia yal mismo taller familiar. Indepen-
dlizada econémicamente, el reo era aleanzar
la espide artistica, y #80 solo era posible con
elartereligioso,enel queseintrodujograciasa
sus contactoscon los conventes.
Sus retablos sorprenden por los ador-
nos florales, pero sobre todo por una repre
sentacién de virgenes, santos y jesucristos
absolutamente alejada de lo que habia por
entonees. En sus caraso hay rasgos de sent
‘mientos. Son regordetas, sonrosadas, de ojos
enormes y bocas pequeflas, en un estado de
felicidad infantil que nos recuerda a las pos-
tales navidenias de Juan Ferrdndiz, Un est
lo que durante siglos la critica menosprecié
y que identificé con el sexo de la artista. “La
ddulzura desus igurasreligiosas fue malinter
pretada’, explica Pimentel. “Josefa de Obidos
notiene nedade mojigata ni de infantil y, tée~
leamente, tampoco era una artista menor
‘Sus vrgenes, us santoschocan abruptamen-
Josefa de Obidos
murio rica a los
54 afios. Dejé
establecido
que su herencia nunca
fuera a parar a manos
de un hombre
teconlaestéticaimperante en Espaita, donde
larepresentacién casi slempreera dramatic.
‘Tras ol relnado de Felipe 1V, Portugal ha
bfarestaurado suindependencia. Elpaisvivia
tun periodoconvulso, deguerrasy hambrunas,
de sufrimiento, Josefa de Obidos decide pin
tar, librey deliberadamente, lo contrariodelo
queseve. "Su visinesopuestaalresto,esees
suvalor. Eldramaesté ena tierra yella quiere
reflejar el gozoenel mundo celestial” exp
eldirector del museo.“Laspenasyalas vemos
‘aqui, 2para qué reflejarlas? Ella representa la
felicidad quenos espera
Yi retata como nadie. Los meninos, os
nllios de Jess, son Unlcos; unos cuerpos re-
gordetes con tules transparentes, rodeados
de flores. “En todos los meninos refljael su
fimiento quele aguarda, loque desmonta la
teoria de su ingenuided”, puntualiza Pimen-
tel. Em cada menino hay una discreta setal
desu futurorlacinta desu sombrero noes tal
sino una corona de espinas, asus pies yace
tun cordero pascual 0 en su pecho luce un es
capulario con la palabra inti, No se trata de
una estética femenina, sino de una vision di
forente del arte y dela vida que entronca con
celmisticismo de Teresade Avil,
1a pintora murié ica alos $4 aftos. vace
bella, lujosamente vestiday enjoyada, Ropas,
piedras preciosas y tierras seran heredadas
por sus sobrinas y por las hijas de las sobri-
nas si las hubiere. En cualquier caso, Josefa
de Obidos deja establecido que su herencia
nunca fueraa pararaun hombre
e