Вы находитесь на странице: 1из 20

c  


   
 


Por William P. Farley

En 1871, Sara Cooke y la señora Hawxhurst asistían a la iglesia donde pastoreaba D. L.


Moody, de 34 años de edad. A pesar de su formalidad y sinceridad, estas mujeres
estaban convencidas de que carecía de algo importante: poder espiritual. De modo que
ellas se sentaban en la primera fila a orar.

Ellas conversaron con Moody acerca de sus convicciones y empezaron a orar con él
para que recibiera poder espiritual. Creció un gran deseo en Moody de tener el poder de
Dios. Un día, "se tiró al piso, y entre lágrimas, gemidos y llanto, clamó a Dios ser
bautizado con el Espíritu Santo y fuego" .1

Mientras estaba de negocios en New York, el Espíritu Santo cayó sobre él. Así lo
describió Moody: "Un día, en la ciudad de New York ²¡qué gran día!², no lo puedo
describir. Muy raras veces me refiero a esto; es una experiencia casi demasiado sagrada
para nombrarla. Pablo tuvo una experiencia de la que no pudo hablar por catorce años.
Yo sólo puedo decir que Dios mismo me fue revelado, y tuve tan gran experiencia de su
amor que hube que pedirle que detuviera su mano." 2 Moody estaba seguro de que si
Dios no levantaba su mano, él moriría.

Después de algunos meses, en 1873, planeó un viaje de predicación a las Islas


Británicas. Lo acompañó su reciente amigo y director de música, Ira Sankey. Moody
comenzó a predicar; y algo había cambiado. "Los sermones no eran distintos "³señaló²
. No presentaba ninguna nueva verdad; no obstante, cientos se convertían. No quisiera
volver a lo que era antes de esa bendita experiencia [en New York], aunque me
ofrecieran todo el mundo; sería como polvo en comparación" .
Así empezó la etapa ministerial de D. L. Moody en que estuvo fortalecido con poder
espiritual. Antes de su viaje a Inglaterra, él era poco conocido. Desde Inglaterra se
esparcieron rápidamente las noticias del poder sobrenatural que acompañaba su
ministerio. Cuando retornó a los Estados Unidos, era una celebridad internacional.

Tan grande era el poder que tenía en su ministerio que algunos lo llamaron un "tercer
Gran Despertamiento" . Los siguientes veinticinco años recorrió el mundo de habla
inglesa. Predicó a aproximadamente cien millones de personas, inicio escuelas, fundó
universidades, y dejó su huella en el evangelismo del siglo diecinueve. Tuvo una vida
admirable. "Sin educación superior, fundó tres escuelas. Sin formación teológica,
reformó la cristiandad victoriana. Sin radio ni televisión, alcanzó a cien millones de
personas" .3



"La historia del mundo "´escribió Thomas Carlyle"´, es sólo la biografía de grandes
hombres" .4 En este sentido, la historia cristiana del siglo diecinueve no se puede
entender sin mirar de cerca a D. L. Moody; y no podemos apreciarlo sin un
entendimiento de los tiempo en los que le tocó vivir.

Moody nació en un mundo agrícola que había cambiado poco en mil año—. Por
contraste, vivió durante un período de turbulentos cambios. Creció la población de las
ciudades en la medida que la agricultura rápidamente iba en declive. Al morir en 1899,
los Estados Unidos ya se había convertido en una nación industrializada. Su generación
fue testigo del primer uso del telégrafo, del tren, de los barcos a vapor, y del
descubrimiento de los gérmenes y las bacterias.

Fue también una época de cambio teológico. El arminianismo metodista conquistó el


calvinismo "ortodoxo" de los padres de la Nueva Inglaterra de Estados Unidos. Las
décadas posteriores en la vida de Moody vieron la llegada del premilenarismo, la
creciente popularidad de las teorías de Keswick de una vida de santificación, el
renovado interés en el Espíritu Santo, y el comienzo del Movimiento de Santidad.

La personalidad de Moody encajó en ese mundo de turbulentos cambios. De alguna


manera él fue un vívido ejemplo de la despreocupada América capitalista del siglo
diecinueve. Próspero en los negocios, "Moody fue una figura de Horacio Alger "´señala
George Marsden"´. El muchacho que nació en modestas circunstancias, que a través de
su iniciativa e imaginación, tuvo fama y buen éxito. En ese sentido, fue un hombre de su
era" .5

c !"#

Moody nació en 1837 en Northfield, Massachussets. A la edad de cuatro años vio morir
a su padre. Su madre, golpeada por la pobreza, lo crió juntamente con siete hermanos
con la moral necesaria para el llamado de Dios más tarde en su vida. Como creció en un
adormecido pueblo de Massachussets, apenas obtuvo una educación primaria. Su madre
lo bautizo en la iglesia unitaria.

En 1854, a la edad de diecisiete, Moody dejó el hogar para ir a Boston, donde consiguió
trabajo como vendedor de zapatos. Era un joven extrovertido, confiado, trabajador, y
optimista. Por medio de la influencia de un maestro de la escuela dominical de la Iglesia
Congregacional de Boston, puso su fe en Cristo. Irónicamente, cuando postuló para ser
miembro de la iglesia, los ancianos le negaron la entrada. Sus antecedentes unitarios no
lo habían equipado con el adecuado conocimiento de la Biblia. Posteriormente, un año
después, los ancianos aceptaron su afiliación.

Chicago era una ciudad bulliciosa de 80.000 habitantes en la frontera oeste, un dinámico
centro de oportunidades de negocio. En 1856 Moody se trasladó allá en busca de buena
fama y fortuna. Él tenía diecinueve años de edad. Decidido en convertirse rico, alcanzó
de inmediato el buen éxito. A los veintitrés años acumuló 8.000 dólares (equivalente
hoy a US$ 800.000). 6 Estaba ganando un equivalente a medio millón de dólares por
año. Mientras estuvo en Chicago, colaboró en la escuela dominical y se hizo miembro
de la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA), una organización que lo había influido
en Boston.

En 1860, Moody dejó sus ambiciones de negocios y se convirtió en evangelista de niños


de la YMCA. Aunque era extremadamente energético, necesitaba adiestramiento en
habilidades ministeriales. En sus primeros años, "era todo menos que un experto orador
"´afirma D. O. Fuller"´. Después de un culto a media semana en el que trató de decir
unas cuantas palabras, alguien le sugirió que en silencio serviría más efectivamente al
Señor" .7

Moody comenzó una escuela dominical para niños pobres de los barrios del norte de
Chicago. Su biógrafo cuenta que él "realizó su tarea con celo y determinación y casi
alarmante devoción al deber" .8 Su obra rápidamente creció a ochocientos asistentes
por semana. Conforme los adolescentes iban creciendo y llegaban a la edad adulta,
Moody formó una iglesia para satisfacer las necesidades espirituales de ellos y de sus
padres. Este fue su principal ministerio en el decenio de 1860.

En el año 1862, Moody se casó con Emma Revell, de diecinueve años de edad. Él era
tosco, sin educación formal y si modales. Emma, sin embargo, era culta y refinada. Bajo
su influencia él rápidamente adquirió los modales sociales requeridos, los que serían
muy importantes para su posterior ministerio. Ella se encargó de toda la
correspondencia, de la economía de la familia, y de la crianza de los tres hijos. Emma
era "la firmeza moral del buen éxito de Moody" .9

Después de su "bautismo en el Espíritu Santo" en 1873, manera en que él siempre lo


recordaba, su ministerio dio un giro drástico. Cuando por primera vez recibió el poder,
Moody estuvo confundido. Nunca lo había experimentado, y no sabía qué hacer. Esto es
lo que dice un testigo ocular: "Una capilla grande estaba llena para escuchar a Moody;
dejó una profunda huella. Acabo de llegar del culto nocturno, donde cada hilera y
pasadizo, cada vestíbulo, y aun las escaleras del púlpito, estuvieron repletas de gente
media hora antes de que comenzará el culto. El Espíritu Santo obró poderosamente,
pecadores de todas las clases sociales buscaron al Señor fervorosamente, y hermanos y
hermanas de la Iglesia de Inglaterra, de los Amigos, y de cada denominación, sin
invitación fueron motivados a hablar con ellos y a orar" .10 La gira evangelística en
Gran Bretaña terminó con cuatro meses en Londres. Algunos han estimado que allí
predicó a dos millones y medio de personas.
"Cuando Moody y Sankey retornaron a casa después de esa gira, que duró de 1873 a
1875, eran virtualmente héroes nacionales" , refiere George Mariden.11 Llegaron
invitaciones a llevar a cabo cruzadas en Brooklyn, Philadelphia, Nueva York, y otros
principales centros poblados de Norteamérica .Por el resto de su vida, viajó
extensamente (se estima que hasta un millón de millas), y predicó sermones de
avivamiento a multitudes.

Una cuidadosa preparación, la cooperación de las iglesias locales, y avanzada


publicidad, caracterizaron el ministerio de Moody. Al respecto, él forjó el modelo de
evangelismo masivo del siglo veinte que evangelistas como Billy Graham y otros
usarían.

Pero Moody hizo más que predicar. En los posteriores años de la década de 1870,
empezaron a apaciguarse sus poderes evangelísticos. Con el deseo de preparar
evangelistas a tiempo completo y obreros laicos, se dedicó a la educación cristiana. En
1879, fundó una escuela de mujeres en Northfield, Massachussets. Siguió una escuela
de varones, en Mount Hermon, en 1881. En 1886, inició un instituto bíblico en Chicago
para capacitar a ministros laicos. Después de su muerte, se le dio el nombre de Moody
Bible Institute.

Incursionó también en el negocio de publicidad. En los años 1880, contrató a su cuñado,


Fleming Revell, para publicar algunos de sus libros. El buen éxito de las obras escritas
de Moody prosperó el negocio de su cuñado. Revell Publishing llegó a ser un modelo
para las compañías cristianas en el rubro de publicidad.

A fines de 1899, mientras realizaba una campaña en la ciudad de Kansas, Moody


enfermó. Murió de una enfermedad al corazón en diciembre, a pocas semanas del nuevo
siglo. A través de todo el país, la iglesia lamentó su muerte.

!!

Comparado con otros evangelistas, Moody ha sido único. Con solo el equivalente a una
educación primaria, predicó a millones. Su falta de educación, sin embargo; no lo
detuvo. La mayor parte de su vida luchó por deletrear correctamente, usar la debida
puntuación, y hablar con propiedad.

Dice un viejo dicho: "No hay grandes hombres que no sean grandes lectores" . Moody
puede haber sido una excepción. La acción, no leer teología ni pasar tiempo en
contemplaciones, fue lo que caracterizó su vida. A la edad de 62, unas semanas antes de
su muerte, todavía estuvo predicando hasta seis veces al día. Aunque leyó
diligentemente la Biblia, leyó muy poca teología o historia de la Iglesia, pero sí los
escritos de su amigo, C. H. Spurgeon. El pragmatismo, no la vida de la mente,
constituyó su interés.

En segundo lugar, nunca fue ordenado. Fue un consumado hombre de negocios y


evangelista. Todos sus grandes predecesores "´Whitefield, Edwars, y Finney"´ eran
ministros ordenados; pero Moody rompió el molde. Técnicamente, era un predicador
laico, e insistió en que la gente lo llamara "Señor Moody" .
En tercer lugar, fue el primer evangelista de masas. Anterior a Whitefield en el siglo
dieciocho, los pastores locales evangelizaban a sus congregaciones. No había
evangelistas itinerantes. Los ministerios de Ashel Nettleton (1783-1844) y Charles
Finney (1792-1875) siguieron los pasos de Whitefield, pero ninguno condujo cruzadas
masivas como Moody.

Moody realizó sus cruzadas con eficiente destreza organizativa propia del hombre de
negocios que era. Cuando lo invitaban a una ciudad, requería unidad entre los líderes
protestantes, un ya establecido apoyo financiero, visitación casa por casa en la ciudad, y
a veces exigía la implementación de un edificio adecuado antes de que aceptara la
invitación. Su equipo de colaboradores organizaba todo con anticipación. Nada se
dejaba al aire. En sus últimos años, no se percibía mucho la espontaneidad del Espíritu
Santo.

Finalmente, cuando la mayoría de los evangelistas del siglo diecinueve pertenecían a


una denominación, Moody nunca estuvo ligado a ninguna. No estuvo en contra de ello.
Por el contrario, se valió de su estado neutral para tender puentes entre él y las
organizaciones cristianas separadas entre sí. Su ministerio promocionaba el ecumenismo
entre aquellos a quienes servía.



Así como muchos grandes hombres, Moody ha conmovido profundamente a la Iglesia.

Primero, su vida cambió la percepción que tiene el público de un evangelista. Su


ejemplo promovió la separación de la teología y el evangelismo en la mente del público.
Él dijo que "aunque lo que uno cree es importante, en quién se cree es de suma
importancia" .12 Dichas afirmaciones dan la impresión de que la teología y la
experiencia en Cristo se pueden separar o que son dos distintos asuntos. Su vida y
ministerio fomentaron la idea de que el pensamiento crítico no es importante para la
obra de evangelismo.

Como muchos hombres, Moody sí tuvo una teología, pero la mantuvo simple. La
resumió en tres puntos: arruinado por el pecado, redimido por la sangre, y regenerado
por el Espíritu Santo.

Moody también propagó las escuelas bíblicas. En contraste con los seminarios, las
escuelas bíblicas atenúan el énfasis en la historia de la Iglesia, el estudio formal de
teología, y el estudio de las lenguas bíblicas originales. El resultado es un énfasis en el
concepto de "yo y mi Biblia" .

El ministerio de Moody también introdujo un nuevo sentimentalismo en la obra


evangélica. Él a menudo predicaba en busca de una respuesta emocional. Su mensaje
era sencillo, sincero, y directo. Su prédica se caracterizaba por realismo; era una simple
exhortación matizada con anécdotas personales. Su estilo estuvo en directo contraste
con el viejo evangelismo que apelaba a la razón humana. No obstante, el Espíritu Santo
convertía a miles a través del ministerio de este siervo de Dios.
El ministerio de Moody contribuyó muchísimo en la iglesia y la sociedad. Él fomentó y
motivó el compromiso del laicado en el evangelismo, la unidad de la iglesia, y el
ministerio interdenominacional.

Moody fue un predicador de término medio que obtuvo buen resultado por encima del
promedio porque el poder de Dios lo acompañó. A consecuencia de ello mucha gente
confió en Cristo, no en D. L. Moody. Su ministerio constantemente recordó a los
hombres de la necesidad del poder del Espíritu Santo.

Como la mayoría de obreros cristianos, el ministerio de Moody impactó la iglesia en


muchas maneras no vistas antes. Moody influyó profundamente en F. B. Meyer. Meyer,
con nuevo fervor evangelístico, influyó en J. Wilbur Chapman. Chapman ayudó al
ministerio de Billy Sunday, quien a la vez tuvo un profundo impacto en Modacai Ham.
Ham, en una campaña evangelística en Carolina del Norte, guió a Billy Graham a
Cristo. Dios se mueve de manera misteriosa, y el ministerio de D. L. Moody
constantemente nos recuerda esta verdad.

José Joaquín Ávila (Yiye Ávila)

Nace en Puerto Rico en la pequeña ciudad de Camuy en el año 1925. Fue


hijo único de Herminia Portalatín y Pablo Ávila.

Yiye Ávila tuvo una educación sólida ya que sus padres eran ejemplo de
admiración ejerciendo ambos la profesión de maestros.

Comienza sus estudios en la Escuela de Camuy, ubicada en el barrio


Cienaga hasta su sexto grado y termina su duodécimo grado en e l año
1942.

Luego se destaca como Estudiante ejemplar en la Universidad


InterAmericana en San Germán, graduándose como maestro de Biología en
1946. Comenzó su carrera Magisterial en su pueblo natal en la Escuela
Superior Pública de Camuy y se destacó c omo Maestro de Ciencias
(Biología y Química) y como un prominente deportista, desempeñandose
como Pelotero de la Clase AA por el espacio de 15 años. También
practicó fisicoculturismo, en 1952 obtiene el premio de Mr. Puerto
Rico, luego el título de Mr. Nor te América en 1954.

Preparándose para las Olimpiadas de Norte América se enferma


gravemente de una terrible Artritis Reumática del tipo Crónico, la que
ponía fin a su carrera. Un día, sintonizando la TV, un predicador
norteamericano orald Roberts, predic ó el mensaje de Jesucristo y Yiye
Ávila le entrega su vida al Señor y quedó sano.

En el año 1967 recibió el llamado de Dios y abandono su profesión como


Maestro, la que había ejercido durante 21 años, dedicándose de tiempo
completo al Evangelismo y a viv ir por la fe.

Luego hizo largos períodos de ayuno (7, 4, 21 hasta 41 días). Fue


cuando Dios levanta un templo en el año 1972 llamado "Escuadrón
Relámpago Cristo Viene", instalado en el sótano de su casa, donde se
encontraba un antiguo gimnasio. Más adela nte Yiye viaja a predicar a
distintos lugares como: España, Estados Unidos y toda la
Hispanoamérica, donde mucha gente se sanó y se convirtió a Dios.
Entonces se construye el edificio Cristo Viene en Camuy, Puerto Rico,
ya que el lugar del Escruadrón Relám pago Cristo Viene se hacia
pequeño.

En 1988 funda la cadena de TV llamada "La Cadena del Milagro", la cual


tiene una cobertura de 5 canales y cubre todo Puerto Rico y el Caribe.
El más grande anhelo que tiene Yiye Ávila es seguir trayendo las almas
para su Señor y estar cara a cara con su Salvador. Por este esfuerzo
continuo de servir por más de 35 años al Señor predicando su Palabra.

Ent. ¿Quiénes componen su familia?

Y.A. Actualmente mi familia es mi esposa, tres nietos y yo. Mis padres


ya están con el Señor allá arriba.

Ent. ¿Cuántas hijas tiene?

Y.A. Tengo 3 hijas. Noemí, quien predica el evangelio hace años y ha


ganado miles y miles de almas para el Señor. La otra está firme en el
Señor con su esposo en una de las iglesias en Puerto Rico; e Ilia está
en el cielo.

Ent. ¿A qué edad partió su madre a la presencia del Señor?

Y.A. Mi madre partió a la presencia del Señor a los 95 años; después


de 40 años de servir a Dios sin manchas ni arrugas.

Ent. ¿Cuándo y dónde nace Yiye Ávila?

Y.A. Yo nací en el año 1925, en la ciudad de Camuy, Puerto Rico.

Ent. ¿Una ciudad portuaria?

Y.A. Camuy es un pueblo que está muy cerca del mar, allí nací y allí
vivimos aún.

Ent. ¿Dónde desarrolló sus estudios y actividades laborales?

Y.A. Yo estudié en la Universidad y me gradué con Especialidad en


Ciencias; se suponía que iba a estudiar medicina, pero cuando yo me
gradué con mi pre -médica, me di cuenta que me gustaba mucho el
deporte. Yo jugaba Béisbol en todas las facultades y como yo estaba
especiali zado en ciencias, me tomaron como profesor de Química y
Biología; ahí trabajé durante 21 años, pero tenía el tiempo libre para
participar en el deporte.
Ent. ¿Usted predicaba en la Universidad?

Y.A. Yo estuve 14 años de maestro como inconverso y 7 años convertido.


Les hablaba a los estudiantes continuamente y cuando salíamos a las 11
de la mañana (que después se entraba hasta las 1 de la tarde), me los
llevaba para casa, como a 40 muchachos y allí les enseñaba la Palabra,
les daba estudios y muchos estu diantes se convirtieron al Señor.

Ent. ¿Hizo Milagros el Señor entre aquellos jóvenes también?

Y.A. Hubo muchos milagros entre ellos. Mal de la vista que estaban
todo el tiempo, con sus lentes; y como orábamos en todos los cultos,
Dios los sanaba. Desp ués llegaban a la escuela a enseñarles a los
maestros: ³mire ahora veo la pizarra clarita sin lentes´, la Obra de
Dios es así, Maravillosa.

Ent. ¿Usted también fue un gran deportista?

Y.A. Yo estuve en el deporte toda mi vida, especialmente en el


Béisbol; donde jugué clase A y Doble A por 15 años. Luego cuando no
estaba la temporada de Béisbol me dedicaba al levantamiento de pesas y
a la fisicultura. Ahí yo competí año tras año, fui Campeón de
Levantamiento de Pesas en Puerto Rico y luego en fisicultura gané el
Titulo de Mister Puerto Rico y uno de Mister Norteamérica en una
competencia en los EE.UU.

Ent. Usted llevaba una vida de fama y dinero, era muy conocido, pero
contrae Artritis Crónica ¿Dios lo permite para que le conozca?

Y.A. Yo asumo que es así, porque de otra manera yo no me hubiera


convertido nunca. Yo estaba tan interesado en el deporte, eso para mi
llenaba mi vida; no puedo decir como otros que no tenía gozo; yo
estaba contento y feliz; pero cuando me agarró la Artritis yo ya no
pude competir en nada, entonces entendí que lo que tenía antes no
valía gran cosa, entonces empecé a buscar a Dios. Yo había estudiado
en una Universidad Evangélica y me acordaba que la Biblia era el libro
de Dios, porque tuve que pasar un curso de Nuevo y Antiguo Testamento
para graduarme y, entonces yo empecé a leer la Biblia de nuevo y a
buscar a Dios y cuando ya tuve la fe de clamar que si me sanaba yo le
servía, Dios me sanó completamente y ahí comencé a dar testimonio del
Señor.

Ent. ¿Cómo fue su encuentro con Jesucristo?

Y.A. Yo me salvé en un programa del hmno. Oral Roberts, que es un


Evangelista americano muy usado, él tiene como 85 años y aún sigue
predicando. En este programa él dio una orden y dijo: ³Acepte a Cristo
como Salvador, lea la Biblia, vaya a la iglesia, y yo fui y apague la
televisión y en una esquina me arrodillé y acepté al Señor.

Ent. ¿Cuándo siente el llamado al Ministerio?

Y.A. Hace 42 años que estoy laborando en la Viña del Señor, pero
cuando tenía 35 años de edad, fue que yo sent í la necesidad de buscar
a Dios (por la Artritis especialmente), inmediatamente yo me convertí,
Dios me sanó y comencé a predicar enseguida.

Ent. ¿Qué significa para usted haber ayunado 41 días?

Y.A. Yo oraba y ayunaba por los enfermos y mucha gente se sanaba; pero
el ayuno vino por un problema muy personal que yo tenía en esos días.
Le dije al Señor: ³yo no voy a entregar este ayuno hasta que tú no me
resuelvas este problema´; y ahí empecé en ese ayuno y pasaron los días
y los días y Dios ni me arregla ba el problema ni me hablaba si quiera;
pero cuando yo llevaba más de 20 días en ayuno, entonces el Señor se
me reveló y me dijo: ³El problema está en mis manos, puedes entregar
el ayuno que ya yo voy a resolver todo ese problema que tu tienes´. Ya
llevaba 33 días y entonces yo le dije: ³Bueno Señor, yo he estado 33
días en ayuno sin siquiera comerme un grano de arroz por este problema
que ya esta resuelto, ahora yo quiero que tu me permitas 8 días más,
por las almas perdidas, para que por lo menos tenga al gún fruto del
ayuno´; y sentí la aprobación de Dios y ahí hice 8 días más.
Después de ese ayuno el Ministerio se agigantó y apenas prediqué la
Primera Campaña se convirtieron alrededor de 2.000 personas; y así
hemos seguido creciendo hasta ahora.

Ent. ¿Cuándo nace el Ministerio Cristo Viene?

Y.A. Bueno no hay una fecha oficial, el Ministerio comenzó apenas me


convertí y empecé a dar testimonio y llegó un momento en que comencé a
predicar oficialmente, he iba por todas partes teniendo campañas días
tras día y mes tras mes hasta ahora que estamos en las mismas.

Jonathan Edwards
     
 

˜ ˜
 

En toda la cristiandad se ha desarrollado un deseo ardiente por un despertar espiritual.


Cuando vemos la condición espiritual de la iglesia cristiana en occidente, especialmente
en los países desarrollados, percibimos que necesitamos una intervención sobrenatural
del Espíritu Santo. Una iglesia que se ha ido acomodando a la cultura materialista y que
ha perdido de perspectiva la esencia del verdadero cristianismo que implica negación y
entrega total. Nos hemos acostumbrado a un cristianismo superficial, por un lado, y por
otro lado a un despliegue emocional pasajero que muchos confunden con la verdadera
manifestación del Espíritu de Dios. Y no pueden faltar las aberrantes falsificaciones de
la llamada lluvia tardía o tercera ola: la risa, comportamiento animal, tumbar a la gente,
etc. Ante toda esta amalgama de misticismo y confusión, me gustaría en este escrito
echar un vistazo a uno de los hombres que Dios utilizó para impactar una nación entera,
y más allá de sus fronteras, en lo que se llamó El Primer Gran Despertar.

Jonathan Edwards nació en un hogar pastoral en lo que


ahora se conoce como South Windsor, Connecticut, en 1703. Cursó estudios en Yale en
1720. Y comenzó su primer pastorado en Northampton, Massachussets desde el 1727
hasta el 1750. De línea doctrinal calvinista, Edwards era un predicador muy distinto a lo
que estamos acostumbrados a ver hoy en día. No era fogoso ni de mucho carisma. Sin
embargo era un hombre piadoso, humilde y un estudioso profundo de las Escrituras. No
era tampoco un fanático de las manifestaciones emocionales que se pretenden vender
hoy en día como avivamientos. Edwards era muy cuidadoso en este aspecto. Veamos
esta cita de sus escritos:

? 
?  ?
À ——
—  ——
— 
 — — —

—   —  ——   — 
 —        —   —   ——
— —  —
—   — 

—
  —   — — 
   
— 
—   —
 
  

  1[1]

Como vemos, Edwards reconocía el gran peligro a que se expone aún la gente piadosa
que ama a Dios, cuando pierden de perspectiva la verdadera y más segura revelación.
También estaba bien consciente de que en medio de un despertar espiritual genuino,
Satanás podía intentar sembrar confusión por medio de falsificaciones y
manifestaciones dirigidas a apartar la mirada de la gente del verdadero consejo de Dios.
En su escrito   — 
— !× , Edwards explica cómo había personas que
comenzaban a reír a carcajadas, a caer en trances y convulsiones, de tal manera que
interrumpían la exposición del mensaje de Dios. En más de una ocasión tuvo que
ordenar que estas personas fueran sacadas del área, para poder continuar con su
mensaje. Durante el Gran Despertar, sin embargo, ocurrieron eventos claramente
sobrenaturales donde millares eran quebrantados al punto que caían de rodillas
gimiendo por sus pecados y clamando por la misericordia de Dios. Este tipo de
manifestación Edwards no la desalentó, ni la estorbó, aún siendo un predicador
conservador de línea cesacionista. Por el contrario, reconocía que las mismas eran
resultado de la obra poderosa y sobrenatural que el Espíritu Santo estaba haciendo en
los pecadores.

Hoy en día, los predicadores de la llamada tercera ola o la lluvia tardía afirman que lo
que está ocurriendo en algunos lugares, específicamente la llamada 
 
 
" 
#×, no es otra cosa sino una repetición de lo que ocurrió durante el Gran
Despertar del siglo XVIII en América e Inglaterra. Pretenden colocar a Jonathan
Edwards como el precursor y padre de este movimiento repleto de elementos heréticos y
antibíblicos. Sin embargo, un análisis y estudio de la biografía y los escritos de Jonathan
Edwards demuestran que su línea era una radicalmente opuesta. Y de hecho, la razón
por la cual entiendo que el primer Gran Despertar fue tan exitoso, en gran parte se debe
a la seriedad, piedad y celo por las Escrituras que había en aquellos hombres de Dios.
Las manifestaciones ocurrían, no porque Edwards preparara un ambiente, o creara un
espectáculo exaltando al hombre. Era totalmente lo opuesto, aquellos siervos de Dios
sencillamente exponían el mensaje de la Palabra con claridad, sencillez y fidelidad. Eran
hombres de una humildad e integridad tal, que no se comparan a muchos de los
modernos televangelistas que propician más bien un culto a su personalidad. Eran
también hombres que practicaban una relación con Dios extremadamente íntima.
Jonathan Edwards podía pasar largas horas y días enteros a solas en oración y
???????????????????????????????????????? ????????????????
?

?
meditación de las Escrituras. Una disciplina que en la actualidad resulta escasa en el
pueblo cristiano; incluso en la pastoral.

En la actualidad se prefieren los atajos o los ³toques especiales´ para recibir la ³unción´
de Dios. Estamos acostumbrados a la tecnología rápida donde podemos enviar y recibir
mensajes con el toque de un botón. Por eso vemos cada vez un descenso en la calidad de
los mensajes de muchos púlpitos. Mensajes dirigidos más bien a exaltar las emociones,
manipular a las multitudes o a exaltar al predicador, pero con muy poca sustancia
bíblica. Y no me refiero tampoco a la aridez de una teología rebuscada, repleta de
términos y conceptos aprendidos en un gran seminario. Sino más bien a la exposición
del poderoso mensaje de las Escrituras, a través de los labios de un siervo de Dios que
se para en el púlpito con temor y temblor, dispuesto a no conceder ninguna otra gloria,
sino aquella que sólo Dios merece. La historia reciente del cristianismo no nos ha
bendecido con muchos hombres de esa piedad y de ese calibre espiritual.

En sus escritos, Jonathan Edwards muestra cuán claramente se debían distinguir las
manifestaciones corporales, de una genuina y permanente obra del Espíritu Santo en los
corazones de las personas. Edwards no rechazaba estas manifestaciones (que llamaba
afecciones religiosas), pues muchas de ellas eran el resultado de una genuina
experiencia espiritual. Pero sí entendía que no necesariamente una cosa iba junto a la
otra. Por eso escribió:

À—  
 —      

—
—  ——

 
—
  —  $
 
— 
—    
  

  —
 — —  — 
      — 
  % —      — 
 ——

—
——
—
—  —— —4[4]

Como podemos ver, para este hombre de Dios, la marca inconfundible de una genuina
experiencia con Dios se traducía en vidas cambiadas, no en meras emociones. Incluso
cuando relata lo que fue ocurriendo a lo largo del Gran Despertar, nos dice:

À   
$  
 &'(!  — —
  
— —
—
  —— )
    
 
 —  
 —  —— 

  
 

— 

 *   —   —   
 —  —— 
  
 
 —
    —   
—   — %
— — 
 
   —    
 
  
  
     — 
   —    
 —— — — *     
 —  — 
—
 — 
—
—

 
 — —
 
— 
—   —



   — — 
 — —
— ——
 5[5]

Edwards señala este descenso en las manifestaciones corporales, según fueron pasando
los meses. Y en especial acentúa el hecho de que muchos de los que las experimentaron
no perseveraron eventualmente en la fe cristiana. Otros, sin embargo, que no gimieron,
ni cayeron de rodillas, ni gritaron, ni se contorsionaron, sí mostraron fruto de la gracia
divina en sus vidas. ¿Quería afirmar con esto Jonathan Edwards que estas
manifestaciones no eran genuinas? Claro que no. Muchas evidentemente sí lo eran. Lo

???????????????????????????????????????? ????????????????
?

?
que quería plantear el predicador del Gran Despertar es que las mismas no eran una
señal inequívoca de la obra de gracia divina en el corazón de una persona.

Hoy en día es lo contrario. Muchos buscan en las manifestaciones corporales la


evidencia de la obra del Espíritu Santo. Piensan que si no hubo contorsiones, o si nadie
se cayó para atrás, la bendición de Dios estuvo ausente. Y se fomenta la misma como el
medio por excelencia para que la persona obtenga la gracia de Dios en su vida. Lo que
ocurría en el Gran Despertar era muy diferente. La palabra de Dios era proclamada y el
Espíritu Santo quebrantaba las vidas de tal forma que muchos caían de rodillas o
gritaban de terror cuando les era revelada su precaria condición espiritual. No era un
elemento de trance o estado alterado de conciencia, sino todo lo opuesto: la gente estaba
muy consciente del mensaje de Dios y sus implicaciones.

El sermón clásico del Primer Gran Despertar, predicado por Jonathan Edwards se tituló
˜!!. En él expuso a las multitudes congregadas
en las afueras de Northampton la terrible expectación de juicio que se cierne sobre el
pecador, y su única esperanza posible que radica en la justicia de Cristo. Antes de
terminar, cientos de personas yacían de rodillas en el suelo clamando y gimiendo a Dios
por misericordia y perdón. En todo esto no hubo ni un solo elemento inducido o
manipulado, sino únicamente el poderoso mensaje de la Palabra de Dios, respaldado
sobrenaturalmente por la gracia divina. ¡Cuánto necesitamos eso en nuestros días!

Quisiera contrastar la enorme diferencia de lo que ocurrió entonces, con lo que describe
Rodney Howard-Browne, uno de los líderes del pseudo-avivamiento actual cuando
alegadamente comenzó a predicar un mensaje similar al de Edwards:

³]

—  
— 
 

 
 —— 
  
—+— ——
— 
 
+——

´6[6]

Ni aun los creyentes que poseen la seguridad de su salvación y por ende saben que no
hay condenación para ellos, se reirían del infierno sabiendo que al mismo irán al
tormento eterno muchas vidas. Menos aún causaría risa en aquellos que, bajo la obra del
Espíritu Santo, escuchan un mensaje de esa naturaleza. El Dr. Nick Needman muy
acertadamente señala lo siguiente:

³

 
     —
—   

—  
 —
   —
 — 
— 
 — 
 
 
— 
  —    
—  
  —
    — $+
—  —
—  
 — +       %  

—
—


 

—) , —
—
—

—    

  — —   
 
 
 

 +    

—         

—  —       — + —  

 
 — 7[7]

Claro está, no es que los cristianos vamos a estar por ahí atribulados y depresivos,
cuando hemos recibido la bendición más grande que pueda haber, que es la comunión

???????????????????????????????????????? ????????????????
?

?
constante con el Señor y el gozo del Espíritu Santo. Pero tampoco vemos en las
Escrituras ni en la historia de la iglesia, en los tiempos de los grandes derramamientos
de la gracia de Dios, lo que se pretende presentar en la actualidad como el ³vino nuevo´
del Espíritu Santo. En Inglaterra, Escocia, Estados Unidos, y más recientemente en la
China y en la India los genuinos despertares espirituales han traído como resultado una
iglesia renovada, con un profundo celo misionero y evangelístico. En Gran Despertar
del siglo XVIII en Nueva Inglaterra trajo consigo una explosión misionera nunca antes
vista hasta ese momento. Produjo hombres del calibre de Guillermo Carey, Whitefield y
otros. Tampoco se circunscribió a una sola denominación, sino a todas las iglesias y
congregaciones de la región.

El Gran Despertar trajo también una pasión por las Sagradas Escrituras como no se
había visto hasta entonces. Según narra el historiador y periodista de la época John
Dwight: ³p —  —+ — 
+— *  —


— 
     —   — )— —   
— )


— 

—  
   -—  
  — — — —  

    —  — 
—  —   — )— —    — 
—    —
 —´.8[8]

En contraste con lo que se percibe en la actualidad, vemos una perspectiva radicalmente


distinta. Los defensores de la llamada tercera ola declaran abiertamente que el
avivamiento y el celo doctrinal y bíblico no son compatibles. Advierten a las multitudes
del ³peligro´ de pretender filtrar todo lo que oyen por el ³libro´. Incluso intimidan y
amenazan a quienes pretendan evaluar lo que ellos llaman ³avivamiento´ por medio de
las Sagradas Escrituras, llamándolos fariseos y enemigos del Espíritu Santo. A
diferencia de esto, Jonathan Edwards identifica la obra del Espíritu Santo de la siguiente
forma: ³—  
  —
 — —
  
—p
—)— — —— +—.

   
—)—  
 —´9[9] Para Jonathan Edwards la señal de una obra genuina del Espíritu de Dios era
precisamente una mayor devoción a las Escrituras como fuente de revelación y de
verdad.

En la iglesia de los Hechos vemos el mismo principio. Dios hacía milagros y prodigios
a través de los apóstoles y muchos se añadían a la iglesia. Y los que habían creído, dice
la Biblia, ³—
 
  
  — — —
  

 
— 
 —
 —
  
 

— 
—.´ (Hch. 2:42.) Esta ³perseverancia´
es la que no vemos hoy en día en la inmensa mayoría de los llamados avivamientos. Y
por eso entiendo que el mismo Satanás se ha encargado de engañar los corazones de
muchos sinceros cristianos. Algo parecido comenzó a ocurrir en la primavera del 1747.
Edwards notó que muchos seguidores entusiastas del avivamiento comenzaron a
estimular y a promover ciertas señales y manifestaciones, llegando al punto de casi
arruinar lo que había ocurrido hasta el momento. Edwards se indignó y denunció estos
males de una manera enérgica y firme. Así lo relata el biógrafo Ian H. Murray:

³/  
$ 
   — 
     —  
  —
   —
—— — 0  —    
1  — 
  
     
  
???????????????????????????????????????? ????????????????
?

?


—$
 —% 
— — 
)— p

— 
 — +
— —  p +
.´10[10]

Como podemos ver, Jonathan Edwards estaba muy consciente de los peligros que
podían arruinar el verdadero avivamiento con falsificaciones que provenían del mismo
Satanás. Y el mayor de ellos era lo que Murray llama ³el entusiasmo carnal´. Me llena
de asombro y admiración la enorme sabiduría espiritual y discernimiento de Edwards en
este asunto. Es una pena que el mismo sea tan escaso en los líderes cristianos de hoy en
día que le abren la puerta a cualquier cosa que luzca espiritual, o emocional, aunque
terminen siendo alejados de la sincera fidelidad a Cristo. Un hombre como Jonathan
Edwards en la actualidad, sería tildado de un antiespiritual, un legalista, o en el mejor de
los casos un ³agua-fiestas´. Pero Edwards entendía claramente que todo lo que en
última instancia pretenda opacar la gloria de Dios y su Palabra, no puede provenir del
cielo, sino del infierno. Desafortunadamente otros despertares posteriores no tuvieron el
mismo impacto e incluso se extinguieron más rápidamente que el Primer Gran
Despertar porque no hubo entonces hombres con el mismo grado de discernimiento
espiritual y compromiso con la verdad de Dios como Jonathan Edwards. Décadas más
tarde se pondría de moda el sistema de Finney y de Billy Sunday que enfatizaba más la
decisión pública o el pasar al frente como la señal de la obra del Espíritu de Dios, en
lugar de la evidencia de las vidas genuinamente transformadas, que enfatizaba Edwards.

En estos días donde la iglesia occidental, especialmente en los países más desarrollados,
se halla amenazada por un poderoso sistema filosófico y religioso mundano, existe una
imperiosa necesidad de un genuino despertar espiritual. Tenemos que entender que
individual y colectivamente nos enfrentamos a tres poderosos enemigos que hemos
heredado de la filosofía postmoderna actual:

1. ]$!" ± en la cual se concibe la fe cristiana como un


medio para obtener beneficios básicamente temporales. Tenemos como
ejemplo clásico a los predicadores de la prosperidad. Un mensaje que
envuelve tanto el anhelo por las riquezas materiales al punto de que muchos
están dispuestos a vender sus principios con tal de obtener las mismas.

2. ]%!$!# ± donde la relación con Dios se plantea en


términos de la experiencia y de los sentidos, en lugar de la verdad revelada.
La revelación más pura y perfecta es aquella que emana de la ³luz interior´ y
no de la palabra profética más segura: la sola Escritura. La distinción entre lo
verdadero y lo falso también se convierte en un elemento puramente
subjetivo.

3. ] #! & ! ± donde el objetivo final es lograr la


unidad interconfesional al punto de sacrificar la pureza doctrinal. Aquellos
que no estén dispuestos a ceder a la presión, serán señalados como divisivos
y sectarios.

Así lo resume el Sr. Mario E. Fumero en su libro à — 2 




 
 
 
:

???????????????????????????????????????? ????????????????
?
³›   —
 
  — 
  
$



       à    —    —   
   — 
  —
 +
   
 
  
$
   $ 
   
 
  
3 
  4 —
 
—.
 — —  —   —  
 —
—— — —— —   .´11[11]

???????????????????????????????????????? ????????????????
Juan JJU

JUAN WESLEY

Estamos comenzando a celebrar un cumpleaños, ¡pero uno de 300 años!, el de Juan


Wesley, fundador de nuestra Iglesia Metodista. Su historia no comenzó el 17 de junio
de 1703, había comenzado mucho antes. Dios, por generaciones, estaba preparando
dos familias distinguidas para ser los antepasados de Juan. Por el lado de su padre,
Samuel Wesley, su bisabuelo fue un buen pastor y médico, y su abuelo fue un pastor
laico, ferviente evangelista en tiempos muy difíciles en la vida política y religiosa en
Inglaterra. Los dos habían estudiado en la Universidad de Oxford. Samuel, su padre,
un hombre inteligente, después de estudiar en Oxford, decidió ser pastor anglicano
que además de dedicarse a su parroquia, era poeta y escritor.

Por el lado de su madre, Susana Annesley, su bisabuelo fue abogado y miembro del
parlamento. Su abuelo, doctor en leyes y pastor. Ambos estudiar on en Oxford. Su
abuelo fue un puritano convencido y disidente en esos tiempos difíciles. Él vivía en
Londres y Susana fue la última de sus 25 hijos. El padre insistió en que sus hijas al
igual que los varones fueran educadas, cosa casi desconocida en esos tiempos.
Susana fue una de las mujeres más instruidas e inteligentes de su época. Era muy
metódica y disciplinada y amaba profundamente a Dios y su obra. De muy joven
escribió en su diario ³Espero que el fuego que yo encienda haga arder no sólo a
Londres, sino a toda la nación y a todo el mundo´. Este anhelo se cumplió a través de
sus hijos Juan y Carlos.

De todos sus parientes, fue Susana Annesley de Wesley quien tuvo la mayor
influencia en la vida de Juan. Todo lo que ella sembró en su niñez, al cuidar el
desarrollo integral de Juan, dio sus frutos en su vida personal y obra para el Señor,
que transformó la vida social y religiosa de Gran Bretaña y otros países.

A Susana la llaman ³La Madre del Metodismo´ y se dice que ella puso el método en el
metodismo. Ella tuvo que tener método en su hogar, pues nacieron 19 niños en 23
años. Los lugares de Inglaterra donde Samuel fue Pastor eran remotos y la gente,
ruda e inculta. La vida fue dura para la familia y 10 de sus hijos murieron durante su
infancia. Sólo 9 llegaron a ser adultos, entre ellos Juan (el número 15) y Carlos quien
nació 4 años después.

Susana tenía un método en el orden de la casa y la crianza de sus hijos. No había


escuela, por eso ella les enseñaba en el hogar desde los 5 años de edad, tanto a las
???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???
niñas como a los varones. Tenían 6 horas de clase cada día. Recibieron una
educación clásica que incluía griego, hebreo y latín. ¡Imaginémonos enseñar a 9 niños,
todos de diferentes edades y niveles!.

Eran tiempos de muchos problemas sociales y viol encia política y la gente de la


parroquia de Samuel eran hostiles a la familia pastoral y varias veces atacaron su
ganado, cosechas y hasta la casa. Cuando Juan tenía 5 años y medio, una noche la
casa fue incendiada. La familia escapó, pero Juan se había q uedado durmiendo.
Buenos vecinos lo salvaron a último momento por la ventana del 2do piso formando
una escalera humana. Susana habló de Juan después como ³un tizón sacado del
fuego´ y le tenía especial cuidado creyendo que Dios tenía un propósito important e
para su vida.

Además de educar metódicamente a sus hijos, Susana cuidaba mucho su desarrollo


espiritual y decidió dedicar una hora cada semana para estar a solas con cada uno.
Durante toda su vida, Juan no olvidó que el jueves por la tarde había sido un tiempo
especial con su mamá y más tarde, lejos de casa, usó ese tiempo para escribirle.
Samuel viajaba mucho y siempre vivía endeudado por eso una vez fue encarcelado
pos sus deudas. Susana tenía que ingeniarse para alimentar a la familia. Además
comenzó a tener reuniones en su casa los domingos por la noche. Estas fueron,
primero para la familia y después para los de la parroquia asistieron hasta 200
personas. Estas reuniones dejaron una fuerte impresión en Juan. Era una de las
muchas semillas sembradas en su tierna vida que iban a tener fruto más tarde en su
vida y obra.
Otras semillas eran: No hacer diferencia de personas y respetar a todos no importando
su clase, raza o color. Ayudar a los pobres y necesitados y aceptar que la mujer debe
desarrollar sus dones en la obra del Señor. Ser metódico y autodisciplinado y sobre
todo tener un amor sincero hacia Dios y hacia todos.

A los 10 años Juan salió del hogar para estudiar interno en el colegio Charter House
en Londres. Fue un choque muy grande después del amor y orden de su casa. No
había disciplina y los mayores maltrataban a los menores y hasta robaban comida de
sus platos, pero Juan fue un alumno bien preparado e inteligente. A los 17 años siguió
los pasos de sus antepasados e ingresó a la Universidad d e Oxford. Fue en el año
1720 que comenzó sus estudios en Christ Church. Más tarde, su hermano Carlos vino
para estudiar también. Y otra vez Juan encontró un ambiente indisciplinado donde
muchos perdían su tiempo. Pero con la autodisciplina aprendida en su hogar, Juan se
dedicó a sus estudios con muy buenos resultados. Después le ofrecieron una cátedra
en la Universidad de Lincoln College.

He visitado la Universidad de Oxford, donde Juan Wesley como alumno y profesor


brillante, es recordado como uno de sus hombres ilustres. Han publicado un libro,
³John Wesley and Oxford´ y hasta guardan lo que fue su cuarto como un museo
recordatorio.

Mientras él estaba en Oxford comenzó a escribir su diario en 1725 y es por eso que
sabemos tanto de su vida y sus pensamien tos. Lo siguió escribiendo hasta el fin de
???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???
sus días. Juan fue ordenado Pastor Anglicano en 1728. Él siguió con su vida
disciplinada y austera y se levantaba a las 4 de la mañana para orar y estudiar.
Comenzó a reunirse con su hermano Carlos y un grupo de o tros profesores y
estudiantes para orar y estudiar la Biblia y otros clásicos de la iglesia y hacer obras
sociales siguiendo el ejemplo de Jesús. El grupo visitaba la cárcel, ayudaba a familias
pobres y comenzaron una pequeña escuela. Los otros estudiantes comenzaban a
burlarse de ellos llamándoles ³Los Entusiastas´ y ³El Club Santo´ y al ver que sus
vidas eran tan metódicas les pusieron el apodo de ³Los Metodistas´. Es así que
llevamos con orgullo y honor este nombre hasta el día de hoy. George Whitefield, otro
futuro gran evangelista, también fue miembro de este grupo.

En 1735 a los 32 años, Juan decidió dejar la vida de Oxford para ir como misionero y
Capellán a una colonia nueva en América y su hermano Carlos lo acompañó. Pero no
fueron bien recibidos y después de 2 años de muchas pruebas y frustraciones
regresaron a Inglaterra. Ya Juan había recibido 2 lecciones que dejaron impresiones
profundas en él. Yendo en un barco durante una fuerte tempestad él había visto la fe y
el testimonio de un grupo de fam ilias Moravos de Alemania y supo que su fe y
confianza en Dios no eran igual a la de esas personas. Después un predicador Moravo
le dijo: ³Predica la fe hasta que la tengas y después predícala porque la tienes´. ³Tú
vas a tener fe´. Y así Juan comenzó a pr edicar en las Iglesias de Londres.

Pero fue en una reunión del 24 de mayo en 1738, que por fin Juan recibió la seguridad
de su salvación y la fe que tanto anhelaba. Escribió después en su diario: ³Por la
noche fui de muy mala gana a una sociedad en la cal le de Aldersgate, donde alguien
estaba leyendo el prefacio de Lutero a la Epístola a los Romanos. A eso de las 9
menos cuarto, mientras estaba describiendo el cambio que Dios obra en el corazón
por medio de la fe en Cristo, sentí en mi corazón un ardor ext raño. Sentí la seguridad
de que Él había quitado mis pecados, y me había salvado de la ley del pecado y la
muerte´.

Muchos hablan de esto como la conversión de Juan Wesley pero personalmente creo
que él había recibido, además, el bautismo del Espíritu San to. Esto transformó su vida,
llenándola de amor y el ³dunamis´ (¡Dinamita!), para salir a evangelizar y transformar
la iglesia y el país. Fue el comienzo de un avivamiento del Espíritu Santo que
transformó a Gran Bretaña y llegó hasta América.

Después de viajar a Herrnhut, Alemania, para visitar el centro de los Moravos y recibir
mayor inspiración de ellos, Juan regresó a Inglaterra para predicar. Su amigo George
Whitefield, el evangelista, predicaba al aire libre y él invitó a Juan a ayudarlo, cosa
contraria a la costumbre de un pastor anglicano. Pero inspirado por el Espíritu Santo,
Juan comenzó a predicar al aire libre por todo el país y a veces hasta 10 mil personas
lo escuchaban. Él dijo que todo el mundo era su parroquia y predicó donde estaba la
gente más necesitada, en las salidas de las minas, fábricas y en las plazas y ferias.
???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???

El estado de la Iglesia Anglicana de Inglaterra en su tiempo era triste. Muchas


parroquias estaban muertas espiritualmente y habían conflictos políticos y religiosos.
La iglesia no se preocupaba por los miles de inmigrantes que llegaban del campo a las
ciudades, sacados de sus tierras por la revolución agrícola y atraídos a las ciudades
por los adelantos de la revolución industrial. Eran explotados y maltratados, sin
educación, salud ni casas adecuadas. Ellos trabajaban y vivían en condiciones
infrahumanas y había mucha delincuencia e inmoralidad. La iglesia no estaba lista
para recibir a los recién convertidos por la predicación de Juan, Carlos y sus amigos.
Dios había mandado el avivamiento para transformar la iglesia anglicana pero ellos no
los querían, cerraban sus puertas a los predicadores ³metodistas´.

Años más tarde cuando Juan visitó el pueblo donde había crecido, no le permitieron
predicar en la iglesia donde Sam uel había sido pastor y él se paró sobre la tumba de
su padre y predicó a todos. Sus enemigos usaban mucha violencia contra los
predicadores metodistas y contra los primeros grupos de creyentes. Los políticos
sospechaban que eran revolucionarios en contra del Rey como los que habían en
Francia donde más tarde estalló una revolución muy sangrienta. Pero Juan enseñó a
sus predicadores a seguir su ejemplo y mirar sin miedo las caras de la multitud aún a
los violentos, y seguir predicando.

Juan comenzó a formar a los nuevos convertidos en sociedades que se reunieran en


los hogares durante la semana para adorar, orar, estudiar la Biblia y apoyarse
mutuamente. En cada lugar donde predicó dejó estas sociedades reuniéndose y les
escribió y visitó con frecuencia. Él siempre les enseñó a ir a su iglesia anglicana los
domingos y tomar la Santa Cena en sus parroquias. Él nunca pensó en formar una
nueva denominación.

También se reunieron en grupos más pequeños llamados ³clases´ para profundizar su


fe y recolectar fondos para los pobres. Fue esta organización en grupos que ayudó
con el discipulado de los nuevos y su preparación para ser líderes en las sociedades y
hasta pastores laicos y evangelistas.

Juan comenzó a aceptar la predicación de los laicos, gracias al ejemp lo de su madre y


sus buenos consejos. Cuando él iba a amonestar a un laico quien estaba comenzando
a predicar, su madre le decía: ¡Escúchalo primero y después recién actúa!. Juan lo
aceptó (hasta las enseñanzas de algunas mujeres), pero siempre insistió en su buena
preparación. Juan vivió y predicó el equilibrio entre lo pietista y lo sacramental,
influenciado por sus antepasados anglicanos y no conformistas. Él enseñó y vivió la
santidad personal y la santidad social. Él enseñó a sus seguidores a vivir
correctamente, dándoles reglas de vida y enfatizando el amor a Dios y el servicio al
prójimo.

Por su obra social atacaba las raíces de los males, además de dar ayuda inmediata
para aliviar los síntomas. Él abrió escuelas y escribió libros, tenía postas médic as,
orfanatorios, cooperativas, clases de alfabetización, escuelas dominicales y obras en
las cárceles. La última carta que él escribió, pocos días antes de morir, fue a
???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???????????????????????????????????????? ???
Willberforce apoyándole en su lucha en el parlamento contra la esclavitud de los
negros.

Durante su vida Juan Wesley viajó mayormente a caballo, 350,000 kilómetros y


predicó 42,000 sermones en sus 54 años como predicador itinerante. Su hermano
Carlos escribió más de 6, 000 himnos porque ellos sabían que la mejor manera de
aprender la doct rina era cantando. Hasta hoy en día los metodistas son famosos por
su canto entusiasta y todas las iglesias cristianas usan los himnos de Carlos Wesley.

Después de decir tanto, ¿cómo era Juan?. Me sorprendí mucho al ver su traje clerical
que está guardado en el museo en su casa en Londres. Era un hombre pequeño y
delgado. ¡Era pequeño de estatura pero gigante en la obra que realizó!. He leído un
artículo donde dicen que él fue algo obsesivo, un perfeccionista, un Workerholic!, y
demasiado exigente como líd er, pero también he escuchado a personas decir lo
mismo de San Pablo.

Él fue un tizón sacado del fuego y ardiendo con el poder del Espíritu Santo y llamado
por Dios a transformar los males de su sociedad con el evangelio del amor de
Jesucristo. Él siguió viajando por todo Gran Bretaña hasta pocos días antes de su
muerte a los 87 años en 1791 y hasta su muerte permaneció dentro de la iglesia
anglicana. pero en 1766, inmigrantes habían comenzado las sociedades metodistas en
los Estados Unidos y la obra crec ió rápido. Había necesidad de pastores ordenados
especialmente después de la guerra de la independencia de Inglaterra en 1776. La
Iglesia Anglicana se enojó aún más cuando en 1784 Juan Wesley ordenó al Dr.
Thomas Coke como superintendente para ir a los Est ados Unidos y ordenar a los
pastores allí. Después de la muerte de Juan sus seguidores comenzaron a construir
iglesias metodistas y formaron una denominación aparte.

La Iglesia Anglicana había perdido el avivamiento del Espíritu Santo que Dios quería
darles. Pero todo el país, social y espiritualmente, se había beneficiado
tremendamente. En Francia estalló una revolución muy violenta en 1789, pero esto
nunca pasó hasta la isla de Gran Bretaña. Los cambios sociales vinieron como
resultado del avivamiento de l Espíritu Santo por la vida de Juan Wesley y los
metodistas con su énfasis en la santidad personal y la santidad social. Él fue
instrumento para salvar a su país de los cambios violentos y hasta hoy en día Gran
Bretaña cosecha los frutos sociales y espiri tuales.

Esto es parte de la historia que yo aprendí como niña en el colegio. Juan Wesley es
uno de los héroes y reformadores de Inglaterra. Dios preparó a una familia y
especialmente a una madre y a uno de sus hijos, quien en las manos de Dios y lleno
del Espíritu Santo, cambió la historia de su país y sigue influenciando en la historia del
mundo.

Es por esto que damos gracias a Dios por Juan Wesley y vamos a celebrar los 300
años de su nacimiento.

?
La única manera de enfrentar a estos tres enemigos es mediante la reafirmación,
exposición y proclamación de la poderosa Palabra de Dios, tal y como ocurrió en la
Reforma, y en épocas posteriores, como la del Gran Despertar en la primera mitad del
siglo XVIII. Junto con esa fiel exposición, también necesitamos una genuina y profunda
espiritualidad donde haya una verdadera humillación, quebrantamiento y confesión de
pecados. Como dijo Dios a Salomón cuando acabó de edificar el templo: ³—  —
      —     
 —
    
  —
  
 —    — 
  
  ——  — 
—5 

—    —   —   — 

 ——  —  —
 — ´ (2 Cr. 7:14). La promesa de Dios es que
cuando de corazón cumplimos con estos requisitos, un pueblo que clama será oído, y la
bendición de Dios no tardará mucho en ser derramada.

Вам также может понравиться