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Alianza Universidad Anthony Kenny Vittgenstein TersiGn espafiola de fredo Deafio Tul org Wittgenstein Ta edn original de este iro fue publica por Allen Lane Te pena Pies, feb Harmondsword, Midaleser, Inter Primera edicién en «Alianza Universidad»: 1982 Segunda edicién en «Alianza Universidad»: 1984 eo e t ig A Gta Bansal A, Madi 1982, 1964 Gite Mga, 38, 2000053 Bete inal Me 5851988 Baki inal 3.385 CPi Ferdnder Cll, $1 Sapeae ca Lave, Low Llanos, nave 6, Hemanes (Madd) Pili Spun INDICE, Libro adquiride con fon- dos de arancelamiento. Advertencia del traductor Prefacio . Abreviaturas en las referencias a obras de Wittgenstein. 1. Bosquejo biogrifico de la filosofie de Wittgenstein 22, Bl legado de Frege y Russell... = 3. La etc de lon ePencpian ©. tein pixéien de In propoticin ‘La metaffsica del atomismo légico ... dlesmantelamiento del stomismo 'égico Anticipacién, intencionalidad y verificacién “®. Comprensién, pensamiento y significado ..: we °F. Juegos de lenguaie ... ‘ Leogusjes privador 11, Sobre escepicsmo y certezs : 12, la continuidad de le filorotie de Wittgenstein Sugerencias bibliogeicas Indive alfabético . u B 13 29 49 39 B 7 ul 27 443 159 179 193 204 205 ADVERTENCIA DEL TRADUCTOR A lo largo de este libro se ba traducido sstemdticamente el término ‘Bild’ por “pintura’. Axi lo abiamos hecbo novotros siempre que tuvimos cocasin de verter al castellano textos de Wittgenstein en los que aparecia este importante término, José Ferrater Mora 5 Javier Muguerza ban con Siderado asimismo rexonable seguir esta pret “Hemos de conjesar, tin embargo, que por un momento casi bablamos Aecidido seguir al profesor Tierto Galvin en su traduccion de “Bild ae ‘figura’. Ho criamenie dienes a de este séraixo 0 sus am for —carte figurativon, por ejemplo, frente 4 arte abstracto— que To ‘ecomenderian como verstin castllons de eguel termina. dlemin Pero ‘ay otros usos —esentido figurado>, por ejemplo, 0 eeso son figuraciones lyair— que no parecen bacer aconiejable su utlizacion par este me- ester. no es que nos sintemos enteramente satisfechos con la traduacién de ‘Bild? por ‘pintura’. Sin duda que este término resulta, en su sentido ‘mds obvio, demasiado concreto, Pero aparte de que hay textos de Witt. genstein que parecen incinar la balanza hacia nuestra version (cfr, por ejemplo, Philosophische Untersuchungen, 1, 291), el término ‘pintura! iene en castellano también ws uso menos resiringido, como cuando de- ins ade lo vivo « lo pintado», o wdificl me lo pintese. Y ello para no acudir a nuestro refranero, Por to demé:, traductr “Bild? por ‘representacién’ supone, en nuestra opinién, eludir s! problema y borrar todo lo que de peculiar tiene la con- cepci6n wittgensteiniana det lenguaje en el Tractatus Logico Philosophicus. PREFACIO Es tan copiosa Is obra de Wittgenstein publicade con posteiorided a smut que un estudio sobre tode ella bed forzsameste de ser selec tivo, y 300 tantos los libros dedicados « Ia elucidacidn de dicha obra. que tno més podria muy bien parecer superfiuo, La selctivided la hemos ejer- Sido coneeerndonas en la filsola witgenteians_ del Iengoaje de Ie mente, ignarando casi por completo la flosofia de la mateasética, 4 la aque decid ceca de la mitad de su obra; esperamos haber eludido el cargo de soperflidad al haber hecho hincapi¢ en la continuided del pensarnien- to de Wingenstein y huber wzado su evoiudién a través de las dbras * publicades recientemente y poco estudiadas— de su etapa intermedi. TE primer y two captmalos rastrean esa continuided geqerel: el pri ‘mero de und manera simplificada y biogrica; el timo, de modo més técnico)(El segundo capitulo intenia proporcionar una base filoséfies y Iegiea sufiiente para permicir al lector seguir los propios escrtos de ‘Wittgeastein Cada uno de los restantes capftulos esté centrado en un solo problema y en una sola, obra: as, el capitulo tres se ocupa dé los primeros cuadernos de notas| los capftilos cuatro y cinco, del Trectats, capita seis, de. las tomversasiones con Waissm, ef capitulo. site, de las Bemerfuingen, el capiealo ocho, de la Grammati, ete. Al frente Gel leg se ofrece una lista da las reviataras medion las cules oe bce referencia a ests obras. Fstoy en deude con muchis personas, pero especialmente con el pro: fesor P, T. Geach, la profesora G. E. M, Anscombe, el profesor Norman Malcolm, el profesor Etast Tagendhat, el doctor Anselns Mille, ol doc tor Peter Hacker y los sefores Brian Mguinness y Haim Maruntz por sus comentatios & partes del texto; con los editores Macmillan pot haberme permitide a seimpresign de material procedemte de mi comibucién al vo- lumen Tbe Private Language Argument (ed. O. R. Jones); y con los edi- tores Routledge and Kegan Paul y Basi! Blackwell por su permiso. pera hacer ctas de las obras de Wirtgenstein, Los passjes de obras que no estén twaducdas al inglés los he traducido yo mismo; en lo demés he se pot lo comin, las traducciones de PearsMcGuinness y Anscombe, dando referencia solo ocasionalmente a mi propia versién, Doy las ‘efor B. Loyd por su trbsjo mecanogiico semis aya cn le preparacicn del manuscrto > 8 de agosto de 1971 u ABREVIATURAS EMPLEADAS EN LAS REFERENCIAS. ‘A OBRAS DE WITTGENSTEIN NB Notebooks 1914-1926, Basil Blackwell, 1961 (*). Se citan por el niimero de la pagina PTLP Prototractatut. Routledge and Kegan Paul, 1971. Se cita por el aiimero de proposicién. LP Tractatus Logico-Philosopbicus. Routledge and Kegan Paul, 1922 (craduccién de Ogden y Richards); 1961 (traduccion de Pears y ‘Meguinness) (*#)-Se cita por el numero de proposicién, RLF ‘Remarks on Logical Form’, en Copy Beard, Essays on Wittgen sein's Tractarus. Routledge and Kegan Paul, 1966. Se cita por el nimero de paging. LLW Letters from Ludwig Wittgenstein, con uoa evocacién por P. En gelman. Basil Blackwell, 1967. Se cita por el mimero de pégina WWK Ludwig Wittgenstein and der Wiener Kreis. Notas taquigriticas tomadas por F, Waismann y editadas por Macguinness. Basil Blackwell, 1967. Se citan por el niimero de pégina Philosopbische Bemerkungen. Basil Blackwell, 1964, Se citan por el mimero de pégina PB PG —Phifosophische Grammatik. Basil Blackwell, 1969. Se cita por el niimero de pégina. BB ML The Blue and Brown Books. Basil Blackwell, 1958 (***), Se citan por el nimero de pagina G. E, Moore ‘Wityenstein Lectures in 193033". Mind, 63 (1954); 64 (1953) (2), PE ‘Private Experience’, De la edicidn de Rush Rhees. Phil. Rev., EXXVIT (1968), ()_ Hay versign cstellana de Jacobo Mifor con el toule de Diario Florio, 2 rend en Eeiones Ave (*t) Hay versa eatellns de E, Terno Gala, en Maded, Revista de Occidente, 1951, Reimpresion, Madrid, Alana Eavoral, 1573 (iO) "Hay vetién eastllaza te Franceca Gracia: Lor cuadernor exil 9 marin Made Teen, 1968, (Gs) “Tay versn castllang de Carlee Solis en GF. Moote: Defense del sentido comin y obvs snsayes. Madid, Tauros Ediciones, 1572, B “4 Wittgenstein PL Philosophical Investigations (Philosopbische Untersuchungen) Basil Blackwell, 1953 (**"**), La parte I se cita por el méimero de parigrafo; la parte I, por el mimeto de pégina REM — Remarks on the Foundations of Mathematics. Basil Blackwell, 1956. Se cita por los niimeros de seccién y panda. Z Zettel, Basil Blackwell, 1967. Se éita por el niimero de parigrafo. OC On Certainty. Bacil Blackwell, 1969. Se cite por el niimero de parigrato (#805) Uaizamos la breviatura ‘GB’ para designer la obra Translations Jom the Philosophical Writings of Gottlob Frege. Ed. por Peter Geach y Met Black. Bast Blawel 156 “2 : Tos ttalos de las demas obras se dan mediante referencias completes (ste) Traducién cata de A. Rosen prensa en Meo, Univesdad Ne (Gevvss) Hay ediciin blingbe —aleménfestllano— on teaduccin de Masi Victoria Suite. Sobre Ia certidumbre. Caracas. Esitrisl ‘tiempo Nocvo, 1972 ae & : Capitalo 1 ey BOSQUEJO BIOGRAFICO DE LA FILOSOFIA “=u, 8 DE WITTGENSTEIN “EI filesoto’, escribié Wittgenstein, ‘noes ciudedano de ninguna co smuinidad de idess. Es eso lo que hace de él un filésofo". A todo to largo de su vida Wittgenstein permaneci6 sl margen de las cscuclas filosdfcas yy desprecis los modos vigentes de pensimiento; con su propia obra, Jo quisiera 0 no, cxx6 una nueva comunidad de ideas,) Publics muy poco y evit6 todo tipo de publicidad; pero los problemas que él discutié con un pequelio grupo de discfpulos se airean ahora por todas las uni- versidades del mundo, ‘A fil6sofos que munca lo canocieron’, escribié Gilbert Ryle cuando su muerte en 1951, ‘se les puede ofr hablar de filo sofia con su mismo tono de woz; y estudiantes que apenas son capaces de deletrear su nombre fruncen ahora sus narices ante cosas que a é le clfan mal'!. En los veinte afios transcurridos desde 1951 se han publi- ‘ado mueye volimenes de escritos, y la bibliografia sobre su obre sobre- ‘pasa ampliamente los mil silos : ‘Aungue desarroll6 su labor docente en Inglaterra y murié sicndo ciu- dadano britinieo, Wittgenstein habta nacido en Viens en 1889, en el senote una familia austrfaca de ascendencia judia. Le familia era siea y amante del arte: el padre ostentaba una posicién’prominente en la in- dusttia austriaca del hierro y el acero, y los nueve hijos disfrutaban de tuna gran varieded de talentos. Bjemplar tipico de la familia era el ber. ‘mano de Ludwig, Paul, concertsta de piano que reemprendi6 su carters Como inéeprete interacionalimente conocido después de perder un brszo en Ia Primera Guerra Mundial. Entre'los amigos de Ia familia se contabs Johannes Brahms. “asta la edad de catorce afos Wittgenstein fue edueado en su propia casa, Luego, después de tres afios en un centro de Linz, estudi6 ingenieris en Berlin, En 1908 se inscxibié como ‘research student’ en la Universidad de Manchester, donde, disefié un ingenio de propulsién a chorto para le aviacién, Mientras estaba disefando el propulsor su interés se desiz6 de le ingenieria a le matemdtica y posteriormente a los fandamentos filosbficos 1G. Rue: Collected Papers. Hutchinson, 1971, Vol. I, p. 289 6 o A 16 Wittgenstein de la matemética, De joven habia lefdo Bi mundo como voluntad y coro representacién, de Schopenhauer, y habia quedado impresionado por la filosofia idealist expuesta en esta obra. Ley ahora los. Principles of Mathematics, de Russel, y 2 través de este libro se familiariaé con la file sofia relists'de la matemnitice de Gottlob Frege. Bajo esta influence aban- ddén6 gradualmente su anterior inclinacién el idedlsmo filosdtio, En 1911 Wittgenstein visité a Frege en Jena, y cate le aconsej6 que {ug carr com Rosell en Cambie, Wgenin sigs cl con Sejo_y pas6 tres perfodes de estudio en el Trinity Colige entre 1912 1913. Coando legs alli, Russell y Whitehead scababan de publicar los Principia Mathematica, un clésico de la nueva disciplina que era la l6gica simbélica, Russell ha’ descrito muchas veces. sus. primeros encuentros con Wittgenstein Al final de su. primer periodo de estudio en Cambridge se ime acered y me dijo: ‘¢Serfa usted tan amable de decitme 31 soy tun completo idiota 0 no?" Yo le repliqué: ‘Mi querido compesero de college, n0 lo sé. gPor qué me lo pregunta?’ El me dijo: ‘Par. Que si soy un completo idiota me haré ingeniero aeronéutico; pero, si no lo soy, me haré fildsofo'. Le dije que me escribiera algo durante las vacaciones sobre algiin tema filoséfico y que entonces le dirfa si era un completo idiota 0 no. Al comienzo del siguiente perfodo lectivo me trajo el cumplimiento de esta sugerencie. Des. pués de leer s6lo una frase, le dije: "No, Usted no debe hacerse ingeniero aerondutico'! Durante su estancia en Cambridge, Wittgenstein hizo amistad con el filésofo G. E. Moore y con el economista J. M. Keynes, Ademés de sos estudios de ligica matematica realizé algunos experimentos en el labora. tori de. sclgia sobre el un ea msi espués de cinco periodos de estudio en Cambridge se fue a Norwest, donde se construy6 una eabata y vivi6 en completo sislamiento hasta el eatallido de la guerra en 1914. De este perfodo quedan notss y caras que han sido publicadas péstumamente: ‘muestran elles la getzinacion de la filosofin que habia de hacerle famoso. En las observaciones prel- tminares a algunas ‘Notes on Logic’ de 1913, bosque tuna. caracerize cin de ls natureleza de la filosofia. No es a flosofia, escribié, una disc! plina deductiva; no se la puede situar codo n codo con las ciencas natu: tales. ‘La filosoia no da descripciones de la realided y no puede ni con- flemar ni refutar las investigaciones cientficas. Le flosofla nos enseba 1B Resse: Ports from Menory Alien and Unwin, 1997, yp. 267. (Lay ver ‘igo castellana de-M Suis Retratar de eemonia'y ator enter Dies Nits ‘Aguilar, eta, 1960, 1962) Bosquejo biogréfico de Ia filasofia de Wittgenstein 17 la forma I6gica de las proposiciones: esta es su_misién fundamental i ose in des ean eo wi, dae de profuaicar 7 moe, pero nonce abandon. 1 Cuando es guerra Wittgenstein se alist6 yoluntatio en la arti Ierfa austelaca. Sirvid en el Frente Oriental, donde fue repetidamente condecorado por su valentts, y en el Tirol meridional, donde fue hecho prisionero por el ejécito italiano en noviembre de 1918. Se_conservan Elgunas de sus tarjetas postales y cartas enviades desde el frente, que han sido publicadas por su amigo Paul Engelman. ‘Estoy trabsjando con rernouble intended (en filosofe)’, eeribi6 en 1917, 'y desearia ser un hombre mejor y tener una mente mejor. En realidad estas cosas son une y le misma’) Y més tarde: ‘Nuestra vida es como un suefio. Pero en rnuestras mejores horas nos despertamos estrictamente lo suficiente como para darnos cuenta de que estamos sofando. La mayor parte del tiempo, Bin embargo, estamos profuadamente dormidos’ (LW, 5, 7). ante sa servicio militar Wittgenstein escribia sus pensamientos filos6ficos en cuadernos de notas que portaba en su mochila. La ma yoria de ellos fueron destruidos por orden suya en 1950, pero tres sobre- Yivieron y han sido publicados pdstumamente. A base de’esas notas creci6 nic, Hb floslce que publics en vida, el Tracatus Logco bios Phicus, Lo compuso seleccionando los mejores pensamientos de entre los de sus~cuadernos de notas, reordendndolos y umerindolos hasta que Se sintd satisfecho con el modo como hbfan quedado articulados. Una de las ordenaciones anteriores a la definitva se ha descubierto recientemente sha sido publicads con el titulo de Prototractatus HE Tractatus qued6 terminado en agosto de 1918 y su autor Io llevé comsigo al cautiverio, Gracias a los buenos oficios de’ Keynes le fue en- ada una copia a Russell desde un campo de prisioneros en Monte Gassino. Los dos filésofos discutieron el manuscrito linea por linea en Holanda en 1919. Se publicé en alemén en 1921 y poco después en cedicién bilingti lemana e inglesa con una introducci6a. de Russell. Las veinte mil palabras del Tracfatus se pueden leet en una tarde, pero son poces los que se preciarfan de entenderlas completamente inclu ta oat ag ee io cose dd ox ce « ue nera normal, sino que se compone de una serie de parigrafos numers dos, que en muches casos constan de una sola frase, Los dos més famo- sos son el primero (‘El mundo es todo lo que es el caso’) y el wiltimo (Respecto de aquello sobre lo que no se puede hablar, lo mejor es guar dar silencio’), Alguios de ellos han resultado més fciles de poner en ica o de ilustrar esculréricamente que de patafrasear. El estilo de los parigrafos es conciso y austero, desprovisto de adornos, pareo en ejem- plos. Comparando el texto con’los Notebooks y el Prototractatus pode- Ios ver eémo Wittgenstein refiné una y otra vez su pensamiento hesta reducitlo e sus elementos esenciales. El resultado e3 austeramente bello, pero singularmente diffel de aprehender. 18 Wittgenstein La mayor parte del libro se ocupe de la naturaleza del lenguaje y de la-relacién de éste con cl mundo, méxima preocupacién filosdtica de ‘Wittgenstein 2 lo largo de toda su vida. La doctrina central del Tractatus cs Is famosa teorta pietOrica del significado. Segin esta teotia el lenguaje consta de proposiciones que pintan cl mundo. Las proposiciones son las fexpresiones perceptibles de peniamientos, y los pensamientos son pin- tras logicas de los hechos (TLP 3.5, 4, 4.001). ‘proposiciones y los pensamientés son, para Wittgenstein, pint ms 0 un sentido literal, no metaférico. Una frase castellana como ‘los clefantes nunca olvidan’ ‘Juan es mas alto ée Yo que ella sec” no parecen tuna pintura. Pero esto, segin ef Tractatus, es porgue el lenguaje distrsza cl pensamiento hasta hacer imposible reconocerlo (TLP 4.002, 4.011), ‘Sin embargo, incluso en el lenguaje ordinario hay ya un elemento per- ceptiblemente picwrico, Tomemos la frase ‘mi tenedor esta Ia izquierda ide mi cuchillo”. Esta frase dice algo completamente diferente de lo que dice esta otra frase que contiene exactamente Iss mismas palabras: ‘mi tachillo estd a Ie izquierda de mi tenedor’. ¢Qué es lo que hace que la primera frase —a diferencia de la segunda—— signifique que el tenedor est a la izquierda del cochillo? Es el hecho de que las palabras ‘mi ‘woedar’ aparecen a la izquierda de las palabras “mi cuchillo’ en el contexto de la primera frese, pero no en el de le segunda. Tenemos entonces aguf una relacién espacial entre palabras que simboliza una rela- cidn espacial entre cosas. Esa representacién espacial de relaciones espa. ciales es clara y dizectamente pictsrica (TLP 4.012}. Pocos casos, sin embargo, son tan simples como éste, Si la frase ‘mi tenedor esté a ia izquierda de mi cuchillo’ fuera una frase hablads y no una frase excrta, seria a relacién temporal entre las palabras pronun- ciadas, en lugar de la relacién espacial entee las palabras escritas, lo que representarfa la relacién espacial entre los objetos fiscos. Pero a su vez esto es posible sélo porque Is secuencia temporal de palabras pronuncie as y le ordenecién espacial de palabras escritas‘ tienen en comin una cerca estructura abstracta, Asi también ocure que la orquestaciéa de tuna cancién, las notss interpretadas por un eantante y los surcos de vine arabacién de la cancién tjenen una estructura en comin (TLP 4,011) Segiin el Tractatus, debe haber algo que toda pintura, del tipo que sea, tiene que tener en comin con aquello que pinta, si ha de ser capaz de pintarlo aunque sea incorrectamente. Este minimo irreductible com: partido recibe de Wittgenstein el nombre de ‘forma légics’. Las propo: siciones en general, a diferencia de la proposicién atipica escogida més arriba como ejemplo, no tienen une forma espacial comin con la situacién ue pintan; pero toda proposicién debe tener la forma Idgica en comin con aquello gue pinta. Es en virtud de esta forma compartida por lo que & las proposicones se les puede lamar, con verdad, pinoras (TLD 2.1 2.182) Bosquejo biogréfico de la filosofia de Wittgenstein 1» Bn el lenguje ordintio, como ya se dicho, la forma lies de ls pennies quedn orate, Flay imuchu raonet pare que til cca Pode Wittgenstein, y una de ellat es que inuchas de nucttasplabras Sioa eojcoe complees. Pos gjomploy mi euchilo coos de una hoje $iin mango relaconsdos‘de una detetnitada manera, de modo que pare Jc'a free ‘nl tenedor esa inguerda de mf cuchle ea verdadra, Woe 7 el mango deben estar en una deternada slain. Ena fla no goeda pitGicameate representade en In expresida "al cach a manera como la telacioo ete culo y tenedor aparece piste cee repeveatuda por In ape entra, Seria posible, wo tabe dla, sacar in fr com rlacidn recor in rain. de avers que deca cuenta Gompleta de in stuaién, Asim tenedor ett ala iaglerda de In hoje Seal cachllo, 7 mi tenedor esta la ingicrda del mango deat cuchll ipsa del Glo end pga lo de mic, fem aro que el rend, el mango de mi ciclo y le hoje de mi cro, ton clos smismos cbjetor complejo compueris de. pass oe estén Ga rsaconesexpacses.Paree no haber fin en esta reexcritre continua Sb cst audise-— dela proposcin hasta que legueton a sibel que Genoten cbjtor entermerte simples. As, pun Wittgenstein, ons, pro proton completamente anaizada, consis en. una. combincign, coor Fement larga de proposiions ania, cada una de las cules contend nombres de object single, nomores que te rlcinetin entre sf de me eta gue Pitan, verdadera 0 alumente, lay relacones ene Toe sbjeon aque representa. No eae dua de_gue cs huianamente imposible dar Se anne completo de une propsicn;, pero el pensamiento expesndo por In proposcign tiene ya i complsjidad de la exprsion completamente Thalia, El pensamieio se selatona con so. expresion en el lengute trdinario medidate reas extremacameste eomplcades, Operas’ con Gaus tees a cada momento sin tener eonosimieno de To que son, el tninmo modo qoc iublames sin conocer for mccaisncs tedians oe haley prosucios los todos concietoe (TLP 3.23.24, 4.002), Tales, crudamene bosquiada, la tera piri el sigatiado, Ee basguco sed complete ede tarde en ef ransetso del resents bro Mientras tanto podemor sear que, segin ett tots, a coma tate lor elementos dtimos de lox pensmients > lon elementos saps © dtomes que eonsstuyen la sustancia del mundo determinan wna fay ftporante-cqnedion ene cl lengunj'y el mune, Cémo ba de estuble cere la conslacion entre ceimenton del penamiento y Somos del mando Gf algo gor uo or tos din, Witgengicn confsd edeids « Russel que ofa Hen ear de qué er fo que pian ser ess elementos de petri toss To que parce, sera misén de ln pelslogia svergvelo (NB. 129), Una coe sin embargo, tesla probable: la crtlacign entre los nom Bes ylo que sombran ct algo que cada uno de nosoton debe hacer por 4 nto; fe moa que cada une de nosotros domina un lenge que ca Ga mm seal, pivetivo de 4 anno, un eagle Popo paved 20 Wittgenstein Gran parte del Tractatus exté dedicada a mostrar cémo, con la ayuda de diversis téenicas I6gicas, 9 pueden analizar proposiciones de muy Gistintos tipos en pinturas atémicas y combineciones de ésiss. Las pre- santas propeicions con las que no cabe dicho ands e revelan como éudo-proposiciones que no suponen ninguna pizture de! mundo. Se da Elcaso de que entre cras extn las proposiciones de la flsota. Los me {alisces intentan descibir la forma légica del mundo; es éta, sin em bargo, una tarea imposible. Una pintura, pensaba Wittgenstein, debe ser independiente de aquello que pinta: tiene que tener la capacidad de ser luna pintura falsa, porque de otro modo no seria une pintura en absoluto, Se sigue de ello que no puede haber pinturas dela forma légiea del man- ddo, porque toda proposicién debe compartir ella misma esa forma l6gica y no putde ser independiente de ella. No podemos, por ast decilo, dis {anciamnos lo suficente de la forma légiea como para dar una pintura de ella (TLP 4.12-4.121). Lo que intents deve el measco no se puede dct. Slo se puede mostrar. La filosofia, eorrectamente entendida, no ¢s un conjunto de to tas, sino una actividad, Ia activided de clarficacién de las proposiciones. Las proposiciones que la filosofiaclarfiea no son lias mismas proposi- clones de filosofi, sino proposiciones no filosdficas acerca del raundo. Cuando estas proposiciones han sido clavficedas, Ia forma Ioxica del mun. do aparece reflcjada en ella: y de este modo la’ flosofla exhibiré, en pro- posiciones no floséfieas, Io que no puede ser dicho mediante proposicio ‘et filsbficas (TLP 4.112, 4.121). Fay gue det sobre todo que I fists 0 nos proporcina rs ues alguna a lor problemas de la vide, Las proposiciones muestran bno las cons son; feo el modo come las cos son en el mundo tiene ninguna importancia en relacién con algo sublime. ‘Dios no se revels fs mismo en el mundo’, eseibié Wisegenstein. “Lo mistico no es el modo como las cosas con en el mundo; 1o mistico es que el mundo existe (TLP 6.432, 6.44) \/A los problemas reales de Ia vida, ademés, no se Jes puede dar munca la forma de cuestiones Cound a ress no pds tx st abe, pe 0 se puede poner en palabras la pregunta, El acertijo no exist. Si es posible dar forma s una cuestidn, c= posible también res. pondetia, Coando intenta suscitar dudas allt donde no cabe plan fear cuestién alguna, cl escepticismo no es que sea irrefutable; 6 gue carece obviamente de sentido. Porque s6lo puede haber duda allf donde hay planteada una cuestién, s6lo puede haber una enestiGn planteada allf donde existe una respuesta, y_sélo puede haber una respuesta alli donde algo puede ser dicho (TLP 6.5-6.51. "Tenemos ia sensacién de que incluso cuando se hays.iado res- puesta 2 todas las cuestiones cientificas posibles, los problemas Bosquejo biogréfico de la filosofia de Wittgenstein 21 de Ia vida quedan por completo sin tocar. Por supuesto que en ese caso es que no hay cuestiones planttadas, y esta es juste ‘mente la respuesta. La soluciéa l problema de Ia vida se ve en cl desvanecimiento del problema (TLP 6.52-6.521). La condena que Wittgenstein hace de las proposiciones filosicas calfictdolat de carentes de sentido se aplica —y de elo €l nismo fue consciente— a les propias proposiciones del Tractatus. Al final del libro lo ‘comparé éte con una escalera: debemos primero subir por ella y darle Tego un puntepié, si cs que queremos gozar de una pintura correcta del mundo, El Tractatus, como toda metafisica, era un intento de decir lo indecibie. Segiin Wittgenstein, contenfa nade menos que todo lo esen cial paral solucié de los problemas de la filosofia (TLP, Prefacio). Una vez hubo terminado el libro, Wittgenstein —dando una perfecta prueba de consistencia— abandoné ia filosofie. Al regresar de la guerra Fenuncié a le gran fortuna que habia heredado de su padre en 1912, En 41919 acndié a un centro vienés de formation del profesorado y de 1920 1926 trabejé como profesor en remotos pueblos austriacos. Fue deses peradamente desgraciado durante este perfodo, y sus cartas a En revelan que en vatias ocasiones estudi6 Ja posibilidad del suicidio. ‘Se, ceeribié, {ue matarse uno mismo ex sempre tuna cosa sucia. Sepuramente luno ‘puede desear la propia destruccién, y todo aquel que baya vis Hzado lo que el acto de suicidio supone sabe que el suicidio ex una emt- bestida contra nuestras propias defenses. Su vida de maestro era para un tormento y le resultaba imposible tener estima alguna hacia la gente aque trabajaba con él. ‘Tenia una misién’, eacribié, ‘no Ta cumpl, y ahora el fracaso esté arruinando mi vida. Debia haber hecho con mi vide algo positivo, haber legado a ser una estrella en el firmamento, En Togar de 0 me he quedado clavado en tierra, y poco a poco me. voy marchi- tando’. ‘Lo tnico bueno de mi vida en este momento’, ecribié en 1920, “ex que a veces les leo cuentos de hades les nifos ex i escuela’ (LLW 29, 41) Finalmente, en 1926, abandoné la ensefanza para trabajar durante slgén tiempo de jardinero en un monasterio. Durante dos afios colaboré en el disedo de tna casa para su hetmana en el Kundmanngasse de Viena, Durante este periodo fue presentado a Moritz Schlick, eatedrético de Filosofla en la Universidad y futuro fundador del Cireulo de Viena. Con 4 y con Rudolf Carnap, Friedrich Weismann y Herbert Feigl comenz6 de ‘nivevo « discutir de filosofla. Juntos leyeron los poemas de Rabin- dtanath Tagore y estudiaron los Foundations of Mathematics del filsofo de Cambridge Frank Ramsey. __ Por ese entonces habia ido produciéndose en Wittgenstein una cre- ciente insatisfaccién con las doctrinas del Tractatus, y en 1929 regresd 8 ‘Cambridge para continuar su trabajo floséfco como estudiante de docto- redo, Presents el Tractatus —ya conocido internacionalmente y tenido por 2 Wittgenstein tn clsico— como diseriacién de dostorado; y después de un nico exe tien eee voce lleado por Russell y Moore, s le oforg el grado. Lagresé en el Trinity College y se aplicé @ trabajar en un manuscrito publicado péstomamente con el titulo de Philosophiscbe Bemerkungen. Dairante las vacaciones vlvié a Viens, donde se cneontss con que el Citealo de. Viena se habia convertido en’un movimiento flosofco ato- conscente, can un manifesto yun programa. Su slopen mls concedo, el tito de convocatoria del Postvismo Loico, era el principio de. yerifca én: “El significado de una propoceion es el método de so veicaciGn Los positvsts lgioos mosuaton so admitacién hacia el Tracatus,'y por ct €poct Wittgenstein estuvo muy cerca de sus doctinas, Pero eutonees, como siempre, Wingenstin luché por aparare de la Hlowoia de partido, fungue mantevo su amistad con Schlice y Waismann, Este tltimo tomd notas de sus conversaciones darante las vacaciones desde 1930 hasta 1932, fotss que, con posteioridad ala muerte de, Wittgenstein, public en 1968 bajo ef tila de Ludioig Wittgenstein und der Wiener Kreis Lo primerosafos de la décado de los steinta fueron el perfodo més prolico' de le vida de. Wittgenstein. Escbié que no publicd— dos ‘olaminosos libros, Pilesophiscbe Bemertungen y Philorophische Gran nat. Se retract Witgenstin en, estas obras ce varias de las doctrinas Ceracterisces del Tractatur dejé de creer en Stomos Iégicos o de buscar tn lengase ldgicemente eticulado.emborado.en cl lenguaje ordinaio, El centro de su inters se desplaeS la fosota de la logic ala Slosotta de ia matemitiea,y ecribi6 mucho sobre In natureleca de Ta prueba ma temitica y de la induccion moateméticn, sobre generalidad e infnided. en Tos fidsofos de las matemiticas discoten a veces sobre si las, nuevas ramas de las matemften la descue, 0 bien, por el contri, Is crea el matemtico. Segin los flsofos realists, el matemético para cualquier #80- EE legedo de Frege 9 Rustell B mente apropiado es una ciudad. ¢Cuél sel valor. de_las-funciones signi- ficadas por, por ejemplo, ‘x.=-1"y ‘x conguisté ia Gaia’? La respuesta de Frege e* ingeniosa ‘Tomemos la expresién “x? = 1 = 4,0,1 9 2, obtenemos: Si sastimimos x sucesivamente por gD ets eucions, primera y In tere Sonvedeers, as dems falas. Frege Ilamé a la verded o falsedad de una eeussisn su ‘valor de ver daa! y sugisié que este valor de verdad habia de ser considerado como el valor de le foncién pant los distintos argumentos. igo chors: ‘el valor de nuestra fyncin es un valor de verdad’ Y distingo entre los valores de verdad de lo que es verdadero y lo que es falso. Al primero le llamo, pera abrevier, lo Verdade- 10, y al segundo, lo Falso, En consecucncia, ‘2 = 4” representa lo Verdadero, por ejemplo, ial mismo modo que se puede decir que “2” representa 4, Y ‘2? = 1’ representa lo Falso (GB ‘Function and Concepr, 29)()., Del mistno modo, pasa Frege, “César conquiss la Gali’ represents lo estate “Pompeo consis Gai lo Fao, fn ares I cin © cnquite la Gala para distintos argomentos eran siempre ul sslor de verdad. : : La andogla que Frege tax etre oradones y expresiones matemétias se most frucilera en légicu pero pocos legis o figsfos han estado dispoestos a segue en su siguiente pase: el de considear las oraciones {como nombres de objetos que se pueden designar coma ‘Lo Verdadero’ y ‘Lo Falso'. Wittgenstein, en concreto, rechaz6 esta idea; pero siguis a Frege en ei reemplazamicnto de la nocién tradicional de sujeto y predicedo por los conceptos de argumento y funeién (TLP 3.333) y en llamar a la vero faliedad de cad povcgn su “valor de vera! (TLP 4.963, cteétera ‘En la silogfatica tradicional Ia validez de las inferencias dependia de que se hicieran las susticuciones apropiadas en los espacios destinedos (2) Hay versa castellana de ete trbsjo de Frege en la recoil, de’ waunos de hens lads Eto abr soon Venn Cac de Uses Mos lines: Bareiona, Ave, 1971. 4 Wittgenstein @ sujeta y predicado en ciertos esquetoas aceptados de argumentacién; pot ejeraplo, Ningiin M es P Y Todo Ses M ; LuegoNingin $ es P / Frege situaba en el centro de ia testice logics cipos de inferencia que 189 dependian de Ia descomposicién de oraciones en sujcto y predicado, ni siguiera en fancidn y argumento, sino que las consideraba como uni. dades. Lo argumentacidn ‘Si los pajaros pueden volar, entonces los péje- | tos tienen alas; pero los péjaros pueden volar, Luego los pajaros tienen als’ tiene, por ejemplo, la forma | Si p, entonees q; peto pi luego Es claro que toda argumentacin que tenga esta forma es wilida, siems pe que sustitayamos ‘p' cada ver que abarece, por la misma proposicién, Jo mismo eon q; a0 importa ef asunto de que eraten las proposiciones, at alpen au sujet y eu predcado en comin, : rea de la légica en la que no se presta atenciéa # la iia interna ce las proposcones se conoce hoy con el nombre de eelo de Proposiciones, por contrapesicién al céleulo de predicados 0 cdleulo fur Cfonal, que toma en cuenta el mode como estia compuestas las propos ciones, En el célculo proposicional formalmente expuesto, aperecén dos tipos de'simbolos: variables (como, por eiemplo, ‘p’, ‘a’ y P), pare seBalar el espacio destined « proposiciones, y comstantes, que cotresponden conjunciones tales como y, ‘!, ‘si... entonces', que constrayen proposi- ciones complejas a partir de proposiciones mi simples, yal signo de ‘negacisn (‘n0” 0 ‘no es el caso que...”) mediante el que se forma Ia contra- dictoria de cualquier proposicién | =—=—iss equta part de ik hay muchas argumentaciones que se pueden formalizar dentro de él, Por ejemplo: © lo ssexin6 el mayordomo 0 lo asesiné la doncella No lo asesind la doncella Lnuego Lo asesiné el mayordomo 4 una argumentaciéo vida, y st vides no tiene nada que ver con mayordomos, dancellas y asesinatos, sino simplemente con el sigificads deo Bien. 0 bien’ y “no La engumenacén es lia porque 5 une verdad ligicd que si op 0 4, y no q, entonces p. Y, ademés, a toda ar: guinenacin via de fy fortan ‘AB, luego ©” corespode ‘une verdad ‘egiea de le forma ‘Si A'y B, entonces C, como se he visto. Frege sstems EI tegado de Frege y Russell 3 tad a Lica propescional no sistematizando direciamente lax an taiones perteecintes 2 ele, sino sstematinndo is vers Maes gomesponden « las inferencias validas. Mosts6 gue sade. car Bigg légicas se pueden preseccar en un sistema axiomitico ee i Sen pode tema axiomitico, como la geometris B niimeroilmitado de verda. des Iigicas como tcoremas, Frege misc, 22 me is sma, en su Begriffrchrifs. exconis sea docea de axioms que inluan ‘sp, emonces acto gf, Sok roneer a Gamonces si nO 4, entonces nop’; ninguno de los axioms cone, alg otras consctvas que n6 fueran ‘no y" ‘x. anton"? fe en definian en réeminas de éxtss (por ejemplo, 0 p 0 @ se daling ee ma cranes) Aes los rst hn propo y edie oae qpuches egnjuntor de axioms; uno de los mds famosos or, hn ie Whiston! Kose ens Priya Mathematica de 1908, ge emplesten como constantes primitivas, en lugar d's? 9 9) Por sf mismo el edlecly propositional no es lo fulcentemente tice como pata poder simbolizar Ia ebviamente vilide argue sche ‘Todos fos hombres son morteles Sécrates es un hombre Tego Sécrates es morial Es evidente que todo esto podemos simbolizarlo asf: ‘ luego £’, an sta sip boliacioy no bara patent a wader dee inte as a= i el espliego es azul, luego el yeso es queso’ tiene wag 5 Smbatso, 28 he sefalado siempre infivencia areiba‘enunctada y Ie dee do con un esquema ligeramente diferente ye habfa una analogia entre la intrenela conse dene $i Séerates es un hombre, Sécrates es un hombre Séerates es mortal centonces Sécrates es mortal Luege sog’si# sumnda inferencia es uns inferenca vi A clonal: sen fa forma fae “Sp entrees Ce Prost parece, sin embargo, que éste zencia, puesto un enunciado acerca de Socrates en ocean hombres san mortles’ es verdadero, couse eto p, Tuego a! Six-es.un hombre, entonces x ¢s mortal ictl verdadero iadependientemente ds cudl sea el tituyamos la vatiable ‘x’. No sera, eyes oe or otra parte, falso. 1 aunque con 36 Wittgenstein s0 que no sea un hombre, puesto que en Sat aro acl ye capi el toeaine ee webs Ce ih seminga, Fegeann ce agement cio, podcmon ci gue fenlén egsicada por Si x es um hombre, entonces x es mortal ento 0, més brevemente, verdadera para — === | proposicidas de todo x. De modo que sujeto-predicado Todos los hombres son mortals, | en una notacién més o menos fregeana, como una proposicién universal, de la siguiente manera: Para todo x, si x es un hombre, x es mortal guns afb, cogs moral Posed deg Clr —r—™— Tomlin cop oe in eps prine Ales lc sn Sem es cae ei Sees ear x es un hombre y x es mortal tomar como valor de verdad ef valor verdadero; de modo que podemos traducir “Algunos hombres son mortales’ como Para algin x, xes in hombre y x es mortal Las dos expresiones ‘para algin x’ y ‘para toc uae o edu ete renries eee ue soe eee ome oe Tea ate aban eas ve oma sft yee capa ee Buu talo© cao pte y el cusntificador perticuler algda x’ como cort id ae nee eta he eat ota tk fle Ne sagem flee Ceca BE legaio de Frege y Rasuell tty a8 ss,emolee, Fisge puo derollar un sitema completo de Lyin gue cubes sedo l campo evbiro por la lipca slogan alsin? S Frege introdujo en ligica el Signo de igualdad, de origen matemético, 1 lg gaple pasa sigicar ‘> ico as Bn cate concen’ oY pisleme Sst. Consderetos una de los fae te Bese ao Ercouverido en un loge come (A) Ta Esrastia Marurina ps mivrica 4 1a ESTRELLA Veseemnina Si sto ex verdadero, entonces parece que la que “la Estella Matutna significa es lo mismo que fo Ss sgn a Estella Vespertina™ Peto ex sexton pre en ler ncn sién por fa otra sin alterar el significado del todo. Supongamos que lo ha. cmos ast en la proposiidn de arriba, coecine “ (B) La Esrastia Marurma es wévrica a ta EsrRetia Maturina. ie ca bate que (8) sigifique lo mismo que (A); porgue lo que (A) cia cr un desrubrimiento asttonsmico, mientras ei lo oe ne ge SB) consticayé una verdad de cajén vaca, Frege suginah mare eee ema, un laincisn entre dos pon de spatiale: satde (ooh, referencia (Bedeutung). “La Estrella Mrcte significa lo mismo que ‘La ‘pigela Wespersina’en el sentido de que ambas expreionte ce mets ait ‘finns cos, de que ambas denotan o representa al planes Vener Perce des exprestnessigifican costs diferentes en el seaido de von anit Benjum sentido diferente, es dect, en el sentido de que ports penne Eas, Manas dferones. “A = Serd'una verdad de eae 8A ge tinea el mimo sentido, pero no necesatinmente ad Hench nighe ee, Taras, Pieee parece haber creido que todas las expresiones tenes ie Semi une teferencie: wn oaibre propio como “Avitdlas fee Chane, uae pueda no tener una parfrse tan comdaunente eapiene come te del sombre coma ‘planeta’, tendra un sentido mee nares fm’.* stato (para una persons, por efemplo, puede aigulion since fale de lo dcpuion de Pati pane oeay ne ge mee jandra’), Ta Gh Msi, de Frege eid constatemente presupuesta en fos exci Since {Wittonnstein. Como Frege, Witgenstcin concedié mca fo Sameatal en lic las eonectivasproposciondes “ai ening aes ify S23 8 los cuantificadores, Junto can el sgno de hither ts et ie cotates lege (epresiin que ovos story haben reserado 2 ou cata proposcinaes) y gran parte de st primers obra = oh ‘esumit como una investigaciGn sterea ‘del fincionaaente oe fee 2» Wigesele +s légicas. Tenfa la sensacién de que si conseguia aclarar su significado se geen Pt mt pe cup le oie feos pe eM ae oe ie oe y ‘referencia’, aunque disctepaba en varios aspectos de la teoria fregeana del significado, La sdmiracién por Frege se mezcla con fa critica de sus eee er ers oe re es eps ace see steal posible definir las conectivas proposicionales desarrollando en yn tabla las condiciones de verdad de las proposiciones que las contienen (TLP mee mide c resenta que ‘p y q’ es verdadera en el caso en que ‘p' y ‘y’ son ambas verdaderas, y fle (a) pe fa 1 verdaden, (b) er verde cera y 7" es falsa; (c) ‘p’ y ‘g’ son ambas falsas. El valor de verdad de ‘py a, como muestra Ia tabla, queda determinado inequfvocamente por los valores de verdad de les proposiciones ‘p’ y ‘a’ que [a componen. Usando una vex més el lenguaje de les funciones, podemos decir que el valor de verdad de In proposicién compuesta es una fancidn de los re lores de verdad de sus components, © que la proposicin compuesta es tuna funcién de verdad de sus componentes. Visto desde el otro lado, les combinsciones posibles de los valores de verdad de tos componentes’ son las condiciones de verdad de la verdad y falsedad de las proposiciones compuestas (TLP 441), SS ‘Al igual que ‘p ¥ 4, una proposicién de la forma ‘p o 4 es una fur- cién de verdad de sux componentes; y esto tanto si se interpreta como tna disyuncién excluyente (es desis, como ‘p © q, pera n0 ambos") como sise la imerpreta como disyuneién mp exchayente (es deci, como “p y/o 4!) Si se intexpreta en este segundo sentido (como hicieron Frege y Wittgens tein y 1a mayorie de los iégicos), entonces su tabla de verdad es ls si- suiente: mdm mgd © El legado de Frege y Russeit Se puedeo constrait proposiciones de gran longi seat ol osetia de tonecias come yah} Somalia igs ue seu, au valor de vetdad se puede deteminar seat (ome de los valores de verdad de las >roposiciones simples a base de las eal esi, ons (12 5), iro se eve a eb ede it ales repetic le las tablas cada conectiva, Jeremos, io, ia siguiente férmula proposicional: -. —. 39 OP YGoPy nog Jen cxpresiGn ¢s una funcién de verdad de ‘p’ y a’; como se ve ea le signe see ooo er wea voy Yvy oy VF FY | ss v F Wee Ay ve FOF a =e Este table crt constrida dela siguiense manera. Ea peter SABE lige boo las vases indoles ace ne ese anda Jos valores expuesion en las doy columns de fest eee ‘sprcsentan une ordenacién convenciondl destinads aqui ogte Bu de esta concen, La lantsa 0” muestra el valor de la férmula entera °O pygq, ay las eombinaciones posibles de los valores de werd tala —que 0 contituye sy ddo'p'¥''q som ambas nerd 9 flea ta oh sss eu. Et reso poi aye entendiera la primera Lauter pero co ge Came ad a fs «mend impose ver fa con = de verdad ast sip hacer un elelo por mederae ne ete es cud consis de este medo las tes ck veda oe Peso. A SoguIsis, a encontamos vos con que iosat eae ge verdad pata todo posible valor de verdad de sus men Anat ue esté bajo © Py nog’ para today de ‘py “a Bl resul eS Seles in leras, 0 cuando ‘p’ es verdadera y 'q° false, posible, Es una expresin que tiene el mis. 40 Wittgenstein proposicién *p 0 nop’ es verdadera sea ‘p verdadera 0 falsa, como poe: de verse pp 8 m-P | vo oFVEFY | ye o8 vive \ ‘p y mop’ falsa sea cel fuere el ve | Por otra parte, la proposic lor de ‘p’ pg 2) oe | Vu wy Wo | wor ey ' | oa proposicién que sea verdadera pant todas las posites de erat Boron Fee oes elepentalcs recibe el nombre de feulog, verdad eeu epee para tla as postblidades de verdad ree ¢ erence TLb ae). Pasde vee que In egacién, de una con oe orate (que covert todas Tas “Pde I contain nV) train (poet sono 2 la ver pry 10D", gue es In negscida de ae ee ego! una tani, como To messes Ls siviente tae P Noalaver p y m0-P vw VEFY FOO, FRV F Es de gran importancia en Logica el estudio de las tautologias, La cecbng Bm ingore nen lol ice bal y ets can ds de as tes Leyes del Pensanint, dione isin rela, como veremos, que todes las proposcienes ¢ ica Enso St exo es wed, o simplemente una provi wefan come cl que now proportion lar tela de vetdad de Wi rnstein, para compfobar si una proposicién es una tautologi ren esc onostrar que todas fs (mules del calecloproposciona que resultay sot tautoloplas aplicando el método de’ Wittgenstein son_o bien Tduate Shien teoremas dl sistema expuesto por Frege en su Begriffs. Maite y, conversamente, que todo lo que se puede demostrar a partic de Te ee tas de Frege por medio de sus reglas serd una tautologia segtn eens de Witigensten, El método de las tablas de verdad de Wittgenstein, por tanto el sistema axiométco de Frege se pueden considerar come dos 1 Bn 61203 Wingeastein nas presents un método altemativo EL legado de Frege y Russell 41 diniotos modes formales de tater Ie misma materia, a saber, las ve dite liens del cilulo proposcional. Hy, pin embargo, importantes deetacias entre snbos métodos, y cuando excobie el Tracttus Witgeas segs ae 5 metodo er oun en vats reets : timer lgar, en el sistema te les oforga 8 un certo af mero de formulas cl steus privilegiado de axiomas; pero ls cleccién de fiom cs en algin sentido acbitaia, como To mots le posbllidad Ge que exisan sistemas axiométicos,sltemativos igualmenteconsisten- te 7 poderosor: el de Russell y Whicchead, por ejemplo. El método de Is tables de verdad se aplien a todas las frmvlas por igual, de ‘al modo que fe ve que todas la verdader 1gieas son del mismo ringo, sin que ij ninguoes csencakmente primitives = incerivables (TLP 6.1127), ‘Ademés, iss proposiiones primitives se presentan en cl sistema de Fiege sin jstiizcen, como autoevidentes;, Witigenstein desconfiabe deltecuo 0 la auto-videnci, 9 ofredé en su lager un método de elealo auc era mecinic en el senda Mteal de que podia ser desarolldo pot Son méguioa (NB 3; TEP 6.1271). Por otra parte, dada wos {rma del cfoulo proposicional podemos siempre estiblecer,apliundo el méiodo de las tablas de verdady el €8-0 fo una tavtologia, Ningin. método semejante existe en’ el sistema de Frege, Descobrendo una dempstracin de la frnala a partir de los axio- tas de Frege podenoe mostrar que es tn eorema de su sistema; pero fo consegumos devcubtiia no por ello habreinos mostado. qe 0” tn teorema del sistema; puede eer simplemente que n0 hayamos sido To Sulidentemente hibiles como para encontrar una demostsci6a, POr ‘al. to, alse nos presenta une férmula del eileio proposicional ys n08 pre- frau “Zs one tautloga 0 no?", el nétode de Witigensteln noe fh prosedilento terminate para decidir a coestin e un sentido 0 en to, miencras que el méiodo de Frepe nos ofrece une manera de respon des ‘acon cette, pero no une manera de zespondet fo" con Ja misma Seguridad. Pata devito con la expresion técnica acostumbreda, Wittgens tein oftee un procedimiento de decsén para la giea proposcional, mien ttas gue Frege no. aGidl es Te telacién entre una egrimra formal como la de Frege y 6 lingusje ordinaro? Frege mismo la comparo a la relacién que existe cael mitoxpioy oj dead: con lo gia dein a tara formal nos epectaba para dtcriminateatte costs que en cl lenguale tdnaro aparecea boriuas yconfundiss. Ast —para-dar un ejemplo caro a Wittgenstein In pelibe ‘sen el lenguaje ordnaro ene tres tian eres, ge conespnde wen dno tnbslion ex a notacn de Frege,'A veces aparece como cla que liga sujto y pre dicado —como en ‘Santiago es violinist’ ()—, en cuyo caso tesla )_ No hemos tenido mis remedio que adapar el ejemplo inglés de Kenny, “Jace i, que habriamor de habee wadicido como ‘Santiago (0 Jane) eed slbanda’ a Wittgenstein so ~_s violin rbida, dentro de la notion de Frege, en i func ~e) abrorbide, dentro oO ign, de idetidad, como en "dos por dos & Cis 1 Pete erereso oe waducin por el signo de igualdad come ef al en cayo caso se tradici’ Feyntenan, como en “Diak es (**) ea yo A Notes oS Ui cio mediante cl cuantfcader parcsas, “Existe ft scl Ware agin Xx ¢8 Dios x tal gue x 8 Die Tar aleencns de signin puede. Ine | No, dociingy sos ecto, a qué cx aquello que, gueremes, ape ns, cons clusion deinen fs, Prope as inf Soares pueden realizar a partir de proposiciones de la fora S| ren, ue $e uel Fe les con, gue etemoe aptanie, ed p. 66.) Hasta aquf Ia teorfa de Russell es una aplicacién del método de Frege para tater ia existencia, tal como se bosquc)6artipa, Pero cuando llega f orsciones que se componen de una desctipeién definida y un predicado tomo “El autor de Hendler era un genio’ Russell se aparta de Frege. Para Frege ese oracién ex de la misma forma que ‘Shakespeare cra un genio’: pars Russell tiene une forma completamente diferente y posce una com- plejided oculta. Para que Is oracién sea verdadera, debe darse el. caso de Aue uno y us solo individuo escribié Hamer (de oiro miodo, nadie tendria derecho a set descrito como ‘et autor de Hamlet). Asi, Russel) propone ‘como andlisis de esa oracién el siguiente: Para algin x, (1) x escribié Hamlet ¥ (2) pare todo y, si 9 estrbis Hamlet, 9 es id tico a = y (3) #et0 on genio Esta formlacin utiliza el primer elemento para decir que sl menos tn individuo escribis Hanelet, y el segundo para decir que un individvo ‘to sumo excrbi6 Humor; de modo que los dos elementos juntos digen Spe exactamente un individvo escribié Hamlet. La formlacién emples tercer elemento para decir que exe tnico individyo era un genio. En la “6 Wittgenstein oracién sin analizar, la expresién ‘el autor de Hamslet’ parece un nombre complejo (y tomo tal haber sido tata por Frege ene orci ane lizada esa expresin.no aparece, y en sv lugar tenemos una combinacién de predicados y cuantificadores, > iC es el punto esencial de todo este complicedo andlisis? Para ver. Jo hemos de tomar una oracién que, a diferencia de ‘El autor de Hamlet cera un genio’ no sea verdadera. Por ejemplo: (A) El soberano de Ja Gran Bretaiia es varén. (B) El soberano de los Estados Unidos es varén. Ninguna de estas dos oraciones es verdader, pero las rzones por ls aque nolo cs difiren cu cada cao. La primere rsién daramene als, Fore ngue bay un sobermo. de fa Gran ‘Bretaia, 00 c5 un vor, Eine tuna mvt; ln setuna oration er no-verdadere porgue obey un indivduo gue tea cl berm de lor Exados Unidos. Hl ands ace cn daft mats como em ast, de Ser orl Sera Si se andlzaren (A)'y (B) siguendo cl modelo de “El autor de Famer ete un genio, stooges (A) sera aoverdaceo por r1a6n de usa {dhedad que afeca (3), mentee que (B) seria novwerdadre por razon de une fsedad que sfoca a (1) Heros de ver ue, sega la concepcién de Rissl, una orzcién como “El sabereng de ls Estos Unidos es vara’ 0 cs simplemente. no- verdadert, sino postvamente fle, ca coseeoenia, No ex el cas, Soberano ge loo Esador Uaidos sca aren que niege evs faiedad, es terdadern, (Por otra pate, "El soberano de’los Estados Unidos no. Verde" que aftaa que ey un indvidus no varén que et soberano de Jes Eradon Unio e tomo "El sotrn de Tos Ente Undo a itivemente fs) A ese TexPecto, ns oricones que condenen deste" Elones definidas vacias firen netamente en el sistema de Russell de oraciony gus cooienen noses vacos,e= dcr, nombres apazenes que ser aomibran cingtn ebjeto, Para Rascal una prefendida orsign. como ‘Shwkesurius ra un genio’ o es resinente unn oreisn en abst, Dot tantor no ey ni vetdadera 2 fala, puerto que aunea exit alguien Jolson Slawkesburgiur’ fre l nombre prop. “Kgunos Hofer han objetado queef tatamiento que_ da Rossll a oracloner como "El soberano de los Estados Unidor es arén” et fao. Scgen elo, sino hay alcove como un soberano de los Entados Unidee, in'Geacn no e¢ que sa fale, si que ett eqevocads: In custion de Se valor de verdad o se planes. Coando yo ait "El axtor de Hamlet Sian genio” no afin, sino que ms bien presupongo, qve no 7 U2 solo indi exerbio et left ‘Algo de este tipo es con freneaca Lo més natural que podemos de cir asia de moesio goo de tales descripcones deinen cel lenguaje Stara; pero Rerse, como Frege, este ineesado en In consresin El legedo de Frege 9 Russell “ de un lenguaje que, para los propésitos de la légica y la matemiétice, seria, algunos specs, ua Hastrumento mis preciso y cienfico que él len igusie ordinario. Tanto Frege como Russell consideraron esencial que se {Engosje contuviera sdlo expresiones que tuvieran un sentido definido, con Jo cual querfan decir que todas las oraciones en las que esas expresiones pu- dietan aperecer brian de tener un valor de verdad. Por tanto, ninguno de los dos estaba dispuesto a considerar que una proposicién como ‘El sobere- no de los Estados Unidos es vardn’ careciera de valor de verdad. Para tritar esos huecos en el valor de verdad Frege propuso estipular axbitra riamente una referencia para las descripciones definidas vacuas y los fombres vacios —de tal manere que, par ejemplo, "El soberano de X’ se refiriera al soberano de X si X es una monarquia, y, en otro caso, al fnémero "O'. El andliss de Rusuell, seyin el cual “El soberano de’X’ no es una expresién que se refiera a nada, sea X una monarqufa o no lo ‘sea, consigue la definitividad que Frege buscaba por medios menos arti- ‘Wittgenstein, cuando escribié el Tractatus, acept6 la exigencia fre- sgeana de definitividad del sentido (TLP 2.0211, 4.063, 5.4733) y el método de Russell para asegurar esta definitividad en proposiciones que fontienen descipciones definidas. Estaba Wirgenstein particularmen fnteresado en aplicar y modificar la teorfa de Russell para adaptarla deseipiones que descibfan objeos.compleos eumerando sus pares. “Todo. enunciado acerca de compleos', escribi6, ‘se puede resolver en un cenunciado acerca de sus componentes’y en las proposiciones que descr ben el complejo completamente’ (TLP 2.0201). Tomemos, por ejemplo, In oracn Austria: Hungefasealié con Rusia. Esta omcn era noverdader condo, Witgenstin ecbié el Trax telus, porque Austria-Hungria estaba en guerra con Rusia. Ahora es no verdadera por la raza, completamente diferente, de que ia uniad pot: tice llamada ‘Austrie-Hungria’ no existe. Es claro que estas dos posibi- lidades de falsedad son paralelas a las de ‘El soberano de X es varén'; y, se puede considerar que ‘Austria Hungela’ ex una descripcién definida, 4 saber, ‘la unién de Austria y Hungrie’. Podemos adaptar la teorla de Rassell'a esta expresién del modo siguiente: Para algiin x y algtin y, x = Austria © y se alié « Rusia, Mas simplemente, podemos decir que ‘Austria-Hungria se alié a Rusia’ sigue: “Romane abn Reda y Hoge se it Rede Au etd 46 Wittgenstein snida a Hungria (NB 4; PI T, 39, 60) (En este caso el uso del predcado de identidad, 0 del nombre propio, hae euperiuo el ts0 de I cfusula ‘que nos asegurn la unicidad,) Como’ veremnos, Wittgenstein en el Tractatus fizo mocha metafisiea sobre In posbilided’ de un andlisis de este tipo. “El mérto de Rastell, escrbi, "es haber mostrado que la forma lies aparente de una proposicién no tiene por qué ser su forma légica real” GFLP 4.0031), ‘Lo que condujo « Frege y Russell « disefar un lengusje més ign: roso no'era, sin embargo, inkialmente un interés por la metaisic, no el desco de'ssentar las mateméticas sobre una base légica firme. Ambos te delicaron a probar que les matemdieas, yen copecial la earmesc, en fn realidad uns tama 6 extension dela logic, caren de objeto espetico de estudio y derivable de axiomes puramente logic. Ema steel objetivo de Ta gran obra de Frege, Die Grundgeretzte der. Aritbmetit (1893.9 1903), 5 de los Principia Matbematica de Russel y Whitehead (1910-13) ‘Ambas obras dfinen los nfimeros como clases de cles con el mismo svimero de miembros; asi el nimero dos es la clase de les parjes y «l tres incase de lop to. Si queremos qoe esta definiién no sea Cele, ta de ser posible indicar qué et To que quiere decir que dos class tienen a iim ‘ndmero de micmbtee sit hecet uso de la nociga de ndmero, sto no es tan dificil como. parece, Frege sefila que on camarero puede saber que hay tants cuchilos como plate en uns inesa sin saber ‘hintos bay de cada uno, simplemente con observar que hay un cuchllo, Sle derecha de cada plato. Es decir, sabe que la case de loe cuchllo que tay en la mest tiene tantog miembros oom la clas de oe plats, aunque ignore cl mimero de miembros de cada cate. Dos clases tienen el mismo timero de miembros si cada miembro de una clase se puede correlaconat fon tn miembro diferente de la otra sin que sobre ninguno. Ado clases, ‘que rednan ese propiedad se les Hama clases equivelents. Podemos, em tonces, revsar I definiciéa de nimero que hemos dado. aribe y deci ‘Que un miimero es una clave de eases que tienen tantos miembros como tins clage dade, Podemos defini el mimezo cuatro como la case de. oda las clases que tienen tantos miembros como ln clase de los evangelists ‘Ahora bie! es claro que est dlincén aera inl pare ef propasito de redocir fa artmetien a le Logica, puesto que el que haya custo evangelis: tas e¥ un hecho contingente que sin dada no forma pare de la lec. EL programa de Frege y Rusell slo podia tenet éxito si encontaban, para cls nimero, una clase que no s6lo ruvies et nimero de miembros Spropiado, sino iyo mimero. de miembros estviers garantizado por le ibe Eo que ellos hicieron fue empezar con el nimero cero, que defisiron como fa clase de todas las clases con tantos miembros como la clase. de Toe objeros que no son idéticos af migsot. Puesto que no hay objetos jue mo sean idéticos sf mismos, est cle no tene miembros; y puesto hue las cates que tienen lee misowor anetsbros son la asm clase, en )) ac e EL legado de Frege y Russell a realidad s6lo hay una clase que no tiene miembros. Cero es, por tanto, {a clase cuyo tinico miembro es la clase que no tiene ningtin miembro, 1 dlase nula, como se le llama. El hecho de que sSlo haya una clase nula se usa para proceder a la definicién del mimero uno, que se define como In clase de las clases que tienen tantos miembros como la clase de las clases atlas, 0 (Jo que viene a ser lo mismo) le clase de las clases que tienen tantos miembros como la clase cuy0 tinico miembro es el mimero cero. Dos se puede definir como la clase de las clases que tengan tantos miembros como la clase cuyos miembros son cero y uno, tres como la dlase de las clases que tienen tantos miembros como la clase cuyos miem- bros son eero y uno y dos, y ast ad infinitum. Es ésta una mancra muy ingeniosa de construir la serie de los né- eros naturales a parti de 1as nociones meramente Iégicas de identidad, dhe pereenia una le equivalence tes. Conte sa cox bargo, como descubrié Russell, un fallo fatal. Para poder proceder de str tanera Hemos de ser capaces de forma sin rerticcida cases de clases, y clases de clases de clases, etc; en otras palabras, hemos de con. fiderar a las clases como clasificables, como posibles miembros de otras Clases, Ahora bien: gpuede una clase ser miembro de sf misma? La ma- yoria de las clases no lo son (por ejemplo, la clase de los hombres no es tin hombre), pero parece que algunas si (por ejemplo, la clase de las clases es una ease). Parece, por tanto, que las clases se dividen en dos: Ia clase 4 las clases que son miembros'de si mismas, y la clase de las clases que rho son miembros de sf mismas Consideremos ahora esta segunda: clase: ges un miembro de sf misma © no? Si es miembro de sf misma, entonces, como se trata precisamente de la clase de las clases que no son miembros de si mismas, no ha dé ser miembro de sf misma. Pero, si no es miembro de sf misma, entonces erences Je lae de today los les que no son miembros def Imismas, y seré, por tanto, miembro de sf misma, Parece que o bien det ser miembro de sf misma o no setlo; pero cualquiera de les dos alterna- tivas que escojamos nos leva ante una dificultad. Este frustrante descu- brimiento recibié el nombre de ‘paradoja de Russell’, y mostrabe que hay slap equvocado en el procdimiente permisvo de formar cles de clases ab libitum EL_remedio_propuesto_t issell_para esta dificultad_se_conoce.con ol nombre. de-teota- dedow-tipos, Coroe een en-considerat.a-las-clases-como.objetos_clas Pero, pensaba Russell ahora, las clases y los individuos son de tipos l6gi- cos diferentes, y lo que puede ser verdadero o falso de uno puede no ser afirmable - significativamente del otro, Una_ resiGncomo—La~clase- de los hombres-esun-hombrese"coneidearfa, no como fala, sino como caret deseo. Lo gue se puede dec con sentido ds [vues 0 se puede doit con seit deur lsc le que ae puede dec con Sa tido de ls clases no se puede decir con sentido de las clases de clases, 4B Wittgenstein y. gst a todo lo largo de la jerarguia de los tipos légicos. Si se respeta la Aiferencia de tipo entre los distintos niveles de la jererquia, ia paradoja no puede formularse con sentido. Pero Rusell se encontré ahora con otra dificultad. Si se prohibe for ‘mar clases de clases, zcémo iba a poder él definir la serie de los nimmeros naturales? Russell conservé Ia definicién de cero como ln clase cuyo tinico ‘miembro es la clase nula, pero ahora consider a uno como la clase de todas las clases similares a le clase cuyos miembros son (a) los miembros de la clase nula, més (b) cualquier objeto que no sea miembro de esa clase Dos quedeba a'su vex como in clase de tls las clases similares a clase cuyos spiembros son (a) los miembros de la clase utilizada para. definit 1uno, més (b) culguier objeto que no sea miembro de esta clase definitora De esta manera se pueden detinit los nimeros uno tras de otro, y cada rnimero es una clase de clases de individuos. Pexo la serie de los nimeros naturales se puede continuar ad infinitum s6lo si lay un tximero infinito de objetos en el universo; porque si hubiera s6lo individuos, entonces ‘no habria clases con n +1 miembros, y no hubeia por tanto un cardinal ‘n+ 1. Russell acepté esto y, en consecuencia, afiadié a sus axiomas un ‘rioma de infintud, 2 deat, In hipowsis de que el aimero de objetor del universo no es fini. Esta hipétesis puede ser, como Russell pensa- bb, altamente probable; pero parece que estd lejos de ser una verdad ligica; y la necesidad de posrolatla es, por tanto, una mancha en la pu- oe del programa criginal de derivar La aitmetica = parr de la sola vee Sigeancin se weala profndamente inasfecho con la tora de los tipes'y el arian de infintod, y gran parte de sus primeros trabajos sobre Idgica, reflejados en sus Nofebooks, surgen de esta insatisfaccién, Capitulo 3 LA CRITICA DE LOS «PRINCIPIA» “Todas las seorlas de tipos’, escribié Wittgenstein a Russell en 1912, “deben set arrumbadas por und teorla del simbolismo tal que tipos dif rentes de cosas estén simbolizadas por diferentes tipos de simbolos que to pueden sustitirse unos @ otros"(NB 121). Durante 1913 y 1914 ‘Wittgenstein trabaj6 en esa teoria del simbolismo, y sus primeros inten- tos en ese semtida se pueden ver en las ‘Notes on Logie’ (septiembre de 1913), las notas dictadas a G. E. Moore en Noruega (abril de 1914) y el libro de notas que data de la segunda ritad de 1914 ‘Wittgenstein legs a pensar que lo equivecado de Ia teoria de los tipos era gue constiufa un intento de decir algo que era indetile. Le teorfa de los tipos dice que ciertos tipos de simbolos no se pueden com- lve de fos Homies un ole sn ido; 0, més bien, Io que eure es que no consgue lo que se propone. Porgue, qué sigifice a sujeto de Ia oracién siguiente?: (A) "La clase de los hombres es un hombre’ es un caso de sinsentido, Si lo que esté entre comillas significa sélo los sonidos, 0 las marcas sobre el papel, entonces la oracién entera enuncia en el’ mejor de los casos un batho empiri tv acre de convencones lingtisias at trarias, porque no hay nada en este conjunto de sonides que impida asig- pase un significado, Seguramente podria aber un, lenguaje gue fuera cxactamente como ei castellano excepto en que el signo ‘clase” se usara como el castellano usa el signo ‘el més alto’. En exe caso el conjunto de signos que va entre comilles tendsie perfectamente buen sentido y ex: presaria una verdad, Todo esto, sin embargo, es claramente irelevante para el propésito de Russell. Se supone que (A) no versa acerca de los sonidos, sino acerca de su significado. ¢Debiéeemos, entonces, decir mis bien lo siguiente?: (B) ‘Le clase de los hombres es un hombre’, cuando esta expresiGn Ying el sgnifcado que tiene en castellano, es un emo de sn sentido ° 30 Wittgenstein Pero parece que ero no srvird, porque si le expresin es un cso de sinsentido, entonees no-fendrd ningan siguficado en cstllano. De modo Ge, seg parece, hemos de regresar a after gue la oracin verte acerca dE'inarens sn siguifcad (cl NB 2; TLP 5.473), @Diremos_gue los simbolos “ia clase de los hombres’ y ‘...es un hombre’ no se pueden combinar para formar una orcién? st pareoe sfrecernos uns slid, pero no es an. Porque si las expresiones que estin entre comilas se cefleren a ls sonidos, entaces estamos ota vez expre Sando una verdad emplrice trivia. Pero, por ota parte, st se reficren Ice sonidos con su siguicade, «los imbolos con s08 proiedades logics, auf ex lo que entendemes por ‘conncién’ cuando detimos que no 60 pueden combiner de unt cera manera? La yexpuesta nis plasile es esta la clase de los bombres'. sea cual fete su igificada en castellano, no puede ser el sujeto de una oracién cuyo predicrdo es *..es an hom: bret sea cual fuee sl tgnificado de eso en castellano. Podemos dudar de aque esta respocsta sea tgnficativa, pero, aunque To fuer, ello no hat ids que posponer el momento faidice. ‘Borque, gpodrémos nosotros dtr razén el significado de les expresiones fragments sin dar razon de las oracones en ls que pueden aparecer? St no esas, todos ls pro- temas anteriores s¢ nov plantearin de nuevo, “HL procedimiento. que Wittgenstein adopts para escapar a esta dif caltad Consist establecer que as reas de ls logic deben ser entre mente sintetics, es devs, que deben set reps acerca de la manipul Gién de simbolor. No podemos formula reps ecmfntices, regs acerca de significado de los simbolos, ni podemes dar una jostfcacin de las feglis sinticios banada en el significado de los sisbolos (no podemos decir, por ejemplo: todo sinbolo de tal y tel objeto a de tenes tales y tales reqlas) (NB 116; TLP 3.333.331). Para podcr decir cules son lab pmo. Diedades Iéyicas de! league, necestamot un lengisje en. css prope- Sete (ore deo ol ans dao pi stato To Gs Ssupone que estamos explicando}. Pero un lenguaje que eareza de eas propiedades, si lengua gic, es imposible CILP 3.031) El tema’ de mucho de lo escrco por Wittgenstein en 1914, recomado ogo en el Tractans (TLP 5.473), es que la ligica debe cuidarse de st misma, Con esto Wiigenstcin recheaba le posbilidad de une, flsoti de la ibgies tal coma la habian concebido Frege y Ruse, En los: Prin dipia Mathematics, ademds de las expesions sitblics, aarccen pest jes eseritos en prosainglesa contenientn palabras que podniames,undocit 21 catego "rnin “oust Lipe Ex, legt a pensar ‘Witgenstein, eta ileitimo y superfieg. La Tegien no necesita, a tenia ones ae a jug, of puede ie floes poner inte 2s aplicaci6n, “Todo lo. que es posible en login estd tambien permi- tide! (TLP 3.473), Tas nica proporciones que realmente encsjan en los libros de gia sor las tautolopis, cuya ntualeza nos muestran las teblas de verdad 51 “ue Al ser saurologias, no dicen nada acerca del mundo, porque son verds deras ea. todo estado posible de cosas y, en consecuencis, no pueden tener peeferencia por un estado de cosas mis bien que por otro. Son pro- posiiones de'sa tipo Gini, porque su verdad se puede averiguar median fe un simple estudio. de los simbolos que las expresen. No dicen nada feercs del mundo, pero revelan la éstructura de los simbolos que las comporen. Asi, ‘esti loviendo 0 no esté Woviendo’ no dice nada acerca Gal tempo; pero el hecho de que zea une tautologia muestra que ‘estd Ilgviendo’ y ‘no csté Hoviendo’ se contradicen entre sf (TLP 6.1-6.20 ‘Las presuntas proposiciones dela légica filoséfica, pensaba “W' geostein, eran intentos de decir lo gue les tautologias mostraban. La dis fincidn entre decir y mostrar era fundamental tanto en su primera filo sofie como en su filosofia posterior. Por ejemplo, Wittgenstein escribié: ‘ %, La critica de los Principia %y, Lo que se expresa ello mismo en el lenguaje no se puede ex presar por medio del feng “Lat proposciones meron la forma Iégica de la realidad. i — t objeto a figura den i, una proposcin, f’, muestra que el objeto «figura dentro de ‘ss sentido; dos. proposciones, a’ y- ‘ge, moestan que al mismo objero se meniona en axbas To que puede ser mostrado no pede ser dicho Como primer intento de explicar Ia distincién, se podefa afitmar que algo puede. ser dicho si es posible para un oyente aprehender el contenido de lo que le esté siendo comunicado sin saber su valor de verdad; 0, para decinlo de otra manera, se puede decir que p s6lo si un intetrogedor puede formular Ia pregunta ‘Es el easo que p?? sin conocer Ie respuesta Para Wittgenstein algo puede ser dicho s6lo si puede ser transmitido alguien como use nueva informacién. ¥ lo que puede ser dicho no puede {set mostrado y lo que puede ser mostrado no puede ser dicho (TEP 4.1212), Con el fin de ilustrar la tesis de Wittgenstein de que las tautologias smuestran las propiedades I6gicas 0 estructuraes de sus componentes po- demos dar el siguiente ejemplo. Supongamos que tomaos las tres pro posiciones ‘Si es domingo, las tiendas estén cerradas’, “Es domingo’, ‘Las tiendas estin cerradas’. Podemos formar con llas’ una tautologia del modo siguiente Si gs domingo, las dena estn cad y es doming luego las tiendas estén cerradas!. Estf perfectamente claro que Is tautolo sia no dice nada acerca del mundo, mientras que las ttes proposiciones due la componen sf lo hacen, Pero, die Wittgenstein, Ia teutologis mues tra algo acerea de las propicdades formales del lenguaje, Muesira que ‘Tas ‘dendas estén cerradas’ se sigue de ‘Si es domingo las tiendas estén cerra das’ y "Es domingo’. Pero, podriamos preguntar, epor qué esto no puede ser dicho? Ademis, ¢n0 acabamos de decirlo en este momento? ¢ m2 Wittgenstein La respuesta ha de ser la siguiente. Cualquier persona que entienda To que yo acabo de escribir debe tomar lo que aparece entre comillas camo coraciones castelanas, y no simplemente como una sucesién de marcas sin significado. Pero, para poder hacerlo asf, ha de saber castellano y, por lo tanto, saber las teglas para cl uso de las expresiones castellanas que com. ponen las oracionescitadas, Pero si conoce estas reglas sabe también que la tercera oracin se sigue de las otras dos; y, por tanto, cuando me pro- Ponia darle informacién lo cierto es que no le he dado informacién en Aosaluto, Para claificar esto puede ser ttl introducir una distincién que Witt genstein traz6 (pero no siempre observé) entre signos y simbolos (TLP 3.326, 3.32 y ss). Siconsiderames una palabra 0 una proposicidn —hablada © escrita— desde el punto de vista de sue cualidades perceptibles, como su forma 0 sonido, entonces estamos considerande el sigro; cuando in- tentamos aprehender el uso signifiearivo de la expresin, sus reglas de aplicacidn, estamos hebigndonoslas con el simbolo. Cabe la posibilidad de gue el mismo sonido o Ia misma marce sean usados en cl lenguaje de diferentes maneras —por ejemplo, ‘den’— como articalo en la lengua slemana y como forma verbal en cistellano; 0 “pienso” en eastellane como verbo y como sustantivo. En este caso tenemos el mismo signo, pero dos simbols diferentes Es importance sfalar ave pre expecta cl sinbolo rho es necesatio que hagamos ninguna referencia la semdntica: no tene- sce que decir nada acerca de su referenci, 0 acerca del tipo de cosa ue representa en el mundo (TLP 3.33). Es esto lo que habfa de erréneo en la teoria de los vipos: Russell, al redactar sus reglassintécticas, se vela bligsdo a hablar de las coses signifeadas por los simbolos (TLP 3.331). Pero que una cosa pertenece a un deteruinado tipo es algo que no puede ser dicho: no se puede dect, por ejemplo, que Mes una cosa (en cuanto ‘puesta, por ejemplo, a una clase), Esto es algo que debe ser mostrado por el simbolo "M' (no, desde luego, por ef signo "Mt, sino por el sinbolo, el signo con sus reglas sintécticas). No podemos hablar de tipos; podemios slo hablar de simbolos; pero lo. que Is teoria de los tipos intenta decir, pueden mostratio los simbolos (TLP 3.332-3.333; NB 108) ¢Cémo muestran los sfmbolos To que la teoria de los tipos intentabs decir? Tomemos Ia oracién ‘Séerates és un tipo de cosa diferente de la mmortalidad’. Esto es un sinsentido, pero lo que intenta decit se puede hacer patente de In siguiente manera. En ‘Séerates es mortal’, ‘Séerates' «3 un sombre propio, pero ‘morta’ no; lo que simbolize no’ es slo la presién ‘mental 0 “es marl sino el echo de que es mortal’ eel ala derecha de un nombre propio. De modo similar, en ‘Juan ama a ‘Maria, ‘ama’ solo no es un sfbsla, sino que lo que simboliza es el hecho de que ‘ama’ esté entre dos nombres dispuestos en un cierto orden (Si ‘ama’ s6lo fuera el s{mbolo, entonces “Juan ama a Marla’ y ‘Maria fama a Juan’ y ‘ama Maria Juan’ serian todas Ia misma proposicisn, = La critica de los Principia 33 indo, como estia, compuestes de los mismes simbolos}. ¥ Jo que todo —.—™r™—~—<—~—”—C‘Ci‘C ‘SE ‘Re fay una diferencia de spo entre cbjetor,selacones y"propiedades ix 1089), ; ‘Nuestra reformulacién, sin embargo, no ha evitado del todo caer en ‘dl Tenguaje probibido de ia seméntica, porque al distinguir entre lo que Simboliza y lo que no, nos sentimas incitados a plantear le siguiente cues- tion: ‘), 2qué es lo que simboliza?” Caclquier respuesta a esta cuestidn tsuarieabierta a las tismas objeiones que la teria de los tipos, poesto oe ‘simbolia’ es tun verbo que intenta tsspaser el imine entc el lem Sige y el mundo. Debiémmos inde bien intentar cstinguir entre Txgos Setcaes y sasgos acidentale del sinbolo, y tear la dstincén entre CSenca y stcdente dentro del dibito de la satais (NB-109, TLP 3334. S541). Todo simbolo tend rasgos scidetals y rasgos esenciales. Por empl, es un rasgo acidental de ls lengua inglesa el que el onden de Jos nombres que flanquean el verbo ‘to love’ sea significativo; en latin lo importante serfs la terminacién de los nombres, y ‘Mariam amat Joannes’ y 'Jeannes amat Mariam’ drfan lo mismo. Peto todo lenguaje debe con tener algin dispositive para distinguir entre el sujeto y el objeto del verbo, ¥ la parte esencil del simbelo send Io que todos los simbolos que pueden desempefiar Ia misma funcién tienen en comin (TLP 3.341). "Toda proposicién muestra —-pero 10 dice— varias cosas acerca de st misma. Por elemplo, "Joan an a Mavla’ moedra, pero 20 dice, SUE Sut ei we alent de Mara, Exe rng acter, ve rede decir mediante otra proposiién. Pero las propiedades lies, 90 aibuaras, que toda proposkign debe tenet, nose pucden decir mesiante tia propesicicn (NB 110) ‘Toda proposicién muestra estas propiedades Iégicas (TLP 4.121), pero Tar proposiciones del lengoaje ordinatio las mucsttan sdlo oscars. ‘mente, en parte a causa de la presencia de signos similares que pertenecen 4 simbolos diferentes. Lo que el flésofo de le Idgica puede hacer es cons- i bone go lpg so soln des, tun simbelismo que obedezca las rea ‘gramética ldgica 2 diferencia dat castellano, en el que, por cfempl, ‘significa de res manetst dle rentes, yen él que ‘mes’ tiene le’ sintais lingtistica aunque n0 la Sintals Topica de un adjevivo (XLP 3.323). | ‘Ademés de signos que Darecen similaee pero pertenecen @ simbolos diferentes, ef lenguaje sia cone nos Qu pre dcemes ero que significan de la pisnainanera tienen, por tanto, e mismo sigh Hea, Esto es verdadero n0 s6lo del lenguje ordnsrio, tino tambien de Jos lenguajes formalizados de Frege y Russell (NB 100). Tomemos las apontigns no 4 Inver py no-g” yao p og bg ener Ie misma tabla de verdad; cada una de ellas es verdadera y falsa exacta- mente en las mismas circunstancias que la otra. Si consideramos que el ¥4 ‘Witgenstein sentido de las proposiciones compuestas con conectivas como ‘y' y ‘o! se gota en la expresion de su relsciOn con las posibilidades de verdad de las proposiciones més clementales que las componen (TLP 44), entonces ppodemos decir que ‘no a la vez ay no q' y ‘o 00 po q’ tenen el mismo fentido, Cualquiera de elles es sustituible por la otra, y ademés su tabla de verdad comin se puede usar como un signo proposicional con el mismo significado (TLP 3.344, 4.44). Pero, ges correcto considerar las proposiciones compuestas como! nada sais, que la expresién de acuerdo y desacuerdo con las posibilidades de vverdad de las proposiciones clementales? Witegenstein 10.crefa asf, pero bizo bien en no datio por descontado. Para probatlo, ofrecié en el Tvac- talus y en los Notebooks wna serie de argumentos. Puede uno sedtrse dijo, a penser que pelabras como ‘no’ y ‘6’ rienen algtin signi- pendentec difel que plese ye no! denota alguns No‘ , pero podeia quid pensar que el ‘o’ en ‘Juan vendré o-Marla Sete expen ann otion ens do css e cbr Doane un tee ppo él mismo se sinti6 tentado a creer esto, pero pronto abandon6 la ‘es, y'le primera carta 1 Rosiell gue se conserva dice “La Iopice std todavia en el crisol, pero hay una cosa que cada vez me parece més obvi... no hay constantes Iigicas’ (NB 119). Y en el Tractatus (TLP 4 0312) ealifiea como su pensartiente fundamental el de que les constantes legicas no denotan. Es'decir, que no representan, como otras palabres, algo en el mundo. Es importante comprender lo que é! queria decit con esto. En primer lugar, Wittgenstein arguye que no hay nada en el mondo «que corresponds al signo de negacién. A ‘p’ y a ‘no p’ corresponde la misma realidad, dice en el Tractatus (TLP 4.0621); en sus Notebooks habia dicho, utilizando Ia terminologie de Frege, que ambas tienen la misma referencia denatacién (NB 100), Con esto queria decir que es no ye mismo beche clave ce verdadero fala cade ona de ells; si.es el caso que p, entonces el hecho positivo de que p a Ia vez hace a ‘p’ verdadero y hace a "no-' falso; st 90 es el caso que p, entonces 'q’ Se convierte en falsa y ‘no-p’ en verdadera en virtud del mismo hecho ne- gativo (NB 94, TLP 2.06). Ningtin elemento nuevo entra en el hecho que corresponde a “no-p', porgue es exactamente el mismo hecho que corres- ponde’a ‘p’. Si nos sentimos tentados a pensar de otro modo, es porque nos sentimos tentados a confundir el gue p n0 es el caso cof Io que es el caso en lugar de p (es decit, 2 confundir el hecho negativo de que la tosa no es roja con el hecho positivo de que la rosa es blanca) (NB 94:5. Si “no” introdujers algo nuevo en una proposicién, entonces ‘no n0 p* seria algo diferente dep’. Parece a dures penas cretble, dice Wittgenstein, que devon solo hecho p se sigan infinitos hechos distintos, a saber, que 1o no p, que no no no no p, ete. (TLP 5.43, 5.44). En realidad, "py ‘no no p’ dicen exaciamente lo mismo; y en un simbolismo ideal el Signo para 1 v el signo pata ‘n0 no p’ serfan uno y el mismo (NB 100). La ertice de los Principia 55 segundo lugar, Wittgenstein insiste ea que las conectivas bine ee NE aapn lcioes, y fees amunectos for as sea opinign a’pesar de que, dice, es algo ‘obvio para el hombre co- Sate’ (NB 101). En primer lugar, @ diferencia de las relaciones reales, rieiitan paréntesis pata expresar su alcance (por ejemplo, para dist fa fo poly # deo plo az 1) a sudo gs, sn iver fed (por ejemplo, ‘si... entonces’ se puede definir como ‘0 no... o', nibs puede define com 0 0 00 po'po g ete.) (NB 119; TLP 546%; NB 103; TLP 5.42) : Poesto que las conectivas proposicionales son definbles entre sf no ebieran apatecer en una notacién ideal, como ocurre ea las de Frege y Gussell, como simbolos primitives {TLP 5.42), Al igual que las conec- jones, low cuntzadores son ambien interdetinbles (pee fodo # = ‘no para algin x no"; ‘para algiin x’ = ‘no para todo x n0'), ‘eedo\ gue en el simbolisno ideal también deben desaparecer (NB 103; TLP 5441). YY, 2qué ocurre con la, tercera de las constantes I6gicas, el signo de identidad (' =")? Es evidente, dice Wittgenstein, que la identidad no te una relacién entre objetos: decir de dos cosas que son idénticas carece de sentido, y decir de una cosa que es idéntica a s{ misma no es decir nade en absoluto (TLP 5.53-5.5303). ‘Creo que seria perfectamente po- Sible excluir el signo de identidad de nuestra notaciéa e indicar siempre ln identidad simplemente mediante ia identidad de los signos (en ciertas cir. censtancias),eseribi6 en su cuademo de notas en noviembre de 1914 (NB $4); 7 mannuvo esta sugetencia en el Tractatus (TLE 5.53). En Ia vida dia~ a un hombre puede tener varios nombres, y vatos hombres tener el mismo nombre; uno de los principios de la notaeiGn ideal era que no habfa de haber signos que pertenecieran a més de un s{mbolo. Si seguimos este principio, entonces todo objeto tendria un signo. diferente y no habria hecesidad de un signo de identidad: una proposicién como ‘A = B! seria siempre incorrecta, y una propésicién como “A =A’ serfa siempre insus- tancial (TLP 5.5303). ; “Uno de ios tile, entonces, del pensemiento del Tractatus, un bilo que estaba més © menos completo al final de 1924, era ol desmantelamiento el sistema Iogico. de los Principia Mathematica. La critica de Wittgen stein se dirige contra tres blancos: (i) el aparato extral6gico que hay que aed al sistema formal; por ejemplo, la teotia de los tipos; (i) el mé todo axiomatico, que ocult el hecho’ de que algunas proposiciones som més primitivas que otras, cosa que en cambio muestra el método de Jas tablas de verdad; (iii) el uso de constantes Idgicas —las conectivas, pro- posicionales, los cuantificadores, el signo de identidad— como s{mbelos primitives indefinides. {2Qué ofrecta Wittgenstein en su lugas? No podemos exponerlo has ta tanto no hayamos examinado so teoria de la naturaleza de las proposi- 56 Wittgenstein inc laminin 0 pi, En Principia ii spree cota ‘que concierne a las relaciones entre proposiciones complejas cons- tuidas mediante conectivas 7 cuantificadores a partir de proposiciones clementales sobre el modelo de ‘Sécrates es trnane? “Juan tina a Maria’ Wittgenstein creia que los problemas que surgen en conexién con las proposiciones complejas se podian retrotraer ala naturaleza de les pro- posiciones at6micas mismas (NB 120). Ademés, escribia Wittgenstein el 5 de noviembre de 1914, todas las constantes'Iogicas estin ya conte- tides en la proposicién elemental (NB 27), Porque, como explicé més tarde en el Traiatay “Sratey dice fa, mitoa qe “Para sh ain x, x es humano y x = Séctates’ —siendo esta ttima una preposicién ue contiene una conectiva veritativofuncional, un cusntifiador y el Signo de identidad——. Puesto que la proposicién elemental dice lo mismo que Ja proposicién complea, el elemento simbolizante en cada proposicién debe ser el mismo (ver p. 51}; y el andlisis de fe proposicién elemental en Ie notacién ideal tevelava Ia esencia que es comin a ambos. ‘Donde- ra que hay complejidad, estén presentes un srgumento y una fun- in, y donde étos estin presentes tenemos ys todas las constantes lig cas’ (TLP 5.47; NB 121) Por tanto, una explicacién completa del modo de significar de las pro- posiciones elementales serfa adecuado para explicer el modo como signi- ficin las proposiciones complejas. Esto mostaris 1a ouperluided, la. nab raleza accidental de las constantes l6gicas del simbolismo ruseelliano. La Xinica auténtica constante légica seria el elemento, cualquiera que fuere, gue, en toda proposicién elemental, la hace capa2. de decir lo mismo que y set equivalence a proposiciones que contienen las pseudoconstantes de os Principia. A este, elemento le llamé Wittgenstein ‘la forme general de la proposicién’s describirla supondia describix el Gnizo sigue. primi- tivo de Ia I6gica (TLP 5.472; NB 45) 2Cémo hemos, entonces, de deseribir la forma general de la. propo sicidn? Wittgenstein crefe que habia encontrado la clave de: este_pro- late ef ACSbsTaneSto"ae-la natalia ‘pleca, dt I ps blerma_me fescuk “dela namuraleza “pictéri posiclones. Sus anatsciones del 29-de septiembre de 1914 telatan como se le orurri6.la-idea. El concepto gener dela proposicién acrrea un concepto Zom- pleuimente general de Ia coordinecin entre Ia propositén la Stunna mi sso be a exreme “Ea Ia proposicién tenemos sigo ast como un ssindo reunid cexperimentalmene (cme cuando eel tibund de Pars se repre spit tn aiden tonnvin or ca de mun, 0 debe conduct diectamente (so 00 estoy ciego) le ne turaleen de la verdad “er Le celties de los Principia 7 & Si la figura de la derecha en este dibujo representa el hom- bre A ya de uted al homie Bi, entooes oo nto pode slitmat, por ejemplo, ‘esté exgrimando con B’. La, propos sree Ped at erdaders Ste Tene un seid indepen. lente de su verdad 0 falsedad, Tiene que ser posible demostrar todo lo esencial examinando este caso (NB 1) ‘Los dos préximos capftulos mostrarin cémo Wittgenstein desarrollé esta idea. Capitulo 4 LA TEORIA PICTORICA DE LA PROPOSICION En el Tractatus, Wittgenstein, antes de exponer su teori de que la proposiei6n es una pintura, hace, algunas consideraciones sobre la natu faleza de las pinturas en genera! {TLP 2.1-2.225). Por los ejemplos que usa en otta parte ¢5 clare que consideraba como pinturas no sélo ret tos, dibujos, fotografiss y ottas obvias representaciones pict6ricas, en dos dimensiones, sino también mapes, esculturas, modelos tridimensionales, € incluso costs tales como partituras musicales y grabaciones de graméfo- te Quiet su teria haya de ser eonsiderada como una tot de fx repre sentacin en general ‘Toda representacién puede ser fiel o infel: puede der une pintura verdadera o falsa de lo que representa, Es este hecho lo que condujo a ‘Wittgenstein 2 inventar clarificar la naturaleza de la proposicién por me- dio de wna teorfa general de la representacién. En cualquier representa: tién hay dos cosas a considerar: (a) de qué es una representaci6n; (b) si lo que representa lo representa fiel o infielmente. La distincién entre estos dos rasgos de una representacién corresponde a la distincién, con- cerniente a una proposicién, entre lo que la proposicin siguifiar y si Jo que ella significa es verdadero o falso —entre sentido y valor de verdad. En el passje eitado al final del tltimo cepitalo Wittgenstein cuenta que habia tenid noticia de que en los tribunales de Paris se reconstrufan Jos accidentes automovillsticos mediante juguetes y mufecas. Una coli sidn entre un camién y un cocheillo de nifio se representaria colocando juntos un ‘amin de juguete|y un cosheilo de, juget, Exo nos daria una pintura tridimensional, un modelo del accidente. Wittgenstein tstimaba que este procedimiento atrojaba mucha luz sobre la teoris de la representatiGn y de la proposicin, ‘Una determinada disposicién del camién de juguete y del cochecillo de juguete puede representar las posiciones relativas del camién y del sockecllo en el momento del atcidente, ¢Cémo es posible esta te- presentaciGn? En primer lugar, el cochecilio de juguete debe sustituir al Cochesillo autéatico, y el camin de juguete al camiGn auténtico: es deci, que os elementos del modelo deben estar en lugar de los elementos de la situacisn que se trata de representar. Esta os [a relacién pict (aS. » 6o Wittgenstein bidende Bexibuns) que hace de la pinta una pintara (TLP 2.1514) Pero eon esto n0 basta: los elementos del modelo deben estar rlacio: nados entte x de una manera determinada. Es la relacién espacial entre cl camién de juguete y el cocherillo de juguete lo que representa la rela- cin espacial entre el camiéa auténtico y el cochesilla suténtico. Si los juguetes estuvieran tirados en un armario es evidente que también ext rfan en una determinads relacién espacial, pero esto no representaria algo como lo que representan cuando se los utiliza en el tribunal para figurar Jos vehiculos envueltos en una colisin. La relacién entre los elementos de una pintura —el hecho de que los clementos estén relacionados de la manera en que estén— es ello mismo ie hecho, yest lev a Wittgenstein a decit que ups pintura es un hecho. A fa conexién de los elementos en tna pintura le llamé la estrucara de Ia pintura (TLP 2.15). Toda pintura ticne una estructure, pero n0 es idéntica a su estructora, Una pintura consiste en la estructura més Ia lacién picrérica; la pintura es la relacién entre los elementos, conside- rados como elementos ue tienen relacones piet6ricas on objetos ex: teriores. Debemos tener en cuenta no s6lo la estructura real de tas pintures, sino los rasgos que hacen posible esa estructura. A la posibilidad de la structure le llama Wittgenstein ‘forma pitSrica’ (Form der Abbildung). En el cjemplo anterior, la zelacin espacial real de los juguetes es la es. tructura de fa pintura, y la posiilidad de esta relacién —es decir, el ca rcter tridimensional de los juguetes— es su forma de representaciSn (cf. TLP 2.171). El carécter tridimensional es algo que el modelo wtilizado ‘por el tribunal y el acedente tienen en comin: es por este elemento coma por lo que el modelo del ribunal puede representar el accidente de la earze- tera, Debe, pensaba Wittgenstein, haber algo idéntico en una pintura vv en lo que pinta para que lo uno pueda ser en absoluto una pintura de lo oto (TLP 2.161), Este elemento comin es lo que se lama ‘forma pictérica” ‘Como Js forma pictérica es In posibilidad de relsci6n entre-clemen- ts dele pinurs, cane Ia forma plea es comn 4 i patra y ip ‘que pints, la forma piet6rica es también Ia posibilidad de que las cosas 12- presentadas estén relacionadas de la misma manera que los elementos 1epresentativos en le pintura (TLP 2.151). Asi, pues, una pintura repre- Senta una posiilidad en el mundo real, del mismo modo due, por ¢ plo, el dibtjo o movely de un arquteet testa tna posible dsposison de ciertos edificis (TLP 2.202). 1 F dela ula. Ademis, toda fusclén de verdad se pucte capeses como €1 resultado de sucesivas aplicaciones proposciones clemeces ene nico modelo de unifaci, como mosttd Wittgenstein, de le aercenn Supongemos que escrbimos ‘N(p)’ para exprestr la negacién de “ps ‘No, a) pare express la nepicin de "p' 9 de "Nor iy peek cxpresar In negacin de ‘py de "a! y de Py 9a Ghote sea cual foere el niimero de propasciones que vaje dence ato éntesis (TLP 5.502552). Esto representard une opecstie see Gonshee en constuit una tabla de verdad en la que apatenes "ft es eens Jas Ines, salvo te tka, Podemos ver esto comsttuyeedo las [able te verdad «fa manera normal La metafisica del atomismo légico 8 No) Nip. ai No, a0) mee ') y aplicdndola|., Wissspstcin fue, sin embargo, més lejos y mantuve, no simplemente a 11 obtenemos 6 (‘noq’) Si la aplicames 410 8 11 ),y aplicdodela) aye toda funciéa de verdad. de proposiciones elementales se podia cons. Cai p ni a"); si le aplicamos a 12 abtenemos 5 (‘p oq). Si le aplicamos)(Ti* 4 Partir de ellas por medio de repetidas aplicaciones de la opera £65 7 obtcnemos 15 ('p'y ails i la aplicamos 13 Ghtentmos 2 (no e1O8 Ns sino que toda proposicién ets una funcién de verdad de proposi- la vex py q{). Si aplicamos N's 2 y 13 (o, lo cual para el caso viene(0nes Clepentales, de modo que Ia férmula para construir propasiciones Tse dinky, 4 Dbyraro-n 119 6, 0 3.9 13) cbrcnmce ie (Gon}lttatwofunioals « paride propsioneselementales er le fona ‘radiccién); si la aplicamos a 16 obtenemos I (tautologia). Si la aplicanoos|°<, *8 P°Pesiciones en general (TLP 5,3). Es esta una sorprendente sfitma- Tae lal caiomes 16 oblenemos 1 (autologe) iis sPlictmoslién, No es puuhle, por supusto refutra drectamente, Como ni Witt 48 obtenemos 9 ('p siy solo si’). Nos hemos quetedo ahora cou cuuto:|Se=Ri0 ai ninguno de sus erftcos pueden poner un ejemplo de pro 5 Saabasnemar 5p ay slo) Not amos quate tors con cut |posiién elemental, no se sabe ez absluto oSmo estar fa asemacién d= 1 ey nog Re ngucicn de 13, obits or one glen 2 cle 088 poposlén como Ta nieve ene’ una func de verdad de N, o64 (sp, entones a). 14 (y nop’) se pucde cbeencraplieanda|"¢ Propesciones clementales, Perce sin embargo, posible impugnar cas Na3 10, y « parts de ela, por una aplication Ge N, podemos obtener #maci6a por via indrects,setslando que hry proposkcnes del Ienguaie 2 negacion 3 (Wry entonces P). Hemos complctad’ at muestra teen oTaan® He, #10 que parece, pueden guar dentro de otras propoicin J cal una de\las Heute: proposiciones se puede seprerentar como, unis, de Iengusje ordinari sin hacerlo veritativofuncionalmente, Asi, “Le resultado. de socesivas aplicaciones de Na las proposiciones elementaleg T*¥® € blanct’ ademés de figurar veritative funcionalmente en ‘No ¢s

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