5 a) Se trata de un servicio pblico propio ya que es prestado por el Estado por
intermedio de concesionarios; y en cuanto al beneficiario, es uti singuli ya que estn destinados a individuos especficamente determinados o determinables, para quienes la utilidad del servicio es concreta y particular. b) Caracteres: 1. Continuidad: el servicio debe prestarse en forma continua, lo que no significa que sea en forma ininterrumpida, sino que tan slo satisfaga la necesidad colectiva toda vez que ella se presente. La continuidad del servicio pblico reside en que se satisfaga oportunamente la necesidad pblica, ya sea de forma intermitente o de forma ininterrumpida. 2. Regularidad: o sea conforme a las reglas, normas y condiciones preestablecidas para ese fin. Mientras la continuidad se relaciona con la no interrupcin, la regularidad se relaciona con la regulacin tcnica del servicio mismo, que hace a la debida prestacin. La regularidad del servicio se vincula con los reglamentos de orden interno que configuran normas administrativas para su funcionamiento. 3. Igualdad: debe prestarse el servicio en igualdad de condiciones, lo cual no impide que se establezcan diferentes categoras de usuarios y siempre que se d el mismo trato a todos los que se encuentran en la misma situacin. Este principio se aplica tanto a las cargas como a los beneficios: la tasa o precio del servicio debe ser igual para todos los que se encuentran en igualdad de condiciones4. Generalidad: con lo cual todos los habitantes tienen derecho al servicio con arreglo a la ley de l y sus reglamentos, sin que pueda negar a unos, sin causa debida, lo que se concede a otros. Niega la posibilidad de que existan exclusiones arbitrarias o indebidas en la utilizacin de un servicio de esta clase. Constituye una de las condiciones bsicas de los servicios pblicos, ya que la generalidad es inherente a su carcter pblico. 5. Obligatoriedad: entendida como el deber que pesa sobre quien tiene a su cargo la realizacin de un servicio, ya sea la administracin o un concesionario. Con lo cual quien presta un servicio pblico no tiene la facultad de elegir a su destinatario y la negativa implica una falta grave por transgredir la razn de inters pblico que dio origen al nacimiento del servicio.