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Viendo, pues, el peligro, se levant y se fue para salvar su vida Y se fue por el
desierto un da de camino y vino y se sent debajo de un enebro. Entonces dese
morirse y dijo: basta ya, Seor, qutame la vida, pues no soy yo mejor que mis
padres. Echndose, pues, debajo del enebro, se qued dormido (1Reyes, 19.118)
Pablo, con ms luz lo dijo de otra manera: deseo estar con Cristo, lo cual es muchsimo
mejor (Filp.1.23)
Angel Bea: cun equivocados estn los que todo lo suelen arreglar viendo el asunto solo
desde el punto de vista espiritual. El trato del Seor para con Elas es bien
diferente: Descanso y buena alimentacin (1R. 19.5-7)
Slo cuando Elas haba comido, bebido y descansado lo suficiente y se haba recuperado,
es que Dios trata directamente con l. Pero al hacerlo, descubrimos algo que a veces se
nos pasa por alto y que forma parte de la terapia divina:
1. Dios no le acusa ni le reprende (no haba nada por lo que acusar al profeta)
2. Dios no le habla desde su poder (19.11-12)
3. Dios no le habla desde su santidad (19.12) Su poder y su santidad hubieran sido
destructivos para Elas. Dios no quera impresionar al profeta.
4. Sin embargo, Dios le habla en medio de un silbido apacible y delicado (19.1213)
5. Luego, Dios le restaura al ministerio proftico, aunque ya, por poco tiempo (19.1518)
Dr. Martyn Lloyd-Jones lo cual no significa que no sean cristianos, sino que se estn
perdiendo de mucho
Tan pronto
como aceptamos que los cristianos se pueden enfermar,
debemos reconocer que tambin se pueden deprimir.
Si los crsitianos se pueden enfermar,tambin pueden deprimirse.