Вы находитесь на странице: 1из 192
GCETHE VIAJE A ITALIA ( LBY0Y BIBLIOTECA CLASICA VIAJE A ITALIA Pon JUAN WOLFGANG GOETHE ‘TRADUCIDO DIRECTAMENTE DEL ALEMAN PANNY 6, GARRIDO DE RODRIGUEZ NOURELO ‘TOMO I MADRID LimneniA DE LA yIUDA DE MERYAxDO calle de Atensh nim, 1891 1S PROPIEDAD Jmprenta de la Vinda de Hernando y 02 ica AL LECTOR. Goethe emprendid su viaje & Italia en el otono de 1786, acabados de cumplir los treinta y siete tthos, Once haela que, desoyendo consejos de ami gos y deudos, fijirase on Weimar, seeptando las proposiciones del duque Carlos Augusto, las eta es fueron de tal naturaleza, que le pusieron el resto de su vida en posicidn de trabajar é su ma- hera, & su gusto, para satisfaccidn suya y solaz do Ia humanidad culta, de tal modo, que; mode- Jo de hombres felices 10 eonsideraron euzntos se sentian dotados por la Naturaleza_y maltratados dela fortuna, En la époew de agitella transeen- dental resolucidn, su padre, queriendo desviarle de cumplirla, y & modo de tinico aliciente, eapaz de contrarrestir la influencia sobremanera atrac- tiva de Weimar, ofrecidle un viaje por Talia, Era zur el mas ardiente deseo de su vida, y asi y 0 lo aceptd. Quiso primero sentar Ins bases do sul independencia fatura, y el viaje quedé apla- ado once anos. ‘Asi, ctiando le faé dado realizarlo, el deseo e- yara & un grado de irritacién, que era enferme- jad: languideeia en ansias de consagrar sw voca- in de artista con el beso de la tierra elisica, ‘Alaaltura de su vida, & Goethe, que produjera mucho, y_ siempre on Id serena progresidn de las organizaciones bien equilibradas, no le satisfacia ya nada romintico: renegaba de Werther, que le perseguiria hasta en Ia India, como decia cada ‘vex quorecibia de algiin desconocido nuevo testi- monio del efecto que st libro causara. Queria investigar la verdad; penetrar, median to su percepeidn sutilisima, en Tos secretos de la Naturaleza; empezar conociendo hechos, compro- vw AL Lacron, dando observaciones y dedueiendo leyes: no adm}. tir nada falso, nada axbitraio, Adri los ofosgrad alma, libre de prejuicios, & las impresiones de ie Dello, y relacionar al sentimiento arménico de Ie belleza sensible, el de la belleza psiquica, devo volviendo 4 Ja Ihumanidad, en forina sencilla hhermosisina, cuanto los soutimientos humane $ el amor do 1a Naturaloza Jo hubiesen hecho gus, tar de regalido y puro, Goethe, en su vitje, telataba lo que iba viendo ¥ Je ocurrfa, on las cartas oseritas 4 sus amigos imigas de Weimar, y entre Jas cuales ora, Sn, todas, proferida la bronesa de Stein, dama de In duquesa Amalia, Sin embargo, no habiéniose pa. Dlicado hasta muchos afios después, siondo tae cartas revisadas, no aparecen on elas los nombres de quienes las vcibfan, Ademiis de las cartashay, 4 guisa de complemento, notas, diarios de ‘viaje Y recuerdos del mismo autor. Itn tquella, Gooug ho evan sdlo religiosas Ins peregrinaciones ¢ Ter ma. Toda personalidad artisticn de valor ansiaba eGeuglant aj, ¥ ol que lo realiznba, atondida ta a lade vien se te nya ee podria Namar pe. ufridlo todo alegre Goethe, observando, do su silla de posta, i figura de las meuehae ke Cuencas de los rios, la formacién de los terrenos ¥,cuantas plantas, animales y tipos de hombres Mujeres se presentaban A. sti vista, Regocijabas sintiendo ue ealentaba el sol, viendo el palvo de los caminos envolver su earuaje, y contemplan doet azul purisimo del cielo, Suspiraba por dl mo. mento de probar aquellos regalados ‘ios hen. Ghidos de almibar, melocotones y uvas, sonando, ya desde Mignon, en aloanzi con la mano. lag fottdas narahjas on los campos felices. Saludé d Ha desde Ia altura que domina el Iago de Care da, y creydse fel, gue ani ee flizoyendo ya usual ta amada lon AL tareron, ve En las poblaciones observaba edificios, enadros yostatuas; conociase poco experto en las artes plastieas, 'y se pagaba de la arquitectura pseudo- griega. El'primer monumento de la antigiedad quo vid, el Anfiteatro de Verona, inspirdle refle~ xiones 4 Ia altura de su grandeza. Bn Venecia miré la primera vex de su vida el mar, desde la torre de San Marcos; contempls las lagunas con sol y en sombra, a 1a pleamar y en seco. Regocijaise viendo mariscos vivos én la playa del Lido. Admiraba aquel pueblo que vive y bulle, rie y perora; un pueblo tan diferente del alemin’. En stuma: Venecia no puede haber ins- pirado mas bonito estudio que el que de ella hizo Goethe. En Roma no hubo ya otro estudio sino el del Arte; todo qued6 convertido en nada ante los ena- dros de aquellos maestros sublimes. Pero zn0 preciso, queriendo sentirlos bien, entrar en los se- cretos de Ia fuetura, analizar, deseomponer y re- constituir? Goethe no pensd ya mis que en apro- piarse, segrin la expresién justa de su idioma, técnica y cuantos conocimiéntos pudiera adquir Su sociddad fué de artistas, & quienes escuchaba, ¥ cuyos consejos le ayudaban, Dibujs, modeld, estudi¢ perspectiva, y'al iltimo, después de mu chos meses de indedible actividad, si no logré intar bien, aleanzd st objeto de conocer major Tis obras de’ Arte, poderlas apreciar-y sontir deste mis alto. . Aprendié adems que pasara su tiempo de co- menzar 4 estudiar las artes plisticas, y que su oficio era otro. Fué desde Roma & Napoles. Subié dos veces al ‘YVesubio, y no quedd satisfecho hasta aleanzar el sco debajo del cual salia una corriente de Tava. Bi pueblo de Nipotes no le inspir6 deseos de trabajar; entregdse al placer de vivir, inherente & Jos naturales de la Canpagna fice; se divirtid, go- vu AL Leeron, zando de Ia vida como el comin de los. mortales, ‘Vuelto i Roma y al Arte, en edmoda instala cidn, ya rodeado do valiososobjetos artisticos que fuera nadquiriendo, no pudo negarse al placer de Ta amistad afectuost. Dando de ado todas Jas Ii sonjas con que la sociedad no dejaba de solicitar Je, hizo que se formase, poco & poco, wn efrculo de amigos intimos en su derredor; adquinié afec ciones, y jay! cuando se acered el momento de sa- lir de Roma, sentiase tan & gusto en ella, que la separacidn le parecid destierro. Entonces Heed ol momento de hacer el resumen de lo adquirido, y conocié que Ia transformacién era completa. Sintidse desprendido de preocupa- ciones, desligado de trabas, viendo las cosas Co ‘mo son y no como deberian ser; el deberfan de los amaneridos. Rebelébase contra la dependeneia constante y algo tirdnica delos amigos de alld; no queria qué yiniesen 4 Roma mientras él estuviese, porque sabia que su manera de ver las cosas les habia de chocar. Sus horizontos hiciéronso ilimi- tados, y si al principio se alegraba de allegar ma- teriale’, fin de tener mucho que trabajar des- pués, vid que el espiritu ocupirase ya et elabo- rarlos., Mas el deber habia hablado, y todo guan(s si Jenelo, Sepreparé;di6la Whtima vuelta por Roma contempld la tiltima vex los cundros de Rafael y Miguel zangel. Aguardd el momento de despedinso par declarar su sentimiento la mujer quo lo hia. ia inspirado tierno y elevado amor; corts, no 4 uno, tvlos los ios que le retenfan. ¥ dijo adids & Roma, de noche, solo, 4 1a luz de la tina, reco— triendo Tas calles, subiendo al Capitolio y tepi- tiondo aquellas dos estrofas do Ovidio, que tanto se adaptaban 4 los sentimientos de su alma, FG. VIAJE A ITALIA. Tuan yo om Arcata’ De Carlsbad al Brenner; Ratisbona, 4 de Septiembre do Sali de Carlsbad & hurtadillas, & Ins tres de In mafia na, porque antes no mo lo habfan persaitide. Los ami gos, que tan cordialmente eelebraron mi cumpleaios, e118 de Agosto, adquirieron, eon tal motivo, el dere~ cho de detenorme; pero no podia retrasarme mis, Me- ‘timo en la silla de postas enteramente solo, eon un Vio do mantas y una maleta, y @las siete de apacible ma- fiana nublada, Hegué & Zwoda. Las nubes altas, blaneas ¥ ligoras; las bajas pesadas. Tivelo por indicio favor ble. Después de tan mal verano esperaba gozar buen otoiio, A las doce on Eger, con mucho ealor, Records ‘quo este lugar ocupa la misma latitud quo la etudad de mi nacimicnto, y me senti complacido al comer otra ‘yeu, al medio di, bajo cielo claro, en el grado cineuenta, ‘Al entrar en Baviera se tropieza con el Monasterio de ‘Powo 1. 1 2 yrase & races, Waldsassen, magnifiea propiedad de aquellos sei roligiosos, que fueron instrufdos y avisados antes que Jos otros hombres, Hillase situado on una-pradera hone a, {In cual Hamaremos plato, por no decir marmite, rodeado de pendientos suaves y fructiferas. Bn ol pais posee ademas el monasterio diversas propiedades, muy lejos & In redonda, el auelo esquisto areilloso disgregado. 1 eunrzo, en esta suerte de montaiia, no se ha ellorescido y hace el terreno poroso y muy fértil, Hasta ischenronth subo. y las aguas corren hacia el ger y ol Elba; desde Tis- chenreuth hay pendiente al Sur, y Ins aguas bajan ab Danubio, Una corriente de agua, por pequeia quo sen, mo da clara y ripida idea de un pats. Observando hacia, donde corre, & qué enenea portoneco, se enewentra, gun en comareas que nunen se han visto, eonoxién do pon= sumiento ontre los valles y las montafias, Desde ol lugar mencionado comionza una excelente ‘earretora, que no se puede ver mojor ni més perfecta; ues la arena, disgregada dol geanito, y a tierra arcillo- sa, hnoiendo comento, Ie forman wna superiicio tan lisa quo podria servir para era do trillar, Estas mismas con- diciones haceh mis feo el pafs que atraviesa. Igual mente granitico, lano y pantanoso, su fealdad favoreco al camino. Desde que empieza a bajada, se adelante con increible rapide”, cosa que contrasta notablemente con el paso do carneol de las postas de Bohemia, La hoje adjunta indiea tas etapas recorridas, Basta, A las ‘ier dels maiiana siguiente hallabame en Ratisbona, DE CARISHAD AL unessen, a habiendo dejado atris veintinueve millas y media en treinta y nueve horas, Encontrindome, al amanecer, entre Schwandort y Regenstauf, observé el eambio fa. vorable de los eampos. No eran ya detritus de monta- fins, sino buonas fierras mozeladns de aluvidn, En tiem pos remotos las aguas tuvieron flujo y relujo, del valle ‘lel Damubio, remontando el curso del Regen, & todos estos valles, que abora vierten en él sus aguas y asi se convirtieron pantanos naturales en tiorras de labor. Estas observaciones valen en las eereanias de todos los rfos pequeiios y grandes, y con tal guia presto se adquicren datos cerea del cultive adecundo & cada suclo, Ratisbona esta doliciosamente situnda. Sus coreanias dobioron ser echo y atractivo suffeiente para In forma- cidn do una gran ciudad. Asf supieron entenderlo los Seliores religiosos. Todo el enmpo en derredor les per~ tencce, y on ln ciudad hay iglesia sobre iglesia, convene ‘0 sobre convento. Bl Danubio reeordéme ely En Franefort, el ro y los puentes tionen mejor vista, pero aqui, Sind-am-Hof, situada del otro lado, aparces boellisima, Me dirigt enseguida al colegio de Jesuitas, donde se celebraban las representaciones que los alum- nos hacen todos los aiios. Vi el final de la dpera y el principio de la tragedia. No lo hicieron mal pars ser una compaiia de aficionados noveles, y estaban muy Dion yestidos, east con demasiado Injo, Bato espesticn- Jo piiblico me convencté, una vox. més, de la sagacidad de los Jesuitas. No desdefian cosa alguna que pueda 4‘ viase & Yalta, ejereer influcneia, y Ia omplean con catiito y atenoién, Esta no es In sagacidad como se ontionde en abstracto; es el gusto delas cosas y una participacién complacien- ‘o.on to que resulta de Ia accién de la vida, Ast como esta Compatia religiosa tione i su servicio constructo- res de drganos, escultores y doradores, admite algunos que cultivan el teatro con inteligencin y affcién, y asi como hucen ostentacién del fausto para adorno do su iglesia, de igual manera estos hombres expertos so apoderan de los sentimientos mundanos por medio de un teatro decoroso, Hoy escribo on el grado euarenta y nuove: no 60 pre- sonta mal. La mayiana estuvo fresea y también aqui se quejan del frio y de In humedad del verano: Iuego ol dia se quedé hermoso y tranquilo, Fl airo suave quo ‘trac un gran rio, no se pareee fi nada. La frutn no es notable: he comido buenas peras; pero me perezeo por tuvas 6 higos. La manera de hacer y de ser de los Je- suitas hizome pensar mucho. En el plan de sus iglesias, torres y odificios, hay algo de grande y cumplido, que inspira fntimo respoto en los hombres, In el docorado, oro, plata y otros metales, piodras pulimontadas, pro- digado todo con Lujo y riqueza suficientes para deslum- brar 4 los mendigos de todas Ins clases. No falta tam- poco, de cuando en cuando, algo de eso trivial 6 insipi do que tanto atractivo tienopara la naturaloza humane y quo ln ntrae, Este es, en general, el genio de los en- ‘élicos en el eulto externo de Dios, pero nunca lo habia visto puesto en accién con tanta secwenoia, tanto enten- dimiento y tanta habilidad como por los Jesuitas. Tien- ‘don & 50 prineipalmente, porque no continian, como otras drdenes religiosas, una devocién vieja y obtusa, antes bien, en gracia del espfritu de su tiempo, se en- gulanan con brillo y ostentoso aparato, Aqui se emplea para tas obras una piedra muy sin- gular: brillante como arcilla voja de antigua formacién, tan antigua que se podria tomar por primordial y aun porfiriea, Es verdosa, compenetrada de euarzo, tiene poros y hay en ella grandes manelias del mis duro jas- pe, dentro do cuyas manchas hay otras redonditas do 1 especie de breeha, Un trozo habia muy instructivo ¥ apotitoso, pero posaba mucho y he prometido no ear- ‘garme do piedras en este viaje. ‘Munich, 6 de Septiembre de 1759, El cineo de Septiembre a las once y media de la ma- fiana, sli de Ratisbona, Por Abach es el pafs hermoso, rompiéndoso ol Danubio contra rocas ealizas hasta més alli do Saal, La eal os semejante & ln de Osteroda en eb Hartz, compacta, pero completamente porosa. A las sois de In maviana halltbame en Munich, y después de doce horas de mirar por todas partes, poeas observ ciones voy & hacer. Kn In galeria de euadros no me en- ‘contné en terreno propio, Necesito, ante todo, volyar & 5 ViAue A rrauta. acostumbrar mis ojos & los euadros. Hay cosas bonitas, ‘Los bocetos do Rubens en Ia Galeria de Luxemburgo, ‘me gustaron mucho, AM esti también el notable ju- guete modelo dela columna de ‘Trajano, EL fondo de Inpishizuli, las Aguras doradas; no deja de ser un bo- nito trabajo que complace mirar, Fn Ia sala de lo anti- guo observé perfectamente que mis ojos no estin fami- iarizados con estas cosas, por enya razdn no quise de~ tenerme ni perder tiempo, Hay muchas que no me digen nada, sin que yo sepa por qué, Un Druso atrajo mi aton- ci6n; dos Antoninos me gustaron, y asi alin otro, El conjunto no resulta bien, porque no esté bien arrogla- do, y In sala, 6 mejor dicho In béveda, luciria mejor con sélo estarmés limpia y euldada, Bn el Gabinete do His toria Natural vi cosas bonitas del ‘Tirol que, en ejom- plares de Museo, ya eonoein y tongo, A una mujer encontré quo me’ oftecié higos; como eran los primeros, me supieron riquisimos; poro, en ge- neral, la fruta, para el grado enarenta y ocho, no es muy buena, Aqui se quejan del fro y de la humedad: esta maiiana me reeibié en Munich una niebla que po- dria pasar por Iuvia, Durante ol dfa soplé ol viento bastante frfo de las montafias del Tirol. Cuando Ins miré desde la torre, estaban eubiertas,y el cielo cargu- do denubes; sélo al ponerso, brillé el sol en In alta torre gue esti delante demi ventana, Perdéneseme que me euide tanto de los vientos y del tiempo, EL que viaja or tierra, casi al igual del nayegante, depende de ellos, ¥ seria deplorable quo el otofio en ol extranjero mo DB CAMLSBAD AL nNENSEn, 7 {nese tan poco benigno como lo fné el verano en mi tierra, ;Ahora, & Insprack en derechura! {Por qué no he do dejar todo de lado para soguir el pensamiento, que ya ensi se ha hecho demasiado viejo en mi alma? Mittenwald, 7 de Soptiombre do 1785, por In tant, Parece que mi genio protector dijo & mi credo: y le ageadezeo haberme traido en dia tan hermoso, El ‘ltimo postillén aseguré, en una exclamacién de placer, ‘quo era el primero en todo el verano, Yo seeretamente ‘tuve la supersticiosa esperanza de que asi continuarfa, Pero, vuelvo a pedir 4 mis amigos me perdonen si les hablo otra vex de viento y Hnvins, Cuando sali de Mu- nich A las eineo, el eielo’se habia aclarado, En las mon- :mén, tafias del Tirol sostenianse enories, compactas masas de nubes, ¥ las que estaban mis bajas, en bandas lige- ras, tamposo se movian. Subo ol camino & la altur euyo pio se ve correr el Isar, por una reunida de col nas de guijos quo el agua aglomerd, THizosenos aqui manifiesto el trabajo de Ins eorrientes de los antiguos Jago, En muchos cantos rodados de granito, me ene contré hermanos y parientes de ejemplares demi Gabi- neto que debo a Knobel. La niebla del rio y de las pr aeras duré algiin tiempo; al fin también desapareié, En los iutersticios de las mencionadas colinas de gui- 8 vias & rrantay jos, que se extienden durante muchas legues, hay In amis hermosa y riea tierra de Inbradto, como enel valle del Regen. Volviondo al Isar, se v6 una trinchora y wna pendionte de la colina guijosa, que bien podré tener ciontocineuenta pies de alto, Llegné Wolfrathshanson aleanzando el grado euaventa y ocho, Bl sol quomab: nadie confiaba en el buen tiempo; se quejaban dol mal allo, lamentindose de quo ol gran Dios no quisioso ro- smediarlo, Ahora yoy @ subir & un mando nuevo; me aproximo 4 las montaiias, que poco & poco se deseubren, Benediktbeurn esti admirablomente sitando, y sor- prende @ primora vista, En fértil Hanura, et edifteio Blanco, ancho y largo, y detris una escarpada roca, mais ancha y mis alta, Después se sube & Kochelsée, Juego arriba, en In moutaiia, é Walchonsée, Aqui salu 6 los primeros picos nevados, y al maravillarme de estar tan eerea do Ins alturas cubiertas de blanco, sup due ayer, en esta regién, hubo trucnos y relimpagos y eay6 nievo en los montes. Bn tales meteoros cifran la ‘esperanza de que mojore ol tiempo, y do las primeras nioves conjeturan un cambio atmosférieo. Las rocas que me rodean son todas ealizas, de In mayor antigite- «dad, y aiin no eontienen petriteaciones, Estas monta- Tas calizas van en enorme ¢ ininterrumpida fila desde Ta Dalmaeis al San Gotardo, y todavin mis lejos, Haequet Tocorrié gran parte de Ia cadena. Se asiontan sobre r0- as primitivas do cuarzo y arcilla, Ilegud & Walehen- 860 € Ins cuatro y media: una legua préximamente an- DE CARLSBAD AL nnESSEN. “9 tos del lugar me sucedié una graciose aventura. Cami naban delante do mi un arpista y sn hija, nifia de oneo alos, y el padre ine suplieé que Ia ovase en mi eoeh 41 ibn enrgado con su instrament; hice subiré laniaa, y sentéla a mi lado, y ella eoloeé con mucho euidado 4 sus pies wan gran caja nueva, Fra una personita muy mona y que habia viajado ya bastante. \ pie fuera eon su madre a Nuestra Sefora de Kinsicdeln,ylas dos que- rian emprender el vinje, mucho mayor, & Santingo de Compostela, pero se murié la madre y su voto.no pudo cumplirse, Nunea se hace demasiado para honrar la ‘Madre de Dios, deefa, Ella misma habia visto, después do un gran ineendio, una casa quemada hasta los ei- mmientos, y sobre Ia puerta, detris de un eristal, la ima- gen dela Madre do Dios; eristal 6 imagen enteros, lo cual fué milagro evidente, Todos sus vinjes los hiciera 4 pie. Ultimamente toeara en Munich delante del Elee- tor y, entre todas, se habfa hecho ofr de veintiuna por- sonas reales. Me divertié mucho, ‘Tonin grandes ojos, obseuros y bonitos; frente voluntariosa, que & yeoes plegaba un poco hacia arriba. Cuando hablaba era agra able y natural, particularmente si soltaba su risa ine fantil, Por et contrario, cnando estaba callada, pareoia querer dar 4 entender algo, y hneia una mueea fatal eon, el labio superior. Mucho charlé eon olla: encontedbase familiarizada con todo y se fijaba en todos los objetos. Preguntéme una vex por wn drbol, Era un hermoso arce, el primero que se me habfa presentado en todo el viaje. Bato mismo obsery6 ella, y luogo al aparecor otros s0- ee " oe ranean 0 vikae A manta. mejantes, se alegraba mucho de conocer y poder disti guir ya aquel arbol mis, Me dijo quo iba & la feria de Botzen, donde suponfa que yo igualmonte me encami- naba, Si nos encontrébamos, tenia quo feriarle algo, cosa que Ie prometi. Alli queria estrenar In nueva cofta que en Munich se habia mandado hacer con sus ganan ins, Quiso ensefiirmela, abrié In caja y tuve que rego- ‘ijarme con ella, a la vista del muy bordado y enein- ‘tado adorno de eabeza. Otra perspectiva & los dos nos rogoeijé, y fué su seguridad de que tendriamos buen tiempo, Ellos levaban consigo el barémetro, que era ‘su arpa. Cuando ol diapasén se subse, el tiempo seria bueno, ¥ esto sucedia precisamente hoy. Dijele el Asi sea, ‘YNos separamos contentos, esperando que pronto nos volverinmos 4 ver, En el Bronnor, § de Septiombro de 1783 Llegué por iltimo y como forzado é wn punto de des- ‘eanso, 4 un silencioso lugar, tal como yo solo podin do- sedrmelo, Brn de esos dias enyo reoucrdo dura grati mo durante largos afios, Sali & Ins seis de Mittenwal. Un viento fresco limpiaba por completo el eiolo ela 10, Hacfa trio, como s6lo on febrero puede pormitirse, Gon Ja tux del sol naciente destacébanse, en primer {érmino, obscures pinares; después, gu montaiiis DE GAMLSMAD AL anesyen, 4“ calizas, y por ‘timo, detras de todo, los picos mis altos nevados, sobre un fondo de aul purisimo, Era un ena. dro espléndido, siempre varindo, Por Scharnitz se Wega al Tirol. Sus confines estin soflalados por wna empalizadn quo rodea ol valle y va & ‘unirse con la montaiia, Hace may buena vista, De un Jado las rocas estin anchamente cimentadas; por el otro se Jevantan i pieo, Desile Seefeld ef eamino es eada vex més interesante, y si hasta aqui, conforme fhamos su- biendo do emineneia en omineneia, todas as aguas bus- ‘cuban In regidn del Isar, vemos ahora, desio la eum- bro, el valle del Ton y & Inzinguen“delante de nosotros, Bl sol en el cenit ealentaba: tuve que aligerarme. de ropa, que con las yarineiones do In atmésfera eambio & cada momento. Bajamos al valle del Inn por Zixl. Bl sitio es indescriptiblomente bello, y esa, & modo de ‘gasa, que produce la evaporaeién, cuando el sol esté en su cenit, lo hacia soberbio, Mis de to que eonvenfa mi deseo se apresuraba el postillin, No habia ofdo misa y queria llegar & Inspruck, para hacerlo mis devota- mente, Era el dia del nacimiento de Nuestra Sediora. Bajaba, pues, al Inn, vatdosamente, costeando las es- carpadas y enormes rocas ealizas de Martin, En Iu su- Dida, donde dicon se extravié el emperador Maximilia- no, me atreveria yo 4 ir y venir sin In ayuda de ningin angel, aunque siempre seria empresa poligrosa, La ‘tuacién de Inspruck es deliciosa, on un valle extenso y rico, entre altas rocas y montaiias, Primero pens’ que- darme, pero no habria estado tranquilo, Divortime cor- 42 vase A rranca, to rato con el hijo del posndero; un Soeller (1) rollizo, Poco & poco voy encontrando & mis hombres, Todo ost cngelanado para eolobrar I foste do Afavin, ‘Todos 1 unidos, los sanos y los amigos de obras buenas, van i * Wilten, Santuatio é un enarto do legun do Ia eéudad, camino de Ia montaiia. A las dos, eunido mi carruaje on marcha separaba el abigarrado gontio, toda la pro= cesidn estaba en movimiento, Al subir desde Inspruck, el pais eadn vew'es mis hermoso, No vale desoripeisn alguna, Por camino e6modo 0 sube un desfiladero que envia sus aguas al Ian, desfiladero que oftece fla vista ine numerables eumbiantes, Mientras el eamnino por un Indo seacerca & Ins roeas abruptas, hasta ol punto do sor on elias propias abierto, por el otro lado In pondiente os tan suave, que permite el eultivo mis porfeccionado. Hay aldeas, easas grandes y chicas, ehozas; todo blan. queado entre campos y vallados en aquella lanura alta, eapaciosa y ligeramente costanera, Pronto eambin todo, Bl cultivo queda redueido & prndorias, quo al eubo con- viértense también on pendiontes ripidas. Para mi coneepto del mundo he ganado mucho, pero nada entoramente nuovo 6 inesperado, También ho die- eurrido largamente en el ‘Tipo de quo hablo hace tanto tiempo. Quisiera hacer intuitive 1o quo en mi interior Nevo, ¥ quoen Ia Naturaloza no puedo presentar & los ojos de cada uno, Llegé Jn obsouridad grndualment, 1) Porsonajo de Los Cémplices, DE CANISBAD AL mnexsen, a Loaislado se pierde; Ins masas yénse volviendo mis compactas ¥ més imponentes; por viltimo, euando todo se mueve ante mf, como una seereta, profunda imagen, ‘yuelvo & mirar Jos altos picos nevados iluminados por Ja luna, y ahiora espero que la mafiana aclare esta en- didura de rova, delimitactén entre el Norte y ol Su In cual estoy encerrado, He de poner aqui todavia algunas observaciones #0- bre el tiempo, que sin dada por lo mucho que en me ‘ocupo, me es favorable, En la tierra Hana reeibimos el tiempo bueno 6 malo, cuando ya viene hecho; en Ix montatia, por el eontrario, al formarse; sucedi¢me esto tantas' veces, enando en mis vinjes, paseos y cacerins ‘he pasado dias y noches en montes arbolados, entre rocas y pefias, que me ha entrado un mania,—por ‘otra cosa no quiero darla,—que no puedo deseshar, co- ‘mo no paeden desecharso en nada Jas manias, La veo en todas partes como si fuese verdad, y asf voy 4 decir- Ja, que sinesto, con bastante freenencin pongo i prueba Jn indulgeneia de mis amigos. Consideramos las monta- fins, més 6 menos corea é lejos y vemos sus cimas, unas ‘voces brillando al gol, otras envueltas en niebla, coro- nadas de tormentosas nubes, fustigadas por Ia lnvia, cubiertas de nieve, y todo esto se lo achicamos é a atmésfera, porque mediante nuestros ojos podemos ver y apreciar sus movimientos y cambios, Al eontratio, Jag montaias, para nuestros sentidos externos, perma- necen en su acostumbrada figura inméviles, las tone ‘mos por muertas, porque estin entorpecidas; las eree~ rane ee ee Ms viage A rrauia, ‘mos inactivas, porque deseanstn, Peto yo, liace mucho tiempo que no puedo desprenderme de ln idea que una, aceién interna, silenciosa y secrota suya, tiene gran parte en los cambios que manifiesta le atméstera, Es decir, ereo que, en general, In masa de la tierra, y por consigniente inés sus fondamontos, al saliv al exterior, no pueden ¢jereor aeciones atractivas, constantes y siempre iguales, sino que su poder de atraccién so ex- terioriza en ciertas pulsaeiones, do suerte que por in- termas necesidades 6 quinis por accidentales causa externas, unas yeees so aumonta y otras disminuye, Los enssiyos que pudieran hacorse para demostrar tales oseilaciones, serian demasiado limitados y toscos. La ‘atmdsfera es sufeientemente sutil y amplin para ente- ramos de aquellas energins silenciosas, So aminora en Jo.més minimo aquella potencia atractiva; on seguida elrobajamiento de la posadex y 1a disminucién do Ia lasticidad del aire, nos dan euenta do este eambio. La ‘atmdsfera no puedeya sostoner la distribueién quimica J meodnien de In humedad quo eontiene; las nubes se Dajan, Ia lluvia se desprende y & torrentes cae sobre la tierra, Pero aumentan las montafias su fuerza, vuelve rostablocorse la elasticidad del aire y so originan dos {interesantes fonémenos. A Ja vex rounen las montaiiag, en su derredor tremendas masns de nubes; Ins 0 non, fuertes y apretadas sobre sf como wna segunda cima hasta quo, obligadas por interna lucha de Ia fuor- aa eléotrien, se deshacen en granizo, niebla y Iluvia, En seguida actiia el niro oléstico restante, que se encuen- De CANESHAD AL oRENNER, 8 tra eapar de omplearse en tomar mis agua y disolver- Ja, Yo vi con entera claridad la consumpeisn de une de estas nubes. Colgaba del pico mis alto y In iluminaban arreboles. Lentamente, lentamente iban sus limites deshaciéndose. rozos semejantes & eopos de algodén, Aesprendianse & veces y se elevabs asi desapareeié, poco & poco, toda In masa y faé para mis ojos como rueca propia y completamente hilada por invisible mano, Si mis amigos se han refdo del observador ambulante del tiempo y de sus teorfas, de~ claro que quiziis por algunas otras consideraciones les doy igualmente oeasidn de reirse, He aqut edmo mi viaje es una yerdadera huida, motivada por las moles- ‘tias que sufro on el grado eineuenta:y uno y 1a espe- ranza de hallar, en el grado enarenta y ocho, una vorda- dera tierra de Gosen, Pero me engaiié, como eri natu- ral que me engaitase, No sélo la altura del polo hace el lima y el tiempo, sino las cordilleras, sobre todo aque as que cortan tas tierras de Levante 4 Poniente; en Gatas ocurren siempre grandes cambios, y las del Norte Nevan la peor parte, Asi parece haber sucédido este ve- rino en toda la parte Norte dela gran eadena Alpina, donde escribo esto, Aqui Jos diltimos meses Lovié sin cosar, y ol Sudeste y Sudoeste Hevaron las lavins hacia el Norte. En Italia deben haber tenido buen tiempo, demasiado seco tal vex. Digamos ahora algo de las plantas, sobre Ins cuales tienen la elevacién del suelo ylahumedad influoncias muy diversas, Tampoco en esto he encontrado grandes cambios, aunque si mejora, 16 vidun A rrauta, au el valle do Inspruok, las manzanas y Ins perus abundaban, poro on eambio los melocotonesty les nyas venian de Italia 6 del Mediodia det ‘Tirol. Tacia Tass pruck cultivan mucho mafz y trigo surracénico 6 nogro, que llnman Blewde, Subiondo al Brenner vi los primoros alerees, y por Schonberg los primeros pinos lo pitto- nos, Me habifa preguntado aqui la hija del arpista qué Arboles eran? Respecto de'las plantas, me siento atin bastante no- vato, Hasta Muniel adlo me ha parveido yer las usa 4124, Mi vinje aoolorado de dia y de noche no 80 pronta ‘tan delieadas obsorvaciones. Ciorto que levo conmigo mi Linneo y muy aprendida sw terminologie, Poro 4d6ude tengo tiompo y sosiego para analizar? Lo onal, por otra parte, si es que me conozco bion, nunca sori mifuerte. Por esta razén aguzo mis ojos para nbarear todolo que os general, y cuando vi en ol lago do Wale ‘chen In primera goneiaina, reeordé que hasta aqui siome ‘re he obgervado las plantas nuovas tla orilln del ayn ‘Lo que més ha lamado mi atencién es In inlvencin que pareee tenor la altura de Ins montatins gobi Ing plantas. No solamente las ho encontrado mevins, sino modifieado el desarrollo do las conovidas, In Ins co- ‘areas bajas, Is ramas y los tallos son mis fuortes, In hojas mis anchas y los botones estén més eorcn unos «le ofros. Subiento & In montaia, rams y tallog aparo: icrnos; los brotes tan soparados, quo do uno ii otro hay un espacio grande y las hojas ao presontan mas lane2oladas, Dit GANESHAD AL HnENN a Obsorvé osto on un sauce y on una geneiana, y me que no eran Ins del valle y tas dol monte es- peeies distintas. ‘Tambidn en ol Ingo de Walehon ad- vorti jancos més largos y delygados que on la tierra baja, Los Alpes calizos, que hasta ahora he atravosado, tie- non color pardusco y formas bellas, eaprichosns é inre- gulares, Aunque repartidas igualmonte on capes y ban 08, por ofeeto de violentas sneudidas, cistas eapas hin brotado fuera; sto y la desigual elorosconcia do las roeas, 3 In causa do que aparezean erestas y picos de ‘una manera tan vara, Hate suerte do montaia continitn. hasta mucho mis arriba del Bronuer. Hn la regidn do log lagos superiores encontré una yariante. En un osquiste-micieoo, yerdo, obscuro y gris obscura, fuertemonte componetrado do -cunr2o; hillase una pieden ealiza mis blanda y com: paetn, que al xomporla so ‘oneuentra micseon. Apareco en enormes masas, pero quebradas y muy numerosas, Mas arriba muéstrase una espacio particular de gnvis, 6 mis dion, una suerte de granito en forme de guois, como on In vegién de Hlbogen, Aqui arriba, coren de la casa, la picdra os esquisto-miedeco. Las aguas que ba jan dela montana sélo travn esta picdra y eal gris, No dobo estar Lejos el granito sobre ol cual se asienta todo, BL mapa indiea que me encuentro al Indo del gran Brenner, propiamente dicho, del quo deseionden us ‘aguas pata repartirse en contorno. Del aspecto do la raza he snendo en consecuencin esto: In nacién os animosn y recta. Las earas son casi ‘yous T. 2 8 vias A ora, ‘todas somejantes: ojos obsenros, raagaclos y eojis muy Dien dibujadas en las mujoros; al contrario, cojas gran: des y rubias en los hombres. A estos dan alegro aspee- to, entre las rocas grises, los sombrotos verdes, Lldvan- Jos adornados de eintas 6 do anehas bandas do soda con fleco, graciosamente prendilas con alitlores, y endn uno ostonta, en su sombrero, una phima 6.1ma flor. En cambio se tonstrayon las mujeros, con alyrodén Dlaneo velludo, gorros anchos, quo parocen mal forme dos gortos de dormir de hombro, Esto los da aspocto ny extraiio: fuer do su pals evan ol sombrero de hombre, quo viste tan bien, He tenido oeasién do vor endnto valor da la gonte del pueblo & Ins plumes do pavo real, y on generat Lo uo se aprecia toda plume de colores. Il quo quisiern Tecorrer estas montatias deberia Hovar muchas eonsi- 0. Una de tales, dada on su tiompo y sain, sorin neo: ida como la mejor propina, entra rowno, en un pagueto bien eorrado, al cual doy conveniente direooién, estas hojas suoltes para quo mis amigos puedan tener pronto nocién do lo quo hasta ahora me ha ocwrrido y para desahogar mi alma de To quo he ponsndo y mo ha acontocido, mixo con Clarto tomor varios paquotes acerca do os cualos tengo quo hacer confesién sueinta y clara, No son mig acom:- Patiantes? {No tendrin acaso influencia. considerable _ enmis dias venideros? Llevé conmigo & Oatlsbad todos “nis eseritos, & fn do preparar deflnitivamento la odi- el6n, oncomendada & Gischen, Los inéditos tonfalos DE GARLSHAD AL. mmuNNER, 19 awe mucho tiempo eopiados pox Ia experta mano dob Socretario Vogel. Hste me acompaiiaba para prestare amo su ayuilas por consigionte, mo encontré en condi clones, gracias 4 In flel colaborucién de Herder, do en- iar al editor los euntro primoros voliimones, y estaba cen In idea de hacer lo mismo eon los olros cuatro, Con- sistian on trabajos sélo bosqaojados 6 on frngmentos, que con mi mala eostumbre do empexar mucho y de. jarlo de&pués, porque el interés 0 aminora eon los afios, los quehacores y In distraeciones, habfan ido poco & poco aumontando, Como tonfa conmigo todo (680, hurbe de acntar gustoso ol mandato do Ia inteligen- te sociodad do Carlsbad, leyéndolos todo lo que los ora, Aosconocido, Quojfronso y so Iamentaron de que no #6 diese olma 4 trabajos quo podian proporcionarles mis largo entretenimiento, ' Tan flesta de mi cumpleniios sivvié prineipalmonte para quo reeibiese muchas poesins, on nombre do mis, omprendidos y deseuidados. trabajos, on Ins cuales poosfas cade uno, fis manora, so quojaba do mi pro- oiler. Batre otras sefiakibasa una composieién postin en nombre de los pijaros, donde wna de estas alogros criaburas podia con urgencin & su amigo fiel, que so fundase y organizuso prontamento su innumerable im- perio, asf como se lo hnbin prometide, No menos in- goniosns y lindas oran Ins manitestacionos sobre mis, otras obris, do modo quo les volvieron & dar vide y comuniqué & los amigos, con ol mayor placer, mis propdsitos y planes completos, Con este motivo se nvi« 20 uae A vyaron los desoos, hiciéronso insistontes Ins protonsio- nes, y Herder gané ln partida, ‘rats de convencerme que debia Hevar conmigo estos papeles, sobre todo Tfigenia, para dedicarlo Ia ateneién que mereefa, La pieza, tal como se halla’en la actualidad, os mojor bos quejo que obra acabada, Fst oscritn en prosa postion que veces so tormina en ritmos yrimbicos y se ase- moja también al verso libre, sto pdrjadien mucho Ja necién, si no so leo muy bion y no so subén oculine Jas faltas mediante ciertos artificios, Herder me lo en- comendé con cl mayor enearecimiento, y hahiéndole cultado, 1o mismo que & todo ol mundo, mis grandes proyectos de viaje, ereyd que sélo se trataba do unn ‘excursién 4 Ins montaias. Como siempre so burla de In Geologin y do la Mineralogia, me aconsejé «ue, en Jugar do martillar piedras, omplease mis instrumontos de trabajo en aquella obra, Obedeci también raxouadas insistoncias, pero hasta el presonte no me fué posible consagrarme & tal objeto, Ahora snco fi Ifigenin del pn- quote, para que venga conmigo al pais hermoso y tom: plado, Rl dia os largo: Ia meditacién de la noche sin impor: tunos, y los admirables euadros dol mundo no porjuudi- an, on manera alguna, ol sentido postico, antes bion 4o solicitaa: acompatiado de movimiento y givo libro, sale més pronto fuera y con mayor vida, DEL, HEN A YENONA, ner & Verona, ‘Trento 11 do Soptiombro do 178% Despnés de ocupaciones eontinuns, durante einewen- tn horas complotas, Hogué ayor as ocho de la noche, Lo primero que hive faé deseansiur, ¥ ya me encuentro dispuesto continuar mi relato, 1a noeho del nueve, despuds do tormineda la primera parte de mi diat quise dibujar dol nataral ol mesén del Correo, on ob Brenner; pero no mo salié bien: erré ol enriictor do la coun y rotiréme medio disgustado KL muestxo de pos tag mo pregunté sino querria sognir ol vinjo. Hnefe luna y eh camino era excelente, Sabla que necesitaba sus enbllos pare el nenrreo den altima hierba seca ¥ do buona gana los veria de vuelta & tiempo, Acepté el congojo, aunqne ora intorosndo, en graein de avenirse res. Hl sol. volvi6 co mis paquotes, y & iparon on naciones inl Vion eon mis fi driller, ol aire ora soportable, i ls siote continué ot vinje, Las nubes se di In atmésfora y la noche astuyo muy buona, EL postillén dormin miontras los cabnllos bajaban, & trot vivo, ot camino bien conocido do In montaiin, Cuando Hegaban & un Hano y aeortabun el paso, ol pos: {illdn despertabn y los volvin s arronr. Ast Megas, muy doprisa, por entre alias rocas, al rfo Rtseh, do répida corrionte, La luna, al lovantarse, iluminaba objetos fan- 2 viase A wana, tistioos, Algunos molinos, ontre vigjisimos pinos, so- bro ol xo espumoso, eran vordaderos Hyovlingon. Cuando Hegué, & Ins nuove, & Storzing, hieiéronine entender quo deseaban yerme de nuevo on exmino. Kn 18 posada do Mittenwald, & las doco, eneontré totlo sumido en el suerio, excopto ol postillin, y lo misino sucedié en Brixon, dondo igualmente me eeltnron fuo- raj de manera que con ol dia Megué & Kollman. Los ostillones guian de manera que piorie uno tn vista Yl ofdo, y moda pons recorver estos lugares hero simés con horrible prisa, do noche y 4 modo de vuclo, Sin embargo, intoriormonte, no dejaba do aloggrarme ul Yorme arrastrado, por un viento favorable, al término ‘le mis deseos, Alabrir ol dfa distingut In primera colina, eubiorta do vita, ‘Une major me ofreid porns y melocoton, ada oourri hasta Doutschon, donde llegué & Ins soto, ¥ do igual modo me despidieron, Por fn, cuando yx ol sol estabaalto, después do adolantar un poeo, dasen- bri el valle dondo se halla Botzen, Nodendo de mnonta- ‘as esearpudas y cultivndas insta cierta altura, dbroao al Mediodia y 10 protegon, al Norto, los montos del Mirol. Suave y apacible ambiente enaba el lug, I Bisch vuelve torcorse hacia el Modi. a pie de las montafing, estan plantadi das en forma de empnrrados bajos, ‘euelgan graciosamente do su tachi con ol calor del cereano suelo, ‘aint valle, lia, Tas colinas, Ins de vidos, guia Las yas tintus abr, y maduran en Lo ano del Alondoapenss hay sino praderas, cultivan In vid nt UMENNIEN A VEWONA, 23 ‘on pnrras ostrechas, y Alos Iados ol mai, enyos tallos smabon siompre mis altos. Los he visto con freeweneta, hasta do dioz pies. 1.os tallos de as Mores toduyin no los cortaron, sogiin acostumbran al aeerearse In modus rox del fruto, Llogité & Hotzon con sol muy faorto, Las numoronas ‘earns de moreadoros rennidos mo hieivron grain, Alli ‘80 ve ol bienostar expresnilo muy al vivo. 1in Ja pla, Jas mujeros venden fruta en cestos redondos y elatos, de cuatro pies de diimotro, donde los abridores yénso ‘unoal lado do otro para qué no $0 opriman, y to mismo Ing poras, Vinosome aqut a In memoria to que vi eseri- to ou Ia voutana do Ia posada do Ratisbonn, ‘Commo los poshos of tox melons Sont pour In boucho dan baron Aisi les vorgos ot los batons ont your Ios fous, dit Salomon Evidentemento ora un bardn dol Norte quien tal os eribid, y es mny natural que si ostuviese aqui cambia- rin gus idens. La feria de Botzen da salida & mucha sedan. También ‘Van paiios, y todo cuanto se hice do cucro on los luge res do In montaiia, Vionon muchos morenderos, princi palmento para rcombolsar dinoro, roetbir pedidos y abrir nuevos ersditos. ave doseos do oxaminar do coxen tom dos Los productos alli reunidos; pero ol barullo y la in~ ‘tranquilidad que habia en pos demf, no me dejabay on paw y apresuré la marcha, Ademis, eonfio quo en Pn viAsK A teaLAy nuestros tiempos de estadistien todo esto so enewontra, impreso.y puede aprondorse en os libros. Aliorn adlo ‘useols impresién do Ins cosas sobro los sentidos, que nilibros ni estampas puedan dar, So trata de volver ti tomar interés por el mundo, do probar mi espiritu do invostigacidn, de suber @ exiinto nlennzan mi subiduria ‘Yeonoeimientos; si la Lux le mis ojos es limpin y clara, euintos objetos puedo pereibir de golpe, si los pliognes que se han impreso en mi alma pueden volvor & dosha- eorse, Alora que me sirvo dani mi : mo tengo quo estar siompre atento, siempre en las cosas prosentes: ostos Pocos dias dieron & mi espfritu elasticidad dosusada: tengo que ocuparme en el curso del dinero, enmbine, contar, apuntar, escribir; mionteas antes no hnein sino Ponsar, sentir, mandar y dietar, Do Botzon i ‘Trento hay nue¥e:nilas de earaino por un fértil valle, ‘Toxo lo ue trata de vegotar on Ins montaiins tino aqui mis fuera y més vidas 1o um dios, Una pobre mujer 1 sol ealionta, y yuclve wno & creor= : me Llamé rogindome que eogioso fi ‘1 nifio en el coche, porque ol suelo Te iereita low. les. Bjerei la eavidad on honor do In patente Inx dot cielo, EL nino iba estrafalariamente vestido, y on nin ‘guns lengua pnde hacerlo hablar palabra Corre el Btsoh més tranquilamente, Aesendierto dopssitos de nrona gor 1a colinas, ¥ Gsitios doja al ee edn Kate ol rio y 8 i la vertiente de éstas, Ins plantacione ‘allanse tan juntas quo parceen debor ‘ ! hogar a otras. Vitedos, malz, cl Mmoreras, manzanos, peralos, Den WRENNER A YENONA, 36 membrillos y nogales. El yergo #0 elmbrea sobro los amurog, oxtionde In hiedra sus grivesos tallos por las pio ras que tapina, Los lagartos so introdueen on Ins geiee ‘tas, y Lodo enanto yomos al pasar nos freee ol endo nis urtistico: las tronzas atadas de las mujeres, los pe- chos desnudos y 10s ligoros jubones do los hombres. Los magniticos buoyes que Yuelven del mereado & casa, low borriquillos eargailos; toclo represonta tn at mado cundro de Enrique Roos. ¥ enando al exer In tarde, con claire entoramente tranquito, algunas nubes oseansan dobre las montanas, y otras, anojor que pasan se detionen on cl cielo, y Ineygo.nl ponorso ol sol eomion- wv ol chirrido do Ins cigarras, ontoncos vuelve uno & sentirso en el mundo como en st tierra, y no destorra- lo y excondido, Pardeome como si rqul hubiose nacido 6 mo hubiese erindo, y nhorn volvioso de wi vinjo & Groonlandin, 6 de una posea do ballenas, Con el mismo agasnjo saludo ol polyo do In patria que muchas vecos so levanta alrededor do ini earmnje;y dol que no tenia, noticia haeo tanto tiempo, Hl ennto de las eigavras, pe notranto y no desngradable, me gustaen extreme. Hs an sonido alegre cuando on un campo los traviesos mucha chos silban eneompetencin con ostas eantadoras, y unos ‘otras parocon sobropujarso. Ln noche os tan perfeetn~ monte suave como ol dia, Si alguno quo viva on el Mo- Aiodia 6 do allf vinieso, oyora mi entusinsmo, me ton «vin por muy pueril, ;Ab! lo que ahora exproso lo ten- {40 subido hace mueho tiempo, tanto cuanto he padoet- do bajo wn ciclo malo, y ahora siento, por exeopeién, 6 vise A trata, esa alegrin que deberfamos goznr siompro como sutis= neoidn de nna eterna neeesidad clo In Naturaloza, "Tronto 104lo Soptionibee do 4, Recorri Ia poblacién, quo es viejfsima, y tiene, om al- unas calles, casas muy bien eonstruidus, kn In issn hay un eundro quo roprosenta é todo ol Coneilio oyondo ‘un sermén del gonoral do los Jesuitas. Quisicrn suber si Jos convencid, La iglesin de estos Padres se distingue Por las columnas do mérmol rojo do su fuchadi, Una Pesada cortinn eierra In puerta para quo no entre ol polvo, Levnntéln y entré en el pértico, que os peyuoito, Za iglesia, propiamente dicha, hillase eerrada, eon vor. inde hierro, dispnosta de manora quo puede vorso ol ine {erior. Todo lo vi silensioso y como mnusrto; pat on ella ya no hay enlto: In puorta exterior estaba abiorta al igual do todas Ins iglesins on In hora de visporas, Contemplaba todavia la axquitectura, Ae todas las iglesias do ostos Paros, on aneiano, somojanto ila ado ented vin Ave se quité al punto su yorro negro, Su teajo Mn eelesisstico pobre, Arrodi fondo & media vous «jItehae haberles pagado lo que cos- nto ha costado, y cl Semi- DEL UNENNEN A VEKONA, a nario: jCudntos miles do osendos!» Kn esto sais y dojé cacr tras sf ln cortina, quo lovanté wn poco y sostuve, Quodiraso en el primor esealin, y rator no hizo esto; lo hizo el Papa.» Vuelta la cara i la calle, y sin sospeehar do mf prosiguis: espaiioles, después nosotros, Inogo los francosos. Ta sangre de Abel elama contra su hermano Cain!» Raton os bajé la estalora sin cesar do hablar consigo mismo, y tomé In calle, Verosimilmonte ern an hombred quion Jos Josuitus sostonian, y que do resultas do la tremon- da caida do ln Orden, perdié cl juicio, yiniendo ahora todos Jos dins i In desierta nave en busen de los anti guos habitantes, y después do corte plogaria, maldeefa ‘sus cucmigos. Un joven é quien progunté acerca de lo notable de la poblacién, mo ensoié wna casa que Ma- man ¢la casa del diablo, y que cl mal espiritu, do or- dinario habil destructor, levanté—dieon—on wna noche con picdras traidas como por ensalno. Lo digno de atencién no lo advirtié el buon muchacho, y consiste on sor la tinien eas do buen gusto que vi en ‘Trento, edifienda indudablomente en tiempos antiguos por un excelente alarife italiano, A las cinco dola tarde me pilso cn camino y 80 repitié lode Ia nocho anterior, principiando cl cascaboleo de Ins cigarras al ponerse el sol. Durante une milla laren so vinja entre muros, por cima do los cuntes sobresalen los emparrados. ‘Wrataron de levantar algunos, mis bajos, con pio- ‘dras, ospinos y otras artes, para presorvar las uyas del merodeo de los transeuntes, Muchos propietarios rie- 28 yearn Aarau, gan Los racimos més visiblos cou lechade la eal Jn formentacién lo climina todo, Rovoroio Ht io Soptionibve do 17H, tanto, Estoy en Rovoredo, donde las lengua so sepavan. Haste aqué vonian eon tendoncin del alemin al italing ts Ahora, por primera ver, he teniddo un postilldn ita iano pure, El huésped no habla. alemé ‘Probar mi habilidad en la longu do que esta lengua querida y vivion in, y tengo que iQué contento estoy tosen la usual! ‘Torbole 12 do Soptimnhen do. 175, despa do comer, ‘Cuduto desearfa & los ami i a igos é milado para que pus Alicran deleitarss on In vista quo tongo sala ie en Porla tarde, hubior podido Hogar & Verona; ~ Pero #9 mo presontaba un aspeeto de la Naturalezn tun, magoifleo, im espectéento tan pr ‘da, quo no quise desperdiciarlo Feeompensado, on ol eaming, de Roveredo, ecioso, ol lago do Ginn Y me he quedado, bien Después de las eineo sali sublendo por el costado de un.vallo que ane hace las uvas ineomibles y no prjudien al vino, porque lek, NMENIEN A YENOSA 20 odavin viorto sus aguas en el Ttseh, Cuando se Heya 4 In cima véso, 4 eierta distancia, en ol fondo, unin tre- monda barrern do roens que es menester veneer para ‘ajar al Ingo, Aqui so adviorton In roeas ealizas 1 pintoreseas quo pueden imaginarse, Bajando #e enewen- tra un Ingareito al oxtremo Norto del Iago, que os an puorto, 6 mejor una eala, Se Tama Torhole, Va, al sn bir, me acompariaran en el enmnino las higuorns, y ab dosconder dol anfitentxo de las rocas eneontré los pri- meros olivos eunjados de accitunns, Vi entoneos, por primora vor, como fruta vulgar, los poquerios higos blnneos que me promoticrn la condosa Lanthie Fn mi habitaeidn hay una puerta que conduce al pax tio, Pose dolanto la mesa para bosquejar la vista en algunos rasgos. Vése enst todo ol Ingo; slo al oxtremo, fla inquierda, 90 oeultn & nuestros ojos. Tas dos ori- as estin bordadas do colinas y montaiias, resaltando en todas partos inmmnorables lugareillos, Dospmés de la media noche sopla el viento de Norte 4 Sur. KL quo quiore bajar ol lago debe aproveehar tal ticmpo, pues algunas horas antes de satir el sol gambia el viento hain ol Norte, Rn esta primer hora de la tarde sopla may fuerte hacia mi, y refresea Hindamonto + €l ardor dol sol, Me ensona Volkaiann quo el lago 86 qm Bonnens, y eta un vorso de Virgilio, que dice: hci of fromltus vesonans Manaes marino, Primer verso latino enyo sontidlo veo ante mt vivien- to, ¥ que on oste momento, cuando ol viento arrocia y 0 yiase A mania, lag altas olas del lago so ostrollan contra el puerto, os tan verdad como hace muchos siglos. Infinitas cosas han eambiado; pero alginas inoas cle Virgilio siguon ennobleciendo todavin el tompestuoso vionto del Iago, Esorito en ol gendo ouaronta y cinco, ono minton, Alener Ia tarde salf & pasoo, y ahora mo onenonteo realmente on un pais nuevo, en un efreulo oxtraiio, Los ‘hombres vivon una vida indolento y holgazana, Iin pri= ‘mor lugar, Ins puortas no tienon gorrojos; sin embargo, l huésped me aseguré que podfa ostar tranquilo, aun- ue todo cuanto conmigo traigo fuesen diamantes. In Segundo lngat, Ins ventanas, en vex do eristalos, tionon Dapeles untados do ncoite, Kn toreor lugar, hay tan abe solute curoncia de comodidades, quo parece eorenno ol satedo primitivo, Proguntanda al mozo de In posada ‘Por eletto lugar nocesario, sefialémo ol corral, diciondo: Lm proguita ora bastante feliz pues, «favor do ta altornativa que indica, so puede hablar, on contra 6 en pro, cien aos. Aprovesharon, con mucho ealor, los goiiores nea démicos Ia oportunidad, dando 4 eonocor muehas pro- Aueviones en prosay verso, algunas muy buenas, Lue- 0 jos un piibli¢o tan animado! Los espoctadores gri- ‘tan jbravo! aplauden y rion, ;$i uno se prosentaso nsf en su pais y osase divortir sus compatriotas porso- nalmento! Pero, lo mejor que hay on nosotros démoslo nogro sobre blanco: cada cual so lo Ieva a su rincdn y Jo masoulla conformo puedo. Dieho. se esti que Palladio eneontribaso en todas partes, y on todas Ins conclusiones, ya se tratase de invoneién 6 do imitacién, Al final, para donde las mojo- os chianzns se resorvan, tuvo uno Ia foliz idea do decir quo, habiéndole privado de Palladio los primoros que hablaron, él se proponin ensalzar Franceschini, el famoso fabricante de sodas, Rntonces coments 4 explicar eudnto Ia imitacién de Jas tolas do Lyon y do Vlorencin aproveska al exper- to emprendedor, y por onde 4 In eiudnd do Vicenza, de lo quo sneaba on conscewoncia, quo la imitacién ern proforible al invento, Todo fué oxplicado con tanto do- naire, que provoes interminables risas. Kn general, aplaudiase més & euantos hablaban on favor dela imi- ‘ viue A OFALIA, tacién, porque deoian costs al aleance dol ponsamionto do la mayorin do Ins gontes, Una vor aprobé ol piiblieo, con estrepitosos aplauisos, un soflsma burdo, mientras Aejaba pasar, sin comprenderlas, coss buenas, y aun excelontes, on honor do In invencién, ‘Holguéme de habor asistidlo 4 esta sesidn, sidndome dems por todo oxtromo rato vor quo, después de ‘tanto tiempo, siguo siendo Palladio como In estrella po- lar que voneran sis eonciudadanos. ‘Vioonen 28 do Soptionsive slo 1798, Esta mafana estuye on ‘ena, al Norte, hacia Ins ‘montaias, donde lovantan por un plano antigo un ediifcto nuevo, del cual no hay nada quo decir. Asi hhonrin aqui todolo del buen tiempo, toniondo bastan- ‘te entendimiento para hacer constrnesiones nuovas s0- ‘ro planos heredados,, El palncio esti muy bion situa- dlo en una gran Hlanura, teniendo dotris, ain ningune erdena interpuesta, los Alpes eslizos. Desde la easiny or los dos Jados de una earroterra tiradn f cordel, co ren aguas vivas que vienen al encnontro del que lloga, ‘¥ Fiogan los oxtensos arrozales quo atraviosan, Sélo he visto dos ciudados do Ttalia y hablé & conta- das personas, pero ya eonozeo bien & mis italianos. Son emo los cortesanos, que se oreon los primeros del ’ DE VENONA 4 VENHGIA. 09 mundo y quo, por ciertas yentajas innegables, tionen dorocho de hacerve tales ilusionos, Paréeonme un puo- bblo may bueno: no hay sino yer i los chicos y A los ‘grandos, seytin puedo verlos, entregindome é ellos por mi propia voluntad, ¢Y qué figuras, quo caras tienen! Dobo alabar particularmento i los vicontinos, por- quo aqui so goza do los privilegios de wn gran efudad, No Lo miran si uno, y Je dojan en libortad do hacor enane to quiore; mas dinigidndoso & ollos, son locuncos y nfn- les, Mo ageadan en particular lus mujores. No quiero ofender é las voronesas de buena figurn y peril bien delinendo; poro In mayor parte estin pélidas, y ol cen dal no las favoreeo, porqae aquolla moda bonita parece oxigir de necosidad algo sobresalionte. Son las de Vi- conza criaturas lindisimas, Sobre todo, un cierto tipo do rizos nogros, me inspira particular interés, También Ing hay rubias; pero no me gustan tanto, Pailua 28 do Saptiombvo do 1780, Bn cuatro horas he venido de Vieonza on una sillita para una porsona sola, que Naman Sediola, ompaquotas do con todo ii oquipajo, Hiicose ol viaje eémodamonte n tres horas y media; pero!eomo sontia placer gonin- do del aire libro de tan hormoso dia, me agradé que el Volurino faltase i su obligacién. Se vapor anura 0 VIAIe A ITALIA. fortilisima, siempre hacia el Sudesto, ontro vallndos y ‘rboles, sin otra visto, hasta quo por fin s0 divisan, & ano derecha, Ins hermosas montaiias que corron del Este al Sur, La muchedumbre de plantas y frutas qno ‘uelga do los arboles, sobro los mmuros y Ins taping, os indeseriptibl. Gravitan ealabazus sobre los tejutos, y Jos més oxtraordinaios popinos so von pondientes de espalleres y alambres, Desde el observatorio pudo hacermo enrgo clarn- mente de la magniflon situneién do In ciudad, Hncin ol Norte se dibujan las montafias del Tirol novadas, modo cubiertas de nubes, y unidas hncin el Noroosto & Ins que rodean é Vicenza; por tiltimo, hacia ol Ponionte, las ol territorio do Kato, més corcanns, euyns formas y cavidades se distinguen muy bien, Al Sudosto, wn mar do plantas verdes sin la menor traxn de altura, Arbo- les y més érholes, florestas, plantaciones y_plantucio- nee innumerablos, y destacindose sobro lo verde, blan- ‘86 casitas, lneas do recreo, iglosias, Y on ol horizonto, Ietorre de San Marcos de Véneein y otras menos im- portantes, Pailue 2 do Soptiombre ito 1738, Al fin tengo la obra do Palladic cién original, que he visto on _ eatin abiortos en madera, no on verdad In edi- Vicenza, euyos grabaios ‘sino una copia flol, wm fnest- Dm wiewoNa. A viet. u rile on agoro, edietdn proparada por wn hombre exeo- Jente, Smith, antiguo cdnsul inglés on Voneein, Precise es confosar que los ingleses, dosile huco mueho tiempo, saben apregiar lo buono y ticnen wna manora graniiosa do difandirlo. Con motivo de esta compra entré on unn librorin, cosn «que on Ttulin tione un aspeeto muy original, ‘odos Jos libros estiin oneuadornadas y eolocados on eontorno al aleaneo do Ia mano, Siompro so encuentra goto os cogida. Los algo versndos on In literatura, ya sean del cloro secular, de In noblen 6 artistas, ontean y salon ‘cada momento. Desean wn libro, Jo piden, hojéunlo, t6- manlo 6 déjanlo, como les parece, Hallé rounidas une media docena do personas; cuando pregunté por las obras de Palladio, todos go Sijaron on mi, y mientras ol ueiio de la tionda buseaba ol libro, eelebrivonlo y didé- yonme noticia del original y de Jas copias, Conocfan Dien la obra y el mdrito dol autor, y eroyéndome urul- ‘tect, mo alabaron por seguir en ol estudio los pasos de esto maestro, antes quo otro alyuno, Hea més itil en ol uso y aplicnein que cl mismo Vilrubio, pnos ha- Diendo estudiado & fondo Palladio la antigitodud y los -antiguos, se osiorzabn on apropiar aquellos conocimien ‘tos adquiridos 4 In satis{aeeién de nuestras nocesida- dos. Convers mucho tiempo con otras amables perse nas; adquiri noticias sobre lus cosas notables dol pus Dio, y me dospeili ‘Ya quo tantas iglosiag 80 han construido y dedieado 4 los santos, es bien quo hayn lugares donde erigit mo n veut A rata, ‘numentos filos hombres razonables, i busto del Cardoe nal Bembo, rodendo de columnas: idnicns, o8 una hermosa ahora quo so reeoncentra, ai asf puedo decirso, con ox. fuorzo, en sf misma; lova barbe turin y ospesis cripetén dice asf: In ins. DuAGioe Hien, GuRuNuS Isstnye vy, . X PURLECO PovENDAM CURAVET UF GUJUS INGENIL MoNUMEN, ‘TA ARTENNA SINT EUS CoMPOMIS COWL MENOIIA NEA Posrenirare Destonnertn. Gon toda su dignidad, of edifieio do In Universidad ‘mo-dié miodo, Me congratulo de no hiabor tonido quo estudiar en olla, No hay idea do snlas més estrochas, aun habiondo tenfdo que sulrir en los bancos do estudianto do Ins Universidades alemanas. Fl anfttentro co antomia os, enpartientar, un modelo do edmo so pueden estibarlos alumnos. Los oyentes estin prensados tinossobre otros, Spun alto y aflado embudo, Bajan sts miradas per- Pondienlares. sobre ol menguado fondo, 4 In mean, onde no hay lux que laguo, porlo quo el profesor hnee ‘us demostraciones & favor do una Iimpara, En cambio, ol jardin botinieo es bonito chas son las plantas que pueden pasar ol invierao ‘io libre, arrimadas & un muro 6 eexea do dl, Ponon lon abrigos 4 fln de Octubro y cnlientan Las extufes anwy 000s meses. Tnstruyo y doleita eneontrarse an medio do ‘ogetasién desconoeida, Con ins plantas eommnes ‘needo lo mismo que con tos objotos eonocidox de anti. yalegro, Mus DR VENONA A vENRGIA, 2 Ho; Hoga uno 4 no ponsar on ollos, y jus es vor ain pons? Aqui, on’ prosenein do esta diversidad, nuova para mf, siento mits viva ln iden do que todas Ins plan- tas deben procedor do una sola, Unieamonte do ose ma- nor sori posible doterminar con aciorto los géncros ¥ las especies, cos hecha, hasta ahora, de mode muy arbitrario, & mi parecor, Esto on ol problema donde ho «quedado en mi flosotin botiniea, é ignoro In manora do desenrodarme, ‘La profundidad y oxtonsién del asunto paréeenme completamente ignalos, Rs Ja gran plaza Hamada Prato della valle wn terreno espacioso, on ol cual so colobra ta feria do Junio. Las burracas do madera, situadas en el contro, no to dan aspacto muy Yentajoso, poro los padunnos asoguran quo pronto habrié una fiera de piedra, somejante & lu de Vow rona, La disposieidn que ya so vo alrodedor de In plaza, ¥ 68 de hermoso efecto, pormite concebir fundada espe- ranza de que se hari, Un inmenso dvalo, adomado de Ing ostatuas de hombres notables quo aqui aprendie« yon 6 onsefinron, A eualquiora, natural 6extranjoro, 80 Jo pormite levantar una estatua, eon su columna ajus- ‘ada & dimensiones preseritas, de compatviota 6 parion- to, probando siompro su mérito y pormanoncia en Ia Universidad de Padua, Dibujando el éyalo hay wn. fos0 Mono de agua: sobre los cuatro puontes que lo atta ‘viesan, ostatuas colosales de Papas y do Doges: as otras, mis pequerias, hieiéronlas corporaciones, particulares 4 extranjeros. IL rey do Suecin origié una i Gustavo a vuase A irautas Adolfo, porque dicen quo oy6, en cierto tiempo, una loce cidn en Padua. Hl archiduguo Leopoldo, consinggrd re- cuerdos al Petraven y 4 Galileo, Las ostatuas son do estilo franco modemo; may poers ny ammneradns; ale gunas muy naturales, oles on los trajes lo si tiempo ‘¥ dignidados, Las inseripeiones morecen aluhanza; nada hay sobreeargado ni menquino. Para cualquiera Universidad hubiora sido feliz. ol pow ‘samiento, sobretodo para ésta, pues os grato yor Hamat de nuevo i Ja vidn todo un pasado, Serm wna plaza hers mosisima cuando Ja fia do madera desapnrezen y ln ‘substituya otra de piedra, eonforme ti plan fijo. En Ia sala donde so reno una dolas Hormandados de San Antonio existen cuadros antigios quo rocuordan Jn Vieja escuela alomana, y algunos también dol No, eonoeiéndose ya en ollos ol gran puso, 16 por sf mismo més alld do los Alpes. Enseguida vi otros de los pintoros modernos. Hatos artistas, que no pudieron aleanzar Ia olovadn ‘se muestran humorfstieos, con oxeelente dxito, 1a decapitactén de SanJuan Bautista, do Piazolta, 08 en ol género, y dada la manera del maostro, Cuadro, Juan esti arrodillado con las aman odilla derecha sobre una piedra, y los ojos ilo, EI soldado quo to tieno eneadenado por que nnie dad, + tun buen ios juntas; In sido al detris VaMONA “A VieNEea, 16 se inclina, volviéudoso, y le miva ul vostro, maravilla- do desn rosignacién, Otro hay on pio, que es quien debe dur ol golpe, mas no tiene espada, sino que huge con Ins manos el ndemin, eval si tratara do adiestrarse antes. Un toreoro, mia abajo, saen In espada dela vaina, Bl ponsamiento os felix, a0 \leza; In composi 1 dol mejor efecto, 6 En Ia iglesia de los ermitanios he visto euadros de ‘Mantegna, tno delos pintores antiguos nnto ol cual me asombro, us realidad tan segura y penetrante en aquellos cuadros! Todo alli e# yordad y no mere apa: joncia, wfecto engafioso quo habla sélo In imagina= cién, sta realidad vigorosa, pura, elra, desnrrollndn, coneionzuda, dolienda, precisa, que al mismo tiempo tiono algo de auatera, de laboriosa, es ol punto de don- do partioron los pintoros quo le sucedieron, como he po- lo obsorvar en los eundros dol Tieiano, As vivexa del genio y In onergia de In naturaloza de estos artistas, iluminada por ol espiritn do sus predecesores, sostonida por su propia fuerza, asi pudo crecer mits y mis, y clevindose sobre Ia tierra, produeir figuras co estiales, pero verdaderas. De tal manors so hn des- arrollado ol Arto despuds do los tiempos barbaros, La salnde Audioncin del Ayuntamiento, que merece bien ol aumentativo que lo dan do Salone, es un espacio cubierto tan enorme, quo no slo puedo uno roprosen= ‘tar aunque tenga’el reewordo reciente, Treseiontos pies de largo, eiento de ancho y otros ciento de alto hasta la bévoda, que, en toda su longitud, In cubro, ‘Tan aeos~ 6 yiase A trata, tumbrados estén estos hombres & vivir al aire libre, que hallé ‘medio el arquitecto do cubrir una pax do mereado, Y no eabo duda que este enorme espacio abo- vyedado produce particular sensacién, Ts un infinito ee rrado, més en armonfa con el hombre que el firmamon- to; ésto nos arranea do nuestro ser, y aqusl, do Tn ma- ‘nera més suave, nos devuelve 4 él, Detiiveme asimismo con gusto en Ia iglesia de Santa Justina, de euatrocientos ochenta y cinco pies do largo, auchay alta é proporeién, construida con soncillor. gran diosa, En uno de sus rineones medité esta tarde: tran- quilamente. Sontiame on absoluto solo; nadio on ol aundé que en mf ponsase on aquel momento, mo bus- cnrfa alli, Alora, vuelta & hacer mi equipajo, Mafiane temprano emprenderé el viajo por el rfo Brenta, Hoy lin llovido Yenseguida aelaré de nuevo, y espero vor, con buon tiempo y en un dia hermoso, las agunas y la roina des: Posada dol mar, y saludar desde su sono é mis amigos VENECIA. ‘Vonovin, 28 do Soptiombre do 1730, Eserlto estaba en el libro del destino, on mi hoja, que ‘el din veintiocho de Septiombre do 1786, 4 Ins cinco de Jn tarde do nuestro reloj, entranido por of Bronta on Ing Lagonas, habia do ver por vox primora Veneein, y Poco despnés pisurin y visitarin estn enstérien Ropi- blica. Asi ex jloado sea Dios Vonocia ya no sera para mf mera palabra, un nombre hueco que con tanta fro- Cuoneia me in angustiado, enemigo mortal como soy do las palabras vacins, ‘Cuando la primera géndola se Acored fi nuestro bar- £9, deseando conductr & Venocia lox pasajoros que tus Yieson més prisa, rocordé un juguoto do mi nifiez, en el que no ponsara tal vex on veinte aiios, Posofa mi Dae Aroun modelito de géndoln muy lindos tenfala on gran 18 yiagy A rrauia, estimacién, y ern para mf gran favor las vecos quo me permitian jugar con ella. Low primoros ospolones de bianco hierro batido, las nogeas easotas do Ins gindox las, todo me salndg como de antiguo conoeimiento, y ‘gozé una impresién Juvenil desconocida neta muchos afios. Estoy bien instalado on Ja reina de Inglaterra, no lejos doa plaza de San Marcos, que es Ia gran -vontaja dol barrio; mis vontanas dan a un canal estrecho, entro ene sas altas; debajo hay un puenté arquendo y onfronte una eallejuola may animadn, Aqui vivo y aqui pormn- ‘neceré mucho tiompo, hasta que él paqnote pare Alo~ mania esté listo, y hasta que mo haya formado de la ciudad complota idea, Hsta solodad tan desonda, puedo Gouarla ahora completamente; pues on ninguna parte $e encuentra uno tan solo como ontrola muchedumbre, cuando va entre ella desconocido, Kn Venocia tal vor sélo un hombre me conove y os fieil que no mo on- uentre, Voy decir algunas palabras sobre mi viajo desde Paulus, Bajar cl Bronta on ombarsncisn piblien y entre Sente bien edueada, pucs los italianos se guardan unoa otrés deferencias, os decoraso y agradablo, Las, orillas doruadas con casas do reereo y jardinos; aldaas quo ‘ajan hasta el rio, cuyo nivel siguo & vocas la entre. venteora, 70 fert, quo ¢s muy animad, Como ol rfo 40 baja por moe Ao roolusns, sucodten & veees detonciones quo om. plodvamos en ver ol pais y aprovecharos de las viens {ratas quo nos ofrweinn; luego volviamos & embarcar. nos, deslizindonos entro aquel mando movil, Hono do fortilidad y vida, A {autos cundros y fguras variadas untése wna apne ricion vonida de Alemani, poro adecuadisin al gars ‘los poregrinos, los primeros quo vi do eeren, ‘Pionen tos tales ol derecho de vinjar gratis on estos barcos pi eos; Imitundo al resto du los pasnjoros rehut an pro- ximidnd: no se sontaron on tn toldlla, sino dotnis, eoren {el pllote. Mivébanlos como aparicién rara on Ion pro- sentes tiempos, y teniondo demés on euenta quo bajo sto trajo corrin ol mundo mucho bribén, los respotaban Poco. Al saber quo eran alemanes y no posoian otto ‘Aloma quo ol suyo, acorquéme & ellos y dijéronme pro- Godiny do Paderborn, Pasaban ambos de cinouenta aos, gran do aduste, poro honrada flsonomia, Visitaran pr meramonte los sopuleros do los tres reyes mngos en Co. Jonia; crnzaran Imogo Alomanin y ahora juntos 4 divi. ‘sian & Roma; volyerian después por In alta Italia, y do alli uno 40 enewminaria oten vox & Wosphalidy of otro bensabn ir visitur Santiago do Compostela, Hlovaban ol trajo sabido, mas rocogido, y paroeian ‘mojor quo con el largo do soda, usndo para reprosentar- Jos on nucsiras flostas, La esclavina. grande, ol som. broro redondo, el bordén y Ins conchae, ol més pri tivo vaso, Todo tonfa su significado 6 inmediata utili: veage 4 in Ae dad, en ol eanuto do hojadeleta guardaban los jasapor~ tes. Sin duda lo més eurioso erait Ins carterns do cor dobin onearnado que saearon, tratando do romodiar lun desperfecto de su ropa, y contenian euantos chismes: on precisos pare atondor & nocesidados seneillas, Eneantado el piloto de haber oncontrado intérprote, pidiémelos hieiese diforontos proguntas, y asf supo mu. Chas coses de sus proyectos, y en particular do su vino, Guojibanso amargaments de sus eorreligionatios, dol slero soeular y dolos faites, 1. devocién dobta sor cosa muy Tara, dosian, porque nadio queria eroor en In de allos, y & pesar de mostrar su hoja do ruta eon ol tino. ario quo les marenran sus suporiores y ol pase del Obispo os tratabaa, on lox pasos extlicos, como vagae bundos, ¥n cambio contaron conmovidos ol buon neo. Simiento que recibien do los protestantes, en particu. {ar do un pastor do aldea on Suabia; sobeo todo do an aaujer) que viondo al marido algo reaeio, lo conveneté ‘etal modo, quo os socorris y reconforté genorosamen. ‘6, de lo cual tonian gran nocesidad. ¥ hasta los ais, Al despedisis, un excudo de eonvencisn que los fue de afin Provecho al hallarse de nuevo en tertitorio eats. 'to, A esto afiadié uno de ellos con tod In oxaltncidn dle quo ora capar: cTodos los dias recordamos aguella ‘mujer en nuestras oraciones, y peclimog 4 Dios queabra S08 ofos como se abrié parn nosotros sm co won, y I reciba, aunque tarde, en ol seno de la tinien iglesia sal- adore. Asi, esperaos con tod soguridad eneontrar- Taon el Paraiso,» Veneta, aL Yo daba do todo las oxplicnciones que mo parecian pan harins ¥ tiles, sentado on inangosta osontrila que oniucia al puente, al piloto y otras personas quo an, Horan dota exmareta, aglomorindoso on tan eorle on Patio, Los perogrinos recogiéron alguns limosnea mon, Auinas; quo al italiano no lo gusta dur. Luego suearon catampas bouditas cle Los santos reyes y orncionas tag Uinas dodicndas 4 ellos, Rogiroume obsayuinsy eon ollas a ta reunién, é hiciese compronder ot valov donque. las hojas. Hicolo y obtuve et mejor Tesultado, porque Viondo Ia tribulacién en que estaban los dog hombres, juuiowoa do encontrar, on Ia gran Voueein, ol eonvento ‘lone reeogon los poregeinos, ol Patrén, compadecido, ofreeié que en cuanto sultinemos en tlerta. busearfe y Pagaria un muchasho que los guiase y acompatase 4 Savel lugar, por eiorto niuy lojano, A esto afadié eon: Adenciatmente quo poea ayuda encontratian alli Klos, tnblecimiouto, fundado muy on grand, para reeoger no 6 cunntos poregrinos, hillase hay muy redueido, Y sus ontns 80 omploan en otra oun, Conversando do esta manera bajamos et Bronta y falmos dejando attés magnifcos jaxdines y palacios, Schando ooidas vipidas & les graciosas y animades a. dottes do In costa. Hui cuanto entramos on ng Ingunas, ‘muchas géudoles so cruzaron on nueatras aguas, ro eanido of barco, Un tombardo, bien conocido en Vere ar, ine oftesié su compartin parm Hogar mugs pronto y Para ovitar las molestius do la Aduana; separd eon una ‘wana propina & 108 que pretondian detonoraos, y bo. owe 1 0 a 82 vive A rranta, gamos en una espléndida puesta do sol, para aloanzar pronto nuestro objeto, ‘Venocin, 2 do Soptiombre do 1780, uocho do Sam Migwele Mucho se ha hublado yieserito do Vonecin parn on- trotencrnie on deseripetones dotallatas: lmblo sélo de ‘quello quo so ofteeu & mi vista, Pero lo «que mo impro- sions, ante todo, os el pueblo; esta ran masa, osta entidad quo la necesidad y no In voluntad forms, ‘No por mero juogo se refugiaron on In sla las primi tivas-razas, ni los quo vinioron después so los nnieron de buen grado, Ensciiélos & buscar In lucha por la vide sitio seguro en los lugares més desventajosos, luego tan provechosos para ellos, que hieiérontos advortidos ¥ juieiosos cuando avin todo ol mundo soptontrional ya ofa eautivo on las tinicblas, Consecnoncia necosaria tus ‘Mmultiplicarse y onriquecerse: surgtoron Ins viviondas oprimiéndose, Los arenales y pantanos fueron utiliza dos. y cegados, valigndose do rocas, Busearon ol rind las easas, pareeidas & drboles oncerrados, tratando do Ganar on altura lo que Les faltabu do amplitwd. Avaros deeade palo do terreno, y apinindos deste ol princi- plo en estrecho espacio, no dojaban é las eats sino el fancho presiso para soparar una flia de casas do In do afrente,procurando al transeunto el paso indispensa~ blo.Por otra parte hacfales el agua veces do alos, pla 798 Y paseos. Tuvo quo serel venoeiano especto do or Vowecra, 83 fura aparto; como Voncein ora sélo é ella ‘misma com. Pavablo, Tl gran canal sorpentoando través dolla, no locode & ninguna calle det mundo. Nade Puede pa- sakonarso al espacio oxistente dotante do la plaza de San Marcos: mo rofioro al gran oapneio do agua abra- ado del lado de ack por In. propi Venocia, on forma do media luna. Vése en esta lanura do gun, Gln ix quiorda, In isla Sen Giorgio mayy In dorecha, ta Giudecea y au eanal, y dospugs, siompro film dorecha, Ia Aduana y la ontradn del gran eanal, donde vi brillar dos muy grandes templos do mi mol Tales gon, fi genes razos, los objatos prineipa- Hos quo so divisan, al adclantarso hasta ponerae entre {as dos eolumnas de Ie plaza do'Sin Marcos, ‘Todas ostas perspectivas ostin grabadas tantay veoes, que jinigos pueden formarse una idox do ollns eon suma Incilidad, re. Algo mis lojos, & Apresiréme, después de comor, & formar Ie primera improsién gonoral, y mo Innes sin gua, Kindome sélo mediante Ins eonstslasiones, on ol laborinte te la indad, que, aunquo en todas partes la covtan ennates Y sanalills, vuelvon unirla puentes y pasadizos, No Oy Rosible compronder, sin Inborla visto, somojenta cstrechox y aglomerneién, Hn goneral ge puede medin, § Pot0 menos, ol ancho de Ins callos con los hrazon ex tendidos: las ostrochas so tropteznn eon los codes Po- Miondo les manos on In cinture. Hay alguns més ann has, y de curndo en cunndo so encuentra ima plazole. ta, poro de ordinatio todo os astrecho, a6 vias A iranta. Féeimontooncontré ol Gran Canal y ol puonte Rialto, o um solo areo de mérmot blanco: desile arriba In vis. ta os grandiosa, Hl canal esti Llono de euantos barcos sirven para truer todas Ins cosas necosnrins do In fierra frme y quo, por lo comin, arriban y doseargan en tal lugar, Entre llos eéreulan infinidad do géndo Jas, Hoy en particular, 4 causa de In fiesta do San Mi- guel, el aspecto era admirablemonte hermoso y anime 4o. Si quisiera dar alguna iden, necesitarin tomarlo do mis atris. Las dos partes principales de Yonein, quo separ ol gran canal, tinelas sélo el puonte de Rialto; ‘mas cuidaron do facilitar y multiplicar los comunicas iones valiéndoso do muchas bareas pibliens quo eru- zan on determinndos sitios. Ahora bjion; hoy hnefa ol mejor efecto vor tas seitoras muy bien vostidns, poro subiertas eon velos negros, quo so haeian pasar, por rupos, camino de ln iglesia donde ae festojabn al Ar- chngel. Dejé mi puesto on ol puonte y fimo al sitio ded Aesembarque, con propdsito decontomplarias de eove ‘Vi entre elas earns y figuras hermosisimas, T.uogo de haborme eanando, motime en una géndala, ¥ Ganoso de procurarine el especticulo opuesto, dejan. dolas calles estrectas y tomando In parte Noite del Gran Canal, alrededor de la ista de Santa Clara, Hogus 4 Tas agonas entrando por el eanal dle Gideecw hasta {ns cereanias do In plaza de San Mareos, y onconteéme de reponte condueno del mar Adridtico, como ende ‘Teneciano eree nero allé rovostado en su géndola, Pen ‘nba asf en honor do ai buen padve, que no sabia nade veneers, 85 mejor sino contar cosas de éstns, No me sueedort lo tnismo? Cuanto me rodea es digno: es la obra grande J Tespotablo del podor de los hombres reunidos, os ol monwznento inngnifieo, no de un dominador, sino do tun pueblo. Y aunque poco é pogo so vayan llenando de fango sus Ingunas, y ao ciernan omunuciones malas po- bre sus pintanos, y su comercio so debilito y so haya hundido su poder, no por eso dabo ser menos ble para cl observador In consti Dliea y sus Batado: sspota- én do aquella Repi- 5 Sucumbié al tiempo, como todo lo quo apareeo & In existonein, ‘Venooin 80 de Septiombro do 1780, Hnola el anochecor volvi ad pordermo, sin guia, en los barrios mis apartados de In eiudad. Aqui é todos los Puentos so sube por esealorns, «i fin do que las géndo- Ins, y aun otras embnrcaciones mnyores, pason edmo- damente debajo de sus areos, Traté de entrar y salir de Semojante Iaborinto sin preguntar dnndio, y orientin- dome do nuevo el cielo. Al fin Hoga uno & desembr Mars, poro esto os una conejera, y mi sistomn de upren- ‘lor con mis propios senttdes, of mojor. Con tal objeto fuf hasta el tiltimo rineén poblado, obsorvando In mae nera de vivir do los habitantes, sis costumbres y cla- 8685 en cada barrio son distintns, (Dios mio, qu ani- ‘mal (an pobre y bueno es el hombre! 86 Viage A rnanta, Muchisimas easitas ostin al borde de los emalos; sin embargo, hay, de cuando on cuando, muollos do pic dra muy bien embaldosados, por los eusles, ontre agua, iglesias y palacios, os e6modo y agradablo pasoar, Bo. nito Y alegre os ol mello largo de pieira on In par Norte, desde ol quo se ven Ins isles, particularmonte Murano, Is Venocin pequeda, Animan las lngunus intor- modiarias inflaidad de géudolas, Por In noche, Hoy, deseando complotnr mi idea de Vonocia, procu- ‘émo un plano. Después do haberlo estudiad alo, subi ‘Is torre de San Mareos, desde dondo wo goxa un es- Pecticulo vine, Ira al modo dia, y lucta ol sol tan claro, que veia lo eereano y Jo de lojos sin antoojo. La, area cubria las lagunas, y al diigiy a mirada al ta ‘malo Lido—longua ostrecha do tierra que las clarra- Ns Yea primera el mas, y on dl algeas velas. Kin lan legunas mismas habla galoras y fragatns que dobon iol, entre Oeste y Norte, eter van de una manora, excelente el hermoso euadro, VeNwcra, 87 ‘Voneeia 1," to Ootubre do 175, Sogui estudiando la ciudad desde muchos puntos do vista, y como hoy era domingo, me choed el ningiin 860 de Ins eallos, donde hacia mis obsorvaciones, No deja do haber una suerte de poticin. Los veeinos nrro- jan las basuras on los 1 \cones; y vi, al mismo tiempo, Darens grandes quoiban do tina parte & otra parindose en muchos sitios y Ievindoselas: son geentes do las {alas vecinas quo necesitan abono, pero en estas dispo- siefones no hay oxactitud ni rigor, y lo sueio del pus- blo os tanto mis imperdonable, caunto Venecia ha sido dispuesta porn In limpioza como cualquiera ciudad hom Inndesa, ‘Todus las calles, hasta en los bartios mis oxesntei- 08, son ompedradas, #10 menos con Indrillos de ean- 0. Donde es nocesatio, ol centro lovanta un poco, y el agua © reeoge on la parte baja, i los Indos, yendo & ‘eaor on eanales eubiertos, Otras dispostviones arquitec. ‘toniens del bion ponsado plan primitive domuestran la intencién que tuvieron los exeslontos alnrites do hacor do Voneeia In ciudad més limpia, sogin os ln mis sin gular, No he podide presei ndir, en mis paseos, do pro- Yootor un reglamento urbano, adelantindome 4 un isfo do policfa que tomas In cows on sorio. (Siempre tiene to inclinacién 4 barrer Ing dolantoras de pucr- tas ajonas! vida A ITALIA, ‘Yonooin # do Ootubre do 1788, Ante todo, dime prism para ir tla Carité. Viera en Ins obras de Palladio ol proyecto de esto editicio con- ventual, dondo pensé imitar Ia morada privada de Los ‘antiguos ricos hospitalarios. Bl plano, excolontemente Aibujado, asf en sus detalles como en su eonjunto, me gusts on extremo, y esperibame encontrar mma obra maravillosn, Péro jay!, npenas esti heel In dGcima par- to! Verdad es que tal parto, digna do su genio divino, es do una perfeceién en el plan y de una exnetitud on la ejecncién, que no conoefa. ;ATios enteros pasnria con- templando semejante obra! Pareciéme no haberla visto: nunea superior ni mis acabadn, y creo no enygatarme, Pero debe pensarse on ol excolonte artista, nacido con elsontimiento de lo grande y de lo bello, que tral ‘tanto primoramento para formarse on el conocimiento do los antiguos, & fin de hacorlos Inogo revivir en sus Propins obras, y"que encuentra ocasidn de ojecntar un pensamiento favorito, levantar un monasterio, vivienda de muchos frailes, albergue de muchos oxtranjoros, on forma de antigua east particular. Do In iglosia vieja se asa al atrio, do columnas corintias: queda el vinjero eneantado y olvida de repento todo lo frailuno, Do un. Jado Ia sacristia, do otro una sala eapitular, junto & In. escalern de earacol més hermosa del mando, eon aa gran Arbol al aire y los peldaios de piedra empotrados en Ia pared y dispnostos de tal suerte, que endn uno so- Porta el peso del que le sigue; no se cansn uno de su vENuers, 89 Dirla y bajarla, Se comprende lo bien hechn que estar’, euando el mismo Palladio In dié por buena, Del yesti. bulo se pasa al gran patio interior, Desgracindament, dol edificio que debia rovlonrto, s6lo el lado izquierdo eonstruyeron: tres érdenes de columnas nas sobre otras. En ol piso bajo, salas; en ol primero, una nreada Aolanto de las eoldas; on ol superior, paredes convene tanas, Debe ayudur i outa deseripeién Ia vista dot dise- Ao, Una palabra ahora respecto dea ejecueién. Sélo los eapiteles y Ins busas de Ins colamnas y Ins claves do Joa arcos, gon de piodrn Labrada: todo ol resto, no pue- do deetr que sea de Indrillo, sino de adobes (aveilln tos- tnda): no tonfa la menor idon de semojantos Indrillos. ‘La cornisa y su friso son do lo mismo, 6 igualmento los miembros do los arcos, todo cocido por partes, y como se ha omplendo poca eal en el edificio, parece fundido do una pieza. Si ol conjunto se hubiese torminado y so viose limpio, bruiiido y pintado, seria do tin ofecto die vino, Em, sin ombargo, el phono demasindo grande, al igual dol de muchos edifteios modernos. Bl artista sue Pusiera no solnmente que tirarian el convento aetual, sino que comprarian las casas ailyncontes, ¥y os do su- poner que faltarian el dinero y ol gusto, ;Oh dostino amado!, ti quo favorociste y oternizaste tantas ostupi- deces, gpor qué no consentisto In torminacién de esta ‘obra? Aue A ALIA, Vonocin 8 de Ootabivo ito 173, iglesin do I! Redentore, obra de Pallndio, grande y hormoss, y su fachada més digna de alabanza quo la de San Giorgio; 4 fn de entenderlo, serin menostor te- ner & 1a vista este edificio, que ol grabado reprodujo muchas veees, Vayan sélo algunas palabras, Palladio, penetrado de la existencia de los antiguos, sontia lo. pequenier y estrecheza de su tiempo, cual un grande hombre que no se entrega, antes bien, intonta transfor- ‘mar, conforme 4 su noble idea, cuanto ha quedado. Se- gi pude comprender, gracias ciertn frase duleifica- da de su libro, disgustabule que las iglesias evistinnas ‘signiesen construyéndose en Ja forma de las antiguas: Dasilicas. A causa de esto, trataba de acercar las formas de sus odificios religiosos é los antiguos templos.De ahi provienen ciortas impropiedades quo me paroeen feliz- ‘mento ovitadas en il Redenfore, y quo on San Giorgio sul- ‘tan 4 Ja vista, Volkmann dijo algo, aunque sin dar on ta cabeza del clavo, Dentro, 1! Redentore es igualmente precioso: todo, in- cluso In ornamentaeién de los altares, os de Palladio. Desdichadamente Ins hornacinas destinadas & esta- ‘tuas ostentan chatas figuras pintadas on tablas, Un al- tar lateral, dediendo 4 San Franciseo, habianlo ndorna- do con profusién los Capuchinos de San Pedro, No se ‘Yeia de piedra sino los Capiteles corintios; ol resto lo ‘cubrian ciertos adornos, & modo do arabescos del mo- 49r gusto, y 1o més bonito que se pudieran desenr. Ad- Vienuara, o mirdmo, sobro todo, In hojarasea y los ramnjes dorados; acorquéme y oncontré una graciosa mixtiliencién. todo cuanto ereyera oro era paja, aplienda con goma sobre dibujos do papel muy lindos; el fondo pintado de vivos colores, y todo ello de tanto gusto y variedad, que aquel iuguote, cuyos materiales nada valian absolutamente y que sin duda se hieieran en ol convento, & ser verdad, costaria muchos miles de exeudos. Hn ocasiones podria imitarse.” ‘Varins voces habia reparado on tm muelle, corea del ‘agua, dun hombresillo quo, on dinlecto veneeiano, con- taba historias & un auditorio mas 6 menos numeroso: Aosgracindamento nada pude comprender, Nadie reta, y muy poons veces sonrefa el auditorio, eompuesto, en st. mayor parte, de gentes de In clase més baja. ‘Tampoco el naxrador ofteeta nada chocante ni visible; al mismo tiempo mostraba, en sus ndemanes, un variedad y una procisién dignas de admirarso, y probaban avte y 08- ‘ud Provisto del plano, traté de encontrar, por rodeos ox: ‘trafalarios, In iglesin de los Mondieantos, Radiea on olla el Conservatorio més eolobrado on la actualidad, Las so: Hioraseantaban en el oratorio, dotris de la yerjn, La igle sin estaba lena do oyentos; In musica muy hermosa y lus yooes magnffleas. Un contralto cantaba In parte del rey Sail, prolagonista del poema, No tenin ni idea si- IAM A IRALIAY qniera de vox semojante; algunos pasnjes de la miisica eran admirables; ol texto porfeetamento eantable en la: tin, tan italianizado, que en elertos’ momentos hacia roir. Mas aqui ln misien tiene micho enmpo, Hubiera sido gooe muy agraduble sil maldito macs. tro de capilla no hubiera mareado cl eompis chocando: Jn soleta sobre In verja de una manera tan poco disi- miulada, que parecia habérselas con chicos de escuela, Las j6venes, sinembargo, ensayaron bien la pioza, y su papeleo innecesario destruia todo el efecto; no do otro modo que si uno, deseando hacernos eomprender muy claro ol mérito de una estatun, diese eolor de esearlata las junturas de todas sus piceecitas. Un sonido ex- ‘traiio rompe toda armonia, ;Y oste hombre os miisieo y no lo conoce? ,0 quiere marcar mediante wa incon venieneia su proseneia? Fnérale mojor dejar adivinar su mérito en Lo perfecto do la ejecueién, Sabin que tal ¢osn esti en Ia manera francesa; mas do los italianos, ‘ne parecen & ello acostumbrados, no lo pensaba, No es Ja primera vex que ocurre Ia creencia de favorecer el gusto apelando precisamente 4 aquello que lo destraye. Anoche épera en San Moisés (aqui los teatros Hovan. ol nombre de la iglesia cereana), No me satisflzo, Falta. Plan & Ie mésiea, y 4 los cantantos aquella energia in- terior, Gniea capax do evar & su punto més alto wna veecia. 93 roprosontacién dol género. No puede docirse quo ningu- an do las partes sow mala, pero silo las dos mujeres 80 ester, no tanto en ejecttar, como en presentarse bien y agradar: siempre es alyo, Son dos figuras boni- tas. Buonis vocos; dos porsonitns finas, graciosns y despiertas, En cnanto é los hombres, wo hay traza alguna de fue- 0 interior, ni deseo da producir In monor ilusién on ol piiblieo, ni tampoeo vooos brillantes, EL Battet, do mfsorn invoneidn, tué estrepitosamente silbado; sin ombargo, algunos saltarines y saltarinas, excolontes Ins iiltimas, ereyendo debor suyo farntlin- rizar 4 lox ospeetadores con eadn parte bonita de su ‘cuerpo, recibicron muchos aplausos, ‘Bn cambio asisti hoy 4 otra comedia que mo diver ti més. Celobribase on ol pnlacio ducal vista piblien © de wn pleito importante, y tave Ia dieha de quo empe- vara durante Ins vacteiones, Uno de los abogados orn tan oxagorado como pudiern serlo enalquicra bufén. beso, pequeno, muy movible, perfil enormemente sa- liente, vor bronen y tal vehemencin, que cuanto docia pareciasalirlo do lo mis profundo del corazén, Lidimola comedia, porque, enando ostas pibliens representa nes se dan, yi esti todo eonelnido; los jueces saben lo que han de decir y Ins partes lo que tienen «ue esperar. Sin embargo, me gusts mucho mia que nuestros tribue nales y ontorpdcimiontos curintescos, Y ahora voy a dar idea de tas cirennstaneias y de qué modo todo s0 past con natnralidad 6 ingonio y sin ostentneién. yuage A manta, Bn una sala espaciosa del palncio estaban sentados, formando semicfroulo, en un Indo Jos magistrados; on el opuesto, yon una tribuna donde eabian muchas por- sons, unas junto a otras, los abogados dle ambas pur tes, y delante do la tribuna, on un baneo, el quorellan- toy ol acusado, on propias personas, Bajara dea tribuna el abogado dol quorellanto, pore que la sesién del dia no ore do debates, sino que debian Jeorso on ella, aunque ya impresos, todos los documon- tos on pro y en contra, Un flaeo eseribiente, pobromonte vestido do negro, 80 disponfa & desomperiar el papel de lector: la saln os. tuba llenisima de espectadores y oyentes, porque In ‘euestiGn de derecho en sf, y las porsonas de quiones ao ‘trataba, inspiraban el mayor interés 4 los venosinnos. Gozan los fldecomisos on esto Wstndo dol mas do- eidido favor. Ua posesién ila quo’ so imprime tal cardeter, lo conserva oternamente, Puede en ewalquiera ‘Acontecimionto 6 citcunstancta venderse y pasar por ‘Muchas.manos durante cientos de aiios; si ol asunto se lleva & ln justicia, conservan Los descondientos de {a primers familia sus derechos, y los biones s0 les dovuelyen, Hsta ver, ol pleito tenia gran importaneia, puos, In ‘queja produjérase contra ol mismo Doge, éamejor contra ‘Su esposa, que comparecfa en persona, onvuelta en st cendal y sentada en el banquillo, muy poco desviada del querellante, Era una sofiora de cierta edad, de buena presoncia, vewect, 96 noble fisonomfa, en enya soriodnd podrian notarso ras go8 de enojo, La imaginaeidn do los vonecianos se pro- motia mucho de vor aparecor ante el tribunal y ante llos, la prineesa; en su propio pnlacio. Comenzé ol eseribiente & leer, y slo ontonces com- prondi lo quo signifleaba un hombrecillo, sontado en unabanqueta, detrts do ma mesita, debajo dela tribune do los abogados y frente ‘los juecos: tonia un roloj do Avena neostado delanto do sf; mniontras leia ol escribion: to, no corria el tiempo, pero al abogndo, cuando querfa hablar intorviniondo on ol asunto, sélo 80 Lo coneedta on total cierto tiempo, ;Lefn ot éseribiento? el roloj os: ‘tba acostado y el hombreeillo tenia In mano cneima: aabria ol abogndlo In boca? ya estaba ol reloj derecho, y en cuanto eallaba, tendido otra ver. La gran habilidad consiste on hablar durante el curso do Ia loctura; hacer advortencias al vuclo; excitar In ateneién y exigitia, Con semejanto téotioa encuéntraso el Saturnuclo on el mn- yor compromiso, iene quo cambiar incosantemento la postura horizontal 6 vertical del reloj. Se encuentra en ol caso dol dinblo en los,toatritlos de muiiecos; eon los movimientos wipidos del malicioso Axloquin jberlick, borlock! no sabe si salir 6 entrar, Quien haya ofdo lo que os colacionar en las oficinas, podri formarse idea de Ia leotura aprosurada, nionsto- na, poro articulads con bastanto elavidad, KL bil abo- gado sabe rompor In monotonin apelundo,& chanzas, y el piblico colebra sus chistes on dosmedida careajada, Recordaré un chiste, el mis salionte de cuantos of. Re- vege A antay ituba el lector on aquel momento un documento, en ciiya virtud, un poseedor legal, preseripto, disponia de lox bienes en onestidn. Pididlo ol abogndo quo loyora mis Aospaeio, y enando pronuneié eluramonte las palabras: dono, ego wo lo oché enchna exelamando: «}Qué has do donar, ni que has de legar tt, pobre diablo hambriento, ‘si no posoos nada on ol mundo? ;$in ombaryo—conti- nud, mientras parcefa rellexionar,—aiuel risible posee- dor estaba en el mismo easo; querin donar, quesin 16- gar lo que le yerteneetn tanto como & tin Una enrenja- da infinite estallé, al mismo tiempo quo ol roloj do are- na yolvia é tomar la horizontal. KU leetor eontinud zum: Dando, puso al abogado rostro flamigoro; pero después de todo, se trate de moras bromas convoncionalos, ‘Vonecta 4 do Octubre do 1783, denne do modia noche, Ayer estuve en Ia comedia teatro de San Tueas,— que me divertis bastante: vi una pieza de mésonrns im- Provisada, ejeeutada con mucha naturalidad y vivena, No todos estin 4 ln misma altura: Pantafon, muy bien Una doles mujeres, grueso, bien formada, quo no os ‘ctriz extraordinaria, lbla de manera excelente y sabe presentarse, Elasunto es inveros{mil, Con increible va- riodad nos entretuvieron més de tres horas, Poro aqui, a base donde todo se apoya es el pueblo, Los espocta ores hueen su papel: el pueblo y el especticulo ae iden- vennara, 97 ‘iflean, Dnranto ol dia, on Ins plazas, orilla del agua, dontro de las gdndolas, y on el palacio ducal, I meren. dor, ol comprador, el mendigo, los barguoros, Ins veo. nas, ol abogado y su contrario, todos viven, so tropi aan, y ain violontar sw propia manera do ser, hablan y juran, griten y raegan, cantan, juegan, maldigen y al Horotan, Después, van, porta noche, al tontro i vor y ofr sti propia vida, al dia, artistienmonte prosontada, indu- montada con primor, entretojida de cuentos, desvitn dose do la realidad con In carota y ncorciindose 4 olla on Jas costumbres, Esto les diviorte como si furan ni- Hos: chillan, aplaudon y moten ruido, Desde'ln maiiana 41a noche, 6 inejor desde media noche & media noel ‘es siompro lo mismo, Nunca vi accién mits féil y nate ral que In de estas mésearns, ‘Mientras esoribo hay en el eannl, debajo de mi yen. ‘tana, un ruido formidable, y pasa ya de media noche. jompro tionen motivo de reunirse; 6 rifias 6 diver ionos. Ahora sf puedo decir que he oido orndores piblicos. ‘Tres mozos, é la tardo, en la plaza y en los muelles eon- tando historing, enda uno & su manera, Dos abogados; dos predieadores; los edmicos do quo ho hiablado, entre Jos que he de celobrar al Pantalon, Todos tionen algo de Gomin, no sélo por sor do una misma necidn y vivir on piblico, siempre entregados 4 arongas apasionndas, ssino porquo #0 imitan, Hay que afiadir Ia exagerada pantomima que acompaita i la expresién do sus ideas ¥ sontimiontos, Hoy estuve on la fancién de San Fran- ‘Towo 1, 1 a8 viaie & tTaLtA, isco, Alle Vigne, Los yendodores, delante de la Tgl acompaliaban oon sus gritos In fuerte vox del expuchi- no, & modo do Antéfona, Coloquéme en In penta entre imo y otros, y ora exteuordinario ofr aquello. ‘Vouosin's da Ootubro do 17, ‘Visité el Arsenal, muy intoresmte para mi, que no conozco riada de marina; y aqui vengo como ala es ‘eucla primaria, Paes si va decir verdad, esto proce ‘una familia antigua que todavia subsiste, aunque yale pas¢ cl tiempo de las flores y de los frutos. Ctustindome obsorvar los obreros, vi muchas cosas dignas de aten- idn, y he subido al esquueloto de un Duque de vointioun- ‘ro eafiones, Otro igual se quomé hace seis mesos erie Riva de Schiavoni, La santa bérbara no estaba Mena do pélvora, y Ia explosién no causé grandes datos; las en- say prdximas se quedaron sin eristales. ‘He visto trabajar La més hermosa madora do encina do Istria, 6 hizome pensar en la manera do erocor iirbol de tal mérito, No eneareceré bastante cud vitil me es elconocimiento, que tan penosamente he adquirido, de Jos productos dela Naturaleza quo ol hombro emplon como primers materia y aplicn & sus necesidades, i fin de explicarme los procedimfentos de artistas y artifl- 8, Do igual suerte, el conocimiento de las montatins ¥ ‘yennarA, 99 do Ins piedvas sneadas do olins, contribuye mucho & mi adclanto on ol Arto, Queriendo explienr eon una palabra el Bucentauro, lo Mamaré galore do aparato, El antiguo, dol quo tenemos estampas, justifien mis ain el epitoto que ol actual, dostumbrante do Injo, hasta ol punto de hacemos per- der do vista su origon, ‘Vuelvo siempre & mi teorfa: dando al artista un asune to digo, puode siompre hacer una obra eabak, Aqui so loeneargé construir una galern digna de ovar & Ia eaboxas de In Repitblica el dia do In gran fiesta, en que so consagra su antigua dominacién sobre ol mar, y este objeto cumpliése admirablemento, Xs ol bareo un puro adoro; no puode decirse que est enrgado do adomnos: es una talla toda dorada, sin servicio alguno, Un yer Andero viril donde mostrar al pucblo sus eabexas, Sa bido es endnto le gusta ‘adornar sus sombroros: dy igual modo quiere vor & sus superiores lujosos y onga- Ianados. Esta nave de aparato os wna veruadera pieza do inyentario, donde puedo yorso cuanto los yenecia- nos eran y Io que erefan ser, Por Ja noeho, Salgo riéndomo dela tragedia, y quioro fj en el pa Pel, acto continuo, aquolla paynsnda. La pioza no era yeast A rrauia. mala; el antor recopilé todos Jos matadores tefigicos, y Jos actores trabajaron bion, Tia, mayor parte do las situas ciones, conocidas; algunas nuovas y anny felieos. Dos pados se oan: hi jjns do estas familine enor: gas so aman apasionadamente, y hasta wna do las pare: jns se casa enseeroto, Sucoilon horrores y erueldades, ‘yal fin no hay otro medio de arroxtar que tos jovenes ‘ean feltcos, sino 8 atenyessindoso los prides uno i otro de parte & parto; on euyo momento, ontre una siya do aplansos, eno ol telén, -A.posne do ollo, los aplansos rodoblan y prinefpian ‘gitar fuora! continnando asf hnata que Ins dos parejas prinoipalos condescienden y salon al prosconto, hacen ‘sus rovoroneins y 80 rotiran, Bl piiblico no #0 contonta todavia; signe aplandien- do, ¥ rita: jf mort’ Salon al fin los dos muertos, sala dan y se oyon algunas oxclamaciones: do jbrant i mor Mucho tiempo los tione allf of pulmoteo; hasta quo al {in los permite retirarse, Wastn fursn ann infinite pare 1 testigo ocular y auricular, que conserva on sus ides, como yo, ol jbravo! ;bravi! que los italinnos tie non siempre en la boea, y oyo do reponto Hamar & los muertos con osta palabra honoriticn, Buenas noches! Asi podlomos docir Los «lot Norte, & ‘oda hora, cuando nos separamos on La obscuridad, Bl italiano dico, jfeiissin notte? slo una vex, al traar al cuaito Ie luz quo separate nocho dol «in, y_osto sig fica una cosa enteramente distinta, 1.on idiotiamos de tda lengua son intraduotbles; pues todas Ina pale ‘yur 0 ras, dosde In mis alta & 1a ands baja, se rofloron & eun- lidades propins y partioulares do la naeidn; y ostin en su carietor, en sus sontimientos 6 en sn situasién os peoial. ‘Vonosia 6 do Ostubro do 173, ‘La tragedia de ayer mne enserié muchas cosas, Tn pri- mer lugar, he offo de qué suerte tratan los italianos sus ysimbigos endeeasilabos. Después he podido eom- pronder enin sabiamonte obré Cora aliando Ins mas- caras y Ins figuras do tragedia; espoctioulo apropiado a costo pueblo, que quiere ser conmovido de una manera eruel, No toma parte alguna intima ni tierna con los dosdichados: gistale sélo quo el héroo hablo bien; se pagn mucho delas palabras, mas enseguida quiore reir ¥ oir sandoces. Fn el drama go intoresan como en In misma realidad. ‘AL prosentar el tirano la espada 4 sb quo mato i sir mujer, alli prosonte, manifesté cl piblico, on Yor alta, su desagrado anto semojanto protensién, y poco falté para intorrumpir In ropresontacién. Pedia que el viejo volvieso & recoger Ia espada, cosa que ha~ bein anulado Ins situngtones sueesivns do la obra, AL fin, ol hijo, tan estrechado, se decidié adeluntindose al prosconio, y rogé humildemento al piblieo que tuviese pacioneia un solo instante: Inego siguié In cose me- 402 ‘viagn A TALIA. ‘ida. del deseo, Considerada en ol terreno dol Arte In eseena, on aquollas circunstanoins ora ncein y antinata. ral, y aplauds ol sontimiento priblic ‘Ahora me doy mojor cuenta do las arengast y Inrgos disoursos de las tragedins griegas, Los utontonses gus- aban més oir hablar y ontendian mis do eso quo lox italianos, porque se formaban on los Lribunales, donde pastban todo et din. Ba les obras arquitoatiniens do Palladio, sobre todo en las iglesias, hallo algunas cosas eonsurables, al lado de otras preciosas. Poniéndome si considorar si tondré 6 no razén rospecto do hombro tan extraoxilinario, m0 ‘hago la idea quo me eomprendo y mo diee:—Hsto y esto fué contra mi voluntad; no obstante, hfeclo porque, on citeunstancins dadas, sélo ce esa manera podin acer ‘earme é mi ideal, Pardoame—;tanto os Lo que pionso en ello!—que obsorvando Ia altura y ancho do nn iglosin ya hecha, do una casa vieja, donde s6lo habia que le- ‘antar fachada, so dinfa: —G6mo vas 4 dur i ostos es pacios forma grande? La nocesidad to obliga & dosaten- der y dosconcertar muchos dotallos; on uno J on otvo sitio apareceré alguna inconveniencia, poro ast tiene que ser, Bl ostilo, en su eonjimto, sori alto y trabnja- rés 4 gusto, ¥ asi puso do maniffesto In iden grande ‘que llevaba en su ulma en sitios no del todo addecnndos, donde tena que mutilarla y fraccionarln. El ala dal eonvento de la Caria, al contrario, es do ‘aitto mis preeto, cuanto ol artista trabajabn libre y po~ ‘ia seguir sin trabas las inspiraciones do su talento, $i vaweata, 408 ‘al monasterio so hubiese eonchafdo, tal you no habeia on ol mundo actual obra nryuitecténiea de mayor per~ foceién, Cuanto mis leo y medito sus obras, vo mis elara~ mente su pensamiento y trabajo, de qué suorto traté & Jog antignos; ompled poeas palabras, mas siompre im- portantes, Tl libro euarto, que se oeupa on los tom= jplos antiguos, es perfects guia para yer con sentido las rainas, ‘Vonesia 7 do Ostubro do 1733. Anovhe vi on ol tontro San Crisdstomo, Blectra, do Crobillon;traducida, por supuesto, No puedo decir ewdin ‘ompalagosa pareeiéme Jn obra y Lo terriblemento posa- dda quo #0 me hizo, Los actores son, en gonoral, buenos, y satistaoon al piiblico en pasajes snoltos. Orestes solo tiene tros ro Incionos, podticamente adornadas, en una mismn esee- na. Bloctra os unt muehneha bonita, algo gruesn y de ‘vivoxa casi francesa, buenas maneras, y dive los ver- 03 muy bien; slo quo*se equivoes dosdo ol prin- cipio al fin, como por dosgracia ol papel Lo pide, Mion- tras tanto sogui aprendiendo. Los yambieos, siempre endecasilabos, son, en italiano, muy ineémodos de de- -elamar, porquo, on genoral, 1a iltima silaba es corte y, contra la voluntad de los astores, suena aguda, vege A mrALtA. ‘Fsta maftana témprano estuye on In misa solemno do Ya iglesia de Santn Justina, & la quo asisto todos los aiios el Dax, conmemornndo wna vietorin aleanadn so- Dre los turoos, A la plaza, quo es pequenia, Hegaron las ‘areas doradas conductondo al principo y & una parto de los nobles;1os barquoros, vestidlos do modo singular, agitaban romos enearnados, Tin In orilla el clero y In Hermandad, con hachones encondidos, sosteniitos on pértigns de plata y candeloros portétiles, esporaban an aprotado grupo. Después tendieron puontes tapizados desde lus embarcaciones & tierra y ompozron i exten: ‘erso, on una fil primoramente los largos ropajes, eo~ lor de violeta, de los juriseonsnltos, desptés Los eolo- rados de los senaiores, quo sobro ol empectrado se dos- cogieron, y al fin, ol anciano, adornaio con el dorado gorro ftigio, trajo falar, dorado también, y manto de ‘armifio. Salié Hevando Ia cola sostenida por tres sorvi- dores, Todo esto en agulla plaza, anto ol pértico de ‘una iglesia, delanto de euyas prortas flotan Ins bande- ‘is otomanas, pareeia un tepix antiguo muy bien diba- jndo y colorido. A mi, fugitivo dol Norto, In eoremonin me gusté mucho, Bn nostro pais, donde todo se fes- toja on traje corto y el arma al hombro, no ostarfan en su lugar. Pero aqui, en’ tales solemniclades: pactflens, Jos trajes talares son propios. Es el Dax hombre {de aventajadn ostatura y muy bien formado, que podré estar enformo; poro, en honor do su dignidad, se tiene muy derecho bajo In posada ‘estidura, Aparte do esto, pareco ol abuclito de toda la VENicra, 405 risa y 09 nfubilisimo y cortés. Sidntalo el trajo.s mara villn, y ol ensquote, debajo dol gorro frigio, no Le porju- alien, porque os flno y transparonto y descansn en ob eabello mas blanco y brillanto del mundo, Acompanébante unos eineuente nobles con largos trajos do cola, do color rojo obseuro, La mayorfa hom ros hermosos; ni une figura ruin; muehos altos, de grwosns enbozas y peluens de rizos rubios, quo les cain muy bien; faceiones marendas, enrnes blanens sin ser fécidas, pnrecian prudentes sin esfucrz0, tranguitos, duofios de sf mismos, & quienes la vida exw fei y le Hlovaban con eioria alogrin. Logo que en In iglosia estuvo todo ordonado y prin- cipinda In misn solemme, toda Ia eofeadin enteé por In puerta principal y volvié 4 salir por'In de la derecha, después de roeibir los eotrades, dos & dos, el agua bon- dita y saludar al Altar, al Dux y 1a Nobleza, Habiame proparado part osta noche el fumoso can to del Gondoloro, que os ol ‘Tasso y ol Arfosto canta dos con une melodia especial. Nocosttaso realmente propararlo, porque do ordinario no se presenta; por~ tenooo las cosas medio oxtinguidas de los pasndos tiempos. . A lalux de laluna subs a la géndola; uno de los ean- toros iba delante, otro dotnits, y eomenzaron su canta, alternando en las estrofas. La melodia, conoeida gea- cins & Roussonu,cs un tbrmino medio entre el recitadoy, eLeanto llano; conserva el misino movimiento sin tenor compis, Ln modulacién también os igual; sélo eambin 106 vyiAue Al rnanrAs geggin el sontido dal vora6,y Inco tuna snerto do docta- ‘ado, lo mismo ol tono que In modida, Th espfrit, Ia vida do aquéllo, silo se eompronders por lo que voy & dent. No 86 ni quioro nvariguar e6mo 0 hizo la melodia; baste sabor quo es may apropiada i ‘un hombre desocupado, modulando para sn propia complaconcia, alaptando f ostns modulaciones poemas quo sabo de memoria, Sontado a Ia orilla do un isla, 4do-un eanal, con vor penetranto—ol puoblo ostima, en primer término, lwfuerza—haco rosonar su ennto todo Jo lojos quo puedo, Extindese sobro las aguns quivtas ‘ydistanein; otro, que conove ln snolodtia, In oye y eon: ‘eata entonando ol verso siguionto; después, vuclyo & ‘comenzar el primero, y asi uno es siompre eco de otro. El canto, aunque dure noches ontoras, los entretiono sin eansarlos, Guanto més lejos ostin, més atrectivo tiene la eancién, Sil que eseuchn 0 halla eutro los os, ocupa lugar apropindo. A.fin delograr que escuchnen asf, saltaron & tivrra en la Giudoeca, y so dividieron & Jo lurgo del eanal; yo ‘ba de unlado & otro ontre cllox, separéndome dol que emporaba é cantar y acorefndomo al quo torminnba Ia estrofa, De osta manera eomprondf ensoguida ot senti- do del eanto, Rs rarisimo ol sonido do la vox Iojana; parece queja sin tristeza; es cosa inerotble y conmueyo ‘hasta hacer Horar; lo atvibuin & mis propins disposicio- nes, pero mi viejo deeia: «E singolare, come quel eantointe- nerisce, e molto pi; quanto? pit Gen cantato.» Desoab, que oyese Ins mujeres de Lido y particularmente las do Ma- VENHOIA, 407 Jamoceo y Palestrina, que eantan también ol Tasso, acomparindo de la raisma 6 paresida metodin, Tl deofa: Quando sus maridos van de poses, tienon In costum- bro do sentarse en In orilla, y con vor ponateanto, é.1a cafda do la tarde, entonan ct eanto, hasta quo, alld lee jos, oyon In vox de los suyos, y as! so ontretionon.» ;No ‘es muy hermoso esto? Sin embargo, eompréndese fie cilmente que sex poeo agraiable oir coven vooos riva- lizanclo con las olus dol mar. Poro In idoa do esto eanto se hago humana y yordndera; viva la melodta cuya le- tra muorta nos destrozaba In enbeza; porqne os el sus- ito do unsor solitario on ol espacio, destinado * que otzo, animado de sus mismos sontimientos, lo escuche y le contosto, ‘Vonoeia § do Oetubeo do 1755, Ho visitado ol palaeio Pivwnt Norelta para vor un pre- logo oundro do Puolo Voronese: Ia familia femenina de Dario, postrada anto AlojandroyHophastion, La madre, arrodillada on primer término, toma al Giltimo por ol rey; 61 relusa todo honor 6 indiea & Alejandro, Cuenta, Ja historia quo habiendo sido ol artista muy bien reei- bido y honorfficamonto hospedado durante mucho tiempo on esto palacio, pints ol cuadro en secrete, ¥ arrollado, dejélo de regalo, debajo de la cama, De todas maneras os digno de un origen particular, pues revola 408 vase (ITALIA. todo ol mérito del maestro. Evidencia sa gran nrto en istribulr Iuees y sombras, su habilidad on los colores” Jocales, su modo do produoir dolisiosa armonfa, sin di- fandir en el Kionzo un tono genoral, Verdad es que et cundro consérvase perfestamente, tan fresco como pin- ‘ado ayer, y enando una obra de tanta importaneia co- imionsa 4 detoriorarse, ol placer que su vista produco se perjudien sin suber por qué. ‘Quion censure al avtista on los trajes, debo advortir ‘sn intonto do pintar historia dol siglo diox y seis, y no hay mis que decir. Ta gradacién do In anadvo 4 ln o8- posay ala hija, es sobromanera real y feliz» L.n prince: sita joven, arrodillada, complotamente al oxtremo, os ‘una ratita de rostro gontil, voluntarioso y nrroganto, quo no parece estar nada contenta de su sitio. Mi antiguo don de yor el mundo con los ojos «lol pin- tor cuyos cuadros acaban do impresionarme, tréjome ‘un pensamionto particular. Hs evidento que ol ojo f6r~ mase mediante los objetos vistos desde Ja infanein, y asi los pintores venecinnos deben yor mis diifano y claro que los otros hombres, Cuantos hnbitamos un pats, & veces sucio y fangoso, otras eubiorto de polvo inooloro, quo amortigua los rellejos, 6 quiz encorrados: en menguadas habitacionos, no podemos desurrollar en nosottos mismos esa, mirada alegre, Al hallarmo un dia en las lagunas, en pleno sol, y ver en las bandas: de las géndolas 4 los gondoleros con sus trajes abigarras dos y sus moyimientos ligeros romando , destacars’ entre Ja Hanura yerdo clara y el aire azul, he contem veeNnciA, 109 plado In mojor y més aeabada imagen de kv escuela vo- neeiana, I brillo dol sol realzaba los colores locales de manor deslumbradora, y oran las sombras tan ligeras, {quo rolatiyamento lnnbiesen podide servir de Laz. igual ‘sucodin con ¢l roflojo do Las verdes aguas del may; todo fern elaro y pintado en claro: nevositibase el rayo do ux sobro las olas espumosas para poner los puntitos sobrelas fos, ieiano y Paolo posefan esta elaridad en grado sumo, y si no so oncuentra on algunos de sus enudros, es porque han pudecido 6 los nn retocado, Fn ln iglesia do San Mareos Jas bévedas y efipulas, 'y al igual Jas parodes, tolo esti rieamento enbiorto do mosnicos; flguras de colores sobre fondo de oro, Los hay may buenos; otros no tanto, segtin cl maestro que dibujé los cartones. Didme pena quo todo dependiese aqui do aquelln primitiva inyoneién, haeténdola duet dol espiritu y do In medida justa; pues eon pedacitos eundrados do vidrio, Yo mismo 80 puede imitar lo malo quolo bueno, Yaun no todo hieiéronto de ln mojor y mis pulida manora, Ii Arto que preparé los antiguos sus payimentos y 4 los primeros eristianos el cielo de ng bévedas de sus iglesias, s0 desmenuza ahora on ta~ Daquoras y braxalotos: estos tiempos son peores de lo quo so piensa, En In casa Tafetli existe una preciosa coloveién de roprodueciones antiguas. No hablaré de tas que conozco vise A manta, de Maguncia 6 de otvas pares, y aélo monctonaré las nuevas, Una Cleopatra colosal, el éspid enrosendo en el bravo y durmiendo el suoflo de In muerte, Mis lojox la madro Niobe, eobijando bajo el manto la més joven de sus hijae para librarla de Ing fechas do Apolo, Al- gunos gladiadores; un Gonio dormido on sus propins alas, Filésofos sentados y do pio, Son obras quo puc- den doloitar 6 instrair al mundo durante siglos, sin quo ol mérito del artista so agoto nunen on In snciodad, ‘Muclios bustos mo transportaron i los antiguos, mag- nifieos tiempos, Sélo siento mi desdichndo ntraso cu tales conocimientos. Sin embargo, adelantaré; «lo ‘monos $$ ol camino, Palladio propardme doll y 4 todo cuanto os Arte y vide, Quizé he de parecer algo ox~ traordinario, pero no seri tan paraddgico como lo de Jacobo Bohme, quo legs i eonoeor ol wnivorso viendo un plato de estafio atrnyesado por un rayo do Jiipiter, ‘También hay en In eoleceiéa un pedaxo de entablame to del templo de Antonino y Faustina on Roma, ste objeto siliente do tan magniflen arquitectura, me hizo recordar el eapitel del panteén de Mannheim, {Cosa es Dien diferente do nuestros santos amochuslaos dol gotico florido, puestos sobre sus mousulillas uno sobre otro, y que nuestras columnas de-tubos de pipa y nucs: tras torrocilas pieudas, y quo nuestias guirnaldas de foros! Gracias & Dios, do eso ostoy libro para siempre. ‘He do mencionar todavia algunas obras de oseultura quo vi aguel dia, si bien de pasada, eon admiracién y respeto, Dos enormes loones de miirmol blanco & la ‘yrvnara, 4 { puerta del Avsonal. EL uno, 80 lovanta apoysndose on las pats delantoras; cl otro esti acostado, Contras: ‘to magnifico do vaviodad y vida. Son tan grandes, que hagon poquelio lo que Les rodea y que nos reduei~ rian fi In nada si los objetos sublimes no nos oleya- sen, Deben sor de los mejores tiempos griegos, trai dos dol Pireo on los dns rosplandeciontes de In Ro paiblien, Debon trace asimismo au origon do Atenas dos bu- jorelioves empotrados on In parod dela iglesia de Santa Justina, Ia veneedora de los tureos, desgracindamonte obscurcelios, hasta eiorto punto, por las sillas do In iglosin, Hizomo roparar on ellos el saeristin, porque la tradicién dieo quo los éngeles heros inno presonta on su cundro dot Asesinato de San Pe dvo Mitr, estin tomados do aquellos: son genios que se arvastran con los atributos de Jos dioses, y en ver- dad tan hellos, que sobropujan toda idea. En soguida contempld, eon wn sentimiento muy par~ ticular, In ostatun desnuda de Marco Agripa, en el patio do un palacio. Un dolfin que se Jevanta eulebreando & su Indo, indica un héroe marino, (Qué parocidos & dio ses son lox grandes hombres asf representados! He visto do eoren los enballos do In iglesia de San z Murcos: desde abajo so advierto ligeramente que son ‘ motendos; on algunas partes tionen un bonito roflejo metilico, i veces verde eobrizo, De eorea so ve ye ; sabe que eran todos dorados y ahora estiin lenos de rayas, porquo los bixbaros no quisieron limar ol oro,

Вам также может понравиться