LA VISITA DE UN VANIDOSO

Las visitas son un componente de la vida social que abarca todas las reas de
relacin y sin un adecuado manejo de las cuales nuestro desarrollo pleno como
personas sera imposible. Lee ahora Visita a un vanidoso, fragmento de la obra
El principito escrita por Antoine de Saint- Exupry.
El segundo planeta estaba habitado por un vanidoso:
-Ah, un admirador viene a visitarme! -grit el vanidoso al divisar a lo lejos al
principito.
Para los vanidosos todos los dems son admiradores.
-Buenos das! -dijo el principito- Qu sombrero ms bonito tiene usted!
-Es para saludar a los que me aclaman
Desgraciadamente nunca pasa nadie por aqu.

-respondi

el

vanidoso-.

-Ah, s? -pregunt sin comprender el principito.

-Golpea tus manos una con la otra -le aconsej el vanidoso. El principito
aplaudi y el vanidoso lo salud modestamente quitndose el sombrero.
-Esto parece ms divertido que la visita al rey -se dijo para s el principito, que
continu aplaudiendo mientras el vanidoso volva a saludarlo quitndose el
sombrero. A los cinco minutos el principito estaba cansado de la monotona de
aquel juego.
-Qu hay que hacer para que el sombrero se caiga? -pregunt el principito. Pero
el vanidoso no lo entendi. Los vanidosos slo entienden las alabanzas.
-T me admiras mucho, verdad? -pregunt el vanidoso al principito.
-Qu significa admirar?
-Admirar significa reconocer que yo soy el hombre ms guapo, el mejor vestido,
el ms rico y el ms inteligente del planeta.
-Si t ests solo en tu planeta!
-Hazme ese favor, admrame a pesar de todo!
-Bueno! Te admiro -dijo el principito encogindose de hombros-, pero qu te
importa eso? Y el principito se march. Decididamente, las personas mayores
son muy extraas, se deca para s el principito durante su viaje.
Las visitas son demostraciones de amistad que deben agradecerse cuando
estn bien intencionadas y son sinceras. El hecho de recibir una visita no es
motivo para lucirnos y tratar de impresionar a nuestros visitantes con nuestras
virtudes personales, posesiones materiales o estilo de vida. Los que as obran
terminan parecindose al vanidoso que encuentra el principito en su camino, un
hombre engredo que vive convencido de que los dems estn en obligacin de
admirarlo por sus supuestos mritos, aislado y sin amigos en su planeta egosta.
Fragmento de El principito tomado de Antoine de Saint- Exupry, El principito. Mxico, Grijalbo, 2005.

Escaneado por Profesor Pedro Lizrraga Njera