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Breve artículo que escribí en el Jubileo del 2000, cuando era seminarista para una publicación vocacional por el Jubileo de nuestro querido Seminario de Bs As.
Breve artículo que escribí en el Jubileo del 2000, cuando era seminarista para una publicación vocacional por el Jubileo de nuestro querido Seminario de Bs As.
Breve artículo que escribí en el Jubileo del 2000, cuando era seminarista para una publicación vocacional por el Jubileo de nuestro querido Seminario de Bs As.
Canto a Cristo y a la Virgen,
canto al hombre justiciero,
canto al cristiano sincero
ya la Madre Iglesia canto,
'y canto al Cura Brochero
(que jué un sacerdote santo.
a
Ald por el ’96, en uno de los
campamentos de la Parroquia San
Pablo (Chacarita), junto a un gru-
po de jévenes y el P José Marfa Ba-
lifia, tuve la oportunidad de cono-
cer una escuelita, donde chicos y
maestros conviven admirablemen-
te durante nueve meses bajo inten-
sas condiciones climéticas en me-
dio de la soledad serrana.
‘A150 km, al noroeste de la ca-
pital de Cérdoba, en plena pampa
de Achala, colgada en una ladera del
cordén montafioso que corona el
cerro Champaqui, con sus casi tres
mil metros de altura, nos encontra-
‘mos con la escuelita de montafia “la
Ceferino Namuncuri’,
‘A lomo descaballo o de burro,
y después de varias horas de trave-
sla, ¢8 posible refugiarse en la es-
cuela con paredes de piedra y te-
chos de chapa, donde casi cincuen-
ta chicos, tres maestras y una
tora, se esfuerzan de septiembre a
mayo por impartir clases a los se-
rranos. Todos son hijos de pasto-
res, quienes diariamente, ademés
de estudiar, se encargan de cuidar
Ja huerta y los corrales, donde cre-
ccen pavos, cerdos y gallinas.
rec
Charlando con los lugarefios de
—_— 2)
Brochero,
un hombre de Dios
aquella inhéspita regién de las si
rras, me impresioné cémo resuena
constantemente el nombre de un tal
Brochero. En realidad, yo no tenia
idea de quién se trataba, es més,
nunca habfa oido hablar de él. Entre
mate y mate me fueron contando
aque este hombre de Dios nacié en
tuna familia humilde de un pueblito
de Cérdoba, y que dedicé su vida a
predicar el Evangelio a los campesi-
nos de la pampa de Achala.
Leyendo un poco, encontré
que en 1866 fue ordenado sacer-
dote y que participé activamente,
en las epidemias de célera de la
épocaatendiendo a los enfermos.
Tiempo después, legé a ser cura
pirroco detris del inmenso cordén
de las Sierras Grandes (las cruzaba
en mula en tres dias, por senderos
a. 2000 metros de altura, con vien-
tos continuos, frio y nieve). Su pa-
rroquia tenfa una extensidn de 120
kilémetros de Norte a Sur y casi lo
mismo de Este a Oeste. Debia re-
corret constantemente largas di
tancias para cumplir con su minis-
terio. Veinte horas en mula por la
pampa de Achala y Pocho.
Para él no habia hora, ni frfo,
ni calor. Hablaba a los serranos en
su lengua, con paribolas camperas,
ccon cosas de la vida diaria, en esti-
Jo sencillo y directo, brindando
siempre la sana doctrina de la Igle-
sia. Instruy6 a nifios y mayores en
todos los lugares de la parroquia.
Llevé hombres y mujeres a la ciu-
dad de Cérdoba para hacer Ejerci-
ios Espirituales, cruzando las Sie-
rras Grandes en pleno invierno,
con grupos de 200 personas.
Tanto el fervor misionero co-
mo el ejemplo evangelizador del
Cura gaucho, son recordados con
gran carifio por los serranos, espe-
cialmente por la abuela Ignacia,
aque tiene su rancho cerca de la ¢s-
cuclita, y no deja de contar cémo
su padre asistié a los ejercicios que
Brochero impulsaba.
En medio de sermones floridos
y sin contenido, Brochero volvié a
las fuentes con el método de San
Ignacio, logrando la conversion de
miles de feligreses. Llegé a conocer
de cerca a su feligresfa, se metié en
su pellejo y es por eso que vivid en-
camado en la realidad de su pue-
blo, siempre como sacerdore.
Brochero no usé su condicién
de tal para el ascenso social, porque:
“la carrera eclesiéstica se toma pararr cn
trabajar en bien de los préj
ta el tiltimo dfa de la vida", seguin 1
mismo escribié en 1889, cuando ya
llevaba més de 20 afios de cura
En la inhéspita regién de las
sierras, en una poblacién condena-
daa la miseria por siglos, él fue ca-
paz de sembrar la semilla del Evan-
gelio, que fructificé en la promo-
cién integral de sus feligreses. Con
alegria y optimismo, confiado en
el Sefior, por el camino del cora-
26n, desperté en ellos la solidari-
dad hasta transformarlos en una
gigantesca familia
La tarea pastoral no le impo-
it6 al cura Brochero interesat-
se en la politica. Trabajé en la pro-
mocién humana de la zona: cami-
nos, escuelas, acequias de riego,
500 km. de caminos para roda-
dos, el colegio de nifias (1880)
Luché hasta la muerte para la
construccién del ferrocarril. Su
compromiso politico, como el de
otros sacerdotes en distintos mo-
mentos historicos del pafs, no me-
noscaba su actividad pastoral.
Construyé con los serranos, de la
nada y con nada, la Casa de Ejer-
cicios Espirituales en Villa del
‘Trinsito (hoy Cura Brochero),
para evitar el “Viajazo” a la ciudad
(170 km). Atin hoy se siguen ha-
ciendo los ejercicios espirituales,
predicados por los padres jesuitas.
Segtin cuentan, murié rodea-
do de sus amigos serranos, en la més
absoluta pobreza, ciego y enfermo.
Sacrificado, generoso, hu-
milde y desinteresado; con la cari-
dad pastoral como rasgo dominan-
te, Brochero ensefié a amar a Dios
con palabras corrientes, Amé su
sacerdocio. Amé a los pobres. Se
contagié de lepra atendiéndolos.
Misionando con la Parroquia
San Pablo, pude volver varias veces
a la escuelita de la montafia, Me
llené de ategria ver cémo los serra-
nos recuerdan con carifio las ense-
fianzas de Brochero. Veo en el cura
gaucho un ejemplo de servicio y en-
trega a Dios, de compromiso verda-
deto con sus hermanos: una fuente,
entre otras, de donde alimentar la
vocacién que Dios me ha regalado.
La causa de beatificacién del
cura Brochero fue presentada en
1974 y el proceso va caminando
por la Santa Sede. Mientras tanto,
en la soledad de aquel pueblito que
se llamaba San Alberto (hoy villa
cura Brochero), siguen desfilando
Jos campesinos haciendo los retiros
cspirituales que aquel santo sacer-
dote impulsé. Su influencia, ain
hoy dia, es sobre todo sacerdotal,
espiritual y apostdlica. Es modelo
de evangelizacién, ejemplo para los
ficles y sacerdotes de siempre en
Argentina,
Nicolds
Seminarita de primera etapa
COLEGIO\CHAMPAGNAT
HERMANOS MARISTAS
www.maristas.com.ar
Montevideo 1050 - (1019) Buenos Aires
Tel. y Fax: 4811-0814 / 4813-3155 / 4812-8336 /
4814-4135