¿Que diría Zenon?

Según Richard Bach, todos somos Uno, también lo dijo su primo Juan
Salvador, y sin lugar a dudas, algo de razón tenía, o tiene. Según los físicos, y no
me refiero a los cuerpos sino a quienes se dedican a develar los misterios de todo lo
que nos rodea; el Universo entero es una paradoja. Pero que diría Zenon de Elea si
le dijera que el Universo es una paradoja; creo que nada, porque según su paradoja
del corredor y la meta, yo estoy acá y él ya estuvo allá. Pero aparte de paradójico,
así como la caja de Pandora tenía en sí las calamidades y también a la esperanza
(que Goethe la describió encadenada por la Prudencia); así el mundo encierra cosas
que si las Calamidades hubieran conocido de antemano sin lugar a dudas se
hubieran quedado ruborizadas y temerosas dentro de la caja.

Vivimos en un Mundo donde quien se llama Soledad siempre se encuentra

acompañada de gente. Donde los Padres, que ya estaban dispuestos a ponerle el
nombre a su adorada hija de María Julia, al enterarse que la nena resultó ser nene,
le pone Julio María (y después se duermen con un Mea Culpa en los labios si el
nene a los veinte quiere ser nena). Y donde Inocencio no resulta ser tan inocente.

Aunque buen intento hizo el papa Inocencio III el querer detener a los
impulsores de la Inquisición, pero como nos cuenta la querida maestra Historia, la
historia fue otra. La Inquisición fue llevada adelante y no por cinco años (períodos a
los que los Uruguayos estamos acostumbrados a padecer perseguidos por los
inquisidores Impuestos y Deudas), sino por unos cuantos más, donde todo aquel
que se encontraba en desacuerdo con la doctrina, las buenas costumbres y/o
estornudara al recibir la hostia era llevado frente a un tribunal donde en realidad no
se decidía mas que la forma a ser ejecutado. Poco a poco, el “Derecho Canónico”
fue dando que hablar, o que no hablar. Y fue el siguiente Inocencio que para
tranquilidad de todos y de Zenon, continuó con los ejemplos de paradojas,
autorizando en el año 1252 la tortura a lo efectos de “extraer la verdad de los
herejes”.
 Y nuevamente me permito en este punto hacer un paréntesis. Ya que cuando
el 8 de Marzo del año 2007, Daisy Tourne tomó el mando del Ministerio del Interior
dijo con fundamento que “todo el mundo habla de género, pero pocos con los
valientes que lo llevan a la práctica”. Mal que le pese a muchos es una verdad, a
medias o entera pero es …una …verdad.

Cuando el Papa Juan Pablo II pidió perdón por todos los hechos acaecidos en
la Santa Inquisición, fue un momento muy importante en la Historia y no solo de de
las religiones sino de la humanidad. Pero más allá de este hecho, con esa solicitud
quedaron subsanados todos los problemas. Pero cuando comparamos estos
señores vestidos de toga ante otros hechos singulares de la humanidad, sin duda
Vlad Tepes sería un bebé de pecho. Pero a unos perdonamos y a otros no. Ya que
si usted ve escrito en la pared “Santo Oficio” se enternece, ahora bien si lee
“svástica” se le ponen los pelos de punta.
(Aunque la Svástica fue conocida antes por la Cábala hebraica, Quetzacoatl e
incluida en el símbolo de la sociedad Teosófica).Por eso es cierto señora Tourne,
todos hablamos de género, manifestamos contra la xenofobia, tenemos un mejor
amigo homosexual, estamos a favor de la lucha de clases, pero sólo encerrados en
el baño frente al espejo es dónde realmente nos conocemos y vemos que somos
una paradoja.

Paradoja o no, el ser humano es así por defecto de fábrica; y por defecto de
fábrica, a mi hijo se le cayó la cabeza de uno de sus muñecos hace solo algunos
dias y recordé en ese instante, como muchas veces, como dice el pópulo: “el que
llega por lana sale esquilado”.
Y fue así que Maximilian de Robespierre, que beodo de la euforia de la
Revolución Francesa, guillotinó tanta gente que al final él mismo terminó con su
cabeza en una bolsa. (Muy revolucionario). Como sin lugar a dudas tuvieron que
haber terminado muchas de las Grandes Luces de la Ilustración. Porque uno se
pregunta que estarían pensando cuando dijeron que emergían de siglos de
oscuridad e ignorancia; y sin querer realizar un apólogo de la Edad Media y anterior,
tal vez esas “lumiere” quedaron ciegas de tantos fotones y no lograron divisar en los
libros de que año data la Divina Comedia, o la poesía de Petrarca o la Teséida de
Bocaccio. También sin lugar a dudas olvidaron que el Ajedrez, que data del siglo VI
después de aquel incomprendido hombre, originó que los árabes desarrollaran el
sistema de notación algebraica. Éstos ilustres iluminados también olvidaron que fue
con el comienzo de las dinastías Abadies en Bagdad (cerca del 750, se sabe
después de quien) que se comenzaron con las traducciones de los escritos y obras
pertenecientes a los períodos Helénicos, Persa e Hindú; y que el Califa Al – Ma¨um
fundó la casa de la Sabiduría. Claro que en este punto algún defensor de las “luces”
argumentará que lo antes mencionado pertenece al Islam. Siendo la respuesta
afirmativa, pero antes que algún fanático de abrir la boca antes de pensar pueda
emitir opinión alguna, debemos afirmar ostensiblemente e informar que el Islam es
una Cultura. Y fue así que el gran Matemático, Al – Kwarizimi (780- 850 D.C.)
recopiló mapas astronómicos, formuló las primeras tablas trigonométricas, entre
tantas cosas. Al – Razi (850 – 923) trabajó con medicinas minerales junto con otros
métodos terapéuticos de vanguardia, algunos siglos antes que Paracelso. Pero sin
lugar a dudas no somos etnocentristas para nada. Sin olvidarnos de la Gran Obra
de Pitágoras y sus séquitos quienes desarrollaron la teoría de la música de las
esferas y dedujeron que la tierra giraba junto con otros análogos en derredor de un
fuego central. Lo que mucho siglos después a Galileo casi le cuesta pasear por las
inmediaciones de la Torre Pisa con la cabeza bajo del hombro.

Y si la paradoja es un enunciado que resulta absurdo para el sentido común o

las ideas establecidas, sin lugar a dudas este lo será.
La Tierra, entrevistada en secreto por aquel Titán que la lleva en sus
hombros, respondió un día que el hombre, que se cree dotado de razón, era sin
lugar a dudas lo mas absurdo de todos los juguetes de Jove, que ya viejo, sordo y
ciego, no vió cuando su paloma de la Paz era comida por aquel zahareño gavilán, y
cuando Hermes, su mensajero (quien habiendo perdido los áureos talares a causa
de un esguince) fue quemado después de la Traición del día 13 frente a la catedral
de Notre Dame.