Mi mente juega con lo ido, con lo que se desvanece lentamente. Su
imagen, solo aparece en momentos onricos de absoluta defeccin; pero su sonrisa, ya no ilumina como antes, sus ojos ya no comportan la ternura y complicidad que sostuvieron noches interminables de jugueteos y dilogos. Como una reminiscencia sin nima, que vuelve a ratos; solo para recordar que an est presente en algn recoveco de mi inconsciente. Pero, es simplemente una imagen vaca; ha sido despojada de la carga sentimental que daba dulzura y profundidad a su recuerdo. Como si la suave briza que meca nuestros corazones se transformase en ventarrn, despojando mis carnes de su aroma, de su esencia, de su nostalgia. De lo vivido solo queda eso: una imagen vaca, degradada por el presente. Creo que esta extraa experiencia es verdaderamente olvidar. Recordar para olvidar.