UNIVERSIDAD DE ORIENTE

NÚCLEO DE BOLÍVAR

DEPARTAMENTO DE MEDICINA PREVENTIVA SOCIAL

COORDINACIÓN DE PROGRAMA DE POSTGRADO EN SALUD PÚBLICA

ASIGNATURA: DIDACTICA

CONSCIENCIA CUÁNTICA

PROFESORA: REALIZADO POR:

MERCEDES ROMERO PETRA AFANADOR

C.I: 8.899.886

CIUDAD BOLÍVAR, ABRIL DEL 2010

 En todas las sociedades organizadas existen factores de índole:
económicos, políticos, religiosos, culturales; además también hay valores,
costumbres, creencias, entre otros que pueden influir en la conducta de un
individuo.

Es verdad que el hombre independientemente de todos estos factores

también puede formar sus caracteres y su forma de ver y vivir la vida mediante
actitudes propias.

El individuo constantemente está buscando la verdad, observa todo cuanto

pasa a su alrededor en su mundo; y nos preguntamos ¿Qué vemos en este
mundo? Pues vemos a muchas personas que buscan obtener o alcanzar un fin de
forma individual , pero lo que se percibe es que las personas alcanzan éxito
material como producto de una meta individual llegándose a creer que eso es
todo; pero, ¿estas personas alcanzan acaso el goce espiritual?

La cultura del capitalismo actual hace que nos veamos diferentes y por
ende separados; pero la verdad es que todo lo que pasa en el mundo nos
involucra y nos afecta; podemos alcanzar grandes objetivos y metas en este
mundo tan difícil si entendemos que juntos formamos un todo.

Hagamos de cuenta que cada parte de nuestro cuerpo representa un

individuo, entonces si uno de estos individuos se separa es como si faltara una
parte del cuerpo, haciéndose más difícil alcanzar el funcionamiento correcto y por
ende el éxito.

Pero sin querer el individualismo hace que nos veamos separados haciendo
que el hombre busque el materialismo, el poder, la riqueza, entre otros, sin darse
cuenta que se está dividiendo, y por lo tanto esa división nos lleva al fracaso.

Cuando el hombre se da cuenta, que nuestra realidad es de forma holística

entonces diremos que la suerte nuestra está sujeta a la suerte de otros; si a otros
le va mal pues a nosotros también.
 No es correcto que nos consideremos organismos aislados en el tiempo y
en el espacio, más bien cada uno es como una célula de todo el Universo, con
derecho a participar del perfecto equilibrio cósmico, incluida la salud perfecta,
porque dentro de cada uno de nosotros se encuentra la sabiduría cósmica.

Para la conciencia del hombre actual, la enfermedad no es una necesidad,

sino una elección. La gran mayoría de las dolencias son creaciones del hombre;
por lo tanto, todo lo que el hombre ha creado puede él mismo destruirlo.

Recién cuando la humanidad pueda darse cuenta de que somos únicos e

irrepetibles y de la importancia que tiene cada uno de nosotros para continuar con
la creación, el mundo podrá dejar de ser lo que es para convertirse en un lugar
digno de compartir
No estamos solo podemos alcanzar y lograr todo cuanto queremos si
trabajaremos juntos a favor de la colectividad logrando la paz espiritual, no todo es
el poder, la riqueza; el verdadero hombre libre encuentra su felicidad en el
desarrollo de los demás.

Constantemente se busca evitar las desigualdades pero realmente es

necesario que todos cooperemos, porque que hacemos que unos pocos tengan
niveles de riqueza, poder, salud, educación y muchos otros padezcan hambre,
sean analfabetas y persista el miedo donde la mayoría sea afectada; pues de
forma general hay un gran sufrimiento humano.

Cada país, comunidad y familia debe inculcar grandes valores, que

permitan que todos los factores que existen influyan de forma positiva en cada
individuo, donde se inculque el amor, el respeto, la solidaridad, las creencias,
comprensión, fe, integralidad, goce espiritual, porque de esta manera todo esto
lleva a un camino de felicidad de paz y tranquilidad mental; en vez de un camino
vacio, materialista, engaño, egoísmo, falsas riquezas, poder ,que al final no lleva a
nada porque es un camino vacio y artificial.

No olviden; el verdadero camino no desarrolla narcisismo pues encuentra la

felicidad en el desarrollo de los demás. No olviden que cuando vemos a nuestros
prójimos nos estamos viendo a nosotros mismos.