G.T: En este caso hay que obtener el consentimiento de cada uno, Es decir el consentimiento de los padres a que su hijo venga para hablar de ese tema y no de lo que « ellos les interesa. Hay ue explicar algunas ¢ bre el sintoma, Por supuesto no trabajamos AEOMG on el sentido de atacarlo y silos pesraae Ice. y también hay que ox fara nifio que lo _aceptamos por esto, au Tal vez tengo un prejuicio. en este trabajo con los nines en general, y es que yo no tengo quizds la misma convic- ion con respecto a los adultos, no tengo la misma con- viccién de que un tratamiento psicdanalitico es de todas maneras bueno con respecto a los nifios. Es decir que con los nifios hay que ser alin mas prudente porque el trata miento del chico puede determinar muy fuercemente Ia orientacién subjetiva, la orientacién de la estruccuracion fantasmatica del sujeto. Me parece que es un problema ético hasta qué punto podemes condicionar, podemos de- terminar, hacer que el encuentro con nosotros sea un momento histérico fuerte, hasta qué punto podemos asu- mir que el encuentro con el analista sea el equivalente de Un trauma. Mientras quo a nivel_de un adulto ya estan he: has las elecciones del jue se puede, el psicoandilsis con los nifos. Hay epciones. pero mi orientacién es también que no hay plongar el tratamiento analitico con los nifiesino hacerlos entrar ya en la cultura psicoanalitica Begin la manera con la cual se termina el trata miento es algo que pued: ulterion cuando sea adulto) obstaculizar todo tratamiento No es evidente que porque un Sujeto tuvo un EncuentrScon un analista siendo nifo va~ ya inmediacamente a tener el entusiasmo de ir a encon- tar un analista cuando tenga un problema a los veinte 0 treinta afios, Pero sabemos que su experiencia previa ten- dra una impertancia en su capacidad y en su voluntad de encontrar un analista, es decir que también tenemos esta responsabilidad. La responsabilidad de facilitar, de posibili- tar o de obstaculizar 1a demanda. Es verdad que ahora ve- mos sujetos que iniciaron su anilisis a los 6 0 7 aflosy que continuaron hasta la adultez. Este es una nueva forma de fazo social. Es un tema a debatir. Es verdad que en nues- tros tiempos modernos vamos a ver una generalizacién dol lazo analitico, no come terapéutica —a pesar de la ne- sousoay cesidad del punto de partida terapéutico—, sino como un estilo de vida, como una forma de pensar, de reflexionar, de darse un tiempito para si mismo. Es una forma nueva, mederna de hacer una cogitacién. REI inconvenience que surge al gran responsabilidad decir no al es que también es una io que quiere seguir vi- niendo, que quiere continuar un tratamiento. G.T: Si, pero no hay que olvidar la mirada de los otros. La mirada de los padres, de la familia que pueden considerar al nific como un enfermo.Y a este nivel hay también una responsabilidad. {Cudnto tempo podemos guardar un pe- quefio paciente sablendo que guardarlo, retenerlo, ex mas © menos fortalecer la etiqueta de “enfermedad”, la etique- ta de “problemas psicolégicos”?, hay que pensar también en 50.Y quizés también hay que tener en cuenta la mirada de sus semejantes, porque el discurso segregativo sigue exis- tendo, la segregacién entre los que se portan bien y los que necesican Ir a yer al psicélogo o al psiquiatra. Esta so-