Punto Uno: Principio tico-moral La igualdad

Como seres humanos tenemos algo que a cada uno nos hace ser
nicos, lo que nos define internamente, la forma como
percibimos lo que nos rodea, la religin que profesamos,
nuestras preferencias polticas, lo que concebimos como
belleza y fealdad, sin embargo el hecho de ser nicos no nos
diferencia del resto de nuestros semejantes. Pues cada uno
aunque diferente en el sentido de su color de piel, idioma,
estrato social, etc, o manera de percibir su mundo, no nos
difiere en cuanto al modo en que nos merecemos como seres
humanos dentro de una sociedad, es decir a un trato justo,
sin discriminacin ni subordinacin alguna, esa dignidad es
la base y fundamento de los valores y derechos humanos, por
lo tanto cuando el hombre comete algn hecho que lo
transforma en trasgresor de la ley desde luego que debe ser
sancionado, pero siempre
respetando la esfera de dignidad
humana.
En Venezuela concebimos la igualdad como un principio
socialmente aceptado, el cual propugna entre dems valores
superiores de su ordenamiento jurdico la igualdad, en la
cual adems toda persona es igual ante la ley, no
reconociendo ttulos nobiliarios ni distinciones hereditarias
esto con el fin de que todos reciben un mismo trato sin
preferencia alguna o menoscabo sea por su raza, sexo, credo,
la condicin social o aquellas que en general tengan por
objeto o por resultado anular o menoscabar el reconocimiento,
goce o ejercicio en condiciones de igualdad de los derechos y
libertades de toda persona.
Valor tico personal
Considero como valor tico personal; la honestidad, el cual
no implica solo una virtud sino un valor moral, un bien para
m personalmente hablando, que implica moderacin en la
conducta, una cualidad de recato, lo concibo no solo una
postura como futuro profesional del derecho, sino como
persona dentro de una sociedad, si lo llevo a la postura del
abogado considero que dicha postura debe ser de respeto y
salvaguarda en virtud de el abogado es un servidor del
Derecho y un coadyuvante de la justicia y la abogacia debe
ser un constante servicio a los valores superiores que rigen
la conducta humana.