Вы находитесь на странице: 1из 1

La tarea de Elas no era pequea y requera muchsimo ms que valenta comn.

Que un
montas inculto se presentara sin ser invitado ante un rey que desafiaba los cielos era
suficiente para asustar al ms valiente; mucho ms cuando su cnyuge pagana no
dudaba en matar a cualquiera que se opusiera a su voluntad, y que, de hecho, ya habla
mandado ejecutar a muchos siervos de Dios. Siendo as, qu probabilidad haba de que
ese galaadita solitario escapase con vida? "Ms el justo est confiado, como un
leoncillo" (Proverbios 28:1); a los que estn a bien con Dios no les desaniman las
dificultades m les arredran los peligros. No temer de diez millares de pueblos, que
pusieren cerco contra m" (Salmo 3:6); "Aunque se asiente campo contra m, no temer
mi corazn" (Salmo 27:3); tal es la bendita serenidad de aquellos cuyas conciencias
estn limpias de delitos, y cuya confianza descansa en el Dios viviente.
El momento de llevar a cabo la dura tarea habla llegado, y Elas dej su casa en Galaad
para llevar a Acab el mensaje de juicio. Imaginadle en su largo y solitario viaje. Cules
eran sus pensamientos? Se acordara de la semejante misin encargada a Moiss
cuando fue enviado por el Seor a pronunciar su ultimtum al soberbio monarca de
Egipto? El mensaje que l llevaba no iba a agradarle ms al rey degenerado de Israel.
No obstante, tampoco tal recuerdo haba de disuadirle o intimidarle, sino que el pensar
en la secuela haba de fortalecer su fe. Dios, el Seor, no abandon a su siervo Moiss,
sino que extendi Su brazo poderoso en su ayuda, y le concedi un completo xito en su
misin. Las maravillosas obras de Dios en el pasado deberan alentar siempre a sus
siervos en el presente.

Вам также может понравиться