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Contornos Gemma Sina, Leonsumo clue nls inesiacin en omunicicneren Ama Lata ‘Toms Kaas {Del sociedad de massa scidad de nue? Formas deconvienciaenevigoryauevorconepto Janex Casey Posh un eco deter Guntzsso Suna El consumo cultural en la investigacién en comunicaciones en América Latina aGdiaiiaid Laemergencia de la problemética del consumo ZA qué responde la preocupacisn por conocer las demandaecultutsles dea pobacin y sus mo dos de apropiacién de los mensajes los bicnes culeuzales? Qué sentido tiene estudiar los pro esos de consumo cultural en América Latina? ‘Cémo pasa el ema del consumo cultural a fr. mar pare de a agenda de las ecdior de Is co smuniacin y la cultura? Par abordar cits pe ‘guntas quiero refeirme al momento preciso en «que se produce la inflerén en Tos esudios cul Tales britinicos, que va hacer posible constr ‘ere consumo cultural como un proceso funda rental para comprender las socedades moder- fas y, ala ver, que srt decisiva en la formacién dela agenda de los eseudios cultuaes en Amési= Latina durante ls afioe novent, Dos desplazamientosterico-metodeléyios van «posbilitar que el consumo emer como un tema de invesigaciin dela mayor tlevanci en I agen de de los eatudios cultures. El primer desplas- tient es que va del consracién dicusiva del lio al proces de decdifiaién 0, lo que eso mise ‘mo, del snd de los lecotes inserts en los tex. tos alos sujetos reales, Este proceso tiene lugar a Fines de los afos serene y marca, en cierto senti> doe agotaiento del anise dl menssjeencuan- to estructuta idolégica que fj deerminadas po- siciones de leurs. En ese momento, los ani buseaban desentrafar las esrucaras 0 lt oper cones texuales —ya sea en ls génetos cinemato- feos, television publicarioswtextos de pre Sr por medio dea cuales vis una determinada posiin al lector/especador. Las nociones centra- Tex que surian dl analiisesrucural era las de tier ideogco (Va que apuntaba 2 ls strategie textales por medio de at cls elector es mo ‘ado a extract sentido de una determinada mane fy desincentivando lcrrasalteratvs), iavrpe- laciin (que apuntaba Ia consteuccin dscursiva el sujet lector, made of addres (que apuntaba a Ta forma ex que un texto exablecerelacin con e lector) y prefered reading (0 lectura dominant). |A parte de eta preocupacién por el modo en que a lector ee encuentra insrito en los estos y {dl aso de categoria puts analizar la construc- ibn dscusiva del sujet, se va abe la posibili- dad dal estudio de los lectres reales y del proce so de decodificacibn. Ua texto clave que vaa hacer posible este desplazamiento ex ef de Suart Hall, "Encoding/Decading ofthe Televison Disco! Ea csencia, Hall planteaba que en las sociedades ‘Syiton Cure Langage on ae mm ‘modleenas Ia comunicacén entre ls productores de television y las audiencias era necesariamente unt forma de “comunicacén sistematicamente distrsionada, ya que no exists uns identidad de cédigos entre productres de tleisén y au dliencias, El argumenco es que los momentos de Ia couificaciény Ia decodificacidn estan relacio- ‘nado, pero no son idénicos: son rmomenos di- ferenciados en ua proceso complejo. Sin embar- 0, para Hall es Findamencal que exisa alin {do de reciprocidad entre ambos momentos, puesto que de otra manera simplemente no ha- bia comunicacién, A pants de exe argumento, Hall va a proponer taesntenca de ses cpor 0 modaidader principales de decodificacin del dicurs tlevisv, los que ‘covesponderan a la respuesta del lector en témi- hos des condicn socal, Estas serian la leetra ddominante (que es cuando el espectador toma ol significado de un programa tlevisivo en su sentido liter y deodiica el mensaje en crminos dl ei- ig end que ha sido codifieade), la letra negoia- 14 (que ex cuando el tlevidene acepa la legtii- ad del cdigo dormant, pero adap Is leeera ‘su condiciin social especfics) ylaleceur oposiional (ue er cuando el especador decodifia l mens «un sentido radiclmenceopuesto al eta pri- egiada por el comunicadan) Va a ser David Morey, en su estudio The ‘Nationwide Audienee, quien va a da inicio al es tudo empirico del proceso de decodificacén, de acuerda con las ctegoras propuesas por Hal ste es un exudio en el. ques utilizaron écnicas cuaitatvas para indagar en las interretaciones (que Is audiencia hace de un programa tlevisivo conereto (Navionvid),corespondiente aun de terminado género (reportaje de actualidad). El ‘studio analiza en primer lugas, la caacteristi> fs Tormales del programs, pars luego explorar ‘cémo era interpeetado por personas de distinta ‘ondicién social, cratando de identifiar las dis- ‘inca Formas de negociaidn y resistencia frente al programa, ax com el rol de lo contextorcul= turaler en las extrategas de decodiicacin de lor ‘upos analiador segundo desplazamiento teéric-metodelé feo tel que val proce de dcadifin al ad- lh de comaona Srknevaaentee propio Meley una figura desaeadaen operat ere derplivamiento ene conteto de los ein cultures briiicoe. Primero lo har a eves desu aurocca lesudio The ‘Nationwide Audience, donde ve deacon los ‘Sguieaesaspecos: (a) que exe estudio no habla romado en een el contest ‘natural en el que lt ‘penonas normalmente ven tlvsin, (6) que el > tudio no habis mado en acne la natualena con tradcrora del proceso de devadificacién y qu, (©) por lo tanto, habia considerado que inerpetaco ‘es paiclaresepresenabanposciones fundamen ‘also eens, (2) que el estudio se cennaba en las respuesta que las perionar dan los programas {que eles mortraban en verde considers ls pro ganas que ern elevates para los, con lo cual se ‘taba analizando la dimensién aceptacién-rechazo en ver de ln dimension rlevanci-itlevanca y (0) que el euio se centr en el proceso de incerprea- cin (es dei en la comprensisn de respuesta un determinado material) sin considera ef tema de tsmo seve tlvisin A pant de ee cxtca al modelo de a eoifca- ciénldecodifcscién se comiensa a ebozar una ‘ue perspcrva que se cents en el anil del connono de meio En su crabs Family Televison, Motley indaga en lar dindmicas del consumo televsvo comsiderando, en primer lugar, ls con- ‘textos en los cules ocuten los proces de coms nicacin.* En esta investigacin la unidad bisica de consumo de tevsgn ela familia (no in vido) o cual plantea preguntas rspecoa cma se maneja a televsin en el hogar, cémo se oman Tas decisiones yeémo as espuerataditints pro- igramas son dscuida en el interior del hogar. Es dec, es un inteto por analiza la actividad de ver televsién en el conteto de le eelaciones familia: ses, En segundo luga, la investigaciin de Morey ‘examin lo que significa "ver tlevisi’,en el en tendido que ets es una aetvided regulade por rormas. Desde esta perspetvs la iavestigacin aula Las diferencias en el ver elvis explo rando el ebmo y el porgué del comportamiento ent al televisor, Family Televison conatinaye de hecho el punta de para de una lines de invest acid que ha lead a ser conacda como eto sgafis de audiencas? [Nos hemos dteido en I inflsin de los exa- log clear tiene define de oe aon etn "ay comienos de os ochents, porque mcs on claidad el sentido que adquiere el ein dl con- sumo de medios ademas, porque ls esudis cul ‘rales bitnios se han consid en un modelo de gan influenia en Exadas Unidos yen América Latina, Pero, que suede, ene tan, con los et dios de la comnicién y Ia culate en América Latina? Lo que agut se observa es una rayectoia en ‘muchos setides para a la que hemos sbeeado cn los eaudioe cultures ingles En Amésica Latina tambi ex posible identii- ca dos desplazamientostdrico-metodolégicos que van a hacer visible ya otongercenraldad al ea dio del consumo cultural. El primero ese paso al estudio de! measje como estructura ideoligen 1 reepcién erica. Dusate los aos stents y hae 1 comienos de la décc de los ochenta los ext a shace a aaron iio ee em dios de la comunicacdn en América Latina ext vieron aboeador en gran medida —aungue no Uneamence— al andisis de los mentajer de los medios masivos, en cuanto sopores de la "ideolo- fa de la dominacida'# Esta preocupacién por el anissideoldgco de los menses ve hace preen- te, por ejemplo, en los trabajos de Armand y Michelle Matelart sobre los medioe de comuni- cacién en Chile, realizados desde una perpeciva rmanssaesructraliss en los andliss semicon sobre los discuror de prena, hechos por Eliseo Vers; en los anisssemiicos sobre el daca poltico populist, elaborados por Emilio de ipl en los anaiss de Daniel Priva sobre retéris de ls imagen y manipulacén masiva, entre oto8?” 9 Te See mg ey, nn Peo yaa comienaos dela década de los ochen- tals preocupacién dominant por el anise Meo egico del mensje comienza a ser desplazada por tuna emia radicalmente distin: le recepidn critice.Posiblemente et en Chile, a raves de oe tuabajos de Valerio Fuenzalida, realizados en ‘Ceneca, donde el tema comienza a ser plantedo, Pardendo del econecimiento que la telvisin eet ce influencia sobre los nitos,Fuenalda se propo- ne —en su libro Televi, Paden, pblicado en 1984— ensefar a lor padres y educadores syudar alos nios a mira wlevsdn.® Dede es perspectiva, presenta: Alnus acids gu peer paden Ite com lr aio ua men mor alee, (Daed)mirar mcr sic ender or spl, {pte dle pogo dese rsygues Ge ac pene en es pl die de ue Fesen hile Miu sj sign ned por gues vessel apples lajape sngue rol quien Mineo qu te pce amputee cla ln co og een En la misma linea, el Midd de educa para la TV de Fueozalida y Edvards, sefala que obj per de avd qu incyenen linielo. proven sind dca tas ‘cor dienes de nnn go con por ‘ls, Hata qc lr gure deur deepsea en clei ge Ich It nes gue bros Ura mg oe Sr de inf ers Lemp tein srk nid Sera iis ‘eps ene momen dela an dela cone ‘Sin wena En definitiva desde eta pepeciva In nocign de cep rita viene aconstiirseen uns suerte de cate de rsinencia rent lo qu se concibe ‘como la poderosa iflueacia de Is elevisién. Por lero, &e noes el nico modo ea que el tema de Ja recepcidn critica se ba concbido, Pr ejemplo, Guillermo Orozco, en una linea de investigacion que viene desarollando dee mediados dels aos ‘chen, plantea que el punto de paca de la experiencia de secepeign critica esque lo sujets (individuals y colecivos) sean eapaces de tomar Aliscanca de los medios y sus menses, para ser ds reflesvos,ercos,independientesy creatives. ata implica “conocer pas intervene’, "Conocer proceso de ver televsén, Jos escenssion donde se eliza, las miiples mediaciones de que es ob- jer, a como conocer 2 ls audiendas qu lo le ‘an cabo] para proponereseategias tendien- fes a transformar sa. maleiple inceracciéa televisiva"" Por oto lado, dstacs Ia linea de Ia “alibezacién de lor mee, que plantea la ne- csidad de proporcionar los elementos para que el individuo conozca los recursos del Lenguaje ‘clvisivoy lr pobilidades que oftece la tei cas de produccién. Es dei, los receptres de- bern cansformarse en analistas de mensajes paces de ‘leer’ reflexivamence los géneros sudiovisuales, segundo movimiento teérico-metadaigico sel que va de Levee vie al comme, Ane aque no se haya planteado a parte de una eres ‘explicieaa a inveignin sobre recep ec, lands del eamsurno en los estas clerales de ‘Amévica Latina va a surge pats de su ditancia- rmiento de ex perpeciva de andl, xpecilmente de aquella que se planeaba como etratepia de re= sistencia, En fo cen, el andss del consumo se lierencia del alse de a reospién crc, por- que nose sina en una gia de interven, que Jnenta aporar hertamienss para que el ceceptor pueda enfrentar Is influencia de lor medion. Se diferencia ambien, porque no parte de una con- cape de la infuencia de los mediosinscita en el modelo de los feces. El consumo cultural como objeto de investigacién Los desplasamientorteéric-metodolgicot ce sends sugieren que en I base de la preocupa- ibm por el tema del consumo cultural en Amésica Latina se encuentean tes dios de fictres. En pi rer lugas el agotamiento del snd exrueriral de los textos de a cultura de mass. Agoramiento que se vincula a ls perepcién de que existe uns tendencia a sobrevalorar la ialuenca de lor pro dducios de In india cultural en lecular po- pulats, como ai la vida de esos grupos sociales fuera tan pobre que no pudieran neutralizer ests Influncias cultrales, La ea que comien a to- mar fuera esque los cambios en la eulara pops lar no responden forzosamente a una logics devastdors inserts en lor rasgosestructutles de los menssjes. ©, como lo plantea Mirta Varela, que se produce una “revalotizacién dela capaci- dad de los sujetos —popularer— para construe sents diferenciados a los propuctor por Isc: tua hegeménica.? En seundo lugar, el reconocisenta de queens ‘e una profinda inoranca sobre lo que cure del lado de los publics, y que se encuentra vinculads 3 la ayecoia dela ivesigacién sobze consumo de medio. Sia embargo, hay que reakar que la pe ‘cupacién por el consumo de medioe se encients {7 en or ongenes de la invesigacin en comunice ‘in. Preguntas aerea de as caracertics de los ‘consumidotes de meds y de sar motivacones fie. ron as claves que ocentaron los estudio (riizador los alos euarenay cncuent en elacin con la radio). en lo que se ha denominada la nase ‘ommanication near Posttionmente yen cz a teacdn con a epansin del mereado de me dio (especialmente dela elev, estos estudio s fueron convrtiéndose en inserumentos parse desarrollo de exrategias de meradotecia. De ah que su objetivo pasd a ser dl brndarinformacén & los prodactores pars evalua los resultados de ls oferas extents. Fue ex ses incrumentl el que rarginé —y desegiiné— a exe tipo de exude clos ambiente aadémioos, con elas abando 16 a preocupacin por el tema Re nga aeons elton Umer borane 8 1 Yet, Dla ppera arcane ee eprint see Por skimo, a perepeién de que una politica ‘aural democrcics requiete superar la formel ‘once diiginas y vncular rientaciones globales con demandas eles de una dversidad de segmen- tor de le plac, Ext perepcién se encuents {su vez aociada con la constatacion de que en Algunos pales europeos que evan a cab politics ‘alturales orenedae hacia Ia rociedsd civ peli- fran estudio de ete tip, neceios tanto en la formulaciéa de politics como en su evaluacién Ademis de los factores mencionados, la cons: truce del consumo culutal como objeto de in- westigacién social ha requerdo también de un tex bj tesco: el repens ls nociSn nds ampli de consume. El punto de paid de esta reflexion ha sido reconsderr disinta concepualizcinesfor- rmuladas desde los estudio eultusales y dela co ‘muniaci, pero también dere la sociology antropologia" En exe sentido, un consenso bi- fico ba sido descartar la defincin conducts del consumo es deci, aqulla donde ée queda red cid a una simple rdacin entre nccesidadesy los bienes creados para satsficerlas. Néstor Gara Canclii ha sefalado que ello implica, por una pare, superar la coneepciéa narra de ls ne sides, la que implies reconocer que és son ‘onstruidaesociaimente y que incluso las necesi- dads bildgicar ms clementles se satisfcen de ‘manera diferente en ls divers euleuras y en dis tintos momentos bistros. Por otra parte, im plica supers I eancepeidn instrumentalist de los bienes, tale deci aquella que sspone que los bie- tes tenen slo un valor de so para satisfacer ne- csidader coneretas.Igualmente ha habido con eno en seal Ia necesiad de volver a analiza efnicisn del consumo en términos econdmicos: cto es, como un simple lugar de reproduecién de 1s fuera de abajo y como mero requis pars bs expansion del capita Bn el arciculo “El comme cultural una pro- rena teériea”, Garcla Candlini considera oxras Conceptslizaciones del consume, Pr eemplo: lk focidn de consumo como e hgar donde las dass } Tos grupos compiten por la apropiacion del pro duct socal, como al espacio de diferencacién social y de ditincin simbalica enere los grupos, ‘como stems de inegracion y eomunicacién como proceso de abjetivacisn de deseosy como proceso Fieual, Concluye que si bien eada uno de estos ‘modelos ex necestio para explicar aspectos del ‘consumo, sin embargo, ninguno de ellos es futosufcent. De eta revsiin de las nociones de Consume 1 ba lado a esublecer una perspecti- va, que concuerda con la que sustenta Maty Dougs y Baron Isherwood, cuando: Comidern loo deci ipo deine cme ‘upturn at manatee de mncpenccreaee ener nnd fe ince neers po son ‘Sein oe vel dele Bald cet dl pao mano, Es eonprensnceamume u dels ‘eles ned pr ar defines cae Sra Be needles pn ens tune nil” con fr nrg fer, pon gra “iret temporada” pa ‘Stabler "mods decnriminase’] Dea qe ‘Sine levine sad oa gu {hs verre po local oda deci ee ‘pecans lade dy coibpe ea Desde ems penpectiva se ha lego a desrolla Unecomprin del cnn om eg dep ‘a on be ge sgen pie (Pein i ants de spp ben ‘ea gn nicl dea diet eat mi eeompors—y ub ped be mi aoe eel ani olconnina emcee pe Sao como esac clive pal compres dls ara los investgadores de I comunicaiény la cul en América Latina, eta perspectiva dewueie nerds al andl del consumo de medioey de ote productos clturales. Pero Is ineiucionaliacin de esa lines de investgaion require, au yer, de tuna delimitacin del objeto de invenigacin, lo ‘ual plantes Is preguncs::renen los conssmor culttales una problemdtiea espeifica? Garla CCanclini responde afmativamente desurollando tant dable argamentacién” Torna parte, sxe ne que a delimizacién dl consume eulura,corno tna pettica expecta fence ala pretica mds ex tendida del consumo, se justfca por la parcial Independencia slaneada por ls campos atic y cultures durante ls modernidad. Estos campos habrian superido la heteronomia que tenian en telacin con la religidn y la police, lo cual se cnmarea en un proceso de secuarzacién global de Ja sociedad, pero también en un contexo de trans formaciones radials en los procesos de eieula- cién y consumo, que implica laconformacién de piiblicosespetfces y de mereades diferencias para los productos calerae. or otro lado, consumo cultural se consti ti como una pricticaespecfica por el cardeter pr ticular de los bienesculcures. En ece send, se sostene que los productos culturales se dsinguen ‘or ques valor simbalco predomnina por sobre su valor de uso (0 de cambio). Segin Garca Candin a ‘Ler proaces denon cle een are de (oseded ye vous ab epunie dd cpl eo lose alors ibis decent aoueasicinceoaeaaaes meee Tedape pro ana eng eo enona—~sopongamts qo un aris cl eh {nverpovn shen un peor en tes (do ae, lr pene ceri, sbi ect ‘dominance ei) means ‘Aa, el consumo culcurl llega a ser definido ‘como “el conjuneo de procesos de apropacisn y tot de productos en lor que el valor timbilico prevalece sobre lor valores de uso y de cambio, © donde al menos estos slimos se configuran s- bordinados ala dimensién simbilia' Eta es a cabilidad que un género se hace preseatey aaliza- ble ene texts". O came exrtegis de interscin, ‘eto ex "modor en gue se hacen reconciles y onan zn compeeacia comunicativa ene ls destinadores 1 toe desiararioe > Lo ancriog a su ver, supone que la compecen- onal gue los jovenesexplicitamente denuncian, Su aparentesuperacign de Ia lectua y de la escri- tra —desscralzaién de a palabra esrica, de la Palabra que nara todst las paones del saber—, y Slo elas, son las que afloren en su gramaiaidad ‘cuando, paradejeamente, con iss parecen ser Seducidos por ls sols imdgenes, por lo zlatos ‘que han perdido su centro, cuando ellos van de {tds del ojo fascinado. Permanencia y cambio, fntes y ahora, Imagiatios juveniles profanadores de la inmutabilidad y Is permanencia: segura- ‘mente en ete constante buscar el cambio se cons truyen (y deconsruyen) sus utopias. Pero imagi- rari juveail también roto por la permanencia de "condiciones objetivas” que en nuestra scie~ Gdades obsaclizan su plena reaizacisn. EL segundo ejemplo e un estudio sobre conse imo de cine en México, relizado por Garcla ancl” Tomando como punto de partida las ‘tanaformasiones en ls teenologlas de las comu hicaciones, ls invecigacion se pregunta por los cambios en los modor de ver cine al pasar de las falas 1 la exhibieign domésica. Segin Garefa Cane, el expectador de cine ex producto de un sero aptendiaje, "Se aprendig a ser especador de cing, ie periicament als salasoseuras, le fic la distancia adecuada de fs panel, dsfutar fas peliculas slo o acompasado, pasar dela int tmidad de Ia proyecsin al intercambio de impre Sones y ls elcbracin gregaria de ls dives! Bn el contexo dela llamada criss del cine, ba aque se manifieta en dl cee de salasy en la poco Asistencia la pregunea que plantea Garcia Canes: (Exegesis cond apn ‘Sin on ol ia dec coe or {send pablo dnb del oe ols te ‘Sesone dora doo deli Em que evi eine anne yx no nev ie sno a ‘ick seve lo quel a ane lera™ Lo que al estudio sugiere es que esti cambian- do Is figura del espetador de cine y com ell los sodas de ver pelfeulas. En verde Megara as sas pats buscar ‘ls intimidad en medio de Ia mt fd [.-] en esa comunidad devots que se forma en el oscuro silencio Fene la pantalla elev Sin y a vieo fomentan le socsildad rexring- ds de a pareja ol fila, con una concentacin ‘dil ene ilme".” Por otro lado, el etudio sugete que se exch produciendo una reorganizacin de los consumos culeurales, donde lo que tiende a primar er el consumo domésco, En el conteato de le tran formaciones en la ciudad, Garcia Cancint obser vs una atomizaciéa de les prictiat de consumo lara asciada con una escas asistencia Toe centos comunes de consumo (cies, teatro 0 e= pectcules) y una disminucidn en los woe com- partidos de los expacios publicos. Exo et, una pérdida de peso de las tadiciones locales y las Imerseciones bariales que se sompeni’ on los ‘laces mediscicos. En deinitiv, frente a per Aida de peso de las eradiciones locales, se produ- eel elorzamiento del hogar y, a través de ete, la conesién con una culcuratansnacionaliada y deslocalizada, donde las referencias nacionales y los eatiloe locale ae disulven ‘Un ercerhito se refere aa problematic de or tence made de wel acid com et traf ‘done n el eceari dels comnicacione lain ‘orporaciin dela nara tecnologia del informa tién. Hay que reconocer que el estudio de lor ‘nuevos medios de comunicacién todavia es dems- Siado ealisico y ain carecemos de investigacio- net de ‘eonsuma’, Pero Maria-Barhero ba fed do algunas pista de invesigncign en esa linea, particolarmente en reac con los modas de ve! Teer dels jvenes. En su conceprliién del proceso de desor denamiento cultural, el que esti marcado por la centralidad de Ia cclevisign y la experiencia sudiovsul, Martn-Babero vs planter el tema de lot nuevos modot de verlet stocade con la formacin de un nuevo senoro, Sela "ds que buscar ss nicho en la ides iustada de cals, a ‘experiencia audiovisual Ia replantea desde los mo dos mimos de relacion con Ia realidad, eto es, desde las uansformaciones que introduce en nes tra percep del espacio y del tiempo. La tans formacign en nuestra petcepcin del expacio se produce rofmizands dence qe a mode po- pardcalardadr de Tor conteston de prerntin Aseria i forma de prilapoine Jeigjane hana oars eco vido ana suc loqucrara uso spa cena” Paradéjicamente, eta nueva expacsidad no surge del reortido vale, sino de una experien- a domes converida por a aliana televsinl ‘computador en un terrtro vital donde “todo Tega sin que haya que pari" Para Matin-Babe- rolo que en ee movimiento ents mis fueremen- teen css esl espacio de lo nacional yen conse ‘cuenci, de I cultura nacional, “Pars, desancada 4 epacio nacional I calers pede a ao onpi- nico eon el etcrio, y com a lengua.” Por ot lado, “ha pereepeign del sempo que insure sensorium audiovisual etd marca por las experiencas del simltaneidad, de I insane ety del ajo" Una de las teas ave que reali tan le meds es la “fibricacion del presen’, lo ‘que remite al debilitamiento del pasado, 2 sa Teencuentro deeontertalicade y deshistrizado Pero también esta contemporancidad “temic a ausenca de futuro que nos insala en un presente ‘continuo, en una secuenca de aconeecimientor que no scam a crsalnar en duracdn.* nex encamaran ene vensorio audiovisual, pues ellos ton "sjetos dotados de una ‘plascidad neuronal’ Y elaticidad cultural que [.-]

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