EL DOCTOR
DON BENJAMIN ACEYAL
. —EN—
Villa Encarnacion
ASUNCION
Imprenta de La Democracia—Callea Oliva y 25 de Diciembre
1896Seftor Doctor Don Benjamin Acevatl
He recibido el encargo, gratisimo para mi, de
reunir en este folleto los diseursos pronunciados
en su honor en ocasion de su ultima visita 4
esta poblacion.
E] vecindario de Villa Encarnacion ha queri-
do significarle con este hecho, més si cabe, el
profundo carifio que le profesa y las_considera-
ciones 4 que se hace acreedor el ciudadano pa-
triota y desinteresado que trabaja incesante-
mente en pro del adelanto y engrandecimiento
de la patria paraguaya.
No son desconocidos, sefior Doctor Aceval, los
importantes servicios que ha prestado y sigue
prestando V. dla tierra de su.nacimiento; los
pueblos nunca olvidan 4 sus buenos servidores
y buscan siempre la ocasion de demostrarles su
gratitud y su simpatia.
El hecho solo de haberse asociado Ja juventud
estudiosa & la gran manifestacion de que V. fué
objeto en esta poblacion, demostrardé & V. que
hasta las mas céndidas y tiernas inteligencias
saben apreciar debidamente los méritos de los
grandes ciudadanos.
Dignese pues aceptar esta sencilla demostra-ore
Tae
—4—
ion de aprecio de parte del pueblo de Villa En-
carnacion, que aprecia debidamente las grandes.
cualidades que le adornan 4 V. como hombre y
como ciudadano.
Al hacerme intérprete de estos sentimientos,
me cabe la alta honra de saludar 4 V. respetuo-
samente y de ofrecerle nuevamente el homena~
ge de mi adhesion y profundo respeto.
J. GuutzeMo Rosasaa
‘ —5—
’ Discurso pronunciado por e? Presidente del
Consejo Escolar en el acto de la
manifestacion
Dr. AcEvaL:
En nombre del Consejo Escolar que tengo el
horor de presidir, y en el de estos nifios de las
Escuelas y jévenes del Colegio Nacional, permi-
tidme el alto honor de dirijiros la palabra, ex-
poniendo el alcance de esta modesta manifesta-
cion de cordial simpatia que con justicia mere-
ceis de todos los presentes.
Venimos obedeciendo & los impulsos de los
sentimientos intimos de admiracion que por vos
experimentamos todos sin excepcion, jévenes y
viejos, paraguayos y extranjeros; venimos a
satisfacer la necesidad de dar expansion 4 nues-
tro corazon emocionado de complacencia suma
con el acuntecimiento de la legada 4 nuestras
playas de ciudadano tan distinguido.
Esta sociedad que se honra altamente con
vuestra presencia en su seno, 0s mira como el
heraldo de un porvenir halagiietto 4 Ja prospe-
ridad y adelanto de este rincon tan apartado de
nuestro pais como olvidado de nuestros anterio-
res mandatarios.
No interpreteis, sefior, que esta manifestacion
tenga por fin buscar vuestras complacencias
cuando por el contrario solo la buscamos para
nosotros. Os fatigariamos tal vez y es induda-
Brae
Pr
De eean
—6—
ble que estamos violentando vuestra virtud de
modestia, caracteristica de las almas grandes.
Pero es la juventud, es esta noble juventud, &
Ja que tanto carifio profesais, que con entusias-
mo acuide 4 rendiros sus homenajes de respeto,
de amor, de gratitud porlo mucho que teneis
hecho en bien de la educacion de ella, que ha si-
do y serd siempre objeto de vaestra atencion
preferente.
Es esta culta sociedad, que, pesando con preci-
sion en la balanza de la justicia vuestros altos
méritos personales, no pudo tampoco mostrarse
indiferente 4 vuestra presencia y acude tambien
presurosa 4 saludaros y 4 rendiros 4 su vez su
tributo de admiracion y de cordial simpatia.
Sed pues comp'aciente con nosotros y acom-
pafiadnos un momento y escuchadnos un ins-
tante.
Todos os reconocemos y os saludamos como
el benemérito compatriota de acrisolada integri-
dad, de probado patriotismo, de indiscutible ilus-
tracion; en una palabra, como el ciudadano ador-
nado de tantos méritos y virtudes que os hacen
digno de las alabanzas que con justicia os tribu-
tamos todos, y especialmente vuestros conciu-
dadanos, orgullosos de la gloria que nos cabe de
ser vuestros compatriotas.
Y¥ con razon Doctor Aceval: os habeis desve-
lado, habeis sacrificado vuestro reposo, vuestra
tranquilidad, en aras de la causa de la instrue-
cion publica que hace del hombre lo que debe
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ser en la naturaleza, esto es, un ser consciente
de sus deberes y de sus derechos para el buen
ejercicio de su libre albedrio en érden al rango
que en la creacion entera le corresponde, Es sa-
bido que la instruccion es el principal elemento
del progreso de los pueblos.
El importante instituto de 2a. ensefianza de
la capital os debe los primeros y copiosos frutos
recogidos mediante ese régimen de drden estric-
to que habeis conseguido implantar en el esta-
blecimiento 4 fuerza de esa voluntad inquebran-
table de los que con fé persiguen un fin noble.
Habeis dado impulso de esta manera & su pro-
greso actual datado de aquella administracion
vuestra de recordacion imperecedera en la me-
moria de este vuestro particular admirador y el
mas humilde de vuestros ex-discipulos.
Haciendo pues justicia al mérito tendré el pla-
cer especial de haceros conocer de estos jévenes
comoal verdadero fundador del mas importante
de nuestros institutos de ensefianza secundaria.
Estoy seguro que 4 mas de la satisfaccion de
espiritu que consigue la corciencia del deber
cumplido, teneis otra recompensa de vuestros
desvelos y es la satisfaccion de que como un pa-
dre, de los hijos que ha engendrado y criado, os
encontrais rodeado de muchos de aquellos que
fueron vuestros discipulos, compartiendo con
vos la ardua y dificil tarea de la reconstrucci..n
nacional.
Tomais parte en Ja administravion del gobieraa
—3—
no actual de nuestro pais, rodeado de muchos
‘jévenes que siguea vuestro buen ejemplo de
maestro, de hombre honrado y de ciudadano pa-
triota y desinteresado.
Tal vez asi no os sea tan escabroso el camino
que vais recorriendo para llegar 4 la meta dela
prosperidad que anhelamos gobernantes y gober-
nados.
Sois ante todo, ciudadano paraguayo y vues-
tros servicios patriéticos no han desmentido esta
airosa denominacion.
Enumerar todos los que habeis prestado ya &
nuestro pais, seria hacer una biografia brillante,
gloriosa, de un patriota de corazon magnénimo
y desinteresado.
Y aun no os habeis cansado ni os cansareis
tampeco. Vuestro puesto en el gobiern» actual
no es sino la continuacion de esos mismos servi-
cios que vuestres conciudadanos os agradecen.
Tiene pues su razon de ser este alborozo que
en este momento reina en vuestro derredor.
Es la juventud, es el pueblo, es una parte de
esa sociedad beneficiada que acude drendir_ tri-
buto de gratitud 4 su benefactor de quien aun
espera mucho.
Y en efecto este honor de teneros entre noso-
tros lo debemos 4 la mision grandiosa que traeis
de buscar reparo al atraso de estas poblaciones
con la adopcion de medidas eficaces que corten
de raiz los males que son como una valla que se
opone 4 sudesenvolvimiento y progreso.
BO ara
Pye
Taeaa
—9—
Esos males son multiples y vuestro buen crite-
rio ya habra descubierto cudles son y los reme-
dios que les convienen.
No necesito llamar vuestra atencion sobre el
estado de la instruccion primaria, las dificulta-
des para cuyo ‘atisfactoriv desarrollo habeis
palpado en la poca capacidad de los edificios es-
cclares que habeis tenido 4 bien visitar. Esos
obstdculos son insuperables por los mas extraor-
dinarios esfuerzos y toda la suma de voluntades.
Es la causa por la que 4 muchos niiios le son
vedados los beneficios de la educacion.
Pero interesado como sois de la causa de la
instruccion, no tenemos la menor duda de que
pondreis en juego d favor de su mejoramiento to-
do el ascendiente de que gozaisen el dnimo de
nuestro gobierno que os escuchara y los benefi-
cios serdn inmediatos.
Doctor Aceval. Concluiré haciendo votos fer-
vientes por vuestra felicidad personal y rogan-
doos continueis en el gobierno con esa labor pa-
triética que vais emprendiendo y que ha dado
frutos tan provechosos para nuestro amado pais.
He dicho.
Discurso pronunciado por lanita Petrona
Rodriguez
Sefior Ministro de Hacienda:
Pocas veces he experimentado impresiones
tan profundas como las que siento en este mo-~
Dara
Pr
Taerd
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Tae
—10—
mento al presentarme ante Vd. para rendirle
mis homenajes de respetuosa gratitud en premio
4 los constantes esfuerzos por V. hechos en bien
de la instruccion publica.
Aunque hoy no lo hace directamente siempre
su influencia es valiosisima, porque he sabido su
amor, su constancia, su patriotismo por la civi-
lizacion y engrandecimiento de la Patria Para-
guaya.
Tambien somos agradecidos y como nos han
quedado recuerdos indelebles en nuestros cora-
zones de los nobles trabajos que ha hecho por
nuestro pobre pueblo, estamos hoy agrupados en
su derredor repitiéndonos la mente:—GRaTITUD
y nuestro corazon, amor.
Al mismo tiempo, deseamos le acompafie mu-
chos afios de existencia para que su cooperacion
valiosa nos deba sus consejos, su ciencia y su
entusiasmo qu2 lo acompaiian é iluminan en su
Vejez.
He dicho.
—_——<—
Disexrso pronunciado por la alumna CuementINa
IrpazaBaL (2° grado superior)
Queridos nifios y nifias:
Ahi teneis adelante y pronto 4 partir del seno
de nuestra sociedad 4 uno de los campeones de
da educacion paraguaya.—u—
Ahi teneis al verdadero protector de la
tud estudiosa.
Sefiores: Ahi teneis al que asegurard el
venir de este hermoso pueblo.
Seftor Ministro: Mucho ha trabajado su gene-
roso entusiasmo por difundir las luces de la
ciencia por todos los rincones de la Republi-
ca.
Ha sido V. incansable y lo serd siempre exter-
minando las sombras de la ignorancia 4 la que
hoy va suplantando la voz sinpatica de la civili-
zacicn cristiana.
~ No han sidoestériles sus esfuerzos, su talen-
to, sus virtudes, su ciencia por que han calenta-
do corazones, ennoblecido voluntades y desper-
tado inteligencias.
Y hoy mas que nunca, sigue trabajando ardo-
roso por la prosperidad y seguridad de la Patria.
Hagamos pues votos, compatriotas, porque la
fortuna le acompafie doquier y el porvenir le re-
serve su corona.
He dicho.
Discurso pronunciado por el joven Munvel
Lizzadro, alumno det Colegto Nacional
Seiior Ministro:
Interpretando lus sentimientos que animan al
vecindario, y especialmente 4 mis condiscipulos—12—
del Colegio Nacional de esta localidad, que me
han designado para dirijiros la palabra 4 nom-
bre de ellos, cdbeme el alto honor de cumplir
mi cometido, contando de antemano con vuestra
benevolencia.
Dignaos, Seftor Ministro, recibir los sinceros
saludos que os dirigen los alumnos del Colegio
Nacional y los de las Escuelas Puiblicas, que
concurren 4 este acto, expresivo de Ja gratitud
del pueblo que os ama y os honra como 4 uno de
los mas grandes bienhechores de la Patria.
Honrar al mérito, Sefior Ministro, es un deber
sagrado impuesto 4 los pueblos civilizadus. Des-
graciados son aquellos que no conocen los bene-
ficios recibidos, y no los agradecen debidamente.
El pueblo de Villa Encarnacion se regocija
hoy intimamente al recibir la visita de un ciu-
dadano tan distinguido como vos, tan patriota,
tan honrado en los diversos é importantes cargos
que habeis desempeiiado, y tan merecedor, por
consiguiente, de que se os traigan estas demos-
traciones de profundo aprecio y justa simpatia.
Sino, recurro al testimonio de las personas que
os rodean; que éllas hablen; que éllas confirmen
Jo que acabo de asertar.
Si, ilustre Seiior, vos habeis prestado y seguis
prestando atin desinteresados servicios 4 la, Pa-
tria, y me permito aseguraros que la generacion
presente os los agradece efusivamente, y la pos-
teridad los reconocerd y recordaré vuestro nom-
bre con respetuoso carifio.
BO are
Pye
Tae—13—
El Paraguay, como todos sabemos, hace vein-
tiseis afios que estuvo empefiado en lucha desi-
-gual con tres potencias aliadas, perdié muchos
hijos en la guerra, que hubieran labrado su felici-
dad con el trabajo de su inteligencia y de sus
brazos, habiendo podido salvarse unos pocos
ciudadanos de las balas enemigas. Entre estos
ciudadanos que mas tarde iniciarian la recons-
truccion de la Republica, figurais vos diznamente.
[Que de almas grandes son!
Vosotros tuvisteis, Sefior, que plantear la
nueva reptblica sobre las ruinas del pasado, por-
que ruinas debieron ser las de aquellos tiempos.
Sin embargo los dnimos no decaen y tratan de
Jevantar al Paraguay del estado de postracion
completa en que se hallaba, y lo han conseguido.
Hoy lo vemos dirijir sus pasos anhelantes en la
via del progreso.
En los veinte y seis affos de vida constitucio-
nal que llevamos, Sefior Ministro, habeis hecho
mucho bien al pais.
Especialmente habeis cooperado con los _bue-
nos ciudadanos 4 la difusion de las luces, que 4
la vez de producir positivos buenos resultados,
son unos magnificos adornos del espiritu huma-
no.
Sin duda alguna, debido 4 vuestro generoso
concurso se han fundado Escuelas, Colegios,
Universidad; hasta el punto que en el dia los
spueblos mas apartados del pais cuentan con es-
tablecimientos de educacion.Biblioteca
Pyar
Dae
—14—
Mas hasta la fecha el Paraguay ha dado solo
algunos pasos en el camino del adelanto inte-
lectual y material. Falta recorrer aun largo
trecho.
Deben, pues, los hijos amantes de este precio-
so suelo, trabajar con ahinco para que todas las
masas sociales reciban los beneficios de la edu-
cacion, base primordial de toda buena sociedad;
y quese elaboren las innumerables riquezas na~
turales que este edea americano encierra.
El Gobierno debe inspirarse en los bien en-
tendidos intereses del pais, y procurar el adelan-
to por todos los medios licitos 4 su alcance.
Me complazco en manifestaros, Sefior, que el
pueblo de Villa Encarnavion—que por su situa-
cion topografica merece la atencion preferente
de los mandatarios—confia fundadamente en el
patriotismo del sefior Presidente de la Republi-
ca y demas hombres del Estado, quienes, en ob-
sequio mismo del buen nombre de la adminis-
tracion, deben hacer sentir sus benéficas influen-
cias sobre estos confines del territorio paragua
0.
Seiior Ministro, para no causaros demasiada
molestia, terminaré diciendo: que Villa Encar--
nacion espera ver realizadas las ideas que os su-
giere en este momento vuestro esclarecido pa~
triotismo.
Dios guarde 4 V. E. muchos y felices aiios.
Manvet Lizzaproaa
—15 —
Nomina de las personas que ofrecieron el
banquete el Dector Benjamin Acevat
Francisco Rodriguez, José Marcos Villama-
yor, Bernardo Benitez, Enrique Velilla, Sixto
Britez, Juan Bautista Servian, Timoteo Flecha,
Ciriaco Acosta, Cdrlos Reverzhon, Cipriano
Codas, Pedro Codas, Estanislao Ayala, José del
R.! Ayala, J. Guillermo Rojas, José Maria Va-
Jenzuela, Francisco Barboza, Mariano Yrraza-
bal, M. Justino. Varela, Eustasio de Uriarte, An-
gel Uslenghi, Alejandro Vega, J. Venancio Gon-
zalez, Jorge Flores, Justo Garcia, Silvano Cas-
telvi, Eduardo Camps, Francisco Cristian Rees,
Félix C. Genes, Francisco Garcia, Arturo Ga-
mon, Gustavo Perret, Raul Cott, Hermdgenes
Romero, Patricio Rojas, Rafael Diaz, Delfin
Castuarienze, José del R. Rojas, Miguel Barber,
Salvador Fernandez, Domingo Bado, Hans van
Polesky. Domingo Barthe, Alejandro Imossi,
Julian Damus, A. Perichon, Salomon Sfair,
Juan Barthe, Hipdlito Gomez, Juan A. Isasi,
Doctor Francisco Walter.
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Dea
4
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3—16—
IMPONENTE MANIFESTACION DE LA
JUVENTUD ESTUDIOSA Y DEL
PUEBLO
EL GRAN |
Discurso del Doctor Aceval
TODOS LOS DETALLES
Villa Encarnacion, Abril 16 de 1896.
Senor Director de «La Democracta>
Grandiosa y simpdtica resulté como en el pii-
blico se esperara la estruendosa manifestacion
. de simpatia que los alumnos de las Escuelas
Graduadas y del Colegio Nacional de esta pobla-
cion ofrecieron al distinguido ciudadano Doctor
Don Benjamin Aceval, en la majiana del dia 14
del corriente, en la habitacion particular del Se-
fior Ministro de Hacienda.
¥ el Doctor Aceval, 4 cuya iaiciativa y esfuer-
zos se fundé el primer Colegio Nacional de la
Reptiblica al que consagré ocho aftos de labor y
perseverancia era justamente acreedor 4 esta
manifestacion, de la que él conservaré siempre
gratisimos recuerdos no por su importancia ma-
terial sino por su elevada significacion moral. ~
Pueblo pequeiio como somos, apartados del
|7
—17—
resto del Paraguay, desatendidos por los altcs
poderes del Estado, el Doctor Aceval se admiré
al conocer de cerea los grandes progresos de
nuestra cultura social, intelectual y moral. El
mismo lo dijo: «Esta Villa esta adelantadisima,
nunca, sino hubiese venido yo, hubiera creido
que se encontrase a la altura en que la veo. To-
dos los centros sociales, las escuelas piblicas, el
Colegio Nacional, se hallan 4 la altura de cual-
quiera de nuestras ciudades mas adelantadas.»
El Voctor Aceval desde su llegada fué objeto
de ovaciones indescriptibles, sus ex-discipulos
que hoy se hallanal frente de los puestos de
mas importancia de esta poblacion, el comercio
y el pueblo entero se han apresurado 4 rendirle
sus homenajes al querido ciudadano, al protec-
tor y amigo de la juventud estudiosa y de las
instituciones de la patria.
Una prueba del carifio que le profesa el ve-
cindario entero de este Departamento ha sido
Ja hermosa manifestacion estudiantil de que tué
objeto.
Un dia antes de su Ilegada de Tacurti-puct
para ésta, ya el Gefe Politico sefior Rodriguez,
abia invitado 4 todos los vecinos, y los miem
bros del Consejo Fsvolar, 4 cuya cabeza se en-
cuentra el sefiur José Ayala, se apresuraban &
impartir las érdenes necesarias para la manifes-
tacion y los Directvres de las Escuelas, inculea-
ban en sus nifios el amor d la patria; los grandes
méritos adquiridos por el modesto ciudadano Ila-
BO ara
Pyare
Daemado Benjamin Aceval en el servicio de aque-
Ia; les demestraba que siendo éste de humilde
ceuna, habia alcanzado los puestos puiblicos mas
elevados merceid su patriotismo, honradez y
buena voluntad. Asi se explica que aquella ma-
nifestacion escolar haya asumido las proporcio-
nes de un verdadero acontecimiento. 4
El dia 14 del corrienie, 4 las 8 a. m. se encon-
traban formados, en la plaza de la Iglesia,’ los
alumnos dela Escuela Graduada de varones en
nimero de doscientos veinte, con su Director
el seiior Justino Varela; las alumnas de la Es-
cuela Graduada de nifiasen nimero de ciento
cincuenta con su Directora la sefiora Dolores A.
de Segovia; los alumnos del Colegio Nacional,
en nimero de cincuenta con el personal docente;
y un inmenso concurso de pueblo, nacionales y
extranjeros.
Alas 9 desfilaron los manifestantes siendo
acompaiades por todos los empleados publicos y
particulures, usiembros del comercio y de todo
Jo mas respetable que tiene esta Villa.
Al frente de la manifestacion iba una banda
de musica. Demis esti decir que los cohetes y
bombas menudeaban y alfernaban con los
acordes de la banda de misica. Llegados
los manifestantes 4 la casa particular del
seiior E. de Uriarte, habitacion del sefior
Ministro, y formados los nifios en drden
de parada el Presidente del Consejo Escolar
y Director del Colegio Nacional sefior Ayala—19—
ofrecié la manifestacion al Doctor Aceval en un
-conceptuoso y apropiado discurso: se acordé de
los méritos del distinguido ciudadano & quien
venian & saludar y exhorté dlos niiios que se
dedicaran al estudio para poder con el tiempo
ser utiles d la patria, 4 lasociedad y 4 Ja familia.
El Doctor Aceval, sumamente emocionado
pronuncid con voz elocuente el siguiente discur-
80:
Sefiores: Quedo confundido, me dispensais un
honor que no merezco. Veo en mi presencia im-
portantes planteles de educacion que son en rea-
lidad talleres en que se elaborala futura gran-
deza de Ja patria. Benditos sean los pueblos que |
dedican al cultivo de la inteligencia la primicia
de sus afanes y de sus anhelos, por que necesa-
riamente recojerdn los frutos que la providencia
tiene deparados 4 los que han sabido cuidar de
los dotes del espiritu que es la parte mas noble
del sér humano.
éQué puedo yo deciros que no sean manifes-
> taciones de satisfaccion de mi parte y de place-
mes 4 vosotros que desplegais tanto ahinco
para elevar este bello pedazo del suelo paragua-
yo d una altura que honre la Republica?
Aceptad mis congratulaciones y perseverad
en vuestra obra patridtica que por ello merece-
reis bien de la patria, de esa madre comun que
absorbe todo nuestro carifio y por la cual esta-
mos siempre dispuestos al sacrificio.
> Quando nuestros hermanos morian heroica-
Brae
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aEBare
Pr
De ect
~-20—
‘ment: en los campos de batalla, regando con su.
sangre generosa el suelo sacrosanto de la patria,
durante la guerra desigual con la alianza, quiso
el destino, si asi puedo espresarme, que yo me
encontrase en suelo estranjero aprendiendo los
muy limita !os conocimientos que poseo, los mis-
mos que me sirvieran para dirijiros por algunos
afios el tinico establecimiento de ensefianza se-
eundaria y superior que existia en aquel tiempo
en el pais, el Colegio Nacional de la Asuncion.
Aqzellos mis pequeiios esfuerzos en pré de la
educacion de la juventud anhelosa de saber, han
dado resultados tan satisfactorios, que hoy
me enorgullezco al contemplar‘d mis antiguos dis-
eipulos derramando por todos los ambitos del pais
1a semillaredentora: asumiendo unos el aposto-
lado de Ja ensenanza, dejando oir otros su voz
elocuente en las tribunas del pensamiento, en el
foro, ) desde las columnas de la prensa en las
luchas por el derecho y Ja libertad.
jCudndo hubiera yo imaginddome que aque-
llos pequefios afanes hubieran de proporcionar-
me recompensas morales tan grandes!
Con el mayor placer me he impuesto que ha-
beis conseguido dotar 4 vuestrss escuelas pri-
marias deun maestro y una maestra normales,
es decir, de educacionistas aptos para inculcar
los conocimientos, obedeciendo 4 los métodos re-
comendados por la ciencia pedagégica. Esto me
muestra que no sois indiferentes 4 la cultura in-
telectual, que apreciais debidamente la impor--tancia de lainstrucciony de la educaci
son los factores principales del progreso
seguimos. ¢Pero para qué buscar nada m:
vincente de vuestros nobles anhelos en p!
la instruccion que la vista delas varias esche
aqui presentes? ¢Qué puede pedirse mas elociX
te que la realidad?
Hducad al niiio, que preparais asi al elemento
consciente de la sociedad: al futuro luchador en
las lides del trabajo y ds laidea que rejeneran
éiluminan.
Pero educad tambien 4 la mujer, no la descui-
deis por un momento, que asi vais formando 4
las futuras madres de familia, depositarias de las
dulzuras del hogar; la primera maestra del nifio,
aquella que le inculca los sentimientos, le forma
el corazon y lo modela patrivta y austero.
E] Colegio Nacional que funciona en este pue-
blo desde varios afios debe ser una de sus mas
legitimas esperanzas y el fuco principal de don-
de irradie la cultura y el refinamiento que le
dardn el lustre y la preparacion necesaria para
ocupar un puesto distinguido entre los otros
pueblos.
Algunos miles de aiios hacen que un filésofo
griego decia: los dioses nos dan los bienes 4 cos-
ta del trabajo, y esto sigue siendo exacto en
nuestra época. Para conseguir pues elevar 4 es-
ta poblacion dormida 4 orillas de un rio cauda-
loso y espléndido con sus bordes prefiados de ri-
quezas naturales, necesitamos trabajar y traba-
RE
BO ara
Pyare
Daeaoe
—32—
jar con inteligencia para ver pronto los resulta-
dos. Asi podremos en plazo no lejano saludarla
ciudad y verla asumir la importancia comercial,
intelectual y politica que debe tener.
Antes de terminar debo agradeceros muy efu-
sivamente la inmerecida manifestacion que me
haceis, la que obligara eternamente mi gratitud
y serd un nuevo vinculo que meligue 4 la ju-
ventud lozana que es laesperanza de la patria.
He dicho.
- Estruendosos y prolongados aplausos acogie-
ron estas palabras, inspiradasen el mas puro
patriotismo.
Acto continuo, la hermosa sefiorita Evange-
lista Barboza, Monitora de la Escuela Graduada
de Niias pronuncio con facil y galana elocucion
el hermoso discurso que vd 4 continuacion:
Sefior Ministro de Hacienda:
Exmo. Seftor Doctor Aceval
Las alumnas de la Escuela Graduada de Ni-
itas de esta poblacion me han confiado la honro-
sa mision de daros la mas cordial y efusiva bien-
venida; me han encargado felicitaros por los im-
portantes y desinteresados servicios que habeis
prestado 4 la Patria, y en especial 4 la juventud
estudiosa de la que habeis sido siempre protector
y amigo.
1
\**
Veinte y seis afios de vida constitucional lle-
‘vamos y en el transcurso de este tiempo la ins-
truccion publica ha progresado visiblemente.
«El Paraguay quedé desangrad despues de
su homérica lucha; su suelo quedé completamen-
te arrasado, sus mejores ciudadanos sucumbie-
ron en la lid; su territorio fué repartido entre los
vencedores: en una palabra, no quedé sombra de
vitalidad. Y sin embargo, sus nobles hijos no se
abatieron, continuaron impertérritos la obra
patridtica y civilizadora de reconstruir la na-
cionalidad paraguaya cuyo edificio habian pre-
tendido demoler con siniestros propdsitos.
Felizmente, despues de aquella tremenda
hecatombe, nos encontramos relativamente ade-
Jantados; la luz-de la civilizacion empieza &
alumbrarnos con sus espléndidos fulgores; la
instruccion publica comienza 4 ejercer su bené-
fica y saludable influencia en todes los dimbitos
de la Republica, y el Paraguay principia 4 con-
templar con jubilo el resurgimiento de sus libé-
rrimas instituciones.
¢Hemos llegado a la meta que anhelamos?
Aun noes tiempo! Y para ello trabajemos
con afan constante, inspirense nuestros gobier-
nos en el bien del pueblo, y éste coopere eficaz
mente & sus buenos gobernantes y habremos !!e-
nado la mision que la Patria confia 4 todos sus
hijos.
“Exmo. Sefior Doctor Aceval: Habeis sido y
-sois uno de los principales propugandistas de la
BO ara
Pyrai
Ded, yeaa
aed
DOD re
—4—
instruccion publica en nuestro pais. Sois el
maestro de una distinguida pléyade de ciudada-~
ns que hoy os ayudanen vuestras tareas gu-
bernativas, en el foro, en la prensa y en todas
las lides pacificas de la democracia.
Vuestro nombre repercute de uno 4 otro con-
fin de la repblica: vuestros servicios son miulti-
ples y eminentes. Habeis ocupado los mas en-
cumbrados puestos publicos y habeis salido siem-
pre con honra.
Ciudadanos de estas condiciones deben ser
recibidos siempre con la pura alegria.
No debeis estrafiar pues, Exmo. Seiior, que.
vuestro arribo 4 estas playas haya sido objeto
de una espontanea y estruendosa manifestacion
de simpatia y adhesion hacia vos,
Ese nucleo nutrido y selecto de pueblo que os
ha recibido, ha querido demostraros la estima.
altisima que os profesa por yuestros ilustres an-
tecedentes como ciudadano amante de su patria:
y de sus instituciones.
E] pueblo de Villa Encarnacion, que no le cu-
po nunca recibir en su seno 4 un magistrado que
pudiera interesarse por su suerte, le cabe hoy la
alta satisfaccion de recibir 4 un patriota esclare-
cido que ha de estudiar sus condiciones, sus ne~
cesidades y que ha de hacer los esfuerzos nece-
sarios pera colocarlad una altura decorosa y
progresiva.
No se escapard 4 vuestro reconocido buen cri-
terio, Exmo. Sefior, la escepcional importancia.**
—25—
que reviste este bello pedazo de tierra paragua-
ya.
Su situacion topografica que la coloca frente
& frente con una importante capital argentina,
Jas grandes riquezas naturales acumuladas en
sus espléndidos bosques, y otras multiples ma-
nifestaciones de la inteligencia, del comercio y
de la industria, hacen de Villa Encarnacion uno
de los pueblos que estan Ilamados 4 un brillante
porvenir.
Pero para conseguir esto ultimo, es conve-
niente que el Gobierno de la Republica nos dedi
que su atencion preferente, que examine nues-
tros recursos y trate de dotarnos con los que ne-
cesitamos, y todo ello unido 4 la iniciativa par-
ticular de nacionales y extranjeros, habré pro-
ducido una reaccion eminentemente favorable y
benéfica.
E] prestigio de que merecidamente gozdéis en
el gabinete del Setior Presidente de la Republica
os ayudaré a l'evar 4 cabo vuestros proyectos
en bien de la Patria.
Esta es la stiplica que vengo 4 haceros de par-
te de estas tiernas inteligencias que vienen 4
conocer y admirar al ilustre socidlogo, estadista
y educacionista paraguayo, y mis deseos son
‘que continueis como siempre compartiendo con
teson las dificiles tareas del gobierno, que el pue-
blo espera confiado en vuestro patriotismo y
buena voluntad.
Termino, deseando que vuestra permanencia
Brae
Pr
Dea—26—
en nuestra poblacion os sea agradable y que
Dios es ayude en vaestras nobles iniciativas.
He dicho.
Terminado este discurso que fué saludato con
aplaasos, hicieron uso de la palabra, el jéven-
Manuel Lizzadro en nombre del Colegio Nacio-
nal, y los nifios Mariano Irrazabal, Juan Gime-
nez y Petronilo Zayas, alumnos de la Escuela
Graduada de Varones, y las nifias Petrona Ro-
driguez y Clementina Irrazabal, alumnas de la
Escuela Graduada de nifias.
Al final pronuncié un largo y hermoso dis-
curso el Director de la Escuela de Varones sefior
Justino Varela.
El Doctor Aceval estaba visiblement2 conmo-
vido, las l8grimas brotaban de sus ojos, y todos.
Jos presentes se hallaban igualmente afectados:
profundisima y agradable impresion habia cau-
sado en el animo de todos esta sincera manifes-
tacion de la juventud estudiosa, que es la ver-
dadera esperanza de la patria.
“ El Doctor Aceval volvié & agradecer el honor-
que se le tributaba: dié la enhorabuena 4 la ju-
ventud exhortdndola 4 proseguir en Ja noble ta-
rea de cultivar Ja inteligencia y el espiritu y sa~
Judo 4 la muger paraguaya que es la que verda-
deramente prepara y modela al ciudadano.
A las once, los manifestantes volvieron & to-
mar el camino de las Escuelas, en medio de se-
Jecta concurrencia, los acordes de la banda deCe
Py
Dae
—27—
miisica y el estruendo de los vivas, al Presidente
de la Reptiblica, al Doctor Aceval, 4 Villa En-
carnacion y 41as autoridades publicas.
Ya en la plaza de la Iglesia se disolvié la ma
nifestacion, llevando todos Jos mas gratos re-
cuerdos de tan agradable fiesta.
—De noche, 4 las 8, tuvo lugar el gran ban-
quete que ofrecieron al Doctor Aceval, los veci-
nos mas caracterizados de la poblacion.
La mesa artisticamente, en el gran comedor
interior de la casa del sefior Uriarte, presentaba
un deslumbrador aspecto y el mismo obsequiado
se admiré de que en una poblacion pequefia se
pudiera contar con’tan valiosos elementos para
una fiesta de esta naturaleza.
A la hora indicada, cincuenta comensales_to-
maron asiento en la mesa: 4 la cabeza se encon-
traba el Doctor Aceval, y 4 ambos lados las au-
toridades ptiblicas, personal del Colegio Nacio-
nal, miembros del comercio y demas manifes-
tantes.
Nada nuevo se puede decir delo que vcurre
en los comienzos de un banquete: continuéd du-
rante todo el acto una interminable causerie, de-
_Mostrando el Doctor en esta ocasion sus cuali-
dades de excelente causeur y de cultisimo gen-
éleman,
El ment fué abundante y exquisito y los vi-
nos delicados, hacen honor 4 la Comision del ban-Biblioteca
Pr
Dea
—28—
quete compuesta de los sefiores Justo Garcia,
A. Uslenghi y “. Camps.
A los postres, el Setior J. Guillermo Rojas
ofrecié el banquete en nombre de los asistentes,
en los siguientes términos:
Exmo. Sejior Ministro de Hacienda: La Comi-
sion organizada para honrar yuestra presencia
en esta poblacion, me ha deferido la muy grata
mision de ofreceros esta modesta fiesta, 4 nom- f
bre de todos los caballeros aqui presentes, que d
constituyen el nticleo mas selecto é ilustrado de '
este pueblo.
Este humilde banquete no representa nada
en cuanto 4 su valor material, pero si reviste un
cardcter moral muy significativo: representa la
admiracion, el carifio, la gratitud, y la _esperan-
za de un pueblo que sin haberos conocido perso-
nalmente, ha seguido paso 4 paso las evolucio-
nes de vuestra brillante y luminosa carrera po-
litica, social é intelectual. Son los vecinos mas
caracterizados, representantes de todas las ofi-
cinas publicas, del comercio y de la instruccion
publica los que vienen aqui é rendiros un meri-
tisimo homenaje de respeto y gratitud: son ellos
los que vienen é honrar 4 uno de los mas gran-
des ciudadanos del Paraguay, al ilustre maestro
de la juventud paraguaya, al patriota, al esta-
dista, al republicano de corazon.
Nosotros, que fuimos vuestros discipulos, no-
sotros que de vuestros labios recibimos las pri-**
—29-~
meras inspiraciones de la ciencia y del patrio-
tismo, contzmplamos con jabilo y satisfaccion
profunda esta espontdinea y simpdtic: manifes-
tacion de afecto qu2 os dedican vuestras conciu-
dadasos y la poblacion extranjera entera.
No necesito enumerar vuestros méritos: ellos
estén grabados en el corazon de todos los bue-
nosciudadanos y vuestro nombre es respetado
con carifio en todos los labios.
No os debeis desanimar Exmo. Sefior: hoy
mas que nunca vuestros servicios son necesa-
rios en el pais. Vuestrosolonombre es un tim-
bre de honradez y de prudencia y vuestra pre-
sencia en el gabinete del sefior general Egus-
quiza es una prenda de seguridad para todos.
Tshsis tomado 4 vuestro cargo una de las tareas
mas complicadas y dificiles, el manejo de la ha-
cienda publica.
Y para dar vigor é imprimir un impulso pro-
gresivo 4 vuestros deberes, habeis venido 4 vi-
sitar 4 este pueblo y 4 todos los que bordean_el
anchuroso Parand, para convenceros de la im-
portancia de estos puntos hasta ayer descuida-
dos.
Villa Encarnacion es limitrofe con una im-
portante poblacion extranjera que le esté ab-
sorbiendo todo su jugo, toda su sdvia, si asi pue-
de decirse. Y esto sucede porque el comercio
aqui esta rodeado de dificultades sin cuento que
obstruyen su progreso y desenvolvimiento.
Nuestros vecinos de enfrente ejercen sobre
Bara
Pr
De ectBrae
Pr
Dee
—30—
nosotros presion considerable, una especie de
hegemonia comercial que nos perjudica en alto
grado. :
Esta anémala situacion debemos remediarla
cuanto antes porque asi lo exijen nuestras bien
entendidas conveniencias. En este sentido la
accion fecunda del Gobierno seria utilisima y
su concurso no solo seria justiciero y eficaz, si-
noaltamente patridtico.
Con los pesados impuestos que gravitan so-
bre nuestra impurtacion, seguiremos vejetando
siempre, como los pueblos orientales que nece-
sitaron miles y miles de afios para desarroliar su
atrasada civilizacion.
Si el gobierno se afana por el bienestar de es-
ta poblacion, pronto nos colocaremos al nivel
que nos corresponde.
La iniciativa particular, 4 lo menos por ahora,
sin el concurso de los poderes piiblicos no puede
hacer obra de romanos. Estamos aun atrasados,
en lo que respecta al desarrollo comercial sobre
todo. Siempre se nos ha considerado como una
entidad aparte, «como si formdéramos parte del
conjunto como escrecencias malsanas>.
Felizmente, hoy sefior Ministro os hallais en
el Gobierno y vuestra obra puede y debe ser fe-
cunda en reformas y mejoras.
Procurad Sefior Ministro que los altos pode-
res del Estado se penetren de la importancia de
este Departamento 4 fin de que procuren do-R
—31—
tarnos de todo lo gue nos falta. para nu
desenvolvimiento.
Dignaos aceptar Seiior Ministro esta peqi
manifestacion que sinceramente 0s oirece
y contad como siempre con nuestro profundy
respeto y cariiiv.
He dicho.
En seguida, hicieron uso de la palabra los se-
fiores Vi.lamayor, Ayala, Varela, Dr. Walter y
Romero, abundando todos en términos elogiosos
parael Doctor Aceval y brindando por la _pros-
peridad de Villa Encarnacion.
El Doctor Aceval contesté con un elocuente
discurso agradeciendo la dedicatoria de la fiesta
y brindando por la prosperidad de Villa Encarna-
cion que «esté Ilamada 4 ser, dijoen tiempo no
lejano, emporio de riquezas y centro de cultura
intelectual y social>.
Hubo despues vivas al Presidente de la Re-
publica, al Ministro, 4 Villa Encarnacion, 4 las
colonias argentinas y alemanas y 4 todos los
concurrentes.
EI Dr. Aceval se retira de esta poblacion gra-
tisimamente impresionado segiin él mismo nos
lo manifesté, y como ro podia menos de suceder
dada la gran simpatia de que aquf merecidamen-
te goza.
De V. affmo. amigo y 8. S.
El Covresponsal
Brae
Pr