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D.EL Departamento Ecuménico de Investigaciones CONSEJO EDITORIAL nert CULTURA DE LA ESPERANZA Y SOCIEDAD SIN EXCLUSION AVS @ —$—_—— FRANZ J. HINKELAMMERT PORTADA: Carlos Agullar Quités 4 Baasda en una pintira de Ia poca romnica (siglo XI) ‘CORRECCION: Guillermo Meténder. COMPOSICION TIPOGRAFICA: Lucia Pleado Gamboa asso TéGe_Hinkelammert, Franz Jy 1931 CCttura dela esperanza y sociedad sin exchsiin Franz). Hinkelamnert ee ped San Jone, Costa Rica. DEL, 1995, 390 pigay 21 ems, (Coleecién economfa-tcologi) ISDN 997-82.091-6 1. Patten econémica 2. Desarrllo. 1 Tialo. Hecho el depésito deley Reser vacios todos Tos derechos Prohibida la reproduce total o parcial del contenido de est libro ISIN 9977-83.001.6 ‘© Editorint Depariamento Eeumeénicn de Investigaciones (DED, San Jes Costa ea, 195, {@ Faltoriat Canines 1995. Para la presente edict. 6 Fran. Hinketonmert, 199. Printed in Costa Riea Iinpreso en Cost PARA PEPINOS O INFORMACION DIRIGIRSE A EDITORIAL DEL opartamento Ecamsnico de Investigaciones ‘Apartaan Postal 390-2070 SABANILLA SAN JOSE—COSTA RICA “elefenyye 25329 «253-9724 Fae (3) 258-1511 Contenido Primera parte A manera de introducci6n Capitulo T La crisis del socialismo y el Tercer Mundo .. 1. Primera tesis. 2. Segunda teSi8 neue 3. Tercera tesis. : : 4, Algunas reflexiones sobre la solidaridad. Capitulo It Subjetividad y Nuevo Orden Mundial: gqué queda después de la guerra de Irak? Prefacio . 29 1. El desvanecimiento de la subjetividad en el Imperio de la Ley. al 2, El buen trabajo a : rnd 3. La inversién de la opinién publica... : 45 4.La proyeccién del monstruo: el crimen que consiste en exigir el cumplimiento de los derechos humans... 50 5, zs el amor al préjimo (la compasién Ta raiz. de todos Tos males? 1. 53 Recordatorio final... Segunda parte El totalitarismo emergente Capitulo I Nuestro projecto de nueva sociedad en América Latina: el papel regulador del Estado y los problemas de la auto-regulacién del mercado... 063 1. EL Estado en América Central 65 2. Elantiestatismo metafisico frente al desarrollo del Estado: sociedad civil y Estado. Ee oo 43, Mercado y plan: Ia constituci6n del antiestatismo.. nD 4. La armonfa de Adam Smith... 7 5. La critica de Marx: {mercado como sistema auto-reguladd wren 9 6. El mercado como mecanismo de regulacién de la tecnologi 7. Blcapitalismo salvaje : ao 8. La metatisica antiestatista y la abolicién del Estado... 97 9. El Estado neoliberal resultante..... - 100 10, La determinacién futura de la sociedad en América Latina..... 106 Capitulo II La cultura de la desesperanza y el heroismo del suicidio colectivo us 1. Las etapas de! desarrollo econémico.... 118 1.1. El desarrollismo de los afios cincuenta hasta los setenta.... 1.2. Las dictaduras de Segurid y la economia de export \d Nacional 2. De la democracia de! consenso a la democracia cle Seguridad Nacional... 2.1. La cultura de la desesperanza.. 2.2. Cultura de la desesperanza y guerra psicolégica.. Capitulo IIT La logica de la exclusion del mercado capitalista mundial y el proyecto de liberacién .... 1. El progreso técnico, su globalizacién y la integracion de la poblacién en la sociedad humana. 1.1. La erisis del desarrollo... 1.2! Los limites del crecimiento. 13, El utopismo neoliberal 1.4. La guerra de palabras 2. Mas alld de la modernidad?.. 2A. gAternativas? seanonmnn 22. La utopia y el arte de lo posible. Capitulo IV ¢Capitalismo sin alternativas? Sobre la sociedad que sostiene que no hay Alternativa para ella 1. La sociedad para la cual no hay alternativa... 2. Bficiencia formal y negacién de las utopias. 3. smo del suicidio colectivo. 4. {Bs el mercado total una alternativa? .. 5. Elespacio de las alternativas potenciales 6. La resistencia como condicién de la racionalidad... 120 122 123 133, “137 40 145 AB 181 152 157 e175) Capitulo V El cautiverio de la utopia: las utopias conservadoras del capitalismo actual, el neoliberalismo y el espacio para alternativas ... 179 1. La anti-utopia secularizada y la apocaliptica...0 183 2. La sacralizacion de las relaciones de produccién el cardcter conservador de la utopia 3. La mistica de la muerte y-el heroismo del suicidio cOlectiv wwuesenn 198 4, Buscando soluciones.. 199 5. El fin de la to} 202 6. La utopia y lo imposible: dimenciones teolbgicas de Ia reflexién sobre la utopia.nn.206 Tercera parte La ciencia moderna y la irracionalidad de lo racionalizado Capitulo 1 JEs el antropocentrismo occidental el culpable de la debacle ecolégica actual? ae 1. Es eficiente la eficiencia?. 214 2 Eficiencia, calculabilidad y ética 218 Capitulo I La ética del discurso y la ética de la responsabilidad: una posicién critica 25 1. La comunidad ideal de comunicacién (Gituacién ideal del habla) y la fundamentacién sltima (Letztbegriindung) de valores 226 1.1. El esquematismo de las fundamentaciones tiltimas, 27 1.1.1. La teoria de la competencia perfect .n. 27 1.1.2. La teoria dela planificacin perfect. son 2B 1.1.3, La teoria de ta dvisién social del trabajo... 29 1.2. La aproximacién asintética de la realidad a su sittacién ideal ...u.rnnsninnrnen 233 1.3. La meta de la aproximacién asintética y su inversién... 240 2. Btica de discurso y ética de la responsabilidad en Weber y Apel... 245 2.1. La ética de la responsabilidad de Max Webet.ov..m- 250 3. La responsabilidad por las consecuencias concretas como criterio de verdad sobre las normas y el proceso de institucionalizacién... 254 3.1. La responsabilidad estratégica para Ia aplicacién de normas y valores valides... 260 32. La ética de la responsabilidad por las consecuencias ‘concretas y Ia ética de la responsabilidad por la institucionalizacion: el problema de Marx y de Weber... 267 Capitulo TIT La itracionalidad de lo racionalizado. Comentarios metodoldgicos sobre Ia racionalidad instrumental y su totalizacién 1. La teorfa de la accién racional en la tradicion de Max Weber... 2. De los juticios de hecho {que no son juticios de racionalidad medio-fin... 278 3. Elsentido de la acci6n racional 4. El circuito medio-fin y su totalizacién. 5. La vuelta de lo reprimido... : 6. El sujeto como objeto de las ciencias empiricas, y Ia afirmacién del sujeto como sujet0..- see 97 7. La “paradoja def vividor” y la objetividad de la realidad...299 8. Fl aprendizaje frente al criterio de vida y muerte... 9. La racionalidad de la locura y la locura de la racionalidad.. 303 10. El reconacimiento entre sujetos como sujetos naturales y necesitados como fundamente de la objetividad de la realidad nnnononanenennrns SOM ¢ se Capitulo IV Las fuerzas compulsivas de los hechos hacen imposible una sociedad en la que todos quepan. Del sometimiento a las fuerzas compulsivas de los hechos 1. Primera tesis: un proyecto de liberacién hoy tiene {que ser un proyecto de una sociedad en la cual todos quepan y de la cual nadie sea excluido... ee 2. Segunda tesis: Ia Logica de la exclusién que subyace a lasociedad moderna, puede ser comprendida como resultado de la totalizacién de principios sociales universalistas. Enel capitalismo se trata de Jas leyes del mercado y de su totalizacién (globalizaci6n) 0... 315 3, Tercera tesis: Ia eficiencia que subyace al mecanismo de competencia, crea fuerzas compulsivas que absolutizan el mecanismo de destruccién.. ss 4. Cuarta tesis: no es posible superar la irracionalidad de lo racionalizado, a no ser mediante una acci6n solidaria que disuelva las fuerzas compulsivas de los hechos que nos dominan. 3M Cuarta parte Economia y teologia Capitulo I Economia y teologia: las leyes del mercado y la fe ... sevne 329 1. Cristianismo, judaismo y liberacién, 2. Teologia y deuda —— 3. Leyes dei mercado y ley de la historia. 4. La vietima de la ley de la histor 5. La fe en el interior de la economia... Capitulo IL La teologia de la liberaci6n en el contexto econémico-social de América Latina: economia y teologia o la itracionalidad de Jo racionalizado .. J. La teologia de la 2. Fconomia y teologia en los inicios de Ja teologia de la liberacion E 3. La denuncia contra la teologia de la liberacién 4. La teologia de la liberacién y las dictaduras de Seguridad Nacional... 5, Bl conflicto alrededor de la teologia de la liberacion.. 6.B] intento de recuperacién de la teologia de la liberaci6n por la teologfa del imperio. 7. Bl desafto para la teologia de la liberacién. La irracionalidad de lo racionalizado. reracién como teologia concreta... Prélogo En el desarrollo de nuestra historia actual, el afio 1989 parece tener un significado especial. Toda una evolucién del sistema mundial anterior culmina ese afio con la pruteba visible del colapso del socialismo histérico. La caida del muro de Berlin en noviembre cde 1989 es el simbolo mas visible y claro de ese hecho. Sin embargo, se trata de la culminacién de un proceso que se percibe yaa partir dela década de los setenta. Esta es la década de Teestrucluracisin del sistema capitalista mundial en la que se pro- luce un corte entre el capitalismo de reformas anterior, y un nuevo capitalismo extremo y desnudo que se implanta mundialmente en el curso del decenio de los ochenta en nombre de los “ajustes estructurales” y de la globalizacion y homo- geneizacion del mundo por la via de los mercados. Hoy és comin Teferirse a este capitalismo, sin mayor precisién, como neoiberalismo. Se tata de un capitalismo de tabla rst que abandona toda perspectiva de evolucién social en favor de sus oliticas “de choque”. Es un capitalismo que Milton Friedman, uno de fos principales representantes de este nuevo capitalismo, llega a lamar “capitalismo total” !. LLederniercombatde Milton F ‘de 194, pas D2. 1. VerSorman, Guy cn Le Devi (Mtontrés, Canal), av ‘ c ¢ C c snare Con la caicla del muro de Berlin en 1989 este capitalisine total ¢ llegado su triunfo definitive, Celebra el “fin de la historia”, mas allé del cual la humanidad no puede aspirar a nada nuevo. Cree tener en su bolsillo todo futuro humano por venir. Seestablece tun imperio para el que no existe ningin competider, y que no deja por fuera nada en la tierra. Y donde podrian producirse grietas, el imperio se proclama el seftor: The west against the rest (EL beste en contra del resto: Huntington), Los articulos que se publican en este libro analizan este nuevo capitalismo. Casi lodos han sido escritos después de 1989. Se trata del periodlo en el que los cambios ocurridds desde la década de los setenta han recibido su aparente confirmacién. En lugar del pluralismo de sistemas y de soluciones ha aparecicto una sola solucién homogénea, que se implanta ahora ent el munclo entero. No hay mundos, sino que el capitalismo homogeneizado es el mundo. A pesar de los cambios vertiginosas que sigiten acurriendo, aparece la resignacién para unos y el aburrimiento postmaclerno para otros. Pero aparece también una reformulacion general dle la resistencia a este sistema y de las perspectivas alternalivas para el futuro. El sistema aplasta, no obstante ese aplastamiento produce reacciones. La victoria ha sido total, pero se hace sentir una realidad: que la victoria total lleva en sus entrafias la derrota, La victoria parece peor que una victoria de Pirro. Pirro, un rey dle la antiguedad, dijo después de su victoria: otra victoria igual, y estoy perdido. Se cuidé de tener otra victoria igual, y siguis siendo rey. El capitalismo total, en cambio, gan6 otra victoria igual, la segunda victoria de Pirro. Por ende esta perdido. No esti perdido a pesar de tener todo el poder. Esta perdido precisamente porque ha logrado tener todo el poder. Es una sociedad sin rumbo que esconde su debilidad detrés del escudo de sus golpes de fuerza. La apariencia de una época vacia de cambios esconde el hecho de que se trata —como lo formula Xabier Gorostiaga— de tun cambio de época. Hoy aparecen incluso autores de la derecha que expresan este temor. En un libro titulado La dictadura liberal, El secreto de la connpotencia de las democracias en el siglo XX,Jean-Chistophe Rufin percibe, aunque no lo exprese en términos tan tajantes, que el secreto de la omnipotencia presente de la burguesia puede ser su impotencia?, En el perfodo en el que se hallaba cuestionado el poder de la burguesia, ésta tenia el poder para enfrentar problemas basicos de 2. Ver Rufin, Jean-Cheistophe: La Dictature irate. Le secret de a toute pecan de ‘erates au 20esiéle. Pati, 1998 16 la sociedad burguesa. En consecuencia pudo realizar el capitalismo de reformas, que le permitid inclusive hablar de la “cara humana” del capitalismo. Hoy no tiene esta capaciciad, Por eso a nadie se le ‘ocurre ya hablar de ninguna “cara humana” del capitalismo. La burguesia, justamente por ser omnipotente, ha perdido la ca pacidad, y por tanto el poder, para enfrentat los problemas sociales, pero tambicn ciel medio ambiente, de nuestro tiempo. Como nadie la puede cuestionat, nadie la puede obligar. Sin embargo, sinadie la obliga, Ia omnipotencia de la burguesia la hace impotente. Al no estar enfrentada a ningiin cuestionamiento serio y con poder de negociacién, la burguesia no puede producir sino el capitalismo salvaje de nuestro presente. No obstante, este capitalisma salvaje corta la tama del arbol sobre la cual todos estamos sentados. bi capitalismo omnipotente se revela como una maquina auto: destructora, un monstruo que se devora a si mismo. La mano invisible del automatismo omnipotente del mercado indica el camino hacia la muerte. Los articulos que siguen analizan este sistema del capitalisme total desde varios angitos. El bloque introductorio empieza con tun analisis de la crisis del socialismo y su impacto sobre el Tercer Mundo: “La crisis del socialismo y el Tercer Mundo”. Se trata de tuna conferencia prontunciada en el décimo aniversario del asesinato del arzobispa de San Salvador, monsefior Oscar Arnulfo Romero. Resume la situacién de aplastamiento del Tercer Mundo y el surgimiento de una nueva democracia, que proporciona ahora un marco democratico a un igualmente nuevo totalitarismo del mercado que se esté imponiendo. Se trata de una democracia que se ha despedid de los derechos humanos como su razén de ser, ¥ que se ha hecho compatible con el tetrorismo de Estado. Es la democracia que se requiere para poder sustentar la politica del capitalismo total. Este mismo conjunto introductorio se complementa con un artictilo sobre la guerra del Golfo: "Subjetividad y Nuevo Orden Mundial: gqué queda después de la guerra de Trak?” Esta guerra :mosttd este abandono de los derechos htmanos del ser humane concreto por parte del imperio, y la mistificacion de un poder que hha Hegado a ser totalizado. tema de la compatibilizacién de la democracia con el totalitarismo emergente impregna los cinco articulos que siguen, cscritos entre 1990 y 1995. Ellos son resultado de dlscusiones constantes en el Departamento Ecuménico de Investigaciones: (DEI), y de conferencias y seminarins tealizados en el contexto de esta institucién. 3 inkelmmer, Franz: "La criss del socialism ye Tercer Mundo"en Pas Galioagost, 195) 7 El primer grupo de articulos analiza “El totalitarisme emergente”. El primero de ellos, “Nuestro proyecto de nueva sociedad en América Latina el papel regulador del Estado y tos problemas de la auto-regulacién del mercado”, se refiere al anti- ¢statismo neoliberal y sus consecuencias para la sociedad. La tes central es que el anti-estatismo es, y siempre ha sido, In ideologia adecuada para el surgimiento de Estados totalitarios. Todos los Estados totalitarios de este siglo han surgido en nombre del anti- estatismo. Este es un maniqueismo simple, que aparece en nombre de la desaparicion del Estado, aunque a la postre siempre anuincia tun “Estado minimo” para el futuro. Justifica el aplastamiento de toca resistencia frente al poder central de la sociedad, que pucde disponer entonces del Estado a su antojo. El segundo articulo —"La cultura de la desesperanza y el heroismo del suicidio colective"—corresponde a una conferencia pronunciadsten octubre de 1990 en un encuentro de la organizacién DESCO en Lima, Pert EL tercer articulo —"La logica de la exclusién del mercado capitalista mundial y el proyecto de liberacién” 5—- enfoca la formacién de la ideologia neoliberal como una ideclogia tautologizada, que permite justificar ciegamente la dinémica de Jos mercados sin considerar las consecuencias sobre el set humano y Ia naturaleza, Aceste sigue: "{Capitalismo sin alternativas? Sobre la sociedad que sostiene que no hay Alternativa para ella” ® La tesis del capitalismo actual, segiin la cual no hay alternativa pata lo que esté; revela justamente la emergencia de un nuevo totalitarismo, Sino hay alternativa no hay libertad, y el ser humano ya no tiene nada que elegir. Deja de ser un ente que se autodetermina. A esto corresponde la frase el “fin de la historia” Elquinto articulo de este grupo se llama: “El cautiverio ce la utopia: las utopias conservadoras del capitalismo actual, el neoliberalismo y el espacio para alternativas””, Se dedica al anslisis 44. Hinkelammert, Franz, "Nuestro proyecto de nueva sociedad en América Latina El papel egulador del Estado y los problemas de Ia aute-regulacin del mercado” ten Peas 33 (Enero- febrero, 1991); "Las areas fatras del Estado, frente al mercado Ylasociedad civil eneletmoCentroamericano”en Stein, Eduardo-Aras,Salvador {ec Demovracia sn pobreza. Alteration de desarrollo para el Istmo Centraneria San José, DEI, 1992 5. Hinkelammer, Franz-"La ligica dela expulsiéndel mercado capitalista murat Yyel proyecto de iberacién® en Paso, Nimero especial 3/1992, 6, Hinkelammert, Franz: "{Capitalismo sin Allerativas? Sobre Ia sociedad que sostiene querna hay alternativa paraelln en Pos No, 37 (Seliembresetule, 1991). 7. Hinkelommert, Frans: "Eleaotiveri dela utopias las utopias conservadoros el capitalismo actual, neoiberalismo y Ia dialéticadelasalternativas”.en PacasNo, 50 (Noviembre-diciembre, 1983) 18 lel cierre de los espacios de esperanza que se opera mediante et “cautiverio” de las utopias. La negacién de las alternativas opera por medio de la utopizacién de Ia sociedad dada. Cuanto mayor es esa utopizacisn, menos espacio queda para el pensamiento de alternativas. Alternativas que no se pueden pensar, tampoco se pueclen realizar. El pensamiento de alternativas solo puede ser controlado cuando la sociedad que niega Ia posibilidad de alter- nativas, se presenta como la realizacién virtual de la utopia. El totalitarismo del siglo XX en todos los casos ha aparecido en nombre de la utopia realizada en la sociedad que se totaliza. Este proceso lo hallamos en las ideologias utopistas del neoliberalismo de hoy. "Neste conjunto de articulos sobre el totalitarismo emergente sigue un segundo conjunto de cuatro articulos dedicado a “La ciencia moderna y la irracionalidad de lo racionalizado”. El primer articulo de este conjunto lleva el titulo: “ZEs el antropacentrismo ‘occidental el culpable de la debacle ecoldgica actual?”. La tesis central del articulo es que el llamado antropocentrismo occidental no es ningtin antropocentrismo. No pone en el centro de su reflexién al ser humano, sino a una abstraccion de éste. Esta abstraccién aparece en forma de wn ser pensante que es una secuilarizacién del alma eterna de la Edad Media, y que reduce, en tiltima instancia, al ser humano a un ser calculador de alguna racionalidad medio-fin. Ella presupone un dualismo estricto espiritt-materia, segtin el cual el espiritt es una objetivacién de la dominacién humana que no reconoce los limites de la conditio humana vinculados con su ser natural, Resulta asi un mercado- centrismo y un capitalocentrismo, pero no un antropocentrismo. Poner al ser humano en el centro, es justamente la tarea de cualquier sociedad alternativa que hoy se pueda pensar. ‘Aste articulo sigue um andlisis de la ética del discurso, como ella es presentada por Apel y Habermas: “La ética del discurso y la ética de la responsabilidad: una posicién critica” 8. Nuestra discusién se concentra en la ética de Apel, la cual creo es la més elaborada filoséficamente. La discuto a partir del problema de la aproximacién asintética infinita a metas definidas en términos trascendentales. Se trata del problema de la critica a la raz6i Uut6pica. Estimo que la ética del discurso puede ser una posicién que en cualquier intento de formutlacién de una ética actual tenga {& Conferencin pronunciada en el LV Seaminario Internacional. A {ca Filosafin eainnsamericana da Liberia. S80 Lenpeldo, Rio Grande do Sul, 2? {ie septiembre} de eetuber de 1993, Publicada come: Hinkelainmert, Franz “Eien a diseursae ica de rxjoneabilidade: Uma tomada de posigio cr Sick, Ato e): Eton do ses cfilecfida bert Models compementrs Ste Levpodo, Ed, Unisines, 1994 9 4 un lugar decisivo. Pero, a la vez, me parece ser una conceptuali- zacién de la ética que necesita pasar por una critica profunda para poder responder, de manera efectiva, a sus propias aspiraciones. ‘Aceste articulo sigue otro acerca de: “La irracionalidad de Jo racionalizado. Comentarios metodolégicos sobre la racionalidad instrumental y su totalizacién”. Aqui se trata de formulae los antecendentes metodolégicos de las posiciones anteriores; de formular qué es lo racional en la vida social. Las racionalizaciones en nombre de la eficiencia que hoy pretenden ser la tinica racionalidad verdadera, tienen un gfecto evidente de irracionalidad. De alli que se puede hablar sin miedo a equivocarse de la itracionalidad de la racionalizado. Para destacar esta jrracionalidad, debe haber un concepto posible de racionalidad ‘masallé de la racionalizaci6n en nombre de la eficiencia. Bl articulo ‘busca formular estas condiciones de la racionalidad, que permitan enjuiciar la irracionalidad de la racionalizado. El cuarto articulo tiene el titulo; “Las fuerzas compulsivas de los hechos hacen imposible una sociedad en la que todos quepan. Del sometimiento a las fuerzas compulsivas de los hechos”. Se trata de una conferencia pronunciada en junio de 1995 el dia de las iglesias (Kirchentag) en Hamburgo, Alemania. El libro concluye con un iiltimo conjunto de articulos con el titulo: "Economia y teologia”. ‘Son dos articulos en los que intentamos hacer una reflexidn sobre la dimensién teoldgica dle los at anteriores. El primero lleva el titulo: "Economia y teologia: las leyes del mercado y la fe” 9. El mismo introduce en esta problemética descrita como economia y teologia, que ha impregnado desde el comienzo las reflexiones cel DEI. Los ana dellas ciencias empiricas, aunque éstas sean criticas, no agola problema de la liberaci6n humana, Hay un més alla de esas ci Que si bien supone sus andlisis, puede aportar dimensiones humanas no accesibles a este anélisis, pero necesarias para poder cenfrentar una liberacion humana hoy més acuciante que nunca. Este conjunto concluye con un articulo acerca del clesarrollo de la teologia de la liberacién: “La teologia de la liberacién en el contexto econémico-social de América Latina: economia y teologia © [a irracionalidad de lo racionalizado” 1, Intenta resumir las experiencias de la historia reciente en términos de una reflexién sobre la teologia de la liberacién en la América Latina de hoy. La situacién histérica que vivimos da pautas para su desarrollo 5, Fiinkelammen, Franz: "Economia yteolog Pasoe No, 23 (Maye-fuio, 198). 10. Hinkelammert, Franz: "La Yeologia dela iberacén en el contexto econsmico teal de América Latinseeconamlay teologiaolsirracionalidad deloracionalizado”, fn Pesos No, 87 (Enerovtebrero, 1935) 2» las eyes del mercado y a fe", en necesario. La teologia de Ia liberacién se ha transformado en un Eigno del tiempo. Ya no vive la situacién de los comienzos, en los ctinles tenia que justificar su existencia, En la actualidad se trata cle una corriente de pensamiento que tiene su presencia en nuestro mundo. Por eso ya no se niega a esa teologia, sino que los poderes de este mundo tratan de apropiarsela. Esto tiene que ser tomado en cuenta por los propios tedlogos de la liberacién, para hacer presente qute si bien es una teologia del mundo, no es una teologia de “este” mundo la que se quiere apropiar. Todlos los articulos incluidos en este libro, excepto dos, han sido publicados antes, en su gran mayoria en la revista Pasos del DEL He introducido sin embargo algunos cambios, inclusive en Ios titulos. No obstante estos no los he marcado de modo especial, si bien en las notas corres pondlientes a este prologo doy las referencias de estas publi- Riciones. Muchos de estos articulos han sido publicados con posterioridad en otras revistas o ducumentos, pero no he creido ecesario referirme a ello de forma explicita. ‘Quiero aqui agradecer a las compafieras y los compafieros del DEI, asi como a Jos muchos talleristas que han participado en las actividades del DEI en sus dieciocho afios de existencia, su Acompaiiamiento, sus aportes y suis criticas. Ellos tienen mucho gue ver en los aciertos de los anslisis, que espero los haya, pero también en sus errores, que supongo los habra también. ‘Asimismo deseo expresar mis agracecimientos por el apoyo del instituto “Missionswissenschaftliches Institut” de Aachen, ‘Alemania, que ha hecho posible la publicacién de este libro. San José, agosto de 1995 au Primera Parte A manera de introduccién coer ee reese CapituloT La crisis del socialismo y el Tercer Mundo Quisira desarollar algunas tesie sobre cambio de la relacion entre los paises del Tercer Mundo y los del Primer Mundo, el cual ha sido fuertemente impregnado por la crisis del socialismo en la Unién Soviética y los paises de Europa Oriental. Se trata de un cambio profundo ocurrido en la década de Jos ochenta, pero que se habia ido preparando en las décadas anteriores. 1. Primera tesis Creo —y esa serd la primera tesis— que en los tiltimos afios hha acontecido una transformacién del capitalismo mundial, que said a la luz en el momento més dramatico de Ia crisis del ssocialismo, es decir, con la caida del muro de Berlin en noviembre de 1989. Yo me encontraba en ese momento en la Republica Fe~ deral de Alemania, y para mi hubo una conexion simbélica fuerte tentre la caida del muro y la masacre de la comunidad jesuitica de 25 San Salvador, que ocurrié apenas una semana después. Lo que me Ilamé en especial la atencién fue que los medios de comunicacién europeos se concentraron casi de forma exclusiva en la caida del muro, mientras que el otro acontecimiento, que mostraba tan abiertamente lo que habia llegado a ser el Tercer Mundo, qued6 reducido a algunas noticias marginales en la radio y algunos diarios. Se traté de una “liquidacién” en el clasico estilo del totalitarismo de los afos treinta, mediante la cual se “eliminé” uno de los centros de Ja teologia de liberacion del mundo occidental, y ante la que los medios de comunicacién occidentales reaccionaron como habjan reaccionado los medios de comu- niicacién de los totalitarismos en aquel entonces, en tanto que los gobiernos occidentales, conducidos por el de Estados Unidos (EE. UU) (éste, a través del FBI, secuestré a la més importante testigo y Ia oblig6, mediante amenazas, a cambiar su testimonio) colaboraron para ocultar el hecho! ‘Un mes después se Ilev6 a cabo Ia intervencién militar en Panama, la que conté con el consenso de todas las sociedades occidentales. Las noticias sobre esta intervencién, tampoco casi Iegaron a la poblaci6n. El control de los medios de comunicacién en este caso, también se llevé a cabo segtin los métodos clasicos {Tes medio decormunicacindetas democracasocidentaleshablaron ms bien tal excitor Rushdie Este Habis sido smenazad de muerte en Teherdn. Roshi imerbenLoneesasehoraTatcherloprotpioyCealiovivoEnamissa po, ‘Sear durantemuchosmeses del, hubounacampafa de prensaen EISAtvadot srnenasandolsidndelsjeuitas Estar se enconiabanenEleevndor portant, ‘ajo una amenaea macho ma svn. Ls agence de noticias dela emocraia, ccna pretend Snsadorcomoen Ther Peron jeron nada, Tampoce To hceron después de la masacre, sino que sigue tablando de Rush, quien estaba ya completamente seguro, Margaret Thatcher tampoco most el mas minimo inletés por los esutas-En Ameria Latina hay tiuthor Rushdie, no obstante jams rectbenproteccén, Se los maa, y ning Gerona ole Etconecido fen rants lacksmann quien ribet premio dein par de los lbreosalerane, en u laude para Havel habl6 ders Néroes de a ucha conten €1toalaiemo en 1985: Solcheniayn, Rushdie y Havel. Ver Frieden des, Deutschen Buchondls 1969, Vaceo Fevl.Anspathen aus Ana der Vere Frankurt aM, 1989, pig. 35 Sto que eis uchadores, fos que apreci, estan ‘vos, Los que lichan por Ia liberia en América Latina y ef Tereer Mundo, en Cambio, por donde ae mie, son nzesinados. Son muertos por las demacracias exes. Demin cen nF ava, Ba Clon or Zuela, Honduras que euentan con el apoyo indiecrminado de Ins democacias ‘ccidentaes de Europa y EEUU. Larmasaredelisjeultn no ex mae que mode losmuchos casos. Nofubrdnsidocllas os verdaderes Néres dela tucker cont da totaltarismo en 1989? Las democracas occdentales disparan a las ver que Celebran sus premion de la ps, sin abla siguera de ta guerra que ells extn ilevandos cao, Glucksmana deca “Fjene bien enclano #R9sesnuncinel inde sei p36 Noseramdstelamasce desanalvadoiaguenon ans logue viene? 6 del totalitarismo de los afios treinta: en la tarde del primer la intervencién se maté a un periodista del diario espanolEl Pais Jo que fue una seal eficiente para todos los medios de comu- nicacién alli presentes. No existe necesariamente una relacién causal entre ambos hhechos —la caida del muro de Berlin y la masacre de los jesuitas de San Salvador—, aunque el liming llama mucho la atencién. Pocos momentos histéricos de ls tiltimos aitos fueron tan propicios para la masacre que se realiz6 en San Salvador, como éste. No obstante, por mas que la relacién no sea causal, sin duda hay una relacién simbélica innegable. Esta nos demuestra que un capitalismo que traté de aparecer desde los afios cincuenta hasta los setenta como un capitalismo con rostro human, ya nonecesita hacerlo. Ahora de nuevo se puede presentar como un capitalismo sin rostro human. El capitalismo se siente hoy en la situacién de: “hemos ganado”. Aparece una filosofia del Departamento de Estado del gobierno de EE. UU. que habla del fin de la historia (y, rela~ cionandolo con Hegel, de la realidad de la idea absoluta), y que promete un futtiro en el cual ya no habra historia ni conflictos esenciales, en el cual el Primer Mundo habré encontrado su paz, y en el cual el Tercer Mundo ya no contara?, El mundo que ahora aparece y se anuncia, es un mundo en el que existe un solo sefior y amo, y un solo sistema. Tenemos un mundo con un solo imperio, que llega a todas partes —este imperio ccubre y engloba el mundo entero. De repente se hace ¢laro que ya no queda ningtin lugar de asilo. Frente a un xinico imperio, no puede haberlo. El imperio esta en todas partes. Llega a tener el poder total, y lo sabe eso. Y en todas partes el imperio comunica que tiene todo el poder. La autoproclamada “sociedad abierta” constitiye la primera sociedad cerrada, de la que no existe ningun escape hacia fuera. Esto significa: por primera vez. el Tercer Mundo se encuentra por completo solo. En sur conflicto con el Primer Mundo de los paises capitalistas centrales, ya no puede contar con el apoyo de ningtin otro pais. Ya no puede recurrir a ningdn Segundo Mundo que de alguna manera sea solidario con él. En el grado en el que este Segundo Mundo de los antiguos paises socialistas sigue existiendo, se ha retitado de la solidaridad con el Tercer Mundo para transformarse en parte del norte enfrentado al sur. Como se 2. Ver Fukuyama, Francis: “The End of History?” en Te National Interest, Summer, ‘clober 1989, Ver Gallardo, Helin: "Francis Fukuyama y el triunfo de capitalise bburgués zElfinal delahistorinoeldescodefinalizarelserhumano?” en Pases(VED) 1No27 (199); "Francia Fukuyaona:el final dela historia yet TercerMundo",en Troe No. 28 (199) n ARO SPH OO hha dicho en muchas partes de América Latina: el Segundo Mundo no puede prosperar si no es admitido por el Primer Mundo al banquete en el que se devora al Tercer Mundo. Junto con esto aparece tna conviccién mas profunda, cuya importancia es innegable: se pierde la conciencia de que existe tuna alterativa. Parece que ya no hay alternativas, y el Todo, Ia forma en la cual se autopresenta el Primer Mundo, es la expresién de este estado de conciencia: jSomos un mundo que es la Idea ‘Absolutal Cuando Kolakowski se enfrenté al stalinismo de los afios cincuenta, le reproché ser un “chantaje con una sola alternativa”(') 3. Sin embargo, no se podiaimaginar lo que ocurre cuando este chantaje con una sola alternativa es realizado por un sistema mundial que tiene mundialmente el poder absoluto. En efecto, hasta ahora hemos legado a esa situacién en la que el chantaje con-una sola altemnativa puede ser levado a cabo sin restricciones. Hoy, este chantaje se ha impuesto al mundo entero. La crisis del socialismo no le, ha quitado al Tercer Mundo tinicamente la posibilidad de buscar solidaridades en su conflicto con el Primer Mundo. Ya tampoco puede recurrir al socialismo en ese campo imaginario de la concepcidn de alternativas. Ya no puede usar al socialismo para demostrar que en efecto existe una alternativa, aunque ésta sea tan imperfecta como se quiera. Ya no puecte decir que existe tal alternativa, que se puede mejorar y que tiene futuro; que comprueba que es posible tener otro futuro, tener en el futuro algo distinto de lo que es el presente. El capitalismo de las décadas de los cincuenta y los sesenta fue un capitalismo de reformas econémicas y sociales, que incluso se preocupé del desarrollo de los paises del Tercer Mundo para no dejar oportunidad a posibles movimientos alternativos. Pero este capitalismo cree saber hoy que no existe ninguna alternativa, haga lo que haga. Por tanto, se vuelve constituir en un capitalismo desenfrenado, en un capitalismo sin rostro humano. Casi todos sabemos que estamos en un viaje desenfrenado a tun abismo. No obstante, el capitalismo ni siquiera trata de frenar. Nos dice: gconoce usted una alternativa? A la vez, sigue haciendo todo lo posible para que no aparezca una alternativa a este viaje hacia la muerte. Esta es nuestra primera tesis: la crisis del socialismo ha debilitado extremadamente al Tercer Mundo, pero a la vez, a las posibilidades de sobrevivencia de la propia humanidad, 3. Kolakous: Elser humane sir elternatia, 1986. Desgraciadamente él no volvkia ihablardel problema despuésde que setrasiada Inglaterra. Quehay vivedenuevo fenvuna sociedad que niega cualquier allemativa, Kolakowski ya no lo dice 28 2. Segunda tesis ste fendmeno del debilitamiento del Tercer Mundo ex complementado por otro que podriamos discutir a partic de ta pregunta: gnecesita todavia el Primer Munclo al Tercer Mundo? Sahemos que las estructuras ce procuccién del Tercer Mundo se han desarrollndo sobre la base de st fuerza de trabajo, usada en 1a producrién y exportacién de suis materias primas. La importancia del Tercer Mundo ha consistido en el aprovechamiento de sus materias primas, producidas por la fuerza de trabajo existente Donde no habia suficiente fuerza de trabajo, el Primer Mundo consiguio ésta mediante el trabajo forzado de la esclavitud. Estas materias primas propor sn Ia base para el desarrollo de los paises actualmente desarrollados. ‘Sin duda, se perciben hoy ciertas tendencias hacia la pérdida de importancia de la produccién de materias primas de! Mundo. Muchas materias primas “naturales” son sustituicas por materias primas “sintéticas”, lo que también hace superfiua Ia fuerza de trabajo que las producia. Muchas materias primas se iguen produciendo en el Tercer Mundo, sin embargo cada vez es ‘menor la posibilidad de usar toda la fuerza de trabajo disponible para su produccién. Fsto leva a una reestructuracidn del Tercer Mundo: de un mundo en el cual se explotaba la materia prima explotando la fuerza de trabajo existente, se lo transforma en un mundo en cl ‘cual vive una poblacién que ha sido convertida en superflua. La esencia de la poblacién del Tercer Mundo es hoy, a diferencia de Jo que ocurrié hasta hace cien afios, que se trata, lesde el punto cle vista del Primer Mundo y de sus necesidades econdmicas, de una poblacién sobrante. Se sigue necesitando del Tercer Mundo, de us mares, su aire, st naturaleza, aunque sea apenas como bastirero para sts basuras venensas, y se siguen necesitando sus materias primas, Pese a que ciertas materias primas picrden relevancia, el Tercer Mundo sigue siendo de importancia clave para el desarrollo del Primer Mundo. Lo que ya no se necesita, es la mayor parte de a poblacién del Tercer Mundo. Por esa raz6n el Primer Mundo nose retira del Tercer Mundo, sino que desarrolla ahora una imagen de éste como un mundo en el que existe una poblacién que sobra. Esta poblacién sobrante, de Ja que se habla en términos de una explosién poblacional, es vista crecientemente como un peligto —J yr ni como algo que se puede explotar—. En realidad, el desarrollo técnico actual tiene Amn cardeter que no permite explotar a esta poblacién. La estructura del capitalismo es tal, que ya no puede explotar a la poblacion mundial. Pero entonces, a esa poblacién que no puede explotat la considera superflua, Es una poblacién vista como sobrepoblacién, 2» ” que no deberia siquiera existir, pero que alli esta, Este capitalismo no tiene nada que ver con el destino de esta poblacién. El concepto de explotacién, pues, ha cambiado, Como se sabe, «el concepto clasico de explotacidn se refiere a una fuerza de trabajo disponible, que es en efecto usada en la produccién, y a la cual se expropia el producto de sus manos. Se trata del concepto ce explotacién tal como fue desarrollado en la tradicién marxista, Ahora, en cambio, aparece una situacién en Ja que una poblacién ya no puede ser usada para la produccién capitalista, y donde no hay intencién de usarla ni ninguna posibilidad de hacerlo en el futuro. Surge un mundo en el que el ser “explotado” se convierte en un privilegio. Para precisar, el viejo concepto de explotacién aparecié a principios del siglo XIX en Europa, esto es, en un mundo en el que en periodos de alta coyuntura habia pleno empleo de la fuerza de trabajo y donde, por tanto, el desemplea era un problema de la oscilacién del empleo y de coyuntura. En el capitalismo tardio actual, esta situacién ha cambiaclo. Se vive una situacién en la cual segmentos siempre mas grandes ce la pablacign del Tercer Mundo ya no son “explotados” en este sentido. Cuanto més sobrante parece ser la poblacién, menos vigencia tiene cl anterior concepto de explotacién. Por eso ha perdido en gran parte ‘su importancia. Esto se percibe asimismo en la propia conciencia obrera. Cuando se da cuenta de quie go7a de un privilegio frente a todos aquellos que resultan superfluos, el obrero cada vez. menos, sesiente un explotado. Cambia toda la relacién con la explotacién. Eso ocurre también en el mundo industrializado, si bien alcanza extremos mucho mas pronunciados en el Tercer Mundo, Esto significa que la poblacién sobrante del Tercer Mundo carece por completo de poder. Quien sobra, no puede ir a la huelga, no tiene poder de negociacién, no puede amenazar. [I dicho orgulloso del obrero del siglo XIX: “Todas la ruedas s paran, si {u mano firme lo quiere”, no puede ya ser pronunciado por la poblacién del Tercer Mundo, aunque todavia lo parecia en el tiempo de la crisis del petrsleo. No obstante, se trataba de paises determinados muy contados, con condiciones excepcionales, yen un momento también excepcional. Lo mismo vale para el ema: "Proletarios de todos los paises, unios”. Esta fue la expresion de grupos que se sentian con un poder dle negociacién que nacta de la unidad. Hoy hay un colapso igualmente de este lema. Los puchlos del Tercer Mundo tienen un poder de negociacidn tan minimo, que no pueden imponer su participacién. La situacién de su poblacién sobrante se ha transformado en una situacién tal, que se hallan amenazados en su propia existencia Esta es la segunda tesis: los paises centrales del Primer Mundo siguen necesitando a los paises del Tecer Mundo, pero ya no necesitan de stt poblacién 30 3. Tercera tesis Fn esta situacién, los paises del Tercer Mundo pierden la capacidad para efectuar cualquier politica de desarrollo. En la situacién actual, la tinica posibilidad de desarrollo de los paises del Tercer Mundo consiste en un desarrollo relacionado con el mercado mundial, lo que a la postre significa, con el mercado de los paises centrales industrializados. Esta relacién est restringida a la produccién de materias primas. Y aunque éstas, disminuyen en importancia, sin embargo se desarrolla una competencia siempre mayor entre los paises del Tercer Mundo por esos mercados, cada vez mas limitados. El resultado es la caida de los precios. Asi, pese a exportaciones mas grandes en {érminos fisicos, la disposicién de divisas se estanca o disminuye. De ahi que un desarrollo cle los paises de América Latina, 0 del Tercer Mundo en general, sobre la base de esta estructura tradicional de produccién, sea menos posible cada dfa. Para que fuera posible el desarrollo —con integracién de Ja poblacién existente—, éste tendria que basarse en un crecimiento rapido de tuna produccién industrial que se integre en la divisién mundial del trabajo. “Tenemos indicios claros de que los patses centrales no aceplan ya este tipo de desarrollo. Vemos mas bien una destruccién sistematica de todos los pasos que podrian Hlevar a él. Aunque algtin pais pequefio pueda atin escapar a este destino impuesto por los paises del centro, la tendencia visible del Tercer Mundo es hacia la destruccidn o estancamiento de las industrias surgidas en los decenios descle los cincuenta hasta los setenta. Los paises del centro no esperan ninguna ventaja de un desarrollo del Tercer Mundo, pero si muchas desventaja Y cuanto més entran en este célculo los problemas actuales del ambiente mundial, peor resulta la situaci6n. Se sabe que un desarrollo sensato del Tercer Mundo, ya no puede ser una copia del desarrollo que han tenido los paises desarrollados. Elambiente no podria resistir. Se sabe igualmente que un desarrollo sensato obligaria al propio Primer Mundo a rehacer toda su estructura de produccién y de decisiones tecnolégicas, para someterla a las condiciones dle sobrevivencia de la humanidad entera en el marco de Ja naturaleza existente. Como no hay disposicién para eso, el Primer Mundo se prepara para usar la destruccién del ambiente del Tercer Mundo en su provecho, con el fin de poder mantenerse el mas tiempo posible. Estamos frente a un “herofsmo" del suicidio colectivo, ‘Aqui radica la importancia de la deuda externa del Tercer Mundo, que permite a los paises del Primer Mundo controlar las, posibilidades de desarrollo de los paises de aquél, con vistas a 31 ne SAR RADAR be teat ye impedir su éxito. Esta deuda se ha transformadto en el instrumento deesivo para poder dicar Ia politica econsémicay cle desarroli de los paises endeudados del Tercer Mundo. Si se observa la tendencia de los “ajustes estructurales” impuestos, resulta obvio que el condicionamiento central consiste en impedir la entrada de los paises subdesarrollados por medio de productos industriales en a division mundial del trabajo. La deuda externa del Tercer Mundo es un instrumento ideal para conseguir este objetivo. Se suprime el desarrollo del Tercer Mundo en nombre de metas que, directa y aparentemente, no tienen nada que ver con él. El objetivo se Hace invisible. Lo que es visible es la deuda de estos paises, y su obligacién de pagarla. El resultado es que los paises del Tercer Mundo son reducidos a una produccién desesperante de materias primas, que suprime su potencial de desarrollo industrial Si se quisiera resumir esta politica en pocas palabras que condensen lo que hoy domina al Primer Mundo como una fobia, se podria decir: jNunea mas otro Japén! jJapén acontecis una vez, pero nunca més volverd a acontecer! {O acaso se cree en serio que se esta dispuesto a aceptar un Japén del tamafio de Brasil o de la India? Esta es nuestra tercera tesis: los paises capitalistas centrales han perdido su interés en una politica de desarrollo del Tercer Mundo, y han pasado a bloquearla en el marco de todas sus posibilidades. En consecuencia, tenemos tres tess: 1. El capitalismo vuelve a ser capitalismo desnudo; ya no teme que haya alternativas y, por ende, ya no busca com- promisos. 2. Para los paises del centro el Tercer Mundo es econémica- mente necesario, pero no se necesita su poblacién. 3. Los paises del centro consideran una amenaza un desarrollo bbasado en la integracién industrial en el mercado mundial; la deuda externa del Tercer Mundo les sirve como instrumento para regular, controlar y, eventualmente, impedir este tipo de desarrollo. 4, Algunas reflexiones sobre la solidaridad Surge en la actualidad un tipo de solidaridad que es diferente de la solidaridad obrera del siglo XIX. Esta era el fundamento de un poder de los obreros, que resultaba de su unién. Por eso podia ser en esencia una solidaridad obrera que enfrentaba al capital como fuerza destructora. La solidaridad de una poblacién 22 transformada en poblacién sobrante, no puede tener ya este cardcter. Ella no constituye un poder de negociacidn. No obstante ¢s también, al igual que la solidaridad obrera; una solidaridad de ayuda mutua. Sin embargo, desde hace una 0 dos décadas, ya no constituye un poder. Es solidaridad de pobres, no de proletarios. lin puede constituir un poder, solamente en el grado en el ue exista una solidaridad de grupos integrados a la sociedad con los excluidos. Ella no se puede limitar a ser solidaridad de un grupo que lucha, sino que tiene que ser una solidaridad humana mas alla de cualquier grupo, pero que incluya a los excluidos como stt condicién primera. Se trata de la solidaridad de la opcién preferencial por los pobres. ; Tas tendencias del capitalismo actual, como hemos visto, no apuntan solo a la negacién de la solidaridad, sino, ademés, de la propia posibilidad de ésta. La solidaridad hoy, por tanto, presupone enfrentar a este capitalismo con la necesidad de una Eociedad justa, participativa y ecolégicamente sostenible. Si no plantea esta alternativa al capitalismo actual y a sus tendencias destructoras, esa solidaridad no serd mas que una quimera. Ahora bien, el capitalismo, al negar incluso la posibilidad de esta alter- nativa, niega la misma posibilidad de la solidaricad humana. Al Iichar a muerte contra todas las alternativas posibles, lucha a muerte contra la posibilidad misma de la solidaridad. Declara a Esta algo ilusorio, un atavismo, dado que si todas las alternativas son ilusorias, entonces también la solidaridad lo es. Luego, se persigue al intento mismo de ser solidario, como algo que es Ignorante o criminal. La solidaridad es perseguida como “utopia’ destructora Tl pensamiento burgués actual transforma la solidaridad en algo diabélico. En el grado en el que esta solidaridad expresa lo Queen la tradicién cristiana es el amor al préjimo, ese pensamiento onsicera la propia prédica de ese amor una prédica diabélica, tuna tentacin luciférica 1 Popper la expres ask: “Teds tenemos Ia pena segura de que nadie sexin Taee de ents comunided heamosa y perfect de estos seton ytnpree ERE date qr nostic al alee sine ans os Sar Pata de eg el eal rape cme resad ner infer ii engenea ln inoleranc, as guereas religoss y fo salvacf de bs ‘ice meiante In Inguisson (Poppe, Karl: Last abit ysis enemies. ihe Aes Pte Sci, PA, tmp 0 Weta ite Nowak" te sctedtestradiionaly scat ofecen wa YEAR Uta Itrnden entra atividod urs slidrided smb lcorazin Hiattnestsharnbrientedeestepan Recuerdosatsvicesasedianatodoser human TED Satu urenontmes ene oes dt ean deri emo wt ven e Lieedce alent ean profrsen meio de ences (Novak, aie ga of dencrtic eatin Neve York, An American Enlerprse reaieie Sot Sstr Plies, 19f2-Cxtamosseginlnedictinen castle 3 Eso conlleva una extrema negaci6n de cualquier dignidad humana. Al ser la solidaridad y el amor al projimo denunciados como diabélicos, también la reivindicacién de la dignidad humana Jo es.-Para la sociedad burguesa, hasta el mismo Jestis es transformado ahora en el demonio, al cual hay que combatir. ‘Alnegar la solidaridad, se niega la dignidad humana. Esto no es.una simple declaratoria de principios abstractos, sino un asunto real. La dignidad humana se basa sobre la posibilidad de vivir de forma'dignaivEl reconocimiento de ella es necesariamente el reconocimiento del derecho a vivir de forma digna. Eso significa: comer, tener casa, educacién, salud, etc. Si no se reconace eso como un derecho humano, no hay reconocimiento posible de la dignidad humana. ‘ ‘No obstante;'la meta de. vivir de manera digna es una alternativa posible, solamente si existe una alternativa. Si niego la posibilidad de-cualquier alternativa, niego al ser humano la posibilidad de poder vivir de manera digna. Asi, le niego su Gignidad en todas las formas concretas —y transformo la dignicad humana en un principio abstracto, sin ningiin contenido— Resulta claro: seres humanos que han sido hecho superfluos, y que en ‘consecueencia son considerados superfluos, no tienen ya dignidad humana; y millares de declaraciones no cambiardn este hecho. Los expiotados son violados en su. dignidad humana, pero al superfluo ni siquiera se le concede una dignidad que pueda ser violada. Esto explica el nombre notable que se usa para designara todos: los movimientos de liberacién en el mundo occidental: jeancer!”. No recuerdo un solo movimiento de liberacién, tanto Fleapiritu del captalismo demordtico. Buenos Aires, Ediciones Tres Tiempos, 1983, igh 563). Y eoncluye "Los jos de la fuz’ son en muchos aspects un peligro fnayor paral fe fblica que los “hijos de Tas tinieblas"” (Ope, pg 7). Yaven Nietasche tenemos esta critica: “El erstianismo, nacido de rafces judias, Jntclgiblesdnicamente como planta de aquel svelo, representa el movimiento de ‘posiein contra toda moral de cra, de raza y de privilegio.Eslareligin antiarix por treelenca,latransmutaciénde todoslos valores arioseltriunfodelasevaluaciones Us tos chandala, ef evangela de os pbresy de los humildesprocamando a insurvecsn [gett de fodes los oprimides, de todos los miserables, de todos los fracasados; su [eeurreccion contra la raza, 1a inmoral venganza de los chandalas convert en religion del amor” (EL lo de los dioses”, en Friedrich Nietzscher Obras ‘mortals. Barcelona, Vision Libros, 1985, tomo Ul, pig. 1209) [Lodemoniaco para el pensamiento burgués es el amoral préjima, la solidaridad y Inreligion del amor Se trata de una rebelign en contra del Dios biblico. Al declarar tLamor al prjimo y la solidaridad como demoniaces, este Dios es eliminado. Es franformado enel sehr deinfiemo. La libertad burguesaserevela comoloque es tuna lucha contra Dios. Lo que promete es lo que dice Novake “El ‘ptramo’ que ‘enrrames en el cona2bn de cipilaliemodemocritice econo un campode batalla sobre el ‘ual le individuos vag profss en medi de caddceres™. Prometen el inferno en lx tera, después de haber expulsado de ésta el amoral préjimo, la solidaridad y ln relighdn del amor. 3 34 en Washington como en Europa, que no haya sido denominado céncer. Un eéncer que hay que cortar. Esa es la forma en la que el mundo burgués se relaciona con los movimientos de liberacién. La ciltima vez que se hablo en América Latina de un edncer, fue en referencia al Frente Sandinista de Liberacién Nacional de Nicara~ ‘gua. Sin embargo igualmente se aplice este término en el caso de Tibia, de Chile, y antes, creo que fue la primera vez, de Indonesia ‘en 1965. La palabra cancer sustituyé una palabra que era central ara los nazis: parasitos. Esta se referia a los mismos fenémenos. ustituida por la palabra.cancer, es:hoy omnipresente en la re- presién de los movimientos de liberacién en el Tercer Mundo, y, mas alla de ellos, en la represién de cualquier tipo de disidencia ‘Si se toma en serio esta relacién entre Ia existencia de alter- nativas y la dignidad humana, se ve asimismo que la lucha de la sociedad burguesa en contra de cualquier alternativa para des- ttuirla, es a la vez una lucha por la destruccién de la. propia dignidad humana. Al ser humano no se le concede el derecho de vivir dignamente. Puede vivir, y vivir bien, silogra en el mercado elespacio para hacerlo. Sino lo logra, el mercado,comprueba que tampoco tiene dignidad humana ni derecho a reclamarla. Por ende, en el proceso de destruccién de las altemativas, y en la produccién de sobrantes, se trata de destruir la misma sensacién humana de dignidad en un grado tal que estos seres humanos hechos superfluos, se vean a si mismos superfluos. Creo que toda la lucha ideolégica actual gira alrededor de-esto. Este es el contenido de la guerra psicol6gica. Creo también que la crisis del socialismo ha abierto la posibilidad de Hevar esta negacién de la dignidad humana hasta su punto culminante. Estono vale sélo para el proceso de “produccién desobrantes” en el Tercer Mundo. Un proceso parecido se-lieva’a cabo en el Primer Mundo, aunque a niveles més limitados..En’el fondo, la guerra psicol6gica, que por lo menos env el:Tercer Mundo es omnipresente, trata de convencer a los seres humanos hechos superfluos de que en efecto lo son —con la consecuencia de des- truirse mutuamente, en vez. de ser solidarios entre ellos—. Creo gue el primer autor que: describié con plena-conciencia este mecanismo fue Nietzsche. Es: sorprendente hasta qué grado percibia que el ser humano hecho superfluo tiene que considerarse como tal para destruirse a si mismo —unos a otros—®. 5 Nietzeche se puede ler como wn programa pars la sociedad burguess de siglo XX, primero del nazismo, y hoy del llamado Mundo Libre: “Si el que sufre, el ‘primi, perdiera la fe en su derecho a poder despreciar la voluntad de podero, tentraria de lleno en Ia fase de Ia deseperacion total. La moral protega a los ‘ralparados contra el nibilismo, al tiempo que concediaa cada uno un valor infinite, {un Valor metaisco,y lo emplazaba en un orden que no estaba de acuerdo con el 35 SARRAARAAA Oe 7 i ake Te Situaciones de este tipo son hoy visibles en muchas sociedades le América Latina: en Reptiblica Dominicana, Honduras, Colom- bia, Pend, Argentina, etc. Estos procesos permiten ver que la solidaridad tiene en la actualidad otros rasgos de los que tuvo anteriormente, ademas de que no hay duda de que ha Megado a tener de nuevo una importancia central. No se trata apenas de Hamar a unirse y a ayudar. Se trata de volver a constituir por completo la dignidad humana, negada en su propia raiz. Es necesario aclarar que la negacidn de alternativas es la negacién de la dignidad humana, y nosotros insistimos en esta dignidad. No se trata de que tengamos la alternativa elaborada en la manga. zAcaso el genocidio del Tercer Mundo es legitimo si la poblacién-victima no dispone de la elaboracién de una alternativa para los paises del Tercer y del Primer Mundo? Sien Ia actualidad no tenemos una alternativa elaborada a la destruccién del Amazonas o del Himalaya, cesta destruccién es legitima? Sabemos que esta destruccign del ser human y de lanaturaleza tiene que terminar, y es problema de todos buscar la alternativa. El capi- talismo se est embarcando en el suicidio colectivo de la huma- niidad entera. {Sera legitimo ese suicidio solamente porque nadie tiene elaborada una alternativa? Ahora bien, es necesario elaborarla. Muchas propuestas de alternativas se han quebrado. Sin em- bargo, no veo ninguna razén para el triunfo que la burguesia celebra. Cada alternativa quebrada es una pérdida de esperanza de poder escapar al suicidio colectivo que la sociedad burguesa esta preparando. Ademés, las alternativas no se elaboran a la rapida en un congreso 0 en un escritorio solitario. Cada ver sera més dificil elaborar alternativas, por cuanto cualquier alternativa tiene que incluir consideraciones técnicas que no deben ser elaboradas de modo superficial. la burguesia tiene monopolizacla Ja misma capacidad técnica de elaborarlas. Lo que tenemos que mostrar es que no habra sobrevivencia ‘humana si no se encuentra una alternativa al sistema que de manera tan estrepitosa parece estar ganando. Las alternativas no surgirén sino en el caso de que toda la poblacién mundial grite povderyelrangodelimundo: ensefaba laentrega la humikdad ete, Admitiendoque fn creencia en esta moral se destruya, los malparados ya no hailarian en ella consueloy perecerian” (Nietasche, Friedrich: La vluntad de poderfo, Maid, EDAF, 1981, No. 85, pag. 6). Esloqueelliamacl nihilismo ative: “Elniiliemo comasintoma deo, indica que los desheredados ya no tienes ningun consuelo, que destruyen paraser destruidos {que privades dela moral ya no tienen ninguna razon para ‘entregarse’, que estén afincadosen el terreno de principio opuestoy también quieren poderiopor su parte forzando alos poderosos 8 ser sus verdugos” (Ibid, pa, 6. 36 por ellas, porque sabe que las necesita. Las alternativas no se producen como salchichas, pata ofrecerlas después. Tiene que exislir la conciencia de que sin ellas estamos perdides. Solamente cen este caso se las encontrara. Jamas tendremos una alternativa en forma de una receta, porque la altemativa no sutgira sino en el caso de que la humanidad llegue a saber que la necesita, ‘A pesar de eso, se conocen los elementos bisicos para esta alternativa, Se trata de un nuevo orden econémico y financiero mundial, de un orclen de los mercados de las materias primas, de Ja reconstitucidn de una politica econdmica referente al empleo y la distribucién de ingresos, de una politica de educacion y salud universalistas, y del establecimiento cle un orden ecolégico que canalice los mercados cle tal manera que el crecimiento econémico respete los limites de la reproduces cle ta naturalza a largo. plazo. Sin embargo, de todo esto resultard una alternativa unica mente si es asumido de forma efectiva por la sociedad para implantarlo en su ejercicio diario del poder. No se trata de_una alternativa clasista, Se trata de una alternativa para toda Ia humanidad. Pero su busqueda, y la insistencia en ella, sigue siendo un problema de clases. Es una lucha de clases desde arriba Ia que impone Ia renuncia a la alternativa, La burguesia ya no tiene tn adversario formado como clase. No obstante, ella sigue siendo la clase dominante que se comporta como en una lucha de clases, auinque ésta sea sdlo desde arriba, Se requiere disolver esta posicién de la burguesia, para poder discutir y actuar con lucide7. Si la burguesia no cede en esta su lucha de clase, no habra alternativa. Fila tiene el poder de destruir a cualquiera, y hey no hay manera de derrotarla mediante tuna respuesta a nivel de esa misma hicha de clases. Siella no cede, iremos al abismeo. ‘Queda tinicamente la resistencia para Hlevar a nuestra sociedad aun replanteo de si misma. Quiero terminar con unas palabras de Marek Edelman, uno de los lideres cel levantamiento del.ghetto de Varsovia en 1944: “Mejor es hacer algo, que no hacer nada” Este algo es lo que tenemos que hacer. 7 ; apitulo II > Subjetividad y Nuevo Orden Mundial: equé queda:después de la guerraide'Irak? Prefacio . i El Occidente encontré un‘método de verter sangre.que se puede lavar facilmente con agua, sin que quede ninguna mancha. Recuerdo una conversacién entre actores de teatro en Chile en Jos afios cincuenta: hablaron sobre la sangre que se usa en el escenario para poderla dejar correr, sobre todo al final de las tragedias de Shakespeare. Uno de ellos dijo: la mejor sangre se produce en Hamburgo, se la puede lavar con agua sin que quede ninguna mancha. Eso simboliza al Occidente y a toda nuestra civilizacién. Pro- duce sangre que no deja ninguna mancha. Ya el cobro dela deuda externa del Tercer Mundo: producia esa sangre limpia en tres 39 continentes !, La guerra de Irak demostré que cualquier tipo de sangre puede ser limpia. En cambio, Hussein produce sangre que ‘deja manchas. Bush y su general Schwarzkopf posiblemente han verlido mas sangre én Irak que Hussein, Sin embargo esa sangre no deja manchas, mientras que las manos de Hussein estan Ilenas ide sangre. Por tal motivo la democracia de los paises civilizados anuncia que va a convocar un tribunal, ante al cual Hussein tiene gue aparecer como acusado. Aquellos en cuyas manos no se ve Ainguna sangre, juzgarén a aquél cuyas manos sf estin manchadas de sangre. - ‘Occidente destruye el mundo, y firalmente a si mismo, produciendo una sangre que no deja manchas. Jamas un genocidio hha sido tan limpio como el de la guerra de Irak. La guerra era justa, det mismo modo que todas fas guerras de Occidente son IMstas y siempre lo han sido. La guerra era legal, como ninguna guerra nuinca lo fuera: todos los pafses que todavia se consideran Evvilizados la legalizaron, y Ia misma ONU la aprobo. La guerra fra tan limpia, que apenas habia unos pocos muertos, algo més de cien. Aquellos en contra de quienes se realizé esta guerra justa no cuentan, y desaparecieron en el hoyo negro de los aparatos mi- litares. No se trata de muertes, sino que ellos ya no existen. Los pilotos volaban con guantes blancos a Bagdad para destruirlo, y Volvian con sus guantes blancos. Los militares que daban las noticias en las pantallas eran representantes del tiltimo juez, que fextirpa la maldad, Frente a una guerra tan limpia, el presidente Bush se junt6 con el predicador cristiano Billy Graham para elogiar 1 Dios por su infinita justicia. Toda la poblacién mundial aprob6 el genocidi Un genocidio tan limpio desemnboca en el final de la cultura occidental. Ella no tiene nada que decir. Ha abandonado el fescenatio y dejado en su lugar una maquina de matar, que es capaz de producir genocidios tan limpios como el de la guerra de Irak en cualquier parte del mundo. Se trata de una fabrica movil {que puede ser levantada en cualquier lugar en poco tiempo para entrar en actividad. Es tan mévil, como lo son las empresas de ‘maquila que funcionan en las zonas libres del Tercer Mundo. {,Cémo se produce esta sangre que no deja manchas? Ua aparecion de la epidemia del célera en muchos pases de América Latina, se debe mis al eobro de la deuda externa que a algunas bacterias. Sin embargo, el ‘Gceidente se stente inocente Ha hecho cumplic sly. 40 1. El desvanecimiento de la subjetividad enel Imperio de Ja Ley ‘Tenemos muchas declaraciones sobre el Nuevo Orden Mundial, No obstante, ninguna nos dice mucho acerca de lo que es 0 pretende ser. En consectiencia, es necesario hacer hablar a estas pocas y deficientes declaraciones. ‘Lb mejor que se me ocurre para hacer eso, es analizar este Nuevo Orden Mundial a partir de un acontecimiento histérico del que se pretende que sea el testimonio mas elocuente de este Grden. e trata de un acontecimiento que conmovio al mundo urnnte ios primeros meses de 1991, y que a la opinién publica le {ue presentada como la primera presencia de este Nuevo Orden Me fefieroa la guerra de Irak. Alredecior de esta guerra se hicieron Ins declaraciones mas conocidas sobre este orden, y se prometié sut realizacion como sti resultado hacia el futuro, Terminada la guerra, se hablé mucho menos de tin Nuevo Orclen Mundial, y Roy se procura no hablar siguiera dle la misma guerra. El Nuevo Orden Mundial nace con esta guerra. zCual es el sujeto de este orden? Este aparece como sujeto de la guerra, y al final como sujeto para In guerra. Sin embargo, al ser sujeto para la guerra, st propia subjetividad se cesvanece. ‘or ell, nuestro andlisis de la “Subjetividdd y Nuevo Orden Mundial” seré més bien un andlisis del desvanecimiento de la subjetividad con el surgimiento del lema del “Nuevo Orden Mundial” Nuestra pregunta es: goomo se desvanece la subjetividad en el Nuevo Orden Mundial? Y nuestra respuesta seré: el Nuevo Orden Mundial se presenta como un “Imperio de la Ley”, frente al cual ya no existe incluso el concepto de clerechos hurmanos. La Eubjetivicad y los derechos humanos siempre estén vinculados de forma directa, El Nuevo Orden Mundial surge como un orden de Ia ley frente al cual no hay, y no deben haber, derechos humanos. Este “Imperio de la Ley” barte con los derechos humanos ‘Al analizar esto debemos recordar que la creacién del lema del Nuevo Orden Mundial no es un invento original, sino una respuesta. En 10s afios sesenta se habia empezado a hablar de Ia hecesidad de un Nuevo Orden. Se trataba de la exigencia de un borden que respetara los derechos humanos de las poblaciones del ‘Tercer Mundo, en su aspecto de derechos econémicas y sociales. EI Nuevo Orden Mundial actual invierte este exigencia primaria y Ta transforma en sti contrario: st Tlegada es la negacin definitiva ide cualquier orden basado en los derechos humanos, una negacion que es sostenida en nombre del "Imperio de Ia Ley”? 2 Ta natal iteotogia del Imperio efectia este tipo de negacisin con todas bs Frigate eigenen de os movimienos de epee de os aos sesent. Ex 41 Quiero ver'ahora alguinos pasos de la subversién y del desvanecimiento de los derechos humanos, como se dieron en la guerra de Irak. Ellos no se originan en esta guerra, sino que se desarrollaron en el tiempo anterior. No obsiante se hicieron Patenes durante esta guerra, y fueron introducides en I opin publica mundial mediante la propaganda de guerra de este periodo. 1 : El buen trabajo Qué es un buen trabajo (good job) en la guerra del Irak? Los pilotos de Estados Unidos (EE. UU) volaron a Bagdad y escribieron sobre sus cohetes “saludos para Hussein” 0 “con amor”. Cuando os pilotos volvieron de su misién de destruccién, dijeron que habian hecho un “buen trabajo”. Por todos lados se habia hecho un buen trabajo: de parte de los pilotos, de los generales, y también de los politicos. El mismo presidente Bush elogié a los soldados estadounidenses por el buen trabajo que habian hecho. No solamente los pilotos de EE. UU. habian hecho un buen trabajo. En su primera ofensiva diplomatica después de la guerra, el presidente Bush visité Canadé. Alli elogié la participacién de las tropas canadienses en la operacién “Tormenta del Desierto”, y les dijo que esa participacién junto a las tropas estadounidenses habia constituido “un trabajo de primera clase, del que me siento muy orgulloso”: Afiadié que la victoria aliada habia dejado “una sensacin maravillosa en nuestro pais” (a Nacién (San José), 14, M1. 1991). ; Algunos meses después, cuando se reinicié la propaganda de guerra en contra de Irak, se decfa: "Los norteamericanos se dieron Cuenta de que no habian terminado el trabajo y les gustaria volver aempezar’ (La Nacién 11: VIL. 1991), El aniquilamiento de Irak fue un buen trabajo. Los soldados —en buena parte desempleados antes de entrar al ejército— bien podrian haber entrado a una fabrica de zapatos, y también alli habrian hecho un buen trabajo. En vez de eso entraron en una fabrica de muerte, y. alli hacfan un buen trabajo. Destruyeron Bagdad. y volvieron diciendo que habian hecho un buen trabajo, como lo habrian hecho si hubieran entrado en una fabrica de zapatos. Produjeron una ciudad destruida, del mismo modo que ‘special con Ta exigencia de "cambios de estructuras”, que invirtié en exigencia ‘actual de “juste estructural”;con as “reformas”, queinvirtisenla exigencia actual de reformas que anulan todas las reformas anteriores en nombre del anti- Intervencionismo. Incluso invirti el lema dela "transicién”: un informe del Banco ‘Mundial del ano 1979 sobre Chiles titlé: Chile, une economia en transcin 42 obreros de construccién producen una ciudad constriiida. En los dos casos se trata de trabajo, y si'se lo hace’bien, da un buen trabajo. Los unos producen muertos, y los otros producen vivos. ‘Ambos producen. No hay ninguna diferencia ya que ambos producen con alta productividad, ambos son eficientes. °~ * Esta eficiencia del trabajo de’ los soldados al destruir Irak, tenfa una expresi6n clara y cuantitativa. En‘un editorial de un diario costarricense se afirmé, siguiendo la propaganda en EE. uu ei Sin dude, Bush querria evitar pérdidas innecesarias de’ vidas hhumanas. Alrededor de un centenar de muertos en las fuerzas " aliadag arrojaba un excelente balance frente aos 150.000 jraquies,. fallecidos (La Nacin, 30.1V. 1991), ! Q ee Se trata de una relacién de 11.500, que sin duda indica que el trabajo fue bien hecho y con eficiencia. Se trata de una forma nueva de medir las tasas de ganancia de las f4briéas,de muerte. Por cada muerto de los aliados, como capital adelantado se cobra 1.500 muertos iraquies. . Hae Esto muestra el respeto que el presidente de EE’ UU. tenia por Ja vida humana. Cuanto més iraquies “perecieran”, més vidas humanas se podias salvar. El general Schwarzkopf, pot su parte, lamé a los iraquies “perros rabiosos”, calificativo que habia sido utilizado aftos antes por Bush con ocasién del bombardeo de Libia a Khadafy. Y cuando Bush, un poco después, rechaz6 el uso de la fuerza militar en apoyo a los curdos levantados, declaré:"..que la sangre de los estadounidenses es demasiado valiosa como para derrocharla en la gueira civil iraquf” (La Nacién,6.1V. 1991)4. El trabajo y la eficiencia han desembocado en un paroxismo. Del mismo modo que hoy nuestra opinién puiblica habla sobre el buen trabajo de los soldados en una fébrica de muerte cuando destruyen tna ciudad, hablaba Heidegger en los afios cincuenta. Para él, Auschwitz era simplernente una de las suchas fébricas 3. Enel lenguaje deta teoria econémica neoclisica, “adelantar” también significa lun sacrificio. Un comentarista dijo acerca delsarificio humano que implicaba la {guerra de os alindos en Irak: Lalogica military lalogica dela paz se conjugan, por Fo tanto, en el mandato de la ONU y ambas dimensiones exigen, por lo tant, la redlenciin total de Hussein. De lo contraro, vano seria est holocausto” (La Nacén, 27-11 1991). Hay que adelantar de manera eficiente, si se quiere que el sacificio a en efeci un holocausto— haya tenido sentido, Por eso hay que seguir hasta el fina. 4 Hussein a sido frentea los curdos taneiciente comolofueran los aliados frente ral El tambien “querria evtar pérdidasinnecesarias de vidas humanas",y de Segurvhatenido ssiismo un “excelente balance”, Peroensucasoseconcluye que fra un acesno: lehhizo falta el trémite ante la ONU,y no tenia una orden legal dela Comunidad de las naciones para hacer Io que hizo. Por ende, a diferencia de los Slindes, tiene lag manos lenas de sangre. B CoG CG que la modemicad habia construido. Era una fabrica de muerte, asi como otras {abricas son, por ejemplo, fabricas de zapatos: Laagriculturs, hoy esunaindustria motorizada dealimentacion, fen su esencia lo mismo que la fabricacién de cadiveres en ‘cimaras de gas y campos de exterminio, lo mismo que el bloqueo ylaprovocacién del hambreen paises,lomismoquela produccién ‘de bombas de hidrégeno * En realidad no era eso todavia, porque atin habia una opinién piiblica capaz de distinguir entre una fabrica de muerte y una de zapatos. Quien no sabia hacer la distincién, tenfa que esconder st opinién 0 chocaba con los demés. Todo el mundo se dirigia en contra de él para denunciar el hecho. De este tiempo proviene una anécdota que puede ilustrar lo dicho. Cuando en el siglo XVII ocurrié en Paris un atentado contra el rey Luis XV, del cual el rey escapé, el autor del atentado, Daumiens, fue condenado a morir descuartizado en ptiblico en tuna plaza de esa ciudad. Hallindose de viaje el verdugo de Paris, su suplente recibié Ia tarea de ejecutar la condena. Daumiens murié lentamente, bajo suftimientos infinitos. Cuando, después de algunos dias, volvié el verdugo de su viaje y le contaran lo acontecido, contest6 que de haber estado en Paris, él habria hecho un trabajo mucho mejor. GPor qué era ésta una anécdota que valia la pena contar? ‘Simplemente porque se sabia que el trabajo, sea el del campesino, elartesano, el cbrero, el médico 0 el educador, es algo humano y creativo. Es trabajo que crea vida. La actividad del verdugo, en cambio, noes trabajo. Crea muertos. Sélo el propio verdugo estaba convencido de que lo que é! hacia era un trabajo igual a todos los otros. En nuestro lenguaje, por lo menos desde la guerra de Trak, ya no subsiste esta distincidn. El lenguaje del verdugo ha vencido. Se ha transformado en nuestro lenguaje comtin®. 5. Seyin Schirmacher, W.: Technik und Geasseneit. Freiburg, 1985, pig 25, citado por Faris, Victor. Heidegger und der Nationlsocialisnus (con prélogo de Jurgen Habermas). Frankiart a/M, Fischer, 1983 6. Estelengusje del verdsigo ha entrado en I opiniin pbliea por la generaizacin Yyaceptacin de un lenguaje que se habia desarollado antes dentro de los servicies Zecretos. Lomds probablees queel presidente Dush, quien antes fuerajetede CIA, hhaya adquirido este lenguaje alli. Hasta qué grado ios funcionaris defos servicios secrets habian sido penetrados por este lengj, lo puede mostrar an hbo que se hizo famoso un af antes de Ia guerea de Irak Se rata de: Ostrovsky, Victor Hoy, CClaice: By Way of Deception. The Making And Unmekig of Mossad Officer. Neve York, ‘St Martin's Paperbacks, 1990, Ostrovsky, ex-funcionario de uno de estos servicios secretos, critica Tos procedimientos de estos servicios. No obstante, esti tan 44 EI genocidio se ha emancipado y se ha transformado en un proceso téenico. Es i soluicién, junto a la cual no existe ninguna tra. Como genocidio emancipado deja de ser genocidio, pues es In solucidn. Es quirtirgico, la accién de Ia policia sanitaria. En nuestro lenguaje de verdugos, el genocidio se ha transformado en ‘un asunto medicinal. Se corta un cancer y se realizan amputaciones. No hacemos ya ninguna diferencia entre el trabajo del méctico y Ia accidn de los genocidas: se corta un cancer”. No hay alternativas, Las alternativas son peores, dicen los paises civilizados del Occidente. 3. La inversi6n de la opinion pitblica ‘Alcomenzar la guerra de Irak, el presidente Bush declaré que no estaba mandando a sus soldados al frente con “las manos atadas’” Segiin el mito estadounidense, los soldados de BE. UU. tuvieron que luchar en Vietnam con “las manos atadas", y por eso perdieron la guerra. Tener las “manos atadas”, significa tener que espetar derechos humanos. Se pretence que en la guerra de Vietnam, la opinién paiblica obligé a las topas de EE. UU. respetar los derechos humanos. En consecuencia, no pudieron realmente luchar. Desde luego, quien conozca algo de Ia historia de In guerra de Vietnam se preguntara sorprendido qué derech humanos habran sido respetados en esa guerra. Unicamente existia cl limite de no poder usar armas atémicas para no extender la guerra a escala mundial. Todas las otras armas de aniquilamiento fueron usadas, inclusive armas quimicas (agent orange) y napalm. La guerra terminé porque se habia perdido. Sibien es cierto que la pinion priblica obligé a este final, bajo la impresién penetrante de Ia brutalidad de la guerra. ‘Esta importancia de la opinién puiblica fue interpretada como la razon de la derrata. Se pretendié que se habia atado Ins manos a las tropas, impidiéndoles luchar con todos los medios. En efecto, Zampeavirado desu enganey estan inconsciente desu primitives, que nos Serr ementods el esuntibrocinco en contra del inismo.Leyéndolo, uno orfct,enlaguera de lakes lengusjse transform elegant percbea Teinepiige public Exel eng cel verdug. SSMS U9 ROTAN decd constr na brie de mete propia: un poder Jatar miul pos “tescsnes rapids” compuesto de conto dvisones Log raion tanenoden con “productive” a “fen aerate et quetodsquerentener ahora inapropa. La tabrcade da Te ONAN ca destinads aos paises de Europe Gretal y el Medio sane ran wotne quece tata ce accones de soiaridad”(LaNacin, Sve) 45 después de la guerra de Vietnam era imposible ganar la opinién piiblica de EE. UU. para una guerra similar. El horror era de- masiado grande. La vergiienza y el horror se unieron para formar Jo que se llamé el sindrome de Vietnam. Desde entonces, todos los gobiernos de EE. UU. lucharon contra el sindrome de Vietnam. Querian la libertad de estas "manos atadas”. Bl sindrome de Vietnam se transformé en un sindrome de los derechos humanos. Todo tenfa que ser posible. La guerra ide Irak llegé a ser la declaracién de libertad en el sentido de Iiberarse de los derechos humanos. Ningtin soldado estadouni- dense deberia volver a ir a la guerra con las “manos atadas” ‘Surge entonces una opinién publica cambiada por completo. Ya no se trataba de la.opinién publica con la que habia sofiado la Ilustracién, y que tuviera posteriormente cierta importancia. Una opinién publica que controlaba e informaba, y cuyo punto de referencia era la vigencia de los derechos humanos. La opinién piiblica que aparece ahora, en cambio, ya no vigila el cumplimiento de los derechos humanos, sino que vigila a aquellos que siguen insistiendo en el cumplimiento de estos derechos. Esta inversion de los derechos humanos ya se habia dado antes de la guerra de Irak. Sin embargo, con esta guerra se hizo patente. La primera vez. que la vivi, fue en 1989, con ocasién de un congreso en Brasil. Un sacerdote participante informé sobre los esctiadrones de la muerte especializados en el asesinato de nifios + de la calle, en especial en Rio de Janeiro y Sao Paullo. Se trata de formaciones parapoliciales que asesinan anualmente centenares de nifios, y que muchas veces los torturan hasta la muerte para horrotizara los otros nifios de la calle. Persiguen nifios vagabundos que, ‘como mendigos, molestan a los negocios, y que muchas veces pasan al crimen, sobre todo al robo. Los escuadrones de la muerte son contratados por hombres de negocios, y efecttian su actividad contra pago. Cuando pregunté al sacerdote porque no se dirigia-a la opinién ptiblica para denunciar estos hechos, contest6: eso es imposible y hasta peligroso, porque la opinién piblica esta del lado de estos escuadrones de la muerte®, Se trata de la misma opinién puiblica que est del lado de los bancos acreedores, en el cobro de una deuda externa fraudulenta del Tercer Mundo que arruina y pauperiza a continentes enteros. No obstante, lo verdaderamente nuevo es el hecho de que la opinién publica apoya hoy el crimen sistematico —por ejemplo, e! asesinato sistematico de nifos de la calle— como solucién a 8, Estos escuadrones dela muerte para el acesinato demos del calle, existen en ‘muchos paites de América Latina,cobre odo enColombia, Venezuela yGuatemale, yienden a expandirse. 46 problemas sociales que, por Jo menos en buena medida,”son producto del propio cobro de la deuda externa, Esta opinién puiblica determiné la imagen de la’ guerra de Irak, La fabrica de muerte que producfa un Bagdad muerto, producia a plena luz frente a la opiniGn publica, y ésta aplaudia Hasta estaba orgullosa de su productividad. No habia ningtin mundo externo que pudiera haber sido diferente de aquél mundo ‘que sostenia la fabrica de muerte. No se podia ir a'ninguna parte donde se denunciara a esta fabrica. Todo el mundo la'apoyaba, con excepciones miniisculas. La opinién piiblica del planeta estaba a favor del aniquilamiento de Irak, y no habfa’disenso relevant. El resultado fue una censura de la informacién; como nunca habia existido en el mundo. Tan planetaria como era la transmision de’ las noticias; era también la censura. Pero asimismo, en otro sentido, era distinta. La censura no escondia nada frente a una ‘opinién piiblica que hubiese estado ansiosa de noticias. Era ‘exactamente al revés. La opinién piblica no queria informaciones, y por eso llamé a la censura. Querfa ser protegida de las infor- ‘maciones, no queria saber. Cuando en EE. UU. algunos periodistas intentaron burlar la censura e informar, la misma opinién pablica Jos tild6 de traidores. : é La opini6n publica no queria ser informada, 'y por eso no fue informada, La censura actué a pedido de esta opinién publica. El resultado fue el hoyo negro en el que desaparecis Irak, igual a los hoyos negros de'los aparatos secretos de América Latina en los que desaparecen tantas personas. Hasta hoy'no se sabe practicamente nada de lo que pasé en Irak, del mismo modo que nose sabe nada de los desaparecidos en América Latina/Se dispuso tuna amnesia sobre Irak, que fue hecha'a propésito. La propia opinién publica la'produj. Jamés habré informaciones, excepto ch los smizdat de las culturas marginales, considerades como subversivas. La opinién publica, a la cual se debe dirigir la infor- macién, impide que se le informe. : El hecho dle que no se sabe casi nada, demuestra sin embargo que se sabe todo, aunque no en la forma de noticias especificas. Como se sabe todo, aunqueno en forma de informacién, la opinién piblica se puede comportar como si no supiera nada. El hecho de que ella insistiera en la censura comprueba que Sabe que alli se realiz6 un gran genocidio. Pero no quiere saberlo. Por eso exige la censura, que le permite no saber lo que sabe. Al mismo tiempo sabe y no sabe. Es exactamente igual a lo que acontece en los paises totalitarios, donde se sabe de los hoyos negros de los servicios secretos, sin a la vez saberlo. : Esta censura es entonces “dlemocratica”, por cuanto la gran mayoria de la poblacién la pide. Es tan democratica como los asesinatos de nifios de la calle en Brasil, o las intervenciones 47 militares en Granada y en Panama. La democracia se ha despedido ide los derechos humanos. Eso es posible “dlemocraticamente”, dado que la opinién publica se despidié de su funcidn de vigilar que esos derechos humanos se cumplan. Bliminados los derechos humanos, los soldados ya no tenvian atadas sus manos. Por fin se podia superar el sindrome de Viet ham, que en verdad era un sindrome de los derechos humanos. Pero no eta solamente eso. El sindrome de Vietnam era tambien resultado del horror que esa guerra habia significado para los soldados y para la poblacién. A partir de la eliminacién de los derechos humanos se producia, por tanto, iina nueva moral. Asi como los derechos humanos s¢ basan en’ el “no mataris”, esta nueva moral se basa en el “no matards a un ciudadano de EI UU.” De lo que se sigue: “matards para que ningiin ciudadano de EE, UU. sea matado”. Para los citidadanos estadounidenses, la guerra resultante era tuna guerra sin horrores. Eso origind la fabrica ce muerte Irak. Nada era imposible, todo era licito. Todo un pats fue aniquilado ante un piblico que aplaudia. No obstante, la prueba para la nueva moral después del sindrome de Vietnam era el uso del napalm. El napalm se hallaba fen el centro de la conciencia moral del sindrome de Vietnam. El horror de esta arma era consciente en todos los ciudadanos. En la guerra de Irak se us6 napalm para probar la madurez. le los ciudadanos de EE. UU., para comprobar que una nueva conciencia moral habia nacido. Se lo us6 no por razones militares, sino por razones morales. De este modo se mostré que la moral de la opinién publica'se habia fortificado lo suficiente, como para aprobar Ia vuelta al uso de esta arma asesina. Esta era la prueba de que el sindrome de Vietnam estaba superado. La nueva moral se distingue por la capacidad de violar los derechos humanos, sin que le tiemble la mano. En un discurso sobre el estado de la nacién, hablando de la ‘guerra en Irak, el presiciente Bush afirmé que de toctas las naciones del mundo “sélo EE. UU. tiene tanto la estatura moral como los medios” para cumplir la vieja aspiracion de un Nuevo Orden ‘Mundial. "Somos la nica nacion en este planeta capaz-de aglutinar alas fuerzas de la paz”. Enel Nuevo Orden Mundial, “la brutalidad no tendra recompensa y la agresion se enfrentara a la resistencia colectiva”. Triunfaremos en ef Golfo Pérsico. Y cuando lo hagamos, ta comunidad mundial habré envindo una advertencia duradera a cualquier dictador 0 déspota, presente o futuro, que sueiie con cometer una agresion ilegal. 7 48 En Ia guerra esta en juego una gran idea, junnuevoorden mundialenel quelasdiversasnacionescaminen juntas con una causa comtin para conseguir las aspiraciones Tuniversales de la humanicad: a paz, la seguiridad, la libertad y el imperia dela ley (La Nacign, 30.1. 1991). ‘Cuando el presidente Bush anuncia el Imperio de Ia Ley, se trata de una amenaza. El Imperio de la Ley significa pagar las deudas. El Tercer Mundo tendra que seguir pagandolas, sin consideraciones, Sino paga con dinero, pagaré con sangre. Pero pagara: en nombre de la ley. La ley estaba en contra de Irak, y fue Bniquilado en nombre de la ley. Cuando Bush habla del Imperie de la Ley, eso significa que no vale ningtin elerecne Iwano, Los derechos humanos «on derechos de vida, los cuales tienen validez frente a la ley, no por la ley. Ellos relativizan la ley. Los derechos humanos significan que el cobro de fa deuda externa del Tercer ‘Mundo es un crimen, un genocidio cometido en nombre de la ley. De la misma manera, también la guerra de Irak fue una guerra de aniquilamiento, un genocidlio en nombre de la ley. Esta no conclena el genocidio, sino que lo exige. Los derechos humanos, en cambio, son derechos frente a las consecuencias asesinas que se derivan del Imperio de la Ley. Tavabsolutizacidn de la ley no es de por si algo nuevo. Desde John Lacke constituye el centro de la ideologia burguesa. Cuando Locke habla de la guerra justa, declara que aquél en contra del cual se hace una guerra justa, no mantiene ningtin derecho hhumano:".cl poder que un conquistador adquiere sobre aquellos a quienes vence en tna guerra justa es totalmente despstico’ ° ‘Locke esta fascinado por la tesis de que el poder burgués sea tun poder absolutamente despotico: "..poder despético es el abseluto y arbitrario que permite a un hombre atentar contra la vida de otro cuando asi le agrade” 1°. ‘Seguin Locke, este poder despético es legitimo siempre que la expansion de la sociedad burguesa encuentra resistencia, Quien tfecttia esa resistencia no tiene ningiin derecho, frente a él todo es licito: ste [poder despotico] existeen realidad cuandoun agresorse ha salidede ley de a razon que Dios establecié como regla paralas felaciones entre los hombres y de los recursos pacificos que e52 replnensen,recurriendoalafuerzaparaimponersuspretensiones injustas y carentes de derecho;al hacerlo, se ha expuestoa que st 5. Locke, flue Ensayo sobre cl goiern cit. Mads, Aguilar 196, S180 10, hid $172. 49 audversario acabe con 6, tal como lo harfa con cualquier animal gat vokenoqueameraneconuitueaviaPresazon, los prisioneros capturados en una guerra justa y legitime, slamente ellos, se encuentran sometides aun poder despotice ue no nace ni puede nacer de un pct, sino quces en el fondo tina prolongaciéndelestadode guerra. ;uepactopuedehacerse contin hombre que no es duet de su propia vida? Ese también es el Jenguaje del presidente Bush, es el lenguaje del imperio de la Ley: Por este motivo, tanto Bush como el general ‘Schwarzkopf hablan de sus adversarios como de “perros rabiosos”. ‘ Cuando Bush habla del Imperio de la Ley, declara invélidos os derechos humanos. De eso se sigue su nueva moral que consiste en la capacidad de asesinar sin que tiemble la mano. El Imperio de Ja Ley tinicamente puede existir sobre la base de esta moral. Se trata de la moral de las tropas de élite. Vuelve el gran dictador de Charlie Chaplin. Juega futbol con el globo, como lo hace el general ‘Schwarzkopf cuando en la pantalla frente al mapa de Irak explica sujuegode guerra. ' 4. La proyeccién del monstruo: el crimen que consiste en exigir el cumplimiento de los derechos humanos En Auschwitz se maté a los derechos humanos, en la guerra de Irak se demostré que estin muertos. Después de Auschwitz tuyimos un perfodo intermedio que fue detetminado por el ho- ror frente al exterminio de todo un pueblo. "Nunca més Auschwitz’ significaba nunca inds.exterminio, nunca mas. ge- hnocidio, nunca mas Ja violacién sistemética de los derechos humanos. Eso era un obstéculo para cualquier politica imperial La declaracién de los derechos humanos de la ONU obstéculo de este tipo. El gobierno de EE. UU. nunca la ratifics. Y 0s, propios derechos, humanos como obstéculo fueron usados después para explicar la derrota en la guerra ‘de Vietnam. Los derechos humanos fueron vistos como una enfermedad: el sindrome de Vietnam. La exigencia de su respeto parecia ser una anomalia de_la sociedad occidental. La guerra de Irak demostré que se ha superado esta enfer- smedad. Después de Irak la efenea de los derechos husnnvs ce ha transformado en un acto subversivo, en contra del cual esta la misma opinién publica. El movimiento de paz fue mostrado como el verdadero peligro; la guerra de Irak, en cambio, como una 1, Mem. 50 “"Guerra para la Paz”, como el tinico camino realista para asegurat Ja paz. Se habla el lenguaje de Orwell: “la Guerra es Paz, la Paz es Guerra”. Quien esta en favor del respeto de los derechos humanos y de la paz, es denunciado como partidario de Hussein, “como {otalitario, se le imputa la culpa por Auschwitz, se lo pinta como pro-nazi, se le atribuye la voluntad de querer desatar tuna guerra peor que ésta. zAcaso no quiere aquél que-exige el respeto a los derechos humanos y la :paz, que perezcan’ més ciudadanos estadounidenses,o incluso que la poblacién de Israel muera por armas quimicas? » Dot Toontanipe “Aparece una forma de informacién que s6lo en apariencia es informacién directa. Se la lleva a cabo por espejismo. En los paises del socialismo hist6rico se aprendifa a leer entre lineas. Era la forma de saber lo que la censura queria suprimir. Se habia desarrollado una maestria-en eso; y los chistes de Radio Eriwan desenmascararon mucho,:y eran a la-vez el medio para desarrollar el arte de leer entre lineas.1 <1." ‘Sin embargo-frente-a nuestros medios de comunicacién este arte sirve muy poco. De alli que para la misma poblacién de los paises del socialismo histérico, hoy son, menos transparentes todavia que para las otras. Nuestros medios de comunicacién las pueden manipular infinitamente, porque frente a ellos hay que desarrollar otro arte, estoves, el-arte de leer espejismos. Radio Eriwan no ayuda, por lo menos no de forma directa. sv: La imagen en el espejo s6lo da una imagen de la realidad si se sabe que ella es un espejismo.-Luego, hay: que-derivar de modo indirecto de'la imagen en-el espejo la-realidad, que en el'espejo aparece invertida. En éste la realidad se vede manera virtual; no directa. Si se toma la imagen en el espejo como la realidad, ésta se escapa por completo. Ni siquiera aparece, En vez de ver Ia realidad, uno ve apenas monstruos. Sin embargo, de estos monstruos hay que derivar lo que es la realidad detrés. También esta realidad puede ser monstruosa: Pero los monstruos que aparecen en el espejo no son:los monstruos-que:existen en la realidad. Son solamente sus imagenes invertidas. ‘Cuando se proyecta el monstruo en Manuel Antonio Noriega, éste es transformado en el centro mundial del tréfico de drogas y cen el jefe superior de todas las mafias de drogas existentes © por haber. Es transformado en el dictador sangriento, el tinico que todavia existe en América Latina. Si desaparece, por fin el trafico de drogas podra ser combatido y 1a democracia estaré segura en el mundo. Hoy el monstruo Noriega se ha reducido de nuevo a sus dimensiones reales y normales. Ha sido un dictador corriente, que en el trafico mundial dé drogas no era més que una figura de tercera categoria, y que ademés logré esta posicién por medio de la DEA, la policia anti-droga del gobierno de EEUU. st ae Cote La pregunta es: zha sido esta proyeccién del monstruo un simple bla-bla, o significaba algo real? Ciertamente, no dice gran cosa sobre Noriega, pero sobre quién podria deci algo? Cuando el presidente Bush decia sobre Hussein que era un nuevo Hitler, que habia montado el cuarto ejército més grande de! mundo y que amenazaba con conquistar toda la tierra, proyectaba ‘un monstruo en Hussein. Este también ha sido reducide ahora a dimensiones mucho mas pequefias. No es el criminal nico que era Hitler, y su ejército estaba indefenso frente a la fabrica dle muerte que el ejército de EE. UU. monté al lado de su frontera La proyeccion de Hussein, que hacfé-de él un Hitler, no nos dice mucho sobre Hussein. Entonces, gsobre quién nos dice algo? Ella no es por completo vacia, ni es simple mentira. Aunque estas proyecciones no dicen nada, casi nada, acerca de Noriega 0 Hussein, dicen algo. Dicen algo sobre quien hace estas proyec- ciones, y dicen poco sobre quien se proyectan. Cuando el presidente Bush describe a Hussein como un Hitler, cuando toda la poblacién de EE. UU. le sigue en eso, y'cuando al fin toda la comunidad de las naciones casi sin excepcion sigue esta proyeccién lel monstruo en Hussein, eso nos dice algo sobre el. presidente Bush, sobre los EE. UU,, y sobre la situacién de la comunidad de las naciones. No se sigue necesariamente que quien proyecta el monstruo, sea lo que él proyecta en el otro. La proyeccién del monstruo dibuja una transformacién de lo que es quien lo proyecta. No obstante, el andlisis tiene que revelar la realidad a partir de la cual este monstruo es proyectado. Pero siempre hay que suponer algo «que subyace a este tipo de proyeccién: para luchar contra el mons- truo, hay que hacerse monstruo también. Ya Napolesn lo decia:l! faut opérer en partisan partout oi il y a des partisans (Para luchar contra el partisano, hay que hacerse partisano también). En la imagen en el espejo aparece que los otros, nuestros enemigos, son monstruos. Lo son tanto, que sélo se puede luchar contra ellos transformandose también en monstruo. Por tanto, frente a ellos todo es licito. Todo lo que se hace frente a ellos, esté bien hecho; la sangre que es vertida, no deja ninguna mancha. De esta manera, quien hace la proyeccién «lel monstruo, resulta ser él ‘mismo un monstruo que no conoce limites. Sin embargo permanece invisible, en cuanto uno no lee la imagen del monstruo como una imagen en el espejo. El otro, a quien uno ve en el espejo, puede ser asimismo un monstruo. Pero si lo es 0 no, tinicamente se puede 12, Setrata de una comunicacin de Napoladn del 12. 1X. 1813, dirigiela al general Lefevre, Sepiin Schum, Carl" Theoriedes artisan, Zoriehenbemerkunyen 211 Begriff des Palitischen” (Teariadel parisana. Notas paral conceptode lo politico), Derlin, 1975, en chmit, Car: Eleaneptode ln “palten”. Buenos Aires Felis, 1 52 derivar de las proyecciones del monstruo que él hace, no de fas {que se hacen sobre é1. La monstruosidad cle cada uno se conoce a partir de las proyecciones del monstruo que hace, y no de las que £e hacen sobre él. Por esta raz6n, el monstruo real que todo lo mala y se proyecta en el otro, es siempre la imagen de quien hace ja proyeccidn. A través de la proyeccién se consigue que las ‘manos ya no estén atadas por ningiin derecho humano. Y ese es el tinico monstruo que cuenta y del cual hay que tener miedo: aquél que declara que en nombre de sus metas no tiene que respetar rningtin derecho humano. ‘Mientras Ia informacion directa es casi arbitrariamente ma- nipulable, la informacin que se da via Ia imagen en el espe," es manipulable. No obstante hay «jue saber leetla Posiblemente, desde ambos lados en lucha se hace la proyeccién mutua del monstruo, uno frente al otro. Ambos, por Ende, se hacen monstruos para Iuchar contra sti respective monstruo. Pero eso no significa que ambos tengan razon. Al Ccontratio, ahora ninguno Ia tiene, aunque ambos se transfermen en monstruo para poder hacer esta iticha. Porque la proyeccisn polarizada es la creacién mutua de la injusticia en nombre de la Justicia, que acta por ambos lados de igual manera. Nunca es Certa, ni siquiera en el caso en el que el otro en quien se proyecta fel monstruo, es en realidad un monstruo. La mentira es un producto del mismo mecanismo: hacerse monstruo para luchar Contra el monstruo. La razén de la lucha desemboca en la sinraz6n, como lo dice Goya: “El suefio de la raz6n produce monstruos”. 5, zEs el amor al préjimo (la compasién) Ia taiz de todos los males? Si hay que hacerse monstruo para luchar contra el monstriio, centonces todos Huchan contra un monstrto y todos tienen que hacerse monstruos para luchar contra el monstruo. Nadie puede respetar derechos humanos, porque cada uno lucha contra un monstruo contra el que no se puede uichar con las “manos atadas Finalmente todos son monstruos, sin embargo ninguno tiene et derecho de serlo. La racionalidad misma del conflicto crea a los monstruos. Kindleberger afirma: "Cuando todys se vuelven locos, lo racional es volverse loco también", La realidad misma se clesvanece ¥ + transforma en otro monstruo, del cual no hay escape. Para luchar 1a Kindleberger Charles Ps Manis, Panes and Crashes: History of Finca ries. [New York, Base Books, 1989, pig. 1H 33 “contra este monstruo, hay que hacerse monstruo frente ala realidad mismas> ' : 1, Para este tipo de accién conflictiva, toda realidad se disuelve en un fantasma, Fantasmas dentro del gran fantasma de la realidad, Juchan contra fantasmas. La realidad desemboca en el nihilismo. ‘«: En.cuanto que el Occidente hizo de los derechos humanos un obstéculo y de la emancipacién humana una enfermedad neurética de la'sociedad, destruy6 sus propias raices. El Occidente siempre viol6 los derechos humanos, aun cuando hayan sido su estandarte Pero siempre han sido asimismo su raiz, y como tal no los ha negado. No obstante, cada vez més desde el final del siglo XIX, y sobre todo como resultado de'la lucha contra el socialismo, el Occidente ve en los derechos humanos su enemigo, el enemigo de Ja humanidad y la perdicién. El Occidente paso asi a la rebelién contra esos derechos. °°" " Nietzsche es el primer pensador que expresa‘esto con plena conciencia,ty que vincula.la critica de los derechos humanos con su critica del eristianismo y del amor al préjimo: No el contento, sino la potencia también; no la paz a toda costa, sino la guerra... ;Qué los débiles y los fracasados perezcan!, primer principio de nuestro amor a los hombres. ¥ que se les ayude a morir. lay algo mas perjudicial que cualquier vicio? Sf; Ia compasisn | gue experimenta el hombre de accién hacia los débiles y los idiotas.. Nada hay tan insano en nuestro insano moclernismo, como Ia misericordia.... Ser médicos en este caso, ser implacables en cl manejo del bisturf, forma parte de nosotros mismos; de esa ‘manera amamos a los hombres... Eso es la muerte de'Dios, siendo el Dios del Occidente el Dios, del universalismo ético, cuyo resultado son los derechos humanos: +, (Ynunca nada en el mundo ha causado tantossufrimientos como "Jas estupideces de les compasivos! in Undiael diablo me dijo: también Dios tienesu infierno:suamor ‘los hombres". 4 Y.el tro dia le of decir: “Dios ha muerto; sucumbié Dios a su {7 leompasion con los hombres” . 14, Nietzsche, Friedrich: “Anticriso", en Otrasinnortales. Harcelona, Visi Libros, 1965, tome I. pig, 34 15. bid, pig. 38. 16, Nietzsche, Friedrich: "Zaratustea’,cuarta parte: Comienzo,en op. cit, tomo Il, pg 1650. 54 De esto se sigue el aniquilamiento por el nihilismo: La verdad lega a ser la destrucci6n del mundo: "Nosotros hhacemos el experimento con la verdad! jQuizés la, humanicad perece como consecuencia! Qué sea asi!"8. = “Este pensamiento fue una de las bases ideol6gicas del nazismo, yy fue formulado de nuevo por Popper para el Mundo Libre después de la Segunda Guerra Mundi Labibris que nos mueve a intentar a realizar el cielo en la tera, rosseduce a transformar a tierraen un infiemo,comosolamente To pueden realizar unos hombres con otros, 17. Nietasche, Friedvich La voluntad de poderio. Madrid, EDAF, 1961, No.24, és, 2 ; 18, Manaseios para lacuarta parte del *Zartusra” (186): WW XI, pig 307, ‘Sao sogun eidegger, Martin “Ubervindung der Metphyik"en Verge und fut Nesks Paingen 1950, pp 73 tdfacl Novak el tedlog cats del American Enterprise Insite, frm es trismo con siguientes palabras La naturaleza noesalgoconsumado, completo, [ermine recon einen. tenes ay prose nen Nes esperan sorpresas Tendremos gue enfrentar horores (como slempre ha cari) pero Dosestcon nosotros Talverelfuturonseauncaminosscendents, Stve omoel del Gelgot: que at sea” Novak, Michae: lexi dl eplismo enc, Bates Aes Edcones Tres Tiempos 198 pip 73 {indey,edlogoprotestantedel fundamentalsmo crisanode EE. UU, expresa so tse entrmingedelabatallade Armageddon: “Cuandolabaallade Aragedon Ingueasu temibleculminaciony parezcaysquetoda exstenciaterenaveaquedsr ‘deiruida [Lindsey la entiende como guerra alma, FJ. Hi, en e2€ mismo aparecdel etorjesuers Yevtar nang aque lahstoriaseapresurahacs exe momento, permitameeliectorhacee ‘ian prepunie (Sent mie, oesperanzadelveraion”Laconesaciinqucusted {aate preguniadterminaracecondcin espitual: Hal Lindsey: Laon dl fren planta Tire, Mar, Edita Vide, 198, pig. 222 (orginal The Late Greet Franet Earth. Grama Rapids (Michigae), Zondervan Fublishing House, 870) Nistscheloresumescr-Lamuerte Dsberos tansformar este desgracado hecho Tolico en una necsidad mora, Se debe vivir desmancra que se inten el sromento necsai, la voluntad de morie™ Nietzsche, Friedrich: La volued de fio op ci Nos 11, ps, 193. . i Ce Pope Kat Dat eld des Hiss (Cn mise del histori). “Tubingen DAL rego para ta ecn slemana,pé Vl", i" 35 Pe Ce ONES ONE Todestenemoslaplenasegurided dequenadieseriadesgraciadn te la comunidad hermosa yperfeta de nusiros stenos: y tampoco cabe ninguna duda de que no sera dif tracrelciclo a latirasinosameemosunosacttos Pero.lalentativadellevar ticiloala tora produce como esuladoinvarableetinfieino * En esta forma que Popper le dio al argumento, los derechos humanos, la emancipacion humana y el cristianismo, resultan demonizados. Son transformados en enemigos del ser humano, y la realizacién humana es vista ahora como Ia tarea dle extirpar esia raiz del Occidente. i" Cuanto mas estas ideas Hlegaron a sera base del consenso de nuestra opinién publica, tanto més facil result6 quitarles a los derechos humanos su fundamento, representéndolos como el intento de realizar el cielo en la tierra, que infaliblemente produce el infierno. La guerra de Irak comprueba que se ha llegado a eso. Baucrillard saca la conclusi "No son los media en Tos que se esfuma la guerra —la guerra misma no es real”2!. La realidad misma se ha esfumado, y resulta ser un monstruo, De la muerte de este monstruo vive la pantalla. ‘Con eso, para el Occidente, Dios ha muerto. Pero con su Dios murié el Occidente también. Lo que sobrevive es una maquina de muerte 22. Tanto como modelo de civilizacién como cultura, el Occidente ha muerto. Al no tener lugar en él el hombre, Dios tampoco tiene lugar. Cuando el dia del inicio de la guerra dle Irak 20. Popper Koc La sce era y sus enemigos, Bren, Fads tin, ans geen Poids Sti, 8, Dai, fens "Der Find st veschwen” ingen mit dn Pariser Kulturphilosophen Jean Baudeillad ber die Walwehenbarket des Kris, tn De spa 6/199, pgs 22s Ver La pra del Gaon enti sg ued pend ances expen en Mad see su nee en Est Se (Sn Jos) No 17 (18 VE. 1991 “agra ha sce Pee Ccieneletvavavezterninadsfoguerasetenecomaasicedin sy nn guera rt se ha tad de ona pects Un pet cu lo Eee denon nd eas amperes ices aloalaquealndesyendondecenemigoseconverinent pupae) Morais sobre pinta del ctdenndoe: El cst del qe cosas Irayor drama humo fae abies po sional 3 etdent ncn cla stad aol ra equina de muerte com tmymuevo omen Hasalnorganiacon Greece runt oo Despata de ‘Crs enn informe al nese descent en gree ak "Gremperchubladecncosquncemmlcvies deen mince ett iil sodades mutts» aan acuaion des siesta ser cs “Scueren spun esteinfona pen delosesfores delisting prestor ina Eitumayordemuenasenelapblocsnceh CronmecomluyeTetnotnctn] fre cer considera como presngi de mares regis potas de conde mantra yma the 308 951 56 se encontraron el presidente Bush y el predicador cristiano Billy Graham para rezar por el éxito de su empresa, se dirigieron a un Dios que ya no tiene que ver con el Dios que estuvo ent los inicios del Oecidente. Se trataba ahora de una divinizacién nihilista del poder. Elotro Dios ya s6lo se encuentra en las victimas del Occidente. Encontratlo prestupone una reconstitucién de la realiclad misma. Presupone la falseclad de la proyeccién del monstruo, que es falsa hasta en el caso en que acierta. Pero, zdénde esté la realidad objetiva en nombre de la cual podemos afirmar que la proyeccién del monstruo es falsa? ‘Sin tener tal criterio de la realidad, ésta se esfuma y es sustituicla por la lucha de los monstruos. Al proyectar cada uno un monstruo enel otro, cada uno tiene que convertirse en monstruo para poder luchar contra el monstruo. Nadie puede respetar los derechos humanos, ya que desde la perspectiva de la proyeccién del monstruo, el otro es siempre quien no respeta estos derechos. La consiguiente lucha de los monstruos disuelve los derechos humanos. Seguir insistiendo en su validez resulta ser el crimen maximo, por cuanto en esta lucha de los monstruos equivale a colaborar con el enemigo. Los propios derechos humanos resultan ser monstruos. ‘Como consecuencia, hasta Ia naturaleza aparece como un monstriio. Querer protegerla es de nuevo tna colaboracién con el fenemigo, quien es un monstruo y contra el cual no se puede luchar sing haciéndose un monstruo también. Como no se puede respetar los derechos humanos, tampoco se respetaré la sobrevivencia de la naturaleza. Eso seria colaborar con el enemigo, quien es un monstruo y tiene que ser aniquilado, y solamente puede ser aniquilado si uno mismo se convierte en monstruc®> ‘La guerra de Irak fue simbélica, Se luch6 contra el monstrue amado Hussein. Para poder luchar contra él, habia que converti también en monstruo. Cualquier reaccién en favor de los derechos humanos, fue declarada asimismo un monstruo. Al movimiento 23. Se tata de lo que Ren Girard llama el mimetismo dela acc conflctiva. Ver Girard René Lr olencinylosngrad. Barcelona, Anagram, 13s Elcioespiatrio Baveclona, rgeama, 1986; Elisteride nuestro nun, Clavesparawnanterpreaci anlopaigien, Ditlggs con [M. Ouglouruam y G.Lefort, Salamanca, Sigueme, 1942 Shneniharge Girard no vineula eta mimesicon a vigencia dela ley, Por tanto, br Tey parrecee un instrumentoparacontrolaresta mimesis. Esoes notable sobre tod tcuGianl, René: Larifaliguade oe hombres perrersos. Barcelona, Anagrama, 1985 "Nochatante, precizamenteen cumplimiontodels ley se producenosmonstrs. AL Fhe wer eno, ft inegpretacion eel mensaje cristiano que hace Girard se queda my Pablo trata esta mimesis como producto de la ley, ¥ ‘Spuntatradici temprana, a propia muerte de Jess ocurre “en cumplimientode Tnley" 51 de la pazen Alemania, incluso se le reproché querer una segunda Endlisung (solucién final) en relacién a Israel. La misma reaccién 5¢ vio frente a los movimieritos ecol6gicos, que igualmente fueron Convertidos en monstruos. Al final result6 el aniquilamiento de Irak,, Todos se convirtieron en monstruos, hasta la misma natt- ‘alez’ los pozos de petrdleo, por cuyo dominio se habia luchado, se transformaron en un infierno en llamas. “! Para'luchar contra el monstruo, todos se transformaron en inioristruos. Pesar a es0, la'reacci6n inmediata de la mayoria de la poblacién en todos los paises occidentales fue: no habia alternativa. Irak es el simbolo de lo que seré el creptisculo de la humanidad, si 24, Ver Broder, Henryk M.!*Unser Kampf. HenrykM, Broder iberdieRessentiments der deutechen Friedensbewepumg" (Nuestra lcha, Henryk M. Broder sobre los ‘tenimietos del movimiento de paz sem), en Der pee, 18/1991, steavtor ‘ote preocupé nunca delo que sit aliados en EE. UU, plensan acerca de relent ‘Special ios landamentalitscrstinnon Lindsey uno de os Rasputines en corte ‘llpresdenteReagon dicelosiguieteen uno deste ibos, que we un teste en Indéeadadelossetena del quese vendieron msde quince millones desemplares: "Agtenemos quetacerunacuidadom diatineonenrelaestaureion oe del Enadodelsracleniatera Palestina locual deba ocurir wm pocoanter dela vena del Mesa, ya resteuraignespiitual de todos fos judios gue hayan cet en el Mesias, que sucederdinmeditumente despues desu regres la era, Lis restaurecionfisica se cumple por medio de exfersos humanos de judios no conversos En efet, los grandes eventos catasrSicos que han de sucederle a ‘acén, durante la “ebulacé tienen como prinepal propio el de conmoverla paraquecresenel veedaderoN esas" (op cil, pig, 38). Jesuerstepredjouneven {uetniclara un period decatistrofesinparallo parla nacionhebreaycucederia {in poco anes desu segunda veia.-debeocuriren a milad de este peiodo[ de triton] de site af durant el coal Dios probs al pusbl dio antes de ‘ctablecer defiitivamente el tan anhelado Rene de Dios (i pg “Al Comparar ete periodo con ice regimens ce Hier, Mao y Stal, esiosparecerin inocentes ante fa cruldad de aquélATAntisto ste va dar abolutasutoridad parsactuarconel poser deSsiands” (i pgs Ils) “Selolamalasegundabesta Jha de er jadiox Ser une imitacion de Juan el Butta con eardcter diabico” {ai pag 14) “Tan pronto como comience el Armagedn..comencars el gran Periodo de conversion de lojudios Acepteran au Mess Latercerapartedere Fiicequecstenenvidaparaeseperado seconvertiinaCtiso,yaeranpresevsdos Iilagromente” (ii po. 21). Donde dominan suenos de aniqulamieno de {ste lipo, no puede estar lejos la celebraion del sulidio colectvo dela guerra Stmicndelaeulnacelacsperanzacearestnuraion el paris” fi, poe 20) Enellengusjtotltario dees tiempo, exo noes solamente una clarvienc, shoundmanco aromdscunoen rnin dave tren ‘ohay ninguna huellaquehoga posible deduce toes anuncios. Silos deducen soda alguna det Lindy nw itor conte ode nuncio cvs eda una iterate que propaga as memastesis que vend ndotnadne Ataca atin. a eae cesar de oe “protocols Allstshable,como lo hemos ciado, dena segunda. Endsing. No einer deprctosiice {Teniendoesios amigos noseromejoracer ia paz con los enemiges?¢Puede un pate como Israel, que es Considerado desde tides com lo hace tn lat, act eugey teconocer fs dees Inumanos? Los necesita ant como cose to pueblo 58 seguimos creyendo que no hay alternativa para lo que estamos haciendo. De la pregunta acerca de si habfa una alterativa a la guerra de Irak, se sigue la otra, que es si hay alternativa para el creptisculo de fa humanidad ‘Después de haber declarado a los derechos humanos—su cumplimiento en el marco de las condiciones de vida, incluso de Ja naturaleza— como un peligro monstruoso para la humanidad, Ja misma realidad, en su sentido de valor de uso, esté destinada a ser destruida. No se la puede conservar, sino decidiéndose al respeto por esos derechos. Sin respeto por los derechos humanos ni siquiera hay realidad, y este respeto tinicamente es posible sise consigue disolver el método de la proyeccién del monstruo. Cada intento de matarlo en esta lucha, lo reproduce. Los derechos humanos no son una ética posterior a la existencia de los hechos, porque sin el respeto a esos derechos los mismos hechos dejan de existir. Se esfuman en forma de monstruos, y son destruidos en la ucha de los monstruos. Recordatorio final Enel grado ep el que la subjetividad se expresa en la exigencia del respeto a los derechos humanos, se desvanece la propia subjetividad. Resulta que el Imperio de la Ley no garantiza la subjetividad, sino que se la traga y la destruye. Luego, la subjetividad no es la negacién de la ley, pero si presupone su constante relativizacién en funcin del sujeto y de su posibilidad de vivir. El actual cobro de la deuda externa de! Tercer Mundo es paradigmitico al respecto: al destruir la vida humana, el cobro de ladeuda destruye también al sujeto humano. S6lo la relativizacion de la ley del pago de la deuda la puede compatibilizar con la subjetividad humana. Elimplacable Imperio de la Ley, en cambio, lleva a la muerte del sujeto. Los antiguos ya sabian eso. Decfan: Fiat iustiti, pereat mundus (Que se haga la justicia, que perezca el mundo). Pero sabian también la respuesta: Stonma lex, maxima iniustitia (Suma ley, ‘méxima injusticia). El Imperio de la ley —niicleo de lo que se promete como Nuevo Orden Mundial—, no es apenas el desvanecimiento de la subjetividad. Es la méxima injusticia y el fin del mundo a la vez 9 Are Segunda Parte E| totalitarismo emergente Capitulo I Nuestro proyecto de nueva sociedad en América Latina: el papel regulador del Estado los problemas de la auto-regulacién del mercado Fl desarrollismo latinoamericano de las décadas de los cincuienta y sesenta percibe la funcién del Estado como una funcién necesaria. Considera que el mercado, a pesar de su capacidad autorreguladora, no es capaz.de asegurar el desarrollo y solucionar los graves problemas econémico-sociales que han aparecido en el continente, Se percibe que el mercado distorsiona Jas relaciones ue fiende, en las circunstancias de América Latina, al into del crecimiento econdmico. ‘A partir de los aftos setenta, y con fuerza especial durante los 15 ochenta, aparece una siempre mas ageesiva denuncia del acto y cle su papel regulador en la sociedad moderna. Si en las ‘das de los cincuenta y los sesenta al Estado se le asigna wna “a AB AAADAR OAD AAADANANAA HAA CHARA OAHRAARAS funcidin clave en ef desarrollo econdmico y social de ta sociedad, cen las décadas dle los setenta y los ochenta el Estado es designadlo ‘como el gran culpable de los mayores problemas que aparccen. Cada vez més ocurre una fijacion negativa en el Estado. Este aparece como el gran culpable de todo. Si no hay clesarrollo, ta culpa la tiene el Estado. Si hay desempleo, también el Estado tiene la culpa. Si hay destrucci6n de la naturaleza, los errores del Estado parecen ser el origen de ella, Ronald Reagan, en su camp Clectoral del afio 1980, resumid esta actitud con Ia frase: “No tenemos problemas com el Estado, el Estadacs el problema” Esta fijacién en el Estado como culpable de toclos los males, no es sino Ia otra cara cle una fijacién coritraria segiin 1a cual el mercado soluciona todos los problemas. Podtiamos vatiar la expresién citada para mostrar el significado de esto: No tenemos que solucionar problemas, el mercado es la solucién a todos los problemas. Frente al Estado como el Mal, aparece el Bien: el mercado es considerado ahora como la institucién perfecta cuya afirmacién es suficiente para no tener problemas. Esta negacién maniquea del Estado revela un profundo estatismo al revés. Si se quiere definir al estatismo como una actitud que cree encontrar en Ia accién del Estado la solucién a todos los problemas, en este estatismo al revés simplemente lo vemos invertido y transformado en el culpable de todo. El Estado to sigue sendo todo, de aqu que esa negacién maniquen no ha cambiado la actitud profundamente estatista en relacién al Bstado. ‘Asi surgis el antiestatismo metafisico de las tiltimas clécadas, que es la otra cara de una afirmacién total del mercado. Este antiestatismo domina la discusién actual sobre el Estado, y se ha transformado en un eifmotiv de la visién del munclo en el presente. Aparecié a partir de las teorias neoliberales sobre la economia y la sociedad, representando hoy una especie de sentido coms ‘opinién publica del mundo entero. Se manifiesta también en los antiguos paises socialistas, y domina la mayoria de las instituciones internacionales que toman decisiones politicas. Pero no se trata apenas de una ideologia de la gente. Los propios Estados asumen esta ideologia antiestatista y la promueven. No se trata de un sentido anarquista popular, como ha existido en todos los tiempos y que suefia con una sociedad sin dominacién, sin dinero y sin Esiado, sino de la definicién le una estrategia estatal a nivel de los mismos poderes ptiblicas. Los portadores de esta ideologia antiestatista fo son los presidentes, Jos parlamentos, los ejecutivos de las empresas, los bancos centrales, las entidades internacionales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. Aparecen asimismo en ‘América Latina las dictaduras de Seguridad Nacional, que legitiman su terrorismo del Estado en nombre de esta ideologia o anticstatista, Se trata ce vercladeros totalitarismos que en nombre del mercado total propagan el desmantelamiento del Estado, y que justifican su terrorismo de Estado en nombre de la pretenclida hecesidad de la desaparicién o minimizacién de éste. La dictadiura de Augusto Pinochet en Chile fue un sistema antiestatista de este tipo. Este elemento antiestatista estuvo presente iguialmente en la dictadura militar argentina y en la uruguaya, aparecié en el decenio de los ochenta en Brasil, y en la actualidad tiene una vigencia visible en todas las sociedades cle América Central! ; En ningxin caso esta politica antiestatista ha disminuico la actividad estatal. Sélo ha reestructurado al Estado. Aumentaron las fuerzas represivas estatales, hasta el grado de que el Estado dejé de cumplir con sus funciones sociales y econémicas. En nombre de la ideologia del antiestatismo, el Estado policfaco sustituy6 al Estado social. Ast, la ideologia antiestatista sirve de pantalla para esconder un aprovechamiento sin limites del Estado por parte de los poderes econsimicos internacionales y nacionales. Be trata ce una tendencia que comenz@ con la ola de dictaduras de Seguridad Nacional de los aftos setenta en América Latina, y que conserva plena vigencia hoy a pesar de las democratizaciones. A Jas dictaduras de Seguridad Nacional siguieron democracias de Seguridad Nacional * 1. El Estado en América Central En América Latina, la denuncia generalizada del Estado se realiza en un continente que tiene Estados muy poco desarrollacos con una institucionalizacion sumamente precaria. Existen pocos Estados con la capacidad de una accién racional en todo su. territorio, o en partes de éste. Quizas Chile y Uruguay tengan Estados mas desarrollados, sin entbargo en el esto del continente el Estado es poco eficaz, Su presencia nacional es, por una lado, ‘simbélica; por otro Tado, descansa en la presencia ce sus fuerzas armadas y Fepresivas, mientras que Ia vigencia cle sus eyes es er muchas partes por completo efimera. ; Sieso vale para América Latina en general, mas vale aun para ‘América Central, posiblemente con la excepcién de Costa Rica. En Nicaragua hubo por primera vez un cierto desarrollo estatal dlirante el gobierno sandinista, en tanto que en los otros paises et Estado es una imposicién desde arriba, efectuada por las fuerzas 1. Ver Hinkslonmort, Pram tovaitarizno, San José, DEL, 199, 2 Ver Tlinkelanmet, Prone: "El Estado de Seguridad N ‘enweracia bead en Amin Latin” en ibid “pet mateo total al imperio teatro" en Demacraiay onal, sv democratic yf 65 armadas y simbolizada por Ja bandera, el himno nacional y Ja Iglesia Catdlica. La situacién, en general, corresponde a lo que ya enel siglo XIX se describié como Estados, en los cuales habia slo dos instituciones de vigencia nacional: el ejercito y la Iglesia Catdlica. Aunque la posicién de ésta se est debilitanclo con mucha rapidez, sigue siendo la vinica representante-nacional en el plano simb6lico, al lado de las fuerzas armadas en el plano del ejercicio de la fuerza. Pese a las grandes diferencias entre algunos paises, sobre todo en lo que atafte a Costa Rica, esta contintia siendo la tendencia general. Estos Estados precarios tienen una fuerte tendencia al autoritarismo, y tradicionalmente han sido dominados por dictaduras militares. Cuando surgen periédicamente regimenes de democracia parlamentaria, se trata de democracias oligirquicas gus, en cualquier momento pueden ser arolladas por nuevas lictaduras militares, apoyadas por estas mismas oligarquias. La fuerte presencia de las fuerzas armadas en la institu- cionalidad del Estado en América Central —y en América Latina en general—, no atestigua la existencia de Estados fuertes. Es mas bien el resultado de una situacién caracterizada por el débil desarrollo del Estado. Este no cumple con las funciones basicas para la sociedad, y suple entonces esta suicarencia con la existencia de un aparato represivo exageradamente grande. Esta es la razén de la fuerte tendencia en América Central a basar Ia legitimidad del orden existente en la presencia de las fuerzas armadas. La incapacidad del Estado para cumplir sus funciones, lo obliga a ser un Estado autoritario. Esta falta del desarrollo del Estado se nota en muchas partes en América Cen tral, aunque con grandes diferencias entre cada uno de los paises, Los Estados no pueden siquiera formular estrategias econdmicas © sociales a largo plazo. Alli donde se dan intentos de formular tales planes de parte de los ministerios de planificacisn, no llegan adefinir politicassino quese imitan a declaraciones de intenciones No existen sistemas de eclucacién con capacidad para cubrir las necesidades de los paises, ni con capacidad de ejecutarlos. Tampoco hay sistemas de salud que cubran a toda la poblacién. La economia se desarrolla al azar, ya falta de una politica econémica nacional, sigue las pistas de orientacién dadas por los paises del centro y las tituciones internacionales dominadas por ellos. Dada esta ausencia, no es posible tampoco tener tna estrategia de desarrollo cientifico o técnico. De todo eso se habla constantemente, pero no hay capacidad politica para llevarlo a cabo. Esta falta del desarrollo estatal se percibe de forma muy vie sible en dos aspectos importantes. Las fuerzas armadas de América Central, a pesar dle ser la institucién nacional més presente en la totalidad de la sociedad, no son capaces de un reclutamiento 66 El reclutamiento todavia hoy se hace por secuestro, militar regula icaragua, conde el gobierno sandinista terminé con excepto en. este procedimiento. Se recluta a los j6venes asaltando lo lugares conde ellos se juntan (salones de baile, cines, carnavales, cursos de capacitacién, ete), y se los Heva por la fuerza a los cuatteles. Pasados varios dias, las familias son informadas. Si tienen influencias adecuadas, pueden sacar a su hijo. Los otros tienen que realizar el servicio militar. El cobro de los impuestos es parecido. Estos no son cobrados donde hay ingresos, sino donde alguien por alguna razén tiene que sacar labilletera o se le presenta alguna situacion de urgencia, De alli la enorme importancia para los ingresos del Estado del impuesto de compra-venta, de las tasas de aduana, de la salida del pais, y de todo tipo de diligencias estatales que sirvan para obligar al ciudadano a pagar. Los impuestos directos, en cambio, son muy pocos. Se cobra a los asalariados, no obstante son casi inexistentes para los ingresos altos. Pero hasta en esta situacién del cobro de impuestos la evasién es la regla, no la excepcién. Asi como los posibles reclutas corren para que los militares no los encuentren, los ingresos también corren para que el Estado no les cobre. y como el Estado no es capaz de obligar, la evasién no es perseguida con castigos sensibles. Las leyes del Estado son para los que no tienen escape; de ninguna manera tienen vigencia universal. En una situacién de este tipo, el Estado solamente puede defender el orden existente por la presencia'de las fuerzas arma- das, cuya gran importancia y reptesién, de nuevo atestiguan el hecho de un Estado débil y poco desarrollado, y no de un Estado fuerte. El caso de Costa Rica es la excepci6n que confirma esta regla. Es el tinico pais de América Central donde la presencia de los aparatos represivos es poco notable, y donde hasta ahora ni siquiera existe un ejército. Sin embargo, es a In vez el pais que presenta mas desarrollo estatal en Ia regién. Esto se evidencia en la existencia de un sistema escolar que cubre todo el pais y que cuenta con cierta diversificacién, y con un sistema de salud'de cardcter pa- recido. Con la banca nacionalizada ge dispofie de un instrumento que permite efectuar una politica econdmica orientada por una estrategia, cuyo resultado ha sido un desarrollo econémico mucho mas equilibrado entre campo y ciudad que en el resto del rea. Se ha logrado por tanto un alto grado de legitimidad del orden existente, que descansa sobre el consenso. En consecuencia, Ia nacién puede existir sin ningtin eército relevante que supla la falta de desarrollo del Estado por un régimen autoritario. Este hecho explica la larga tradicién democratica del pais, cuya base ha sido: un desarrollo equilibrado entre campo y ciudad; el cum- a iene 2 aa BANANA NANA A LER OOS plimiento de funciones basicas del Estado en Ja definicién de una estrategia econdmica, de educacién y de salud; y una distribucién de los ingresos mucho mas moderaca que en el resto de la region. En América Central —como en general en América Latina—, las fuerzas armadas devoran de modo visible a sus paises. CConsumen destructivamente el excedente econémico, paralizando el desarrollo. El orden existente que ellos estabilizan es un orden sin posibilidad de futuro, pues las oligarquias, juntas con las fuerzas armadas, destruyen el futuro. De ahi que si Costa Rica ha conseguido hasta cierto grado escapar a esta tendencia, es porque evit6 el surgimiento de un ejército, canaltzando el ‘excecente econémico mediante el desarrollo del Estado hacia tareas del desarrollo ‘Alli donde el Estado ha desarrollado sus funciones am- pliamente, los aparatos represivos tienen un papel més bien sub- Sidiario y no dominante, mientras que en los casos de un desarrollo insuficiente del Estado, estos aparatos se han transformado en el poder dominante del Estado. De aqui resulta la tendencia al Estado autoritario. A falta de un suficiente desarrollo estatal, en América Latina al igual que en América Central, la prevalencia de las dictacuras militares ha asegurado tradicionalmente la continuidad del orden existente. Sin embargo, en alto grado son las. mismas fuerzas armadas que estabilizan el orden, las que hacen imposible el desarrollo de los paises. Al destruir el exedente econémico de forma improductive, desvetian la posiblidad de tn desaeoll futuro. Esta tendencia al orden autoritario no se ha dado apenas en América Latina, Una tendencia parecida se observa tanto en lt historia de Europa Occidental como en la de Estados Uniclos (EE. UU). También en estos paises el débil desarrollo del Estado en los siglos XVIIL y XIX llevé a Estados autoritarios, aunque en este caso en forma democratica. Estas democracias fueron autoritarias, hasta por lo menos la Primera Guerra Mundial. Estabilizaron el orden existente no por el consenso, sino por la simple imposicign de los grupos que sustentaban este orden. Lo hicieron por medio del voto clasificado, el cual otorgaba diferente ntimero de votos a los votantes, segtin sus ingrésos. Al no existir el voto universal, Jos grupos dominantes tenian asegurada automaticamente la mayoria, y se disputaban el gobierno entre ellos. La esclavitud en EE. UU, y la posterior separacién de las razas —una especie de ‘apartheid— tuvo el mismo efecto. No obstante, en este caso no fueron los ejétcitos los que estabilizaron el orden, sino fuerzas, represivas policiales, lo que hizo mas facil después de la Primera Guerra Mundial el trénsito a la democracia de voto universal, mas ompatible con el uso del excedente econémico para tarens de 68 Sin embargo, también en estos paises Ia transicién a ta de- mocracia del voto universal impuso la necesidad de establecer un consenso para estabilizar el orden existente. Eso solamente se logré por el desarrollo del Estado, el cual ocutrié de forma paralela a esta transicién. Por eso, en EE. UU., que es el pais que menos consigiié desarrollarel Estado, es donde con mas lentitud progresé el voto universal (de hecho, éste existe apenas desde los afios cincuenta de este siglo, como resultado delCivil Rights Movement), y todavia mantiene mecanismos que aseguran una muy baja patticipacién en las elecciones (que raras veces alcanza el 50% de {os ciudadanos con derecho al voto). Alli aparecieron, por tanto, Jas teorias actuales de la democracia gobernable, dirigida 0 con- trolada, que atestiguan e! hecho de que el precario desarrollo del Estado en EF. UU, no establecié un consenso que permita que el voto universal dirija la determinacién del gobierno. Un consenso eficaz, no es simplemente psicolégico, sino que consiste en el desarrollo de una sociedad civil amplia, la que no puede surgir sin la mediacién positiva de un Estado desarrollado, 2. El antiestatismo metafisico frente al desarrollo del Estado: sociedad civil y Estado El antiestatismo metafisico es la respuesta surgida en los de- cenios de los setenta y los ochenta, al desarrollo de la sociedad tivily del Estado en los decenios de los cincuenta y los sesenta. Tas de los cincuenta y los sesenta son décadas de desarrollo cen América Latina. Se trata de un desarrollo econémico, social y politico, con miras a establecer un consenso que apoye la estab- Tidad del sistema social existente. Para lograr este consenso se fomenta la industrializacién en un marco de planificacién estatal global, a la vez que se desarrolla el Estado en términos de wn Fistado social (leyes laborales, sistema de educacién y salud, reforma agraria, et.) Este desarrollo estatal estimula un desarrollo de la sociedad civil a nivel de organizaciones sindicales en la industria y el campo, vecindades, cooperativas, organizaciones juveniles. Surge entonces una sociedad civil amplia, con sus texigencias frente al mundo empresarial y al Estado. ‘La politica de inclustrializaci6n, basada en Ja substitucién de importaciones, logra un rapido desarrollo industrial en muchas pattes.No obstante, cuando esta politica hace crisis y se estanca, Aparecen conflictos a nivel de la sociedad civil, que se extienden con rapider, al campo politico. El aumento tendencial del de- sempleo y la concentracién del ingreso subvierten el consenso sobre el sistema social a finales de la década de los sesenta, y la 0 democracia de voto universal produce mayorias que tienden a la ruptura. Esta crisis se manifiesta en toda América Latina, pero también en los paises del centro, donde la rebelidn estucliantil ce 1968 hace visible una crisis de legitimidad, que es crisis del consenso. En los paises del centro esta crisis es superada, en tanto que en los latinoamericanos la respuesta es extrema y Hleva a la ruptura con el sistema democratico existente. Se abandona la politica del consenso y se pasa a In imposicién vioenta del ex- pitalismo amenazado. ‘Aparecen las dictaduras de Seguridad Nacional, que ya no son del tipo de las dictaciuras militares tradicionales de América Latina. Las de ahora son muy ideolégicas y hasta metafisicas, frente a las tradicionales, simplemente continuistas. Las dictacuras de Seguridad Nacional definen una relacién nueva con la sociedad civil y con el Estado a partir del poder militar, que se apoya en el terrorismo de Estado sistemético. Estas dictaduras se transforman en portadoras del anties- tatismo metafisico en América Latina, y en los afios ochenta surgen también en América Central (Honduras, Guatemala y El Salva- dor). Aunque éstas operen ahora muchas veces con una pantalla democratica, acttian como lo hicieran las dictaduras de Seguridad Nacional de fos setenta en los paises cle América del Sur. Apoyadas en el terrorismo de Estado, imponen por la fuerza un sistema econémico que prescinde del consenso de Ia poblacisn. En nombre del antiestatismo, estas dictaduras de Seguridad Nacional acttian en un doble sentido. Por un lado, destruyen Ia sociedad civil, tal como se habia configurado en los decenios anteriores. En consecuencia, destruyen los movimientos populares jodos su Ambitos: sindical, cooperativo, vecinal. Destruyen asimismo la organizacién social derivada de las reformas agrarias en el campo. Destruyen igualmente las organizaciones politicas generadas en vinculacién con esta sociedad civil. Por otro lado, destruyen las actividades del Estado que habfan acompaiiado y mediatizado esta sociedad civil, o sea, la capacidad estatal de trazar una estrategia econémica, asi como los sistemas de salud y educacién. Toda esta destruccién se realiza en nombre del desman- telamiento del Estado y de la privatizacién cle sus funciones, una linea de accién fundamentada por una verdacera metafisica antiestatista de los aparatos de represion. Por supuesto, el Estado ni desaparece ni disminuye. Lo que aparece, en cambio, ¢s un Estado distinto del anterior. El anterior, buscaba el consenso papular. De ahi que desarrollara funciones que promovieran a la vez la sociedad civil. El nuevo es un Estado de imposicién violenta, que ha renunciado al consenso de la poblacién para destruir la capacicad de la saciedad civil de ejercer 0 resistencia w oposicién frente a las lineas impuestas por la politica estatal, inspirada en la politica del mercado total. Es un Estado enemigo de la sociedad civil, yla reduce a la empresa privada que acttia conforme a las relaciones del mercado. El concepto de sociedad civil que resulta es muy similar al que se tenia durante cl siglo XIX. El concepto, aparecido a comienzos de aquel siglo, se referia ala actividad social no iniciada @ influida de modo directo por el Estado. Dado el poco desarrollo social de las sociedades europeas en ese tiempo, en la practica la sociedad civil se identifica con el Ambito de actuacisn de Ia empresa privada. El idioma alemén expresa eso con claridad al hablar de la sociedad burguesa: birgerliche Gesellschaft. Esta concepcién de la sociedad civil correspond al hecho de la democracia autoritaria vigente entonces. Se trataba de una sociedad civil nitidamente clasista, en la cual sélo la Ia burguesia tenia voz y, por tanto, era considerada. Durante el siglo XIX se desarrolla la sociedad civil, y a comienzos del sigho XX ya no tiene sentido identificala con la sociedad burguesa. Al lado de las empresas privadas han surgido tun gran niimero de organizaciones populares, en especial sin- dicatos y cooperativas, las cuales se expresan politicamente en Ios partidos socialistas que presionan por el voto universal. La sociedad civil deja de ser el Ambito de una sola clase, toda ver.que ahora aparecen otras clases organizadas. En su seno brota un conflicto, que es ante todo un conflicto de clases. : ‘Al consicerar el Estado burgués este conflicto como legitimo, empieza a relacionarse con él desarrollando nuevas funciones estatales que mas tarde logran establecer un nuevo consenso, que si bien no elimina este conflicto, lo canaliza y lo institucionaliza. Donde eso no ocurre, surgen los primeros Estados burgueses violentos con la pretensién de suprimir por completo ese conflict. Se trata de los Estados fascistas surgidos entre las dos guerras mundiales. Después de la Segunda Guerra Mundial, el Estado burgués de reformas se impone en toda Europa Occidental. Las funciones estatales y las de Ia sociedad civil se desarrollan de forma paralela, y el cumplimiento de las funciones del Estado fomenta el desarrollo de la sociedad civil. La relaci6n entte los dos se encuentra en la base del consenso democratico que se produce ten esas sociedades después de la Segunda Guerra Mundial, y en Ia base de su democracia electoral con voto universal. Se trata de! tipo de consenso que América Latina intenta realizar en las décadas de los cincuenta y los sesenta, una linea que todavia la Alianza para el Progreso persiguiria. i La metafisica del antiestatismo aparece en los decenios de los setenta y los ochenta, cuando la sociedad capitalista rompe este consenso y se vuelve a estabilizar por la imposicién pura y ana 1 ARARARDADARRAAAAAAR AAS mana AR AR RAR de sus relaciones de produccién. En apariencia, hay un retorno a los siglos XVIII y XIX. En efecto, los pensadores de la economia politica de ese tiempo, en especial Adam Smith, habian desa- frollado las bases teéricas del antiestatismo, del cual concluyen la exigencia de un Estado minimo (el Estado Guardian). Se entiencle pues el retorno actual a Adam Smith como clasico del pensamiento Econémico, por el regreso a su antiestatismo. Sin embargo, Ins tesis del antiestatismo en la actualidad son mucho més extremas que en siglos pasados. En el siglo XVIII, la sociedad capitalista se enfrenta con tina sociedad feudal del pasado a la que destruye en nombre de sus consignas antiestatistas. Esa sociedad no tenfa ni fuerza ni esperanza para poder resistir. La nueva sociedad civil atin no habia nacido. La burguesfa era, de hecho, ta tinica clase social organizada, y no percibia la necesidad de un desarrollo estatal especifico. Restringia el Estado a la funcién de aplicar la ley burguesa en su interior, y al ejército para sus relaciones con el exterior. En esta situacién, el antiestatismo no alcanza tampoco los niveles metafisicos que se muestran hoy, cuando Ia sociedad burguiesa destruye una sociedad civil que se ha desarrollado centro de ella, Cuando las dictaduras de Seguridad Nacional enfrentan a los movimientos populares para destruirlos, enfrentan organi- zaciones surgidas como parte de la propia sociedad burguesa. Por consiguiente, la agresividad resulta mayor y las formulaciones del antiestatismo més metafisicas. 3. Mercado y plan: la constitucién del antiestatismo ‘Cuando la sociedad civil es reducida a la sociedad burguesa, ella tiende a identificarse con el mercado. Las telaciones sociales de la sociedad civil se ven entonces exclusivamente en términos de relaciones mercantiles, y otras relaciones sociales parecen ser secundarias, ¢ incluso innecesarias. Esta es la visién dle la sociedad civil de los siglos XVIII y XIX, que en la actualicad retorna en nombre del antiestatismo nebliberal Si esto se piensa hasta el extremo, entonces la sociedad civil identificada con el mercado se ve enfrentada con un Estado innecesario, que hay que abolir. Si sobrevive, lo hace en nombre de un Estado minimo inevitable, que asegura el derecho de la propiedad privada y el cumplimiento de los contratos. Se trata de tun Estado esencialmente represivo. Otra funcidn no tiene. Se trata dle una visién maniquea dela sociedad, en la cual el mercaclo es el tinico polo legitimo de la accién, mientras que el Estado es algo que sobra, 0 que es, en el mejor de los casos, un mal necesario. A n eso responde el principio burgués: tanto mercado como sea posible, tanto Estado como sea inevitable. Por consiguiente, no hay funciones cel Estado fuera de las de ser un guardian represivo del derecho burgu Resulta asi la visién liberal del Estado, segiin la cual éste es en esencia represivo, y el ejército y Ia pol ccentrales. Nose le concede al Estado ninguna funcién positiva. Su tinica funcidn consiste en asegurar el funcionamiento del mercado Luego, la funcidn del Estado es funcamentalmente negativa, porque todo el funcionamiento de la sociedad se asegura a través del mercado. ‘Con eso, en apariencia, se elimina la misma politica. Al ser el Estado exclusivamente represivo, y al concentrarse esa funcién ‘exclusiva en la imposicién de las leyes del mercado, pareciera que Ia politica se disuelve en técnica. Por suspuesto, sigue habiendo politica. Pero ella se esconde ahora tras una pantalla que la hace parecer como una simple aplicacién de una técnica, El mercado Se presenta como una exigencia cientifica, y la técnica de su aplicacién se deriva de la ciencia. | Esta visién liberal del Estado tiene un trasfondo metafisico, {que la teoria liberal elabora refiriéndose a la fuerza auto-regulacora del mercado, Por tanto, es imposible analizar la funcién del Estado Sin analizarla relacién de éste, y de la planificacién, con el mercado, El antiestatismo actual, ce hecho, no es més que la sustitucién del Estado por In totalizacién del mercado. El Estado por supuesto sobrevive, pero transformado en un aparato represivo que tiene como tinica funcidn la represion de cualquier resistencia frente al mercado. El Estado burgués que hoy resulta, es el Estado policial Se sigue que tenemos que volver, aunque sea brevemente, sobre Ia teorfa de Ia auto-regulacién por el mercado, a la cual se remonta el antiestatismo burgués y su critica. Dado que su clisico 5 Adam Smith, todo antiestatismo actual comienza con una rec fe su pensamiento. En consecuencia, vamos a empezar i6n de Adam Smith. 4, La armonia de Adam Smith Smith describe a la sociedad burgesa por medio de un gran mito utépico: el mito del mercado. El mercado es para él la gran sintesis humana, buscada a través de toda Ja historia, entre el interés propio de cada uno de los seres humanos y el interés piiblico, o interés general, el interés de todos. Comportandose el Ser humano en mercados, su persecucién del interés propio asegura de forma automatica ef interés comtin de todos. BI mercado es luna estructura maravillosa que exime al ser humano de toda a responsabilidad por el:resultadorconcreto de sus actos, porque automdticaménte-garantiza que'este resultado seré, de manera directatoindirecta, de provecto para todos. Cuanto menos el set ‘humano se preocupe de los otros y de su suerte, més asegura a los otros:sus\condiciones himartas'de vida: Se constituye asi una dialécticade-los icontrarios, «que ya Marideville ihabia descrito afitescomoz''viciosyprivados, virtudes:piblicas. Adam Smith proporcicna aesta percepcién de Mandeville, su cuerpo te6rico. vt Lairresponsabilidad por el resultado de los actos ya no parece Ser irresponsabilidadl sino verdatiera rensponsabilidad. La dureza, yrhasta brutalidad,-en las relaciones humanas ya no parece ser dureza’o brutalidad; sinoexactamente lo contrario: la tinica forma realista de. preocupacién|por jebiotro;*el-realismo del amor al projimor-Adam: Smith Idescribe>este milagro.realizado por la estructura: del-mercado; come Ja*mano ‘invisible”, verdadera Providengjatque gula oo actos hutnanios con armonta abtvsin iroe! aves tise greene ar {> Ningunporlogeveraleeproponectinalamentepromoverel ints pdbtcoecconteun once cemoto omen acuando no sae pat pt na ‘iozestraniera s6lo medita su propia seguridad, y cuando dirige la aE mre aie ou rouse are aves valoe pone, iF ilo piensa.en i Dropia;perdea éatzy enrotros muchos" 2 Gt conta fo ona mand ingle» promaver unin 2 ied to pire ln, 27mipsté e¥'el autoiriatismié: Kay un fin, que es el interés general, Sue's cumple precsaments porgue'no se Jo iene como meta istaldd el aulomatisind, el interés de todos se‘defiende de forma XEluBivay mejor) deferidiendo esteiautdmatismo'a ultranza. Por \de? lo? ética’ én: todos los 4mbitos huianos'es'sustituida por la statitHei6i dé los valores’ del mézcido’el'curhplimiento’de:Tos doiitrdtds ¥y el respéto de la propiedad privada.'Esto8 valores, al 1ndttionalizarse en Sstucturas de mercéd6, expulsan'a los otros. Elinterés de todos, y'con él el bien esitiin se transforma en una simple tecnologia que se aplica asegurando la estabilidad de esta estructura. En la estructura de| mercado se descarga toda sensacién humana; toda capacidad de éonsideracién’del dtro: La estructura del mercado, como referencia mitica, desata la completa irrespon- Sabilidad,’ déndole"elraspecto ‘de’ la~tinica y" verdadera_res- pohsabilidad:t 1s horn) schist, P sia oa ‘'&. °Ld 6ti¢a social és Sustitilida por'una téchica. Para cumplir con Jo qiie las séciedades anteriores pensaban como ética, la burguesia hee Moyet Ne 1S Adan! Cahigiez tetas ici Barcelona, Edtorfal Bosch 1983, Reprodcida fern UNCA’ Sen 51906, Libo 1, Cap. Son, Tomo p91 14. Relguus ss ahora implanta ‘una’simple técnicat’imponer'lostmercados: Ast pues, esta burguesia ya tampoco hace politicargPara qué la politica, si existe:un medio técnico'que pét'supropiainecia asegura:de forma infalible lo que la ética-y 4a politica con anterioridad:aptn- taban ilusoriamente? +. La burguesfa se’sienté iluminada, con la formula matenhética’y Ia técnica en’sus'manos-que:de’permiten egar calculadamente-2'Ioque'otfos/antes dé ellaquetian llegar de manera ilisoria Los valores" dela propiedad‘privaday del cumplimiento’ de lds contratbs's¢'trarisforman’ert ea"éstructura gia que cumple ja estructra, de ¥aodo autcih aie cbr todos Jos suefios de la humanidad, La destruction del Ser humand que la burguesia lleva.a cabo, es vista ahgra como verdadera: salvacion humana.-La historia del colgnialismo, de,la.esclayitud cristiana y liberal —rel-mayor-imperio esclavistaide toda;la:historia;huma- na—, los fascismos del siglo:XX.yilas-dictaduras.deila Seguridad Nacional dari uenta:de'‘las ‘consecuencias dé estaxpretendida visién tientifica de la sociedad, "s0-bh sorta obshno live "Aparece'un &égofémio que, desdle‘el punto ‘detvista’moral, se entiende' précigamente como 16 Coytfario" prédcupaci6n'realista por la suerte del otro. Por ello, la burgluesia ni siquieta eittiende el reproche dé egoismo: para ella la ervecucén deialres propio equivale a la promocién de los otros; seria daftino pregunt Cees eee fa decom igne coke el ota El brpucs que, persigue exclusivamente su interés| propio, est con por compicto'de que’ persigue, laisalvacion, del:ot ios }os intereses a'trayes del mercado.!? 20, Enel pensainiento burgués, est calcula del interés propio'sé transforma incluso en el distintiyo'del ser humano’frente a, los animales, Es un asunto de animales el pedir proteccign, set fomado en cuenta, El ser human calla sus Mere td oer AEM OE inh g ies “7 Cuandaun animal ata Sigusalesa gud quiere conodguir % un hombre de tro apimal no tiene mésreinedio de persuatidn ‘que gtanjeat con halagos la gradia dé aquiél de Yten él'sprende!"" ‘0 Que hal dp tesbir lo que bused. Un thor dria eu mire J un perto pfocuts eon mil haldgieniod movimientos Hamar a) Jreneidn désuduenocuaidoesientaacomer/sivequenoledan: .: tl alimento que necesita > : iBiam, 1 Nene Os. gleastant el Bq ifr OA Maat gag nite ps 3p A " {Mia Weberoatioma YEsefenémeno:elqueuna cies orl siacindnereret ‘tu tp can ss ps cae eos ‘octvnete sacha ecetsnrcliad=prweaodnsiomta aajonscho, {Snel obs todo enel Jos del economies, fu precsfent una os {oem det acne de ite ent Conceptos socielges indtenls, Nolen Weber Max Eeonaiaysecledd, México, Fondo de Cultura Econéniea 4, ie 2 sas Soh o.com pas. 53. sewn Vea 8 de. see nree reves ‘ No obstante, el ser humano no es un animal. Necesita tam a los otros, s6lo que consigue su colaboracién por el célculo del interés propio. El mito ut6pico del mercado, lo defiende en nombre del realismo. Adam Smith prosigue asi: Pero el hombre se halla siempre constituido, sein la ordinaria providencia, en la necesidad de la ayuda de su semejante, Suponiendo siempre a del primer Hacedor, aun aquella ayia del hombre en vano laesperaria siempre dela pura benevolencia de su préjimo, por lo que la conseguira con més seguridad {nteresando en favor suyo el amor propio delos otros, en cuanto ‘a manifestarles que por utilidad de ellos también les pide lo que desea obtener. Cualquiera que en materia de intereses estipula ‘con otto, se propone hacer esto: “dame ti lo que me hace falta, y yo tedaré lo quete altaati”. Esta sla inteligencia desemejantes, ‘compromisos, y este es el modo de obtener de otro mayor parte tenlosbuenosoficios de que necesita enelcomerciode la sociedad civil. No dela benevolencia del carnicero, del vinatero, del panadero, sino de sus miras al interés propio es de quien esperamos y debemos esperar nuestroalimento. No imploramos su lnumanidad, sino acuimos ‘si anir propio; nunca les hablams de nuestras necesidades, sino de sus ventas * Aparece la divisién social del trabajo como un sistema de célculos del inteFés propio, que no admite ninguna correccién. Hay una conviccién ingenua de que un mecanismo de este tipo es benevolente simplemente en cuanto estructura. En efecto, nadie duda que en una division social del trabajo aparecen, y tienen aparecer, estos célculos del interés propio. Sin embargo, la te de Ia armonia nos llama a no admitir ni una sola referencia dife- rente. Todo tiene que reducirse a este célculo del interés propio, mientras sélo la ideologia del mercado vigila por el interés ajeno. Uno es servidor del otro, y la ganancia que logra es la medida cuantitativa de la eficacia de este servicio. Fl mercado parece ser un simple émbito de servicios, en el que el interés propio impulsa acada uno aservir al otro lo mas y lo mejor posible. EI mercado es societas perfecta que nunca tiene la culpa, pero frente ala cual todos son culpables. Sustituye a la Iglesia de la Edad Media en esta posicién. No obstante, esta teoria de Ja armonia del mercado va acompafiada por tun tenebroso realismo. No sostiene que a todos Jes va bien en los mercados. Al contrario, vincula el mercado con tun silencioso y cotidiano genocidio. Lo que celebra en cuanto al mercado es que éste es capaz de eliminar a todos los seres humanos, que no tengan Ia capacidad o iniciativa para imponerse. En el 6. Ibid, pi, 54 ents most, 16 mercado apenas sobreviven los mas aptos, los otros perecen. El es tun sistema de campetencia en el cual no solamente se decide sobre los productos y su produccién, sino también sobre los preductores y su vida. La armonia no solo es de Ia oferta y la Hemanda de productos, sino igualmente de los productores. El es tn seftor sobre la vida y Ta muerte: tuna sociedad evil, slo entre las gentes de inferior case del publ puede Ia ecaser de alimentos poner Timi a fy prtiplickin dela especie humana, yet ec weriinrse dTeotto mod quedestruyendo aquellaescasez una gran parte de inc Iijos que predueen ste fecunds matrimonios... Ass cbmo Fra Mats tne quelartercadera, re icesariaente Investacnsn de epece Inman: Ia viva cunndo va Teta y Ia cintione cuando se suiva ein. Esta misma demands de fombres oot y busca de manos ne falta para el trabajo, es Ia que tegulay determina el estado de Fropapacion en el orden cil en todos os patses del mundo. La armonia de Adam Smith no es arménica para todos. Funciona tinicamente para una clase social. Es clasista y celebra ima lucha de clases desde arriba, que la burguesia lleva a cabo desde el siglo XVIIL. Sirviéndose unos a otros, s¢ elimina a aquellos {que no logran hacer un servicio que les permita vivir. Pero su muerte es un logro del interés general y del bien comiin, un sactificio necesario para que el conjunto s¢ desarrolle para el bien ide todos, El individualismo desemboca en un colectivismo cinico sin limites, Se trata de una visién del mundo que nos puede explicar de forma adecuada el capitalismo del siglo XVIIL y de una gran parte del XIX. Hay ciertos cambios a partir de finales cel siglo XIX, que Impregnan el sistema capitalista hasta los afios setenta del siglo XX En esos aos ocr otra vez umn cambio, y Jos afios ochents atestiguan la vuelta de un capitalismo que de nuevo puede ser interpretade de manera adecuada por la visién del mundo de ‘Adan Smith, Eso explica por qué hoy Adam Smith nuevamente es considerado el clasico principal del pensamiento econdmico. ‘Actualmente encontramos la misma vision del mundo que demostramos en Adam Smith, en autores como, por ejemplo, Hayek, quien durante un viaje a Chile, en uno de los peores momentos de la dictadura de Seguridad Nacional, dijo: Una sociedad bre requiwe de cietas morales queen tina th pigs. (248 Gatsis neste), n todas las vides; orque:podria sér-necesario.sacricar vidas ‘stitiidividuales para preserarosniimero mayor de olras vides. Por lo ‘nf stanto Jas vnkcas reglas morales son las que llevan al “céleulo de {avid a propiedad y.el contrato & anise, aed nbs atrgcateived v9 ‘Tenemos el mismno argumento: el sacri es necesario en'pos,del interés general, expresado esta vez por Hayekycomo. preseryacion de.un mimeo, mayor, de, vidas en el futurg.La expresion es,vacia ymitican..~354 eFu$s sr te ‘Actuat en favor de-los slesfavorecidos sélo es recomendable si, al io*hacerlo, peligra la estabilidad del sistema,’ Asi lo expresa Lyotarden'Sullibro sobre el pensamiento:postmoderno: ‘ohmasohorariicag/yaeaet mame, phen eo Fl deigeho fp view del slifriiento; viene de que el tratamiento véste hadi sistema mds perfofmmative: Las necesidades de los ims desfavoretidosnc deben serviren principiode regulador del, Sint pues al er ya’ cbnocida! lar manera de’satisfacerlas, su “Satisfdccion! ho puede mejorar sss ictuaciones, sino solamente dificltar (aurnéntar) ‘sus gastos: La tinica contra-indicacion es +sol/quelang-satisfaccion puede desestabilizarelconjunto.Escontratio ‘evded la fuetza réguldtoé de acuerdo a ladebilidad.?1 did 8 V5 Graouatud gl sup setivie abst: mot ‘ znll-Se trataria-en este caso no-de reformas sociales, sino de reformas ‘anti-subversivasiiLa: guerra. psicol6gica se encarga de producir {una sitiracion én ‘latque'la nio-Satisfaccién de las necesidades, deje {de desestabilizarial conjiinto, En este caso no hay ninguna contra- lindicacién, Es el caso’de'Adam Smith, en el cual el mercado regula ‘el ntimero’de seres humanos' vivientes, condenando a muerte a ‘os sobtantes. 314 gin whit bine iit ta ee wie ks Sy. Misiblemente, seitrata de una visién del mundo.en la cual no dsten“siquiera derechos humanos. La. igualdad de los seres ‘humans; es,el derecho. de todos.por igual deimatar al otro. Lo ‘que 8¢ le dmpone al.ser humano, nada map, es hacerlo dentro de 5 réglas del mercado! es Haba? sf ASA ses atebe ed saip 3c: {antago 86 Chits) 19:1 J i eireviat (ntats ues. Hayek ison cds du Vii a Chile pars participa en congreso dela lin eval tes rer tte : 9, Lyolt Neat rangi: La condi postnaderna Mati, Ediciones ted, 1987, ‘plies 125 Enel mismo tercido yer Bourlard; "Se sistema fra funcionar sin “almentirasus hombres, po hariasigiera an paralds hombres Eaenestecenidacnclqie todos somos det del marco de exe sistema, sobevvintes Pr lo dems cl propio init i Conserved no's fundamental ts una nceranc oun imperative Sot cuand3el silo exige;bace gu los hombres anulenesteinstino ye mori os exate (orunacaus sublime. evidentementy" Bader, Jean: Crier dela economia polica del sho. México, Siglo XX1 1974, pp 85 10, ElmismoLocke tates poder comoleptimo, sunque sea desptico:"El poder patra ‘exis sno donde la mina de dad hace al i ncaa de cuir prs mismo des 18 alleaitgs a niyo Mba a utiles: ot sagt ip 5, Laccritica de Marxsie: uivisss ihi-w evstt boca Bay 12% el mercado tomo sistema‘auto-regulado « s!2io.6 «lh Deib behi Boateng ta cheng band exp roe Lactitica de Marx a Adam Smith, sin embargojno se limita a la afirmacion de:los derechos humanos ifrente'a tal-sistema de automatismo estructural’ Marx astime el misinometodo-cientifico de Smith, para llevarlo a consecuencias que'éstéino ptevi6s") Por eso, Mar aceptaque' el sHerkadolsea’ uit sistema auto- regulado; que'produce exactamnente él tipt Ge'arinna qué Smith Je imputa, Solo qué Marx blisca:JAS explicaciones,yilas.ta4 Describe este, tipo,de auto:regilacion por una catacterisic tral ys scahtaie ll ihecs ns sas eas Nepal tec ati meron AS ESA Enla dvisién de trabajo deldaller 1a cantidad proporcional que primero dala préctica y luego laeflexiGn,gobiema prior como; ; ‘una regla la masa de obreros asignada a cada funcién espesifica, En la.division social del trabajo,‘sfloactuay a; posterigr,.como snecesidad fatal, oculta, muda, perceptible nada. més queen J, ‘ariaiones barométricas los precios. de, mercado quip impone y domina por medio de catstrofes el capricho mpitranio deo poductores de merancas ii" BN! mS Hob. dee gta ‘alg Segtin Marx; el equilibrio resultante’es-ansfequilibrio por el desequilibrio”, ‘un equilibria“que*se" prodtice''dnicamente ‘por reacciones'de los’ actofes ’a"désequilibrios ‘del’ mercado!"ES un equilibrio que presupbne la existenicia'de'dedeqiilibrios,*y jamas los puede eliminar. ee Esta es,la,razén’ de. que el ‘proceso de; produiccién sea un ““martirio dél pfoductor”, El mercado no puede dejar de producir i este marttio, porque sin l No podria producif eet de ln armonia de Adagn Smith. 90 ne ‘Marx denuncia pot ende'al’mércadd doing nau mortal para tina clase productora qudesta dé cohtiflue amenazada, por la muerte. Una muerté que’ patd una parte dé los produictores, "f me ane, efectitla: Esta, muerte e una condicin de ld eficacia del merta Ja ve no, muerte efectiva de personas, sino qu ndé ta problemtica, El gscoge? a los muertos,'su fte {as "proplas fuentes de la produdtivided sobre la cual se fundasients steicad Este Je Tvbbsunese) «> sean aucibbqi allie {poder dspico no ese sino sobre ely hombresae ng vienenroptedad Lok, Sohn: Boo sr gobteo chk. Mad agar, 1969, N14 Eats on ss fl poder plo de Lack. Su equi ea foncionar in contol poder dspico que Locke defied, 5 constantentente se” produte de mane e i Eficacia del mereade Maly lve nb solo Como ext la prob mercado, al esco; ‘ ‘fas-pr dad sobre cal Linton turers Este Spc ct on te ee ae spi: ee TI Mars, Carlos: Et coptal Buenos Aires, Cao, 1974, om 38 Vee eee efecto de! mercado lleva a subvertirlo con wn efecto no-intencional dle la accidn de sus participantes. Al producit mucho, y cada vez mis, socava las bases propias de su productividad: el ser humano y la naturaleza dispersion delos trabajadoresagricolasen uperficies masextensas Peer ETRE Marx descubre detrés de la produceién de bienes en el met- cado, con su alta eficacia, un proceso destructive que lo acompafta, sin ser un producto de Ia intencién de los actores del mercado. Estos, al pretencler una productividad siempre mayor, logran st alta eficacia a costo de una destruccién que socava al mismo proceso productivo. Al producir una riqueza siempre mayor, las fuentes de la produccién de esa riqueza son destruidas, Adam Smith ya habia visto el proceso de destruccién del ser humano, cuando explicaba que la oferta y la demanda deciden sobre la cantidad de seres humanos que pueden sobrevivir. Pero Smith no lo enfoca en su destructividad, sino solamente como fermento de la productividad de la economia capitalista. Tampoco da cuenta del hecho de que un proceso de destruceién parecido se lleva a cabo con la naturaleza. También la sobrevivencia de la naturaleza es decidida por la oferta y la demand. Recién Marx lo 12, Mid. pigs. 4825. 80 introduce en sut andlisis, aunque todavia ni de lejos te da ta importancia que hoy, en el siglo XX, ha Ilegado a tener. De esta manera, Marx replantea la tesis del automatismo del mercado que Adam Smith habia formulado. También Marx ve el mercado como un automatismo que permite una productividad pnunea vista antes en la historia humana, y como un sistema auto. regutlador qtte crea un orden por el desorden, un equilibrio por el desequilibrio, Elorden y el equilibrio son productos de una reac- cin Constante contra el desorden y el desequilibrio, que de modo constante se reproduicen en el mercado. No obstante, Marx des- cubre que los efectos de este automatismo socavan, también cle forma automatica, las fuentes de la riqueza de las que depende. Bl automatismo del mercado, segtin Marx, es por tanto una gran maquina autodestructora a largo plazo. Cuanto més riqueza crea, mas destruye las fuentes de ésta: el ser humano y la naturaleza. ‘Casi todo esto es una simple ampliacién dal punto de vista claborado por Adam Smith, si bien ahora dentro de un marco teGrico més trabajado y sosfisticado. Sin embargo, Marx afiace un elemento nuevo que Smith ni siquiera sospechd. Su tesis de un aumento acumulativo de la cestructividad del capitalismo, que tendencialmente lleva a la catastrofe del sistema entero. No solo analiza la destructividad del mercado en relacién a st pro- ductividad, sino que llega al resultado de que esa destructividad rece con mas rapide. que la propia productividad. El sistema se transforma en un peligro para la propia sobrevivencia de la hu- manidad, Marx formula esta tesis en sus leyes de tendencias, entre las cuales destaca la ley de la paupetizacién. Sostiene allf que por el hecho de que el mercado fragmenta todas las decisiones eco- nnomicas, crea desequilibrios que desembocan en una pauperizacion de la poblacién integrante del sistema capitalista, que tiene una tendlencia automatica a extenderse y a profundizarse. Al destruir alos seres humanos, expulsdndolos de la division social del trabajo, ‘desemboca en una tendencia creciente y constante a la destruccion, Por consiguiente, frente a Smith Marx sostiene que el sistema auto-regulado del mercado no tiene estabilidad a largo plazo. ‘Asi pues, mientras Smith considera la muerte de los expulsacos yy sobrantes como el aceite de la maquina del mercado, Marx la percibe como una destructividad de éste, que se transforma en cl rigen de su socavamiento. Ambos parten del mismo fenémeno empirico de los sacrificios humanos realizados en el altar del mercado, cuya fertilidad sacrificial consiste en la alta eficacia de la producci6n mercantil. Unicamente que Smith los interpreta como fa razon de una armonia social estable. De hecho, se inscribe en tuna sacrificialidad arcaica, y sus argumentos no son més que secularizaciones de los sacrificios humanos cometides por la al sociedad arcaica. Al enfrentarse de manera critica a eso, Marx Hama al capital un moléc, uno de los divses antiguas que recibié sacrificios humanos. Marx, sin embargo, no sélo condena los sactificios humanos de la sociedad burguesa, sino que analiza sus efectos empiricos. Como resultado sostiene que sui consecuencia es la autodestruccién de la sociedad burguesa por efecios no- intencionales de la accién humana, guiada de modo exclusive por criterios de mercado, un resultado que es producto del propio automatismo.del mercado, Luego, Marx no niega que exista un automatismo del mercado ni que éste sea una sistema auto-regulado. En este sentido, acepta Jos argumentos de Adam Smith . Sélo que afiacle un elemento que cambia por completo el significado cle ese automatismo. Se trata de la destructividad acumulativa que, como resultado, pone en peligro el mercado mismo. Por sus anélisis hace ver que se trata de una destructividad autodestructora, y no como cree Adan Smith, de una simple destruccién de otros que no repercute sabre el mercado mismo. Por tanto, Marx dird que esta destructivicad, que ya Smith imputa al mercado, es, en contra dle la opinién de éste, destructiva para el propio mercado. Segtin Marx, el mercado es un automatismo que automticamente se socava asi mismo, y con éla la humanidad entera, al destruir las fuentes de las riquezas en cuya produccién est empefiado. En el tiempo en el que Marx desarrolla su anilisis, interpreta de forma adecuada lo que los pueblos europeos estan viviendo. Viven la destructividad antihumana de la sociedad burguesa. No obstante, ya hacia el final de su vida ocurren cambios que parecen telativizar o refutar los anélisis de Marx. Estos cambios acontecen en Ia propia sociedad burguesa. Por un lado, la crueldad desnuda del pensamiento de Smith choca con corrientes humanistas burguesas que empiezan a oponerse a la aceptacién de estas consectiencias del mercado por las sociedades europeas. Por otto lado, el impacto de los movimientos socialistas obliga a la burguesia a aceptar reformas econémicas y sociales para amortiguar esos efectos. Aparece el reformismo de la sociedad burguesa y la refor- mulacién de la teorfa econémica en su forma neoclésica. En esta teoria se inspira el reformismo burgués. Ella sustituye la armonia sacrificial de Adam Smith por una imaginacién del mercado en términos de un equilibrio perfecto. Surge pues la teoria de la competencia perfecta, que describe a un mercado que sea capaz de integrar a todos sus actores en un intercambio de iguales. Ya no se quiere recordar Ja armonia de Smith. En la visién de estos tedricos neoclasicos, Smith no es nada mis que un precursor del pensamiento econdmico, no su fundador. Fundadores del pensamiento econémico modemo se consiceran 82 ellos, que sostienen haber transformado fa teoria econémica en ciencia ® ‘a teorin de Ia competencia perfecta —o teoria general del equilibrio— es una construccién abstracta, que tiene pocos ante- cedentes en a teoria econémica anterior. Uno de esos antecedentes es el modelo de Robinson, tal como fuera utilizado por el pensamiento econémico desde el siglo XVIII. Unicamente que el modelo del equilibrio ya no se refiere a una sola persona en relacién a su trabajo con la naturaleza, sino que es una especie de “Robinson social”, una sociedad en la cual todos los seres humanos, ‘como participantes del mercado, actiian con una transparencia perfecta tal que el mercado permite en cada momento un equilibrio de todos sus componentes. Hablando con palabras de Marx, se trata de la construcci6n de un mercado con una “coordinacién a prion” dela division social del trabajo Para poder derivar este modelo de In competencia perfecta, se le introducen ciertos supuestos teéricos. El principal, es el supuesto de un conacimiento perfecto de parte de todos los participantes en el mercado. En consecuencia se dice: supuesto que todos ellos tienen un conocimiento perfecto de todos los hechos que ocurren enel mercado, sus decisiones de consumo y de produccién llevarn Ia economia a up equilibrio en el cual toda decisién es optimal y ningtin productor es expulsado. ; "Asi, en apariencia, se concibe un equilibrio del mercado completamente humano, por el cual funciona el mercado sin exigit sactificios humanos. El reformismo de la sociedad burguesa se inspira en esta imagen abstracta como su ttopia, a la que se quiere aproximar. Es la contraparte de la utopia de Marx, quien también concihe una “coordinacién a priori” de la divisién social del trabajo, elaborando en esta linea su imagen igualmente abstracta del ‘comunismo como una “asociacién de productores libres”, al cual se trata de aproximar. De esta utopia de la competencia perfecta, el reformismo burgués deriva las condiciones de la aproximacion. Supone que la economia de mercado se aproximara tanto més a esta su utopfa, cuanto més asegure una competencia efectiva acompafindola por feformas sociales que empujen la integracion cle todos en el sistema de la divisién social del trabajo: reconocimiento de tos, sindicatos abreros, seguro social, y, a partir ce Keynes, politica de pleno empleo. Después de la Segunda Guerra Mundial se incluye Ia politica de desarrollo para los paises subdesarrollados. Pero todo eso se entiende como una politica de aproximacién al equilibrio del mercado, sin dudar jamas de que las metas se TA. Ver Assmann, Hugo-Hinkelamment, Franz J.: A idolatria de mervade, Ensaio sobre reomamia ereoogia, Vere, 0 Pao, 1989 83 pueden conseguir lentro de los mites que el funcionamiento de Jnercados libres impone. Aparece asf, con el reformismo de la sociedad burguesa, el intervencionismo estatal, el cual se auto- interpreta como una actividad necesaria para que el mercado pueda encontrar sus metas, descritas por la utopia de la Eompetencia perfecta. Se habla del Estado de bienestar. ‘Ta sociedad burguesa cree haber refutado In critica del capitalismo que Marx habia hecho. Pareciera que ya no hay una pauperizacion creciente; sino més bien un bienesfar compartido Que se extiende a regiones del mundo cada vez mayores. Es la Situacién de los afios cincuenta y sesenta del siglo XX. El mercado ppareciera ser un medio de compartir las riquezas. La tesis de Marx Meerca del cardcter autodestructor del mercado, ya no convence. Sin embargo, igualmente Adam Smith pierde actualidad, El equilibrio del mercado parece haber vercido sobre su armonta sactificial.! 3 ‘Eso repercute de manera decisiva en el pensamiento marxista posterior a Marx y en las sociedades socialistas. Estas dejan de indar su actuacién’'sobre la critica del capitalismo hecha por Marx. Interpretan la planificacién econémica como superior al mercado, si bien apunta en la misma direccién en la que éste fempuja:En la Unién Sovistica se habla de “alcanzar y superar a EE. UU” El mercado capitalista da las pautas que orientan a las sociedades socialistas. El capitalismo y el socialismo tienen la misma meta; s6lo que cada uno trata de llegar con métodos dis, tintos. Lo que se contrapone no es destructividad catastréfica del mercado y sociedad alternativa que ponga en equilibrio ala huma- Nidad consigo misma y con la‘naturaleza, sino mercado y planificas Pit Pero cuando el mercado traza las metas por alcanzar, también el mercado es el mejor e incluso el tnico, camino para alcanzarlas Si se quiere alcanzar a EE. UU., hay que hacerlo con los metodos {que utiliza EE. UU. Por ello los paises socialistas entran en una crisis de la que dificilmente se recuperaran. S'iciNo obstante, cuando la sociedad burguesa reformista llega a sivesispide; a finales de los afios sesenta, su imagen de sociedad sin’ saciificios humanos'—capitalismo con rostro humano— ‘empieza'a derrumbarse. Varias crisis anuncian los problemas. 2 fin Jos paises del centro aparece un desempleo, frente al cual la politica keynesiana de pleno empleo resulta ineficaz. Se habla ahora de stagflacén. Aunque el presupuesto publico ejecute una politica de gastos no se mejora la situacién del empleo, sino que s6lo se refuerza el proceso inflacionario.Stagnaciin (estancamiento) se junta con inflacion: por eso se habla destagflacién. ‘Al mismo tiempo ocurre que la politica de desarrollo que se habia seguido en América Latina y en otros paises del Tercer 84 Mundo, entra en un proceso de stagnacién. Aun cuando se mantionen tasas de crecimiento positivas, aumenta la parte de la poblacién sin empleo. Toda la industria se convierte en tn gran Piclave, La crisis del desarrollo se hace visible con a deuda externa Gel Tercer Mundo. Si bien la deuda no es la causa de la crisis, sus efectos ahora la perpettian. Paralelamente se manifiesta una crisis, que pocos habjan provisto unas décadas atrés. Se trata de la crisis del ambiente, ave Pemnienza a amenazar la propia sobrevivencia de toda la humanidad, La tecnologia y su uso mercantil se muestran des- tructores de la naturaleza, cuya sobrevivencia es condicién para la sobrevivencia humana. ‘Sin embargo, se trata de crisis a las cuales no correspond una crisis del capital y del mercado. Los negocios van bien, la tasa dle ganancia esta subiendo. El carécter de la crisis ha cambiado aenciOn a las crisis ciclicas del siglo XIX. En él, e.incremento de las tasas de ganancia coincidia con el aumento.cel empleo, y Ia ‘Crisis de esa tasa y su baja, correspondia a una baja del desempleo, Eldesempleo, y con él la pauperizacion, eran ciclicos.En la actual dad. no qcurre eso. El desempleo y la pauperizacién suben, no Gbstante, la dindmica del mundo de los negocios y de la tasa de ganancia erece también. Desde el punto de vista del capital, no Etiste ninguna crisis. La crisis es de Jos circuitos de reproduccién de la vida humana y de-la naturaleza. Las tasas de ganancia Suben, ellas no.indican la crisis. La industria mundial se ha transformado en una isla —o en un archipiélago—, en una especie fe enclave que se desarrolla tanto mejor, cuanto peor le va a los Gtros, La destruccién de los seres humanos y de Ja naturaleza Caincide con altas ganancias. Hoy es mucho més visible el hecho dle que las tasas de ganancia suben en el grado en que el futuro de a Humanidad es destruido, Destruir larnaturaleza, destruir el desarrollo del-Tercer Mundo, produce ganancias més altas que Cuidarlos. Las tasas de ganancia y Ia sobrevivencia de 1a huma- fidad, entran de forma cada vez.mnés visible en contradicci6n. El Camino de la maximizacién de las ganancias, muestra ser un ‘camino que conduce a la muerte de la humanidad. Por esa raz6n, durante los afios setenta decae el optimismo de la sociedad de bienestar. El desarrollo de los paises subdesarro” adios se estanca, y Ia destruccién progresiva de la naturaleza se hace més obvia, Mientras en la década de los sesenta, en los pafses Gel Tercer Mundo'se hablaba de la necesidad-de medidas para scegurar el desarrollo que fueran més allé ce’ Ia vigencia de fe aeeRedad capitalista, ahora aparecen andlisis preocupantes sobre e see a biuntal. En 1972 se publica los Lfmites del crecimiento, del Gee Ge Roma. El presidente Jimmy Carter promueve en EE, UU. Ghaovatuacion del ambiente mundial que desembocaeenel informe 85) Global 2000, que confirma la preocupacién del Club de Roma. No obstante, se concluye que las posibles medidas por tomar endian efectos estrutcturales profundos sobre el sistema econdmico. _ Por primera vez en st historia, a sociedad burguesa enfrenta abiertamente crisis que ya no pueden ser tratadas en términos de una simple politica de reformas dentro de ls limites vigentes dl libre juego de mercados. Frente a estas metas —politica del desa- rrollo y politica ambiental—, el reformismo burgués desemboca fen una critica de la propia sociedad burguesa. Pese a que no cefectiia esta critica, esa sociedad se halla de modo visible expuesta a ella. Tanto el desarrollo como el ambiente exigen medidas de coordinacién del aparato tecnolégico, que no pueden ser tomadas de la propia légica de los mercados. Tienen que ser medidas que dirijan la tecnologia, antes de que ella sea usada mereantilmente. Se trata del retorno de la critica de Marx al capitalismo. En efecto, el mercado ha resultado ser un automatismo que, al producit la riqueza, destruye de forma progresiva las fuentes de todas las riquezas: el ser humano y la naturaleza. Destruye la naturaleza por sus propios mecanismos, y al destruir a los seres humanos, destruye mas todavia a a naturaleza. Esto por cuanto los seres humanos expulsados de la divisién social del trabajo y conclenados a la pauperizacién, tratan de salvarse destruyendo atin mas la naturaleza Vuelven las leyes de tendencia de Marx, que pueden inter- pretar lo que ocurte ahora. El efecto destructor y sacrificial del automatismo del mercado, ya demostrado por Adam Smith, es en realidad acumulativo y ascendente como sostuviera Marx. Ein la actualidad podemos ver eso con mucha mas claridad que en el siglo XIX. Tenemos imagenes de este tipo que aparecen con frecuencia. Se habla de que son cinco minutos para las doce. Se habla de una bomba de tiempo. Pero se habla asimismo de un deterioro acumulativo de la destruccién, sobre todo de la natu- raleza, que se acerca a un punto de no retorno a partir del cual el colapso de a vida ya noes reversible. En una entrevista, Dennis Meadow, el coordinador del estud del Club de Roma sobre los Lines del crecimiento, respondié asi 9 la pregunta de si no querria realizar hoy un estudio de repercusiones parecidas: Por mucho tiempo he tratado de ser un evangel mnevangelista global, y he tenidoque aprender que no puedo cambiar el mundo, Adems, Inhuman secon co un sii, yn ene sn ventana ", ae ee 14. Der Spiegel No. 2911989, pp 118 86 6. El mercado como mecanismo de regulaci6n de la tecnologia Tratar la tecnologia mercantilmente y calcular su empleo en términos de criterios ce la maximizacién de las ganancias, implica usarla de modo fragmentario. Cada introduccién de una nueva tecnologia es calculada sobre un sector fragmentario de la nnaturaleza, y sobre un segmento de la divisién social del trabajo. Desde el punto de vista de una empresa que acttia en el mercado, las repercusiones que una tecnologia tenga sobre el conjunto, sea de la divisién social del trabajo, sea de la naturaleza, no interesan. ‘Ademés, para la empresa es imposible tomar en cuenta esos efectos indirectos de su accién. La competencia la borraria. Esa accién fragmentaria se vincula necesariamente con la orientacién segiin criterios mercantiles, aunque no sea s6lo el producto de estos criterios. Toda accién humana, mercantil 0 no, tiende a un comportamiento de este tipo. Sin embargo, un sistema dlemercados hace compulsivo este comportamiento fragmentario. EI mercado arrastra hacia él. El mecanismo competitive lo impone porque, por un Jado, la participacién en Ia destruccién promete ganancias mayores que cualquier otro comportamiento; y por ‘otro, amenaza con la expulsién del mercado a toda empresa que no se oriente por la ganancia. Tanto Ia divisién social del trabajo como la naturaleza forman conjuntos interdependientes. Lo que una accién tecnolégica hace en tna parte repercute en muchas y, de manera indirecta, en todas partes. Pero también lo que octtrre en otras partes se hace notar, por interdependencia, en el lugar de partida. El conjunto interdependiente constituye una red de causaciones mutuas. Muchos de esos efectos son previsibles, y se desarrolla un trabajo cientifico constante para conocer mejor esas interdepenclencias. No obstante, el criterio mercantil induce, y a menudo obliga, ano evitar tales efectos sino més bien aprovecharlos. Eso lleva a cons- tantes distorsiones (se trata de distorsiones de parte del mercado, cuyos efectos distorsiona) en los conjuntos interclependiientes, que producen la desaparicién de elementos necesarios para la re- produccién de los conjuntos. Cuanto més ocurre eso, més se restringe el conjunto interdependiente, pudiendo llegar hasta el colapso, : ss mas facit ver esto en relacién a la naturaleza como conjunto interdependiente. En el aproche fragmentario se llega a grados de destruccién que amenazan la sobrevivencia del conjunto como medio ambiente para la vida humana. La destruccién de los bosques, el hoyo de ozono, el envenamiento del agua potable, muestran tendencias de este tipo. Ningtin criterio de escasez del mercado anuncia que se esta llegando a un limite de lo posible. 87 cree sper prev ev ee ‘Unicamente el colapso podrfa mostrarlo, pero s6lo lo haria porque ya se haya pasado el punto de no retomno. Hasta que se llegue al colapso, el comportamiento fragmentario sigue siendo el més rentable—visto desde el punto de vista mercantil— de todos los comportamientos altemativos posibles. Antes del colapso el mer- cado todavia florece, aunque las condiciones de vida hayan sido destruidas. El verde del délar cubre el verde de la naturaleza, hasta que'la muerte de la naturaleza lo haga palidecer. « sLas destrucciones que ocurren, incluso aceleran el proceso de destrucci6n. Al intentar sobrepasar los efectos negatives resul- tantes,'la accién fragmentaria busca fefrilmente sustitutos del elemento natural dafiado; pero al hacerlo se ciega frente a los problemas y los agrava mas todavia. Por eso, la velocidad des- tructora aumenta con més rapidez que la produccién de riquezas. Aparece de este modo, como producto del propio automatismo del mercado, la ley tendencial autodestructora —de la cual Marx habia hablado— "+ Nas El automatismo del mercado y la aplicacién fragmentaria de la técnica forman una unidad inseparable, que resulta destructora frente a los conjuntos interdependientes. Esta destruccién es necesariamente acumulativa, con la amenaza de sobrepasar un punto de io retorno a partir del cual ya no hay salida. Aunque no se sepa con exactitud en qué momento se llega a este punto, se sabe que tal punto debe existir. El mercado resulta ser entonces un mecanismo autodestructor, un monstruo, como en la peliculaThe Yellow Submarine, que se devora a si mismo. » - Frente a este fenémeno no se puede reaccionar con un simple cambio de valores éticos, si bien esos valores son condicién necesaria para que haya un cambio. Y es que cualquier actitud de valores se estrella con un mercado que compulsivamente impone actitudes fragmentarias frente ala naturaleza y a cualquier conjunto interdependiente (divisién social del trabajo, pero también culturas autéctonas, religiones, ec. ‘Actuar’ sobre los_criterios fragmentarios de la tecnologia presupone establecer limites a los criterios del mercado, siempre y cuando aparezcaresta tendencia destructora. Toda la relacién on el mercado tenia que cambiar. Este tenia que ser puesto bajo criterios no derivados mercantilmente, capaces de guiar la tecnologia dentro de los limites de los conjuntos interdependientes. Solo dentro de estos limites podrian regir los criterios del mercado. En este argumento tienen su base las exigencias de nuevos érdenes econémicos y ecolégicos. * : Sin embargo, para la ideologia burguesa se trata de un punto cxitico. El reformismo burgués siempre se cuid6 de ubicar sus reformas dentro de limites dados por el mercado, sin fijarle limites aéste. ¥ aunque a veces ha traspasado esta posicién —como, por 88 ejemplo, en el'caso de los ordenamientos del mercado agrario de los pafses centrales—, por lo menos respet6 ideologicamente este mite. Pero ahora es al revés. Pata it més allé de la aplicacién fragmentaria de la tecnologia, se necesita establecer un orden que ponga limites a la accidn de los mercados: »* ‘A este punto lleg6 el reformismo burgués'durants la década de los setenta: Las formulas creadas antes ya no eran suficientes, y cualquier nueva formula eficiente tendria que llevar a un cambio profundo de la propia sociedad burguesa, el-cual ni atin hoy se sabe hasta donde tiene que llegar." "eit Se trata de un punto en el que'la propia teotia’econémica del equilibrio deja de ser explicativa. Fl reformismo burgués la habia interpretado como una imagen’ u(6pica a la que ‘nos podemos aproximar realizando reformas:econdmicas y sociales dentro de los limites que deja abiertos el libre juego de los mercados. No obstante, este modelo de equilibrio puede llevar a inter- pretaciones muy diferentés. Es una conceptualizacién circular, Euyo funcionamiento de competencia perfecta es'el resultado de supuestos teéricos extremios, en especial del ‘supuesto de un conocimiento perfecto de parte'de todos los participantes del mercado, siendo todos los seres humanos participantes. Si este es en realidad el stipuesto te6rico, entonces se sigue més bien que la economia de mercado no puede tener ninguna'tendencia a este equilibrio, con’reformas o sin reformas. Si el mercado puede tener ‘una tendencia al equilibrio solamente en el caso de que exista ese ‘conocimiento, se prueba que tal tendencia‘al equilibrio no se deriva del modelo." + eis HE Esta es la conclusién:de la teoria econémica neoliberal, tal como la expone Hayek. Por lo tanto, regresa’a la armonia de ‘Adam Smith con su concepeién-del mercado como un sistema auto-regulado, cuya armonia se produce por el sactificio de los texcluidos, quienes son eliminados por la oferta yola demanda. Pero el concepto tiene que ser ampliado *. La exclusién por la oferta y la demands en la actualidad ya nose refiere tinicamente a 15. Hayek wata de escapar al supuesto de un'eohocimignto perfecto como condicién para tendencia al equilib, pores da cuenta qu es imposible que en a realidad empiric se {Geo que Haya una aprocimecion al Par seguir sosteniendo eta endenca al equibrio. Hel hace un juego Alia que el mercado produce esa tendecia, pero sin que cad partcpant enga aque conocimieto El mercado produce e equi, "como s habia epocteiento perfect” La tatcon uainstitucion-computadora, qu tiene concciminto fevectocmel sentido de que pusdeactuar como silo avers Transormacel mercado en unt Ffatanta mipien de omeiscienia esirvtura. Se inspira paraelloen fa losofi de como "de Vaihinger: ie Philosophie dea ob, 1912. Noobstante, susitue el equieo de le ‘orl generat del egiirio porlaarmontaerfcial de Adam Smith, Ver Hayek Feedch TA vow Mibrouchand Vel der Verma Bin Fragment (Abas y decadenia dara. Un fragment), Salebug, 1979. : 89 los seres humanos, sino tambien a la naturaleza. La armonia del sistema auto-regulado se basa ahora de modo visible en el sactificio, tanto de los productores como de la naturaleza. No hay otra manera de concebir una tendencia al equilibrio. La teorfa neoliberal a busca, por ende, por el mismo camino que Adam Smith Ia habia encontrado, Retorna a la armonia sacrificial de Adam Smith. Pero, sigue en pie la critica hecha por Marx al capitalismo. El se habia referido de forma expresa a este tipo de armonia de los ‘mercados y sostenido que produce efectos acumulativos que llevan al sistema, en razén de su automatismo, a ta autodestruccién"* Sin embargo, la teoria neoliberal no contestara jamas. Si, en cambio, aceptamos la critica de Marx, la teorfa general del equilibrio del pensamiento neoclasico puede ser usada como prueba de lo contrario de lo que pretence comprobar. No muestra lo que el mercado puede, sino lo que 0 puede. Describe un equilibrio del mercado, y comprueba que por medio de éste no se puede llegar ni aproximarse a él. Bl precio de mercado, como precio de equilibrio de la oferta y la demanda, no indica de por si racionalidad econémica alguna. Puede coincidir con esta racionalidad 0 no. Que el precio equilibre la oferta y la demanda, no dice nada sobre su racionalidad econémica, Es econémicamente racional sélo si es un precio que, como indicador en los mercados, asegure un uso tal del ser humano y de la naturaleza, que éstos no sean destruidos. No obstante, ningtin precio puede asegurar e50 de modo automitico. Por consiguiente, para que haya racionalidad econémica se requiere tna accién que asegure que los mercados se mantengan dentro de los limites trazados por la necesatia reproduccién de los conjuntos interdependientes de la divisién social del mercaclo y de la naturaleza. La teoria econémica neoliberal, en cambio, se desentiende del problema de esta racionalidad econémica. Sostiene, por tautologia, que el precio que iguala la oferta y la demanda es el precio racional, justamente porque las iguala. No consigue salir dle esa tautologia, por cuanto rechaza hablar de los efectos distorsionantes que el mercado tiene sobre el mundo real El resultado es una teoria sobre lo 6ptimo de los precios, en In cual los precios —de oferta y de demanda— describen el camino mas corto, sin rodeos ni desvios, hacia el abismo, hacia a destruccién del ser humano y de la naturaleza. Lo que la teoria neoclasica llama precios racionales, no es mas que eso. El sistema 16: ya Pigogine, en sus anise de os sistemas ao-teguleds emf atratera, legs en Ja actunlidad 9 resultados que se asemjan mucho ala visi de Marx acerca dt meveao como sisema auto-repulndo. Prigogine, Iya-Siengers, Isabelle: La nev alice, ‘Metumorfesie dela lec Mi, Mana, 1983, 90 auto-regulador encuentra all su fin, Para dar apenas un ejemplo. Los precios de oferta y de demanda implican hoy Ia cestruccién tanto de la Amazonia como del Himalaya. Siguiendo esta indicacién, el mercado actual efectiia la destruccion. Pero estos mismos precios de oferta y de demanda, implican ensuciar et agua y el aire. Implican ademas, gracias al pago de la deuda externa del Tercer Mundo, la répida pauperizacién de su poblacién y la paralizacion del desarrollo de tres continentes”. ‘Aun concepto de racionalidad econémica de este tipo le falta por completo coherencia. Porque ahora, cualquier esfuerzo por salvar la naturaleza, salvar al ser humano, evitar el desempleo y Ia pauperizacién, aparece como una distorsién del mercado y, en consecuencia, de la propia racionalidad. El concepto de racionalidad implicado lo resume Kindleberger: "Cuando todos se vuelven locos, lo racional es volverse loco tambien”. El que la humanidad sobreviva, serfa una simple distorsién del mercado y tuna violacion de la racionalidad econémica. Los neoliberales son como el general Castello Branco, quien encabez6 el golpe militar de 1965 en Brasil. Después del golpe, dijo: Antes, estabamos frente ‘aun abismo profundo. Con el golpe, dimos un gran paso adelante. El mercado es el que distorsiona, por su maximizacién de un criterio mercantil cuantitativo y abstracto, el equilibrio del ser ‘humano con el ser humano y con la naturaleza”®. Hay que vigilatlo, para que haya aquella racionalidad que describe el marco en el sig steamer eet hme a Sot mean coe el cate ec pce Saas iranian te eon Fee a ae nscenstatn 91 cual la humanidad y la naturaleza pueden seguir existiendo. Ese esel tinico concepto coherente de racionalidad econémica. En esta visin,'las luchas'sindicales, de proteccién de la naturaleza, la cexigencia ide desarrollo‘del Tercer Mundo, la anulacién de la deuda externa del Tercer Mundo y las actuaciones estatales que de ahi se derivan, son exigencias no solamente éticas, sino de una racionalidad econémica distorsionada por la légica del mercado. Actecientan la racionalidad econémica, sien efecto logran asegurar pasos concretos en esas direcciones. Que le vaya bien a la gente y que pueda viviryies también una exigencia de la racionalidad ‘econémica. No es una simple exigencia “ética” que distorsiona la racionalidad econémica, como los neoliberales creen. Esto no significa que haya un automatismo al revés, en el sentido de que fos precios de oferta y de demanda necesariamente sean distorsionantes, No hay automatismo que pueda asegurar ni Ia-racionalidad ni la irracionalidad. Si los precios de oferta y de demanda son racionales 0 no, ello es producto de un juicio sobre esos precios que se oriente en la racionalidad econdmica de la sobrevivencia de la humanidad y de la naturaleza. No existe una solucién: “técnica’: arpriori, no hay una simple deduccién de principios como los del mercado. La politica no se reduce a la técnica, sino que ella es imposible sin sabiduria. i teh 7. El capitalismo salvaje En los afios setenta dé este siglo, el reformismo burgués legé ar,r— eee del centro, de la frustracién de la politica de desarrollo en el Tercet Mundo, y de la crisis ambiental; no podian ser ya solu- cionados con 16s métodos tradicionales que habfa empleado. Si se queria solucionarlos, habia que tomar medidas que chocarian con Principiossagrados de la sociedad burgues,en especial el prn- Cipio segiin‘el cual el mercado y sus leyes son la tiltima y la mas alta referencia de cualquier politica econémica. Aparecfa, pues, la necesidad de un nuévo orden econémico y de un orden ecolégico a nivel de la economia mundial. El mercado mundial necesitaba tun. marco que lo canalizara dentro de los limites de una raciona- lidad econémica que le impusiera el respeto por las condiciones reproductivas, tanto de los seres humanos como de la naturaleza. Esto era’ un desafio y una, provocacién para la sociedad burguesa. Ella tendria que haber enfocado un problema que las. sociedades socialistas no habjan solucionado, y en parteni notado, pesea que tendrian que haber sido éstas las que promovieran una solucién. La provocacién consistfa en el hecho de que solamente 92 podria enfrentar este desaffo, cambiando sus propias estructuras para adecuarlas a la solucién de estos problemas fundamentales, ‘Sin embargo, en vez de eso la sociedad burguesa efectué una ‘vuelta completa. En vez de encarat los problemas, los negé, Cuando ‘en 1980 Ronald Reagan sube a la presidencia de EE. OU,,impulsa tuna politica de tabula rasa. Frente al desempleo estructural, opta por el debilitamiento, e incluso la destruccién, de los sindicatos DSbreros y de la politica de empleo, Frente a la crisis de la politica del desatrollo, opta por la supresion y paralizacién del desarrollo Gel Tercer Mundo; y frente a‘la crisis ambiental, simplemente Cierra los ojos. Da inicio una’de las décadas més agresivas y destructoras de la historia del capitalismo. Retorna el capitalismo salvaje. El debilitamiento de los sindi- catos se consigue muy rapido. En los patses latinoamericanos se pasa por periodos de un terrorismo de Estado incontenibts. 1 Supresién del desarrollo de los patses subdesarrollados se logra por la politica del cobro de la deuda externa del Tercer Mundo, que destruye en gran parte lo logrado por la politica de desarrollo de los afios cincuenta y sesenta. En cuanto al ambiente, se abren todos los. canalesdedestruccidn sin plantearni unasolamedidadelimitacién, excepto dentro de los paises del centro. Nunca se ha destruido de fornia tan despiadada a la naturaleza como en la década de los ochenta, que sigue precisamente a la década en la que con los Limites del crecimiento, del Club de Roma, y con el plan Global 2000, se habia llamado con fuerza la atencién sobre ese fenémeno. Ha surgido una burguesta salvaje que se lanza ala destrucci6n, sin aceptar argumentos en contra. Un capitalismo frenético se vuelve contra las riquezas del planeta, en el grado en el. que todavia éstas siguen existiendo. Y cuanto més sevevidencia Ia crisis del socialismo, més'salvaje se torna el capitalismo. Este capitalismo aparece en nombre del antiestatismo y del anti-intervencionismo estatal, del anti-reformismo y dela denuncia ¥ petsecucién de los movimientos populares. Es un capitalismo Aeenudo, que alcanza el poder total y 1o utiliza con una arbitra: tledad ilimitada. Transforma la sociedad burguesa en una sociedad mmilitarista, que impone sus puntos de vista en todas partes por la violencia militar y policial. Su antiestatismo, por ser una defensa Gel mercado desniudo sin ningtin limite, # transforma en violencia Sin limite. El terrorismo estatal es su instrumento imprescindiblere, ‘Donde sea necesario, instala los regimenes totalitarios de Seguridad Nacional. Este capitalismo salvaje reencuentra a Adam Smith como st clisico y lo celebra como su fundador. Descarta a los teéricos del teformismo burgués, desde John Stuart Mill y Marshall, hasta Keynes, Su desnudez la defiende en nombre de a,’mano inv ble”. wr enon 8 Sin embargo, ya no se puede volver de forma tan simple a ‘Adam Smith. Este vivié en un mundo muy diferente. Era un mundo que no conocfa todavia los efectos acumulatives de Ia destructividad del automatismo del mercado. Smith crefa en un mundo en el cual la eliminacién de seres humanos por la oferta y la demanda en los mercados, no era mas que un sactificio que fertilizaba a la sociedad capitalista. Pero desde Smith hasta hoy, pasando por Marx como su autor principal, a percepcién del cardcter acumulativo de esta destructividad se ha hecho present El mundo imaginario semi-arcaico de Smith ha desaparecido. En laactualidad, el mercado contiene ce modo visible un automatismo autodestructor ®. De ahi que la simple referencia a la mano invi- sible de Adam Smith, ya no sea suficiente en el mundo de hoy. En la actualidad tenemos que ver no solamente con la muerte de algunos, sino con la tendencia a la muerte de toda la humanidad, incluidos los mismos neoliberales. Para poder sostener este capi- talismo salvaje, la sociedad burguesa confirma esta tendencia Con esto ella pasa a la necesidad del heroismo de un suicidio colectivo de la humanidad. Convencida de la critica al capitalismo hecha por Marx, opta no por la vida en respuesta al mercado, sino por la mistica de la muerte. En el suicidio colectivo, esta mistica se transforma en proyecto. Marx jamas previé esta posibilidad. Con su optimismo propio del siglo XIX, estaba seguro de que al revelar la tendencia destructora del automatismo del mercado, la reaccién humana 20, H. Macher, director de a Neat fo expres a "Nate nega qe I “ati “earoedemeredocreadueratextromss yon. A vonlaje ceo etree "use ula instances ielevane para e frcionamic el seca del meradaen Fava W198, chao fepun Widersch, Bogen ssn oth Zvi, et 1-Der 198 pig Maucerexpesacstoen ui, oon cama dues inn conan Net bajo eena “ta Ne maa ei Last queria per {luo publica de ester, pr sina sins xa vez no spiro a veto ef compat tulnaionalyrecszaon roi lla ciao, Rl del inelevanla de jot para los prcedmentas del ‘esha erespnsbledeforacos gue comets sek ‘st rligin, Inn qu ene cl innto de lg en Suiza de conseguir una pots ane para sus roc, ciel Neue Zaricher eng arto dela ron brgusia sea “Aupeloc ne Saves tgaesnomtstn ig neers sn draco elses terbales y superticiales ‘en favor del orden Je compctencia, de pene yn no ete onvencios deta fica de ao wepsacign dun competenciactetve que xeiceney. npn, arletudaprtbenconin.. Conta ls conesones eras depen Seleniepnaincompeencs nite acaaci de panera eats dee cinder 2la demands. hay) ereponla ene I oneson de los icin Teeny a funcienanvento al valor de a economia de mercado, la dspsin de sci elas onseccoiasdsafinacin Hew archer Zeng. 1-12 X.1989 Ouivtenctmesoes de feenel mereado que no saa simplemente verte, dado qu ln conpetenca nada ‘equal bien comin, 4 seria directamente y sin rodeos en favor de una alternativa. Pero no fue ast. El proyecto del heroismo del suicidio colectivo es muy tentador. El nazismo alemén fue el primer caso de un pueblo que, de forma mayoritaria, se emborraché con ese tipo de heroismo. La burguesia tiene antecedentes para este pensamiento. El reformismo burgués nunca fue su tinica respuesta a la critica de Marx al capitalismo. En los paises donde los movimientos so- cialistas tenian la suficiente fuerza como para poder aspirar al poder, Ia burguesia no fue predominantemente reformista Comenz6 muy temprano a desarrollar un pensamiento de r puesta salvaje. Eso ocurri6 en particular en la Alemania nazi y en Ia Italia y la Espafia fascistas, si bien tuvo muchas repercusiones cen los otros paises burgueses. En la situacién actual, Ia sociedad ‘burguesa recupera esos pensamientos y les da un desarrollo nuevo. ‘Ahora esta burguesia no se puede afirmar sin volver al he- rofsmo del suicidio colectivo. La sociedad burguesa de hoy lo necesita, pues sabe que la critica de Marx al capitalismo es cierta Si la sociedad del mercado contiene este automatism auto- destructor que arrastra a toda la humanidad detras de si, como lo sostiene Marx, tinicamente se a puede afirmar en los términos salvajes actuales, fomentando esa mistica de la muerte. El autor que primero elaboré esta respuesta, y que sigue siendo el mas fascinante hasta hoy, es Friedrich Nietzsche. A través de Nietzsche, esta burguesfa frenética que se ha desarrollado paralelamente al reformismo burgués desde finales del siglo XIX, se ha interpretado a s{ misma. Desde esta perspectiva, el refor- miismo burgués se ve diferente: Puede muy bien ser que representantes nobles (aunque no muy inteligentes) dens cases dlrigentes se propongan tratar a todos loshombres como iguales,reconoceries derechos gualesen este sentido, una coneepeldn Ideaista que descanse en la ju ible, pero come dicho, slloenelseno dela clase {qe en ese caso eect I jutcin por sacrifice y abicactones orl contraro, relanarla qld defodeecos comolo acento sovereign enue maar desta Stiodela odin, Mutsrenseasaier pede decnresangrenlcn fs proxinidades etelos des, hala ue mje; ste rgd Sign justia?" La imagen que se tiene de los pueblos se ha transformacio en Jade una bestia salvaje que ruge, y ala cual se arrojan pedazos de came. Son el peligro que amenaza con la muerte. Hay una evidente 2. Nieasche, Fiedich: “Humano, demasiado humano", Primer Ho, No. 451. en Friedrich Niettsch: Obras nmortaler: Barcelona, Vision Libros, 1985 tomo, pig. 2102. 95, CO OOO “inversi6n ‘de‘la'eritica ‘del capitalismo hecha por Marx. Este reptochaba al capitalismo destruir con su voracidad las fuentes de todas las tiquezas: el ser humano y la naturaleza. Luego, le repro- chaba que’st eficacia descansa sobre una destructividad que, por los efectos no-intencionales de la accién humana por los criterios del: mercado,'tiende a destruir las: bases reales de esta misma eficacia. Tiene'una eficacia a plazo limitado. Sin asegurar la repro- ‘ducci6n de estas fuentes de riqueza, no puede haber un futuro a largo plazo de la humanidad. En consecuencia, se requiere someter Ia'eficacia mercantil a un criterio de sobrevivencia. En la visiGn del capitalismo salvaje, esa exigencia de precios ¢ ingresos que permitan’reproducir las fuentes de riqueza, es enfocada como el peligro: Los pueblos que piden poder vivir, parecen ser los voraces que hay que’ combatir, fieras por domar. Son como los muestra la pelicula “La gran comilona”"El peligro es que sean reivindicadas las condiciones de reproduccién del ser humano y de la naturaleza: Este criterio se ha extendido en buena parte a los grupos que se esfuerzan por salvar la naturaleza. En la visién del capitalismo salvaje, la exigencia de la reproduccién del ser humiano y de la naturaleza sé transforma en un levantamiento contra la racionalidad, definida por las relaciones mercantiles. Para’ Marx, la racionalidad econémica consistia en asegurar las, condiciones de la reproduccién del ser humano y la naturaleza, y con eso la'sobrevivencia’ humana. El capitalismo salvaje deciara los precios de la oferta y la demanda como lo racional, aunque destruiya al ser humano y a la naturaleza. La destruccién llega a ser lo racional. ‘ Esta burguesfa no responde a Ia critica del capitalismo realizada por Marx, por més que esté convencida de que es cierta La asume'més bien al revés, celebrando como su heroismo la capacidad de autodestruirse. “Vivir peligrosamente” es su lema, prefiriendo esta libertad mortal a la preocupacin por la sobrevivencia humana. a al capitalismo de Marx, y desemboca en el idio colectivo de la humanidad. Esto presupone destruir todo humanismo. universalista, y denunciar cualquier reivindicaci6n concreta de la igualdad de los seres humanos. La burguesia celebra su propia barbarie®. 2 Niece rel or doee slsmo borg. Vases siglo XIX pregunta por toe tars det siglo XX lo Soe qu pen var al mands det ar el hinanisna Paras hand des sosacsacniguen se mein, tayaorscic opecerosnponte Unnas donna slopute fos Ochpncipn eer vses Beene pepo ne etn hs bres fel sieloXt Setaravnbiey secon dsc dsemrs seis snes, Glens cpaces J nay ders par congo ise us Pda pra 96 8. La metafisica antiestatista Gi y la abolicion del Estado Como lo mostré Hannah Arendt,'el totalitarismo del Estado no proviene de ideologias estatistas, sino antiestatistas ®. El antiestatismo se vuelve totalitario, en cuanto aparece como una ideologia del poder que pretende usar el Estado,con fines anties- {atistas. El totalitarismo es una politica antiestatista que transforma el Estado en un instrumento para la realizacién de una societas perfecta, en cuyo nombre.surge el antiestatismo. Hist6ricamente, las societas perfecta de la guerra total, la planificaci6n total y el mercado total, son las que han originado sociedades totalitarias. La inquisicién de la Edad Media es su precursora. Este antiestatismo que subyace al terrorismo del Estado totalitario,'es la otra‘cara de la reduccién’ de la politica’a una técnica. Cuando Ia poltities es consideracla wa téciica, no s¢ ve entonces ninguna raz6n para la existencia del Estado.’Este tiene ahora la tinica funcién de imponer esa técnica (sea la del mercado, sea la de la guerra, sea la de la planificacién), para desaparecer 0 marginarse él mismo como consecuencia de su propia accién. Es famosa la descripcién que hace Stalin de este proceso [Nos declaramas en favor de Ia muerte cel Estado y al mismo 5 thy tiempo nos alzamos en prodel ortalecimientodeladictaduradel soletariado, que representala mdspoderosa y potenteautoridad A todas la formar del Estado que han exist hasta el dia. de hoy. Elms leoadodeserrolo posible del poder de Estado on objeto de preparar las condiciones para la muerte del Estado: ésta es la formula rmarzista : : Hayek, cuando se convierte en idedlogo de ‘las dictaduras totalitarias de Seguridad Nacional, se expresa en términos casi iénticos: SE ee sitet ta aes ane ” 1 Hag Cuando un gobierno estén quiebra,y no hay rglas eomacidas, Sattar cear las elas pra dec Toque spud hacer yb aa choc en ttecreunstaniseaprsctenmente {Revie que siguen tenga poderes absolut. Poder abvloe Inde sar esteente pa lary ina todo pode aloo tne fro Reagan afirma exactamente lo mismo en uno de sus discursos fede unio tenemos problemas cortel Estado, el Estado es el probleina’ Gable pabesche Es ideologia totalitaria en estado puro. ‘Este mismo antiestatismo lo tenemos entre los fascistas. Gen- lile lo transforma en ideologia del Estadé fascista italiane: fen esta concepcién el Estado es la voluntad de! individuo mismo en su aspecto universal y absoluto, de modo que el individu se traga al Estado, y dado que laautoridad legttima no ‘puede extenderse més allé de la voluntad real del individu, la Eutoridad se resuelve por completo en la libertad. Ast, el abso- Tutismose invierte y parece haberse transformado en su opucsto, yyla verdadera democracia absoluta noes la que busca un Estado fimitado sino la que no fija ningtin limite al Estado que se desarrolla en lo mis profundo del corazsin del individuo, confriendoasuvolintada fuerzaabsolutamente universal dela ley *. Posiblemente, quien mejor previé la forma actual del anties- tatismo burgués fue Nietzsche. Sus palabras parecen una adivinanza: Elsocialismo eselfantisticohesmano menor del despotismo cas fifantoeuya hetencia quiere coger sts esfuer0s son, Pes, terelonarge-Desea una plenitud del poder del Estado como el trop espotisme no taro Jams sobrepasa lo que ensena el Fenado. perque trabaja por eeducir a Ia nada formalmente al Praividu:es que este parece un lj injstifiable de a Nato fale y debe ser corregio por un orga il del comune Comoconsecuensa deers abnidag sedejaversiemprealrededor Ciclodoslosdesarolosercesivosdepoder comoelvijoseialisin tiportatn,enlacorte del iranodeSielia-anhela yun eigen casione} el despotismo cessteo de este siglo, porque como he Ghcho ecala sera heredero. Cuando stra vor se mezcla STiguto de guetta: “Lo mis Eto posible”, este gto resaltard de pebnto mf ruidoso que nunc, pero en seguia estallaré.con no Frenor fuerza el grit opuestor “La meros Estado pase” 25, El Mercurio Gantigo de Cie), 19.1Y. 1981, entievista. 26, Citado por Leonardo Schapiro: £1 tvatariama, México, Fondo de Cultura Bconniea (Greviro), 1972, pi. 58 ST. Nietsthe:"Humno, demasiado humano", op. it pigs. 20145 98 Desemboca enseguida en la abolicién del Estado: La ereencia en un orden divino de las cosas politicas, en wn misterio en la existencia del Estado, es de origen religioso: desaparecida la religisn, el Estado perders inevitablesnte antigua velo de Isis y no terobra recpats. to Desai yhucbo, vista de cerca, servira para hacer desvanecer hasta la ‘magia y lasupersticign dltimaenel dominio deestossentimientos, Tadembcracia moderna es la forma hist6rica de la decadencia del Estado... cuando el Estado no cortesponda ya a las exigencias de ‘estas futerzas, no sera por cierto el caos el que le sucederd en el mundo, sino que seré una invenci¢n mucho més apropiada que 1 Estado Ia que triunfard del Estado... * Hoy, vivimos la fantéstica unién del triunfalismo burgués combinado con su antiestatismo extremo. “Fin de Ia historia” es su grito. La ambigiiedad del lema revela is ambiguedad de sociedad burguesa actual. En efecto, ese fin de la historia puede ser muy bien el fin dle la humaniclsd y i. Las actes iseursos de fa burguesia son sumamente parecidos a los de los Socialistas stalinistas en el congreso de la victoria del Partido Comutnista de la Unién Sovistica en 1927 (XV congreso). El mismo falso hegelianismo, la misma seguridad de que ya no puede haber tun paso atras, la misma decision por el todo. Hoy, la burguesfa tiene su congreso de la victoria, més triunfal adn que aquel de 1927, Se trata de la victoria no sélo en la Unién Soviética, sino en la tierra entera. En esta forma ha llegado el antiestatismo en la actualidad a ‘América Latina. Se unen, en el ejercicio del poder politico, el iriunfalismo prepotente y el antiestatismo, con Ia vision del mercado total como su institucién perfecta. Esa es precisamente la combinacién totalitaria —poder triunfante, antiestatismo y sociedad perfecta— que Hannah Arendt denuncié como el peligro folalitario, Este conjunto engendra al terrorismo de Estado, tan vigente en América Latina. 9. El Estado neoliberal resultante Por eso, no se trata simplemente de defender al Estado como si alpiin tipo de estatismo fuese Ia solucién para los peligros del antiestatismo. Asegurar hoy las funciones del Estado, implica una determinada posicién frente a las funciones del mercado y frente al desarrollo de la propia socieclad civil. Tiene que ser una respuesta Rs tid, pgs 210%. 99 a la crisis provocada por la politica del desmantelamiento estatal y de las politicas de desarrollo. Los periodos del desarrollo vigoraso de América Latina han sido periodos de alta actividad y de un importante intervencionis- mo estatales, a los cuales ha contestado un significativo esfuerzo de las empresas privadas. Con el comienzo del desmantelamiento el Estado, en cambio, empieza el estancamiento de la economia latinoamericana y su fracaso en desarrollar el continente. Han subido enormemente las ganancias, pero la llamada iniciativa privada ha mostrado una gran ineficencia para desarrollar estos paises. Eso lleva, en los aftos ochenta, a la coincidencia de un rapido desmantelamiento del Estado econémico y social con un estancamiento cada vez mas notable del desarrollo econémico y de la dindmica de las empresas capitalistas. Lo cual, sin embargo, va paralelo a un aumento siempre mayor de las ganancias de las empresas. La incapacidad de la empresa privada para desarrollar los paises Iatinoamericanos, no disminuye sus ganancias, sino que més bien las incrementa, CCuanto mis se evidencia este estancamiento, més se habla de Ja necesidad de privatizar las funciones econémicas y sociales del Estado. No puede haber ninguna duda: de este desmantelamiento del Estado resultarén ganancias atin mayores de las que se haeian antes. Actividades como Ia salud, la educacién, asi como la privatizacién de las empresas puiblicas, permiten obtener ganancias privadas en actividades hasta ahora mantenidas en manos del Estado, Esta privatizaci6n de las actividades del Estado lleva, por un lado, a la concentracién de éste en las actividades represivas, las cuales absorben cantidades mayores que antes del presupuesto piiblico. O sea, la privatizacién no lleva a una reduccion de las idades estatales que la represion exige. De hecho, el Estado se transforma de manera creciente en un instrumento de aprovechamiento econémico de parte de las clases dirigentes. Ya no cumple con sus funciones, no obstante sigue siendo aprovechado. Se pagan subvenciones inauditas, aunque no a Tos sectores postergados, sino a los mas poderasos. Estas, subvenciones se clasifican como incentivos. El cambio de palabra esconde el hecho de la reorientacién del Estado hacia el Estaclo del aprovechamiento. Se trata de montos que superan con amplitud las subvenciones anteriores, suprimidas con tanto ruido. Cuando estallé la crisis de la deuda externa de América Latina en 1982, todos los gobiernos del continente transformaron la deuda externa privada de las empresas con la banca privada internacional, en deuda publica garantizada por el Estado. Una gran parte de esa deuda tendria que haber terminado por simple bancarrota. Pero por la presién del gobierno de EE. UU. y del FMI, los Estados 100 Jatinoamericanos se sintieron obligados a asumirla. Mas di mitad de la deuda externa actual de América Latina es producto de esa intervencién estatal, que constituye una gigantesca sub- vencisn a Ja banca privada internacional. En esos aios se afiadieron otras subvenciones referentes a los programas de fomento ce las exportaciones. En nombre del pago de incentives, aparecen pagos que en muchos paises latinoamericanos alcanzan el 5% del producto interno. Una gran parte de estos pagos llegan a las, empresas multinacionales que acttian en el continente. ‘Una situacién parecida se repite en el caso de la deuda externa y su conversidn (swaps). La conversién de la deuda se transforma én uno de los grandes negocios especulativos del continente, subvencionado por los Estados. Ella se transforma en tina fuente de subvenciones estatales para actividades privadas, que escapa por completo a los mecanismos de decisién nacionales y parla- mentarios, y que abre grandes espacios para decisiones arbitrarias y discrecionales por parte de los presidentes de los bancos centrales ¥y de los ministros de hacienda. En una publicacién de 1991, la CEPAL da cifras que permiten vvisualizar el mecanismo que siguen estas conversiones o canjes de Ja deuida. Instituciones u organismos extranjeros compran titulos die la dleucla externa a los bancos acreedores. Se trata de tittslos de tun determinado valor nominal, que los bancos venclen a precios reales en los mercados secundarins de la deuda, precios que suelen estar por debajo del valor nominal. La CEPAL analiza nueve ca- sos de canje por naturaleza ocurtidas en América Latina®. En estos casos, las instituciones extranjeras compraron un total nomi- nal de US§90 millones en el mercado paralelo por la suma de USSI4 millones. Esos titulos son presentados a los respectivos bancos centrales de los paises deudores, los cuales los compran por una contrapartida determinada de moneda nacional. Segtin el «aso, el correspondiente banco central puede reconocer esos titulos hasta el limite de stt valor nominal. La decisién es por completo arbitrarin. En los casos analizados por la CEPAL, los titulos fueron comprados por una suma en moneda nacional equivalente a USS53 ERAN: Hi desaroltesusentble: mansformaciin productiva, equal » moo ‘ambiente, Saotiagn de Chiles 1991, cua VI-2, pig. 16. Gert Rosen, servi fener dela CEPAL de soe etaonversin de dala por atuaera: "Chemo ye Pcleer interesante, prs hay que evan evidadosainente y csp cas, yee Preocupaciones La piers te rmteate eta ns sal coset ie Pate det gobierno endewtado font 3 Ta otra parte que adgeieve dla en el mere ecunai [Cascgl preocupacién ex que noralmente a mayo de fn conversions de dela pr raturalera gue se ha echo hasta sha fesponden ah agenda pein de In ena sonate." Rosenthal, Git” "Entevsta", en £1 Dia Latinoumerica (México), 11h 191

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