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El poema "Rosas" de Jorge Luis Borges, publicado en 1923, evoca la figura del dictador Juan Manuel de Rosas a través de imágenes como el reloj que marca un tiempo sin aventuras, la mención de su nombre temido y la sombra de su recuerdo. A pesar de su fama de tirano, el poema sugiere que Rosas fue un ser humano que vivió en la incertidumbre como cualquier otro, y que ahora su memoria se desvanece en el olvido y el perdón.
El poema "Rosas" de Jorge Luis Borges, publicado en 1923, evoca la figura del dictador Juan Manuel de Rosas a través de imágenes como el reloj que marca un tiempo sin aventuras, la mención de su nombre temido y la sombra de su recuerdo. A pesar de su fama de tirano, el poema sugiere que Rosas fue un ser humano que vivió en la incertidumbre como cualquier otro, y que ahora su memoria se desvanece en el olvido y el perdón.
El poema "Rosas" de Jorge Luis Borges, publicado en 1923, evoca la figura del dictador Juan Manuel de Rosas a través de imágenes como el reloj que marca un tiempo sin aventuras, la mención de su nombre temido y la sombra de su recuerdo. A pesar de su fama de tirano, el poema sugiere que Rosas fue un ser humano que vivió en la incertidumbre como cualquier otro, y que ahora su memoria se desvanece en el olvido y el perdón.
Poema "Rosas" de Jorge Luis Borges, perteneciente a la obra Fervor de Buenos
Aires publicada en 1923.
ROSAS En la sala tranquila cuyo reloj austero derrama un tiempo ya sin aventuras ni asombro. Sobre la decente blancura que amortaja la pasin roja de la caoba, alguien, como reproche carioso, pronunci el nombre familiar y temido. La imagen del tirano abarrot el instante, no clara como un mrmol en la tarde, sino grande y umbra como la sombra de una montaa remota. Y conjeturas y memorias sucedieron a la mencin eventual como un eco insondable. Famosamente infame su nombre fue desolacin en las casas, idoltrico amor en el gauchaje y horror del tajo en la garganta. Hoy el olvido borra su censo de muertes, porque son venales las muertes si las pensamos como parte del Tiempo, esa inmortalidad infatigable que anonada con silenciosa culpa las razas y en cuya herida siempre abierta que el ltimo dios habr de restaar el ltimo da, cabe toda la sangre derramada. No s si Rosas fue slo un vido pual como los abuelos decan; creo que fue como t y yo un hecho entre los hechos que vivi en la zozobra cotidiana y dirigi para exaltaciones y penas la incertidumbre de otros. Ahora el mar es una larga separacin entre la ceniza y la patria. Ya toda vida, por humilde que sea, puede pisar su nada y su noche. Ya Dios lo habr olvidado y es menos una injuria que una piedad demorar su infinita disolucin con limosnas de odio. Poema La refalosa de Hilario Ascasubi
(1805-1875)
Mira gaucho salvajn
que no pierdo la esperanza y no es chanza de hacerte probar que cosa es Tin Tin y Refalosa ahora te dir como es: escuch y no te asusts que para ustedes es canto ms triste que viernes santo Unitario que agarramos lo estiramos o paradito noms lo agarran los compaeros por supuesto, mazorqueros y ligao con maniador doblado ya queda coco con codo y desnudito ante todo Salvajn! Aqu empieza su afliccin luego despus a los pieses un sobeo en tres dobleces se le atraca y queda como una estaca lindamente asigurao, y parao lo tenemos clamoriando y como medio chanceando lo pinchamos y lo que grita cantamos la refalosa y tin tin, sin violn. Pero seguimos al son de la vaina del latn que asentamos el cuchillo y le tantiamos con las uas el cogote. Brinca el salvaje vilote que da risa! ............... Finalmente: cuando creemos conveniente, despus que nos divertimos grandemente, decimos que al salvaje el resuello se le ataje; y a derecha lo agarra uno de las mechas mientras otro lo sujeta
como a potr de las patas
que si se mueve es a gatas Entretanto nos clama por cuanto santo tiene el cielo; pero ah noms por consuelo a su queja abajito de la oreja con un pual bien templao y afilao que se llama quita penas le atravesamos las venas del pescuezo Y que se le hace con eso? larga sangre que es un gusto, y del susto entra revolver los ojos ............... Que jarana! Nos remos de buena gana y muy mucho al ver que hasta les da chucho; y entonces lo desatamos y soltamos; y lo sabemos parar para verlo refalar en la sangre! hasta que le da calambre y se cai a patalear, y a temblar muy fiero, hasta que se estira el salvaje; y lo que espira le sacamos una lonja que apreciamos el sobarla y de manea gastarla De ah se le cortan las orejas, barba, patillas y cejas; y pelao lo dejamos arumbao, para que engorde algn chanco, o carancho. ............... Con que ya ves, Salvajn Nadita te ha de pasar Despus de hacerte gritar Viva la Federacin!
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respecto de las obras que ley. En dicho texto deber incluir: - si le gustaron o no las obras y por qu; - qu coincidencias y qu diferencias encuentra entre los dos textos; - que impresin le merece el tratamiento que en las mismas se hace del gobierno de Rosas. - Optativo: tambin puede ampliar la temtica ahondando sobre qu impresin le merece el gobierno de Rosas, con qu gobierno posterior lo relacionara y por qu.