Las relaciones ntimas entre esposo y esposa son hermosas y
sagradas. stas son ordenadas por Dios para procrear hijos y como expresin de amor dentro del matrimonio. En el mundo actual, Satans ha llevado a muchos a creer que las relaciones sexuales extramatrimoniales son aceptables; pero a la vista de Dios, es un pecado grave. Es un abuso del poder que l nos ha otorgado para crear vida. El profeta Alma ense que los pecados sexuales son ms graves que cualquier otro pecado, a excepcin del asesinato y el negar al Espritu Santo (vase Alma 39:35). En ocasiones, algunos intentan convencerse de que las relaciones sexuales fuera del matrimonio son aceptables si los participantes se aman. Esto no es verdad. Transgredir ley de castidad e incitar a otros a hacerlo no es una expresin de amor. Las personas que se aman nunca pondran en peligro la felicidad ni la seguridad del otro a cambio de su propio placer pasajero. Cuando a una persona le importa lo suficiente el bienestar del otro como para cumplir con la ley de castidad, su amor, confianza y compromiso aumentan, y el resultado es una felicidad y una unidad mayores. En contraste, las relaciones que se basan en la inmoralidad sexual se deterioran rpidamente. Los que participan en la inmoralidad sexual, suelen sentir miedo, culpabilidad y vergenza. El rencor, los celos y el odio pronto sustituyen cualquier sentimiento positivo que hubiera existido alguna vez en su relacin.