Andrea Orduña

1º Bachillerato
OBJETIVO OPERATIVO DE Carmen Laforet Nada

4. El tiempo es un eje intertextual muy importante en la novela. Cronometra el tiempo interno

(tiempo real transcurrido en la obra: días, meses, años) y el tiempo externo (época histórica en la
que se sitúa el relato) y valóralo como un elemento crucial en la trama.

La importancia del tiempo tanto interno como externo es de gran valor ya que nos muestra como
era la época histórica de la posguerra, los años cuarenta que representaría el tiempo externo. El
tiempo interno de la novela es una cronología desde que llega Andrea a Barcelona hasta que Ena la
invita a Madrid, aproximadamente transcurre un año. Siempre, Laforet quiso abogar por una
literatura de posguerra para reflejar la situación de la época en la que vivía.

Analizaremos las causas que llevaron a Carmen Laforet, la autora, a querer reflejar esta situación
en la obra. Por una parte, la novela transcurre en los años cuarenta, tiempos de posguerra como
anteriormente hemos citado. Muestra a través de los personajes, del ambiente y de la narración en
general, los efectos desastrosos que el conflicto bélico dejaría en España. Ahora bien, cabe
destacar que la novela narra el agotamiento de las clases medias, su falta de perspectivas tras la
guerra y la confusión que les produce la falsa identidad que deben asumir en un mundo regido por
el deber ser y la apariencia. Nada es, además, una obra triste, desalentadora, de tono sombrío y
existencial, que refleja el desolado mundo de la posguerra desde una perspectiva pesimista.

Valoraremos los efectos que tuvo este hecho y como se reflejaron en algunos de los personajes de
la novela. Por un lado, nos encontramos con el carácter controlador de Juan que parece remitirnos
al autoritarismo impuesto por el gobierno franquista. En el caso de Gloria, ella lleva consigo un
grado de abnegación que hace que se niegue a sí misma como ser individual y se deja dominar y
maltratar por su marido. Andrea, el personaje principal, deja entre ver un acto de rebeldía con el
hecho de fumar, ya que en aquel tiempo estaba mal visto ver a una mujer fumar.

En pocas palabras, Carmen Laforet con el personaje de Andrea quiso reflejar que en España la
gente tenía que vivir bajo las políticas represoras del gobierno. Esa era una de las razones por las
que la Guerra Civil fue “una época de miedo pero también de esperanza”. Al viajar rumbo a
Barcelona, Andrea representa la esperanza de encontrar una vida mejor. Representa a las personas
que salieron de su ciudad de origen para escapar de los conflictos nacionales. Del mismo modo, y
a pesar de que durante todo ese año en la casa de la calle Aribau no pasa nada, la protagonista
renace al salir de allí rumbo a Madrid para vivir con su amiga Ena, su gran salvación.

Concluimos afirmando que este eje intertextual es muy importante en la obra, ya que fusiona una
historia ficticia con la realidad del momento, la posguerra, que condenaba a muchas de las familias
a la miseria y a la mala convivencia a causa del malestar de la sociedad siendo quizás la esperanza
la única salvación. Laforet, indudablemente, hizo un excelente trabajo al dejar reflejado en este
libro la situación del momento.