qué se debe a una mujer hacer para expresarle los secretos de un corazón que palpita buscando su apoyo, sus besos y que no exterioriza lo propio Mi memoria viaja al pasado a los años mozos de los que he olvidado Dónde recibir de una madre o de un padre el afecto, el cariño y el amor era algo que formaba parte de nuestras propias vidas Reconocer en ese entonces al amor era tan fácil que inundaba la visión Crecimos, nos volvimos insensibles ya poco nos llama como lo hacia una flor ella, lograba brotar no sólo lágrimas luego de ellas, docenas de cartas de amor Las visitas eran espaciadas debíamos seguir normas infinitas Los pasos a dar, complejos Hoy tristemente, nos basta lo virtual, Y así, tenemos a quienes nos gustan a toda hora, en cualquier lugar Basta con que entremos en Internet y decenas de amigos nos visitan nos saludan, a veces nos invitan a leer, a mirar, este juego o aquél. Me hace falta el amor de antes, reconozco soy de los de ayer, de ir vestido y buen mozo a cantarle y agraciar a una mujer. Los pasos que eran sagrados La mirada esquiva silente que penetra sinuosamente y difícil que saliera alguna vez Los toques de los dedos Besar escondidos las manos, mirar a propios y extraños y querer vivir en solitario en una isla, a mirándola a ella, con los deseos que se acentuaban y que no dejaban dudas del por qué Quisiera hoy querer a alguien del mismo modo también. Decirle lo que sueño con ella, expresarle lo que pienso hacer dormir en su hombro bailando, en ese baile al que quisiera volver. No sé si me lees, no lo sé en verdad, pero si alguna vez lo haces Si mi vida te interesara un poco más, permite revivir de mi juventud el sueño aprendiéndote a amar como ayer para luego ser no sólo el dueño el que te amó como ya lo quiero hacer