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Cómo Edificar
Sobre Una Base Firme
Para una Vida Entera
de Ministerio
Richard Clinton
Paul Leavenworth
Tabla de contenidos
página
Prefacio 4
Un buen Comienzo
Este libro es para líderes en formación. Los líderes son personas que tienen
la habilidad y sienten el llamado de influir sobre otros a cumplir con los propósitos
de Dios. La esencia del liderazgo en el reino de Dios es la capacidad de influir
sobre otros... no es tanto un puesto. No es necesario ser un obrero a tiempo
completo en el ministerio cristiano para ser un líder. Dios está llamando a aquellos
que están dispuestos a servirle en fidelidad y obediencia. Este libro apunta hacia
aquellos quienes están respondiendo al llamado del Maestro.
Richard y yo nos conocimos cuando él era estudiante en la Universidad de
Westmont donde yo era el administrador. Luego fuimos pastores de una iglesia
sirviendo en el mismo equipo pastoral. Durante aquella época como consiervos
descubrimos que sentíamos la misma carga por equipar a los líderes en formación
para la siguiente generación de la iglesia.
Gran parte de la materia de este proyecto sale de la información y
perspectiva que hemos obtenido de nuestro vínculo con Bobby Clinton. Mediante
la lectura de sus materiales, el diálogo, y el compartir juntos en el ministerio,
hemos sido impactados por nuestras experiencias ministeriales.
Este proyecto representa la culminación de varios años de ministerio,
diálogo, y vivencia (juntos e individualmente) en el área del crecimiento cristiano y
en desarrollo de liderazgo. Nuestra oración y esperanza es que la materia que
compartimos desafíe y motive (a una generación de líderes en formación) a confiar
que Dios dará mejores días para la iglesia.
Nuestra visión es que esta generación se aferre a los recursos ganados por
Cristo en Su obra culminante en la cruz a favor de ella, a fin de que cumplan la
Gran Comisión. Confiamos que este libro contribuya de alguna manera en la
realización de este sueño.
Hemos escrito juntos este libro porque creemos que cada uno de nosotros
provee una perspectiva distinta e importante a este material. Richard tiene puntos
de vista particulares dentro de este material debido a que él ha trabajado muy
cerca de Bobby en Fuller y ha presentado este material a gran variedad de
personas. Yo tengo puntos de vista particulares dentro de este material porque lo
he enseñado durante los entrenamientos a líderes que se inician en un ambiente
de iglesia, misiones e institutos.
Cada uno de nosotros ha sido el autor de secciones y capítulos separados
de este libro basados en nuestros intereses y experiencias. Hemos combinado
estas secciones y capítulos con la intención de comunicar perspectivas y
experiencias distintas que son unidas por una misma visión y metas. También
hemos integrado a este material nuestras experiencias personales para darle a
este trabajo un carácter personal y práctico. Cuando compartamos nuestras
experiencias y opiniones individuales las identificaremos como propias.
5
Hemos escrito este libro para que sea informativo, práctico y motivador.
Queremos llegar a sus corazones así como también a sus cabezas. Esperamos que
este libro motive a muchos jóvenes cristianos a tomar en serio el gran llamado del
patrón bíblico para crecer en madurez y para el ministerio efectivo.
Hemos escogido compartir abierta y honestamente relatos de nuestras propias
vidas. Esto incluye tanto los fracasos como los éxitos. Hemos experimentado la
amante fidelidad, la paciencia y la misericordia de Dios. Hemos encontrado que la
gracia de Dios está disponible en cada situación.
Creemos que la gente impacta a la gente, que una vida compartida con
honestidad tiene el poder de motivar a otros a la honestidad, integridad y
fidelidad, sea cuales fueran las circunstancias de la vida. Confiamos en que
nuestras vidas impactarán la suya en tal forma que busque a Dios y Su justicia.
Nuestra oración especial es que Dios motive a la siguiente generación a buscar a
Dios y Sus propósitos con todo su ser.
Los días de cierre del siglo 20 son días de cambio dramático y de trastorno.
Con este cambio dramático y trastorno una conciencia creciente ha llegado para
muchos de que nuestro mundo está en crisis. Muchos investigadores,
comentarios, y autores han documentado la crisis de guerra, hambre,
contaminación, pobreza, población, recesión, depresión, abuso, y la lista parece
continuar. Uno no puede encender el televisor o tomar el periódico sin ser
confrontado con la realidad de la crisis.
dijo “En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo” (Juan
16:33).
Para los cristianos la crisis es una oportunidad para ver si Jesús en realidad
ha vencido al mundo o no. La crisis es una oportunidad para ver operar las
promesas de Dios en nuestra propia vida personal, vida familiar y vida social. La
crisis es una oportunidad para confiar en Dios por lo que sólo Él puede hacer. ¡La
crisis es una invitación para que el cristiano sea luz en las tinieblas!
¿Qué estaba haciendo Dios en todo esto? ¿Cómo podía discernir su voluntad?
¿ Y qué si fallaba?
MEMORANDUM
Gracias por presentar los resúmenes de los doce hombres que ha escogido
para las posiciones de gerencia en su nueva organización. Todos ellos han tomado
las pruebas completas; y no sólo hemos analizado ya las pruebas por
computadora, sino que también hemos arreglado entrevistas personales para cada
uno de ellos con nuestro consultor de aptitudes vocacionales y psicólogo. Los
11
perfiles de todas las pruebas están incluidos, y va a querer estudiar cada uno de
ellos cuidadosamente.
Como parte de nuestro servicio y para su guía, hemos hecho algunos
comentarios generales, tal como un auditor incluiría algunos estados generales.
Esto lo proveemos como resultado de una consulta con la junta y sin ningún costo
adicional.
La opinión de la junta es que a la mayoría de los nominados le falta
trasfondo, educación y aptitud vocacional para el tipo de empresa en que estás
emprendiendo. Ellos no tienen un concepto de equipo. Nosotros recomendaríamos
que usted continúe su búsqueda de personas con experiencia en habilidades
gerenciales y capacidad comprobada.
Simón Pedro es emocionalmente inestable y con tendencias a tener ataques
temperamentales. Andrés no tiene cualidades de liderazgo para nada. Los dos
hermanos, Santiago y Juan, hijos de Zebedeo, colocaron su interés personal por
encima de la lealtad a la compañía. Tomás demuestra una actitud cuestionadora
que tendería a destruir la moral. Creemos que es nuestro deber decirle que
Mateo ha sido puesto en la lista negra por la gran Cámara de Mejor Negocio de
Jerusalén. Santiago, el hijo de Alfeo, y Tadeo definitivamente tienen inclinaciones
radicales y ambos registran un alto puntaje en la escala maníaco depresiva.
Sin embargo, uno de los candidatos muestra gran potencial. Él es un
hombre de habilidad e ingenio, conoce bien a la gente, tiene una mente aguda
para los negocios y tiene contactos en importantes lugares. Él está altamente
motivado, es ambicioso y responsable. Nosotros recomendamos a Judas Iscariote
como su contralor y su mano derecha. Todos los otros perfiles son auto-
explicativos.
Le deseamos mucho éxito en su nueva empresa. 1
1
Recurso desconocido.
12
vidas cristianas efectivas en esta crisis actual… ¿o será acaso realmente una
oportunidad?
Evaluación y aplicación
1. Haga una lista de lo que usted cree que son los cinco valores dominantes de
nuestra cultura y describa como afectan a los individuos, familias, e iglesias.
2. Busque estos valores en la Biblia y vea lo que la Biblia dice acerca de ellos.
4. Haga una lista de los cambios que usted necesita hacer luego de examinar su
vida en el contexto de lo que la Biblia tiene que decir.
2
J. Oswald Sanders, Liderazgo Espiritual. Traductor Ignacio Simal (Grand Rapids, Michigan:
Outreach Publications, 1984), 20.
15
CAPÍTULO 1:
POCOS LÍDERES TERMINAN BIEN
3
Nota de redactor: Hay algunos artículos sobre la materia de acabar bien en inglés. Para obtener
un catálogo de los artículos, haga contacto con Barnabas Publishers, 2175 N. Holliston Ave.,
Altadena, CA 91001, EEUU.
16
puede diferir con la opinión del lector. Pero aún así, los resultados de su estudio
son interesantes.
Formas de terminar
El Dr. Clinton admite que los resultados no son finales ni exhaustivos, sin
embargo hay una abrumadora conclusión innegable. En la Biblia, pocos líderes
terminan bien! Sólo cerca del 30% de los líderes bíblicos terminaron bien. ¡Esto
significa que 2 de cada 3 no lo hicieron! Esto es para tambalearse. ¿Qué significa
17
para el tiempo presente? ¿Es que hay una correlación entre los líderes de la Biblia
y los líderes en el ministerio cristiano contemporáneo? Creo que sí la hay.
En mi opinión, diría que el porcentaje de líderes contemporáneos que
terminan bien sería más o menos igual, o quizás aún peor, que el porcentaje de
los líderes bíblicos. Hay muchos estudios que se han efectuado en la actualidad
sobre el “estrés” o presión que el ministerio ejerce en los líderes y sus familias.
Cada vez se realizan más estudios para determinar lo que pasa con los graduados
de los seminarios una vez que salen de la escuela. Dentro de pocos años, espero
que los resultados de los estudios sean publicados. Los primeros informes que me
han llegado confirman hasta cierto modo mi sospecha de que pocos líderes están
“sobreviviendo” durante toda una vida en su ministerio, peor todavía terminando
bien.
¿Hay algo que podamos hacer en cuanto a esto? ¿Qué podemos aprender
de los líderes bíblicos que nos pueda servir en la actualidad?
Una de las primeras cosas que podemos aprender de los líderes que
terminaron bien en la Biblia es qué significa terminar bien. La primera cosa que
llama la atención al leer acerca de aquellos líderes es que ellos muestran que es
posible terminar bien. Todo líder con la ayuda de Dios puede terminar bien. En
un mundo en el que los líderes cristianos son presionados por muchos lados,
necesitamos saber que no solamente es posible soportar hasta el fin, sino que
podemos terminar bien.
Hay seis características que sobresalen en los líderes que terminan bien en
las Escrituras. No todos los líderes en la Biblia tenían todas estas seis
características. Éstas pintan el cuadro vivo de un líder que está terminando bien.
En mi propia vida, ellas se han convertido en metas o parámetros mediante los
cuales yo mido mi crecimiento y progreso en la vida y en el ministerio.
Ninguno de nosotros sabe con absoluta certeza lo que queda delante de
nosotros en el futuro. La vida es corta. Moisés nos exhorta a todos cuando dice,
“Enséñanos de tal modo a contar nuestros días, que traigamos al corazón
sabiduría” (Salmo 90:12). Debemos comenzar a trabajar ahora mismo a fin de
establecer las siguientes características en nuestra vida y ministerio.
Barrera 3: ORGULLO
El orgullo puede conducir hacia la derrota de un líder. Como líder
hay una tensión dinámica que se debe mantener, por un lado
mantenemos la autoestima, mientras que por el otro lado
reconocemos que no tenemos nada aparte de la gracia de Dios. Él
es realmente quien permite que colaboremos con Él y que seamos
efectivos en el ministerio. El orgullo muy fácilmente conduce a
decisiones equivocadas y a actos pecaminosos.
Barrera 6: ESTANCAMIENTO
Los líderes que son competentes en el ministerio tienden a
estancarse en su crecimiento. Lo que una vez era su fuerte
(competencia en el ministerio) se convierte en una debilidad. Es
posible ministrar a un nivel de competencia sin la presencia del
Espíritu Santo. En otras palabras, hay líderes que han desarrollado
habilidades ministeriales que se pueden ejercer bien, pero sin la
presencia activa de Dios. Estancarse en el crecimiento estorbará la
vida del líder para no terminar bien, porque él o ella no cumplirá
aquello que Dios le ha encomendado a hacer.
Éstas no son las únicas barreras que pueden estorbar al líder para terminar
bien, pero ciertamente son las más comunes. Prevalecían en la época de la Biblia y
siguen siendo las más comunes hasta hoy. Proverbios 22:3 dice lo siguiente: “El
avisado ve el mal y se esconde; mas los simples pasan y reciben el daño.”
Nosotros como líderes emergentes necesitamos echar un vistazo hacia
adelante para ver las barreras y tomar medidas para evitarlas. Debemos evitar
caer en alguna de las barreras. Cuando enseño esta materia en seminarios,
muchas veces pido que los alumnos se evalúen a sí mismos a la luz de estas seis
barreras. Les pregunto, “Si una de estas barreras fuera a ser un estorbo en tu
vida para terminar bien, ¿cuál barrera sería?” La mayoría de los líderes pueden
identificar por lo menos dos barreras que perciben como peligros potenciales para
22
ellos. Después los animo a que tomen pasos para fortalecerse con respecto a
estas áreas. ¿Cómo contestaría usted esta pregunta?
Ayuda 1. PERSPECTIVA
Necesitamos lograr tener una perspectiva de toda una vida en cuanto
al ministerio. Necesitamos tener un entendimiento profundo de lo
que significa el desarrollo de liderazgo de toda una vida. Podemos
ganar esta perspectiva estudiando la vida de los líderes que nos
antecedieron. Hebreos 13:7-8 nos exhorta que hagamos esto. El
hecho de tener una perspectiva sobre lo que pasa en la vida del líder
ayuda a terminar bien. El o ella no se sorprenderá por las maneras
en que Dios lo va formando. Tenemos que ser capaces para percibir
lo que Dios está haciendo en nuestra vida para que podamos
responder de forma apropiada. El Dr. Clinton ha publicado dos libros
que explican lo que ha aprendido acerca del desarrollo del liderazgo.4
Estos dos libros pueden ayudar al líder a lograr captar una
perspectiva acerca del desarrollo del liderazgo.
Ayuda. 2. RENOVACIÓN
De vez en cuando los líderes necesitan experimentar un toque de
renovación en su relación con Dios. La renovación proviene de
algunas fuentes. Hay momentos especiales de intimidad con Dios o
tiempos cuando Dios desafía al líder de una manera especial. La
fuente de una renovación podría ser el resultado de una nueva visión
para el ministerio o mediante una experiencia en la cual Dios
confirma o afirma a su líder.
Estos tipos de experiencias son necesarios de vez en cuando.
Cada líder debe tener la expectativa de que vendrán estas cosas a su
vida y a su ministerio. Hay tiempos en los que Dios inicia la
renovación tocando la vida del líder. Hay otros tiempos cuando el
líder, (normalmente por medio de un prolongado uso de las
4
Un libro se llama The Making of a Leader (La hechura del líder) publicado por NavPress. Este
libro El otro libro representa una profunda tratamiento de la misma teoría y se llama Leadership
Emergence Theory (La Teoría del Liderazgo Emergente) el cual está disponible a través de
Barnabas Publishers en la dirección dado en la nota al pie número 3.
23
Un desafío final
Tengo buenas y malas noticias. Aquí vienen las malas noticias. Como lo he
dicho, no hay garantía de que usted vaya a terminar bien su liderazgo y ministerio.
Y el liderazgo y el ministerio son difíciles y demandan mucho del líder. Terminar
bien en el ministerio cristiano requerirá todo de usted. La realidad es que pocos
líderes terminan bien.
Sin embargo, aquí vienen las buenas noticias. No le toca hacerlo solo. ¡Dios
siempre estará con usted! Caminará con usted en cada paso. Lo guiará si lo está
escuchando a Él. Él le enseñará si está usted dispuesto a aprender. Lo corregirá
si comienza a caer. Él lo capacitará y llenará sus necesidades cuando clame a Él,
si es que tiene paciencia. ¡ÉL DESEA QUE USTED TERMINE BIEN!
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Las cinco ayudas para terminar bien que he bosquejado le servirán bastante
si toma con seriedad el terminar bien. Éstas lo ayudarán a crecer en su relación
con Dios y le dará perspectiva y ánimo en su caminar.
También creo que el simple hecho de saber que pocos líderes terminan bien
le da una ventaja. La mayoría de los líderes ni se dan cuenta de los peligros que
se les presentarán por delante en su ministerio y liderazgo. La mayoría de los
líderes sólo se preocupan por los desafíos inmediatos. ¡Tan solo sobrevivir es la
preocupación primordial de la mayoría de los líderes!
Sin embargo, si podemos iniciar nuestros ministerios con una comprensión
de lo que significa terminar bien, podremos dar pasos seguros para terminar bien.
Si nos damos cuenta de los peligros potenciales, podremos tomar decisiones desde
el principio para mantenernos alejados de los mismos. Justamente este es el
propósito de este libro. Estamos tratando de darle un poco de perspectiva y
ayudarle a fin de que termine bien. Terminar bien comienza por empezar bien.
Estamos tratando de ayudarle dándole una perspectiva sobre las realidades que
enfrentará en camino a ministrar a otros. Nuestra oración es que comience bien
aprendiendo de algunas importantes lecciones y tomando buenas decisiones desde
el principio. Dios desea que crezca y se desarrolle hasta que llegue a ser un líder
maduro. ¡En guerra avisada no muere soldado!
Recuerdo cuando yo era un niño tierno, nuestra familia asistía a una
pequeña iglesia en el estado de Ohio. Me acuerdo que estaba en sexto grado
cuando el pastor predicó una extensa serie de mensajes sobre el Apocalipsis. De
más está decir que me asustaron las imágenes y descripciones que escuché.
Recuerdo que el Pastor insistía en que todos hiciéramos un compromiso firme con
Dios. Pensaba que yo era demasiado joven para hacer algo tan serio. Así que
decidí postergar mi decisión hasta que llegara a tener unos pocos años más.
Como alumno del sexto grado mi criterio era que existían muchas cosas más allá
de las cuatro paredes de la iglesia y yo las quería explorar. Tres años después
(después de pasar por un período breve de rebelión y de búsqueda), me di cuenta
de la locura de mi criterio e hice un compromiso serio con Cristo.
Muchos de los líderes jóvenes que recién se lanzan en sus ministerios
tienden a responder de forma parecida al desafío de terminar bien. Postergan el
pensar seriamente en ello hasta después. No quieren preocuparse por esto. La
vida ya es bastante dura como para preocuparse de la manera en que vamos a
terminar. Habrá bastante tiempo después para pensar sobre esto y planificar
cómo voy a terminar. Todavía soy joven y no debo preocuparme de cómo
terminaré. ¿Correcto? ¡No, señor!
Los psicólogos nos dicen que al llegar a una edad más o menos mayor no
cambiamos mucho, simplemente llegamos a ser más y más como realmente
somos. ¡Líderes jóvenes, ahora es el tiempo para empezar a pensar sobre
cómo terminar bien! La clase de actitud y los hábitos que se establecen
temprano en la vida y en el ministerio controlarán cómo será al llegar a terminar
su ministerio. Es más fácil hacer los cambios y correcciones temprano en el
proceso que cuando ya sea tarde. Tome decisiones ahora que le ayudarán a
27
avanzar hacia terminar bien. Richard, ¿qué quieres ser cuando llegues a ser un
adulto?
Yo quisiera ser un líder cristiano que tiene una relación personal vibrante
con Dios. Un líder que continúa aprendiendo durante toda su vida. Un líder que
muestre el carácter de Cristo y viva según las convicciones bíblicas y las promesas
de Dios. Quiero cumplir con el sentido de destino y los propósitos que Dios me
mostró y así dejar un legado que permanezca y testifique cuán bueno es Dios.
¡Quiero ser un líder que termina bien!
¿Qué quiere hacer usted cuando llegue a ser una persona madura?
28
29
CAPÍTULO 2:
CÓMO SABER HACIA DÓNDE VA
Como un nuevo creyente, a principios de los años setenta, yo (Paul) supe
que algo dramático había ocurrido en mi vida; pero no sabía qué era, ni lo que
significaba, ni lo que iba a pasar conmigo en el futuro. Todo lo que sabía era que
un día iba con rumbo hacia una dirección y al día siguiente iba en la dirección
contraria.
Aunque había crecido en una familia cristiana, había asistido a la iglesia
regularmente, y aún había ido a los campamentos en las vacaciones; durante mi
juventud en los años sesenta yo me había apartado de la fe de mis padres, no tan
abiertamente al comienzo pero luego más abiertamente. El cristianismo me
parecía una lista de reglas gravosas y yo quería mi libertad e independencia.
Mi búsqueda de la libertad e independencia al fin me dejó vacío y en la
desesperación, mientras buscaba la satisfacción en las “verdades” de la cultura de
la juventud de los años sesenta. Al fin cuando me entregué a Cristo en 1971,
supe que era pecador y la realidad del perdón y una nueva vida fueron buenas
noticias para mí.
Pero una vez que pasé a ser salvo, ¿qué más? Algunos me dijeron que
fuera a la iglesia, que leyera la Biblia y orara cada día. Otros me dijeron que
testificara. Otros, que leyera tal libro o fuera a tal seminario. Siendo
impresionable, traté de hacerlo todo y después de un correr de actividades, quedé
cansado, medio confundido, y sin satisfacción. ¿De esto se trataba el
Cristianismo?
No me interesaba volver a mi vida anterior, pero no estaba satisfecho
dónde estaba. ¿Qué iba a hacer? Lamentablemente me costó algunos años
comenzar a entender que el simple hecho de hacer las cosas “correctas” no
constituía el corazón del cristianismo bíblico. Durante una crisis prematura de la
mitad de la vida en mis treinta años, yo empecé a ver que el corazón del
cristianismo bíblico es tener una relación correcta con Dios. Desde este momento
en mi vida empecé a comprender que esta relación correcta con Dios es la fuente
de un carácter transformado y acciones obedientes.
¿Cómo es que esta verdad se me había pasado por alto? Había leído la
Biblia, asistido a la iglesia, y aún había ido al seminario. Por años había tratado de
vivir de una forma que agradara a Dios en vez de gozar de mi relación con Él.
Había sido como el muchacho que trata de ganar la atención de su padre
mediante la realización de un acto heroico. Pero todo este tiempo había tenido su
atención y aceptación. ¡Lo que Dios deseaba era mi persona!
cruz, hemos de ser transformados a la imagen de Cristo. Esta relación con Dios se
refleja en nuestro carácter y en nuestras acciones.
El proceso de llegar a ser como Cristo se llama la santificación. La
santificación significa “estar separado” para Dios, para sus propósitos. La palabra
santificar en el Nuevo Testamento tiene la misma raíz que la palabra santo como
un atributo o para describir una persona. En la Biblia la santificación implica estar
separado para Dios en por lo menos dos sentidos: es “posicional” y es un proceso.
Somos santificados al momento de la conversión (ver 1 Corintios 6:11).
Esto se llama la santificación “posicional”. En su libro So Great Salvation (Una
Salvación Tan Grande), Charles Ryrie dice que “la santificación posicional es en
verdad una posición que no depende de la calidad del crecimiento y la madurez
espiritual. La ofrenda del cuerpo de nuestro Señor Jesús hecha de una vez para
siempre nos hizo perfectos para siempre (Hebreos 10:10, 14).5”
Si esta es la verdad, ¿por qué es que no todos los cristianos lo demuestran
en su vida diaria? Una respuesta precisa es que la santificación es progresiva o
que se realiza en la práctica, tanto como es posicional. Aunque somos
santificados, a la vez estamos siendo santificados mediante la obediencia diaria.
Nuestras decisiones afectan la realidad de nuestra posición.
Una ilustración puede servir. Imagínese que usted es muy pobre, luchando
por lograr que los recursos alcancen para satisfacer las necesidades. Un día recibe
una llamada de parte de un abogado que le dice que su tío Federico ha muerto
dejándole una herencia de algunos millones de dólares. Solo le toca verificar su
identidad y firmar algunos papeles y puede tener posesión de la herencia. De
posición ya es rico, pero en la práctica es pobre hasta que cumpla con las
condiciones para obtener lo que a usted le pertenece.
Justamente ésta es la condición de muchos cristianos de hoy. Somos
coherederos con Cristo (Romanos 8:17) pero no logramos gozar de los beneficios
de nuestra herencia porque no estamos dispuestos a corresponder con nuestra
parte. John Stott en su libro Basic Christianity (Cristianismo Básico) dice que “es
bien claro que nos toca hacer algo. El cristianismo no es un mero consentimiento
a una serie de proposiciones, no importa cuán veraces sean. Es posible que
creamos en la deidad y la salvación mediante Cristo, y aun admitir que somos
pecadores con la necesidad de la salvación; pero esto no nos hace cristianos.
Tenemos que responder personalmente a Jesucristo comprometiéndonos sin
reserva al cómo nuestro Salvador y Señor.”6
El plan de Dios para nuestra santificación implica llegar a ser más como
Cristo en nuestra relación con Dios, en nuestro carácter, y en nuestro
comportamiento. Jesús tenía una relación tan íntima con Dios que pudo decir
“que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago” (Juan 14:31). Al haber
dicho esto, El inmediatamente les dijo a sus discípulos que su relación con Él era la
fuente del fruto en la vida y ministerio de ellos. Él les dijo, “Yo soy la vid, vosotros
5
Charles Ryrie, So Great Salvation (Una salvación tan grande). (Wheaton, Illinois: Victor, 1989),
151.
6
John R. W. Stott, Basic Christianity. (Downers Grove, Illinois: Intervarsity Press, 1971), 107.
31
sois los pámpanos; el que permanece en mí, y yo en él, éste lleva mucho fruto;
porque separados de mí nada podéis hacer” (Juan 15:5).
Su plan es que desde nuestra relación con Él seamos transformados a su
imagen y cumpliremos con sus propósitos (ver Romanos 8:28-29, Efesios 4:11-13,
y Filipenses 3:10-11). Antes de ser crucificado, Jesús oró por sus discípulos. Él
oró, “Santifícalos en tu verdad; tu palabra es la verdad. Como tú me enviaste al
mundo, así yo los he enviado al mundo” (Juan 17:17-18). Después de su
resurrección Él comisionó a sus discípulos diciendo, “Id, y haced discípulos a todas
las naciones...” (Mateo 28:19, ver también Marcos 16:15, Lucas 24:46-47, Juan
20:21-23, y Hechos 1:8).
Es interesante notar que Jesús compartiera con sus discípulos previamente
al darles la comisión: “será predicado este evangelio del reino en todo el mundo,
para testimonio a todas las naciones; y entonces vendrá el fin” (Mateo 24:14).
Según este pasaje es evidente que la comisión que les dio a sus discípulos se
deberá llevar a efecto antes de que venga el fin. Es claro también que la misma
comisión dada a los primeros discípulos es dada a nosotros los discípulos de hoy.
Otra vez el plan de Dios es “separarnos” para Él, para sus propósitos.
Desde nuestra relación con Él, podremos llegar a ser más como Jesús y hacer lo
que Jesús hizo. El plan de Dios para nosotros es “conocerlo y darlo a conocer a
los demás”. Ahora que conocemos el plan de Dios, pasemos a ver el proceso para
realizar su plan con respecto al desarrollo del liderazgo.
Durante los últimos doce años, Bobby Clinton con la ayuda de sus alumnos
del Seminario Teológico Fuller han efectuado estudios de la vida de más de 500
líderes cristianos bíblicos, históricos, y contemporáneos. A través de los estudios
se ha descubierto un proceso de crecimiento cristiano y de liderazgo. (ver J.
Robert Clinton, The Making of a Leader (La Formación de Un Líder), 1988,
NavPress).
Este proceso comprende seis fases (ve la figura 2-1 Línea Cronológica
General en la siguiente página) que se fundamentan una sobre la otra mientras el
cristiano crece y madura en la perspectiva de cumplir con el propósito definido
para su vida. Cada fase es única en su enfoque y edifica la base para el avance y
la efectividad de la siguiente fase. Cada fase involucra ordenar las únicas
circunstancias divinas a fin de lograr el crecimiento del carácter, madurez, y
expansión del ministerio.
32
1. Dios inicia el desarrollo durante toda la vida para que lleguemos a ser como
Cristo.
Disciplinas Pruebas
Disciplinas Interiores Pruebas de Integridad
Disciplinas Exteriores Pruebas de Obediencia
Disciplinas Corporales Pruebas de Palabra
los eunucos en el verso 10). Esto fue una prueba tanto de su integridad y
obediencia.
Debido a que Daniel propuso en su corazón no contaminarse, él se colocó
así mismo en una posición para que Dios interviniera en su nombre.
Probablemente en oración, Daniel tuvo la idea de abordar al jefe oficial acerca de
una “dieta experimental” (Daniel 1:8). Esto sería un ejemplo de un control de
palabra. Cuando él abordó al jefe oficial con esta idea, Dios le dio favor e hizo que
el oficial mostrara simpatía (Daniel 1:9).
El oficial estuvo de acuerdo con el experimento (Daniel 1:14) y Daniel y sus
tres amigos prosperaron en salud, conocimiento y entendimiento (Daniel 1:15-17).
Al término de los tres años de entrenamiento se les encontró diez veces mejor en
sabiduría y entendimiento que cualquiera de los otros magos y encantadores en
todo el reino (Daniel 1:20).
La fase del crecimiento interior no es nada más que el desarrollo de la
relación con Dios. En el contexto de esa relación, Dios comenzará a trabajar
estableciendo el carácter divino de liderazgo en nuestras vidas. El carácter divino
formará la base de nuestra vida y efectividad en el ministerio aún como lo hizo con
Daniel.
Factores Sub-etapas
Dinámicas bíblicas Osmosis
Mezcla de dones personales Primeros pasos
Experiencia personal Madurez
filosofía ministerial en esta etapa fue altamente influenciada por las costumbres
judías y por lo que él había visto hacer a los primeros cristianos (ver Hechos 6:8-
8:1). Este es un ejemplo de la sub-etapa de osmosis.
Mas tarde Pablo pasaría tiempo con los apóstoles en Jerusalén (Hechos
9:26-30, 11:29-30 y Gálatas 1:18-19), pasaría tiempo con Cristo en los desiertos
de Arabia (Gálatas 1:15-17), y trabajaría y ministraría en Tarso (Hechos 9:30 y
11:25), y Antioquía (Hechos 9:26-13:3). Durante este tiempo de ministerio inicial
Pablo debe haber investigado las Escrituras para desarrollar una filosofía
ministerial bíblica consistente con su llamado. Este es un ejemplo de la sub-etapa
de los primeros pasos.
Finalmente Bernabé y Pablo, mientras ministraban a la iglesia de los
gentiles en Antioquía (Hechos 11:26, y 13:1), fueron apartados para un ministerio
pionero a los gentiles en Asia Menor (Hechos 13:2-3).
Durante este “primer viaje misionero” Pablo desarrolla más su filosofía
ministerial para incluir una estrategia para evangelismo, discipulado y desarrollo
del liderazgo. Esta filosofía ministerial vendría a ser la base para su futuro
ministerio a los gentiles.
La fase del desarrollo de la madurez de vida no es otra cosa que un
profundizarse en el carácter y el desarrollo de una filosofía ministerial madura. La
filosofía ministerial le permite a una persona operar en el ministerio con
efectividad (hacer las cosas correctamente) y con eficiencia (haciendo lo correcto).
Etapa 5 – Convergencia
Moisés para investigar la tierra de Canaán (Números 13:6). Él, solo con Josué,
dieron el reporte minoritario acerca de Canaán. Él dijo, “Si Jehová se agradare de
nosotros, él nos llevara a esta tierra, y nos la entregará…” (Números 14:8)
Caleb y Josué fueron los únicos hombres de su generación a quienes se les
permitió entrar a la tierra. Todos los demás habían muerto en el desierto, nunca
experimentaron su herencia en la tierra. Una vez en la tierra Caleb reclamó
Hebrón el cual Dios le había prometido como su herencia (ver Deuteronomio 1:36)
y proclamó que “todavía estoy tan fuerte como el día que Moisés me envió; cual
era mi fuerza entonces, tal es ahora mi fuerza para la guerra, y para salir y para
entrar.” (Josué 14:11) ¡Caleb era de 85 años cuando dijo esto!
Luego Caleb capturó a Hebrón derrotando a los tres gigantes de Anac
(Josué 15:14) y estableció su hogar ahí. Él dio a su hija Acsa a Otoniel en
matrimonio (Josué 15:17) y dio a la nueva pareja la tierra de las fuentes de arriba
y las de abajo (Josué 15:19). Hebrón más tarde llegó a ser el pueblo levítico de
refugio (Josué 21:12) y Otoniel llegó a ser el primer juez de Israel (Jueces 3:10).
El destino de Caleb fue tomar Hebrón y una vez que él había cumplido esto
él pudo disfrutar sus bendiciones y compartirlas con su familia y a través de
Otoniel con toda la nación. Esto es resplandecer.
Ahora que tenemos una idea general del plan de Dios y su proceso para
alcanzar ese plan en nuestras vidas individuales, podemos empezar a mirar
asuntos especiales en la medida en que estos se relacionen con fundamentos
soberanos, crecimiento interior, y madurez ministerial. En este libro nosotros
hemos escogido enfocarnos en los diez primeros años de ministerio
aproximadamente. Estas tres etapas sirven como los fundamentos para comenzar
bien en nuestras vidas cristianas y en nuestros ministerios.
Evaluación y aplicación
1. Busque los pasajes bíblicos mencionados en la sección del plan de Dios en este
capítulo.
2. En una actitud de oración evalúese usted mismo basado en este pasaje. ¿Se
está dando cuenta usted como cristiano de su herencia en su totalidad?
3. Si no, ¿por qué no? En una actitud de oración pídale a Dios que le revele qué
áreas de su vida/ estilo de vida necesitan ser cambiados a fin de que usted
pueda reconocer su herencia.
CAPÍTULO 3:
COMIENZOS: LA FORMACIÓN TEMPRANA DE UN LÍDER
Cuando usted mira a varios líderes en el ministerio, es fácil ver este patrón.
Dios a menudo utiliza a gente para alcanzar a otros quienes están enfrentando o
han enfrentado circunstancias similares a las suyas. Algunos de ustedes se han
enfrentado o están enfrentándose con la dificultad de entender su pasado.
Pregúntese a sí mismo cómo Dios lo encontró y cómo Dios continúa
encontrándolo. Dios podría querer utilizarlo a usted para alcanzar a muchos otros
quienes estén en una situación similar.
La segunda cosa que sería de gran ayuda para entender su pasado es
comprender el proceso de cómo Dios desarrolla a la gente. Pablo tocó este
proceso (santificación) en su capítulo anterior. Si tenemos un entendimiento de
cómo Dios desarrolla a la gente, podemos mirar a nuestras circunstancias pasadas
a la luz de la mano de Dios que nos moldea. Todo lo que pasó fue parte de un
plan general que Dios puso en acción para cada uno de nosotros. Efesios 2:8-10
nos enseña que cada uno de nosotros fue salvo por gracia y que Dios está
“formándonos con sus propias manos” y preparándonos para cumplir con las
buenas obras que El ha preparado para nosotros desde antes de la fundación del
mundo. A menudo me he quedado perplejo al intentar comprender la increíble
soberanía y planes de Dios. Él utiliza a cada persona, circunstancia y evento para
moldearnos y prepararnos para cumplir con nuestra parte en Su plan eterno de
redención.
He escuchado que se dice que la “Visión Retrospectiva es 20/20”. Creo
que esto es cierto en su mayoría. El truco está en adelantarse lo suficiente para
que realmente sea retrospectiva o percepción tardía al mirar hacia atrás. A
menudo, los líderes que están surgiendo no están lo suficientemente adelantados
para mirar hacia atrás y ver su formación temprana como retrospectiva. A veces,
cuando miramos hacia atrás la única respuesta verdadera es “no sé qué estaba
tratando de hacer Dios en esa situación.” Sospecho que hay algunas preguntas y
circunstancias que no serán entendidas ni respondidas sino hasta que miremos
hacia atrás desde el cielo.
José
José es un personaje bíblico muy familiar. Muchos de nosotros aprendimos
en la Escuela Dominical las historias de cómo él era el hijo favorito y cómo obtuvo
de su padre la túnica de muchos colores. ¿Ha pensado alguna vez acerca del
ambiente familiar en el que él creció? Su padre era renombrado por su engaño y
tortuosidad. Su madre era rival de Lea por la supremacía y privilegio en el hogar.
Había un sin número de hermanos. La violencia, la competitividad y el engaño
eran comunes entre los hijos de Jacob. ¿Puede usted imaginarse ser criado en
una familia como ésta? No era un ambiente de mucha paz. Además de todo, la
madre de José murió al dar a luz a Benjamín. José debió haber tenido que
aprender a cuidarse a sí mismo muy temprano en su vida. Se convirtió en el
favorito de su padre y sus hermanos comenzaron a odiarlo. Encima de todo, Dios
le dio sueños relacionados con su futuro y acerca de cómo él iba a gobernar sobre
sus hermanos. Esto aumentó su odio.
Estas son las etapas iniciales de la preparación de José en su papel en el
drama redentor de Dios. En este punto, es difícil creer que éste es uno de los
líderes más significativos durante esta etapa del plan redentor de Dios. No se
menciona nada acerca de la espiritualidad de José ni de su relación con Dios.
Es vendido como esclavo a una edad muy temprana (se estima que era un
adolescente). En Egipto, él demuestra que está consciente de Dios y que él tiene
algún tiempo de relación con Él durante su encuentro con la esposa de Potifar. Él
reconoce que sería un pecado contra Dios dormir con ella. En prisión, José está
consciente de que Dios es quien le da la habilidad para interpretar sueños. José
puede estar o no consciente de la presencia de Dios con él y de que es Él quien le
concede éxito.
Durante la hambruna, los hermanos de José bajaron a Egipto para comprar
grano. ¡En este punto, aproximadamente 18 años después, José hubiera
recordado los sueños que tuvo! Él había vivido como un esclavo y en prisión,
aislado y desconectado de su familia. Qué tentación debió haber sido querer herir
a sus hermanos. La venganza era un principio muy altamente valorado en esa
cultura. En mi opinión, creo que José luchó contra esas tentaciones según se
evidencia en la forma en que trató a sus hermanos.
De alguna forma al final, José reconoció la soberanía de la mano de Dios y
respondió a Dios en fe. Cuando él les reveló su verdadera identidad a sus
hermanos, él dice: “Ahora, pues, no os entristezcáis, ni os pese de haberme
vendido acá; porque para preservación de vida me envió Dios delante de
vosotros…y Dios me envió delante de vosotros, para preservaros posteridad sobre
la tierra, y para daros vida por medio de gran liberación.” (Génesis 45:5,7)
José y su familia lloraron juntos y se perdonaron mutuamente al reconocer
la mano soberana de Dios. ¡Q ué historia tan increíble! A menudo me he
47
Jefté
Jefté fue uno de los libertadores que Dios levantó durante el tiempo de los
jueces. Para poder verdaderamente entender esta historia, usted necesita
entender la naturaleza cíclica de este período de tiempo en la historia de Israel. El
pueblo de Israel no estaba bajo ningún tipo de gobierno central unificado. La
Biblia dice que cada persona hacía lo que le parecía correcto ante sus ojos. Era un
período oscuro en la historia de Israel. Así es como el ciclo operaba: el pueblo
rechazaba a Dios y adoraba a sus dioses. Dios los entregaba a estos dioses y
permitía que ellos fueran derrotados en la guerra, devastados por los pueblos que
les rodeaban. El pueblo en su miseria reconocía su pecado y clamaba a Dios en
arrepentimiento. Dios, eventualmente respondía levantando un libertador quien
los guiaba a la victoria en contra de sus enemigos. El libertador actuaba entonces
como juez del pueblo. El juez moría y la gente se alejaba de Dios y repetía las
etapas iniciales del ciclo.
Para entender la historia de Jefté, usted necesita ver el ciclo de eventos en
acción. Jefté era el hijo de una prostituta. Él fue incorporado a la familia de su
padre como un hijo ilegítimo. Sin embargo, los otros hijos - con el consentimiento
de los líderes de la comunidad - no quisieron compartir ninguna porción de su
herencia con él y por lo tanto, lo echaron de la comunidad. En aquellos días, si
uno no pertenecía a una comunidad o familia, no había muchas oportunidades de
trabajo disponibles. A fin de escapar por su vida, él huyó a la tierra de Job.
Evidentemente, se percibe que él era un líder fuerte, puesto que atrajo a
un grupo de seguidores. La Biblia describe a estos seguidores como hombres sin
valor quienes vivían merodeando y saqueando la tierra. ¿Acaso esto suena como
un gran entrenamiento y preparación para ser libertador de Israel? Desde la
perspectiva de Dios, sí, lo fue. Y, es que los amonitas habían estado en dominio
de la tierra por casi 18 años. Durante este tiempo, Dios estaba preparando un
libertador … Jefté.
¿Qué tipo de cosas cree usted que Jefté aprendió durante su preparación y
entrenamiento? Creo que aprendió cosas acerca de las tácticas de guerra, crisis
de liderazgo, cómo tratar con seguidores descarriados, habilidades de negociación
y, de alguna manera aprendió que el Señor de Israel es aquel quien da la victoria.
¿Adivinemos qué clase de líder necesitaba Dios para liberar a su pueblo de
los amonitas? Exactamente, durante todo el tiempo en que los amonitas estaban
oprimiendo y persiguiendo a los Israelitas en Gilead, Dios estaba preparando a Su
libertador en la tierra de Job. ¿Puede usted ver la mano soberana de Dios? Él
estaba moviéndose, formando, y preparando a Jefté para el liderazgo en Israel.
48
Me parece interesante que Jefté es uno de los pocos líderes cuyo nombre
se menciona en la galería de la fe en Hebreos 11. Él es recordado en las
Escrituras por ser un líder que operó en fe.
Bernabé
El carácter de Bernabé en las páginas del libro de Hechos juega papel
crítico. ¿Qué sabemos acerca de la crianza o trasfondo de Bernabé? Leemos en
Hechos 4:36 que José (Bernabé) era un levita nacido en Chipre. Aparentemente lo
suficientemente rico como para ser dueño de cierta propiedad que vendió y cuyo
dinero entregó a los apóstoles. Este versículo dice mucho de Bernabé. Los
apóstoles lo llamaban Bernabé porque significa “aquel que da ánimo”. ¿Cómo
llega a ser una persona así? Si los psicólogos están en lo correcto con sus teorías,
mucha de esta actitud debió haber sido aprendida temprano en su vida. No
podemos saber con certeza pero quizás su madre o padre ayudaron a arraigar
esta clase de actitudes.
También es de gran significado que él nació y creció en Chipre. Chipre era
una isla comunitaria que tenía un puerto de comercio de gran importancia.
Seguramente él era bi-cultural y probablemente hablaba varios idiomas diferentes.
Otro valor que debió haber sido inculcado desde muy temprano en su vida
sería su disposición para ser generoso. Su venta de la propiedad y donación a la
iglesia es un contraste severo con Ananías y Safira cuya historia aparece
inmediatamente después de ésta.
Estas tres características claves en la persona y carácter de Bernabé juegan
un papel crucial a través del libro de Hechos y en la historia del cristianismo.
Nadie más sino Bernabé se asociaría con Saulo el perseguidor de la iglesia.
Bernabé, el alentador, escucha su historia y cree en Saulo lo suficiente como para
unirlo a los apóstoles en Jerusalén. Bernabé arriesga su credibilidad a fin de
auspiciar a Saulo. Sin Bernabé, no hubiera habido un Pablo en la primera Iglesia.
El eventualmente se unió a él en la corriente principal a lo largo de su trabajo en
la iglesia en Antioquía.
En segundo lugar, cuando el Cristianismo comenzó a ser esparcido hacia los
gentiles, Bernabé fue seleccionado por los apóstoles en Jerusalén para observarlo.
¿Adivinen quién plantó la Iglesia en Antioquía? Hombres de Chipre y Cirene
plantaron la Iglesia. Bernabé fue una selección natural. Él entendía las
perspectivas y cultura de la gente que empezó la iglesia. La sensibilidad trans-
cultural de Bernabé debió haber sido aprendida cuando vivió en el ambiente bi-
cultural de Chipre. (Bernabé debió haber adquirido sensibilidad trans-cultural
cuando vivió en el ambiente …….) Esta sensibilidad trans-cultural también debió
haber aumentado grandemente la efectividad de los primeros viajes misioneros
con Pablo.
En tercer lugar, la generosidad de Bernabé continuó siendo vista en la
manera en que él enseña a la iglesia en Antioquía a responder a la necesidad en
Jerusalén. Es interesante notar que Pablo observó a Bernabé operar en la iglesia
en Antioquía por un año y fue con Bernabé a entregar una donación a la iglesia en
49
Jerusalén. Pablo tomó este valor él mismo y animó a todas las iglesias a comenzar
a ser generosos en dar. El mismo levantó una ofrenda para la iglesia en Jerusalén
muchos años más tarde.
¿Puede usted ver la mano soberana de Dios formando, planeando,
preparando a Bernabé para su papel?
Influencia familiar
Ya sea que usted perciba su influencia familiar como algo positivo o
negativo, usted puede aprender a ver la mano de Dios. Comience identificando
cómo fue usted formado por sus influencias familiares. ¿Qué clase de valores
aprendió? ¿Cómo aprendió a percibir a la gente y las situaciones a su alrededor?
Si usted comienza a pensar en sus influencias familiares, descubrirá que Dios
utiliza tanto las circunstancias positivas como las negativas para formar su carácter
y personalidad.
Recuerdo haber hablado con una chica que creció en un ambiente familiar
horrible. Sus padres estaban involucrados en rituales satánicos y abusaron de ella
en todas las formas concebibles. Acababa de llegar a Cristo y me había escuchado
compartir acerca del tema de aprender a ver la mano soberana de Dios en su
pasado y celebrar la singularidad que Dios le había dado a cada persona. Después
de la sesión, ella se me acercó y estaba bastante enojada. Ella compartió su
trasfondo brevemente y dijo que de ninguna manera Dios había estado
soberanamente involucrado. Tuve que admitir que realmente no podía estar en
desacuerdo con ella luego de haber escuchado algunas de sus historias. Sin
embargo, yo compartí dos cosas con ella. Primero, le dije que más tiempo y más
sanidad de parte de Dios le daría a ella una mejor oportunidad para ver su historia
desde la perspectiva de Dios. En segundo lugar, le pregunté con cuántas
personas que hubiesen enfrentado situaciones similares en su pasado se había
encontrado ella desde su conversión. Ella dijo que se encontraba con gente así
todo el tiempo. Le pregunté cómo se sentía en su interior cuando escuchaba sus
historias. Ella dijo que por un lado se enojaba, pero que por otro lado le dolía
porque ella quería ayudarlos, ya que sabía la clase de dolor que ellos estaban
experimentando. Mientras ella hablaba, su enojo disminuyó un poco, mas no del
todo. Ella comenzó a ver la luz de una forma muy pequeña. Yo la animé a ser
paciente y a acurrucarse profundamente en los amantes brazos de su salvador. La
50
animé a buscar el amor de Dios y su poder sanador con todo lo que tenía.
Finalmente, la animé a compartir lo que había aprendido con otros que habían
luchado con experiencias similares en su propio pasado.
No sé lo que pasó con aquella joven desde entonces, pero es mi oración
que ella haya seguido profundamente a Dios. Cuando el amor de Dios penetra y
sana, parte de ese enojo se disipará y yo creo que ella comenzará a ver su
horrendo pasado a la luz del amor de Dios.
Habilidades básicas
Otra forma de ver la mano soberana de Dios en su pasado es mirar las
habilidades básicas que usted ha heredado genéticamente o que ha aprendido
debido a su medio ambiente. Me he quedado impresionado de cuan a menudo
Dios utiliza en forma poderosa las habilidades básicas que aprendimos al crecer,
en el ministerio, muchos años después.
Una de mis historias misioneras favoritas es la de J. O. Fraser. Cuando él
estaba creciendo, descubrió que le encantaba escalar las montañas. Le encantaba
el desafío físico y el aislamiento. Había una sensación de realización de la que él
gozaba. Cuando Dios lo llamó a ir a la China como misionero, Dios le dio a J. O.
Fraser una visión para alcanzar a los Lisu. Y, ¿dónde vivían éstos? En las
empinadas montañas en la región sudoeste de la China. Si lee su biografía
aprenderá que J. O. Fraser escalaba de arriba para abajo esas montañas a fin de
poder compartir el amor de Cristo con las tribus remotas. A él le encantaba
escalar montañas.
Avanzando
Me alegra tanto que Dios decidiera usar a una persona como el apóstol
Pablo de una manera tan poderosa. Una de las cosas que me gusta más acerca
de Pablo es que él es extremadamente genuino en su amor por la gente. Él es
brutalmente honesto acerca de sí mismo. Él le da a Dios toda la gloria mientras
continúa siguiéndolo a Él y en su ministerio con todo lo que tenía.
Al comienzo de este capítulo hice un comentario de que el pasado negativo
de una persona puede ser una barrera impedimento para ser liberado para el
ministerio efectivo. También es cierto que el pasado positivo de una persona
puede ser una barrera de impedimento. Mientras que un pasado negativo y
doloroso tiende a impedir que un líder en formación, tenga dudas de sí mismo,
sienta condenación, y culpa, un pasado positivo puede impedir, por el orgullo,
vanidad y auto-exaltación, que un líder surja. Ambos necesitan ser evitados.
Pablo demuestra esto de manera maravillosa. Por un lado, él tenía un
trasfondo maravilloso. Tenía todas las credenciales apropiadas. Había nacido
como israelita y había seguido la ley celosamente como un Fariseo entrenado.
Nadie podía sobrepasar sus credenciales. Al mismo tiempo, él por su celo
persiguió a la iglesia. Él estaba consciente de que Dios lo había escogido a él “el
peor de los pecadores” para ser Su apóstol a los gentiles. Así mismo, Pablo
51
demuestra cierta actitud que sería sabio seguir. En Filipenses 3:7 él dice que
“pero cuantas cosas eran para mí ganancia (su herencia judía), las he estimado
como pérdida por amor de Cristo.” Luego a continuación, él dice en los versos 13
y 14, “una cosa hago: olvidando ciertamente lo que queda atrás, y extendiéndome
a lo que está delante, prosigo a la meta, al premio del supremo llamamiento de
Dios en Cristo Jesús.”
Pablo estaba completamente consciente de su pasado y de cómo éste lo
había impactado. Él podía mirar hacia atrás y ver la mano soberana de Dios. El
no ignoraba su pasado; al contrario, basado en su pasado, él seguía hacia
adelante. Él puso su mirada en correr derecho hacia la meta que Dios había
establecido para él.
¿Cómo se relaciona usted con su pasado? ¿Es un obstáculo en su relación
con Dios? ¿Cómo influye su pasado en la forma en que se conceptúa a si mismo?
Creo que debemos seguir el ejemplo de Pablo. Debemos tener la capacidad de
mirar a nuestro pasado y ver la mano soberana de Dios. Esto es especialmente
cierto mientras más envejecemos. Debemos celebrar lo que Dios ha hecho y
cómo ha utilizado tanto las influencias positivas como negativas y las situaciones
en nuestro pasado. Necesitamos reconocer que Dios ha estado
participando soberanamente en formarnos. Cada uno de nosotros tiene algo
especial delante de Él. Necesitamos descubrir ese sentido de singularidad y
celebrar lo que Dios ha hecho en nuestro pasado.
En los siguientes capítulos, vamos a mirar específicamente cómo Dios nos
forma e influye en nosotros a través de los cambios en nuestro carácter interior.
Mientras aprendemos a celebrar nuestro sentido de singularidad en personalidad,
en experiencias y en la historia de nuestra vida, necesitamos reconocer que Dios
está en el proceso de transformarnos. En los inicios del ministerio, Dios se
concentra en la formación de nuestro carácter.
Pensemos en la ilustración del inicio. ¿Puede entender por qué tengo tanta
confianza y entusiasmo en cuanto a cada líder que surge? ¿No puedo esperar a
descubrir cómo Dios quiere usar a cada líder? No importa de qué tipo de
trasfondo usted haya surgido. Dios quiere utilizar su trasfondo como un
testimonio de Su fidelidad, Su amor, Su misericordia mientras le da la autoridad
para influir a otros.
Evaluación y aplicación
1. ¿Cuándo piensa en su pasado, qué clase de impresiones tiene? ¿Trata de
evitar pensar en ello? ¿Le da gracias a Dios por ello?
2. Cuando piensa en la “soberanía de Dios”, ¿es esto un concepto positivo o
negativo? ¿Qué significa la “soberanía de Dios” para usted?
3. ¿Quién ha sido la persona que ha ministrado más profundamente a su vida?
¿Fue una persona que se podía identificar con usted y sintió que le
entendía?
4. Pensando en su propio trasfondo y comienzos, ¿qué lecciones importantes
ha aprendido que podría pasar a otros?
52
53
CAPÍTULO 4:
LA BASE DEL CARÁCTER
El centro de la relación
una relación transformadora con Dios podría poner un puente en esa gran brecha.
Vernon Grounds describe esta relación transformadora en términos del "escenario
del Getsemaní" en su libro Radical Commitment (Compromiso Radical). Él escribe
que "es la actitud de rendirse confiadamente demostrada por Jesús cuando Él oró
"No mi voluntad, Padre, sino la tuya sea hecha.' Es la renuncia a nuestros propios
sentimientos humanos, deseos, esperanzas, sueños, ambiciones a fin de que los
propósitos de Dios puedan ser alcanzados."8
En el centro del Cristianismo Bíblico está una relación de confianza con
Dios. Se puede confiar en Él, aunque sus caminos no son nuestros caminos (ver
Proverbios 3:5-8; Isaías 55:8-13). Él es bueno y el dador de buenas dádivas (ver
Romanos 8:28; Santiago 1:17). El asunto de la confianza es crítico; sin ella no
podremos seguirlo a Él por mucho tiempo porque Él nos pide que caminemos por
fe (en Él) no por vista (ver 2 Corintios 5:7; Hebreos 11).
¿Cómo es entonces cultivada la confianza? La confianza es cultivada
moviéndose hacia Dios, pasando tiempo con Él, y viviendo de acuerdo a sus
promesas. En la medida en que lo conocemos, confiaremos más en Él y en la
medida en que confiemos más en Él, lo conoceremos más. Es un negocio
riesgoso.
El primer aspecto del desarrollo de la confianza incluye conocerlo a Él. Tal
como se menciona en el capítulo 2, las disciplinas históricas de la fe son avenidas
para construir una relación de confianza con Dios. (ver Figura 4-1: Las Disciplinas
de la Fe). Estas disciplinas internas, externas y corporativas nos permiten tener
acceso hacia Dios y a su amante gracia.
Figura 4 - 1: Disciplinas de la fe
9
Richard Foster, Celebration of Discipline (San Francisco: Harper and Row Publishers, 1978, 1988),
2-3.
57
oración parece seca; pero los beneficios del trabajo duro y el deseo de abrazar la
oración como un tiempo para desarrollar una relación, ha dado resultado. ¡Vale la
pena!
No vamos a decir mucho más acerca de practicar las disciplinas espirituales
en este libro. Hay un sinnúmero de excelentes libros sobre este tema que están a
la disposición. Estos libros le ayudarán a desarrollar una práctica regular de las
disciplinas y le ayudarán a desarrollar su relación con Dios. Usted encontrará una
lista de estos libros en el Apéndice 2.
El punto final es que cultivar una vida devocional es crítico. Cualquier
estrategia que desarrolle requerirá de tiempo y esfuerzo de su parte. Va a haber
distracciones e interrupciones. Su carne se rebelará y el enemigo luchará contra
usted. Espere todo esto y persevere. Simplemente hágalo. Dios lo ama y está
esperando.
El otro aspecto del desarrollo de la confianza es la obediencia. La confianza
se reflejará en nuestro nivel de obediencia. Pedro es un ejemplo maravilloso de
esto. Una noche él y sus discípulos estaban cruzando el Mar de Galilea cuando
ellos vieron a Jesús caminando sobre el agua (Mateo 14). Al principio ellos
pensaron que Jesús era un fantasma. Jesús les habló y Pedro respondió, "Señor,
si eres tú...dime como llegar a ti sobre el agua." La respuesta de Jesús fue
"ven"(versículos 28-29) En este punto, Pedro tenía una decisión que tomar. Podía
quedarse en el bote y dar alguna excusa para no responder. Podía nadar hasta
donde estaba Jesús o podría intentar caminar sobre el agua. El paralelismo entre
las opciones de Pedro y nuestras opciones en situaciones que requieren de fe y
obediencia son similares. ¡Pedro decidió intentar caminar! Él sabía que caminar
sobre el agua era imposible. Pero él fue por ello. Salió del bote y comenzó a
caminar sobre el agua. Cuando quitó sus ojos de Jesús y sintió el viento y vio las
olas a su alrededor, comenzó a hundirse. Cuando se comenzó a hundir, clamó,
"Señor, sálvame." Jesús estiró su mano y lo agarró.
Aunque Jesús reprendió a Pedro por su falta de fe (verso 31), Pedro había
aprendido una gran lección de fe. No puedo evitar pensar que Jesús estaba
pensando, "¡Muy bien, Pedro! Lo vas a lograr. Estoy buscando a alguien que
esté dispuesto a tomar riesgos para ayudarme a construir mi iglesia." Después de
todo, necesitamos recordar que Pedro fue el único que salió del bote. Él fue el
único que caminó sobre el agua. Aunque otros debieron haber aprendido del
experimento de Pedro, Pedro experimentó como Dios puede capacitar
sobrenaturalmente para lo imposible!
Esta historia es un ejemplo muy humano de cómo nosotros cultivamos una
relación de confianza con Dios. Nos movemos hacia Él en obediencia, a pesar de
las circunstancias y consecuencias. En la medida en que experimentamos su
capacitación sobrenatural y experimentamos su mano alcanzándonos para
rescatarnos, comenzamos a confiar más y más en Él. Pablo habla de la "justicia
de Dios revelada por fe y para fe" (Romanos 1:17). En la medida en la que
ejercitamos nuestra fe en Dios nos damos cuenta más completamente de que Él
es fiel!
58
La importancia de la integridad
10
Webster's Seventh New Collegiate Dictionary (G & C Merriam Company, 1967), 439.
11
W. E. Vine, Expository Dictionary of New Testament Words (Old Tappan, NJ: Fleming H. Revell,
1966), 125.
59
Las imágenes de este proceso de purificación nos dan una figura viva de la
vida cristiana. Nos da una figura viva de la integridad. ¡Lo que usted ve es lo que
obtiene!, pero lo que usted ve tuvo que pasar por el proceso de purificación.
Nosotros también tenemos que pasar por un proceso que nos permite aprender a
caminar en integridad. Dios usa lo que llamamos chequeos de integridad para
enseñarnos a caminar en integridad.
Controles de integridad
Tentación
12
J. Robert Clinton, Leadership Emergence Theory (La teoría del liderazgo emergente), 125.
13
David H. Roper, The Law That Sets You Free! (La ley que te libera) (Waco, Texas: Word, 1977),
33.
60
Restitución
14
Neil Anderson, Rompiendo las Cadenas, Traductores Manuel y Ruth López. (Eugene, Oregon:
Harvest House, 1990; traducción Puebla, México: Audio Visuales para América Latina, 1991), 54.
62
Control de valores
Lealtad
Guía
La guía de Dios es vital para el cristiano. Sin guía, no sabemos qué hacer ni
hacia dónde ir. En Proverbios 29:18 aprendemos que "sin profecía el pueblo se
desenfrena." Lo contrario podría manifestarse "si hay revelación hay dirección!"
La integridad y la guía están relacionadas de cerca, porque la guía implica
no solo escuchar a Dios sino también obedecer a Dios; no es suficiente con
escuchar a Dios, debemos también obedecerle (ver Mateo 7:24-27) Si no
obedecemos a Dios una vez que lo hemos escuchado, estamos en pecado y esto
resultará en dificultad para escuchar de Dios. Cuando confesemos nuestra
desobediencia, podremos escuchar nuevamente a Dios.
He aquí una forma en la que he visto a Dios controlar la integridad de una
persona en una situación de guía. La persona siente que ha obtenido sentido de
dirección o guía de parte de Dios en algún asunto. Antes de que él pueda actuar
sobre esa guía, surge otra oferta "más atractiva”. ¿Mantendremos nuestra
integridad y seguiremos lo que creemos que Dios nos ha mostrado primero o
seguiremos la alternativa más atractiva? La integridad significa seguir en lo que
creemos que Dios nos ha revelado en esta situación de guía.
64
Contragolpe en el liderazgo
Persecución
1. para ver si es que seguiremos hasta el fin nuestra promesa o voto hechos a
Dios.
2. para crear o asegurar un sentido de carga por una visión ministerial o por el
ministerio en sí.
3. para promover el crecimiento interno del carácter y fortaleza del mismo.
4. para construir nuestra fe en Él.
5. para ayudar a establecer valores internos y convicciones que serán importantes
para nuestro futuro liderazgo.
6. para enseñarnos sumisión.
7. para advertir a otros sobre la seriedad de seguir a Dios.15
Evaluación y aplicación
4. Escriba una estrategia para aplicar estos discernimientos, actúe sobre ellos, y
evalúe.
15
Clinton, The Making of a Leader, 127-140.
67
CAPÍTULO 5:
CÓMO ESCUCHAR Y OBEDECER LA VOZ DE DIOS
Al día siguiente yo tenía una cita para reunirme con varios pastores de
jóvenes en la comunidad en la que estábamos establecidos. Después de la
reunión uno de los pastores preguntó si es que podía hablar conmigo. Mientras
hablábamos él me dio un sobre y dijo, "Mi madre ora por ti y ayer sintió una
verdadera carga de orar por ti. Me pidió que te diera esto lo más pronto posible."
Cuando abrí el sobre había una nota de ánimo y un cheque por $500. Dios
había comenzado a proveer cuando habíamos estado luchando para obedecer Su
palabra de fe. La provisión de Dios no terminó con este sobre. Dentro de un mes,
más de $8000 entraron sin que nadie supiera acerca de nuestra situación. Vez
tras vez recibimos cartas de ánimo de la gente que estaba orando por nosotros.
Muchas de estas cartas contenían cheques. Dios estaba probando que Él es fiel a
Su palabra.
Esta historia, aunque fue muy dramática, es un ejemplo del Cristianismo
Bíblico. ¡De una relación con Dios y una vida de integridad, escuchamos la voz de
Dios y en la medida en que obedezcamos veremos su provisión! Esta clase de
caminata de "fe" debe ser parte de la experiencia de todo cristiano. Si usted es un
líder que está formándose puedo garantizarle que Dios lo va a guiar a través de un
sinnúmero de situaciones que Él usará para controlar su desarrollo en áreas de
escuchar Su voz, obediencia y actuar en la fe.
Dios comienza este tipo de actividad de moldeo temprano en la vida de un
creyente. Desde los primeros momentos en nuestra relación con Dios,
comenzamos a aprender a comunicarnos con Él. Comenzamos a desarrollar una
sensibilidad a su voz. La práctica de disciplinas espirituales puede ayudar en este
proceso. Dios nos guiará a través de un sinnúmero de situaciones en las que
aprenderemos a discernir Su voz. Llamamos a estas instancias controles de
palabra.
En el último capítulo, observamos la importancia de la integridad. En este
capítulo, estaremos viendo la relación entre aprender a escuchar la voz de Dios y
la característica de la obediencia. Ambos están directamente relacionados con el
desarrollo de la fe. Los controles de fe implican nuestro actuar sobre la base de
algo que creemos que Dios nos ha dicho. Dios usa controles de palabra, controles
de obediencia y controles de fe para desarrollar el carácter básico que Él puede
utilizar en el futuro.
Durante estos diez años de ministerio, este enfoque sobre cómo aprender a
escuchar, a obedecer y a operar en fe es extremadamente importante. La
obediencia junto con la integridad son elementos críticos del carácter divino.
Jesús modeló la relación entre escuchar y obedecer hasta la perfección. La
intimidad con Su Padre le permitió a Jesús decir que Él sólo hizo las cosas que Él
vio al Padre hacer. El sólo habló las palabras que Su Padre le dio que hablase.
(ver Juan 5:19-20 y Juan 8:28). Podemos aprender a operar de la misma manera
que Jesús. Jesús ora en Juan 17 que seamos uno en Él así como Él y el Padre son
uno. El Espíritu Santo vive en nosotros y nos permite operar en esta vida de
unidad con Dios.
71
Revelación general
16
John Wimber y Kevin Springer, Power Points (Puntos Poderosos). (San Francisco: Harper Collins,
1991), 19.
17
James M. Boice, Foundations of the Christian Faith (Fundamentos de la Fe Cristiana). (Downers
Grove, Illinois: Intervarsity Press, 1986), 30.
James M. Boice, Foundations of the Christian Faith (Fundamentos de la Fe Cristiana). (Downers
Grove, Illinois: Intervarsity Press, 1986), 30.
72
Revelación especial
18
Walter A. Elwell (editor), Encyclopedia of the Bible (Enciclopedia de la Biblia). (Gran Rapids:
Baker Book House, 1988), 18-45.
73
Ahora que tenemos una idea básica de lo que es la voz de Dios, podemos
volcar nuestra atención a la tarea específica de aprender a escuchar Su voz. Dios
nos ha dado la Biblia, a Cristo, y al Espíritu Santo como fuentes de revelación
especial, pero ¿cómo sabemos con seguridad que estamos leyendo, oyendo,
percibiendo, y entendiendo que realmente es la voz de Dios? Escuchas tantas
diferentes interpretaciones de pasajes Bíblicos; algunos hablan de palabras
proféticas personales, mientras que otros desafían la autoridad de la Biblia en
cuanto a la moral personal. ¿Hay alguna manera de estar seguros de sí es que
estamos o no escuchando la voz de Dios?
¡Sí, la hay! Primeramente, necesitamos recordar que la Biblia proclama ser
"inspirada" (II Timoteo 3:16) por un Dios de verdad (Salmos 31:5). Si es así,
entonces puede confiar en ella (aun si es que tenemos dificultades de entenderlas,
algo de esto a veces). En segundo lugar, necesitamos recordar que Jesús
proclamó ser el cumplimiento de las profecías Mesiánicas del Antiguo Testamento
(Lucas 4:21) y que Él es el camino, la verdad, y la vida (Juan 14:6). Si lo es,
19
Walter A. Elwell (editor), Topical Analysis of the Bible (Análisis de tópicos de la Biblia). (Grand
Rapids: Baker Book House, 1991), 158-160.
75
20
Dick Eastman, Challenge the World School of Prayer Manual (Manual de la escuela de oración
mundial). Every Home for Christ, 1991), 159-167.
77
que habíamos escuchado a Dios acerca de esta decisión, pero ¿por qué no estaban
resultando las cosas?
Durante este tiempo de frustración y duda, Dios trajo a un hombre a
nuestra vida por tan sólo unos pocos minutos quien abriría nuestros ojos a la
realidad de vivir por fe y no por vista. Él le dijo a mi esposa: “Tú tienes miedo de
lo que pueda suceder si es que fallas [la voluntad de Dios]. Lo que realmente
deberías preguntar es “¡qué sucedería si es que acierto!” Hay un riesgo
involucrado cuando aprendemos cómo escuchar la voz de Dios. Pero hay un
potencial increíble para el avance del reino si nosotros enfrentamos el riesgo y
comenzamos a preguntar, “¡qué sucedería si acierto!”
Jesús dijo que “el reino de los cielos sufre violencia, y los violentos lo
arrebatan” (Mateo 11:12). Este tipo de fuerza o violencia proviene del concepto
de que hay una guerra desatada y de que tan sólo arriesgando nuestras vidas
puede el enemigo ser derrotado. Seguir a Jesús es un negocio riesgoso, pero al
mismo tiempo, “¡qué sucedería si es que acertamos!”
La fe bíblica (ver II Corintios 5:7) implica “tener la certeza de lo que se
espera y convicción de lo que no se ve” (Hebreos 11:1). Lo que esperamos es la
voluntad de Dios (ver Salmos 37:4) y lo que no vemos es la futura fidelidad de
Dios. Pero todo esto implica tomar la oportunidad en Dios.
Aprender a escuchar la voz de Dios encierra algunos pasos básicos.
Primero que todo, necesitamos querer escuchar la voz de Dios. La
motivación de nuestro corazón es vital. Si no estamos abiertos al “control” del
Espíritu (ver Efesios 5:18), vamos a “contristar” al Espíritu (ver Efesios 4:30) y
posiblemente aún “apagar” al Espíritu (ver I Tesalonisences 5:19). Sin el deseo de
escuchar la voz de Dios, vamos a tener dificultad en escuchar Su voz en una base
regular y eventualmente nos encontraremos confundidos por la competencia de
las voces de la carne, del mundo y del enemigo.
Segundo, necesitamos llegar a conocer a Cristo por medio de la
lectura y estudio de la Palabra de Dios. Salmos 119 nos revela los beneficios
de construir nuestras vidas en la verdad de la “ley” de Dios. Jesús nos dice que la
“verdad” nos hará libres (ver Juan 8:32). Pablo exhorta al joven Timoteo a
estudiar la Palabra (II Timoteo 2:15). Llegar a conocer a Cristo por medio de la
Biblia es el fundamento en el cual podemos discernir si lo que estamos escuchando
es realmente de Dios o no.
Hay muchos libros buenos y recursos acerca de cómo leer y estudiar la
Biblia. Una buena Biblia de estudio podría ser un buen lugar donde empezar a
cultivar un interés en un libro específico o tópico. En este punto, usted podría
querer buscar el consejo de su pastor o de un cristiano más maduro que podría
sugerirle algunos libros o recursos de ayuda. La buena enseñanza bíblica del
pastor de su iglesia local y de un pequeño grupo de confraternidad podrían
también ser buenos recursos al comenzar a conocer más y mejor a Cristo a través
del estudio y lectura de la Biblia.
Tercero, obedezca consistentemente la enseñanza clara de la
Biblia. La Biblia dice que: “Pues este es el amor a Dios, que guardemos sus
78
21
Mark Virkler, Dialogue With God (Diálogo con Dios). (Plainfield, Nueva Jersey: Bridge Publishers,
1986), 5-7.
79
22
Eastman, 167-170.
80
Dios podría usar alguno de estos métodos para comunicarse con nosotros
pero el peligro viene cuando suponemos que Él siempre se comunicará de esa
manera. En la Biblia vemos que Dios ha usado diversos métodos de comunicación
con Su pueblo. Necesitamos permanecer humildes y abiertos a Dios y permitirle
comunicarse por cualquier medio que Dios considera el mejor.
Recuerde que la voz de Dios nunca va a violar la palabra de Dios. ¡El nunca
nos va a pedir que pequemos a fin de cumplir con Sus justos propósitos! La voz
de Dios a través del Espíritu Santo siempre complementará la enseñanza de la
Biblia y de la persona de Cristo. Si estamos escuchando algo que está en conflicto
con la Biblia y con la persona de Cristo, no es de Dios!
Sexto, necesitamos dar un paso en fe cuando estamos
razonablemente seguros de que hemos escuchado de Dios. Habrá
momentos en nuestra vida cristiana en los que no estemos absolutamente seguros
de que lo que estamos “oyendo” es realmente de Dios. En casos como éstos
necesitamos buscar la confirmación de Dios. Una vez más, la Biblia es el modelo
para el juicio inicial en estos casos. Si el mensaje no contradice la clara enseñanza
de la Biblia, podría ser de Dios, pero a menudo todavía necesitaremos
confirmación.
Gedeón es probablemente uno de los ejemplos más conocidos de esto en la
Biblia (Ver Jueces 6-8). A Gedeón se le dio la orden (por visita angelical) de guiar
a Israel en contra de los Madianitas (Jueces 6:12-14). Pero Gedeón estaba
inseguro acerca de esta “guía” así es que le pidió a Dios un “vellón” como
confirmación (Jueces 6:36-40). Dios confirmó Su palabra por medio del vellón y
Gedeón obedeció a Dios y derrotó a Madián (Jueces 7).
En momentos de confusión e incertidumbre, Dios a menudo proveerá la
confirmación necesaria. El no provee confirmación en cada situación. Hay
momentos en los que Él quiere que respondamos en fe. Sin embargo, he
descubierto que en grandes decisiones o en momentos importantes en los que
tratamos con asuntos delicados, es sabio pedirle a Dios confirmación. Recuerde,
pedirle a Dios que confirme alguna decisión o dirección supone que usted ya ha
estado buscando a Dios y ha obtenido una respuesta de alguna clase.
En estas situaciones, Dios a veces utilizará a Su gente/ pueblo para
confirmar. Dios nos provee de mentores a nuestro lado en momentos críticos.
Estos tipos de mentores son llamados contactos divinos. Dios los utiliza para
confirmar lo que Él está haciendo o lo que Él está diciendo. Ananías fue un
contacto divino para Saulo/Pablo. Saulo estaba sentado en Damasco luego de su
dramático encuentro con Jesús en el camino. Él creyó que estaba recibiendo
dirección y guía de Dios. Pero era oposición diametral a la forma en que él estaba
viviendo su vida. ¿Cómo podía estar seguro de que realmente era Dios? Dios
habló a Ananías y le dijo que fuera a buscar a Saulo para darle un mensaje. Las
palabras de Ananías confirmaron lo que Saulo había estado escuchando él mismo.
Poco después, Dios llevó a Bernabé al lado de Pablo a fin de darle a Pablo
credibilidad y aceptación en el flujo principal de una iglesia joven que estaba
surgiendo.
81
Obediencia
“Hermanos míos, ¿de qué aprovechará si alguno dice que tiene fe, y
no tiene obras? ¿Podrá la fe salvarle? Y si un hermano o una
hermana están desnudos y tienen necesidad del mantenimiento de
cada día, y alguno de vosotros les dice: Id en paz, calentaos y
saciaos, pero no les dais las cosas que son necesarias para el cuerpo,
¿de qué aprovecha? Así también la fe, si no tiene obras, es muerta
en sí misma. Pero alguno dirá: Tú tienes fe, y yo tengo obras.
Muéstrame tu fe sin tus obras, y yo te mostraré mi fe por mis obras.
Tú crees que Dios es uno; bien haces. También los demonios creen,
y tiemblan.” (Santiago 2:14-19)
en esa sola palabra él comprime todo lo que debe ser distinto acerca de la persona
que cree y es salva.”23
La fe y las obras están relacionadas y son inseparables. Tal como una
buena fuente provee agua buena y un buen árbol frutal provee buenos frutos en
temporada, así la fe verdadera produce buenas obras. La fe debe ser activa. No
es suficiente tener la doctrina “correcta” (aunque eso es importante). La doctrina
correcta debe guiarnos a acciones que reflejan la realidad de esta doctrina en la
vida real. Recuerde que Santiago dijo que los demonios tienen la doctrina correcta
y tiemblan. Ellos tiemblan porque no han actuado sobre ella y un día serán
juzgados por sus normas.
23
Alec Motyer, The Message of James (El mensaje de Santiago). (Downers Grove, Illinois:
Intervarsity Press, 1985).
24
Larry Lea, The Hearing Ear (El oída que escucha). (Altamonte Springs, Florida: Creation House,
1998), ver capítulos 3-4.
83
Los aspectos iniciales de la madurez del ministerio serán los tópicos de nuestros
próximos capítulos.
Evaluación y aplicación
2. Vuelva a leer esa sección o las secciones y busque todos los pasajes de apoyo
mientras le pide a Dios que se revele a sí mismo y sus propósitos para usted.
3. Escriba sus conclusiones y pregúntele a Dios cómo quiere Él que usted aplique
las mismas.
4. Escriba una estrategia para aplicar estas conclusiones, actúe en base a ellas, y
evalúe.
CAPÍTULO 6:
DESAFÍOS TEMPRANOS EN EL MINISTERIO
Yo: “Dios, estoy frustrado. ¿Por qué no está sucediendo nada? ¿Qué estoy
haciendo mal?
Dios: “Las cosas están yendo bien.”
Yo: “¡Cómo puedes decir eso! Obviamente el ministerio no es exitoso.”
Dios: “¿Qué quieres decir con exitoso?”
Yo: “Crecimiento numérico, conversiones, demostraciones de Tu poder,
estabilidad financiera, etc.”
Dios: “¿Qué crees que sucedería si yo te diera lo que quieres?”
Yo: “¡No sé, pero creo que sería excelente!”
Dios: “Tú no estás listo para el éxito de la manera en que lo mides.”
Yo: “¿Qué quieres decir?”
Dios: “Hay un sinnúmero de cosas que necesitas aprender. Hay cosas acerca de
Mí que necesitas aprender. Hay tantas lecciones que tú necesitas
aprender… lecciones concernientes a la importancia del carácter divino,
lecciones referentes a cómo cumplir y estructurar mejor el ministerio hacia
la gente, lecciones relativas a cuan importantes son las relaciones,
lecciones concernientes a cómo entender y comunicar tus valores, y
88
26
J. Robert Clinton, “Social Base Processing” (Procesamiento de Base Social) (Altadena, CA:
Barnabas Publishing, 1993), 7.
90
27
Le sugerimos que obtenga una copia de la tesis “Social Base Processing” (El Proceso de la Base
Social) en Barnabas Publishers. Usted puede escribirles a 2175 N. Holliston Ave. Altadena, CA
91001. Esta tesis cubre los asuntos en detalle y además sugiere formas para fortalecer su base
social.
91
Apoyo emocional
El apoyo emocional incluye tales cosas como
tener compañía, alguien que te escuche, alguien
que empatice contigo y te entienda, alguien que
pueda recrearse contigo y relajarse y alguien que
te pueda dar seguridad.
Apoyo económico
Todo líder opera sobre una base económica que
cubra sus gastos de vida, costos médicos, costos
educacionales y cualquier otra necesidad física
básica como comida, ropa, transporte, salidas de
recreación, etc.
Las finanzas pueden ser una de las áreas de mayor ansiedad, frustración y
tensión para alguien que está entrando en el ministerio. Sea la persona soltera o
casada, él debe operar sobre una base económica. Para parejas casadas, es cada
vez más común que ambos cónyuges trabajen. Esta realidad causa todo tipo de
situaciones que surgen concernientes a la división de las labores en casa. ¿Cómo
están siendo tomadas estas decisiones financieras? ¿Qué clase de normas
económicas y responsabilidad se han establecido? Preguntas como éstas, así
como otras son importantes.
Apoyo estratégico
El apoyo estratégico implica un nivel profundo al
compartir. Implica compartir nuestra perspectiva
acerca de nuestro ministerio, ideas de carrera,
filosofía, problemas que enfrentamos, nuestro
desarrollo personal. Implica compartir nuestros
sueños, visiones y esperanza acerca de la vida y el
ministerio. Esta perspectiva nos ayuda a dar
significado a la vida y nos asegura que lo que
hacemos es importante. Las principales
decisiones en nuestra vida son influenciadas en
este campo.
92
Apoyo social
El apoyo social es concerniente a las necesidades
básicas de la vida. Cómo comemos; dónde
dormimos; cómo lavamos nuestras ropas; cómo
satisfacemos nuestros impulsos físicos son todos
asuntos relacionados con la vida básica.
tanto por el líder como por el seguidor. En el contexto cristiano, la autoridad del
liderazgo se preocupa por influenciar en las áreas de moral, guía para el grupo y
de proveer claridad en lo concerniente a Dios y a Sus propósitos.
Las lecciones concernientes a autoridad y sus usos son generalmente
difíciles de aprender para los líderes que recién están entrando al ministerio. Estas
lecciones usualmente son prioridades en la agenda de entrenamiento de Dios para
los líderes en formación. Permítame contarle brevemente algo de mi propia
historia en cuanto a las lecciones concernientes a autoridad.
Nunca olvidaré mi primera semana de ministerio pastoral. Había sido
elegido para tomar el liderazgo en una situación de plantación de iglesia que
estaba luchando. El líder que estuvo ahí antes de mí se frustró con la situación y
los problemas y encontró otra posición sin decírnoslo a ninguno de nosotros que
estábamos involucrados en la plantación de iglesia. Dentro de la semana de
habernos notificado que se iba, se fue. Yo quedé a cargo. Era la persona
delegada para dirigir el grupo.
Dos días después de haber sido designado como líder, recibí una llamada de
parte del líder de alabanza del grupo. Él quería reunirse y hablar sobre un
asunto. Cuando nos reunimos, él comenzó la conversación con… “Dios me ha
dicho que yo debo ser el pastor de esta iglesia y no tú.” En mi mente, yo pensé “
Bienvenido al ministerio, Richard.” Tomó dos semanas de reuniones dolorosas y
agonizantes para resolver el desafío inicial de mi autoridad como líder. Yo estaba
dispuesto a darle a este sujeto el liderazgo del grupo si eso era lo que Dios quería.
Al final, Dios dejó muy en claro quién se suponía debía ser el líder. Él usó una
variedad de medios para demostrar que de hecho yo era el que Dios había elegido
para ser líder del grupo. El líder de alabanza reconoció que él no iba a ganar en
su intento de tomar control del grupo. Él trató de causar tanto daño como pudo
antes de irse. Aprendí mucho acerca de la autoridad en esas dos primeras
semanas de ministerio. A partir de entonces hasta el presente, he estado
aprendiendo lecciones de autoridad.
Vivimos en un país y una sociedad que acepta y honra el desafío a la
autoridad. Uno de los legados dejados por la generación de los ‘60’ es rebelión en
contra de la autoridad o cuestionar la autoridad. Los líderes que surgen hoy en
día tienen una falta de confianza básica hacia los líderes que ejercen autoridad.
En cierto modo, no culpo a nadie por tener una desconfianza básica hacia los
líderes. En los últimos 25 años, muchos líderes han abusado la autoridad y se han
desacreditado a sí mismos y al liderazgo en sí. Los líderes y el liderazgo en
nuestra cultura en estos días y tiempos, han hecho poco para garantizar respeto.
En un nivel más personal, la gente con autoridad o gente en posiciones de
liderazgo han herido y lastimado a la gente a quien ellos estaban influenciando.
Esto es especialmente cierto en muchos sistemas familiares desechos y heridos.
Una desconfianza básica de las figuras en autoridad comienza en el hogar de niños
que tratan con un padre que abusa de la autoridad que viene con el papel de
paternidad. Honestamente, no hay muy buenos modelos a nuestro alrededor. Es
difícil encontrar a un líder que ejerza autoridad en una forma honesta y
94
responsable. Debido a asuntos como estos, Dios necesita enseñar a los líderes en
formación a operar en autoridad de manera Divina.
Hay un sinnúmero de diferentes tipos de lecciones concernientes a la
autoridad que Dios inicia a través de una variedad de circunstancias, personas y
procesos. Las lecciones concernientes a sumisión a la autoridad son a menudo las
primeras que deben ser aprendidas. Una premisa básica en el desarrollo del
liderazgo es esta: Si va a operar en autoridad, necesita aprender primero a
someterte a la autoridad. Si tiene dificultades en someterse a la autoridad,
definitivamente tendrá problemas para ejercer autoridad en la forma en que Dios
lo haría. La sumisión se ha vuelto una palabra muy negativa y la sumisión a la
autoridad es vista como algo peligroso para muchos en nuestra cultura.
Dios ama la sumisión. Aprender a someterse nos enseñará mucho acerca
de Dios, de nosotros mismos y de otros. Dios arregla las circunstancias y
situaciones que le probarán mi voluntad de someternos a la autoridad. La
sumisión no es fácil de aprender para muchos de nosotros. En mi propia vida, he
descubierto que Dios me ha puesto en situaciones en las que he sido probado en
este terreno de manera interesante. Les contaré acerca de esta situación.
Me metí en una situación en donde el líder del grupo y yo discrepábamos
acerca de cómo levantar líderes en nuestro contexto ministerial. Yo pensaba que
estaba en lo correcto. Él sentía que él estaba en lo correcto. Era un asunto de
filosofía de ministerio. Fui al Señor en oración. Él me dijo que me sometiera y lo
viera a Él resolver la situación. Esto era difícil para mí porque yo sentía que
estaba en lo correcto. Me sometí a Dios y al líder. Esto significó permanecer
callado y apoyar al líder mientras él manejaba el ministerio según su filosofía.
Fue difícil para mí apoyar su filosofía pero lo hice. Tal como mi esposa me
recuerda constantemente, estar callado no es uno de mis puntos fuertes, pero lo
hice.
Dios sí que lo resolvió. Eventualmente, Dios llevó al líder a otro ministerio y
yo pude probar todas mis ideas acerca del desarrollo del liderazgo. Fuimos
capaces de mantener la relación y ahora yo sé que si yo hubiera presionado el
asunto, nuestra relación se hubiese puesto tirante y posiblemente se hubiera roto.
Lo interesante es que descubrí que había estado involucrado en muchas
situaciones donde yo era el líder en posición de autoridad y un líder joven
emergente me desafió en cierto asunto. Yo me reí en mi interior al reconocer la
mano de Dios moldeándome. A veces les pregunto, “¿Qué están aprendiendo
acerca de la sumisión?” La sumisión es difícil de aprender pero es necesaria si es
que vamos a aprender a actuar en el reino de Dios. Jesús sometió todo a Su
Padre. Necesitamos aprender a someter todo a Él. Dios establece las estructuras
de autoridad y coloca a las personas en lugares de autoridad. Puede que no sean
perfectos o “correctos” pero Dios mira nuestros corazones y observa. Recuerde, Si
vas a actuar en autoridad necesita primero aprender a someterse a la autoridad.
La sumisión a una autoridad se basa en la confianza. ¿Confía en Dios? ¿Cómo se
está sometiendo?
95
28
Para ver una descripción detallada de las formas de poder y los diversos tipos de autoridad, vea
a Dennis Wrong, Power: Its Forms, Bases and Uses (El Poder: Sus Formas, Bases y Usos). (San
Francisco: Harper and Row Publishers, 1979).
96
situación para su provecho. Las otras personas en el grupo vieron claramente sus
motivaciones y lo que él estaba tratando de hacer. Ellos rechazaron sus intentos
de tomar el liderazgo de la iglesia. Yo no tuve que hacer ni decir nada en esta
situación.
Otro tipo de conflicto en donde la autoridad es un asunto clave es la guerra
espiritual. El reino de Dios está en guerra con el reino del enemigo. El conflicto
es inevitable. Hay mucho que aprender en este campo. Los líderes necesitan
aprender a reconocer las estrategias y planes del enemigo y necesitan aprender a
pelear con las armas que Dios nos da el poder para usar. Todo creyente necesita
entender y caminar en la autoridad que Dios le da a cada uno.
Hay muchas lecciones relacionadas con el conflicto que Dios inicia y por
medio del cual guía a una persona. Honestamente yo puedo decir que el conflicto
ha sido uno de los mejores y más consistentes maestros que he tenido. En medio
del conflicto, he aprendido mucho acerca de mí mismo, acerca de Dios y acerca de
cómo relacionarme con otras personas.
La última área de lecciones se relaciona con el ejercicio de autoridad de una
manera que agrade a Dios. Cuando un líder esta aprendiendo lecciones acerca de
la autoridad, la meta es que la persona pueda aprender a operar en autoridad de
una manera agradable ante Dios. Los líderes efectivos buscan actuar en autoridad
espiritual como la base principal de poder. Otras formas de autoridad y poder
pueden ser legítimas, pero un líder maduro y efectivo actúa primordialmente en
autoridad espiritual. Los seguidores aceptan y responden a la influencia del
liderazgo del líder que actúa con autoridad espiritual porque ellos perciben que el
líder camina muy cerca de Dios.
La autoridad espiritual es otorgada al líder por los seguidores. En otras
palabras, los seguidores reconocen la presencia de Dios en la vida del líder y se
someten a sí mismos a su liderazgo. La autoridad espiritual se gana como
resultado del tiempo que el líder pasa con Dios, de las profundas experiencias que
tiene con Dios y de la demostración del poder y de la presencia de Dios en su vida.
Son las experiencias profundas con Dios las que forman la base de la autoridad
espiritual. Durante los primeros diez años de ministerio Dios formará al líder
llevándolo a través de estas profundas experiencias a fin de impactarlo
profundamente. Este proceso da como resultado la capacidad de poder actuar en
autoridad espiritual.
Usted puede deducir por la naturaleza de mis comentarios que creo que el
discernimiento de la autoridad es un asunto crucial que todo líder enfrenta en los
primeros años de su desarrollo. Creo que esta área de aprendizaje es aún más
crucial para los líderes de la próxima generación que están surgiendo. Los líderes
que ahora están en su adolescencia y en sus veinte tienen muy pocos modelos de
líderes conforme a Dios que actúen en autoridad de una forma agradable ante
Dios. Los líderes que están surgiendo en esta generación tendrán un tiempo
especialmente difícil para aprender acerca de la autoridad debido a la falta de
buenos modelos. Pero Dios es un gran maestro. Él guiará a estos líderes a
situaciones en las que puedan aprender la importancia de la sumisión y el valor de
97
los demás así como su singularidad. Nosotros debemos estar unidos en nuestra
adoración a Dios y en nuestra confraternidad los unos con los otros.
¿Qué motiva su participación en el ministerio? Ha habido un sinnúmero de
veces en las que Dios me ha desafiado en esta área a través de los años. Uno de
Sus medios favoritos para enseñarme acerca del amor y la relación es poniéndome
en una situación de ministerio donde yo tengo que amar a alguien a quien me es
difícil amar. Este tipo de situaciones siempre me desafía a examinar mis motivos
en el ministerio así como también me desafían a aprender lecciones concernientes
a las relaciones con la gente.
Una segunda área de lecciones gira en torno a aprender a ejercer un
liderazgo de influencia con la gente. Aprender a ejercer influencia de manera
personal con la gente toma tiempo y experiencia. Cada uno de nosotros tiene una
personalidad singular, experiencia de vida e historia, que forman patrones de
comportamiento y creencias acerca de las relaciones. Necesitamos aprender de
nosotros mismos y de otros a fin de que podamos ejercer un liderazgo de
influencia de manera saludable dando honor a Dios. Necesitamos aprender a
motivar a la gente de manera saludable. Necesitamos aprender a inspirar a la
gente y a desafiarlos a crecer. Necesitamos aprender a comunicar o a articular
visión y dirección con la gente.
Yo me críe en una iglesia cuyo ambiente era bastante conservador. Cuando
traigo a mi mente mis primeros recuerdos y memorias de la iglesia, reconozco
ahora que esa iglesia fue bastante legalista. En ese contexto, aprendí que la culpa
era un gran motivador. También, que la aceptación y la seguridad eran
concedidas basadas en el desempeño. La gracia de Dios era mencionada pero
cuando ésta se refería a Dios, la culpa o culpabilidad eran usadas para hacernos
responder en las “maneras apropiadas”. Cuando empecé a ministrar a otros y
tuve que ejercer influencia ¿imaginan qué empecé a hacer? ¡Exactamente! Usé la
culpa como un motivador. Descubrí que era fácil aceptar y darle seguridad a la
gente que hacía lo que yo quería que hiciera. Dios empezó a tratar conmigo al
inicio del desarrollo de mi ministerio. Él empezó quebrantándome y enseñándome
acerca de Su amor y aceptación. Para ser honesto, Dios está todavía
enseñándome cómo ejercer influencia en una forma divina. Él está enseñándome
a usar el amor como una influencia motivadora. Estoy aprendiendo lo que
significa aceptar a la gente tal cual Cristo los acepta. Mi reprogramación está
tomando algún tiempo pero continúo trabajando en estos asuntos.
Una tercera área de lecciones gira en torno a los conflictos en las relaciones
y cómo solucionar los problemas. Desarrollar relaciones saludables implica un
sinnúmero de factores complejos. Hay que desarrollar y ganar confianza. Se
necesita trabajar en las comunicaciones. Necesitamos aprender habilidades para
escuchar. Necesitamos aprender y poner en práctica las habilidades de
negociación y las actitudes con respecto al compromiso. Hay una gran cantidad
de material disponible sobre este tema, por lo tanto, no entraré en detalles. Dios
nos enseñará muchas lecciones de cómo resolver problemas y conflictos. Su meta
99
Resumen
Hay mucho más que se podría decir. Sin embargo, creo que hemos
compartido lo suficiente para ayudarle a darse cuenta de que estos tres desafíos
que cada líder enfrenta al inicio de su ministerio, son elementos cruciales para su
desarrollo. ¿Cómo está usted respondiendo en estas áreas?
Tome un minuto para pensar acerca de su situación con respecto a su
propia base social. Hágase las siguientes preguntas: ¿Cómo están siendo
satisfechas estas necesidades? ¿Estoy simplemente ignorando los problemas
potenciales o estoy realmente tratando con estos asuntos? ¿Qué necesidades
representan las áreas en las que yo soy más vulnerable? ¿Qué puedo hacer para
fortalecer mi base social? Preguntas como estas le harán comenzar a pensar en
estos asuntos.
Piense por un momento sobre el asunto de autoridad. Hágase las
siguientes preguntas: ¿Cuándo pienso en autoridad y en gente en autoridad mis
pensamientos tienden a ser negativos o positivos? ¿En qué maneras he aprendido
a actuar bajo autoridad o someterme a autoridad? ¿Qué hago en una situación
conflictiva cuando estoy en desacuerdo con la persona que está en autoridad
sobre mí? ¿Cómo trato a la gente bajo mi autoridad cuando ellos no están de
acuerdo conmigo? ¿Quiénes son los mejores líderes que yo he visto en términos
de actuar en autoridad con integridad? ¿Qué puedo yo aprender de su ejemplo?
Preguntas como éstas lo harán empezar a pensar acerca de estos asuntos.
Tome un momento para pensar sobre el tema de las relaciones. Hágase
las siguientes preguntas: ¿Cuáles son mis mayores problemas cuando tengo que
desarrollar una relación con otros? ¿Cómo manejo los conflictos con otros? ¿En
qué maneras he visto que relaciones saludables impacten la efectividad de un líder
para influenciar a la gente? ¿Cómo construyes puentes en las relaciones con
personas que son muy distintas a ti? Preguntas como estas lo harán empezar a
pensar acerca de estos asuntos.
En este capítulo he tratado de resaltar algunos temas. Le he expuesto tres
áreas de desarrollo que representan los primeros desafíos que todo líder enfrenta
en el ministerio. Las tres áreas de desarrollo son comunes para cada uno de
nosotros. Note que cada desafío incluye un elemento de la formación del carácter.
Las lecciones que aprendemos son únicas. Dios nos guía a través de situaciones
tras situaciones y persona tras persona a fin de moldearnos. Finalmente,
nosotros ministramos de acuerdo a lo que somos. Quienes somos es muy
importante para Dios. Él trabajará duro para moldearnos y formarnos a Su
imagen.
¿Recuerda el diálogo de oración que compartí al comienzo del capítulo?
Han pasado casi diez años desde que esto sucedió. A medida que escribía este
capítulo he recordado muchas situaciones y personas que Dios ha usado para
100
Evaluación y aplicación
1. Cuando piensa acerca del éxito en el ministerio, ¿qué clase de cosas viene a su
mente?
3. Piense por un momento acerca del tema de autoridad. Hágase las siguientes
preguntas: Cuando pienso en autoridad y en gente en autoridad, ¿tienden mis
pensamientos a ser positivos o negativos? ¿De qué maneras he aprendido a
actuar bajo autoridad o someterme a la autoridad? ¿Qué hago en una
situación de conflicto en la que estoy en desacuerdo con la persona bajo cuya
autoridad estoy? ¿Cómo trato a las personas bajo mi autoridad cuando están
en desacuerdo conmigo? ¿Quiénes son los mejores líderes que he visto en
términos de que operan en autoridad con integridad? ¿Qué puedo aprender de
su ejemplo?
4. Tome un momento para pensar acerca del tema de las relaciones. Hágase las
siguientes preguntas: ¿Cuáles son mis mayores problemas en cuanto al
desarrollo de relaciones con otros? ¿Cómo manejo yo el conflicto con otros?
¿De qué maneras he visto relaciones saludables impactar la efectividad de un
líder para influenciar a la gente? ¿Cómo construye puentes en relaciones con
gente muy diferente a usted?
___________________________
101
CAPÍTULO 7:
CÓMO DESCUBRIR Y DESARROLLAR SUS DONES
podrían preguntarse ¿por qué dos personas teniendo casi los mismos niveles de
participación en el ministerio podrían tener resultados tan diferentes en las
pruebas?
Para mí, esta experiencia me motivó a encontrar otras respuestas. Desde
que tomé la prueba, he explorado y aprendido lo más que he podido acerca de los
dones espirituales. He estado aprendiendo bastante. Por ejemplo, he descubierto
que la mayoría de las pruebas espirituales son basadas en la experiencia
ministerial. Si usted no tiene mucha experiencia, no va a obtener ningún resultado
muy alto. Además, los resultados de las pruebas no permiten la fuerza del ego.
La fuerza del ego determina cómo respondemos a las preguntas de la prueba. Las
personas con una alta fuerza de su ego tenderán a responder “si” a una pregunta
que se acerca a alguna experiencia que hayan tenido alguna vez. Una persona
con poca o baja fuerza en su ego tenderá a responder “no”. Esto explica la
diferencia en los resultados entre mi amiga y yo. Además, la persona que diseña
las pruebas de dones espirituales utiliza sus propias definiciones y entendimiento
de cómo funciona cada don para escribir las preguntas. He descubierto que hay
una amplia variedad de posiciones sobre cuántos dones espirituales hay, cómo son
definidos aquellos dones espirituales, qué dones espirituales están disponibles para
nosotros hoy en día, y cómo reconocer un don espiritual en acción.
En este capítulo, no voy a enseñar acerca de los dones espirituales. Hay
otros recursos que usted puede conseguir para esto. 29 En su lugar, yo quiero
desafiarle a comprometerse a sí mismo como líder a desarrollar sus propios dones
y a través de su liderazgo crear un ambiente en donde los otros pueden
desarrollar sus dones.
He escogido comenzar este capítulo con esta pequeña historia a fin de
señalar la manera en que los dones espirituales son presentados a muchas
personas. ¿Cómo le presentaron ese tópico a usted? A menudo, hay mucha
confusión en lo que se relaciona con los dones espirituales y cómo operan. El líder
en formación promedio, tiene que tratar con este asunto tanto al nivel personal
como en su ambiente ministerial. Al mismo tiempo, nuestra investigación del
liderazgo señala que el asunto del desarrollo de los dones es una de las más altas
prioridades durante los primeros diez años de ministerio. Durante los primeros
diez años de ministerio, el líder toma conciencia de sus propios dones y de la
necesidad de desarrollarlos a fin de ser un líder efectivo. En este capítulo quiero
atraer su atención al proceso de descubrimiento y al desarrollo intencional.
Hay varios asuntos claves que necesitan ser tratados a fin de que yo pueda
desafiarlo a desarrollar intencionalmente sus dones. Primero, trataré el asunto de
la responsabilidad para dar cuentas y de la mayordomía lo cual provee el
29
Mi padre y yo acabamos de escribir juntos un manual de auto estudio sobre los dones que cubre
lo que hemos aprendido acerca de los dones espirituales y de desarrollo de liderazgo. Se llama
Developing Leadership Giftedness (Desarrollo de la Dotación en el Liderazgo) y está disponible a
través de la casa editora Barnabas Publishers, 2175 N. Holliston Ave. Altadena, CA 91001.
103
Usted puede haber notado que hasta este punto, he vacilado entre el uso
de la palabra “dones” y “dones espirituales”, debido a una buena razón. Tiene que
ver con dos asuntos claves: mayordomía y responsabilidad para rendir cuentas.
La Biblia deja muy en claro que después que muramos, enfrentaremos el
juicio delante de Dios en el cielo. Lea los siguientes textos y permita que se
adentren en usted.
“Y de la manera que está establecido para los hombres que mueran una
sola vez, y después de esto el juicio.” Hebreos 9:27
vamos a responder como individuos delante de Dios. Él nos pedirá cuentas por la
forma en la que hemos vivido en la tierra. ¿Cómo le hace sentir esto?
En mi caso, esto me hace sentir dos cosas… un poco de temor y una gran
sensación de alivio. Siento un poco de temor porque quiero dar buena cuenta de
mi vida. Es un temor saludable. Esto me motiva a vivir de una manera
responsable delante de Dios. También siento una gran sensación de alivio. Al
final, la justicia de Dios y su misericordia prevalecerán. Cada persona será
juzgada. Nadie se va a “escapar” con nada. Esto crea una sensación de alivio.
Esto me permite tratar con la aparente injusticia y frustración de vivir en un
mundo caído y quebrantado.
¿Cómo se relaciona esto con los dones? Una de las cosas por las que
vamos a dar cuentas es cómo manejamos los recursos que Dios ha dado a cada
uno de nosotros. Nuestros dones personales son uno de los recursos claves que
Dios nos ha confiado. Debemos mirar las enseñanzas de Jesús en lo relacionado
con la mayordomía para ver este aspecto más claramente.
La Biblia frecuentemente utiliza ilustraciones humanas de un contexto local
para ayudar a explicar la verdad. Ser un mayordomo, fue una posición que la
gente de los tiempos bíblicos entendió. Lo encontramos en el Antiguo y Nuevo
Testamento. Eliezer es el mayordomo de Abraham. En Génesis 15:2 aprendemos
que Eliezer heredaría todas las posesiones de Abraham porque Abraham no tenía
hijo varón. La posición de un mayordomo acarreaba mucha responsabilidad.
Años más tarde, Eliezer es enviado a seleccionar una novia para Isaac. (Génesis
24) Es probable que José era el mayordomo de Potifar. Parece que el
mayordomo de una casa tenía la responsabilidad de cuidar de todos los negocios
de su maestro incluyendo el cuidado de sus hijos y de las propiedades del
maestro.
En el Nuevo Testamento el papel de un mayordomo era todavía una
posición común. En sus parábolas, Jesús a menudo utiliza la imagen de un
mayordomo para comunicar alguna verdad importante. Jesús enseñó a menudo
por medio de parábolas. Cerca del cincuenta por ciento de Sus enseñanzas llegan
a nosotros en forma de parábolas. Una parábola es una narración de la vida real
que nos enseña una verdad central utilizando una o más comparaciones.
Vamos a ver dos parábolas que tienen que ver con la responsabilidad de
rendir cuentas y la mayordomía porque estas forman las bases bíblicas para mi
planteamiento sobre el desarrollo de los dones. En Mateo 25:14-30, tenemos el
recuento de la parábola de los talentos. En Lucas 19:12-27, Lucas narra la
parábola de las libras o de las 10 minas. A primera vista parecen ser la misma
parábola pero no lo son. Aunque hay ciertas similitudes, hay distinciones claves
que le dan a cada parábola un énfasis ligeramente diferente. La mayoría de
nosotros estamos ya familiarizados con estas dos parábolas, pero sentimos que
merecen un análisis más cercano porque juntas proveen una figura clara de la
responsabilidad de dar cuentas.
Recuerde que una parábola es una historia de la vida real que enseña una
verdad central utilizando una o más comparaciones. Nosotros estamos en la
105
Comparaciones:
amo de la casa = Cristo
dejar el hogar para irse de viaje = Jesús yendo al cielo
3 siervos = reino de seguidores
el siervo de 5 talentos = persona con muchos recursos
el siervo de 2 talentos = persona con menos recursos
siervo con 1 talento = persona con relativamente pocos recursos
otro país = el cielo o la eternidad
talentos = recursos totales: oportunidad, habilidades,
dones, influencia, poder, tiempo, etc. Es
decir, cualquier cosa que una persona tiene
y que puede ser utilizada para el Reino.
regreso = segunda venida
arreglo de cuentas = tiempo de juicio o un tiempo para rendir
cuentas
106
Verdad central:
Ustedes sabios seguidores del reino deben reconocer su responsabilidad para dar
cuentas porque yo los recompensaré en mi segunda venida basado en el servicio
cumplido de acuerdo a la fidelidad en cuanto a sus dones, habilidades, y
oportunidades y, en iguales términos de recompensa por igualdad de fidelidad.
Historia: Había un hombre noble quien iba en un viaje para ser nombrado rey
y luego iba a regresar a casa. Antes de irse llamó a diez de sus
siervos y les dio a cada uno una moneda de oro. Él los instruyó para
que vieran lo que podrían ganar con ella. Cuando regresó, pidió
cuentas a sus sirvientes. Tres de los siervos se reportaron ante rey.
Uno había ganado diez monedas más, otro había ganado cinco
monedas de oro más y uno entregó la única moneda de oro que le
había sido dada. Los primeros dos siervos fueron bendecidos y se
les dio recompensas sobre ciudades equivalentes a la cantidad que
habían ganado. Al tercer siervo le fue quitada la moneda y
entregada al primer siervo. Él fue reprendido.
107
Comparaciones:
Verdad Central:
El proceso de descubrimiento
30
Clinton, Leadership Emergence Theory (Teoría de liderazgo emergente), 365.
109
2. Descubrimiento de dones o
habilidades
6. Identificación de la mezcla
de dones o talentos 4. Efectividad en el uso del don o
habilidad
5. Descubrimiento de otros
dones o talentos
110
palabra de ciencia
enseñanza pastorado
sanidades
exhortación
maestro, pero tengo el don para ser un exhortador. Por esta razón no anoto la
enseñanza como un don espiritual. Yo vería la enseñanza como una destreza
adquirida la cual es parte del aprendizaje para la comunicación efectiva. También,
descubrí que el don de sanidad estaba principalmente adherido a mi papel de
pastorado y al ambiente en el que yo estaba en ese momento. Ya no veo más la
sanidad como un don, sino más bien la veo como un papel cristiano en el cual
participo. Han habido tres dones que han surgido durante los últimos años:
discernimiento de espíritus, profecía, y palabra de sabiduría. Cada uno de estos
dones se encuentra en diferentes estados de desarrollo y fueron descubiertos
como resultado del uso repetido en situaciones ministeriales. En este momento,
yo veo mis dones espirituales de la siguiente manera:
palabra
de sabiduría
exhortación
pastorado
discernimiento
profecía
tengan esa impresión. Antes bien tengo varios puntos principales que quiero que
usted comprenda al leer mi propio proceso de descubrimiento.
Primero, los talentos son descubiertos a través de un período de tiempo.
Ustedes pueden ver por mi propia historia que hay un movimiento y
descubrimiento en el área de los talentos y de los dones. Frecuentemente, la
gente toma una prueba de dones espirituales y se etiquetan ellos mismos basados
en los resultados y fallan en reconocer que existe un elemento de descubrimiento
y de crecimiento.
Segundo, es posible crecer y desarrollar sus talentos. Ustedes pueden ver
por mi propio ejemplo que he trabajado intencionalmente para adquirir destrezas y
aprender más acerca de mí mismo a fin de ser más efectivo en accionar mis dones
en el ministerio. He estudiado también los dones espirituales como tales y he
aprendido todo lo que podría aprender acerca de su operación. Este es un
proyecto continuo de aprendizaje para mí. Cada año yo diseño algunas metas de
aprendizaje y proyectos de crecimiento que me permiten explorar y aprender en
ciertas áreas. El año pasado trabajé en el aprendizaje del don de profecía. (Este
año estoy trabajando en el asunto de desarrollar la fe.)
Tercero, su conjunto de talentos o dones cambiará a través del tiempo a
medida que entra o sale de roles ministeriales. Existen ciertos dones que una
persona opera no importando en qué papel ministerial esté. Sin embargo, en
algunas situaciones, ciertos dones espirituales parecerán “ir y venir” dependiendo
de los diferentes roles que tenemos en el ministerio. En nuestros estudios de
liderazgo hemos observado este fenómeno vez tras vez. Bobby Clinton lo llama el
“patrón del papel capacitador”. 31 Parece ser que Dios entrega ciertos dones a
personas que los necesitan a fin de satisfacer las necesidades de la situación.
Mientras la persona está operando en ese papel, él opera en el don. Cuando ella
sale de ese papel, no opera más en ese don.
Resumen
Evaluación y aplicación
2. ¿Cómo fue su experiencia inicial con los dones espirituales? ¿Ha intentado
alguna vez identificar sus dones espirituales?
____________________
116
117
CAPÍTULO 8:
CÓMO RESPONDER A DIOS
Introducción
La premisa de respuesta
El tiempo de desarrollo de un líder depende de sus
respuestas o reacción al proceso. Reconocer
rápidamente y responder positivamente al proceso de
Dios acelera nuestro desarrollo. El reconocimiento
lento o una respuesta negativa demora el desarrollo.32
Una de las metas principales que Paul y yo tenemos al escribir este libro es
nuestra oración que Dios le dé a usted como líder en formación una mejor
perspectiva acerca de como Dios desarrolla líderes durante toda una vida. Hemos
escogido centrar nuestra atención en líderes que están recién empezando el
32
Clinton, Leadership Emergence Theory (Teoría del liderazgo emergente), 359.
118
proceso de desarrollo; es decir, líderes que están en sus primeros diez años de
ministerio.
La perspectiva tocante al plan de Dios para el desarrollo de líderes al cual
estamos haciendo alusión es lo que marca la diferencia en el área de la respuesta
a Él. La perspectiva le permitirá a una persona elegir bien. Una mejor perspectiva
le permitirá a una persona tomar mejores decisiones. La perspectiva da
discernimiento y guía para el entendimiento. He aquí la premisa básica de este
libro: Si tenemos perspectiva sobre el tipo de cosas que Dios hace para
desarrollar a sus líderes, podemos reconocer más rápidamente lo que Dios está
haciendo en una situación específica y responder positivamente hacia Él.
Permítame contarle una pequeña historia acerca de la perspectiva. El año
pasado mi padre y yo tuvimos el privilegio de enseñar este material sobre el
desarrollo del liderazgo a un grupo de pastores y líderes en la región del Oeste
Medio de los Estados Unidos. La mayoría de los líderes eran lo que llamamos
obreros cristianos en la mitad de su carrera ministerial que tenían cerca de 10 a 15
años de experiencia ministerial. Al compartir los conceptos relacionados con el
tiempo, proceso y respuesta, la mayoría de los líderes podían fácilmente reconocer
estas variables en sus propias vidas. Hablamos acerca de la perspectiva y el poder
de ésta.
Hubo un pastor que compartió con nosotros algunas de las dificultades del
proceso por el cual Dios lo había estado guiando en los últimos años. Al hablar
sobre la perspectiva y sobre como Dios usaba varios tipos de situaciones para
enseñarnos lecciones acerca de Sí mismo, nosotros y otros, él comenzó a ver la
mano de Dios interviniendo en su difícil situación. Él comenzó a reconocer algunas
lecciones que Dios le estaba desafiando a aprender.
Hablamos acerca de cómo Dios usa situaciones difíciles para moldearnos.
Hablamos acerca de la respuesta o reacción. En una situación de crisis (en la que
él estaba), hay dos respuestas básicas: puede buscar a Dios profundamente o
puede alejarse de Dios. Lo desafiamos a buscar profundamente a Dios. Él se
emocionó acerca de lo que estaba aprendiendo porque podía “ver” la mano de
Dios y estaba comenzando a expresar lo que estaba aprendiendo. Él no estaba
emocionado con las circunstancias bajo las cuales estaba aprendiendo pero
comenzó a reconocer la participación de Dios en la situación. Ese es el poder de la
perspectiva.
En este contexto mientras lo escuchábamos a él compartir lo que estaba
aprendiendo, comenté que parecía que él estaba en la “pista rápida” en cuanto a
aprender lecciones profundas acerca de Dios, él mismo y de otros se refiere. Lo
desafié a que aceptara las lecciones y las aprendiera bien porque sentía (en un
sentido profético) que había algo más. Sentí que él iba a enfrentar una situación
en la que él usaría lo que estaba aprendiendo.
No supe nada de este pastor durante 5 meses pero escuché un reporte
acerca de él. Dentro de un mes (no estoy seguro de exactamente cuando), Dios
llamó a su hija al hogar celestial. Ella había estado luchando contra una
enfermedad por mucho tiempo. En septiembre, él había compartido con todos
119
nosotros que Dios le había hablado diciéndole que Él iba a utilizar a su hija para
glorificar Su nombre. En septiembre, él compartió que él creía que Dios iba a
sanar a su hija. Ella murió como un mes después.
Cuando escuché las noticias de su hija, recuerdo haber orado por su familia
y por este pastor. Unos tres meses después, tuve el privilegio de ministrar en la
misma área del país nuevamente. Cuando llegamos, le pregunté a las personas en
cuya casa estaba hospedado, cómo estaban el pastor y su familia. Me dijeron que
estaban sorprendidos por la respuesta del pastor ante la situación. Me dijeron
que él parecía estar fortalecido en la situación.
Más tarde en la noche, estaba hablando en una reunión. Cuando comencé
a hablar, vi al pastor sentado en la parte de atrás del salón. En el primer receso,
el vino a hablar conmigo. Al principio no dijo ni una sola palabra, solo me abrazó
y se aferró a mí. Luego me miró y me dijo que Dios me había usado (y a mi
padre) para cambiar su vida. Compartí con él que había escuchado lo que había
pasado. Él me dijo que Dios nos había usado a mi padre y a mí en septiembre
para prepararlo para lo que sucedería en su familia. Le dimos perspectiva acerca
de cómo Dios usa situaciones como la de la muerte de su hija para formar a Sus
líderes. Dios lo estaba formando. Él me dijo que el día en que ella murió, él
recordó algo que yo había dicho en septiembre acerca de responder a Dios en
una crisis. Él escogió meterse profundamente con Dios. Él sabe que Dios está con
Él en el dolor. Dios está proveyendo fortaleza para Él. Él está experimentando el
amor de Dios en una nueva forma.
Al final de nuestra conversación, él dijo algo que nunca olvidaré. Él dijo:
“Dios estaba en lo cierto cuando dijo que Él iba a ser glorificado por medio de mi
hija. Cuando Dios me dijo esto, yo pensé que Él estaba hablándome de la sanidad
de mi hija. No me di cuenta de que Dios me estaba hablando de mi respuesta
hacia Él en esta situación. El que yo haya escogido aceptar el dolor y abrazar a
Dios (buscándolo profundamente) es el medio que Dios está utilizando para recibir
gloria. Mi respuesta a esta situación está hablando más fuerte que cualquier otra
palabra que yo haya predicado jamás acerca de Dios.” Nos abrazamos
nuevamente y yo me conmoví profundamente.
Esta historia trata acerca del poder de la perspectiva. Este precioso pastor
escogió abrazar a Dios y aprender de Él. La situación que el pastor y su familia
están enfrentando hoy juntos es trágica y dolorosa. Él dijo que él (y su familia)
todavía estaba en el proceso de llorar por la pérdida. No entendemos por qué
Dios permite que ciertas cosas sucedan. Pero cuando enfrentamos situaciones de
crisis, o dificultades y situaciones de desafío, debemos responder. Podemos
buscar profundamente a Dios o alejarnos de Él. Este capítulo habla de la
respuesta hacia Dios.
Cuando Dios está desarrollando líderes, Él inicia actividades para
moldearnos y nos da una oportunidad para aprender a responder ante Él.
Necesitamos aprender a responder de la forma en que lo haría Jesús ante las
personas, situaciones y circunstancias. Nosotros, en nuestra humanidad, no
120
33
Ibid, 359.
121
Patrones de pruebas
Las pruebas que Dios usa pueden venir en todo tipo de variedad. Dios usa
circunstancias, personas e incidentes para probar nuestro carácter y nuestra
disposición para responder ante Él. La clave para responder positivamente en
cualquier situación de prueba es reconocer que en cada situación de prueba,
tenemos una oportunidad para honrar a Dios. A fin de responder positivamente,
necesitamos también tener una alta percepción de la soberanía de Dios. Si
creemos que Dios está iniciando una situación o permitiendo que ésta se
desarrolle, entonces podemos ver Su mano trabajando más rápidamente. Dios
usará cada situación para desarrollarnos si se lo permitimos.
¿Cómo sabe cuándo una respuesta honra a Dios? Porque cada situación de
prueba es diferente y única, tenemos que aplicar enseñanzas básicas morales de
las Escrituras. No importa de qué se trate la prueba, necesitamos responder con
amor, gozo, paz, paciencia, bondad, fidelidad, humildad y dominio propio. Si
respondemos en estas maneras, aprenderemos a caminar en integridad,
honestidad, y obediencia. Una respuesta a cualquier situación de prueba que es
marcada por las cualidades arriba mencionadas honrará a Dios.
Cuando una persona responde positivamente o en una forma que honre a
Dios en una situación de prueba, Dios expande a esa persona. La expansión
puede ser una profundización del carácter, o un mayor nivel de influencia en el
liderazgo, o más responsabilidad en el ministerio. Algunas veces la expansión se
ve inmediatamente, pero otras veces se retrasa
Una buena ilustración del patrón de la prueba positiva es la historia de José
en Génesis 39, 40, y 41. La prueba llega como un resultado de la esposa de
Potifar. Ella intenta seducir a José. José fue probado en su carácter y en su
comportamiento. José responde a Dios de una forma que le honra. Él vio que
ceder a la esposa de Potifar sería pecar contra Dios. Él se da la vuelta y huye. Él
pasó la prueba. La expansión no se ve inmediatamente. Potifar puso a José en la
cárcel. Él pasa dos años en prisión. No es muy claro lo que José estaba sintiendo
y pensando durante este tiempo. Sin embargo, Dios estaba obrando. Él usó a
José para interpretar los sueños del panadero y del copero en la prisión.
Eventualmente, esto dio una oportunidad para interpretar un sueño que el Faraón
tenía. Debido a esta interpretación del sueño de Faraón, José fue promovido de
prisionero al segundo más alto gobernador en Egipto. ¡Vaya, eso es expansión!
¿Qué hubiera pasado si José hubiera cedido a la esposa de Potifar? No lo sé. Él
respondió positivamente en la situación. Él mantuvo su integridad y Dios lo
124
bendijo. Si usted escoge responder de una forma que honra a Dios, Dios lo
bendecirá a usted también. Él le dará expansión a usted.
Tomó tres días llegar a la montaña que Dios había designado. ¿Puede
imaginar lo que debe haber pasado por la mente de Abraham? ¿Ha viajado alguna
vez con sus hijos por tres días? Me pregunto si Isaac le preguntó a Abraham las
mismas preguntas que los hijos hacen hoy. ¿Adónde vamos? ¿Cuándo vamos a
llegar? ¿Cuándo vamos a comer? Únicamente puedo imaginarme que esos tres
días parecieron los tres días más largos de la vida de Abraham.
125
¿Cómo cree que se sentiría atar a su hijo para matarlo? Abraham lo hizo.
Él estaba listo para obedecer a cabalidad lo que Dios le había mostrado. Leemos
esta historia sabiendo lo que sucedió. Dios intervino y retuvo la mano de Abraham
después que ve su respuesta de fe. ¡Qué prueba tan brutal de la fe de Abraham.
¿Cree que este pequeño episodio tuvo alguna ramificación en la relación de
Abraham e Isaac? Puedo imaginar a Abraham algunos meses después
preguntando a Isaac, “He tomado un par de días libres. ¿Qué tal si vamos a
acampar y de pesca a las montañas?” Isaac responde, “Está bien, Papi.” Pero
Mamá necesita mi ayuda aquí en la tienda. Quizás la próxima vez. Realmente no
sé como eran sus relaciones en aquellos días, pero este incidente nos enseña algo
importante acerca de Dios. La fe es importante para Él. La obediencia es
importante para Él. Dios usó este tipo de prueba con Abraham. Creo que es
posible que Él use la prueba y las circunstancias difíciles para probar a otros
líderes suyos. Es posible que Él use algo tan difícil y una prueba tan grande para
probarnos a nosotros y probar nuestras respuestas.
Algunas veces el problema no recae en el hecho de que la persona no
reconoce que la prueba viene de Dios sino que el asunto es mas bien, una rebelión
pecaminosa. Algunas veces, el líder reconoce la prueba y reconoce que él o ella
tiene la opción de elegir cómo responder. Por alguna razón, él o ella escoge
responder de una manera impía. Jonás, el profeta es uno de los ejemplos que
viene a mi mente. Él sabía lo que Dios le estaba pidiendo que hiciera. Él escogió
responder inicialmente en desobediencia.
Sea que la persona reconozca o no la prueba o la persona escoja
responder de una forma impía, el resultado es el mismo. Dios los introduce en un
entrenamiento remediador o reparador. El entrenamiento de refuerzo simplemente
significa que Dios le da a la persona otra prueba. La persona obtiene otra
oportunidad para responder. La prueba probablemente no será exactamente
como lo fue antes pero girará en torno al mismo asunto.
El ambiente del entrenamiento de refuerzo de Jonás dejó poco que desear.
Puedo simplemente imaginarme la respuesta inicial de Jonás su clase de
entrenamiento de refuerzo. Primero que nada, él probablemente se estaba
preguntando si todavía estaba vivo. ¿Se ha preguntado alguna vez cómo se debe
sentir ser trabado por un pez enorme? La mayoría de las personas sienten
nauseas al tocar la parte exterior de un pez. Cuando Jonás se dio cuenta que de
alguna manera todavía estaba vivo, él comenzó a orar. Dios respondió y el pez
escupió a Jonás en la playa. Luego, Jonás nuevamente fue probado. La prueba
sólo tenía una pregunta: “Jonás, ¿irás a Nínive?” ¿Con qué prontitud crees que
respondió Jonás?
El entrenamiento de refuerzo es un testimonio de la gracia de Dios y Su
amor por nosotros. Muchas personas tienen esta imagen de Dios que sólo tiene
una oportunidad para responder. Si echas a perder las cosas, todo acaba. Las
Escrituras no revelan que Dios sea así. Él quiere que aprendamos a caminar cerca
de Él para que podamos entrar en Su amor y ser usados en Su Reino. Él quiere
que heredemos todo lo que Él ha hecho por nosotros.
126
intervención de Dios y responder de una forma que honre a Dios. A través de las
decisiones que elegimos tomar, nosotros controlamos nuestras respuestas.
El poder de elegir
Sin embargo, en medio de esto, Daniel vivió una vida que honró a Dios y
fue grandemente utilizado por Dios. ¿Cómo sucedió esto? Comenzó con una
elección que él tomó junto con tres de sus amigos. En algún lugar del camino
entre Jerusalén y Babilonia, Daniel y sus amigos tomaron la decisión de que ellos
no se contaminarían. Ellos escogieron antes de tiempo cómo iban a responder.
En el primer capítulo, vemos a Daniel y a sus amigos actuando basados en su
decisión aun que esto significó que ellos podrían haber sido muertos. Sabemos el
final de la historia y cómo Dios honró su decisión bendiciéndolos y concediéndoles
favor en los ojos de sus maestros.
Daniel y sus amigos sabían desde antes de llegar a Babilonia que ellos iban
a ser probados en sus creencias y convicciones acerca de su fe y la práctica de la
misma. Ellos anticiparon las preguntas en el examen. Ellos prepararon sus
respuestas con anticipación. A través del libro de Daniel, vemos a Daniel y a sus
amigos responder ante las situaciones que probaron su determinación. El horno
de fuego y el foso de los leones no fueron suficiente para hacerlos desistir de su
decisión. Le pregunto otra vez, ¿cuándo tomaron esa decisión?
Podemos aprender de Daniel y sus amigos. Podemos aprender a anticipar
las distintas situaciones a nuestro alrededor que probarán nuestra fe. Cuando nos
encontremos en la situación, podemos actuar de la manera en que ya hemos
elegido con anticipación. Ahora me doy cuenta de que estoy haciendo que esto
suene más fácil de lo que es. Las situaciones que enfrentamos en la vida real, son
confusas y difíciles de entender. Sin embargo, aún es posible elegir de antemano
que vamos a honrar a Dios con nuestras repuestas… ¡sin importar lo que suceda!
Resumen
Evaluación y aplicación
3. Describa una situación de prueba por la cual usted sabe que Dios lo guió y en
la que usted reaccionó positivamente hacia Él. Describa la prueba, su
respuesta e identifique la expansión que Dios le dio como resultado.
4. Describa una situación de prueba por la cual usted sabe que Dios lo guió y en
la que usted reaccionó negativamente hacia Él. Describa la prueba, su
respuesta, e identifique el entrenamiento de refuerzo al que Dios lo llevó como
resultado. ¿Cómo respondió usted cuando fue nuevamente probado?
___________________________
131
CAPÍTULO 9:
EL PODER DE LA MENTORÍA
seminario después de dos trimestres y nunca tuve una relación cercana de trabajo
con Vernon desde entonces, él es todavía un modelo, un consejero, y un buen
amigo.
Nuestros caminos se cruzan ocasionalmente. Continuamos escribiéndonos
y hablando ocasionalmente el uno al otro por teléfono. Y a través de todos los
altibajos en mi vida Vernon ha creído siempre en mí, ha orado por mí, y ha estado
disponible para mí en la medida en que tuvo la oportunidad. Es gente como
Vernon la que puede hacer una diferencia crítica en la vida de una persona joven.
Ellos pueden capacitar a otros para creer en Dios por medio de la influencia de la
fidelidad en sus propias vidas.
Todos necesitamos gente como Vernon en nuestras vidas. Ellos animan,
desafían y nos ayudan en nuestro camino a la madurez de nuestra fe y efectividad
en el ministerio. Las personas como Vernon son los llamados mentores.
Los mentores son personas quienes “potencian a otros compartiendo los
recursos que Dios les ha dado.”34 Clinton y Stanley describen la labor del mentor
como “un proceso relacional en el que alguien que sabe algo, el mentor, transfiere
ese algo (los recursos de poder tales como sabiduría, consejo, información, apoyo
emocional, protección, conexión con recursos, guía vocacional, posición) a alguien
más, el aprendiz, en un momento de sensibilidad, para así impactar el
desarrollo.”35
La labor del mentor es un aspecto crítico de cómo Dios ayuda a preparar
hombres y mujeres jóvenes para vidas y ministerios efectivos. Moisés fue mentor
de Josué (ver Números 11:28 y 27:18-21), Elías fue mentor de Eliseo (ver I Reyes
19:19-21 y II Reyes 2: 1-18), Bernabé fue mentor de Pablo (ver Hechos 9:27,
11:25-25 y 13:1-2), Pablo fue mentor de Timoteo y Tito (ver Hechos 16:1-5 y I y
II Timoteo y Tito), y el más grande ejemplo de mentor es Jesús con Sus discípulos
Jesús podía conducir grandes números de personas a través de Su
enseñanza y ministerio de sanidad (ver Mateo 4:23-25) pero Él eligió invertir la
mayor parte de Su tiempo y energía en la vida de unos pocos (ver Marcos 1:16-
18; 3:13-19, 4:33-34). A. B. Bruce en su clásico estudio de la técnica de
discipulado de Jesús titulado Tres años con Jesús (La capacitación de los doce),
dice:
“Los doce llegaron a su íntima relación final con Jesús en forma gradual, y
se distinguen tres etapas en el desarrollo de su comunión con él. En la
primera sencillamente creyeron en él como el Cristo, y fueron sus
34
Paul Stanley y J. Robert Clinton, Conexiones: Las Relaciones de Mentoría que Necesita para
Tener Éxito en la Vida. Traductor Wilmer Villacorta. (Colorado Springs, Colorado: NavPress, 1992),
12. Esta traducción está limitada al uso del traductor y al misionero Frank Hankins bajo un
contrato con NavPress. Nota de Redactor: La traducción de otro libro sobre la mentoría, Manual
del Mentor por J. Robert Clinton y Richard Clinton está disponible en el Seminario ESEPA, Apdo.
161-1350, San Sebastián, San José, Costa Rica, e-mail careys@lam.org o en Quito, Ecuador
frankruthie@yahoo.com
35
J. Robert Clinton y Richard W. Clinton, Manual del Mentor Traductores Luis Rodríguez R. y José
Alberto Salas G., (Altadena, California: Barnabas Publishers, 1991; traducción 2002), 34.
133
36
A. B. Bruce, Tres años con Jesús (La capacitación de los doce). (San José, Costa Rica:
Desarrollo Cristiano, 2005), 21.
37
Ron Lee Davis, Mentoring: The Strategy of the Master (Mentoría: la estrategia del Maestro).
(Nashville: Thomas Nelson Publishers, 33.
38
Stanley y Clinton, 17.
134
39
Ibid, 17.
40
Ibid, 20
41
John Robertson, The Timothy Principle (El principio Timoteo). (Colorado Springs, Colorado:
Navpress, 1986), 83.
42
Juventud con una Misión, Escuela de Entrenamiento de Discipulado.
136
“ Las Disciplinas Espirituales son para nuestro bien. Estas están dirigidas a
traer la abundancia de Dios a nuestras vidas. Es posible, sin embargo,
convertirlas a otro conjunto de leyes que matan el alma. Las disciplinas
atadas a la ley tienen aliento de muerte. Jesús enseña que debemos ir
más allá de la justicia de los Escriba y Fariseos (Mateo 5:20). Aun
necesitamos ver que su justicia no fue una cosa pequeña. Ellos estaban
comprometidos a seguir a Dios en una forma en la que muchos de nosotros
no estamos preparados. Sin embargo, un factor que fue siempre el centro
de su justicia fue el externalismo. Su justicia consistía en tener el control
sobre lo externo… Al punto en el que hemos llegado más allá de la justicia
de los escribas y fariseos se ve en cómo nuestras vidas demuestran la obra
interna de Dios en nuestro corazón. Para estar seguros, esto tendrá
resultados externos, pero la obra será interna.”44
43
Stanley y Clinton, 29.
44
Foster, Celebration of Discipline (Celebración de disciplina), 9.
45
Stanley y Clinton, 34.
137
Éstas son las cosas que los mentores entrenadores exitosos hacen para motivar y
potenciar a los miembros de su equipo para el éxito. Los pupilos o discípulos se
encuentran a sí mismos en una relación en donde pueden experimentar, crecer, y
prosperar.
El cuarto tipo de mentor es el consejero. El empuje principal del
consejero es dar consejo en el momento propicio y corregir las perspectivas en los
puntos de vista sobre sí mismo, sobre otros, y sobre el ministerio. Stanley y
Clinton describen ocho funciones del mentor como consejero “para potenciar o
habilitar”. Esto incluye, dar ánimo, escuchar y guardar los secretos, ayudar en
evaluaciones importantes, ganar la perspectiva necesaria, proveer consejo
específico, y ayudar a la sanidad interior.47
Un buen consejero posee la habilidad para cuidar, escuchar, y proveer los
recursos necesarios en el momento apropiado. Larry Crabb, en su libro Effective
Biblical Counseling (Consejería bíblica efectiva), dice que “es nuestra [creyentes
que aconsejan a otros] responsabilidad como compañeros del cuerpo [iglesia]
recordarnos y exhortarnos los unos a los otros continuamente para mantener
presente la meta de toda verdadera consejería: liberar a la gente para que puedan
alabar y servir mejor a Dios ayudándolos a ser más como el Señor. En una sola
palabra, la meta es madurez.”48
46
Alan Loy McGinnis, Bringing Out the Best in People (Sacando a relucir lo major de la gente).
(Minneapolis, Minnesota: Augsburg Publishing, 1985), 10.
47
Stanley y Clinton, 44.
48
Larry Crabb, Effective Biblical Counseling (Consejaría bíblica eficaz). (Grand Rapids: Zondervan,
1977), 22.
138
1. Ellos saben qué recursos son necesarios y están disponibles para o hacia quién
o dónde ir a fin de encontrarlos.
2. Ellos saben cómo conectar a los pupilos o discípulos con los recursos.
3. Ellos saben cómo organizar e impartir conocimiento a los pupilos o aprendices.
4. Ellos saben cómo mostrar la relevancia de la información a la situación del
aprendiz o discípulo.
5. Ellos saben cómo ayudar a los aprendices o discípulos a ganar una perspectiva
apropiada para la evaluación y balance.
6. Ellos saben cómo motivar a los pupilos o discípulos a continuar aprendiendo.49
49
Stanley y Clinton, 50-51.
50
Howard Hendricks, Enseñando para Cambiar Vidas. Traductor Patricia Patacsil. (Pórtland,
Oregon: Multnomah Press, 1988; Miami: Editorial Unilit, 1997), 91.
139
51
Ibid, 92-93.
52
Ibid, 57-58.
53
Ted Engstrom, The Fine Art of Mentoring (El arte del ministerio del mentor). (Brentwood,
Tennessee: Wolgemuth and Hyatt Publishers, 1978), 2.
54
Stanley y Clinton, 68.
140
liderazgo del personaje. Estudios como estos pueden ser de mucho valor. La
Biblia nos dice que podemos aprender de las vidas de aquellos quienes han vivido
vidas fieles en el pasado (ver Hebreos 13:7-8).
El último tipo de mentor es el contacto divino. El empuje principal del contacto
divino es la guía oportuna y el discernimiento por medio de la intervención divina.
Esta intervención puede ser “natural” y “sobrenatural”
La conversión y sanidad de Saulo/Pablo es un ejemplo de esto (Hechos 9).
Mientras iba camino a Damasco con el fin de aprehender a cualquiera que
perteneciera al “Camino” (versículos 1-2), Pablo fue encontrado divinamente por
Jesús (versículos 3-5). Durante su encuentro él fue cegado y se le dijo que
entrara a la ciudad de Damasco en donde se le diría qué hacer (versículos 6-8).
Este es un ejemplo de un contacto divino “sobrenatural”.
Pablo pasó tres días en Damasco ayunando y orando (versículos 9-11).
Durante este tiempo, el Señor se le apareció a su discípulo llamado Ananías en
una visión (versículo 10) y le dijo que visitara a Pablo (versículos 11-12 y 15-16).
Cuando Ananías visitó a Pablo, él oró por su sanidad y por la llenura del Espíritu
Santo (versículos 17-18). Este es un ejemplo de un contacto divino “natural”.
Aunque los contactos divinos son bastante raros en la mayoría de nuestras
vidas, Dios ha utilizado esta forma de labor de mentor a lo largo de la Biblia y de
la historia de la iglesia en las vidas de las personas en momentos críticos.
56
Ibid, 77.
142
Ministerio de mentor
con alguien más maduro
Ministerio de mentor
con alguien con menos experiencia
58
Engstrom, 24.
146
Exhortación final
Evaluación y aplicación
CAPÍTULO 10:
EL TEMA DEL DESTINO
Yo, (Richard) nunca olvidaré una experiencia que tuve una tarde en el
verano de 1985. Ya tenía casi dos años en la formación de una iglesia cuando una
líder de otra iglesia me preguntó si podríamos reunirnos para orar. Ella me dijo
que sentía que Dios tenía algo que quería decirme. Yo había observado a esta
ministro líder en un sinnúmero de situaciones y sabía que ella era sensible al
Espíritu Santo y que Dios la usaba en un ministerio profético. Nada de lo que yo
había experimentado previamente me había preparado para lo que sucedería esa
tarde. Este tiempo de oración juntos fue como ningún otro momento de oración
que haya yo jamás experimentado.
Nos sentamos juntos en su sala y empezamos a orar. Ella empezó a orar
por las cosas que ella sentía que Dios iba a hacer en mi vida. Durante los
primeros 20 minutos aproximadamente, ella oró por asuntos relacionados con el
carácter. Le pidió a Dios que trabajara profundamente en mi vida y que la
integridad, la honestidad, la obediencia, la genuinidad y fidelidad se convirtieran
en características primordiales en mi vida. Al final de este tiempo, ella sintió que
Dios quería hablarme directamente a mí. Ella se quedó callada.
Tan pronto como ella se quedó callada, empecé a sentir la poderosa
presencia del Espíritu Santo. Empecé a escuchar a Dios hablarme en una voz
interior acerca del futuro. Dios comenzó a hablarme acerca de las cosas por las
cuales pasaría en el futuro y por qué era importante que yo aprendiera a
responder fielmente a Él. Junto con estas palabras, vi varias visiones en los ojos
de mi mente. Dios explicó lo que cada visión significaba. No sé cuanto tiempo
duró esto, pero cerca del final de este intercambio entre Dios y yo, la líder que
estaba orando por mí comenzó a orar.
Ella empezó diciendo, “Esto es lo que has visto y oído.” Luego sin decirme
una sola palabra, describió las visiones que yo había visto y describió la esencia de
lo que Dios acababa de hablarme a mí. De más está decir que yo estaba
pasmado. Realmente no sabía qué hacer con esta experiencia. Nunca antes había
experimentado algo como esto.
Salí de esa experiencia meditando en las cosas que yo creía Dios me había
mostrado. Para ser honesto, estaba un poco confundido y asustado por lo que
creía que Dios me había dicho acerca de mí y del futuro. No fue hasta como dos
meses después que yo escribí mis pensamientos y sentimientos acerca de esta
experiencia.
Lo que acabo de describir es lo que yo llamo una experiencia de sentido de
destino. Han pasado 10 años desde esta experiencia. Durante este tiempo,
muchas cosas han pasado para confirmar lo que Dios me reveló aquella tarde de
verano. Dios ha continuado aclarando y revelándome cosas acerca de lo que Él
está haciendo y de lo que planea hacer en mí y a través de mí. Me doy cuenta de
que mi parte en el plan de Dios es continuar respondiendo positivamente ante Él y
148
aprendiendo las lecciones que Él quiere que yo aprenda. Dios ha usado esta
experiencia en un sinnúmero de formas poderosas en los últimos 10 años.
¿Qué es la conciencia del destino? ¿Tienen todos uno? ¿Cómo sabe usted
cuando Dios está revelando algunos aspectos de su destino? En este capítulo voy
a tratar estas preguntas y muchas más. El tema del destino es uno crucial para
los líderes en desarrollo. Creo que Dios cultivará una conciencia del destino en
cada líder. Con el tiempo, Él revelará Sus planes especiales para el líder al
continuar desarrollándolo/la. Dios puede usar este sentido del destino para
animar a los líderes y motivarlos a responder en fe.
- profecías dadas a niños o niñas, las mismas que los padres pueden registrar y
contar al niño mientras crece
- un nombre especial dado a un niño o niña
- la convicción de un padre de que Dios está usando a su hijo de manera
especial. Esta convicción es expresada al niño de alguna manera.
- Circunstancias de nacimiento inusuales (de cierta manera, es evidente que Dios
ha intervenido y salvado la vida del niño o niña o que ha provisto un hijo/a
cuando esto parecía imposible)
- la preservación de la vida (cerca de la muerte por una enfermedad o accidentes
a menudo añaden un sentido de significado a la vida de una persona)
- una herencia Divina: parece haber algo que pasa de una generación a otra que
añade un sentido de significado y un sentimiento de utilidad especial para Dios
Escrituras. Verá cómo Dios guía a los líderes varios en la Biblia, a través de una
variedad de experiencias lo que les impartía una conciencia del destino.
ayuda, ellos comienzan a ver cómo Dios ha estado interviniendo en sus vidas y
cómo Él ha estado revelando su destino. Debido a esto, nos inclinamos
fuertemente a decir que cada líder tiene una conciencia del destino a cierto nivel.
Algunos líderes tienen una conciencia altamente desarrollada en este respecto.
Otros no. También es importante recordar que Dios imparte una conciencia de
destino con el tiempo y que la fidelidad de las respuestas del líder sí marcan la
diferencia en su desarrollo.
¿Tiene toda persona una “conciencia del destino?” No estoy seguro. A
este punto, creo que todos tienen que tener al menos algún sentimiento acerca de
su destino. El ser parte del reino de Dios y de Su drama redentor generaría este
nivel o sentido del destino en cada uno de nosotros. Somos parte de la obra
redentora de Dios en el mundo. Dios quiere usarnos a cada uno de nosotros en la
obra de Su reino. Más allá, no estoy seguro de cuan específicamente tendrá la
persona “promedio” de una iglesia una conciencia del destino.
6. ¿Cómo reconoce usted las experiencias del destino y qué hace con
éstas?
Comience pidiéndole a Dios que lo ayude. El punto de partida es
simplemente estar consciente de que Dios con el tiempo revela el destino de una
persona a través de un sinnúmero de experiencias. Es importante aprender a ser
sensible para reconocer incidentes importantes, experiencias con Dios y con el
pueblo de Dios.
Usted querrá invertir algún tiempo reflexionando acerca de su vida y ministerio,
hasta este punto. ¿Qué situaciones, incidentes importantes o personas ha
utilizado Dios para confirmar el hecho de que Él quiere usarlo a usted para cumplir
Sus propósitos? Será de mucha utilidad empezar por su llamado al ministerio.
¿Cómo lo llamó Dios al ministerio? ¿Cómo lo sabe? ¿Fue específico o general?
¿Lo guió Dios por algunas experiencias que han confirmado este llamado al
ministerio? ¿Recibió usted de alguien algún tipo de palabra profética acerca de su
futuro? ¿Ha tenido usted momentos especiales a solas con Dios en los que Él le
mostró algo acerca de su futuro? ¿Ha tenido usted sueños o visiones
concernientes a su futuro que cree que Dios le dio? ¿Ha tenido experiencias en su
ministerio en las que sintió una confirmación de Dios y se sintió animado a
continuar? Preguntas como éstas y otras lo sensibilizarán para identificar
experiencias de conciencia del destino. Si usted revisa estas preguntas y todavía
se encuentra frustrado y ansioso acerca de esta idea del destino, no se preocupe.
Pídale a Dios que lo dirija y guíe. Él lo hará.
Realmente vale la pena el tiempo y el esfuerzo de llevar un registro de los
incidentes de su pasado los cuales lo estaban preparando para reconocer que Dios
tenía un destino para usted, o le revelaron cual iba a ser ese destino. Luego, sea
sensible a las experiencias que puedan de alguna forma ser experiencias de
conciencia del destino. Ha habido muchas veces en que he atravesado por
algunas clases de experiencia de las cuales no estuve seguro. Yo llevo un registro
de tantas como me son posibles. Cuando usted está en una situación nunca sabe
si es que Dios está diciendo algo o no. He descubierto que es más seguro escribir
una descripción de lo que sucedió o de lo que fue dicho y ponerlo en el archivo.
Siempre puedo regresar y sacarlo y reflexionar sobre el incidente. Reviso mi
155
propio archivo una vez al año y mantengo lo que sé, vino de Dios y saco todas las
cosas que obviamente no fueron de Dios.
Quiero añadir sólo una nota acerca de las profecías personales. Las
profecías personales son palabras proféticas dadas a un individuo concerniente a
su futuro. En los años recientes, ha habido un creciente número de ministerios
que incluyen el dar profecías personales. Yo mismo he estado involucrado en los
últimos años, tanto recibiendo como dando a las personas este tipo de palabra
profética. He descubierto que estos tipos de situaciones son de mucho ánimo si
son tomadas en el contexto correcto. En mi opinión Dios permite este tipo de
palabras para animarnos.
Al mismo tiempo, he aprendido con los años, que este tipo de situaciones
puede causar mucha confusión. En mi experiencia (en ambos lados), he
descubierto que las palabras proféticas tienen variables complejas, las cuales
pueden generar un poquito de confusión para las personas involucradas. Estas
palabras son formadas por una mezcla de información reveladora de Dios. Lo que
quiero decir es que una parte de la palabra viene de Dios y es mezclada con otras
cosas. La palabra inicial de Dios es genuina y precisa. Pero hay otros factores
que influyen en la entrega de la palabra.
La palabra es a menudo interpretada por la persona profética. Es
interpretada por el individuo que recibe la palabra, u otras personas involucradas
con el individuo ayudan a interpretar la palabra. Podría haber ligeras diferencias
entre las varias interpretaciones. Si la palabra profética implica algún tipo de
respuesta, las personas involucradas necesitan hacer una aplicación de la palabra.
Encima de esto están los sentimientos y pensamientos de las personas
involucradas. En otras palabras, hay muchas variables que pueden ser fácilmente
mal interpretadas. Toma tiempo aprender a discernir con precisión lo que Dios
está diciendo. No es sabio tomar cada una de estas “palabras” y asumir que ellas
son “palabras de Dios”.
Personalmente, he aprendido a tomar estos tipos de palabras con seriedad
y no tan seriamente al mismo tiempo. Es así como lo hago. Siempre comienzo
suponiendo que Dios ha dado las palabras proféticas como ánimo de parte de
Dios. Registro cuidadosamente lo que ha sucedido en cada situación así como los
pensamientos y sentimientos que he tenido. Luego, simplemente observo y
espero. Si la “esencia” de la palabra profética fue de Dios, Él iniciará situaciones
en las que yo pueda responder en fe. Yo podré reconocerlas y actuar. En otras
palabras usted puede hacer que suceda. La respuesta principal de fe implica
reconocer lo que Dios está haciendo y actuar en cooperación con ello.
Otros tienen una enorme conciencia del destino y esto hace que ellos sean un
poco orgullosos o ingenuos acerca del proceso del desarrollo del liderazgo. Yo
aconsejo de igual manera a ambos tipos de individuo…comprométase al proceso.
Les hago este tipo de preguntas: si lo que crees que Dios te está mostrando es
verdad, ¿qué cualidades del carácter tomarás para realizar ese destino? Si lo que
usted cree que Dios le está mostrando es verdad, ¿qué tipos de lecciones o
sabiduría necesitará aprender? Si lo que usted cree que Dios le está mostrando es
verdad, ¿qué tipos de experiencias ministeriales le ayudarán a prepararse para
ello? La idea central es: cómo prepararía Dios a un líder para… (lo que sea que
ellos han descrito). Esto es a lo que me refiero con comprometerse al proceso.
Las respuestas a estos tipos de preguntas ocuparán el tiempo entre ahora y
entonces.
Como líder usted no puede hacer que su destino suceda. Dios es el que
inicia y nosotros los que respondemos. Nosotros podemos bloquear o impedir el
destino de Dios para nosotros con respuestas o elecciones pobres. Las respuestas
fieles y divinas a la iniciativa de Dios lo dirigirán hacia el destino que Dios tiene
para usted.
Resumen
Dios tiene un destino especial para cada uno de nosotros. Como líderes
que estamos iniciándonos, necesitamos estar conscientes de que Dios insinuará y
revelará lo que Él está haciendo con nosotros. Él nos guiará a través de un
sinnúmero de experiencias que Él usará para comunicarlo a nosotros.
Necesitamos ser sensibles para reconocer estas experiencias. El cultivar una
conciencia de destino le permitirá moverse en cooperación a donde Dios le está
guiando. Esto le permite -de una manera intencional- sacar provecho del
entrenamiento y aprender lecciones que le ayudarán en la medida que se dirija
hacia el cumplimiento del destino que Dios tiene para usted.
Me gustaría terminar este capítulo con un par de pequeñas historias. Estas
historias son acerca de dos personas que Dios ama. Recientemente me fui a un
viaje donde estuve ministrando a un grupo de líderes jóvenes que están
iniciándose. En ese contexto, tuve la oportunidad de aconsejar y orar con un sin
número de individuos. Dos de ellos se me vienen a la mente. Estoy muy
emocionado acerca de lo que Dios está haciendo en cada uno de ellos.
La primera persona fue una mujer joven quién estaba luchando en su
relación con Dios. Por su pasado, ella sentía que Dios no podría usarla o que no
había una esperanza real para su futuro. Dios me dio discernimiento en su
situación a través de una palabra profética en la cual la llamaba. Él me dio una
palabra (una profecía personal) acerca de cómo Dios la veía y Sus propósitos para
su futuro. Dios cortó de raíz el asunto. Ella había perdido esperanza y no sentía
que Dios pudiera estar cerca de ella. Nuestro tiempo juntos fue una experiencia
de destino para ella. Ella se alejó de la situación muy animada. Desde su punto
de vista, Dios la había identificado con un completo extraño (yo), le había dicho
158
Evaluación y aplicación
1. Tome los tres siguientes líderes (José, David y Pablo) y analice sus vidas en
términos de destino. ¿En qué forma Dios los preparó para Su plan? ¿Cómo
reveló Dios Su plan a ellos? ¿Qué enseñanzas profundas puede usted
aprender en cuanto al destino, estudiando la actividad de Dios en la vida de
ellos?
2. Tenga una discusión acerca de los “peligros del destino”. Hable acerca de los
temas del orgullo de espíritu, falsas expectativas y falsas esperanzas, y el
159
3. Tenga una discusión acerca de los beneficios positivos que puede proveer el
tener una conciencia o estar consciente de su destino. Hable acerca del
asunto de la motivación, de la fe, de la esperanza, del propósito y el medio, y
el aprender a responder en fe. Explore cómo cada uno de estos temas
impacta su propia vida y entendimiento. ¿Cómo puede usted permitir que su
conciencia del destino lo anime y lo fortalezca?
CAPÍTULO 11:
ESTRATEGIAS PARA COMENZAR BIEN
59
J. Robert Clinton. Tomado de las notas de investigación para un libro no publicado aún. El libro se
llama: Focused Lives: Inspirational Life Changing Lessons From Eight Effective Christian Leaders
Who Finished Well (Vidas enfocadas).
162
Primero, sea usted un líder que se está iniciando o no, Dios tiene un
propósito especial para usted. Porque Él nos ama, Él nos ha provisto un camino
para estar con Él. Él desea una relación con nosotros. Nosotros llegamos a
participar en su drama redentor. Él tiene un rol para usted en Su reino. Él lo ha
equipado con una personalidad singular, talentos únicos y lo ha colocado en el
contexto que está por una razón. Durante el curso de nuestra vida, queremos
descubrir y movernos hacia el enfoque de Dios para nuestras vidas. A medida que
nos movemos en cooperación con Él y con Sus propósitos para nosotros, seremos
completamente satisfechos.
Segundo, nuestro desarrollo como personas y como líderes ocurre durante
toda una vida. Dios inicia la actividad para moldearnos usando circunstancias,
personas y situaciones para desarrollarnos en diferentes maneras. Él quiere
moldear nuestro carácter para que seamos como Cristo. Él quiere moldearnos de
tal forma que podamos aprender las destrezas que necesitamos para servir y
ministrar en Su reino. Él quiere moldearnos de tal forma que podamos entenderlo
a Él y a sus principios y vivir de acuerdo con ellos.
Tercero, nosotros tenemos la oportunidad de responder a su actividad de
formación o moldeo. Nuestra respuesta determina cómo nos desarrollamos y
cómo maduramos. Necesitamos tomar una postura de aprendizaje activa.
Necesitamos aprender acerca de Dios y Sus caminos. Necesitamos aprender
acerca de nosotros mismos y nuestra singularidad. Necesitamos aprender sobre
cómo relacionarnos con otros en formas que honren a Dios. Si mantenemos una
postura de aprendizaje saludable, Dios nos enseñará y nos desarrollará. La vida
será nuestra maestra. La experiencia será nuestra maestra. Otros nos enseñarán,
nosotros descubriremos la verdad.
Estas tres lecciones sirven como el fundamento filosófico para todo lo que
hemos tratado de decir. Cualquier estrategia que presentemos tiene estas tres
lecciones filosóficas básicas como su fundamento.
163
A.W. Tozer dice, “Lo que viene a nuestra mente cuando pensamos acerca
de Dios es lo más importante acerca de nosotros.”60 Esta es una cita
impresionante. He descubierto que lo que yo pienso acerca de Dios, mi imagen de
Dios, influencia todo lo que yo pienso y hago. Esto es cierto especialmente
cuando pienso acerca de mi relación personal con Él y mi ministerio hacia otros.
Permítame ilustrar lo que quiero decir con esto. Lo que usted piensa acerca de
Dios es reflejado en la forma en que usted entrega su ministerio. Hace algunos
años pasé por lo que llamo una experiencia de “quebrantamiento”. Otros lo
llaman un fuego refinador o un despojarse. Sin entrar en detalles de las
circunstancias que me llevaron a este lugar, permítame decir que fueron las
circunstancias las que me empujaron hasta ahí. Estaba en una crisis como nunca
había enfrentado. Me encontré a solas con Dios de una forma que nunca antes
había experimentado. No tenía nadie a quien recurrir. Por primera vez, yo
reconocí cuán arruinado estaba delante de Dios. No había recursos a los cuales yo
pudiera apelar para fortalecerme. Estaba verdaderamente al final de mi propia
energía y recursos. Había hecho todo para arreglar mis circunstancias. No había
nada más que yo pudiera hacer y estaba listo para rendirme. Recuerdo haber
estado una noche en un lugar de profundo abandono.
En este lugar de silencio interior y tremenda soledad, Dios me encontró. Él
conocía el dolor. Él me ofreció compañía. Él no me ofreció ninguna explicación.
Él ofreció caminar conmigo. Ha tomado años de caminar juntos para que yo
empiece el proceso de recuperación.
Probablemente lo más significativo que sucedió en esta experiencia es que
mi imagen de Dios fue expuesta tal como era. Desde ese momento hasta ahora,
he estado en un proceso de descubrir quién es Dios y cómo es Él. Antes de esta
experiencia, mi imagen básica de Dios era que Él era alguien quien demandaba
que todo fuera perfecto y que todo fuera arreglado antes de poder acercarse a Él.
Yo lo veía a Él como alguien distante y difícil de alcanzar. Él era un Dios que sólo
escuchaba las oraciones ofrecidas por gente “pura”. Mi trabajo y labor era ser
puro y justo para poder acercarme a Él. Yo podía citar todos los atributos de Dios
por todos los cursos de teología sistemática, pero había una diferencia entre mi
teología y mi punto de vista real. ¿Puede alguno de ustedes identificarse con
esto?
Antes de experimentar el dolor y el abandono delante de Dios, yo trataba a
las personas a quienes estaba ministrando de la misma manera en que yo
esperaba que Dios me tratara a mí. Yo sabía que él me aceptaba, por Su gracia y
misericordia, pero una vez reconocida aquella aceptación inicial, yo necesitaba
60
A. W. Tozer, The Knowledge of the Holy (El Conocimiento de lo Santo). (San Francisco: Harper
and Row Publishers, 1961), 1.
164
Para los líderes no hay nada que pueda ser sustituido por el aprendizaje de
la Palabra de Dios. Como líderes necesitamos estar inmersos en Su Palabra. La
Biblia claramente revela a Dios. Necesitamos estar en capacidad de entender lo
que Dios dice acerca de Sí mismo. Ciertos líderes (aquellos cuya responsabilidad
es enseñar y predicar) necesitan conocer las Escrituras minuciosamente.
El punto básico es que todos necesitamos desarrollar intimidad en nuestra
relación con Dios. Nuestra relación con Dios afecta todo lo que somos y todo lo
que hacemos. Invertir en esta relación es crucial durante los primeros diez años
de ministerio y de desarrollo del liderazgo. Tomar el tiempo necesario estará en
contra de las tendencias naturales que la mayoría de los líderes tienen durante las
etapas iniciales del ministerio. La mayoría de los líderes se encuentran a sí
mismos absorbidos en el “activismo”. Tomar el tiempo para alimentar y
desarrollar la relación es relegado al tiempo libre que nunca parece ser suficiente.
Necesitamos protegernos de esta tendencia.
supervisores exigentes. Durante los años, estas metas han sido grandemente
valiosas para mi crecimiento personal. Permítame decirle por qué.
Yo uso la experiencia de establecer metas para medir mi crecimiento. Yo
uso mis metas como guías. Así es como escribo metas anuales. Utilizo el
calendario del año porque me parece un tiempo normal para reflexión y
evaluación. Usualmente comienzo el proceso orando acerca del siguiente año en
algún momento en octubre o noviembre.
En mis momentos de oración, comienzo a preguntarle a Dios en qué quiere El que
enfoque mi crecimiento espiritual así como otras áreas tales como mis relaciones
familiares o responsabilidades con mi trabajo. Durante los últimos tres años, Dios
me ha dado un tema para el crecimiento espiritual y la exploración. Por ejemplo,
el año pasado (1993) Dios me habló acerca del desarrollo en la intercesión y
ministerio profético. Esto implicaba un sinnúmero de actividades relacionadas con
el desarrollo de la sensibilidad para el Espíritu Santo en oración. Tuve que
establecer disciplinas de aislamiento y silencio a fin de aprender a escuchar lo que
Dios estaba diciendo. Trabajé para desarrollar un sentido de intimidad en mi vida
de oración. También tuve que trabajar o esforzarme para responder en
obediencia cuando sentía que debía hacer algo acerca de lo que yo creía que Dios
me estaba mostrando. Este año (1994) Dios ha estado hablándome acerca del
asunto de la fe y el desarrollo de la fe. Estoy en el medio de la lucha por lo que
esto significa. He descubierto cosas en mi propia vida que obstaculizan mi
habilidad para responder a Dios en fe. Estoy explorando con la ayuda de Dios
cómo vencer estas cosas.
Yo, intencionalmente me permito la libertad de eliminar algunas de las
metas que no encajan durante el curso del año o añadir otras que se vuelven
apropiadas. No uso las metas para torturarme. Las uso como guías para
ayudarme a enfocarme en mi aprendizaje. Me anima mucho mirar hacia atrás a
los años que han pasado y ver en qué cosas he estado trabajando y cómo estoy
progresando. Antes de establecer las metas de crecimiento, yo realmente no
podía recordar cuáles habían sido los asuntos hace dos años atrás. Establecer
metas de crecimiento y escribirlas me ha permitido enfocarme en las cosas que
Dios está haciendo en mi vida.
Permítame llevarlo un paso más allá y compartir con usted cómo funciona
la responsabilidad en esta mezcla. He descubierto que, al menos para mí, a
menos que yo estructure intencionalmente la responsabilidad de dar cuentas en mi
vida, no sucederá. La responsabilidad para crecer no sucede por sí sola. Esto es
lo que hago.
Yo escribo mis metas durante la última parte de diciembre o la primera
parte de enero. Le doy una copia de ellas a mi mentor superior. Al momento, mi
padre es quien opera como mi mentor superior. Le doy una copia de mis metas y
le doy permiso de preguntarme cómo me va en cualquier momento. El
usualmente me pregunta acerca de algo en lo que estoy trabajando por lo menos
una vez al mes. Le doy una copia a mi esposa. ¡Ella me pide cuentas! Tratamos
de tomar dos fines de semana al año (uno en la primavera y otro en el otoño) en
168
donde sacamos nuestras metas y nos ayudamos el uno al otro a evaluar cómo
vamos. Ambos tenemos metas personales, pero también tenemos que trabajar
como pareja. Por ejemplo, el año pasado exploramos lo que la “sociedad en el
ministerio” significaba para nosotros. Hicimos algunos progresos significativos en
comprender nuestros talentos individuales y cómo podemos trabajar juntos. Este
año, una de nuestras metas incluye hacer funcionar las implicaciones de lo que
aprendimos acerca de nosotros el año pasado.
Además, yo usualmente le doy una copia de mis metas a unos cuantos
mentores compañeros quienes tienen mi permiso para hacerme preguntas
“difíciles” en cualquier momento. También comparto mis metas con un sinnúmero
de mis mentores subalternos tanto como para ser un modelo en cuanto al
establecimiento de metas así como para que ellos me pidan cuentas.
Llevo una copia de mis metas conmigo en mi maletín. Probablemente las
leo cada dos o tres semanas. Trato de evaluarlas y analizo cómo me está yendo
cada dos o tres meses. Usualmente lo hago durante los fines de semana en que
estoy lejos de mi esposa.
Al final del año, reflexiono en mis metas y, el año pasado escribí una
evaluación de cómo me fue durante el año. En años pasados, he dado un reporte
verbal a mis mentores superiores y a mi esposa. Este año intenté escribir la
evaluación. Me gustó el proceso de escribir mi evaluación. Además, ahora tengo
una evaluación escrita archivada.
A propósito, yo tiendo a ser una persona que establece metas con mucho
optimismo. Nunca he podido cumplir con todas mis metas… aún. Estoy
mejorando en cuanto a establecer metas más realistas cada año. El año pasado,
estimé que había cumplido con alrededor del 75% de lo que había establecido.
Estaba muy feliz con eso. Parece que nunca puedo lograr todo lo que quiero, pero
quiero estar seguro de una cosa, estoy logrando mucho más de lo que lograría sin
las metas.
Estoy seguro de que para alguno de ustedes todo este asunto de la
responsabilidad de rendir cuentas y el establecer metas parece más bien extraño.
Yo los animaría a intentarlo. Pruébelo e intente encontrar algo que funcione con
usted. Establecer metas anuales no es algo que resulta para todos. Hay otros
métodos que funcionan. Sé de un par de personas quienes llevan un diario como
su propia forma de evaluar y reflexionar sobre lo que están aprendiendo. Uno de
mis pupilos asiste a una iglesia en donde se anima a los miembros a escribir una
carta a Dios durante el servicio de la noche de Fin de Año. En esta carta, él debe
decirle a Dios todas las cosas que él quisiera que Él haga el año siguiente. Esto no
es exactamente lo mismo que establecer metas de crecimiento, pero al leer su
carta para Dios, eso fue exactamente lo que él había hecho. Él le pidió a Dios que
lo ayudara a crecer en ciertas áreas.
Los métodos pueden variar pero todos necesitamos algún tipo de
responsabilidad para nuestro crecimiento. Sin esto, tendremos la tendencia de
estancarnos en nuestro crecimiento. Eventualmente declinaremos. Dios cree en
169
____________________
171
Referencias citadas
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