Вы находитесь на странице: 1из 17

RELACIONES ENTRE

LITERATURA Y SOCIEDAD

1º Periodismo y Comunicación Audiovisual


Asignatura: Movimientos Literarios Contemporáneos
Trabajo final sobre los libros de lectura
Profesor: Coronada Pichardo Niño
Alumno: Marta Medina Núñez
ÍNDICE

Introducción……………………………………………………….1
Contexto histórico de las obras……………………………………2
Las costumbres sociales
• La fe………………………………………………………..5
• El honor…………………………………………………….7
• El amor……………………………………………………..9
• El qué dirán………………………………………………..11
Conclusión………………………………………………………..13
Bibliografía………………………………………………………..14
INTRODUCCIÓN

La literatura, como toda obra de arte, tiene una dimensión social. Literatura y
sociedad mantienen una relación de mutua influencia: por un lado el escritor reacciona
ante el sistema de creencias, inquietudes y valores de la sociedad de su tiempo
aceptándolos o rechazándolos; por otro lado sucede a la inversa, el autor le plantea a la
sociedad problemas y soluciones, unos comportamientos e ideales, que ésta no ha
engendrado.

El siguiente trabajo es un breve análisis sobre las relaciones que se establecen


entre la literatura y la sociedad. El material del que me sirvo para el desarrollo del
ejercicio engloba un número considerable de características, obtenidas de algunas de las
grandes obras de la literatura española e hispanoamericana nacidas a lo largo del siglo
XVIII XIX y XX, sobre diferentes aspectos de la vida cotidiana en los pueblos
españoles e hispanoamericanos.

Como primera parte de mi trabajo expongo un breve comentario sobre las obras
que he utilizado para llevar cabo el proyecto, asimismo establezco un marco contextual
situando a cada una de ellas en un tiempo y un espacio determinados con el fin de
establecer durante el desarrollo de la exposición una comparativa entre las obras y los
aspectos sociales que tratan.

El nudo del documento se divide en cuatro partes bien definidas que


corresponden a cada una de las costumbres que he escogido analizar en base a las obras
trabajadas a lo largo del curso.

Por último adjunto una conclusión sobre las observaciones que he ido
adquiriendo sobre el trabajo a lo largo de su creación.
CONTEXTO HISTÓRICO DE LAS OBRAS

- Miguel de Unamuno, San Manuel Bueno, mártir

Unamuno (1864-1936) fue un poeta, novelista, autor teatral, crítico literario y


filósofo español, considerado por muchos como uno de los pensadores españoles más
destacados de la época moderna. Su necesidad de una creencia voluntarista de Dios, la
idea de la inmortalidad y una afirmación: “fe en la fe misma” son un enfrentamiento
entre su razón y su corazón, necesitado de un Dios. Estas son algunas de las
preocupaciones que impregnan su producción literaria que incluye obras tan
importantes como: Del sentimiento trágico de la vida, Niebla o San Manuel Bueno,
mártir.

Esta última fue escrita en noviembre de 1930 aunque la edición definitiva no


apareció en Espasa-Calpe hasta 1933. En este período, el clima que se vivía en España
era de desconcierto. La dictadura del general Primo de Rivera llegaba a su fin el 28 de
enero de 1930 siendo el régimen sustituido por un gobierno provisional presidido por
Dámaso Berenguer que, tras quince meses en el poder, sería reemplazado por la
Segunda República española.

En este contexto España había conseguido disminuir la distancia con respecto a


los países más industrializados como Gran Bretaña. Era un país semiindustrial: por
primera vez la población dedicada al sector primario de la economía –agricultura- era
inferior a la ocupada en industria y servicios: el propio mundo rural se había
modernizado. El proceso de urbanización había acelerado, la tasa de mortalidad se había
reducido y la población iba creciendo. Otros aspectos en los que se apreció la
modernización fueron la educación y el creciente papel de la mujer.

-Gabriel García Márquez, Crónica de una muerte anunciada

Gabriel García Márquez (1928) es crítico literario, periodista y novelista


hispanoamericano. Autor de obras cumbre de la literatura como La hojarasca y La
mala hora donde rebosa su extraordinaria facultad fabuladora así como su capacidad
para fundir realismo y fantasía. La publicación en 1967 de la novela Cien años de
soledad fue un acontecimiento literario mundial que consagró al autor como uno de los
escritores más importantes de la segunda mitad del siglo XX.

Trece años más tarde, en 1980, comenzaría a escribir Crónica de una muerte
anunciada, que saldría publicada un año más tarde. Una magistral novela corta que
reconstruye detalladamente las horas previas a un asesinato que se anticipa desde la
primera línea.

En este caso, el autor no nombra la fecha concreta en la que mataron a Santiago


Nassar, pero podríamos adivinar que rondaría la época en la que el autor creó la obra
pues describe a una sociedad colombiana de los años ochenta, conservadora, atrasada y
rural donde la virginidad de las casamenteras era un tesoro indispensable que debía
llegar intacto al matrimonio.

- Jacinto Benavente, La Malquerida

Benavente (1866-1954) fue un autor dramático madrileño que contribuyó a la


renovación de la comedia española de finales del siglo XIX y principios del XX. Muy
cercano al modernismo, Jacinto Benavente es un comediante que otorgó al teatro
español de su tiempo una modernidad de la que hasta ese momento carecía imponiendo
en la escena española un naturalismo levemente crítico. Autor de más de doscientas
obras: Los intereses creados, La comida de las fieras, La noche del sábado o Rosas de
otoño; destacó sobre todo en la comedia de costumbres y el drama. Entre ellas
destacamos La malquerida.

Esta obra fue escrita en 1913, fecha que se considera el inicio de la crisis de la
monarquía constitucional de Alfonso XIII con la descomposición de los partidos de
turno en los que se había apoyado el sistema político de la Restauración.

En esta situación el desarrollo capitalista español tuvo una especial


trascendencia y el comercio exterior creció a muy buen ritmo; sin embargo, en lo
relativo a los aspectos sociales, la Primera Guerra Mundial produjo en España un
inesperado encarecimiento de las subsistencias que, unidas a una subida de salario,
produjeron una serie de tensiones sociales que pesaron considerablemente en el
desarrollo de acontecimientos políticos posteriores.

- Federico García Lorca, La casa de Bernarda Alba

La casa de Bernarda Alba fue la última obra teatral que escribió Lorca (1898-
1936), considerado como el más grande de los poetas de la Generación del 27, dos
meses antes de ser asesinado en el barranco de Víznar y no pudo ser estrenada en
España hasta enero de 1964. Fue, sin duda, la culminación de su trayectoria como
dramaturgo. Completa la trilogía iniciada con Bodas de sangre y Yerma; La casa de
Bernarda Alba con el sobrenombre “dramas de mujeres en los pueblos de España” es
una tragedia sobre la tiranía implacable instaurada por Bernarda Alba sobre las mujeres
de su casa.

1936 es un año trágico para la Historia de España. El 17 de julio se produce el


levantamiento militar de unos generales del ejército, entre ellos Franco, que desafiaron
al sistema dando un golpe de estado que supuso el comienzo de la Guerra Civil
española. España estaba dividida, se instauró un régimen de terror y se repartieron
armas a los civiles que llevaron a cabo toda una matanza entre hermanos.

Samuel Beckett, Esperando a Godot 1952, Teatro irlandés del siglo XX.

James Joyce, Retrato del artista 1926, Narrativa irlandesa del siglo XX
adolescente

Juan Rulfo, Pedro Páramo 1955, Narrativa hispanoamericana del


siglo XX

Leandro Fernandez Moratín, El sí de las 1806 Teatro español del siglo XVIII-XIX
niñas

LA FE
El sentimiento religioso de la sociedad a lo largo de la Historia ha sido, en cierto
modo, uno de los motores más importantes que ha conformado el estilo de vida de los
protagonistas de las obras literarias. Ya aparecía en la sociedad de Joyce con su
educación jesuita y la reacción ascética y sacramental del joven que veía en la religión
una tabla de salvamento en contra de sus pensamientos pecaminosos y placenteros. El
mismo sentimiento se adivina en el libro de Rulfo, Pedro Páramo, con la angustia del
pueblo ante una muerte sin absolución de los pecados a manos del Padre Rentería.
Además este aspecto será el protagonista en una de las obras consideradas cumbre de la
narrativa española del siglo XX: San Manuel Bueno, mártir.

Unamuno construye un personaje, don Manuel, que engaña a su pueblo por


considerar un deber de conciencia mantenerlos fieles a la Iglesia, a sus devociones, a su
esperanza en la vida eterna. La sociedad que Unamuno describe se centra en un pequeño
pueblo, Valverde de Lucerna, una sociedad analfabeta que vive del contentismo,
personas sencillas cuyo sentido en la vida consiste en esperar la recompensa del Cielo,
son ovejas que siguen a un pastor, un guía divino en la tierra que les acercará a su
salvación.

Don Manuel es un sacerdote que ha perdido el sentido de la religión e intenta


seguir bajo cualquier riesgo los preceptos de una fe que no posee. En mi opinión,
aquí reside el origen de su “martirio”, en sobrellevar las corrientes turbulentas de su
alma en continuo conflicto entre fe y razón, ocultando un secreto que podría destruir
toda esperanza de su amado pueblo, pues la verdadera esencia del pueblo es la vida y
no la razón. Por ello, la labor principal de don Manuel será velar por la no inmersión
de la razón en la vida de la aldea.

La novela está marcada por una potente intrahistoria que supera toda idea de
localismo del pueblo de Valverde de Lucerna así como por una intensa reflexión sobre
el sentido de la vida, entendida como una bifurcación de caminos entre fe y razón. Estos
aspectos están recogidos e las siguientes líneas:
“y no era un coro, sino una sola voz, una voz simple y
unida, fundidas todas en una y haciendo como una montaña,
cuya cumbre, perdida a las veces en nubes, era don Manuel. Y al
llegar a lo de -creo en la resurrección de la carne y la vida
perdurable-, la voz de don Manuel se zambullía como en un
lago, en la del pueblo todo, y era que él se callaba”.

(Miguel De Unamuno, San Manuel Bueno, mártir)

En esta cita el símil compara a la voz del pueblo en su proclamación de la fe con


la montaña, y el silencio, que manifiesta la falta de ésta, se compara con el lago.
Un silencio de don Manuel que demuestra, una vez más, su alma más oculta, un
interior, en apariencia estable y tranquilo, pero cuyos sentimientos, como arraigados de
un iceberg, le ahogan por dentro hasta el punto de sentirse aislado en una muerte sin
prueba alguna de haber existido. Estos se manifestarán en líneas como:
“¡Dios mío, Dios mío!, ¿Por qué me has abandonado?”

(Miguel De Unamuno, San Manuel Bueno, mártir)

Observamos cómo la aldea de Valverde de Lucerna representa toda una


población colectiva situada entre la fe y la duda, pero mantenida en la fe por San
Manuel Bueno. Don Manuel personifica la cruz del nacimiento al estar situado entre
la fe y la duda de su pueblo. Esta personificación le hace no solamente santo, sino
mártir, porque toma la duda y la sufre por todos. Así es como lo ve Ángela y así nos
lo presenta en su memoria:
“San Manuel Bueno, mártir, que sin esperar la inmortalidad los mantuvo en la
esperanza de ella”.
(Miguel De Unamuno, San Manuel Bueno, mártir)

Esta falta de fe, la espera a que ocurra algo que haga creer, que demuestre que
hay algo más en la tierra que un lago de aguas calmadas está representado, en cierto
modo, en la obra de teatro de Beckett Esperando a Godot. Según mi opinión, Godot
es la espera, algo que con ansia anhelas alcanzar, y una espera puede ser una figura
religiosa, puede ser Dios (God) alguien que no aparece y que no puedes ver ni sentir,
pero que sólo necesitas creer para saber que existe. Este era el problema de “nuestro
don Manuel” un santo que murió “creyendo que no creía”.

EL HONOR
El concepto de honor en la literatura española e hispanoamericana se entiende
por una cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del
prójimo y de uno mismo. Este honor ha estado muy ligado a la conducta de la mujer
pues sus parientes, maridos, hermanos o padres, cuidaban de que no sufrieran agravios.
La pérdida de la honra por violación, implicaba que la doncella debía recluirse en un
convento y que un pariente debía dar muerte al profanador. La mayor deshonra para un
hombre era el adulterio de su mujer, y este sólo se reparaba con la muerte de los dos
traidores.

Este valor, aristocrático y religioso, ha arraigado mucho en la tradición española


e hispanoamericana a lo largo de la Historia, desde los duelos nobiliares contra
cualquier atentado hacia la dignidad de un privilegiado, hasta prácticamente nuestros
días. La literatura ha sido una fiel testigo de ello y nos ha dado la posibilidad de conocer
cómo la deshonra podía crear vastas catástrofes en la sociedad.

Protagonista es en la obra Crónica de una muerte anunciada, una novela cuya


columna vertebral se fundamenta en este valor que da pie a una serie de acontecimientos
fatídicos que, desde la primera línea García Márquez, a través de un narrador amigo de
la víctima, nos presenta.

El libro nos muestra una sociedad atrasada que vive en la tradición y anclada en
un concepto machista donde valores como aprender a amar se inculcaban a las mujeres
que, sin posibilidad de elección alguna, debían contraer matrimonio con el hombre que
había elegido su familia. Este es el principio del conflicto en la obra pues, una vez
consumado el matrimonio, Bayardo San Román desprecia a su reciente esposa al
advertir que ya había conocido a un varón:
“nadie hubiera pensado, ni lo dijo nadie, que Ángela Vicario no fuera virgen”
(García Márquez, Gabriel, Crónica de una muerte anunciada)

Aquí nos encontramos con el primer signo de deshonra: un hombre recibía a su


dama como una mujer que ha perdido la virginidad. Asimismo también es un motivo de
deshonra para los Vicario que su hija fuese rechazada por éste. Por ello, tras interrogar a
la dama, descubren que presuntamente fue Santiago Nassar quien la había desflorado.
“--anda niña, dinos quién fue —” “--Santiago Nassar—dijo”
(García Márquez, Gabriel, Crónica de una muerte anunciada)
Salen a la calle y, sin ocultarlo a sus vecinos, anuncian que van a dar muerte al
amante de toda la historia.
“--pensé que querían meterse para matarlo dentro de casa—”
(García Márquez, Gabriel, Crónica de una muerte anunciada)
Por tanto es un crimen colectivo lo que narra García Márquez aunque sean sólo
dos los que lo ejecutan. La comunidad que el autor nos presenta, refleja la clara
necesidad de buscar un culpable, todos de una manera u otra se convierten en cómplices
de este duelo, pues ayudan a conducir a Santiago a ese destino fatal que le esperaba.
Consciente o inconscientemente contribuyen todos, hasta Plácida Linero, madre del
protagonista, es la que cierra las puertas de su casa pensando que su hijo estará a salvo
dentro. Un relato fatalista donde los asesinos van contando a todo el mundo sus planes,
con la esperanza de que alguien los detenga, pero la fuerza del honor, entendido casi
como un deber público, podrá más.

Este valor tan presente en la obra de García Márquez lo encontramos vagamente


reflejado en otras obras como Pedro Páramo, novela de Juan Rulfo. Ésta muestra una
sociedad hispanoamericana donde el cacique era el ente dotado de más poder e
influencia sobre los demás. Abundio, hijo ilegítimo del tirano, sentirá el deber de
asesinar a su padre por el honor de su esposa.

Asimismo el sentido del honor también lo adivinamos en la obra de Primo Levi,


Si esto es un hombre, donde la alienación de los judíos en el Lager provoca su pérdida
de identidad y, con ello, todo sentido del honor, del deber o de la dignidad. Se
convierten en “hombres fantasmas” que han perdido toda capacidad de raciocinio. La
pérdida de estos valores les causará un gran dolor.

“son ellos, la masa anónima, continuamente renovada y siempre idéntica”


(Primo Levi, si esto es un hombre)

EL AMOR
Las historias de amor apasionado, muchas veces trágicas, han conformado
buena parte de la literatura. Del amor ideal de don Quijote por Dulcinea, hasta el
primer amor de Romeo y Julieta y hasta el amor fatal de Carmen.
La inspiración, fuente de la que bebe la literatura, es la propia vida. Y en la
vida de cada uno, un momento trascendental es en el que nace el amor. Nuestra
existencia está llena de injusticias, de dolor, decepción y sombra pero ésta se ve
iluminada, a veces, por un sol radiante que le devuelve el sentido a nuestra vida. Un
sentimiento tan subjetivo como es el del amor puede llevarnos, en tan sólo cuatro
letras, al mayor deseo y felicidad de estar vivos, el anhelo de la libertad y la
necesidad de compartir emociones, experiencias y pensamientos; la necesidad de no
estar solos y comunicarnos con el otro.

Estos sentimientos que el amor despierta han sido el centro de atención para
muchos escritores que han intentado plasmar en sus obras su verdadera esencia. Sin
embargo no debemos olvidar el contexto social en el que las obras están escritas. Las
costumbres de una sociedad determinan de qué manera se debe comportar uno,
cuáles son sus obligaciones o incluso a quién debe amar.

Un ejemplo de ello lo encontramos en la obra El sí de las niñas del autor


Leandro Fernández de Moratín. El tema Principal del drama es el amor oculto entre
Don Carlos y Doña Paquita. Los sueños de estos jóvenes se ven truncados cuando la
madre de la muchacha, Doña Irene, concierta un matrimonio con Don Diego, que
resulta ser el tío del amante, con el fin de conservar la honra de su familia al
conseguir un marido para su hija de buena posición social.

“es de buena sangre y ha de pensar bien, y ha de proceder bien con el honor


que la corresponde”

(Fernández de Moratín, El sí de las niñas)

Este mismo esquema lo seguirá García Márquez en su novela Crónica de una


muerte anunciada con el matrimonio entre Ángela Vicario y Bayardo San Román,
hombre adinerado y de buena reputación social.
Las relaciones matriarcales se hacen evidentes a la hora de elegir un marido
para sus hijas, uno de los objetivos más perseguidos por las madres en una sociedad
conservadora y tradicional.

“es hija obediente y no se apartará jamás de lo que determine su madre”


(Fernández de Moratín, El sí de las niñas)

Junto a este convencionalismo de los matrimonios concertados, existen otras


virtudes que llaman la atención sobre el complejo mundo de las relaciones
matrimoniales. En las sociedades que nos presentan los dos autores nombrados
anteriormente, la virginidad se considera un pequeño tesoro que debe llegar intacto
al matrimonio.

“ le enseñaron artimañas de comadronas para fingir sus prendas perdidas y


para que pudiera exhibir en su primera mañana de recién casada, abierta al sol en
el patio de su casa, la sábana de hilo con la mancha del honor”

(García Márquez, Gabriel, Crónica de una muerte anunciada)

Sin embargo en la obra de Rulfo, Pedro Páramo, este concepto desaparece a


favor de la lucha de las mujeres por conseguir dormir con el tirano, asimismo se nos
presentan otras situaciones como una violación.

Otro aspecto a destacar es el mundo de las artes amatorias. En novelas como


El sí de las niñas es el hombre quien conquista a la dama y la forma en que los
amantes comparten en secreto sus deseos más íntimos y se juran amor eterno es a
través de las cartas o visitando protegido por el negro de la noche la ventana de la
amada, ocurrirá lo mismo en La casa de Bernarda Alba de García Lorca. (Estas
tradiciones se conformarán como normas sociales en la sociedad española de
posguerra y sobre ello se escribirán obras como Usos amorosos de la posguerra
española de la autora Carmen Martín Gaite)

En la literatura el amor tiende a relacionarse con el sufrimiento, el dolor es una


prueba de la intensidad del sentimiento amoroso hacia la otra persona. La idea del amor
es el amor-pasión y éste es un amor trágico, un amor que nunca se realiza. El sentido
trágico se expresa en la idea del amor total y sólo logra su reunión en la muerte. Esta
idea de la muerte, un tema muy clásico, es una imagen de totalidad, del encuentro con lo
absoluto y estará presente en las grandes obras de la literatura como La Celestina o,
Romeo y Julieta.
EL QUÉ DIRÁN

Si duda una de las mayores preocupaciones de las familias en las sociedades


representadas por la literatura es el temor a un “qué dirán”. Esto demuestra, una vez
más, la necesidad de aparentar ser algo diferente ante otros por dignidad, orgullo y
honra familiar.

Un ejemplo muy claro de esta necesidad lo encontramos en la obra de teatro La


casa de Bernarda Alba de García Lorca quien la subtituló “drama de mujeres en los
pueblos de España” pero su significación trasciende el localismo y la denuncia de la
represión femenina para convertirse en una parábola sobre la represión de la libertad
impuesta a manos de Bernarda Alba, una viuda autoritaria, despótica y obsesionada por
el sexo, sobre las mujeres de su casa. Bajo el principio de autoridad, sus hijas están
sometidas a su poder absoluto basado en la defensa de la honra y el miedo a la opinión
pública, el qué dirán los vecinos.

“aquí se hace lo que yo mando. Ya no puedes ir con el cuento a tu padre”

“es así como se tiene que hablar en este pueblo sin río, pueblo de pozos, donde
siempre se bebe el agua con el miedo de que esté envenenada”

(García Lorca, Federico, La casa de Bernarda Alba)

Situación parecida ocurrirá en el drama La Malquerida de Jacinto Benavente,


que introduce ese amor apasionado e imposible que comentamos en el apartado anterior
y que, como consecuencia de ello, finaliza el drama con una tragedia, la muerte de
Raimunda.

“Acacia—sí, sí ¡máteme usted! Es verdad, es la verdad. ¡Ha sío el único


hombre a quien he querío!”

(Benavente, Jacinto, La Malquerida)

La misma situación se da en la obra de Lorca donde Adela, la hija menor de


Bernarda, se suicida por desear al mismo novio que su hermana mayor.
Ante una actitud poco honrada las consecuencias pueden ser fatales, prueba de
ello nos lo muestra Lorca en su obra donde la hija de la Librada, una mujer soltera que
por el miedo al “qué dirán” asesinó a su hijo recién nacido, que fue encontrado por los
perros, ésta sería asesinada por los habitantes del pueblo. Al ver esta situación, Bernarda
proclama que Adela, su hija menor, ha muerto virgen, para evitar la deshonra que le
acecha.

“les gusta verlo y comentarlo y se chupan los dedos de que esto ocurra”

(García Lorca, Federico, La casa de Bernarda Alba)

La última palabra de Bernarda “silencio” coincide con la primera de su


aparición. Con esto Lorca cierra el círculo y la obra por completo, insistiendo en el
fuerte carácter de Bernarda así como en su necesidad de guardar las apariencias, lo
único que importa en toda la historia.

El sentido de ese qué dirán no sólo se basa en un temor acerca de lo que otros
puedan pensar como diríamos hoy en día, sino que es mucho más. Es la manera de
evitar la deshonra de una familia aunque para ello hubiese que privar parcial o
totalmente la libertad. De este modo las mujeres de estas sociedades viven la
frustración de sus anhelos amorosos e instintos sexuales. Las fuerzas que entran en
conflicto pues, son la coerción de la libertad y el ansia de vivir.

“¡Aquí se acabaron las voces d presidio! (Adela arrebata el bastón a su madre


y lo parte en dos) Esto hago yo con la barra de la dominadora. No dé usted un paso
más ¡en mí no manda nadie más que Pepe!”

(García Lorca, Federico, La casa de Bernarda Alba)

Este sentimiento de inseguridad permanece en la actualidad y de ello ha sido fiel


testigo la literatura que ha vivido desde el miedo de los judíos en el Lager a que nadie
les escuchara o creyera a su regreso, pasando por la necesidad de una familia de dar
muerte a un profanador por ponerles en evidencia delante del pueblo, hasta el secreto
de un grupo de amigos que consideraban el número tres la perfecta combinación.
CONCLUSIÓN

Elegí analizar las lecturas propuestas desde el punto de vista social porque opino
que la verdadera esencia de la literatura se construye en base al contexto histórico-social
de sus protagonistas. Asimismo el motivo por el que escogí la fe, el honor, el amor y el
qué dirán como fuentes del análisis, fue porque, según mi opinión, estos valores no se
pierden en la memoria, viajan a través del tiempo y del espacio, y con ellos la literatura,
fiel reflejo de todo tipo de sociedades que, al fin y al cabo, constituyen una comunidad
de iguales para sus integrantes.

He sido testigo de un cúmulo de acontecimientos que normalmente pasarían por


alto en mi lectura, los culpables de dar forma a la vida y costumbres de las sociedades
de las que los autores se sirven para componer sus obras. He entendido el por qué de las
venganzas, de los rencores, del miedo…pero además he aprendido en mi breve periplo
por la historia de la literatura a conocer un poco más de las tradiciones de mis
antepasados.

He podido comprobar que los valores en este trabajo analizados no distan


demasiado de los presentes y gracias a la literatura podemos realizar hoy en día esta
comparación, pues ésta es una ruta de acceso privilegiado a una lectura social y nos abre
las puertas a un nuevo conocimiento, al mismo tiempo que nos permite volar hacia
otras culturas y tradiciones que casi creíamos inimaginables.
BIBLIOGRAFÍA

Información obtenida en los libros de lectura:


• Benavente, Jacinto, La Malquerida, ed. Cátedra, Madrid, 2002
• García Márquez, Gabriel, Crónica de una muerte anunciada, ed. Bruguera S.A,
Barcelona, 1981.
• García Lorca Federico, La casa de Bernarda Alba, ed. El País, Madrid, 2005
• Fernández de Moratín, Leandro, El sí de las niñas, ed. Castalia, Madrid, 1968
• Primo Levi, Si esto es un hombre, ed. De Bolsillo, Barcelona, 1987
• Unamuno, Miguel, San Manuel Bueno, mártir, ed. Círculo de lectores,
Barcelona, 1970
• Rulfo, Juan, Pedro Páramo, ed.
• Bosque, Ignacio y Rico, Francisco, Lengua Castellana y literatura, ed.
Santillana, Madrid, 2003
• Tusell, Javier, Historia de España Contemporánea, ed. Santillana, Madrid, 1996
• Montaner y Simón, Diccionario de obras, Barcelona, 1959

Información obtenida en la Red:


• http://www.us.es/compromiso/nuweb2/documentos/litysoc.doc
• http://www.swarthmore.edu/Humanities/mguardi1/espanol_11/unamuno.htm
• http://www.epdlp.com/escritor.php?id=2378
• http://fs-morente.filos.ucm.es/publicaciones/anales/17/fsanz.pdf
• http://www.historia-es.com/spain/c_09_in.php
• http://dialogo.ugr.es/contenidos/nobel/nb-benavente.htm
• http://mural.uv.es/flaber/Page579.htm
• http://es.geocities.com/dfsandin/Unamuno.htm-
• http://html.rincondelvago.com/san-manuel-bueno-martir_miguel-de-
unamuno_13.html
• http://www.monografias.com/trabajos14/lalirica/lalirica.shtml
• http://www.historiasiglo20.org/HE/7f.htm

Вам также может понравиться