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El pat r i m o n i o
arquitectónico
Te x t o s e s c o g i d o s
ISBN 950-29-0938-0
SECRETARÍA DE EXTENSIÓN
SUBSECRETARÍA DE MEDIOS Y COMUNICACIÓN
DIRECCIÓN DE PUBLICACIONES
Dirección: Paula Siganevich
Coordinación de diseño y producción: María Laura Nieto
Diseño Gráfico: Florencia Croccia
La reproducción total o parcial de este libro, en cualquier forma que sea, idéntica o modificada,
por sistemas de reproducción mecánica o electrónica, etc. viola derechos reservados. Cualquier
utilización o mención debe ser previamente solicitada.
Publicación realizada por la Cátedra de Introducción a la Preservación y el Reciclaje en ocasión de celebrar sus primeros veinte años
de dictado continuado de la materia electiva (1984-2004), a cargo de la Profesora Titular Consulta Arq. Mabel Margarita Scarone.
Página web:http://www.fadu.uba.ar/sitios/catedras/scarone-ipr/index.htm
La cátedra agradece expresamente a los autores de los trabajos incluidos la autorización expresa para la reproducción de los
mismos en esta publicación.
Las compiladoras agradecen la invalorable colaboración de docentes actuales y pasados y alumnos pasados y futuros en la
producción del material de esta publicación:la Arq. Valeria Garello (traducción),las Arqs. Tamara Ivanoff, Andrea Morello y
Graciela Aguilar y las Srtas. Verónica Federico y María Cano Lasgoity (trascripción de textos),y los Arqs.Carolina Quiroga y
Gustavo Bufanio (fotografías).
Índice
Presentación
Stella Maris Casal y María Agustina Lasgoity ......................... 5
Anexo documental . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 63
Carta de Atenas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 65
Carta de Venecia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69
Normas de Quito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 73
Declaración de Ámsterdam . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 89
Recomendaciones de Nairobi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101
Carta de Washington . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 115
Declaración de Nara . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 119
Carta de Nizhny Tagil . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 123
Terminología básica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 131
Las arquitectas Stella Maris Casal y María Agustina Lasgoity son profesoras
adjuntas de la Cátedra e integrantes de la misma desde su fundación.
Textos de temas generales
Los arquitectos frente a obras de
rescate patrimonial: Patrimonio y
Ejercicio Profesional
A r q . Jorge O. G a z a n e o
(El presente trabajo fue publicado en el boletín CPAU Nro 2, Año 2/Junio
2003, Transcripción digital: Verónica Federico)
DO S E X T R E M O S
La política cultural del momento es un asunto más profundo y serio en tan-
to que, tomando como base las discusiones en el plano internacional de la
especialidad, se comprueba la tendencia de –para usar pocas palabras– tra-
bajar entre dos extremos: la "conservación pura" y el "restauro puro". Por
razones de extensión en este análisis, tomar el caso italiano es ilustrativo y
resume esos extremos en los principios rectores establecidos por Dezzi
Bardeschi (3) para el primer caso, y Paolo Marconi (4) en el del "restauro puro".
3.
Bardeschi insiste en la preservación total de "todo material histórico" y extiende la acción a la
apariencia producida por el uso y el tiempo.
4.
Marconi aboga por el "uso de formas y tecnologías tradicionales al completar y reintegrar partes
faltantes (o perdidas) de complejos históricos, avaladas por el estudio cuidadoso y la compresión de
las tradiciones constructivas, documentada en el propio edificio en que se interviene".
— 11 — TEXTOS DE TEMAS GENERALES
E L E J E R C I C I O P RO F E S I O NA L
La latitud del patrimonio y la consecuente complejidad del ejercicio de la
profesión orientada al campo que nos preocupa –fusión de conocimientos
que integrados rebasan a la arquitectura y la ingeniería tradicionales y su-
ma aportes de la arqueología, electrónica, física atómica, química, fotogra-
metría, etc. (5)-, cambió por lo tanto totalmente desde fines del siglo XIX a
este momento los conocimientos de base y modos del accionar profesional,
tanto de gabinete como de campo.
C L A S I F I CAC I Ó N D E B I E N E S
Respecto a este último aspecto cabe recordar que todo patrimonio presu-
pone la existencia de un derecho inalienable: el de la propiedad. Ello con-
fiere importantes límites en las intervenciones según los casos que se
enfrenten. Para ello podemos agrupar los inmuebles y sitios –urbanos o ru-
rales– en dos grandes grupos en su clasificación como significantes del pa-
trimonio cultural:
5.
Referirse al programa y contenidos del Curso de Postgrado de la Universidad de Buenos Aires
Tel: 4789-6235/6236 Fax: 4789-6240 – E.mail: postgrado@fadu.uba.ar.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 12 —
A r q . Carlos Pernaut
ARQUITECTURA Y CONTEXTO
El proyecto arquitectónico no afronta únicamente el problema de la rela-
ción con otros edificios, se enfrenta al mismo tiempo a una relación con to-
do el entorno. No sólo trata de promover la solidaridad sincrónica entre
obras coetáneas en busca de una nueva ciudad, sino también lograr la soli-
daridad diacrónica a través del tiempo, con edificios existentes y con el fu-
turo, a través del principio fundamental de que no nos pertenece lo que
hemos recibido del pasado y que ahora aparece como usufructo que hemos
de legar a las generaciones venideras. (1)
1
A. Tamales. Utopía y contrautopía, Barcelona, Plaza y Janés, 1985. En M. Lopéz Gil. Filosofía,
modernidad y posmodernidad. Buenos Aires, Biblos, 1996
2
F. Choay. L’allégorie du patrimoine. París, Seuil, 1996
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 14 —
3.
R. Di Stefano. Il recupero dei valori. Nápoles, E. Scientifique, 1979
4.
Recomendación de Nairobi relativa a la salvaguardia de los conjuntos históricos y su función en la vida
contemporánea. UNESCO, 1975. Carta de Washington, o Carta Internacional para la conservación de
ciudades históricas. ICOMOS, 1987
— 15 — TEXTOS DE TEMAS GENERALES
E L PAT R I M O N I O M O D E R N O
Para la Convención, el patrimonio moderno se define a partir de un marco
temporal, los siglos XIX y XX. En este sentido constituye una suerte de ca-
tegoría transversal que incluye no sólo a los edificios, conjuntos y ciudades,
sino también al patrimonio industrial, los paisajes culturales, los itinerarios
culturales y la arquitectura vernácula (5).
5.
A. Conti. El patrimonio moderno en la Lista del Patrimonio Mundial. En Memorias de la reunión de
expertos sobre la Representatividad en la Lista del Patrimonio Mundial. El patrimonio cultural y
natural en Iberoamérica, Canadá y Estados Unidos. México, CONACULTA-INAH, 2004
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 16 —
A R QU I T E C T U R A R E C I E N T E Y PAT R I M O N I O
La arquitectura contemporánea, coetánea, reciente, más allá de la anfibolo-
gía de estos términos, puede valorarse en términos patrimoniales. Jukka
Jokilehto y Bernard Feilden, en el Manual para el manejo de los sitios del
Patrimonio Mundial cultural (6), proponen analizar los valores culturales y
socioeconómicos, que clasifican de la siguiente manera:
Valores culturales:
– de identidad, relacionados con los lazos afectivos de la sociedad y basa-
dos en el reconocimiento comunitario
– técnicos o artísticos, relacionados con evaluaciones científicas e históricas
y basados en la investigación
– de originalidad, relacionados con su representatividad o singularidad y
basados en estadísticas
5.
A. Conti. El patrimonio moderno en la Lista del Patrimonio Mundial. En Memorias de la reunión de
expertos sobre la Representatividad en la Lista del Patrimonio Mundial. El patrimonio cultural y natural
en Iberoamérica, Canadá y Estados Unidos. México, CONACULTA-INAH, 2004
— 17 — TEXTOS DE TEMAS GENERALES
LA C O N S T RU C C I Ó N D E L F U T U R O
El momento presente, caracterizado por las incertidumbres y las conviccio-
nes, debe incitar a la reflexión y al debate. Buenos Aires crece sin cesar, a-
vanza y retrocede, decae y evoluciona, se transforma permanentemente. El
patrimonio debe ser una oportunidad para el desarrollo. El inventario de lo
existente, la creación de áreas de protección, la planificación estratégica
que involucre a los agentes sociales, permitirán rescatar el patrimonio exis-
tente y construir el patrimonio del futuro.
Textos sobre el patrimonio
industrial
Pragmatismo y Simbolismo:
Ropajes clásicos para edificios
industriales en la Era de la
Revolución Industrial inglesa
A r q . Celia Biolcat i
INTRODUCCION
Hacia el final del siglo 18 y principios del 19 comenzaron a desarrollarse
importantes innovaciones tecnológicas, resultando en la necesidad de nue-
vos y más grandes edificios industriales. Los nuevos procesos de producción
necesitaban edificios funcionales. Dichas funciones, sin embargo, no eran
consideradas lo suficientemente respetables como para ser representadas en
el frente principal del edificio. Consecuentemente, las nuevas tecnologías se
ocultaban tras una fachada de mampostería que evocaba estilos históricos.
El empresario, junto con el ingeniero y, si las finanzas lo permitían, el arqui-
tecto, elegirían la imagen arquitectónica apropiada para la faz de estos
"modernos" edificios. Este ensayo intentará reflexionar sobre la tendencia,
durante el período mencionado, de los empresarios industriales a elegir el
lenguaje clásico. Tres tipologías edilicias serán consideradas: la hilandería, la
fábrica de cerámica, y la estación de tren, precedidas por unas breves reflexio-
nes sobre los adelantos que la Revolución Industrial hizo posibles.
LA REVOLUCION INDUSTRIAL
El período comprendido entre finales del siglo 18 y principios del 19 es in-
terpretado como uno de "revolución"; no en el sentido de insurgencia polí-
tica sino de transición de un modelo de sociedad predominantemente
campesina a uno de sociedad industrializada. En efecto, la llamada
Revolución Industrial comenzó en Inglaterra e implicó cambios en los mo-
dos de producción. En el contexto de la primitiva industria, se puede enten-
der como industrial a toda actividad, ya sea manual o mecánica, que
implique procesos productivos. En Inglaterra, en las primeras fábricas, la e-
nergía era provista por molinos de agua; estos se ubicaban verticalmente en
ríos o arroyos. Los ejes de estos molinos podían, por ejemplo, hacer girar
piedras para moler granos, o activar maquinaria textil. Gradualmente nue-
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 22 —
Vapor
La máquina de vapor fue inventada en 1698 por T. Savery, un capitán in-
glés, para impulsar una bomba para extraer agua de minas subterráneas.(6)
En 1708 Newcomen, un herrero inglés, desarrolló la primera "máquina-vi-
ga".(7) Esta consistía en una viga horizontal de madera que pivotaba sobre
1.
Roth (1998), p. 417
2.
Ibid.
3.
Ibid.
4.
Ibid.
5.
Ibid.
6.
Hatcher (1985), p. 34.
7.
Ibid.
— 23 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO INDUSTRIAL
Hacia finales del siglo 18, J. Watt mejoró la máquina de vapor, condensando el
vapor por separado, lo cual permitía que el cilindro estuviese siempre caliente.
Por otra parte, tanto la mejora de fuentes de energía como la de medios de trans-
porte hicieron posible la reubicación de las hilanderías hacia los centros urbanos.
Las hilanderías, tanto del siglo 18 como del 19, consistían en una caja rectan-
gular, generalmente de cuatro pisos, construida por un ingeniero o construc-
8.
Ibid.
9.
Ibid.
10.
Ibid.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 24 —
11.
Jones (1985), p. 34
12.
Ibid, p. 35
13.
Brockman (1974), p. 31
14.
La mampostería portante siguió estando presente a pesar del esqueleto de hierro, ya que las leyes
que regulaban la construcción de edificios así lo exigían (fue necesario el paso del tiempo para que
los británicos confiaran en la resistencia del hierro como único elemento estructural).
15.
Jones (1985), p. 23.
— 25 — T E X T O S S O B R E E L P AT R I M O N I O I N D U S T R I A L
Esta hilandería de lana, fue concebida por el ingeniero W. Fairbarn para Sir
Titus Salt.(16) Fairbarn se ocupó de la disposición y la ingeniería del edificio,
mientras que los arquitectos H. Lockwood y W. Mawson se encargaron del
exterior italianizante.(17) Salt también creo un asentamiento, adjunto a la hi-
landería, para sus empleados. En efecto, Saltaire Village fue creado para
combatir los problemas causados por un industrialismo y urbanismo caren-
tes de planeamiento(18).
La fábrica de cerámica
Grandes fábricas de cerámica fueron construidas hacia finales del siglo 19.
Los empresarios de la cerámica consideraban que la arquitectura clásica po-
día proporcionar una imagen atractiva, adaptable a la disposición de su fá-
brica. Por otro lado, los detalles clásicos no solo eran fácilmente
identificables sino también practicables en los materiale locales usados para
la construcción de estos edificios, o sea, ladrillos y tejas. La disposición de la
fábrica organizaba la distribución de los distintos espacios de producción
alrededor de un patio central. Estos talleres eran de construcción simple, en
contraste con la decorada fachada principal.
16.
http:// "http://www.bradford.gov.uk/tourism/trails/saltaire/saltaire_mill.html"
17.
Jones (1985), p.96.
18.
"http://members.lycos.co.uk/saltaire/heritahe.htm"
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 26 —
La estación de tren
El proceso de industrialización requirió mejoras en el transporte, tanto para
poder exportar como para aprovisionamiento de, por ejemplo, carbón para
las maquinas de vapor. En 1804, vagones mineros eran arrastrados, por pri-
mera vez, por una locomotora a vapor en el norte de Inglaterra. En 1825, el
primer tren de pasajeros comenzaba a operar entre Darlington y Stockton.(23)
Varias estaciones fueron construidas en las tres décadas siguientes.
19.
Ibid.
20.
Baker (1991), p. 19.
21.
Baker (1991), p. 21.
22.
"http://www2002.stoke.gov.uk/museums/gladstone/gpminf15.htm"
23.
Roth (1998), p.437.
24.
Ibid.
— 27 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO INDUSTRIAL
El material más adecuado para cubrir estos requisitos resultó ser el hierro.
La disposición de las grandes estaciones ferroviarias del siglo 19 consistía en
una "nave metálica" (cuyo techo cubría grandes luces; el ancho de varias ví-
as férreas) para proteger a los pasajeros de las inclemencias climáticas, y
una cabecera de mampostería cuyo propósito era el de dar un frente "ade-
cuado" al edificio, además de promocionar a la empresa. La nave metálica
era concebida por el ingeniero; la cabecera, por el arquitecto. La alusión his-
tórica (ya sea clásica, gótica u otros -ismos) reafirmaba, para los pasajeros, la
respetabilidad social de viajar en tren. En consecuencia, el arquitecto se en-
cargaba de la imagen exterior tradicional, mientras que el ingeniero aplicaba
los últimos avances tecnológicos para cubrir las grandes luces de la nave.
Conclusión
En conclusión, podría decirse que la primera Era de la Máquina proporcio-
nó nuevas tecnologías, como la máquina de vapor, que hicieron posible la
producción masiva. Consecuentemente, materiales constructivos como el
hierro pudieron obtenerse en grandes cantidades y a menores precios. Estas
tecnologías generaron la construcción de nuevos y/o más grandes tipos de e-
dificios. Entonces apareció la necesidad de elegir un "lenguaje" para esos e-
dificios, y, como las publicaciones con dibujos y detalles clásicos se tornaron
disponibles, y este estilo era considerado "adecuado", a menudo resultaba
el elegido. Además, tanto proveedores como clientes se convencían de la
"respetabilidad" de la empresa si el edificio presentaba un frente "clásico".
Por esa razón, las primeras hilanderías, a pesar de a menudo ser sostenidas
por un esqueleto metálico, no reflejaban a este último en el exterior, sino
que se lo "vestía" con mampostería con ornamentación clásica. En el caso
25.
BRO: PP2013
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 28 —
Bath, 2004
— 29 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO INDUSTRIAL
B IBLIOGRAFÍA C I TA DA
Libros
Baker, D. Potworks: The Industrial Architecture of the Staffordshire Potteries. Royal
Commission on the Historical Monuments of England, London, 1991.
Brockman, H. The British Architect in Industry, 1841-1940. George Allen &
Unwin, London, 1974.
Hatcher, J. The Industrial Architecture of Yorkshire. Phillimore, Chichester, 1985.
Jones, E. Industrial Architecture in Britain 1750-1939. B. T. Batsford, London,
1985.
Roth, L. Understanding Architecture. Herbert Press, London, 1998
Archivos
Bath Record Office, archivos número PP203, PP2013 y Planning Report 1974:
‘Green Park: Feasibility Study’.
Internet
Saltaire: URL: http://www.bradford.gov.uk/tourism/trails/saltaire/saltaire_mill.html
Visitada 12/01/2004
Saltaire: URL: http://members.lycos.co.uk/saltaire/heritage.htm
Visitada 12/01/2004
Etruria: URL: http://www2002.stoke.gov.uk/museums/gladstone/gpminf15.htm
Visitada 12/01/04
El patrimonio ferroviario en el área
portuaria de Ensenada
A r q . Alfredo L. C o n t i
INTRODUCCION
La Carta Internacional sobre la Conservación y Restauración de los Monu-
mentos y los Sitios de 1964, conocida como Carta de Venecia, define al mo-
numento como "la creación arquitectónica aislada, así como también el sitio
urbano o rural, que nos ofrece el testimonio de una civilización particular, de
una fase representativa de la evolución, o de un proceso histórico". Especifica
además que "se refiere no sólo a las grandes creaciones sino igualmente a las
obras modestas que han adquirido, con el tiempo, un significado cultural".(1)
1.
Carta Internacional sobre la Conservación y la Restauración de los Monumentos y los Sitios ( Carta
de Venecia) 1964. Versión en castellano distribuida por el Comité Argentino del ICOMOS (Consejo
Internacional de Monumentos y Sitios) en Boletín Nº 1, Buenos Aires, 1995.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 32 —
2.
Gazaneo J. y Scarone, M.: La Arquitectura de la Revolución Industrial en Argentina. Buenos Aires,
Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas, Facultad de Arquitectura y Urbanismo, 1966.
3.
Scalabrini Ortiz, R.: Historia de los Ferrocarriles Argentinos. 8va. Edición Buenos Aires, Editorial
Plus Ultra,1983
— 33 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO INDUSTRIAL
Antiguo conocedor de Ensenada, que había visitado por primera vez cin-
cuenta años antes en compañía de Rivadavia y los ingenieros Santiago
Bevans y John Coghlan, Weelwright tenía una profunda confianza en las
posibilidades de su puerto y de la ventaja que para el transporte de merca-
dería a Buenos Aires significaba la habilitación de los rieles. En el discurso i-
naugural del ramal afirmaba que "... cuando estén construidas las mejoras
que se piensan hacer en la Ensenada, las facilidades existentes serán grande-
mente aumentadas, habrá holgura suficiente en los muelles, con los cuales
comunicará el ferrocarril, y la manipulación y transporte de las cargas será
más fácil aún" (4). No imaginaba que, en pocos años más, la situación de la
región cambiaría notablemente; por un lado, el proceso de acumulación
modificaba a ritmo acelerado el perfil de la caleta, a la vez que las tierras al-
tas frente al puerto serían el sitio escogido para la fundación de la nueva ca-
pital de la provincia.
4.
Wheelwright, G.: Discurso inaugural del Ferrocarril de Buenos Aires y Puerto de la Ensenada.
Publicado por imprenta Pablo Coni . Buenos Aires, 1872.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 34 —
Una vez terminadas las obras del puerto, el ferrocarril Buenos Aires y
Ensenada prolongó en 1892 la línea desde la estación Ensenada hasta el área
portuaria. De este modo, el puerto quedaba conectado a la red ferroviaria
principal del país. En 1898 el Ferrocarril del Sud se hizo cargo del Buenos
Aires y Ensenada y, un año más tarde, de algunos ramales del Ferrocarril
Oeste, que incluían los tramos Tolosa–Ensenada y La Plata–Río Santiago.
Fig. 1 Plano del puerto de La Plata, proyectado por Juan Abel Waldorp en 1883.
5.
Scelles, C.: Gares. Ateliers du voyage. 1837-1937. Paris, REMPART, 1993.
6.
Cossons, N.: The BP Book of industrial Archaeology. London, David and Charles. 1987.
— 35 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO INDUSTRIAL
La estación Río Santiago, por su parte, constituía el punto final del recorri-
do ferroviario en el área portuaria. El edificio original estaba construido en
madera, en tanto que el actual corresponde al tipo más difundido de cons-
trucción mamposteril con cubierta de chapa a dos aguas. El cobertizo sobre
el andén consta de una cubierta de chapa sobre estructura de madera y me-
tal y se prolonga hacia un lado del edificio formando un área de espera a-
bierta hacia el andén y cerrada en dos de sus lados mediante tabiques de
madera. Como es común en pequeñas estaciones intermedias, los sanitarios
para el público se hallan separados del edificio principal y resueltos en un
sencillo volumen de mampostería. Más allá del edificio de pasajeros, en el
extremo de la línea férrea, se encuentran algunos depósitos construidos con
estructura metálica y cerramientos y cubierta de chapa.
— 37 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO INDUSTRIAL
Grandes fábricas de cerámica fueron construidas hacia finales del siglo 19.
Los empresarios de la cerámica consideraban que la arquitectura clásica po-
día proporcionar una imagen atractiva, adaptable a la disposición de su fá-
brica. Por otro lado, los detalles clásicos no solo eran fácilmente
identificables sino también practicables en los materiale locales usados para
la construcción de estos edificios, o sea, ladrillos y tejas. La disposición de la
fábrica organizaba la distribución de los distintos espacios de producción
alrededor de un patio central. Estos talleres eran de construcción simple, en
contraste con la decorada fachada principal.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 38 —
OT R A S F U E N T E S B I B L I O G R Á F I CA S :
P r o f . Jean Barthélemy
Miembro de la Academia Real de Bélgi c a
Hoy en día, los riesgos de una planificación mal concebida y los peligros de
una subvaloración del patrimonio arquitectónico y natural son mejor cono-
cidos. Una compatibilización más completa de las operaciones, teniendo en
cuenta los costos acumulados de las infraestructuras y de las implicancias e-
nergéticas de las distancias entre los asentamientos, debe estar integrada en
los mecanismos de decisión del planificador.
Fig. 1 Fábrica en Camden, Gran Bretaña, antes y después de la intervención (Fotos J.B.)
Fig. 6 y 7 Imprenta de la Editorial Pierre Mardaga en Liège, detalle de cubierta y oficina del di-
rector (Fotos J. B.)
A r q . M abel M. S c a r o n e
T RES VOLÚMENES
Un resumido corte, atravesando la situación arquitectónica en los años 30,
mostrará no solo la profundidad sino también la extensión cultural que el
Movimiento Moderno había logrado al alcanzar la mayoría de importantes
áreas urbanas y rurales de Argentina, antes de la Segunda Guerra Mundial.
— 49 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO MODERNO
CAMBIO DE ACTITUD
La primera diferencia notable en la comparación entre todos los ejemplos y
sus tempranas contrafiguras europeas, es la alta calidad de construcción,
tanto estructuralmente como en el detalle, habiéndose mantenido en bue-
nas condiciones por más de cincuenta años de uso, a pesar de la falta de un
mantenimiento adecuado en muchos casos. Una clave para entender esta a-
fortunada situación con una visión hacia apropiados procedimientos de
conservación, reside en el entrenamiento de primera clase recibido por los
ingenieros, arquitectos, constructores y albañiles en el uso de los nuevos
materiales y la adopción de prácticas y métodos que habían, de la noche a
la mañana, cambiado la tradicional práctica del edificio de mampostería y
casi reemplazado en gran medida, el legado británico de obras en hierro
que permanecieron sin rival hasta el cambio de siglo.
Los emprendimientos privados y gubernamentales que pretendían convertir
a la Argentina en una república moderna, comenzaron a principios de
1890´, junto con el boom económico que duró hasta el final de la Primer
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 50 —
LABORATORIO DE IDEAS
Grandes constructores con objetivos más modestos en mente como el con-
fort y la higiene –además porque estaba de moda en los círculos más altos–
utilizaron los extendidos suburbios de Florida, Olivos, José León Suárez y
Villa Ballester como área de prueba para tipos de vivienda independientes
que dieron testimonio del impacto sobre los usuarios de los tan publicitados
beneficios de una nueva arquitectura. Los beneficios eran reales ya que estos
tipos eran definitivamente más apropiados para una sociedad moderna que
las viejas casas coloniales heredadas, con grandes habitaciones y escasos ser-
vicios, frías en invierno y nada funcionales para los standards del momento.
A r q . Wessel de Jonge
Las fábricas de la Compañía Van Nelle están entre los más destacados ejemplos
de la arquitectura del Movimiento Moderno en los Países Bajos. Diseñadas por
Brinkman y Van der Vlugt entre 1925 y 1930, están en proceso de ser nomina-
das para integrar la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Las fábricas Van Nelle reflejan la convergencia de nuevas ideas de varios cam-
pos diferentes. La génesis de la primera etapa de la nueva planta, la fábrica de
tabaco, muestra una aplicación radical de algunas de las concepciones cultu-
rales y tecnológicas de principios del siglo XX, haciéndose así conocida como
una de las más consistentes realizaciones de la nueva arquitectura funcional.
L A C O M PA Ñ Í A VA N N E L L E
Anteriormente, la firma estaba establecida en diferentes locaciones en el
centro de la ciudad, en edificios obsoletos que impedían la implementación
de estrategias de gerenciamiento modernas. El joven Van der Leeuw había
quedado fascinado con las ideas del Taylorismo, la eficiencia industrial y el
marketing durante su primer viaje a los Estados Unidos en 1911. Van Nelle
fue la primera compañía de los Países Bajos en desarrollar estrategias de
venta para productos pre-envasados, apoyadas por una fuerte y sorpren-
dentemente moderna gráfica para sus envases y publicidades.
VA N D E R V L U G T
Leen van der Vlugt (1894-1936) se asoció con su hijo, Jan Brinkman
(1902-49), en mayo de 1925, unos pocos meses después de la muerte de su
padre. Entretanto, el programa para la planta se fue clarificando, y fue pos-
teriormente sintetizado por el director de la compañía como sigue:
– la apariencia de la fábrica debía ser una consecuencia de los requerimien-
tos para el interior
– el diseño debería responder tanto a los requerimientos humanos como a
los mecánicos
– los costos adicionales por terminaciones se podrían justificar, aún sin una
ventaja demostrable
Un esquema con dos fábricas paralelas con talleres en el medio dio lugar a
un modelo de patios cerrados a fines de 1926, hasta que un masterplan pa-
ra una fábrica de un sólo volumen con posibilidades de crecer fue finalmen-
te acordado a fines de ese año.
— 55 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO MODERNO
E L P ROY E C TO
La idea era crear un ambiente de trabajo moderno y transparente, rodeado
de verde, inspirado en el modelo americano de "daylight factory" (fábrica
con luz natural). El partido en planta se organizó a lo largo de una calle in-
terior. Hacia el oeste se ubicó un largo volumen rectangular subdividido en
tres sectores de producción: tabaco, café y té; en el extremo sur de la plan-
ta, un edificio curvo para las oficinas; enfrente, entre la calle interior y el
canal se dispuso una tira de depósitos, edificios de despacho, edificio de la
caldera y departamento mecánico. Cintas transportadoras deslizándose
dentro de galerías vidriadas cruzarían la calle interior para conectar los di-
versos edificios. Espacio de depósito adicional podría ser construido poste-
riormente hacia el este, en tanto la planta podría extenderse hacia el oeste.
En su momento, una cancha de fútbol y otras instalaciones deportivas se u-
bicaron detrás de la fábrica.
Este masterplan fue varias veces ajustado para responder a nuevas necesi-
dades. Por ejemplo, la necesidad de depósito se mantuvo limitada, y por lo
tanto sólo el edificio de despacho del medio, opuesto al sector de la fábrica
de café, fue construido. Por esto, las dos galería conectoras del sector de ta-
baco de la fábrica tuvieron que ser proyectadas diagonalmente para alcan-
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 56 —
ESPÍRITU ECONÓMICO
El esquema de las fábricas estuvo ciertamente regido por una doctrina de
espíritu económico, la cual implicaba el empleo eficiente de las propiedades
de los materiales y de las capacidades constructivas, de los desarrollos tec-
nológicos y de los recursos humanos, poniendo a la par la responsabilidad
social y los criterios funcionales.
L A S F Á B R I CA S
El volumen principal consta de tres fábricas. La fábrica de tabaco, de ocho
plantas, se completó en 1928, mientras que la fábrica de café, de seis pisos,
y la de té, de tres pisos, se completaron en 1929. Las cajas de escaleras se
ubicaron en ambos extremos y entre los volúmenes, y como estaban conec-
tadas con los baños, fueron diseñadas para que alternativamente fueran de
uso exclusivo para hombres o mujeres.
— 57 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO MODERNO
E S T RU C T U R A
Los estudios realizados habían concluido que una profundidad de alrede-
dor de 19 metros podría asegurar la incidencia de suficiente luz natural. Así
se explica el esquema de planta lineal de las fábricas. El largo frente vidria-
do que fue creado como consecuencia, también pretendía servir a la identi-
dad corporativa de la firma, mostrándola como una moderna compañía.
Se optó por una estructura de hormigón armado porque aseguraba una
construcción más rápida y más económica, a la vez que resistente al fuego.
El ingeniero en estructuras Wiebenga aportó la solución de entrepisos sin
vigas y columnas con capitel fungiforme para permitir que la luz natural
pudiera entrar libremente y ahorrar hasta 50 cm de altura de construcción
por piso, en comparación con un sistema con vigas. Esto produjo muchas
ventajas en la construcción y también en el proceso productivo de las fábri-
cas, en particular en ahorro de transporte interno.
FAC H A DA S
Como el piso tiene una ligera saliente, hay una reducción de momento en
las losas que ahorra material. La zona entre las columnas y la fachada se
pudo utilizar para cañerías y conductos. También el muro cortina pudo de-
sarrollarse fácil e ininterrumpidamente en toda la altura de los edificios, re-
solviéndose con módulos de piso a techo de montantes de acero pintados
color aluminio. Las proporciones de estos módulos están enteramente ba-
sadas en los económicos paneles de vidrio simple usados en Holanda para
los galpones de cultivo (donde las plantas crecen en espacios vidriados al
modo de invernaderos). Parasoles americanos realizados en tablillas de ma-
dera pintadas color aluminio controlan la incidencia de la luz solar.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 58 —
LA FÁBRICA DE DISEÑO
El principal objetivo del concepto de la Fábrica de Diseño Van Nelle es dar
respuesta al cambiante mercado de la digitalización en la Era de la Infor-
mación. Está pensada para el grupo de quienes operan en diseño gráfico y
media, comunicación, diseño, arquitectura, tecnología informática y educa-
ción. Entre 75 y 100 pequeñas y medianas empresas que emplearán entre
1500 y 2000 empleados en los próximos años.
En 1998, los 60.000 m2 construidos fueron adquiridos por un empresario
privado. Para generar las inversiones necesarias para la reconversión el com-
plejo fue nuevamente vendido en el año 2000 a una sociedad fiscal especial-
mente creada, incluyendo 780 participantes privados, la mayoría simples
ciudadanos de Rotterdam, que se beneficiaron de las reducciones impositivas
previstas para el mantenimiento del patrimonio histórico.
La ejecución de la primera fase de rehabilitación, las antiguas fábricas de
Tabaco, Café y Té, se comenzó en el verano de 2000. Ya durante los trabajos
de restauración realizamos las exposiciones de Archiprix International y la
competición Europan para jóvenes arquitectos, la presentación de un nuevo
modelo de Renault y varios eventos teatrales. Esta primera fase está por ser
— 59 — T E X T O S S O B R E E L PAT R I M O N I O M O D E R N O
MASTERPLAN
Nuestro estudio proyectó el Masterplan para la Fábrica de Diseño Van
Nelle. También estuvimos a cargo de la supervisión general de las obras rea-
lizadas por los otros equipos de diseño y consultoría implicados. Nuestro
punto de partida fue ver a la Fábrica de Diseño Van Nelle no solamente co-
mo un espacio rentable sino fundamentalmente como un conjunto global de
actividades con su propio carácter y en continuo y dinámico cambio, e invi-
tar al diálogo entre lo viejo y lo nuevo. Se definió un equilibrio entre los valo-
res históricos, las futuras funciones y las (relativamente) sustentables
soluciones en términos de consumo energético, luz natural, etc. Con respecto
al conjunto de edificios, elegimos restaurar la transparencia del partido origi-
nal, restableciendo la implantación independiente de los edificios en el paisa-
je y las visuales. La calle interior tendrá poco tránsito, con estacionamientos
sólo en el sector posterior de las fábricas. En términos funcionales, la mayor
inversión se volcó a mejorar la accesibilidad al área.
Un importante punto de partida para los edificios de las fábricas fue trasla-
dar las áreas de servicio para los arrendatarios, cafetería, mostrador de re-
cepción y un restaurante, de la planta baja al antiguo Departamento de
Tostado, en el segundo piso de la Fábrica de Café.
Algunas de las galerías vidriadas conectarán este nivel con los otros edificios.
LAS FÁBRICAS
La inserción (infill) para las fábricas de Tabaco, Café y Té fue proyectada por
Claessens Erdmann Architects & Designers, de Amsterdam. Su propuesta tu-
vo como objetivo mantener la transparencia del edificio. Las nuevas particio-
nes paralelas a las fachadas están armadas con perfiles de aluminio
especialmente diseñados que se combinan con diferentes tipos de vidrios. Las
particiones entre las unidades de renta son igualmente vidriadas por encima
del nivel de las puertas, y nunca tocan la fachada original. Al dejar los cielo-
rrasos y las características columnas con capitel fungiforme intactas, las cua-
lidades espaciales son todavía perceptibles. La introducción de estas
particiones de vidrio fue precedida de intensas pruebas para minimizar los e-
fectos de dobles reflejos antes de ser aceptada.
Los parámetros originales de iluminación para las plantas de trabajo se habí-
an perdido, y como los diseñadores dependen en la actualidad tan fuerte-
mente de las computadoras, los requerimientos originales de iluminación no
eran una parte sencilla de la cuestión. Los globos de vidrio opaco originales
creaban resplandores en la pantalla. Un artefacto fluorescente producido por
Zumthobel se adaptó para recrear las condiciones originales de iluminación
sin comprometer su rendimiento en términos de uso contemporáneo. Así,
2/3 de la luz se recibe reflejada por el cielorraso, y 1/3 directamente del arte-
facto. El nivel original de iluminación de 100 lux está duplicada, pero aún
así sólo representa un 30 % de los niveles actuales de iluminación en espa-
cios de oficina. Una prolija encuesta entre nuestros potenciales inquilinos
probó que preferían estos bajos niveles de iluminación, ya que el trabajo de
computación se realiza mejor en estas condiciones. El impacto de los nuevos
parámetros lumínicos en el exterior fue cuidadosamente testeado previamen-
te. Los antiguos (aunque no originales) globos opacos fueron de todas for-
mas mantenidos en los corredores y cajas de escaleras.
Para mantener la fuerte imagen del edificio intacta para el beneficio de todos
los arrendatarios, se definieron lineamientos en lo que hace a algunos aspectos
— 61 — TEXTOS SOBRE E L PATRIMONIO MODERNO
EPÍLOGO
Es principalmente debido a su inmensa escala que el conjunto parece tan só-
lido y robusto. En realidad, los volúmenes vidriados son frágiles como pom-
pas de jabón, que estallan tan pronto como el balance entre la tensión del
contenido y de la superficie se modifica.
La piel de los edificios está más caracterizada por la ausencia de material que
por su presencia. Y si hay poca substancia, es casi imposible cambiar o agre-
gar nada sin perturbar la esencia de la materialización existente. Esto impone
un enorme desafío para el actual proceso de revitalización de cara a los posi-
bles usos alternativos.
IV. La Conferencia constata con satisfacción que los principios y las técni-
cas expuestas en las diferentes comunicaciones se inspiran en una tendencia
común, a saber: cuando se trata de ruinas, se impone una escrupulosa labor
de conservación, y cuando las condiciones lo permitan, es recomendable
volver a su puesto aquellos elementos originales encontrados (anastilosis); y
los materiales nuevos necesarios para este fin deberán siempre ser reconoci-
bles. En cambio, cuando la conservación de ruinas sacadas a la luz de una
excavación fuese reconocida como imposible, será aconsejable, más que
destinarlas a la destrucción, enterrarlas nuevamente después, naturalmente,
de haber hecho levantamientos precisos.
Es evidente que las técnicas de excavación y de conservación de restos
imponen la estrecha colaboración entre el arqueólogo y el arquitecto. En
cuanto a los otros monumentos, los expertos, reconociendo que cada caso
se presenta con características especiales, se han encontrado de acuerdo en
aconsejar que antes de cualquier obra de consolidación o de parcial restau-
ración se haga una escrupulosa investigación acerca de la enfermedad a la
cual se va a poner remedio.
I N T RO D U C C I Ó N
Portadores de un mensaje espiritual del pasado, las obras monumentales de
cada pueblo son actualmente el testimonio vivo de sus tradiciones seculares.
La Humanidad, que cada día toma conciencia de la unidad de los valores
humanos, las considera como un patrimonio común, y pensando en las
generaciones futuras, se reconoce solidariamente responsable de su conser-
vación. Es su deber transmitirlas con toda la riqueza de su autenticidad.
Es, por lo tanto, esencial que los principios que deben presidir la conserva-
ción y la restauración de los monumentos sean elaborados en común y for-
mulados en un plano internacional, aún dejando a cada nación el cuidado de
asegurar su aplicación en el marco de su propia cultura y de sus tradiciones.
Al dar una expresión inicial a estos principios fundamentales la "Carta de
Atenas", de 1931, ha contribuido al desarrollo de un amplio movimiento
internacional, que se ha traducido principalmente en varios documentos
nacionales, en la actividad del ICOM y de la UNESCO y en la creación a
través de esta última, del Centro internacional de Estudio para la
Conservación y Restauración de los Bienes Culturales. La sensibilidad y el
espíritu crítico se han dirigido hacia problemas cada vez más complejos y
más ricos en matices y ahora parece llegado el momento de volver a exami-
nar los principios de Atenas, con el fin de profundizarlos y dotarlos de
mayor alcance en un nuevo documento.
D EFINICIONES
Artículo 1. La noción de monumento comprende tanto la creación arquitectó-
nica aislada como el sitio urbano o rural que ofrece el testimonio de una civili-
zación particular, de una fase representativa de la evolución, o de un suceso
histórico. Se refiere no solamente a las grandes creaciones sino igualmente a las
obras modestas que han adquirido con el tiempo un significado cultural.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 70 —
OBJETIV O
Artículo 3. La conservación y la restauración de los monumentos tienen como
objetivo salvaguardar tanto la obra de arte como el testimonio histórico.
C O N S E RVAC I Ó N
Artículo 4. La conservación de los monumentos impone en primer lugar un
cuidado permanente de los mismos.
R E S TAU R AC I Ó N
Artículo 9. La restauración es una operación que debe guardar un carácter
excepcional. Tiene como fin conservar y revelar los valores estéticos e histó-
ricos del monumento y se fundamenta en el respeto hacia los elementos
antiguos y los documentos auténticos. Se detiene allí donde comienza la
hipótesis; más allá, todo complemento reconocido como indispensable por
razones estéticas o técnicas debe distinguirse de la composición arquitectóni-
ca y llevará el sello de nuestro tiempo. La restauración estará siempre prece-
dida y acompañada por un estudio arqueológico e histórico del monumento.
— 71 — A N E X O D O C U M E N TA L
Artículo 13. Los agregados no pueden ser tolerados si no respetan todas las
partes interesantes del edificio, su esquema tradicional, el equilibrio de su
composición y sus relaciones con el medio ambiente.
S I T I O S M O N U M E N TA L E S
Artículo 14. Los sitios monumentales deben ser objeto de cuidados especia-
les con el fin de salvaguardar su integridad y asegurar su saneamiento, su
arreglo y su valorización. Los trabajos de conservación y de restauración
que se efectúen en ellos deben inspirarse en los principios enunciados en los
artículos precedentes.
D O C U M E N T AC I Ó N Y P U B L I C AC I Ó N
Artículo 16. Los trabajos de conservación, de restauración y de excavación
estarán siempre acompañados por una documentación precisa constituida
por informes analíticos y críticos, ilustrados con dibujos y fotografías; todas
las fases de los trabajos de liberación, de consolidación, de recomposición,
de integración, así como los elementos técnicos y formales identificados a lo
largo de los trabajos, deberán ser consignados. Esta documentación se
depositará en los archivos de un organismo público y estará a disposición
de los investigadores, además se recomienda su publicación.
N o rmas de Quito (1967)
I n f o rme final de la reunión sobre conservación
y utilización de monumentos y lugares de interés
histórico y artístico.
Quito, del 29 de noviembre al 2 de diciembre de 1967.
I . I N T RO D U C C I Ó N
La inclusión del problema que representa la necesaria conservación y utili-
zación del patrimonio monumental en la relación de esfuerzos multinacio-
nales que se comprometen a realizar los Gobiernos de América, resulta
alentadora en un doble sentido. En primer término, porque con ello los
Jefes de Estado dejan reconocida, de manera expresa, la existencia de una
situación de urgencia que reclama la cooperación interamericana, y en
segundo lugar, porque siendo la razón fundamental de la Reunión de Punta
del Este el común propósito de dar un nuevo impulso al desarrollo del
Continente, se está aceptando implícitamente que esos bienes del patrimo-
nio cultural representan un valor económico y son susceptibles de erigirse
en instrumentos del progreso.
I I . CO N S I D E R AC I O N E S G E N E R A L E S
1. La idea de espacio es inseparable del concepto de monumento, por lo que
la tutela del Estado puede y debe extenderse al contexto urbano, al ámbito
natural que lo enmarca, y a los bienes culturales que encierra. Pero puede
existir una zona, recinto o sitio de carácter monumental, sin que ninguno de
los elementos que lo constituyen aisladamente considerados merezca esa
designación.
I I I . E L PAT R I M O N I O M O N U M E N TA L Y E L M O M E N TO A M E R I CA N O
1. Es una realidad evidente que América y en especial Iberoamérica, consti-
tuye una región extraordinariamente rica en recursos monumentales. A los
grandiosos testimonios de las culturas precolombinas se agregan las expre-
siones monumentales, arquitectónicas artísticas e históricas del largo perío-
do colonial en exuberante variedad de formas. Un acento propio, producto
del fenómeno de aculturación, contribuye a imprimir a los estilos importa-
dos el sentido genuinamente americano de múltiples manifestaciones locales
que los caracteriza y distingue. Ruinas arqueológicas de capital importan-
cia, no siempre accesibles o del todo exploradas, se alternan con sorpren-
dentes supervivencias del pasado; complejos urbanos y villas enteras,
susceptibles de erigirse en centros del mayor interés y atracción.
I V. L A S O L U C I Ó N C O N C I L I ATO R I A
1. La necesidad de conciliar las exigencias de progreso urbano con la salvaguar-
dia de los valores ambientales, es ya hoy día una norma inviolable en la formu-
lación de los planes reguladores a nivel tanto local como nacional. En ese sentido
todo plan de ordenación deberá realizarse en forma que permita integrar al con-
junto urbanístico los centros o complejos históricos de interés ambiental.
V. VA L O R AC I Ó N EC O N Ó M I CA D E L O S M O N U M E N TO S
1. Partimos del supuesto de que los monumentos de interés arqueológico,
histórico y artístico constituyen también recursos económicos al igual que
las riquezas naturales del país. Consecuentemente, las medidas conducentes
a su preservación y adecuada utilización no ya sólo guardan relación con los
planes de desarrollo, sino que forman o deben formar parte de los mismos.
E S F U E R Z O S M U LT I N AC I O NA L E S
1. Encomendar a los organismos competentes de la OEA que:
...d) Extiendan la cooperación interamericana a la conservación y utiliza-
ción de los monumentos arqueológicos, históricos y artísticos.
V I . L A P U E S TA E N VA L O R D E L PAT R I M O N I O C U LT U R A L
1. El término "puesta en valor", que tiende a hacerse cada día más frecuen-
te entre los expertos, adquiere en el momento americano una especial apli-
cación. Si algo caracteriza este momento es precisamente la urgente
necesidad de utilizar al máximo el caudal de sus recursos y es evidente que
entre los mismos figura el patrimonio monumental de las naciones.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 78 —
VII L O S M O N U M E N TO S E N FU N C I Ó N D E L T U R I S M O
1. Los valores propiamente culturales no se desnaturalizan ni comprometen
al vincularse con los intereses turísticos y, lejos de ello, la mayor atracción
que conquistan los monumentos y la afluencia creciente de admiradores
foráneos, contribuye a afirmar la conciencia de su importancia y significa-
ción nacionales. Un monumento restaurado adecuadamente, un conjunto
urbano puesto en valor, constituyen no sólo una lección viva de historia
sino un legítimo motivo de dignidad nacional. En el más vasto marco de las
relaciones internacionales, esos testimonios del pasado estimulan los senti-
mientos de comprensión, armonía y comunidad espiritual aún entre los
pueblos que se mantienen rivales en política. Cuanto contribuya a exaltar
los valores del espíritu por ajena que la intención promovente resultase ser
a la cultura, ha de derivar en beneficio de ésta. Europa debe al turismo,
directa o indirectamente, la salvaguarda de una gran parte de su patrimonio
cultural condenado a su completa e irremediable destrucción y la sensibili-
dad contemporánea, más visual que literaria, tiene oportunidad de enrique-
cerse con la contemplación de nuevos ejemplos de la civilización occidental
rescatados técnicamente gracias al poderoso estímulo turístico.
4. En relación con ese tema, que ha venido siendo objeto de especial aten-
ción por parte de la Secretaría General de la UNESCO, se ha llevado a cabo
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 80 —
V I I I . E L I N T E R É S S O C I A L Y L A AC C I Ó N C Í V I CA
1. Es presumible que los primeros esfuerzos dirigidos a revalorizar el patri-
monio monumental encuentren una amplia zona de resistencia dentro de la
órbita de los intereses privados. Años de incuria oficial y un impulsivo afán
de renovación que caracteriza a las naciones en proceso de desarrollo con-
tribuyen a hacer cundir el menosprecio por todas las manifestaciones del
pasado que no se ajustan al molde ideal de un moderno estilo de vida.
Carentes de la suficiente formación cívica para juzgar el interés social como
una expresión decantada del propio interés individual; incapaces de apre-
ciar lo que más conviene a la comunidad desde el lejano punto de observa-
ción del bien público, los habitantes de una población contagiada de la
"fiebre del progreso" no pueden medir las consecuencias de los actos de
vandalismo urbanístico que realizan alegremente con la indiferencia o com-
plicidad de las autoridades locales.
LX . L O S I N S T RU M E N TO S D E L A P U E S TA E N VA L O R
1. La adecuada utilización de los monumentos de principal interés histórico
y artístico implica, en primer término, la coordinación de iniciativas y
esfuerzos de carácter cultural y económico-turísticos. En la medida que esos
intereses coincidentes se aúnen e identifiquen los resultados perseguidos
serán más satisfactorios.
R E C O M E N DAC I O N E S (A N I V E L NAC I O NA L )
1. Los proyectos de puesta en valor del patrimonio monumental forman
parte de los planes de desarrollo nacional y, en consecuencia, deben inte-
grarse a los mismos. Las inversiones que se requieren para la ejecución de
dichos proyectos deben hacerse simultáneamente a las que reclaman el equi-
pamiento turístico de la zona o región objeto de revaluación.
R E C O M E N DAC I O N E S ( A N I V E L I N T E R A M E R I CA N O )
1. Reiterar la conveniencia de que los países de América se adhieran a la
"Carta de Venecia" como norma mundial en materia de preservación de
sitios y monumentos históricos y artísticos, sin perjuicio de adoptar cuantos
otros compromisos y acuerdos se hagan recomendables dentro del Sistema
Interamericano.
10. Toda vez que se hace necesario intercambiar experiencias sobre los pro-
blemas propios de América y conviene mantener una adecuada unidad de
criterios en la materia se recomienda reconocer a la Agrupación de
Arquitectos Especializados en Restauración de Monumentos, con sede pro-
— 85 — A N E X O D O C U M E N TA L
M E D I DA S L E G A L E S
1. Precisa actualizar la legislación proteccionista vigente en los Estados
Americanos, a fin de hacer su aplicación eficaz para los fines que se persiguen.
M E D I DA S T É C N I CA S
1. La puesta en valor de un monumento o conjunto urbano de interés
ambiental es el resultado de un proceso eminentemente técnico y, en conse-
cuencia, su tratamiento oficial debe estar confiado directamente a una
dependencia de carácter especializado que centralice todas las actividades.
L I S TA D E T É C N I C O S PA RT I C I PA N T E S
Guillermo de Zéndegui, Secretario Técnico de la Reunión; Renato Soeiro;
Carlos M. Larrea; José M. Vargas; Agustín Moreno, Osvaldo de la Torre;
Earle W. Newton; José M Glez-Valcárcel; Carlos Flores Marini; Manuel E.
del Monte; Manuel del Castillo Negrete; Benjamín Carrión; Hernán
Crespo; Filoteo Samaniego; Carlos Zevallos; Miguel A. Vasco; Christopher
Tunnard; Jorge Luján M.; Fernando Silva-Santisteban; Graziano Gasparini.
Declaración de Amsterdam (1975)
Declaración emanada del Congreso del Patrimonio Europeo.
Consejo de Europa, por invitación del Ministro de Asuntos Culturales,
Recreación, y Bienestar de Holanda y la Municipalidad de Amsterdam, y
organizado por el Secretario General del Consejo de Europa en
Estrasburgo, Francia, y la "Stichting Congres M.75 Amsterdam",
Amsterdam, del 21 al 25 de octubre de 1975.
c. Dado que estos tesoros son el bien común de todos los pueblos europeos,
estos tienen el deber común de protegerlos de los crecientes peligros que los
amenazan: abandono y ruina, demoliciones premeditadas, nuevas construc-
ciones no armoniosas y tránsito excesivo.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 90 —
Los planificadores deben reconocer que no todas las áreas son similares y
que deben ser tratadas de acuerdo a sus características individuales. El reco-
nocimiento de los valores estéticos y culturales del patrimonio arquitectóni-
co debe llevar a establecer objetivos y normas de planificación específicos
para los conjuntos antiguos. No basta simplemente superponer, sin coordi-
narlas, las normas ordinarias de la planificación y las normas especificas de
la protección de los edificios históricos.
los niveles (central, regional, local) en los que se toman decisiones en mate-
ria de planeamiento. La conservación del patrimonio arquitectónico no
debe ser, sin embargo, un asunto exclusivo de los expertos; el apoyo de la
opinión pública es esencial. La población, sobre la base de una información
objetiva y completa, debe participar activamente, tras la redacción del
inventario, en la toma de decisiones.
Para implementar esta política que respeta con inteligencia, sensibilidad y eco-
nomía el ambiente construido por el hombre, las autoridades locales deben:
Para evitar que las leyes del mercado se impongan con todo su rigor en los
barrios restaurados -lo que traería aparejado el alejamiento de los habitan-
tes que no pueden pagar rentas elevadas- es necesario que los organismos
públicos intervengan para moderar estos mecanismos económicos, como lo
hacen en el caso de las viviendas de interés social. Estas intervenciones
financieras pueden hacerse confiando al propietario los trabajos de restau-
ración, a condición de fijar un máximo en el valor del alquiler y mediante
una asignación por vivienda a los locatarios, para cubrir la diferencia entr e
el alquiler anterior y el nuevo.
Por otra parte la legislación deberá contener las disposiciones necesarias para:
– asegurar una distribución equilibrada de los recursos presupuestarios dis-
ponibles para el planeamiento urbano entre rehabilitación y reconstrucción;
– garantizar a los ciudadanos que decidan rehabilitar un edificio antiguo las
mismas ventajas financieras y medios que las que gozan para una construc-
ción nueva;
– revisar, en función de la nueva política de la conservación integrada, el sis-
tema de asistencia financiera del estado y de los otros poderes públicos;
Es difícil definir una política financiera aplicable a todos los países y evaluar
las consecuencias de las distintas medidas que intervienen en el proceso de
la planificación, en razón de sus repercusiones recíprocas.
Por lo tanto, es deber de cada país implementar los propios métodos e ins-
trumentos de financiación.
Sin embargo, se puede establecer con certeza que no existe ningún país en
Europa en el que los medios financieros destinados a la conservación sean
suficientes.
— 97 — A N E X O D O C U M E N TA L
Se puede apreciar que ningún país europeo ha implementado aún los meca-
nismos administrativos ideales para responder a las exigencias económicas
de una política de conservación integrada. Con el fin de resolver los proble-
mas económicos de la conservación integrada, es necesario -y decisivo- que
se elabore una legislación que someta las nuevas construcciones a determi-
nadas restricciones en cuanto al volumen (altura, coeficiente de utilización
del suelo) que contribuyan a su armonía con el entorno.
Se deben estudiar los métodos que permitan evaluar los mayores costos
impuestos por las restricciones derivadas de los programas de conservación. En
la medida de lo posible, deberán preverse medios financieros suficientes para
ayudar a los propietarios que tengan derecho a efectuar trabajos de restaura-
ción a afrontar los gastos adicionales que se les presentarán, ni más ni menos.
Si tal sistema de ayuda para el costo adicional se adoptase, debe tenerse cui-
dado de que este beneficio no se vea disminuido por impuestos.
Los nuevos materiales y técnicas no deberán ser aplicados antes de ser apro-
bados por las instituciones científicas independientes.
rar la promoción de los oficios artesanales que son necesarios para la res-
tauración y que están en peligro de desaparecer.
I. D EFINICIONES
1. A efectos de la presente Recomendación:
a) Se considera '"conjunto histórico o tradicional" todo grupo de construc-
ciones y de espacios, inclusive los lugares arqueológicos y paleontológicos,
que constituyan un asentamiento humano tanto en medio urbano como en
medio rural y cuya cohesión y valor son reconocidos desde el punto de vis-
ta arqueológico, arquitectónico, prehistórico, estético o sociocultural.
Entre esos "conjuntos", que son muy variados, pueden distinguirse en espe-
cial: los lugares prehistóricos, las ciudades históricas, los antiguos barrios
urbanos, las aldeas y los caseríos así como los conjuntos monumentales
homogéneos, quedando entendido que estos últimos deberán por lo común
ser conservados cuidadosamente sin alteración.
I I . P R I N C I P I O S GE N E R A L E S
2. Debería considerarse que los conjuntos históricos y su medio constituyen
un patrimonio universal irremplazable. Su salvaguardia y su integración en
la vida colectiva de nuestra época deberían ser una obligación para los
gobiernos y para los ciudadanos de los Estados en cuyos territorios se
encuentran. Deberían ser responsables de ello, en interés de todos los ciuda-
danos y de la comunidad internacional, las autoridades nacionales, regiona-
les o locales, según las condiciones propias de cada Estado en materia de
distribución de poderes.
I I I . P O L Í T I CA N AC I O NA L , R E G I O NA L Y LO CA L
7. En cada Estado Miembro debería formularse, con arreglo a sus condicio-
nes propias en materia de distribución de poderes, una política nacional,
regional y local con objeto de que las autoridades nacionales regionales o
locales tomen medidas jurídicas, técnicas, económicas y sociales con miras a
salvaguardar los conjuntos históricos y su medio y adaptarlos a las exigen-
cias de la vida contemporánea. Esta política debería influir en el planea-
miento nacional, regional o local y orientar la planificación urbana y la
ordenación regional y rural en todos los niveles. Las acciones resultantes de
ese planeamiento deberían integrarse en la formulación de los objetivos y
programas, en la distribución de las funciones y en la ejecución de las ope-
raciones. Debería recabarse la colaboración de los individuos y de las aso-
ciaciones privadas para la aplicación de la política de salvaguarda.
I V. M E D I DA S D E S A LVAG UA R DA
8. La salvaguarda de los conjuntos históricos y de su medio debería ajustar-
se a los principios antes enunciados y a los métodos que se exponen a con-
— 105 — A N E X O D O C U M E N TA L
M E D I DA S J U R Í D I CA S Y A D M I N I S T R AT I VA S
9. La aplicación de una política global de salvaguarda de los conjuntos his-
tóricos y de su medio debería fundarse en principios validos para cada país
en su conjunto. Los Estados Miembros deberían adaptar las disposiciones
existentes o, en su caso, promulgar nuevos textos legislativos y reglamentos
con objeto de asegurar la salvaguarda de los conjuntos históricos y de su
medio, teniendo en cuenta las disposiciones contenidas en este capítulo y en
los siguientes.
Convendría revisar las leyes relativas a la ordenación del territorio, al urba-
nismo y a las viviendas, para coordinar y armonizar sus disposiciones con
las leyes relativas a la salvaguarda del patrimonio arquitectónico. Esas legis-
laciones deberían fomentar la adaptación o la adopción de disposiciones en
los planos regional o local, encaminadas a dicha salvaguarda.
13. Debería imponerse, tanto a las colectividades públicas como a los parti-
culares, el respeto de las medidas de salvaguarda. Sin embargo, debería esta-
blecerse un mecanismo de recurso contra las decisiones arbitrarias o injustas.
M E D I DA S T É C N I CA S , E C O N Ó M I CA S Y S O C I A L E S
18. Se debería establecer, en el plano nacional, regional o local, una lista de
los conjuntos históricos y de su medio que hayan de salvaguardarse. En esta
Lista deberían indicarse unas prioridades, para facilitar una asignación
nacional de los limitados recursos disponibles con fines de salvaguarda. Las
medidas de protección, de cualquier tipo, que tengan carácter urgente debe-
rían tornarse sin esperar a que se establezcan planes de salvaguardia.
22. Una vez establecidos los planes y las normas de salvaguarda, y aproba-
dos por la autoridad pública competente, sería conveniente que sus autores
se encargaran de su ejecución o la dirigiesen.
26. Es necesaria una vigilancia permanente para evitar que esas operaciones repor-
ten beneficios excesivos o se utilicen con fines contrarios a los objetivos del plan.
32. Dado el conflicto que existe en la mayor parte de los conjuntos históri-
cos entre el tránsito automóvil, por una parte, la densidad de la trama urba-
na y las cualidades arquitectónicas, por otra, los Estados Miembros
deberían incitar y ayudar a las autoridades locales a buscar medios de resol-
ver este problema. Para lograrlo y para favorecer el tránsito de peatones,
convendría estudiar con sumo cuidado el emplazamiento y el acceso de los
parques de estacionamiento periféricos, e incluso centrales, y establecer
redes de transporte que facilitarán al mismo tiempo la circulación de los pea-
tones y los servicios de transporte públicos. Numerosas operaciones de rehabi-
litación -entre otras, la instalación subterránea de redes eléctricas- que serían
demasiado costosas si se hicieran por separado, podrían entonces coordinarse
fácil y económicamente con el ordenamiento de la red de vías públicas.
34. En las zonas rurales, todos los trabajos que impliquen una degradación
del paisaje así como todos los cambios en las estructuras económicas y
sociales deberían controlarse cuidadosamente a fin de preservar la integri-
dad de las comunidades rurales históricas en su ambiente.
— 111 — A N E X O D O C U M E N TA L
37. Las inversiones públicas previstas por los planes de salvaguardia de los
conjuntos históricos y de su medio deberían garantizarse con la asignación
de créditos adecuados en los presupuestos de las autoridades centrales,
regionales y locales. El conjunto de esos créditos deberían administrarse en
forma centralizada por los organismos de derecho público, privados o mix-
tos encargados de coordinar en los niveles nacional, regional o local todas
las formas de ayuda financiera y de orientarlas hacia una aplicación global.
38. La ayuda pública, en todas las formas descriptas en los párrafos siguien-
tes debería partir del principio de que las colectividades intervendrán allí
donde sea necesario y conveniente, teniendo en cuenta el "sobrecosto" de la
restauración; es decir, el costo suplementario impuesto al propietario en
relación con el nuevo valor venal o locativo del edificio.
39. En general, esas inversiones públicas deberían servir ante todo para con-
servar los edificios existentes, en particular las viviendas de renta reducida y
sólo aplicarse a nuevas construcciones en la medida en que éstas no constitu-
yan una amenaza para la utilización y las funciones de los edificios existentes.
46. Es esencial evitar que las medidas de salvaguardia acarreen una ruptura
de la trama social. Con objeto de evitar en los inmuebles o en los conjuntos
que se hayan de restaurar los traslados de habitantes, en detrimento de los
menos favorecidos se podrían conceder indemnizaciones que compensaran
la subida de alquiler, para que los ocupantes pudiesen conservar sus aloja-
mientos, sus locales comerciales y sus talleres, así como su régimen de vida
y sus ocupaciones tradicionales, en especial la artesanía rural, la agricultura
en pequeña escala, la pesca, etc. Esas indemnizaciones determinadas en fun-
ción de los ingresos, ayudarían a los interesados a hacer frente al aumento
de los alquileres causados por las obras realizadas.
— 113 — A N E X O D O C U M E N TA L
V. I N V E S T I G AC I Ó N , EN S E Ñ A N Z A E I N F O R M AC I Ó N
47. Para mejorar la competencia de los especialistas y de los artesanos necesa-
rios así como para fomentar el interés y la participación de toda la población
en la labor de salvaguardia, los Estados Miembros deberían tomar las siguien-
tes medidas en consonancia con su competencia legislativa y constitucional.
48. Los Estados Miembros y todos los grupos interesados deberían fomen-
tar las investigaciones y los estudios sistemáticos sobre:
– los aspectos urbanísticos de los conjuntos históricos y de su medio,
– las interconexiones entre salvaguardia, urbanismo y planificación del territorio,
– los métodos de conservación aplicables a los conjuntos históricos,
– la alteración de los materiales,
– la aplicación de las técnicas modernas al trabajo de conservación,
– las técnicas artesanales indispensables para la salvaguardia.
V I . C O O P E R AC I Ó N I N T E R NAC I O NA L
54. Los Estados Miembros deberían colaborar, en lo que se refiere a la sal-
vaguarda de los conjuntos históricos y de su medio, recabando la ayuda
cuando parezca conveniente de organizaciones internacionales, interguber-
namentales y no gubernamentales, y en particular del Centro de
Documentación Unesco-ICOM-ICOMOS. Esta cooperación multilateral o
bilateral debería coordinarse juiciosamente y plasmarse en medidas tales
como las siguientes:
P R E Á M BU L O - D E F I N I C I Ó N
Todos las ciudades del mundo, al ser el resultado de un proceso de desarro-
llo más o menos espontáneo o de un proyecto deliberado, son la expresión
material de la diversidad de las sociedades a lo largo de su historia y son por
lo tanto todas históricas.
P R I N C I P I O S Y OB J E T I VO S
Artículo 1. La conservación de ciudades y áreas urbanas históricas sólo pue-
de ser eficaz si se la integra en una política coherente de desarrollo econó-
mico y social, y si se la toma en consideración en el planeamiento territorial
y urbano en todos sus niveles.
M É TO D O S E I N S T RU M E N TO S
Artículo 5. La planificación de la conservación de las ciudades y barrios his-
tóricos debe ser precedida por estudios pluridisciplinarios.
Artículo 13. Las grandes redes viales, previstas en el marco del planeamien-
to territorial, no deberán penetrar en el interior de las ciudades históricas,
sino solamente facilitar el acceso a las mismas.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 118 —
D E C L A R AC I Ó N D E N A R A
1. Los expertos reunidos en Nara, agradecen a las autoridades japonesas la
oportunidad de este encuentro destinado a cuestionar las nociones tradicio-
nales en materia de conservación del patrimonio cultural, y a fomentar un
debate sobre las vías y medios de ampliar los horizontes para un mayor res-
peto de la diversidad cultural y patrimonial, desde el punto de vista de la
conservación.
D I V E R S I DA D PAT R I M O N I A L Y C U LT U R A L
5. La diversidad cultural y patrimonial de nuestro mundo es una fuente irre-
emplazable de riqueza intelectual y espiritual para toda la humanidad. Por
tanto su protección y puesta en valor debe considerarse como una parte
esencial del desarrollo humano.
VA L O R E S Y AU T E N T I C I DA D
9. La conservación del patrimonio histórico en cualquiera de sus formas y
épocas tiene sus raíces en los valores atribuidos al patrimonio en sí. Nuestra
capacidad para entenderlos depende de las fuentes de información de que
disponemos. Una base vital para asesorar cualquier aspecto de autenticidad
vendrá determinada por el conocimiento y comprensión de estas fuentes y
la relación con las características originales del patrimonio en cuestión.
P R E Á M BU L O
Los primeros períodos de la historia de la humanidad se definen mediante
las pruebas arqueológicas sobre cambios fundamentales en la manera en
que las personas fabricaban objetos, y la importancia de conservar y estu-
diar la evidencia de estos cambios es algo universalmente aceptado.
1 . D E F I N I C I Ó N D E PAT R I M O N I O I N D U S T R I A L
El patrimonio industrial se compone de los restos de la cultura industrial
que poseen un valor histórico, tecnológico, social, arquitectónico o científi-
co. Estos restos consisten en edificios y maquinaria, talleres, molinos y
fábricas, minas y sitios para procesar y refinar, almacenes y depósitos, luga-
res donde se genera, se transmite y se usa energía, medios de transporte y
toda su infraestructura, así como los sitios donde se desarrollan las activi-
dades sociales relacionadas con la industria, tales como la vivienda, el culto
religioso o la educación.
2 . VA L O R E S D E L PAT R I M O N I O I N D U S T R I A L
I. El patrimonio industrial es la evidencia de actividades que han tenido, y
aún tienen, profundas consecuencias históricas. Los motivos para proteger
el patrimonio industrial se basan en el valor universal de esta evidencia, más
que en la singularidad de sitios peculiares.
II. El patrimonio industrial tiene un valor social como parte del registro de
vidas de hombres y mujeres corrientes, y como tal, proporciona un importan-
te sentimiento de identidad. Posee un valor tecnológico y científico en la his-
toria de la producción, la ingeniería, la construcción, y puede tener un valor
estético considerable por la calidad de su arquitectura, diseño o planificación.
1
La “Carta Internacional sobre la Conservación y la Restauración de monumentos y sitios” (Carta de
Venecia) de ICOMOS, 1964.
2
Por conveniencia, “sitios” se referirá a terrenos, complejos, edificios, estructuras y máquinas a me
nos que estos términos se usen de forma más específica.
— 125 — A N E X O D O C U M E N TA L
III. Estos valores son intrínsecos del mismo sitio, de su entramado, de sus
componentes, de su maquinaria y de su funcionamiento, en el paisaje indus-
trial, en la documentación escrita, y también en los registros intangibles de
la industria almacenados en los recuerdos y las costumbres de las personas.
III. El registro es una parte fundamental del estudio del patrimonio indus-
trial. Debe realizarse y almacenarse en un lugar público un registro comple-
to de las características físicas y las condiciones de un sitio antes de que se
haga cualquier intervención. Se puede obtener mucha información si el
archivo se lleva a cabo antes de que un proceso o un sitio haya cesado en su
actividad. Los registros deben incluir descripciones, dibujos, fotografías y
películas de vídeo de objetos móviles, acompañados de documentación de
apoyo. Los recuerdos de la gente son un recurso único e irremplazable que
debe ser registrado siempre que sea posible.
VI. Los criterios para evaluar edificios industriales deben definirse y publicarse
para lograr la aceptación del público general a un nivel consistente y racional.
Sobre la base de una investigación apropiada, estos criterios deben usarse para
catalogar los paisajes, los asentamientos, los sitios, las tipologías, los edificios,
las estructuras, las máquinas y los procesos supervivientes más importantes.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 126 —
VII. Los sitios y las estructuras que se cataloguen como importantes debe-
rán protegerse por medidas legales lo suficientemente fuertes para asegurar
la conservación de su importancia. La Lista del Patrimonio Mundial de la
UNESCO debe dar el reconocimiento que se merece al enorme impacto que
la industrialización ha tenido sobre la cultura humana.
IX. Los sitios en riesgo deben identificarse para poder tomar las medidas
oportunas para minimizar el riesgo y facilitar esquemas adecuados para
reparar o reutilizar los sitios.
4 . P ROT E C C I Ó N L E G A L
I. El patrimonio industrial debe entenderse como parte del patrimonio cul-
tural en general. No obstante, su protección legal debe tener en cuenta la
naturaleza especial del patrimonio industrial. Debe ser capaz de proteger la
planta y la maquinaria, los elementos subterráneos, las estructuras en pie,
los complejos y los conjuntos de edificios, y los paisajes industriales. Las
áreas de residuos industriales deben ser consideradas tanto por su potencial
valor arqueológico como por su valor ecológico.
IV. Las comunidades industriales que se vean amenazadas por rápidos cam-
bios estructurales deben ser apoyadas por las autoridades gubernamentales
locales y centrales. Se deben prever los riesgos potenciales al patrimonio
industrial derivados de estos cambios y preparar planes para evitar tener
que recurrir a soluciones de emergencia.
— 127 — A N E X O D O C U M E N TA L
5 . M A N T E N I M I E N T O Y C O N S E RVAC I Ó N
I. La conservación del patrimonio industrial depende de la preservación de
la integridad funcional, y las intervenciones en un sitio industrial deben, por
tanto, estar enfocadas a mantener su integridad funcional tanto como sea
posible. El valor y la autenticidad de un sitio industrial pueden verse enorme-
mente reducidos si se extrae la maquinaria o los componentes, o si se destru-
ye los elementos secundarios que forman parte del conjunto de un sitio.
6 . E D U CAC I Ó N Y F O R M AC I Ó N
I. La formación profesional especializada en los aspectos metodológicos,
teóricos e históricos del patrimonio industrial debe impartirse en niveles
técnicos y universitarios.
7 . P R E S E N TAC I Ó N E I N T E R P R E TAC I Ó N
I. El interés y el afecto público por el patrimonio industrial y la apreciación
de sus valores son las formas más seguras de conservarlo. Las autoridades
públicas deben explicar activamente el significado y el valor de los sitios
industriales mediante publicaciones, exposiciones, televisión, Internet y
otros medios, proporcionando acceso sostenible a sitios importantes y pr o-
moviendo el turismo en áreas industriales.
— 129 — A N E X O D O C U M E N TA L
T U T E L A , S A LVAG UA R DA O PROT E C C I Ó N
Acción jurídica destinada a resguardar de la eventualidad de daño a objetos
muebles o inmuebles.
C O N S E RVACIÓN / PRESERVA C I Ó N
C O N S E RVAC I Ó N
Es el creativo uso de técnicas y habilidades para asegurar la continuidad de
uso del edificio y su mantenimiento, reparación y consolidación.
El edificio puede ser alterado y adaptado a nuevos usos. Puede ser necesario
alterar el monumento histórico en orden a adecuarlo a otros usos modernos
y así conseguir una efectiva conservación.
La conservación tiene carácter dinámico al incluir las adaptaciones contem-
poráneas tendientes al reciclaje o nuevo uso del edificio. Además no se limi-
ta solo a éste, sino que se extiende al medio en que está inserto.
P R E S E RVAC I Ó N
Implica una acción anticipada contra daño, destrucción o descuido, tendi-
ente a mantener los elementos sin alterar sus características originales, a
través de una labor semejante a la realizada con las piezas de museo.
Es una acción que plantea la inmutabilidad del bien. Esta definición es la
acepción europea del término. La americana es la siguiente: "preservación
es una concepción englobante de todas las acciones de intervención posi-
bles, inclusive la conservación".
En lo que respecta a los términos preservación y conservación, se trata de
un conflicto terminológico aún no resuelto.
LIMPIEZA Y REMOCIÓN
Se trata de suprimir algo añadido a un edificio de valor, por diversas causas,
en épocas posteriores.
El término limpieza se refiere a la acción sobre añadidos a nivel superficial
(pátinas, pinturas, estucos).
El término remoción se refiere a la acción sobre añadidos de cuerpo o volú-
men, al retiro de los elementos agregados que desdibujan al edificio.
En ambos casos las causas posibles que generan los añadidos pueden ser:
artísticas, funcionales, estructurales, ocupaciones abusivas y otras.
E L P A T R I M O N I O A R QU I T E C T O N I C O — 134 —
MANTENIMIENT O
Es el conjunto de operaciones necesarias para mantener en perfectas condi-
ciones o en estado de conservación un edificio o construcción de cualquier
tipo. Estas tareas pueden incluir la necesidad de reparaciones y hasta el rem-
plazo de partes y pequeñas piezas.
R E N OVAC I Ó N
De partes deterioradas por el envejecimiento (elementos estructurales, de
cerramiento, caja muraria o instalaciones). Esta acción puede incluir la
incorporación de elementos técnicos en el edificio.
C O N S O L I DAC I Ó N
Operaciones que a través de sistemas o métodos de refuerzo pueden mejo-
rar las características de consistencia o resistencia de una estructura, un ter-
reno o una cimentación.
R E S TAU R AC I Ó N
Volver el edificio a su condición y apariencia original, en un particular
período de tiempo. Exige documentación, evidencias, investigación, estu-
dios históricos y arqueológicos, etc. Es una acción de alta responsabilidad.
R E C O N S T RU C C I Ó N
Acción y efecto de reconstruir. Dicha acción puede ser:
RECICLAR
Extender la vida útil de los edificios. Hacer vivir un nuevo ciclo al edificio.
Los norteamericanos entienden por tal toda intervención sobre un edificio
que no recurra al bulldozer. Es un concepto abarcante, que significa recu-
peración, modernización, transformación, conversión, rehabilitación.
RECUPERAR
Readquisición de la disponibilidad que se ha perdido temporalmente, remo-
viendo aquello que lo ha privado de su funcionalidad.