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formación
ACOSO SEXUAL
(caso práctico)

El supuesto que nos ocupa en esta ocasión toma como ejemplo la relación entre un
mando y una subordinada en la que el primero acosa sexualmente a la segunda de
forma reiterada aduciendo trato de favor e incluso haciendo comentarios denigran-
tes sobre ella a terceras personas.

NOVIEMBRE 2006 GUARDIA CIVIL 111

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PLANTEAMIENTO
Una agente A es destinada a una determinada unidad
en la que queda bajo la dependencia de un mando B, que
desempeñaba la jefatura de la unidad.
Desde el momento de su incorporación a dicha uni-
dad el Sr. B comenzó a requerir a la Sra. A para que
mantuviera relaciones sexuales con el mismo, para ello
indicaba a la misma que su incorporación a la unidad
había sido con su intervención y que si accedía a sus pre-
tensiones se encargaría de que obtuviera dietas por sali-
das a otras ciudades, más días de descanso, permisos,
facilidades para ascender y en caso contrario le señalaba
que se convertiría en su enemiga, con lo que ello supo-
nía en la relación jefe-subordinada, de adscripción a
peores servicios, etc.
El Sr. B, tanto a solas como en compañía de terceras
personas, efectuaba comentarios de carácter vejatorio en
relación a la anatomía de la misma y su menstruación, lo
que afectaba a las relaciones de la Sra. A con los restan-
tes miembros de la unidad. Incluso en el curso de una
comida en la que participaban miembros de la unidad, el
Sr. B propinó un manotazo a los glúteos de la Sra. A.
Consecuencia de lo anterior la Sra. A sufrió un
trastorno adaptativo con ansiedad crónica y un sín-
drome de hipoactividad cortical en regiones anterio-
res en situación basal de reposo, con hiperactividad
generalizada ante estímulos, para cuya sanación ha
sido precisa la aplicación de tratamiento médico
(relato de hechos tomado de STS Sala 2ª, de 16 de
junio de 2004).
En el atestado instruido a consecuencia de los hechos
denunciados por la agredida, aparte de la pericial médica
aportada por la misma, su declaración y la del presunto
autor del delito, se incorporó a las diligencias el testi-
monio de una tercera persona –compañera de trabajo–
a la que la Sra. A había referido en varias ocasiones los
episodios de acoso sufridos, pero que nunca los pre-
senció directamente.
Las cuestiones que se presentan en el supuesto de
hecho son las siguientes:
a) Calificación jurídica de los hechos.
b) Validez del testimonio de referencia.
c) Responsabilidad civil subsidiaria del Estado.
SOLUCIÓN RAZONADA
a) Calificación jurídica de los hechos.
Los hechos narrados son constitutivos de un delito
consumado de acoso sexual con prevalimiento de una
situación laboral (art. 184.2 CP): "El que solicitare
favores de naturaleza sexual, para sí o para un tercero,
en el ámbito de una relación laboral, docente o de pres-
tación de servicios, continuada o habitual, y con tal
comportamiento provocare a la víctima una situación
objetiva y gravemente intimidatoria, hostil o humi-
llante, será castigado, como autor de acoso sexual, con
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la pena de prisión de tres a cinco meses o multa de
seis a 10 meses. 2.- Si el culpable de acoso sexual
hubiera cometido el hecho prevaliéndose de una situa-
ción de superioridad laboral…"
El acoso sexual ha sido definido como "aquella con-
ducta de naturaleza sexual u otros comportamientos
basados en el sexo, que afectan a la dignidad de la
mujer y del hombre en el trabajo y que puede incluir
comportamientos físicos, verbales o no verbales inde-
seados (…) la atención sexual se convierte en acoso
sexual si continúa una vez que la persona objeto de la
misma ha indicado claramente que la considera ofen-
siva y que lo que distingue al acoso sexual del com-
portamiento amistoso es que el primero es indeseado
y el segundo aceptado y mutuo" (Recomendación de
la Comisión Europea de 27 de noviembre de 1991,
relativa a la protección de la dignidad de la mujer y del
hombre en el trabajo).
El acoso sexual, al constituir un atentado a la libre
decisión de no verse involucrado en una relación sexual
indeseada, está afectando a la esfera íntima de la per-
sona, cuya protección proclama el artículo 18.1 de la
Constitución, requiriendo para que la conducta sea
típica el concurso de los elementos siguientes:
1.- La acción está constituida por la solicitud de
favores sexuales: "cuando media petición de trato o
acción de contenido sexual que se presente seria e ine-
quívoca, cualquiera que sea el medio de expresión uti-
lizado". En este sentido, es ajeno a la concurrencia de
este primer requisito la contradictoria conducta de la
víctima en algunos momentos de los episodios de acoso
(llegando a acceder incluso en algún supuesto a los
favores sexuales solicitados) justificado por el bloqueo
emocional que estas situaciones producen en las víc-
timas de hechos caracterizados por la ansiedad y la
depresión, y que provocan trastornos adaptativos de
la personalidad.
2.- Tales favores deben solicitarse tanto para el pro-
pio agente delictivo, como para un tercero.
3.- El ámbito en el cual se soliciten dichos favores
lo ha de ser en el seno de una relación laboral, docente
o de prestación de servicios, continuada o habitual.
Aunque el supuesto en análisis es un caso de acoso
con prevalimiento, lo que el presente requisito está
definiendo es lo que la doctrina denomina "acoso
ambiental", cuyo fundamento hay que buscarlo en la
mayor protección que debe dispensarse a las víctimas
que se encuentren en uno de tales ámbitos, en donde
las relaciones se enmarcan en un segmento de mayor
riesgo a ser sometidas a tratos de naturaleza sexual
por parte de sus potenciales hostigadores, en donde
concurrirá de ordinario alguna situación de superiori-
dad, siendo también posible su consideración típica
cuando el acoso sexual se produzca en un cuadro de
horizontalidad.