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C A P Í T U L O 2 3
HALLAZGO CASUAL
DE UNA FERRITINA ELEVADA
EN UN VARÓN DE 66 AÑOS
HOSPITALIZADO POR
HEMORRAGIA DIGESTIVA
CASO CLÍNICO
La analítica mostró la existencia de hemoglo- cadenas iliacas, hilio renal derecho, retrocrurales
bina de 9,9 g/dl y de urea levemente aumentada e interaortocava con probables depósitos óseos
(58 mg/dl), con una cifra de creatinina normal. El iliacos y costales. Las metástasis óseas queda-
resto del hemograma y la hemostasia fueron nor- ron demostradas en una gammagrafía ósea reali-
males. zada posteriormente.
En la endoscopia oral se observó la presencia Ante la persistencia de la fiebre y la negativi-
de una úlcera en la curvadura mayor de aspecto dad de las pruebas efectuadas para filiar su etio-
indeterminado y sin sangrado activo en el logía, se valoró la posibilidad de que se tratara de
momento de la exploración. El resto de la cavidad una fiebre tumoral, por lo que se inició tratamien-
gástrica no se valoró adecuadamente, por la exis- to con 10 mg/día de prednisona, y la fiebre des-
tencia de abundantes restos hemáticos digeridos. apareció en 48 horas. Este hecho coincidió con el
La evolución del paciente fue favorable, ya sondaje urinario del paciente. Durante el resto de
que no presentó datos clínicos de resangrado y la estancia hospitalaria no volvió a presentar fie-
las cifras de hemoglobina se estabilizaron en bre y se pudo disminuir la dosis de corticoides,
torno a 10,5 g/dl, por lo que no fue necesaria la de modo que se dio de alta al paciente para
transfusión de concentrados de hematíes. A las seguimiento ambulatorio.
48 horas se repitió la endoscopia oral, confirmán-
dose la presencia de una úlcera única de 3 cm
con fondo de fibrina, de la que se tomaron mues- DIAGNÓSTICO DEFINITIVO
tras para biopsias. El estudio histológico descar-
tó que la lesión fuera de origen maligno. Sin – Hemorragia digestiva alta secundaria a
embargo, durante el ingreso hospitalario, el úlcera gástrica relacionada con la toma de
paciente presentó fiebre, sin focalidad infecciosa antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
ni clínica bacteriémica asociada, y en una analíti- – Hiperferritinemia relacionada con adenocar-
ca de control se encontraron los siguientes pará- cinoma de próstata diseminado.
metros alterados: GOT 64 U/l, GPT 107 U/l, GGT
359 U/l, FA 418 U/l, ferritina 3.406 ng/ml, áci-
do fólico 1,4 ng/ml y proteína C reactiva (PCR)
COMENTARIOS
85 mg/l. El hierro sérico estaba en el límite alto de
la normalidad (150 µg/ml). La bilirrubina y la vita-
mina B12 estaban dentro de los límites de la nor- ETIOLOGÍA DE LA HIPERFERRITINEMIA
malidad. El estudio se amplió con las siguientes
determinaciones: anticuerpos no organoespecífi- INTRODUCCIÓN
cos (ANOE) negativos, espectro electroforético e
inmunoglobulinas normales, saturación de la El hierro es un oligoelemento esencial para
transferrina normal, serología de virus de la hepa- los seres vivos, ya que su capacidad para acep-
titis (VHB y VHC) negativa, y orina elemental nor- tar y donar electrones lo convierte en un compo-
mal. Los hemocultivos fueron estériles y el origen nente básico de moléculas transportadoras de
de la fiebre continuó sin identificarse tras realizar oxígeno (hemoglobina y mioglobina), citocromos
radiografía de tórax, urocultivo, reacción de Man- y otros complejos enzimáticos. Sin embargo, el
toux, tinción de Ziehl de orina y esputo, copro- exceso de hierro puede ocasionar daño tisular,
cultivos y detección de parásitos en heces. porque actúa acelerando la conversión del peró-
En la ecografía abdominal no se encontraron xido de hidrógeno en radicales libres [1].
anomalías en la región hepatobiliopancreática,
pero se detectó la presencia de hidronefrosis METABOLISMO DEL HIERRO
bilateral; este hallazgo motivó una TC abdomino-
pélvica, que confirmó la existencia de ureterohi- Distribución del hierro [1-3] (fig. 1)
dronefrosis bilateral y de globo vesical secunda-
rios a neoplasia de próstata que infiltraba la En el cuerpo humano pueden encontrarse de
vejiga urinaria y las glándulas seminales. Informa- 35 a 45 mg de hierro por kilogramo de peso cor-
ba, además, de la presencia de adenopatías en poral. La cantidad de hierro que aporta diaria-
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Superficie apical
Fe3+ Fe2+
Dcytb
DTM 1
Ferritina
Hafestina
Ferroportina
Fe2+ Fe3+
Superficie basolateral
Fig. 1. Distribución del hierro corporal. (Adaptado Fig. 2. Absorción del hierro de la dieta. (Adapta-
de Andrews [1].) do de Andrews [1].)
mente una dieta occidental media oscila entre los Los principales depósitos de hierro se
15 y los 25 mg, de los que únicamente se absor- encuentran en el hígado y en el sistema reticulo-
ben de 0,5 a 2. La absorción del hierro tiene lugar endotelial. El hígado capta el hierro fundamental-
primordialmente en los enterocitos del duodeno mente de la circulación portal y los macrófagos
y, una vez absorbido, se distribuye por el orga- del sistema reticuloendotelial lo obtienen a partir
nismo mediante su proteína transportadora (apo- de la fagocitosis y la degradación de los eritroci-
transferrina). tos senescentes.
La mayor parte del hierro corporal se incor-
pora a la hemoglobina en los precursores eritroi- Absorción del hierro [2-4] (fig. 2)
des, de modo que cada eritrocito puede llegar a
contener hasta un billón de átomos de hierro. La El pH ácido gástrico favorece la disgregación
expresión de una gran densidad de receptores del hierro ingerido con la dieta del resto de los
para la transferrina 1 en la membrana de los pre- nutrientes. En la luz duodenal tiene lugar la
cursores eritroides asegura el aporte de hierro a reducción del hierro férrico (Fe3+) a su forma
la serie roja. El 10-15 % del hierro «activo» se ferrosa (Fe2+) por la acción de una reductasa férri-
encuentra en las fibras musculares, formando ca ubicada en el borde en cepillo de la membra-
parte de la mioglobina, y en otros tejidos como na apical del enterocito, reductasa que ha sido
integrante de citocromos y otras enzimas. recientemente identificada y denominada Dcytb.
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220 Hallazgo casual de una ferritina elevada en un varón de 66 años…
Esta enzima está acoplada a un transportador de hígado desempeña un papel central en la ho-
metales divalentes (DMT1) que interioriza el hierro meostasis del hierro [3]. El receptor de la transfe-
al epitelio intestinal. Una vez en el interior del rrina 2 (TfR 2), que se expresa fundamentalmente
enterocito, el hierro absorbido puede ser almace- en la membrana de los hepatocitos, parece
nado en forma de ferritina o ser liberado al torren- actuar como un sensor de la cantidad de hierro
te circulatorio a través de la membrana basola- que circula en la sangre unido a la transferrina
teral gracias al transportador ferroportina. La acti- que modula la expresión de la hepcidina. Esta
vidad ferrooxidasa de la hafestina facilita este última es un péptido de 25 aminoácidos de sínte-
proceso de transporte. sis hepática considerada en la actualidad como
En las poblaciones occidentales, aproxima- la principal hormona del metabolismo del hierro.
damente la mitad del hierro de la dieta procede Los factores que influyen en la absorción del hie-
del grupo hemo, mientras que en el resto del rro (previamente mencionados) y otras proteínas
mundo, la mayor parte del hierro de la dieta es (proteína HFE y hemojuvelina) también modulan
iónico. El grupo hemo se separa de la globina en la expresión de la hepcidina en el hígado. La hep-
la luz intestinal mediante la actividad de las cidina disminuye la actividad de la ferroportina en
secreciones gástricas y pancreáticas, y es trans- el intestino, hígado y sistema reticuloendotelial, al
portado al interior del enterocito como hierro por- provocar su interiorización celular y posterior
firínico intacto. Después, el hierro ferroso es libe- degradación. Esta acción es particularmente
rado intracelularmente por la hemooxigenasa, importante en el duodeno, ya que el bloqueo de
siguiendo el mismo camino que el hierro absorbi- la salida de hierro del enterocito irá seguida de su
do en su forma iónica, o transportado como por- descamación a la luz intestinal, produciéndose la
firina intacta al plasma. excreción del hierro que almacenan.
El hierro liberado a la circulación sanguínea
se une a su proteína transportadora (apotransfe- Ferritina
rrina) y se distribuye a los lugares en que será uti-
lizado o almacenado. Es una molécula de depósito tisular com-
puesta por una capa proteica (apoferritina) cons-
Regulación de la absorción del hierro tituida por 24 subunidades que alberga un núcleo
férrico de hasta 4.500 átomos de hierro, lo que la
La regulación de la absorción intestinal de convierte en la principal proteína de almacena-
hierro es un proceso crítico, debido a que los miento de hierro del organismo [5]. La ferritina
seres humanos no disponen de mecanismos efi- sérica se encuentra en equilibrio con el hierro de
caces para excretar el exceso de este oligoele- depósito del organismo, de modo que se puede
mento. La eliminación del hierro del organismo se asumir que por cada microgramo/litro de ferritina
produce por la descamación de las células del sérica hay 10 mg de hierro almacenados [6]. Sin
epitelio intestinal, la menstruación (en el sexo embargo, la ferritina sérica es también un reac-
femenino) y otras pérdidas sanguíneas, de modo tante de fase aguda y existen determinadas cir-
que la cantidad que se pierde diariamente es cunstancias que pueden alterar la relación entre
equivalente a la cantidad absorbida. De este su concentración y los depósitos tisulares de hie-
modo, la homeostasis del hierro depende del rro. Algunos ejemplos son los siguientes [5]:
equilibrio entre las necesidades y los depósitos
corporales de hierro y su absorción intestinal [2]. – Enfermedades inflamatorias crónicas.
En condiciones fisiológicas, la absorción – Niveles elevados de eritropoyetina.
intestinal de hierro aumenta cuando disminuyen – Enfermedades malignas.
los depósitos corporales, aumenta la actividad – Enfermedades hepáticas.
eritropoyética y en presencia de anemia y de
hipoxemia. En cambio, la absorción intestinal de ETIOLOGÍA DE LA HIPERFERRITINEMIA
hierro se encuentra disminuida en estados infla-
matorios [4]. Los mecanismos por los cuales Las causas de la hiperferritinemia son muy
estos factores influyen en la tasa de absorción de variadas y pueden clasificarse en dos grandes
hierro no son bien conocidos, pero se sabe que el grupos [6, 7].
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Hemocromatosis genética
Sin sobrecarga Sobrecarga
hepática* hepática*
Sobrecarga
Adulto Joven
hepática*
Aceruloplasminemia
FIG. 3. Algoritmo diagnóstico del metabolismo del hierro. * Habitualmente se efectúa mediante determinación
bioquímica del hierro en biopsia hepática; otro método es la resonancia magnética hepática [8]. PCR: proteí-
na C reactiva. Adaptado de Aguilar Martínez y cols. [7].
len reflejar una enfermedad hematológica subya- rias. Basándose en los recientes avances en el
cente o una enfermedad inflamatoria crónica, del conocimiento de los nuevos genes implicados en
tipo de la enfermedad de Still del adulto. El tra- el metabolismo del hierro, se ha propuesto un
bajo en el que se analizó a este último grupo de algoritmo diagnóstico (fig. 3).
pacientes no encontró ningún caso de enferme-
dad hepática.
APROXIMACIÓN DIAGNÓSTICA
BIBLIOGRAFÍA RECOMENDADA
DE LA HIPERFERRITINEMIA
1. Andrews NC. Disorders of iron metabolism. N Engl J Med
El diagnóstico etiológico de la hiperferritine- 1999; 341: 1986-1995.
mia requiere una estrategia sistémica que debe 2. Greenberger NJ, Isselbacher KJ. Trastornos de la absor-
ción. En: Harrison. Principios de medicina interna, 14.ª ed.
comenzar por la historia clínica personal y fami-
McGraw Hill/Interamericana. Madrid, 1998: 1835-1853.
liar, y por determinaciones analíticas básicas diri-
3. Fleming RE, Bacon BR. Orchestration of iron homeostasis. N
gidas a descartar causas adquiridas. Una vez Engl J Med 2005; 352: 1741-1744.
descartada la etiología secundaria, la saturación 4. Fleming RE. Advances in understanding the molecular
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hemocromatosis y las hiperferritinemias heredita- Gastroenterol 2005; 21: 201-206.
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hyperferritinemia: an updated strategy based on advances 25: 450-460.
in detecting genetic abnormalities. Am J Gastroenterol Sharma N, Butterworth J, Cooper BT, y cols. The emerging
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