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Introducción a la
medicina subacuática (I)
S. Fojón Polanco

Servicio de Medicina Intensiva. Hospital Juan Canalejo. A Coruña


Ilustraciones: Gonzalo Montoto

INTRODUCCIÓN
Las distintas agencias internacionales otor- de la patología relacionada con el buceo.
gan cada año en todo el mundo alrededor de A grandes rasgos, se exponen los funda-
un millón de nuevas licencias de buceo. La ma- mentos físicos, técnicos y fisiopatológicos
yoría son buceadores recreativos, pero no po- precisos para comprender los diversos con-
demos ignorar los biólogos, arqueólogos, téc- flictos orgánicos que genera la inmersión.
nicos, bomberos, policías y operarios de toda Necesariamente se entra en campos pro-
índole que trabajan bajo el agua o en condi- pios de varias especialidades, pero proba-
ciones hiperbáricas. Incluso la guerra se prac- blemente el otorrinolaringólogo y el inten-
tica bajo el agua. Todas estas personas com- sivista son los especialistas que más afinidades
parten la exposición a un riesgo que trataremos encontrarán con sus respectivos terrenos. La
de analizar en las siguientes páginas. perspectiva de la exposición es, no obstante,
la del médico-buceador, debido a que pro-
A pesar de su forzosa brevedad, este traba- porciona una visión más próxima, integra-
jo pretende ofrecer una panorámica global dora y realista (1).

¿MEDICINA SUBACUÁTICA?
Antes de entrar en materia, se hace obligado subacuática? La respuesta (2) es indudable-
anticiparse a la pregunta: ¿existe la medicina mente afirmativa por varias razones:
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— Estamos ante una patología especial. Un peculiar, tributarias de un tratamiento dis-


conjunto amplio de entidades que tienen tinto, en instalaciones también específicas, obli-
en común el hecho de que se generan gan a considerar la medicina subacuática una
como consecuencia de la sustitución del realidad indiscutible. Otra cuestión es que una
medio físico que nos es propio, el atmos- epidemiología limitada obliga a una distribu-
férico, por otro al que nuestra fisiología ción racional y proporcional de los recursos des-
es muy ajena e inadaptada. Alguna de es- tinados a ella, pero incluso en este caso, el
tas patologías, en concreto las de origen explosivo desarrollo del buceo recreativo obliga
disbárico agudo, son casi completamente a disponer de una red de asistencia organizada
específicas, con una fisiopatología pecu- y cualificada en patología subacuática.
liar, sólo compartida con la medicina ae-
roespacial, con la que formamos un cuerpo Llegados a este punto, la siguiente pregunta
teórico común. sería: ¿quién se cualifica en patología suba-
— Ninguna de las especialidades «tradicio- cuática? Eludiré la respuesta, pero es bien cierto
nales» acoge estos conocimientos (3). Aún que para un especialista en medicina crítica
más, la formación pregraduada del médico todo el fundamento teórico y el desarrollo téc-
puede completarse sin haber citado ni so- nico, tanto de la medicina subacuática como
meramente esta serie de trastornos. de la terapéutica hiperbárica, resultan afines
— La terapéutica hiperbárica, procedimiento y familiares. Como prueba de ello, los trata-
insustituible en medicina subacuática y que dos no específicos, en los que es posible en-
requiere unas instalaciones especiales, no contrar capítulos completos dedicados a ello
es compartida, y lo que es peor, ni sufi- son textos clásicos de medicina intensiva como
cientemente conocida por ninguna otra es- el Shoemaker (4) o el Hall (5). Una interpre-
pecialidad. tación amplia de nuestra especialidad, obli-
gatoria hoy en día, debería contemplar la in-
En resumen, conocimientos poco difundidos clusión de estas prestaciones en su cartera de
sobre entidades específicas, con fisiopatología servicios.

FISIOLOGÍA DE LA ADAPTACIÓN AL MEDIO ACUÁTICO


El medio acuático bre la que ésta se ejerce (presión = fuerza/su-
perficie). Con estas premisas ya sabemos que
El cambio de fase gas a fase líquida es la pri- cada 10 m de profundidad añadimos lineal-
mera diferencia entre el agua y el aire. La dis- mente a la presión ambiental aproximadamente
tancia aproximadamente invariable entre las 1.000 g/cm2 (1.000 cm de columna de agua
moléculas de un líquido hace que la correla- de 1 cm2 de sección contienen 1.000 cm3),
ción entre profundidad y presión sea lineal, lo cuyo peso es de 1.000 g.
que simplifica mucho los cálculos.
Afortunadamente la densidad del agua salada
La segunda diferencia es la densidad, que es mayor debido a las sales disueltas que con-
por la misma razón es prácticamente cons- tiene, hasta 1,026 g/l, y la presión atmosfé-
tante y en cualquier caso, ajena a la presión. rica a nivel del mar es de 1,013 bares, con lo
La densidad del agua es de 1.000 g/l, unas que obviando la diferencia, a esta magnitud
800 veces superior a la del aire (1,293 g/l) a de presión hidrostática, le llamamos «atmós-
presión atmosférica. fera» y la utilizamos como unidad de presión.
Si en el cómputo incluimos la presión atmos-
Recordemos que la presión se define como el férica nos referimos a la presión absoluta que,
cociente entre una fuerza y la superficie so- por ejemplo, a 10 m de profundidad será de
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2 ATA (atmósferas absolutas); en caso con- y …si la densidad del cuerpo es mayor que la
trario se refleja como «atm» (ATA = atm+1). del líquido, tendrá flotabilidad negativa.

La unidad internacional de presión es el pas- Con equipo o sin él, la composición de un


cal = newton/m2, cuya correlación con la ATA buceador (preferimos esta palabra a la de sub-
es 1 ATA = 1,013 × 105 Pa, o lo que es lo marinista) es heterogénea, pues contiene ca-
mismo 101 KPa. Se usa poco, pero hay que vidades aéreas, que a mayor profundidad y
conocerla, y en cambio se utilizan mucho una por efecto de la presión se comprimen, dis-
multitud de unidades que han convertido la minuyendo el volumen del conjunto y en con-
presión en una magnitud babélica (tabla 1). secuencia aumentando su peso específico (debe
Los meteorólogos hablan de bares, casi equi- usarse «peso específico» en vez de densidad
valentes a ATA (ATA = 1,013 bares), nosotros cuando nos referimos a un cuerpo heterogé-
los médicos, de mmHg (sinónimo de Torr) o neo). Esta idea es poco intuitiva y, sin embargo,
de cm de H2O, los mecánicos utilizan el kg/cm2, fundamental; el mismo sujeto, con el mismo
y las peculiares unidades imperiales conti- equipo, que en superficie flota, trasladado a
núan en uso (pounds per square inch = psi). una determinada profundidad, se hunde.
En buceo, usamos la ATA como equivalente
al bar o sencillamente los «metros de columna La flotabilidad de un cuerpo que se colapsa
de agua de mar» (10 m = 1 ATA ≈ 1 bar) y por efecto de la presión disminuye con la pro-
como era de esperar, los anglosajones hablan fundidad. Aunque ese cuerpo sumergido a una
de «feet sea water» (fsw). determinada profundidad tenga flotabilidad
neutra, está en equilibrio inestable y sujeto a
Quedémonos con ATA ≈ bares ≈ kg/cm2 y re- desviaciones exponenciales.
cordemos los conceptos. Con esto, es suficiente.

Precisamos también recordar el principio de Visión subacuática


Arquímedes que nos introducirá al concepto
de flotabilidad: El coeficiente de refracción de un medio de-
pende de su densidad, y tanto el agua como
Un cuerpo sumergido en un medio fluido ex- el ojo son disoluciones acuosas de densida-
perimenta una fuerza antigravitacional equi- des análogas. La potente lente ocular, que en
valente al peso del volumen de líquido que de- el aire tiene unas 42 dioptrías, pierde su efi-
saloja: …si la densidad del cuerpo es menor cacia cuando se sumerge, y bajo el agua nos
que la del líquido, tendrá flotabilidad positiva volvemos enormemente hipermétropes (apro-

TABLA 1. Correlaciones de las unidades de presión


atm ATA m fsw m kPa bares Psi mmHg
agua agua
mar dulce

0 1 0 0 0 101 1,013 14,7 760


1 2 10 33 10,2 202 2,026 29,4 1520
2 3 20 66 20,4 303 3,039 44,1 2280
3 4 30 99 30,6 404 4,052 58,8 3040
4 5 40 122 40,8 505 5,065 73,5 3800
atm: atmósferas; ATA: atmósferas absolutas; m agua mar: metros de columna de agua de mar; fsw: (feet sea water) pies de co-
lumna de agua de mar; m agua dulce: metros de columna de agua dulce; kPa: Kilopascales; bares: bares; Psi: (pounds square
inch) libras por pulgada cuadrada; mmHg: milímetros de mercurio.
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ximadamente 35 dioptrías). Este problema


refractivo se resuelve interponiendo una pe-
queña cámara de aire ante los ojos, dentro
de una máscara estanca (fig. 1). El resultado
es una visión de campo limitado por la más-
cara, con unas proporciones aparentes alte-
radas, de forma que los objetos parecen es-
tar un 25 % más próximos y presentan unas
dimensiones aparentes un tercio mayores (6).
Adicionalmente, los defectos refractivos de
cada buceador se corrigen con lentes de con-
tacto o con máscaras graduadas. Las lentillas
deben permitir el tránsito gaseoso para evitar
que con los cambios de presión formen bur-
bujas bajo sus parábolas. Esta condición la
cumplen las denominadas lentillas «blandas».
El mercado dispone de máscaras graduadas a
precio razonable, pero la graduación no coin-
cide exactamente con la atmosférica. El óptico
Fig. 1. Óptica subacuática. Los diferentes coeficien-
tes de refracción del aire y el ojo hacen que los rayos debe conocer las correcciones adecuadas.
de luz paralelos converjan sobre la retina de un ojo
eumétrope. Este efecto se pierde bajo el agua pero se
La luz en el agua experimenta cambios por
recupera interponiendo una capa de aire contenida reflexión, refracción, absorción y dispersión (7)
en la máscara. (fig. 2).

Fig. 2. Perturbaciones de la luz en el agua. Se ilustra la reflexión en la superficie, la refracción o angulación del
rayo que penetra en el agua, la absorción diferencial de las distintas longitudes de onda en función de la profun-
didad y el efecto de dispersión que generan las partículas en suspensión.
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Una fracción del rayo luminoso, que depende mente, y buceando con botellas, también por
del ángulo de incidencia sobre la superficie, es evaporación, pues el gas comprimido que res-
reflejada de nuevo a la atmósfera. El resto piramos en inmersión ha sido previamente de-
entra en el agua, con un cierto ángulo de re- secado y se satura de humedad a su paso por
fracción y experimenta una progresiva y pe- la vía aérea. Por todo ello, la temperatura neu-
culiar absorción. El espectro lumínico penetra tra, para el cuerpo desnudo en el agua, está
de forma desigual. Los extremos del rango vi- por encima de los 30 ºC, la tolerancia a las
sible, infrarrojo y violeta, son absorbidos en desviaciones es menor y la disipación térmica
los primeros centímetros y la fracción visible es insuperable por debajo de los 28 ºC.
alcanza profundidades diferentes, perdiéndose
un color cada diez metros aproximadamente. No obstante, abrigados con los materiales ade-
A poco más de cinco metros ya se pierde el cuados podemos bucear con comodidad y
rojo y por debajo de treinta sólo se conservan seguridad incluso en aguas gélidas, pero no
los verdes y azules. Esto obliga a recurrir a la debemos ignorar que la hipotermia por in-
iluminación artificial para recuperar los colo- mersión es un fenómeno rápido y grave, po-
res verdaderos de los objetos aunque las con- tencialmente letal. El estándar de protección
diciones de luz natural sean óptimas. térmica es el neopreno, cuyo poder aislante
reside en el contenido gaseoso de sus burbu-
La transparencia del agua puede permitir una jas. Para aguas frías se recurre a trajes estan-
visión adecuada hasta unos cien metros, pero cos, que permiten la utilización de ropa inte-
la turbidez puede limitarla a escasos centí- rior, en seco, de tejidos isotérmicos. Todos estos
metros. Las partículas en suspensión dispersan materiales contienen un elevado volumen ga-
la luz provocando efectos que una mejor ilu- seoso, lo que conviene ser recordado porque
minación no puede resolver. durante la inmersión estarán sometidos a los
efectos de la presión ambiental.
Las diferencias de salinidad o temperatura en
aguas muy tranquilas provocan a veces inter-
fases (haloclinas y termoclinas, respectivamente) Respiración
con fenómenos de reflexión (espejos) muy
espectaculares. El agua no es un fluido respirable para los
mamíferos. Su contenido de oxígeno, unas
30 veces inferior al del aire, es insuficiente para
Audición subacuática el mantenimiento de los gradientes alveolo-
arteriales. En consecuencia, para nuestra ac-
La conducción del sonido en medio acuático tividad acuática disponemos de tres alternati-
es más eficaz que en el aire (1.500 frente a vas: la respiración en superficie, el buceo en
330 m/s, respectivamente). Se trasmite unas apnea y la respiración de aire comprimido.
cuatro veces más rápido y puede abarcar enor-
mes distancias. Como consecuencia, alcanza La respiración en superficie, en decúbito, como
ambos oídos casi simultáneamente, atenuán- se practica en natación, no presenta grandes di-
dose en grado sumo las nociones estereofó- ficultades, aunque con tubo o «snorkel» supone
nicas de localización y distancia. un no despreciable aumento del espacio muerto.
En posición vertical, con la cara fuera del agua,
el tórax está expuesto a la presión externa su-
Termorregulación praatmosférica del agua, que desde el manu-
brio esternal al xifoides va de 20 cmH2O a 50
En el medio aéreo la capacidad de termorre- cmH2O aproximadamente. De sobra sabemos
gulación del ser humano es óptima a 22 ºC. que respirar «contra» esa presión exige un im-
En el agua las pérdidas son 25 veces superio- portante esfuerzo inspiratorio. Pretender respi-
res, por conducción y convección especial- rar a través de una caña estando completamente
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Fig. 3. Escena mitológica. Según Herodoto, la joven Ciana y su padre Escilias cortaron bajo el agua las amarras
de las naves de Jerjes, que a merced de la tempestad se destrozaron contra los acantilados. El sistema de buceo
de Ciana también es mitológico (ver texto).

sumergido, a una profundidad de unos 60 cm, en un envase adecuado, o directamente desde


es sencillamente imposible a pesar de haberse el compresor a través de un tubo, para libe-
mostrado en imágenes y relatos (fig. 3). rarlo mediante un mecanismo, a la presión am-
biental, de forma que la mecánica respirato-
El buceo en apnea, conteniendo la respiración, ria sea prácticamente normal. Esta respiración,
es otra posibilidad. Podemos transportar oxí- en nuestro idioma, es una CPAP suave, con
geno en el aire contenido en el tórax. Es- trigger de presión. La forma más difundida
tando en plena forma y perfectamente en- de este dispositivo es el SCUBA (9) (self con-
trenados permaneceremos sumergidos un par tained underwater breathing apparatus) o es-
de minutos. Esta alternativa no parece una cafandra de buceo autónomo, diseñado, tal y
buena solución. De hecho, los mamíferos bu- como hoy lo conocemos, por Cousteau y Gag-
ceadores no recurren a este procedimiento, nan y cuyo desarrollo técnico y difusión co-
pues se sumergen en espiración y utilizan como mercial ha puesto el buceo al alcance de un
almacén de oxígeno la hemoglobina y la mio- importante sector de la población general.
globina. La cantidad proporcional de pigmentos
transportadores de que disponen es cinco ve-
ces nuestra cantidad de hemoglobina y 2-3 Hemodinámica
veces la de mioglobina (8).
El contacto con el agua genera una compleja
La tercera opción consiste en transportar aire respuesta refleja, denominada reflejo facial o
comprimido, o una mezcla gaseosa respirable, reflejo de inmersión (4). Está presente en to-
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dos los mamíferos, aunque no en todos los ingesta de líquidos en las horas previas a la
vertebrados. Consiste en apnea, cierre glótico, inmersión, pues la deshidratación resultante
bradicardia, hipertensión arterial y vasocons- viene acentuada por las pérdidas insensibles.
tricción periférica (10). Las aferencias parecen El gas comprimido para la respiración, ya lo
estar situadas en la cara, con distribución pe- hemos indicado, ha sido completamente de-
riorificial, quizá incluso mediadas por recep- secado durante la preparación y se hidrata a
tores específicos y el estímulo es el contacto saturación a lo largo de su recorrido por las
con el agua fría. La intensidad de la respuesta vías aéreas. Las pérdidas por este concepto du-
es variable y proporcional al contraste tér- plican las que supone la respiración atmosfé-
mico entre el agua y el ambiente. Evidente- rica.
mente, tiene valor de preservación vital, pues
evita la broncoaspiración, disminuye el con-
sumo global de oxígeno y redistribuye el aporte Locomoción (natación)
sanguíneo hacia los órganos vitales. El reflejo
de inmersión se ha involucrado en las super- Un nadador entrenado puede alcanzar y sos-
vivencias de niños tras inmersiones prolonga- tener la velocidad del paso (5-6 km/h) sin re-
das, pues en la población pediátrica y en aguas currir a ningún dispositivo adicional.
frías la respuesta es especialmente intensa.
El apneísta va equipado con máscara, tubo,
En el buceo en apnea, dado que se acom- traje, lastre para compensar la flotabilidad del
paña de una maniobra de Valsalva, se genera neopreno y aletas. Con la preparación ade-
también un importante estímulo vagal que pro- cuada puede alcanzar los 20 o más metros de
fundiza la bradicardia (11). Una vez en el agua, profundidad repetidamente. El buceador con
el gradiente de presión intra/extratorácico se SCUBA añade a su propio peso el de un equipo
invierte, por efecto de la creciente presión hi- que oscila entre 30 y 50 kg, lo que en total
drostática, exprimiendo una notable fracción supera fácilmente los 100 kg. El conjunto es
de la volemia hacia el territorio central de ca- muy poco hidrodinámico y presenta una enorme
pacitancia. inercia que lentifica todos los desplazamientos.
Se trata a menudo de personas sin entrena-
El frío, el esfuerzo físico y el estrés psíquico miento específico. Por todo ello difícilmente
desencadenan una respuesta catecolamínica se alcanza velocidad de crucero sostenida y
(12) que acentúa la vasoconstricción perifé- corrientes de poca magnitud aparente pue-
rica, la hipertensión arterial, la redistribución den deparar desagradables situaciones. A di-
de la volemia y el aumento del volumen la- ferencia de la natación en superficie, la ener-
tido (13). Los resultados netos sobre el gasto gía impulsora está confiada exclusivamente a
y la frecuencia cardíacos son variables debido las extremidades inferiores, con una mecá-
a los aspectos antagónicos de los mecanis- nica, que aunque mejorada por las aletas, es
mos citados. de escaso rendimiento. Como contrapartida,
la flotabilidad y protección térmica que pro-
porciona el equipo en superficie disminuye las
Excreción y osmorregulación pérdidas energéticas y mejora la tolerancia de
la espera cuando es la embarcación la que se
Como consecuencia de la redistribución cen- desplaza hacia el buceador.
trípeta de flujos que hemos descrito, se pro-
duce un estado de hipervolemia central rela-
tiva. La inhibición resultante de la secreción de Neuropsicología
la ADH, junto con la liberación de PNA pro-
duce la llamada «diuresis de la inmersión». La inmersión pone en marcha importantes res-
Para prevenir esta inoportuna poliuria, es un puestas de evitación (14) que, de hecho, impi-
error frecuente entre los buceadores evitar la den bucear a muchas personas. El aprendizaje,
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al margen de los aspectos estrictamente técni- buceo seguro y un criterio importante para la
cos, consiste esencialmente en la superación de selección del buceador.
estas respuestas, en beneficio de los indudables
atractivos del buceo. Más importantes que es- La exposición al nitrógeno a presiones su-
tos mecanismos primarios, son las reacciones praatmosféricas produce un efecto neurotó-
descontroladas de pánico, independientes de la xico peculiar, que veremos más adelante,
naturaleza o intensidad del estímulo que las denominado narcosis por gases inertes, co-
origina. Estas reacciones son difíciles de prever nocido entre los buceadores como «borra-
y educar, y los frecuentes errores que provocan chera de las profundidades», cuyas manifes-
están en el origen de muchos accidentes. taciones a las cotas de buceo recreativo
(placidez, euforia) son sutiles o incluso dis-
Un estado psíquico maduro, sereno y equili- cutibles. A mi juicio, no es ajena a los atrac-
brado es sin duda la mayor garantía de un tivos del buceo.

PATOLOGÍA NO DISBÁRICA
Patología casual, accidental por zambullida o por embarcaciones, confina-
e incidental mientos en cuevas y pecios por extravío o por
quedar atrapado, extenuación por corrientes y
Cuando nos referimos a la patología del bu- remolinos, etc. Es notable el hecho de que los
ceo, automáticamente pensamos en la enfer- problemas derivados de averías en el equipo son
medad por descompresión. Veremos, en su también muy infrecuentes. Los siniestros acci-
momento, que esta entidad es responsable de dentales, su prevención y asistencia entran en
una escasa proporción de la patología suba- el ámbito de la logística y técnica del buceo, pre-
cuática y de una mínima mortalidad. Los si- vención de riesgos laborales u otros, ajenos en
niestros subacuáticos responden en mayor me- cualquier caso a nuestro objetivo.
dida a patología que no guarda relación
etiológica directa con la inmersión. Llamaremos patología incidental a los percan-
ces subacuáticos que no guardan una rela-
No es preciso aclarar que cualquier alteración ción proporcionada entre su causa y sus con-
de la consciencia que se produzca bajo el agua secuencias. No se trata de una mera digresión.
puede conducir al ahogamiento. A éstas y otras Bajo el agua, un pequeño problema puede
perturbaciones patológicas que coinciden con generar una reacción equivocada y conducir a
el buceo sin guardar relación causal, las agru- un siniestro de mayor envergadura. La secuencia
pamos bajo la denominación de patología característica en este tipo de problemas es:
casual o coincidental. La actitud ante ella es incidente, estrés, pánico, reacción incorrecta,
evidentemente preventiva y por ello le dedi- generación de nuevo problema y siniestro.
caremos un apartado sobre la aptitud médica
para el buceo. Mediante la valoración previa El incidente, por definición, es resoluble in situ.
del candidato a buceador tratamos de detec- Un corte, pinchazo o cualquier otra pequeña
tar, por ejemplo, la patología que pudiera pro- lesión, la inundación o pérdida de la más-
vocar un síncope durante la inmersión. cara, la caída del regulador de la boca, el
sentirse atrapado por redes u otras artes de
El segundo apartado sin relación etiológica di- pesca, son los más típicos. El enfoque correcto
recta es el constituido por la patología accidental. es su control o resolución, a la cota a la que
Tampoco es preciso extenderse. Un accidente nos encontremos, para posteriormente, con el
bajo el agua puede ser causa de ahogamiento. incidente resuelto, valorar la conveniencia de
Los accidentes característicos son traumatismos abortar la inmersión. El incidente genera es-
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trés, que bien canalizado contribuye incluso a — Forma acentuada del «reflejo de inmer-
la resolución del mismo, pues puede aumen- sión». Acentuada por un acusado con-
tar la eficacia y determinación de nuestros traste térmico, por la coincidencia con
actos. Sin embargo, mal dirigido conduce al una maniobra vagotónica como la de Val-
pánico, el peor enemigo del buceador. El con- salva, típico de la entrada en apnea, o
trol del estrés es una disciplina que se aprende simplemente por asentar sobre una va-
y se practica mediante una instrucción espe- gotonía basal. El resultado es una bradi-
cífica. No debe confiarse a la improvisación. cardia que podría conducir a la incons-
La respuesta típica de pánico bajo el agua con- ciencia.
siste en el abandono del regulador y la emer- — Síncope cardiogénico por bloqueo completo,
sión súbita. Obviamente, esta reacción puede con disociación A-V; desencadenado tam-
producir aspiración de agua, asfixia, baro- bién por el «reflejo facial» en un portador
trauma, y en su caso, patología descompre- de un bloqueo previo de grado inferior.
siva. Adicionalmente, la respuesta de pánico — Arritmias o vasoespasmo coronario indu-
deja sin resolver el problema que la condicionó cidos por el frío.
y añade un segundo problema (abandono del — Espasmo laríngeo por broncoaspiración ac-
regulador, alejamiento del compañero, ascenso cidental de agua.
incontrolado, etc.), que añadido al primero — Broncospasmo a frigore.
crea una situación mucho más complicada, — Espasmo diafragmático (respiratorio) de-
que queda prácticamente en manos de la pe- sencadenado por el frío.
ricia del compañero. — Síncope por hipotensión mediado por el
conflicto vasodinámico entre la vasocons-
De todos los incidentes primarios, los que tie- tricción esplácnica impuesta por la entrada
nen prioridad son: con SCUBA, la respiración, en el agua y la vasodilatación del mismo
y en apnea, la liberación. En el primer caso territorio que exige la digestión.
disponemos de otros tres reguladores a los que — Otros factores: síncope psicógeno, hipo-
recurrir si no encontramos el propio (el alter- termia, impacto mecánico contra el agua.
nativo y los dos del compañero), y en el se-
gundo, hay que recordar dar prioridad al corte Se trate de una, varias, o una mezcla de en-
sobre la tracción. El abordaje correcto del in- tidades, su prevención consiste en iniciar la
cidente pasa, en cualquier caso, por un ins- inmersión lentamente, estando previamente
tante de reflexión destinado a la búsqueda y refrescado, bajo control visual directo y evi-
planificación de la solución según pautas sis- tando los períodos posprandiales.
tematizadas. Con la adecuada preparación,
todo ello implica sólo escasos segundos. Con equipo autónomo, la entrada en el agua
es un momento especialmente delicado.
A todos estos factores se unen los 100 kg del
Hidrocución buceador equipado.

Este cuadro es un modelo de confusión con- Un error incidental, como la botella cerrada
ceptual y terminológica. Sin embargo, nadie y/o el chaleco-flotador deshinchado puede su-
niega la existencia de un síncope específico poner que el buceador se hunda progresiva-
producido ocasionalmente por enfriamiento mente y descubra que su regulador «no da
súbito al contacto con el agua (15). Su gra- aire». El incidente se resuelve al alcanzar la su-
vedad e importancia estriba una vez más, en perficie en apnea y pedirle al compañero que
que, por razón del medio, puede conducir al te abra la botella, para inmediatamente inflar
ahogamiento. Se le llama también «síncope el chaleco. Es una maniobra sencilla y breve,
termodiferencial» y, nos guste o no, corte de irrelevante incluso, pero la coincidencia de una
digestión. En su patogenia se han implicado hidrocución, la inatención del compañero o
todos los posibles mecanismos sincopales (16): el pánico, pueden detonar el siniestro.
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88 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

Hipotermia La velocidad de enfriamiento de una persona


sumergida y no protegida depende de la tem-
Podemos considerar el calor como un producto peratura del agua, sigue un curso lineal y con-
catabólico, pues toda transferencia de ener- duce a la muerte por PCR. En aguas gélidas (me-
gía (y el metabolismo no es una excepción) nos de 8 ºC) el plazo es de minutos, en aguas
disipa una fracción del intercambio en forma frías es de horas y en aguas cálidas es de días
de calor. Esta energía degradada puede reci- (18). Tras el rescate, una persona empapada, ex-
clarse parcialmente elevando la temperatura puesta al viento, continúa perdiendo cantida-
del organismo, con lo que se catalizan las re- des ingentes de calor, por lo que no está exenta
acciones bioquímicas. Entre la generación y de riesgos de forma inmediata en tanto no
la disipación, algunos cordados, entre los que esté seca, abrigada y recalentada.
nos contamos, poseen un equilibrio dinámico
que, dentro de unos márgenes, mantiene los Se distinguen tres niveles de hipotermia, ha-
órganos vitales a una temperatura estable. bida cuenta que las temperaturas se refieren
al compartimento central o «core»:
Esencialmente, el mecanismo consiste en una
central de detección y regulación, de locali- — Hipotermia leve (hasta 35 ºC) que pro-
zación hipotalámica, que ejerce un servocon- duce temblor, actividad muscular, vaso-
trol sobre los mecanismos de generación y constricción periférica, ansiedad, hiper-
disipación. Dispone además de un esquema tensión, poliuria y taquicardia.
bicompartimental de distribución, que amor- — Hipotermia moderada (35-32 ºC). Atenúa la
tigua las variaciones y modula las pérdidas actividad muscular pero persiste la hi-
netas de calor, garantizando la estabilidad perreflexia, disminuye la ansiedad, la frecuencia
del compartimento central. cardíaca y la presión arterial. Posteriormente
el paciente está confuso y abúlico.
Ya se ha citado la gran capacidad de disipa- — Hipotermia grave (por debajo de 32 ºC). Pro-
ción de calor que posee el agua, del orden duce obnubilación, narcolepsia, abolición de
de 25-30 veces la del aire. En inmersión, por la percepción del frío, hipoventilación, hi-
debajo de 30-33 ºC el balance térmico es ne- porreflexia, bradicardia, arritmias y finalmente
gativo porque en medio acuático nuestras res- coma, fibrilación ventricular (FV) y muerte.
puestas termorreguladoras son muy inefica- Puede haber midriasis y otros signos clíni-
ces. El gas seco comprimido y la taquipnea cos de muerte cerebral antes de la PCR.
del frío multiplican la evaporación respirato-
ria, y los temblores y la actividad muscular Dentro de la hipotermia grave pueden distin-
elevan la conducción y la convección (17). In- guirse otros tres grados que groseramente coin-
cluso la vasoconstricción produce pérdidas de- ciden con los umbrales de 30 y 28 ºC y que
bido a la poliuria asociada. clínicamente se corresponden con el coma y
la situación de muerte real (PCR) o aparente
La protección térmica del buceador atenúa la (signos clínicos de muerte cerebral).
radiación con colores oscuros, la conducción in-
tercalando un medio gaseoso muy termoopaco La atención al paciente hipotérmico debe te-
y la convección al estabilizar una lámina de agua ner en cuenta varios principios fundamentales:
o gas en contacto con el cuerpo. La evapora-
ción cutánea es nula en un medio líquido o — La hipotermia en sí misma no es estricta-
saturado. Con estas medidas se navega có- mente deletérea, salvo que se produzca
modamente en aguas de hasta 16-18 ºC. Por fibrilación ventricular (FV).
debajo de esta temperatura se recurre a tra- — El frío es un eficaz protector cerebral y mio-
jes estancos o «secos» que permiten incluir cárdico. La tolerancia cerebral a la PCR se
bajo ellos prendas isotérmicas o incluso trajes prolonga, grosso modo, 3 minutos por cada
con calefacción. grado de hipotermia.
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (I) 89

— El frío disminuye el consumo de oxígeno Semiahogamiento


y la producción de anhídrido carbónico.
Bradicardia y bradipnea pueden ser corre- El ahogamiento es la causa más frecuente de
lativas a las necesidades reales. muerte en las actividades subacuáticas.
— La FV por debajo de 30 ºC puede produ-
cirse en cualquier momento con estímu- Como todos ya sabemos, es el ominoso punto
los desproporcionados o por efecto de de convergencia de varias circunstancias de
alcalosis yatrogénica respiratoria y/o me- muy distinta naturaleza. Es obligado hacer un
tabólica. breve recordatorio global pero en cualquier
— La reversión de una FV producida por hi- caso, ante un buceador semiahogado, es im-
potermia es improbable por debajo de los portante diagnosticar la causa del siniestro.
30 ºC, por lo que las maniobras de RCP Con frecuencia estará presente otro cuadro
deben superponerse a las de recalenta- que precisará atención complementaria, oca-
miento. «Un paciente hipotérmico no está sionalmente con oxigenoterapia hiperbárica.
muerto hasta que no está caliente y
muerto» es la clásica afirmación sostenida Actualmente se ha abandonado la distinción
por Reuler, imprecisa pero elocuente. entre ahogados «azules» y «blancos», pero
— En la hipotermia profunda, las medidas es cierto que el cierre reflejo y espástico de la
de recalentamiento que propician la vaso- glotis limita la inundación del árbol respirato-
dilatación (calor externo o masajes) «ro- rio, como lo han confirmado los estudios ne-
ban» calor al compartimento central, cuya crópsicos de ahogados. La hipoxemia, res-
temperatura puede bajar, aumentando in- ponsable de la inconsciencia que precede a la
cluso las pérdidas netas (fenómeno after- PCR, viene producida por un mecanismo do-
drop). ble: asfixia por hipoventilación y desequilibrio
V/Q en los territorios pulmonares inundados
Las medidas iniciales deben estar encamina- (19).
das a evitar las pérdidas calóricas adiciona-
les, a vigilar el ritmo cardíaco y a garantizar Así pues, en los semiahogados podemos con-
la permeabilidad de la vía aérea y la activi- tar con territorios pulmonares preservados y
dad respiratoria. asumir que el volumen de agua inhalado puede
ser escaso, por lo que no tienen sentido las
El recalentamiento definitivo ideal debe ser maniobras destinadas a evacuarlo que no sean
centrífugo y, por lo tanto, dirigido al compar- la tos del paciente.
timento central. Se ha utilizado perfusión in-
travenosa de soluciones calientes, enemas ca- No han resultado ser ciertos los distintos pa-
lientes, ventilación mecánica con aire caliente, trones iónicos que diferenciarían la inhala-
lavado peritoneal con soluciones calientes, cir- ción de agua salada y dulce. Fueron obteni-
culación extracorpórea con intercambiador dos a partir de experimentación animal en
de calor y hemofiltración con termorregula- condiciones no extrapolables al ahogamiento
dor. Las dos últimas medidas, si se dispone real. La única excepción que se sostiene es la
de ellas, son las de elección. de los semiahogados del Mar Muerto, que en
efecto, sufren graves trastornos iónicos.
Independientemente del sistema elegido, re-
cuérdese que las temperaturas superiores a Tampoco se distinguen las lesiones pulmona-
45 ºC dañan los tejidos con los que contac- res derivadas de la inhalación de agua dulce
tan. Como complicaciones se han citado neu- o salada, por muy distinta que sea su osmo-
monías, edema de pulmón, necrosis tubular, laridad.
hemorragias digestivas, íleo e hiperamilasemia
con pancreatitis o sin ella, hiperglucemia e En consecuencia, la actitud tras el rescate con-
hipoglucemia, coagulopatía y CID. siste en las maniobras de soporte vital, con el
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90 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

único matiz de que debe prolongarse la RCP la serie de Conn, 33,3 % y 23,9 % de mor-
avanzada. Como ya hemos señalado, el reflejo bilidad y mortalidad, respectivamente. Pacientes
de inmersión y la hipotermia pueden añadir con PIC elevadas han sido tratados, bajo mo-
tiempo de viabilidad al semiahogado, espe- nitorización, de forma agresiva, sin eviden-
cialmente en la población pediátrica (20). Re- cias de resultados netos favorables.
cuérdese, asimismo, el aforismo de Reuler.
Se ha descrito necrosis tubular aguda por
Debe obtenerse radiografía de tórax, de co- pigmentos o puramente hipóxica, hemólisis,
lumna cervical (los deportes náuticos son los rabdomiólisis y CID.
más frecuentemente responsables de lesio-
nes del cuello) y gasometría arterial. Man- La mortalidad global del cuadro es del 12 %,
tendremos monitorizados el ECG y la SaO2, mientras que otro 2-9 % de pacientes que-
prestando especial atención a las arritmias, dan con secuelas. El marcador pronóstico fun-
propiciadas por la hipotermia, hipoxia y aci- damental es el estado neurológico tras las ma-
dosis, e instauraremos ventilación mecánica niobras de recuperación.
en caso de estar indicada. Las modalidades
no invasivas pueden resultar especialmente
adecuadas. Otitis externa
Tras la recuperación inicial casi siempre per- La peculiar anatomía del conducto auditivo ex-
siste cierta hipoxemia. El desarrollo de un SDRA, terno (CAE) facilita la retención de una cierta
en fase subaguda, vendrá dado por la pér- cantidad de agua en el agudo diedro que forma
dida de surfactante, atelectasia, aspiración de el tímpano con el conducto. Esa humedad,
agua contaminada, cuerpos extraños o con- retenida en un espacio angosto, contaminado,
tenido gástrico. Esto sucede hasta en un que aporta contenido bacteriano y materia or-
40 % de los casos, pero parece tener mejor gánica, proporciona un caldo de cultivo óp-
resolución que los de otras etiologías. También timo para la otitis externa. Adicionalmente
puede presentarse edema de pulmón debido algunos componentes del cerumen de función
a sobrecarga de volumen, por lo que puede protectora y pH ácido pueden haber sido la-
ser conveniente la inserción de un catéter de vados por las sucesivas inmersiones. De he-
oclusión pulmonar. El manejo del distrés no cho, esta es la patología más frecuente en el
tiene particularidades específicas. nadador y el buceador (21), que se verá faci-
litada por una deficiente higiene, lesiones
No se aconseja la profilaxis antibiótica, salvo mecánicas epiteliales o por la obstrucción del
que se trate de aguas muy contaminadas y conducto.
puede recogerse y cultivarse una muestra que
oriente la antibioterapia. Conviene tener pre- Nunca se deben usar tapones de oídos para
sente la posible existencia de gérmenes de gé- bucear. Insistiremos en ello al tratar del baro-
neros inhabituales como Vibrio, Franciscella, trauma.
Herellea, Pseudomonas, Listeria, Plesiomo-
nas, Edwarsiella, Chromobacterium, Aeromo- Se ha señalado el desarrollo de exostosis del
nas, Eryisipelothrix, Mycoplasma y otros. CAE con una frecuencia aumentada en los bu-
ceadores. Su etiología, posiblemente osteo-
El daño neurológico central de causa hipó- necrosis hipotérmica, no ha sido confirmada,
xica tampoco reviste particularidades, pero por pero puede contribuir a un deficiente drenaje
las razones protectoras expuestas parece te- que facilite las infecciones de repetición.
ner un pronóstico comparativamente mejor.
Los pacientes inicialmente confusos o aturdi- Se aconseja la instilación profiláctica de ace-
dos se recuperan sin secuelas, mientras que tato de aluminio tamponado en ácido acético
los que permanecieron en coma tuvieron, en al 2 % (solución de Burow).
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INTRODUCCIÓN A LA MEDICINA SUBACUÁTICA (I) 91

Tanto la clínica, como el diagnóstico y el tra- poromandibular, sobre todo en buceadores


tamiento de la entidad pertenecen al ámbito inexpertos, que muerden con fuerza durante
ORL, pero debe señalarse que entre los agen- toda la inmersión la boquilla del regulador. Dis-
tes microbiológicos más frecuentes en la oti- ponemos actualmente de boquillas anatómi-
tis del buceador figuran también bacterias cas termoplásticas que se moldean para cada
inhabituales (Proteus, Pseudomonas y Aero- individuo y aportan gran comodidad.
monas) y hongos, especialmente Candida y
Aspergillus (22). Toda vez que hablemos de un síndrome oto-
laberíntico podemos incluir acúfenos en su des-
cripción. Puede incluso ser el síntoma más
Vértigo sutil y presentarse de forma aislada.

El vértigo durante la inmersión es un incidente


frecuente. Descartada una patología otolabe- Lesiones causadas por seres
ríntica previa, las causas no disbáricas más vivos del medio marino
frecuentes y banales son dos:
Este interesante tema merece un tratamiento
— La cinetosis, justificada tras un desplaza- específico (véase capítulo 10). Sin embargo, in-
miento en una embarcación y que puede
acentuarse con el vaivén del oleaje durante
la inmersión.
— El vértigo termodiferencial, al comienzo de
la inmersión, consecuencia de la inunda-
ción asincrónica de ambos CAE, que se
percibe claramente y se resuelve dejando
entrar el agua fría en el otro oído.

El síndrome laberíntico en las actividades su-


bacuáticas constituye un delicado y complejo
problema diagnóstico. Volveremos sobre él más
adelante.

Otros problemas: fenómeno


de Raynaud, cefalea,
calambres, luxación
de mandíbula, acúfenos…
El agua fría puede desencadenar el fenómeno
de Raynaud, cefaleas de distinta localización,
broncospasmo, vasoespasmo, parálisis facial
y otros fenómenos a frigore cuyo estudio queda
al margen de este trabajo.

Son frecuentes los calambres bajo el agua, lo


que se atribuye a las particulares condiciones
gasométricas con las que el buceador de-
sarrolla la actividad física. No es excepcional Fig. 4. Carabela portuguesa. Las lesiones produci-
la luxación o el dolor de la articulación tem- das por Physallia physalis son frecuentemente graves.
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92 MEDICINA CRÍTICA EN MEDIOS HOSTILES Y DE AISLAMIENTO

cluimos a continuación algunas generalizacio- (conos) y unos pulpitos con anillos azules
nes importantes que presentamos a modo de son potencialmente letales. Ninguno de
decálogo: ellos ataca pero conviene evitarlos.
— Nunca se debe subestimar la lesión pro-
— En nuestro medio (océano Atlántico y mar ducida por un ser vivo marino, ya que puede
Mediterráneo) es absolutamente impro- tener efecto sistémico, anafiláctico o ana-
bable ser agredido por un animal marino. filactoide.
— No obstante, hay muchos seres vivos (tam- — Las heridas en el medio marino se infec-
bién en nuestro medio) que se defienden tan frecuentemente, tienen un curso tór-
muy eficazmente, incluso del contacto, por pido y una microbiología peculiar.
lo que durante el buceo se deberían to- — Los venenos que inoculan los peces son
mar ciertas precauciones. termolábiles.
— No se debe bucear sin traje, aunque la tem- — Los venenos de los cnidarios (medusas, Phi-
peratura del agua no lo exija. salia, corales, anémonas) se inactivan con
— El contacto con los «tentáculos de Physalia ácidos débiles (vinagre diluido) y se acti-
physalis» (fig. 4), carabela portuguesa o «me- van con agua dulce, por lo que se deben
dusa flotante» produce lesiones muy dolo- lavar con agua de mar.
rosas y graves. Estos apéndices miden va- — La ciguatera no es un mito, supone un
rios metros, son difíciles de ver y siguen riesgo real en el Caribe y el Pacífico sur.
siendo activos, separados de la colonia y/o Recientemente se ha descrito el primer tra-
varados en la orilla. Aunque la carabela es tamiento, al parecer eficaz, con un antie-
oriunda del Caribe, excepcionalmente puede piléptico, la gabapentina (24).
llegar a nuestras costas, obligando a las au-
toridades a clausurar temporalmente playas.
— En los océanos Índico y Pacífico hay varios Agradecimiento
grupos de animales verdaderamente peli-
grosos (23): unas pequeñas medusas (cu- A Jesús Herranz, Gonzalo Montoto y José
bomedusas), una familia de peces (escor- Vicente Valle, que supervisaron con rigor y
pénidos tropicales), un género de caracoles solvencia el original.

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