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Friedrich Nietzsche, Más allá del bien y del mal. 1886.

(Fragmentos)

Ahora el mundo ríe, el telón gris se ha rasgado,


El momento de las bodas entre luz y tinieblas ha llegado…
Épodo

La voluntad de verdad, que qué punto ese juicio favorece la vida,


todavía nos seducirá a correr más de un conserva la vida, conserva la especie,
riesgo, esa famosa veracidad de la que quizás incluso selecciona la especie; y
todos los filósofos han hablado hasta nosotros estamos inclinados por
ahora con veneración: ¡Qué preguntas principio a afirmar que los juicios más
nos ha propuesto ya esa voluntad de falsos son los más imprescindibles para
verdad! ¡Qué extrañas, perversas, nosotros, que el hombre no podría vivir
problemáticas preguntas! Es una si no admitiese las ficciones lógicas, si
historia ya larga, ¿y no parece, sin no midiese la realidad con el metro del
embargo, que apenas acaba de empezar? mundo puramente inventado de lo
[…] ¿Qué cosa existente en nosotros es incondicionado, idéntico a sí mismo, si
lo que aspira propiamente a la no falsease permanentemente el mundo
“verdad”? De hecho hemos estado mediante el número, que renunciar a los
detenidos durante largo tiempo ante la juicios falsos sería renunciar a la vida,
pregunta que interroga por la causa de negar la vida. Admitir que la no verdad
ese querer, hasta que hemos acabado es condición de la vida: esto significa,
deteniéndonos del todo ante la pregunta desde luego, enfrentarse de modo
más radical aún. Hemos preguntado por peligroso a los sentimientos de valor
el valor de esa voluntad. Suponiendo habituales; y una filosofía que osa hacer
que nosotros queramos la verdad: ¿por esto se coloca, ya sólo con ello, más allá
qué no, más bien, la no-verdad? ¿Y la del bien y del mal.
incertidumbre? ¿Y aún la ignorancia? [Los filósofos], sometidos a un
[…] hechizo invisible, vuelven a recorrer
Pese a todo el valor que acaso una vez más la misma órbita: por muy
corresponda a lo verdadero, a lo veraz, a independientes que se sientan los unos
lo desinteresado: sería posible que a la de los otros con su voluntad crítica o
apariencia, a la voluntad de engaño, al sistemática: algo existente en ellos los
egoísmo y a la concupiscencia hubiera guía, algo los empuja a sucederse en
que atribuirles un valor más elevado o determinado orden, precisamente aquel
más fundamental para toda vida. Sería innato sistematismo y parentesco de los
incluso posible que lo que constituye el conceptos. […] El asombroso parecido
valor de aquellas cosas buenas y de familia de todo filosofar indio,
veneradas consistiese precisamente en griego, alemán, se explica con bastante
el hecho de hallarse emparentadas, sencillez. Justo allí donde existe un
vinculadas, entreveradas de manera parentesco lingüístico resulta en
capciosa con estas cosas malas, absoluto imposible evitar que, en virtud
aparentemente antitéticas, y quizás en de la común filosofía de la gramática –
ser idénticas esencialmente a ellas. […] quiero decir, en virtud del dominio y la
dirección inconscientes ejercidos por
La falsedad de un juicio no es
funciones gramaticales idénticas-, todo
para nosotros ya una objeción contra él
se halle dispuesto de antemano para un
[…]. La cuestión está en saber hasta
desarrollo y sucesión homogéneos de
los sistemas filosóficos: lo mismo que ciencia, hasta ahora, le ha sido lícito
parece estar cerrado el camino para levantarse únicamente sobre este
ciertas posibilidades distintas de fundamento de ignorancia, que ahora ya
interpretación del mundo. […] es firme y granítico; a la voluntad de
saber solo le ha sido lícito levantarse
No debemos cosificar
sobre el fundamento de una voluntad
equivocadamente “causa” y “efecto”,
mucho más fuerte, ¡la voluntad de no-
como hacen los investigadores de la
saber, de incertidumbre, de no verdad!
naturaleza en conformidad con el
No como su antítesis, sino ¡como su
dominante cretinismo mecanicista, el
refinamiento! Aunque el lenguaje, aquí
cual deja que la causa presione y
como en todas partes, sea incapaz de ir
empuje hasta que “produce el efecto”;
más allá de su propia torpeza y continúe
debemos servirnos precisamente de la
hablando de antitesis allí donde
“causa”, del “efecto” nada más que
únicamente existen grados y una
como de conceptos puros, es decir,
compleja sutileza de gradaciones; [ ]
ficciones convencionales, con fines de
acá y allá nos damos cuenta y nos
designación, de entendimiento, pero no
reímos del hecho de que la mejor
de explicación. En lo “en-si” no hay
ciencia sea precisamente la que más
“lazos causales”, ni “necesidad”, ni “no-
quiere retenernos dentro de este mundo
libertad psicológica”, allí no sigue “el
simplificado, completamente artificial,
efecto a la causa”, allí no gobierna “ley”
fingido, falseado, porque ella ama,
ninguna. Nosotros somos los únicos que
queriéndolo sin quererlo, el error,
hemos inventado las causas, la sucesión,
porque ella, la viviente, ¡ama la vida!
la reciprocidad, la relatividad, la
coacción, el número, la ley, la libertad, ¿Qué es lo que nos fuerza a
el motivo, la finalidad; y siempre que a suponer que existe una antítesis esencial
este mundo de signos lo introducimos entre “verdadero” y “falso”? ¿No basta
ficticiamente y lo entremezclamos, con suponer grados de apariencia y, por
como si fuera un “en-si” de las cosas, así decirlo, sombras y tonos generales,
continuamos actuando de igual manera más claros y más oscuros, de la
que hemos actuado siempre, a saber, de apariencia – valores diferentes, para
manera mitológica. decirlo en el lenguaje de los pintores?
[…] La luz de los astros más lejanos es
¡Oh santa simplicidad! ¡Dentro
la que más tarda en llegar a los
de qué simplificación y falseamiento tan
hombres; y antes de que haya llegado,
extraños vive el hombre! ¡Imposible
el hombre niega que allí – existan
resulta dejar de maravillarse una vez
astros.
que hemos acomodado nuestros ojos
para ver tal prodigio! ¡Cómo hemos ¿No se escriben precisamente
vuelto luminoso y libre y fácil y simple libros para ocultar lo que escondemos
todo lo que nos rodea! ¡cómo hemos dentro de nosotros? [Es dudoso] que un
sabido dar a nuestros sentidos un pase filósofo pueda tener en absoluto
libre para todo lo superficial, y a nuestro opiniones “últimas y auténticas”, que en
pensar, un divino deseo de saltos y él no haya, no tenga que haber, detrás
paralogismos traviesos!, ¡cómo hemos de cada caverna, una caverna más
sabido desde el principio mantener profunda todavía – un mundo más
nuestra ignorancia, a fin de disfrutar una amplio, más extraño, más rico, situado
libertad, una despreocupación, una más allá de la superficie, un abismo
imprevisión, una intrepidez, una detrás de cada fondo, detrás de cada
jovialidad apenas comprensible de la “fundamentación”. Toda filosofía es
vida, a fin de disfrutar la vida! A la una filosofía de fachada. Toda filosofía
esconde también una filosofía; toda alguna vez ha sido de otro modo? ¿Pues
opinión es también un escondite, toda qué cosas escribimos y pintamos
palabra, también, una máscara. nosotros, nosotros los mandarines de
pincel chino, nosotros los eternizadores
El hombre, animal complejo,
de las cosas que se dejan escribir, que
mendaz, artificioso e impenetrable,
es lo único que nosotros somos capaces
inquietante para los demás animales no
de pintar? ¡Ay, siempre únicamente
tanto por su fuerza cuanto por su astucia
aquello que está a punto de marchitarse
e inteligencia, ha inventado la buena
y que comienza a perder su perfume!
conciencia para disfrutar por fin de su
¡Ay, siempre únicamente tempestades
alma como de un alma sencilla; y la
que se alejan y se disipan, y amarillos
moral entera es una esforzada y
sentimientos tardíos! ¡Ay, siempre
prolongada falsificación en virtud de la
únicamente pájaros cansados de volar y
cual se hace posible en absoluto gozar
que extraviaron su vuelo, y que ahora se
del espectáculo del alma. Desde este
dejan atrapar con la mano – con nuestra
punto de vista acaso formen parte del
mano! ¡Nosotros eternizamos aquello
concepto de “arte” más cosas de las que
que no puede ya vivir y volar mucho
comúnmente se cree. […]
tiempo, únicamente cosas cansadas y
¡Ay, qué sois, pues, vosotros, reblandecidas! Y sólo para pintar
pensamientos míos escritos y pintados! vuestra tarde, oh pensamientos míos
No hace mucho tiempo erais aun escritos y pintados, tengo yo colores,
multicolores, jóvenes y maliciosos, tan acaso muchos colores, muchas
llenos de espinas y de secretos aromas, multicolores delicadezas y cincuenta
que hacíais estornudar y reír - ¿y ahora? amarillos y grises y verdes y rojos: -
Ya os habéis despojado de vuestra pero nadie adivina, basándose en esto,
novedad, y alguno de vosotros, lo temo, qué aspecto ofrecíais vosotros en
estáis dispuestos a convertiros en vuestra mañana, vosotros chispas y
verdades: ¡tan inmortal es el aspecto prodigios repentinos de mi soledad,
que ellos ofrecen, tan honesto, tan ¡vosotros mis viejos y amados –
aburrido, que parte el corazón! ¿Y pensamientos perversos!

Guía de lectura

¿En qué sentido se puede entender la afirmación de que la base de la ciencia es la


ignorancia?

¿Qué relación puede establecer entre lo “verdadero” y lo “bueno”?

¿Cómo interpreta usted la afirmación de que sólo podemos escribir sobre lo “que está a
punto de marchitarse y que comienza a perder su perfume… tempestades que se alejan y
se disipan… pájaros cansados de volar y que extraviaron su vuelo y que ahora se dejan
atrapar con la mano”?

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