Вы находитесь на странице: 1из 6

c 


 
Son dilataciones anormales localizadas en las arterias cerebrales. Se ubican por lo general en las zonas de
emergencia de las ramas de arterias principales y especialmente durante su recorrido por el espacio
subaracnoideo cisternal.

 
Se calcula que la incidencia general es del 2%

En series de autopsias se reporta una prevalencia promedio de 5% .


Mediante estudios angiográficos realizados en voluntarios se ha encontrado que el 6,5% de personas tiene
aneurismas , pero la frecuencia de aneurismas que se rompen es mucho más baja.

La presencia de aneurisma cerebral y el fenómeno de ruptura se incrementa con la edad, especialmente entre la
cuarta y séptima década de vida.
Son raros los casos de aneurismas que se presentan en la niñez: 2% .

Los aneurismas intracraneales se encuentran en las autopsias con relativa frecuencia, pero hasta la fecha se les
diagnostica principalmente cuando se rompen y producen la hemorragia subaracnoidea.

En estas circunstancias pueden producir la muerte del 10 al 15% de personas antes de recibir atención médica
y la tasa de mortalidad a 30 días es de 46% .

 
Se debate aún la exacta etiología, ya que hay factores que hacen sospechar etiología adquirida mientras que
otros apoyan la teoría genética como en caso de la ocurrencia de aneurismas en enfermedades del tejido
conectivo y los casos de aneurismas en familiares.

Causas adquiridas
Exposición al tabaco, alcohol

Causas genéticas
La mayor prueba de la vinculación se encuentra en los cromosomas 2q, 8q y 9p
El 8q probablemente a través de SOX17 que se requiere para la formación y el mantenimiento de celulas
endoteliales.
El CDKN2A en 9p parecer jugar el mismo papel

Bilguvar, Kaya, Katsuhito Yasuno, Mika Niemela, et al. 2008. Susceptibility loci for intracranial aneurysm in
European and Japanese populations. Nat Genet advanced online publication (Noviembre 9).
doi:10.1038/ng.240. http://dx.doi.org/10.1038/ng.240.



Los aneurismas cerebrales fueron conocidos desde el siglo XIX através de las autopsias, realizadas en Europa,
principalmente en Inglaterra y Francia, también en EE.UU. y algunas en Noruega. En 1885, Sir Victor Horsley
operó un aneurisma que comprimía el quiasma óptico y le ligó las 2 carótidas en el cuello. El paciente falleció
algunos años mas tarde y la lesión fué descrita como un ³gran quiste de sangre´. Beadles publicó sus hallazgos,
en el estudio de 555 casos de confirmación post mortem .

En 1920, Harvey Cushing, operó un paciente con diagnóstico de tumor de hipófisis y encontró un aneurisma que
ocasionó una hemorragia incontrolable, causando la muerte del paciente.

En 1924, Wilhelm Magnus, pionero de la Neurocirugía Noruega, hizo una exploración quirúrgica del piso medio
en un paciente con Neuralgia del Trigémino y encontró un gran aneurisma del seno cavernoso que trató con
ligadura de la carótida cervical, señalándose que el paciente se recuperó lentamente.

Walter Dandy en 1928 realizó su primera operación de aneurisma, ligando la carótida cervical. El pionero del
abordaje directo de los aneurismas fué Norman Dott en Edimburgo, Inglaterra al operar en Abril de 1931, bajo
anestesia general con éter, mediante una craneotomía frontal izquierda exponiendo la carótida intracraneal y su
bifurcación, en un paciente de 53 años que había sufrido 3 episodios de íctus y tenía LCR hemorrágico. durante
la intervención tuvo importante hemorragia procedente de un aneurisma de la cerebral media, el que fué
envuelto en músculo y comprimido por 12 minutos; la evolución fué excelente y 2 años mas tarde el paciente
incluso realizaba actividades deportivas.

En 1932 Herbert Olivecrona realizó la ligadura proximal y distal al orígen de un aneurisma de la PICA, con
sobrevida del paciente en excelentes condiciones.

En 1934, Wilhelm Tönnis, discípulo de Olivecrona operó un paciente con aneurisma de la comunicante anterior,
cortando el cuerpo calloso y envolviendo el aneurisma con músculo. En 1936 W. Dandy operó un caso de
aneurisma de la carótida cavernosa, mediante la técnica del taponamiento con músculo. En esos días ya se
disponía de los clips de plata de Olivecrona, o de Cushing, modificados por Mc Kenzie y paralelamente la
angiografía cerebral iniciada por Egas Moniz y Almeida Lima, permitía ya ³ver´ los aneurismas y luego planificar
su ligadura y el clipaje.

A través del tiempo la calidad de los clips siguió mejorando, apareciendo los modelos diseñados por Mayfield,
luego el de Scoville que posteriormente evolucionaron a los actuales modelos de Sugita y Yasargil de la última
década.

Entre los años 1960 y 1980, Charles Drake hizo una contribución muy importante al publicar sus series de
aneurismas operados con excelentes resultados tanto para la cirugía de la parte anterior del Polígono de Willis
como para la del sistema vértebro basilar.

La introducción del microscopio quirúrgico a fines de la década del 60 y el trabajo pionero de Yasargil y
Donaghy, permitieron que las técnicas del abordaje directo de los aneurismas se difundieran con gran velocidad.
El tiempo mostró que el ataque directo precoz es la mejor alternativa de tratamiento. Se entiende por precoz las
primeras 72 horas. Esta alternativa introducida por la escuela japonesa, mediante los trabajos Suzuki y Sano ,
confirmó su importancia en la reducción del índice del resangrado y en la prevención del desarrollo del
vasoespasmo.

No podemos dejar de mencionar que la TAC ha tenido un papel importante en el diagnóstico de la HSA, en las
primeras horas y en el pronóstico. En 1980 Fisher mostró la relación directa entre la cantidad de sangre en las
cisternas y su distribución, con el desarrollo del vasoespasmo, confirmando el efecto de la degradación de los
productos sanguíneos, en especial de la oxihemoglobina, en la pared de los vasos arteriales basales
determinando una arteritis, responsable del estrechamiento de la luz de los vasos que dió lugar al término
angiográfico de vasoespasmo.

Para terminar esta reseña histórica, debemos mencionar la aparición en la década de los 90 de las técnicas de
tratamiento endovascular en las que la introducción de materiales (balones, espirales de platino, Dacron y otros)
en el interior del saco aneurismático, determinarán su oclusión. Las técnicas de angioplastía endovascular y la
inyección de sustancias trombolíticas al espacio subaracnoideo como el uso del activador del plasminógeno
tisular, para prevenir el vasoespasmo. Todos estos avances no son sino el puente de paso a nuevas y mejores
propuestas, que sin duda sus resultados se verán reflejados en los reportes estadísticos para fines de la década
2001-2010.

2. PATOGENIA

La teoría congénita considera que la causa básica de la formación de un aneurisma es la discontinuidad de la


capa muscular lisa de la túnica media de las arterias, especialmente en una zona de bifurcación. Al existir
menos resistencia en estos focos se produciría con el tiempo mayor degeneración arterial y saculación.

El hecho de que existan aneurismas intracraneales en familiares, en gemelos idénticos y en pacientes con
enfermedades genética-mente determinadas como enfermedad renal poliquística, síndrome de Marfan,
síndrome de Ehler-Danlos tipo IV o pseudoxantoma elástico, sugiere en un grupo un factor genético en su
origen .

La teoría alternativa propone que el aneurisma formado es predominantemente el resultado de cambios


degenerativos de la pared arterial y que son adquiridos con la edad y algunas veces hipertensión arterial. Así
puede verse proliferación de la íntima, degeneración de la elástica y cambios ateroscleróticos.

En la actualidad se considera que los aneurismas nacen como resultado de un déficit congénito de la capa
muscular de las arterias cerebrales, al que se agrega en etapas postnatales cambios histológicos degenerativos
de la pared arterial, que incluyen fragmentación de la capa elástica interna, aparentemente relacionada a
fenómeno de estrés hemodinámico.

3. CLASIFICACIÓN

Etiología

Los aneurismas intracraneales pueden clasificarse de acuerdo a diferentes factores. Así:

De acuerdo a su etiología:

- Aneurismas saculares, que constituyen el 80 a 90%, y se ubican en la zona de emergencia de ramas de los
vasos principales cuando discurren por el espacio cisternal. Tienen un sector que es el cuello del aneurisma y
otro que es el fondo.

- Aneurismas fusiformes o ateroscleróticos, que no ocurren en salida de ramas sino que comprometen todo un
segmento de la pared de un vaso arterial principal como la carótida intracraneal, la arteria vertebral o la basilar.
Se asocia con frecuencia a aterosclerosis e hipertensión arterial. Ocasionan con mayor frecuencia cuadros de
compresión sobre nervios craneales, sobre otros vasos o sobre el parénquima cerebral.

- Aneurismas infecciosos o "micóticos". Se considera con esta terminología a las lesiones causadas por émbolos
bacterianos o muy raramente por hongos . Se le ha encontrado en una frecuencia de 4% y está asociado a
endocarditis bacteriana subaguda, o en pacientes inmunocomprometidos, o en individuos que consumen
drogas. Tienden a ser de circulación distal, con mayor frecuencia en ramas distales de la arteria cerebral media
y con mayor frecuencia múltiple.

- Aneurismas traumáticos, son considerados con una frecuencia menor al 1%. Por lo general se trata de
pseudoaneurismas ya que parte de su estructura es tejido cerebral. Se ven asociados a trauma penetrante de
cráneo (por objeto punzo-cortante o por proyectil de arma de fuego); pero también pueden verse en traumatismo
craneal cerrado. En este último es más común y se puede producir lesión de porción proximal de vaso principal
como la arteria carótida en su porción petrosa o cavernosa o puede ocurrir en arterias distales corticales que
sufren trauma por fractura craneal deprimida.

- Aneurismas tumorales. Ocurren en casos de enfermedad tumoral embolizante como el mixoma auricular o en
lesiones tumorales del cerebro que infiltran la pared arterial y dan lugar a la formación de un aneurisma

De acuerdo a su tamaño:

- Pequeño: menor de 6 mm

- Mediano: 6-15 mm

- Grande: 16-25 mm

- Gigante: más de 25 mm

Localización:

Los aneurismas saculares son más comunes en el sistema carotídeo (85 a 95%) y los lugares más frecuentes
son:

a) arteria carótida interna, a nivel de la salida de la arteria comunicante posterior

b) arteria cerebral anterior en zona de unión con arteria comunicante anterior

c) bifurcación de arteria cerebral media

d) bifurcación carotídea

Los aneurismas del sistema vertebrobasilar están presentes en el 5 a 15% de casos .

Se ubican con mayor frecuencia en la bifurcación basilar o su tercio distal, y en la zona de emergencia de la
arteria cerebelosa posteroinferior (PICA) desde la arteria vertebral.

4. HISTORIA NATURAL DE LOS ANEURISMAS CEREBRALES

ANEURISMAS ROTOS: Diferentes estudios han mostrado que tras una HSA, existe un riesgo de resa ngrado de
un 3-4% en las primeras 24 horas, un riesgo de un 1-2%/día durante el primer mes y alrededor de un 3%/año
después de los tres primeros meses (13). En los casos que se trataron conservadoramente, las incidencias de
resangrado registradas en el primer mes oscilaron entre un 20-30%. La mortalidad ligada al resangrado se cifra
en un 70% (11). Estos datos apoyan que se adopten protocolos de tratamiento urgentes y eficaces.

ANEURISMAS INCIDENTALES: La prevalencia de aneurismas incidentales en la población general se ha


estimado en un 0.5-1%, con un riesgo anual de sangrado entre 1-2%. Estas lesiones pueden ser diagnosticadas
en dos situaciones. Una que se encuentre el aneurisma en paciente que nunca ha tenido HSA y el hallazgo ha
sido fortuito al investigar un síntoma inespecífico mediante algún procedimiento de diagnóstico o, en los casos
de despistaje por sospecha de aneurismas familiares. El tratamiento ideal en todos estos casos todavía es
objeto de discusión y para clarificar los resultados será necesario esperar la finalización de un estudio
prospectivo que se está llevando a cabo. En varios estudios prospectivos se reportó que el mayor riesgo de
sangrado se relaciona con el tamaño del aneurisma, cuando miden entre 5-7 mm, la incidencia de sangrado es
mayor, sin que se excluya la posibilidad de sangrado de los anurismas de manor tamaño. Sin embargo, en un
meta-análisis de la literatura de los artículos publicados hasta la fecha, de aneurismas incidentales (18), no se
encontró variable alguna que fuera predecible de sangrado. La morbilidad encontrada fue del 4% y la mortalidad
del 1%. En estas circunstancias se ha demostrado por estudios de Jane que la tasa de ruptura anual es de 1% y
el riesgo significativamente dependiente del tamaño del aneurisma. Los de más de 10 mm de tamaño tienen
mayor riesgo.

Clínica.-
La clínica del paciente se clasifica según el esquema de Hunt y Hess. (Véase capítulo hemorragia
subaracnoidea)

Diagnóstico.-

A pesar de los avances en la angioresonancia y el TAC-angio 3D( El TAC-angio 3D en algunos centros ha


sustituido a la angiografía cerebral), la prueba diagnóstica de elección sigue siendo la Panangiografía cerebral,
aunque muy probablemente será sustituida por las anteriores, pero para ello se precisa eliminar los artefactos
producidos por los coils o clips y poder realizar así un control postoperatorio fiable.

El tamaño del saco se clasificarán en menos de 10 mm; de 10 a 25 mm; y gigantes en más de 25 mm


El tamaño del cuello se clasificará según el esquema de Fernandez Zubillaga, en estrechos (igual o menor de 4
mm) y anchos de más de 4 mm.

× 

En el estudio del International subarachnoid Aneurysm Trial (ISAT), la embolización se mostró


más segura que el clipaje en el primer año, pero el clipaje más eficaz a largo plazo en la prevención de nuevas
hemorragias. Esto deja abierta la cuestión de cuál es mejor en el largo plazo, por lo que se recomndó el
tratamiento mediante clipaje en los menores de 40 años (Mitchell, Kerr et al. 2008).

TRATAMIENTO ENDOVASCULAR

El tratamiento endovascular se está auditando con más intensidad que el clipaje mediante controles
angiográficos a largo plazo cosa que rara vez se ha efectuado con el clipaje.

El tratamiento de elección actual del Aneurisma Intracerebral es el Tratamiento Endovascular con Coils (espiras
de platino con los que se rellena el saco aneurismal). Esto está aceptado en la mayoría de los Hospitales que
cuentan con un Servicio de Neuroradiología Terapéutica y, sobre todo, desde el último estudio comparativo
entre el Tratamiento Quirúrgico tradicional (abordaje quirúrgico y clipaje del cuello del Aneurisma) y el
Tratamiento Endovascular con Coils publicado en The Lancet en Octubre 2002 (International Subarachnoid
Aneurysm Trial (ISAT) of neurosurgical clipping versus endovascular coiling in 2143 patients with ruptured
intracranial aneurysms: a randomised trial) en donde se demuestra que la supervivencia a 1 año en el grupo de
Tratamiento Endovascular es significativamente mejor que en el grupo neuroquirúrgico.

Las ventajas del Tratamiento Endovascular con respecto al Neuroquirúrgico son:

‡ Control inmediato de la situación.


‡ Evita la manipulación y el desplazamiento vascular.
‡ Anestesia ligera.
‡ Se puede tratar in situ el vasoespasmo.
‡ Visualización real del resultado.

La embolización presenta los siguientes incovenientes:

1) Se desconocen los resultados a largo plazo (incidencia de resangrado, etc.)


2) Revascularizaciones aneurismática por ausencia de reendotelización.

No cabe duda que con futuros refinamientos y la introducción de nuevos materiales embolígenos esta técnica va
a ofrecer un cambio sustancial en el tratamiento de los aneurismas.

TRATAMIENTO ENDOVASCULAR ANEURISMA

1. EMBOLIZACIÓN: Es necesario contar con los servicios de Anestesia y UVI. Si estas condiciones no se
cumplen, se demorará la técnica, procurando realizarse en las siguientes 48 horas.

Anestesia

El tratamiento endovascular mediante embolización del saco aneurismático se puede realizar con
sedoanalgesia, si el paciente están en buen grado clínico y colabora.

Desventajas de la anestesia:
- Complicaciones secundarias a la misma.
- No permite seguimiento clínico del paciente ni detección precoz de posibles complicaciones.

1. CRITERIOS CLÍNICOS: Los me jores resultados finales con ésta técnica se obtienen en pacientes con grados
I-III de Hunt y Hess, según se desprende de la bibliografía. El grado no es motivo de exclusión, pudiéndose
tratar incluso pacientes en grados IV y V en los que se podría variar el criterio anatómico. Estos casos precisan
de una valoración individual.

2. CRITERIOS ANATÓMICO-ANGIOGRÁFICOS: La posibilidad del uso de los "coil" GDC en la embolización de


aneurismas depende más de la relación cuello-saco de aneurisma, que del tamaño y localización del cuello
aneurismático.

Aneurismas múltiples

Los criterios de selección en casos con aneurismas múltiples serán los anteriormente propuestos.
Se comenzará con el aneurisma con más posibilidades de rotura, para lo cual se valorarán los siguientes
signos:

- Distribución de sangre en TC inicial.


- Aneurismas de mayor tamaño.
- Bordes lobulados o irregulares del aneurisma.
- El aneurisma más proximal.

Contraindicaciones embolización GDC

1. Existencia de hematomas en parénquima cerebral que necesitan drenaje quirúrgico.

2. Vasoespasmo intenso próximo al cuello aneurismático.

3. Aneurismas con cuello ancho ¿?

Seguimiento inmediato de pacientes sometidos a embolización con GDC

Finalizada la embolización, el paciente deberá ingresar en UCI y permanecer en ella al menos 24 horas. Si no
existen complicaciones pasará a la planta de Neurocirugía.

Se deberá mantener la anticoagulación durante 48 horas, en las siguientes situaciones:

- Aneurismas cuyo diámetro >8 mm.


- Cuello grande.
- Episodio embólico durante embolización.
- Vasoespasmo difuso.

En los casos que el paciente presenta déficit focal grave en el post-tratamiento endovascular se deberá realizar
TC y estudio angiográfico inmediato, proponiendo los tratamientos siguientes según diagnóstico:

1. TROMBOEMBOLIA: Tratamiento intraarterial con heparina.

2. COMPRESIÓN MECÁNICA (por el "coil"): Elevación tensión arterial y anticoagulació; si no es efectiva,


extracción quirúrgica del "coil".

3. VASOESPASMO: Medidas enérgicas antivasoespasmo (inyección papaverina intraarterial, angioplastia).

Seguimiento tardía GDC

Se realizarán controles angiográficos a los 6 y 12 meses del tratamiento:

- Si se observa oclusión total se dará el alta definitiva.


- Si se observa una recanalización del <=10%, control con RM.
- Si hay una recanalización >10% se planteará completar embolización o cirugía.

Complicaciones Técnicas GDC

1. HEMORRAGIA
- Perforación aneurisma.
- Laceración aneurisma.
- "Overpacking"
- Desplazamiento catéter guía durante la suelta de "coil" el carótida o basilar tortuosas.

2. TROMBOEMBOLISMO CEREBRAL
- Catéter guía.
- Microcatéter.
- Coágulo intraaneurismático.
3. COMPRESIÓN MECÁNICA
- Desfavorable relación entre el tamaño aneurismático y diámetro de arteria.
- Cuello ancho no determinado.
- "Overpacking".

4. VASOESPASMO
- Catéter guía.
- Microcatéter.

5. PROBLEMAS TÉCNICOS EN MATERIAL


- "Kinking" catéter.
- Rotura catéter, guía o "coil".
- Formación de nudos.
- Desprendimiento "coil" de guía.
- Estiramiento "coil" por fricción.
V

Вам также может понравиться