Академический Документы
Профессиональный Документы
Культура Документы
Que por medio del presente escrito, con fundamento en los artículos 103 y
107 de la constitución y 158, 166 y demás relativos de la ley de amparo, vengo a
demandar el AMPARO Y PROTECCION DE LA JUSTICIA FEDERAL, contra los
actos y las autoridades que en seguida mencionaré y conforma a lo dispuesto por
el articulo 166 manifiesto:
3. AUTORIDADES RESPONSABLES:
1. C. Magistrados que integran la H. CUARTA SALA DEL TRIBUNAL
SUPERIOR DE JUSTICIA DEL DISTRITO FEDERAL.
2. C.JUEZ CUADRAGESIMO SEXTO DE LO CIVIL DEL DISTRITO
FEDERAL.
HECHOS
PRIMERO: mediante escrito de fecha veintiséis de julio del años dos mil,
interpuse demanda de otorgamiento y firma de escritura en contra de
MARIA ISABEL GUERRERO RAMOS, el cual fue conocido por el C. Juez
Cuadragésimo Sexto de lo Civil en Distrito Federal bajo el numero de
expediente 407/2000, Secretaría “A”.
Lo que afirmado en este hecho se acredita con el con la copia de la
demanda con numero de expediente 407/2000 en la Secretaría “A” ante el
C. Juez Cuadragésimo Sexto de lo Civil.
9. CONCEPTOS DE VIOLACION
De los artículos 2121 a 2123, 2153, 2181 y 2182 del Código Civil para el
Estado de Puebla se colige que los elementos de la acción de otorgamiento
de contrato de compraventa en escritura pública son tres: la existencia del
acuerdo de voluntades; el pago total del precio pactado en el mismo; y que
el vendedor rehúse otorgar la escritura pública correspondiente. Los dos
primeros elementos constituyen actos positivos, mientras que el tercero
encierra uno negativo; por ende, el actor sólo está obligado a demostrar
aquéllos y no éste, ya que en términos generales el que niega no está
obligado a probar, acorde con las reglas de prueba contempladas en el
artículo 232 del Código de Procedimientos Civiles para esta entidad
federativa. Máxime que el solo ejercicio de la acción evidencia la
satisfacción del último de sus elementos.
SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL SEXTO
CIRCUITO.
Registro No. 168172
Localización:
Novena Época
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Enero de 2009
Página: 2673
Tesis: VI.2o.C.649 C
Tesis Aislada
Materia(s): Civil
De conformidad con el principio dispositivo las partes del proceso civil tienen
ciertas cargas procesales como la de iniciativa procesal mediante la demanda y
el impulso procesal, que consiste en la actividad necesaria para que el proceso
se lleve a cabo en todas sus etapas; por lo que de conformidad con este
principio el Juez no puede iniciar de oficio el proceso civil, ni debe inducir a las
partes a que ejecuten los actos necesarios para el desenvolvimiento de las
etapas del proceso; tampoco puede tomar en cuenta hechos no invocados en la
demanda, en la contestación o en la reconvención. Otro de los principios
rectores del proceso civil es el de igualdad de las partes del juicio, por virtud del
cual éstas deben tener iguales oportunidades para su defensa, y estar en
situación idéntica frente al Juez. En atención a lo anterior, debe señalarse que el
juicio civil se resuelve con la sentencia, y si alguna o la totalidad de las partes no
está conforme con el fallo, pueden interponer recurso de apelación, con el objeto
de que el tribunal de segunda instancia realice una revisión y lo revoque o lo
modifique, total o parcialmente. La materia de la apelación es la resolución
recurrida, que debe examinarse por el tribunal ad quem en función de los
agravios propuestos por el apelante. En ese contexto, si no se invoca en los
agravios una violación cometida por el a quo, ya sea procesal, formal o del fondo
de la cuestión discutida en el proceso civil, que trascendió al sentido de la
sentencia de primera instancia, se estimará consentida y quedará convalidada,
toda vez que la omisión de los agravios a ese respecto trae como consecuencia
la pérdida del derecho a impugnar posteriormente la referida transgresión, por el
principio de preclusión. Esa situación de falta de impugnación debe apreciarse
en el juicio de amparo directo mediante el cual se pueden impugnar las
sentencias definitivas y resoluciones que pongan fin al juicio, porque se trata de
un remedio extraordinario de carácter constitucional, que no constituye una
prolongación del procedimiento del que derivan las resoluciones reclamadas, ya
que se trata de un proceso extraordinario y autónomo, para efecto de determinar
la inoperancia de esos argumentos, puesto que los tribunales que resuelvan los
juicios de amparo directo no tienen el carácter de revisores de las sentencias de
primera instancia, sino de verificadores de la constitucionalidad del acto
reclamado. En virtud de lo anterior, si una de las partes no apeló la parte de la
sentencia de primera instancia que le causaba perjuicio, deben declararse
inoperantes sus conceptos de violación relacionados con esas cuestiones que
no fueron materia de la resolución de segunda instancia, aun cuando su
contraparte hubiera apelado.
México Distrito Federal a los veintitrés días del mes de mayo del años dos mil
diez.
PROTESTO LO NECESARIO