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Y

Después
de los
50
51

Y después de los 50.

51. Mi quincuagésimo primero.

Hace exactamente un año, en el fondo de la grandiosa


caldera del Ngorongoro (Tanzania), cuando algunos de los leones
se dignaron abandonar la sombra del vehículo todoterreno en cuyo
interior acababa de cumplir el quincuagésimo ciclo extra uterino,
nos acercamos para comer a una gran charca rezumante de
hipopótamos y cocodrilos; aunque éstos no estaban a mucha
distancia, pues los distinguíamos perfectamente a simple vista, y
los leoncitos podían acercarse por la retaguardia (gran llanura,
pues las laderas interiores del volcán extinto, el mayor del planeta,
llegan a estar separadas por 14 quilómetros*), nos tumbamos,
maño y yo, a comer sobre la hierba, sin sospechar que el peligro
vendría del cielo, había conseguido una botella de excelente
champaña y, lo que fue más dificultoso copas de cristal; en el
hotel nos habían proporcionado unas cajas de parco contenido,
en la mía solitario muslo de pollo nada apetecible. Cojo el zanco,
lo examino críticamente dispuesto a hincarle el diente aunque
fuera de granja, y le digo al acompañante (guía y chófer comían
dentro del coche –de inmediato íbamos a saber por qué-, y la
esposa zaragozana filmaba en pie; nadie más, pues la otra pareja,
italiana, se había quedado con fiebres en el hotel), digo: “Desde
Brasil, una tarde que volvía famélico de la selva, que no comía
pollo de…”. Noté un aleteo; me dijeron había sido un águila.

Hoy, comí algo más cenar, si aguanto, no ceno, no mucho


(un par de salmonetes, sin acompañamiento), en mi casa,
substituyendo el champán por sidra, toda la botella para mí por
encontrarme sólo. Al menos, en el teléfono portátil (no es “móvil”,
pues no posee esa cualidad en sí mismo; únicamente lo tengo

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conectado media hora al día, al levantarme) hay un par de
mensajes orales y uno escrito, este último ni sé de quién. Desde
una cabina -¡con estos precios!- telefoneé a H.P., mi interlocutor
con las altas finanzas sionistas, ya que no tuve regalo alguno, por
si me hacía el Gran R egalo (la venta de mí Marca); que se va a
París para hablar con otro directivo sobre tan determinante asunto.
Seguiré a la espera; ¡qué remedio!.

*La duodécima letra del abecedario español, la oclusiva


Ka, que durante muchos años ha estado en desuso, sólo presenta
entradas (sólo un par de docenas) de procedencia extranjera, y
se puede obviar tranquilamente sin salirse de las normas
académicas -únicamente será utilizada como abreviatura-.

Los negros no habían salido de su refugio rodante por


saber de sobra que las rapaces acechan toda ocasión de cazar
todo lo que les parezca susceptible de echarse al buche; se
“esmendrellaban” de risa, la aficionada al cine –que, como la
mayoría de los poseedores de cámaras, no tenía mucha idea de
cómo funcionaba- me pidió repetir la toma por si la anterior no
había salido bien, pero se olvidó de soltar su emparedado al
empuñar la máquina… y un azor de gran envergadura le dejó la
mano ensangrentada.

Al día siguiente, ya en Nairobi (Kenya), tras el traqueteo


del retorno víaArusha –donde días después morirían varios turistas
en circunstancias nada claras, nos llevaron de despedida a un
gran restorán con pista de baile, tiendas de recuerdos, cercas
electrificadas y guardianes con metralletas. Mientras en cada larga
mesa comunal no se arría la banderita del centro, siguen sirviendo
cebra, búfalo, impala, cocodrilo –me había gustado más en P ort
Moresby, capital de Papua-…; los demás ya reclamaban los postres,
pero yo seguía masticando carnes exóticas a dos carrillos,
manteniendo el pabellón alto. La vecina me contaba cómo
mientras ella iba en globo, los hijos por la sabana con los masais;

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al ver leones a lo lejos, les gritaba desde las alturas, despavorida,
pero desde luego que no la oían; yo contraataque, con la boca
llena, con nuestro despegue a barquilla tumbada, que parece
sólo es escocés chalado del Serengueti practica. Pasan otro grupo
de españoles comentando que al día siguiente no salimos, que la
compañía aérea había quebrado.Al principio me lo tomé en broma,
pero cuando el rumor tomó visos de catástrofe, me levanté
chillando dispuesto a armarla, lo que aprovecharon los demás
para arriar bandera. Me quedé sin postre, pero conseguí que los
mandos de la agencia de viajes, por teléfono (de los subordinados),
me hicieran algún caso y me enviaran nuevos billetes, de
madrugada, al hotel.

Con un día de retraso, durante el cual y contra toda


recomendación, volví a recorrer las calles entre aquellas
auténticas bestias de dos patas bastante más peligrosas que leones
y águilas (hay camiones blindados aparcados para poder refugiarse
durante los frecuentes tumultos), volé vía Ámsterdam, pues el
vuelo directo de “Asti África” se había suspendido, para siempre
(comenté con otros afectados, que en su mayoría tardaron más
en salir que yo, que habíamos tenido suerte de que nuestro avión
ya no lo dejaran despegar de Madrid, por si a algún directivo se le
pasaba por la cabeza la idea de cobrar el seguro: compañías de
las denominadas de bajo coste, están teniendo sospechosos
siniestros). Las instalaciones de la capital holandesa me dejaron
con la boca abierta, ¡aquello es Europa!; al aterrizar en Madrid,
supe que había vuelto a mi tierra española.

Otoño es, junto con primavera, mi estación favorita para


viajar; en primavera aún se espera algo, en otoño se acaba (y por
ello se aprecia más). Como soy adicto a monasterios y a
alojamientos antiguos de lujo, me fui al recién inaugurado arador
P
Nacional de San Esteban de Ribas de Sil; conserva intacto uno de
los dos claustros íntegramente románicos de Galicia (el otro, en
la sede del rectorado), y en una de sus celdas pernocte. Durante

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la tediosa excursión fluvial sobre el remansado cauce del Sil,
fueron entrándome las ganas de recorrer también las cumbres de
aquellos altísimos desfiladeros, la conocida como Ribera Sacra,
penetrando en otros monasterios, bellos, casi completamente
abandonados por esa clase política que, a lo sumo, los transforma
en carísimos alojamientos que ellos disfrutarán a costa del erario
público. Dicho y hecho. En el más escarpado risco, me voy
acercando, poco apoco, al borde para ver el río allá abajo; la
roca sobre la que estaba, redondeada, conservaba rocío mañanero;
comencé a resbalar, abriéndome en compas, la pierna izquierda
enganchada, como única sujeción, al borde interior de aquella
roca; viendo al otro extremo el abismo, aguanté hasta conseguir
auparme, con esa pierna como dolorosa palanca; pantalón y media
–no utilizo calcetines, ni zapatos – se me clavaron en la tibia, que
desde entonces se ha quedado ondulada; la bota se inundó de
sangre.

Pocas semanas después, de regreso de P ortugal y rumbo


por autopista a La Coruña, temblores y ruidos me hacen aminorar:
reventón de rueda (las cuatro nuevas). Nunca se sabe donde está
para uno. Acabas de salir de sitios y situaciones ultra peligrosas
allende cielos y mares, y puedes acabar pegándotela
inesperadamente, al lado de tu casa, en cualquier ocasión. Cuando
me ocurre algo así, o me entero de conocidos que ayer estaban
bien y hoy sufre un infarto o les descubren un tumor , me dan
todavía más ganas de disfrutar mientras pueda, ¡A gozarla!.

Como los cambios numéricos de año no los celebro nunca


–todavía menos que las sumas propias-, pues toda celebración
multitudinaria me espanta y me aparto de ella, tampoco me entero
mucho, ahora que ya ni cheques tengo en que poner fecha. El
mes, por la luz diurna, el día no es raro que lo confunda; no gusto
de domingos porque los demás no trabajan, aunque disfruto de
sus primeras horas matinales paseando con esa desgracia que
tengo por mi perro, por no haber apenas circulación; cuando los

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demás salen, me meto en casa, ni se me ocurriría ir por ahí en fin
de semana.

Sin acabar del todo el invierno, me voy hasta donde no lo


hay. De sorpresa, le aparezco a mi amigo Manolo para su
cumpleaños, con la sorpresa, casi le da el segundo infarto. esulta
R
que ni se llama Manolo ni era su cumpleaños: tras cuarto de siglo
de amistad, de tener su casa como mía, de haber venido (con su)
padre a Galicia,…Ya no está, tras derrame cerebral, para salir de
caza por los más escarpados riscos del centro de Gran Canaria,
como hacíamos hace, eso, veinticinco años. En ayunas se echa un
par de “señoritas”; como o tomo por el lado sexual, me explica:
es su clásica ginebra, pero como tiene que cuidarse, la rebaja
con anís. Está como un tonel a punto de reventar; constantemente
se pincha para mediante un aparatito saber su azúcar en sangre;
venga pastillas y más pastillas. Su tercera hija, a quien la vez
anterior tuviera en el colo, me deja subyugado desde el primer
momento, vivaracha, gitanilla; me da un muñequito trapecista
que acaba de hacer en el colegio.

Mi otro gran amigo canario “Cow Boy”, se acaba de


comprar un piso, cuarta planta sin ascensor; los obreros no le
quieren subir o se le van, sólo los chinos aguantan, pero no tienen
suficientes fuerzas para subir el material, por lo que ha de hacerlo
él. Bebe mucho menos que el otro, pero come –y no es fácil-
mucho más; de su inmenso frigorífico, eso que vive solo, cae de
todo en cuanto abres la puerta; viene a pesar justo el doble de
cuando nos conocimos, durante mi segunda estadía canaria,
cuando no había tarde-noche que falláramos a la discoteca
(“¡Cacatúa!”) . Tanto con él, Fernando, como con Ramiro –antes
Manolo-, aumento también mis grasas en buenos restoranes de la
sierra y la costa, y en sus casas. Hasta siempre, amigos.

Los de La Coruña, ya me echaban de menos; necesitaban les


organizara comilonas. Tiempos atrás, salmones de río y capones

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de Villalba (cuna de un presidente del gobierno autonómico, de
cardenal primado, rector ,…) eran tradición anual. Al faltar el
cabecilla, se acabó. R etomo la tradición, con capones a precio
de percebes, percebes a quilo por cabeza y ¡un jamón! 8enterito
de una sentada, rompiendo ritualmente el cuchillo recién
estrenado).
Vamos por el cerdo entero, uno celta, de la raza autóctona
muy recientemente recuperada por un grupo de entusiastas
veterinarios y ganaderos; subo hasta la montaña lucense, los veo
pastar libres entre brezos y castaños y en vez de reservar un
lechón para que lo críen, maten salen, me quedo con el más
grande. ¡Más de 200 quilos!, el líder que no hay quien lo coja; lo
dividimos en diez cuotas, diez comensales, jamones de aquí ¡a
cuatro años!.

Con tanto exceso, con tanto vino y tantas cervezas, mi


báscula alcanza su plusmarca.77. Es un 18% más que cuando tenía
18. No puede ser; tomo medidas. No consigo masticar bien, ni
tan siquiera posar los cubiertos entre bocado y bocado. He bajado
a 73; no me puedo permitir pasar de 75.ser; tomo medidas. No
consigo masticar bien, ni tan siquiera posar los cubiertos entre
bocado y bocado. He bajado a 73; no me puedo permitir pasar de
75.

Otro cumpleaños (ya que no celebro el mío…), otro amigo,


esta vez en Bilbao –la distancia mantiene tanto la amistad como
la cercanía, ambas bien entendidas-. Tuve que cruzar León,
Palencia, Burgos, Álava, Vizcaya, Guipúzcoa, Zaragoza, Huesca y
Navarra, pues nunca había estado en Roncesvalles y ya era tiempo.
Aprovechamos para cruzar a Francia, ¡qué diferencia! (Europa
sigue empezando en Los P irineos), llegando hasta Bayonne, de
donde los gallegos copiaron el nombre con la esperanza “de que
los barcos se confundieran de puerto”, que en el siglo XIII los
derroteros marinos no eran muy precisos. P ruebo las primeras
cerezas y fresas de la temporada, así como frambuesas y

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espárragos naturales que no se parecen en mucho a los de lata.
Llegamos hasta San Juan de la P eña, el monasterio románico
insertado bajo gigantesca roca donde se enterraron los primeros
monarcas navarros. Coincide “Albertosqui” en ensalzar
Salvatierra, recomendado como uno de los pueblos más bonitos.
En Pamplona, buscando hotel, encontramos uno, nuevecito, junto
a un club de putas, en las afueras; ideal para nosotros –él, aún
vive con su madre: cada vez, más al revés-. El del medio siglo,
había invitado a comer, en Hondarribia (de siempre Fuenterrabía),
en una casa, bien apuntalada, construida ¡en 1.545!.

Media vuelta. No puedo dejar de pensar en que el más


íntimo de mis amigos, P ablo, hizo todo esto, hace meses, ¡en
bicicleta! (800 km.), con su vecino Queipo, ¡en cinco días y medio!,
y saliendo por las noches de farra –hice la etapa berciana con
ellos, en coche-. El Códice Calixtino (cuyo facsímil tuve y vendí)
dividía el peregrinaje por suelo hispano en ¡13 etapas! (ahora, un
mes no a todos llega), si bien dos de ellas recomendaba caballo -
¿quién disponía de ese lujo en el siglo XIII?-.Sigue poniéndome de
mala sangre la falta o la mala atención incluso en lugares del
Camino tan emblemáticos como Castrojeriz y Fromista; para que
aprendan las instancias oficiales, al lado, de Sasamón, los jubilados
enseñan todos los días a todas horas la colegiata, donde se
celebraron los esponsales de Rodrígo Díaz de Vivar y doña Jimena
(en esta línea, la semana pasada voy hasta el P azo de Oca –La
Estrada, P ontevedra, habitado pero cuyos famosos jardines se
pueden visitar “de sol a sol”; comí en “Velis Nolis”, fastuoso). En
Burgos, había vuelto a experimentar esa misma ambivalencia que
me invade siempre en lugares como Huelgas Reales o Cartuja de
Miraflores: admiración ante su arte, odio ante su derroche en de
pan de oro, por momentos, veo sangre de hambrientos-. Cómo no
todo iba a ser arte, enología: en Haro, me topo con el único rioja
(tempranillo) auténtico que queda, único de cepas francas (2
hectáreas) tras la invasión filoxérica de 1.863 , cuando las
substituyeron por pies americanos.

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Y llegó el verano, cada vez más caluroso y seco. Es la
época en que menos salgo de mis refugios, desde siempre. La
meteorología comenzose a evaluar, metódicamente, en la mayor
parte del planeta a partir de 1.900 –en España, nos incorporamos
a la corriente mundial con medio siglo de retraso, y gracias, como
siempre, como en todo-; se toman en consideración ciclos cortos
climáticos de 30 años; el recién cumplido, nos ha traído, en
Europa, casi ¡2 grados centígrados! Más como media (en España,
por encima, que en algo hemos de destacar).

A finales de un verano, hace 51 años, naci.

Voy para 52.

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NAVIDAD FELIZ

Mientras estoy con una obra, un libro, jamás puedo


meterme en otra, aunque ya la tenga pensada, ni tan siquiera
recojo notas. Cierto es que a principio de año me metí a recolectar
“Seoanes” sin tener terminada la autobiografía, pero fueron
simples reseñas de viaje y , por primera vez en mi ya luenga
trayectoria, tomas fotográficas. También, por las mismas fechas
–año nuevo, ¿costumbres nuevas?-, escribí esta “Navidad Feliz”,
pero no fue ni como adelanto ni para no olvidar tan felices (por
pura coincidencia, no por incidencia festiva) fechas, si no porque
fue una corta etapa tan largamente gozosa –por no poner feliz,
que la recogí en papel por el simple placer de hacerlo.

Por tanto, todo lo que sigue es copia literal de las nueve


densas páginas de entonces, cercanas en el tiempo y la memoria
pero tan lejanas como todo lo pasado, irrecuperables.

Esto es un intento, vano, de recuperar.

“Ex libris” del natal gallego durante siglos, exportable a


otras regiones (actualmente, Comunidades) fue, es, el afamado
capón de V illalba. Siempre fue cada 19 de diciembre; es, tras
tanteos diversos, cada 21 de diciembre *

En tal fecha, poco después de las 7 de la mañana, me


afano en mi morada de Bayona par partir; algo de comida para la
cruz de perro, ignición y rumbo.Tras salir, previo pago a peajeros,
de la autopista en Santiago de Compostela, gigantescos cartelones
azules monodireccionales indican autopista hasta V illalba, con
continuación a Oviedo; varios; acabadas rotondas -desde que un
estudio reveló que fomentaban la solidaridad entre conductores,

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proliferaron- y letreros oficiales; la realidad, la carreterucha de
siempre (eso sí, reasfaltada y repintada). Bajo para telefonear
en Cuntis y noto la sempiterna diferencia de temperatura a favor
de las Rías Bajas.

Cambio de vehículo en Gutiriz, de mi sucio utilitario al


lujo del de la madre de Vázquez. Arribamos a la patria de los
capones sobre las diez y media, dirigiéndonos de inmediato al
recinto ferial. ¡”V alerio”!, ¡sin un solo capón! (para ser veraz,
uno, que desapareció de inmediato: el último capón).

La última caponada, la habíamos celebrado, “os de


sempre”, hizo, ya, diez años, 10. Al año siguiente, el promotor,
el que viajaba, compraba, preparaba,… o sea, yo, rompí la
tradición por no romperla, pues en nuestras “Xuntanzas” jamás
hubo mujeres (Lorenzo, por motivos suponibles, cometió
infracción una vez, siendo convenientemente recriminado, y no
se repitió), y Teresa era mucha Teresa y pocas ocasiones teníamos
de “xuntarnos”, separados como estábamos por más de dos mil
quilómetros de ida y vuelta; tragamos pollo capón con una mano,
trasegamos a dos manos, nos revolcamos a cuatro, acabando mí
perro de entonces –otros vendrán, que bueno te harán, mi
pantagruelesco fila brasileño, con lo que sobró de la casi mítica
ave de corral.

Hace un par de añitos, Pablo los bajó (los suelen vender,


preferentemente, por parejas), “P epe” los recogió, los olvidó –
como todo-en el maletero de su cochazo, y el olor le recordó que
debía entregarlos en el “Asador” para su preparación. Su hermano
Ricardo, a quien le debo ésta y la otra de esperarme hasta las
cinco y media de la madrugada dentro de un coche a que acabara
mi faena dentro de una cama, salvó la situación con sucesivos
cambios de adobo que iba retirando; ninguno de los siete
comensales que lo ignoraba (Pepe y yo predicamos con el ejemplo),
lo notó. Gracias, por las dos, Ricardo.

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En teoría, aquello no era caponada en sentido estricto,
sino más bien, y así convocada, comilona para propietarios de La
Marca. Aparecieron más de los debidos, más de uno apenas
indirectamente relacionado con el asunto; se habló de casi todo,
casi nada del tema principal. Unos cuantos, nos fuimos del restorán
los últimos (para eso forma parte de la extensa red familiar de
Pepe y hermanos); otros, continuaron bebiendo sin pausa hasta
la cena, y hasta después; a un par tuvieron que llevarlos a sus
casas. Me salió por un pico.

El pasado año, con la reciente defunción paterna y la


tremenda liada consiguiente ¡para capones estaba yo!.

Así, con una década desde la última oficial, auténtica, y


con un interludio de seis (ó 7), más causa de fuerza mayor, era el
momento de reanudar la tradición.

Por mediados de octubre, se lo propuse a Vázquez, que


se adhirió de inmediato entusiásticamente; pescar y comer ,
bebiendo mientras gana paridas de cartas y futbolín, son sus
aficiones y ocupaciones favoritas. Él tenía que aportar el lugar ,
ya que jamás vamos para tal efemérides a restoranes; tiene una
codiciada propiedad en el río Mandeo, el molino de Chelo, bajo
el pico de Espenuca; allí, un horno comunal, todo bloques de
granito. David, compañero inseparable de pesca, comilonas,
levantamientos de vidrios, partidas de futbolín del Vázquez, fue
el primero en apuntarse, adelantando el equivalente de una buena
cuchipanda completa en una buena casa de comidas; le siguieron,
sucesivamente, a los largo de dos meses, otro quinteto que
ansiosos aspirantes a comensales, con sendos estipendios (un para,
incluso, con ingresos por banco).

Llegado el día, fecha tan especial, comprometida, ¡ni un


capón a la vista!. Vázquez –tío tranquilo- y yo, nos miramos,
pasmados más que consternados, no pudiendo meos que
sonreírnos, animosos; lo cierto, es que se apartó de donde

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apresuradamente se negociaba el último ejemplar, como dejando
entrever que la culpa no era suya. P or mi parte, en situaciones
extremas -¡y esta lo era!-, jamás me pongo nervioso –si en algunas
regulares-; además, en este caso, como casi siempre, poseía uno
de mis habituales ases en la manga, mi amigo P ablo.

Pablo, también venía, ya que la villa del torreón de los


Andrade (Parador en que he dormido en todas sus habitaciones
originarias, seis, solo y acompañado, con distintas acompañantes,
para mayor inri) es cabeza comarcal de su relativamente cercano
lugar de nacimiento. Lo llamamos a su teléfono portátil, contraídos
por el frío y mojados por la fría lluvia, venga indicaciones, lugares
de cita, que si estoy aquí o allí, y se encontraba a veinte pasos de
la cabina telefónica; lo vemos, corremos, nos arrojamos al cálido
interior del coche, nos reímos.

Él Pablo, que también se lo toma casi todo con calma, se


orienta por caminejos, vericuetos, cruces, aldeas y lugares, hasta
acertara, a la primera, con la casa de unas conocidas que crían y
venden los puñeteros capones. Cuando empezaron a añadirse
cuartos de baño a las casas de aldea, en la pasada generación,
era lo primero que te enseñaban; el orgullo de la generación
aldeana actual son sus cocinas, con función de salón; en la que
nos metieron el fogón de hierro ocupaba el centro, y todo a lo
largo de la pared un banco de madera donde nos acomodamos
mientras la señora llamaba a su hija por teléfono; al fuego, una
pota despidiendo efluvios, yo en ayunas, el Vázquez que me mira
sin palabras, levanta la tapa, meto las manos y al buche, ante la
extrañada mirada del niño de la casa que, afortunadamente, no
sabía hablar. Que sí, que nos los consiguen, al precio que sea.
Vuelta a V illalba a esperar al contacto (no dejaba de ser una
transacción ilegal, pues todas las piezas han de ser previamente
inspeccionadas, marcadas y gravadas con la gabela municipal),
interludio que aprovecho para ir a la carpa de la fiesta a desayunar
de verdad, capón, por descontado. Más vueltas, más esperas

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aprovechadas para agenciarnos chorizos y tocinos y ¡al final, tres
lustrosos y amarillentos capones en nuestro poder
, ¿de Villalba?...
¡pues no!.

Habíamos aprovechado el tiempo para investigar –que es


lo mío-, resultando que los pollitos los importa una granja de
Francia y los vende allá por abril, efectuándose la operación
quirúrgica del capado a cuenta y riesgo del comprador; la mayor
parte de los lugareños criadores ya ni los ceban (bolas de pan con
vino) ni encierran en caponeras, como la que tengo de bancada
en mi cocina, pues la demanda es tan grande (¡a más de 10 veces
de lo que cuenta un pollo de granja convencional!), que se vende
todo lo que hay, y más que hubiera. La raza autóctona, de Mos,
está dada de lado por su mayor mortandad; queda encargada
para el año que viene.

Menos mal que una vez más no me fallaba P ablo, se


mantuvo en su línea.

Al día siguiente, adentro. El gran horno llevaba días


evaporando leña, Vázquez y su cuñado “Chico” lo dejan vacio y
lleno de promesas (dos enteros, rellenos, y el tercero troceado y
otra fuente rebosante de patatas, todo bañado en buen jerez).

Rústica, precariamente, con buen tiempo y mejor humor,


al amor de la chispeante lareira, empezamos y acabamos,
complementando con pan, roscones y queso (que la mayoría
tampoco ahúma ya), además de un garrafón de vino y licores
varios, entre los que destacó el de madroño, tan fuerte que ni los
más avezados lo soportaron. De hoy en un año.

Apología a Álvaro.

Álvaro amado

Amigo andoba

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Admirado administrativista

Ambulante ahíto

Anduviste acompañado

Aquí afortunado

Allá añorado

Ayúdanos alluso

Amámoste Alvarito.

(Álvaro era uno de los míos; había estado en la última –y


anteriores. El colesterol se lo llevó.)

Intentos de liquidar restos de herencia, otras gentes,


siestas, madrugones, mi hermana Loreto que se va a China. El día
llamado de Nochebuena retorno para Bayona, con parada en el
mejor mercado de abastos gallego, el de P ontevedra, para
aprovisionarme, en el nivel de siempre, con el único extra de una
perdiz (que no sabía a nada). Llegué, a la ciudad de las márgenes
del Lérez, como es habitual, en ayunas; desayuno, y tras la compra
me pego un abundante aperitivo regado con tres tipos de vino de
barril; ya ni como, ni cenaría. La efemérides del Sol Invicto (ahora
conocida por Natividad) la paso como otro día cualquiera; los
siguientes salgo con el perro, leo, escribo, cierro
contabilidades…¿Se diferencia en algo el último y quasi aleatorio
día de un ciclo del primero del siguiente?; para mí, no; duermo y
despierto como siempre.

El tercer día del año nuevo –vida vieja-, de nuevo a mi


ciudad natal. Tengo ventas que cobrar y nada que celebrar, pero
lo celebraré igual. En pueblos, en casas, hasta en la ciudad en
pisos altos, un bulto rojo ribeteado de blanco se sujeta a balcones
y ventanas; reproducción de P apá Noel a tamaño natural, su

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difusión (no publicitada) causa extrañeza siendo el primer año en
que se ve. Una llamada a Portugal a un brasileño con el que tengo
negocios me entera de que se va recuperando de un derrame
cerebral; otro que pincha –y van …; mi salud no es para quejarse,
aunque siempre hay cosillas, es de suponer que el psicosomáticas.
Un conocido y un amigo se han hecho (en Miami, vía Madrid que
remite el suero sanguíneo) una prueba científica de detección de
anticuerpos capaz de identificar hasta 96 alimentos perniciosos
en cuatro grados; al conocido le ha ido óptimamente, el amigo
no quiere eliminar sus 17 lacras alimenticias, ¿por qué se la
hizo?...porque yo le insistí todo a lo largo de un año; ¿me la llegaré
a hacer yo?.

En reciente viaje por la Rioja me derrumbaron otro mito.


Resulta que como la filoxera invadió España proveniente de
Francia, la cepa autóctona, medieval, la franca, desapareció,
repoblándose con cepa americana que posteriormente se injertó;
por tanto, propiamente hablando, en sentido estrictamente
enológico, lo que se vende con tal denominación no es vino de
Rioja, sino simplemente criado en la zona (al igual que ocurre,
por ejemplo, con la ostra o, aún más recientemente, la almeja –
no- gallega). Sin embargo, en un ribazo aislado por un farallón,
quedaron un par de hectáreas con cepas y uvas (tempranillo) pre-
filoxéricas, y con ese nombre y hasta los correspondientes
certificados acaba de comenzar a ser restringidamente
comercializado su jugo que, como era de suponer , en poco se
asemeja con un vino convencional (lo mismo ocurre con ostras y
almejas). Adquirí y bebí una en origen, logré otras dos; es bueno
compartir. Despedida a la mesa y sillas de comedor que ninguno
de los hermanos, tenemos donde pones; cuatro –uno, ¡no podía
faltar!, el Vázquez- comensales contemplando el mar desde la
altura; previamente, para contrastar, engullimos un gran reserva
con justa mayoría de edad y uno de barril que costó veinte veces
menos y no desmerece.

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En realidad, como queda dicho, tal almuerzo era de
despedida, para despedir lo vendido en la anterior estancia a un
matrimonio con el que tuve muy estrechas relaciones en mi etapa
estudiantil santiaguesa. Sin acabar los postres y licores, aparecen
reclamando lo suyo, y que nos dejaban sin mesa; también el hijo
que tenía la furgoneta mal aparcada, una amiga de ella que quería
cubertería, platos y vasos, otra que pasaba por allí,…a persona –
y piso- tan acostumbrada a la soledad o bajo número, aquello le
parecía el camarote de la película de los hermanos Marx.Y venga
a comer, beber, reír, chillar,…. Sólo faltaba el Pablo, ¡y también
apareció! (por una broma telefónica de Vázquez que, con voz
impostada, le dijo que tenía que cobrar una subvención -¡lo que
nos desternillamos!-), y acompañado de un par de colegas
universitarios que acabaron comprándome pinturas, un reloj y
objetos varios. Por supuesto, esto último había que regarlo, y a
la calle nos fuimos, y la bebida tenía que ser tapada con comida,
y en una jamonería de la parte vieja de la ciudad acabamos,
acabamos porque el “P epe” no bajó aquella noche por su local
nocturno, que si no hubiéramos seguido.

Al día siguiente, aviso telefónico de mi compadre de que


estaba en la ciudad y que si nos veíamos; cuando le correspondo
la llamada, que ya su tren arrancaba y se hubo de bajar en marcha.
Comemos, confundiendo “xoubas” con “choupas”, bebemos más
de la cuenta, y nos encontramos en el portal con el trío mujeril
de la jornada pasada que querían, ¿qué querían?. P ecado, cual
lujuriosa; era media tarde, las tenté, disfruté con su mala
conciencia; a media tarde, allí que zamparon queso, cecina,
chorizo, salchichón lo que hubiera, ¡qué pan tan rico!, que si vino
tinto añejo, que si blanco francés, un traguito de moscatel, otro.

Tanto como de haber dado la Vuelta al Mundo presumo de


haber estado en los 315 municipios gallegos. Otro hito viajero,
conocedor, estaba a punto de culminar . Días antes, lograba en
dura jornada visitar nada menos que ocho monasterios, a saber:

1360
S. Pedro de Tenorio, con arcadas de su pequeño claustro y fuente;
El grandioso S. Lorenzo de Carboeiro aupado sobre el Deza; el
S.P. de Ansemil que compensa con su monumental escultura
sedente mariana sobre la entrada lateral; el difícilmente
localizable S.Salvador de Camanzo; otro S. Pedro de Dozón, todos
ellos en la provincia de Pontevedra; en la de La Coruña, Sta. Mª
de Mezonzo (dónde se compuso la Salve R egina) y las abandonadas
instalaciones hidráulicas de cuño románico en S.Antolín de Toques;
el único no cerrado a cal y canto, por ser restaurado y habilitado
para hotel, fue Sta. Mª de Acibeiro (Forcarey), donde quedan
muestras tanto de sus caballerizas como de sus neveras. P ara
completar los 49 que figuran en el libro de “Monasterios de
Galicia”, sólo faltaba S. Martiño de Xubia, y se lo tenía reservado
a P ablo, al igual que en su compañía, casi cuatro años atrás,
había finalizado con los municipios, en Cospeito.

Otro negociejo, el desayuno con sendos cazuelones de


callos con garbanzos y tintorro, otra vez como siempre que se me
despista al seguirme en su coche, y a pensar en comer . Llevaba
tiempo escuchando de un lugar sobre la ría de Ferrol afamado
por sus almejas a la plancha; allá vamos, veo los bivalvos, ¡y no
hablaban gallego! (o lo hacían con acento extranjero). Buscamos
otro de cuyo lujo se había hecho eco el periódico y algún usuario;
los bajos de un pazo donde sieguen viviendo; allí comimos de
lujo, pagando acorde.

De postre, el iglesión que resta del monasterio, muy


prometedor por sus ábsides pero, como casi todos, cerrado,
Revelador que para encontrarlo, los vecinos siguieran conociéndolo
por el nombre antiguo, a pesar de que el actual figura en una
placa. Ya nos íbamos, cuando una señoriña se insinuó de lejos y
era la de las llaves. Construcciones adosadas casi en ruinas,
algunos restos sueltos meritorios y el lugar de culto bastante bien
restaurado y conservado. En la tumba del caballero donante,

1361
destaca un guerrero con su capuz y longuísimo arco, del tipo inglés,
en un lateral.

Habiendo cumplido con cabeza y estómago, quedaba otro


órgano, el colgante. Con la disculpa de comprar velas para mis
múltiples candelabros, nos desplazamos a la ciudad con la única
muralla romana íntegra de las muchísimas de aquel imperio; sigue
impresionando por muchas veces que se haya visto o recorrido,
tanto por el adarve como por la ronda interior. En las afueras, en
la carretera antigua a Madrid, “T ritón”, esa noche sin clientela
por ser la de R eyes. La vi nada más entrar , su opulencia,
anunciadora de su cuna brasileña -¡pero ni allí tanto!-; cuando
Pablo va a merar, le hago una seña a la suripanta, por si acaso;
cuando vuelve, se ha de conformar con otra, normal, pero sin
que dejen de desviársele los ojos –normal- hacia la exuberancia
pectoral y belleza facial de mi acompañante, que poco me hubo
de insistir para convencerme de lo que ya estaba autoconvencido;
¡gozar de mujeres así, tan notables, es otro privilegio!.

Epifanía, conclusión del ciclo navideño. A primera hora,


nadie por las calles ni nadie por la autopista.Ya que en Pontevedra
no consigo desayunarme, sigo hasta V igo y empiezo, al sol, en
terraza, con las ostras mayores en venta (raramente, había –
escondidas- de las auténticas, obscuras, gigantescas e irregulares,
que de vez en cuando aparecen en los arrastres), siguiendo con
un salpicón de los de verdad, más vino ribeiro. Cerca de casa,
una visita y un nuevo plato, de jamón asado. Llego, soporto los
ataques furibundos, calmados con substanciosos huesos, del cuatro
patas, descargo, ¡y a la cama!.

Queda por delante celebrar, a mi manera, el carnaval, la


semana santa, el cumpleaños,…. Todo, para la generalidad,
pseudorreligioso, mediatizado o impuesto. Lo que hay que celebrar
es el día a día, pillar la ocasión cuando se presente, vivir.

Feliz Navidad

1362
¡Y próspero Año Nuevo!.

. En los brindis de los pasados encuentros, y en los


privadísimos, solamente le he pedido al 2.005 el diez por ciento
de lo que deseo.

1363
AL BATRA

Quise irme a Grecia. Aeropuerto de Atenas, alquilar un


vehículo, la Acrópolis. Llegar hasta los monasterios de Meteora
(“suspendidos en el aire”), buscar ecos de la P itia en Delfos y
cruzar en “Ferry” a Creta para empaparme de cultura minoica en
Knosos (Minos) y Fasitos. No fue posible; al no tener tarjetas de
crédito, se negaban a alquilarme un cuatro ruedas con el que
poder moverme a gusto. Otras opciones eran R usia (Moscú y
Leningrado)), Turquía (Istambul) y hasta Malta; también Petra.

India, China y Egipto, quedan para más adelante.A Malta


es mejor ir en invierno, por las aglomeraciones. A “Cow Boy” le
cae su medio siglo en la próxima primavera; no le disgustaría ir
hasta Estambul (aprovechando para cruzar a Bulgaria, Sofía). De
Rusia me entero que, previa firma de asunción del riesgo, se puede
volar en un Mig-25, ¡a casi el triple de la velocidad del sonido!
(2,8 match); aspiro a quitarme así la frustración de ya no poder
subir al Concorde*. P or eliminación ya no me quedaba otra
alternativa que Al Batrã (Petra), en Al Urdun (Jordania).

Mapas, atlas turísticos, los tomos del Patrimonio Mundial,


folletos de mayoristas,… al final, como siempre, como en todo,
la mayor información está contenida en la Enciclopedia Universal
Ilustrada de Espasa-Calpe. In situ, proliferan los libros en todos
los idiomas, encontrándome con lo que para mí constituyo
novedad: unas hojas plásticas anteceden a las fotografías, con
reconstrucciones idealizadas, y es de gran impacto visual
levantarlas y encontrarte con la realidad, con lo presente (impreso
en Italia, los textos son de un Borgia, nada menos). El estudio
más completo me pareció del de JaneTaylor, escritora y fotógrafa
que lleva por allí desde 1.989, y también me vine con una sucinta

1364
guía de las más antiguas, local, del funcionario ingeniero Jacob
Yusef.

*Coincidentemente, también es frustración viajera de otro


gran viajero –parece que, incluso, mayor que yo: la frustración y
como viajero-; por lo tanto, Michael, ese que llevábamos 26 años
sin vernos y casi me reconoce, se apunta al avioncito, como
previamente, entusiasmado, lo hizo Alberto, el vasco, lo malo, el
exorbitante coste; … ¡si Michael vendiera!.

Viaje comodísimo, sin interrupción de los horarios


habituales. Cómo única anomalía, al ir, que las aerolíneas reales
jordanas (todo, incluidos los excelentes aceites y vinos, llevan
tal impronta) tenían límite de peso para el equipaje de mano, el
mío nunca facturo, desde la desagradabilísima experiencia de la
“T.A.P.”, en Venezuela, en el 85 –lo sobrepasaba muy ampliamente:
di media vuelta, saqué lo más pesado y lo escondí, y ya la
escrupulosa empleada pudo quedarse convencida de cumplir con
su deber. Al volver, en el control de acceso al aeródromo de
Ammán, me detectaron una herradura, hecho no extraño pues
las jordanas son circulares., sin el hueco central por el que les
damos nombre de tal, pero lo extraño eran los continuos pitidos
del segundo detector , el propio del vuelo, que acusaba dos
diminutas monedas que, para no confundirlas, guardaba en el
bolsillo interior de mi bota, junto con el poco dinero sobrante;
menos mal que el policía nada debía entender de antigüedades y
no me imputaron un delito arqueológico.

No quise ir a “la gran ciudad de los Amonitas”, Rabat-


Amón, bajo denominación griega denominada P hiladelphia. Su
bien conservado teatro y algo más, no compensan –para mí- por
os trastornos implícitos en toda capital, ni por la soterrada
peligrosidad de un enclave en zona bélica, por mucho que todos
te aseguren que aquello es muy tranquilo, y lo parece. De igual
modo y por motivos análogos, deseché otras excursiones a ruinas

1365
griegas, romanas, árabes y cristianas, entre las que las más
prometedoras parecen las de Gerasa, con su gran foro oval. La
U.N.E.S.C.O. también declaró P atrimonio el palacete omeya de
Qusari Amra, cuyas dependencias conservan frescos deteriorados,
siendo la cúpula del “caldarium” un zodiaco con cierta similitud
con mi Marca, pero no me quise desviar de mi único y concreto
objetivo. En lo que sí hice caso a la U.N.E.S.C.O. fue en estar un
mínimo de tres días, que falta hacen y en los que hay que sudar
mucho para conseguir patear casi todo.

Tanto a la ida como a la vuelta, pararon el transporte


particular en que iba, pero si identificarse el chófer , al único
pasajero ¡es que ni tan siquiera le dirigían una mirada de reojo!.
La oferta hotelera es amplísima, cercana al acceso a la zona
arqueológica, y me hospedé en *****, “Movenpick”, pero no volveré
a utilizar tal cadena (pese a lo amplio de sus dormitorios) pues no
debe pagar el correspondiente impuesto terrorista y ,
posteriormente, le volaron sus instalaciones –con los clientes
dentro, por supuesto en una zona turística de Egipto. De comer,
tan mal como es general para los pocos que comemos bien, pero
la mayoría no pasa hambre, y hasta gusta.

Estamos en el desierto bíblico de Edom, en Canaán, donde


hace más de cuatro mil años se asentaron los amorreos, vecinos
de los moabitas. Durante el Éxodo, fue aquí al lado donde se dice
que Moisés hizo brotar de la roca –visité el lugar , ya estropeado
con cemento- él en árabe conocido por W adi Musa, río que con
sus arrastres configuró P etra, “la roca”, en hebreo Selá. Los
descendientes del primogénito de Ismael, Nabajot, nómadas
procedentes de la península arábiga que habían expulsado a los
pobladores anteriores, resistieron a las tropas helenísticas.
Constituyendo un reino ((criticar que Herodes Antipas repudiara
a una princesa nabatea, le costó la cabeza a Juan Bautista) con
ínfulas imperiales gracias al control de las caravanas qué,
forzosamente, transitaban por allí. A quien no pudieron resistirse

1366
fue a los romanos, pero bajo su égida siguieron prosperando (al
hundir la flota donde Cleopatra pensaba huir con buena parte de
sus tesoros, precipitaron su suicidio, que no fue tanto por amor).
Hadrianea, cristianizada, con obispado, Palestina Tertia, bizantina,
los tremendos terremotos del 363 y 551, coadyuvaron para que
en el 630 ya fuera reducto desértico olvidado, hasta que a
principios del XII llegan los cruzados levantando una serie de
fortalezas que acabarían rindiéndose a lSalah ad Din para volver
a desmoronarse sobre el polvo del que habían surgido. De su
profundo sueño de varios siglos la despertó el joven explorador
suizo J.L. Burckhardt –gracias- en 1.812. Tribus Bdoul, Liyathna y
Amareen siguen aferrándose, con sus parcos rebaños y menos
pertenencias, sin luz ni agua, a los pestilentes agujeros trogloditas,
a pesar de que los intentaron echar varias veces y la mayoría
tiene viviendas, de bloques desnudos, en los poblados de
alrededor; pocas jaimas se ven.

Penetrar el Siq es experiencia singular únicamente posible


en Al Batrã. Hagase, al menos la primera vez, el desvirgue, a pie
(se puede disponer, caros -¡regatear a lo bestia!-, de caballos a
pelo o tirando de desvencijados carricoches, altos dromedarios y
burros, únicos que suben por todas partes). Estrechísima garganta
de más de un quilómetro excavada por el agua, sus sombras y
resoles, según la hora de entrar y salir , cambian los abruptos
perfiles de sus altos riscos verticales que a veces parecen
amenazar con cerrarse, o desplomarse, sobre el atónito bípedo.
No hay escapatoria; hace años, una súbita riada ahogó a todos los
que transitaban ese “sik”; afortunadamente, la lluvia es raro
fenómeno, y los antiguos desaguaderos han sido desatascados.

Antes, pasada la verja tras pagar el estipendio, algo de lo


mejor. Suele pasar desapercibida. Queda en la bajada, a la
izquierda de Bad as Siq (“puerta de la garganta”). A la derecha,
grandes bloques cúbicos, tumbas torre, de Djin (espíritus
malvados), dedicadas al gran dios de las montañas, Dushara.

1367
Cuatro obeliscos, casi incólumes, encima de una fachada
columnada, llamarán nuestra atención, pero lo que buscamos
queda pegado a su izquierda, sin adorno alguno, y hemos de subir
un poco para conocer la Tumba de la Serpiente. Fue panteón
familiar, doce sepulcros, y lo que hace único es el medio relieve
en la pared del fondo, con dos grandes serpientes atacando a un
cuadrúpedo menor y al lado un jinete a escala reducida. No debe
perderse.

Pasada la parte estrecha del desfiladero que sigue, primero


se insinúa en un recodo para írsenos revelando poco a poco –
retardar el sublime momento-, en un ensanchamiento a modo de
plaza, los 30 metros de anchura y 40 de alto de Al-Khazneh, un
auténtico Tesoro cuyo frontis, urnas y capiteles se han preservado
gracias a la visera pétrea de que lo dotaron hace cerca de dos
milenios. El interior, hueco en la roca, amplio, tan expoliado como
todos los demás. Estas obras de arte en roca viva, se pudieron
hacer por no ser granítica, sino una arenisca de mediana
consistencia.

Otro tramo, más ancho y más corto, entre inscripciones,


canales, hornacinas e hipogeos menores, nos llevará hasta el
teatro, de más de treinta hileras de asientos excavados a cincel.
A derecha e izquierda, y por todos los altos, cientos de tentaciones
deben de ser resistidas para seguir adentrándonos en la cada vez
más amplia hondonada y , doblando hacia la izquierda,
encaminarnos a través delo que queda de la Vía Columnata hasta
el monumento mayor y más lejano, Ed-Deir (“monasterio”). aPsado
el Museo, aventado el agobio de los guías con sus burros –no los
maltratan-, toca subir; son muchos escalones esculpidos un poco
anárquicamente y desgastados, con tramos en distintas u opuestas
direcciones que se complementan, dicen que 800, pero no parecen
tantos y se soportan, sobre todo bajando, cuando otros suben
agobiados y les sueltas aquello de: “sólo quedan 400”. Hasta arriba
de todo hay puestos que venden de lo mismo, con mujeres

1368
completamente tapadas que avivan pequeñas hogueras para el
té, y niños, siempre niños, usualmente descalzos; en cimas
concurridas como éstas ¡bebidas frías!, artículos que suben en
burros y viejísimos grupos electrógenos que ni se sabe cómo
pueden funcionar.

En este enclave, al más inaccesible, a casi 5 quilómetros


de la entrada, la mayor fachada, ésta más ancha que alta (50X40),
y la concavidad más grande, con 9 metros. Dentro, donde sobre
los triclinios laterales también en piedra se celebraban los
fastuosos banquetes funerarios, invoque a la gran diosa de las
aguas. Al-Uzza, y prometí a la luna, Aliat, sin olvidarme de la
tercer hermana (Manat), volver en un año y donar un diezmo si se
cumple lo que persigo.

[Obviamente, no creo en tales sortilegios, pero me


entretienen y son viscerales -¡y hay que cumplirlos o no hacerlos!-
y ancestrales. P oco más de un año atrás, lo intenté por la vía
cristiana, a través de la intermediaria la V enerable sor María de
Jesús de Agreda –que escribió, en el s. XVII, un libro ¡que le dictó
la Virgen!, una de cuyas primeras ediciones doné a su convento
allá por el 96, pero sus enclaustradas continuadoras parecían
todavía más incrédulas que el oferente. Como reserva, me quedan
las deidades clásicas, las griegas por eso, tenía la intención de ir
a Delfos, de entonces en un año].

Al bajar ((derecha), o al subir (Izquierda), no despistarse


del Templo de los Leones Alados, escondido en un recodo, frontal
único. La recompensa, junto al Museo, un restorán donde se come
bastante bien, hay vino blanco, tinto y rosado por copas, y hasta
¡cerveza a presión!!. Sentado a una de las mesas de madera, a la
sombra de árboles inquebrantables en su fe de aguas (me vinieron
a llamar la atención con razón-, por dejarme abierto el grifo del
lavabo), examiné con calma las dos moneditas nabateas de
carcomido cobre que acababa de comprar todavía más allá de la

1369
cumbre sacra, en un pequeño saliente con pozas y ara sacrificiales,
donde un solitario tocaba un laúd bajo un toldo maloliente, a
cuyo son bailé, batiendo palmas, baladas de amor y de muerte,
con ganas de hacerlo desnudo como el rey David.Todavía muchos
picos más lejos, pintadas en blanco para que pueda distinguirse,
la supuesta tumba del supuesto Aarón.

Otro día después de las 14 ó 15 horas, el astro rey manda


(el recinto abre a las 6,30), izquierda o derecha.Al lado izquierdo,
por encima del Teatro, toca subir y subir, sin saber ni creer que se
llegue a parte alguna, pero la recompensa es inmensa. No es que
en aquella inmensidad cumbreña hayan erigido un par de monolitos
betilos, sino que ¡rebajaron toda una montaña! Para dejarlos allí,
fálicamente desafiantes (7 m.).

Todavía más arriba, más escalones hacia la derecha,


amplia Explanada de Sacrificios, con cisternas, hoyos, altares,
asientos,….En esta cumbre de Jabel Madhbah, como en el resto,
te posee el ansia irrefrenable de abrir los brazos y caer volando.

A nivel más bajo por estos mismos conglomerados, me


perdí un trío de buenas tumbas medianas, de las mejor trabajadas.
El motivo, que no hay ni un indicador, ni aquí ni en ningún lado;
quedan restos, trozos, de unos de piedra que es de suponer los
mismos lugareños trogloditas habrán destruido.Alguien las bautizó
como del R enacimiento, del Soldado R omano, y del Jardín, y a
bofé que en las fotos se insinúa lo que debió serlo, con su pequeño
peristilo.

Parte derecha, frente al Teatro, el mejor conjunto. Subir


por donde cuadre o se pueda; nadie dice nada y si hay vigilantes
no hacen acto de presencia; riesgo, si presente y patente, el que
cada uno quiera asumir; pero siempre valdrá la pena, veremos
todo esfuerzo muy sobradamente compensado -por supuesto, a
lo que nos va esto; quienes gustan de modernices y centros
comerciales…,-. La mayor entre muchas, la T umba de la Urna

1370
(¿tribunal de justicia y prisión?), a la que se accede a través de
un patio columnado de 23 metros de lado, y cuyo interior mide
nada menos que 21 por 19. Al lado, la llamada Tumba Palacio,
¡cómo será!, y la tan veteada que le quedó de la Seda, ,y y,… Más
allá de uno de los pocos mausoleos identificados fehacientemente,
el del gobernador (126 a 130) Sextius Florentinus, tanto para el
frente como, sobre todo, a la derecha, cientos y cientos de
aberturas, de todos los tamaños y estilos, la mayoría sin ninguno,
pues era un suburbio habitacional. El Barid, como tantos otros
dispersos por las numerosas cañadas por las que podríamos llegar
a perdernos –como le ocurrió al de siempre-. En el inmenso
conglomerado de necrópolis y habitáculos rupestres, se han
catalogado cerca de un millar de cuevas artificiales, de todos los
tamaños, clases, estilos y épocas, pero a todos los que las vimos,
nos parecen el doble, o más.

Subiendo por uno de tantos vericuetos, me topé con una


profesora que ya había estado ocho años atrás y que más
tranquilamente había recorrido lo aún no del todo excavado, pues,
por poner el mayor ejemplo, del Gran Templo van todavía por el
primer tramo de escaleras delo que se creía colina; allí, la
arqueóloga jefe, una norteamericana con clase entrada en años,
cuando le dije que su profesión era una de mis frustraciones, me
contestó que ¡de ella también!, mientras lograba que los nativos
árabes trabajaran a impulsos, un buen rato mirándonos unos a
otros y un ratito empujando carretillas como posesos. Por cierto,
que la profesora y una acompañante, jóvenes, tuvieron los ovarios
de visitar Israel, donde lo que más les había llamado la atención
fueron los papás llevando a los niños al colegio cogidos de una
mano mientras con la otra cogían una pistola amartillada. Otro
toque humano ineludible de narrar –aunque me estoy extendiendo
en demasía-, el grupo de mujeres entonando, a capela, coplas
regionales murcianas (¿jarchas?); se para un viejo árabe con una
carrilana, oye, coge el ritmo, y las acompañó con idéntica

1371
cadencia, emocionándose todos tanto, que acabaron a abrazos y
dándose mutuamente gracias.

Y resta -¡tanto!- el núcleo central, a su vez con varios


núcleos. El todavía monumental Qasr el-Bint, no se sabe muy bien
por qué conocido por el Castillo de la hija del Faraón, conserva
algo de los revestimientos de estuco otrora ricamente decorados.
Se puede seguir, subir, doblar a la izquierda, descubrir más barrios,
ver columnas, criptas, basamentos de habitáculos o templetes,
un teatrillo,…En la relativamente cercana ladera, a pico, una
tumba inacabada que nos permite hacernos perfecta idea del
método: comenzaban por arriba, devastaban, igualaban, tallaban
y descolgándose por cuerdas, horadaban la concavidad,
profundizando. Del otro lado, frente a las excavaciones y entre
otras excavaciones, debajo de un templo con columnas graníticas
grisáceas aparentemente marmóreas, una iglesia bizantina que
conserva incólumes sus laterales de mosaicos, sin que apenas les
falten teselas.

Al Batrã, en Al Urdun. No perdérsela.

Uno de los cinco accesos al emporio de Petra consiste en


una quebrada, bastante larga, que se va estrechando hasta
precisar de escalones y casi escalada. Es “la garganta fría”. Siq al
Barid, en zona de acuiferos desecados, conocida actualmente por
Pequeña Petra. Se debe ir (en taxi, que son económicos por lo
económico del carburante), por quedar cerca de la grande,ysobre
todo, por conservar la única muestra de pintura, ¡del siglo
primero!, además de que por tener todavía pocos visitantes,
todavía no cobran, aunque conserve garitas de cobro de época
nabatea en su entrada y no se libre de puestos de venta. En una
oquedad grande, a la izquierda, alta, única con reja, está
cubriendo parte del techo al fresco donde aún se aprecian
perfectamente motivos vegetales.

En temporada alta, organizan Petra de Noche.

1372
Mujeres había, y hasta me las ofrecieron. No tan
“despendoladas”* como en occidente, pero al estilo de hace una
década, la mayoría cubiertas con chador, pero pocas ocultas por
el burka, que asusta de primeras hasta que tu cerebro reconoce
lo que debe ser mujer y no fantasma. El rechazar las insinuaciones
de n par de taxistas, me fue recompensado pues a poco de bajar
del avión, ya en suelo gallego, me vine a topar con una linda
chiquilla ¡moldava!. V enía pensando que pronto iba a poder
empatar países conocidos con nacionalidades femeninas conocidas
–en el sentido bíblico- y, mira por donde, sin pensarlo, se vuelven
a escapar ligeramente las segundas con un 45 a 43 (un apartado
no tiene por qué coincidir con el otro, dándose la dualidad
únicamente en 16 casos, que son:Alemania, Italia, Portugal, Bali,
Marruecos, Argentina, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador, Panamá,
Paraguay, Perú, Uruguay, Venezuela y, como no podía fallar, España
–una triple conjunción, incluyendo suelo atrio., sólo se dio en
Portugal, Balí, Brasil, Chile, Ecuador y , de nuevo lógicamente,
España-).

*Esta expresión usada vulgarmente en Galicia (y creo en


otras partes), puede ser una alteración fonética corriente en mi
región y acrecentada en mí mismo del término marino
despenolada, que índica una verga con algún penol (punta o
extremo) roto. Cuando no todos hablábamos igual –de mal-, cuando
una embarcación pasaba inmediata a otra, casi rozándola, se decía
que iba a toca penoles.

1373
SALUD, SALUD Y SALUD

Todos conocemos, citamos e invocamos la trilogía mágica,


el terceto de la aparente felicidad -¿será universal?-. Salud, dinero
y amor. Ya es significativo que la salud se coloque en primer lugar.
El amor, último componente, es el primer mito que se cae del
trío, sobre todo al írsenos revelando en cuanto depende del
segundo. El del medio, el dinero, como en las trinidades, equilibra
y potencia a los otros dos, a la salud y al amor; aunque apenas
nadie es consciente de ello, conforme los años y las experiencias
que conllevan, se va haciendo patente que el dinero sólo sirve
para conseguir lo que no podemos conseguir de otra manera.Así,
inercialmente y por decurso natural, las peticiones y deseos se
nos van reduciendo a la unidad. Salud, Salud, salud y salud.

Preocupado, como todos, por una salud de la que todavía


parezco conservar alta cuota, tenía algún libro sobre cómo intentar
conservarla, si bien al no ser mayormente aprensivo ni
hipocondriaco, en menor proporción de la que con los años alcanza
en las parcas bibliotecas de la mayoría. No hace mucho, no por
adquisición sino por adjudicación (hereditaria), añadí un
“Diccionario de las Medicinas Naturales” seleccionado por
“Reader’s Digest”, una “Guía de las Terapias Alternativas” de la
“O.C.U.”, y de “La Botica de laAbuela” sus “Remedios Naturales
y Cocina Sana”.

Con este tipo de publicaciones me pasa exactamente lo


mismo que con los prospectos de los electrodomésticos: son leídos
íntegramente, subrayados, guardados y nunca más mirados, ya
que contienen saberes y consejos que, en su caso, pueden resultar
determinantes para conservar –o alcanzar- la salud, vuelvo a
hojearlos reseñando y recogiendo lo más relevante.

1374
Ya no queda, en toda la redondez planetaria, ni un grano
de arena limpio, ni un fondo de mar virginal, ni una bocanada de
aire puro. Inmersos, unos componentes más del medio que es,
día a día, menos natural y ambiental, raro es que conservemos
tantos atisbos de salud en un caldo de cultivo irremediablemente
degenerativo. Antibióticos y la adaptación genética a nuevas
agresiones, van permitiéndonos salvar la cara a la descuidada
raza humana. La salud está considerada como un negocio más, y
en consecuencia no se prevé, pero ese no es su aspecto que nos
ocupa.

Cercados por la galopante contaminación, no podemos


por ello dejar de respirar . Y respiramos, además de malo, mal.
Ordinariamente, apenas si el aire llena la tercera parte de los
pulmones, y sería raro encontrar a alguien que respire bien de
forma natural, en todo caso los niños en su más tierna infancia,
cuando tienen el abdomen abombado, puesto que nos encontramos
ante una dificilísima elección: silueta o respiración; la inspiración
adecuada, la abdominal, por debajo del diafragma, dilata la
barriga. Cuando menos, si no queremos apuntarnos en una escuela
de yoga, evitemos ser instintivos fuelles superficiales y rápidos,
con más intensidad durante la inspiración, propiciando un estado
de tensión permanente. Aun en edad adulta, apliquémonos a
aprender de nuevo a inhalar y espirar como regla general, i8nspirar
profundamente y soltar despacio. Lo más sencillo consiste en
cerrar con un dedo un orifico nasal, inspirar por el otro, apretar
ambos y aguantar, abrir el no utilizado y espirar. Es probable que
tenga que agradecer el no expirar a un pequeño manual “sobre la
respiración sportiva y atlética” que escribió el doctor V ictor
Arnulphi el 1.908, cuyos sencillos ejercicios voy alternando tras
mis despertares, a ventana abierta.

Mientras respiramos, aunque sea mal, e incluso teniendo


salud, dinero y amor, el ritmo actual de la vida y su equivocada
concepción, en los que todos estamos inmersos y no podemos

1375
escapar, nos llenan de ansiedad. Nuestra mente clasifica lo
percibido, lo sentido, como emoción o ansiedad; la primera
permite relajarse, pero la segunda nos eriza como un gato ante
el peligro (sea real, o imaginario); los introvertidos -como yo
mismo-, al soportar mal la sobreexcitación, la consideramos
instintivamente como ansiedad y reaccionamos mal,
perjudicialmente, como consecuencia. P ensamientos obsesivos,
de substratos patológicos, pueblan vigilias y sueños, sin
desaparecer. Sue Breton en “Evite preocuparse” ¡es muy fácil de
decir! Da tres métodos, análogos, para librarnos de agobiantes
pesos mentales; escribirlos en una pizarra, leerlos por última vez
y borrarlos; ponerlos en papel tirándolos a un riachuelo y mirando
como los arrastra la corriente o, tercera modalidad, echar
guijarros, con cada uno de los pensamientos no deseados, al mar .
Hasta nunca.

Nada es más preocupante de lo que tú te preocupes por


ello. La medida de la preocupación está en uno mismo. Algo
comienza a ser preocupante cuando uno se preocupa. Cosecha
propia.

Dentro del ambiente, externo e interno, físico y mental,


en que nos movemos, respiramos, tiene lógicamente más
importancia el más habitual, que lo es el de la propia casa, por
encima de él del trabajo. En el trabajo, poco podremos hacer si
no somos empresarios, pero si en la casa. Como titula su libro
Carol Venolia, las “Casas (que) curan”. La orientación obsesiva
hacia el cacharro de cuatro ruedas y los carriles de asfalto sobre
los que nos creemos superhombres, ha condicionado, desde hace
un siglo, estúpidamente, la de las viviendas; antaño, se orientaban
(en zonas templadas y frías) hacia el sureste. Dentro del hogar, lo
más importante, el dormitorio, cuyas dimensiones ideales son
tales, que es mejor ni recogerlas en estos tiempos de
constreñimientos espaciales; lo que sí debemos es colocar la
cabecera de la cama hacia el norte. R ecientemente, las

1376
tonalidades amarillas y naranjas, en exteriores, ofrecen contrastes
paisajísticos que no nos chocan tanto como sería de suponer debido
a que estimulan y suben la moral. Rojo y azul son los polos de un
espectro en el que el verde es el más neutral, mientras que el
rosa está considerado centrífugo y el gris centrípeto. Hay empresas
especializadas en éste y otros aspectos cuyo porcentaje en el
gasto final (y más en locales comerciales será mucho menor que
en el beneficio para nuestra salud. La sección áurea, seguida en
pirámides, templos y catedrales, es la relación 1-1’618. Edificios
herméticos, casas rurales cerradas a cal y canto, contradicen la
máxima popular de que donde entra el aire, no entre el médico.
Adminículo substituto, con ventaja, del púlpito, el televisor no
falta ni en los cuchitriles más misérrimos, contribuyendo en no
pequeña medida a que recibiéramos unas diez mil veces, antes
de la telefonía portátil, más radiación electromagnética que
nuestros abuelos; tres metros es la distancia mínima y con ocho,
lo idóneo, necesitaríamos una pantalla muy grande, que debemos
desconectar totalmente en los escasos intervalos en que no la
contemplemos abobados.

Comida. Alimentación. Comer (beber) no es lo mismo que


alimentarse. El etanol, alcohol, es un complemento del que pocos
prescinden desde hace siete mil años, lo malo está en que nuestro
organismo es incapaz de procesar más de un vaso de vino o cerveza
por hora, y lo peor es que sea la única substancia que destruye
directamente neuronas. El aceite (los que puedan pagárselo; más
caro que el vino o la cerveza), de primera presión en frío. Frutos
secos. ¡Productos integrales!. Especias (toques sutiles) en vez de
sal. De lo peor, la charcutería –con la que me desayuno, con etanol.
Masticar bien, mucho; masticar . P ara conservar los muy
beneficiosos ajos y cebollas, que no deben soportar el frigorífico,
quemar sus raíces nada más comprarlos. Los huevos, se han de
colocar en su lugar correspondiente en las neveras con la parte
más puntiaguda hacia abajo, nunca durante más de una semanita.
Los utensilios de cocina, preferentemente en hierro colado o acero

1377
inoxidable con fondo grueso; perniciosos los de cobre y aluminio.
¿Qué se hizo del aceite de hígado de bacalao que nos obligaban a
tragar a cucharadas en la niñez?. Susan Aldrige, afirma en “Las
drogas que tomamos” que tenemos quinientas veces más
posibilidades de morir por un fármaco que por una hierba
medicinal, que por no ser patentable, no está en manos de las
compañías farmacéuticas, las que más se benefician de la mala
salud.

Salud es que nada te duela –ni en el alma-.

A vuela pluma, recojo curiosidades, como hizo José Luis


Concepción en las Islas Canarias, donde Ángel Díaz le dijo que se
enjuagara la boca nada más despertar escupiendo la salvia, ya
que es veneno acumulado de toda la noche. Dentífrico económico
y eficaz se obtiene mezclando una parte de sal con dos de
bicarbonato de sodio, o simplemente unas gotas del jugo del nunc
suficientemente ponderado limón. P ara obscurecer los cabellos
que nos van quedando, a los que nos quedan –si hubiera remedio
contra la calvicie ya estaría más que explotado-, basta cocer un
puñado de hiedra o preparar infusiones (no para bebérselas) de
corteza de nogal, de cáscara de nuez pulverizada y de salvia
mezclada con té. Los virus causantes del resfriado proceden de
más de un centenar de cepas, cambiando constantemente; ya
que no se pueden evitar, al menos descongestionémonos las narices
mediante una presión rotatoria con pulgares o índices debajo de
los pómulos; sus síntomas en general, se alivian presionando con
el pulgar (técnica Shiatsu) entre la primera y segunda costilla, o
en la nuca justo debajo de la primera vértebra cervical.También
la digitopuntura nos puede solucionar fácilmente un mareo
estimulándonos con el índice justo debajo y detrás del lóbulo de
la oreja, y si el mareo es por movimiento de coche o barco -el
tren no parece marear-, se tiene que oprimir el interior del
antebrazo, en línea con el dedo medio, tres dedos por encima de
la muñeca.

1378
Los limpiadores químicos están, junto con los detergentes,
entre las mayores fuentes contaminantes, además de que apestan
–he heredado de mi abuela materna su excelente olfato, que se
acrecienta con los años, como el gusto y el tacto, en detrimento
de vista y oído-; los naturales de extractos frutales, no resultan
mucho más caros (aunque sí mucho más difíciles de conseguir),
pues al ser hiperconcentrados se diluyen en mucha agua sin perder
eficacia; vinagre, sal, bórax por cloro, limón y bicarbonato, son
excelentes agentes de limpieza. Echar más veneno al aire que
respiramos para eliminar insectos, es otra de tantas prácticas
nocivas; los mosquitos huyen de la albahaca, las hormigas del
espliego y las cucarachas del laurel; menta, guindilla, poleo,
pimienta y virutas de maderas olorosas actuarán, a la vez, como
repelentes y ambientadores, en vez de los ambientadores
repelentes que por todas partes proliferan.

Riámonos, aunque no tengamos ganas.

Quizá el no reírnos más que de forma forzada, en jolgorios


provocados o cuando recibimos algo, tenga que ver , también, con
la hipertensión que mantiene a tantos pendientes de un hilo; ajo,
cebolla y limón (que mezclados con miel, puede valer para todo)
son la solución, macerados. P or cierto, limón, directamente en
la piel, desodorante duradero.

“Si al lado de la biblioteca tienes el jardín, ¿qué más


puedes precisar?”. Algo así dijo, creo, Cicerón. Dentro de su jardín,
muchos han hecho lo que vamos a describir, sin tener ni idea de
que forma parte esencial de la filosofía zen. En un rincón o contra
un fondo del que destaquen, sobre césped, grava o guijarros,
colocar descentradas unas rocas a las que se pueden adosar
macizos florales conjunto ni grande ni pequeño, de distintos
tamaños y formas. Incluso en un piso o apartamento, en la propia
habitación, tiene cabida un jardín zen.

1379
Meditar, expulsar fantasmas oníricos, salud mental como
base esencial de la corporal: psicosomatismo. Los médicos –que
en realidad son patólogos químicos prestan demasiada atención
a la fuerza de voluntad del paciente pasando por alto la
imaginación. La autosugestión, pronunciando reiteradamente
palabras o frases optimistas, entre el pesimismo real que nos
invade, puede llegar a constituirse en cura. La mejora por
visualizaciones alcanza a las emociones y a las reacciones físicas
consecuentes. Observar un cuadro –mejor que esté bien pintado-
unos minutos y luego reproducirlo mentalmente con los ojos
cerrados, no sabremos lo beneficioso que resulta hasta que lo
practiquemos. Hay que representarse sonidos, olores y sensaciones
–no, no vale esa en que estáis pensando-. V isualizando células
sanas, atacando y destruyendo a las malignas, se puede tratar
hasta un cáncer.

Y, por encima de todo, con todos, a pesar de todo, ánimo,


¡ánimo!. P rincipio de la actividad humana, valor , esfuerzo,
energía, pasión, presencia, intención. ¡Buen ánimo!. Bajo el tapiz
recamado en plata colgado al lado de mi cama, usado por mis
abuelos como tapete de juegos de cartas (también utilizaban un
gobelino para salvaguardar el colchón de lana del somier
metálico), cual repostero, se oculta una frase que escribí, en
malos momentos, hace dos años y medio y que llevaba meses -
¿por no necesitarla o por olvidarla?- sin destapar: si malo sería
perder el ánimo por la salud, estúpido es perder la salud por el
ánimo.

¡Ánimo!.

1380
ECÚMENE

Un esquema de pensamiento común a descartes, Leibniz,


Hume, Voltaire, Ricardo yAdam Smith afirma que si cada individuo,
cada ego, cada mónada se comportase únicamente de acuerdo
con su razón, experiencia o interés, la concordancia del conjunto
acabaría por quedar asegurada de manera perfecta o al menos
suficiente.

Una concordancia semejante de objeticos, que lleva a un


objetivo común que también es propio, apenas se dio en los albores
de la actual Humanidad, no desde hace unos 9.000 años. En el
ocaso de esa Humanidad que ya está durando demasiado, no nos
queda otra cosa que aisladas pervivencias de ese otro modo de
vida en tribus muy primitivas que en aras del progreso vamos
sacrificando.

Los individuos, que sí se podrían comportar ,


conjuntamente, de acuerdo con su razón, experiencia e interés,
al estructurarse socialmente trastocaron todos los valores innatos,
substituyéndolos por os impuestos por el más abyecto dirigismo.
Más bien, de acuerdo con el pedagogo y filósofo estadounidense
John Dewey, seguimos un pragmatismo que evolucionó hasta el
total instrumentalismo.

Lo ecúmeno, es aquello apto para los humanos.

Se dieron civilizaciones en lugares y épocas propicias


cuando se asentaban etnias adecuadas. El número de sociedades
primitivas conocidas es de unas 650. El metódico, lógico y
formalista Toynbee considera 21 Civilizaciones, de las que perviven
7; seis surgieron directamente de la vida primitiva. La nuestra,

1381
ya en clara declinación, no hace tanto que también ha pasado su
cenit. El proceso civilizador, ya que donde gobierna la costumbre
de la generalidad la sociedad permanece estática, se debió a
personalidades creadoras –más que individuo, grupo de afines-
que fueron precursores. El líder logró hacer de sus congéneres
sus secuaces, reclutando la facultad primitiva y universal de la
mímesis. La mímesis, como especie de adiestramiento, llevó a la
mecanización de la vida misma, y a su militarización. El
militarismo, como proyección de algo bastante más profundo, ha
sido por mucho la causa más común de los colapsos de las
civilizaciones.

Aguas; interiores, no costeras; fluyentes, no estáticas;


dulces, no salobres. Ríos. El río por antonomasia, Ufratu, el
Eufrates. El padre de los dioses, Hapi, el Nilo, Indo (Sind). El
Yant-sé amarillo (y Hoang-Ho).

Desde nuestra posición europea, damos más importancia


a la costa, a lo salobre. Creta, isla.Aqueos que fundaron la dinastía
talasocrática Minos en K nosos lograron con relativa rapidez
mediante su expansión comercial dominar sobre un verdadero
imperio marítimo actuando, a la vez e involuntariamente, como
transmisores de las corrientes orientales. Las primeras
organizaciones continentales con aire estatal se dieron para hacer
frente a las amenazas de los imperios mediterráneos, explotando
de paso las posibilidades tanto de comercio como de saqueo que
ofrecían las riquezas de Grecia y de Roma. La vida social europea
pronto se volvió sumamente estratificada. La distinta orografía
del norte y del sur, llevaría en el norte a la agricultura comunal y
en el sur a la minifundista.

Tierra, río, mar. Hay partidarios del Difusionismo o de la


Convergencia, sin ser demasiado conscientes de que debemos
apuntarnos a ambas teorías. Todas las culturas de la humanidad
parecen hijas de aquella antiquísima superior sumerio-indo-

1382
egipcia. En todas partes, las mismas circunstancias en el mismo
nivel de evolución conducen a los mismos resultados o parecidos.
Se va cada vez dando mayor importancia al ámbito indomalayo
como una de las cunas de la humanidad, puente de pueblos hasta
Australia pasando por los archipiélagos indonesios y los Mares del
Sur. Barriendo para casa, el estadounidense Werner Wolf cambia,
en esa línea, Pacífico por Atlántico.

Pero volviendo al Mediterráneo, a Creta, Herbert W endt


en su básica obra “Empezó en Babel” identifica a la isla con todo
el continente, equiparándolas del quinto al segundo milenio antes
de que los sucesores de Constantino se inventaran un nuevo
cómputo o era. Las oleadas sucesivas de indoeuropeos comenzaron
hace aproximadamente unos 4.000 años, extendiéndose tanto
hasta la península ibérica como hasta el sur asiático, pero Wendt
se pregunta si, por medio, los conocidos como “pueblos del mar”
y los filisteos no serían cretenses minoicos cuya lengua, por cierto,
es todavía totalmente desconocida.

Los ugrofineses, al norte y esto delo que habría de ser


Rusia, conformaron en la época prehistórica el eslabón entre
indoeuropeos y norteasiáticos. Arios, propiamente, eran las razas
esperarías del interior asiático. Si bien parece que la lanza ya se
utilizó hace 400.000 años, el hacha con mango hace 250.000 y las
flechas mataban semejantes 30.000 años atrás, estos grupos
lograrían la supremacía militar por el bronce. La lengua antigua
traída desde las estepas occidentales de Eurasia por los
conquistadores con armas de bronce, es el grupo Indo-europeo,
dividido, según la manera de pronunciar el 100, en “kentum” (el
nuestro) y “Satem” (orientales).

La “bestia rubia” nietzcheriana constituye una variedad


xantotrica glaucope delicocéfala del “homo ieucodermaticus”;
dicho en lenguaje de la calle, una variedad de cabello amarillo,
ojos grises y cabeza alargada del hombre de piel blanca. Los

1383
pensadores fundamentalistas europeístas se apoderaban, así, de
raíces, genotipos y ámbitos bastante lejanos; también, hizo
fortuna el término indogermano. Las lengua célticas, germánicas,
itálicas, bálticas y eslavas, todos los idiomas hablados actualmente
en nuestro Viejo Continente (con la notable y extraña excepción
del vascuence), tienen sus orígenes en el indogermánico. De la
estepa Kirguiza (Kazajstán occidental) migraron para convertirse
–ser convertidos por los estudiosos- en hititas (Asia Menor), hurritas
(Oriente Medio) y tocarios (Asia Central). Parecen haber sido los
primeros en domesticar perro. El fenotipo ideal europeo se iría
definiendo en la península de Cimbria, Jutlandia, otra de las
grandes matrices de “bárbaros” –parecían barbotar- que a sí
mismos se denominaban “deustsch” (gente).

No viene nada mal aquí recordar , en un momento de cierta


crispación política y tertuliana en toda España por pretensiones
semánticas catalanistas, que la idea de nación aparece ya en
textos medievales con el sentido de origen, de naturaleza, aunque
no se figaría el concepto hasta el siglo XVIII. Es, en principio,
territorio (país –que viene de “pagos” no es sinónimo, pudiendo
aplicarse a una región o provincia).

Y no desechemos otra islita mediterránea, Malta, a la que


William McNeill en su “Historia del Mundo” considera sede de la
madre iglesia de una religión megalítica cuyas ruinas europeas y
africanas, que causan asombro, revelan su difusión marítima.
Gigantescos dólmenes (nuestras “mámoas” gallegas) iban a
cumplir función de tumba –pero es iluso creer en tanto esfuerzo
comunal para uso postvida individual-. Hace 7.000 años los
enterramientos en cámaras funerarias eran colectivos, la
individualización tardó en generalizarse más de 2.500 años; las
cremaciones se iniciaron hace 3.300, proliferando los llamados
campos de urnas durante seis centurias, época en que se retorna
a las inhumaciones. Cremación (colombarios romanos) e
incineración, costumbre posterior ligada a los muertos en batalla,

1384
se da en todos los continentes, en muchos lugares complementada
(o no; Pacífico) con la barca de la muerte dejada a la deriva (un
barco también puede servir como túmulo). Cenizas al agua en
India y Tibet. En las torres de silencio, simplemente, se exponen
los cadáveres al aire libre, costumbre tomada de los nómadas
mongoles, aunque los indios sioux también lo hacían enAmérica.
Ninguna práctica es exclusiva, ni la de embalsamar de Egipto,
pues guanches, incas tibetanos también pretendieron escapar
así a un destino ineludible.

En el antiguo Hindusch todavía quedan “hombres salvajes


de fina estructura”, que es como los antropólogos describieron
someramente a los descendientes de los W eddas, considerados
los hombres más primitivos del planeta. No se tiene en modo
alguno en cuenta que aquella gran civilización localizada en
Harappa y Mohenjo-Daro geográficamente tuvo una expansión
mayor que el mismísimo helenismo, a lo que contribuyó la
hospitalidad del hinduismo como cultos locales (mayor que la
budista). De época helenística, de uno de los diadocos
alejandrinos, nos llega la herencia del conflictivo a
Pkistán; Seleuco
(que con su subida al trono introdujo un nuevo calendario vigente
para sirios, árabes y judíos hasta el constantinísmo) cedió al rey
indio Chandragupta, escritura utilizada por los pueblos del Indo
no la pueden leer los eruditos modernos.

Por las orillas del Nilo, en tiempos neolíticos, se


establecieron camitas del África oriental, pioneros que, de
aquella, hubieron de sumergirse en ciénagas selvosas de fondos
de valles nunca penetrados por humanos hasta transformarlas, a
través de muchas generaciones, en la Tierra de Egipto. Análogo
panorama orográfico, en el mismo marco temporal, en los valles
inferiores de Éufrates y Tigris, convertidos en Tierra de
Senaar(Sumeria). Tales constataciones, llevaron a Toynbee a
presentar argumentos en pro de las civilizaciones como resultado
de condiciones difíciles. Como ha dicho el Nobel mejicano P
az, la

1385
historia más que un saber es una sabiduría. En los dominios
faraónicos si se ha conseguido descifrar sus “hiero” (sagrados)
“glifos” (signos), combinación de ideogramas (que sirven para
transmitir los conceptos) y fonogramas (que expresan sonidos);
los escribas rellenaban los rollos de papiros verticalmente, de
derecha a izquierda.

Primitivos mogoles, tunguses y tibetanos se fundieron para


formar el pueblo chino, que llegó a desarrollar una escritura con
¡50.000! signos. La denominación actual deriva probablemente
de la dinastía Ts’in, pero ellos no emplearon jamás este nombre,
si –no otros como Tchung-kwa o Tschinf-jin; hoy su república es,
oficialmente, Tschug-hua-yen-min-kung-ho-kuo. Aunque tengamos
la idea contraria, fueron los orientales los primeros en descubrir
el mundo occidental (los malayos eran otros fenicios asiáticos), y
de un modo sistemático (Roma era Ta-tsin). Curiosamente, muchos
judíos vivían allí (provincia Ho-Nan) desde tiempos remotos,
conocidos como Tiao-Kin-Kiao. Los chinos se resistieron a los
pueblos turcos gracias a uno de sus muchos inventos, la ballesta,
pero no pudieron con los Hunos (bautizados así por Tolomeo),
cuyas hordas, herederas del epopéyico Etzel (Atila),
desparramaron un remedo de estado que fue el mayor que ha
existido jamás. Algo tan elemental como la alfalfa, llevó al
estancamiento o equilibrio entre esas dos formas tan diferentes
de vida, nomadismo y sedentarismo: caballería ligera y pesada
(la alimentada con alfalfa), respectivamente.

El Sahara estuvo cubierto de árboles y plantas esteparias,


con enormes rebaños que alimentaban a hombres y mujeres de
tez clara. Su desertización lo convertiría en aislante, tanto de la
influencia romana como de la árabe. El ignoto centro de África
tuvo como producto principal al cosecha humana que se
exportaba; a 100.000.000 de unidades de carne de ébano pudo
llegar el transporte transoceánico, con el genocidio de una quinta
parte.

1386
¡Y se nos quedan tantos en el tintero!. Como aquellos
ligures preindoeuropeos de origen desconocido que desembocarían
en etruscos adoradores de Falus y V ulva y entramado del inicio
romano. Como los escritas en su papel de mediadores entre Grecia
y China. Avebury y Stonebernge antes de los poderosos celtas,
Halistatt y La Tene, tantos.

Tanto pasado ¿y futuro? P ara que la científica Margret


Scheidt descubra que para el ser humano el presente no dura más
que ¡3 segundos!, plazo máximo que es capaz de captar
impresiones sucesivas como un conjunto coherente y fundirlas en
una sola unidad de contenido consciente.

Todo, como todos los caminos conducían a R oma (una


columna de oro en la que iban a rematar todas sus vías principales),
nos conduce a la duda o nos mantiene en ella, con nuevas
preguntas, lo que siempre será mejor que la vacuidad.

Nadie ha desentrañado ni desentrañará el nudo gordiano


humano (Plutarco, en sus “Vidas P aralelas”, recoge una versión
diferente del atajo alejandrino: según Aristóbulo, en la antigua
corte de Midas, Gordio, lo que hizo fue quitar del timón la clavija
que lo unía al yugo, quitando después fácilmente el yugo mismo
atado al carro con corteza de serbal –malas lenguas asegura, la
de Indio Montanelli, que el supersticioso conquistador nunca
consultó un mapa, y que sus victorias las preparaba el estado
mayor heredado de Filipo, el cual había proporcionado al “que
rechaza al adversario” los tres mejores maestros de la época: el
moloso Leónidas, el literato Lisimaco, y el que todos sabemos-).

Llevaba año y medio sin confeccionar un ensayo.

¡Lo que lo he disfrutado de nuevo!.

1387
HIPERNOMIA

En mi ciudad natal, acaba de entrar en vigor -otra cosa


será que se aplique y que se cumpla- un reglamento que, entre
otros absurdos, prohíbe limpiar los escaparates fuera de horario.
No es que será partidario de la anomía (falta de normas) ni de la
pleonexia * (negación de todo límite), pero hemos llegado a tal
abuso de prohibiciones y restricciones, que constriñe no sólo la
acción, sino el pensamiento.

La libertad no se define, se ejerce (O. P az). Ese ideal


libertario ha ido mermándose en la civilización occidental, por el
paso progresivo de lo ideal a lo real, de lo real a lo abstracto y de
lo abstracto a lo posible, tal como dice Umberto Eco. Oriente, y
específicamente todo el mundo sabe, sigue arrastrando su
incapacidad para crear instituciones estables; su obscurantismo
e intolerancia habría que irlos a buscar en la quiebra que se
produjo, ya, en la época de las cruzadas.

La burocracia, constituyó antiguamente una casta, con


cargos públicos incluso hereditarios; contemporáneamente es una
clase, privilegiada y hasta vitalicia, que viviendo aparte y por
encima de la realidad, ha de deformarla adaptándola a si misma
mediante reglamentaciones para protegerse y prolongarse.

La acumulación llevó a que los acumuladores quisieran


controlar lo acumulado, y para ello precisaban, en primer lugar,
cuantificarlo y contabilizarlo. Las tablillas de contabilidad
encontradas en Elam, Susa, Summer y Uruk, desembocaron en la
escritura, y lo mismo ocurrió en China, India, Egipto y
Centroamérica (olmecas). P roliferaron los especialistas, los
funcionarios.

1388
Lenin se atemorizó con el crecimiento amenazador de la
fracción burocrática de Stalin, que no pasaba de ser una figura
de segundo plano ante las masas y ante la revolución. La
centralización democrática, había que dejar su lugar a la
centralización burocrática. La impunidad de esa clase, fue la causa
de todas las variedades de desmoralización y corrupción.

*Mucho me temo que este término esté mal aplicado, que


no sea su significado el recogido, pero lo dejo como anticipo de
la relevante importancia que se le dará, ya correctamente, más
adelante (en “Alambique”). Posiblemente debí tomarlo de algún
escritor anarquista no muy versado en lenguas clásicas, pues en
griego “pléos” era lleno. P asando al latín, “plenus venter non
stude libenter” (el vientre lleno no estudia de buena gana); debe
de ser que como estoy sin desayunar , acabo de estudiar los 27
artículos de la Espasa que podían estar relacionados –el
Diccionario, nada más que se ocupa de pleonasmo, figura de
construcción con vocablos innecesarios de la que a veces abuso-
; así, me puedo enterar de que pleoterapia es la navegación
empleada como medio terapéutico, y que pleonexres es un
crustáceo. También, como decían en la escuela de Salerno: “inasis
venter non audit verba libenter”: el vientre vacío no oye con
agrado las palabras -¿daría aperitivo antes de cada lección?.

Es más fácil y se da más el paso de la política a los negocios


que viceversa. El negociante especulador precisa del respaldo
político, pero el político puede especular casi a sus anchas
arriesgándose, como máximo, a ser acusado de prevaricación.

La esclavitud económica, recibe el pago de un salario; la


esclavitud política, el de una papeleta electoral. El aumento de
la debilidad personal y política, aleja al individuo del sinfronismo
término gassetiano- y lo hace devoto del sincronismo, del afán
de coincidir con los hombres y hechos de su época.

1389
Cualquier encuesta, revela como preocupación primordial
la de conseguir trabajo. El trabajo es un conjunto de obligaciones
en su mayor parte ajeno a la voluntariedad de quien lo ejecuta –
esta definición si es de quien la escribe-.Así, mediante la empresa,
o mediante la escuela (donde a lo que más llegan es a transmitir ,
no enseñar), nos inculcan el dejacionismo, incitándonos al
abandono en el dirigismo.

Trabajar se ha convertido en indeseado requisito previo


para disponer de dinero para la diversión, pero ésta, a su vez, no
proporciona otra cosa que una alegría ficticia, puntual y con pesos
de insatisfacción. La alegría que requiere un motivo no es alegría,
sino diversión; no se anhela, por tanto, la alegría en sí, sino el
motivo para la alegría.

Nadie concibe, en estos tiempos, la felicidad como algo


que se obtiene por añadidura al afanarse en responder a las
exigencias de aquello que le dignifica. La dignidad ha quedado
suplantada por la ofuscación por el crédito por el bancario, sobre
el social-. Un espíritu libre sería un individuo sencillo que se
contenta con lo suficiente para vivir, algo casi inimaginable en la
vorágine social. El espíritu sometido solo pide creencias, no
necesita razones; creencia es el hábito de regirse por principios
intelectuales desprovistos de razones. El concepto de voluntad
libre es desconocido; lo bueno es aquello que reporta beneficio.
Se confunde la consecuencia con la causa. Al no existir apenas lo
despreciable, apenas existe lo malo.

Generaciones, generaciones y más generaciones instruidas


desde el pulpito, fueron fáciles de supeditar al Estado, moldeables
a toda norma, consuetudinaria o parlamentaria. La mediocridad
de lo burgués. Amén y amén. La sexta clase de la ciudadanía
(romana) “proletaril, capite censi”, jamás ha tenido capital
alguno, aunque en algún lapso se lo ha creído no conservaron ni
la exención del servicio militar romano. Lo burgués es una

1390
compensación, un transigir; el burgués ni conserva humorismo
propiamente dicho. Desde finales del XIX, cuando la burguesía
consiguió adueñarse del pode público, se acabaron todas las ansias
revolucionarias.

Tal vez -aunque me rebelo –padezco un error –entre tantos-


, pues quien me lea (como dijo Ortega) no es con el fin de aprender
algo, sino para sentenciar cuando no coincida con lo que tenga
en su cabeza. Al mismo autor debemos una de las mejores
reflexiones sobre el fútbol, cuando todavía no era fenómeno de
masas: “…detrás de un balón que declara francamente su desdén
a toda trascendencia volando por el aire con aire en su interior”.

El televisor ha substituido el púlpito –y éstas ya son


elucubraciones propias-; también, para las masas, al Boletín
Oficial (“la televisión ha dicho que van a …” –ni se antepone el
en, ni se dice quien-). En general, todo lo social es para encubrir
el miedo, el miedo del ser humano en sí mismo y ante lo que le
rodea. Cada vez nos identificamos más en y con la imagen, en
ella nos buscamos a nosotros mismos, y ello implica entorno social
uniformizado, reglamentado. Antes, se vivió para sí y , a veces,
en sociedad; pero ahora, siempre, en, con y para la Sociedad.
Gran parte de la culpa la tiene la televisión; desde que la hubo,
orientamos nuestra propia imagen más en consonancia a los
demás, hubo consciencia generalizada de ello.

Nadie menos que Schopenhauer dijo que la vida es una


lucha contra el sueño. Luchando (pastillas, café, relojes) contra
el sueño fisiológico y contra los sueños, estrangulamos toda cultura
auténtica –es término puesto de moda por los antropólogos- y
todo gusto superior. Se prefiere hace cualquier cosa a no hacer
nada. Todo se quiere llevar a cabo en menos tiempo que otros.
Embrutecimiento. Las ideas sobre el arte de Sartre
(“experimentamos gracias a otros lo que otros experimentan como
nosotros”) y P icasso (“mentira que nos da la posibilidad de

1391
comprender la verdad”) también han sido vulgarizadas y
comercializadas. Homogenización. Se sigue a Bernstein: “La meta
final, no importa cuál sea, no significa nada; el movimiento lo es
todo”.

El ser social determina la conciencia individual. Cuando


las relaciones feudales de propiedad y el estamento nobiliario
frenaron la producción, los burgueses, los de los burgos
amurallados, sometieron el campo al dominio de la ciudad. Para
los antiguos siervos de la gleba, cultura pasó a ser el
adiestramiento que los transformaba en máquinas. Importaban
más los intereses temporales que los celestiales, los particulares
más que los generales. El Estado monopolizo, legitimizándolo, el
uso de la violencia en un territorio determinado (Max Weber). Ya
no hizo falta ni esclavismo ni feudalismo o, más bien, se cambiaron
los términos pero no las ideas. De la explotación brutal –que se
sigue practicando, tal cual, en toda África, parte deAsia y sur de
América- se pasó a los sueldos de subsistencia para mediante
créditos usureros del capital acumulado crear mercados de masas
para los excedentes de mercancías.

El gran humorista catalán P erich decía que ser de


izquierdas era preguntarse ¿qué puedo hacer yo para que el mundo
viva mejor?; ser de derechas es preguntarse: ¿qué puedo hacer
para que gracias al mundo viva mejor yo?. Sobre la televisión, se
maravilla porque te permite no tener que hablar en casa y te da
tema de conversación para poder hablar fuera de casa.

Iván Pávlov estaba convencido de que toda la vida es una


larga serie de sistemas de equilibrio con el mundo exterior, y de
que llegará el día en que el análisis matemático encuadrará todos
esos equilibrios en fórmulas. ¨Sus determinantes y aceptadas
conclusiones fisiológicas, son extrapolables al campo socio-legal.
Se pueden crear reflejos condicionales en la cantidad y calidad
queridas. El estímulo condicionado es neutro, pero por asociación

1392
a otro absoluto provoca la misma respuesta que éste. Además de
excitación e inhibición, se da con la misma frecuencia la inhibición
de la inhibición, es decir, desinhibiciones. Toda actividad superior
individual o social, consistirá en un continuo (des)equilibrio de
excitación, inhibición y desinhibición. La promulgación y
divulgación de las reglas actúa como estímulo cenestésico, incita
subliminalmente a su cumplimiento, aun cuando de palabra las
rechacemos (es aquello de que si, tumbados, imaginamos
fuertemente el acto de levantarnos, involuntariamente
acabaremos por efectuarlo). Para obtener un reflejo condicional
estable y duradero, es imprescindible que el agente exterior
preceda constantemente al estímulo incondicional. Norma tras
norma. Hipernomía.

Estudiando a Pavlov, que es de difícil lectura y asimilación


para el profano, no se puede menos que captar sus concomitancias
y paralelismos con otro de los grandes, Freud los tengo juntitos
en la estantería-. Conclusiones de don Sigmundo en su “Psicología
de las masas” se adecúan a la línea de este precario admirador
de estas relevantes personalidades. El organismo viviente en su
máxima simplificación posible, se reduce a una vesícula
indiferenciada de substancia excitable; la excitación tiene que
vencer una resistencia en su paso de un elemento a otro. El
organismo social indiferenciado ofrecerá menor resistencia cuanto
menos diferenciados están sus elementos. Tanto para el ser
humano como para el ser social, para mantenerse sano, la defensa
contra las excitaciones es labor de superior importancia que la
recepción de las mismas.

Dentro de los esquemas que estamos manejando, una


persona será considerada normal si es capaz de cumplir con el
papel social que le toca desempeñar dentro de una sociedad dada.
Esa persona bien considerada por su eficiencia social, es a menudo
menos sana que la neurótica, la asocial. Erich Fromm llama

1393
neurótico a un grupo humano cuando sus miembros ven mutilada
la expresión de su personalidad.

Ese acabar queriendo, voluntaria o involuntariamente, que


nos dirijan todos los aspectos de nuestra vida, que nos la
normativicen, la situación actual resultante, no proporciona ni
tranquilidad ni seguridad. No proporciona tranquilidad por lo
aleatorio del poder político. Tampoco seguridad pues siempre ha
habido individuos y grupúsculos que se han saltado a la torera
toda imposición. En su personificación extrema, el suicida, éste
es repudiado porque nos rechaza con la ofrenda de sí mismo (los
países con más altos índices de suicidio, tienen niveles muy bajos
de homicidios).

Colectivamente desechamos y legalmente no


consideramos el que no somos más que una rama de primates
asesinos (“australopithecus africanus”) que se separó del resto
de los monos pacíficos; el goce con el sufrimiento ajeno es un
rasgo exclusivo de nuestro auto-sobrevalorada especie. En todas
las religiones los demonios sirven para personificar lo que los
hombres, como criaturas intrínsecamente sociales, no se pueden
permitir a sí mismos. Mitologías y libros religiosos rezuman
venganza y se basan en interminables cadenas de brutales ajustes
de cuentas y de siniestras y sucesivas venganzas. Las pasiones,
hoy día, representan fuerzas más impetuosas y vehementes que
los propios instintos.

Era previsible que deviniéramos en otras consideraciones


sobre el púlpito tecnológico, y se traen a colación las de uno de
esos cerebros cuya irreparable pérdida nacional hay que cargar
en el debe de Franco y sus secuaces; se pretende recuperar –
tarde piaste- personalidades científicas que gozan de una
consideración y remuneración que en el suelo de sus antepasados
ni verían de lejos. R ojas Marcos es un profesor de psiquiatría
presidente del sistema de hospitales públicos de New York, nada

1394
menos. Él puede saber que el 25% de los criminales entrevistados
indicaron que en la ejecución de sus crímenes habían utilizado
métodos copiados de programas de televisión. La media de media
docena de actos de violencia por hora, no provoca necesariamente
comportamientos similares, pero los hace menos alarmantes, más
aceptables. Se ha producido un ascenso en la tasa de delincuencia
femenina. Los hechos han dado paso a las imágenes
impresionantes. El ambiente está saturado de imágenes que no
son de verdad, sino simplemente cautivadoras y vendibles. La
verdad ha perdido relevancia y ha sido superada por la
espectacularidad ante el público.

Si no soy otra cosa que lo que creo que los otros suponen
que yo debo ser….¿quién soy yo realmente? (E. Fromm: “El miedo
a la libertad”).

*Ya que fue el primer término que me vino -¿de dónde?:


de dentro- a la mente, lo mantengo, pero en mi tierra usamos
preferentemente su sinónimo, alquitara, que como buena parte
de las palabras empezadas por al (su artículo determinativo), es
de origen árabe, incluso más propiamente que su sinónimo, que
aunque también lo es, lo tomaron del griego “vaso”. Funcionarios
autonómicos que no deben de tener nada mejor que hacer , se
dedican a ir por las aldeas agujereando alquitaras para que no se
pueda elaborar el proscrito aguardiente, por los más viejos de
cada lugar medicinalmente utilizado en ayunas: “Ponme una de
caña”.

1395
ENTROPIA

Y vamos por el tercer ensayito consecutivo.

Cuando acabé “Centiloquio”, me quedaron bastantes notas


sueltas sobre antropología, ciencia, ecología, economía, filosofía,
historia, sociología, tecnología y varios; son las que estoy
utilizando compilando.

Los 1.111 libros, propios, consultados entonces, no se han


visto incrementados en gran número no llegan al centenar visto
incrementados en gran número -no llegan al centenar y medio-,
pues me distraigo con lo nuevo, lo de actualidad, de las bibliotecas
de mis hermanas (lo antiguo, lo tengo más que leído). También,
releo ejemplares de la mía que llevan más de una decena de años
inactivos, o cerca; algunos, los dejó en lugares públicos de
poblaciones distintas, con una nota: léelo y pásalo.

Parte de mis nuevos volúmenes es aprovechable, y quedan


hechos los subrayados y referencias correspondientes. No me valgo
de ellos ahora, pues prefiero, siempre, acabar con lo pendiente.

Así mismo, hago algo que no quise nunca hacer antes


aunque algo se habrá perdido-, anotar lo que se me va ocurriendo
y puede ser de ulterior desarrollo. Tampoco consulto, aquí, esos
apuntes.

Y vamos con otro intento de ensayo que, prácticamente,


engloba todas las materias que se han enumerado al principio.

Trataremos de entropía (en griego era “vuelta”, pero usada


en varios sentidos figurados -¿sería eso lo que ocurría, también,
con pleonexia?-) en su acepción mecánica, en cuanto medida del

1396
desorden de un sistema (lo sólido, tiene mucha menor entropía
que el gas): en física también sería aprovechable, forzándola, en
ella es una función termodinámica medida de la parte no utilizable
de la energía contenida en un sistema.

En su aspecto mecanicista la trata el Eco (“obra abierta”),


al escribir que la naturaleza demuestra una especie de preferencia
por ciertos estados más que por otros, y a esa magnitud llama
entropía; se verifican hechos de organización, según cierta
improbabilidad y, por consiguiente, según su entropía decreciente.

“Toda conquista científica no es más que una flor nueva


que brota en un árbol antiguo”.

Vamos, por entropía decreciente de la Humanidad,


degenerativa –por causas puramente genéticas, mecanicistas,
como ocurre en “todas las especies, apero, al caos –con ayuda
propia, no desdeñable-, a la extinción. Como dijo mi venerado
Marvin Harris, la (galopante) automatización implica saber y
pensar cada vez menos; los analfabetos (relativos -abundantes-)
se sentirán más a sus anchas en el futuro que hoy en día. Los
libros han pasado a ser otro artículo de consumo más –por su
precio, casi de lujo; los intelectuales, con demasiada frecuencia,
bufones.

No está muy claro, pues en otras especies no se da tal


variación, cómo nuestros cráneos ovalados se convirtieron en casi
redondos. Nuestros antepasados paleolíticos eran dolicocéfalos
o ligeramente mesocéfalos; hasta el mesolítico no surgen en
Europa los primeros braquicéfalos, muy desperdigados. Los recién
nacidos poseen una cabeza más redondeada que los adolescentes,
y las mujeres son más braquicéfalas que los hombres –intentos de
deformación dolicocéfala se dieron, entre otros, en los incas-.
Que los neandertales tuvieran ausencia total de mentón, y que al
carecer la caja craneana en detrimento del rostro propiamente
considerado nariz y ominencia mentoniana se convirtieran en

1397
prominentes, ya tiene una suficientemente clara explicación
evolutiva. Más abajo, y por expansión pulmonar necesaria para
una mejor oxigenación del cerebro rector, en los hominoideos el
tórax está aplanado del pecho a la espalda, en lugar de comprimido
lateralmente como en el resto de los primates y en general en los
mamíferos cuadrúpedos; como consecuencia, nuestras escápulas
(homoplatos) se sitúan en posición dorsal en lugar de ser laterales.

Cabezas alargadas aplastadas –aunque, por algunos


resultados, más parece que fueran cabezas cuadradas-,
concibieron y desarrollaron en las primeras grandes civilizaciones
en Mesopotamia, Egipto, India, Creta, China, Chavin (P
erú –estuve,
¡bien arriba!-) y Veracruz (Olmecas). Tales jefaturas avanzadas,
estados incipientes, deben contarse entre las sociedades más
violentas que jamás hayan existido; incesantes hostilidades
acompañaron la aparición del dirigismo religioso-guerrero en la
Europa céltica y prerromana, la Grecia homérica, la india védica,
la China shang y la Polinesia anterior.

Y eso que para entenderse ya disponían del mejor


instrumento –aunque prefirieran imponerse por los bélicos-, el
lenguaje, con una retahíla de gestos y expresiones, vocales y
gráficas, casi comunes. En la península Ibérica, sin ir más lejos,
los filólogos han encontrado ciertos paralelismos entre griego
(arcaico y clásico), púnico y neopúnico, ibérico (sur , sureste,
suroeste y centro-noreste), arameo y neoarameo.

Es preciso hacer una excursión en los dominios del


lenguaje, dominios que lo son de mi muy íntimo P ablo, doctorado
y considerado en “Who’ s Who” como autoridad mundial en
enseñanza de idiomas con nuevas tecnologías; a la espera del
ensayo (para “Centiloquio”) que me ha prometido varias veces
en los últimos dos años, vamos con lo que hay. Algunos creen en
un idioma fundamental, del cual las relaciones simbólicas (y las
raíces comunes) son supervivencias. Significados opuestos se

1398
dijeron con las mismas palabras y diferentes ademanes y tonos.
Las palabras tienen una dimensión emotiva y otra cognitiva. Según
el filólogo de Upsala H. Sperber , las necesidades sexuales han
intervenido esencialmente en la génesis y la evolución de la
expresión oral. Los primeros sonidos articulados, para llamar el
objeto sexual. Con el trabajo en común -normalmente, impuesto:
frustración dúplice-, vinieron las expresiones orales rítmicamente
repetidas: trabajo como sustitutivo del sexo (desplazamiento del
interés sexual). La palabra se desligó del sexo y se vinculó al
trabajo. Las raíces de las palabras han sido sexuales –les seguimos
dando ese sentido, mucha veces inesperadamente, en toda
conversación-, pero perdieron su significación primitiva.

No creo que se piense en idiomas. A cada mentalidad


corresponde un idioma; por eso, el español sale forzado en boca
de los suramericanos, que expresan forzadamente unos sentires
radicalmente (de raíz) diferentes –con éste, que se me ocurrió
hace diez años, no estoy del todo conforme al reconsiderarlo,
pero dejémoslo-.

La sistematización oral, mnemotécnica, tuvo gran


importancia e incidencia, derivando en la sistematización escrita.
La escritura no es una, sino que simplemente significa la
transmisión de lo sabido; se puede hacer por signos simbólicos –
como en la arquitectura- muy variados. Nació, balbuceante con
los pictogramas (los son, los símbolos en las puertas de los
retretes); éstos se esquematizaron en ideogramas (como las
señales de tráfico), antes de dar el paso al fonograma, que no
valora ya el objeto representado, sino el sonido de la expresión
vocal que lo designa, la palabra. P enosa y lentamente se
elaboraron los primeros silabarios (el japonés y el etíope actuales
lo siguen siendo), que redujeron grandemente el número de signos.
Esos ya pocos signos, nunca más de la centena (cuando del chino
ideogramático casi había llegado a los ¡50.000!), se redujeron a
menos de la mitad al designar cada uno solamente a la consonante

1399
inicial del grupo silábico. Así nació el alfabeto (fenicio) y sólo
hubo que añadirle nuevos signos vocales (griegos), Origen de la
que fue una cabeza de buey, de la b una casa,… *

*Para nosotros, e incluso para los griegos, las letras en sí


carecen de significado, pero para los fenicios a era “alep” (buey,
alfa), b una casa (“beth”, beta) y un bastón arrojadizo “gimel”
(gamma),…

No obstante y aun disponiendo del lenguaje y de su


plasmación –nunc del todo fiel- escrita, no se puede dejar de
lado que tanto en sus inicios como hoy en día, ahora mismo, gran
parte de la base de las comunicaciones humanas se desarrolla a
un nivel por debajo de la conciencia: se estima que no más del 35
por ciento del significado social de cualquier conversación
corresponde a las palabras habladas. Fue Ray Birdwhistell quien
a partir de 1.946 comenzó a desarrollar la cinésis, acabando por
concluir que no hay gestos universales, que cada cultura posee
su repertorio especial, y que el significado del mensaje está
contenido siempre en el contexto. Todos nos hemos dado cuenta,
alguna vez, de que el comportamiento no verbal de alguien
contradice lo que está expresando de palabra.

“En un principio fue el V erbo”…pero antes, la expresión


corporal.

No sólo las palabras estuvieron sexualizadas, también el


mundo mineral y las herramientas. Entre los gran”bizan pt”, el
metal del cielo, fue el primero utilizado. Desde el período neolítico
se trato esporádicamente ni cobre como si fuera piedra o hueso,
no fundiéndose hasta hace unos 6.000 años.Transcurrida la mitad
de eso (pequeño) lapso de tiempo, el trabajo del hierro iba a
seguir fielmente los modelos y estilos de la edad del bronce. En
la farmacopea hindú, el uso de las substancias minerales llegó a
arrebatar la supremacía a las vegetales. Incluso antes de la manía
transmutacionista medieval, los primeros intentos de

1400
transformación hermática fueron los del cobre o plomo en plata,
algo menos pretenciosamente.

Escritura y numerología no pueden ser separadas; incluso,


el número antecedió a la letra. Los mismos griegos, contaban con
las letras del alfabeto, usando las nueve primeras para las
unidades, la siguiente para las decenas, la siguientes para la
centena, etcétera; los acentos indicaban las fracciones. El número
más famoso es también una letra, pi (además de con la p, se
había designado algunas veces con la c), constante matemático-
geométrica desde hace 4.000 años. En un libro hindú del año 499
ya se le asigna e valor 3’1416 (se le han añadido más de un millón
de cifras decimales). Euler nominó aquella “quantitas, in quam
cum multiplicetur diameter, provienet circunferencia”. En 1.767
demostraron que es un número irracional, y en 1.882 que es
trascendente, por lo cual no es posible la cuadratura del círculo,
que ya antes definirá J. Gregory como la imposibilidad de expresar
con un número finito en términos algebraicos la relación del área
de cualquier sector circular como la de los polígonos regulares
inscritos, si bien los hermetistas, erre que erre, siguen esperando
la Jerusalén Celeste en que tendrá lugar el reemplazamiento del
círculo por el cuadrado –con casi total seguridad, el Universo
anterior fue cuadrado, y lo será el siguiente-.

*Aunque aquí, en concreto, no esté mal utilizado, ya va


siendo hora de dejar de llenarnos tanto la boca con el término
tan recurrente de cultura por aquí y más cultura por allá.
Muchísimo más amplio y superior , se le identifica con folclor o
folclore –aquí, sí que habría uso ineludible de k-, acuñado en
1.846 por W.J.Thomas con el significado de “saber del pueblo”, y
que tiene que volver a ser usado en su justa medida. Forzando,
estrictamente, se puede llegar a concluir que la cultura es
abstracta y elitista, y el folclor concreto y popular.

1401
“Los dioses crearon los números esteros. Todo lo demás
es obra de los hombres” (Leopold kronecker). Desde que hay seres
pensantes, hay números. Toda la modernísima computación
electrónica y digital no es más que 0 y 1, sistema binario, como
intuyeron los sacerdotes suerios hace cuatro mil años, cuando
desarrollaron su sistema sexagesimal (el decimal, se concibió en
la misma zona entre ríos, pero es logro semital). Hasta existen
los números irracionales (los que no pueden expresarse mediante
un cociente entre dos enteros) e incluso ¡imaginarios! (múltiplos
de la raíz cuadrada de menos uno).

“Bendicenos, número divinom, tú que generaste a los


dioses y a los hombres. ¡Oh!Tetraktis santo, que contienes la raíz
y la fuente de la creación que mana continuamente”, era la
oración de los pitagóricos al cuatro. P itágoras de Samos admitía
en su secta, adoradora de números, mujeres (quizás por ello tenían
prohibido comer habas), y con 70 años se casó con una discípula
y tuvieron 7 hijos. La primera “Aritmética” conocida es de
Sicofante de Alejandría (a. 210). Por su parte, los mayas parece
que ya incluían el 0 en nuestro siglo quinto (en otras tierras y
mares, no apareció hasta una inscripción hindú, en Java, del 760).
Para el s. XII el ábaco se extiende por Europa, y poco después
Leonardo de Pisa introduce también la numeración árabe. El límite
de una sucesión, un número irracional trascendente, 2’71828, es
la base de los logaritmos neperianos, cuya primera tabla se publicó
en 1.614, lo que permitió, ocho años después, a W . Oughtred
inventar la regla de cálculo, elemento imprescindible antes de
que la electricidad permitiera recuperar la idea sumeria o caldea.

Aunque un matemático, a la vez filósofo, Gottloba, llegaría


a plantear el problema siempre subyacente de que, en términos
de precisión absoluta, el lenguaje no es suficiente para expresar
el concepto numérico –lo mismo que para expresar , propiamente,
el pensamiento en sí, -Leibniz (1.700) se había, antes, empeñado
en demostrar que el sistema binario tenía ventajas sobre el

1402
decimal. Así pareció quedar demostrado- ¿y la parte (sistemas)
no utilizada?, cuando en 1.949 se utilizó, por primera vez (el
famoso “Eniac”), un computador para el cálculo de pí, volviendo
a la de hacía cuarenta siglos, otra muestra de la medida del
desorden del sistema.

Mi propio desorden, mi propia entropía, me lleva a salir a


dar una vuelta, sobre acantilados marinos, con el perro. Iba
pensando, que el cuerpo me lo pedía. Ese común pensamiento,
esa sensación, es uno de los grandes errores divergentes del ser
humano, igual que hablar de la naturaleza como algo separado:
la mente es el cuerpo y el “homo” (no) sapiens” es naturaleza.
La dicotomía la improntaron los escolásticos debido a los escritos
aristotélicos, donde se distinguen nada menos que 10 categorías
(clases de afirmaciones sobre el ser): substancia o esencia,
cantidad, cualidad, relación, lugar , tiempo, posición, estado,
acción y pasión. El concepto equívoco o, simplemente,
equivocado, lo aprendió el peripatético paseando por el gimnasio
de Eros Academo con Platón. No es posible saber si éste, a su vez,
se basó en una concepción socrática, pues Sócrates, como hijo
de comadrona y pintor, lo que hizo fue abortar al mundo y mente
ancestrales para dibujar una nueva ilusión, sin escribir ni una
sola línea –si es que sabía-.Aristóteles, difundió sus ideas, además
de por escrito, fundando el Liceo en competencia con la Academia:
sus obras, traducidas por cristianos nestorianos al siriaco en el
siglo V, pasaron por versiones árabes y hebreas (s. X) antes de
verterse al latín hacía 1.255, por lo que tampoco son muy fiables,
pues aún habían de intervenirlas los especialistas helénicos de
Constantinopla que las difundieron tras su diáspora del 1.453.
Personalmente, parece que no escribía bien, repitiéndose y
contradiciéndose. V iudo de la hija de un tiranuelo asiático,
recuncó con una célebre hetaira, llegando a gobernador de
Estagira, de donde le viene lo de estagirita; como tenía cuentas
pendientes por protestar por la ejecución de su sobrino (contrario
a la divinización de Alejandro), huyó de Atenas para que no

1403
cometieran un segundo pecado contra la filosofía, acelerando su
fin a los setenta y dos años.

La línea socrática, no era el aristocrático Platón el único


que la siguió, debiéndose su pervivencia, también, a las escuelas
megárica (Euclides), cínica (Antistenes) y cirenaica (Arístipo).

Un discípulo de P itágoras, Alcmeon, guiado por sus


operaciones oculares (descubrió los nervios ópticos), había lanzado
la teoría de que el cerebro era la sede de la sensación. ¿P ero
todos los autores perdidos?... Nuestra vista global, que también
es parcial, ni disponían de suficientes elementos comparativos.
¡Las vías de pensamiento (y acción, consiguientemente) que se
habrán desaprovechado!. No nos han llegado más que los autores
más populares y prolíficos, seleccionados por mentalidades
distintas según criterios diferentes. Es el otro aspecto, el de la
parte preferencial, y la no transmitida, de nuestro enfoque
inotrópico.

El enciclopedismo griego aristotélico sería seguido en


Roma por científicos como Plinio el Viejo el que murió por querer
estudiar de cerca la erupción del Vesubio que sepultó a Herculano
y P ompeya, con su “Historia Natural” de 36 libros de gran
repercusión durante el Medievo. P or extraño que nos parezca,
Teodosio del joven fundó tempranamente una universidad en ¡el
425! En Bolonia, que alcanzó en 1.200 nada menos que ¡12.000!
alumnos; en ella, y en las otras pocas, el saber clásico fue
penetrando en los mediatizados y fanatizados cerebros a través
del Trivio (gramática, retórica y dialéctica) y del Quadrivio
(aritmética, geometría, astronomía y música).

El pensamiento oriental, mientras tanto, no sobrepasó


los límites de lo mágico religioso, entre otros motivos por la fuerza
enorme de la tradición. Parece que la mente asiática –al menos,
era- es incapaz de abstraer y generalizar de una manera
sistemática, lo cual impide la síntesis científica y racional. Ello

1404
no fue óbice para que actuaran como transmisores, pues cuando
Justiniano cierra en 529 las escuelas deAtenas, fueron los siríacos,
como indicamos, los que conservaron la filosofía y la ciencia
helénicas. Los califas abasíes, a mediados del s. VIII, llamaron a
los sabios de Siria a sus cortes, traduciendo l árabe a Euclides,
Arquímedes, Ptolomeo, Hipocrátes, Galeno y Teofrasto. Avicena
iba a ser un gran continuador deAristóteles, y continuadores suyos
Avempace y el cordobés Averroes. Después, a partir de las
Cruzadas, se estancaron y degeneraron, bajo el borceguí turco.

En Occidente, no menos estancados tras la destrucción


de las infraestructura romana debida tanto a las invasiones
bárbaras como a la propia inercia decadente, contamos con la
suerte del refugio isleño irlandés, si bien antes, en la época más
obscura y sin pecar de patriotismo, se vislumbra una luz por el
sur, irradiada por las “Etimologías” u “Orígenes” de S. Isidoro de
Sevilla. Hijo de un gobernador de la provincia cartaginense,
dominador del latín, griego y hebreo, sus tres hermanos ¡también
alcanzaron la santidad! –Bendita madre-. Un español había de ser
el primer cristiano (muere en el 636) que trata de recoger todos
los conocimientos humanos en 20 volúmenes. Durante la Edad
Media, después de la Biblia, no hubo libro alguno que se copiase
más veces.

Alcuino, anglosajón, discípulo del venerable Beda, fundó


la Academia P alatina en la corte de Carlomagno. El “doctor
universalis”, Alberto Magno, está considerado el introductor
definitivo de Aristóteles en el pensamiento cristiano escolástico;
el hijo menor del conde de Aquino, Tomás, iba a ser discípulo
suyo. El aristoteslismo radical lo encarnó Siger de Brabante,
averroísta (se ha querido ver en él el precedente de los
librepensadores). Los franciscanos de Oxford tienen en Grosseteste
al pionero del pensamiento científico moderno; su discípulo oRger
Bacon (1.210-92), “doctor mirabilis”, compiló la obra de más valor
científico de entonces, “Opus Majus”, defendiendo la

1405
experimentación (lo que le costó una condena a cadena perpetua,
de la que cumpliría diez años) –hay otro Bacon, muy posterior (s.
XVI), vizconde y guardasellos real, autor del “Novum Organum” y
partidario de la inducción, que también daría con sus huesos en
la cárcel-.

El “doctor sutilis”, Duns, irlandés (Eriugena) a pesar de


ser conocido como Scoto, continuó la tradicinte a los dominicos;
su discípulo Guillermo de Ockhan defendió el concepto “vita
moderna”, pretendiendo separar fe y ciencia –acusado de herejía:
quizá por ello no lo doy localizado en la “Espasa-Calpe”-. Con el
humanismo (Erasmo de R otterdam), surgiría el neoplatonismo,
rechazando la filosofía aristotélica y el averroísmo.

Naturalistas y epistemólogos ingleses preparan la


ilustración (lord Herbert, Hobbes y Locke) y , coetáneamente
(1.602-80), el jesuita Kircher intentaba recopilar todo el saber. A
lo largo de tres décadas, D’Alembert (abandonado cuando niño)
y Diderot (hijo de un fabricante de navajas) intentaron con la
“Enciclopedia” por antonomasia traer el reinado de la Diosa Razón
–cantada por Barón Rojo-, una moda, un incordio, una oportunidad
más para la triunfante Burguesía –que, por naturaleza, no busca
ningún triunfo, sino la permanencia del sistema (por muy entrópico
que sea).

1406
ALAMBIQUE

Sin hijos, si tengo ahijada, aunque sustituta de aquel


primer hijo varón de mi amigo R uperto que se nos murió (hace
poco visitamos su tumba, donde deposité aquel pequeño féretro
blanco hizo veinticinco años). A María Jesús, al menos, la llamo
una vez al año, por su cumpleaños (ya estaba en camino cuando
el luto); hace días, con tal ocasión, inquirió qué hacía, y le dije
que de alambique*.

Tal es mi ocupación, función o devoción, “extraer… el


espíritu o esencia de cualquier substancia…”; como locución
figurativa, advierte de que “con escasez o muy poco a poco”.
Alambicar lo define el diccionario como “examinar atentamente
alguna cosa,… hasta apurar su verdadero sentido”. Decir de alguien
que es alambicado se equipara más bien a sinuoso –por la forma
superior de la serpentina-, aunque académicamente sea sinónimo
de sutil (agudo, perspicaz, ingenioso). No parece casar con ninguna
de las características descritas lo que va a hacer siete años escribí:
“odio reproches, odio disensiones, odio todo lo que no me salga
de los cojones”.

Para destilar (separar, filtrar, clarificar), otros tuvieron


que desbrozar, arar, plantar, podar, vendimiar y trasvasar. Pero la
cosecha, tantísimas cosechas, ha sido, más de dos decenas de
siglos, tal, que desechada la linaza, el bagazo resultante no hay
alambique capaz de asimilarlo, por falta de capacidad y
preparación.

Como nunca seré capaz de lograr licores con aromas


sublimes –pues carezco de natural paciencia y ciencia para ir gota
a gota-, envaso literalmente una destilación de Will Durant, que

1407
no en vano su “Historia de la Filosofía” le llevó ¡11! Años de
investigaciones y ¡3! de escritura.

“Los conocimientos humanos se habían vuelto demasiado


grandes para la mente humana. Lo único que quedó fue el
especialista científico que sabía cada día más de menos cosas, y
el especulador filosófico que sabía cada día menos de más y más
cosas. Se perdió toda perspectiva. Los hechos vinieron a substituir
a la comprensión y el conocimiento dividido en un millar de
fragmentos aislados fue incapaz de engendrar sabiduría.
…elaboraron una terminología técnica inteligible sólo para sus
devotos exclusivos. El abismo entre la vida y los conocimientos
se hizo cada día más profundo. …y quienes deseaban aprender no
podían entender a los que ya sabían. En medio de una cultura sin
precedentes floreció la ignorancia popular . …las viejas
supersticiones recuperaron el terreno que habían perdido. El
hombre común se vio obligado a escoger entre el sacerdocio que
mascullaba un pesimismo ininteligible y un sacerdocio teológico.

Las matemáticas habían sido el preludio indispensable a


la filosofía, pero requieren tal abstracción mental, que ni aun las
mentes más privilegiadas pueden expresarse en términos
numéricos ocupadas, como las obtusas, en el día a día. Incluso en
época y lugar donde el pensador estaba consuetudinariamente
excluido del trabajo, Platón escribió dos colecciones de obras,
una en lenguaje técnico y otra de diálogos populares; las técnicas
se perdieron y las populares se conservan. En gobierno, el arte
del estadista fue dejando paso a la política, que es la estrategia
del partido y la ambición desenfrenada por el botín.

Así, todos fuimos cayendo, tanto a nivel puramente


material como intelectual, en la Civilización Pleonéxica –término
acuñado por mí, ahora mismo*-, dominados por la manía de lo
superfluo.

1408
Por citar a un filósofo español –que se lo merece-, Fernando
Savater, que atribuye a la herencia grecolatina clásica la cualidad
de universalidad, situaremos a partir de finales del siglo XVIII el
comienzo de la reacción antihumanista, que tanto tuvo que ver
con la exacerbación del industrialismo. La cultura humanista había
privilegiado individualismo, subjetividad, responsabilidad,
conocimiento, hedonismo, libertad, compasión, iniciativa,
curiosidad, sensibilidad y rebelión. Los románticos reivindicarían
la nación y el pueblo como realidades básicas frente al individuo
abstracto. Para la burguesía, la ciencia pasó a ser una especie de
fábrica que elaboraba soluciones para sus problemas. En la fábrica
(o en la universidad, el cuartel, el hospital, la cárcel o el
manicomio) se entra para ser clasificado, vigilado, medido,
normalizado, reprendido, formado, conformado, reformado,
castigado, convertido, en fin, en miembro forzoso de una
institución codificada.

Sabemos mucho, pero entendemos muy poco. En las


escasas células de conocimiento antiguo, se diferenciaba
absolutamente entre el saber (“gnosis”) y la creencia (“pistis”).
En las numerosas instituciones de enseñanza de integración-
modernas, el conocimiento no genera comprensión, además de
que el sistema de la ciencia y de la tecnología son muy diferentes.

Al dárnoslo todo hecho, nos han robado la imaginación,


esa facultad que permite descubrir las relaciones ocultas entre
las cosas. Técnicas e ideas cambian con mayor rapidez que las
creencias; nos definen más por lo que creemos que por lo que
pensamos. La concomitancia entre valioso y duradero se encuentra
en la picota.

*Por si acaso, dejo constancia: mes del último otoño del


primer lustro de nuestro tercer milenio –alambicado, en su sentido
(nada) vulgar-.

1409
El capitalismo no sólo explotó el cuerpo, también lo
humilló hasta llegar a convertirlo, abyectamente, en un anuncio
de publicidad. El socialismo organizado acabó convergiendo con
el capitalismo, pues ambos tienen su razón de ser en los suicidas
procedimientos de industrialización acelerada y de control cultural
y social que aplican. Ambos sistemas lograron que el inferior
únicamente viera posible crecer por concesión del superior .
Mientras Marx fue el primero en propugnar la jornada de cinco
horas viviendo más o menos cómodamente en Londres a costa de
Engels, en su último artículo poco antes de ser , asesinado en
Méjico, Trosky recogía la hipótesis de que la visión marxista
pudiese ser un terrible error de perspectiva. Lenin, a su vez,
definía el comunismo como el poder de los soviets más la
electrificación de todo el país.

Lejos quedaban los tiempos bucólicos en los que la


preparación intelectual llegó a considerarse verdadero poder ,
equiparándola, cuando no sobrestimándola, al poderío de la
riqueza o de la política. Hasta nosotros han llegado los nombres
de cerca de 1.200 escritores helenísticos. P ara ellos, la Fortuna
era la personificación de la casualidad; el Destino (casualidad) la
desplazará en s. I a.C..

En cuanto a Oriente, hasta que los intereses comerciales


(obtener materias primas y colocar excedentes) que desembocaron
en los petrolíferos no fueron disfrazados de liberalismo y
comunismo, su economía, en general, no seguía las formas
específicas de la economía de mercado, basada en el intercambio
monetario. Hoy por hoy, como proveedores de droga y gas, actúan
por puro mimetismo.

Criminal ya no es la calidad o circunstancia que hace que


una acción sea criminosa; criminales son los que no tienen medios
(abogados, prensa,…) para quedar impunes. La decencia ha caído

1410
en desuso, substituida por el desprecio y la desconsideración hacia
todo lo que no sea evaluable econó9micamente.

Naturalmente, la descomposición intelectual, social y


familiar ha llevado a la enajenación individual. Tal como cree
Octavio Paz, la enajenación consiste, fundamentalmente, en ser
otro dentro de uno mismo. Todos padecemos en algún grado de
cierta especie de esquizofrenia que, mediante algún error
metabólico, fabrica alucinógenos endocrinos que nos someten a
intoxicación permanente, por si no fuera bastante la externa y
ambiental. Los síntomas neuróticos son satisfacciones sensuales
sustitutivas. Los actos fallidos, pseudo-patológicos, resultan de
la interferencia de intenciones perturbadas y perturbadoras (las
que aún ignoramos), ambas reprimidas.

Los procesos conscientes no engendran síntomas


neuróticos; en el momento en que un proceso inconsciente se
hace consciente, desaparece el síntoma; la terapéutica la
desarrolló Bleuler a partir de la relación entre estímulo y reacción
establecida por Jung siguiendo la definición freudiana de
complejo: conjunto de ideas e intereses, saturados de afecto,
cuya intervención permanece ignorada. Desgraciadamente, la
impotencia actual del método psicoanálisis no cura, comprende
pero no hace comprender. En realidad, Freud negaba la libertad
y espontaneidad psicológicas; reivindicaba el determinismo
psíquico que nos ha impuesto, a todos, la evolución de la especie.

Permanentemente manejados, asustados, nos domina el


miedo, cuando no la angustia. Y no nacimos angustiados; por sí,
el niño va al agua, sube a las ventanas, juega con cuchillos o
fuego,…

El susto sobreviene cuando no estamos preparados, el


miedo tiene causa objetiva, la angustia es un estado (su fuente y
prototipo es el nacimiento, al interrumpirse la renovación de la
sangre de la respiración intrauterina; esa terrible angustia se nos

1411
reproducirá, a lo largo de toda la vida extrauterina, en testados
afectivos análogos).

Sólo conozco una persona de fiar , yo mismo; y aun así,


¡yo no me fío de mí mismo!.

Hacinados en ciudades, desarrollamos cada vez más


paranoias. Una definición precisa de ciudad la dio Tonybee;
“agrupación humana cuyos habitantes no pueden producir , dentro
de sus límites, todo el alimento que necesitan para subsistir –
bien se está comprobando en estos pocos días de huelga de
transportistas. Tampoco anda descaminado Miguel ÁngelAsturias:
“… donde van y vienen los que van y vienen sin saber que van y
vienen…llaman las ciudades”.*

*Creo ya lo recogí en “Centiloquio”, pero no se puede


dejar lo que me dijo un paisano muy del monte ya fallecido: “en
las ciudades, en las aceras estorbas”, prístina muestra de sabiduría
popular intuitiva.

Y las tensiones, las psicopatías, siguen aumentando


conforme las megalópolis comienzan a fusionarse para formar la
Ecumenópolis, una sola con urbe (conectada por “Internet”) más
controlable policialmente en su sentido político, no delictivo-,
pero mentalmente descontrolada.

Ningún “kamikaze” (viento divino –divinidades que se han


encontrado relegadas a los centros comerciales, en
hipermercados-) puede ya destruir la flota de las vanidades. Sólo
famélicos fanatizados están dispuestos a hacerse “seppukus”
purificadores.

De 100 familias, 65 son analfabetas y 70 carecen de agua


potable. 60 de esas 100 se hacinan en el 10% de la superficie
terrestre. Por el contrario, de 100, 7 somos dueñas del 60% del
planeta y consumimos el 80% de toda la energía disponible. Para

1412
que yo hoy pueda desayunar, almorzar y cenar, 30.000 semejantes
no diferenciados por otra cosa que el circunstancial nacimiento
en otro lugar y condiciones, mueren por carencia de las sobras
que tiraré; y ayer murieron 20.000 y mañana morirán 40.000,…
¿pasado?.

¿Y si toda la población de NewYork muriera de hambre?...


pues ese número de personas mueren hambrientos, por año, lejos,
para que los neoyorquinos se puedan atiborrar y en Wall Street se
siga cumpliendo: “no respetes nunca las reglas, no pagues nunca
en efectivo, no digas nunca la verdad”.

El propio Einstein lo dijo, “la liberación de la energía del


átomo ha cambiado todo menos nuestra forma de pensar”. Cientos
de guerras, de diversos calibres, se han seguido sucediendo,
causando unas decenas de millones de muertos que no compensan
los cientos de millones de nacidos. La saturación, el colapso de
todas las estructuras pleonéxicas, con sus inseparables secuelas
bélicas, no es nada comparado con lo que nos espera. En el informe
del Consejo al Club de R oma de 1.991, se consideraba “que son
previsibles disputas internacionales con respecto a la utilización
del agua de unos dieciocho ríos; en extremo grave es la dominación
de las fuentes del Eúfrates”.

Rockefeller, Morgan, Mellon, Du P ont, Cleveland y otros


poderosísimos grupos financieros a los que ni les hace falta nombre
ni sede, há tiempo redefinieron la democracia como “Estabilidad
política favorable al desarrollo económico capitalista”.Todo había
comenzado, mucho más modestamente, muy atrás, cuando se
creó una clase parásita que no se ocupaba de la producción, sino
únicamente del cambio de los productos; los mercaderes, por
propia comodidad, inventaron la moneda metálica, la moneda
acuñada, mercancía por excelencia: quien la tenía era el dueño
del mundo, de la producción.

1413
Se ha calculado que de los monstruosos gastos militares
durante la 2ª Guerra Mundial, solamente un 28% fue realmente
utilizado para el combate; el ¡72%! R estante fueron beneficios
para los monopolios. El ejército estadounidense, que ocupaba el
rango 17, se convirtió en el más poderoso del planeta. EE.UU.
pasó a controlar casi la mitad del volumen de la producción y un
tercio del comercio global, almacenando más de las tres cuartas
partes del oro del mundo. El malhadado Plan Marshall que
condicionó las independencias económicas y políticas de todos
los países europeos, más que a los aliados favoreció a los
capitalistas alemanes –muchos, conchabados antes, durante u
después con los del otro lado del océano-. Los créditos se
constituyeron en fuente inagotable de beneficios (al respecto,
hay un límite: se puede pedir prestado solamente en la medida
en que se pueda seguir pidiendo prestado). De la fusión del capital
productivo industrial con el bancario, surgió el todopoderoso y
omnipresente capital financiero.

Ya ni importaba al productividad (que en un siglo se había


incrementado el 1.400%), lo único era capital y capital, el capital
por el capital, amo y señor , el resto (agricultura, industria,
servicios) siervos. Ni patrón oro –cono dice mi querida Teresa,
por cuyas manos pasa tanto oro: es el recuerdo de un mito-. Fondo
Monetario Internacional al servicio de la banca privada.

Hace 2.600 años, a pequeña escala, China emitió el primer


papel moneda. Kublai Khan (s. XI) lo hizo en grandes cantidades.
Los primeros billetes de banco europeos se emitieron en Estocolmo
en 1.661, pero siempre con referencia y teóricamente cambiables
por su valor en oro. La ficción, la rompieron en el pozo de los
expolios de los cinco continentes, en la gran acumuladora y
dispensadora de capital; Gran Bretaña abandonó el patrón oro en
1.931 y la siguió Estados Unidos en el 34 (en cierto modo, se
estableció un nuevo patrón con los Derechos Especiales de Giro
en 1.969, pero ahora no viene al caso). aPulatinamente, el dinero

1414
va adoptando formato de datos almacenados. Desde 1.944, el
cancerbero del sistema monetario internacional (F .M.I.) cumple
con su misión: conduce inevitablemente a la reproducción de la
situación que ha conducido a un país a recurrir a sus fondos.

De modo incidental, no podemos dejar de considerar la


singularidad del caso japonés, cuyos productos son más baratos
fuera de sus fronteras. Las sociedades financieras japonesas,
incluidas las cuatro grandes (Nomura, Nikko, Daiwa, Yamaichi),
cooperan hasta cierto grado con los ministerios de finanzas y de
industria y comercio, los cuales diseñan y estabilizan sus políticas
industriales. Otra singularidad, geológica, está en su contra:Tokio,
sin mayor duda la ciudad más crítica –y críptica- para la economía
mundial, está situada encima de una bomba de relojería, en la
intersección de cuatro placas tectónicas (1.633, 1.703. 1.782,
1.853, 1.923, 2.¿?).

Aunque con malas intenciones, desde hace diez milenios


hemos puesto nuestros instintos, sensaciones, pensamientos,
imaginaciones, sentimientos y voluntades al servicio de la
superfluidad, para encontrarnos, ya cerquita de nuestro final como
especie, como apéndice estrangulado del reino animal, con que
se nos ha acabado la superfluencia de agua, de agua potable.

La guerra del agua comenzó hace tiempo.

Sólo tiene vencidos.

¡Agua!.

*Que a pesar de acabar siendo un derrotado, biógrafos,


historiadores y el pueblo –incluso fuera de Francia y donde se lo
sufrió- en general ensalcen su memoria, tiene mucho que ver con
esa añoranza de “pax” imperial que permanece desde el Imperio
Romano y cuyo liderazgo, perdido el decadente austro-húngaro,
sigue siendo utópicamente buscado por políticos que no9 están a

1415
la altura. Contra corriente, un autor francés, Henri Guillemin
(“Napoleón tel quel”), en 1.970, le dio un tratamiento a “Nabu”
(como les llamaba su madre) que fue considerado irreverente.

1416
RESTOS

Rafael ESTO Seoane.

Hay, muchos, a quien nada importa todo lo que ocurra


fuera de él, ella. Muchos, independientemente de nivel cultural,
económico o social, no experimentan sentimiento, ni sufren ni
gozan, por lo ajeno. Es un modo, equivocado, de entender la
ataraxia. Esta imperturbabilidad –de la que carezco, en todos los
sentidos-, para los griegos, provenía de un doble radical, privación-
turbación. Los estoicos, tomándolo por el lado de privar ,
encontraban un sutil placer en la renuncia. Epicuro, que exaltaba
los gozos del entendimiento con preferencia a los de los sentidos,
fue quien propugnó la ataraxia como tranquilidad, ecuanimidad,
reposo de la mente -¡qué diferente de la acepción presente!-. en
Roma acabó por prevalecer la filosofía estoica, la escuela de
Zenón, adoptada por el emperador Marco Aurelio y llevada a su
extremo por Lucrecio que, disfrazado de epicúreo, escribió su
última página suicidándose –buen final: no buscaría otro mejor
para mí mismo-.

Por seguir con los griegos, empecemos por recoger la


antológica respuesta que Homero pone en labios de Telémaco a
Pala Atenea (“Odisea”): “mi madre afirma que soy hijo de aquél,
y no sé más; que nadie consiguió conocer por sí su propio linaje”.
La madre de Telémaco, Penélope, que esperó ¡20 años! a Ulises
(Odiseo), de cara a los aqueos pretendientes les decía que el
lienzo que tejía y destejía era sudario para el héroe Laertes. En
la otra gran obra conocida del rapsoda ciego, “Iliada”, encuentro
quien era una de las protagonistas femeninas de mi novela “El

1417
Poder”, Nesea: una de las numerosas diosas nereidas que
habitaban en lo hondo del mar . Ambas magnas obras,
desperdigadas en episodios fragmentados, fueron compiladas por
Aristarco y Zenódoto.

En las arquetípicas tragedias, se entiende que los


habitantes de la Hélade suplicaban al divino Dionisio,
representando las más luctuosas vicisitudes, que se las ahorrarse
a ellos. La primera representación se dio por obra y gracia de un
tal Susarión al principio del siglo sexto antes del supuesto
nacimiento de aquel que se tomaría como disculpa para intentar
sepultar lo profano, en las fiestas de Siracusa. La superación de
la fase estricta y exclusivamente coral, les llevaría casi todo un
siglo, hasta que Tespes de Icaria introduce e personaje como
opositor del coro. La que conocemos como Venus de Milo, es una
Afrodita de Melos, atribuida a un tal Agesandros.

Cantidad de las intuiciones de esas mentes de hace


veinticinco siglos no pueden ser tachadas menos que de
prodigiosas. Hasta la teoría evolutiva se puede rastrear en algunos
fragmentos (hay quienes quieren ver en Heródoto al primer
antropólogo, aunque el honor correspondería, más bien, al árabe
Ibn Khaldun, por sus “Prolegómenos”), no obstante la formulación
de la hipótesis de una evolución biológica que iría desde los
microorganismos hasta el hombre, aparece en un libro chino
atribuido a Chuang Tse. En medicina, antes de Hipócrates estuvo
Alcmeón de Crotona.

El pensamiento en aquella península árida, islas


adyacentes y colonias subsiguientes, fue pasando, como es itínere
natural delo abstracto a lo pragmático. Arquímedes de Siracusa –
”noli turbare círculos meos” (una esfera y un cilindro se grabaron
sobre su venerada tumba)- llego a construir un planetario movido
por agua (autómatas de todo tipo, tan lejos de la pila eléctrica,
asombraban a propios y extraños). Los “Elementos” del fundador

1418
de la Escuela de Alejandría, Euclides, reunieron todos los
conocimientos geométricos hasta entonces. Eratóstenes de Cirene
logró medir la longitud de la circunferencia terrestre. Aristarco
de Samos sostuvo el sistema heliocéntrico. Hiparco de Nicea
consiguió medir la distancia hasta el Sol, calculando su diámetro
y explicando eclipses y mareas. ¡Ahí quedó eso!.

Apartado ecológico, que nunca puede faltar . Estamos


constante e inevitablemente sometidos a radiaciones nucleares
artificiales (el reloj luminoso en casa, el detector de humo en el
hotel,…); soslayemos, al menos, las mayormente frecuentes como
el televisor, que no se debe vera a menos de 3 metros y se ha de
apagar, totalmente, al igual que resto de aparatos domésticos y
laborales; ni se le ocurra vivir a menos de medio kilómetro del
tendido de alta tensión ni cerca de grandes antenas, como las
telefónicas. Ya nos llega, a nivel planetario, con las cerca de
3.000 pruebas atómicas realizadas por todo el que puede, y donde
puede; significa un promedio de ¡una cada diez días!. ¿Qué pasará
cuando, finalmente, se logre la fusión nuclear?.; no necesita más
que cantidades diminutas de deuterio (agua) para generar el
cuádruple de energía que la fisión, pero también se forman ciertas
cantidades de materiales radiactivos, a cien millones de grados.

Petróleo; otra palabra, otro elemento, otro problemón


que tampoco falta, aunque ya comience a faltar , escasear (las
mayores reservas, en Arabia Saudita, seguida de Irak –que tiene
tanto como Irán y Kuwait juntas-). De su refino y manipulaciones
y adiciones se obtienen ¡más de 30.000 productos!, entre ellos
las por mi odiadas bolsas de plástico (para fabricar las que utiliza
e inutiliza un consumidor medio por año, se necesitan casi cuatro
medidas de barril –cada uno, 159 litros-). Por su parte, cada litro
de gasolina que quemamos para sentirnos falsamente dueños de
nuestro destino, en nuestro automóvil, arroja a la atmósfera 2
quilos y medio de anhídrido carbónico.Tan cercanos y tan lejanos
los tiempos en que los coches (copia de los de caballos comenzados

1419
a utilizar en la ciudad húngara de Cosz para substituir a las sillas
de manos) no podían circular (LocomotivAct, Inglaterra, 1.836) a
más de cinco millas por hora y obligatoriamente precedidos por
un hombre portando un trapo rojo.

El carbón había servido fielmente a Inglaterra para


consolidar su hegemonía pero, como todos, deslumbrada por la
nueva tentación –sus beneficios, más bien-, pronto se arrojó en
los también negros (y largos) brazos del petróleo. Como heredera
y continuadora de su puta madre, la hija estadounidense sigue
encelada con el puto petróleo, aunque las reservas carboníferas
de su subsuelo le permitirían gozar de autonomía energética
durante siglos (posee mayor energía potencial carbonífera que
toda la petrolífera de Oriente Medio junta); los dos grandes
problemas del combustible de luto, su coste de extracción y la
contaminación atmosférica y ambiental. Combustible soñado,
aparentemente idóneo, ideal, inagotable, dando el triple de
energía que la gasolina (y cuádruple que el carbón), el hidrógeno
también tiene su lado obscuro: excesiva combustibilidad,
explotando a la mínima chispa.

Lo que falla, lo que falta, en la base, es siempre lo mismo,


el conocimiento –a los que saben, o conocen, nunca se les ha
hecho caso-. Creíamos que el oxígeno también era inagotable
(como el agua), y hace poquísimo que nos vamos alarmando –
aunque menos- por la deforestación, que ya quisiera para sí la
vituperada montura del cultivado Atila; otro (pre-)juicio errado:
plantas y árboles apenas contribuyen con un 10%, el 90% del
oxigeno que nos permite respirar se lo debíamos a las plantas
un8icelulares y algas marinas, que nos vamos cargando a mayor
velocidad, todavía, que los clorofilados árboles. De la sin par
pluma de Asimov copiaremos una sucinta visión del panorama en
que malvivimos inmersos: debido a que el metabolismo de los
herbívoros sólo consigue asimilar un 10% de la energía contenida
en los vegetales, tiene que haber 10 veces más masa vegetal que

1420
animal; a su vez, 10 quilos de carne sólo energizan a un quilo de
vida humana. Por esta regla anterior, y al ritmo que vamos, pocos
siglos faltarían –antes, mucho antes, se va a romper el (des-
)equilibrio por otras partes- para que desaparezcan los mamíferos
que restan, quedando el tonto “homo sapiens” y restos de
vegetación para acabar con este ciclo que ya está durando en
demasía. P or si hiciera falta algún otro desastre, como la
tecnología está convirtiendo los recursos naturales en basura a
un ritmo vertiginoso, corremos muy serio y realísimo peligro de
ahogarnos en nuestros propios desperdicios. ¿Para tener tan poca
vista estamos dotados de un ojo con 125.000.000 de receptores
(conos y bastones) del que salen 800.000 fibras ganglionares? –en
algo superamos al puto receptor de la puta televisión: su pantalla,
no pasa de 250.000 elementos independientes.

“La Tierra intoxicada” es un sobrecogedor y asustante


libro de Maurice P asquelot del que tomamos algunos datos que
eso, asustan. En alimentación, aspecto tan y tan proclive al fraude,
si se leen los boletines del Servicio de R epresión de Fraudes del
organismo específicamente encargado, a nivel mundial, de la
defensa de nuestro gusto y estómago, F .A.O., se queda uno con la
boca abierta, por la que entran, camuflados, los productos
químicos más insospechados, y eso legalmente; ¡que no será
ilegalmente!.

He departido, alrededor de una mesa que más parecía un


laboratorio por el número de botellas y copas –eso que era la
mía-, con una familia entera (el papá, la mamá y los tres hijos)
de etnólogos formada en Montpellier; a una duda, me aseguraron,
sin el más mínimo pudor , que se podía colorear y aromatizar
cualquier base alcohólica como se quisiera, ¡mediante carbones!.
Reproduzco el listado de las substancias que –legalmente, repito-
nos podemos tragar tan tranquilamente mientras ponemos cara
de catadores y aligeramos requetebién la cartera: carbones,
¡tierra de infusorios!, bentoina, gelatina, albúmina, caseína,

1421
alginatos, ¡colas de pescado!, filato de calcio, monosulfuro de
sodio, ácido metártico, anhídrido sulfuroso, goma arábiga, oxígeno
y sal.

Un lector obsesivo, cuyos ojos se le van hasta detrás de


las etiquetas de los productos envasados, se va a encontrar con
tales especificaciones –y, vuelvo a repetir , peor todavía será lo
que no se especifica que se le quitarán las ganas. El número de
aditivos es tal, que parece raro que quede lugar para el producto
que se cree comer o beber . Tenemos colorantes, agentes de
conservación, antioxígenos, ácidos y bases, aromatizantes,
gelatizantes, estabilizadores y hasta ¡agentes de pulimentación!
-¿queda algo natural?-. Y éste, sin querer ampliar profusamente
una lista que, forzosamente, tiene que camuflar todo vestigio de
originalidad alimentaria, como los agentes antimicrobianos,
neutralizantes, astringentes, emulsificantes, espesantes,
espumantes, anticoagulantes, y muchos y muchos más; a todo
ello, se le añade algo que puede será un trocito de atún o de
pulpa (a su vez, tratada y rehidratada) de naranja.

Todas las substancias químicas resultan tóxicas si son


administradas en cantidad suficiente; buena parte de las
permitidas devienen en cancerígenas, tanto por sí mismas, como
conjuntamente con otras sin serlo ninguna aislada; otros aditivos,
con mutágenos. Más problemática que la intoxicación aguda, de
la que algunos nos vamos librando con muchas precauciones
frustrantes, es la intoxicación crónica, que todos padecemos de
diversos grados. Productos a base de mercurio, los cloratos y los
compuestos de plomo, se llevan la palma. Muchos de los elementos
permitidos, lo están sin que biólogos y químicos hayan precisado
su perniciosidad, pues llevan siempre un gran retraso sobre la
avariciosa realidad comercial. Ni los ricos se libran: el caviar lleva
benzoato de sodio bórax. ¡Así da gusto!.

1422
Otro capítulo recurrente e insoslayable es el psicológico.
Se habla, lógicamente, más de su obra que del hombre, pero no
viene mal saber que Freud, de inaudita capacidad de trabajo,
pasó muchísimas privaciones por provenir de familia judía pobre
*, se preocuparía, en exceso de agradar a los demás y de obtener
mercedes; apasionado fumador y utilizador y difusor de la cocaína
reconocería sus antecedentes neuróticos; estaba adscripto a la
logia judía B’nai B’rith. En sus interpretaciones oníricas, la madera
–y así es en filología comparada- simboliza a la madre y a la mujer
en general, el agua es el nacimiento, la casa la totalidad del
propio cuerpo; ya más propiamente sexual, el volar es el deseo y
la caída brusca el onanismo; bueno ser atropellado (en sueños),
equivale -¡ojalá!-a joder.

*Tenemos estereotipados a los judíos ricos, pero como en


toda étnia (hay muchos gitanos ricos), la proporción de pobreza
es dominante, sobre todo en tiempos pasados en que
desempeñaron los oficios más infames y duros, como el de
curtidores y tintóreos utilizándose la propia orina-. Su tipo
principal de riqueza, en el que si descuellan, es el de su superior
formación cultural, en todos sus estratos.

La similitud entre soñar y drogarse está en ser medios de


supresión de excitaciones psíquicas mediante la satisfacción
alucinatoria. Hasta los 5 años, nuestros sueños son breves, claros,
coherentes, inteligibles, inequívocos; con la complejidad de las
vivencias, se van deformando y el sujeto opondrá resistencias
explicativas. El deseo es su estímulo y su función está en alejar
una excitación, superficial o profunda, para que el reposo pueda
continuar. Así sea. Dulces sueños.

En una larga misiva a Thomas Mann a finales del 36,


Sigmund Freud realiza una curiosa disección psíquica de personaje
tan determinante como Napoleón. Segundogénito, su odio al
primogénito José (nos lo iba a endiñar como rey en España, al

1423
igual que todos los otros, convertidos en pantomímicos reyes y
príncipes provisionales) se trocó en excesivas pruebas de afecto,
y llegó a casarse con Josefina por tener ese mismo nombre,
consintiéndoles y perdonándoles cualquier acto contrario a él
mismo. Por esa misma razón, de amplio componente bíblico, fue
a conquistar Egipto (“racionalización volitiva de una ida
fantástica”). Cuando se apartó del mito y repudió a Josefina, se
autocastigo invadiendo Rusia, sabiendo que era su tumba.

La figura napoleónica * fue ¡prevista por Rousseau! en el


último párrafo del libro primero de su “Contrato Social”: “Hay en
Europa … la isla de Córcega… merecerían que algún hombre…
esta pequeña isla asombrará a Europa” -¿lo leería al profetizado
en sus inicios?-. P or cierto, en estos “P rincipios de Derecho
Político” advierte que son “extracto de otro más extenso…
abandonado hace no poco”, define al pueblo por decantación,
continuidad, a través de las generaciones; a la nación, por
ocupación de un territorio, su defensa ante intrusos (o asimilación)
y posterior delimitación. La soberanía, por consistir esencialmente
en la voluntad general, no es manejable ni delegable; “los
diputados del pueblo no son, pues, ni pueden ser , sus
representantes;… no pueden acordar nada definitivamente. Toda
ley no ratificada en persona por el pueblo es mala… La idea de
los representantes es moderna: procede del gobierno feudal”.

1424
RESTOS DE RESTO

La palabra antropología en su sentido más amplio es


empleada desde finales del s. XVIII; etnografía fue utilizada a
principios del XIX, y etnología a partir de 1.830. Uno de los
etnólogos mejor considerados, el gran Malinowski, concluyó que
“si el indígena sólo se viera obligado a trabajar para la satisfacción
de sus necesidades…relacionadas con su subsistencia directa,
jamás produciría excedente, dado que no posee medios para
capitalizar”. Alguien mucho más cercano, Sánchez Dragó etnógrafo
aficionado, creo reconocer en un texto cuneiforme del 2.800 a.
C. el primer topónimo general de la península más occidental
europea: “Anaku”, que según los sirológos significó sucesivamente
plomo y estaño, sería tal sinécdoque; a continuación, por cuatro
versos de Avieno Ofiusa, por invasión resptiliana por entonces
por los Oestrimnios, anteriores a los celtas.

El monoteísmo bíblico asentado entre los siglos IX y VII


antes de su Mesías, convirtió a las divinidades vecinas en
demoniacas, muchas con forma de dragón o serpiente. Otras, las
asimiló, adoptó, transformo; Isis amamantando a Horus –la V irgen
de la Leche, muy renacentista ella, acabo de encontrármela en
una aldea perdida-es antecedente iconográfico de María con el
Niño. La doctrina de la Inmaculada Concepción, fue contradecida
por S. Bernardo, S.Agustín, S. Alberto el Grande, Sto. Tomás de
Aquino y S. Antonio, además de por varios P apas; no se elevó a
dogma hasta 1.854, y no se aseguró la asunción de la afectada
hasta 1.950.

Cambiando repentinamente de tercio, concuerdo –una vez


más- con O. P az en otorgar supremacía a la gastronomía,
considerando al erotismo como la pasión intensa y a

1425
la”Gastrosofía” como la más extensa; sus combinaciones son
infinitas y el placer, en lugar de concentrase, tiende a extenderse
y propagarse. Ocurre que en los tiempos que corren la sexualidad
está considerada como ideología y el placer como deber –añado
yo-. El erotismo no es sexo natural, sino sexo social: su esencia es
lo imaginario, remacha el maestro.

Paul Mercier, en “Historia de la Antropología”, considera


al incesto obligación más que prohibición, ya que un hecho cultural
no se puede explicar por hechos naturales, adquiriendo su sentido
como integrado en un sistema social; las reglas matrimoniales*
(no esposar a madre, hermana o hija) buscan equilibrar el número
de mujeres que cada linaje o grupo da y recibe.

Si dispusiera o dispusiese de logógrafo (“negro” literario),


me echaría al coleto unos cuantos “cuba libres” (durante la guerra
de la independencia, en los campos de batalla, a falta de café,
se preparaba una bebida de miel hirviéndola a punto de caramelo
para disolverla en agua –si os negros le añadían ron…-) y me pondría
en huelga, práctica ya llevada a cabo por trabajadores de la omaR
Imperial a fin de lograr mejoras salariales –la huelga se da cuando
hay algo que conservar; en los tiempos revolucionarios se arriesga,
poniéndola en juego, la misma vida, al no haber cosa que perder .
Así, sigo.

La biología está certeramente definida por James Riley


como una lucha evolutiva por captar energía; el objeto supremo
de los organismos es lograr energía y almacenarla para futuras
necesidades Hay razas de hormigas que acumulan provisiones
para el invierno; ciertas especies conservan insectos como
prisioneros; incluso, algunas esclavizan a otras; asimismo, plantan
y cultivan hongos. Algunas larvas de abejas se desarrollan,
parasitariamente, en cuerpos de orugas vivas, comiéndose sus
entrañas. A pesar de que hormigas y abejas son símbolos de la

1426
laboriosidad, pasan la mayor parte de sus días en el “dolce fa
niente”.

Hace 1.500.000.000 años animales y plantas tuvimos un


antepasado común. De ambas naturalezas participan los arrecifes
tropicales; en ellos, como en todo el océano en general, la
actividad depredadora alcanza su punto álgido a la salida del sol
y en el crepúsculo; el resto del día, los diferentes cardúmenes
pueden convivir pacíficamente. Más víctimas que los malfamados
tiburones, causa un invertebrado muy venenoso con aspecto de
medusa, la avispa de mar (chironex fleckeri -¿moriría Flecker de
su picadura?-).

El progreso de la humanidad, ha estado condicionado por


la cantidad de energía que en cada época ha sido posible controlar
y utilizar. El material que acumula más energía, el uranio, es
cuatrocientas veces más común que el deseado oro, 2 gramos por
tonelada. Si nos sobrara la siempre escasa energía (aprovechada))
podríamos ser transportados a la velocidad considerada ideal de
doscientos quilómetros hora en carreteras energéticas cableadas
bajo el pavimento, con lo que se crearían campos
electromagnéticos que harían innecesarias las ruedas, pues los
aeroautos planearían. Para invento práctico, el retrete tal como
lo venimos usando desde 1.798; su creador –gracias, muchas-,
Braman, hizo una cerradura tan ingeniosa, que hasta 1.851 y tras
51 horas seguidas de sudor, no se consiguió abrir, ¡y eso que había
dejado instrucciones!.

Anecdotario histórico. Aunque siempre se cita el código


de Hammurabi (s. XVI a. C.), es bastante anterior (2.064 a.C.,
también babilónico) el de Urnammu, rey de Sumer y deAcao que
mejoró el sistema de canales. Si maldecimos la memoria de Juan
de Zaumárraga y de Diego de Landa como destructores
respectivamente de los códices mayas y aztecas, tuvieron un
antecesor autóctono en el azteca Izcoatl, que había hecho

1427
desaparecer los toltecas. La recurrida expresión Edad Media la
delimitan, en el siglo XV, el humanista Flavio Biondo y el obispo
Giovanni de Bussi, fijándola un profesor de la universidad alemana
de Halle, Cristóbal Keller, en 1.688: “Historia medii”. La Ley Sálica,
que ha sido disculpa para unas cuantas guerras civiles, es de origen
franco y sirvió, en su momento, para retomar el Imperio vía oma R
(a. 800), borlándoselo a Constantinopla por tener a la emperatriz
Irene, La Lorena, parte del reino de Lotario, ha sido casus belli
entre Francia y Alemania durante once siglos.

Algo más –hay que decir de Estados Unidos. Sigo una vez
más el pensamiento de O. P az. La mayoría de países, somos
resultado de circunstancias históricas más que de la voluntad de
los ciudadanos; sin embargo, en el nacimiento de U.S.A. el
elemento voluntarista fue determinante. “Fueron una elección,
no una fatalidad”. De lo que sí no se podía librar
, como ocurrió en
todas partes, fue que lo religioso precediera a lo político, aunque
su iglesia no fuera una jerarquía de clérigos, sino la libre
comunidad de los fieles creyentes. Como en toda tradición
protestante, la fusión entre moral y religión es tal, que es casi
imposible separarlas en la vida cotidiana. Aunque,
constitucionalmente, EE.UU. carezca de dogma y teología, sus
fundamentos no son por ello menos religiosos. Nosotros todavía
estamos atados a nuestro pasado; U.S. corren detrás del futuro.

Detrás de todo, todo, está la City –opino, incluso, que


detrás, de W all Street (que lo debo estar , a la vez, de Tokyo)-.
Buen montaje, pseudomonárquico (eso que el término, en origen
1.649 significaba régimen republicano), el de la Commenwealth
of Nations. Con su sentido actual, quien primero lo utilizo fue
Lord Rosebery en 1.884 enAustralia. De 1.931 proviene su estatuto.
Más de 50 países con más de 1.500.000.000 de personas, de
diversos grados de desenvolvimiento, raza, religión y cultura, la
conforman (sólo 16 se declaran monarquías, de las cuales 5 tienen
la propia: Brunei, Lesotho, Malaysia, Suazilandia y Tonga). A

1428
destacar, India, Australia, Canadá, África del Sur , P akistán,
Singapur, Chipre, Malta,…

Aunque, sepultado por los “ing”, casi ha caído en el olvido,


hay, al menos, que reconocer y agradecer el esfuerzo que en 1.887
hizo el médico y lingüista polaco L.L. Zamenhof publicando
“Lengua Internacional”, con el seudónimo de Dr. Esperanto.

Estoy en una edad Liminar . Otoñal. Lo malo del otoño


humano es la seguridad del invierno y la imposibilidad de que
vuelva la primavera.

El “penuma” griego, el “prana” indio, el “ch’i” chino, el


“ruh” árabe el “aliento vital”, día a día, se debilita.

Yo, que siempre me tumbé en las sillas, incluso para comer


,
pronto comenzaré a sentarme -como hacen los viejos y los pobres
(y también los que van a pedir algo)- en el borde de los asientos,
por temor a no poder levantarme.

Algunos traumas de mi primera infancia me condicionan,


pero no puedo rememorarlos por haberse formado antes de que
pudiera hablar.

La tarea del lenguaje la ha asumido el hemisferio


izquierdo. Somos el único mamífero que ha desarrollado usos
diferentes para cada una de las mitades del cerebro (200.000.000
de fibras, el cuerpo calloso, las conecta). En mi, creo predomina
el lado izquierdo, el analítico, aunque no carezco ¿o participo
mayormente?- de las aptitudes sintéticas del derecho. Dado que
el hemisferio derecho es más dócil a la hipnosis, o resulto yo muy
hipnotizable. Hay un tic visual que delata cual lado del cerebro
es activado con mayor facilidad: el contrario al lado para donde
desviamos la mirada cuando precisamos concentrarnos ruante una
conversación, yo, llego a cerrar los ojos.

1429
La inteligencia va mermando a partir de los 50. Se puede
mantener cierta estabilidad (al menos, aparentemente) hasta los
70.

Los mamíferos, en general, parecen vivir en el mejor de


los casos, el tiempo que le lleva a un corazón latir 1.000.000.000
veces. Cuanto más pequeño es el animal, más “rápidamente”
vive (más rápido es su ritmo cardíaco). P ara llegar a los 70
precisamos 2.500.000.000 latidos.

“Esto se acaba”.

1430
DE SEOANES

Todo el año que acaba, recolectando Seoanes. El tener un


tótem de linaje vegetal, puede que me haya restado mucho de la
agresividad de los animales. Una Trastámara. Toda, fecundada
por un leones, es el tronco, plantado en el siglo XII, del que soy
una ramita extrema a la que ya apenas llega la savia, sin brotes,
pero todavía sin doblarse -ni doblegarse-.

Cerca del agrupamiento romano de Ourense, Miño arriba,


en Coonis (Coles), a la vera de una de sus ramas (río “barr”),
continúa, como parte norteña de una edificación en cuatro fases
o épocas, la pequeña torre que estuvo rodeada de las tan
llamativas campanillas restellantes de las plantas seoanes
(“digitalis purpurea”), incorporadas al escudo de armas y origen,
en combinación y por similitud con el paterno, del apellido de
Fernán, Soan y P aio, los tres vástagos, las tres primeras
ramificaciones, de nuestra “Eva” Toda.

Por os Seoanes o por las seoanes, más por las frágiles y


abundantes plantitas que florecen, se abren, con el solsticio de
San Juan, de las hogueras, 55 puntos poblacionales del actual
mapa gallego llevan el topónimo. Fuera, pero cerquita, sólo uno,
asturiano.

He estado en todos, los he localizado, encontrado,


recorrido, observado, charlado con sus gentes, fotografiado,
documentado. R esta la mayor parte del trabajo documental,
aunque ya están trazadas y delimitadas sus líneas de investigación.
La labor de campo acabo de finalizarla, muy satisfactoriamente.

1431
De lo uno y lo otro saldrá “LOS 55 SEOANE GALLEGOS”, mi
duodécima obra literaria, o trabajo escrito.

En su introducción, lo primero que puede leerse es “Este


es un libro que nunca pensé escribir”.

Lo cierto es que hace ahora 20 años, dos decenios, cuatro


lustros, cuando en tal día como ayer crucé por vez primera el
Atlántico para iniciar un itinerario trece veces mayor que el de
este último año, ni pensaba en escribir un solo libro.

“R. Seoane, un inadaptado que siempre ha buceado en la


teoría y en la práctica, huyendo de los tópicos pero sin buscar lo
utópico. Un buen día, decide hacer realidad sus ilusiones de
juventud (cuando esta ya declina) y se va, solo, a recorrer toda
América del Sur, bajo la guía de un método de investigación abierto
y sistemático; de ahí surgió, espontáneamente, AMA LLULLA”.

“La verdad sobre América del Sur”, sus casi cuatrocientos


de páginas con 1.179 cifras, 1.23 fechas y 1.167 topónimos, con
un total de 6.580 datos entre los que se describen 88 ciudades y
135 museos, es lo mejor que he hecho (y haré) en toda mi vida –
lástima fuera “otra tristeza, lo siento”, para mi Ángeles, lo mejor
que he tenido (y tendré) en toda mi vida-.

Medio año de duro viajar, el antes y el después, ponerse


ante este ingeniosísimo artilugio mecánico, cuyas teclas tengo
que seguir mirando, tras tantísimas horas, una a una; total, 3
años.

El argumento de EL PODER se me vino al “coco”


bamboleándome por nebulosas altiplanicies ecuatorianas. No
requirió otro viaje que el de a través de ambos tomos del
Diccionario de la Real Academia (con sus 46 sinónimos del término

1432
más rico de la lengua, ramera, que no viene mal recoger aquí, en
el orden que aparecen entre las páginas 158 y 160 de la novela:
prostituta, puta, fulana, pecadora, perdida, zorra, buscona,
furcia, meretriz, mujerzuela, pelandusca, pendanga, hetera, coja,
enamorada, mujercilla, pobreta, putaña, zurrona, peliforra,
bordiona, coscolina, germana, grofa, gorrona, marquisa, pecatriz,
iza, maturrranga, chai, chisquisa, churriana, carcavera- el que
más me gusta, germanismo: mujer de las cunetas-, mozcorra,
rabiza, mundaria, perendeca, bagasa, antonera, lumia, marca,
pencuaria, esquinera, cotorrera, huramandera, y pelota).requirió
la mitad de tiempo de la primera aventura, tan distinta.

El ensayo es mi género preferido, el género por excelencia,


ineludible, para quien se tenga por intelectual. En ENSA YOS DE
ENSAYO pergeñe algo sobre ecología, educación, historia, perros,
filosofía, sociología y religión, y sobre mí mismo, a lo largo y
ancho de algo más de un año.

Mientras se malgastaban fondos públicos en concurridas


conmemoraciones y vacuas fanfarrias del V Centenario, un
particular volvió a América con su dinero para recoger, in situ, no
a fácil distancia, datos para “Ama Llulla II, Todo sobre toda
América”. Más de un año más de trabajo, de dedicación. Lleva
una decenita de años lista, esperando, preparado para ser impreso.

El año siguiente al colombino cuadraba compostelano, de


jubileo. Mi peregrinaje fue alrededor de todo el planeta, contra
el Sol (para ser más exactos, a favor de la rotación de la Tierra).
“Oceanía, la Desconocida”, espera, también, darse a conocer .
Otro año.

En eclosión inesperada, rozando lo milagroso, el equipo


de fútbol de mi ciudad natal disputaba una competición europea;
lo seguí y lo recogí. P or inmediatez de publicación, intentando
aprovechar lo que estropeó perder la liga española en el último
minuto (por fallar un penalti), CRONICAS DE UN PEREGRINAJE POR

1433
EUROPA CON EL REAL CLUB DEPOR TIVO DE LA CORUÑA fueron
sietemesinas.

Estando viviendo en P ortugal, añoraba un poco Galicia,


sobre todo sus playas. “Las 185 Playas Gallegas” las recorrí durante
dos años largos.

ROTEIRO DO ANTIGO es la arqueología, los monumentos,


el listado de anticuarios portugueses, de sus veinte distritos. Cerca
de dos años, a la vez que “Playaas”.

14.250 ejemplares (5 títulos) de los que más de cuatro


quintas partes continúan pudriéndose dentro de cajas, mal
embalados.

Pero no soy de los que escarmientan en cabeza propia


(más bien, aprendo –algo- en cabeza ajena), P or otra parte,
tampoco he perseguido, ni pluma en mano ni de ninguna otra
manera, el éxito, la fama y el dinero -¡aunque ya me hubiera
gustado, ya!-.

Al establecerme en la tierra de Camoens, al comprar y


restaurar morada, abriendo negocio, estuve casi dos años sin
escribir, hasta que me volvió a entrar el gusanillo. No las ganas,
pero sí ánimo y tiempo, fueron sepultados por mi culpa, por mi
culpa, por mi grandísima culpa, tras el “Roteiro”.

“...as páxinas máis virulentas que se escribiron contra os


galegos.. están na literatura portuguesa. ...xenofobia pola
presencia dos fillos de Galicia en Portugal”. Así empieza su prólogo
Avelino Abuín de Tembra en la edición de “Os Luisiadas” de
“Boreal-Xuntanza”.

Esa virulenta xenofobia la sentí, la sufrí en mis


carnes y en mi bolsillo, ya antes, pero sobre todo,
superlativamente, a partir de mi error con “R eglóbidos

1434
s.a.” y mi semanario regional “Tribuna do Oeste·”. Mejor
ni recordarlo –si pudiera, si no estuviera en el cerebro y
el corazón. En aquellos infaustos tres años y medio casi
olvidé que era escritor, al sentirme tan sufridor.

“El Poder II” –un creador no puede vivir sin matar a su


protagonista-, almacenado tantísimos años en la materia gris,
eyaculó rápidamente, en menos de medio año.

Me di dos años para recopilar todos los subrayados y notas


del más del millar de libros de consulta de mi recompuesta
biblioteca –estoy, soy de, de donde están mis libros-. El centenar
de variadísimos ensayos fueron manuscritos y mecanoscritos en
menos del tiempo previsto, constituyendo “Centiloquio”. Creí que
no llegaba a mi décimo libro, que conseguí acabar tras 19 años
de camino –y otros 10 de buscar ese camino-.

Condenado por propia soberbia, vuelco soberbia y condena


en “Condenado a Vivir”. Mi autobiografía –más extensa de lo que
presumía- la comencé al bajarme del globo al que subí para
conmemorar el medio siglo, rodeado de leones con sus crías.
Último año.

Simultáneamente, con cierta analogía autobiográfica


consecuente, recolecté, recorrí, los 56 Seoane.

La docenita.

Como no soy supersticioso, pro cómputo, tocaba el 13 y


“Y después de los 50”: Estoy en ello, para los próximos diez años,
y si no cumplo la década pues mejor . Mi muerte ideal es en la
cama, con un libro en la mano; la óptima, en el escritorio, con la
pluma, esa pluma de oro que nació un año antes de que quien la
usa. Leería, o escribiría, una historia sin conclusión en otro mundo.

1435
En esta veintena de años desde que me lo tomé en serio,
pariendo catorce veces, 14 de ellos han estado plenamente
dedicados a la recreación literaria (representan un 70% de este
último período).

Desde que nací, 14 años suponen más de un cuarto del


total de una vida. Desde que aprendí a escribir más o menos bien,
con mi primera redacción escolar laureada, todo un tercio. Desde
la mayoría de edad, cuando ya llevaba algún tiempo recopilando
con difusa intencionalidad, muy cerca de la mitad.

Buena parte de una vida dedicada al trabajo, no


remunerado, de investigación bibliográfica y de campo.

Recopilación y plasmación de datos. Algún discurrir.

Conocimiento

Ver. Leer. Buscar.

1436
MIÑO ABAJO, MIÑO ARRIBA.

100 lugares gallegos para no tener que montárselo solo”,


llevaba, en portada, la fecha de 1.987, aclarándose en su segunda
página “...que escribir esto ha costado muchos cientos de miles
de pesetas en largas noches durante años” a “... tal pareja de
putañeros” que “...nos llaman Los Príapos”.
Tomando prestada una profunda reflexión popular de
aquel tiempo, se comenzaba con que “masturbarse es bueno,
pero follar ayuda a conocer gente”. A continuación se indica que
“solo han sido recogidos en la lista que sigue aquellos locales que
pagan su licencia fiscal, no los denominados tapadillos, puesto
que los autores persiguen que Hacienda y la jodienda seamos
todos”. Finalizando con “este folleto follador es gratuito, pero
en bien de la difusión cultural-sexual, rogamos se hagan el mayor
número de fotocopias posibles y se entreguen a los crápulas (que
abundamos)”.

Una docena de páginas con descripciones someras de


Barrios Chinos (a pesar de la denominación tradicional, nunca se
ha visto tal nacionalidad ni en la oferta ni en la demanda) y de
tugurios, urbanos y rurales, agrupados por provincias y zonas. En
círculos reducidos -qué se sepa-, próximos, las fotocopias siguen
circulando, todavía me las demandan de vez en cuando (¡hasta
pidiéndome permiso para pasárselas a terceros!), y varios de mis
amigos las atesoran, escondidas de sus parejas legítimas o
legitimizadas, como añorada curiosidad.

Para curiosidad, las Abreviaturas Usadas. C.M:


Consumición Mínima (es menos frecuente el rellenado que en las
discotecas). M.I.C : Siempre dicen “¿Me invitas a una copita?.
T.A.E.P. : Más tarde, “¿T e apetece echar un P olvito?”. Cada una

1437
iba seguida, tras la exposición de continente y contenido, de su
precio correspondiente, en cada sitio.

Los Servicios Sociales autonómicos tienen censados, hoy


por hoy, casi veinte años después, cerca de 300 locales en los que
se ejerce, abiertamente, la prostitución. La practican, dicen esas
estadísticas, abiertas de piernas, más de 8.000 mujeres,
inmigrantes en su mayoría.

Durante lo que va de siglo, había actualizado, renovado,


ampliado, con sumo gusto, ese opusculillo de treintañero, ya para
cincuentón. Acabo de destruir esos documentos, como tantos otros
particulares, no por nada especial, simplemente por concreción,
fusión de contabilidades. No me falta ánimo ni ganas, pero también
las tengo de dejar, más o menos definitivamente, ese ambiente,
el deambular lidiando en tantas plazas; hace un lustro que
pretendo “ganadería” propia.

Aunque no tengo la intención, tampoco desecho


definitivamente el retomar el tema, el asunto, la parcela, con
finalidades informativas, no muy literarias. P ero habría que
modernizarse, aplicar nuevas tecnologías, como el reciente .FP.S.
–grupo de putas socialistas: mis favoritas-. En broma, pero medio
en serio, mi pareja de entonces –y de ahora (aunque no tan
asiduamente)-, capaz de informatizar universidades y archivos,
dice que podríamos “forrarnos” con algo así como “puta.com”.

No soy ni de cafetería, ni de partida, ni de discoteca, ni


de tertulia, ni pandillero; el principio de la tarde, y las noches,
me encantan para dormir . La cintura para abajo guía al pecho
para arriba algunas noches y tardes, no muchas, orientándose
por luces bermejas de neón. Pero no pasa de ser una disculpa; no
es una obsesión concreta, se integra en una necesidad más amplia.
El desplazamiento, la comida, un monumento, la gente,...

1438
Ya al final de “100 lugares...” se recomiendan
“altamente” varios restoranes “para coger fuerzas”. Disfrutar de
opíparas calidades ha costado varios juegos de neumáticos. Los
de mi círculo se fían lo bastante, en ese apartado, como para
seguir mis indicaciones culinario-enológicas.

En Septiembre del 90 hice el listado de los municipios


(50, el 16%) que me faltaba por conocer de los 315 en que se ha
dividido administrativamente a Galicia. Hasta el principio del
siguiente siglo no conseguí concluir la ardua misión que me había
impuesto. Era la primera “colección” que conseguía totalizar .
Estaba conmigo, celebrándolo con comidas y mujeres, el otro
“Priapo” –que no P ríamo, Troyano-, y de paso descubrimos una
joya pétrea paleocristiana, despechada en escondido
emplazamiento (no original) remoto, que sigo esperando lucir ,
pronto, en museo propio.

La segunda cosa que logré acabar , cuatro años después


de los Municipios (creo que la había comenzado,
sistemáticamente, meses antes) y en la misma compañía y con
los mismos actos de celebración, fue Monasterios. Seguí la
recopilación (a docena por provincia) efectuada por Hipólito de
Sá Bravo. No consigo recordar ni encontrar en cuál de ellos, en
un claustro semiabandonado y herboso, me atacó la avispa salida
de un cráneo en un sepulcro de losas desajustadas; Ángeles
succionó el veneno (soy alérgico a él –y al propóleo-) y me salvó
la vida –no sólo con esto-.

Del par de años (96/98) dedicados a “Las 185 Playas


Gallegas”, ya se trató en el capítulo precedente. Una fuente
periodística contabilizaba, ¡nada menos!, 774 (409 en La Coruña,
294 pontevedresas y 71 para la costa lucense), ocupando 273
quilómetros, y la oficialista las sitúa, tan exageradamente, en
cerca del millar, a lo largo de 1.095 km.

1439
¡Hasta se me dio por los cruceros!. En los dos grandes y
pesados volúmenes “Os nosos cruceiros” (Boreal-Xuntanza). José
M. Laredo Verdejo localizó, dibujó y describe casi uno para cada
día de todo un año. El precursor , como de tantas otras
galleguidades, fue Castelao, que tras 10 largos años de
investigación, sólo llegaría a ver las pruebas de imprenta de “As
cruces de pedra na Galiza”. Al principio del 99 identificaba cerca
de un 20% de ellos. Entre los propósitos de Nuevo Siglo estuvo
incrementar ese porcentaje. Es completamente seguro que he
circulado cerca, o al lado, de muchos de ellos, y de muchos otros
que no figurarán: de todos modos, al volver a pasar , con el placer
de siempre, las hojas gruesas y amarillentas, no detecto muchos
más, aunque me sitúo cercano al 30% por encima de la centenera.

Den entre los muchos resaltatorios con que me tropiezo


en más de tres cuartos de millar de páginas, reflejo el de la
sacralización de la vieira venusina: 1.038, Clemente V como
símbolo del “Camiño”.

He de volver sobre restas reminiscencias megalíticas


(“Ankh”, Nilo), el símbolo más universal presente en todas las
culturas. Será solamente ponerse a ello.

Lo megalítico en particular y todo o arqueológico en


general, me ha subyugado desde la más tierna niñez; sigue
pasmándome en la correosa madurez. P etroglifos, castro,
dólmenes, menhires, milarios, estelas, capiteles,...pueblan mis
sueños, masticando langostas abrasadas vivas en la arena de la
playa, botella de champán en mano, rodeado de mujeres con las
grandes tetas –acabo de leer que a más areola más sensualidad-
al aire. Cuando llovía tanto con el cambio de siglo, amenazando
ahogar todos los ardores, me orienté por los tres primeros informes
(campañas del 87,88 y 89) de Arqueoloxía de la Xunta, y me
complace grandemente que diputaciones y ayuntamientos

1440
comiencen a aumentar , poco a poco, las asignaciones y
señalizaciones de y para nuestro subsuelo.

De Ferias. Así es como dicen los portugueses al irse de


vacaciones. Ferias, mercados, mercadillos. La feria en que
aparecían todos los de los rincones más remotos, entremezclados
con su ganado. El mercado al que se traían los productos propios.
Los mercadillos a que casi todo ha quedado reducido.

Y durante todo el 1.005, estuvo de Seoanes.

Había hecho Clubes –de putas, no de fútbol (aunque ahí


también quedan las “·Crónicas de un peregrinaje por Europa con
el R.C. Deportivo de La Coruña”)-, restoranes, municipios,
monasterios, playas, cruceiros, arqueología, ferias, Seoanes, y
algo más. ¿Qué me quedaba?.

Durante un corto tiempo estuve preocupado por la


cuestión. ¿Cual era el incentivo “leiv motiv”- para seguir haciendo
aquello con lo que gozo?. P ronto se me ocurrió la atuodisculpa.
Va a ser el 10º -¿último?- apartado dedicado a mi tierra.

Ríos. Y Rías. Cada río forma su ría, cada ría tiene su río.
“Ríos de Ría”.

Rio Miño. Fue el primero en que pensé, el príncipe, el


único de suficiente consideración a nivel nacional. No forma ría
en su desembocadura. De ninguna manera podía faltar tratándose
de ríos.

Cuatro quintas partes de su curso son lo bastante anchas


y caudalosas como para justificar el doble sentido. En ambas
riberas han surgido poblaciones que requieren de carreteras por
las que poder ir arriba y abajo vigilado las aguas y sus
singularidades.

Miño abajo, Miño arriba.

Estoy en ello.
1441
MISCELANEA

Hace tiempo que tengo una notita, pedacito de papel


arrancado precipitada e irregularmente de algún libro, por el
medio, -como me decían mi abuela y mi madre: ¡quítate del
medio!, que pareces un jueves-; cansado de verla, aprovecho
con ella para abrir esta sección.

505, tomo 9 “Historia España”: ¡Santiago., en Brunete!.

Cojo el tomo encuadernado en verde, con lomo dorado y


negro (es del “Club Internacional del Libro”), y en el apéndice de
la Guerra Civil (española) dedicado a “La conquista del Norte” se
trata “La violenta batalla de Brunete”.el contraataque del general
republicano Miaja con 50.000 hombres, 120 tanques, 60
bombarderos y número igual de cazas, y unas 150 piezas de
artillería. Bajo el enemigo común de la sed y el tórrido sol
implacable, entre la enorme confusión e todo el sector , “entre
las filas de los fanáticos navarros se esparce el rumor de que el
santo apóstol ha acudido blandiendo una espada sobre un caballo
blanco dispuesto a diezmar a los enemigos de la fe, Franco,
profundamente convencido del milagro, restablecería después la
inmemorial costumbre del voto de Santiago que cumpliría
puntualmente, año tras año, durante su dilatado mandato, en
acción de gracias por la intervención celestial en Brunete”.

Justo un año después se estaba en la batalla decisiva,


cruzando el Ebro 100.000 republicanos apoyados por 100 aviones
y un número superior de cañones pesados. Se iba a convertir en
la más larga y costosa de la guerra, duelo de artillería, pues para
el generalísimo Franco (definido como “un comandante de
sector”), “su objeto siempre es el terreno, nunca el enemigo”. El

1442
25 de julio del 38, festividad jacobina –la patrona de España es la
Virgen del P ilar-, las fuerzas de Líster habían penetrado
rápidamente hasta 15 quilómetros en las líneas rebeldes,
estableciendo cabezas de puente. ¿Dónde estaba el Hijo del
Trueno, nuestro Hermes nacional?.

Hace tiempo (1.994) que la belleza eslava es mi norte


(nunca mejor dicho) sexual. Va a hacer una docena de años que
la vislumbre. En estos años la he disfrutado, varias docenas de
veces, en sus exquisitas versiones rusa y ucraniana -¡se llevan a
matar!-, yugoslava y ¡lituanas!, y otras. Por sexo, ante todo sexo,
estaba dispuesto, de cualquier manera, a atravesar el continente
europeo por su parte más ancha, cortándolo.

Del Negro al Báltico.

Habrá unos 2.000 quilómetros. Contaba con “Cow Boy”.


No pudo ser. Condicionantes no propicios llevan posponiendo el
periplo un cuatrienio. ¡P ero lo haré!, ¡V aya si lo haré!. Se me
metió en la cabeza y, lo sé por experiencia, sólo hay una manera
de sacármelo: ¡haciéndolo!.

Además de admirar a búlgaras, rumanas, húngaras,


eslovacas, checas y polacas –de las que ya he catado muestras-,
hay bastante, de paso, que ver.

En Sofía, lugar tanto de iglesias (católicas y ortodoxas)


como de mezquitas, destaca, en las afueras, un trío en Boyana;
rumbo a la península costeña de Nessebar, para tomar algún baño
de lodo del Mar Negro, está la tumba tracia de Kazanlak.

El licor de ciruelas es bebida típica rumana; en el Museo


del Pueblo de Bucarest, se puede uno hacer idea de la diversidad
contemplando más de dos centenares de muestras auténticas de
viviendas populares.

1443
En Hungría, se pierde el mar , pero en Budapest esperan
sus antiquísimos salones de té, los confites y los vinos excelentes,
servidos con la proverbial amabilidad magiar.

Los eslovacos dicen ser más comunicativos que los


checos, escindidos; desde Bratislava, no estaría mal un crucero
por el Danubio.

De Praga destaca su reloj astronómico, el cementerio


hebreo, las tabernas y los anticuarios; fiambres exquisitos.

Finalizando en P olonia con un traguito de vodka antes


de sumergirse en las galerías de sal de W ieliczka, cerca de la
capital de ¡Galitzia! –Lugar ideal para traerse una mujer-,
Cracovia; lavado de pies en el frío Mar Báltico, y retorno desde
Varsovia.

¡Buen viaje!. Y hasta la próxima.

Estadística Climática del “Instituto Seoane”. Comenzó


el siglo con el diluvio de los diluvi8os: se estabiliza, empeora
bastante para dar paso (dos años y medio) a la más prolongada
sequía, que se ha humedecido este pasado otoño.

Por año: el primero, muy malo (2’5); el segundo mal (4);


2.003 regular (5’5), así como los veranos (5’5) y otoño 5.

La muy prestigiosa científica inglesa L ynn Margullas


(primera esposa de Carl Sagan) acaba de dar una concurrida
conferencia en la Universidad Compostelana durante al que definió
a la Humanidad como algo así como un nefasto accidente que
pasará. Un periodista, durante el diálogo posterior, le preguntó si
la raza humana no iba a dejar algo perdurable en el planeta:
“¡Yes, plastic!”. Ante las risas de la mayoría de los asistentes, se
explicó que los plásticos son los únicos elementos sobre la Tierra
que los microorganismos no digieren; si algún organismo

1444
evolucionara hacía esta función, comenzaría un nuevo proceso
evolutivo.

Un par de días por semana bajo al mercado, de vez en


cuando voy a pasear con el perro por la playa, cuando se me
acaba subo al manantial por agua, al coche hay que cambiarle
aceite y filtros cuando le toca: eso me ha supuesto, durante el
último año natural, 31 salidas mañaneras sobre cuatro ruedas –a
la plaza de abastos, habitualmente, voy a pie-.

He dormido fuera de mi(s) cama(s) durante un mes y


medio, 45 noches (el 12’5%), y otros 28 días completos los pasé
fuera de casa, aunque volviendo, normalmente tarde –nadie me
espera, un perro siempre te recibe bien-.Totalizan 73 (el 20% del
año). Madrid, Portugal, Francia, Canarias, Jordania.

Ocurrencia mecánico-machista: para ser embragadas,


las mujeres tienen que desembragarse.

Año nuevo, perro nuevo. Llevo más de tres años


soportando una maldición negra que voy a devolver al criadero
de donde nunca debió haber salido. Me traeré algo parecido, que
no puede ser peor. Hasta 1.835, en Britania, las luchas de perros
con toros y osos eran espectáculos muy populares, entre todas
las clases sociales; que se ilegalizaran no implicó que
desaparecieran súbitamente, ni impidió que se siguieran criando
especímenes específicamente para pelear , aunque fuera entre
ellos.

Se primó la resistencia al dolor , el ímpetu hasta la


muerte, la apariencia fiera, los grandes maseteros con mandíbulas
superiores cuyos dientes encajaran por fuera de los inferiores.
Estos orígenes sanguinarios, al cambiar su función a la de simple
guarda y compañía, producen ejemplares difíciles de adiestrar ,
cachorros cabezotas que deben ser adecuadamente disciplinados,
perros peleones.

1445
Los Mastines ingleses cruzados en el tradicional Bulldog,
fueron la base. Bull Mastif. Bull Terrier (al que, extrañamente la
Xunta de G. no considera potencialmente peligroso: será por su
apariencia triste). El Staffordshire Bull Terrier, perro ratero por
excelencia, al pasar a América dio lugar al más pesado American
S.T.. Otro A.T., no admitido por los organismos oficiales canófilos,
es el P it Bull, seleccionado a partir del homónimo inglés. Me
deshago de un P.B. para pasar a un A.S.- que ya no me gustó la
primera vez que lo vi, cuando aún no tenía ni un mes-.

En Canarias, la mezcla del Bardino majorero


(Fuerteventura) con los presas ingleses produjo el Presa Canario.
Ídem en Baleares, con el Presa Mallorquín a partir del Ca de Bestiar
.

Otro creado -¡cómo somos!- expresamente para la pelea


y al que más se le nota, es el Dogo Argentino (de nueve razas
diferentes, Dr. A. Mores, 1.928). Empleado en combates durante
siglos, el Akita Inu, originario de la isla de Honshu, se ha mantenido
inalterado; el otro luchador japonés, que también come pescado,
Tosa Inu, ya fue obtenido a principios del siglo XX, de los K ochi.

A ver cómo me sale mi P-8. Los y predecesores me


acompañaron, intermitentemente, durante los últimos 24 años
(salgo a uno por trienio –durante toda su vida, sólo tuve al Fila
Brasileiro, cuya tumba tengo que limpiar de hierbas: dos cachorros
se me murieron-).

Me hago el propósito, como con los anteriores –


incumplido-, de no pegarle, ¡aunque se lo merezca!.

Aprovecho para hacer memoria, también, de las


estadísticas mecánica y femenina. Conduzco mi 7º vehículo,
comparativamente el peor pero el que menos problemas me está
dando. Busco mi 7ª relación sentimental estable, dentro de lo
inestable que soy yo mismo, ¡y ellas!.

1446
El último libro, librazo (866 densísimas páginas) con el
que he acabado, es una historia novelada, “Azteca”, precisa
evocación plena de contenido que no se explica cómo un
periodista, no científico, Gary Jennings, puede lograr
. Los méxicas
llamaban Edad Nunca a la que estoy: nunca me había dolido esto,
nunca me había pasado lo otro,…

Más bien, todavía –poco me faltará-, no he caído en el


Nunca, aguanto en la Edad Aún: aún no estoy calvo, aún disimulo
–avisado- barriga, aún subo –resoplando- colinas,…

Lo más penoso que traen los años no es, sólo, cansarse


más, sino, también, cansarse antes.

Un paisano, en pocas palabras, lo decía el otro día, tal


como a él se lo dijo su padre: “O morres, o envelleces”

. “Navidad Feliz” fue la del pasado año; ya sabía que ésta


no iban a repetirse las circunstancias. Unos días, tan buenos,
como otros cualesquiera. Únicamente uno que se invitó, de
improviso, vino a alterar, algo, la apacible monotonía.

Dipsómano crónico, por buscarle una ventaja al darle


de más a la botella (voy a embotellar en las de medio litro), la de
que el estómago sensibilizado no admite cena.

Nadar, requiere un esfuerzo cuatro veces superior que


correr. Un tragamillas profesional se ha convertido en el deportista
más admirado al hacerse, de una tirada, algo más de ¡100 km.!
(Península-Baleares) durante ¡26 horas! ininterrumpidas, en mar
abierto, aunque no es su mayor distancia (T enerife-Las Palmas:
110 km.). ¡Supone más de cinco maratones consecutivas!... sin
descanso. P ara colmo, tiene miedo a la noche y pavor a las
medusas. Niño con muchos problemas físicos, lo obligaron a nadar
y con las piernas atadas; tal vez por ello fue capaz de “escapar”
de Alcatraz a San Francisco con grilletes en los pies. También ha

1447
cruzado el estrecho de Gibraltar (14,5 km.) y, cómo no, el de La
Mancha (37 km.).

Su corazón late a menos de la mitad de la velocidad del


mío. Es el mejor. Es único. Es español. Es, David Meca.

Otro fenómeno, de bajas pulsaciones y alta velocidad,


Fernando Alonso, se ha proclamado el más joven campeón de
Fórmula 1, a más de 300 por hora.

Sobre dos ruedas, Daniel P edrosa, jovencísimo, con tres


títulos mundiales, está batiendo todas las marcas de precocidad.

No es ninguna maravilla, no es ni de las de mi tipo, pero


algún detalle, alguna rememoranza, el trato cotidiano, me
llevaron a desearla tanto como a la tierra que ha de ser mi tumba.

Inteligente. Listo.

Inteligencia es la facultad intelectiva per se, expresada


así en el latín clásico. Listeza, se emplea desde la
Alta Edad Media,
con discutida etimología (tal vez, del antiguo alemán “listing”,
astuto).

Inteligencia es la capacidad intelectual para lo abstracto.


Listeza es la capacidad personal para lo concreto.

1448
CONDENADO A VIVIR

Dentro de unos días comenzaré con el mecanografiado de


la autobiografía rememorada durante todo el pasado año. Antes,
había ido recogiendo efemérides en las secciones biográficas
bianuales de la Enciclopedia Universal Ilustrada Espasa-Calpe s.a.;
ya que no es de suponer incluyan a R.J.S.M. en enciclopedia
alguna, él mismo aprovechó la suya para incluirse. aPso a recoger,
como ayuda para “C.aV.”, esas reseñas.

Suplemento 1.953-54.- SEOANE Martínez, Rafael José.


Nace el 6 de septiembre de 1.954 en La Coruña (España). Su
madre, Olga Seoane Casal, lo parió en un cuarto piso alquilado
en la calle de Juan Canalejo nº67;su padre Máximo R. Martínez
Fernández, se encontraba en el curso de sargentos de la olicía
P
Armada.
Eran sus abuelos maternos de V illagarcía de Arosa y
Bergondo, Isaura y José (“do Canteiro), descendiente de joyeros.
Los paternos, Petronila y José, vivían en V illafranca del Bierzo,
reputándose al “Chinita” por experto injertador de vides.

El proceloso Atlántico/Cantábrico llegaba en sus furias a


salpicar el balcón de la familia Martínez; el sol podía ser
contemplado, cara a cara, en el ocaso. Sol y mar serán presencia
constante en la vida de nuestro personaje.

S. 1.955-1.956. Primer vástago y único descendiente por


la línea materna, el bebé fue colmado de alabanzas y parabienes
en su cuna y cochecito de paseo, ya por los jardines coruñeses,
ya en la casa rural de los Seoane en Bergondo.

1449
Buena salud y excelente apetito, habían de ser
características que se mantendrían.

Por lo rubito y ojos grandes, “Qui-rico” sería el primer


apodo cariñoso que le colocaría la familia de su madrina.

S. 1.957-58- Infancia presuntamente feliz, en años


posteriores a post-guerra.

Cuidados, zalamerías y rutinas propias de una familia de


burguesía media en una capital de provincia costera y extrema.

¿Quién puede recordar sus primeros balbuceos e


impresiones?... tan determinantes por otra parte.S. 59-60.-Abril/
59: nace su primera hermana Olga, lo que produce el consecuente
inevitable trauma que nunca superaría, ni en la niñez, ni en la
adolescencia.

La rígida educación netamente disciplinaria y nemotécnica


por entonces en uso, le fue impuesta en un primer aprendizaje
por las tres hermanas Autrán de la calle S. Andrés (L.C.), desde
donde pasaba a pocos metros de “La Tienda”, como siempre se
conoció entre los Seoane a su muy próspero negocio de joyería y
relojería, incluyendo fabricación propia y venta al por mayor y
acaparando cada vez más todo tipo de especímenes numismáticos.

“Alin”, diminutivo por el que pasó a ser tratado durante


muchos años, se caracterizaba por alguna que otra travesura de
leve cariz y cierto carácter díscolo acentuado por la carencia de
pedagogía, tanto materna como, por demás, paterna.

S. 61-62.- Con 7 añitos recién cumplidos es puesto bajo la


rígida tutela de los Salesianos, de la cual no quedaría exento
hasta estar a punto de cumplir los 17. V arios cursos en media
pensión (a pesar de vivir a muy poca distancia, en itinerario
costeño que lo fijaría, para siempre, al mar) le provocaron agudos

1450
dolores de estómago post-comida (agua mas garbanzos y
membrillo, no podía ser buena combinación), al cabo de unos
años totalmente desaparecidos. Comenzaba el casi total y nada
permeable control horario, religioso, cinematográfico, lúdico,
científico, sexual, político, de imagen (nada de pelo largo),
etcétera. Como ejemplo, en el curso 62/63 (D. Fernando, “Ingreso
A” - ¡posteriormente en la obra social de la Caja de Ahorros!-) el
castigo por problema matemático o similar resuelto regularmente
era un palmetazo de regla rígida de madera en horizontal; si estaba
mal, el golpe era con el canto, consistiendo la calve represiva en
que unos se corregían a otros (quien ocultaba a su compañero,
ración doble).

Por aquella época el padre es privado de su jefatura del


batallón motorizado de tráfico, al pasar tales funciones a la
Guardia Civil. Tras el ataque de nervios e internamiento
correspondiente, la situación familiar se deterioraría haciéndose
muy patente en las relaciones paterno-filiales y fraternales los
complejos de Edipo y Electra. El niño se orienta, cada vez más,
hacia sus abuelos maternos, que habían perdido a su único hijo
varón primogénito por exceso de penicilina.

Al final de las vacaciones estivales, lo mismo que en la


Semana Santa, siempre, la familia iba en su gran “W illis”
(posteriormente degenerado en el usual “Seta 600”) a V illafranca
del Bierzo, a casa de la abuela Petronila (su marido había muerto
tras varios años de encamamiento por derrame cerebral provocado
por su exacerbada irascibilidad, heredada en grado sumo por su
hijo y, en menor proporción, por el propio nieto).

S. 63-64.- Durante el curso 63/64, de Ingreso para el


Bachillerato, tiene su primer y único maestro religioso D. Que
ante sus dotes intelectuales (sobre todo, por su facilidad en las
redacciones, alguna vez puestas por ejemplo general), personales
y, también, familiares, lo erige en alumno predilecto,

1451
encargándole la tarea de apuntar a los compañeros que hablaran
durante las ausencias del maestro; esto dio pie a las primeras
actividades comerciales del espabilado infante, verbigracia: “no
te apunto si me das esa canica”. También se le detectaría, ya
entonces, su progresiva miopía que le llevaría a depender durante
muchos años de gruesas gafas y , más adelante, de las lentes de
contacto.

El distinguido alumno trianual salesiano obtiene el


calificativo “9 con Matrícula de Honor” en la prueba de Ingreso.

Las relaciones con el padre empeoran año a año; con la


hermana, mes a mes. Con la madre era de una extraña
desafección, pues ésta se inclinó siempre por el esposo en
detrimento de los hijos, siendo su constante amenaza
(asiduamente cumplida) “que se lo digo a papá”.

En la joyería del abuelo, ayudando a tensar láminas de


oro o a hacer improntas de monedas, eran los pocos momentos
de relativa libertad, que llegaba a un grado casi normal cuando
se iba con sus abuelos en septiembre a “las aguas” de V erín
(Orense) o, incluso (como en el 6º cumpleaños), a Alicante en
invierno.

S. 65-66.- Tras el tan temido primer año de adaptación al


Bachillerato y sus métodos “a lo salesiano” (dedos dentro de un
enchufe, como muestra), alcanza su punto académico más álgido
en el 2º curso (como niño de confianza del asistente: tener la
llave de la clase y vaciar las papeleras), con 4 matrículas de honor
(el resto, sobresalientes, exceptuando gimnasia y dibujo).

Al ofrecerle su padre una recompensa (una semana antes,


lo había encerrado, entre los habituales gritos y golpes, a estudiar
en domingo porque “podía dar más”), no dudó: una tienda de
campaña para poner en el césped del chalé de Sta. Cruz y aislar
un espacio propio, con su candadito y todo.

1452
Ese perenne sentido de la independencia lo llevaba a ser
él quien colocara su propia ropa en su propio armario o a esconder
celosamente todos los juguetes que la hermana aspiraba a
compartir.

Pasando la familia a disfrutar de los veranos en su reciente


propiedad tan cercana a la propia de La Coruña, hizo Rafael su
primer amigo “de temporada”, “Petete” (además del primo vasco
de este, “Albertosqui”). Los días veraniegos se iban entre recados,
zambullidas en el muelle, y juegos y paseos y más paseos y juegos.
El periodo de cede de actividad escolar del 65/66 fue el más
plagado de castigos, reprimendas y palos (cicatrices en la cabeza
lo prueban), y ya por entonces se hizo firme promesa a sí mismo
(las cuales, jamás dejaría de auto-cumplir) de “fugarse” de la
“cárcel” familiar cuando alcanzara la aún tan lejana mayoría de
edad.

Encima del domicilio coruñés, provenientes de Lugo,


habían alquilado los Rebolo también un piso, y era casi inevitable
que ambos niños del mismo curso se hicieran inseparables.

Fue, quizás, por entonces o antes, cuando por primera


vez la muerte hizo acto de presencia en su vida: epito
P “el gordo”,
orfebre empleado de trato diario, se murió de un ataque al corazón
en la inauguración del aeropuerto de La Coruña.

S. 67-68.- La muerte (ese no poder ver nunca más a un


ser querido) le golpea más de cerca, en la propia familia, al
desaparecer su querida madrina Carmen, la persona que más
cariño le dio en toda su vida.

Supera las pruebas de grado de Bachiller Elemental, título


que lleva aparejado el tratamiento de don (con 13 añitos).

El cuerpo inquieto, revoltosillo dentro de unos límites,


portaba una mente que se iba inquietando cada vez más, a la

1453
cual las estrechísimas fronteras colegiales-familiares le
repugnaban día a día en mayor grado; ello se traduciría en
descenso del nivel escolar (sólo un par de matrículas de honor
más le acompañarían en el resto del bachillerato) y en deterioro
del trato (relación, como tal, nunca la hubo, pues era un sistema
exclusivamente impositivo, de una sola dirección) familiar ,
llevándolo al aislamiento (siempre prefirió quedarse, solo, en casa
a leer) y a frecuente amargura.

Profesores y familiares le auguraban, por entonces, un


gran porvenir, siempre dentro de unos cauces socio-religioso-
políticos que habría de rechazar, instintivamente, cada vez más.

El sexo, en aquel lugar y aquella época, era para


entelequia, ni tan siquiera teórica; un mínimo contacto con alguna
de las primas, esporádicamente, era toda la práctica; el resto,
pura leyenda (a más, matrimonial, institución que ya el
adolescente aborrecía).

Nace, tras un aborto, su segunda y última hermana, Loreto,


con la que, como relejo del deseo de un varón y por los años de
diferencia, la relación será más fraternal; el, como todos con
quien más se relacionó en toda su vida, también lo traicionaría
en un día y ocasión lejanos.

S. 69-70.- Habiendo pasado a “los mayores” en el colegio


y con cierta laxitud disciplinaria tanto en lo docente como en lo
familiar, se produce un mayor, aunque muy restringido, contacto
con el exterior; era inevitable, a pesar de todas las trabas, por
los años. El imperante régimen franquista no incitaba; las noticias
de que fuera (por las que nunca se interesó en demasía) eran
escasas; toda lectura, con censura previa, ¡Nunca perdonaría ni
recuperaría todo lo que le robaron en su juventud!. Son los
tiempos.

1454
Cosecha su primer y único suspenso de esta etapa en las
pruebas para Bachiller Superior , si bien en la convocatoria de
Septiembre obtiene “Notable”.

La lectura era su autentica pasión, afición y dedicación,


robándole tiempo al esparcimiento (prefería, ya entonces, el
aislamiento a la compañía) y al propio sueño (leyendo, bajo las
mantas, con una linterna en la boca; la miopía progresaba).
Buscaba, en sus casas, los libros “prohibidos” que su padre le
escondía (a su madre, nunca la vio con un libro). En los círculos
donde se movía, era la costumbre el consultarlo cuando existían
dudas de léxicos, fechas o acontecimientos.

La familia Martínez Seoane se traslada a un nuevo y


magnifico piso, ya propiedad, puerta con puerta con el de los
abuelos, que habían, asimismo, abandonado su coqueta vivienda
de encima de la joyería.

Asustado por la creciente presión impositiva y un poco


doblegado por los años, su abuelo se jubila y le ofrece el negocio,
pero el joven Rafael prefiere “la libertad” prometida en la
Universidad de Santiago de Compostela, cuyas pruebas de acceso
aprueba con ¡16 años!.

En pandilla en el lugar de veraneo, en “guateques” y


salas de baile, el elemento femenino, el sexo en retardado
despertar, se va haciendo patente en el desarrollo.

En lo puramente mental, abstracto, la especulación


teórica, filosófica, lo lleva a conclusiones lógicas en contra de lo
que siempre se le quiso inculcar (incluso con sangre); choca con
algunos enseñantes y muestra, públicamente, su disconformidad
y rebeldía intelectual. Durante el curso Preuniversitario, tras unos
ofuscantes “ejercicios espirituales”, funda y preside la “Asociación
Apostólica para el P rójimo” (A.A.P.P.). Después, rápidamente,

1455
vendrá la negativa religiosa racional y la falta total de prácticas,
hasta entonces cotidianamente impuestas.

Todo lo que podía de televisión (prontamente se


desaficionaría a este medio, tras la novedad y lo que no podía de
cine (durante años no pudo más que ir al cine, fuera del colegio,
en verano...cuando quedaba dinero del que iba soltando el
abuelito: nunca las otras “fuentes” de aprendizaje, junto con el
inevitable, pero poco frecuente callejero. Con “P etete”,
“Quiquín” y los hermanos Durán, intentaba no desentonar
cantando, y animaban las misas de Sta. Cruz cuando la “apertura
popular” del Concilio Vaticano II.

Las salidas nocturnas para el reforzamiento de las


pasantías, le dieron ocasión, en compañía de su amigo R ebolo,
para algunos tocamientos callejeros en los que se intentaba palpar
aquello que las mujeres deberían tener debajo de las faldas.

Su instinto de trueque y cambalache, no suficientemente


satisfecho en los cauces del comercio establecido, se manifestaba
en compra-venta de tabaco rubio de contrabando y revistas
pornográficas, las cuales compraba al por mayor y vendía por
hojas, al “detall”.

S. 71-72.- Había escogido cursar la licenciatura de Derecho


por ser, de aquella, la menos dificultosa (ya empezaba a aplicarse
su propio principio de “máximo rendimiento posible con mínimo
esfuerzo necesario”, además de aquel otro de “cada día un
perfeccionamiento, cada situación una escuela”, junto con “me
prefiero con la verdad y amargado, que alegre pero engañado”);
Biología quedó desechada por las matemáticas, y Filosofía por el
latín.

En una humilde casa privada de una viuda, comiendo en


el bar de enfrente, transcurrió el primer trimestre universitario,
mientras los libros de texto permanecían cerrados (en realidad,

1456
no los abrió hasta un par de días antes de los exámenes, teniendo
el logro de aprobar una asignatura en una sola noche); tampoco
se mostró, ya desde el inicio, frecuentador de las saturadas aulas
de la facultad, llegándole a preguntar un catedrático porqué no
iba ni hacía exámenes parciales, a lo que contestó que prefería
“la emoción y riesgo de un examen final oral”.

Traslado a un antiguo sanatorio temporalmente


reconvertido en hostal, y aún una tercera ubicación en el primer
año (siempre se reveló como nómada), en un amplio trastero
compartido con su amigo Seijo, futuro inspector de Finanzas.

Tardes noches, en el conocido “P op&Pool”, la discoteca


en boga propiedad de la familia Almodóvar, directamente
emparentada y estrechamente relacionada con los Seoane. Baile
y bebida, bebida y baile y larguísimos paseos, conformaban el
cotidiano.

En julio del 71se va por primera vez a la cama con una


mujer, prostituta canaria ejerciendo en la famosa calle
“Papagallo”, cuyas meretrices eran grandes clientas de su abuelo,
no há mucho frecuentador de tales lupanares.

Comienza su relación con la acreditadísima familia de


joyeros Malde, que se estrecharía muy íntimamente a lo largo de
toda la estancia compostelana. Anteriormente los Rebolo, ahora
los Almodóvar y Malde-Pardo de Andrade y poco después los Quicler
(bancarios), serán pálido reflejo de un ambiente familiar del que
nunca disfrutó en la propia.

Con excelentes resultados, dio clase de diversas materias


a Oscar Malde, asiduo compañero de discoteca, puterío y “ligues”
(o intentos); más adelante, arriesgarían en múltiples ocasiones
toda su energía juvenil sobre cuatro ruedas (Oscar , que no
aguantaba ni la bebida ni la soltería, caería en ambos errores
antes de un lustro).

1457
Otros alumnos había sido su propia hermana, una amiga
de ésta, y dos hermanos de un bar de la playa de Bastiagueiro, a
dónde tenía que ir y volver a pie todas las mañanas de verano,
pues nunca ahorró esfuerzos para ganar un duro.

El segundo curso de derecho lo comenzó en un muy


céntrico piso donde compartía habitación con su amigo R ebolo
(ya muy dedicado al estudio, que lo llevaría a ser médico, abogado,
secretario de ayuntamiento y profesor universitario:
desgraciadamente, también se casaría relativamente pronto).
Comían en el piso de al lado, a la vez, propiedad de la patrona, y
allí conoció a su primer gran amor
, la asturiana María, simplemente
María, manteniendo una tórrida y absorbente relación hasta que
ella desapareció (afortunadamente, a pesar del gran dolor y
desesperación, siempre tuvo la suerte de que ésta y sucesivas
amantes lo abandonaran).

Ante una situación insostenible, provocadora de conflictos,


se muda para la “Fonda Pérez”, costumbrista lugar frente a las
escalinatas del Mercado y la Universidad. Allí conocerá al jefe de
mecánicos “V inci”, otro compañero de futuras y abundantes
aventuras etílico-motorizadas-femeninas. Comienza también la
asiduidad con Emilio Quicler aficionado, aparte de a la batería y
para no variar, a los coches y a la bebida, como no (en cuanto a
mujeres, la obsesión de éste, indefectiblemente desembocada
en matrimonio, conllevaría paralelamente la gran desgracia de
la vida de Rafael Seoane, como se tratará en el año 81).

1458
HOMBRE, CABRA, MONTE, COBRE, PAPEL, PLÁSTICO

Hombre.

Primer valor. Número (en cuanto cantidad). Supervivencia.


Aquel ser no tenía conciencia de ser humano, aquellos exiguos
grupos no se consideraban humanidad.

Por muchas que fueron las decenas de miles de años en


que se desarrolló el proceso ocupacional, ante un globomundi o
mapamundi ningún hombre se puede explicar , racionalmente,
deducir, lógicamente, la expansión absoluta por tan
inconmensurables espacios de tierra y agua soportando más
adversidades de las imaginables y bajo condiciones climatológicas
dispares.

Hechos, realidad, constataciones. Una cantidad no


superior a la población amontonada en una metrópolis, estaba
difundida por toda latitud y longitud. Nada más, o algo más, que
el hambre pudo impeler a grupitos endogámicos a abandonar
territorios natales y , en incontables carambolas temporales y
espaciales, expandirse, desconectadamente, partiendo de un
punto, por todo un inmenso –para su escala- planeta, sin capacidad
propia, intrínseca, ni técnica, extrínseca.

Se ha constatado en todas partes, objetivamente; es una


realidad, son hechos y no especulaciones. Aceptado ello,
considerado un cierto asentamiento de fondo y obviando perpetuos
movimientos de superficie que en modo alguno se pueden
despreciar, esas comunidades más o menos definidas, instinto de
supervivencia a parte, comenzaron a tener unos valores, de
cualidad comparativa. Número, cantidad por encima de calidad,

1459
grupo sobre individuo, Para recolectar (plantas y frutos salvajes)
y, eventualmente, cazar, cuantos más pies y manos, mejor; todo
defecto congénito o degenerativo (por enfermedad o edad) era
causa de exclusión natural; deformes y viejos pudieron desarrollar
unas habilidades (esculpir, invocar) que compensaran un alimento
que no se procuraban, antes de que hubiera acumulación
excedentes. La sacralización de lo grotesco, singular.

Las hembras (¡parir gemelos!), los viejos (“Lucy”,


morfológicamente, puede ser considera vieja sin haber llegado a
la veintena) y los contrahechos cohesionaron estructuras tribales,
requisitos previos, por oposición, par la individualización, la
especialización.

La importancia ya no era sólo el número, también unidades


(el cazador, el brujo, el tallador), pero cuantos más cazadores
con armas bien talladas –el brujo, defendía su exclusividad,
criptología-, mejor, por lo que volvemos al número como
referencia primordial.

Ser muchos, controlar a los más posibles, fue la primera


escala, de carne, hueso y sangre, el primer parámetro de la
sociedad.

Cabra.

Suele mencionarse a la oveja como primer


almacenamiento disponible de energía consumista, pero hay que
reivindicar a la cabra, por más adaptable a la escasez agreste.
Por pura relación matemática de asimilación proteínica, el rebaño
tuvo que sr antes que el campo, la trashumancia hubo de preceder
al cultivo; si se domesticaron cereales, fue para alimentar
animales.

Tanto como el producto en sí, revalorizaron la actividad


pecuaria sus subproductos (leche, pieles). Conllevó el traspaso

1460
de la preeminencia social de la hembra (Que se hizo sedentaria,
con la pérdida de estímulos preceptivos consiguiente) al macho
(con un nomadismo que desembocaría en el comerciante).

¿Cuál era la opción en este segundo estadio?. Ningún ente


humanoide cambiaría ya un hijo por diez cabras. aPra la economía
–en sentido amplio- grupal, resultaba más imprescindible el ganado
que la propia progenie. P or primera vez, aquella rama de los
primates se salió de sí misma, tuvo una referencia foránea,
comenzó a concebir en abstracto la riqueza.

Monte.

Gentes con sus rebaños iban de un lado para otro, se


entremezclaban (el desplazamiento más largo en menos tiempo
y la exogenia favorecieron la inteligencia), disputaban. El ansia
de exclusividad llevó a acotar , el acotar, a la creación de sobre
estructuras para defender lo acotado. Vaga noción de propiedad.
Deseo de un territorio común mayor que la suma del instinto
territorial de las partes.

El uso de los vivos, lo atestiguaban los muertos. Plantar


tumbas, dignificarlas, magnificarlas, era título. Se creó una línea
de continuidad, dinastías. Como ya no todos los vivos eran iguales,
tampoco sus tumbas lo fueron. Enterramiento comunal para los
desfavorecidos, individual con adornos para los prominentes,
monumental para líderes idealizados, agigantados por leyendas
al paso de las generaciones que llegaron a totemizarlos. Los
estudios estratográficos han revelado un abolengo de usufructo
por capas; cada generación, añadía un piso al hito sepulcral de
su antepasado común, reafirmándose.

Pero poco podían, desde sus tumbas cada vez más


atiborradas, hacer los difuntos por defender, de facto, en el día a
día, aquello que, desde la cumbre del monte, le habían dicho a
sus primogénitos: “Algún día, todo esto será tuyo”. Familias,

1461
ganados, campos, tenían que ser, después de ocupados (pacífica
o bélicamente), defendidos. Se alzan las murallas; dentro de ellas,
germina la “cives”.

Los más vivos de os vivos, pensaron egoístamente que era


un desperdicio traspasar lo superfluo, y aun lo esencial y lo mejor
,
a quienes ya no podían disfrutarlo (los que negocian con el más
Allá, nunca creyeron en él más allá). Mandaron erigir palacios,
trasunto de significado simbólico del otro mundo (el divino,
originado por la manipulación de los sueños somáticos e
ingeniados) a éste.

Alguien tenía que contabilizar , conservar, administrar,


suministrar, lo que se iba acumulando. La tradición sirvió de base
para el continuismo. Los redistribuidores comenzaron a acaparar
para sí mismos en vez de para la generalidad, detrayendo del
común. Los asalariados, el funcionariado creciente, identificó
fidelidad con el que entregaba el salario, sin preguntarse de donde
venía, quién objetivamente lo pagaba. Los líderes pudieron
mantener a sus segundos, con el fruto del esfuerzo de terceros.
El temor ocupó el lugar del respeto. La yuxtaposición de las clases
guerreras y sacerdotal parió la política. El poder suplantó a la
autoridad.

El territorio, la tierra, substituyó al animal, al igual que


el animal había desplazado al hombre. Nuevo valor , nueva
referencia, de naturaleza completamente distinta: lo inanimado,
lo permanente, por lo vivo, por lo perecedero.

Cobre.

Templos y palacios defendidos ya no ante extraños, sino


ante conciudadanos, dieron idea, origen, a territorios,
propiedades, individuales, particulares. Ya se pudo hablar de
riqueza, e su sentido estricto, pleno. Pero faltaba concretizarla.

1462
Los ricos-ricos, y menos los sacerdotes, nunca trabajaron;
en su aupamiento, fueron ayudados, interesadamente, por los
comerciantes –el intermediario es una etapa muy posterior-.
Dentro de cada comunidad, el intercambio no presentaba mayores
problemas, pero como comunidades distintas ofrecían para ese
trueque cosas distintas, se hacía imprescindible, cuando no
resultaban incomparables, una referencia común a algo aceptado
por todas las partes.

Lo más escaso, evaluable, extraíble y trasportable que


había a la vista, era el tipo de roca más duro, el metal, El cobre
fue lo más inmediato, seguidamente mezclado con estaño como
bronce, a su vez clave bélica. Oro y plata, cuando la metalurgia
avanzó lo suficiente, fueron los más estrictos medios de cambio.
La pecunia evolucionó hacia la moneda, que llevaba improntada
una garantía de valor amonedado.

Pero también, por vez primera, artificial, en cuanto que


manipulado. El ser humano, había salid de sí, asimilado a los
animales, roturado la tierra y extraído sus entrañas.

Con la primera sistematización del pensamiento, se


escogieron siete símbolos terrenales proyección de los siete
celestiales (planetas). Las 7 maravillas del Mundo eran dos tumbas
(Pirámide y Mausoleo), dos templos (Júpiter Olímpico y Éfeso),
una muralla (Babilonia), un emblema comercial (R odas) y,
denotando ese ir a más, el esparcimiento como muestra de
riqueza, unos jardines (Semíramis).

Papel.

Papel-moneda. Para que algo fácilmente destructible, casi


intangible, incluso caducable, fuera aceptado, cómo referente e
instrumento cambista, a nivel local e internacional, tuvieron que
sucederse múltiples generaciones de sumisión y engaño. Un papel,

1463
además de facilitar la falsificación, en sí no es nada, medio para
arrancar una fogata.

Antes fue la letra de cambio, el compromiso de que


terceros te abonaran en el futuro lo que entregabas con
inmediatez. Después, el equivalente (reclamable, reembolsable)
de un depósito metálico, según el patrón oro. Finalmente, el papel
por el papel, forzada confianza en supraestructuras estatales en
perpetuo riesgo, por conflictividad vecinal y aventuras coloniales.

El castillo en el aire, al ser común, fue habitado por todos.

Con papel timbrado podías adquirir hombres (empleados),


animales (zoológicos), tierras (pisos), contemplar y enseñar –en
la base de todo, el cerebro, la vanidad- una colección
numismática. Cuantos más ceros mejor.

Plástico.

Ya no hace falta tener soldados, granjas, palacios, barras


de oro, ni tan siquiera billetes. Lo único que se ha de tener , es,
crédito. ¡Crédito!. Tanto las macrofinanzas (Fondo Monetario
Internacional) como las microfinanzas del empleadillo que ansía
un vehículo que no necesita, funcionan fundamental y
mayoritariamente basadas en (supuestas) capacidades crediticias.
El símbolo es, por supuesto, la tarjeta de crédito, un trocito de
puto plástico. P ero la tendencia es prescindir de todo soporte,
supeditarlo todo a (aleatorios) impulsos electrónicos. El sustento
del actual sistema de riqueza y vida, es la capacidad de
endeudamiento.

Del hombre a la cabra, de la cabra al monte, del monte al


cobre, del cobre al papel, del papel al plástico, del plástico a...la
nada.

1464
Y, a la vez, sincronizadamente o no, la creación humana
de la divinidad también ha ido evolucionando. Los hombres,
conforme sacaban su referencia de sí mismos, extrapolándola,
simultáneamente radicalizaban a sus dioses, en los tiempos.

De la permisividad (en última instancia, los dioses


derrotados eran adoptados en el panteón vencedor , que así ganaba
en número e influencia) se pasó al dominio (supremacía de las
propias utopías religiosas), del dominio a la imposición (obligación
de conversión).

De la imposición es muestra destacadísima la Iglesia


Católica, que no sólo nunca admitió en su seno (material) otras
ideologías, sino que propagó a sangre y fuego la propia.A rebufo,
históricamente provocada por la anterior , la guerra santa
musulmana, que ha desembocado en las sectas suicidas actuales.

Si quedaran hombres para imaginar dioses, ¿qué vendría?.

Ese ser humano al que como comunidad, Humanidad, se


le está acabando el tiempo, como individualidad se le está
prolongando; cada vez se estira más la esperanza –o desesperación-
de vida.

Cuando se vivía menos, menos tiempo (que no menos


vivencias –aunque no tan repetitivas, sí más intensas-), los períodos
infantil, reproductivo, laboral y degenerativo estaban más
condensados, pasaban antes. La eclosión hormonal y la plenitud
tenían que ser de perpetua acción. Por eso, los tiempos pasados
-¡tan recientes! (ni un siglo atrás)- fueron más de acción y los
actuales de recepción. Sin tanto estímulo externo, sin
conocimiento, sin información manipulatoria (ora sedante, ora
excitante), los estímulos internos, con poco tiempo, tenían que
impulsar el hacer. ¿Qué hacían sin...?. Seguir, sigue habiendo gente
de acción -¿en qué porcentaje?-, superficial y numéricamente
quizás hasta más, pero se debe a los condicionamientos de antaño.

1465
Tal vez, discurra así por no ser hombre de acción, por
pensar que no vale la pena hacer nada, para autojustificarme.

Todo escrito es una autojustificación.

1466
LAS VII MARAVILLAS

El apellido, la familia Gronovius (eran Gronor, pero de


aquella todo se latinizaba, el latín era la escritura culta
común), son loor para Holanda. El primer notable, patriarca
Juan Federico, ve la luz en la ciudad alemana de Hamburgo
(1.611), pero se va al holandés de Leyden como profesor de
bellas artes, siendo filólogo latinista aficionado a la
arqueología. Su hijo Lorenzo, jurisconsulto, siguió con las
colecciones de antigüedades de su pares. Otro hijo, Jacobo,
con la tradición filológica. Jacobo tuvo, a su vez, otro par de
varones renombradísimos: Abraham (filólogo, médico y
bibliotecario) y Juan Federico, como el abuelo, que siguió la
profesión del tío y sintió tal pasión botánica como para estar
en relación constante con Linneo.
Ya el abuelo, gozando de renombre europeo, publicó
ediciones anotadas de los clásicos, y todos, todos sus
descendientes ejercieron como escritores, como editores, o
ambos. Jacobo pública (13 volúmenes entre 1.697 y 1.704)
“Thesasurus graecarum antiquitatum”, donde estaba insertado
el tratado “De Septem orbis miraculis”, traducido del griego al
latín por León Allatius y falsamente atribuido al ingeniero Filón
de Bizancio (s. II a.C.).Esa expresión proverbial (Las Siete
Maravillas del Mundo) venía del inicio del Helenismo, de la época
de Alejandro Magno. Los monumentos de laAntigüedad reputados
como de mayor magnificencia y celebridad, era: P irámides de
Egipto, Jardines colgantes de Semíramis, Murallas de Babilonia,
estatua de Jupiter, Coloso de Rodas, templo de Diana (En Éfeso) y
sepulcro de Mausolo.

1467
La única Maravilla que, veinticuatro siglos después, puede
seguirse contemplando (como en otros veinticuatro siglos antes
de que la contemplaraAlejandro III), aunque algo descascarillada,
es el conjunto de Ghizeh o Giza. La Gran Pirámide, la primera, la
mayor, fue la tumba de K eops (Kufu, “Kut”, el esplendor) y su
hermana (la hija, Hentsen, que contribuyó a la de sus padres
prostituyéndose, fue premiada con una menor, la más meridional
del trío junto a la de su sobrino). Su hijo Kefrén (Khafra, “Ur”, el
grande) se quedó a medio metro (al estar sobre un terreno elevado,
a cierta distancia parece la más alta); la Gran Esfinge tiene su
rostro. El nieto, Micerino (Men-Kau-Ra, “Her”, el superior), ni
llegó a la mitad (66 metros). Lo histórico es que en la IV Dinastía
no existía, en egipcio, el término pirámide (griego, “Pyramis”,
derivado del egipcio “pir-em-us”, altura), conociéndose por “el
horizonte de K.”, “Grande es K.” Y “Divio es M.”.

Que ¡una mujer! Hubiera gobernado a los sanguinarios


asirios, impresionó tanto a los griegos que le atribuyeron toda
edificación notable que encontraron sin saber de quién era.
Sammurammat asumió la regencia durante ocho años, al principio
del siglo IX antes de nuestro cómputo, tras la muerte de su esposo
Nino (Samsi-Adad V), hasta la elevación al trono de su hijo
Adadninari III (parece que lo intentó eliminar , lo que quizás no
fuera desacertado, ya que con élAsiria se estancó, para declinar).
Los Jardines propiamente no eran colgantes, estando plantados
sobre prolongadas arcadas que han sido encontradas y excavadas.

Los Jardines estuvieron intramuros de Bab-ilum (“puerta


divina”, en acadio), la Babel hebrea. A partir de Hammurabi
(1.792-1.750 a. C.), y durante¡14 siglos!, iba a ser la mayor urbe
mesopotámica, a orillas del Éufrates, imponiendo durante más
de un milenio, hasta la desembocadura del Tigris, la supremacía
de su dios Marduk, hasta ser reemplazado por Asur; arrasada en
el 689 a. C. Por Senaquerib, su hijoAsarhaddón, tercer sargónida,
restituyó su esplendor , pero iba a ser el conquistador caldeo

1468
Nabucodonosor II quien, un siglo después, para contentar a su
esposa meda, hiciera construir las famosas colinas artificiales,
que desde los adarves y torres de la muralla parecían suspendidas
en el aire (al lado, al nuevo templo de Marduk, de 100 metros de
base y siete pisos de altura, la Torre de Babel judía, vinieron a
aprender Tales y P itágoras, entre otros muchos). P oco había de
pasar para que los persas Ciro y Darío, sucesivamente, saquearan
todo; en el 484 a.C., Jerjes acabó con lo que quedaba.

Alejandro, la elija para capital imperial, muriendo en ella


(323 a. C.) y heredándola Seleuco, que la cambió por Seleucia
(en el Tigris), causa de la declinación final, rematado por los
partos, que establecen la capitalidad en Cresifonte (129 a. C.),
sustituida (por los árabes, 762) por la cercana Bagdad. Sus Murallas
fueron dobles (Nimit-Enlil, exterior , y Imgur-Enlil, interior),
encimadas por 600 torres y 100 puertas (8 principales); Heródoto
las recorrió, admirándolas, por encima de sus 250.000 habitantes,
desde el “ombligo del mundo”, el zigurat Etemenanki.

Júpiter Olímpico es un anacronismo de Gronovius, ya


que fue Zeus hasta que los romanos se lo apropiaron p ara colocarlo
por encima de su Maurs, el dios que mata. Sentado sobre un trono
de marfil, ébano, oro y piedras preciosas, con 14 metros, centro
de pedrería rematado en águila de oro, su cabeza criselefantina
laureada, barba, sandalias y túnica todo oro; en el pedestal se
leía: “Hecho por Fidias, hijo de Chármides, ateniense”; bajo el
pedestal, las columnas de mármol, los conjuntos alegóricos que
rodeaban el trono, los relieves y pinturas (ejecutas por Panainos,
aunque F. Había comenzado como pintor), un subterráneo que
aseguraba la constante frescura del suelo de mármol negro
aceitado. Extasiarse ante tal Maravilla, estaba velado, vedado,
pues los griegos no labraban estatuas para los templos, sino
templos para estatuas. Estuvo en el valle del Alfea, en la Élida
(extremo noroeste del Peloponeso), zona sagrada por celebrarse
en ella los Juegos Olímpicos, arrasada por las hordas bárbaras de

1469
Alaríco que de su capital, Elis, no dejaron ni vestigio. El Gran
Fidias llegó allí tras trabajar diez productivos años (457 a 447
a.C.) en el P artenón a las órdenes de P ericles, huyendo de
acusaciones de robo (desmontó una minera de oro de 6 m. –
había hecho una Atenéa de ¡18!- para probar , pesándola, su
inocencia) y, peor, de sacrilegio, por retratarse en el tornillo
principal del escudo de la diosa.

Los rodios, habían comenzado a comerciar por el mar Egeo


a partir del s. IX a. C. Para mantener su libertad de comercio con
Egipto, resistieron heroicamente, durante casi dos años, el cerco
del macedonio Demetrio I Poliorcetes; para conmemorarlo, en la
bocana del único puerto de la isla, levantan la estatua de bronce
de 35 metros conocida como Coloso de R odas. Representaba al
sol, Bellos, desnudo, con su arco y flechas, coronando por rayos,
antorcha faro en alto. “Tal como tú contemplas al Coloso, de 80
codos de altura, así lo creó en su día Cares, el nacido de Lindo”;
Lindo no era su madre, sino su lugar natal, y Lisipo su maestro.
Durante más de ocho décadas, todo tipo de embarcaciones
surcaron entre sus colosales piernas, que no soportaron el
terremoto del 222 a. C.. Hasta el año 672 siguieron los fragmentos
dispersos, comprándolos un judío que los cargó sobre 900 camellos.

Diana es otra latinización, pues el templo de Éfeso (costa


de Asia Menor –actual Turquía-, al norte del río Meandro) estaba
dedicado a Artemisa, la gemela de Apolo (hijos de Zeus y Leto).
Enclave de antiquísimos santuarios para la fertilidad, los cretenses
Quersifronte y Metágenes junto con el samio Teodoro edificaron
a lo largo de 155 metros y a lo ancho de 55, sobre las 127 columnas
jónicas donadas por el rey Lidio Creso. ¡Para hacerse famoso!, un
heleno de origen desconocido lo quemó. Al Gran Alejandro (que
se creía parido mientras las llamas lo consumían: también
interesadamente- se creía hijo de un dios – o varios) donde pudo
orar fue en la reconstrucción del Artemisio.

1470
El sátrapa absolutista de la provincia persa de Caria (Asia
Menor), quería copiar y superar el estilo funerario del rey Ciro II;
Mausolo no llegó a ver construida su tumba de Halicarnaso por
fallecer en el 353 a. C., pero los arquitectos Satiro y P iteos
concluyeron la magna obra pagados por la reina Artemisa II, que
llevaba dolorido luto tanto por marido como por hermano, pues
el triple título se daba en la misma persona, junto a la que se
sepultaría. De los tres frisos que ornaban la planta baja, el mayor
tenía 117 metros; dos pisos, todo mármol; 49 m. de altura
rematados por una cuadriga. Los pocos restos conservados, se
encuentran en el Museo Británico.

Mis VI Maravillas propuestas para substituir a las que


también enumeró Diodoro de Sicilia (s. I a.C.),* serían: Gran
Muralla, Coliseo, Borobudur, Tikal, Chan Chan, Capilla Sixtina.

Hito-mito arquitectónico. Si los griegos, de cuya


ecuanimidad –a su manera- no hay mayor duda, la hubieran
conocido, la habrían incluido. Amstrong comentó que la única
obra del hombre visible desde la Luna es esta serpenteante línea
de ¡6.300! quilómetros, “el muro de los diez mil li”
(Wanliuhangcheng) con ¡25.000! torres. Los Wei, en el 408 a. C.,
construyeron los primeros tramos. Chenga, “primer emperador
de la casa Ts’in” (Ts’in She Huang-Li, tercera dinastía) desde el
247 a. C., a instancias de su general de confianza Mong T’ien,
dispuso unir y prolongar lo preexistente, con anchuras y alturas
medias de 7 y 10 metros, respectivamente –este Gran Emperador ,
cuyo déspota hijo se suicidó ante una gran insurrección y dio
paso a la dinastía Han, es el mismo enterrado en Xi’an, con parte
de su ejército reproducido en terracota a tamaño natural-. Con
los Han, que la llamaron “Boca”, resultó inexpugnable para hunos,
mongoles, tunguses y turcos. La dinastía a
Tng (618-907) la descuidó
y las hordas de Gengis Kan (s. XIII) pudieron traspasarla (de
“monumento a la futilidad más extraordinaria del mundo” la
calificó Gary Jennings) poniendo la capital mongola den Kambaluc

1471
(Pekin). Cuando los mIng logran expulsarlos, construyen una nueva
Muralla respetando el trazado original y dotándola de 1.000.000
de centinelas; grandes trechos de entonces todavía pueden
recorrerse si no están invadidos por la vegetación, y el resto ha
sido restaurado.

Como tantas cosas, y como todo su substrato, el topónimo


Roma es etrusco. El Anfiteatro de los Flavios (final s. I), por su
proximidad a la desaparecida estatua colosal –es de suponer ,
imitación del Coloso- de Domiciano, se conoció popularmente
como Coliseo. Sus cientos y cientos de estatuas en las arcadas de
dos niveles intermedios, fueron sistemáticamente expoliadas
durante la Edad Media y el R enacimiento, así como el resto de
implementos y complementos del Foro. El moridero de eVspasiano
en el “Stagnum Neronis” tenía, ovalada, casi la superficie de un
campo de fútbol actual, con arena y artilugios sofisticadísimos;
perímetro de 524 metros y cerca de 50 de altura, cabiendo más
de 100.000 ansiosos de “panem et circenses”. V aya por la Roma
que pobló de maravillas tres continentes.

“El V ihara Buddha Uhr (nombre original sánscrito),


mandado erigir por la dinastía Cailendra en el s. VIII, resulta
armónicamente perfecto en su grandiosidad”. Borobudur , Java,
Indonesia. “... va ascendiendo desde una plataforma de 117
metros de lado... noveno estrato... todas las paredes de los cuatro
primeros niveles fueron esculpidas (1.500 paneles) en
mediorrelieves... Cuatro centenares largos de hornacinas, con
Buda sedente, joven, meditativo. Cada “stupa” (campanas
invertidas de cerca de dos metros con horadaciones) contiene su
Buda que suele encontrarse decapitado. Es frecuente la deidad
Gameca, el elefante. Ésta es una de las maravillas del arte hindú
(56.640 m3 de piedra tallada) y universal”. Tomado del borrador
de “Oceanía, la Desconocida”, sirva como homenaje a una India
que no sólo alumbró Patrimonios mundiales como Ajanta, Ellora,
Khajuraho, Sanchi, Konarak, Pattadakal, Hampi, Mahabalipuram

1472
y Brihadisvara (sin despreciar el Taj Mahal, aunque sea arete,
musulmán, mogol del XVII), sino que exportó su inconfundible
estilo sensual a lugares como éste (al lado, P rambanan, s. X),
redescubierto en 1.814 por Raffles y restaurado por la
“Unesco”(1.975-83, moviéndose un millón de bloques), que la
califica con “la mayor estupa del mundo”.

Tikal “Visita obligada para los amantes de la cultura y


arte maya; fue centro de su imperio; es la ciudad más antigua
que se conoce, con presunto origen en el año 600 a. C.Y misterioso
abandono en el 950; sus restos los encontró en 1.848 el coronel
Modesto Méndez, Es sublime, a incluir entre lo imprescindible...
y cuando despistadamente se mira hacia arriba, largo silbido de
admiración, por la torre que se alza imponente por encima de la
densa vegetación; es el Templo de la Serpiente Bicéfala, el más
alto de Tikal y de América entera (del año 740, con nada menos
que 65 puntiagudos –y peliagudos de trepar- metros). Es una
experiencia sublime, única,... Viene el Templo del Gran Sacerdote
(a 850, 50m.), ... a continuación la Plaza de la Gran Pirámide (la
más antigua) o Mundo Perdido... Al lado, Plaza de los 7 Templos,
con un triple Juego de Pelota y, pegadito, otro templo de 57 m.,
del año 750... La Gran Plaza, el epicentro, composición en piedra
única, privilegio para contemplar , extasiados,... se enfrenta a
dos templos, el del Gran Jaguar (45 m.) y el de las Máscaras (38
m.), ambos del año 700... La gran época de T. –Guatemala- se
corresponde con as de Copán –Honduras- y Palenque (México, en
donde se ha comprobado la relación con Teotihuacán)... se le
calculan 10.000 residentes permanentes y un máximo de
50.000...”. De las galeradas de “Ama Llulla II”.

“Antes o después de pasearse por os pasadizos, avenidas


y explanadas de la ciudad de barro más grande del mundo, la
ciudad calurosa (Chan significa Sol), hay que admirar otras obras
de arte que demuestran lo que puede hacerse con simple barro,...

1473
Huacas del Sol y de La Luna: fueron el centro religioso de
la cultura Mochica, floreciente desde el s. III hasta el IX... altos
perfiles de 25 m. de altura... Huaca del Dragón, también conocida
por pirámide o templo delArco Iris... tiene 55 m. de ancho por 59
m. de largo; la muralla circundante llega a los 6 m., con 1’8 de
grosor y una sola entrada... Cultura Chimú... Sus magníficos
altorrelieves, monótonamente repetidos por series, son todos
diferentes, exotéricos, lenguaje de iniciados... Huaca La
Esmeralda... sus dimensiones son mayores y está dotada de más
niveles y divisiones interiores; fabulosa... Otros templos, también
usados para observatorio astronómico y vigilancia, son las huacas
de los Reyes, Licapa, Prieta, Montserrate,... Tras estos aperitivos,
ya se puede digerir el gran plato de Chan Chan... devastada por
los incas en 1.460, antes del expolio español, sigue mostrando
algo de su pasado esplendor de 20 km 2 y 250.000 habitantes...
Capital del señorío Chimú, que llegó a extenderse desde Tumbes
a lIma (1.300 km.), era su cusco (ombligo o centro),... la
construcción se inicia en el s. XII con una profunda planificación,
desechando toda improvisación... dividida en ciudadelas, sin
similitud estructural, con murallas que llegan a alcanzar 14 m.
de altura y 4,7 m. de ancho. Se distinguen 14 palacios diferentes,
todos autoabastecibles... grandiosas la plaza ceremonial (5.600
m2)... paredes, tan pulidas como si fueran ceramios, llenas de
millares de variadas figuras para las que nunca se emplearon
moldes ni plantillas... Todo estaba lleno de huacas gigantescas y
pasadizos conteniendo inimaginables tesoros... 5.000 mariposas
de oro tan finamente elaboradas, que se echaban a volar; ...
famosísimo tesoro de P eje Chico, así llamado por contener un
pez de varios kilos de oro y ojos de esmeralda, pero el mítico
Peje Grande no apareció... ¡Como surges Chan Chan frente al
Destino cual urbe muerta, silente fantasma!. ¡Cómo surges Chan
Chan en el cerebro del que quiere imaginar lo que has sido!,
“Ama Llulla”, páginas 243 a 245.

1474
El Fidias del R enacimiento el Gran Miguel Ángel. En él,
rendimos pleitesía a todos los grandísimos artistas de la época,
de los que es paladín. Entre los algo venidos a menos Buonarreti,
no había ningún antepasado dedicado al arte.Tras que lo liberaran
de un calabozo, a los 22 años firmó, como única vez, La P iedad
en Roma, de la que esculpiría varias versiones. Tras dos años de
trabajo en Florencia permaneciendo dentro de una enorme
casamata, el inmortal David. El Moisés hubiera sido para la tumba
de Julio II, el guerrero de la R overe. El Gran Turco le hizo
proposiciones tentadoras. Capilla Sixtina. Mueren sus rivales
Leonardo y Rafael. Malas relaciones con ambos Médicis (León X y
Clemente VII) Se acrecienta su vena poética con iVttoria Colonna.
Septuagenario (moriría viviendo a lo pobre, aunque rico,
trabajando, a los 88), la Capilla Paulina, sus poemas más sentidos
y ¡arquitecto!, director de las obras de la Basílica de San P edro.
El techo de oratorio de Sixto IV della oRvere –el emblema elegido,
tratado había quedado sin pintar , tras hacerlo varios elegidos,
como Botticelli, en sus paredes; M.A. hizo venir a los mejores
fresquistas, aprendió su técnica y los despidió, enfrenándose
completamente sólo a 520 metros cuadrados en blanco; tras meses
enteros ininterrumpidamente en lo alto de incómodos andamios,
en soledad, La Creación de Adán y lo que la rodea pasmaron, y
siguen asombrando, a propios y extraños. Muchos años después,
Paulo III Farnesio le encarga la pared frontal, 230 m2, en los que,
durante más de un año, mete las gigantescas casi cuatro
centenares de figuras del Juiciofinal (cuando la corriente puritana
llevó a adecentarlas, al encargado de hacer tal sacrilegio artístico
los romanos le pusieron “Il bragnettone”).

1475
CONDENADO A VIVIR (CONTINUACIÓN)

Suplemento 1.973-1.974. Curso nuevo, residencia nueva;


ahora para la parte vieja, muy cerquita de S. Martín Pinario; era
el único de los pensionistas que allí comía, pollo (casero) un día,
cocido a la gallega otro, y carne al siguiente, repitiéndose sin
variación pero bien regado con vino del Ulla de cosecha propia.
El mismo propietario era compañero de excursiones y borracheras
(de días, con bilis), además de negocios, pues era cuando
comenzaban las calculadoras electrónicas, sensación entre los
paisanos de los pueblos. Otra vía de negocios era el suministro de
los canarios que estudiaban en Galicia, artículos no difíciles de
revender.

A pocos portales, vivía Carmen, el desahogo sexual de


entonces. Al convertirse en amante de una casada, Amalia –que
puede ser considerada su segundo amor , aunque no de los grandes-
, se muda para cerca de ella, tocando en la parte nueva de la
futura capital gallega; era un piso habitado por una familia que
alquilaba un par de habitaciones (siempre tuvo habitaciones
individuales, a excepción de Seijo y Rebolo, en sendos trimestres).

En el año lectivo 73/74 comienza Graduado Social, donde


conocerá a R uperto, recién casado, a quien apadrinaría dos
vástagos (el primero, niño muerto a poco de nacer a quien llevó a
la tumba en sus brazos, y la segunda que se convertiría en una
bella mujer a quien quisiera tener en sus brazos).

Se acentuó en estas épocas el despego y desentendimiento


de la realidad académica. Días enteros eran pasados con unos u
otros (de aquella, extrañamente solo, por no disponer de
transporte propio y gustar cada vez menos los públicos), fuera de

1476
Santiago. Meses completos no pisaba la facultad. El 4º curso de
derecho, aun matriculado, decidió no practicarlo, dedicándose
principalmente a la lectura de ensayos de corte científico y ,
siempre que se presentara la ocasión, a viajar, comer (gusto que
iba alcanzando prioridad), beber y joder (o intentarlo). No fue
mala etapa. El futuro no constituía -quizá por inconsciencia-
preocupación, y la determinación de librarse de la opresión
paterna quedó clara celebrando “los 1.000 días”. Con 20 años,
estaba a meses de la mayoría legal de edad, de la emancipación,
de la libertad, de poder disponer de y sobre sí mismo.

S. 1.975-1.976.- ¡Por fin!. ¡Libertad!. El mismísimo día de


la efemérides invita a comer a sus padres en un restorán de lujo
para partir, sin aviso alguno, rumbo a la autodeterminación.
Santander, Bilbao, S. Sebastián, Barcelona y barco para Palma de
Mallorca (hasta ahora, los mayores desplazamientos habían sido
a Coimbra, Madrid y Alicante). En P alma alquila su primer
apartamento, y quien llegaría a reputado cocinero, hace sus
primeros nefastos pinitos. Vendo periódicos en la calle (“Ultima
Hora”), logrando llegar a 300 diarios por el medio, entonces aún
no usado, de ofrecerlos en los semáforos (presenta sus dos
primeros artículos –uno, en contra de los Austrias-, pero parece
no llegaron a publicarse). Conoce y lo llevan a la cama mujeres
para las que el sexo era una actividad más de la vida, un logro, no
una concesión. A pesar de poder hacer todo lo contrario, ya aquí,
en esta primerísima fase libertaria, se manifiesta su preclara
tendencia a la soledad y al hogar.

Vuelta en barco para Valencia, después Toledo y retorno


a Santiago de Compostela, alquilado otro apartamento en las
afueras, más allá del campo de fútbol.Trabajo de tarde noche en
la discoteca de su pariente; madrugadas de automóvil, bebidas,
juego y mujeres. Otros intentos de obtener dinero fueron la venta
puerta a puerta de artículos de limpieza y seguros de vida y
accidente. Sus padres reaparecen y hay reanudación de relaciones.

1477
Con el frío, escapa para el archipiélago canario, a las playas del
sur de Gran Canaria. Antes de Playa del Inglés (donde intentó
trabajar en discoteca sin conseguirlo), Córdoba y Granada en la
que le roban unos gitanos en el Sacromonte.

En Mayo del 76 eran las bodas de oro de los abuelos,


vuelve. Otra vez a Santiago de Compostela (en el penúltimo
alojamiento), otro curso sabático.

En este verano muere su madre, tan anodinamente como


había vivido. Decide acabar a todo trance, sus estudios
universitarios.

A reseñar, como hazaña deportiva, que en una simple


barquita hinchable con la que ya tenía luenga práctica de remo
(e incluso de naufragio en Bastiagueiro, con “Albertosqui”), se
va con “Nano” de Sta. Cruz hasta La Coruña, acompañando a un
nadador tragamillas (poco antes, se había efectuado un corte
lustral de cabello, al “0”, dejándose crecer la barba).

En esta época de convulsiones políticas, estudiantiles y


sociales, nunca se preocupó, ni poco ni mucho, por tales temas y
actitudes, englobando en el mismo paquete a todos los
profesionales de la mentira: políticos, curas, militares, policías,
abogados, putas.

Ya había destrozado su primer automóvil, un “Simca 1.000”


comprado a su amigo Federico “el chulo de Vallecas”. Tremendo
vuelco en curva con varias vueltas de campana y partición en dos
en uve; ninguno de los cinco ocupantes (el Alberto y 3 mujeres)
sufrió daño alguno, y aun se hicieron fotografías.

Durante el verano del 75 había muerto Manolita, esposa


de su tío abuelo Manolito (capitán del ejército y jefe de protocolo
de la Capitanía General de la VIII región, que lo ayudaría a librarse,
definitivamente, del servicio militar, por corto de vista) y madre

1478
de Luis Manuel:”los Manolitos” eran asiduos de Santa Cruz (y, en
menor proporción, del resto del año), de aquellas luengas
mariscadas convenientemente regadas, y reídas.

El invierno anterior , en V illafranca del Bierzo, otro


fallecimiento militar, su tía abuela Dolores “la chinaina” (por
“Chinita”), quien se había quedado con la mayor parte de la
herencia por aquel lado.

En Gran Canaria al borde de un precipicio (mayo del 76),


tuvo su segunda ansia de suicidio. La primera, con 16 años, había
sido en La Coruña, en la casa paterna, en la cocina, con un cuchillo.
Con 24 años, sería la tentativa casi consumada, con gas, pero a
punto de perder la consciencia, salió del interior de la bañera
(sin agua) y, simplemente, desistió.

Continuación de crónica necrológica. Poco después de su


madre, muere la placentera abuela materna (ambas abuelas eran,
en carácter y nombre –ellos, Josés-, lo opuesto a los esposos), la
abuela Petronila. Mientras, como a todos sus muertos, la velaba
sin descanso, la mujer de uno de sus primos carnales daba a luz
una niña (que revelaría un carácter en nada parecido al de su
bisabuela).

S. 1.977-78.- Gracias a la asignación mensual de su abuelo


puede alquilar un piso en la parte céntrica antigua de Compostela,
¡para él sólo!. Y a disponía, también, de un buen automóvil, un
“Seat 1.430” con el que peregrinar por las costas gallegas.

De tarde –noche, trabajando, (-bebiendo) en el


“Pop&Pool”: llegó a darse el caso de tener mujeres esperándole
en la puerta de sus casa y de tener que esconderse al dejar el
coche en el garaje, pues su resolución era finalizar los estudios
universitarios.

1479
En Graduado Social consigue el titulo tras un “notable”
en la tesina “Aplicación de la psicología al campo de la empresa”
.
Uno de los profesores de más nivel había preguntado públicamente
en cierta ocasión quien era aquel Seoane que “escribía de una
manera diferente y buena”. Matriculado simultáneamente en los
dos últimos cursos de Derecho, casi consigue la hazaña y quedará
pendiente una sola asignatura.

Ogro suceso de un tipo que se repetirá a lo largo de toda


su existencia, también se dio por entonces por vez primera.
Incendio, fuego, la tartera quedó en la cocina, olvidada mientras
se metía en un cine, y al regresar los bomberos habían tenido que
tirar a machetazos la puerta.

En un hotel de Las Palmas lo cogería dentro, y por su poca


premura en salir, sería el último, entre llamas. A la tercera, la
grandísima desgracia. Aun otra cocina quemada (esta vez, por la
televisión) en P ortugal (Moledo), donde volvió a entrar con un
extintor hasta conseguir apagar el fuego.

Después del verano permanece en el chalé de Sta. Cruz,


autónomo, con más automovilismo, alcoholismo y mujerío.
Sobreviene la inevitable, total y definitiva ruptura con el padre,
que llegaría a acusarlo de ¡terrorismo! ante la policía.

Entra a trabajar de frigorista en una gran empresa


almacenista y distribuidora de fruta (el director
, era Quicier padre,
cuya hija, casada, se iba a liar con su protegido). Al ser horario
por turnos, disfruta de días libres intermedios durante los que
recorre Galicia, descubriendo uno de sus mayores amores
perennes, la inmensa playa de Carnota. Por las tardes clasificaba
monedas con su abuelo e inventariaba bienes que soñaba algún
serían suyos.

Relativamente cerca del trabajo, alquila un tranquilo piso


bajo, en Sigrás (a unos 20 quilómetros de La Coruña). Longuísimos

1480
paseos con la compañía de algo leíble, se convierten en cotidiano.
En una de sus crisis personales (es cuando más a punto estuvo del
suicidio), rompe todo lo que había escrito hasta la fecha. Buscaba,
muy preferentemente, lectura “informativa”, condensada, densa,
de divulgación científica y ensayística.

Cuando nuevamente proyectaba cambiar de aires,


comienza su apasionada relación conTeresa, una preciosa maestra
sin empleo (ni problema, como hija única) de la que se había
enamorado de verla, tan linda, pasar por la calle; se le declaró el
primer día.

Título de Licenciado en Derecho, y por añadidura más


adelante, Administrador de Fincas, Agente de Seguros y Agente
Comercial, rematando, después con P atrón de Embarcación
Deportiva.

S. 79-80.- Antes vendedor de biblias por libre. Después,


venta cada vez más en boga por el progresivo aumento de la
delincuencia, las alarmas.

Alquila un espléndido piso en la parte nueva de Santiago,


ocasionalmente usado por compañeros y mandos de la empresa
de alarmas; no era raro irse a trabajar sin casi dormir.

También en el macro-almacén de frutas había pasado al


departamento de ventas, pero cansado de estar siempre de
carretera con poco lucro, enseguida lo había dejado.

Acepta, por vez primera, la idea de matrimonio, frustrada


por no abandonar los inquilinos el pisito de encima de la traspasada
joyería. Teresa se va para V enezuela, donde había nacido, para
no perder la doble nacionalidad.

Vuelta al archipiélago canario. Su idea primitiva fuera irse


para el Pacifico, a Galápagos, pero el permiso de residencia era

1481
imposible de aquella. Recorrerá Tenerife (tras el primer vuelo de
su vida, después tan pródigo en ellos), Gomera, Hierro, La alma,
P
Lanzarote, Fuerteventura (donde pasa una temporada en ambiente
turístico-legionario, pues allí tenían aposentados a los tercios
legionarios). Recala en Las Palmas, donde una noche surgeAraceli,
bilbaína ganadora de concursos de belleza y de peluquería
(conseguiría dejarle el pelo ¡completamente liso!.

Con varios más, incluido un pintor


, se van a vivir a la parte
alta, hasta que la pareja decide marcharse solitos a un muy
coqueto apartamento en la mismísima punta de la Isleta, extremo
de la inmensa y concurridísima playa de Las Canteras. Un gato
viene a hacer compañía.

Primer empleo en tierra del sol como jefe de personal del


Club Familiar Canario, empresa de servicios por el sistema de
socios. Sigue en “Foto Torres” (quien nunca supo hacer una
fotografía), donde organiza, dirige y hasta presenta (¡espectáculos
en discotecas!. Fernando “Cow Boy” será uno de los asiduos, en
relación que ya se prorrogará para siempre. Elecciones de
“misses”, concursos y sorteos, eran el menú de muchas noches,
adecuadamente “regadas”.

Los domingos salía de caza (con hurones) o de excursión


con la familia de Manolo, jefe de jardineros del ayuntamiento.

Es esta vez él quien abandona a su pareja, cumpliendo lo


de “año nuevo, vida nueva” (todo lo descrito anteriormente había
ocurrido en el corto y denso plazo de poco más de un año). En La
Coruña, con su parte de la venta de la casa de la joyería, se
instala en pleno corazón citadino, convirtiéndose en administrador
de todo el edificio y eventual asesor fiscal. Adquiere un “Ford
Capri” de seis cilindros, amarillo y negro. Noches de discoteca;
madrugadas de juerga.

1482
Funda como copropietario comercial (el otro socio se
dedicará a la fabricación e instalación) “P .E.D.” (P roducción
Electrónica Distribución), cuyas alarmas se venden por toda Galicia
(“P.E.D.” s.a., llegaría a ser una gran y lucrativa empresa, radicada
en Compostela).

Iba a comenzar una nueva década y la desgracia se cebaría


en el joven.

S. 81-82.- V eintiséis años y medio, justos. En ese día,


durante la cena en el domicilio de los Quicler (era una boda –ella
se fugaría no mucho después- a la que no quiso ,iry nunca volvería
a otra), les avisan que en el portal empezada a arder . Bajan al
garaje, cogen unos extintores, y al abrirse la puerta del ascensor,
el pleno infierno. Sillones, alfombras y barnices (era un muy amplio
portal de lujo) ardían y el propio aluminio se derritió (precisa
cerca de 1.000º). Rafael se arroja del ascensor hacia la puerta de
cristal, que estalla, retrocede y comienza a subir escaleras, a
obscuras, dejándose tiras de piel y carne, ensangrentando las
paredes de cinco pisos. Al perder la consciencia, piensa: “qué
manera más estúpida de morir”.

Hubiera preferido morir, siempre lo dijo, pero la ciencia


médica lo obligaría a sufrir lo insufrible.Aislamiento, respiración
asistida (se salvó de la traqueotomía por muy poco).

Proyectos de amputación (ocho dedos se salvaron dándoles


cobertura cárnica enterrándolos ¡dentro del propio cuerpo!: sólo
dos conservaron tendones), quirófano y más quirófano, dolor ,
dolor, dolor.

Los muchos familiares y amigos que, diariamente, durante


cuatro interminables meses, en el turno de visitas llegaban ante
la puerta de cristal velada y vedada, lo primero que inquirían a
las enfermeras era si seguía vivo. El gran quemado, a quien los
médicos no ocultaban lo muy crítico de su situación, se reía y

1483
contestaba con la poca voz que le restaba: “no sabéis lo bien que
vivo, cómo como y bebo; no estoy enfermo, esto fue sólo un
accidente; quiero salir pronto, que tengo cosas que hacer”.

Ángeles, la exuberantemente guapa Ángeles (a quien


conocía hacía muy poco), se constituyó, con su belleza y alegría
(forzada, obviamente), en el principal punto de apoyo y de
referencia de futuro. Ángeles sería su gran amor, el amor de toda
su vida (a pesar de situaciones y altibajos), su idealización sexual
y tierna, la Tierra Madre, R efugio, amante, enfermera, madre,
compañera, báculo, hermana; todo. Ángeles.

Sus amigos Lorenzo (que, con el tiempo y siempre por vía


femenina, se llegaría a convertir en líder del sector inmobiliario),
primeramente, y Álvaro después (funcionario público de alta
categoría, siempre acompañado por su esposa, la bien dispuesta
farmacéutica Nieves), le apoyaron profusamente durante la
convalecencia y la reintegración en el vivir cotidiano. En
relativamente poco tiempo, volvió a cocinar conducir y realizar
todas aquellas funciones (tan bien, o tan mal, como antes) que
siempre le otorgaron la tan valorada autonomía.

Divertimentos, banquetes y viajes, con muchísimo tiempo


en la cama, eran el ritmo cotidiano. Un buen número de fines de
semana se iba con Ángeles a buenos hoteles. Adquiere su primer
perro, un pastor belga “tervueren” en Salamanca.

Se traslada a vivir a Perves, plena bocana de la ´ría entre


La Coruña y Betanzos. El chalé, a estrenar, tenía 5 dormitorios y
3 cuartos de baño. Las botellas de buen vino de Cambados eran
traídas por millares, cabritos y lechones se comían enteros, el
marisco llegó a ser robado de las propias nasas de los pescadores.

Pasa una estancia de varias semanas su amigo Manolo de


Las Palmas, acompañado de su muy animoso padre; viajando y

1484
conociendo sin parar, casi sin dormir ., por poco acaban con las
reservas alcohólicas de Galicia y el norte de Portugal.

Su único vecino, José Manuel, director de la Caja de


Ahorros se convertiría en otro de sus puntales amistosos para
siempre.

Y para siempre ya me convertiría en un ser humano


marcado.

Eso es algo que sólo sabemos, padecemos, los que hemos


quedado marcados, por nacimiento o circunstancias aún peor.

Continuará… el año que viene.

1485
MIS SIETE MARAVILLAS

Considero como Las Siete Maravillas Naturales del Mundo


a la Gran Berrera, Iguaçu, Victoria, Ngorongoro, Isabela, el Gran
Cañón y las Vuevas Mammoth.

La mayor estructura orgánica del Planeta, al noreste


australiano (Queensland), se extiende a lo largo de 2.000 km.y
ocupa 348.700 km 2 . – estos datos, como tantos otros, están
tomados de la docena de tomos de “El P atrimonio Mundial de la
Unesco” (“Planeta de Agostini” s.a.)-. Los pólipos son diminutos
animales entre 0’25 y 1’5 centímetros con esqueleto externo calizo
dentro del cual vive “la carne”; se mueren, los estamos matando.
¡Hubo intentos de explotación petrolífera!: insecticidas,
contaminación oceánica y calentamiento global, privarán a la
segunda generación de nuestro siglo* de bucear , sin desechar a
las proliferantes estrellas de mara llamadas coronas de espinas
(Acanthaster planei), de las que, cada una, zampa semanalmente
0’65 m 2. Coralinos. La Gran Barrera de Coral no es continua, la
componen más de 2.500 arrecifes de formas variables, con
abundantes cayos o islitas de arena con vegetación entre los que
se alimentan 1.500 especies de peces favorecidos por 400 clases
de corales (destacando el blando o alcionario).

“Todas las maravillas naturales que se puedan ver en una


vida, caben aquí … y aún les sobra sitio…. El primer hombre blanco
que gozó de tan sublime privilegio fue Alvaro Nuñez Cabeza de
Vaca, en 1.542,… significa grandes aguas… doblan en cada segundo
30.000.000 de litros de agua… 260 cataratas juntas dejan oír su
fragor a más de una docena de kilómetros. En la más alta, Garganta
del Diablo, salta el torrente 98 m.; los 4 km
2
. del precipicio líquido
solamente se pueden abarcar desde el aire.

1486
Para cualquiera , agua e Iguaçu quedarán
inextricablemente asociados desde que contemple este portento.
Perennemente se están formando nubes con el vapor que surge
de las dos principales calderas. Mientras hay Sol hay arcos iris,…
se puede subir a la terraza del edificio del elevador… o meterse
entre el agua por pasarelas e incluso pasar bajo los saltos. Esto
es Hydra, no puede haber lugar más bello;…” (“Ama Llulla, La
Verdad sobre América del Sur”, páginas 364 y siguiente).

El británico Cecil Rhodes, en busca de oro y diamantes, a


la cabeza de 200 pioneros de Mashonoland, no podía ni soñar con
que ambas orillas del río Zambeze llevaran su apellido: Rhodesia
del Norte (Zambia), R. del Sur (Zimbawe). La primera noticia de
la Gran Catarata Mosi-oa-Tunya, “el huno que truena”, frontera
entre zetas, la dio el gran Livingstone, guiado por un grupo de
makiolos al mando de su jefe Sekeletu. La altura de la caída llega
a superar en lugares el centenar de metros. Las Cataratas ictoria
V
-por la reina, obviamente- se compone de las C. del Diablo (40 m.
de altura), la principal (dos sectores de 500 y 300 m. divididos
por la isla Livingstone).Arco Iris (varios pequeños saltos con islotes)
y las del Este (400 m.). En un millón de años el frente ha
retrocedido ocho quilómetros. En abril, máximo de 6.000 metros
cúbicos por segundo (mínimo de agosto a diciembre: baja hasta
400). Numerosos observatorios estratégicamente repartidos. 30
especies de grandes mamíferos (elefante, hipopótamo, búfalo,…),
más de 400 aves diferentes, 65 reptiles y una veintena de anfibios.

El mayor cráter volcánico del planeta., África profunda,


Tanzania, a 2.300 metros, ligeramente ovalado, sin falla ni fisura
(diámetro mayor de 14’5 km.). Los bordes, en parte tendidos,
pero en su mayoría a plomo, con caídas de varios cientos de metros
(por senderos increíbles, de una en fondo, rebaños de vacas de
los masai bajan y suben, todos los días, para beber del Lago
Magath; sus cencerros producen el sonido –”gorón goró”- que,
onomatopéyicamente, recoge el topónimo). Leones, elefantes,

1487
rinocerontes blancos,… todo tipo de depredadores y depredados
conviven en las sabanas herbáceas del fondo; pueden ser
contemplados muy de cerca (frecuentemente, los leones buscan
la sombra de los vehículos), pues hay una inclinada y bacheada
pista de bajada (y otra de subida).

“Isabela –Islas Galápagos (Albermale), Ecuador-, casi


despoblada… reuniendo el mayor número de volcanes (última
erupción e 1.979), nada menos que 2.500… el volcán más grande
Sierra Negra, segundo en tamaño del mundo, con sus ¡12 km.! de
perímetro … se va subiendo y subiendo, cambiando el paisaje, la
vegetación, el entorno y el clima. Tras el último repecho a pie…
todos perdemos el habla y sólo un argentino acierta a exclamar
¡Oh, locura de la Naturaleza!. El sobrecogedor círculo casi perfecto
se corta en pavoroso precipicio cuyo fondo se encuentra plagado
de vegetación en tonos marrones o negros. El eco es potente y
tardío en el retorno debido a la distancia. Indescriptible Sierra
Negra. “Comienzo de página 208 de “Ama Llulla”.

En 1.540, un puñado de soldados españoles capitaneados


por Don García López de Cardenas, tas los quiméricos tesoros de
Cibola y Quiriva, se ven cortados por una profunda e interminable
zanja en cuyo fondo corre un río tumultuoso y rojizo. Hasta 1.857
(Joseph Ives) y 1.869 (Johmn P owell) no se acabó de explorar
aquel inhóspito rincón de Arizona, el mayor desfiladero emergido
del planeta. El río Colorado, desde la noche de los tiempos, ha
excavado este monumental cañón de 443 km. con anchuras de
200 m. a 30 km. y hoces de hasta 2.100 m. de profundidad. El río
en sí llega a los 80 m. de anchura con fondos de hasta 18 m.),
unas veces tranquilo y remansado y otras indómito y bravo. En el
interior de tal obra maestra de la naturaleza, moraron indígenas
que aprovecharon las grandes rocas.Ya hay presas que regulan su
caudal, evitando arrastres que llegaban a 380.000 toneladas
métricas diarias de cieno.

1488
Mammoth Cave National Park, Southern Sinkole Plaih, la
“tierra de los 10.000 sumideros”. K entucky .Gran cantidad de
colinas denotan inequívocamente un substrato kárstico calizo
propicio para grandes grutas. La Cavidad más extensa conocida
de la corteza terrestre ni ha podido ser desentrañada por los
espeleólogos. Cerca de 400 km. De cuevas y pasadizos han sido
explorados (se calcula que el complejo subterráneo llegue a los
¡800!). Por 6 itinerarios diferentes se pueden recorrer avenidas y
galerías bajo tierra, 50 yacimientos precolombinos, de cuatro
épocas, han legado instrumentos, vestimentas y momias. Se ha
descubierto un trío de nuevas especies de peces, ciegos; cerca
de un par de centenares de especies de invertebrados
cavernícolas, endémicas.

Mis 7 Maravillas Artificiales (o Actuales, técnicas,


productos exquisitos de la más alta ingeniería) serían: Canal de
Suez, Estatua de la Libertad, Torre Eiffel, Apolo XI, Eurotúnel,
Hotel “Burj Al Arab”, Puente.

La conexión a través del istmo entre el Mediterráneo y el


mar Rojo (Índico), existía, según inscripción del templo de Karnak,
1.380 años antes de nuestra era, pero implicando al Nilo, y fue
cegada y recuperada en varias épocas; Fernando de Lesseps,
aprovechando estudios de Napoleón, los concluyó (hay otro
paralelo, indispensable, de agua dulce) en 1.869; El Canal son
164 km. De 60 a 100 m. de ancho y 8’5 de profundidad. Millones
de inmigrantes (12.000.000 fueron clasificados en la isla Ellis entre
1.892 y 1.954) lo primero que vieron de su sueño americano fue a
“Miss Liberty”, el regalo francés realizado, en cobre, por Fréderic
Auguste Bartholdi; con toga romana, recuerda a Bedioe tiene 46
metros, con otros 27 de pedestal; de entrada (1.866), ni políticos
ni ciudadanos estadounidenses pusieron el mínimo interés,
debiéndose a la perseverancia de Edouard de Laboulaye, que nunca
cruzó el Atlántico. Gustave Eiffel había realizado el armazón de
la Estatua de La Libertad, así como el pabellón parisino en la

1489
Exposición Universal de 1.878 y prodigios técnicos en hierro de
Portugal a Hungría; para la “Expo” de 1.889, no sin gran polémica,
consiguió inmortalizarse con la torre del Campo de Marte, 300
metros que enlazaron dos siglos (muy implicado en el Canal de
Panamá, cuyo desnivel de 26 m. entre los dos océanos hubo de
ser salvado con tres esclusas que se surten de un inmenso lago
artificial, fue condenado por malversación financiera, pena luego
anulada). A nuestro satélite, a 238.800 millas -por si acaso, pues
una misión espacial, hace poco, fracasó por confundirlas con
quilómetros-,llegaron Neil Amstrong y Aldrin, mientras Collins los
esperaba en la astronave Apolo XI (45 T.M. , sólo); lo vimos, al
instante, 500.000.000 de telespectadores, un verano de 1.969.
De Folkestone a Calais, cruzar el Canal de la Mancha, Inglaterra-
Francia, en media hora (en tren-lanzadera, “Eurostar”), a 200
metros bajo el lecho marino; costó 7 años y 10.000.000.000 libras:
el Eurotúnel tiene 50 km., 32 bajo el agua. Los iconos de la
Modernidad participan mayormente de la superfluidad, aun dentro
del utilitarismo –con otras palabras, como los de la Antigüedad,
más o menos-; en la antigua Costa de los Piratas, modernamente
Unión de Emiratos (7) Árabes, se ha cambiado la extracción de
perlas por la del petróleo (lo blanco por lo negro, ¡11.000.000.000!
de dólares defraudados por su primer ministro a través de un
Banco); como imagen, su *******, hotel “BurjAl Arab”, el de forma
de vela y pista de tenis en la azotea, pronto superado por otro,
con una estrellita más, cuyo comedor será submarino.

Las 7 Maravillas de España podrían ser: Acueducto de


Segovia, Mezquita de Córdoba, Alhambra de Granada, S. Isidoro
de León, Catedral de Burgos, Murallas de Ávila, Frías.

Va a hacer veinte siglos que el agua del ríoAcebeda llega,


a través de una canalización de 18 km., a ElAcueducto segoviano;
para salvar el valle del Clamores (813 m.) se alzaron dos arcadas
(44 arcos en la base y 119 arriba, hasta los 29 metros) sobre 128
pilares , ¡sin un gramo de argamasa!. Lo más bello que han gozado

1490
mis miopes ojos es El Mihrab de la que era segunda mezquita
mayor del mundo (con capacidad para 25.000 fieles), con su
maravillosa cúpula de fino mosaico bizantino de brillante
policromía y su muro (“qibia”) no orientado hacia La Meca, sino
al Sur (característica inexplicada de todos los de Al –andalus):
comenzada en el 786 por Abderramán I Omeya, la remató
Almanzor, reutilizando columnas y capiteles romanos y visigodos
para sus 200 poner bien el numero naves; un flamenco insensible
implantó en su centro una catedral y tapó su alminar con otra
torre. No saciado con joder Córdoba, Carlos I también jodería
Catal al-Hamra (“el castillo rojo”) CON UN P ALACIO CON PINTA
DE PLAZA DE TOROS, PROFANANDO LOS DE Meswar, Comares y Los
Leones, orgullo y recreo de Muhammad ben Al-ahmar, los otros
nueve sultanes representados con él en la Sala de la Justicia
(excepcional, pues en el arte árabe no figuran humanos ni
animales), y los siguientes nazaríes hasta el hijo de Aixa, madre
de Boabdil. El Panteón del Santo Doctor de las Españas contiene
varios sarcófagos reales, en la cripta de seis bóvedas debajo de
la Colegiata de León; su decoración pictórica (1.160-70) bien
merece el calificativo de “Capilla sixtina románica”.

El gótico florido de la Catedral de Burgos (comenzada en


1.121 por el maestro enrique) se convirtió en flamigero en el
siglo XIV ; en una de sus pocas frases poéticas, no exenta de
misticismo patológico crónico, el segundo Austria diría del
cimborrio que “más parecía obra de ángeles que de hombres”. El
más completo (sobre 2.500 metros) y antiguo recinto amurallado
(s. XII), de 12 por 3 metros, con 90 torreones, permite por 9
puertas el acceso a la capital más alta de la península, Ávila. Los
Dólares se llevaron (a The Clolsters) la portada románica de la
parroquial de Frías (Burgos), pero no estropearon la homogeneidad
del conjunto, en el que se conservan viviendas del s. XVI; pasado
el puente “lomo de asno”, con torre de pontazgo, se sube al
escarpado peñón (La Muela) en el que cuelgan casas vigiladas por
la torre del homenaje (s. XIV) del castillo.

1491
Postulo como las 7 Maravillas Naturales españolas a Lagos
de Enol, Hoces de Cuenca, Cuevas de Nerja y Teide.

A 1.300 metros asturianos (Oviedo, arriba de Covadonga),


sin construcciones a la vista, el Lago de Enol, circular, tiene 700
m. de diámetro; cerca, igual de recóndito, el de la Encina,
alargado de casi un quilómetro. Los ríos Júcar y Huécar circundan
a la ciudad de las Casas Colgantes, conformando, alrededor , arriba
y abajo, profundos barrancos que constituyen las Hoces de Cuenca.
En el norte de la provincia conquense, próxima a Valdecabras, la
grande y grandiosa composición de capricho natural rocoso
(puente, túneles, figuras, perfiles, hongos casi en el aire) de la
Ciudad Encantada, fantasía de la erosión. En la parte más árida
de la provincia de Zaragoza, los brazos del río Piedra rompen en
cascadas (“Cola de Caballo” son 4 metros) que forman pozas,
dando origen a un vergel quebrado donde se asentaron los
cistercienses ya en el siglo XII. Las Cuevas del Drach (Mallorca)
contienen prodigiosas lagunas ¡por as que navegas escuchando a
una orquestina!. En Nerja (Málaga), las filtraciones calizas han
dotado a sus amplias cuevas de las admirables y fantasiosas
estalactitas y estalagmitas. 3.177 metros es lo más alto que
podemos subir en el suelo (insular , africano) español, sagrado
pico guanche del Teide (Tenerife), para contemplar, extasiados,
sus Cañadas y todo el suave V alle de la Orotava, con el azul del
mar al fondo.

Mis maravillas de Galicia son: La Muralla, La Catedral, La


Torre, Castro de Baroña, S. Pedro de Rocas, Sta. Comba de Bande,
Monasterio de Celanova.

Única ciudad que no perdió sus murallas durante la


invasión musulmana, Lugo, sigue conservándolas, íntegras, con
más de 2 km.; hasta no mucho los coches circularon ¡por encima!
(espesor de 4 m.) de iure y de facto, tendría que estar , única,
entre las 7 Maravillas de España-. Comenzada en 1.075 por el

1492
maestro Bernardo a las órdenes del prelado Diego P eláez, la
catedral de Compostela heredó una tradición “fini”-secular muy,
muy anterior al cristianismo. En el extremo de la “meiga cibdá
da Cruña”, el único faro romano que se conserva en el mundo
(obra del arquitecto lusitano Cayo Sevio Lupo) está dentro de la
torre –por eso se conservó- que Esutaquio Giannini elevó a 58
metros en 1.790. Único tan inserto en el mar, casi insular, al Castro
de Baroña (Porto do Son, La Coruña) se sigue accediendo, sólo, lo
mismo que hace dos milenios, por mar –aunque no hay donde
atracar- y a pie, Esgos (Ourense), entre Las Grandes Desconocidas;
capillas excavadas desde el siglo VI en el monte Barbeirón,
eremitorio, cenobio, priorato, tumbas. Uno del cuarteto de los
templos visigodos (s. VII) que han permanecido completos en la
península, resguardado dentro de caja pétrea pre-románica; hasta
aquí, tan remoto (Bande, Orense), llegaron los moros para violar
la tumba –y algo más- marmórea de S. Torcuato. Por la plaza en
que está, por sus funciones, por su “poleiro”, por su iglesia –
exenta-mozárabe (s. X) de S. Miguel; monasterio de S. Salvador
de Celanova fundado por San Rosendo.

Mis 7 Maravillas Naturales gallegas se encuentran en


Ortigueira, Finisterre, Carnota, Cíes, El R osal, Sta. Tecla y los
Cañones del Sil.

Por enrevesada, por norteña, por su folclórico arenal, Ría


de Ortigueira. No es el Cabo más occidental (de Galicia,Touriñán:
de Roca, de la península), pero conserva salobre aire de misticismo
terminal que no se ha logrado trasladar del todo a Compostela;
dormir allí, entre el ocaso y el amanecer (lado más abrupto y
menos visitado). La más grande, la de más fina y alba arena, un
regato con rocas con charcas; playa de Carnota entre Caldebarcos
y Lira. Trío en dúo, defensivas, cetárea natural, fenicias,
monásticas, piráticas; Islas Cíes (V igo), paraíso a tiro de barca.
Los arroyos de montaña, Folón y P icón (O R osal, P ontevedra),
fueron reconducidos por más de medio centenar de pequeñas

1493
aceñas medievales, recientemente restauradas: a contracorriente,
se llega a límpidas pozas entre grandes roquedales. Monte cónico,
achaparrado, coronado por amplio castro; SantaTegra (La Guardia)
permite la mayor panorámica mar –río (desembocadura del Miño).
De la mixtura con el Miño (Os Peares) arriba, sea en catamarán o
en coche (de monasterio en ruina). Las Gargantes del Sil alcanzan
alturas centenarias, con imaginativos perfiles.

Mis 7 Maravillas: llevo el desayuno a la cama, voy a la


compre y cocino, regalo flores, uso velas, meo con el asiento
levantado y limpio la taza, la tengo grande, aguanto horas.

Por si me lee –y puede creérselo, la 7- alguna a quien


triplique la edad.

* La N.A.S.A. acaba de predecir que en mayo de 2.012 un


asteroide chocará con nosotros liberando tanta energía
(destructiva) como todo el arsenal atómico; un Fin del Mundo
científico al que se le está dando menos importancia que al
profético: que viene el lobo...

1494
¡NUNCA MAIS!

Queda algo (como “Constantinopla” y “Resto de Viajes”)


en Archivo, mucho en la cabeza...

“Los 315 Secretos de Galicia”.

Quedaría mi Manuela...

Pero ...

El Tiempo.

Se acabó.

Nunca más escribiré.

Cambio la pluma por el pincel.

¡Que os den!. A todos/-as.

¡Hasta Nunca!

NUNCA MAIS

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