Carta a mi

hijo Benjamín
Hola benjamín, en el colegio me pedieron que te escribiera una carta,
en la que te cuente, según yo, cuales son tus virtudes, o sea, las cosas buenas
que yo veo en ti. La verdad es que veo que tienes muchas cosas buenas,
y a mi juicio lo mejor que tienes, es que existes, estás aquí, presente vivo entre nosotros
y lo haces sentir con tu presencia, y eso te lo agradezco mucho.
En términos de tus otras virtudes, yo veo que eres muy inteligente, responsable, buen
amigo, cariñoso, tienes la capacidad de ponerte en el lugar de otros, esa es una virtud difícil
de encontrar, y se llama empatía, además siento que dibujas muy bien, y tienes talento para
la música, eres generoso, divertido, ingenioso, optimista, y tienes, la virtud
de la paciencia, que es la virtud de los hombres sabios.

También me pidieron que te escribiera contándote cuanto te quería, y por que ?

Yo pienso que es imposible decir cuanto te amo, primero tendría que medir el amor que
siento por ti, y no se como medirlo. Si te puedo decir que mi amor por ti es infinito.
Además para mi el amor no es como una cosa que se pueda medir, pienso que el amor es un
sentimiento, que no se mide, no se pesa. Te imaginas yendo a una tienda, y pedir, déme dos
kilos de amor, o un metro de cariño, a mi me parece raro, y a ti ?
Se que te amo, lo siento desde que te sentí por primera ves en la guata de tu mamá.
También es difícil de explicar por que te quiero. Yo te quiero por el simple hecho de ser tú,
por el simple hecho de existir, no es por que seas buen niño, si fueras un niño malo te
quería igual, o porque eres inteligente, si fueras tonto te amaría de igual manera, como
siempre te lo he dicho mi amor hacia ti es incondicional, no depende de lo que tu hagas, es
algo que me fluye naturalmente hacia ti.
No puedo explicar por que te amo, puedo explicar, por que el trueno llega después del
relámpago, pero no puedo explicar por que te amo. Simplemente te amo, no se la razón,
y de hecho pienso que esto no tiene que ver con la razón, tiene que ver con el sentir
y eso sólo se siente no se explica simplemente te amo.
Quiero aprovechar esta oportunidad, para darte un consejo,
de padre a hijo, de cómo siento yo que es la vida.
La vida es vivir. No es una cosa, es un proceso. No hay forma de conocer
lo que es la vida más que viviéndola, estando vivo, fluyendo, con ella.
Si buscas el significado de la vida en algún dogma, en una determinada filosofía,
en una teología, da por seguro que te vas a perder lo que es la vida y su significado.
La vida no te está esperando en ninguna parte, te está sucediendo, en este mismo instante.
No se encuentra en el futuro como una meta que has de alcanzar, está aquí
y ahora, en este mismo momento, mientras lees esta carta, mientras respiras,
mientras sientes el latir de tu corazón, estás viviendo.
La vida es incertidumbre, a cada momento se dirige hacia un lugar cada ves mas
desconocido. La vida es un apostar. Uno nunca sabe lo que va a suceder, y es hermoso.
Si supiéramos lo que va a pasar, no valdría la pena vivir la vida, sería come ver una película
que ya viste, y mas encima sabes como termina.
Si todo fuera como te gustaría que fuese no tendría gracia cuando te pasan cosas buenas,
como podrías distinguir entre lo que te gusta y lo que no, y si todo fuera una certeza, no
serías un hombre, serías una máquina. Sólo existen certezas y seguridades para las
máquinas. La vida es un misterio; cuanto más la conoces, más bella es.
La vida no es una tecnología, ni una ciencia. La vida es un arte,has de sentirla, has de
vivirla. La vida es como surfear una ola.
La vida depende de ti, tu no de ella. La vida en sí misma es una tela en blanco,
y se convierte en cualquier cosa que tú pintes en ella. Es como la tela en blanco donde
pintaste la calavera, recuerdas que antes de pintar la calavera no había nada, y tu tomaste
los pinceles e hiciste lo que tú quisiste. La vida es lo mismo, tu haces con ella
lo que tu quieras hacer con ella. Puedes pintar infelicidad, puedes pintar felicidad. Esta
libertad es tu gloria. Lo que te recomiendo es muy simple: Vive la vida tan peligrosamente
como te sea posible. Vive la vida totalmente, intensamente, apasionadamente, porque la
vida, es el único Dios, si la vida es dios, y dios es la vida. La vida debe ser una búsqueda de
¿Quién eres tú ? La vida deberá ser una continua celebración, un festival de luces durante
todo el año. Sólo entonces puedes crecer, puedes florecer. Transforma las cosas pequeñas
en una celebración. La vida no es una cárcel, no es un castigo. Es una recompensa y es dada
sólo a aquellos que se la han ganado, a aquellos que se la merecen, y todos lo que estamos
vivos obviamente por lo menos una ves la merecimos.
Tienes todo el derecho de disfrutar la vida, y sería un pecado no disfrutarla.
irías en contra de la existencia si no la embelleces, si la dejas simplemente como la
encontraste, sería una falta de respeto al que te la regaló.
Déjala un poco más feliz, más hermosa, más fragante.
Sé valiente y sacrifica todo por la vida; nada vale más que ella. no sacrifiques tu vida
por pequeñas cosas como el dinero la seguridad y la estabilidad. Nada de ello tiene valor.
Uno tiene que vivir su propia vida tan totalmente como sea posible, entonces, la alegría
llega. Solamente entonces es posible una desbordante dicha. La vida en su totalidad es una
gran broma cósmica. No es un fenómeno serio; tómala seriamente y la perderás.
Compréndela únicamente a través de la risa. Solamente te puedo indicar el camino,
pero tu debes caminarlo, nadie puede hacerlo por ti, sorprendente y disfruta del viaje.
Hace un tiempo te pregunté que si savias para que estás aquí en a vida
¿ Cual es tu propósito en esta vida?
Yo te puedo contar para que yo estoy aquí? Yo estoy aquí para enseñarte a ti a sentir,
disfrutar y agradecer cada día. el regalo de la vida.