El Sheraton Buenos Aires Hotel & Convention Center es un edificio de estilo racionalista

(escuela de Chicago) destinado a hotel cinco estrellas, ubicado en el barrio de Retiro, en

Buenos Aires, Argentina. Fue construido entre 1969 y 1972 y se transformó en el primer
edificio del conjunto urbano Catalinas Norte. Desde 1996 alberga también un centro de
convenciones.

Idea

Concentrar las habitaciones en un alto bloque longitudinal, definiendo el marco urbano de

la plaza, y articularlo con un cuerpo bajo que le da respuesta al programa, este ultimo
dispuesto sobre las nuevas direcciones de la urbanización, aportando claves para la
utilización del tejido urbano, optimizando el uso de suelo disponible.

Contexto

Un recorrido por la obra hotelera moderna de la ciudad comienza con el Hotel Sheraton,
ubicado frente a la torre de los ingleses

Organización funcional

El proyecto original contó con una galería comercial y locales adyacentes, kioscos, una
confitería, espacios de paseo peatonal con jardines y un auditorio con capacidad para 230
personas.

En el 1º piso se ubicaron instalaciones de uso público: salón de convenciones, sala de

proyecciones, restaurantes, bares, las cocinas, terrazas y una pileta de natación al aire
libre, montada sobre el basamento del edificio.

En el 2º piso, salones de usos múltiples, salas de reuniones, sala de deportes y peluquería.

Los siguientes 20 pisos fueron ocupados por las habitaciones, con las suites ubicadas en
los extremos del edificio.

El subsuelo fue destinado a salas de máquinas, acceso de personal, depósitos,

estacionamiento de vehículos y otras dependencias.

En la azotea se proyectó construir un restaurante con terrazas y una vista privilegiada del
Río de la Plata.

En marzo de 1996, se inauguró el centro de convenciones de planta baja.

Conclusiones

Las premisas que guiaron al proyecto han sido:

  Proyectar un edificio frente al río, que explote las múltiples condiciones favorables
de su condición suburbana, y a la vez acentúe las ventajas de pertenecer a una
empresa única con imagen propia, en oposición a la presencia anónima
característica de los edificios de la city.
 Tomar una sugerencia que parece provenir de la elección del entorno: la
concepción de una arquitectura empresarial más humana que aquellas que la
cultura oficinesca de nuestro medio propone.
 En el sentido de lo anterior, proponer un edificio "inteligente", no sólo en lo
relativo a sus instalaciones y eficiencia, sino también en lo relativo a un modo
inteligente de trabajar y vivir en él.
 Entender el edificio con el concepto de unicidad, un barco frente al río, con
identidad y forma propias y no como porción de torre de oficinas. Entender bajo
esa óptica no sólo las formas sino también la funcionalidad, los criterios
circulatorios, la amenidad que puede proporcionar una arquitectura racional y
rigurosa, no solemne, donde la eficiencia y el rendimiento son parte de procesos
complejos y diversos, relacionados con la calidad ambiental.
 Tomar como punto de partida, y de llegada, un criterio paisajístico propio del lugar,
enfatizando las vistas, los recorridos, la visión lejana del río y la cercana del parque,
la preservación de las especies vegetales. Agregar a las exigencias de eficiencia
óptica de toda planta de oficinas, las sugerencias provenientes del paisaje

Catalinas norte

planteada como una urbanización especial en 1956 y puesta en marcha en 1967 Reúne un
conjunto de torres de modernos diseños de destacados arquitectos.
Es como una isla rodeada de avenidas , con la presencia casi constante del viento,
resultado de la ubicación y también de la urbanización, 

En 1956, ante la preocupación por el no aprovechamiento de una zona tan cercana al

centro financiero y administrativo de la ciudad se desarrolló un plan de aprovechamiento
para expansión del núcleo urbano mediante la construcción de una autopista que sirviera
para unir la localidad de Tigre con la ciudad de La Plata y el emplazamiento de torres de
hasta 70 pisos, transformando a Catalinas Norte en la "puerta de acceso" a Buenos Aires.

En 1958 la Oficina del Plan Regulador para la Ciudad de Buenos Aires (OPRBA) propuso en
su plan maestro la creación de un polo que evitara la construcción de torres en el centro
de Buenos Aires, destinando a ellas los terrenos de Catalinas.

En 1966, se encomendó a la Dirección de Arquitectura y Urbanismo el diseño de un nuevo

plan más simple, quedando limitado el uso para torres de oficinas. Una ordenanza
municipal de 1967 subdividió el terreno respetando mayoritariamente el proyecto de
1958 []y las parcelas se vendieron a Aerolíneas Argentinas, CONURBAN S.A., IBM, Impresit
Sideco, Kokourek S.A., SEGBA, Sheraton y la Unión Industrial Argentina (UIA).[1] La MCBA
conservó cuatro terrenos, el 26 de junio de 1969, se inauguraban las obras del primer
edificio del complejo, destinado al Sheraton Buenos Aires Hotel, y en 1972 se inauguró el
Sheraton Buenos Aires Hotel